Está en la página 1de 159

LEY DE DISCIPLINA DEL

EJÉRCITO Y F.A.M
D.O.F. 2004
LEY DE DISCIPLINA DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS

CAPÍTULO I Disposiciones Generales

ARTÍCULO 1.- La presente ley tiene por objeto preservar la disciplina militar
como principio de orden y obediencia que regula la conducta de los
individuos que integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Sus
disposiciones son de observancia obligatoria para todos los militares que
integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de conformidad con su Ley
Orgánica.

ARTÍCULO 1 Bis.- El servicio de las armas exige que el militar lleve el


cumplimiento del deber hasta el sacrificio y que anteponga al interés
personal, el respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, la soberanía de la Nación, la lealtad a las instituciones y el honor
del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.

ARTÍCULO 2.- El militar debe observar buen comportamiento, para que el


pueblo deposite su confianza en el Ejército y Fuerza Aérea y los considere
como la salvaguarda de sus derechos.

ARTÍCULO 3.- La disciplina en el Ejército y Fuerza Aérea es la norma a que los


militares deben ajustar su conducta; tiene como bases la obediencia, y un
alto concepto del honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y
exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes y Reglamentos
Militares.

ARTÍCULO 3 BIS.- La disciplina es la base fundamental del Ejército y Fuerza


Aérea Mexicanos, los cuales existen primordialmente para defender los
intereses de la Patria y preservar su vida institucional.

ARTÍCULO 4.- La disciplina exige respeto y consideraciones mutuas entre el


superior y el subalterno, la infracción de esta norma de conducta se castigará
de conformidad con las Leyes y Reglamentos Militares.
CAPÍTULO II Principios Generales de Disciplina Militar

ARTÍCULO 5.- El militar debe proceder de un modo legal, justo y enérgico en


el cumplimiento de sus obligaciones, a fin de obtener la estimación y
obediencia de sus subalternos. es deber del superior educar y dirigir a los
individuos que la nación pone bajo su mando.

ARTÍCULO 6.- En caso de extrema necesidad, en actos del servicio, el superior


podrá servirse de sus armas o de la fuerza a su mando para obtener
obediencia a sus órdenes o mantener la disciplina.

ARTÍCULO 7.- El superior será responsable del orden en las tropas que
tuviere a su mando, así como del cumplimiento de las obligaciones del
servicio, sin que pueda disculparse en ningún caso con la omisión y descuido
de sus subalternos.

ARTÍCULO 8.- Todo militar que mande tropas, inspirará en ellas la


satisfacción de cumplir con las Leyes, Reglamentos y órdenes emanadas de la
Superioridad; no propalará ni permitirá que se propalen murmuraciones,
quejas o descontentos que impidan el cumplimiento de las obligaciones o
que depriman el ánimo de sus subalternos.

ARTÍCULO 9.- El Militar que manifieste al superior el mal estado en que se


encuentran sus tropas, deberá hacerlo con discreción, exponiendo sin
exagerar, las circunstancias en que se hallan, a fin de que se provea lo
necesario.

ARTÍCULO 10.- Para que el Militar obtenga la confianza y estimación de sus


superiores y en su caso las recompensas, deberá demostrar aptitud, buena
conducta, amor a la carrera, celo en el cumplimiento de su deber y respeto
para su persona y de los demás. 2

ARTÍCULO 11.- El militar se abstendrá de murmurar con motivo de las


disposiciones superiores o de las obligaciones que le impone el servicio.
ARTÍCULO 12.- El militar no deberá elevar quejas infundadas, hacer públicas
falsas imputaciones o cometer indiscreciones respecto a los actos del
servicio.

ARTÍCULO 13.- El militar aceptará dignamente y con satisfacción las


obligaciones que le imponga su servicio, sin oponer dificultades, pero cuando
menoscabe su jerarquía militar, tendrá derecho de representar ante la
superioridad.

ARTÍCULO 14.- Queda estrictamente prohibido al Militar dar órdenes cuya


ejecución constituya un delito; el militar que las expida y el subalterno que
las cumpla serán responsables conforme al Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 15.- Debe entenderse por actos del servicio, los prescritos por las
Leyes, Reglamentos y disposiciones de observancia general que dicte la
Superioridad.

ARTÍCULO 16.- En actos del servicio, el militar no podrá hacerse representar


por apoderado. Tampoco deberá elevar peticiones en grupo, ni solicitud
tendiente a contrariar o retardar órdenes del servicio.

ARTÍCULO 17.- Queda estrictamente prohibido al militar en servicio activo,


inmiscuirse en asuntos políticos, directa o indirectamente, salvo aquel que
disfrute de licencia que así se lo permita en términos de lo dispuesto por las
leyes; así como pertenecer al estado eclesiástico o desempeñarse como
ministro de cualquier culto religioso, sin que por ello pierda los derechos que
le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARTÍCULO 18.- El militar está obligado a saludar a sus superiores y a los de su


misma jerarquía, conforme lo prescriben los reglamentos, así como a
corresponder el saludo de sus subalternos.

ARTÍCULO 19.- En un acto oficial, donde estuviere un militar y se presente


otro de mayor jerarquía, le cederá el asiento o lugar preeminente. esta
formalidad no tendrá lugar en los tribunales militares.
ARTÍCULO 20.- El Comandante de las tropas que arribe a una ciudad o lugar
en que no hubiere autoridad militar superior hará una visita de cortesía a las
autoridades civiles.

ARTÍCULO 21.- El militar debe comportarse con el más alto grado de cortesía
y educación, guardando la compostura que corresponde a su dignidad y la
marcialidad que debe ostentar como miembro del Ejército y Fuerza Aérea.

ARTÍCULO 22.-El militar prestará, siempre que le sea posible, su ayuda moral
y material a sus subalternos y compañeros que la necesiten, pues no debe
olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua facilitan la vida en común y el
cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el espíritu de cuerpo,
sentimiento de las colectividades que todos los militares tienen el deber de
fomentar.

ARTÍCULO 23.- El militar que porte uniforme se abstendrá de entrar a


centros de vicio y de prostitución, salvo que estén realizando actos de
servicio.

ARTÍCULO 24.- Los militares rehusarán todo compromiso que implique


deshonor o falta de disciplina, y no darán su palabra de honor si no pueden
cumplir lo que ofrecen.

ARTÍCULO 24 Bis.- El militar, atendiendo a su honor y principios, debe obrar


con equidad y justicia, ser ejemplo de puntualidad y preocuparse por cumplir
con lo ordenado, anteponiendo su iniciativa e inteligencia.

CAPÍTULO III Correctivos Disciplinarios

ARTÍCULO 24 TER.- Correctivo disciplinario es la medida coercitiva que se


impone a todo militar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, por haber
infringido las leyes o reglamentos militares, siempre y cuando no constituyan
un delito.

ARTÍCULO 24 Quáter.- Los correctivos disciplinarios se clasifican en:

I. Amonestación; II. Arresto; y III. Cambio de Unidad, Dependencia,


Instalación
o comisión en observación de su conducta, determinado por el Consejo de
Honor.

ARTÍCULO 24 Quinquies.- La amonestación es el acto por el cual el superior


advierte al subalterno, de palabra o por escrito, la omisión o defecto en el
cumplimiento de sus deberes; invitándolo a corregirse.

En ambos casos, quien amoneste lo hará de manera que ningún individuo de


menor categoría a la del aludido se aperciba de ella, procurando observar en
estos casos la discreción que les exige la disciplina.

Queda prohibida la reprensión que, por ser afrentosa y degradante, es


contraria a la dignidad militar.

ARTÍCULO 25.- El arresto es la reclusión que sufre un militar en el interior de


las Unidades, Dependencias o Instalaciones militares y puede ser impuesto
con o sin perjuicio del servicio. En el primer caso, sólo podrán desempeñarse
aquellos servicios que no requieran salir del alojamiento, por estar el militar a
disposición de su Comandante o Jefe de la Unidad, Dependencia e
Instalación.

ARTÍCULO 26.- Si el que impone el correctivo no tiene bajo su mando directo


la tropa a que pertenece el que comete la falta, ordenará el arresto y dará
cuenta a la autoridad militar correspondiente, siendo ésta quien fijará la
duración del castigo, teniendo en consideración la jerarquía de quien lo
impuso, la falta cometida y los antecedentes del subalterno.

ARTÍCULO 27.- (Se deroga).

ARTÍCULO 28.- Toda orden de arresto deberá darse por escrito. En caso de
que un militar se vea precisado a imponerlo por orden verbal, surtirá efectos
de inmediato, pero dicha orden deberá ser ratificada por escrito dentro de
las 24 horas siguientes, anotando el motivo y fundamento de la misma, así
como la hora; en caso de que no se ratifique, la orden quedará sin efecto.
ARTÍCULO 29.- El que impida el cumplimiento de un arresto, el que permita
que se quebrante, así como el que no lo cumpla, serán sancionados de
acuerdo a lo dispuesto en el Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 30.- (Se deroga).

ARTÍCULO 31.- El militar que ejerce Superioridad jerárquica o de cargo,


podrá imponer correctivos disciplinarios. “Superioridad Jerárquica” es la que
corresponde a la dignidad militar que representa el grado, con arreglo a la
escala del Ejército y Fuerza Aérea. “Superioridad de Cargo” es la inherente a
la comisión que desempeña un militar, por razón de sus funciones y de la
autoridad de que está investido.

ARTÍCULO 32.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus subalternos en


jerarquía o cargo, los Generales, Jefes, Oficiales y Clases.

ARTÍCULO 33.- Los arrestos se impondrán a:

I. Los Generales y Jefes, hasta por 24 y 48 horas, respectivamente;

II. Los oficiales, hasta por ocho días, y

III. La tropa, hasta por quince días.

IV. Los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa que no tengan destino fijo y se
encuentren en disponibilidad, cumplirán los arrestos que se les impongan en
cualquiera de los recintos militares señalados en el artículo 25 de esta Ley.
Los militares en situación de retiro cumplirán el arresto en la instalación
militar más cercana a su domicilio. El Secretario de la Defensa Nacional
tendrá facultad para amonestar, así como para imponer y graduar arrestos a
los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa, hasta por quince días.

ARTÍCULO 33 Bis.- Tienen facultad para graduar arrestos:

I. El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor de la Secretaría de la Defensa


Nacional;

II. En las tropas a su mando:


a) Los Comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, los Comandantes de
Mandos Territoriales, de Unidades y Organismos Circunstanciales;

b) Los Directores Generales de las Armas y Servicios, y

c) Los Directores y Jefes de Dependencias e Instalaciones. En ausencia de los


anteriores, la facultad recaerá en quien los suceda en el mando o cargo.

ARTÍCULO 33 Ter.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá en


cuenta, al hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, al
cargo, a los antecedentes del infractor, a las circunstancias, al grado que
ostente y al cargo de quien lo impuso. Cuando a juicio del que deba graduar
el correctivo, la gravedad de la falta merezca la imposición de un arresto
superior al máximo que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la autoridad
facultada para que sea ella quien lo gradúe. El militar facultado para graduar
arrestos, podrá dejarlos sin efecto o sustituirlos por amonestación.

ARTÍCULO 33 Quáter.- El que haya recibido orden de arresto, deberá


comunicar al superior de quien dependa así como al que se la impuso, el
inicio y término de su cumplimiento. Los Generales, Jefes y Oficiales lo harán
por escrito y la Tropa de forma verbal.

ARTÍCULO 33 Quinquies.- El militar que esté cumpliendo un arresto y se haga


acreedor a otro, empezará a cumplir este último desde el momento en que
se le comunique.

CAPÍTULO IV Consejo de Honor

ARTÍCULO 34.- El Consejo de Honor se establecerá en las unidades y


dependencias del Ejército y Fuerza Aérea; se constituirá con un presidente y
cuatro vocales en las Unidades y con un presidente y dos vocales en las
Dependencias, conforme al Reglamento respectivo.

ARTÍCULO 35.- Corresponde conocer al Consejo de Honor:

I. Todo lo relativo a la reputación de la Unidad, Dependencia o Instalación;

II. De la embriaguez, uso de narcóticos y juegos prohibidos por la ley;


III. De la disolución escandalosa;

IV. De la falta de honradez en el manejo de caudales que no constituya un


delito;

V. De la negligencia en el servicio que no constituya un

delito; VI De todo lo que concierne a la dignidad militar.

ARTÍCULO 36.- El Consejo de Honor tiene facultades para:

I. Acordar las notas que hayan de ponerse en las Hojas de Servicios de los
Oficiales, y en el Memorial de Servicios de los Individuos de Tropa;

II. Dictaminar sobre los castigos correccionales que deban imponerse desde
Capitán 1º. hasta el soldado, por faltas, cuyo conocimiento sea de la
competencia de este consejo; y 7

III. Acordar se solicite la baja del Ejército y Fuerza Aérea por determinación
de mala conducta, para el personal de Tropa y de los militares de la clase de
auxiliar; y

IV. Turnar al Ministerio Público, las constancias respectivas en los casos en


que determine que es competencia de los tribunales correspondientes. En el
caso de la fracción III se otorgará al militar un plazo de quince días naturales
para que manifieste lo que a su interés convenga.

ARTÍCULO 37.- Los castigos correccionales a que se refiere la fracción II del


artículo anterior son: I. Para las clases y soldados, el cambio de Unidad,
Dependencia e Instalación o el arresto hasta por quince días en prisión
militar. II. Para los Oficiales, el cambio de Unidad, Dependencia, Instalación,
comisión o el arresto hasta por quince días en prisión militar.

ARTÍCULO 38.- DEROGADO.

ARTÍCULO 39.- Se prohíbe a los individuos que componen el Consejo de


Honor, externar los asuntos que se traten en el seno del consejo y murmurar
de las providencias acordadas por el mencionado Consejo. el que faltare a
esta prescripción será excluido del honroso cargo que desempeña, previa
aprobación de la Secretaría de la Defensa Nacional.

ARTÍCULO 40.- El Consejo de Honor emplazará al militar de cuya conducta se


va a conocer, para hacerle saber la causa por la que se le juzga y oír sus
descargos, a fin de que se le imparta estricta justicia.

ARTÍCULO 41.- Los miembros de un Consejo de Honor, serán responsables,


conforme al Código de Justicia Militar, de las arbitrariedades o abusos que
cometieren en el ejercicio de sus funciones.

CAPÍTULO V Prevenciones Generales

ARTÍCULO 42.- El militar que tenga alguna queja en relación con las
disposiciones superiores o las obligaciones que le impone el servicio, podrá
acudir ante el superior inmediato para la solución de sus demandas y, en
caso de no ser debidamente atendido, podrá llegar por rigurosa escala, hasta
el Presidente de la Republica, si es necesario. 8

ARTÍCULO 43.- Todo militar que infrinja la presente Ley, así como algún
precepto reglamentario, se hará acreedor a un correctivo disciplinario, de
acuerdo con su jerarquía en el Ejército y Fuerza Aérea y, si la magnitud de su
falta constituye un delito, quedará sujeto a lo dispuesto por el Código de
Justicia Militar.
REGLAMENTO GENERAL
DE DEBERES MILITARES
D.O.F. 1943
DEBER Y DISCIPLINA Definiciones

Se entiende por deber, el conjunto de las obligaciones que a un militar


impone su situación dentro del Ejército. La subordinación, la obediencia, el
valor, la audacia, la lealtad, el desinterés, la abnegación, etc., son diversos
aspectos bajo los cuales se presenta de ordinario. El cumplimiento del deber
es a menudo áspero y difícil, y no pocas veces exige penosos sacrificios; pero
es el único camino asequible para el militar que tiene conciencia de su
dignidad y de la importancia de la misión que la patria le ha conferido.
Cumplirlo con tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el verdadero
espíritu de la profesión. El militar debe encontrar en su propio honor, el
estímulo necesario para cumplirlo con exceso.
La disciplina es la norma a que lo militares deben sujetar su conducta; tiene
como bases la obediencia, y un alto concepto de honor, de la justicia y de la
moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que
prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.

EL SERVICIO DE LAS ARMAS EXIGE QUE EL MILITAR LLEVE EL CUMPLIMIENTO


DEL DEBER HASTA EL SACRIFICIO, Y QUE ANTEPONGA AL INTERÉS PERSONAL,
LA SOBERANÍA DE LA NACIÓN, LA LEALTAD A LAS INSTITUCIONES Y EL HONOR
DEL EJERCITO.

TITULO I DEBERES COMUNES A TODOS LOS MILITARES.

CAPITULO I Disciplina

ARTÍCULO 1.- El interés del servicio exige que la disciplina sea firme, pero al
mismo tiempo razonada. Todo rigor innecesario, todo castigo no
determinado por las leyes o reglamentos que sea susceptible de producir un
sentimiento contrario al del cumplimiento del deber, toda palabra, todo acto,
todo ademán ofensivos, así como las exigencias que sobrepasen las
necesidades o conveniencias del servicio y en general todo lo que constituya
una extralimitación por parte del superior hacia sus subalternos, están
estrictamente prohibidos y serán severamente castigados.
ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina es el deber de obediencia.
Todo militar debe tener presente que tan noble es mandar como obedecer y
que mandará mejor quien mejor sepa obedecer.

ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con exactitud e
inteligencia, sin demoras ni murmuraciones; el que las recibe, sólo podrá
pedir le sean aclaradas, cuando le parezcan confusas, o que se le den por
escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se abstendrá de emitir cualquier
opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas. Para no entorpecer
la iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente, el objeto
por alcanzar, sin entrar en detalles de ejecución.

ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares, cualquiera que sea su


jerarquía, dar órdenes que sean contrarias a las leyes y reglamentos, que
lastimen la dignidad o decoro de sus inferiores, o que constituyan un delito.
En este último caso el superior que las da y el inferior que las ejecuta, serán
responsables conforme al Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser rigurosamente mantenida entre


grado y grado de la jerarquía militar; la exacta observancia de las reglas que
la garantizan, mantendrá a cada uno dentro del límite justo de sus derechos y
deberes.

ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado, puede existir también la


subordinación, siempre que alguno de ellos esté investido de un mando
especial. Esta regla tiene lugar principalmente cuando un militar desempeña
un mando interino o accidental.

ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando exige, de parte de todo militar,
un conocimiento perfecto de sus deberes y derechos; manteniéndose
constantemente dentro del espíritu de las prescripciones reglamentarias,
ningún militar que lo ejerza debe vacilar en tomar la iniciativa, y aceptar las
responsabilidades de su empleo.
ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá conocer a sus subordinados: su
mentalidad, su procedencia, sus aptitudes, su salud, sus cualidades y
defectos.

ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de desempeñar las comisiones


del servicio que se les nombre de acuerdo con sus empleos o las funciones
que desempeñen en el Ejército.

ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en que incurren si


llegan a cometer alguna omisión, falta o delito, deberán conocer con
minuciosidad las leyes militares y reglamentos que se relacionen con su
situación en el Ejército.

ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo, toda


conversación que manifieste tibieza en el servicio o desagrado por la fatiga
que exige su obligación.

ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con satisfacción las obligaciones que


les imponga su servicio en el Ejército, prestando, siempre que les sea posible,
su ayuda moral y material a sus inferiores y compañeros que la necesiten,
pues no deben olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua, facilitan la
vida en común y el cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el
espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares
tienen el deber de fomentar.

ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los conductos regulares, comenzando
por su inmediato superior, las solicitudes que eleve y sólo podrá salvarlos,
cuando se trate de asuntos ajenos al servicio o quejas contra algún superior;
en este caso, ocurrirá al inmediato superior de quien le haya inferido el
agravio o de quien no haya atendido su queja y aún tiene derecho de acudir
hasta el Presidente de la República.

ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación de cumplir exactamente y


hacer cumplir a sus inferiores, las órdenes que hayan recibido, no pudiendo
disculparse en modo alguno con la omisión o descuido de éstos, en la
inteligencia de que por el disimulo, recaerá en ellos la responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden, tiene el deber de exigir que se
cumpla, y los oficiales y las clases inferiores el de vigilar su ejecución; tolerar
que una orden no sea ejecutada, es una falta de firmeza, y ponerse en el caso
de nulificarla sin motivo, es prueba de debilidad y de poco carácter, ambas
cosas son contrarias a la disciplina.

ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus superiores en


cualquier forma, será severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la
producirá a quien la pudiere remediar y por ningún motivo dará mal ejemplo
con sus murmuraciones.

ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga públicas


falsas imputaciones contra sus superiores o cometa indiscreciones en
asuntos del servicio, será castigado con arreglo a lo prescrito por el Código de
Justicia Militar.

ARTÍCULO 18.- Usarán su vestuario en la forma que previene el Reglamento


de Uniformes y Divisas, sin mezclar las prendas de los diferentes uniformes
entre sí ni con las de paisano, debiendo conservarlas siempre limpias y sin
roturas.

ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras,
el espíritu de dignidad que debe distinguir a todos los miembros del Ejército,
tienen obligación estricta de presentarse siempre perfectamente aseados,
tanto en su persona como en su vestuario, armas y equipo; usarán el cabello
corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando transiten en la vía pública
mantendrán la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán ni
llevarán las manos metidas en los bolsillos. Jamás producirán escándalo, ya
sea hablando en voz alta para llamar la atención, profiriendo palabras
obscenas o insolencias, o cometiendo actos que puedan provocar el
desprecio a su persona.

ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en espectáculos públicos, salvo los


deportivos y culturales y con la autorización del Jefe de quien dependan.
ARTÍCULO 21.- No entrarán en cantinas, garitos, ni otros sitios de
prostitución; no se exhibirán públicamente en unión de prostitutas, ni aun
VISTIENDO de paisanos, si en este caso algún indicio denuncia su identidad
militar; tampoco las introducirán ni recibirán en los cuarteles o dependencias
militares.

ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército cualesquiera que sea su
jerarquía o situación, tendrán obligación de estudiar constantemente para
estar en condiciones de poder desempeñar con toda eficiencia, la misión que
les corresponda.

ARTÍCULO 23.- Fuera de los casos de maniobras o ejercicios en el campo,


jamás se sentarán en el suelo, y en todas la ocasiones de su vida, hasta en los
actos más familiares, procurarán no cometer acción alguna que pueda
traducirse en desprestigio del Ejército, en desdoro de su corporación o que
cause menosprecio a su persona.

ARTÍCULO 24.- Una de las atenciones a que deben dar preferencia bajo su
más estricta responsabilidad, es no dejar de dar curso por ningún motivo ni
pretexto, a las solicitudes que por los conductos debidos lleguen hasta ellos,
para no perjudicar en lo más mínimo los intereses de los que les están
subordinados.

ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido denegada por la


Superioridad, no podrá repetirse sino después de que haya desaparecido la
causa de motivó la denegación.

ARTÍCULO 26.- Por ningún motivo manifestarán en sus conversaciones


repugnancia en obedecer las órdenes superiores, no deberán censurarlas ni
permitir que sus inferiores lo hagan aun cuando ellas originen aumento de
fatiga.

ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación de certificar servicios de los


individuos de su empleo y de los de grado inferior, sin necesidad de
autorización, cuando les consten personalmente los hechos a que se refieren,
y siempre bajo su responsabilidad.
ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar, desempeñar funciones de
policía urbana o invadir las funciones de ésta, debiendo prestar su
contingente sólo en los casos especiales en que lo ordene la Secretaría de
Guerra. Cuando intervenga directamente, en caso de flagrante delito, de
acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la República, dicha
intervención terminará desde el momento en que un miembro de la policía u
otra autoridad se presente. Tampoco deberá en modo alguno, impedir que la
policía ejerza su autoridad, funciones y consignas.

ARTÍCULO 29.- Los militares, de cualquier graduación, no intervendrán jamás


en asuntos de la incumbencia de las autoridades civiles, cuyas funciones no
les es permitido entorpecer, antes bien, respetarán sus determinaciones y les
prestarán el auxilio necesario cuando sean requeridos, siempre que reciban
órdenes de la autoridad militar competente.

ARTÍCULO 30.- Queda estrictamente prohibido desempeñar el servicio de


otro, por retribución alguna o convenio previo, sin que exista motivo legal
poderoso que el superior calificará, pues el servicio militar no debe ser
motivo de comercio. Las causas para que un militar sea relevado del servicio
que le corresponde desempeñar son: enfermedad grave que le imposibilite,
inutilidad pasajera o definitiva para desempeñarlo; ser citado a diligencias
judiciales u otros motivos a juicio del superior.

ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho de expresar sus ideas en los
libros y artículos de prensa, siempre que no se trate en ellos de asuntos
políticos y religiosos o que afecten a la moral, la disciplina o a los derechos de
tercera persona. Podrán asimismo, de acuerdo con las prescripciones
constitucionales, profesar la creencia religiosa que más les agrade; pero
queda prohibida su asistencia, portando uniforme, a los templos o lugares
donde se practiquen ceremonias religiosas de cualquier índole.

ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el ejercicio del derecho de petición


de sus inferiores, siempre que estos lo ejerzan en forma comedida y atenta. A
toda petición deberá recaer un acuerdo de la persona a quien se haya
dirigido, la cual tiene obligación de comunicarlo en breve tiempo al
solicitante.

ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar hacer descuentos en los


haberes, salvo lo prevenido en el artículo 65 de este Reglamento, hacer
préstamos y efectuar todo acto de agio o de comercio con sus inferiores,
cualquiera que sea su origen e importe. Se recomienda a todos los Jefes y lo
exige la honradez que debe caracterizarlos, repriman con mano enérgica
tales abusos, consignando a los infractores a las autoridades competentes.

ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe dar noticia de su domicilio


particular al Jefe de quien dependa, y en su defecto a la autoridad militar de
la plaza en que resida.

ARTÍCULO 35.- El militar tendrá profundo respeto a la justicia, consideración


y deferencia a los inferiores a quienes nunca hará observaciones, ni
correcciones en presencia de inferiores, ni de personas extrañas y guardará
atención a los civiles.

ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a los militares, cualquiera que


sea la situación en que encuentren en el Ejército, hacer presión moral o
material con los individuos o ELEMENTOS a su disposición para inclinar la
opinión pública en determinado sentido y burlar de ese modo la efectividad
del voto y la libertad del sufragio. Los miembros del Ejército tienen todas la
obligaciones, prerrogativas y derechos que las leyes prescriben para los
ciudadanos; de manera que el ejercicio de estos últimos no tendrá más
limitaciones que las que las mismas leyes señalen o cuando se afecte la
subordinación y disciplina o tienda a contrariar las órdenes del servicio, sea
en tiempo de paz o en campaña.

ARTÍCULO 37.- No se permite a los militares aceptar obsequios de sus


inferiores. Se evitará por consiguiente, que promuevan o colecten
suscripciones con ese objeto, sin que por esto se eviten las atenciones
sociales y de urbanidad que mutuamente se merecen.
ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de recibir órdenes para ejecutar una
operación, no se encuentre a la cabeza de la fuerza el superior que la deba
mandar, el que le siga en categoría tomará desde luego las medidas
necesarias para proceder a cumplirlas.

ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le marque el ¡ALTO! ¡QUIEN VIVE!


por un centinela, se detendrá y contestará: ¡MÉXICO!, el número de su
Corporación o dependencia en que sirva; en cualquier otro caso contestará
su grado y tendrá obligación de identificarse ampliamente, para cuyo efecto
los Generales, Jefes y Oficiales portarán constantemente su tarjeta de
identificación o cartera de identidad expedida por la Secretaría de Guerra y
los individuos de tropa usarán, en igual forma, otra expedida por la
Comandancia de su corporación o dependencia.

ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea responsable de un puesto militar,


cuidará de que se cumplan todas las órdenes y disposiciones; en caso de ser
atacado se defenderá hasta el último momento para dejar bien puesto el
honor de las armas. Al frente del enemigo procurará siempre infundir a sus
inferiores el ánimo y entusiasmo necesarios para obtener la VICTORIA,
evitando o reprimiendo duramente las conversaciones que puedan dar lugar
a la desmoralización.

CAPITULO II Ética militar

ARTÍCULO 41.- El militar que ocupa un lugar en el escalafón del ejercito y


recibe como retribución un sueldo de la nación, tiene la obligación estricta de
poner toda su voluntad, toda su inteligencia y todo su esfuerzo, al servicio del
país.

ARTÍCULO 42.- El militar podrá pedir su baja del Ejército cuando no esté
conforme con la orientación que el Supremo Gobierno dé a la política del
país, pero de ninguna manera mientras esté en servicio, dará mal ejemplo
con sus murmuraciones exteriorizando su disgusto; en este caso será
severamente castigado.
ARTÍCULO 43.- Los miembros del Ejército, sin excepción, tienen el deber de
rehusar todo compromiso que implique deshonor, falta de disciplina o
menoscabo de la reputación del Ejército y no empeñarán jamás su palabra de
honor, cuando no tengan la seguridad absoluta de poder cumplirla. La
palabra de honor debe ser inmaculada para todo militar que sepa respetarse
y respetar a la Institución a que pertenece.

ARTÍCULO 44.- El honor de las familias debe merecer el más profundo


respeto para los militares, quienes están obligados a respetarlas, tanto como
quisieran que se respetara la propia. Si es falta grave de moral y de honradez
atentar contra las familias de los civiles, mayor gravedad reviste cuando se
trate de la de un compañero; teniendo las agravantes de la falta de
consideración, si se trata de un superior, y las de la COBARDÍA Y BAJEZA si se
trata de la de un inferior.

ARTÍCULO 45.- Todo militar tiene la obligación imprescindible de prestar su


contingente personal en ayuda de los miembros del Ejército, cuando se vean
comprometidos, cualquiera que sea la situación en que se encuentre, aun
cuando no les conozcan personalmente. Esto no implica en modo alguno,
que dicha ayuda se extienda al caso en que se trate de fomentar o encubrir
alguna falta o delito que cometa a (sic) pretenda cometer el que necesite el
auxilio.

ARTÍCULO 46.- El militar que tenga conocimiento de que se intenta algo


contra los intereses de la Patria o del Ejército, tiene la estricta obligación de
dar parte de ello a sus inmediatos superiores, y si éstos no dan la importancia
debida a sus informaciones, podrá dirigirse a los inmediatos superiores de los
primeros; debiendo insistir en sus avisos hasta que tenga conocimiento de
que se han iniciado las gestiones de la Superioridad para evitarlo. El que por
indolencia, apatía o falta de patriotismo oculte a sabiendas informes de esta
naturaleza, será consignado como cómplice del delito inicial y castigado
conforme al Código de Justicia Militar.
CAPITULO III Correctivos disciplinarios

ARTÍCULO 47.- Todo el que infrinja un precepto reglamentario, se hará


acreedor a una sanción disciplinaria, de acuerdo con su jerarquía en el
Ejército y la magnitud de su falta. Si ésta constituye un delito, que dará sujeto
al proceso correspondiente, de acuerdo con el Código de Justicia Militar.

La Superioridad tiene, entre otras características, la facultad de corregir, y


por lo tanto, el que la ejerce, jerárquica o de cargo, tendrá derecho a
imponer correctivos disciplinarios.

ARTÍCULO 48.- Se entiende por correctivos disciplinarios, las sanciones que


se imponen a los militares por infracciones que no constituyan un delito.

ARTÍCULO 49.- Los correctivos disciplinarios son:

I.- AMONESTACIÓN;

II.- ARRESTO, y

III.- CAMBIO DE CUERPO O DEPENDENCIA.

Queda estrictamente prohibida la represión, que por ser afrentosa y


degradante, es contraria a la dignidad militar.

ARTÍCULO 50.- La amonestación es el acto por el cual el superior advierte al


inferior la omisión o defecto en el cumplimiento de sus deberes, invitándolo
a corregirse, a fin de que no incurra en falta y se haga acreedor a un arresto.
La amonestación puede hacerse de palabra o por escrito. En ambos casos, la
harán de manera que ningún individuo de menor categoría a la del aludido se
aperciba de ella, procurando observar en estos casos la discreción que les
exige la disciplina. El arresto es la reclusión que sufre un militar por un
término de 24 horas a 15 días en su alojamiento, cuartel o en las guardias de
prevención; entendiéndose por alojamiento la oficina o dependencia militar
donde presten sus servicios lo interesados.
ARTÍCULO 51.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus inferiores en
jerarquía o cargo, en los límites fijados en el artículo 53: los generales, jefes,
oficiales y clases.

ARTÍCULO 52.- Tienen facultad para graduar arrestos:

I. El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor de Guerra y Marina.

II. En las tropas a su mando:

a). Los comandantes de Grandes Unidades, de Zona y de Guarnición.

b). Los Jefes o directores de Departamentos, oficinas, establecimientos u


otras dependencias.

c). Los comandantes de Cuerpos de tropas, de armas, partidas y


destacamentos.

ARTÍCULO 53.- Los arrestos a que se refieren los artículos anteriores, se


impondrán:

a los generales y jefes, hasta por 24 y 48 horas, respectivamente, en su


alojamiento militar.

A los oficiales, hasta por 8 días en sus cuarteles, oficinas o dependencias. A


los individuos de tropa, hasta por 15 días en las guardias de prevención.

Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de tropas que no tengan


destinación fija y se encuentren en disponibilidad, cumplirán los arrestos que
se les impongan en cualquiera de los recintos militares antes señalados.

Estos arrestos pueden ser impuestos con o sin perjuicio del servicio. En el
primer caso, sólo podrán desempeñarse aquellos que no requieran salir del
alojamiento, y en el segundo, saldrán únicamente en asuntos del servicio con
autorización del Comandante o Jefe de la dependencia. El Secretario,
Subsecretario y Oficial Mayor, tendrán facultades para imponer y graduar
arrestos a los generales, jefes, oficiales e individuos de tropa, hasta por 15
días.
ARTÍCULO 54.- Cuando el que imponga el arresto no esté facultado para
graduarlo, de acuerdo con el artículo 52, dará la orden de arresto
comunicándola al superior de quien dependa el arrestado o a la autoridad
correspondiente, informándole de las causas que lo motivaron, para que lo
gradué.

ARTÍCULO 55.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá muy en
cuenta, al hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, a
los antecedentes de los infractores y a las circunstancias. Cuando a juicio del
que deba graduar el castigo, la gravedad de la falta merezca la imposición de
un arresto superior al máximo, que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la
autoridad capacitada para que sea ella quien lo gradúe.

ARTÍCULO 56.- Los arrestos en las Prisiones Militares, sólo se cumplirán


mediante autorización concedida por los Comandantes de Zona o de
Guarnición y siempre que se trate de resoluciones tomadas por los Consejos
de Honor.

ARTÍCULO 57.- Con excepción de las clases, quienes podrán darlas


verbalmente, toda orden de arresto deberá darse por escrito; en caso de que
el que la da se vea obligado a comunicarla verbalmente, la ratificará por
escrito a la mayor brevedad, anotando el motivo.

ARTÍCULO 58.- El que hubiere recibido orden de arresto, deberá comunicar al


superior de quien dependa así como al que se la dio, haberse presentado a
cumplirla, e igual formalidad observará al terminarlo. Los generales, jefes y
oficiales lo harán por escrito y la tropa de palabra.

ARTÍCULO 59.- El que impida el cumplimiento de un arresto, el que permita


que se quebrante, así como el que no lo cumpla, deberá ser consignado de
acuerdo con el Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 60.- No se impondrá ningún correctivo disciplinario a un militar


durante el estado de ebriedad. El superior se limitará a evitar que cometa
algún desorden o continúe escandalizando, haciéndolo detener, de ser
posible por individuos de su misma jerarquía, o por la policía, para después
significarle la gravedad de la falta e imponerle el castigo a que se haya hecho
acreedor o consignarlo, en su caso.

ARTÍCULO 61.- Las amonestaciones no se harán figurar en los expedientes


de los militares, pero sí los arrestos con anotación de las causas que los
hayan motivado, su duración y lugares donde fueron cumplidos.

ARTÍCULO 62.- Las solicitudes de cambio de Cuerpo o Dependencia, sólo


podrán hacerla los Consejos de Honor, por ser de su competencia.

ARTÍCULO 63.- Los superiores tratarán de hacerse querer de sus subalternos,


y nunca establecerán la disciplina a base de temor. Hay algo más noble que
castigar, en la elevada misión que la Nación les ha encomendado al
concederles las diversas jerarquías como es educar, instruir y perfeccionar a
sus inferiores, previendo las faltas en vez de esperar a que se consumen para
castigarlas; así como fomentar entre ellos la fraternidad, el compañerismo y
el espíritu de sacrificio que el soldado mexicano tiene latentes y que hay que
desarrollar y estimular.

TITULO II DEBERES SEGÚN LA JERARQUÍA

CAPITULO I Del personal de tropa

a). Del soldado

ARTÍCULO 64.- Un ciudadano ingresará al Ejército, previa solicitud verbal o


escrita y debidamente enterado del compromiso que contrae con la Nación y
de las obligaciones y derechos que con este hecho adquiere; firmará un
contrato donde estará especificada su filiación y circunstancias personales de
acuerdo con las formalidades que previenen las disposiciones legales.

ARTÍCULO 65.- Desde que justifique su alta en la Oficina de Hacienda


correspondiente, tendrá derecho a percibir vestuario y equipo, así como el
haber íntegro que le asigne el Presupuesto de Egresos vigente, salvo el caso
de extravío de prendas, en que quedará sujeto a un descuento que nunca
excederá de la cuarta parte de su haber. Estos descuentos sólo podrán
hacerse por la Pagadurías y previas órdenes de la Secretaría de Guerra.
ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a todos los generales, jefes,
oficiales, sargentos y cabos del Ejército y a sus equivalentes en la Armada, a
quienes tendrá obligación de respetar y obedecer en cuanto se refiere a la
disciplina y cumplirá con exactitud las órdenes de aquellos de quienes
dependa directamente, relativas al servicio.

b). Del cabo

ARTÍCULO 67.- El Cabo, como inmediato superior del Soldado, tendrá


obligación de darle ejemplo con su conducta, amor al servicio y seriedad con
que deben tratarse todos los asuntos militares. Es el primer escalón de la
jerarquía, y de su fiel y leal desempeño dependerá su mejoramiento para
lograr los grado que le siguen en la escala jerárquica.

ARTÍCULO 68.- Deberá conocer las Leyes y Reglamentos, en la parte que le


corresponda; las obligaciones del Soldado, Cabo Sargento Segundo y
Sargento Primero.

ARTÍCULO 69.- Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará cumplir sus
órdenes, así como las que reciba de sus superiores. No los tuteará, ni
permitirá que ellos lo tuteen en actos del servicio, jamás los llamará por
apodos y en su trato será siempre digno, para conservar así la subordinación
y mantener su autoridad.

ARTÍCULO 70.- Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan desempeñar
sus obligaciones; les enseñará a vestir con propiedad; les enterará de que la
subordinación, el valor y prontitud en el servicio, son cualidades que debe
poseer y que constituyen el verdadero espíritu de la profesión.

ARTÍCULO 71.- No tolerará entre sus inferiores, murmuraciones contra el


servicio o conversaciones poco respetuosas acerca de sus superiores, y si
disimulare alguna falta o no diere parte de ella, será castigado severamente.

c). Del Sargento Segundo

ARTÍCULO 72.- El Sargento Segundo estará en todo subordinado al Sargento


Primero. Conocerá las Leyes y los Reglamentos en la parte relativa a su
empleo y sus propias obligaciones, así como las de sus inferiores y las de los
superiores hasta el Teniente.

ARTÍCULO 73.- No impedirá ni entorpecerá el ejercicio de las funciones de


los Cabos, ni los maltratará de palabra u otra manera, pero tendrá
obligaciones de imponerles los correctivos necesarios cuando cometieren
alguna falta. Dando parte en

seguida a su inmediato superior, para que él lo haga del conocimiento del


Comandante de la Unidad o Dependencia, quien, calificando la falta,
dispondrá lo que corresponda.

ARTÍCULO 74.- El Sargento Segundo observará con sus subalternos un trato


afable y digno, no usara familiaridades que relajen la disciplina; se hará
respetar y obedecer y exigirá esmerado aseo en sus inferiores, para que en
todos los actos del servicio, su presentación sea correcta.

ARTÍCULO 75.- Será exacto en el cumplimiento de sus deberes para poder


exigir lo mismo a sus inferiores, y será también responsable de las
deficiencias que hubiere en los hombres a su órdenes, debiendo ejercer una
vigilancia absoluta en que todo lo que a ellos concierne.

d). Del Sargento Primero

ARTÍCULO 76.- El Sargento Primero es, en la clase de tropa, el que tiene


mayor mando y respetabilidad y el más inmediato al Subteniente. Por lo
mismo, debe vigilar con eficacia a los soldados, cabos y sargentos segundos,
haciéndoles cumplir todas las órdenes del servicio, que dicte, así como las de
sus superiores.

ARTÍCULO 77.- Conocerá las obligaciones de los inferiores, y las de los


superiores hasta el Teniente; desempeñará las funciones del servicio que se
le encomienden, sin entorpecer las de sus subalternos, vigilando que en
todas las circunstancias se mantenga el orden y la disciplina. Apoyará a sus
inferiores en las determinaciones que tomen, cuando sean justas; no los
maltratará en forma alguna, y si cometieren faltas, los arrestará dando aviso
a su inmediato superior.

ARTÍCULO 78.- El Sargento Primero que disimulare cualquier desorden,


oyere conversaciones indebidas o de trascendencia, contra la subordinación
o disciplina y no contuviere o remediare violentamente lo que pueda por sí,
dando parte a su Jefe inmediato, Comandante de la Guardia o superior que
más pronto hallare, contraerá una grave responsabilidad por falta de
cumplimiento a sus deberes.

ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en atender las quejas de sus


subalternos, remediando las que estén a su alcance y transmitiendo al
superior inmediato, sin modificarlas, las que no sean de su incumbencia.

ARTÍCULO 80.- El Sargento Primero no deberá limitarse al cumplimiento de


su deber, sino que pondrá de su parte todos los esfuerzos que estén a su
alcance, dentro de su radio de acción, para mantener siempre la buena
reputación del Ejército, haciendo que todos sus subalternos observen un
comportamiento decoroso y digno en todas circunstancias.

TITULO V De los militares con licencia

CAPITULO I Licencia ordinaria

ARTÍCULO 302.- Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de tropa que


gocen de licencia ordinaria, se presentarán al Jefe Militar del lugar en que se
deban disfrutarla, mostrando sus documentos y dándole cuenta de su
domicilio.

ARTÍCULO 303.- Cuando el Jefe Militar de la Plaza sea de inferior categoría,


se le participará el arribo, así como el domicilio, adjuntándole el oficio de
licencia a fin de que tome nota de él.

ARTÍCULO 304.- El militar que goce de licencia ordinaria, deberá pasar


Revista de Administración en los primeros cinco días de cada mes ante el
Comandante de la Guarnición o de las Armas del lugar en que se encuentre,
quien le expedirá el comprobante que debe presentar al funcionario de
Hacienda, Correos o Telégrafos, en su caso, del mismo lugar, enviando el
documento que se le expida, al jefe de quien dependa.

ARTÍCULO 305.- El militar a quien se le conceda licencia deberá comenzar a


hacer uso de ella en la fecha en que se le fije en el aviso oficial
correspondiente, dando cuenta por escrito al superior de quien dependa.
Sólo en casos excepcionales o por asuntos del servicio, los Comandantes de
Cuerpo y demás dependencias del Ejército podrán transferir esta fecha hasta
por veinte días, dando cuenta a la Secretaría de Guerra. Los individuos de
tropa llenarán este requisito de palabra y ante sus superiores inmediatos.

ARTÍCULO 306.- Los Jefes y Oficiales que soliciten prórroga de licencia, lo


harán con la debida anticipación y por conducto del Jefe de quien dependan;
los que no dispusieren de comunicación rápida por correo, podrán dirigirse a
sus jefes por telégrafo o bien elevar su instancia por conducto de la autoridad
militar del lugar en que se encuentren, con copia para el jefe de quien
dependan.

ARTÍCULO 307.- El que sin causa justificada no se presentare al fenecer el


tiempo concedido para hacer uso de su licencia, será juzgado como desertor,
salvo los casos en que por la distancia a que se encuentre u otro motivo, la
Superioridad no crea conveniente proceder en su contra. De cualquier
manera, el interesado dará oportuno aviso al superior de quien dependa de
los motivos que puedan retardar su incorporación.

ARTÍCULO 308.- En caso de alteración del orden en la Plaza en que un militar


disfrute de licencia, deberá éste presentarse desde luego en la Corporación a
que pertenezca, si radica en la Zona, y en caso contrario a la autoridad militar
más inmediata.

ARTÍCULO 309.- Cuando por motivos de enfermedad de carácter grave, los


militares que gocen de licencia no puedan cumplir con el requisito previsto
en el artículo anterior, darán aviso al Comandante de su Corporación y a la
Autoridad Militar del lugar para que se providencié lo conveniente.
ARTÍCULO 310.- Los militares con licencia tendrán derecho a solicitar se les
ministren sus haberes por la Oficina Federal de Hacienda, si la hubiere, del
lugar a donde fueren a disfrutarla y si no la hay, en la más próxima por
conducto de alguna Oficina Federal.

ARTÍCULO 311.- Cuando la licencia haya sido concedida para asuntos


particulares, podrán salir temporalmente del lugar en que la disfruten, dando
aviso por escrito a la autoridad militar correspondiente.

CAPITULO II De los militares con licencia ilimitada

ARTÍCULO 312.- Los que disfruten de licencia ilimitada, podrán usar el


uniforme de su jerarquía, quedando sujeto a las Leyes y Reglamentos
respectivos, pero no tendrán obligación de pasar Revista de Administración.

ARTÍCULO 313.- Comunicarán a la Secretaría de Guerra el lugar de su


residencia y domicilio, haciéndolo cada vez que cambien de ellos.
Código de justicia
militar
D.O.F. 21 06 2018
LIBRO SEGUNDO
De los delitos, faltas, delincuentes y penas

TITULO OCTAVO
Delitos contra la existencia y seguridad del ejército

CAPITULO I
Falsificación

Artículo 228.- Será castigado con la pena de tres años de prisión todo el que
fraudulentamente y con el objeto de obtener algún provecho para sí o para
otro, o con el de causar algún perjuicio:

I.- Ponga una firma o rúbrica falsas, aunque sean imaginarias, o altere una
verdadera, en algún documento militar;

II.- aproveche indebidamente una firma o rúbrica en blanco, ajenas,


extendiendo algún despacho, patente, orden de pago o cualquiera otro
documento relativo a la posición o servicios militares, suyos o de otra
persona;

III.- altere el texto de algún documento militar verdadero después de


concluído y firmado, variando en él nombres, empleos o grados, fechas,
cantidades o cualquiera otra circunstancia o punto substancial, ya sea
añadiendo, enmendando o borrando, en todo o en parte, una o más palabras
o variando la puntuación;

IV.- expida o extienda testimonio o copia certificada supuestos de


documentos militares que no existan, o de los existentes que carezcan de los
requisitos legales, suponiendo falsamente que los tienen o agregando o
suprimiendo en la copia, algo que importe una variación substancial, y
V.- se atribuya o atribuya a la persona a cuyo nombre extienda el documento,
un nombre o una investidura, calidad o circunstancia que no tenga y que sea
necesaria para la validez del acto.

Artículo 229.- La pena señalada en el artículo anterior, se aplicará siempre


que el que hubiere infringido ese precepto, no llegare a hacer uso del
documento falso o falsificado, pues si lo hiciere, la pena será la de cuatro
años de prisión; y si con el uso de ese documento se cometiere otro delito, se
observarán las reglas de acumulación.

Artículo 230.- También se impondrá la pena de tres años de prisión, al


funcionario o empleado en el fuero de guerra que, a sabiendas, consigne o
haga consignar, en las averiguaciones o en los procesos, hechos falsos, o que
altere el texto de las actuaciones.

Artículo 231.- El que falsifique los sellos, timbres o marcas militares que se
usen en la correspondencia, libros, actas o documentos oficiales destinados a
marcar el armamento, equipo, vestuario u otros objetos pertenecientes al
ejército, será castigado con la pena de cuatro años de prisión. La misma pena
se aplicará a los que, a sabiendas, hagan uso de dichos sellos, timbres o
marcas.

Artículo 232.- El que habiéndose proporcionado las marcas, timbres o


sellos verdaderos, destinados a los usos que indica el artículo anterior, los
utilice de un modo fraudulento en perjuicio de la nación y en beneficio propio
o ajeno, o en perjuicio de otro, será castigado con la pena de seis años de
prisión.

Artículo 233.- El que a sabiendas haga uso de pesas o medidas falsas, para
entregar o recibir los objetos que tenga a su cargo, sufrirá la pena de cuatro
años de prisión.
Artículo 234.- El que falsifique o adultere, o haga falsificar o adulterar los
víveres, forrajes, líquidos, medicinas u otras substancias confiadas a su
guarda o vigilancia, o que conociendo su falsificación o adulteración las
distribuya o haga distribuir a la tropa, caballos, ganado de tiro o acémilas,
será castigado con la pena de cinco años de prisión.

Artículo 235.- Si el delito de que habla el artículo anterior, se perpetrare por


otro que no sea el guardián o encargado de los efectos a que este precepto se
refiere, la pena aplicable será la de tres años de prisión.

Artículo 236.- A los responsables de los delitos expresados en los cinco


artículos precedentes, a quienes deba imponerse la destitución como
consecuencia de la pena privativa de libertad que les corresponda, se les
fijará para la inhabilitación otro tiempo igual al que deba durar la pena
privativa de libertad.
Artículo reformado DOF 13-06-2014

Artículo 237.- El que intencionalmente altere, cambie, destruya o


modifique los diarios de bitácora, navegación, o desviación del compás o
cronómetros o libros de cargo, estudios científicos o relativos a una
navegación, o que dé un falso rumbo, u observaciones de situación distintas
de las verdaderas, será castigado con ocho meses de prisión, si no resultare
daño. Si resultare éste, la pena será de tres años de prisión, y si se perdiere
el buque, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 238.- El que altere o cambie los planos o modelos de alguna


construcción naval, o la construcción misma, destinada al servicio de la
Armada, sufrirá la pena de un año de prisión, y si por esta causa se originare
algún daño, la pena será de seis años.
CAPITULO II
Fraude, malversación y retención de haberes Artículo 239.- Será

castigado con la pena de tres años de prisión:

I.- El que en las listas de Revista o cualquier otro documento militar haga
aparecer una cantidad de hombres, animales, haberes, jornales o forrajes
mayor de la que justamente deba figurar, o algún individuo que realmente no
exista o que existiendo no prestase servicio;

II.- El que, en ejercicio de sus funciones o con miras interesadas, favorezca a


un contratista o proveedor en la contrata respectiva, presente cuentas o
relaciones inexactas sobre gastos del servicio, naturaleza, cantidad o calidad
de los trabajos, mano de obra o provisiones destinadas al uso militar; efectúe
compras de estas últimas a precio mayor que el de plaza, o celebre otros
contratos onerosos; no dé cuenta oportunamente a la Secretaría de la Defensa
Nacional o de Marina, según corresponda, de los fondos que tuviere en su
poder por economías de forrajes o gasto común; firme o autorice orden,
libramiento o cualquier otro documento de pago o de crédito extendido por
los que se hallen a sus órdenes y que difiera en cantidad de lo que arroje la
liquidación o ajuste correspondiente; ordene o haga consumos innecesarios
de víveres, municiones, pertrechos, combustibles u otros efectos destinados
al servicio; cambie sin autorización las monedas o valores que hubiere
recibido, por otros distintos o que de cualquiera otra manera no especificada
en este o en alguno de los demás preceptos contenidos en el presente
capítulo, alcance un lucro indebido, con perjuicio de los intereses del ejército
o de los individuos pertenecientes a él, valiéndose para ello del engaño o
aprovechándose del error de otra persona.
Fracción reformada DOF 09-04-2012, 13-06-2014
Artículo 240.- El jefe de corporación o de alguna otra dependencia del
ejército, del detall, el encargado del mando de la compañía, escuadrón o
batería, y en la Marina los oficiales del cargo o brigada en que apareciere
cometido el delito consignado en la fracción I del artículo precedente, si no
debieren ser castigados conforme a ese precepto, lo serán por su omisión en
la vigilancia que les está encomendada, con la pena de cuatro meses de
suspensión de empleo.

Artículo 241.- El que malverse dinero, valores o cualesquiera otros efectos


pertenecientes al Ejército o al personal que lo compone, que hubiere recibido
en virtud de su empleo o de su comisión fija o accidental, será castigado:

I. Con prisión de ocho meses si el valor de lo sustraído no excediere de


veinte salarios mínimos;

II. Con prisión de dos años, si el valor de lo sustraído pasare de veinte


salarios mínimos y no excediere de doscientos, y

III. Cuando excediere de doscientos salarios mínimos se impondrá la


pena de la fracción anterior, aumentada en un mes por cada veinte salarios
mínimos o fracción, pero sin que pueda exceder de doce años de prisión.

En los casos de las fracciones anteriores, además de las penas privativas de


libertad señaladas, se impondrá la destitución de empleo con inhabilitación
de diez años para el servicio.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014
Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 22-07-
1994

Artículo 242.- Las penas mencionadas en el artículo anterior se duplicarán


cuando el infractor se fugue para substraerse al castigo.
Artículo 243.- Las penas establecidas en el artículo 241, se reducirán, si lo
que se hubiere sustraído fuere devuelto antes de tres días, contados desde que
hubiere sido descubierto el delito en la corporación o dependencia:

I. A dos meses de prisión si el valor de lo sustraído no excediere de


veinte salarios mínimos;

II. A cuatro meses de prisión, si ese valor excediere de veinte salarios


mínimos y no pasare de doscientos, y

III. A un año de prisión en los demás casos, aumentando quince días


por cada veinte salarios mínimos o fracción de exceso, sobre doscientos,
pero sin que la pena pueda exceder de ocho años de prisión.

Si la devolución se efectuare después de tres días, y antes de que se pronuncie


sentencia definitiva, la pena aplicable consistirá en el mínimo de la privativa
de libertad correspondiente, conforme al indicado artículo 241 y en la
destitución que el mismo precepto establece.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014 Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 22-07-1994

Artículo 244.- En los casos de conato de malversación de fondos o


efectos, además de la pena privativa de libertad que corresponda, se
impondrá la de destitución de empleo, con inhabilitación para desempeñar
cualquier otro en el ejército durante cinco años.

Artículo 245.- El que indebidamente retuviere los haberes, raciones o


prendas que por razón de sus funciones estuviere obligado a entregar o
distribuir, será castigado:

I.- Si esa retención la efectuare en provecho propio o en el de otro, conforme


a lo prevenido en el artículo 241 y según el valor de los objetos substraídos, y
II.- si dicha retención la hiciere sin aprovechar para sí o para otros, los
haberes, raciones o prendas, con la mitad de la pena que corresponda,
conforme a las reglas establecidas en el mismo precepto.

CAPITULO III
Extravío, enajenación, robo y destrucción de lo perteneciente al
ejército

Artículo 246.- A los individuos de tropa que enajenen o empeñen las


prendas de vestuario o equipo de uso personal, se les impondrá la pena de tres
meses de prisión en el cuartel, sin perjuicio del servicio. Los mismos
individuos que enajenen o empeñen caballos, acémilas, armas, municiones u
otros objetos militares destinados para el servicio, sufrirán en los términos
expresados, cinco meses de prisión en tiempo de paz, y once, en campaña.
Todo el que, sin estar comprendido en cualquiera de los casos previstos en
el artículo 241, enajene o dé en prenda los objetos militares o efectos
destinados al uso del ejército que tuviese bajo su inmediata vigilancia y cuya
enajenación no haya sido autorizada, será castigado con la pena de dos años
de prisión, y la de destitución de empleo, siempre que pudiere serle aplicable
y ya sea que proceda o no como consecuencia de la anterior.

A los que para provecho propio o de otros, compren, oculten o reciban en


prenda cualquiera de los objetos a que el presente artículo se contrae, se les
castigará de igual manera a la establecida en él acerca de los que enajenen o
empeñen tales objetos.

Artículo 247.- Serán castigados con la pena de tres meses de prisión sin
perjuicio del servicio:

I.- Los individuos de tropa que extravíen en tiempo de paz el caballo, las
armas, las municiones u otros objetos que se les hubiere entregado para el
servicio, excepto las prendas de vestuario de uso personal. En campaña se
duplicará la pena, y
II.- los soldados o clases que extravíen objetos militares o efectos destinados
al uso del ejército, que tuvieren bajo su inmediata vigilancia, siempre que no
debieren ser castigados administrativamente y sin perjuicio de que se haga el
descuento del valor de los objetos extraviados.

Los oficiales en el caso de la fracción II del presente artículo, además de la


pena privativa de libertad, sufrirán la de suspensión de empleo o comisión,
por el término de seis meses.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014

Artículo 248.- Al que extravíe la bandera o estandarte de una corporación


en un cuartel o en marcha, se le castigará, en tiempo de paz, con ocho meses
de prisión, y en campaña, con dos años.

Artículo 249.- Al que cometa el delito de robo de valores o efectos


pertenecientes al ejército, será castigado:

I.- Con cuatro meses de prisión si el valor de lo robado no excediere de


cincuenta pesos;

II.- con seis meses de prisión si el valor de lo robado fuere de cincuenta pesos
sin exceder de cien;

III.- con un año y seis meses de prisión, si el valor de lo robado llegare a cien
pesos sin exceder de mil;

IV.- con un mes de aumento a la pena señalada en la fracción anterior, por


cada cien pesos o fracción que excediere de mil pesos, y

V.- con un año de aumento a las penas que fijan las fracciones que anteceden:

a).- Si el delito se comete en un lugar cerrado o en edificio que esté habitado


o destinado para habitación, y
b).- si el delincuente es obrero y el delito se comete en el taller en que aquél
preste sus servicios.

Artículo 250.- El que, maliciosamente y fuera de los casos previstos en el


artículo 203, fracción XVII y 363, destruya o devaste por otros medios que
no sean el incendio o la explosión de una mina, edificios, fábricas, buques de
guerra, aeronaves u otras construcciones militares, almacenes, talleres o
arsenales o establecimientos de marina, será castigado con la pena de siete
años de prisión.
Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933

Igual pena tendrá el que maliciosamente comunique el agua de mar con los
pañoles de pólvora, municiones o víveres, si por esa causa se inutilizaren
dichos efectos.

Artículo 251.- Si el medio empleado para la destrucción o devastación,


hubiere sido el incendio o la explosión de una mina, y para ello se hubiere
hecho uso de la fuerza armada, se impondrá pena de treinta a sesenta años de
prisión. Si no se hubiere usado de fuerza armada, la pena será de once años
de prisión.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 252.- Al que por medio de barrenos o abertura de una o más


válvulas, produzca maliciosamente la pérdida total de un buque, se le
impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 253.- El que, con intención dolosa, destruya o haga destruir frente
al enemigo, objetos necesarios para la defensa o el ataque, o para la
navegación o maniobras de un buque, todo o parte del material de guerra,
aeronaves, armas, municiones, víveres o efectos de campamento o del
servicio de barco, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 29-06-2005
Si el delito a que el presente artículo se contrae no hubiere sido perpetrado
frente al enemigo ni estuviere comprendido en la fracción XVII del artículo
203, la pena será la de ocho años de prisión.

Artículo 254.- La misma pena de ocho años de prisión se impondrá a todo


el que dolosa o deliberadamente destruya, queme o inutilice los libros, cartas
náuticas, planos, actas, archivos o instrumentos científicos pertenecientes al
ejército.

CAPITULO IV
Deserción e insumisión
Denominación del Capítulo reformada DOF 17-10-1944

Artículo 255.- La deserción de los individuos de tropa que no estuvieren en


servicio, se entenderá realizada, a falta de cualquier otro hecho que la
demuestre:

I.- Cuando faltaren sin motivo legítimo a la revista de administración y no se


presenten a justificar, dentro de las veinticuatro horas siguientes;

II.- cuando faltaren sin impedimento justificado por tres días consecutivos a
las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las
dependencias de que formen parte;

III.- cuando tratándose de marineros, se quedaren en tierra a la salida del


buque a que pertenezcan, siempre que tuvieren oportuno conocimiento de
ella, o faltaren por tres días consecutivos a bordo del barco, y

IV.- cuando se separen sin permiso del superior que tenga facultad para
concederlo, una noche del campamento o guarnición en que se hallen, o se
separen en tiempo de paz, a más de veinte kilómetros de distancia del
campamento, cuarenta de la guarnición, o quince del puerto en donde esté el
barco a que pertenezcan; y en campaña, a cualquiera distancia de la plaza,
buque o punto militar.
Artículo 256.- Los desertores comprendidos en el artículo que antecede,
serán castigados en tiempo de paz:

I.- Con la pena de dos meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio
del servicio, si se presentaren voluntariamente dentro de ocho días, contados
desde aquel en que se hubiere realizado su separación ilegal del servicio
militar;

II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, si dicha presentación la efectuaren después del plazo señalado en la
fracción anterior, y

III.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, y destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.

Artículo 257.- Los individuos de tropa que debieren ser condenados al


mismo tiempo por varios de los delitos a que se refiere el artículo anterior o
por uno solo de ellos cuando lo hubieren sido ya por otro de ese mismo
género, en sentencia irrevocable pronunciada con anterioridad, serán
castigados:

I.- Con la pena de cuatro meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio
del servicio, si se presentaren voluntariamente dentro del término de ocho
días contados desde aquel en que hubieren realizado su separación ilegal del
servicio militar;

II.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, si esa presentación la hicieren después del plazo mencionado, y

III.- con la de ocho meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, y destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 258.- A los sargentos y cabos a quienes en virtud de lo dispuesto
en los dos artículos que anteceden hubiere que imponer la pena de prisión por
haber sido aprehendidos, serán destituidos de sus respectivos empleos; en los
otros casos a que los mismos preceptos se refieren, además de la pena de
prisión correspondiente, sufrirán la de suspensión de empleo por otro tiempo
igual al de aquélla, y el servicio a que durante una y otra debe destinárseles,
lo prestarán en calidad de soldados y siempre que fuere posible conforme a lo
mandado en el artículo 135, en un cuerpo o dependencia diversos de los que
forman parte.

Artículo 259.- Serán castigados con la pena de un mes de prisión


únicamente, los soldados que, habiendo desertado en los casos del artículo
256, justifiquen para su defensa, que no les fueron leídas cuando sentaron
plaza, y una vez al mes lo menos, las disposiciones penales relativas a la
deserción, o que cometieron el delito por no habérseles asistido en el pre,
rancho, ración o vestuario correspondiente; por no habérseles cumplido
cualquiera otra condición de su empeño en el servicio, siempre que la falta de
pre, rancho, ración o vestuario, se haya efectuado solamente respecto de los
individuos de que se trata y no de sus demás compañeros, y que aquéllos
comprueben también que, habiéndose quejado, no se les hizo justicia; y que
la deserción no haya sido llevada a cabo por tres o más individuos reunidos.

Artículo 260.- Los individuos de tropa que desertaren efectuando su


separación ilegal del servicio militar en tiempo de paz, y cuando estén
desempeñando actos propios de ese mismo servicio y distintos de los
especificados en el artículo siguiente, serán castigados con la pena de dos
años de prisión, si el servicio de que se trate fuere de armas, y con la de un
año si fuese económico del cuartel o buque, o cualquiera otro que no sea de
armas. Los sargentos y cabos sufrirán, además, en todos esos casos, la
destitución del empleo.
Artículo 261.- Los individuos de tropa que desertaren en tiempo de paz, y
en alguno de los casos o con alguna de las circunstancias que especialmente
se preven en seguida, serán castigados:

I.- El que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de


cualquiera otra no especificada en este artículo, con la pena de tres años de
prisión;

II.- el que deserte estando de guardia, o de la escolta de municiones, o


llevándose el caballo, mula o montura, o el marino que deserte llevándose un
bote o usando de él exclusivamente para ese objeto, con la de cuatro años;

III.- el que deserte llevándose el fusil, carabina, pistola o sable, o tratándose


de los marinos, cualquiera otra arma u objeto, que hubiere recibido para su
uso en el servicio de mar y con la obligación de devolverlo, con la de cinco
años;

IV.- el que deserte estando de centinela, con la de seis años;

V.- el que deserte escalando u horadando los muros o tapias del cuartel o
puesto militar u ocupado militarmente o saliendo de a bordo por cualquier
medio que no sea de los autorizados para el desembarco, con la de tres años,
y

VI.- el que deserte estando en una fortaleza o plaza fuerte, con la de cuatro
años.

A las clases a quienes se hubiere de aplicar alguna de las penas señaladas en


las fracciones anteriores, se les impondrá también la destitución de empleo,
ya sea que proceda o no como consecuencia de la privativa de libertad.
Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933
Artículo 262.- En los casos de las dos primeras fracciones del artículo
anterior, si el que desertare estuviere desempeñando las funciones de
comandante de la escolta o de la guardia, será castigado con la pena de cuatro
años de prisión o con la de seis, según que estuviere comprendido en la I o II
de esas mismas fracciones.

Artículo 263.- El soldado que desertare estando de guardia o de centinela,


o cuando esté formando parte de una escolta, si hubiere sido nombrado para
alguno de esos servicios antes de haber cumplido cuatro meses de instrucción
contados desde el día en que haya sentado plaza en su corporación, será
castigado con el mínimo de la pena señalada en la disposición legal que, sin
esa circunstancia, se le hubiere debido aplicar. De la misma manera será
castigado el marino que en iguales condiciones desertare estando de guardia
militar o de centinela, o formando parte de una escolta, o esquifazón de botes.

Artículo 264.- Cuando la deserción de los individuos de tropa se


efectuare en campaña, se observarán las siguientes reglas:

I.- En los casos a que se refiere los artículos 256, 257 y 263, se impondrá la
penalidad establecida en esos preceptos, duplicándose los términos señalados
en ellos para la prisión.
Los sargentos y cabos serán además destituidos de su empleo.
II.- En los casos previstos en los artículo 260, 261 y 262, se aumentarán en
dos años, las penas privativas de libertad respectivamente señaladas en esos
preceptos.
Fracción reformada DOF 13-06-2014 Artículo reformado DOF 17-10-
1944

Artículo 265.- Los individuos de tropa que después de haber desertado


dentro de la República, hayan salido de los límites de ésta, o que desertaren
estando fuera de ella, serán castigados con arreglo a las disposiciones
siguientes:
I.- Si el delito fuere cometido en tiempo de paz, la pena será de cuatro años
de prisión;

II.- si fuere cometido en campaña, será la de siete años de prisión;

III.- si fuere cometido en tiempo de paz, pero llevándose el que lo perpetrare,


el caballo, mula o montura, o el fusil, carabina, pistola o sable, o bote u otro
objeto destinado al servicio de la Armada, la pena será la de ocho años de
prisión, y

IV.- si fuere cometido en campaña, llevándose el culpable algo de lo


expresado en la fracción anterior la pena será la de diez años de prisión.

Artículo 266.- El individuo de clases o marinería que durante las faenas


que fueren consecuencia de un naufragio o suceso peligroso para la
embarcación se ausentare durante dos días sin permiso del superior será
castigado como desertor en campaña aun cuando el hecho tuviere lugar en
tiempo de paz. Si el delito se cometiere en campaña, será considerado como
desertor frente al enemigo.

Artículo 267.- Los oficiales que desertaren en tiempo de paz y en alguno de


los casos enumerados en el presente artículo, serán castigados:

I.- El que deserte desempeñando cualquiera comisión distinta de las que se


especifican en las fracciones posteriores, si el servicio de que se trate fuere de
armas, con la pena de tres años de prisión; con la de un año y seis meses, si
aquél fuere económico de cuartel o buque o cualquiera otro que no sea de
armas; y en ambos casos, con la de destitución, ya sea que proceda o no
como consecuencia de las anteriores;
II.- el que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de
cualquiera otra no especificada en este artículo, con la de cinco años de
prisión o con la de cuatro, según que el que desertare fuere o no el
comandante de la escolta;

III.- El que desertare estando de guardia, o de la escolta de municiones, con la


de ocho años de prisión, o con la de seis, según que el que desertare fuere o
no comandante de la guardia o de la escolta, y

IV.- El que sin estar desempeñando servicio de armas desertare al extranjero,


con la de siete años de prisión; si estuviere desempeñando ese servicio, con la
de nueve años, y si fuere el comandante de un punto, fuerza o buque, con la
de once.

Artículo 268.- En los casos del artículo anterior y en aquellos a que se


refieren las fracciones I y II del artículo 270, si la deserción se hubiere
efectuado en campaña se aumentarán en dos años las penas privativas de
libertad señaladas en esos preceptos.
Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 13-06-2014

Artículo 269.- Serán considerados también como desertores, los oficiales:

I.- Que con pretexto de enfermedad u otro motivo ilegítimo se queden en las
poblaciones, sin el correspondiente permiso, cuando marchen las fuerzas a
que pertenezcan;

II.- que sin la orden correspondiente ni motivo justificado, no lleguen al


punto de su destino con la debida oportunidad, o se regresen después de
emprendida una marcha;

III.- que sin justa causa se desvíen del derrotero que se les hubiere señalado
como indispensable en su pasaporte;
IV.- que se separen una noche del campamento o de la guarnición en que se
hallen sin permiso del superior en quien resida la facultad de concederlo;

V.- que se separen a más de cuarenta kilómetros de distancia de su


campamento o a más de ochenta de su guarnición, o a más de treinta del
puerto donde esté el barco a que pertenezcan, en tiempo de paz, y a
cualquiera distancia de la plaza, buque o punto militar, en campaña, sin
licencia del superior;

VI.- que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo, o se
separen durante cuarenta y ocho horas del barco a que pertenezcan sin ese
motivo ni permiso del superior;

VII.- que falten al acto de la revista de administración sin causa legítima y no


se presenten a justificar dentro de las veinticuatro horas siguientes;

VIII.- que habiendo recibido cualquiera cantidad para la marcha, no


emprendan éstas a su destino, después de tres días de expedido el pasaporte,
o en el término que se les hubiere señalado, sin impedimento legal o sin
orden ni permiso de la autoridad que corresponda;

IX.- Que disfrutando de licencia temporal dejen de presentarse cuando


hubieren sido llamados antes de que fenezca el plazo por el que les hubiere
sido concedida, o sin causa justificada, cuando haya expirado dicho plazo, y

X.- Que disfrutando de licencia ilimitada no se hubieren presentado después


de dos meses de haber recibido la orden y los recursos necesarios para ello,
en caso de guerra extranjera.
Artículo 270.- Los comprendidos en el artículo anterior, serán castigados:

I.- En los casos de las fracciones I y II, con un año de prisión y destitución
de empleo;

II.- en los casos de las fracciones III a VII, con seis meses de prisión, y

III.- en los casos de las fracciones VIII a X, con destitución de empleo.


Fe de erratas a la fracción DOF 27-09-1933

Artículo 271.- Siempre que al aplicarse la penalidad establecida en los


artículos 267, 268 y 270 deba imponerse la destitución de empleo, se fijará en
diez años al término de la inhabilitación para volver al ejército.

Artículo 272.- Los que desertaren frente al enemigo, marchando a


encontrarlo, esperándolo a la defensiva, bajo su persecución o durante la
retirada, se les impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 273.- La deserción en actos del servicio o en campaña, se


entenderá perpetrada, siempre que para llevarla a cabo se hubiere empleado
un medio violento, cuando el autor del delito se ponga fuera del alcance de
las armas de sus perseguidores, o eluda toda persecución, y en defecto de lo
anterior o de cualquiera otro hecho que demuestre la separación ilegal del
servicio militar, por el transcurso de veinticuatro horas, sin que el individuo
de que se trate se presente a su inmediato superior o a la fuerza a que
pertenezca. La deserción frente al enemigo se entenderá cometida en el acto
de separarse un militar, indebidamente, de las filas, o un marino, del buque o
fuerza a que pertenezca.
Artículo 274.- Siempre que tres o más individuos reunidos cometieren
simultáneamente alguno de los delitos consignados en este capítulo, se
observará lo que a continuación se expresa:

I. A los que en el caso de haber cometido el delito aisladamente,


hubiere debido aplicársele pena de treinta a sesenta años de prisión, se les
impondrá ésta;
Fracción reformada DOF 29-06-2005

II.- a los que en ese mismo caso hubiere debido imponérseles una privativa de
libertad, sola o reunida a otra de distinta especie, se les impondrá el máximo
de aquélla aumentada en una cuarta parte de su duración, y las demás que
hubiere debido imponérseles en el caso indicado, y

III. Al que hubiere encabezado la reunión o grupo si fuere individuo de tropa


se le castigará con la pena de trece años de prisión, siempre que conforme a
lo prevenido en la fracción I, no debiere imponérsele pena de treinta a sesenta
años de prisión; pero si fuere oficial o el delito se hubiere cometido en
campaña, se le aplicará en todo caso esa última pena.
Fracción reformada DOF 29-06-2005

Artículo 275.- Lo que por causas legítima se hubieren dispersado del


cuerpo de tropas o buque a que pertenezcan, serán castigados como
desertores, según las circunstancias que hayan intervenido en su separación,
si tan luego como les fuera posible, no se presentaren a su mismo cuerpo de
tropas o buque o a otras fuerzas o buques de guerra nacionales o a la
autoridad militar, marítima o consular más próxima.

Las mismas reglas se observarán respecto de los militares que habiendo


caído prisioneros de guerra, no se presenten oportunamente a quien
corresponda después de recobrar su libertad.
Se impondrá la pena de un mes de prisión al miembro de las reservas del
Ejercito o de la Guardia Nacional, que, sin impedimento justificado, no se
presente al lugar que se le designe en el llamamiento, dentro del plazo
correspondiente.

Comete el delito de insumisión el conscripto que por virtud del sorteo le


corresponda prestar servicio activo, no se presente a la autoridad respectiva
dentro del plazo señalado para ser encuadrado en las unidades del Ejército.

A los infractores se les impondrá la pena de un mes de prisión. La pena


privativa de libertad no releva de la obligación de prestar el servicio.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014 Artículo reformado DOF 17-10-
1944

CAPITULO IV BIS
Traición a las Fuerzas Armadas Mexicanas
Capítulo adicionado DOF 16-11-2011

Artículo 275 Bis.- Al militar que se incorpore a la delincuencia organizada


se le aplicará pena de prisión de treinta a sesenta años y baja de la Fuerza
Armada.
Artículo adicionado DOF 16-11-2011

Artículo 275 Ter.- Se sancionará con pena de prisión de quince a sesenta


años y baja de la Fuerza Armada que corresponda, al militar que:

I. Utilice la fuerza, embarcación, aeronave, o cualquier otro bien o


recurso humano que tenga bajo su cargo o mando a favor de cualquier
miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
II. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa, protección o facilidades en la plaza o puesto confiado
a su cargo; así como adiestramiento, capacitación o conocimientos militares;

III. Induzca al personal que tenga bajo su mando o a las tropas de las
que forme parte, para que presten algún servicio a cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa, o reclute personal militar
para el mismo fin;

IV. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o


asociación delictuosa, información a la que tenga acceso con motivo del
ejercicio de su cargo o comisión;

V. Incumpla con sus obligaciones, respecto de las tropas a su cargo,


para actuar contra cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa;

VI. Obstaculicé las acciones de las fuerzas armadas o autoridad


competente, en contra de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa;

VII. No ejecute una orden del servicio o la modifique de propia


autoridad, en ambos casos, para favorecer a cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa;

VIII. Falsifique o altere un documento o instrumento que contenga


información relativa a las operaciones de las Fuerzas Armadas o autoridad
competente en contra de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa, o a sabiendas de que se trata de documentos o
instrumentos falsificados o alterados, haga uso de ellos;
IX. Proporcione a sus superiores información diferente a la que
conozca acerca de las actividades que esté desarrollando en las Fuerzas
Armadas en contra de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa, u omita proporcionar los datos que tenga sobre dichas
actividades, así como de los proyectos o movimientos de éstos;

X. Conduzca o guíe las actividades de cualquier miembro de la


delincuencia organizada o asociación delictuosa, y

XI. Ponga en libertad a cualquier miembro de la delincuencia


organizada o asociación delictuosa, o proteja o facilite su fuga.

Las penas previstas en este capítulo se impondrán además de las que


correspondan a los delitos que resulten cometidos por las actividades del
individuo u organización delictiva de que se trate.

Para los efectos de este capítulo, se entenderá por Fuerzas Armadas


Mexicanas, a las instituciones armadas de la Unión, a saber: Ejército,
Armada y Fuerza Aérea.

Para los efectos de este capítulo se entenderá por delincuencia organizada la


prevista en el artículo 2o. de la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada y por asociación delictuosa, la prevista en el artículo 164 del
Código Penal Federal.
Artículo adicionado DOF 16-11-2011

CAPITULO V
Inutilización voluntaria para el servicio

Artículo 276.- El que lesionándose o de cualquiera otra manera se inutilice


voluntariamente, por sí o por medio de otro, para el servicio militar, será
castigado con las penas de un año y seis meses de prisión y destitución de
empleo.
Las mismas penas se impondrán al que a petición de otro, lo inutilice con el
objeto indicado.

Artículo 277.- Se impondrá la pena de ocho meses de prisión, a quien se


valga de recursos o medios fraudulentos que lo imposibiliten para el
cumplimiento de alguna obligación militar.

CAPITULO VI
Insultos, amenazas o violencias contra centinelas, guardias,
tropa formada, salvaguardias, bandera y ejército

Artículo 278.- El que ofenda o amenace a un centinela, a un miembro de una


guardia, a un vigilante, serviola, guardián o salvaguardia y el que destruya
ésta si fuere escrita, será castigado con la pena de un año de prisión.

Artículo 279.- El que cometa violencia contra cualquiera de los individuos


mencionados en el artículo anterior, será sancionado:
Párrafo reformado DOF 29-06-2005

I. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si hiciere uso de armas, y


Fracción reformada DOF 29-06-2005

II.- con la pena de cinco años de prisión, si la violencia se cometiere sin hacer
uso de armas.

Artículo 280.- El que injurie, difame o calumnie al ejército o a instituciones


que de él dependan, armas, cuerpos, guardias o tropa formada, será castigado
con un año de prisión.

Se impondrá la pena de un año seis meses de prisión, al que ultraje la


bandera nacional.
TITULO NOVENO
Delitos contra la jerarquía y la autoridad

CAPITULO I
Insubordinación

Artículo 283.- Comete el delito de insubordinación el militar que con


palabras, ademanes, señas, gestos o de cualquier otra manera, falte al respeto
o sujeción debidos a un superior que porte sus insignias o a quien conozca o
deba conocer.

La insubordinación puede cometerse dentro del servicio o fuera de él.

Artículo 284.- Se entenderá que la insubordinación se comete en el


servicio:

I.- Cuando el inferior y el superior o solamente uno de ellos se encuentre en


servicio, y

II.- cuando tenga lugar el delito, con motivo de actos del servicio, aun
cuando se encuentren francos el inferior y el superior, en el momento de
realizarse aquél.

Artículo 285.- La insubordinación en servicio, se castigará:

I.- Con la pena de un año seis meses de prisión si se hiciere por medio de
palabras o ademanes, por escrito o de cualquiera otra manera que no
constituya una vía de hecho;

II.- con la pena de tres años de prisión si el delito consistiere en alguna


amenaza;
III.- con cinco años de prisión cuando se llegue a las vías de hecho, pero sin
causar lesión;

IV.- con seis años de prisión si causare una o varias lesiones que por su
naturaleza ordinaria no tarden en curar más de quince días;

V.- con siete años de prisión cuando la enfermedad pase de quince días y sea
temporal;

VI.- con ocho años de prisión cuando quede al ofendido una cicatriz en la
cara perpetuamente notable, o se le disminuya la facultad de oír, se le debilite
para siempre la vista, o se le entorpezca o debilite permanentemente una
mano, un pie, un brazo o una pierna
o cualquier otro órgano, el uso de la palabra o alguna de las facultades
mentales;

VII.- con nueve años de prisión, cuando resulte una enfermedad seguramente
incurable, la inutilización completa o la pérdida de un ojo o de la facultad de
oír, de un brazo, de una mano, de una pierna, de un pie, o de cualquier otro
órgano, o cuando el individuo quede con una deformidad perpetuamente
notable en parte visible.

Si la deformidad fuere en la cara, se tendrá esta circunstancia como


agravante;

VIII.- con diez años de prisión cuando resulte incapacidad permanente para
trabajar, enajenación mental, pérdida de la vista, o del habla, o de las
funciones sexuales, y

IX. Con pena de treinta a sesenta años de prisión cuando se causare la


muerte del superior.
Fracción reformada DOF 29-06-2005
Cuando las lesiones hayan puesto en peligro la vida del ofendido, se
agregarán dos años a las penas de prisión fijadas en las fracciones IV a VIII.

Artículo 286.- La insubordinación fuera del servicio, cuando se cometa de


cualquiera de las maneras previstas en los artículos anteriores, será castigada
con la mitad de las penas que en ellos se establecen, pero si la
insubordinación provocara la muerte del superior, se le impondrá pena de
treinta a sesenta años de prisión.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 287.- Si el delito de insubordinación a que se refieren las


fracciones I al VIII del artículo 285 fuere perpetrado cuando el que lo
cometa estuviere sobre las armas, o delante de bandera, o de tropa formada, o
durante zafarrancho de combate con armas, el término de la pena se formará
aumentando en un tercio, el que según esas mismas disposiciones hubiere de
corresponder.
Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933

Artículo 288.- Cuando el inferior haya sido excitado u obligado a cometer


súbitamente alguno de los delitos previstos en este capítulo, por algún acto
del superior contrario a las prescripciones legales o en el que éste se haya
excedido en el uso de sus facultades, se le aplicará la mitad del mínimo de la
pena que corresponda.
Artículo reformado DOF 29-06-2005

Artículo 289.- Si en los casos del artículo que antecede, los actos del
superior constituyen un maltrato o un tratamiento degradante para el inferior,
los términos establecidos en ese mismo precepto para la pena que deba
imponerse, serán a su vez reducidos a la mitad.
Artículo 290.- El que por violencia o amenaza intentara impedir la
ejecución de una orden del servicio dada por un superior u obligar a éste a
que la ejecute o a que la dé o se abstenga de darla, será castigado con la pena
de diez años de prisión.

Si el delito de que se trata en este artículo fuere cometido sobre las armas o
delante de la bandera o tropa formada o durante zafarrancho de combate con
armas, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 29-06-2005

Artículo 291.- Si en la orden cuyo cumplimiento se trate de impedir,


concurriere alguna de las circunstancias especificadas en los artículos 288 y
289, las disposiciones contenidas en esos preceptos, serán igualmente
aplicables a los casos comprendidos en el artículo que antecede.

Artículo 292.- Cuando la insubordinación consistiere en vías de hecho o


estuviere comprendida en el artículo 290, si se cometiere en marcha para
atacar al enemigo, frente a él, esperando a la defensiva, bajo su persecución
o durante la retirada, se aplicará pena de treinta a sesenta años de prisión sin
tener en cuenta las disposiciones de los artículos 119 fracción III, 288 y 289.
Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 29-06-2005

CAPITULO II
Abuso de autoridad

Artículo 293.- Comete el delito de abuso de autoridad, el militar que trate a


un inferior de un modo contrario a las prescripciones legales.

Este delito puede cometerse dentro y fuera del servicio.


Artículo 294.- El superior que diere órdenes de interés personal a un
inferior, estorbare sin motivo justificado la ejecución de las que éste hubiere
dado en uso de sus facultades, le impidiese de cualquier modo el
cumplimiento de sus deberes, le exigiese el de actos que no tengan relación
con el servicio o que de cualquiera manera le hiciere contraer obligaciones
que sean en perjuicio del desempeño de sus deberes, será castigado con la
pena de cuatro meses de prisión.

Artículo 295.- El superior que impidiere a uno o varios inferiores que


formulen, retiren o prosigan sus quejas o reclamaciones, amenazándolos o
valiéndose de otros medios ilícitos, o que hiciere desaparecer una queja,
petición, reclamación o cualquier documento militar, o se negare a darles
curso o a proveer en ellos, o a expedir a un individuo de tropa, la
certificación de cumplido teniendo el deber de hacerlo, será castigado con la
pena de suspensión de empleo por tres meses.

Artículo 296.- Al que se extralimite en el derecho de imponer castigos


correccionales, aplicando los que no estén permitidos por la ley o haciendo
sufrir los que lo estén, al que sea inocente, o excediéndose en los que en la
misma ley estén señalados de un modo expreso respecto de la falta de que se
trate, se le impondrá la pena de seis meses de prisión si no resultare lesionado
el ofendido.

Artículo 297.- El que insulte a un inferior o procure inducirlo a una acción


degradante o a una infracción legal, sufrirá la pena de seis meses de
prisión. Si la infracción se llevare a efecto se castigará el delito que resulte.
Artículo 298.- El que infiera golpes o de cualquiera otra manera maltrate de
obra a un inferior sin lesionarlo, será castigado con la pena de un año de
prisión.

El que mandare dar golpes a un inferior o que innecesariamente mandare


cualquier otro maltratamiento de obra contra él, será castigado con la pena de
dos años de prisión, si el ofendido no resultare lesionado.

Artículo 299.- El que infiera alguna lesión a un inferior será castigado:

I.- Con un año de prisión si fuere de las comprendidas en la fracción IV del


artículo 285;

II.- con dos años de prisión, si fuere de las clasificadas en la fracción V;

III.- con cuatro años de prisión, si fuere de las mencionadas en la fracción VI;

IV.- con seis años y seis meses de prisión, si se tratare de las que cita la
fracción VII;

V.- con ocho años de prisión, si fuere de las expresadas en la fracción VIII;

VI.- con diez años y seis meses de prisión, si resultare homicidio simple, y

VII. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si resultare homicidio


calificado.
Fracción reformada DOF 29-06-2005
Cuando las lesiones hayan puesto en peligro la vida del ofendido, se
agregarán dos años a las penas de prisión fijadas en las fracciones I a V.
Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933

Artículo 300.- El que indebidamente haga que una fuerza armada le preste
auxilio en una riña o pendencia, que por esa causa tome mayores
proporciones, sufrirá la pena de dos años de prisión, sin perjuicio de que,
conforme a las reglas generales de aplicación de penas, se le imponga la que
corresponda, en virtud de los demás delitos que con esos actos hubiere
cometido.

CAPITULO III
Desobediencia

Artículo 301.- Comete el delito de desobediencia el que no ejecuta o respeta


una orden del superior, la modifica de propia autoridad o se extralimita al
ejecutarla. Lo anterior se entiende salvo el caso de la necesidad impuesta al
inferior, para proceder como fuere conveniente, por circunstancias
imprevistas que puedan constituir un peligro justificado, para la fuerza de que
dependa o que tuviese a sus órdenes.

La desobediencia puede cometerse dentro y fuera del servicio.

Artículo 302.- El delito de desobediencia cometido fuera del servicio, se


castigará con la pena de nueve meses de prisión.

Artículo 303.- La desobediencia en actos del servicio será castigada con un


año de prisión, excepto en los casos siguientes:

I.- Cuando ocasione un mal grave que se castigará con dos años de prisión;
II.- cuando fuere cometida en campaña, que se castigará con cinco años
de prisión, y si resultare perjuicio a las operaciones militares, con diez
años de prisión, y

III. Cuando se efectúe frente al enemigo, marchando a encontrarlo,


esperándolo a la defensiva, persiguiéndolo o durante la retirada, se
impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Fracción reformada DOF 29-06-2005

Artículo 304.- Los marineros que cometan a bordo el delito de


desobediencia, serán castigados:

I.- Con un año y seis meses de prisión si el barco fuere convoyando


buques mercantes que no conduzcan tropas, armas, pertrechos, víveres,
o cualquier otro elemento de guerra;

II.- con dos años de prisión si se ocasionare un daño grave,


encontrándose el barco en situación peligrosa o convoyando buques
mercantes que no conduzcan tropas o cualquiera de los efectos a que se
refiere la fracción anterior;

III.- con cuatro años de prisión si el daño grave fuere causado a los
buques convoyados, y con ocho años de prisión si se perdieren alguno o
algunos de éstos por esa causa, y

IV.- con cuatro años de prisión en tiempo de paz y cinco en campaña, si


la desobediencia fuere cometida formando parte el barco de una
escuadra, y con la de cinco años de prisión, en tiempo de paz y diez en
campaña, si de esa desobediencia resultare algún daño a las operaciones
navales.
LEY ORGÁNICA DEL
EJÉRCITO Y
FUERZA AÉREA
MEXICANOS
D.O.F. 2018
TITULO PRIMERO
MISIONES GENERALES
CAPITULO ÚNICO

ARTICULO 1/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son


instituciones armadas permanentes que tienen las misiones generales
siguientes:

I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la


nación;

II. Garantizar la seguridad interior;

III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas;

IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso


del país; y

V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del


orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas
afectadas.

ARTICULO 2/o. Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el


Ejército y la Fuerza Aérea, por si o en forma conjunta con la Armada o con
otras Dependencias de los Gobiernos Federal, Estatales o Municipales, todo,
conforme lo ordene o lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio
de sus facultades constitucionales.

ARTICULO 3/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos deben ser


organizados, adiestrados y equipados conforme a los requerimientos que
reclame el cumplimiento de sus misiones.
TITULO SEGUNDO
INTEGRACION DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS

CAPITULO UNICO

ARTICULO 4/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos están


integrados por:

I.- Los mexicanos por nacimiento que no adquieran otra nacionalidad y


que prestan sus servicios en las Instituciones Armadas de tierra y aire,
sujetos a las Leyes y Reglamentos Militares;

II. Los recursos que la Nación pone a su disposición; y

III. Edificios e instalaciones.

ARTICULO 5/o. Los miembros del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos,


por norma Constitucional pertenecen al Servicio Militar Voluntario o al
Servicio Militar Nacional.

ARTICULO 6/o. Los mexicanos que decidan prestar sus servicios en las
Instituciones Armadas de tierra y aire, en forma voluntaria, firmarán un
contrato manifestando su conformidad para permanecer en dichas Fuerzas
Armadas por un tiempo determinado.

ARTICULO 7/o. Los mexicanos que integran el Servicio Militar


Nacional, durante su permanencia en el activo de las Fuerzas Armadas,
quedarán sujetos a las Leyes, Reglamentos y disposiciones militares.

ARTICULO 8/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para sostener a


sus tropas y el cumplimiento de sus misiones, cuenta con los recursos que el
Presupuesto de Egresos de la Federación les asigna.
ARTICULO 9/o. Los edificios e instalaciones en el Ejército y Fuerza
Aérea están destinados para que en ellos se lleven a cabo funciones de
administración y organización, así como para el alojamiento, preparación y
operación de las tropas.

TITULO CUARTO
COMPOSICION DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA
MEXICANOS

CAPITULO I

ARTICULO 53. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos desarrollan sus


acciones de Defensa Nacional en forma conjunta y se mantienen unidas en
una sola Dependencia.

Está compuesta por: Unidades de Combate, Unidades de los Servicios,


Cuerpos Especiales, Cuerpos de Defensas Rurales y Establecimientos de
Educación Militar.

CAPITULO II COMPOSICION
DEL EJERCITO MEXICANO

ARTICULO 54. El Ejército Mexicano se compone de Unidades


organizadas y adiestradas para las operaciones militares terrestres y está
constituido por Armas y Servicios.

ARTICULO 55. Las Armas son los componentes del Ejército Mexicano
cuya misión principal es el combate, el que será ejecutado por cada una de
ellas en función de como combinen el armamento, la forma preponderante
de desplazarse, su poder de choque y forma de trabajo.
ARTICULO 56. Las Armas del Ejército Mexicano son:

I. Infantería;

II. Caballería;

III. Artillería;

IV. Blindada; e

V. Ingenieros.

ARTICULO 57. Las Armas del Ejército se organizarán en Unidades, las


que se clasifican en pequeñas y grandes Unidades.

I. Las pequeñas Unidades se constituyen con mando y órganos de mando,


elementos o unidades de una sola Arma y de los Servicios que le sean
necesarios según proceda. Las pequeñas Unidades son: Escuadras;
Pelotones; Secciones; Compañías, Escuadrones o Baterías; Grupos; y
Batallones o Regimientos.

II. Las grandes Unidades se constituyen con Mando y órganos de Mando,


Unidades de dos o más Armas y de los Servicios que se requieran.

Las Grandes Unidades son: Brigadas, Divisiones y Cuerpos de Ejército.

ARTICULO 58. Los servicios del Ejército tienen la misión, composición


y funciones que les señala la parte correspondiente del Capítulo IV del
presente Título.
TITULO QUINTO
PERSONAL DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS

CAPITULO I
LOS GRADOS
ARTICULO 126. Los grados en la escala jerárquica del Ejército y
Fuerza Aérea, tienen por objeto el ejercicio de la autoridad: de mando
militar, de actividad técnica o de actividad administrativa, en los diferentes
niveles orgánicos de las Unidades, Dependencias e Instalaciones.

Las Planillas Orgánicas señalarán para cada función, el grado que


corresponda.

ARTICULO 127. Los mexicanos que prestan sus servicios en las


Fuerzas Armadas, atendiendo a sus capacidades, preparación,
responsabilidad y antigüedad, se harán merecedores a un grado en la escala
jerárquica, de acuerdo con la Ley respectiva.

ARTICULO 128. Los grados de la escala jerárquica del Ejército y


Fuerza Aérea se clasifican en:

I. Generales;
II. Jefes;
III. Oficiales; y
IV. Tropa.

ARTICULO 129. Los grados en el orden decreciente son como


sigue:

I. Generales en el Ejército y Fuerza Aérea:


A. General de División;
B. General de Brigada o General de Ala; y
C. General Brigadier o General de Grupo.
II. Jefes en el Ejército y Fuerza Aérea:
A. Coronel;
B. Teniente Coronel; y
C. Mayor.

III. Oficiales en el Ejército y Fuerza Aérea:


A. Capitán Primero;
B. Capitán Segundo;
C. Teniente; y
D. Subteniente.

IV. Tropa en el Ejército y Fuerza Aérea.


A. Clases.
a. Sargento Primero;
b. Sargento Segundo; y
c. Cabo; y

B. Soldado.

ARTICULO 130. Para el cumplimiento de las misiones conjuntas


con la Armada de México, de acuerdo con lo establecido en el artículo 2/o.
de esta Ley, así como para todos los efectos disciplinarios, la equivalencia
jerárquica del personal del Ejército y Fuerza Aérea con el de la citada
institución es la siguiente:
EJERCITO Y FUERZA ARMADA
AEREA

I. Generales:
General de División Almirante

General de Brigada o Vicealmirante


General de Ala

General Brigadier o Contraalmirante


General de Grupo
II. Jefes:
Coronel Capitán de Navío
Teniente Coronel Capitán de Fragata
Mayor Capitán de Corbeta
III. Oficiales.
Capitán Primero Teniente de Navío
Capitán Segundo Teniente de Fragata
Teniente Teniente de Corbeta
Subteniente Guardiamarina
1/er. Contramaestre
1/er. Condestable
1/er. Maestre
IV. Tropa:
A. Clases.
Sargento Primero 2/o Contramaestre
2/o. Condestable
2/o. Maestre
Sargento Segundo 3/er. Contramaestre
3/er. Condestable
3/er. Maestre

Cabo Cabo (en sus especialidades)


B. Soldado Marinero
ARTICULO 131. Los grados y las insignias en el Ejército y
Fuerza Aérea son de su uso exclusivo, consecuentemente no podrán ser
usados por personas, Corporaciones o Dependencias que les sean
ajenas. Quienes violen estas disposiciones, quedarán sujetos a lo que
dispone la Ley Penal de la Materia. Los grados serán conforme se
establece en el Artículo 129 de este Ordenamiento, las insignias serán
especificadas en el Reglamento Respectivo.

CAPITULO II
CLASES
MILITARES

ARTICULO 132. Militares son las mujeres y los hombres que


legalmente pertenecen a las Fuerzas Armadas Mexicanas, con un grado
de la escala jerárquica. Estarán sujetos a las obligaciones y derechos
que para ellos establecen la Constitución, la presente Ley y demás
ordenamientos castrenses.
ARTICULO 133. Los militares en el Ejército y Fuerza Aérea,
atendiendo a la clase de servicios que desempeñan, se clasifican en:
I. De Arma;
II. De Servicio; y
III. Auxiliares.

ARTICULO 134. Son Militares de Arma, los que técnicamente


se educan para el mando, adiestramiento y conducción de Unidades de
Combate; su carrera es profesional y permanente. Para los efectos de
esta Ley, en la Fuerza Aérea, los Pilotos Aviadores pertenecen a esta
clase.
ARTICULO 135. Son Militares de Servicio, los que
técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y conducción de
las Unidades de los Servicios y para el Desempeño exclusivo de las
actividades técnicas y profesionales, que corresponde llevar a cabo al
Servicio al que pertenezcan; su carrera es profesional y permanente.
ARTICULO 136. Son Militares Auxiliares, los que desempeñan
actividades técnicas y profesionales exclusivamente en los servicios del
Ejército y Fuerza Aérea; mientras pertenezcan a esta clase, su
permanencia en las Fuerzas Armadas, será fijada en el contrato
respectivo.
REGLAMENTO PARA EL SERVICIO
INTERIOR DE LAS UNIDADES,
DEPENDENCIAS E INSTALACIONES
DEL EJÉRCITO Y F.A.M.
D.O.F 2005
TÍTULO PRIMERO Disposiciones Generales

CAPÍTULO ÚNICO Del Objeto y Definiciones

ARTÍCULO 1.- El presente Reglamento tiene por objeto normar las


actividades militares en el régimen interior de las Unidades, Dependencias
e Instalaciones y la ejecución de los servicios que deben establecerse en el
Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así como la manera de nombrarlos y
dirigirlos.

ARTÍCULO 2.- En el presente Reglamento, se entenderá por:

I. Ajuste, acto a través del cual el Jefe de la oficina administrativa


y el Jefe de la Unidad Ejecutora de Pago, verifican en las listas de
revista lo devengado durante el mes, con la finalidad de que se lleven a
cabo con puntualidad los reintegros conforme a la normatividad o se
extraigan recursos a favor de algún beneficiario;

II. Célula del servicio, uno o más individuos que poseen


conocimientos específicos sobre una actividad y que en las Unidades,
Dependencias e Instalaciones desempeñan tareas propias de su
especialidad;

III. Confronta, el acto a través del cual se verifican en las listas de


revista las altas, bajas y deserciones que hayan ocurrido en el mes
correspondiente;

IV. Cuartel, lugar o sitio destinado especialmente a actividades


castrenses, así como para la vivienda de las tropas en guarniciones;
V. Dependencia, organismo que desempeña funciones
administrativas, técnicas, educativas, disciplinarias y de mando y de
control de las operaciones; no reviste forma de Unidad o cuerpo de tropa,
sino de oficina, taller, laboratorio, almacén o de establecimiento similar;
entre las dependencias se consideran los cuarteles generales de distintos
niveles;

VI. Detall, oficina administrativa encargada de elaborar y


confrontar aspectos contables y administrativos en las Unidades,
Dependencias e Instalaciones, respecto de su personal, del personal
agregado y del que está a disposición, así como del control y
mantenimiento del vestuario, equipo, vehículos, bienes muebles e
inmuebles, entre otros aspectos que formen parte integral de los mismos;

VII. Ejército y Fuerza Aérea, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;

VIII. Elementos constitutivos, personal, armamento, material y


demás medios, puestos a disposición del mando para hacer sentir su acción
en el combate;

IX. Instalación, organismo establecido por Unidades o


Dependencias, permanente o transitoriamente, para desempeñar una
función de dirección, control, abastecimiento, mantenimiento o apoyo de
cualquier tipo;

X. I.S.S.F.A.M., Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas


Armadas Mexicanas;

XI. Ley Orgánica, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea


Mexicanos;

XII. Organismo u Organismos, las Unidades, Dependencias e


Instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea;

XIII. Plaza, lugar que se encuentra guarnecido por fuerzas militares y


por extensión se les aplica a las ciudades y poblados;
XIV. Por Papeleta, término administrativo que se utiliza para
referirse al acto de revista en el que se revisan, verifican y confrontan
recursos humanos, materiales y monetarios por medio de documentación;
XV. R.A.M., Revista Administrativa Mensual;
XVI. Secretaría, la Secretaría de la Defensa Nacional;
XVII. Servicios de Especialidad, las diversas agrupaciones
especializadas que tienen como propósito y finalidad satisfacer las
necesidades de vida y operación de los mandos y sus auxiliares, así
como de las tropas de combate, mediante el desempeño de toda clase de
actividades administrativas de acuerdo con su especialidad;
XVIII. S.I.I.O., Sección de Información, Instrucción y
Operaciones;
XIX. S.P.A.A., Sección de Personal, Abastecimientos y Ayudantía;

XX. Tecnologías de la Información, conjunto de medios


informáticos, herramientas y técnicas empleados para el manejo de la
información;

XXI. Toques, los toques militares que se utilizan como medio de


mando y que tienen por objeto indicar la ejecución de los diferentes actos
del servicio y dar solemnidad a alguno de ellos, así como suplir la voz en
los movimientos de armas, evoluciones y despliegues, y

XXII. Unidad, corporación o cuerpo de tropa que tiene funciones


administrativas completas respecto a personal, cargos y finanzas.

ARTÍCULO 3.- De conformidad con lo establecido en el Título


Tercero, Capítulo I, del presente Reglamento, las actividades de los
Organismos se realizarán de acuerdo con una distribución del tiempo que
sólo podrá ser modificada cuando los servicios lo impongan.
ARTÍCULO 4.- El cumplimiento de este Reglamento es
responsabilidad de los Comandantes de Unidad, de los Directores o Jefes
de Dependencias e Instalaciones, quienes deberán exigir su observancia.

TÍTULO SEGUNDO De las Órdenes, Listas y Partes


CAPÍTULO I De las Órdenes
ARTÍCULO 5.- Los mandatos que dicte un superior se llamarán
genéricamente "órdenes" y se comunicarán de preferencia por escrito.
Las órdenes deberán ser claras, breves, concisas, completas y oportunas.
ARTÍCULO 6.- Las órdenes se transmitirán por los conductos
regulares, salvo que sean urgentes, en cuyo caso se darán directamente a
quien deba ejecutarlas. Cuando esto ocurra, se pondrán en conocimiento
del superior que corresponda, tanto por quien las dicte como por quien las
recibe. Si la orden es reservada, se seguirá el mismo procedimiento sin
incurrir en explicaciones o detalles de ejecución.
ARTÍCULO 7.- En todos los Organismos se comunicará al personal
la Orden General de la Plaza que dicte la Comandancia de Región, Zona o
Guarnición Militar de la Plaza donde resida y, en esta misma, se agregará
la Orden Particular de la Unidad, Dependencia o Instalación de que se
trate, en la que deberá figurar el personal de servicio y de imaginaria, así
como las revistas que deban pasarse, fijándose las horas en que se darán
los toques correspondientes y demás disposiciones que dicte el
Comandante, Director o Jefe, según corresponda.

ARTÍCULO 8.- Cuando haya de darse una disposición de carácter


urgente o especial, se redactará una Orden Extraordinaria que se
comunicará a cualquier hora del día, con las mismas formalidades que la
ordinaria.

ARTÍCULO 9.- La Orden General de la Plaza la recibirá el Ayudante o quien realice sus
funciones, quien la comunicará al Segundo Comandante, Subdirector o Subjefe, según
corresponda y lo acompañará a transmitirla al Comandante, Director o Jefe del Organismo.
Este último dará la Orden Particular del Organismo.
Recibida la Orden General de la Plaza y la Orden Particular, el
Segundo Comandante, Subdirector o Subjefe, según corresponda, las
entregará al Subayudante o quien realice sus funciones, para que formule
los tantos que sean necesarios para entregarlos al Sargento de Día.
ARTÍCULO 10.- Para comunicar la Orden Particular en los
Organismos, el Ayudante o quien realice sus funciones, mandará dar el
toque correspondiente, el que servirá para que los Sargentos de Día acudan
armados para recibirla. En el caso de las Dependencias e Instalaciones
acudirá el personal que se designe para tal fin, pudiendo asistir desarmado.
ARTÍCULO 11.- La Orden Particular deberá contener
lo siguiente:
I. Organismo correspondiente;
II. Fecha en que se comunica;
III. Los servicios con armas, sin armas y de especialidad, y
IV. Las disposiciones particulares del Comandante, Director o
Jefe, según corresponda.
La Orden Particular terminará con la fórmula siguiente: “lo que se
hace saber al personal para su cumplimiento.- Comunicada.” El nombre y
grado del Comandante, Director o Jefe de la Unidad, Dependencia o
Instalación y del Ayudante o de quien realice sus funciones.
ARTÍCULO 12.- Inmediatamente después de recibida la orden en
una Unidad, los Sargentos de Día procederán a comunicarla a los Oficiales
de su compañía, escuadrón o batería, donde quiera que se encuentren en el
interior del Cuartel; lo harán por orden jerárquico, comenzando por el
Comandante de la compañía, escuadrón o batería de que se trate, quien,
con la aprobación del Sargento Primero de la Unidad, nombrará al
personal que deba entrar de servicio.

En las Dependencias e Instalaciones, el Ayudante o quien realice sus


funciones, entregarán la orden al elemento que esté de servicio o el que se
designe para tal efecto, quien procederá a hacerla del conocimiento de sus
superiores por orden jerárquico.
ARTÍCULO 13.- La Orden General de la Plaza y la Orden
Particular de los Organismos serán comunicadas al personal después de
la última lista del día, por el Ayudante, Subayudante o quien se designe
en el Organismo, quien ordenará a la tropa, que estará formada, tome la
posición de “firmes”, debiendo saludar al inicio y término de su lectura.

ARTÍCULO 14.- En las Unidades, la Orden General de la Plaza


y la Particular se fijarán en un lugar visible en la Guardia en
Prevención y en los dormitorios. En el caso de las Dependencias e
Instalaciones, se fijarán en un lugar donde pueda ser vista por todo el
personal.

CAPÍTULO II De las Listas

ARTÍCULO 15.- Las listas son procedimientos para comprobar la


presencia del personal, debiéndose pasar de conformidad con la
distribución del tiempo elaborada por los Organismos.

ARTÍCULO 16.- La primera lista se pasará inmediatamente


después del toque de diana o cuando el personal se presente por
primera vez en el día. En el momento que se rindan los honores a la
Bandera Nacional entonarán todos los presentes el Himno Nacional
Mexicano. Las demás listas se pasarán en el transcurso del día, de
conformidad con la distribución del tiempo de los Organismos.
Las listas se pasarán en los lugares apropiados para tal fin; la
última lista deberá realizarse en el patio principal, debiendo estar
presente todo el personal de los Organismos. En las Unidades se pasará
con armas, se pronunciará el exhorto de la Unidad y desfilarán las
tropas a sus alojamientos. En las Dependencias e Instalaciones el
personal se dirigirá a sus áreas de trabajo, en espera de la orden
respectiva.
TÍTULO QUINTO De los Servicios con Armas CAPÍTULO III De la Guardia en Prevención
Sección I Generalidades
ARTÍCULO 63.- El servicio de Guardia en Prevención tiene por
objeto dar seguridad a los Organismos y asegurar la conservación
del orden en las inmediaciones de los mismos. Se compondrá de
un Teniente, Subteniente o Sargento Primero Comandante, un
Sargento Segundo en funciones de Segundo Comandante, los
Cabos que sean necesarios de acuerdo con la importancia del
lugar y el efectivo total de la Guardia en Prevención, cuando
menos uno por turno, así como por los soldados indispensables
para cubrir los puestos de centinelas y vigilantes.
La Guardia en Prevención se deberá organizar en dos o tres
turnos, según las circunstancias.
ARTÍCULO 64.- El servicio de Guardia en Prevención se
establecerá en los lugares en donde se alojen tropas y contará
con el personal necesario para garantizar las finalidades
establecidas en el artículo anterior. Cuando en un Cuartel se
alojen dos o más Unidades rolará este servicio entre ellas. La
Guardia en Prevención será cubierta por el personal que el día
anterior haya desempeñado el servicio de Imaginaria de Guardia.
ARTÍCULO 65.- Toda Guardia en Prevención establecerá
centinelas y vigilantes, los que estarán a cargo de los cabos,
quienes tomarán la designación del 1/o, 2/o, y 3/er. turnos. De
preferencia, los relevos de los turnos serán cada hora, durante el
día a partir de las 0600 horas y cada tres horas durante la noche
a partir de las 2100 horas.

ARTÍCULO 66.- Los centinelas se establecerán en los puntos


donde la vigilancia deba ser más estricta y los vigilantes se
colocarán en los demás puestos. El cabo de turno cuidará que
unos y otros cumplan las consignas que se den para cada puesto
y, el Comandante de la Guardia en Prevención, mandará
periódicamente al Segundo Comandante o al Cabo de turno
disponible, para cerciorarse del cumplimiento eficiente del
servicio.

ARTÍCULO 67.- El Comandante de la Guardia en Prevención será


el responsable directo de que este servicio se haga de acuerdo
con las prevenciones señaladas en este Reglamento y, una vez
recibido éste, por ningún motivo se separará de su puesto; no
dormirá ni llevará objetos que lo distraigan de la atención que
debe tener en su servicio.

ARTÍCULO 68.- Para el relevo de la Guardia en Prevención se


seguirán las siguientes formalidades:

I. La Guardia en Prevención saliente se formará en línea a la


derecha del puesto con las armas descansadas; el corneta tocará
"Paso Redoblado", al mismo tiempo que el de la que viene a
relevarla;
II. La Guardia en Prevención entrante se dirigirá al puesto con
las armas al hombro o embrazadas y al toque de paso redoblado;
al llegar a éste, su Comandante mandará formar en línea en dos o
tres filas, según su efectivo, a la izquierda del puesto;
III. Una vez que se coloquen las guardias en la forma señalada,
se mandará suspender el toque y, los Comandantes, saldrán tres
pasos al frente, harán flanco derecho e izquierdo y se saludarán
en forma reglamentaria; ambos pedirán permiso al Oficial de
Cuartel o al Oficial de Permanencia, según corresponda, para
efectuar el relevo;
IV. En seguida, los Comandantes ordenarán a los Sargentos y
Cabos que procedan a la entrega y recepción de los puestos; el
Segundo Comandante de la entrante, ordenará efectuar las
medidas de seguridad con el armamento y que se numere la
tropa, asimismo, mandará al Cabo de turno para que conduzca a
los soldados que deban relevar a los centinelas y vigilantes a los
lugares donde se hallen establecidos. A este relevo concurrirá
también el Cabo de turno de la Guardia en Prevención saliente,
previa orden de su Segundo Comandante;
V. Mientras el relevo de centinelas y vigilantes se efectúa, los
Comandantes procederán a la entrega y recepción de la
instalación, muebles, útiles y enseres, así como de los arrestados.
Lo harán mediante una relación por duplicado, anotando las
novedades que resulten;
VI. El Comandante entrante y el Segundo Comandante saliente
recorrerán los puestos de centinelas y vigilantes para enterarse
de las consignas que hayan recibido. Al finalizar, los
Comandantes se dirigirán a dar parte al Oficial de Cuartel u Oficial
de Permanencia, de las novedades con que se haya hecho el
relevo, y

VII. La Guardia en Prevención saliente se retirará con las armas


al hombro o embrazadas al toque de paso redoblado, que repetirá
el corneta de la Guardia en Prevención que se haya instalado,
suspendiéndose el toque cuando aquélla se haya alejado más de
veinte pasos.
ARTÍCULO 69.- Instalada la Guardia en Prevención, el Segundo
Comandante, acompañado de un Cabo de turno, recorrerá los
puestos de centinelas y vigilantes para conocer los lugares en que
estén apostados y vigilar en posteriores visitas que cumplan con
su deber.

ARTÍCULO 70.- El local donde se reúna la tropa de Guardia en


Prevención que esté de descanso se llamará sala de guardia, del
cual no podrá separarse el personal sin permiso del Comandante,
salvo en casos muy necesarios, por un tiempo limitado.

ARTÍCULO 71.- El servicio de Guardia en Prevención se relevará


a la hora prevista en la distribución del tiempo y tendrá una
duración de veinticuatro horas.

ARTÍCULO 72.- Cuando arribe a la Guardia en Prevención


durante la noche el Jefe u Oficial de Vigilancia, el Comandante de
la guardia, hará que el Cabo de turno lo reconozca previamente,
usando las formalidades siguientes: Diez Metros antes de que el
Jefe u Oficial llegue al puesto, el vigilante dará las voces: "Alto,
¿quién vive?" y, al dar la respuesta "Jefe" u "Oficial de Vigilancia",
llamará al Cabo de turno, quien saldrá del puesto acompañado
del vigilante y llegará hasta donde esté el interpelado, a quien le
pedirá la seña; si ésta es correcta, le dará la contraseña y le
permitirá que se acerque al puesto donde será recibido por el
Comandante, quien rendirá el parte a que alude el Artículo 20 del
presente Reglamento.

Si el Jefe u Oficial de Vigilancia lleva escolta, el Cabo que salga a


reconocerlos prevendrá que haga alto la escolta y que avance el
Jefe u Oficial a identificarse. El Jefe u Oficial de Vigilancia,
cuando arribe en vehículo militar, diez metros antes descenderá
del mismo, ajustándose a las disposiciones del presente artículo.

ARTÍCULO 73.- Las patrullas y rondines serán reconocidos en


igual forma que el personal del servicio de vigilancia. Si los
Comandantes de ellas deben firmar alguna relación que justifique
su paso por la Guardia en Prevención, el Cabo de turno recogerá
la firma de éstos.
ARTÍCULO 74.- La Guardia en Prevención deberá hacer los
honores que correspondan, de acuerdo con lo previsto en el
Reglamento del Ceremonial Militar o disposiciones relativas.

ARTÍCULO 75.- A ningún soldado se le nombrará para


desempeñar el servicio de Guardia en Prevención antes de haber
terminado su adiestramiento básico individual y el básico de la
especialidad, lo que le permitirá el mejor desempeño de sus
deberes.

Sección II Del Comandante de la Guardia en Prevención


ARTÍCULO 76.- El Comandante de la Guardia en Prevención
dependerá directamente del Oficial de Cuartel o del Oficial de
Permanencia durante su servicio, sin perjuicio de que reciba y
acate las órdenes que dicten los Comandantes, Directores o Jefes
del Organismo a que pertenezca.
ARTÍCULO 77.- Cuando se presente el Jefe u Oficial del servicio
de vigilancia, el Comandante de la Guardia en Prevención deberá
rendirle los honores correspondientes a su jerarquía con mando,
sólo una vez en la mañana y otra en la tarde.

En la primera visita, el Comandante de la Guardia le informará al


Jefe u Oficial del servicio de vigilancia la fuerza a sus órdenes, la
dotación de municiones de cada individuo y le rendirá parte verbal
de las novedades; en las demás visitas que hiciere, le informará
las novedades más recientes.

ARTÍCULO 78.- El Comandante de la Guardia en Prevención


tendrá las siguientes obligaciones:

I. Supervisar que se den los toques a las horas fijadas en la


distribución del tiempo;

II. Recibir la seña y contraseña de la plaza, las que comunicará


al Segundo Comandante y Cabo de turno, para que con ellas,
después del toque de silencio, sean reconocidos el Jefe u Oficial
del servicio de vigilancia, así como las patrullas y rondines;
III. Prohibir la salida del Organismo de los individuos de Tropa,
vehículos oficiales, armamento, equipo y menaje, a menos de que
se cuente con la autorización respectiva, así como la entrada de
personas civiles en horas no autorizadas;

IV. Ordenar, en caso de alarma, que el personal de la Guardia


en Prevención se arme y aplique el Plan de Defensa, dando parte
inmediatamente al Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia. Si
hubiera puerta la cerrará y tomará las precauciones que juzgue
convenientes para la seguridad del Organismo y cumplimiento de
las consignas recibidas, asimismo, no permitirá que a
inmediaciones de su puesto se formen grupos y, si llega ser
atacado, lo defenderá y repelerá la agresión hasta que ésta
desaparezca;
V. Dar parte al Oficial del Cuartel u Oficial de Permanencia, en
caso de que se reciba una petición de auxilio de cuerpos
policíacos o de la ciudadanía, a fin de que se determine lo
conducente;

VI. Recibir al personal de Tropa arrestado para su control,


dando parte al Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia, según
corresponda, indicando la hora en que se presenten. Si no
pertenecen al Organismo, dará parte al Ayudante o quien realice
sus funciones, y al Jefe u Oficial de Vigilancia, y

VII. Llevar el control de los individuos de Tropa arrestados,


mediante una lista nominal respaldada por los documentos
respectivos. Los reunirá con el toque de llamada de “arrestados”,
ya sea para pasar lista o para ponerlos a disposición del Ayudante
o Subayudante o quienes realicen sus funciones.

ARTÍCULO 79.- El Comandante de una Guardia en Prevención


hará personalmente la entrega de su puesto a quien haya sido
nombrado para relevarlo, aún cuando sea de menor jerarquía.

ARTÍCULO 80.- Si antes de cumplir el tiempo de su servicio


fueran a relevarlo, sólo lo entregará con orden escrita del
Comandante, Jefe o Director del Organismo.
ARTÍCULO 81.- Los Comandantes de Guardia en Prevención
portarán permanentemente su armamento orgánico; los Oficiales
usarán la gola que previene el Reglamento de Uniformes y
Divisas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y el personal de
tropa usará el brazalete.

Sección III Del Segundo Comandante de la Guardia en


Prevención
ARTÍCULO 82.- El Segundo Comandante de la Guardia en
Prevención auxiliará al Comandante en todo lo relativo al servicio
y vigilará que el personal cumpla debidamente con sus
obligaciones, dándole parte de las deficiencias que observe y las
acciones adoptadas para remediarlas, incluyendo los aspectos
que no hayan sido resueltos, para que se tomen las medidas
correctivas correspondientes.

ARTÍCULO 83.- El Segundo Comandante de la Guardia en


Prevención tendrá las siguientes obligaciones:

I. Reunir a la tropa que desempeñe este servicio en la sala de


guardia para explicarles las obligaciones relativas al mismo, así
como mantenerla lista para que acuda con prontitud al primer
llamado que se le haga;

II. Vigilar, bajo su estricta responsabilidad, que no se


introduzcan o saquen del Organismo bebidas embriagantes,
drogas, enervantes ni objeto alguno que no esté autorizado, y

IV. Ordenar y supervisar que después del toque de Diana,


el personal de los turnos disponibles realicen su aseo
personal, del armamento y de la sala de guardia,
pasando revista antes de ser relevado.

Sección V De los Centinelas y Vigilantes

ARTÍCULO 92.- En los centinelas y vigilantes descansa la


seguridad y el orden del Organismo; los soldados que lo
desempeñen deberán poner toda su atención para cumplirlo con
eficiencia y eficacia.

ARTÍCULO 93.- El servicio de centinelas tendrá una duración de


una hora. El de cada vigilante será de una hora, durante el
periodo comprendido entre las 0600 a las 2100 horas y de tres
horas, durante el periodo de las 2100 a las 0600 horas,
sujetándose al rol establecido y alternando a los soldados en
estos servicios.
ARTÍCULO 94.- Los centinelas no deberán sentarse, fumar,
dormir, platicar o hacer algo que pueda distraerlos de su
vigilancia, ni abandonar el arma. Asimismo, deberán permanecer
en la posición fundamental con el arma descansada o suspendida
del hombro, según corresponda.

Los vigilantes atenderán las exigencias de sus consignas y del


puesto a su cuidado, podrán desplazarse en el área de su
responsabilidad; no deberán fumar, dormir o hacer algo que los
distraiga de su vigilancia. Al pasar un superior o tropa formada
frente a su puesto, efectuarán las demostraciones de respeto.

ARTÍCULO 95.- Todo centinela o vigilante hará respetar la


autoridad de que se haya investido; si alguien pretende
desconocerla, llamará al Cabo de turno y prevendrá al infractor
que se contenga; si esto no basta y persiste en su actitud,
procederá con energía contra el agresor y, en caso de que peligre
su persona o la seguridad de su puesto, hará uso de su arma.

ARTÍCULO 96.- En caso de alarma, los centinelas o vigilantes


llamarán inmediatamente al Cabo de turno y le darán parte de lo
que ocurra. El Cabo de turno lo comunicará al Comandante de la
Guardia en Prevención para que se tomen las providencias a que
haya lugar.
ARTÍCULO 97.- El vigilante que vea venir hacia su puesto tropa
formada, armada o no, llamará a la guardia con la voz de:
"Guardia, tropa formada" o “Guardia, tropa armada”; a esta voz, el
Cabo de turno ordenará: "Guardia, a las armas" y, todo el
personal que la integra, acudirá a armarse, formando en el interior
del puesto con las armas embrazadas. Tratándose de fajinas del
mismo Organismo, se suprimirá esta formalidad.

Cuando la banda o corneta de la tropa que pasa fuere dando


algún toque, se corresponderá tocándolo simultáneamente el
corneta de la Guardia en Prevención, quien lo suspenderá cuando
la tropa que pase haya rebasado veinte pasos el puesto o haya
entrado a la instalación. Si la tropa que pasa lleva bandera, no se
repetirá el toque, observándose lo prevenido en el Reglamento de
Ceremonial Militar.

Si es un grupo de civiles el que se acerca, el vigilante gritará:


"Guardia", "Grupo de gente" y, el Cabo de turno, procederá según
lo establecido para cuando la Guardia en Prevención forma
armada, permaneciendo alerta hasta que el grupo se aleje.

ARTÍCULO 98.- El vigilante del acceso principal, al salir una tropa,


dará las mismas voces previstas en el artículo anterior y, el Cabo
de turno, la orden para que la guardia acuda a formar en la forma
prevenida.

ARTÍCULO 99.- En tiempo de guerra o en caso de perturbación


grave de la paz pública, en horas de oscuridad, a una distancia de
veinte metros, los vigilantes marcarán el alto a las personas. El
vigilante gritará: "¡Alto! ¿Quién vive?" a lo que los interpelados,
deteniéndose, contestarán; si son militares, de acuerdo con lo
dispuesto en el Reglamento de la Ley de Disciplina del Ejército y
Fuerza Aérea Mexicanos. Cumplida esta formalidad, llamará al
Cabo de turno, quien saldrá a reconocer a las personas
afectadas, permitiéndoles continuar su marcha o, deteniéndolas,
si así procede, conforme a las instrucciones que hubiere recibido.
Si las personas que se acerquen al puesto asumen una actitud
sospechosa y continúan avanzando, no obstante la prevención
del vigilante, éste dará las voces de "¡Alto o disparo!" por dos
veces y si no se detienen tomará las providencias necesarias para
controlar la situación y procederá como se indica en el artículo 95
del presente Reglamento.
Tratándose de civiles, el vigilante dará las mismas voces y a igual
distancia que la señalada para los militares, debiendo contestar
los interpelados lo que estimen prudente, se seguirán las demás
formalidades y procedimientos preceptuados para los militares.

ARTÍCULO 100.- Los centinelas y vigilantes, previa autorización


del mando correspondiente, podrán permitir tomar fotografías y
apuntes del Organismo al que proporcionen seguridad.

ARTÍCULO 101.- Durante el día, cuando se presente el Jefe u


Oficial del servicio de vigilancia, el vigilante llamará a la Guardia
en Prevención con la voz de: "Guardia, el Jefe u Oficial de
Vigilancia" y, el Cabo de turno, la hará formar con la de: "A las
armas o a formar", según los honores que corresponda,
informando al Comandante de la Guardia la presencia de ellos.

ARTÍCULO 102.- Los centinelas o vigilantes serán relevados


únicamente en presencia de aquel Cabo de turno, que el
Comandante de la Guardia en Prevención o el Segundo
Comandante, les hayan dado a reconocer.

ARTÍCULO 103.- Los centinelas o vigilantes únicamente


entregarán sus armas al Comandante, Segundo Comandante o
Cabo de turno y, si alguna otra persona pretendiere desarmarlos,
se harán respetar y las defenderán si es necesario hasta perder la
vida.

ARTÍCULO 104.- Cuando un centinela o vigilante necesite al


Cabo de turno para cualquier asunto, llamará en voz alta: "Cabo
de turno", a esta voz, que en caso necesario será repetida por
todos los demás centinelas y vigilantes más cercanos a la sala de
guardia, el Cabo de turno acudirá con prontitud a ver lo que
ocurre.
ARTÍCULO 105.- Los centinelas o vigilantes no permitirán que a
inmediaciones de su puesto se cometa desorden alguno, ni se
formen grupos de personas; si alguien altera el orden, llamará al
Cabo de turno para que éste determine lo que corresponda.
ARTÍCULO 106.- Cuando el vigilante se encuentre apostado en la
puerta principal del Cuartel y vea venir en dirección a ella a quien
deba formársele la guardia para hacerle honores, llamará a ésta
con la debida anticipación, expresando la jerarquía y cargo que
desempeña la persona que se acerque.

Si a las inmediaciones de su puesto pasa un superior, el vigilante


hará el saludo correspondiente.

ARTÍCULO 107.- Los centinelas o vigilantes impedirán que el


personal de Tropa salga del Organismo sin la autorización
correspondiente e impedirán la entrada de civiles en horas no
permitidas. Si alguno pretendiera hacerlo, darán parte al Cabo de
turno para que éste ordene lo conducente.

ARTÍCULO 108.- El vigilante que cuide las armas del personal de


servicio, impedirá que persona extraña las tome y vigilará que
sólo en presencia del Cabo de turno se armen los soldados que
correspondan.

ARTÍCULO 109.- Cuando un soldado deba entrar de centinela o


vigilante se armará y al mando del Cabo respectivo, acudirá al
puesto para efectuar el relevo con las formalidades que señala el
artículo 85 del presente Reglamento, haciendo cumplir
estrictamente las consignas que reciba.

ARTÍCULO 110.- Cuando los centinelas o vigilantes cometan


alguna irregularidad, el superior de quien dependan podrá
hacerles las observaciones pertinentes. En caso de que cometan
una falta grave o delito, el Comandante de la Guardia los
mandará relevar y dará parte al Oficial de Cuartel u Oficial de
Permanencia, para que proceda como corresponda. Este último
procedimiento se seguirá siempre que por cualquier otra
circunstancia, algún miembro de la guardia amerite ser relevado,
antes de terminar su servicio.
ARTÍCULO 111.- Si durante el servicio fueran relevados el
Comandante, Segundo Comandante o los Cabos de una Guardia,
el sustituto o los sustitutos, serán dados a conocer
inmediatamente al demás personal que forma parte de ella, por el
Comandante de la Guardia, si se trata de los últimos, o por el
Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia, si se refiere al
Comandante.

TÍTULO SEXTO De los Servicios sin Armas CAPÍTULO I

Del Servicio de Día

ARTÍCULO 169.- El servicio de día tiene por objeto vigilar el


cumplimiento de las órdenes dictadas por los Comandantes,
Directores o Jefes de los Organismos, así como el buen
desempeño de los servicios sin armas. Además, deberá cuidar el
orden, control y aseo del personal, animales y alojamientos.
ARTÍCULO 170.- En las Unidades, los Comandantes de cada
compañía, escuadrón o batería, designarán, por riguroso turno, a
un Oficial Teniente o Subteniente y a un Sargento Segundo para
que desempeñen el Servicio de Día. El personal que desempeñe
este servicio deberá conocer con exactitud los destinos del
personal, animales, material, vehículos y armamento, debiendo
verificar, en este último caso, que se encuentren en el depósito de
materiales de guerra el armamento del personal encamado,
comisionado, exceptuado, vacacionista y vacantes de la Unidad,
tomando nota de las novedades que ocurran, a fin de dar parte de
ellas al Comandante de la misma. En las Dependencias e
Instalaciones se procederá en forma análoga.

ARTÍCULO 171.- El personal que desempeñe el servicio de día


no podrá separarse del Cuartel, ni podrá nombrársele otro
servicio, salvo en casos urgentes, en que deberá ser relevado.
Este servicio se relevará a la hora en que lo haga la Guardia en
Prevención; los Oficiales y Clases salientes entregarán a los
entrantes un estado de fuerza con destinos y las novedades.

ARTÍCULO 172.- Siempre que el Organismo deba formar, el


Oficial de Día reunirá al personal y lo conducirá al lugar
designado; lo mismo hará para cumplimentar la distribución del
tiempo establecida u otra actividad ordenada por el Comandante,
Director o Jefe.

ARTÍCULO 173.- El Oficial de Día vigilará que los alimentos que


se proporcionen al personal y a los animales sean de buena
calidad y en la cantidad prescrita en los menús aprobados, dando
parte de las deficiencias que note.

ARTÍCULO 174.- Cuando en las Unidades, una compañía,


escuadrón o batería deba formar para cualquier acto del servicio,
el Oficial de Día, pasará a la tropa revista de su estado
psicofísico, de su vestuario, armamento, municiones y equipo. Los
días de revista y antes de que este acto tenga lugar, vigilará el
aseo del personal, el de sus armas y equipo. En las
Dependencias e Instalaciones se procederá en forma análoga.
ARTÍCULO 175.- En caso de alarma, el Oficial de Día ordenará al
personal que se arme y se despliegue conforme al Plan de
Defensa o que se forme en el lugar designado, según las
instrucciones que reciba, dando parte a su Comandante, Director
o Jefe o, en su ausencia, al Oficial de Cuartel o al Oficial de
Permanencia, según corresponda, de quienes recibirán ordenes.

ARTÍCULO 176.- El Sargento de Día tendrá en lo general las


mismas obligaciones del Oficial de Día, a quien ayudará en todo
para el mejor desempeño del servicio, acompañará al Sargento
Primero a pasar las listas del día, haciéndolo él en su ausencia y
rindiendo al Oficial de Día el parte correspondiente.
ARTÍCULO 177.- El Sargento de Día tendrá actualizada su lista
de personal, en la que anotará los destinos, elaborará la relación
de exceptuados y encamados, el estado de fuerza y, en
coordinación con el Sargento Primero, designará al personal que
deba desempeñar los servicios que proporcione la Unidad.

ARTÍCULO 178.- El Sargento de Día concurrirá a recoger la orden


particular cuando se dé el toque respectivo y la comunicará
inmediatamente a los Oficiales de su compañía, escuadrón o
batería en las Unidades. En las Dependencias e Instalaciones lo
harán en forma análoga.

ARTÍCULO 179.- El Oficial y el Sargento de Día deberán tener


conocimiento en forma permanente del estado de salud de los
enfermos del Organismo a que pertenezcan, a fin de informar
sobre su evolución cuando le sea requerido y vigilarán que se
cumplan debidamente las prescripciones médicas.

ARTÍCULO 180.- Cuando algún individuo de Tropa quede


encamado en una instalación sanitaria o cuando se trate de
desertores, el Sargento de Día hará que en su presencia, el Cabo
de Cuarteleros haga un inventario de las prendas y equipo que
hayan tenido de cargo.
MANUAL DE DERECHOS
HUMANOS PARA EL EJTO.
Y F.A.M.
E.M.D.N 2016
Capítulo II
Nociones Generales de Derechos Humanos
Primera Sección
Definiciones

54. Los derechos humanos son el conjunto de prerrogativas de las que todas
las personas gozan, que garantizan su dignidad y que son indispensables
para el desarrollo integral del individuo dentro de una sociedad organizada
mediante leyes. Están reconocidos por la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en los tratados y convenciones que México ha firmado y
ratificado, y son garantizados por la legislación nacional e internacional.

55. Se entenderá por violación a los derechos humanos, todo acto u omisión
que afecte a los derechos humanos, reconocidos en la Constitución o en los
Tratados Internacionales, cuando la o el agente sea servidor o servidora
pública en el ejercicio de una de sus funciones y atribuciones o un particular
que ejerza funciones públicas.

56. También se considera violación de los derechos humanos cuando la


acción u omisión referida sea realizada por un particular instigado, incitado o
autorizado, explícita o implícitamente, por un servidor público, o cuando
actúe con aquiescencia, complicidad o colaboración de un servidor público.1

Segunda Sección

Características de los Derechos Humanos

57. Universales. Los derechos humanos son inherentes a todos los seres
humanos sin distinción por ninguna condición física, geográfica, ideológica,
religiosa o de cualquier otra especie. Este reconocimiento se realizó en el
ámbito internacional al ser proclamada la Declaración Universal de los
Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948. Posteriormente, a través de
la Conferencia Mundial celebrada en Viena en 1993, se estableció que todos
los Estados, independientemente de su régimen político, económico y
cultural, deben promoverlos y protegerlos.

58. Inalienables. A través de esta característica se reconoce que los derechos


humanos no pueden suprimirse o restringirse, salvo en determinadas
situaciones previstas en las constituciones de los Estados.

59. Irrenunciables. Los derechos humanos tampoco pueden desvincularse de


las personas por mera voluntad. Esto es, las personas no pueden dejarlos o
prescindir de ellos, pues es algo que poseen por el hecho de pertenecer a la
especie humana, son inherentes a su dignidad.

60. Imprescriptibles. Esta característica se refiere al transcurso del tiempo.


Los derechos no se pierden por éste, no tienen fecha de caducidad ni plazo
que ocasione que se extravíen o deterioren.

61. Indivisibles e interdependientes. Los derechos no pueden disfrutarse uno


a costa de otro, no puede prescindirse de ninguno. Dada estas características,
el avance de uno facilita el de los demás y lo mismo pasa con su detrimento,
el que se viole u obstaculice uno implica la falta de cumplimiento o violación
de otros.

Tercera Sección

Las Personas Titulares, Responsables y Obligadas respecto de los


Derechos Humanos

62. Como se ha visto a partir de las características desarrolladas en el


apartado anterior, toda la humanidad es titular de estos derechos y
no se pueden anular, impedir u obstaculizar.

63. Al respecto, cabe señalar que existen derechos que se han


reconocido a colectivos de personas, como los derechos sindicales y
los derechos de los pueblos indígenas, e incluso existe otro grupo
que refiere su titularidad a toda la humanidad, incluyendo a las
generaciones presentes y futuras, como el derecho a un medio
ambiente adecuado, el derecho al desarrollo y el derecho a la paz.

64. En cuanto a los sujetos responsables de violaciones a los derechos


humanos, cabe precisar que al haberse entendido y desarrollado a lo
largo de la historia como medios de defensa de las arbitrariedades de
los gobernantes y de las autoridades, son éstos a quienes se
considera como los principales infractores. Ello, en tanto efectúen
acciones para impedir, obstaculizar o transgredir su goce

y disfrute, o bien, en tanto sean omisos en la realización de sus


obligaciones o consintiendo acciones de otras personas que puedan
constituir una afrenta a los derechos humanos.

65. No obstante, en virtud de la fuerza que han tomado las personas


en el ámbito privado y la dinámica de las sociedades en general, se
ha estimado teóricamente y adoptado en algunos países, la tesis de
la violación de derechos humanos por particulares. Esto es, la
consideración de que personas individuales, sin ser parte del Estado,
violan también derechos humanos.

66. Ahora bien, respecto las personas sujetas a respetar los derechos
humanos, a partir de lo señalado previamente puede sostenerse que
la sociedad entera tiene un compromiso con su respeto y protección.
De manera particular, el Estado, a través del servicio público, se
encuentra naturalmente encargado de velar por su promoción,
respeto, protección y garantía en favor de las personas.

67. Al respecto, como medio de reforzamiento de las normas


internas de los Estados y, por tanto, de su compromiso y obligación
con los derechos humanos, existe una cláusula en los tratados
internacionales en la materia por la que los Estados parte se
comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales, las medidas legislativas o de otro carácter que
fueren necesarias para garantizar la realización de tales derechos y
libertades.

Cuarta Sección / Tipología o Clasificación de los Derechos Humanos

68. En virtud del desarrollo histórico de los derechos humanos y de


su identificación progresiva con la adopción de declaraciones sobre
libertades fundamentales y la creación de Constituciones en algunos
países, así como la aprobación paulatina de tratados e instrumentos
internacionales en temas específicos, se han realizado ejercicios
teóricos de clasificación y/o catalogación de las prerrogativas y
libertades esenciales para el desarrollo de las personas. Uno de los
más recurridos es aquel que formuló Karel Vasak en 1979, por el que
se agruparon los derechos humanos en “generaciones”.

69. En la primera generación, como resultado de las Revoluciones


Burguesas de finales del siglo XVIII, se han congregado a los derechos
civiles y políticos, entre los que pueden señalarse las libertades de
tránsito, de expresión, de reunión, de culto, la igualdad ante la ley, el
debido proceso y el derecho al sufragio, entre otros.

70. La segunda generación se encuentra integrada por derechos que


buscan alcanzar la equidad y la justicia social como demandas
producto de la Revolución Industrial, y de movimientos sociales
acaecidos en la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del siglo
XIX. Dentro de este grupo, denominado derechos económicos,
sociales y culturales, se consideran los derechos a la educación, la
salud, la vivienda, el trabajo, la seguridad social, la libertad sindical, la
huelga, la alimentación y la cultura.
71. Como tercera generación se sitúan los derechos de solidaridad
surgidos por el incremento de la desigualdad social, de los conflictos
bélicos y la proliferación de armas de destrucción masiva que se
suscitaron a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Entre éstos
encontramos a los derechos a un medio ambiente sano, al desarrollo
y a la paz.

72. Existen voces académicas que señalan la existencia de una cuarta


y quinta generación; no obstante, sus linderos no son claros. Se ha
externado, por ejemplo, que la cuarta generación la integran los
derechos relacionados con las nuevas tecnologías, entre los que se
han identificado el derecho de acceso a la tecnología, el derecho al
olvido, a la seguridad informática, entre muchos otros.

73. Es importante resaltar que este ejercicio tiene solo fines


pedagógicos y no significa que los derechos tengan jerarquía o que
unos sean más significativos o importantes que otros. Todos los
derechos humanos son igualmente importantes y, como se ha
señalado previamente, la privación o violación de alguno impacta
negativamente en la realización de los demás impidiendo que las
personas alcancen un desarrollo integral. Así pues, el Estado está
obligado igualmente a reconocer, promover, respetar, proteger y
garantizar todos los derechos, de manera justa y equitativa.

74. De esta manera, para su representación o enunciación general,


académicos e instituciones se han decantado porque los derechos
humanos se agrupen únicamente en políticos, civiles, económicos,
sociales, culturales y ambientales.

Capítulo III
Los Derechos Humanos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos Primera Sección / Disposiciones del Artículo 1°

75. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


establece los derechos humanos que reconoce el Estado para
quienes habitamos o transitamos su territorio; también, organiza la
estructura de las instituciones que administran, ejecutan, legislan y
dirimen las controversias que se suscitan a fin de lograr una
convivencia libre y pacífica.

76. El artículo 1° ordena el marco general de titularidad, normas


aplicables, restricción y suspensión de los derechos, así como los
principios, obligaciones y deberes del Estado en materia de derechos
humanos.

Subsección (A) Titularidad y Normas Aplicables

77. Sobre la titularidad y las normas aplicables, el artículo referido


establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos y
garantías para su protección, que estén reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte.

78. La primera cláusula sobre la titularidad, es decir, sobre quiénes


tienen derechos humanos, obedece a la universalidad de éstos, tanto
en el sentido de su reconocimiento generalizado por la humanidad,
como al hecho de que los derechos se fundan en la dignidad humana
y, por ende, no existe discriminación en cuanto a su reconocimiento.
Todas las personas tienen todos los derechos.

79. En relación con los tratados internacionales, el hecho de que la


Constitución determine que se reconocerán no sólo los derechos que
se establecen en las leyes mexicanas, sino en los instrumentos que se
adoptan por el Estado en el ámbito internacional, genera beneficios
en cuanto se amplían tanto los derechos protegidos como el ámbito
de actuación del Estado en relación con ellos. Resulta importante
señalar que dicha redacción se debe a la ya mencionada reforma
constitucional en materia de derechos humanos que fue publicada
en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011.

80. Esta modificación a la Constitución ha traído consecuencias


importantes pues ha servido para que:

A. Las personas puedan exigir los derechos reconocidos en los


tratados internacionales;

B. Todos los derechos, sin importar el documento en el que se


encuentren, sean tratados en pie de igualdad bajo los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad;

C. Sean considerados como una obligación, por lo que en caso de


que alguna autoridad omita su observancia o la transgreda incurrirá
en responsabilidad;

D. Impone la obligación a todas las autoridades: judiciales,


administrativas y legislativas.

E. Los derechos establecidos en los tratados internacionales reciben


la misma protección que los nacionales, a través de los mecanismos
existentes en nuestro sistema jurídico como el juicio de amparo.

Subsección (B) Principio pro persona

81. El principio pro persona se encuentra establecido en el segundo


párrafo del artículo 1o de la Constitución, en la siguiente frase: “...
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales
en la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia... ”.

82. El término pro persona quiere decir “a favor de la persona” e


implica que cuando un servidor público, autoridad o Juez tenga que
elegir entre varias normas para aplicar o decidir en un caso en
específico, o cuando a una norma o ley pueda darse más de una
interpretación, deberá elegir aquella que sea más benéfica.

83. En ese sentido, no importa si es la Constitución, un tratado


internacional, una ley o un reglamento, lo que interesa será elegir o
aplicar la norma o la interpretación que sea más benéfica para las
personas.

Subsección (C) Restricción y Suspensión de Derechos

84. El artículo 1° de la Constitución ordena en la parte final de su


primer párrafo que el ejercicio de los derechos humanos “... no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las

condiciones que esta Constitución establece...”.

85. El supuesto para que proceda la restricción o suspensión de


algunos derechos y garantías se encuentra en el artículo 29 de la
Constitución. En éste se determina que solo en caso de invasión,
perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a
la sociedad en grave peligro o conflicto, el Ejecutivo Federal con
aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente
podrá suspender o restringir, en todo el país o en el lugar que
determine, solo los derechos que fuesen obstáculo para hacer frente
a la situación.
86. La suspensión o restricción podrá realizarse a través del
cumplimiento de algunas modalidades y condiciones que establece el
propio artículo 29. Por tanto, el titular del Ejecutivo podrá ejercer tal
atribución por tiempo limitado, por medio de prevenciones generales
y sin que ésta recaiga sobre los derechos de una persona
determinada.

87. Además, de acuerdo con el párrafo tercero del artículo citado,


debe estar fundada y motivada en los términos establecidos por la
Constitución, ser proporcional al peligro a que se hace frente, y
habrán de observarse en todo momento los principios de legalidad,
racionalidad, proclamación, publicidad y no discriminación.

88. De manera relevante, este mismo precepto de la Constitución


dispone cuales son los derechos que no podrán restringirse ni
suspenderse ni aun en los casos citados: los derechos a la no
discriminación, al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la
vida, a la integridad personal, a la protección a la familia, al nombre,
a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los derechos políticos; las
libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia
religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la
prohibición de la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud y la
servidumbre; la prohibición de la desaparición forzada y la tortura; ni
las garantías judiciales indispensables para la protección de tales
derechos.

Subsección (D) Principios

89. El artículo 1o de la Constitución, de manera complementaria a la


determinación de las obligaciones del Estado, establece que todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias habrán de hacer
efectivos los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

90. Así pues, estos principios rectores sirven para mediar las formas
en las que los derechos y obligaciones deben ser leídos, aplicados,
implementados e interpretados.

91. Principio de Universalidad: Deviene del reconocimiento de la


dignidad que tienen todas las personas sin distinción de nacionalidad,
credo, edad, sexo, preferencias o cualquier otra, por lo que los
derechos humanos se consideran prerrogativas que le corresponden
a toda persona por el simple hecho de serlo.

92. En ese sentido, la universalidad consiste en que los derechos


humanos corresponden a todas las personas por igual, es decir,
tienen tanta importancia que toda persona debe disfrutar de ellos.

93. Principio de Interdependencia: Consiste en que todos los


derechos humanos se encuentran vinculados íntimamente entre sí,
de tal forma que el respeto o la transgresión de alguno de ellos,
necesariamente impacta a otros derechos.

94. En otras palabras, por vía de la interdependencia se señala que


cada uno de los derechos humanos está relacionado intrínsecamente
con los demás, de esta manera, el reconocimiento y el ejercicio de
cada uno implica que se respeten y protejan todos los derechos que
estén vinculados con éste.

95. Principio de Indivisibilidad: Indica que los derechos humanos no


se pueden fragmentar sea cual fuere su naturaleza. Así pues, la
indivisibilidad se refiere a que todos ellos poseen un carácter
inseparable pues son parte de toda persona y derivan de su dignidad.

96. Cuando se ejerce algún derecho, la autoridad debe respetar no


sólo ese derecho sino todos aquellos que se le vinculen, pues se
encuentran unidos al igual que los eslabones de una cadena. Por esta
razón, cuando una autoridad realiza un acto u omisión que afecte a
alguno de los derechos, este acto lesiona a su vez otros derechos, en
tanto se encuentran interrelacionados.

97. Principio de Progresividad: Establece la obligación del Estado de


generar en cada momento histórico una mayor y mejor protección y
garantía de los derechos humanos, de tal forma que estén en
constante evolución y bajo ninguna justificación en retroceso. La
progresividad postula que es obligación del Estado asegurar el
desarrollo constante de los derechos humanos, por tanto, el Estado
está obligado a proveer y promover las condiciones más adecuadas
para que todas las personas alcancen el mayor nivel de disfrute de
los derechos humanos y nunca se disminuya el mismo.

98. De esta forma, este principio representa tanto una obligación


para el Estado como una prohibición. La primera, porque es
obligación del Estado asegurar el progreso en el desarrollo de los
derechos humanos y la segunda, para que no se retroceda en su
protección.

Subsección (E) Obligaciones del Estado

99. Como parte relevante del artículo 1o constitucional se establecen


las obligaciones de todas las autoridades de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos.

100. Respetar. Esta obligación refiere que las autoridades no


pueden interferir, obstaculizar o impedir el goce de los derechos
humanos de las personas.

101. Puede entenderse también como una abstención de las


autoridades administrativas, legislativas y judiciales de realizar actos
u omisiones que lesionen los derechos humanos.

102. Promover. En virtud de esta obligación, quienes se


desempeñen en el servicio público, en el marco de sus competencias
y atribuciones deben difundir información a las personas sobre sus
derechos humanos.

103. Proteger. La presente obligación lleva a la autoridad a


impedir que alguien viole los derechos de otra persona. En ese
sentido, las autoridades deben adoptar las medidas necesarias para
que no se interfiera en el ejercicio y goce de los derechos de las
personas, incluso frente a particulares.

104. Garantizar. Las autoridades se encuentran obligadas a


otorgar los mecanismos o medios necesarios para asegurar el libre y
pleno ejercicio de los derechos humanos y, con ello, evitar que sean
vulnerados.

Subsección (F) Deberes del Estado

105. En relación con el ejercicio de las obligaciones de las


autoridades, en correspondencia con los principios señalados, el
artículo 1o establece algunos deberes que se desprenden en
consecuencia. El artículo determina que “el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley”.2

106. Prevenir. Este deber implica que el Estado evite que los
derechos de las personas sean dañados por acciones tanto de
servidores públicos y autoridades como por particulares. En ese
sentido, debe proveer todas las medidas de carácter jurídico, político,
administrativo y cultural que promuevan la protección de los
derechos humanos y que aseguren que las eventuales violaciones a
derechos humanos sean efectivamente sancionadas y reparadas.

107. Investigar. El deber de investigar implica que, una vez


realizada la transgresión a los derechos humanos de una persona, el
Estado tiene la obligación de iniciar inmediatamente la búsqueda de
la verdad, de manera seria, imparcial y efectiva. Así, ésta debe ser
realizada por todos los medios legales disponibles.

108. Sancionar. La sanción depende en gran medida de la


adecuada conducción de las investigaciones y refiere al hecho de que
una violación a derechos humanos no quede impune. Por tanto,
aquella o aquellas personas que hayan participado en la acción u
omisión que conculcaron los derechos habrán de ser castigadas de
conformidad con lo que establezcan las leyes.

109. Reparar las violaciones a los derechos humanos. Este deber


implica que el Estado habrá de brindar una compensación apropiada
en relación con la afrenta que haya sufrido una persona a sus
derechos humanos. La reparación integral incluye:

A. Restitución: comprende aquellas medidas necesarias para que,


siempre que sea posible, se devuelva a la víctima a la situación previa
a la comisión de la violación de sus derechos, por ejemplo, el
restablecimiento de la libertad cuando la detención fue ilegal.

B. Rehabilitación: son aquellas medidas encaminadas a facilitar que


la víctima pueda enfrentar los efectos de la violación de sus
derechos, por ejemplo, a través de rehabilitación médica o
psicológica.

C. Indemnización: consiste en una compensación económica por


todos los perjuicios, sufrimientos y pérdidas, económicamente
valuables, que haya padecido la víctima, como consecuencia de la
violación de sus derechos.

D. Satisfacción: son medidas que buscan restablecer la dignidad de


las víctimas, por ejemplo, la formulación de actos de disculpa
públicos.

E. Medidas de no repetición: son todas aquellas medidas dirigidas a


evitar la repetición de las violaciones a derechos humanos, pueden
ser de carácter legislativo, administrativo o de cualquier índole, por
ejemplo, los mecanismos de protección para personas que ejercen el
periodismo. Subsección (G) Los Derechos Humanos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

110. Los derechos humanos reconocidos por la Constitución


mexicana se ubican a lo largo de su texto. Por la interrelación e
interdependencia que existe entre ellos, y dado el desarrollo de
instituciones y mecanismos para su promoción, protección, defensa y
garantía, los derechos mencionados se encuentran vinculados en
todo el articulado de la Carta Magna.

111. Así pues, con el objetivo de lograr un acercamiento del


lector al contenido de los derechos que reconoce la Constitución
mexicana, enseguida se presenta una breve referencia de algunos de
ellos. 112.Artículo 1. Derecho a la igualdad y prohibición de la
discriminación.

A. Todas las personas gozarán en México de los derechos humanos


consagrados en la Constitución y los tratados internacionales
suscritos y ratificados.

B. Está prohibida la esclavitud.


C. Queda prohibida la discriminación motivada por origen étnico o
nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social,
las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias
sexuales, el estado civil o cualquier otro que atente contra la
dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los
derechos y las libertades personales.

113.Artículo 2. Derechos de los pueblos y comunidades indígenas;


derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.

A. La nación mexicana es única e indivisible, tiene un carácter


pluricultural que emana de sus pueblos indígenas originarios.

B. Los pueblos indígenas tienen derecho a su libre determinación


bajo un reconocimiento autónomo constitucional sustentado en la
unidad nacional.

C. Por vía de dicho reconocimiento, los pueblos indígenas tienen


autonomía para: decidir sus formas internas de convivencia; elegir de
acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales a
las autoridades o representantes para el ejercicio de sus propias
formas de gobierno; preservar y enriquecer sus lenguas,
conocimientos y todos los elementos que constituyan su cultura,
entre otras. 114.Artículo 3. Derecho a la educación.

A. Toda persona tiene el derecho a recibir educación hasta el nivel


medio superior por parte del Estado.

B. Esta educación será gratuita, laica, apegada a los valores cívicos y


científica.

C. Su propósito será desarrollar armónicamente las facultades del


ser humano, destacando el respeto a los derechos humanos y la
conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en
la justicia.

115. Artículo 4. Derechos a la igualdad ante la ley entre mujeres


y hombres, al desarrollo de la familia, a la alimentación, a la
protección de la salud, al medio ambiente sano, al agua, a una
vivienda digna, a la identidad, de la niñez, de acceso a la cultura y al
deporte.

A. Se establece que el varón y la mujer son iguales ante la ley. Con


ello se refuerza el dictado del artículo 1o sobre la igualdad de todas
las personas y el derecho a la no discriminación. Sobre el particular,
el Estado establecerá las acciones necesarias que garanticen a las
mujeres la erradicación

de la violencia y el acceso a las mismas oportunidades e igualdad en


todos los ámbitos de la vida pública y privada.

B. El Estado protegerá la organización y el desarrollo de la familia,


incluyendo el derecho a decidir sobre el número y espaciamiento de
los hijos.

C. Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente


y de calidad. El Estado habrá de garantizarlo.

D. Toda persona tiene derecho a la protección de la salud; si las


personas hacen uso de los servicios de salud tienen el derecho de
obtener prestaciones oportunas, profesionales, idóneas y
responsables. El Estado otorgará los servicios de salud a través de la
Federación, los estados y municipios de acuerdo a lo establecido en
la ley.

E. Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su


desarrollo y bienestar. El Estado habrá de garantizar el respeto a este
derecho. Quien ocasione un daño o deterioro ambiental tendrá las
responsabilidades que establezcan las leyes.

F. Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento


de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente,
salubre, aceptable y fácil de obtener.

G. Toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y


decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a
fin de alcanzar tal objetivo.

H. Toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de


manera inmediata desde su nacimiento. La autoridad competente
expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta de
registro de nacimiento.

I. En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y


cumplirá con el interés superior de la niñez; en ese sentido, el Estado
debe garantizar de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas
tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación,
salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.

J. Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y a sus


beneficios, así como a disfrutar de los bienes y servicios que presta el
Estado en la materia.

K. Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del


deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo.

116. Artículo 5. Derecho a la libertad de trabajo, profesión,


industria y comercio.

A. Toda persona podrá dedicarse a la profesión, industria, comercio


o trabajo que le acomode con la única limitante de que sea lícito;
cada entidad regulará el aseguramiento del ejercicio de la profesión
o actividad de manera completamente libre.

B. Esta libertad solamente podrá restringirse por determinación


judicial en los casos que la ley señale. 117.Artículo 6. Derecho a la
libertad de expresión, de acceso a la información, a la protección de
datos personales.

A. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna


inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a
la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún
delito, o perturbe el orden público. El derecho de libertad de
expresión comprende la libertad de buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas, ya sea de manera oral, escrita, o a través de
las nuevas tecnologías de la información.

B. Toda persona tiene derecho a que el Estado le garantice el acceso


a la información, lo que significa que la ley establecerá los términos
de su disponibilidad de manera que asegure, por una parte, el acceso
a la información y, por la otra, el derecho a la intimidad y la seguridad
nacional. El derecho a la libertad de expresión consiste en que toda
manifestación será libre, siempre y cuando no atente contra la moral,
la vida privada o los derechos de terceros, o bien sea constitutiva de
un delito o perturbe el orden público.

C. El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la


información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión
y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet.

D. La información que se refiere a la vida privada y los datos


personales será protegida en los términos y con las excepciones que
fijen las leyes. Al respecto, las personas tendrán el derecho en todo
momento de acceder a ellos y en su caso a rectificarlos, cancelarlos o
disponer en todo momento de cualquier información
correspondiente, otorgando su consentimiento para su tratamiento,
transferencia y almacenamiento.

118. Artículo 7. Derecho a la libertad de imprenta.

A. El Estado no puede restringir el derecho a la libre difusión de las


ideas, por lo que ninguna ley o autoridad puede establecer censura
previa de estas manifestaciones, ni coartar la libertad de difusión.

B. En ningún caso podrán secuestrarse los instrumentos utilizados


para la difusión de información, opiniones o ideas.

119. Artículo 8. Derecho de petición.

A. Se trata del derecho de toda persona a realizar, de manera


pacífica y respetuosa, cualquier tipo de solicitud al Estado.

B. Todas las solicitudes deberán ser respondidas por las autoridades


a través de un escrito en un término breve.

C. La salvedad que la Constitución establece al respecto es para


quienes no tienen el carácter de ciudadanos mexicanos, pues no
podrán hacer uso de este derecho en materia política.

120. Artículo 9. Derecho a la libre asociación y reunión.

A. No podrá prohibirse el derecho de asociarse o reunirse


pacíficamente con fines lícitos.

B. Los ciudadanos de la República podrán asociarse o reunirse


pacíficamente para tomar parte en los asuntos políticos del país.
C. Ninguna reunión armada tiene derecho a deliberar.

D. No se podrán disolver asambleas o reuniones que tengan por


objeto hacer una petición o efectuar una propuesta a una autoridad.

121. Artículo 11. Derecho a la libertad de tránsito y de


residencia; derechos de asilo y refugio.

A. En la República Mexicana se puede transitar libremente, sin


necesidad de instrumento que lo autorice. Este derecho queda
subordinado a las facultades de la autoridad judicial y administrativa.

B. Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo. El


reconocimiento de la condición de refugiado y el otorgamiento de
asilo político, se realizarán de conformidad con los tratados
internacionales. La ley regulará sus procedencias y excepciones.

122. Artículo 12. Derecho de igualdad ante la ley.

Se prohíben los títulos nobiliarios y no tendrán efectos los otorgados


por gobiernos extranjeros. 123.Artículo 13. Prohibición de la
extensión de la jurisdicción militar, derecho de igualdad ante la ley.

A. Ninguna persona podrá ser juzgada por leyes privativas o por


tribunales especiales.

B. Están prohibidos los fueros, entendidos como privilegio,


prerrogativa o trato diferenciado.

C. No obstante, subsiste el Fuero de Guerra para los delitos y faltas


relativos a la Disciplina Militar, entendido como competencia y
jurisdicción para el caso de los delitos de naturaleza militar. Los
tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo podrán
extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al
Ejército.
124. Artículo 14. Principio de legalidad. A. Todas las autoridades
deben sujetar su actuación a lo que está dispuesto expresamente por
la ley a fin de que no se realicen actos autoritarios o abusivos contra
las personas.

B. Las autoridades no pueden aplicar leyes recientes o nuevas a


hechos del pasado, y no pueden juzgar en materia penal un hecho
por mera referencia a otro que sea muy similar. De esta manera, se
señala que prevalece la exacta aplicación de la ley penal.

125. Artículo 15. Limitaciones a la extradición.

Los tratados de extradición estarán prohibidos para reos políticos y


para delincuentes del orden común que hayan tenido en su país de
origen la condición de esclavos y también en los casos en que se
alteren los derechos humanos reconocidos por esta Constitución y
los tratados internacionales.

126. Artículo 16. Derecho a la seguridad jurídica, a la


inviolabilidad del domicilio, a la inviolabilidad de las comunicaciones
privadas, a la protección de datos personales, a la seguridad jurídica
en las detenciones ante autoridad judicial.

A. Las personas no pueden ser molestadas en sus

propiedades, posesiones o derechos si no existe un mandamiento


escrito que haya sido emitido por una autoridad competente. Dicha
orden tendrá que estar fundamentada en derecho, esto es, deberá
señalar en qué normas se sustenta para que sea legal, y debe estar
debidamente motivada, es decir, debe señalar por qué se realiza.

B. Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos


personales, salvo que existan razones de seguridad nacional,
disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas, o bien
para proteger los derechos de terceros.

C. La autoridad administrativa debe considerar que no podrá


librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que
preceda denuncia o querella de un hecho.

D. Cualquier persona puede detener a otra en el momento en que


está cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo
cometido; cuando esto suceda debe ponerlo, sin demora, a la
disposición de la autoridad más cercana y ésta, con la misma
prontitud, a la del Ministerio Público quién deberá resolver
susituación en un plazo máximo de 48 horas.

E. El arraigo de una persona podrá decretarse por la autoridad


judicial, cuando así lo solicite el Ministerio Público, en delitos de
delincuencia organizada. El arraigo podrá decretarse con las
modalidades y el tiempo que la ley señale, sin que pueda exceder de
40 días, siempre y cuando éste sea necesario para el éxito de la
investigación, la protección de personas o bienes jurídicos, o cuando
exista riesgo fundado de que el inculpado se sustraiga a la acción de
la justicia.

Este plazo podrá prorrogarse, siempre y cuando el Ministerio Público


acredite que subsisten las causas que le dieron origen. En todo caso,
la duración total del arraigo no podrá exceder 80 días.

F. Las comunicaciones privadas son inviolables.

G. En tiempo de paz, ningún miembro del Ejército tendrá


alojamiento sin autorización del dueño, en la guerra podrán exigir
albergue, bagajes, alimentos y otras prestaciones en términos de la
Ley marcial. 127.Artículo 17. Derecho de acceso a la justicia.

A. Las personas tienen prohibido hacer justicia por sí mismas y


tampoco pueden ejercer violencia para reclamar su derecho.

B. Toda persona tendrá derecho a que se le administre justicia por


parte de tribunales previamente establecidos, los cuales habrán de
resolver en los términos y plazos señalados, de manera pronta,
completa e imparcial; su servicio será gratuito, por lo que quedan
prohibidas las costas judiciales.

C. El Congreso de la Unión emitirá la legislación necesaria para


reglamentar los mecanismos de defensa que puedan interponer
grupos de personas (acciones colectivas), así como la determinación
de las materias en las que aplicará, los procedimientos y los
mecanismos para reparar el daño.

D. Asimismo, se proveerán mecanismos alternativos para la


resolución de controversias. Estas medidas requieren que el Estado
asegure la independencia de los tribunales y la plena ejecución de
sus resoluciones, incluyendo la existencia de un servicio de
defensoría pública de calidad para la población.

128. Artículo 18. Respeto de los derechos humanos de las


personas sujetas a prisión preventiva, sentenciadas y sobre la justicia
para adolescentes.

A. El sistema penitenciario se organizará con base en el respeto de


los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo, la
educación, la salud y el deporte como instrumentos para lograr la
reinserción de la persona sentenciada a la sociedad, procurando que
no vuelva a delinquir.

B. La persona sentenciada tendrá derecho a los beneficios que le


otorga la ley.

C. Las mujeres purgarán sus sentencias en lugares diferentes y


separadas de los varones.

D. Se establecerá un sistema integral de justicia para adolescentes


que garantice sus derechos humanos.

E. La prisión preventiva solamente tendrá lugar cuando el delito


merezca pena privativa de la libertad; este tipo de prisión será
distinto al destinado a la extinción de las penas.

129. Artículo 19. Derecho al debido proceso legal, a la seguridad


jurídica en los juicios penales y a las garantías judiciales.

A. Ninguna detención ante la autoridad judicial excederá del plazo


de 72 horas (a partir de su puesta a disposición) sin que se justifique
mediante un auto de vinculación a proceso, el cual deberá incluir: los
datos que establezcan la comisión de un hecho señalado como delito
en la ley (lugar, tiempo y circunstancias de ejecución del delito) y que
exista probabilidad de que la persona señalada lo cometió o participó
en él. (El auto de vinculación a proceso, es la resolución que dicta el
Juez para señalar que el hecho atribuido a una persona se reconoce
como delito en las leyes penales y, además, que los elementos
aportados por Ministerio Público forman prueba suficiente de que
esa persona cometió el delito).

B. Todo proceso se seguirá forzosamente por el o los hechos


delictivos señalados en el auto de vinculación a proceso; los hechos
que deriven serán objeto de una investigación separada sin perjuicio
de que posteriormente pudiera determinarse la acumulación de los
delitos.
C. Todo maltrato en la aprehensión o en las prisiones, toda molestia
que se infiera sin motivo legal, toda contribución exigida en las
cárceles, serán reprimidas por las autoridades.

130. Artículo 20. Proceso penal acusatorio y oral, derecho al


debido proceso legal, garantías judiciales, derechos de la víctima o
persona ofendida, derecho a la reparación integral del daño.

A. El proceso penal se rige por los principios de publicidad,


contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

B. El objeto del proceso penal es esclarecer los hechos, proteger al


inocente, procurar que el culpable no quede impune y que se repare
el daño producto del delito.

C. Cualquier prueba obtenida con violación de los derechos


fundamentales, será nula.

D. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como


pruebas aquellas que hayan sido desahogadas en la audiencia de
juicio.

E. El juicio se celebrará ante un Juez que no haya conocido del caso


previamente y la carga de la prueba corresponde a la parte
acusadora.

F. En todos los casos, de iniciar el proceso, se podrá decretar su


terminación anticipada cuando la persona señalada como probable
responsable reconozca ante la autoridad judicial voluntariamente y
con conocimiento de las consecuencias, su participación en el delito y
existan medios de convicción suficientes para corroborar la
imputación.

G. En lo que se refiere a la persona imputada, tiene derecho: a la


presunción de inocencia, a declarar o guardar silencio, a conocer,
desde el momento de la detención, los motivos de ésta y su derecho
a guardar silencio.

H. Está prohibida y será sancionada penalmente la incomunicación,


la intimidación y la tortura. La confesión rendida sin la asistencia del
defensor de la persona imputada es nula.

I. Toda persona imputada tiene derecho a ser informada desde su


detención y en la comparecencia ante el Ministerio Público, de los
hechos que se le imputan y los derechos que le corresponden.

J. Para los casos de delincuencia organizada, la autoridad judicial


podrá autorizar que se mantenga en reserva el nombre y datos
personales del acusador.

K. Las actuaciones realizadas durante la fase de investigación de los


casos de delincuencia organizada podrán tener valor probatorio
cuando no puedan ser reproducidas en el juicio.

L. La víctima tiene derecho a recibir asesoría jurídica, ser informada


de los derechos que en su favor establece la Constitución y del
desarrollo del procedimiento penal.

M. También tiene derecho a coadyuvar con el Ministerio Público y a


recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de
urgencia; tiene el derecho a la reparación del daño, al resguardo de
su identidad y de otros datos personales.

N. El Ministerio Público o Fiscal deberá garantizar la protección de


las víctimas, personas ofendidas, testigos y en general todos los
sujetos que intervengan en el proceso.
131. Artículo 21. Derecho a la seguridad jurídica.

A. La investigación de los hechos delictivos es función exclusiva del


Ministerio Público, quien puede ser auxiliado por la policía
ministerial.

B. Las penas serán impuestas únicamente por la autoridad judicial y


la autoridad administrativa aplicará sólo sanciones.

C. Las instituciones de seguridad pública se regirán por los principios


de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y
respeto a los derechos humanos reconocidos por la Constitución y
conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

132. Artículo 22. Prohibición de aplicar la pena de muerte, así


como penas inusitadas o trascendentales, derecho a la seguridad
jurídica.

A. Queda prohibida la pena de muerte, de mutilación, de infamia,


marcas, azotes, palos, tormento de cualquier especie, multa
excesiva, confiscación y cualquiera otra inusitada o trascendental.

B. La pena deberá ajustarse de manera proporcional al delito


sancionado y al bien jurídico afectado.

C. No será considerada confiscación de los bienes de una persona


cuando ésta sea decretada para el pago de multas, impuestos o para
el pago de daños y perjuicios derivados de la comisión de un delito.

D. Tampoco se considerará confiscación, el decomiso de bienes por


enriquecimiento ilícito de servidores públicos.

E. En el caso de extinción de dominio el procedimiento será


jurisdiccional y autónomo del de materia penal y procederá por
delincuencia organizada, delitos contra la salud, secuestro, robo de
vehículos, trata de personas y enriquecimiento ilícito.

133. Artículo 23. Garantías procesales.

A. Ninguna persona podrá ser juzgada dos veces por el mismo


delito, ya sea que resulte absuelta o condenada.

B. Los juicios criminales no tendrán más de tres instancias.

C. Queda prohibido absolver de la instancia. Esto es, al no poder


condenar a una persona por falta de pruebas, determinar en la
sentencia que se pueda iniciar otro juicio en su contra, para juzgarlo
por el mismo delito.

134. Artículo 24. Derecho a la libertad de conciencia.

A. Toda persona tiene el derecho a la libertad de convicciones éticas,


de conciencia y de religión, así como de adoptar aquellas que sean de
su agrado.

B. También tendrá derecho a participar en las ceremonias y actos de


cada religión, sin restricción legal alguna salvo por la prohibición de
que no constituyan delito o bien el usar esta libertad con fines
políticos.

135. Artículo 27. Derecho de propiedad, derechos agrarios.

A. La propiedad originaria del territorio pertenece a la nación, quién


puede trasmitir el dominio a las personas, constituyendo la
propiedad privada. Ésta podrá ser expropiada por causas de utilidad
pública, imponiendo las modalidades que dicte el interés público.

B. Quedan prohibidos los latifundios, esto es, la propiedad de


grandes extensiones de tierra (superficies que superen, por ejemplo,
las diez mil hectáreas) por una sola persona.
C. La propiedad de tierras, aguas, suelo y subsuelo pertenecen en
forma originaria a la nación. 136.Artículo 28. Libre competencia
económica y prohibición de monopolios.

A. En México quedan prohibidos los monopolios (propietarios únicos


o acaparadores de una industria, producto, recurso o servicio). Se le
dará protección al consumidor contra actividades monopólicas e
igualdad en obligaciones fiscales.

B. Se fijarán las bases para señalar precios máximos en los artículos


de consumo popular, se protegerá a los consumidores y propiciará su
organización para el mejor cuidado de sus intereses.

C. Al efecto, el Estado contará con un Banco Central, con un


fideicomiso denominado Fondo Mexicano del Petróleo para la
Estabilización y el Desarrollo, con la Comisión Nacional de
Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión
Federal de Competencia Económica y el Instituto Federal de
Telecomunicaciones.

137. Artículo 29. Suspensión y restricción de derechos humanos


y sus garantías.

A. En caso excepcional, como es el establecimiento de un estado de


emergencia, el Ejecutivo Federal, con la aprobación del Congreso de
la Unión (o de la Comisión Permanente cuando éste no se encuentre
sesionando) podrá decretar la suspensión o restricción de ciertos
derechos humanos y garantías constitucionales.

B. La medida puede tener alcance nacional o bien estar circunscrita


a una región o entidad federativa.
C. Los decretos que se expidan no pueden restringir ni suspender el
ejercicio de los derechos a la no discriminación, al reconocimiento de
la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la
protección a la familia, al nombre, a la nacionalidad, los derechos de
la niñez, los derechos políticos, las libertades de pensamiento, de
conciencia o de profesar creencia religiosa alguna, el principio de
legalidad y de retroactividad, la prohibición de la pena de muerte, de
la esclavitud y de la servidumbre, de la desaparición y la tortura; ni
las garantías judiciales indispensables para la protección de tales
derechos.

D. Las Fuerzas Armadas estarán ceñidas a la entrada en vigor de la


publicación que en su caso hiciera en el Diario Oficial de la
Federación el Congreso de la Unión sobre este tema en particular.

También deberá atender las resoluciones y jurisprudencia que emita


la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación con el
mencionado decreto.

138. Artículo 35. Derechos político-electorales, derechos de los


ciudadanos.

A. Son derechos del ciudadano:

a. Poder votar y ser electo para cargos de elección popular.

b. Asociarse para participar en asuntos políticos.

c. Tomar las armas en el ejército.

d. Iniciar leyes (en los términos que señalen la Constitución y las


Leyes).

e. Ejercer el derecho de petición.


f. Participar en las consultas populares que se realicen.

No pueden ser materia de consulta popular: la restricción de los


derechos humanos reconocidos por esta Constitución; los principios
del Estado relacionados con la voluntad del pueblo mexicano de
constituirse en una República representativa, democrática, laica,
federal, compuesta de Estados libres y soberanos; la materia
electoral; los ingresos y gastos del Estado; la seguridad nacional y la
organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada
permanente.

139. Artículo 123. Derecho al trabajo, derechos en el trabajo y


derecho a la seguridad social.

A. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil.

B. En el apartado “A” se establecen derechos y condiciones para los


trabajadores en general, en este rubro se incluyen disposiciones
como las siguientes:

a. La duración de la jornada máxima será de ocho horas.

b. Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de


quince años.

c. Los mayores de esta edad y menores de dieciséis tendrán como


jornada máxima la de seis horas.

d. Las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que


exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud
en relación con la gestación.

e. Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para


satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden
material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de
los hijos.

f. Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en


cuenta sexo ni nacionalidad.

g. El salario mínimo quedará exceptuado de embargo,


compensación o descuento; los trabajadores tendrán derecho a una
participación en las utilidades de las empresas.

h. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los


patronos, las huelgas y los paros.

i. Es de utilidad pública la Ley del Seguro Social, y ella comprenderá


seguros de invalidez, de vejez, de vida, de cesación involuntaria del
trabajo, de enfermedades y accidentes, de servicios de guardería y
cualquier otro encaminado a la protección y bienestar de los
trabajadores, campesinos, no asalariados y otros sectores sociales y
sus familiares.

C. Por su parte, en el apartado “B” se establece lo siguiente respecto


a los trabajadores del Estado:

a. La jornada diaria máxima de trabajo diurna y nocturna será de


ocho y siete horas, respectivamente.

b. Por cada seis días de trabajo, disfrutará el trabajador de un día de


descanso, cuando menos, con goce de salario íntegro.

c. Los trabajadores gozarán de vacaciones.

d. A trabajo igual corresponderá salario igual, sin tener en cuenta el


sexo.

e. Los trabajadores gozarán de derechos de escalafón a fin de que


los ascensos se otorguen en función de los conocimientos, aptitudes
y antigüedad.

f. Los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por


causa justificada, en los términos que fije la ley.

g. La seguridad social se organizará conforme a bases mínimas.

h. Los conflictos individuales, colectivos o intersindicales serán


sometidos a un Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

i. La ley determinará los cargos que serán considerados de


confianza.

j. Las personas que los desempeñen disfrutarán de las medidas de


protección al salario y gozarán de los beneficios de la seguridad
social.

Capítulo IV

Mecanismos de Protección de los Derechos Humanos

Primera Sección / Sistema No Jurisdiccional de Protección de los


Derechos Humanos

140. La Constitución establece, en su artículo 102 apartado B,


que el Congreso de la Unión y las Legislaturas Estatales deberán
establecer organismos de protección de los derechos humanos que
ampara el orden jurídico mexicano, los cuales conocerán de quejas
en contra de actos u omisiones de carácter administrativo de
cualquier autoridad o persona servidora pública, con excepción de
las pertenecientes al Poder Judicial de la Federación, que vulneren
dichos derechos.

141. Estos organismos podrán emitir Recomendaciones públicas,


no vinculatorias, a las autoridades responsables, cuando acrediten
que efectivamente se cometió una violación a derechos humanos, así
como formular quejas y denuncias ante las autoridades
competentes. Las Recomendaciones tendrán como objetivo que los
daños causados a las personas víctimas sean reparados de manera
integral, que se investiguen y determinen las responsabilidades en
que hayan incurrido las y los servidores públicos involucrados en los
hechos, y que se tomen las medidas necesarias para evitar la
repetición de los mismos.

142. Si bien las Recomendaciones emitidas por estos organismos


no son obligatorias para las autoridades a las que se dirigen, éstas
deben responder si las aceptan o no y, en caso de aceptarlas,
cumplirlas. Las autoridades deben fundar, motivar y hacer pública su
negativa a aceptar o cumplir una Recomendación, pudiendo ser
llamadas por la Cámara de Senadores o la legislatura estatal
correspondiente, a solicitud del organismo de protección de
derechos humanos, para que expliquen el motivo de su actuación.

143. Sin embargo, también se establecen límites a su


competencia. Estos organismos no podrán conocer de asuntos de
carácter electoral y jurisdiccional, pues éstos son competencia de
otros órganos también establecidos por el ordenamiento
constitucional. Hasta la reforma constitucional de 2011, en materia
de derechos humanos, estos organismos también tenían vedada la
materia laboral. La ampliación del mandato de estos organismos al
ámbito laboral ha sido un avance significativo en la protección de los
derechos de las personas trabajadoras, pues parte del
reconocimiento de que las
personas no sólo tienen derecho al trabajo, sino a un trabajo digno, y
que corresponde al Estado garantizarlo.

Subsección (A) Comisión Nacional de los Derechos Humanos

144. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)


conoce de quejas por actos u omisiones que constituyan presuntas
violaciones a derechos humanos y que sean atribuidas a cualquier
autoridad o persona servidora pública del ámbito federal, o a
particulares que actúen con tolerancia o anuencia de éstas.

145. Cuenta con autonomía de gestión y presupuestaria, así


como con personalidad jurídica y patrimonio propios, y tiene por
objeto esencial la protección, observancia, promoción, estudio y
divulgación de los derechos humanos que ampara el orden jurídico
mexicano.

146. Sus procedimientos deben ser breves y sencillos, estando


sujetos sólo a las formalidades esenciales que requiera la
documentación de los expedientes respectivos, además de regirse
por los principios de inmediatez, concentración y rapidez;
procurando el contacto directo con las personas que acuden a
presentar quejas y con las autoridades, para evitar las demoras de la
comunicación escrita.

147. A la Comisión Nacional le corresponde conocer los casos en


que en un mismo hecho estén involucradas autoridades o personas
servidoras públicas tanto de la Federación como de las entidades
federativas o de los municipios. Dicho organismo, también resuelve
las inconformidades presentadas en contra de las recomendaciones,
acuerdos u omisiones de los organismos de protección de derechos
humanos de las entidades federativas, y por la no aceptación de sus
recomendaciones por parte de las autoridades respectivas o bien por
el deficiente cumplimiento de las mismas. 148.Cualquier persona
puede denunciar presuntas violaciones a los derechos humanos ante
la CNDH, directamente o a través de cualquier representante. En
casos en que la persona interesada se encuentre detenida o se
desconozca su paradero, los hechos pueden ser denunciados por las
personas familiares o vecinas, inclusive si son menores de edad. Las
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) legalmente constituidas
pueden acudir directamente a denunciar violaciones a los derechos
de aquellas personas que por sus condiciones no puedan hacerlo
directamente; en el caso de personas recluidas en centros de
detención o reclusión, sus quejas deben ser transmitidas
inmediatamente o entregadas al personal de la Comisión Nacional.

149. Las quejas pueden presentarse en forma oral, por escrito o


por lenguaje de señas mexicanas, de manera personal o a través de
medios de comunicación eléctrica, electrónica o telefónica, dentro
del lapso de un año a partir de que los hechos estimados como
violatorios tuvieron lugar o bien, fueron del conocimiento de la
persona que formula la queja. La CNDH no admite comunicaciones
anónimas. En casos excepcionales y tratándose de violaciones graves
de los derechos humanos, la CNDH podrá ampliar este plazo. Los
casos considerados como violaciones de lesa humanidad no están
limitados por ningún plazo.

150. La queja debe contener datos mínimos de identificación,


como son: nombre, apellido, domicilio y, de ser posible, un número
telefónico o correo electrónico en el que se pueda localizar a la
persona a la cual le han sido o le están violando sus derechos
fundamentales o, en su caso, se deberán proporcionar los datos de la
persona que presenta la queja, contando con una narración de los
hechos que se consideran violatorios a los derechos humanos y los
datos que permitan identificar a la autoridad presuntamente
responsable.

151. Una vez admitida la queja, la CNDH lo hará del


conocimiento de las autoridades señaladas como responsables
utilizando, en casos de urgencia, cualquier medio de comunicación
electrónica. Asimismo, le solicitará que rindan un informe sobre los
actos, omisiones o resoluciones que se les atribuyan en la queja, el
cual deberán presentar dentro de un plazo máximo de 15 días
naturales y por los medios que sean convenientes, de acuerdo con el
caso. En las situaciones que a juicio de la Comisión Nacional se
consideren urgentes, dicho plazo podrá ser reducido.

152. A raíz de la Reforma constitucional de 2011, la CNDH puede


investigar hechos que constituyan violaciones graves de derechos
humanos, cuando así lo considere conveniente o bien a solicitud del

Ejecutivo Federal, de alguna de las cámaras del Congreso de la Unión,


la Gubernatura de un Estado, la o el Jefe de Gobierno de la Ciudad de
México o bien las legislaturas de las entidades federativas. Esta
facultad le correspondió antes a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación.

153. Para analizar e investigar las quejas sobre presuntas


violaciones a derechos humanos, la CNDH cuenta con seis
Visitadurías Generales, que se especializan en las siguientes
temáticas o grupos de personas:3

A. Primera Visitaduría General: personas desaparecidas; personas


con discapacidad; mujeres, niñez y familias; víctimas del delito, y
personas que viven con VIH/sida.
B. Segunda Visitaduría General: atiende las quejas relacionadas con
la actividad de diversas autoridades de carácter federal, así como
Secretarías de Estado, entre ellas, la Secretaría de la Defensa
Nacional y la de Marina.

C. Tercera Visitaduría General: tienen a su cargo la atención de los


casos relacionados con personas privadas de su libertad en centros
de reclusión, incluidas las personas menores de edad en conflicto con
la ley, por lo tanto, tiene a su cargo el Mecanismo Nacional de
Prevención de la Tortura, implementado en cumplimiento del
Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. A través de dicho
Mecanismo, la CNDH supervisa las condiciones de internamiento de
las personas procesadas o condenadas, a fin de contribuir a la
garantía de sus derechos, particularmente, el relativo a no ser víctima
de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.

D. Cuarta Visitaduría General: se enfoca en los asuntos relacionados


con pueblos y comunidades indígenas, y tiene a su cargo el Programa
de Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Hombres y Mujeres.

E. Quinta Visitaduría General: conoce de quejas relacionadas con los


derechos de migrantes, periodistas y en defensa de los derechos
humanos, así como el combate a la trata de personas.

F. Sexta Visitaduría General: su creación en 2012 obedeció a la


ampliación del mandato que significó la reforma constitucional de
junio de 2011 en materia de derechos humanos, por la cual se dotó a
los organismos públicos de protección de derechos humanos la
competencia para conocer de asuntos en materia laboral y,
específicamente a la CNDH, de investigar violaciones graves a los
derechos humanos. Esta Visitaduría también conoce de asuntos en
materia de seguridad social y derechos medioambientales.

154. Todas las autoridades y personas servidoras públicas,


federales, locales y municipales tienen la obligación de colaborar con
dicho Organismo dentro del ámbito de su competencia.

155. La persona que preside la CNDH es electa por dos terceras


partes de quien integre la Cámara de Senadores, o en su receso, de la
Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tras un proceso de
consulta pública. Su encargo dura cinco años, pudiendo reelegirse
por una sola ocasión.

156. La CNDH también cuenta con un Consejo Consultivo


integrado por diez personas electas bajo el mismo mecanismo que la
o el Presidente, quienes desempeñan sus funciones con carácter
honorario, siendo éstas principalmente, aprobar el Reglamento
Interno y demás normas y lineamientos de actuación de la Comisión;
opinar sobre el informe anual de actividades que la o el Presidente
presente a los Poderes de la Unión y sobre los proyectos de
presupuesto de egresos; se informarán sobre el ejercicio del
presupuesto asignado a la Institución; así como solicitar informes
respecto a los asuntos que estén en trámite o hayan sido resueltos
por el Organismo.

157. Además de las que ya han sido comentadas, la CNDH tiene


las atribuciones siguientes:

A. Procurar la conciliación entre las personas quejosas y las


autoridades señaladas como responsables, así como la inmediata
solución de un conflicto planteado, cuando la naturaleza del caso lo
permita.

B. Promover la observancia de los derechos humanos en México.


C. Proponer a las diversas autoridades del país que, en el ámbito de
su competencia, promuevan los cambios y modificaciones en materia
legislativa, reglamentaria y administrativa para una mejor protección
de los derechos humanos.

D. Promover el estudio, la enseñanza y la divulgación de los


derechos humanos en los ámbitos nacional e internacional.

E. Elaborar y ejecutar programas que tengan la finalidad de prevenir


violaciones de derechos humanos.

F. Supervisar el respeto a los derechos humanos dentro del sistema


de reinserción social del país, mediante la elaboración de un
diagnóstico anual sobre la situación que guardan éstos.

G. En coordinación con las dependencias competentes, formular


programas, proponer acciones e impulsar el cumplimiento, dentro
del territorio nacional, de aquellos tratados, convenciones y acuerdos
internacionales firmados y ratificados por México en materia de
derechos humanos.

H. En los términos que marca la legislación aplicable, proponer al


Ejecutivo Federal la suscripción de convenios y acuerdos
internacionales en materia de derechos humanos.

I. El seguimiento, observancia, evaluación y monitoreo que se


establezca en materia de igualdad entre mujeres y hombres.

158. También puede solicitar a la Suprema Corte de Justicia de la


Nación que declare la inconstitucionalidad y, por lo tanto, la invalidez
de leyes de carácter federal o de las entidades federativas, así como
de tratados internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y
aprobados por el Senado de la República, que a su juicio vulneren los
derechos humanos consagrados en la Constitución y en los tratados
internacionales de los que México sea parte.

Subsección (B) Organismos Estatales de Protección de los Derechos


Humanos

159. Los organismos de protección de los derechos humanos en


las entidades federativas se rigen por los mismos principios
establecidos en el apartado B del citado artículo 102 constitucional
para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y se establecen
conforme a las disposiciones de las constituciones y leyes locales en
la materia, las cuales deberán garantizar su autonomía.

160. Conocen de las denuncias y quejas por presuntas


violaciones a derechos humanos por parte de autoridades y personas
servidoras públicas del ámbito estatal y municipal.

161. De tal suerte que existen 32 organismos locales de


protección de derechos humanos, denominados comisiones,
procuradurías o defensorías de derechos humanos, que junto con la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos constituyen el Sistema
No Jurisdiccional de Protección de los Derechos Humanos en México.

Subsección (C) Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación

162. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación


(CONAPRED) es el organismo del gobierno federal que funge como
institución rectora para la elaboración y promoción de políticas y
medidas tendientes a prevenir, eliminar la discriminación, garantizar
la igualdad de oportunidades y de trato para todas las personas, y
contribuir al desarrollo cultural, social y democrático del país. Sus
atribuciones están detalladas en la Ley Federal para Prevenir y
Eliminar la Discriminación y su fundamento se encuentra en el cuarto
párrafo del artículo 1° de la Carta Magna que prohíbe “toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de
salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado
civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga
por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas”.

163. La persona que lo preside es nombrada por la o el


Presidente de la República para un periodo de cuatro años, pudiendo
ser ratificada para un segundo periodo por una única ocasión. Cuenta
con una Asamblea Consultiva, integrada por entre diez y 20
representantes de diversos sectores de la sociedad mexicana, que
con carácter honorífico aportan su especialización y experiencia
asesorando al Consejo en materia de prevención y eliminación de la
discriminación.

164. Además de sus atribuciones en materia de promoción del


derecho a la no discriminación, el Consejo también está facultado
para recibir y resolver aquellas quejas y reclamos presentados por

presuntos actos, omisiones y prácticas sociales discriminatorias,


cometidas por particulares o bien por autoridades federales en el
ejercicio de sus funciones, pudiendo dictar medidas administrativas y
de reparación. El cumplimiento de las medidas dictadas por el
Consejo es obligatorio, tanto para personas servidoras públicas como
para particulares, sujetándose a las responsabilidades a que hubiere
lugar en caso de incumplimiento.

165. Cualquier persona o grupo de personas, así como


organizaciones de la sociedad civil, puede formular quejas,
directamente o a través de su representante.

166. Las quejas podrán ser presentadas de manera verbal,


personalmente o vía telefónica, y por escrito mediante fax, correo
electrónico o en el portal electrónico institucional, durante el plazo
de un año de que los actos, omisiones o prácticas discriminatorias
hayan comenzado, o de que la persona que formula la queja tuvo
conocimiento de los mismos. En casos excepcionalmente graves, el
Consejo podrá ampliar dicho plazo.

167. Para cumplir con sus propósitos, el organismo cuenta con


personalidad jurídica y patrimonio propios, y aunque está adscrito
sectorialmente a la Secretaría de Gobernación, goza de autonomía
técnica y de gestión, adopta decisiones con independencia plena y no
queda subordinado a ninguna autoridad en lo que se refiere a las
resoluciones en los procedimientos de reclamaciones o quejas.

168. Tanto las personas particulares como las que se


desempeñan en el ejercicio del servicio público, así como
autoridades federales, tienen la obligación de colaborar con el
Consejo en el desempeño de sus funciones.

Segunda Sección / Sistema Jurisdiccional de Protección de los


Derechos Humanos en México 169.El ámbito de protección
jurisdiccional de los derechos humanos obedece a las funciones y
atribuciones del Poder Judicial de la Federación de proteger a la
Constitución y a los derechos humanos que ésta establece, a través
de los diferentes mecanismos procesales que se han diseñado para
ello.

170. El Poder Judicial de la Federación se encuentra integrado


por los órganos que señala el artículo 94 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, esto es, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados
de Circuito, los Tribunales Unitarios de Circuito y los Juzgados de
Distrito.

171. Como se ha señalado, bajo la competencia de dichos


órganos se encuentra el análisis y resolución de los medios de
protección constitucional, también denominados de manera genérica
como mecanismos jurisdiccionales, en tanto en ellos se deposita la
función de decir el derecho, esto es, de impartir justicia.

172. Así pues, los medios establecidos para realizar el control de


la constitucionalidad de los actos de las autoridades y poderes del
Estado, y para proteger los derechos humanos, se encuentran en los
artículos 99, 105 y 107 de la Constitución Política y las leyes
reglamentarias en la materia.

173. Entre éstos resulta necesario señalar:

A. Al juicio de amparo, como mecanismo de protección de las


personas o grupos respecto de sentencias o actos de autoridad que
violen derechos humanos.

B. La acción de inconstitucionalidad, cuyo fin es invalidar normas


que sean contrarias a la Constitución y a los derechos humanos.

C. La controversia constitucional, que procura la revisión de


facultades de la Federación, las entidades federativas y los
municipios para que se dé una efectiva coordinación de actividades
entre estos tres ámbitos de gobierno, y se lleven a cabo políticas y
atribuciones en materia de derechos humanos de conformidad con la
Constitución.

D. Los juicios para la protección de los derechos político electorales


de la o el ciudadano como mecanismo especializado para su
salvaguarda.

Subsección (A) El Juicio de Amparo

174. El amparo es considerado como el mecanismo de


protección de derechos humanos por excelencia en nuestro país.
Esto, en tanto puede interponerse ante los tribunales de la
Federación

cuando existen normas, actos u omisiones de la autoridad que violen


los derechos humanos contenidos tanto en la Constitución como en
los tratados internacionales de los que México es parte. 175.También
opera cuando normas generales o actos de la autoridad restrinjan o
vulneren la soberanía de los Estados o la esfera de competencia de la
Ciudad de México o, viceversa, de los estados y la Ciudad de México
hacia la competencia de la autoridad federal.

176.A partir del 3 de abril de 2013 con la entrada en vigor de la nueva


Ley de Amparo, dicho juicio, además, de proteger a las personas
frente a normas generales, actos u omisiones por parte de los
poderes públicos, también lo hace respecto de los actos de
particulares en los casos señalados por la propia Ley.

177. Dicho texto permite, también, que este juicio renovado


proteja:

a una sola persona, a un grupo o colectividad, o bien a toda la


sociedad. Esto último, mediante la determinación de que una ley es
inconstitucional y debe considerarse inaplicable.

178. Así pues, el amparo como medio de protección de los


derechos de las personas puede interponerse en los siguientes casos:

Ley de Amparo, artículo 1o, último párrafo: “El amparo protege a las
personas frente a normas generales, actos u omisiones por parte de
los poderes públicos o de particulares en los casos señalados en la
presente Ley”. Y el artículo 5, fracción II, segundo párrafo: “Para los
efectos de esta Ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad
responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad,
que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas
funciones estén determinadas por una norma general”.

A. Para la tutela de la libertad de las personas. Ello, en relación con


los derechos que reconoce el Estado por vía de la Constitución.

B. Contra las leyes que puedan generar agravios a los derechos de


alguna persona, grupo de personas o a una colectividad.

C. Como medida de control de las sentencias judiciales. Esto es, para


revisar que las sentencias se apeguen a las formas y procedimientos
que marquen las leyes.

D. Como medida de control de los actos de las autoridades


administrativas, para que éstos se emitan de acuerdo a las normas
locales, federales y a la Constitución.

E. En materia agraria protege a quienes posean propiedades ejidales


y comunales respecto de actos que violenten su derecho a la
propiedad o uso de las tierras.

179. La protección concreta que brinda dicho mecanismo se ve


reflejada en los siguientes efectos:

A. Detener los actos de la autoridad que violan derechos humanos,


antes de que estos se realicen de manera irreparable.
B. Declarar la invalidez de los actos que transgreden o violentan
derechos humanos y, por tanto, anularlos.

C. Determinar que una ley no sea aplicada porque viola la


Constitución y la realización de un derecho.

D. Ordenar que regresen las cosas al estado que tenían antes de que
ocurriera la violación.

E. En caso de que esto último no se pueda, disponer que la violación


sea reparada.

Subsección (B) Acciones de Inconstitucionalidad

180. La acción de inconstitucionalidad es uno de los mecanismos


jurisdiccionales dirigidos a controlar las actuaciones legislativas, a fin
de que no se emitan leyes contrarias o regresivas a los derechos
reconocidos por la Constitución y en los tratados internacionales.

181.A través de ésta se autoriza a la Suprema Corte de Justicia de la


Nación a expulsar, anular o inaplicar las leyes que vulneren los
derechos humanos.

182. El artículo 105, fracción II, de la Constitución Federal señala


quiénes pueden denunciar ante la Suprema Corte que una ley recién
emitida (30 días) o alguno de sus artículos no cumple con los
estándares de derechos humanos. Así, pueden ser el 33% de quienes
integren la Cámara de Diputados, o el mismo porcentaje de la de
Senadores y los Congresos de los estados; el Poder

Ejecutivo Federal, los partidos políticos; la Comisión Nacional de los


Derechos Humanos; el organismo garante del derecho al acceso a la
información pública y la protección de datos personales que
establece el artículo 6o de esta Constitución; los organismos garantes
equivalentes en las entidades federativas, y el Fiscal General de
República.

183. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por


ejemplo, está facultada para denunciar leyes de carácter federal,
estatal y de la Ciudad de México, así como de tratados
internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y aprobados por
el Senado de la República que vulneren los derechos humanos
consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales de
los que México es parte. 184.El efecto anulatorio de la norma o
porción está condicionado a la votación que se de en la resolución de
la Suprema Corte; ésta podrá ser invalidada siempre y cuando se
estime así por mayoría de ocho ministros o ministras, de los 11 que
integran el Pleno del Máximo Tribunal.

Tercera Sección

Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Justicia Militar Subsección (A)


El Sistema de Justicia Penal Acusatorio

185. El sistema penal es vital para garantizar los derechos de las


personas en la medida en la que previene su vulneración mediante la
persecución y castigo de determinados actos y omisiones que
vulneran dichos derechos, y su adecuado funcionamiento es
indispensable para evitar que las personas que acuden a él en
búsqueda de justicia, personas víctimas o aquéllas señaladas como
presuntas responsables de actos delictivos, vean afectados sus
derechos durante el proceso.

186. De ahí que el proceso legislativo que llevó a la reforma


constitucional de junio de 2008, en materia de justicia penal, estuvo
motivado por la necesidad de combatir la impunidad y recobrar la
confianza de la ciudadanía en las instituciones de procuración
(Ministerio Público) y administración de justicia (juzgados y
tribunales), garantizando el acceso a la justicia de manera expedita e
imparcial (segundo párrafo del artículo 17 constitucional) y la
reparación del daño para las víctimas (fracción IV, apartado C del
artículo 20 constitucional).

187. El resultado fue la adopción de un sistema de carácter


acusatorio y oral, en el que la parte acusadora y la defensa se
enfrentan en igualdad de circunstancias ante una o un Juez imparcial,
recayendo en el Ministerio Público la carga de probar su acusación.
Se fijó un periodo máximo de ocho años5 para que se abandonara el
sistema inquisitivo y escrito en el que las actuaciones del Ministerio
Público durante la etapa de investigación, tenían valor probatorio
una vez que eran incorporadas al expediente de la averiguación
previa disminuyendo las posibilidades de una defensa efectiva, y
donde quien juzgaba resolvía a partir de lo que leía, sin que se
garantizara el derecho de las personas imputadas a ser oídas por el
tribunal que las estuviera juzgando.

Principios y Objetivos

188. Quedó establecido en el artículo 20 constitucional que el


proceso penal sería acusatorio y oral, y que se regiría por los
principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e
inmediación. A continuación, se explican dichos principios:

A. Publicidad: en principio, todos los juicios deben ser públicos, salvo


algunas excepciones planteadas para garantizar la seguridad de
víctimas y de quienes atestigüen. La publicidad permite
transparentar ante la ciudadanía los procesos de justicia y contribuir
a aumentar la confianza de ésta en las instituciones de procuración y
administración de justicia.

B. Contradicción: implica que cada parte puede exponer y


argumentar sus pretensiones y contradecir las de su contraparte en
igualdad de condiciones.

C. Concentración: las audiencias se concentrarán de preferencia en


un mismo día o en días consecutivos, a fin de garantizar la rapidez del
proceso y la concentración de las partes en el mismo.

D. Continuidad: muy relacionado con el principio anterior, se refiere


a la continuidad de las audiencias.

E. Inmediación: se refiere a que todas las audiencias se realizarán en


presencia de la o el Juez y de las partes, de tal suerte de que quien
juzgue pueda escucharlas a través de la oralidad.

189. Abandonando el enfoque punitivo del anterior sistema


penal, centrado en el castigo del delito, se establecieron los cuatro
objetivos del proceso penal:

A. Esclarecimiento de los hechos, es decir, se reconoce que la


verdad es la base sobre la cual se puede administrar justicia a las
personas involucradas en el proceso.

B. La protección de la o el inocente, significa que, en congruencia


con el derecho a la presunción de inocencia, una persona sólo podrá
ser condenada cuando no exista ninguna duda sobre su culpabilidad.

C. Combate a la impunidad, a través de una investigación efectiva y


de un juicio en el que se logre el esclarecimiento de los hechos.

D. Reparación del daño a las víctimas, elemento sin el cual no puede


hablarse de justicia integral. 190.Se establecieron mecanismos
alternativos de justicia, a través de los cuales se prioriza la reparación
del daño para las víctimas sobre el castigo de la persona imputada, y
se busca descargar el sistema de justicia penal y los centros de
reclusión. Estos mecanismos sólo proceden para ciertos delitos no
graves con el consentimiento de la víctima, y deben garantizar la
reparación del daño por parte de la persona imputada (aquella que
es señalada como probable responsable de un delito). 191.También
existe la posibilidad de que se siga un procedimiento abreviado, en el
que se dicta sentencia sin llegar a la etapa de juicio oral, cuando la
persona imputada acepta los hechos de los que se le acusa y se
obliga a reparar el daño, buscando obtener una reducción de la pena.
Para este procedimiento es igualmente indispensable el
consentimiento de la víctima.

Personas Sujetas del Procedimiento Penal

192. El Código Nacional de Procedimientos Penales menciona los


siguientes conceptos:

A. La víctima o quien reciba una ofensa: se considera víctima del


delito a la persona que fue afectada directamente por el delito;
cuando la víctima haya perdido la vida o no pueda ejercer
personalmente sus derechos, se reconocen como personas ofendidas
por el delito al o la cónyuge, la concubina o el concubinario, el o la
conviviente, las y los parientes por consanguinidad en la línea recta
ascendente o descendente sin limitación de grado, por afinidad y
civil, o cualquier otra persona que tenga relación afectiva con la
víctima. Tanto la Constitución (apartado C del artículo 20
constitucional), como el Código (artículo 109), reconocen una serie
de derechos para las víctimas, entre los cuales se pueden destacar:
recibir un trato digno y respetuoso; recibir asesoría e información de
los derechos que le asisten; coadyuvar con el Ministerio Público,
aportando pruebas, solicitando la práctica de diligencias e
interviniendo en las audiencias; recibir atención médica y psicológica;
ser reparada; en ciertos casos, a que su identidad y otros datos
personales sean resguardados; a solicitar y recibir medidas de
protección; e inconformarse ante la o el Juez contra las resoluciones
u omisiones del Ministerio Público.

B. La o el asesor jurídico: se encargará de orientar, asesorar o


intervenir legalmente en el procedimiento penal en representación
de la víctima o persona ofendida, en igualdad de condiciones que el
defensor o defensora de la persona imputada. Podrá designarse por
la víctima o, en caso de que ésta no pueda, se le proporcionará de
oficio.

C. La persona imputada: es la señalada por el Ministerio Público


como presunta responsable de un delito. Tras la formulación de la
acusación del Ministerio Público ante la o el Juez de Control, se le
conocerá como persona acusada.

D. El defensor o defensora: profesionista del derecho, particular o


del servicio público, cuya función es realizar la defensa efectiva de la
persona imputada en el procedimiento penal. Lo anterior sin
demérito de que la persona imputada pueda intervenir, formular
peticiones y hacer las manifestaciones que estime pertinentes de
manera directa.

E. El Ministerio Público: autoridad a la que por mandato


constitucional corresponde la investigación de los delitos (artículo 21
constitucional). En esta tarea, el Ministerio Público coordinará a las
policías y los servicios periciales.
F. La policía: le corresponde actuar bajo el mando y la conducción
del Ministerio Público para efectos de la investigación de los delitos,
en apego a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia,
profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos
reconocidos en la Constitución.

G. Personal Juez y Magistrado: en el Sistema Penal Acusatorio se


distinguen los siguientes órganos judiciales:

a. Juez o Jueza de Control: Conoce del proceso durante la etapa de


investigación y de preparación del juicio oral. Le corresponde,
principalmente, resolver sobre la legalidad de la detención de las
personas imputadas; autorizar determinadas diligencias al Ministerio
Público, particularmente, cuando impliquen actos de molestia para
las personas (por ejemplo: cateos, inspecciones de personas,
aseguramiento de objetos); garantizar los derechos de la persona
imputada; decidir si los elementos presentados por el Ministerio
Público son suficientes para sujetar a la persona imputada a proceso.
Establecer el plazo para que el Ministerio Público concluya su
investigación; autorizar y desahogar pruebas de manera anticipada,
cuando por su naturaleza, no puedan esperar a la etapa de juicio
oral; decidir sobre la pertinencia y legalidad de las pruebas
propuestas por las partes; decidir si hay elementos legales y
materiales que sustenten la acusación del Ministerio Público; y
determinar si procede la apertura de la etapa de juicio oral.

b. Las y los Jueces de Juicio Oral: conocen por primera vez durante la
audiencia de juicio oral sobre los hechos y pruebas presentadas por
el Ministerio Público y la defensa de la persona imputada, delibera y
emite una sentencia. Le corresponde resolver, en su caso, sobre la
reparación del daño para la víctima y sobre la pena impuesta a quien
se le emita sentencia.

c. Tribunal de alzada: le corresponde resolver sobre los medios de


impugnación.

Etapas del Procedimiento Penal

193. El proceso penal se divide en las etapas siguientes:

A. La de investigación, que a su vez se divide en dos:

a. Investigación inicial, que comienza con la presentación de la


denuncia o querella, o cuando el Ministerio Público tiene
conocimiento de la probable comisión de un delito e inicia su
actividad de investigación. Esta etapa consiste fundamentalmente en
la actividad investigadora del Ministerio Público, hasta que se allega
de los elementos suficientes para formular la imputación de probable
responsabilidad en contra de la persona que presume cometió el
delito, por lo tanto, esta etapa concluye cuando lapersona imputada
se pone a disposición de la o el Juez de Control y asimismo se
resuelva sobre la legalidad de la detención. El Ministerio Público
formula la imputación y el órgano judicial decide si ésta es suficiente
para vincular a la persona señalada a proceso y, en caso afirmativo,
señala un plazo para que el Ministerio Público concluya la
investigación.

b. Investigación complementaria, que es la etapa de investigación


que se realiza bajo la supervisión de la Jueza o Juez de Control. En
esta etapa, la defensa tiene completo acceso a la carpeta de
investigación y puede desarrollar su propia actividad investigadora.

B. La intermedia o de preparación del juicio, que comprende desde


la formulación de la acusación hasta el auto de apertura del juicio
oral. Durante esta etapa, la o el Juez de Control resuelve sobre la
legalidad y la pertinencia de las pruebas propuestas por el Ministerio
Público, la defensa y, en su caso, la víctima.

C. La de juicio oral, que consiste en la presentación de pruebas ante


quien juzga y emite la sentencia; las partes presentan sus
argumentos y el o la Juez finalmente delibera y emite una sentencia.
Subsección (B) Justicia Militar

Procedimientos Penales Militares y Sistema de Justicia Penal Militar

194. El artículo 13 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, señala que subsiste el fuero de guerra para los
delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales
militares en ningún caso, y por ningún motivo, podrán extender su
jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al

Ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar, tenga


implicación personal ajeno a las fuerzas armadas conocerá del caso la
autoridad civil que corresponda.

195. Con la reforma al Código de Justicia Militar, publicada en el


Diario Oficial de la Federación el 13 de junio de 2014 se modificó el
artículo 57 que databa de 1934 y se estableció la regla general de
que siempre que esté involucrada una víctima civil conocerá del caso
la autoridad civil correspondiente.

196. El 16 de mayo del 2016 fueron publicadas en el Diario


Oficial de la Federación, modificaciones al Código de Justicia Militar y
se expidió el Código Militar de Procedimientos Penales, con los
cuales se ha dado pie a una transformación del sistema de justicia
penal militar, implementando la oralidad así como la desaparición de
los Consejos de Guerra ordinarios y extraordinarios.

197. El Código Militar de Procedimientos Penales establece los


principios rectores del proceso penal en la jurisdicción militar: el
principio de publicidad implica que todas las audiencias serán
públicas, lo que se traduce en una mayor transparencia. El principio
de contradicción entraña que toda prueba o argumento deberá ser
sometida a su contraparte, a efecto de señalar lo que a su interés
convenga. El principio de concentración prevé que las audiencias se
desarrollarán preferentemente en un mismo día, o en días
consecutivos hasta su conclusión.

El principio de continuidad significa que las audiencias se llevarán a


cabo de forma continua, sucesiva y secuencial, y el principio de
inmediación refiere la necesidad de que las audiencias se realicen
ante la presencia de quien tenga la facultad para juzgar y sentenciar.

198. En congruencia con el artículo 8 de la Convención


Americana de Derechos Humanos; 14 del Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos; 20 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; los artículos 102 del Código de Justicia
Militar, y

13 del Código Militar de Procedimientos Penales reconocen el


principio de presunción de inocencia. 199.Los Códigos de Justicia
Militar y de Procedimientos Penales Militares establecen los delitos
de orden militar, su procedimiento penal militar, así como el
funcionamiento orgánico del fuero de guerra con lo cual se garantiza
la disciplina como columna vertebral de las Fuerzas Armadas.

Ajustes a la Estructura Orgánica

200.El objetivo de ambos ordenamientos es alinear los


procedimientos penales militares con los dispositivos jurídicos
nacionales en materia de justicia penal adversarial. En lo relativo a las
reformas al Código de Justicia Militar, se ajusta la estructura orgánica
del Sistema de Justicia Penal Militar y se deroga el procedimiento
vigente de 1934 a 2014 previsto en el libro tercero, títulos primero al
noveno. 201.El Código Militar de Procedimientos Penales, estableció
las bases para el funcionamiento del Sistema Penal Acusatorio en la
Justicia Militar. El nuevo Código consta de dos títulos, el Libro
Primero titulado “Disposiciones Generales” y el Libro Segundo “Del
procedimiento”. En el decreto por el que se reforman, derogan y
adicionan diversas disposiciones del Código de Justicia Militar se
expide el Código Militar de Procedimientos Penales por tratarse de
una reforma eminentemente de carácter procesal que da paso a la
instalación del Sistema Acusatorio en la Jurisdicción Militar.

202. El nuevo Sistema de Justicia Procesal Penal Acusatorio, en la


Jurisdicción Militar, reconoce los Derechos Humanos de las víctimas
para garantizar su debido acceso a la justicia penal.

203. Este sistema procesal prevé la creación de la figura del Juez


de Control, que será la garante de los derechos humanos, tanto de
víctimas como de imputados o imputadas.

204. La reforma también establece la oralidad de las actuaciones


procesales al señalar que las audiencias deberán llevarse a cabo de
esta manera aunque las partes podrán apoyarse con documentos o
con cualquier otro medio, privilegiando en todo momento la
argumentación oral.

Cambios Sustanciales al Código de Justicia Militar

1. Suprimió los consejos de guerra (ordinarios y extraordinarios)


2. Crea nuevas instituciones jurisdiccionales: juzgados militares de
control y los tribunales militares de juicio oral

3. Cambia la denominación de “Supremo Tribunal Militar” por


“Tribunal Superior Militar”, así como su forma de operación

4. La Procuraduría General de Justicia Militar cambia de


denominación como fiscalía general de Justicia Militar

5. Suprime la función de la Procuraduría General de Justicia Militar


de ser el consejero Jurídico de la Secretaría de la Defensa Nacional

6. Crea diversas fiscalías que intervienen en las diferentes etapas del


procedimiento acusatorio

7. Transforma el Cuerpo de Defensores de Oficio en Defensoría de


Oficio Militar, a fin de garantizar la obligación del Estado de
proporcionar una defensa técnica y adecuada

8. Surge la Coordinación de Servicios Periciales y Ciencias Forenses,


como un organismo imparcial que brindará servicios periciales tanto
al Ministerio Público Militar como a la Defensa

9. Armoniza la redacción y funciones de quienes operen en el


sistema con el Código Militar de Procedimientos Penales

10. Modifica los requisitos de nombramiento de las y los


Magistrados, Jueces, fiscal general y Fiscales, ponderando la Defensa

9. Armoniza la redacción y funciones de quienes operen en el


sistema con el Código Militar de Procedimientos Penales

10. Modifica los requisitos de nombramiento de las y los


Magistrados, Jueces, fiscal general y Fiscales, ponderando su
experiencia profesional en el Servicio de Justicia Militar

Cambios Sustanciales al Código Militar de Procedimientos Penales

1. Se ajusta al Código Nacional de Procedimientos Penales

2. Se estructura bajo los mismos principios previstos en el artículo


20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para
el procedimiento penal acusatorio

3. Autoriza la concurrencia a la audiencia de personal perteneciente


a la unidad de quien se procese

4. Permite la asistencia preferente de personal militar a las


audiencias y el mantenimiento de la disciplina a cargo de la o el Juez

5. Precisa las funciones de manera individual para quien opere en el


sistema (delimita las funciones y facultades que tendrán a cargo los
operadores del sistema quienes deberán respetar los derechos
humanos)

6. Se determinan las formas anticipadas de conclusión del


procedimiento (suspensión condicional del proceso a prueba,
acuerdo reparatorio y procedimiento abreviado) y los medios de
impugnación Aspectos Específicos del Código Militar de
Procedimientos Penales

205. Se trata de un instrumento normativo de orden público y


de observancia general en toda la República Mexicana, en el que se
establecen las normas que deberán cumplirse en la investigación,
procesamiento y sanción de los delitos militares en un marco de
respeto a los derechos humanos.

206. El Código Militar de Procedimientos Penales tiene regulada


la posibilidad de aplicar supletoriamente el Código Nacional de
Procedimientos Penales; el Código Federal de Procedimientos
Penales, en cuanto continúe vigente, y las demás disposiciones
aplicables.

207.A quien se le impute un delito deberá estar presente en las


audiencias y ocupará un asiento al lado de su defensoría, salvo en los
casos en que procedan medidas de seguridad.

Capítulo VIII

La Igualdad de Género en las Fuerzas Armadas Primera Sección


Definiciones Fundamentales

273. Sexo: características anatómicas, genéticas, cromosómicas,


fisiológicas, que determinan que una persona sea hombre o sea
mujer. Estas características son universales.

274. Género: papeles sociales construidos para la mujer y el


hombre con base en su sexo; dependen de un particular contexto
socioeconómico, político y cultural, el cual es afectado por factores
como la edad, la condición socioeconómica y el origen étnico. Son el
conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales con las que se
construye el significado, funciones y comportamiento de lo
“femenino” y lo “masculino”, así como sus oportunidades. Son
atribuciones que pueden modificarse en virtud de que son
construcciones socioculturales aprendidas.

275. Brechas de equidad de género: indican a través de las


estadísticas de género, la distancia que separa a mujeres y hombres,
en relación con las oportunidades de acceso y control de los recursos
sociales, económicos, políticos y culturales. Compara a mujeres y
hombres que cuentan con características similares, tanto cuantitativa
como cualitativamente, para identificar las áreas donde se manifiesta
una mayor desigualdad e inequidad: tipo de empleo, ingreso,
escolaridad, trabajo doméstico, trabajo no remunerado, entre otras.

276. Discriminación contra la mujer: toda distinción, exclusión o


restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la
mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la
igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural y civil o en cualquier otra esfera.

277. Equidad de género: equivalencia en términos de derechos,


beneficios, oportunidades y obligaciones. Supone el disfrute
equitativo de mujeres y hombres de los bienes sociales, las
oportunidades, los recursos y las recompensas.

278. No significa que mujeres y hombres sean iguales, pero sí


que lo sean sus opciones y posibilidades de vida. Es un principio de
justicia que define la “igualdad en las diferencias”.

279. Estereotipo de género: creencias sobre las características


de los roles típicos que los hombres y las mujeres tienen que tener y
desarrollar en una etnia, cultura o en una sociedad.

280. Igualdad de género: acceso de mujeres y hombres a las


mismas posibilidades y oportunidades, al uso, control y beneficio de
bienes, servicios y recursos de la sociedad, así como la toma de
decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política,
cultural y familiar.

281. Perspectiva de género: metodología y mecanismos que


permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación y
exclusión de las mujeres, que se pretenden justificar con base en las
diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como las
acciones que deben emprenderse para crear las condiciones de
cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de
género.

Segunda Sección Antecedentes Históricos

282. La mujer desde el principio de la humanidad ha recorrido


un camino lleno de obstáculos para lograr trascender y tener la
posibilidad de participar en la sociedad.

283. El proceso igualitario no ha logrado un cambio global, esto


debido a los estereotipos y roles de género los cuales han imperado a
lo largo de la historia, y que generan discriminación, exclusión y
desigualdad.

284. Durante la Revolución Francesa se llevaron a cabo los


movimientos de mujeres, los cuales tenían como objetivo el derecho
a la igualdad; hoy en día aún hay diferencias que agudizan y
perjudican todos los ámbitos de la vida de las mujeres.

285. La Declaración de los Derechos del Hombre y del


Ciudadano, emitida en el marco de la Revolución Francesa (1789) en
su artículo primero afirma: “los hombres nacen y permanecen libres
e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse
más que en la utilidad común”. Sin embargo, excluyó a la mitad de la
humanidad, es decir, a las mujeres.

286. Olympe de Gouges publicó y defendió la Declaración de los


Derechos de la Mujer (1791), la cual tuvo como modelo el
documento básico de la Revolución Francesa.

287. En Inglaterra, Mary Wollstonecraft publicó en 1792, la


Vindicación de los Derechos de la Mujer, inspirada en los
planteamientos de Olympe de Gouges.

288. En la Vindicación de los Derechos de la Mujer se afirmó que


las mujeres están dotadas de razón y por lo tanto, la falta de
reconocimiento de sus derechos en igualdad con el hombre es
arbitrario; la autora insistió en que las mujeres deben tener los
mismos derechos a la educación y al trabajo que tienen los hombres,
ya que solamente de esa manera pueden ser independientes.

289. En todo el mundo, en el siglo XIX y principios del XX, hubo


asombro por las luchas que las mujeres emprendieron por sus
derechos a la enseñanza, al trabajo, a la participación política, a
heredar, entre otros.

290. En 1848, en Estados Unidos de América, en el estado de


Nueva York se aprobó la Convención de Seneca Falls, texto
fundamental para el reconocimiento del sufragio femenino, el cual se
dio por primera vez en Nueva Zelanda en el año 1893, y después en
Australia en 1902. México reconoció el voto de las mujeres en 1953.

Tercera Sección Evolución

291. La lucha en favor de la igualdad entre mujeres y hombres


estaba aún en sus primeras etapas cuando surgió la Organización de
las Naciones Unidas en 1945. De los 51 Estados miembros originales,
sólo 30 permitían que las mujeres tuvieran el mismo derecho al voto
que los hombres o les permitían ocupar cargos públicos. Sin
embargo, quienes redactaron la Carta de las Naciones Unidas
tuvieron la previsión de referirse deliberadamente a “la igualdad de
derechos de hombres y mujeres” cuando declararon “la fe (de la
organización) en los derechos fundamentales del hombre” y “la
dignidad y el valor de la persona humana”.

292. Ningún documento jurídico anterior había afirmado con


tanta energía la igualdad entre las personas, ni se había referido al
sexo como motivo de discriminación. A partir de ese momento
quedó claro que los derechos de las mujeres constituirían un eje
central de la labor que la ONU tenía por delante.

293. Durante las tres primeras décadas, la acción de las Naciones


Unidas en favor de las mujeres se centró en sus derechos civiles y
políticos, así como en la recopilación de información sobre su
condición jurídica y social en todo el mundo.

294. Con el transcurrir del tiempo se hizo cada vez más evidente
que las leyes, por sí mismas, no bastaban para garantizar su igualdad
de derechos. Siendo necesario elaborar un instrumento jurídico
internacional en el que se velara por los derechos de las mujeres,
consolidándose de esta manera la Convención sobre la Eliminación
de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por
sus siglas en inglés) en el año de 1979.

295. Con la organización de cuatro Conferencias Mundiales


sobre la Mujer de la ONU, la lucha por la igualdad de género entró en
una segunda etapa, cuyo propósito fue elaborar estrategias y planes
de acción para el adelanto de las mujeres; tales conferencias se
llevaron a cabo en los siguientes países: 1a. Conferencia Mundial
sobre la Mujer (México, 1975).

2a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (Copenhague, 1980). 3a.


Conferencia Mundial sobre la Mujer (Nairobi, 1985).

4a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijín, 1995).


296. Los esfuerzos emprendidos pasaron por diversas
transformaciones, desde considerar a la mujer casi exclusivamente
en función de sus necesidades prácticas, hasta reconocer sus
contribuciones esenciales en todo el proceso de desarrollo, procurar
la potenciación de su papel y su derecho a la participación plena, en
todas las actividades humanas.

Cuarta Sección Aspectos Relevantes

297. Se hacen evidentes las raíces de la discriminación y


desigualdad de género que subsisten en nuestra cultura, las cuales se
perpetúan en los distintos espacios de reproducción social como la
familia, la escuela, el trabajo y los medios de comunicación.

298. La construcción de los roles de género afectan a mujeres y


hombres, por ello es necesario entender el fundamento básico de la
teoría de género y sus esfuerzos por avanzar hacia la igualdad
sustantiva entre mujeres y hombres, condición indispensable para la
construcción de una sociedad igualitaria.

299. La desigualdad entre mujeres y hombres tiene distintas


formas de manifestarse, ya que atraviesa otras problemáticas
sociales como el nivel socioeconómico, la edad, la etnia, el contexto
histórico y geopolítico; se transmite, de generación en generación, a
través de los procesos cotidianos de reproducción social y cultural
que impregnan la vida. en función de sus necesidades prácticas,
hasta reconocer sus contribuciones esenciales en todo el proceso de
desarrollo, procurar la potenciación de su papel y su derecho a la
participación plena, en todas las actividades humanas.

También podría gustarte