Daniel Estrella Coello

Teoría del Cine II

06 de marzo de 2023

La cuestión del lenguaje

Las imágenes de introducción de la película El ciudadano Kane (Orson Welles, 1941),

muestran al espectador unos primeros planos de unas rejas de cerramientos similares a las jaulas
de animales en tonos oscuros que van pasando como intervalos de páginas de un periódico con el
titular “prohibido el paso”, para al final de la secuencia mostrar una imagen con profundidad de
campo una mansión desolada y en su primer plano unos monos sobre la reja. Haciendo de alguna
forma referencia a la sociedad y su primate forma de ser controlada por el poder y la opulencia
de algunas personas o “nobles del primer mundo”, que miran al resto de seres humanos como
sus sirvientes o “plebeyos de tercer mundo”.

Para de esta forma en escenas siguientes ir mostrando al personaje principal de quien

trata la película y es el dueño de ese enorme lugar en la tierra. Donde jugando con un toque de
neorrealismo italiano el director Orson Welles hace ver algunas escenas como un documental la
vida de Charles Foster Kane, haciendo más creíble su historia para el espectador, como se afirma
el libro de “Teoría del Cine” donde dice que “los cineastas italianos habían creado una estética
de pobreza, empleando técnicas documentales y equipos ligeros para crear un cine técnicamente
pobre, pero imaginativamente rico”. Buscando de esa forma crear arte a través de los ojos de las
masas al implantar de esa forma una ideología creíble de la obra expuesta al público, donde en el
texto se afirma que “el arte genuinamente popular surgiría cuando las masas lo crearan”.

En conclusión, podríamos decir que para ser una historia de la vida real donde se plasma
el poder y la política al más alto nivel en EEUU, y que fue realizada, escrita y protagonizada por
un director joven como Orson Welles. Plasma en la obra de una forma magistral que el dinero no
compra todo en la vida, al recordar al final lo que el protagonista más quería en la vida y se lo
arrebataron, que era jugar libremente sin preocupaciones con su trineo llamado "Rosebud".