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Carta LASSO
Carta LASSO
Excelentísimo Señor
GUILLERMO LASSO MENDOZA
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
Su despacho. -
Señor Presidente;
API Acción Popular Independiente, es una organización cívica ciudadana, que, desde hace más de treinta años
realiza política activa, honesta, directa y efectiva en favor de la ideología que busca incesantemente, sostener
una estructura de valores, integridad y eficiencia; principalmente en beneficio de las clases más necesitadas de
atención del Estado Ecuatoriano.
Fuimos parte activa durante todas sus campañas presidenciales, y en 2021, recorrimos Quito hacia todos sus
sectores, desde la marginalidad, la ruralidad y los barrios populares, hasta las zonas comerciales, productivas y
residenciales; promoviendo el mensaje de cambio que nos permitiría liberarnos de la opresión histórica de la
nueva perversa versión de socialismo y su nefasta tendencia a la limitación de las libertades, el acaparamiento
del poder, la corrupción y la impunidad.
Hoy, vemos con estupor e impotencia, el embate que este socialismo destructivo, modelo de concentración
corrupta y destructiva de poder, enfila con todas sus capacidades políticas en contra de su persona, su gobierno,
y la legítima aspiración del pueblo de Ecuador de progresar en libertad e integridad.
La fiscalización es una atribución constitucional de la Asamblea Nacional, y estamos seguros que con todas las
pruebas y la debida argumentación, sabrá usted responder, confrontar y salir victorioso de este enfrentamiento
en el campo político; y felicitamos su actitud estoica de asistir al enjuiciamiento político para derrotar desde el
campo de la razón y la ley, esta deleznable aspiración golpista.
Sin embargo, ofende profundamente al espíritu de los ecuatorianos trabajadores, honestos y de valores; ver
quiénes impulsan este proceso jurídicamente desechable y moralmente vacío. Legisladores y políticos que
representan la época más corrupta de la historia del Ecuador, defensores de quien sí fue responsable de ubicar
amigos y parientes en cargos del poder público, donde el peculado, la asociación ilícita, el lavado de activos y
otras prácticas similares, destruyeron nuestra economía pública, con la misión de generar sobreprecios que
enriquecieron sus bolsillos personales, y financiaron sus enormes campañas políticas durante diez años y más.
Señor Presidente, aún reposa sobre usted nuestra esperanza de un Ecuador diferente. Cuente con nuestro
apoyo político y moral; representamos a la política honesta, a valores sólidos y al trabajo incansable por lo que
creemos, y que es precisamente lo que nos une ideológicamente a su gobierno. Tome decisiones y libere con
firmeza constitucional al país de ese lastre que hoy ocupa las curules en la Asamblea Nacional; y encontrará un
pueblo respaldándolo, sostenido en principios irrenunciables y dispuestos a apoyarlo desde nuestros espacios
profesionales, hasta la lucha en las calles, por la democracia que hoy mismo, está viva en el ejercicio de su
poder constitucional.
Lo que firmamos,