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POR
COLINA DE RAYMOND
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parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier
forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo
fotocopias, grabaciones o por cualquier sistema de almacenamiento
y recuperación de información, sin el permiso por escrito del
propietario de los derechos de autor.
Este libro le enseñará cómo velar, orar y recibir
respuestas rápidas de Dios.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD
Los consejos contenidos en este material pueden no ser adecuados
para todos. El autor diseñó la información para presentar su opinión
sobre el tema. El lector debe investigar cuidadosamente todos los
aspectos de cualquier decisión espiritual antes de comprometerse a
sí mismo. El autor obtuvo la información aquí contenida de fuentes
que considera confiables y de su propia experiencia personal, pero
no implica ni pretende garantía alguna de exactitud. El autor no se
dedica a brindar asesoramiento espiritual, físico o de cualquier otro
tipo. Si el lector necesita tal consejo, debe buscar los servicios de un
profesional competente. En particular, el autor se exime de cualquier
responsabilidad, pérdida o riesgo asumido por las personas que
actúan directa o indirectamente sobre la información contenida en
este documento.
DEDICACIÓN
Humildemente dedico este libro a mi Señor y Salvador,
Jesucristo.
MIRAR Y ORAR
AGRADECIMIENTOS
Gracias, mi Dios Padre-Madre Celestial, por inspirarme y ayudarme
a ser el prolífico escritor en el que me he convertido hoy.
Gracias a Dios por conectarme físicamente con un profeta y siervo
de Dios genuino y grandemente ungido del siglo XXI, que siguió los
pasos de los profetas bíblicos. Es bueno leer acerca de estos
venerados hombres de Dios. Pero, es mejor encontrarse con ellos
en carne y hueso. Gracias, Dios por darnos este regalo especial del
cielo en la persona del Profeta TB Joshua.
Gracias, princesa y los tres sabios de quienes tengo la suerte de ser
esposo y papá.
Gracias, querido lector, por tu decisión de leer este libro. Tendrás tu
propio testimonio, en el nombre de Jesucristo.
INTRODUCCIÓN
Este libro es una continuación de las revelaciones que recibí al
meditar en las palabras del Profeta TB Joshua, quien fue un
verdadero siervo de Dios y predicador del evangelio de nuestro
Señor Jesucristo.
Con las respuestas positivas que he recibido de numerosos lectores,
continuaremos nuestro estudio basado en las últimas palabras del
Profeta: MIRAR Y ORAR.
La meditación sobre las palabras del Profeta TB Joshua 3, es un
tratado sobre cómo velar y orar. Revelará la vida de oración secreta
del creyente que quiere hacer señales y prodigios en el nombre de
Jesucristo.
Si le gustó leer, “En las palabras del Profeta TB Joshua”, encontrará
este libro muy inspirador e instructivo.
No tengo ninguna duda de que, verdaderamente, lo mejor está por
llegar.
"Todos los hombres caen, pero los grandes, levántate" - TB
Joshua
El fracaso es el tejido a través del cual se crea el éxito. Se cree que
Thomas Edison falló unas diez mil veces antes de inventar la
bombilla eléctrica. El fracaso total es el hombre o la mujer que tiene
miedo de intentarlo; que tiene miedo de intentar vivir una vida
grandiosa.
Moisés fracasó en su intento de rescatar a un esclavo hebreo en
manos de un egipcio furioso. Ese fracaso fue temporal. Se recuperó
del desierto de la oración con la habilidad divina que lo hizo liberar a
los israelitas del firme control del Faraón y los egipcios, de la
manera más dramática, llena de señales y maravillas.
Es mejor caer si se está moviendo en la dirección equivocada y
rebotar para volver a navegar su camino hacia el éxito. Es mejor que
caigas de rodillas porque podrás humillar tu corazón ante Dios.
Podrás buscar Su ayuda divina mientras esperas con anticipación
que Él extienda Sus brazos de amor para elevarte, a tu lugar de
honor y dignidad.
Y, cuando los desafíos te golpeen contra el suelo, recuerda fijar la
mirada hacia arriba mientras pasas tu estadía allí en una actitud de
alabanza y adoración. La fragancia de su adoración atraerá la
presencia de Dios a su situación y abrirá un camino para su
liberación.
Un cristiano no se queda en el suelo cuando se cae. Es
prácticamente imposible retenerlo allí. El Cristo resucitado habita en
el creyente. El poder de la resurrección de Cristo es el catalizador
detrás de sus victorias. Su viaje siempre tiende hacia arriba y hacia
adelante. Es un individuo progresista. El mismo espíritu que resucitó
a Jesús de entre los muertos habita en el creyente. Es el Espíritu
ganador de Cristo.
Saulo cayó, pero Jesús lo resucitó como Pablo. Los tres muchachos
hebreos fueron arrojados a un horno de fuego, pero nunca
permanecieron allí. El Dios en quien creían, los rescató de sus
problemas.
¿Está orando desde su corazón o simplemente murmurando
palabras especialmente diseñadas con sus labios, que cree que
pueden persuadir a Dios para que venga en su rescate? Orar desde
el corazón es orar con fe y con fe. Orar solo con los labios es orar
en el reino de los sentidos externos.
La fe es el canal de comunicación directo y más rápido a través del
cual sus oraciones llegan a Dios. No mires ni hables de la fea
situación. Habla la mente de Dios sobre la situación, en oración.
Rehúse creer lo que sus facultades sensoriales físicas puedan estar
mostrando.
Cree en lo que Dios te está mostrando a través de Su palabra.
Nunca puedes fallar si oras Su palabra. La palabra de Dios es
inmutable, invencible, inmortal, creativa y llena de un exceso de
poder. El Espíritu de Dios vive y obra a través de Su palabra.
Cargue sus oraciones con la palabra de Dios y Él obrará maravillas
en su vida.
“La oración tiene un lenguaje. El idioma está en la palabra de
Dios ”- Profeta TB Joshua
¿A quién le rezas? ¿Le rezas a un Dios de lotería que puede
responder a tus oraciones cuando le apetezca? ¿Recibe respuestas
a sus oraciones basadas en los cambios de humor de Dios o al
observar la postura correcta?
Como creyente, la oración no es un ejercicio espiritual basado en
conjeturas. La oración es un ejercicio proactivo y de actitud entre tú
y Dios.
La oración es una comunicación bidireccional entre usted y Dios.
Hablas con Dios y Él te responde. La oración requiere tu habilidad
para hablar menos sobre tus necesidades y prestar más atención a
lo que Dios requiere de ti. Cuando alinee su voluntad con la Suya,
se sorprenderá de lo rápido que Dios le concede lo mejor que podría
haber deseado.
La oración es comunión con Dios. Es una relación de corazón a
corazón con Dios. Comienza con la preparación del corazón, para
conectarse con el corazón de Dios. No se puede irrumpir en el
palacio presidencial para ver al presidente de un país.
En muchos casos, uno podría ser arrestado o asesinado por los
guardias de seguridad del presidente. Hay un protocolo que debes
observar para ver al presidente de una nación.
La situación es un poco diferente si el presidente es tu padre. Puede
tener un acceso más fácil y rápido a él. Esto es posible si está
menos ocupado o en un descanso. No puede forzar su camino hacia
él en medio de una rueda de prensa o una reunión del consejo
ejecutivo. Hay un momento y una temporada para todo.
Dios es nuestro padre celestial, pero también es el creador de todo
el universo. Le encanta cuando nos vestimos con las vestiduras de
acción de gracias y alabanza. Dios no puede adorarse a sí mismo.
Requiere que toda la humanidad le adore.
La verdadera adoración viene con preparación mental, emocional y
espiritual. Tienes que deshacerte de esa barrera del pecado para
tener acceso a nuestro Padre celestial. Tu ropa no debe estar
manchada con los pecados de amargura, falta de perdón, mentiras,
asesinatos, adulterio, robo, orgullo, por mencionar algunos. Dios
odia el pecado pero ama al pecador.
Cada vez que Dios ve el pecado, vuelve su mirada hacia Jesucristo.
¿Jesús tiene tu nombre escrito en su corazón? ¿Está tu nombre en
el libro de la vida? ¿Te das cuenta de que no hay lugar para ningún
pecador en el cielo? ¿Ha entregado su corazón y su vida a
Jesucristo?
Solo aquellos que han entregado su corazón a Jesucristo y lo han
recibido como su Señor y salvador personal tienen garantizado el
acceso instantáneo, fácil y regular al Padre celestial. Pueden
caminar con confianza sobre la alfombra roja de la sangre de Jesús
para acceder a las mayores riquezas del cielo.
Un cristiano nacido de nuevo tiene acceso al almacén del cielo, en
el nombre de Jesucristo y a través de Su sangre derramada. Se ha
convertido en nuestro manto espiritual de justicia por la eternidad.
Nuestra comunión con el Padre Celestial no se basa en nuestra
rectitud o habilidad. Se basa en la justicia de Jesús, el Mesías, que
murió y se entregó a sí mismo por nuestra redención, del pecado y
sus consecuencias de condenación eterna.
La muerte y resurrección de Jesús nos dio vida eterna. Él nos dio la
salvación. Él nos sanó. Él nos dio provisión para cada necesidad
que pudiera tocar la puerta de nuestras vidas.
Efesios 2: 8 dice: “Porque por gracia sois salvos por la fe; y eso no
de vosotros: es don de Dios ”.
La Biblia agrega que: "Aun cuando estábamos muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia, sois salvos)". No se
trata de tu justicia ni de la mía. Es la misericordia de Dios al permitir
que Jesús cargue sobre sí mismo con la ira de Dios. La sangre de
Jesús nos calificó para la comunión eterna con el Padre Celestial.
Mientras el Espíritu Santo te lleva a través de las puertas de acción
de gracias y los atrios de alabanza, en la alfombra roja de la
misericordia, hacia la presencia del Padre Celestial, ¿qué haces a
continuación? Has clamado por la misericordia de Dios. Has
confesado tus feos pecados bajo la sangre redentora de Cristo. ¿Y
cúal es el siguiente paso?
Todos los que visitan el palacio tienen una agenda que discutir con
el rey. Nadie simplemente entra en el palacio para decir "Hola" a un
rey siempre ocupado. El tiempo es un regalo raro y precioso en
presencia de un rey. Debes aprovecharlo al máximo cuando te
lleven a la presencia del rey de reyes y del Señor de señores.
Una manera emocionante de mantener la atención de su Padre
celestial en usted es ofrecerle un momento de adoración de calidad.
Nunca puedes adorar a Dios lo suficiente y Él nunca se cansa de
ser adorado. Por eso se le llama Dios todopoderoso. Él habita en la
atmósfera de adoración y alabanza, para siempre.
El amor constante, inquebrantable e inmutable de Dios nunca deja
de en-gracia nuestras vidas y Sus misericordias nunca llegan a su
fin. Son siempre nuevos, cada segundo, minuto, hora, día, noche,
semana, mes y año. Alabo al Señor que se sienta en los cielos y usa
la tierra como estrado de sus pies.
Cuando te deleitas en Dios al obedecer Su palabra y Su
mandamiento, Él se deleitará en ti al concederte lo que tu corazón
desea. Entonces, ¿qué quieres que Dios haga por ti? Él es capaz de
hacer mucho más de lo que usted puede desear o imaginar.
Saque su lista de peticiones y preséntela ante Su trono de gracia.
Preséntese ante Dios con sus fuertes razones por las que se le
debe conceder su pedido.
La mejor manera de hacer esto es recordarle sus promesas en la
Biblia acerca de para qué está buscando Su ayuda. Escudriñe las
escrituras en busca de sus promesas. Respalde sus oraciones con
estas promesas y observe cómo Dios entra en acción para otorgarle
respuestas a sus peticiones.
Te animo humildemente a que veas la oración como un sándwich
que consiste en dos rebanadas de pan y un relleno delicioso, listo
para calmar los rumores que emanan de tu estómago hambriento.
La primera rebanada de pan se compara con la alabanza y la
adoración que ofreces a Dios al entrar en la conciencia de Su
presencia. Luego viene el llenado, que representa sus peticiones a
Dios. El sándwich está listo para comer cuando se pone la otra
rebanada de pan para cubrir el relleno. La segunda rebanada de
pan es acción de gracias, alabanza y adoración.
En primer lugar, viene su alabanza y adoración a Dios. Ahora puede
presentarle sus peticiones de oración, en el nombre de Jesucristo.
Luego, lo siguiente que debe hacer es cerrar su oración con acción
de gracias, alabanza y adoración. Puede ver este modelo de oración
en el libro de Mateo 6: 9-13: “Vosotros, pues, orad así: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu
reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras deudas como
nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder y
la gloria por todos los siglos. Amén".
En el modelo de oración que nos dio nuestro Señor Jesucristo, se
puede observar claramente que Él comenzó alabando y adorando a
Dios. Luego, presenta sus solicitudes. Lo siguiente fue eliminar toda
barrera de pecado no confesado y falta de perdón que se interponía
entre el hombre y Dios. Es difícil acceder a la presencia de Dios
vistiendo un manto mental de pecado, amargura y falta de perdón.
Debes estar en paz en tu corazón con Dios y con toda la
humanidad. Entonces, tendrás los oídos de Dios cerca de tus labios.
En el estado de absoluta entrega espiritual a Dios, ahora puedes
pedirle que te proteja del maligno, Satanás. Puedes pedirle que te
guíe por el camino de la vida. Dios es eternamente digno de
confianza. Si le pide a Dios que lo proteja, tenga la seguridad de que
lo hará. Mateo 7: 7-8 dice: “Pidan, y se les dará; buscad, y hallaréis,
llamad, y se os abrirá: porque todo el que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá ”.
Lo último que debe hacer es darle a Dios un agradecimiento de
calidad por responder a sus oraciones. Puedes adorarlo con
cánticos y salmos. Cantadle alabanzas. Continúe en actitud de
acción de gracias hasta que reciba las respuestas a sus oraciones.
Sea firme en agradecer a Dios por las respuestas a sus oraciones,
independientemente de las circunstancias contrarias a su alrededor.
En el momento en que le dio a conocer su solicitud a Dios, Él lo
escuchó y la respuesta está en camino.
Cuando ore, asegúrese de hacerlo con fe. Ore intensamente y con
la mayor concentración. Sea persistente en su oración, como lo
demostró la viuda en Lucas 18: 1-8.
Necesitas saber pelear la buena batalla de la fe; la lucha de acción
de gracias; la lucha de la gratitud, que recibirás lo que le has pedido
a Dios. De hecho, le animo a que tenga esa sensación de que ya lo
ha recibido.
Mírate a ti mismo en tu mente ya disfrutando de los beneficios de tus
oraciones contestadas. Utilice sus sentimientos para vivir en la
realidad de sus deseos como ya se han manifestado. Sentir es el
secreto. Sea lo que sea que le interese, definitivamente lo atraerá.
Como te sientes, te convertirás.
SOBRE EL AUTOR
Raymond Hill es uno de los pensadores más importantes del mundo
en desarrollo personal y espiritual. Residente tanto en Ghana como
en Nigeria, es un orador, escritor y ministro ungido del evangelio de
Jesucristo.
Los seminarios y escritos de Raymond han ayudado enormemente a
mejorar la calidad de vida de miles de personas en todo el mundo.
Para ministraciones, seminarios y talleres de la iglesia, puede
enviarle un whatsapp al + 233-55837-4003.