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Introducción
Fue el fallido intento de golpe de Estado contra Gorbachov, ocurrido entre el 19 y el 21 de
agosto de 1991, lo que aceleró el proceso de desintegración de la URSS. El 25 de
diciembre la disolución fue oficial.
Desarrollo
El 25 de diciembre de 1991, Mijaíl Gorbachov se transformó en el último gobernante de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Ese día anunciaba en un discurso
televisado al país y al mundo que oficialmente esta superpotencia comunista dejaba de
existir.
De esta forma, la Unión Soviética desaparecía tras casi 70 años y al mismo tiempo se ponía
término a más de cuatro décadas de Guerra Fría.
Sin embargo, fue el fallido intento de golpe de Estado contra Gorbachov, ocurrido entre el
19 y el 21 de agosto de 1991, lo que acabó por acelerar el proceso de desintegración de la
URSS. Mijaíl Gorbachov, quien se encontraba de vacaciones en Crimea con su esposa y su
nieta, fue retenido en contra de su voluntad en su residencia. Mientras tanto, en Moscú, un
autoproclamado Comité para el Estado de Emergencia aseguraba que Gorbachov había
abandonado su cargo por motivos de salud y que ahora ellos conducían el país.
El golpe fracasó, en gran medida porque Boris Yeltsin, quien en ese entonces era
presidente del Sóviet Supremo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia,
llamó a la población y a las Fuerzas Armadas a enfrentar a los golpistas.
De esta forma, los golpistas fueron neutralizados y Gorbachov fue liberado. Pero durante
esos tres días, las repúblicas que conformaban la Unión Soviética habían tomado la
decisión de separarse y declarar sus independencias. De modo que cuando Gorbachov
retomó el control, solo le quedó guiar al país hacia su desaparición oficial. De esta manera
se cerró uno de los capítulos más relevantes de la historia del siglo XX.
Un año más tarde, el 3 de octubre del año 1990 se hizo efectiva la Reunificación de
Alemania, poniendo fin a un país dividido por la Guerra Fría. Se firmó el Tratado de
Unificación, que hizo que las cuatro potencias (los Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y
la Unión Soviética) renunciaran a sus derechos en el país germano. De esta manera se
logró la reunificación definitiva y la constitución nuevamente de una sola nación. A raíz de
este acontecimiento, cada 3 de octubre se celebra en el país el Día de la Unidad Alemana.
Conclusión
La Caída del Muro de Berlín es uno de los principales sucesos del siglo XX y de los últimos
tiempos. Marcó el fin de una era tanto en la historia alemana como en la historia europea y
mundial. Este cambio tan radical después de casi tres décadas de división impulsó
decisivos cambios en el rumbo ideológico, político y económico no únicamente de Alemania,
sino también de muchos países europeos. En la primera elección conjunta a finales de 1990
resultó ganador el político Helmut Kohl. La unificación trajo consigo la disminución de la
tensión militar de la zona y la reducción de los gastos en esa área por la salida de los
ejércitos extranjeros y las representaciones militares en territorio alemán. En el plano
económico, se iniciaron las privatizaciones de empresas estatales en la RDA y se generaron
cuantiosos subsidios para paliar las debilidades en la economía y para mejorar el nivel de
vida de los alemanes radicados en la RDA. Todo esto implicó un periodo de transición muy
difícil para las finanzas de la naciente república ya reunificada: se elevó la tasa de
desempleo y la inflación, así como el Producto Interno Bruto cayó de manera significativa.
Durante los años siguientes, la diferencia de los trabajadores alemanes continuó. Por
ejemplo, en la ex RDA persistió la inflación, la desocupación y la diferencia salarial en
relación con la parte occidental. Las condiciones laborales y económicas de los trabajadores
de ambas áreas permitieron a los países imperialistas (sobre todo a Gran Bretaña y a los
Estados Unidos) imponer lo que se denomina ahora como “neoliberalismo”.
Las transformaciones políticas en Alemania continúan. Aún puede notarse una división
invisible que dejó el antiguo muro; sin embargo, la sociedad ha apostado por el reencuentro
de ambas partes, aun cuando en la actualidad han surgido de manera preocupante
expresiones nacionalistas afines a las que tanto dolor causaron en el pasado. Grandes
sectores de la sociedad todavía resienten las cicatrices de la división; no obstante, han
encarado las dificultades actuales con resiliencia y buscando una convivencia pacífica entre
ellos, como con el resto de Europa y el mundo.
Bibliografía
https://www.cndh.org.mx/noticia/caida-del-muro-de-berlin-0
https://www.pauta.cl/internacional/los-30-anos-del-fin-de-la-union-sovietica-causas