Babel

Teoría del Caos: Se dice que algo tan insignificante como el aleteo de una mariposa puede
provocar un tifón al otro lado del mundo (Proverbio Chino)

¿Qué tienen que ver un ejecutivo Japonés que en su juventud fue cazador, una pareja de
estadounidenses que pasea por Marruecos con sus problemas conyugales a cuestas, y una
cuidadora mexicana a cargo de dos niños que corren detrás de gallinas en un corral de baja
California?

¿Qué tiene que ver el asesinato de un príncipe heredero del Imperio Austro-húngaro con el
enfrentamiento bélico entre 32 países a principios del siglo XX?

¿Qué relación guarda un joven médico escocés con la caída de la popularidad de un dictador
de Uganda en los años 70? (¿Ficción?)

La respuesta es “Todo tiene que ver”. La vulnerabilidad de cambio de las condiciones iniciales
de una serie de eventos puede provocar los acontecimientos menos esperados, o que un
sistema de hechos evolucione en forma diferente. La incertidumbre es una característica de
nuestra condición humana, pero hasta para eso podemos estar preparados los individuos de
este planeta.

En la película Babel, el cazador japonés contrata un guía en los desiertos de África, y en

agradecimiento le regala un rifle de alto calibre y potencia. Este campesino en una necesidad
económica vende el artefacto a un pastor de cabras, quien entrena a sus dos hijos en su uso
para espantar los chacales que acosan el rebaño. Estos dos niños, en su no muy divertido
trabajo de cuidar cabras, buscan un poco de inocente esparcimiento infantil probando la
potencia del rifle, probando el alcance de las trayectorias de las balas; Para asegurarse de ello,
disparan desde lo alto de una loma a un autobús de turistas, y Sorpresa!!!, la bala llegó a la
ventana del autobús que venía a una distancia de 3 kilómetros de la loma, hiriendo
mortalmente a una turista americana. Su esposo se hizo cargo de las llamadas a los hospitales,
a la embajada norteamericana y a un familiar que había quedado en cuidar a los hijos de esta
pareja, para que la niñera, que los había cuidado desde que nacieron, pudiera asistir al
matrimonio de su hijo en el pueblo llamado Valle de Guadalupe en la Baja California, México.
Como este familiar no pudo ir a cuidar a los niños por el infortunio mayor de la pareja en
Marruecos, la niñera decidió llevarse a los niños a México sin el permiso de sus padres,
quienes tenían la mente ocupada en la desgracia que desencadenó la bala que alcanzó el
cuello de la turista partiendo su clavícula, terminando esta cuidadora metida en problemas
legales de inmigración y sospechas de secuestro o tráfico de humanos.

La incertidumbre parte del siguiente hecho: Si aquel cazador no hubiese regalado aquel rifle,
entonces ¿cuál sería el destino de todos los involucrados de esta historia? Si cambiamos esta
condición inicial ¿cuál hubiese sido la providencia de estos personajes? No importa el idioma,
si japonés, si árabe, si inglés o español. Para la teoría del Caos no hay un idioma que
predomine. Cuando un sistema es inestable no hay forma de predecir su evolución. Una
decisión trae tantas consecuencias que a veces es al otro lado del mundo donde puede estar
ocurriendo el tifón, el cual quizá inició con una pequeña e imperceptible ráfaga de viento del
batir de un ala de una mariposa. Pero no siempre el infortunio acompaña al caos. Muchas
decisiones tomadas por nuestra ascendencia e incluso por nosotros mismos a lo largo de
nuestra vida, son las que han forjado la fibra que tenemos para el trabajo, para el estudio, para
el amor y para encontrar nuestro destino. La incertidumbre puede ser enfrentada con la
preparación para el desarrollo individual y colectivo, y de esta manera la ignorancia será cada
vez menor; aunque siempre, de alguna manera, estará presente, tal como una de mis más
aplicadas alumnas me lo refirió en uno de sus trabajos, aludiendo una frase de Albert Einstein:
“Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.”

Oscar Dávila.
odavila@uc.edu.ve