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Asignación
Lengua y Literatura
Maestra
Nury Castillo
Alumna
Andrea Michel Melgar Reina
Grado
Undécimo
diferencia del resto de los seres vivos: la palabra, esta se puede utilizar de distintas
maneras:
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se destacan escritores que
obras.
La literatura hondureña
debe a que es una palabra cuyo sentido varía según el contexto donde se aplique.
En términos generales se entiende por literatura un tipo de expresión artística que hace
uso de la palabra, tanto escrita como oral, para transmitir una serie de sentimientos,
descripciones y conocimientos diversos. El origen del término deriva del latín littera,
región, país, idioma, contexto, así como, también puede referirse a un conjunto de obras
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, destacan escritores como Froylán
novelista más relevante del romanticismo en Honduras. En tanto que, Prisión Verde, de
Ramón Amaya Amador, es la novela por excelencia con la que se inaugura la literatura
del realismo social dentro del país. Los poetas Óscar Acosta, Roberto Sosa, Rigoberto
Paredes, José Adán Castelar, Alexis Ramírez y José Luis Quesada, junto a narradores
como Julio Escoto, Eduardo Bähr - libro de cuentos, El cuento de la guerra - y Ernesto
Bondy Reyes - "La mujer fea y el restaurador" - entre otros y también están los
hacer y enfrentar el hecho literario nacional a partir de los años 60, 70 y la actualidad.
Es de resaltar a Helen Umaña que es una de las pocas escritoras hondureñas que ha
última merecedora de una distinción de Casa de las Américas de Cuba. Entre otros
autores César Lazo, Glenn Lardizábal Navarro (Tentando el Vació y La Voz en Off)
Felipe Rivera Burgos, Efraín López Nieto, Jorge Miralda, Elisa Logan, Rebeca Becerra,
Rubén Izaguirre, Mario Berríos, Alberto Destephen, Débora Ramos, Aleyda Romero,
Dorita Zapata Soledad Altamirano, Samuel Trigueros, Israel Serrano, Fabricio Estrada,
Heber Soto, Salvador Madrid, David Fortín, Melissa Merlo, Oscar Sierra, Gustavo
Campos, Giovanni Rodríguez, Marvin Andino Jiménez, Otoniel Natarén, entre otros,
hondureñas y extranjeras.
Es una de las primeras mujeres escritoras hondureñas que alcanzan a producir una obra
de novela.
El crítico y escritor Luis Mariñas Otero la llamó «la gran dama de las letras
hondureñas».
Perteneció a diversas asociaciones culturales tanto en Honduras como en otros países.
título de médico.
Desde joven se dedica a escribir. Su primera novela fue Amalia Montiel, 1895, que
Lucila mantenía correspondencia con Turcios y con una hermana de éste, Rafaela, a
quien parecía unir una gran amistad. Gamero también tiene el honor de publicar la
primera novela del país, Adriana y Margarita, 1897, de un total de siete novelas y un
libro de cuentos.
Gamero aparece como una simple colaboradora y no se hace mención de sus novelas ni
crítica literaria alguna. Era una actitud mezquina en la que, sin duda, tenía que ver el
a Guatemala junto a su hermano, pues tenía vocación de doctora, pero tuvo que
derechos políticos para las mujeres y luchó por el derecho de las mujeres al voto o
por su mérito literario, sino por lo que tiene de crítica social. Blanca Olmedo, una
novela romántica escrita a principios del siglo XX, resulta ya anacrónica para su época,
tiempo.
En Blanca Olmedo los protagonistas gozan de una exquisita educación que les permite
usar siempre un lenguaje refinado. En las tertulias a las que asisten estos personajes se
ejecutan piezas musicales famosas en Europa. El lugar de la acción aparece como una
ciudad indeterminada en algún país del continente americano. Es hasta la última página
del libro que nos damos cuenta que la acción se desarrolla en la ciudad de Danlí,
hispanoamericana; el amor y la familia, son los grandes temas que ocupan la mayor
Es la primera de las novelas hondureñas que realmente merecen ese nombre. A más de
Obras principales
Betina (1941)
La Secretaria (1954)
Clementina Suárez
Honduras y Centroamérica.
En "un hecho notable en la Honduras de las primeras décadas del siglo XX" Clementina
Suárez, después del fallecimiento de su padre, dejó la casa familiar en 1923, a los
Centroamérica y otras regiones del mundo, debido al auspicio que recibían las artes y
las auspicio. Para ello, según anécdotas, reunió dinero trabajando como mesera en el
Su biógrafa Janet Gold describe así este período: "Empezó entonces a viajar por toda
poetas mexicanos, y Martín Paz, poeta hondureño residente en México; Los templos de
nuevamente del país para residir en Nueva York y Cuba, donde publica su libro Veleros,
Obras publicadas
Honduras, 1969.
Muerte
Clementina Suárez fue encontrada el sábado 7 de diciembre de 1991, golpeada e
impunidad, y se cita como uno de los casos más emblemáticos de homicidios cometidos
en Honduras.
Conclusión:
Es importante conocer tanto sus autores como sus obras literarias, ya que a través de
estos escritos conocemos la realidad social que vivieron o viven estos autores, se puede
y sociales.
Anexos
Obras literarias por escritores hondureños