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INTRODUCCIÓN

El texto explica cómo la ética de sí mismo está enfocado en el cuidado de sí


mismo, que a la vez está precedido del conocimiento de sí mismo, ya que para
cuidar de sí mismo, primero se debe conocer a uno mismo. Teniendo en cuenta lo
anterior, el cuidado de sí mismo está ligado con el cuidado de los demás, ya que
la ética de si mismo está formada por nuestras conductas y acciones con que nos
desenvolvemos en nuestro entorno.
DESARROLLO
Primeramente, comenzaremos hablando sobre el cuidado de sí, que puede llegar
a entenderse como un conjunto de prácticas, acciones y conductas por las cuales
un individuo establece una relación consigo mismo. Foucault afirma que uno no
puede ocuparse de sí mismo sin conocerse, pero también conoce un cierto
número de normas, reglas y principios.
Después tenemos la relación que existe entre el cuidado de sí mismo y el cuidado
de los otros. Para relacionarse con los otros es necesario tener en cuenta el
desarrollo del cuidado de sí. No se puede tener cierto efecto en el otro, si antes no
se ha hecho ese trabajo consigo mismo. Se debe cuidar de sí mismo cuidando de
los otros. Aquí entran en juego el conjunto de normas y reglas mencionados
anteriormente, ya que al mismo tiempo que los usamos en nuestra propia persona,
también afecta a nuestro entorno y por consiguiente a los demás.
Ahora hablaremos sobre la conexión que existe entre la biopolítica plasmada por
Foucault, que se traduce como el ejercicio de poder sobre el cuerpo humano
capaz de modificar la vida humana, y la bioética, la cual estudia las ciencias de la
vida, y en ellas busca dilemas éticos a los que desea dar posibles soluciones
justas. La convergencia de biopolítica y bioética se da cuando la biopolítica se
interesa en la salud de las personas por medio de la instrumentalización de la
ciencia en la genética y las neurociencias, que por si solas, buscan una solución
justa ante una situación que pone en juago la vida humana.
Por último, la bioética mirada desde el cuidado de sí y de los otros, donde el
cuidado de sí se presenta como exigencia y como fuerza de creación de nosotros
mismos y del mundo que nos rodea, no debemos sentirnos dueños de la
naturaleza y manipularla de la manera que lo hacemos, sino que debemos
agradecer todo lo que nos ha brindado para continuar con nuestras vidas y
aceptarnos como parte de ella.
Podría decirse, que la bioética del cuidado de sí y de los otros es fundamental en
los profesionales de la salud y presupone unas prácticas de acoger al otro
(enfermo o vulnerable), pensar en el otro y poder prever sus deficiencias,
ocuparse con anticipación del otro, esto es, respetarle su dignidad y sus derechos,
y demostrar una actitud de solidaridad hacia los demás.
CONCLUSIÓN
La bioética no debe basarse en el cuidado de uno mismo únicamente, sino
también en el cuidado de los demás. La bioética no solo se centra en el aspecto
físico de la persona, porque implica el conocimiento de sí mismo para el cuidado
de sí mismo, así que también se vuelve en cierta parte un cuidado del alma.
Las acciones y principios que guían al cuidado de sí mismo y el cuidado de los
demás, se rigen por la responsabilidad, la solidaridad y el respeto.

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