Miguel Mentado.

Carla Bruno.
Proyecto de elevar el aprendizaje.

La oración y la revelación personal

El procurar la dirección adecuada en nuestras vidas genera una potencia interior que
no podemos describir, solo podemos ver los resultados en nuestras vidas cuando todo
marcha bien como debe marchar como Dios desea que marchen. Es allí cuando nuestras
mentes y corazones se entrelazan con los deseos de Dios y de su voluntad.

“Debido a que el Señor nunca ha dado a entender al mundo por ningún medio
hasta ahora revelado que Él ha cesado de hablar para siempre a Sus hijos si éstos lo buscan
de la manera apropiada, ¿por qué se ha de pensar que es increíble que se complazca en
hablarles otra vez en bien de su salvación en estos últimos días de la ? (enseñanza de los
presidente de la iglesia), capitulo 10. Las entrañables misericordias del señor nos permiten
formar parte de sus bendiciones y decidir por nosotros mismos por nuestro albeldrio, justo
en ese momento maduramos y progresamos por nuestro propio testimonio.

Las Escrituras hablan de diferentes tipos de revelación, como visiones, sueños y visitaciones
de ángeles. A través de esos medios, el Señor ha restaurado Su Evangelio en los últimos días
y ha revelado verdades relacionadas con doctrinas como la existencia preterrenal, la
redención de los muertos y los tres reinos de gloria; sin embargo, la mayoría de las
revelaciones a los líderes y a los miembros de la Iglesia se reciben mediante la inspiración
del Espíritu Santo.

La bendición patriarcal es una de las millones muestras de amor de Dios hacia nosotros ,el
no poder conocer su voluntad y sus consejos desde que nos encontrábamos en la presencia
del padre celestial antes de partir a esta vida terrenal, y a medida que los días pasan de
manera fugas , sus palabras se van cumpliendo, y nosotros sus hijos aturdidos en este
mundo con las distracciones y el tiempo mal invertido , nos perdemos de muchas de esas
bendiciones, el arrepentimiento es vital de manera constante y diaria para lograr esa
sintonía perfecta con la revelación personal .

El Señor dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7–8), no
solo pedirle , el proceso comienza buscando y es allí cuando comienza un cambio de
corazón desde adentro, desde lo más profundo de la fibra de nuestro corazón, hacia afuera .
Que bendición tener la oportunidad de pedir , cuando debería ser agradecer eternamente
por su bondad , misericordia y amor por nosotros.

El Señor le explicó ese proceso a Oliver Cowdery, que sirvió como escribiente de José Smith
durante gran parte de la traducción del Libro de Mormón. El Señor le habló a Oliver
Cowdery por intermedio del profeta José Smith y le explicó por qué Oliver no había podido
traducir el Libro de Mormón aun cuando se le había dado el don de traducir: “He aquí, no
has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme.
Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está
bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien”
(D. y C. 9:7–8). Hay. Detalles especiales y específicos de pedir revelación y de cómo recibirla,
el señor nos mostró la manera , el camino , la forma , está en nosotros mantener ese estilo
de vida permanentemente .

La revelación, permite que podamos comprender su voluntad en esta tierra , en un lugar

donde solo la guia del espiritu santo nos mantendra a salvo , dandonos asi la facultad de
recibir milagros en nuestras vidas a medida que seguimos sus enseñanzas y guardamos
convenios , el sabe que cometeremos errores y esta dispuestos a perdonarnos solo si nosotros
estamos dispuestos a guardar sus mandamientos y a recordarle siempre y a tomar sobre
nosotros su nombre . A cambio de eso él nos bendice con su espíritu santo como un
compañero constante.

Amo el evangelio de Jesucristo , sé que Dios vive y no hay dudas en mi corazón que su
poder es infinito que comparte con nosotros y eso es una bendición maravillosa.