El 10 de noviembre de 1650 Tudanca contrató con el licenciado Francisco Santos del
Castillo, clérigo y presbítero de Tordesillas además de posible pariente de Diego
Fernández del Castillo (mayordomo de la fábrica de la Iglesia de Santa María en aquel entonces),1: p. 377 la elaboración de una talla de la Virgen bajo el misterio de la Asunción. En la escritura contractual, hecha pública en 1984 por María Antonia Fernández del Hoyo, no queda claro el destino de la escultura1: p. 377 pero sí consta que la imagen debía ser de bulto redondo, estar sobre un trono compuesto por nubes adornadas con cinco serafines, y medir junto con la peana seis pies2: p. 14 (tamaño natural), figurando además la hechura de «quatro anxeles de figuras redondas acavados por todas partes con sus alas y el ropaxe que pertenece a dhos. anxeles, braços y piernas desnudos en acción de que suben a la imaxen a los cielos».1: p. 377 El escultor cobraría por este trabajo 60 ducados (660 reales), quedando obligado a finalizar la obra «conforme a su arte» para la Pascua de 1651.1 : p. 377 Como testigos figuraban, entre otros, el pintor Jacinto Rodríguez de Novoa y el ensamblador Alonso de Villota, con quien Francisco Santos había contratado el 29 de octubre la fábrica de un retablo para su capilla en «la iglesia de señor Santiago de esta villa en la parte que está señalado, donde está el archivo del estado de los hijosdalgo»,3: p. 538 estructura que al parecer debía de alojar la imagen de la Virgen.2: p. 14