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MINISTERIO DE EDUCACION Y CIENCIAS

ESCUELA SAN PEDRO Y SAN PABLO

EXPO - MARIA
VIRGEN DEL PILAR

Materia: Religión
Nombre: Carlos Fabián Moreno Vivas
Grado: 7mo.

Asunción, 24 de Mayo 2022


INTRODUCCION

La Virgen del Pilar es una advocación mariana de la Iglesia católica, cuya imagen


tiene su principal centro de culto en la Catedral Basílica del
Pilar de Zaragoza (España).

El 20 de Mayo de 1642, el Municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar


patrona de la ciudad, patronazgo que se extendió a todo el Reino de Aragón en las
Cortes aragonesas de 1678.1

La leyenda sobre sus orígenes se remonta al año 40, cuando de acuerdo con la
tradición cristiana, el 2 de Enero la Virgen María se apareció a Santiago
Apóstol en Caesar augusta. María llegó a Zaragoza «en carne mortal» —antes de
su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna
de jaspe conocida popularmente como «el Pilar».

Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron


una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro.2 Este testimonio es recogido por
un manuscrito de 1297 de los Moralia, sive Expositio in Job, de Gregorio Magno,
que se custodia en el Archivo del Pilar.

La devoción mariana comenzó en los albores del siglo XIII, cuando comenzaron


las primeras peregrinaciones a Santa María la Mayor.

Actualmente el único vestigio conservado del templo románico del Pilar es


el tímpano de la iglesia, que ha sido colocado en la fachada sur de la basílica
barroca.67

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La imagen y su Santuario

La imagen de la Virgen es una talla en madera dorada; mide treinta y seis


centímetros y medio de altura y descansa sobre una columna de jaspe forrada de
bronce y plata y cubierto, a su vez, por un manto desde los pies de la imagen de la
virgen hasta la base vista de la columna o pilar, a excepción de los días dos, doce
y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En
la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden
venerar la Santa Columna a través de un óculo abierto.

En este sentido, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge
con su mano derecha contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su
madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda.

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La imagen representa a la Virgen coronada y ataviada con un vestido gótico
abotonado. Se trata de una vestidura ceñida por un cinturón con hebilla que llega
hasta los pies que permite observar el derecho más que el izquierdo. Una gran
pieza de paño le cubre la cabeza y muestra un peinado ondulado. La mano
derecha sostiene un pliegue de la ropa, que cubre todo su abdomen y la mayor
parte de sus extremidades inferiores. El Niño Jesús se encuentra en la mano
izquierda, desnudo. Su figura gira hacia la izquierda y su cabeza apunta al
cinturón de la Virgen. La escultura, de fábrica gótica, se restauró en 1990 por

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el Instituto del Patrimonio Histórico Español, a iniciativa del Cabildo Metropolitano
de Zaragoza.

La Santa Columna está hecha de jaspe, tiene 1,77 metros de altura, un diámetro


de 24 centímetros y un forro de bronce y plata. La tradición pilarista afirma que
jamás ha variado su ubicación desde la visita de María a Santiago.

El 24 de marzo de 1596 se recibió en el santuario del Pilar el obsequio de Felipe II,


que consistía en dos ángeles de plata —obra de Diego Arnal— que sirven de
guardia a la Virgen. Son los únicos elementos de la colegiata gótico-mudéjar de
Santa María la Mayor que se conservan en la actual basílica barroca.

Orígenes

Primeros siglos

La comunidad cristiana de Caesaraugusta es una de las más antiguas de España,


junto a las de Mérida, León y Astorga. Hacia 254 se documenta su existencia en el
epistolario de San Cipriano. También consta que el obispo Valerio estuvo en
el concilio de Elvira a inicios del siglo IV y que el Pilar muy probablemente fue
sede del concilio antipriscilianista de 380.

En el siglo IV destaca el canon VIII del Concilio de Antioquía —celebrado en la


segunda mital del s. IV—, que establece la colocación de las imágenes religiosas
sobre columnas o pilares. De lo cual deducen estudiosos como Mariano Nougués
Secall y Manuel Aramburu que el hecho pudo haber estado inspirado por el
conocimiento de la aparición de María a Santiago, aunque dicha tradición era muy
popular en el paganismo.13 De acuerdo con Francisco García Palacios, en este
siglo el obispo Atanasio de Zaragoza, discípulo de Santiago, ya utilizaba los
símbolos del cristianismo primitivo como el Agnus Dei.

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Hacia 1608 se descubrió en una pared contigua a la Santa Capilla medieval la
tumba de un diácono de nombre Lorenzo, que aparentemente habría fallecido
en julio de 196. Siguiendo la teoría de Aramburu —aunque Juan Francisco Andrés
de Uztarroz puso en duda que el epígrafe de la tumba hubiese sido escrito en las
postrimerías del siglo II— 15 la capilla pilarista funcionaba activamente en 196 y
contaba ya con varios diáconos ordenados. 16 Del siglo II datarían también las
comunicaciones subterráneas de la iglesia del Pilar con varios sitios de la ciudad
cesaraugustana. En 1718, al desmontar la primitiva plaza del Pilar, se
descubrieron comunicaciones entre una casa particular y el templo. 17 Se cree que
fueron construidas circa 130, cuando los judíos comenzaron a utilizar
las catacumbas para practicar su religión perseguida por Adriano, táctica que poco
tiempo después adaptarían las primitivas comunidades cristianas.

El bajo Imperio

En noviembre de 380 se convocó a un concilio nacional en la ciudad de Zaragoza,


presidido por el obispo Valerio II de Zaragoza. El acta del concilio es firmada por
doce obispos. Se infiere que esta catedral tenía representadas, en pintura o en
bajorrelieve, veinticuatro escenas del Antiguo Testamento y el mismo número para
el Nuevo Testamento. En el arco fronterizo figuraba el Pantocrátor y los
veinticuatro ancianos.

Aparentemente, el poeta tardorromano Aurelio Prudencio redactó una oda a los


mártires de Zaragoza entre 380 y 395. De acuerdo con algunas interpretaciones,
en una de las estrofas de su composición alude al templo del Pilar como «templo»
y «casa llena de ángeles».21 Sin embargo, Juan de Arruego, Antonio de
Nebrija y Lupercio Leonardo de Argensola, cada quien por su cuenta, desecharon
esta teoría al afirmar que Aurelio Prudencio se refería a toda la ciudad de
Zaragoza y no al Pilar en particular. 22 Cualquiera que haya sido el caso, es seguro
que para el siglo IV la capilla del Pilar había sido ampliada y contaba con espacio
suficiente para albergar a los dieciocho mártires que, según la tradición, murieron

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durante las persecuciones en los albores del siglo IV. El mismo Prudencio fue
comisionado para escribir glosas sencillas a algunas escenas del templo, pero al
colocar la explicación al Santo Pilar redactó algo insólito: «la Columna (atado) a la
cual fue flagelado el Señor».Gracias a este testimonio autores como Lupercio
Leonardo de Argensola, Diego Murillo, Manuel Aramburu y José Félix de
Amada especularon que la Santa Columna podía ser la que sirvió para atar
a Cristo en la flagelación o que incluso era una porción de ella. Al respecto
escribió Lupercio:

Los Visigodos

Con la llegada de los visigodos a Hispania se suscitaron numerosos conflictos


religiosos entre las dos principales doctrinas de la época: el arrianismo y el
catolicismo romano. Gracias a los Concilios de Toledo, a la conversión del
rey Recaredo y a mártires como San Hermenegildo, paulatinamente el reino
visigodo experimentó una transición unificadora hacia el catolicismo.

Existen testimonios que afirman que en 542 la estola de San Vicente, resguardada
en el Pilar, fue llevada en procesión hasta París, donde Childeberto I la requirió en
agradecimiento por haber levantado el cerco de la ciudad.27 Asimismo, se relata
que en esta centuria fue muy común la denominación de «basílica de San
Vicente» para el templo del Pilar.

Durante las últimas décadas de la dominación visigótica, la sede episcopal de


Zaragoza y el templo del Pilar alcanzaron su mayor esplendor. Braulio de
Zaragoza es la figura señera de estos años, aunque, de acuerdo con Daniel
Lasagabáster, existe cierta extrañeza porque Braulio jamás comentó en sus textos
la existencia del edículo y la tradición pilarista.

Dominación Musulmana

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En 716 los musulmanes capturaron Zaragoza y la nombraron Saraqusta.
Asimismo, aunque importaron su religión y construyeron la mezquita mayor de
Saraqusta al Baida, «Zaragoza la Blanca», una de las más antiguas de Al-
Ándalus, la religión cristiana fue permitida y el Pilar se convirtió en uno de sus
baluartes. Durante aquella época, según las crónicas, se formó incluso la Cofradía
de la Bienaventurada Virgen María del Pilar. Arruego señala que en el siglo VIII,
cuando inicia la islamización en Zaragoza, la catedralidad pasó al templo del Pilar .

Edad Media

Siglos XII-XIV

Las capitulaciones firmadas el 18 de diciembre de 1118, luego de la conquista de


Zaragoza, otorgaban a los musulmanes ciertas concesiones entre las que se
incluía el plazo de un año para abandonar la ciudad e instalarse extramuros, y
practicando su religión.36 Alfonso el Batallador le otorgó el patronazgo de la capilla
del Pilar a Gastón IV de Bearn, adalid de la toma de Zaragoza.37 De acuerdo con
Lasagabáster, el hecho de que los dos encargados del Pilar tras la conquista,
Pedro de Librana y Gastón IV, fueran franceses, es una prueba de que la devoción
pilarista era ya bastante conocida en Europa.

Ya en el siglo XIII la tradición pilarista se difunde por toda España y poco después
se funda la primera cofradía. Es importante señalar que el pueblo aragonés ya
conocía a la Santa Capilla como «Santa María del Pilar», aunque el templo en el
que se asentaba era llamado «de Santa María la Mayor». Hasta bien entrado el
siglo XV se empleará el título de «Santa María la Mayor y del Pilar».

Siglos XIV-XVII

En 1318 un documento de Juan XXII menciona a Santa María la Mayor de


Zaragoza como «edificada por Santiago en el año 40» y también afirma que dicho

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templo es el más antiguo de España. Sin embargo, incurre en un error bastante
común: señalar que la colegiata fue edificada en cuando su construcción data de
varios siglos después. Pero este dato permite conocer que para los canónigos la
Santa Capilla y el templo gótico formaban parte de un solo conjunto.

De acuerdo con fuentes de la época, la reina Blanca de Navarra, esposa de Juan


II el Grande, experimentó una curación milagrosa atribuida a la Virgen del Pilar y
en agradecimiento marchó al santuario en julio de 1434.

Damián Forment fue contratado en 1509 para edificar un nuevo retablo de estilo gótico, cuyas
obras comenzaron en 1510 al desmontarse el anterior retablo. Construida entre 1512 y 1518,
este retablo se considera una de las obras más logradas de la escultura del Renacimiento en
Aragón.

El 29 de marzo de 1640 ocurrió el suceso conocido como Milagro de Calanda, pues el


cojo Miguel Pellicer afirmó que por intercesión de la Virgen del Pilar le fue restituida la pierna
derecha, que había perdido en un accidente. El hecho obtuvo gran relevancia en todo el reino,
y el 27 de abril de 1641 se dictaminó como milagro.6263 Ya el 27 de mayo de 1642, el municipio
de Zaragoza proclama patrona de la ciudad a la Virgen del Pilar.

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La devoción a la Virgen del Pilar se había extendido por toda España, y en 1678 el
virrey Pedro Antonio de Aragón llamó a Cortes en nombre del rey Carlos II, a fin de declarar a
la Virgen como patrona de Aragón.

De 1681 a la fecha

La Basílica del Pilar


El 11 de octubre de 1718 se inauguró el templo barroco de Nuestra Señora del
Pilar.

En 1750, después de varios proyectos de reforma que jamás se llevaron a cabo,


se acepta el plan de Ventura Rodríguez para edificar la capilla barroca del Pilar

Últimos años

La madrugada del 3 de agosto de 1936, durante la Guerra Civil Española, el


trimotor republicano Fokker lanzó tres bombas, de 50 kilogramos cada una, sobre
las torres de la Basílica del Pilar. Una de ellas quedó clavada en la Basílica del
Pilar, otra atravesó el techo y la última llegó a penetrar la bóveda del coreto de la
Virgen y causar serios daños en el marco dorado de La adoración del nombre de
Dios, de Goya. Ninguna de ellas llegó a estallar ni causar daños de consideración,
hecho que fue atribuido a un milagro de la Virgen. Las bombas fueron
desactivadas y hoy en día se exhiben en pilastras cercanas a la Santa Capilla.

El 24 de junio de 1948, el papa Pío XII concedió a la catedral de Nuestra Señora


del Pilar el título de basílica menor, mediante el breve Decus ornarnentumque.78
Más de cuatro décadas atrás, el 22 de junio de 1904 el gobierno del rey Alfonso
XIII había declarado El Pilar Monumento Histórico-Artístico Nacional.

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El Congreso Mariológico y Mariano Internacional se llevó a cabo en la Basílica en
octubre de 1979. A pesar de que el papa Juan Pablo II no asistió, para dicha
celebración se mandó remodelar las cúpulas y los tejados del templo.

Fiestas y tradiciones

El 2 de enero se conmemora la fiesta de la Venida de la Virgen, el 12 de octubre es la fiesta


del Pilar y el 20 de mayo es la fiesta de la coronación canónica. Por eso, los días 2, 12 y 20 de
cada mes la imagen aparece sin manto, dejando ver la guarnición semicilíndrica de plata
labrada de la columna.

Es tradicional en Aragón, y también en algunas regiones vecinas, el que los niños sean
presentados una vez en su vida a la Virgen del Pilar, lo que se conoce como «pasar por el
manto de la Virgen». Debe de hacerse antes de hacer la Primera Comunión, en esa etapa de
la vida en que se considera al niño «inocente», es decir, que no ha alcanzado el «uso de
razón». Existen tradiciones similares con otras vírgenes en varias partes de España.

El 10 de octubre de 1613, el Concejo de Zaragoza acordó guardar anualmente el día 12 de


aquel mes, con lo que la fiesta religiosa del 12 de octubre pasó a ser también festividad civil.
Finalmente, el papa Clemente XII aceptó en el siglo XVIII el 12 de octubre como fecha para la
celebración de la «festividad de la Virgen María Aparecida en Carne Mortal».

En lo que respecta a los actos rituales (ofrenda de flores, de frutos, etc.), sus orígenes se
encuentran en los inicios del siglo XIX, siendo resultado de la evolución de diversas
ceremonias religiosas. Se supone fruto del fervor popular y de la iniciativa de las familias más
acomodadas de la ciudad.

Fiestas del Pilar

Son las fiestas patronales de Zaragoza que se celebran en honor de la Virgen, patrona de la
ciudad. Tienen lugar la semana del 12 de octubre en que se celebra la fiesta patronal. Por lo
general, las fiestas comienzan el fin de semana anterior al día 12 y se prolongan hasta el
domingo posterior por lo que duran unos diez días.

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En las fiestas del Pilar tienen lugar un buen número de eventos festivos organizados por
el Ayuntamiento de la ciudad a los que se unen no pocas iniciativas privadas de
organizaciones o colectivos privados que aprovechan la semana para organizar muestras,
concursos y otras actividades de interés popular. Las más destacadas celebraciones pilaristas
son:

Solemne misa de Infantes

Se celebra en el altar mayor de la basílica del Pilar el día 12 de madrugada.

Ofrenda de flores

Representa el punto culminante de las celebraciones y la mayor manifestación de la


devoción popular hacia la Virgen. El día 12 por la mañana, se lleva a cabo una ofrenda
en la que miles de personas ataviadas con el traje regional aragonés o de otros
lugares del mundo llevan ramos o centros de flores hasta la plaza del Pilar. Allí se teje
un enorme manto a una virgen situada sobre una estructura metálica. La gran
aceptación popular la atestiguan los centerares de grupos inscritos para la edición de
2016 y las más de doce horas que dura el desfile. La tradición de la ofrenda data del
año 1958, por iniciativa del concejal Manuel Rodeles, tras haber observado la ofrenda
que celebraban a la Virgen de los Desamparados en las fiestas de Valencia,

Misa Pontifical

Tras la ofrenda a la Virgen, el día 12 se celebra una misa pontifical en la basílica del
Pilar a partir de las 12.00, tras la que se desarrolla una procesión.

Ofrenda de Frutos

Se lleva a cabo el día 13 por la mañana y tiene un recorrido similar al de la ofrenda de


flores. En esta procesión se presentan a la Virgen los más variados frutos de la tierra
aragonesa. Su primera edición es anterior a la ofrenda floral pues tuvo lugar en 1949.

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Rosario de Cristal

Un espectáculo sin parangón en el mundo, el desfile del rosario de cristal aúna


religiosidad y arte. La procesión consiste en un conjunto de
29 carrozas de cristal iluminadas interiormente de las que, al menos, quince
representan los misterios del rosario. A ellas, se aúnan un buen número de farolas
y estandartes. Los pasos fueron portados a hombros hasta 1926 y no se alumbraron
con luz eléctrica hasta el año 1940. El rosario parte de la Iglesia del Sagrado Corazón
de Jesús en donde tiene su sede, el día 13 al anochecer recorriendo las principales
arterias de la ciudad. Su origen data de 1889.

Milagros Atribuidos

Se atribuyen a la intercesión de la Virgen del Pilar diversos milagros, entre los que
destacan la asombrosa curación de doña Blanca de Navarra, a la que se creía
muerta, y las de invidentes como el niño Manuel Tomás Serrano y el organista
Domingo de Saludes o el llamado «Milagro de Calanda», por el que al
mendigo Miguel Pellicer, nacido en Calanda, se le restituyó la pierna que le fue
amputada en octubre de 1637. Este suceso extraordinario ocurrió el 29 de marzo
de 1640 y fue proclamado como milagro el 27 de abril de 1641 por el
arzobispo Pedro Apaolaza Ramírez, tras un proceso en el que intervinieron tres
jueces civiles y fueron interrogados veinticinco testigos. Ese mismo año, el rey
Felipe IV mandó ir a palacio a Miguel Pellicer y arrodillándose ante él le besó la
pierna. Este hecho prodigioso determinó que en 1642 la Virgen del Pilar se
convirtiera en co-patrona de Zaragoza junto a San Valero. Más mundanos resultan
otros hechos que se le atribuyen, como liberaciones de presos, superación de
pruebas o éxitos económicos y deportivos.

Entre las campañas militares que los católicos consideran obra de su intercesión
se cuenta la toma de Zaragoza de manos musulmanas en 1118, la resistencia
ante el ejército francés durante la Guerra de Independencia Española y la
protección del templo en la Guerra Civil Española. De esta última se narra

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el bombardeo sufrido por el templo el 3 de agosto de 1936, cuando fueron
arrojadas sobre la Basílica de El Pilar tres bombas que no estallaron. Las cargas
que cayeron en el templo se exponen a los lados del Camarín de la Virgen e
integran la larga lista de hechos milagrosos atribuidos a la Virgen.

Conclusión

La Virgen del Pilar, sin duda es una de las piezas históricas más importantes en el
transcurso del catolicismo en España, con sus milagros hechos e historia hacen
de esta una virgen única como las demás.

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Bibliografía

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Zaragoza, 1680.
 ANSÓN NAVARRO, Arturo y Belén Boloqui Larraya, «Zaragoza Barroca»,
en Guillermo Fatás Cabeza, (coord.) Guía histórico-artística de Zaragoza,
Zaragoza, Ayuntamiento (Servicio de acción cultural), 1991, págs. 249-
327. Cfr. especialmente la sección «Basílica de Nuestra Señora del Pilar», págs.
287-322. ISBN 84-86807-76-X.
 ARAMBURU, Manuel Vicente, Historia cronológica de la S.A y A. Capilla de
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Señora del Pilar, Zaragoza (Reyes de Aragón, 5): D. Lasagabáster, 1999. ISBN
84-605-8648-0.
 LASIERRA GÓMEZ, Carlos. "La Virgen del Pilar en sus estampas" Bubok, 2009.
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nuestros días, Madrid, Alejandro Gómez Fuentenebro, 1862.

14
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 RISCO, Manuel, España Sagrada, t. XXX. Contiene el estado antiguo de la Santa
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Madrid, Antonio de Sancha, 1775.

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