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SUBA

Raíces de Sol, Agua y Piedra


Hojas de Reflexión (Educación, Arte y Cultura)
Año II, Número 2, marzo 25 de 2022

Sector Rural Localidad de Suba – Red


de Agricultores Urbanos de Suba

La Red de Agricultores Urbanos de Suba es una iniciativa que partió del programa
Bogotá Sin Indiferencia en el año 2004. Se constituye como un acuerdo voluntario de
intereses colectivos e individuales que a través de huertas caseras y comunitarias ha
promovido procesos de agricultura urbana y periurbana (lo que rodea la ciudad; es decir, lo
que está entre lo urbano y lo propiamente rural) de la Localidad Once de Suba. Durante los
años de 2004 a 2008, el Jardín Botánico de Bogotá aportó con un proceso de formación de
buenas prácticas agrícolas a integrantes de varios sectores de la localidad (San Jorge de
Suba, Fontanar del Río, Bilbao, Taberín, El Rincón, El Salitre y Nueva Zelanda, entre otros).

Ese proceso inició con la concientización frente al territorio y los recursos del mismo:
el estudio de suelos para determinar su clase y su uso (blandos y duros); la recolección de
agua lluvia y su utilización para los cultivos de hortalizas, frutas, verduras y plantas
medicinales; aprovechamiento de los residuos orgánicos para la elaboración de abonos;
tratamientos biológicos para el control de plagas y enfermedades. Finalmente, nos enseñaron
la siembra de una gran variedad de plantas: la lechuga, la acelga, la espinaca, los tubérculos,
la fresa, la papayuela, el tomate de árbol y de guiso y muchas más. Un concepto fundamental,
que muchos de nosotros desconocíamos, fue el de la “alelopatía” que consiste en la ayuda
mutua que algunas especies de plantas entre sí, lo que determina en la siembra procesos
biológicos colaborativos.

La formación insistió, por otra parte, en la conservación de semillas de especies


nativas (quinua, maíz, amaranto, linaza, chía, arveja, haba, frijol, etc.) porque estas se
constituyen en una base importante del consumo alimentario de nuestras comunidades. Este
ejercicio se realizó inicialmente en el entorno familiar, y posteriormente en lo comunitario. Una
proyección de este proceso está con las instituciones educativas, públicas y privadas, para
que los niños y jóvenes se formen en este aspecto fundamental para su economía y
supervivencia.

Posteriormente, se trabajaron dos aspectos necesarios para cerrar todo el ciclo


productivo: la cosecha - pos cosecha y el emprendimiento. La cosecha tiene algunos aspectos
de cuidado bien importantes: mantenimiento de riego, abono y controles biológicos. Una vez
la cosecha está lista (el tiempo de finalización siempre depende de la especie) se inicia el
proceso de recolección. Este tiene tres momentos importantes: la recolección propiamente
dicha, el lavado y su almacenamiento. Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la clase
de verdura o grano, el proceso de conservación de la semilla será distinto. Vale la pena
insistir, que este momento es fundamental para la reiniciación del nuevo ciclo.

Mientras el proceso de cosecha y pos cosecha se da, se tiene que ir pensando en la


etapa de emprendimiento que debe estar fundamentada en la “cadena agroalimentaria”
(producción-conservación-transformación-distribución y comercialización). Inicialmente este
proceso estuvo centrado en el autoconsumo familiar y comunitario, pero posteriormente se
pensó en la comercialización de los excedentes. Además, se tuvo que contemplar la
diversificación del comercio: la venta de semillas, productos agrícolas o productos derivados.
En este sentido, por ejemplo, se han elaborado arepas de quinua y maíz; envueltos, tortas,
pan y postres; mermeladas y dulces, entre otros.

Durante la formación se llevaron a cabo otras iniciativas en la Localidad Once de Suba:


elaboración de abonos, la especialización de algunas personas para sembrar determinados
productos, los tratamientos biológicos y la constitución del trueque de insumos como apoyo
de todos los que veníamos trabajando con la agricultura urbana. Vale la pena aclarar que la
Alcaldía Mayor estuvo apoyándonos a través de recursos técnicos, humanos y económicos.
En el 2010, la Oficina de Ambiente de la Alcaldía Local decidió crear la Red de Agricultores
Urbanos de Suba que fortaleció a partir de dos programas: Nutrir y Alimentar a Suba y
Creación de Aulas Ambientales.

Nutrir y Alimentar a Suba se estructuró en cuatro nodos: Centro, Tibabuyes, El Rincón


y Salitre. Estos se convertirían en procesos de organización interna y apoyo para unos y otros.
Además, la administración local nos aportó 3000 catálogos y CD para promover la agricultura
urbana. Desde este proyecto se realizaron también ferias de emprendimiento, módulos para
el cultivo vertical y la entrega de herramientas e insumos para nuestro trabajo. Por otra parte,
la creación de Aulas Ambientales fortaleció el proceso de formación y educación ambiental
que ha llegado a los colegios, el sector rural y la comunidad en general.

En los últimos años se ha ido cumpliendo las expectativas provenientes del acuerdo
605 de 2015 para institucionalizar el programa de agricultura urbana y periurbana
agroecológica en la localidad. En este sentido, quiero resaltar que las siguientes expectativas
van por buen camino: 1. Fomentar la escuela de agricultura urbana y periurbana de la
Localidad de Suba orientado a la generación de empleo, a la productividad y auto
sostenibilidad, a la promoción de buenos hábitos alimenticios y al impulso del ámbito rural y
la labor campesina. 2. Definir los lineamientos con base en el acuerdo 605 de 2015 para
formalizar el programa de la agricultura urbana y periurbana en el distrito y en la localidad. 3.
Articular al programa de agricultura urbana y periurbana la implementación de diferentes
políticas ambientales de orden distrital tales como la política de ruralidad, Salud Ambiental,
Educación Ambiental, Humedales, conservación de la biodiversidad, producción sostenible y
SAN.

Teodomila del Carmen González de Gantiva


Representante Ruralidad ante el Consejo Local de Arte y Patrimonio
Coordinadora de la Red Local Nutrir y Alimentar a Suba

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