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El documento describe la técnica de las tres preguntas para cambiar pensamientos negativos. Esta técnica implica hacerse tres preguntas ante un pensamiento negativo: 1) ¿Qué emoción me provoca este pensamiento? 2) ¿Me ayuda o me perjudica? 3) ¿Cómo necesito sentirme para afrontar mejor la situación? Luego se reemplaza el pensamiento negativo por uno positivo que genere la emoción necesaria.
El documento describe la técnica de las tres preguntas para cambiar pensamientos negativos. Esta técnica implica hacerse tres preguntas ante un pensamiento negativo: 1) ¿Qué emoción me provoca este pensamiento? 2) ¿Me ayuda o me perjudica? 3) ¿Cómo necesito sentirme para afrontar mejor la situación? Luego se reemplaza el pensamiento negativo por uno positivo que genere la emoción necesaria.
El documento describe la técnica de las tres preguntas para cambiar pensamientos negativos. Esta técnica implica hacerse tres preguntas ante un pensamiento negativo: 1) ¿Qué emoción me provoca este pensamiento? 2) ¿Me ayuda o me perjudica? 3) ¿Cómo necesito sentirme para afrontar mejor la situación? Luego se reemplaza el pensamiento negativo por uno positivo que genere la emoción necesaria.
Se basa en la idea de que lo que piensas se traduce en los que
sientes, es decir, tus pensamientos influyen directamente en tus emociones y sensaciones y te hacen sentir de una manera u otra. Además, lo que sientes te lleva a actuar de una manera en concreto. Y tus acciones te llevan a unos resultados determinados. Por lo tanto se desencadenan una serie de consecuencias a partir de lo que piensas que acaban determinando lo que ocurre en tu vida.
LA TEGNICA DE LAS TRES PREGUNTAS:
A estas alturas quizás ya te has dado cuenta de que tu diálogo
interno es negativizante y autodestructivo y quieres cambiar eso. Para ello te propongo la técnica de las tres preguntas.
Ante el pensamiento negativo que sueles tener, hazte las
siguientes preguntas:
¿Qué emoción me está provocando este pensamiento?
¿Me ayuda o me perjudica?
A continuación, responde:
¿Cómo necesito sentirme en esta situación para poder afrontarla
lo mejor posible?
Y finalmente, piensa un rato sobre la siguiente cuestión:
¿Qué pensamiento, válido y creíble para mí, me puede ayudar a sentir la emoción que necesito en esta situación?
Una vez hayas respondido a estas sencillas preguntas, empieza a
cambiar tu diálogo interno siempre que sea necesario. Puedes usar esta técnica con cada pensamiento negativo.