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en terapia ocupacional
Guía para la práctica profesional e investigación
INSTRUMENTOS DE VALORACIÓN 10
► DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN 10
► CRITERIOS PARA TENER EN CUENTA EN LA ELECCIÓN DE 11
UN INSTRUMENTO DE VALORACIÓN
► CLASIFICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS DE VALORACIÓN 12
EN TERAPIA OCUPACIONAL
REFERENCIAS 52
En las últimas décadas, los instrumentos de valoración relacionados con la ocupación y la salud se
han desarrollado considerablemente y resultan útiles para el análisis del desempeño ocupacional
de aquellas personas, grupos o poblaciones usuarias de los servicios de Terapia Ocupacional. La
gran cantidad de instrumentos de valoración disponibles puede resultar abrumadora para los/as
profesionales de la Terapia Ocupacional, ya que puede ser dificultoso conocer qué instrumentos
existen, para qué se utilizan, a qué poblaciones van dirigidas y si pueden ser de utilidad para los
fines que persiga el/la terapeuta ocupacional en su ejercicio profesional.
Las fases del proceso terapéutico, tales como la evaluación, la definición de problemas o
diagnóstico, la planificación e implementación de la intervención y la reevaluación, son comunes
a la mayoría de las profesiones sanitarias, pero solo los/as terapeutas ocupacionales utilizan
la ocupación para la promoción de la salud, bienestar y participación en la vida ocupacional de
la persona (AOTA, 2020). En cualquiera de las fases del proceso terapéutico podemos utilizar
instrumentos de evaluación con el fin de examinar y formarnos una opinión de los aspectos que
impactan en el desempeño ocupacional (Rogers & Holms, 2011).
El proceso de evaluación está guiado por el razonamiento clínico y el uso terapéutico del self. El
razonamiento clínico nos permite asegurar una precisa selección y aplicación de las evaluaciones
y medidas de resultado centradas en el usuario/a; mientras que el uso terapéutico del self nos
permite desarrollar una relación de colaboración con los/as usuarios/as para entender sus
experiencias y deseos en relación con la intervención (AOTA, 2020). Es importante señalar que la
tarea de evaluar se realiza a lo largo de todo el proceso terapéutico de forma continua y dinámica.
A continuación, se describen brevemente las fases del proceso terapéutico destacando los
puntos clave de la evaluación y en qué momentos se incorpora el uso de los instrumentos de
valoración.
Evaluación
El proceso de evaluación de Terapia Ocupacional se define como el proceso completo de
obtención e interpretación de la información requerida para identificar el perfil ocupacional de la
persona y realizar un análisis de este con la finalidad de orientar la planificación del abordaje de
Terapia Ocupacional (AOTA, 2020).
Esta primera fase, también denominada valoración inicial, se centra tanto en la recogida de
información preliminar como en la administración de instrumentos de valoración con el objetivo
de recoger los problemas y las habilidades de la persona que afectan al desempeño ocupacional
de esta. El objetivo último es definir el perfil ocupacional de la persona.
Durante la recogida de información preliminar se recogen datos personales, motivo de la consulta,
quién realiza la derivación (la propia persona, familiar, otro profesional, empresa o institución),
Por último, se realiza una síntesis del proceso de evaluación indicando los valores y prioridades
de la persona en relación con su participación ocupacional. Además, se interpretan los datos de
la evaluación realizada y se establecen hipótesis sobre aquellos aspectos que favorecen o limitan
el desempeño ocupacional de la persona. En base a este análisis se identifican los aspectos que
requieren intervención para facilitar la participación ocupacional y se establecen los objetivos
ocupacionales que guiarán la intervención en colaboración con la persona. Idealmente, también
se acordará cómo se evaluarán los resultados de la intervención de Terapia Ocupacional.
Intervención
El plan de intervención se elabora juntamente con los/as usuario/as e incluye los enfoques
(promoción, prevención, restauración, modificación o mantenimiento) y el tipo de intervención
(ocupacional, actividades, educación, promoción, intervenciones de grupos o virtuales) y las
acciones adecuadas para obtener los resultados previstos para los/as usuario/as. Tal y como se
ha comentado anteriormente, el proceso es continuo y dinámico, y por lo tanto el/la terapeuta
ocupacional continúa evaluando y analizando el desempeño ocupacional de la persona atendida
en paralelo a la intervención. Además, durante esta fase se podría requerir de alguna evaluación
adicional que facilite la toma de decisiones sobre la intervención.
Resultados
En la mayoría de los casos, los resultados obtenidos de la intervención se vinculan directamente
con la mejora objetiva en el desempeño ocupacional de la persona y la medición de estos resultados
se realiza mediante valoraciones estandarizadas. Estas valoraciones suelen estar seleccionadas
y administradas en una etapa más temprana del proceso, como medidas de resultado objetivas
de los progresos. Estas herramientas permiten evaluar el estado de salud y reportar el grado de
bienestar de la persona, a la vez que pueden informar sobre la calidad del servicio, del entorno, la
accesibilidad, etc.
La documentación de los resultados suele variar según el entorno de la práctica, pero los
resultados a partir de valoraciones estandarizadas suelen ser mayoritariamente de carácter
cualitativo.
1.Teoría EVALUACIÓN
• Identificación del perfil ocupacional
• Análisis del desempeño ocupacional
2. Evaluación • Síntesis del proceso de evaluación
• Plan de intervención
• Aplicación de la intervención
4. Plan de intervención • Revisión de la intervención
5. Implementación de
la interveción
RESULTADOS centrados en apoyar
la salud y la participación
6. Reevaluación
ocupacional
► DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
Los instrumentos estandarizados son instrumentos creados por expertos sobre un tema
específico y que han pasado por un proceso de validación. Producen datos “objetivos” que pueden
cuantificarse o compararse con una norma. La AOTA recomienda preferiblemente este tipo de
instrumentos para obtener datos objetivos sobre los aspectos que influyen en el desempeño
ocupacional. Además, el uso de estos instrumentos puede ayudar a fundamentar y justificar
la necesidad de intervención de Terapia Ocupacional, así como monitorizar el progreso de
la persona, grupo o población a lo largo de la intervención (AOTA, 2020). A su vez, los
instrumentos estandarizados son de utilidad para la recogida de datos en investigación ya que
permiten evaluar y contrastar los resultados tanto en la investigación en desarrollo como
comparar con otras investigaciones sobre el mismo tema y población.
• “PRO assessment” (Patient Reported Outcome):
Es la misma persona quien completa la evaluación mediante cuestionarios autoadministrados o
por entrevista directa ya sea en formato papel o en línea.
Ejemplos: Cuestionario Equilibrio Ocupacional (OBQ-E), Medida canadiense del desempeño
ocupacional (COPM), Occupational Self-Assessment (OSA).
• “Clinician reported outcome” (ClinRO):
Es realizado por un/a profesional con formación específica que juzga las observaciones y
respuestas de la persona y otorga una puntuación de acuerdo con su criterio profesional.
Ejemplo: Global Deterioration Scale (GDS).
• “Performance outcomes” (PerfOs):
El/la profesional solicita a la persona que realice una tarea y se otorga una puntuación en base a
su desempeño.
Ejemplos: Chedocke Arm and Hand Activity Inventory (CAHAI), Evaluación de las Habilidades Motoras
y de Procesamiento (AMPS).
El Comprehensive Occupational Therapy Evaluation en una escala observacional para valorar el comportamiento
ocupacional de las personas con diagnóstico de enfermedad mental mientras participan en las actividades de
terapia ocupacional. En esta escala se definen 26 comportamientos ocupacionales relevantes que pueden darse en
la práctica habitual de Terapia Ocupacional. Los comportamientos están divididos en tres áreas: comportamiento
general (8 ítems), comportamiento interpersonal (6 ítems) y comportamiento en la tarea (12 ítems). Cada
comportamiento se valora en un rango de 0 (máxima función) a 4 (máxima disfunción). Algunos ítems tienen dos
escalas de valores, reflejando los posibles comportamientos no adaptados en dos direcciones.
La escala se utiliza como evaluación inicial, para monitorizar el progreso de la persona y como un medio de
comunicación del proceso evaluativo. Se utiliza con personas con diagnóstico de trastorno mental.
CUESTIONARIO DE RUTINAS
El Cuestionario de Rutinas combina preguntas cerradas con preguntas abiertas para conocer las rutinas diarias y
la percepción del equilibrio ocupacional de la persona. Las categorías que incluye son las actividades (según las
áreas ocupacionales del Marco de Trabajo para la Práctica de Terapia Ocupacional), el tiempo, las dificultades, la
satisfacción, los indicadores psicofísicos de estrés, las propuestas de mejora y las identificaciones conceptuales.
Este instrumento fue creado en el contexto de una investigación sobre la percepción de estudiantes universitarios
sobre el equilibrio de sus ocupaciones por lo que se incluyen categorías que pretenden responder a los diferentes
objetivos del estudio, de manera que no se trata de un cuestionario centrado únicamente en el equilibrio ocupacional.
El Cuestionario de Rutinas se puede utilizar en personas de diferentes edades y situaciones vitales.
La Escala de Valoración del Desempeño Ocupacional (EVDO) se utiliza los primeros 15 días de ingreso de una persona
en una unidad de media estancia de salud mental. Sirve para evaluar el funcionamiento actual a partir de 54 preguntas
sobre seis áreas ocupacionales. Cada pregunta se valora de 0 a 3 y ofrece también la posibilidad de incorporar las
observaciones que consideremos necesarias para la mejor comprensión de los resultados. De esta forma, permite
identificar cuáles son las necesidades de la persona, ayudando al diagnóstico ocupacional y planificación del
tratamiento.
La Evaluación del Equilibrio Ocupacional es una evaluación en formato de diario del uso del tiempo en el que también
se incluye información sobre las características personales, y las ocupaciones y los entornos en los que éstas se
desempeñan. A partir de la información obtenida el/la terapeuta ocupacional valora si la persona está “sobreocupada”,
“infraocupada” o en “equilibrio ocupacional”.
El Occupational Balance Questionnaire (OBQ) es un cuestionario que valora el equilibrio ocupacional a partir de
la satisfacción con la cantidad y variación de las ocupaciones, así como la significación y el tiempo dedicado a
diferentes tipos de ocupaciones. Consta de 13 ítems evaluados con una escala de respuesta tipo Likert que oscila
entre 0 (“Completamente en desacuerdo”) y 5 (“Totalmente de acuerdo”), siendo el rango de puntuación total de 0 a
65 puntos. Una mayor puntuación en la escala indica mayor equilibrio ocupacional. Su versión traducida y validada
al español se conoce como OBQ-E. Se utiliza para la población adulta en general, tanto sana como con algún tipo de
condición de salud.
El Satisfaction with Daily Occupation for Elderly people (SDO-E) es una adaptación del Satisfaction with Daily
Occupation (SDO) que valora la satisfacción con las ocupaciones cotidianas en personas adultas mayores. Consiste
en 13 ítems que valoran la productividad, el ocio, las actividades domésticas y el autocuidado de acuerdo con el perfil
ocupacional propio de las personas adultas mayores (mayores de 70 años). Cada categoría tiene de 3 a 4 ítems donde
la persona primero responde si actualmente realiza la actividad o no. La suma de respuestas afirmativas forma
una medida del nivel de actividad. Después de responder sí o no, la persona califica su nivel de satisfacción con la
actividad. Esto se hace tanto si la persona realiza actualmente la actividad como si no y la satisfacción se califica en
una escala de 1 = menor satisfacción posible a 7 = máxima satisfacción posible. Los ítems restantes del SDO-13 se
conservaron y, por lo tanto, la versión piloto del SDO-E constaba de 12 ítems, con una posible puntuación de 0-12 en el
nivel de actividad y 12-84 en la satisfacción con la actividad. Cada ítem se puntúa de 0 a 12 en el nivel de actividad y de
12 a 84 en el grado de satisfacción de la actividad. No está traducido al español y únicamente está validado en Suecia.
El SOD-EO es un instrumento basado en una entrevista que evalúa 13 diferentes áreas ocupacionales en términos del
nivel de actividad de la persona, la satisfacción y equilibrio ocupacional. El SOD-EO nace del proceso de traducción
y validación del Satisfaction with Daily Occupation-Occupational Balance (SDO-OB). El SDO-OB se construyó sobre
la versión más reciente del Satisfaction with Daily Occupations (SDO) usando los mismos 13 ítems, pero el SDO-OB,
al igual que el SOD- EO, también incluye preguntas sobre el equilibrio ocupacional desde una perspectiva de uso
del tiempo. La administración y evaluación del SOD-EO se debe realizar a través de una entrevista. Los 13 ítems del
SOD-EO están organizados bajo 4 dominios: Productividad, Ocio o tiempo libre, Tareas del hogar y Cuidado de uno
mismo. El SOD-EO evalúa: 1) el nivel de participación en una actividad; 2) la satisfacción ocupacional derivada de
participar en esta actividad; 3) el equilibrio ocupacional percibido dentro de cada dominio 4) la satisfacción general
con la ocupación diaria y 5) la visión general del equilibrio ocupacional en términos de hacer muy poco, poco, ni
mucho ni poco o demasiado. Por cada una de las 13 áreas ocupacionales, el/la entrevistador/a primero determina si
la persona participa en un formato de” sí” o” no”. A continuación, el/la entrevistador/a evalúa el nivel de satisfacción
en cada área a través de una escala de satisfacción de 7 ítems. El SOD-EO genera tres tipos de puntuación: Por un
lado, referida al nivel de actividad– El número de áreas ocupacionales en las que se ha dado un “sí” indica el Nivel de
Actividad (rango de puntuación de 0 a 13). Por otro lado, en relación con la satisfacción – la suma de las puntuaciones
relativas a la satisfacción de las 13 áreas ocupacionales indica el nivel de satisfacción ocupacional general (rango de
puntuación de 13 a 91). Y por último en relación con el equilibrio ocupacional – después de cada dominio hay un ítem
relativo al equilibrio ocupacional donde se le pide al entrevistado/a que evalúe si considera que tiene demasiado (2),
mucho (1), ni mucho ni poco (0), poco (-1) y muy poco (-2). Al final del formulario del SOD-EO, hay dos ítems generales,
uno relativo a la satisfacción ocupacional y otro al equilibrio ocupacional. Estos deben ser analizados por separado
y no deben ser incluidos en la suma de la puntuación de satisfacción ni en la puntuación de equilibrio ocupacional de
cada dominio.
La Valoración de las actividades de la vida Diaria e instrumentales (VAVDI) evalúa las actividades de la vida diaria
y las actividades instrumentales requeridas para vivir en comunidad y el grado de apoyo necesario. En un primer
momento se observa el desempeño ocupacional de la persona en su contexto habitual y después se procede a la
valoración del desempeño de la persona. Está dividida en dos secciones, una parte centrada en las actividades
básicas de la vida diaria y otra parte en las actividades instrumentales de la vida diaria.
La Canadian Occupational Performance Measure (COPM, Medida del desempeño ocupacional canadiense en
castellano) es una medida para evaluar la autopercepción del desempeño en la vida cotidiana. La percepción del
desempeño ocupacional se evalúa en términos de rendimiento y satisfacción, considerando las áreas de autocuidado,
productividad y ocio. La COPM se desarrolló como una herramienta para permitir a la persona identificar y priorizar
problemas cotidianos que restringen o impactan su desempeño en la vida cotidiana. La COPM se puede utilizar en
una amplia variedad de entornos de práctica de Terapia Ocupacional.
CUESTIONARIO OCUPACIONAL
El Cuestionario Ocupacional es un cuestionario autoadministrado que valora las actividades que la persona
usualmente realiza. El cuestionario consta de dos partes. En la primera parte se le pide a la persona que recuerde
qué actividades ha realizado en las últimas semanas y decida qué es lo que usualmente hace durante un día de
semana (lunes a viernes). Para ello, se le pide a la persona que anote todas las actividades que lleva a cabo cada
media hora desde que se levanta hasta que se acuesta. En la segunda parte, se realizan preguntas para cada una de
las actividades y se le pide a la persona que clasifique las actividades entre trabajo, actividades de la vida cotidiana,
recreación y descanso.
Este cuestionario está traducido al español por Elsa Mundo OTR/L (1986) y revisado por Carmen Gloria de las Heras,
MS,OTR (1987-1995)
El Cuestionario Volicional (VQ) es una herramienta observacional que examina la motivación de la persona
con la finalidad de analizar de qué forma esta reacciona y actúa en su ambiente. Consta de 14 indicadores de
comportamiento y el registro se puede realizar en cualquier contexto ocupacional, incluyendo eventos espontáneos
y sesiones de Terapia Ocupacional. Se recomienda administrarlo en más de un contexto para registrar variaciones
según condiciones ambientales. Se puede utilizar en niños/as mayores de 6 años, en personas adultas y en adultas
mayores. Para las y los/as niños/as menores de 6 años o mayores con retraso en su desarrollo se puede utilizar el
Cuestionario Volicional Pediátrico.
La Entrevista Histórica de Desempeño Ocupacional, segunda versión (OPHI-II), es una entrevista semiestructura
que proporciona un marco de referencia y preguntas recomendadas para conocer la evolución de las ocupaciones
en la vida de la persona. La OPHI-II está estructurada en tres partes. La primera parte consiste en la realización de
una entrevista semiestructurada que explore la historia ocupacional de la persona y que consta de las siguientes
temáticas: elecciones de actividad/ocupación, eventos críticos en la vida, rutina diaria, roles ocupacionales y
ambientes de comportamiento ocupacional. La segunda parte consta de tres escalas que proporcionan una medida
de la identidad y competencia ocupacional de la persona y cuál es el impacto del ambiente (entorno, atmósfera)
en el comportamiento ocupacional. La identidad ocupacional se mide a partir del grado en el que la persona ha
interiorizado una identidad ocupacional positiva (es decir, tener valores, intereses y confianza, considerarse en
varias funciones ocupacionales y tener una imagen del tipo de vida que desea). La competencia ocupacional se
evalúa según el grado en el que la persona es capaz de mantener un patrón de comportamiento ocupacional que sea
productivo y satisfactorio. Los ambientes de comportamiento ocupacional miden el impacto del medio ambiente
sobre la vida ocupacional del/a usuario/a. En la tercera parte se lleva a cabo una narración (un relato) de la historia
de la vida cuya finalidad es mostrar los aspectos clave de los antecedentes vinculados con el área productiva o
profesional de la persona. De este modo, la OPHI-II contempla cinco áreas: organización de rutinas de la vida diaria,
roles ocupacionales, elección de actividades/ocupaciones (intereses), eventos críticos de la vida e influencia
ambiental de comportamiento ocupacional. Además, consta de una hoja de registro de datos en las que se plantean
cuatro apartados en los que se identifican determinados ítems y cuya puntuación se califica otorgándole un valor de
1 a 4. Esta entrevista está dirigida a personas adultas.
La Escala de Impacto Ambiental del Trabajo es una entrevista semiestructurada que permite obtener información
sobre cómo las personas experimentan y perciben su lugar de trabajo. Por este motivo, el eje central de la entrevista
es comprender de qué modo el lugar de trabajo impacta sobre el desempeño ocupacional, la satisfacción y el
bienestar general de la persona.
La Evaluación de las circunstancias ocupacionales y Escala de puntaje (OCAIRS) es una entrevista semiestructurada
que ofrece una estructura para recopilar, analizar e informar datos acerca de la naturaleza y la participación
ocupacional. Recoge información sobre valores, intereses, causalidad personal, roles, hábitos, desempeño, impacto
ambiental, participación y adaptación. Se centra en el funcionamiento actual de la persona. Puede ser utilizada con
adolescentes y personas adultas que tengan capacidades cognitivas y emocionales para realizar una entrevista
corta.
La Evaluación de las Habilidades de Comunicación e Interacción (ACIS) es un instrumento de observación que valora
el desempeño ocupacional de una persona cuando interactúa con un grupo social. El ACIS consta de 20 ítems e
identifica las habilidades de la persona en el intercambio social durante la participación de las ocupaciones diarias.
Es importante que las observaciones se lleven a cabo en contextos que sean significativos para la persona. Los
datos se pueden completar con la observación en otros contextos de la persona para tener una mayor información
de las habilidades de comunicación e interacción de esta.
LISTADO DE INTERESES
El Listado de intereses es un instrumento autoadministrado que evalúa los patrones de intereses de la persona.
Consta de tres partes: un listado de 80 ítems, una sección para responder los intereses adicionales y una sección en la
cual se pregunta a la persona por un resumen de su historia de intereses correspondientes al tiempo libre, indicando
sus actividades más placenteras. Este instrumento fue diseñado para ser administrado como un complemento a
la entrevista. Su desarrollo es previo al Modelo de la Ocupación Humana, pero ha sido utilizado en los ámbitos de
investigación de este modelo. Se puede utilizar con personas adultas y adolescentes.
LISTADO DE ROLES
El Listado de roles es un listado que evalúa los roles y su impacto en la satisfacción ocupacional. El listado está
dividido en dos partes. En la primera parte se evalúan los roles que más han servido para organizar la vida diaria
de la persona en un continuo temporal. En la segunda parte la persona valora cada rol, así como su impacto en la
satisfacción ocupacional. Este listado identifica aquellos roles que la persona ha desempeñado, desempeña, o le
gustaría realizar en el futuro. A través de este listado se puede valorar los roles desempeñados y el valor asignado
a éstos, así como su impacto en su satisfacción ocupacional. Además, esto permite identificar tanto el equilibrio o
desequilibrio de los roles, así como la ausencia de algunos roles que la persona considere relevantes.
El listado de roles puede ser utilizado con adolescentes, personas adultas y adultas mayores.
El Perfil Ocupacional Inicial del MOHO (MOHOST v. 2.0) es una herramienta que evalúa la motivación, el desempeño,
y la organización de la participación ocupacional en la vida diaria. Consiste en 24 ítems, cuatro por cada una de
las siguientes secciones: volición o motivación, habituación o patrón de ocupación, habilidades de comunicación
e interacción, habilidades de procesamiento, habilidades motoras y ambiente. Se requiere que la persona realice
ocupaciones significativas durante un periodo de tiempo para captar adecuadamente su nivel de desempeño.
La Autoevaluación Ocupacional para niños (COSA) evalúa la percepción de los/as niños/as sobre su competencia
ocupacional y el impacto del medio ambiente sobre la ocupación. Consta de un total de 25 ítems que representan
diferentes actividades cotidianas que los/as niños/as realizan en casa, en el colegio y en su comunidad. Cada ítem
está puntuado utilizando la escala de competencia ocupacional y la escala de valores. Se puede administrar de tres
formas distintas. Existe una forma con papel y lápiz donde se presentan diferentes señales visuales (caras y estrellas
para cada ítem), una forma de clasificación a través de tarjetas y un formulario resumen que presenta todos los ítems
y categorías de clasificación en una matriz sin señales visuales. Se utiliza en niños/as de 8 a 11 años.
El Cuestionario Volitivo Pediátrico (PVQ por sus siglas en inglés) es una evaluación observacional que examina la
motivación en los/as niños/as. El PVQ es un registro sistemático de las acciones y reacciones de un/a niño/a en
su ambiente. Así, permite obtener una perspectiva tanto de los motivos internos del niño/a como de la influencia
facilitadora o inhibidora que el ambiente ejerce sobre su volición. El PVQ cuenta con una escala de puntaje compuesta
por 14 indicadores y con un Registro de Características Ambientales. Se utiliza en niños/as de 2 a 12 años y en niños/
as con importantes limitaciones en sus habilidades cognitivas, verbales, o físicas.
La Entrevista del ambiente escolar (SSI por sus siglas en inglés) es una entrevista semiestructurada que evalúa
el grado de compatibilidad entre el/la estudiante y el ambiente escolar (social y físico) para obtener información
sobre el desempeño del/a niño/a y las necesidades de ajuste en la escuela. Incluye 16 ítems relacionados con las
actividades escolares, cada ítem se puntúa en base a una escala de 4 puntos que permite al/la estudiante y terapeuta
ocupacional decidir en conjunto el nivel de congruencia entre el/la estudiante y el ambiente.
Se aplica en población infantil a partir de los 6 años, que presente discapacidad física y/o alteración emocional,
conductual o del desarrollo.
El Perfil Ocupacional Inicial del niño (SCOPE por sus siglas en inglés) es una herramienta que evalúa la participación
ocupacional del niño/a y permite al terapeuta evaluar sistemáticamente los factores que facilitan o restringen la
participación ocupacional. El SCOPE consiste en 25 ítems organizados en seis secciones: volición, habituación,
habilidades de comunicación e interacción, habilidades de procesamiento, habilidades motoras y ambiente. En las
primeras cinco secciones se evalúan los factores personales del niño/a y su impacto en el desempeño y participación
ocupacional. En la última sección, ambiente, se explora cómo impacta el ambiente en la habilidad del niño para
participar y desempeñar ocupaciones, evaluando los recursos, oportunidades, barreras y demandas presentadas
por el ambiente.
El SCOPE evalúa al niño/a en comparación con su propia trayectoria individual de desarrollo. Se utiliza en niños/as y
adolescentes desde su nacimiento a los 21 años.
La Evaluación de las Habilidades Motoras y de Procesamiento (AMPS por sus siglas en inglés) es una valoración
basada en la observación que mide la calidad de la ejecución en las actividades de la vida diaria, en un entorno
natural. Evalúa simultáneamente la habilidad general de la persona para realizar actividades de la vida diaria y sus
habilidades motoras y de procesamiento. Las actividades de la vida diaria se valoran según esfuerzo, eficiencia,
seguridad e independencia. Consta de 16 ítems relacionados con los aspectos motores y 20 ítems relacionados con
habilidades de procesamiento. La AMPS se puede utilizar con niños/as en una edad de desarrollo mayor a 3 años,
adolescentes, personas adultas y adultas mayores que tengan limitación en la ejecución de las actividades de la vida
diaria independientemente del diagnóstico.
La versión escolar de la AMPS es una valoración basada en la observación que se utiliza para medir el rendimiento del
niño/a en las tareas escolares, teniendo en cuenta los parámetros de esfuerzo, eficacia, seguridad e independencia.
Se lleva a cabo en el entorno natural del contexto escolar. Incluye 25 tareas relacionadas con el colegio. El/la terapeuta
ocupacional observa al niño/a durante la realización de, al menos, dos de estas tareas escolares. En cada una de ellas
registra una puntuación en 16 items relacionados con habilidades motoras y 20 relacionados con habilidades de
procesamiento. Puede utilizarse con niños/as de 3 a 15 años independientemente del diagnóstico.
El Large Allen Cognitive Level Screen (LACLS) es una valoración de cribado de las capacidades globales de
procesamiento cognitivo, el potencial de aprendizaje y habilidades de desempeño. Se utiliza para detectar problemas
relacionados con el funcionamiento cognitivo. Esta herramienta incluye una serie de tareas de complejidad gradual
basadas en unir cuero con cordones. El LACLS es una versión ampliada de la versión original (Allen Cognitive Level
Screen, ACLS) ya que incorpora aspectos relacionados con la visión y la función de la mano.
Originalmente se desarrolló para aplicarlo en personas adultas con alteraciones psiquiátricas y con diagnóstico de
demencia. También se utiliza en adolescentes con problemas de salud mental y en personas adultas que presentan
daño cerebral adquirido.
El Routine Task Inventory-Expanded (RTI-E) evalúa las habilidades cognitivas en el contexto de las rutinas de la
vida diaria. Consta de una lista de verificación que se realiza durante una entrevista. El test incluye 25 actividades
o tareas que se muestran divididas en cuatro subescalas: Escala física de actividades de vida diaria, escala de la
comunidad de actividades instrumentales de vida diaria, escala de comunicación y escala se preparación del trabajo.
Se puede evaluar mediante una observación directa del desempeño en entornos naturales o mediante la percepción
del desempeño informado por el/la usuario/a o un/a cuidador/a. Para ello se utiliza un checklist de preguntas. La
puntuación se realiza en base a los niveles cognitivos de la Escala de Allen, del 1 al 6. Va dirigida a población adulta y
adulta mayor con deterioro cognitivo.
La Asia Impairment Scale es una clasificación de las lesiones medulares que evalúa de forma sistemática la función
motora y somatosensorial para determinar el nivel de la lesión medular, así como si ésta es incompleta o completa.
La función motora se evalúa a partir de la fuerza muscular usando una escala del 0 al 5, otorgando una puntuación
de 0 si no se aprecia contracción muscular en el músculo de interés y una puntuación de 5 si la fuerza muscular es
normal. Para la función somatosensorial, se evalúa la sensibilidad superficial y la sensibilidad al dolor y si éstas están
ausentes, alteradas o preservadas. La Asia Impairment Scale se utiliza en personas con sospecha o diagnóstico de
lesión medular.
El Cuestionario abreviado del estado mental de Pfeiffer es un test que evalúa la función cognitiva global y se utiliza
como herramienta de cribaje para detectar deterioro cognitivo. Consta de 10 ítems dónde a través de preguntas se
evalúa la memoria a corto y largo plazo, la orientación temporal y espacial, la información sobre hechos cotidianos y
la capacidad de cálculo. Cada ítem se puntúa teniendo en cuenta si la respuesta es correcta o no, considerándose de
0 a 2 errores un funcionamiento cognitivo normal y de 8 a 10 errores deterioro cognitivo importante.
El Dementia Rating Scale-2 es un instrumento que evalúa la función cognitiva en personas con diagnóstico de
demencia. Se compone de 36 tareas agrupadas en 5 subescalas que evalúan: la atención (8 ítems), la iniciación y
perseveración (11 ítems), la construcción (6 ítems), la conceptualización (6 ítems) y la memoria (5 ítems). De cada
subescala se obtiene una puntuación que, a su vez, se utiliza para determinar una puntuación total que se asocia a
un nivel de función cognitiva. Se aplica en personas de 55 a 85 años.
El Digit span es un subtest que se encuentra en la batería Weschler Adult Intelligence Scale (WAIS-IV) y que evalúa
la memoria de trabajo. En el test se presenta a la persona una secuencia verbal de números y se le pide a ésta que la
repita. A medida que la persona supera con éxito la repetición de la secuencia, se presenta una secuencia más larga.
El test cuenta con una versión directa, dónde se le pide a la persona que repita la secuencia tal cual, e indirecta,
dónde la persona debe repetir la secuencia en el orden inverso.
La Escala de depresión geriátrica de Yesavage se utiliza para evaluar la depresión en personas adultas mayores. La
escala cuenta con 30 ítems que son afirmaciones relacionadas con el estado de ánimo y la conducta. La persona
debe contestar si se siente o comporta así o no. Existe una versión reducida de la escala que cuenta con 15 ítems.
La Escala de funcionamiento cognitivo Rancho Los Amigos se utiliza en personas con diagnóstico de traumatismo
craneoencefálico para evaluar el nivel de funcionamiento cognitivo general, la consciencia, la respuesta adecuada
a los estímulos, así como el funcionamiento ocupacional o el estado anímico entre otros. La escala cuenta con 10
estadios para categorizar y obtener una clasificación del funcionamiento de la persona.
La Escala visual analógica del dolor, conocida como Escala EVA por sus siglas, evalúa la intensidad del dolor que
siente la persona. Consiste en una línea horizontal de 10 cm dónde los extremos representan ausencia o menor
intensidad del dolor y mayor intensidad del dolor. Se le pide a la persona que marque en la línea el grado de intensidad
del dolor que siente.
El test Fugl-Meyer Assessment for Motor Recovery after Stroke evalúa el déficit motor y somatosensorial en personas
que han sufrido un ictus. La escala se compone de 113 ítems presentados en 5 apartados que evalúan la función
motora, la función somatosensorial, el equilibro, el rango de movimiento articular y el dolor. Cada ítem se puntúa
mediante una escala ordinal del 0 al 3 donde la máxima puntuación se otorga cuando no hay alteración.
La Glasgow Coma Scale evalúa el nivel de consciencia en personas que presentan daño cerebral. La escala evalúa las
respuestas motrices, verbales y oculares ante la presentación de estímulos. Cada tipo de respuesta (motriz, verbal u
ocular) se puntúa siguiendo una escala del 1 al 6, dónde el 1 se otorga si la persona no responde ante el estímulo y el 6
si la respuesta es adecuada y no presenta alteración.
El Grooved Pegboard Test evalúa la destreza manipulativa a partir de un tablero con 25 orificios orientados en distintas
posiciones y varillas que deben ser rotadas para que puedan encajar con la forma del orificio. En el test, se le pide a la
persona que coloque las varillas en los orificios lo más rápido posible y se mide el tiempo que ésta tarda en completar
la tarea. Además de evaluar la destreza manipulativa, la tarea requiere de coordinación oculomotora y velocidad
motora. Esta tarea se realiza con cada mano por separado para valorar la simetría entre ambas extremidades.
El Inventario de desarrollo de Battelle es una batería que evalúa las habilidades del desarrollo del/a niño/a en las
siguientes áreas: personal/social, adaptativa, motora, comunicación y cognitiva. Cada área está dividida en subáreas
y se pueden evaluar de manera separada. Se compone de 341 ítems en su versión completa y de 96 ítems en la versión
de cribaje. Cada ítem se valora en una escala de 3 puntos, a mayor puntuación, mejor resultado. Se utiliza en niños/
as desde el nacimiento hasta los 8 años.
La Medical Research Council (MRC) Scale for Muscle Strength (escala de fuerza muscular del MRC) evalúa la fuerza
muscular de 0 a 5, otorgando una puntuación de 0 si no se aprecia contracción muscular en el músculo de interés y una
puntuación de 5 si la fuerza muscular es normal. La escala tiene en cuenta si hay contracción muscular, movimiento
activo desgravado o en contra de la fuerza de la gravedad, así como movimiento activo contra resistencia.
El Mini-Mental State Examination es un test que evalúa la función cognitiva global y se utiliza como herramienta
de cribaje para detectar deterioro cognitivo. El test evalúa la orientación en tiempo y espacio, el registro y la
evocación de palabras, la atención, el cálculo, la percepción visoespacial y diferentes funciones del lenguaje como
la nominación, la repetición, la comprensión y la escritura a través de diferentes preguntas y tareas. La máxima
puntuación posible es 30, indicando un buen estado de las funciones cognitivas.
El Minnesota Manual Dexterity Test evalúa la destreza manipulativa a partir de un tablero con 60 orificios y 60 discos.
Antes de iniciar el test, los 60 discos deben estar completamente alineados en la mesa, ubicados en la parte superior
del tablero. Se le pide a la persona que sitúe los discos en los orificios siguiendo un orden específico lo más rápido
posible. En esta tarea se mide cuánto tiempo tarda la persona en colocar todos los discos y se realiza con cada mano
por separado para valorar la simetría entre ambas extremidades. Una segunda parte del test consiste en girar los
discos que están colocados en los orificios utilizando ambas manos, midiendo el tiempo que tarda la persona en
completar la tarea.
La Modified Ashworth Scale evalúa la espasticidad en personas que presentan lesiones en el sistema nervioso
central. La escala evalúa la resistencia al movimiento pasivo utilizando una escala del 0 al 4 (incluyendo 1+). El 0
indica que no hay aumento del tono muscular frente al movimiento pasivo y el 4 indica aumento del tono muscular
con rigidez en la flexión o extensión.
El Montreal Cognitive Assessment (MOCA) es un test que evalúa la función cognitiva global y se utiliza como
herramienta de cribaje para detectar deterioro cognitivo. El test evalúa las funciones ejecutivas, el procesamiento
visoespacial, la memoria, la atención, la abstracción, la orientación en tiempo y espacio y el lenguaje mediante la
repetición, la nominación y la fluencia verbal. La máxima puntuación posible es 30, indicando un buen estado de las
funciones cognitivas.
El Nine Hole Peg Test evalúa la destreza manipulativa a partir de un tablero con 9 orificios y un recipiente con 9 varillas.
En el test, se le pide a la persona que coloque las varillas en los orificios lo más rápido posible y que una vez colocadas
todas, las retire y devuelva al recipiente. En la tarea, se mide cuánto tiempo tarda la persona en colocar y retirar las 9
varillas. Esta tarea se realiza con cada mano por separado para valorar la simetría entre ambas extremidades.
El O’Connor Finger Dexterity Test evalúa la destreza manipulativa a partir de un tablero con 100 orificios y un
recipiente con varillas. En el test, se le pide a la persona que coloque 3 varillas en cada uno de los orificios lo más
rápido posible. En la tarea, se mide cuánto tiempo tarda la persona en colocar las varillas en los primeros 50 orificios
y en los 50 orificios finales. Se computa la media de tiempo de las dos partes, siendo el tiempo de la segunda parte
(50 últimos orificios) multiplicado por 1,1. Esta tarea se realiza con cada mano por separado para valorar la simetría
entre ambas extremidades.
PRUEBA DE DEDO-NARIZ
La prueba de dedo-nariz es una prueba de exploración neurológica que evalúa la coordinación y problemas de
dismetría. La prueba consiste en pedirle a la persona que toque la punta de su nariz con el dedo índice. La maniobra
se realiza con ambas extremidades para valorar la simetría y puede realizarse con los ojos abiertos o cerrados (mayor
dificultad).
La prueba de discriminación entre dos puntos evalúa la función somatosensorial y la capacidad de discernir que
dos estímulos muy cercanos aplicados sobre la piel son realmente dos estímulos distintos y no uno. Es una prueba
de exploración neurológica y existen diferentes tipos de objetos (pinzas, puntas afiladas) que se han diseñado para
realizar esta prueba. Se aplican dos estímulos en la piel de la persona y se le pide a ésta que identifique si percibe uno
o dos estímulos. La distancia más pequeña entre los dos objetos que la persona es capaz de identificar se considera
el umbral de discriminación la persona. La prueba suele realizarse pidiéndole a la persona que cierre los ojos y se
evalúan ambos hemicuerpos para valorar la simetría.
La prueba de talón-rodilla es una prueba de exploración neurológica que evalúa la coordinación y problemas de
dismetría. La prueba consiste en pedirle a la persona, mientras ésta se encuentra en decúbito supino y tras colocar
un talón sobre la rodilla contraria, que deslice el talón hacia abajo sobre la cresta tibial. La maniobra se realiza con
ambas extremidades para valorar la simetría y puede realizarse con los ojos abiertos o cerrados (mayor dificultad).
El Purdue Pegboard Test evalúa la destreza manipulativa a partir de un tablero con 2 filas de 25 orificios y cuatro
recipientes con varillas y arandelas. En el test, se le pide a la persona que coloque las varillas en los orificios lo
más rápido posible y se mide cuántas varillas es capaz de colocar durante 30 segundos. Esta tarea se realiza con
cada mano por separado y luego con las dos manos a la vez. Finalmente, se le pide a la persona que con ambas
manos coloque las varillas en los orificios y que, a medida que va colocando las varillas, sitúe las arandelas alrededor
de éstas. Para esta segunda tarea de ensamblaje la persona dispone de 1 minuto y se mide cuantas varillas con
arandelas es capaz de colocar.
El Test del reloj es una prueba para detectar deterioro cognitivo. Se le pide a la persona que dibuje un reloj con todos
los números y que éste señale una hora determinada. También existe la versión copia dónde se le presenta a la
persona un reloj con una hora marcada que la persona debe copiar.
El Trail Making Test evalúa las funciones cognitivas mediante una tarea de lápiz y papel que consta de dos partes.
En la parte A aparecen 25 círculos distribuidos en una hoja de papel que contiene números del 1 al 25 distribuidos
en el espacio de forma desordenada. En esta tarea se le pide a la persona que con el lápiz conecte mediante líneas
los números en orden ascendente. En la parte B aparecen 25 círculos que contienen números del 1 al 13 y letras de la
A a la L. Se le pide a la persona que dibuje una línea que conecte los números en orden ascendente alternando con
las letras siguiendo el orden alfabético. En ambas partes del test se contabiliza cuánto tiempo tarda la persona en
completar la tarea.
El Basic Everyday Living Skills (BELS) (Habilidades básicas de la vida diaria en castellano) evalúa los cambios en el
desempeño de las habilidades de la vida diaria en personas que sufren una enfermedad mental de larga duración.
Se compone de 26 preguntas, cada una de las cuales describe un comportamiento concreto. Cada pregunta se
divide en dos escalas: Una escala de tres partes sobre el grado de oportunidad para la realización de actividades
de forma independiente y una escala de cinco partes sobre el nivel real de realización de cada actividad de la vida
diaria. Existen 3 etapas en el procedimiento. Una primera etapa que consiste en la selección de un/a informante
apropiado/a. Una segunda etapa consiste en la valoración del grado de oportunidad para que la persona ejerza
de forma independiente una habilidad concreta en ese entorno. Una tercera etapa consiste en valorar el nivel de
realización de cada una de las habilidades en la vida diaria. La clasificación del nivel de realización de cada una de
las habilidades en la vida diaria se compara en base al comportamiento de la persona durante el mes previo con la
excepción de las preguntas que aluden a conductas poco frecuentes en cuyo caso el período de comparación es en
base a los seis últimos meses.
El Cuestionario para la Evaluación de Discapacidad 2.0 WHODAS es un cuestionario autoadministrado que consta de
36 preguntas sobre las limitaciones debido a las condiciones de salud. Esta herramienta tiene una versión reducida
de 12 preguntas. Se centra básicamente en preguntar a la persona sobre la dificultad percibida en determinadas
situaciones o actividades. El entrevistador debe responder a cada pregunta utilizando una escala del 1 al 5, siendo la
puntuación más alta, indicativa de mayor dificultad.
El ABILHAND es un cuestionario que valora la habilidad bimanual mediante una entrevista para detectar la dificultad
percibida por el propio usuario. Valora la capacidad para llevar a cabo actividades diarias que requieren el uso de
ambas manos y las estrategias involucradas mediante un rango de 22 a 26 ítems, dependiendo de la condición que
sufren los usuarios valorados.
La versión para personas adultas y adultas mayores se utiliza en cualquier condición que cursa con déficits de las
extremidades superiores (ictus, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, alteraciones neuromusculares y cirugía de
mano)
Existe una versión para niños/as (ABILHAND-CHILD) que es respondida por los/as padres/madres. La versión infantil
se aplica en niños de 6 a 17 años.
El Box and Blocks Test evalúa la destreza manual gruesa unilateral de la persona a partir de una caja con dos
compartimentos y cubos. Es una prueba motora donde se le pide a la persona que agarre y transporte cubos de un
compartimento a otro durante un minuto lo más rápido posible. La puntuación se otorga en base al número de cubos
que la persona es capaz de transportar en un minuto. El Box and Blocks Test se utiliza en población con diagnóstico
de daño cerebral, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson entre otros.
El Bruininks-Oseretsky Test of Motor Proficiency (BOT-2) es un test basado en la ejecución de pruebas utilizado para
realizar una valoración global de habilidades motoras gruesas y finas. Está compuesto por 53 ítems repartidos en
diferentes categorías: control manual fino, coordinación manual, coordinación corporal, fuerza y agilidad. Existen
diferentes opciones de administración, pudiéndose administrar de forma completa para una valoración global de
la capacidad motora o de forma reducida para cribado. También se pueden seleccionar ítems o subtests según las
necesidades individuales. Se utiliza en población infantil en edad escolar y personas adultas jóvenes (rango de edad
de 4 a 21 años).
El Chedoke Arm and Hand Activity Inventory (CAHAI) es un test basado en la ejecución que valora la habilidad funcional
para realizar tareas de la vida cotidiana utilizando ambas extremidades. El test consta de 13 ítems donde se le pide
a la persona que realiza tareas interactuando con objetos de la vida cotidiana y se puntúa el grado de bilateralidad.
Se utiliza en personas que han sufrido un ictus y también en personas que patologías que afectan al movimiento de
las extremidades superiores.
El Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand Questionnaire (DASH) evalúa las alteraciones musculoesqueléticas y la
limitación de las extremidades superiores. Se trata de un cuestionario autoadministrado de 30 ítems, que valoran
tanto la capacidad para realizar actividades o tareas cotidianas, como la presencia de síntomas. Existen 4 ítems
opcionales diseñados para valorar la función y síntomas en atletas, artistas o trabajadores/as que requieren de un
alto nivel de funcionalidad de las extremidades superiores. Cada ítem se puntúa en base a cinco grados de dificultad
(siendo el más bajo indicativo de ausencia de síntomas o buena función y el más alto el que indica mayor afectación).
Existen dos versiones reducidas: QuickDASH y QuickDASH-9.
Se utiliza en población adulta con algún tipo de lesión de origen musculoesquelético en extremidades superiores.
El Erhardt Developmental Prehension Assessment (EDPA) es un test que valora el desarrollo de la prensión en
niños/as que presentan discapacidad. Evalúa tanto la calidad como la cantidad del desempeño motor, incluyendo
conductas motoras reflexivas y volicionales. El test se divide en dos secciones principales: patrones posicionales
reflexivos y movimientos cognitivamente dirigidos, y se valoran diferentes habilidades clasificadas en 6 categorías
(reflejos, postura, alcance, agarre, manipulación y lanzamiento). Se utiliza en niños/as en edad temprana que
presentan problemas en el desarrollo.
El Functional Dexterity Test es una herramienta de evaluación que mide la destreza manual durante la realización de
tareas funcionales motoras de precisión. Evalúa la manipulación dinámica de la mano (rotación y cambio) y patrones
funcionales de prensión tridigital a partir de un tablero con 16 piezas que deben girarse de manera secuencial lo más
rápido posible.
Se utiliza en varios grupos de edades (niños/as, adolescentes y personas adultas) que presentan diferentes
condiciones neuromusculares que afectan a la destreza manual.
El Jebsen Hand Function Test (JHFT) es una prueba basada en la ejecución que evalúa un amplio rango de funciones
unimanuales requeridas en las actividades de vida diaria. Consta de 7 tareas que deben realizarse con ambas manos
por separado y se puntúa en base al tiempo que tarda la persona en llevar a cabo cada tarea. Una menor puntuación
indica mejor condición.
Se utiliza en población infantil (a partir de 6 años), adulta y adulta mayor que presentan condiciones que cursan con
afectaciones en la mano (como por ejemplo, artritis u otras condiciones articulares, daño cerebral, lesión medular
o ictus).
El Manual Ability Classification System (MACS) es un sistema de clasificación para describir cómo los/as niños/as con
parálisis cerebral usan habitualmente sus manos para manipular objetos en las actividades diarias del hogar, escuela
y comunidad. Se administra mediante la entrevista a una persona que conozca bien al/la niño/a. El MACS describe
cinco niveles basados en la capacidad del/a niño/a para autoiniciar tareas, la habilidad para manipular objetos y la
necesidad de asistencia o adaptación para llevar a cabo actividades manuales en la vida cotidiana.
Se aplica en la población infantil y adolescente (rango de edad de 4 a 18 años) con diagnóstico de parálisis cerebral.
El Motor Activity Log (MAL) es una entrevista semiestructurada que valora la función de la extremidad superior. En
su versión original, valora tanto la calidad como la cantidad de movimiento en 30 tareas funcionales diarias. Existen
versiones adaptadas que incluyen 28 tareas funcionales (MAL-28) o 14 tareas (MAL-14).
Cada ítem se evalúa en base a 6 puntos (tanto para el criterio de calidad como el de cantidad), a menos puntuación
peor condición.
Existe una versión modificada y adaptada a la población infantil (Pediatric Motor Activity Log, PMAL) para valorar la
función de la extremidad superior en niños/as con diagnóstico de parálisis cerebral o con condiciones que cursan
con hemiparesia en una o ambas extremidades superiores. La versión pediátrica incluye 22 ítems basados en
actividades diarias que requieren tareas motoras finas y gruesas, tanto manuales como bimanuales. En este caso,
son las personas cuidadoras primarias quienes aportan la información sobre los ítems.
La versión adulta se utiliza en personas adultas y adultas mayores, a partir de 18 años, que han sufrido un ictus. La
versión infantil se aplica en niños/as con diagnóstico de parálisis cerebral (a partir de 7 meses hasta 8-10 años).
El Motor Assessment Scale (MAS) una herramienta observacional que evalúa la función motora diaria en personas
que han sufrido un ictus. Está compuesta de 8 ítems que evalúan 8 áreas relacionadas con la función motora. Los
ítems se valoran a partir de una escala de 7 puntos (del 0 al 6). A mayor puntuación, mejor condición motora.
Se utiliza en personas adultas y adultas mayores, a partir de los 18 años, que han sufrido un ictus.
La Movement Assessment Battery for Children-Second Edition (MACB2) es una batería que valora las habilidades
motoras y las dificultades de movimiento en los/as niños/as. Valora a partir de unos ítems basados en la ejecución de
actividades diarias reales y apropiadas para la edad del/a niño/a. El test está compuesto por tres subtests: 1) destreza
manual, que solicita al/la niño/a la realización de 3 actividades; 2) alcanzar y coger, que solicita 2 actividades; y 3)
equilibrio, que requiere de la realización por parte del/a niño/a de 3 actividades.
La primera versión se diseñó para valorar el desarrollo motor de niños/as con edades comprendidas entre 4 y 12
años. Posteriormente, se desarrolló la segunda versión que amplió las edades de 3 a 16 años.
El Quality of Upper Extremity Skills Test (QUEST) valora la función de la extremidad superior, los patrones de
movimiento y la función de la mano en niños/as que presentan espasticidad. Comprende 33 ítems repartidos en
cuatro dominios: movimiento disociado, agarre, extensión protectora, y transferencia de peso.
Se utiliza en niños/as de 18 meses a 8 años con diagnóstico de parálisis cerebral, daño cerebral u otra disfunción
neurológica pediátrica que afecte a las extremidades superiores.
El Wolf Motor Function Test (WMFT) es un test basado en la ejecución de tareas para valorar la habilidad motora
de la extremidad superior durante la realización de tareas funcionales. La versión original consta de 21 ítems,
aunque posteriormente se desarrolló otra versión de 17 ítems. Los diferentes ítems incluyen tareas funcionales
cronometradas, medidas de fuerza o análisis de la calidad del movimiento en la realización de tareas. Cada ítem se
valora con una puntuación de 0 a 5, a mayor puntuación, mejor condición. Para cada tarea se permite un máximo de
120 segundos.
Se utiliza en personas adultas y adultas mayores, a partir de los 18 años, que presentan diagnóstico de enfermedad
neurológica (ictus, daño cerebral, Parkinson, lesión medular y afectaciones vestibulares).
La Chessington Occupational Therapy Neurological Battery (COTNAB) es una batería para valorar la habilidad
sensoriomotora, la percepción y la habilidad de seguir instrucciones. Se divide en cuatro áreas percepción visual,
habilidad constructiva, habilidad sensoriomotora, y habilidad para seguir instrucciones que se evalúan mediante
tres pruebas individuales cada una. Cada prueba se puntúa utilizando una escala de 0 a 5, una puntuación mayor
indica mejor condición.
Se utiliza en personas que presentan daño cerebral adquirido.
La Loewenstein Occupational Therapy Cognitive Assessment (LOTCA) es un instrumento que valora las habilidades
cognitivas básicas para desempeñar actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. Consta de 20 ítems
distribuidos en 4 categorías (orientación, percepción, organización visuomotora y operaciones de pensamiento) que
se evalúan en una escala del 1 al 4. Una mayor puntuación indica menos limitación cognitiva.
Se utiliza en población infantil y adulta, hasta los 70 años, con discapacidad cognitiva y en personas que presentan
daño cerebral.
La Clasificación funcional de la deambulación (Functional Ambulation Category, FAC, en inglés) es una clasificación
mediante la observación de la habilidad de la persona para deambular. Contempla 5 categorías que oscilan desde la
marcha independiente por exteriores (puntuación 5) a la marcha no funcional (puntuación 0), teniendo en cuenta el
grado de asistencia para deambular.
Se utiliza en personas adultas con alteraciones de la marcha derivadas de disfunciones neurológicas.
El cuestionario de la OMS sobre caídas en el domicilio se utiliza para llevar a cabo un detallado análisis descriptivo de
las caídas en personas adultas mayores. Consta de una primera parte que recoge datos de filiación y otra información
relativa a su hogar, actividad, situación funcional y fármacos consumidos en los días previos a la caída. La segunda
parte recoge con detalle toda la información relacionada con características de la caída: lugar, hora, mecánica, etc.;
así como las consecuencias físicas y psicosociales derivadas.
TEST DE TINETTI
El test de Tinetti (Tinetti Performance Oriented Mobility Assessment, POMA, en inglés) es una prueba basada en la
ejecución de tareas que valora el equilibrio y la marcha, incluyendo el riesgo de caída. La versión más extendida y
utilizada consta de 16 ítems que suman un total de 28 puntos y están divididos en dos subtests: equilibrio (9 ítems) y
marcha (7 ítems). Una mayor puntuación indica mejor equilibrio y marcha.
Se utiliza principalmente en población adulta mayor y también en personas con disfunciones neurológicas (ictus,
enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple entre otras)
El Timed Up ang Go Test (TUG) es un test basado en la ejecución de tareas que valora la movilidad, el equilibrio,
la habilidad de la marcha y el riesgo de caída. En el test se mide el tiempo que la persona tarda en levantarse de
la silla, caminar 3 metros, darse la vuelta, regresar y volver a sentarse en la silla. Se han desarrollado diferentes
versiones que incluyen la ejecución de otras tareas motoras o cognitivas mientras se desarrolla el tests para valorar
el desempeño de la marcha durante la ejecución dual de tareas.
Se utiliza en población adulta mayor con diferentes tipos de disfunciones (neurológicas, vestibulares,
musculoesqueléticas o deterioro cognitivo entre otras)
La Activity Card Sort (ACS) se utiliza para ayudar a la persona a describir su historia ocupacional. Consta de 89 tarjetas
con imágenes que representan diferentes actividades (20 actividades instrumentales, 35 actividades de ocio de baja
demanda física, 17 actividades de ocio de alta demanda física y 17 actividades sociales). Existen tres versiones para
ser utilizadas en diferentes ámbitos: institucional, recuperación y comunitario. Es útil para identificar actividades
perdidas, establecer objetivos y monitorizar la evolución del tratamiento rehabilitador.
Se utiliza con personas adultas y adultas mayores sanas o con alguna condición de salud (neurológica u oncológica)
y en personas cuidadoras.
La Escala Lawton y Brody es una escala que evalúa la autonomía de la persona para desempeñar actividades
instrumentales de la vida diaria. La escala evalúa 8 actividades: capacidad para usar el teléfono, hacer compras,
preparación de la comida, cuidado del hogar, lavado de ropa, uso de medios de transporte, responsabilidad respecto
a la medicación y manejo de dinero y finanzas. Para cada actividad, se otorga una puntuación de 0 si la persona es
dependiente o 1 si la persona es independiente. Una puntuación total de 8 indica completa independencia.
La Functional Independence Measure es una herramienta que evalúa la autonomía física, psicológica y social. La
escala se compone de 18 ítems distribuidos en 6 actividades: autocuidado, control de esfínteres, transferencias,
deambulación, comunicación y cognición social. Cada ítem se evalúa teniendo en cuenta el grado de autonomía de la
persona en la actividad en una escala del 1 al 7, siendo 1 asistencia total y 7 completa independencia.
El índice de Barthel valora el grado de autonomía de una persona en la realización de las actividades básicas de
vida diaria. Incluye 10 actividades diarias (alimentación, baño, higiene, vestido, control de esfínteres, uso del wc,
transferencias, deambulación, y subir y bajar escaleras). Cada actividad se valora en función del grado de asistencia
requerido para llevar a cabo cada actividad. Mayor puntuación indica mayor independencia. Se administra mediante
observación o bien mediante una entrevista con la propia persona o cuidador/a.
Se utiliza principalmente en población adulta mayor general y en personas adultas y adultas mayores con afecciones
neurológicas (daño cerebral, enfermedad de Parkinson) u otras disfunciones que impactan en la funcionalidad.
ÍNDICE DE KATZ
El Índice de Katz es una escala que evalúa la autonomía de la persona para desempeñar actividades básicas de la
vida diaria. La escala evalúa las siguientes actividades básicas: alimentación, continencia, transferencias, uso del
lavabo, vestido y baño. Para cada actividad, se otorga una puntuación de 0 si la persona es dependiente o 1 si la
persona es independiente. Una puntuación total de 6 indica completa independencia y una puntuación igual o menor
a 2 puntos indica limitación funcional severa.
La Meaningful Activity Participation Assessment (MAPA) es un instrumento diseñado para medir la significación que
las personas proporcionan a sus actividades. Se trata de un cuestionario que incluye 28 actividades diversas en que
la persona indica su frecuencia en la participación (en una escala del 0 al 6) y el grado de significación personal que
experimenta por cada actividad (en una escala del 0 al 4). La puntuación total se calcula sumando las puntuaciones
de los 28 ítems (cada uno de ellos se puntúa multiplicando el valor de significación y frecuencia). La puntuación total
puede oscilar entre 0 y 672 (a mayor puntuación, mayor percepción de participación en actividades significativas).
Actualmente es un instrumento válido para ser aplicado en población adulta mayor y en personas adultas tras haber
padecido y superado un ictus (fase crónica).
La Assessment of Computer-Related Skills (ACRS) valora la habilidad de las personas en el desempeño de las
ocupaciones relacionadas con el uso de tecnología digital. Incluye 37 habilidades relacionadas con la interacción
de la persona con el entorno físico (12 ítems) y el entorno virtual (13 ítems), la adaptación (4 ítems), la organización
temporal (5 ítems) y la realización de tareas (3 ítems). La valoración se inicia con un diálogo entre el/la profesional
y el/la usuario/a acerca de ocupaciones que implican el uso de ordenadores y otros dispositivos digitales que la
persona realiza habitualmente, o bien tiene dificultades o le gustaría hacer. Se eligen, al menos, dos actividades que
debe realizar la persona y el/la profesional observa. Las actividades elegidas deben ser relevantes para la persona
y que a la vez le supongan un reto, o bien pueden ser actividades completamente nuevas para la persona. El/la
profesional observa el desempeño del/a usuario/a y puntúa cada habilidad en una escala del 1 al 4, significando mayor
puntuación mejor desempeño.
Se utiliza en adultos y adultos mayores sanos o con alguna condición de salud.
El Dizziness Handicap Inventory evalúa la limitación percibida de la persona debida al vértigo. Se trata de una
autovaloración con 25 ítems que cuantifican el impacto del vértigo en la vida diaria a través de la limitación
autopercibida. Incluye 3 dominios (funcional, emocional y físico), y una mayor puntuación indica mayor percepción
de limitación.
Se aplica en población adulta y adulta mayor con diagnósticos que ocasionan vértigo (esclerosis múltiple, alteraciones
vestibulares, vértigo paroxístico, o traumatismos craneales entre otros).
La escala de Zarit de sobrecarga del cuidador valora la percepción de sobrecarga de la persona cuidadora y el
impacto en su salud y bienestar personal, social y económico. Consta de 22 afirmaciones que la persona puntúa del
1 al 5, obteniendo una puntuación entre 22 y 110 que indica el grado de sobrecarga.
Se utiliza en cuidadores/as informales de personas en situación de dependencia.
El Everyday Technology Use Questionnaire (ETUQ) es un cuestionario que trata de valorar qué relevancia tiene para la
persona el uso de diferentes tipos de tecnologías para la vida diaria, así como la propia habilidad percibida para aquellas
tecnologías que considera relevantes. Incluye una variedad de 93 dispositivos y servicios tecnológicos (teléfonos
móviles, máquinas expendedoras, internet, mandos de control remoto, aparatos domésticos electrónicos…). La
habilidad/dificultad en el uso es informada por la persona mediante una escala graduada en 6 valores.
Se aplica en personas adultas con y sin deterioro cognitivo y es de especial utilidad cuando se quieren detectar
cambios sutiles en las actividades de vida diaria en personas que son independientes.
El Management of Everyday Technology Assessment (META) consiste en una valoración observacional que tiene como
objetivo identificar las habilidades de desempeño y los déficits de habilidades en el uso de tecnologías para la vida
diaria. Mediante una entrevista inicial sobre el uso de la tecnología por parte de la persona, se escogen, al menos, dos
tecnologías consideradas relevantes para ella. Seguidamente, el/la profesional observa cómo la persona utiliza el
servicio o dispositivo tecnológico y registra: las habilidades de desempeño (11 ítems), capacidades intrapersonales
(3 ítems), características del entorno (2 ítems) y seguridad e importancia (2 ítems). Cada ítem se valora en una escala
de 4 puntos, indicando mayor puntuación una mejor utilización de la tecnología. Se asigna una puntuación total, por
separado, a cada recurso tecnológico valorado.
Se aplica en población adulta mayor con o sin deterioro cognitivo y demencia y también es útil para valorar personas
adultas con algún tipo de déficit cognitivo.
Matching Person and Technology (MPT) es un modelo que permite identificar qué dispositivos tecnológicos se
ajustan más a la persona, teniendo en cuenta sus capacidades, necesidades, preferencias personales, así como
su estilo de vida. Asimismo, permite identificar el nivel de motivación y la potencial disposición de la persona hacia
el uso de las tecnologías de apoyo, así como las expectativas sobre estas. El objetivo principal de este proceso de
valoración es determinar el nivel de emparejamiento entre la persona y el producto de apoyo prescrito, considerando
el entorno, la persona y la tecnología. Se trata de una batería de valoración basada en un proceso colaborativo entre
el/la profesional y el/la usuario/a. Se utilizan una serie de cuestionarios que sirven como guía para la entrevista. El
proceso consta de unos pasos mediante los cuales profesional y persona establecen los objetivos a conseguir, las
posibles intervenciones a seguir y la identificación de los dispositivos que pueden dar soporte para conseguir dichos
objetivos. El dispositivo o dispositivos posibles son valorados separadamente tanto por el/la profesional y la persona
para seguidamente identificar posibles discrepancias que podrían dar problemas de uso. Finalmente, se establece el
plan de acción para asegurar un uso apropiado y se deja por escrito para una futura valoración del proceso.
El proceso de valoración es aplicable para una gran variedad de personas que potencialmente se pueden beneficiar
del uso de dispositivos tecnológicos de apoyo en diferentes ámbitos.
El Neck Disability Index es un cuestionario autoinformado utilizado para valorar cómo el dolor cervical afecta a la vida
diaria de la persona y le provoca discapacidad. Valora 8 dominios (intensidad de dolor, cuidado personal, elevación de
pesos, leer, dolor de cabeza, concentración, trabajo, conducción, dormir y recreación), utilizando una escala del 0 al
5, a mayor puntuación mayor discapacidad. Se utiliza en población adulta y adulta mayor con dolor cervical.
El Oswestry Low Back Pain Disability Questionnaire (también llamado Oswestry Disability Index) es una herramienta
que evalúa los síntomas y la severidad del dolor a nivel lumbar en términos de discapacidad y el grado en que el dolor
de espalda impacta en las actividades funcionales. Es un test autoinformado que consiste en 10 ítems (intensidad del
dolor, cuidado personal, elevación de pesos, caminar, sentarse, estar de pie, dormir, sexo, social y viaje) valorados
del 0 al 5, a mayor puntuación mayor discapacidad. Se utiliza en población adulta y adulta mayor con dolor lumbar
bajo.
El Stroke Impact Scale (SIS) es un cuestionario que evalúa la discapacidad y la calidad de vida de la persona después
de sufrir un ictus. Consta de un total 60 preguntas (que se puntúan mediante una escala Likert) que exploran las
dificultades físicas, cognitivas, emocionales, de comunicación, la capacidad de realización de actividades diarias, la
movilidad en el hogar y la comunidad, la destreza manual, la participación en actividades significativas y la percepción
del grado de recuperación. También existe una versión reducida de 16 preguntas (SIS-16). Se puede administrar a la
persona o bien a su cuidador.
Se utiliza en personas que han sufrido un ictus.
La Children’s Assessment of Participation and Enjoyment – Preferences for Activities of Children (CAPE-PAC) consta
de dos partes: CAPE valora la participación de niños/as en actividades de recreo y ocio, examinando la diversidad,
la intensidad, la ubicación y también la involucración de terceras personas y el disfrute del/a niño/a en estas
actividades; PAC valora las preferencias del/a niño/a para las mismas actividades. Se puede administrar mediante
autoevaluación al/a niño/a, sin ayuda de los padres y las madres o mediante entrevista. El test incluye 55 tarjetas de
actividades. Cada una de ellas explora y puntúa los 5 dominios (diversidad, intensidad, personas implicadas, lugar
y grado de disfrute). También se le pregunta al/a niño/a por cada actividad sobre si le gustaría o no llevarla a cabo.
Se utiliza para valorar a niños/as, adolescentes y jóvenes adultos/as con o sin discapacidad (edad de 6 a 21 años)
La Escala del juego preescolar Susan Knox evalúa la conducta típica en el juego en niños/a desde su nacimiento hasta
los 6 años. Evalúa 12 ítems repartidos en cuatro dimensiones del juego: manejo del espacio, manejo de materiales,
simulación/simbólico y participación. Se obtiene una puntuación por cada dimensión, siendo la puntuación total la
media entre las cuatro dimensiones.
La Historia del juego de Nancy Takata es un instrumento que evalúa el juego del/a niño/a. Se centra en tres ejes:
información general, experiencias previas y situación actual, teniendo en cuenta la edad y etapa de evolución del/a
niño/a. Se utiliza para identificar el desempeño del niño/a en el juego, identificar sus habilidades sociales, observar
la creatividad y manifestaciones sensoriomotoras expresadas durante el juego, así como detectar alguna posible
disfunción. Se administra mediante una entrevista a una persona familiar/cuidadora que conozca la historia del
juego del niño/a que es evaluado.
Se utiliza en niños/as de 0 a 16 años.
La Participation and Environment Measure for Children and Youth (PEM-CY) es un instrumento que valora la
participación en actividades en niños/as en edad escolar y adolescentes. Se trata de una medida informada mediante
los padres y madres sobre la participación en casa, la escuela y la comunidad, considerando los factores ambientales
de cada entorno. Consta de 25 tipos de actividad agrupadas en los tres ámbitos (casa, escuela y comunidad). Para
cada actividad se pregunta la frecuencia en la participación del/a niño/a o adolescente (medida en una escala de 8
puntos), el grado de involucración (escala de 5 puntos) y en qué medida el padre o la madre quisieran que su hijo/a
participara (sí/no, en caso afirmativo debe responder el grado de involucración deseado). En paralelo, se consulta el
grado en que la presencia de factores y recursos presentes en el entorno facilitan o limitan la participación.
Se utiliza para valorar a niños/as y adolescentes con o sin discapacidad (edad de 5 a 17 años).
El Pediatric Evaluation of Disability Inventory (PEDI) valora las habilidades funcionales, el nivel de independencia y las
modificaciones requeridas para realizar actividades en niños/as jóvenes. El PEDI mide tanto la capacidad (lo que el/la
niño/a puede hacer) como la realización (lo que realmente hace) de las actividades en tres dominios: Autocuidados,
Movilidad y Función Social; y lo hace en base a tres dimensiones: Habilidades Funcionales (197 ítems), Asistencia del
Cuidador (20 ítems) y Necesidad de Modificaciones (20 ítems).
Se utiliza en población infantil de 6 meses a 7,5 años que presenta discapacidad física o discapacidad física y
psíquica. También se usa en niños/as mayores cuyas habilidades funcionales son inferiores a los/as niños/as de 7,5
años sin discapacidad.
El School Function Assessment (SFA) mide el desempeño del/a estudiante en tareas funcionales que afectan a los
aspectos sociales y académicos del programa de la escuela primaria. El SFA evalúa y monitoriza la participación
del/a estudiante, la necesidad de soporte y el desempeño de tareas funcionales y actividades que afectan a los
aspectos académicos y sociales el entorno escolar.
El test puede ser completado por uno o más profesionales de la escuela y facilita la planificación del programa
colaborativo en estudiantes con varios tipos de discapacidad.
Se utiliza en niños/as escolarizados en educación infantil hasta primaria, que presentan discapacidad motora,
cognitiva, emocional y/o conductual y con déficits sensoriales.
TEST OF PLAYFULNESS
El Test of Playfulness valora la conducta que presenta el niño/a en el juego que desarrolla durante su tiempo libre y
detecta cuatro aspectos importantes del juego: motivación intrínseca, suspensión de la realidad, locus de control
interno y estrategias. Mide el compromiso, la motivación, interacción social, el afecto y la creatividad del niño/a
durante el juego.
Se utiliza en la población infantil de 15 meses a 10 años, con o sin discapacidad.
La clasificación de Oxford clasifica los ictus isquémicos en base a la localización de la lesión: TACI: ictus completo
de circulación anterior; PACI: ictus parcial de circulación anterior; POCI: ictus de circulación posterior; LACI: ictus
lacunar.
Se utiliza en personas que han sufrido un ictus isquémico.
CLASIFICACIÓN TOAST
La clasificación de TOAST categoriza los diferentes subtipos de ictus isquémico, de acuerdo con su etiología:
arteriosclerosis de gran vaso; cardioembolismo; oclusión de vaso pequeño; ictus de otra etiología; y ictus de
etiología indeterminada.
Se utiliza en personas que han sufrido un ictus isquémico.
La escala de deterioro global de Reisberg es un sistema de clasificación por estadios del grado de deterioro cognitivo
en personas con diagnóstico de demencia. La escala se compone de 7 estadios que corresponden a las diferentes
fases de progresión de la demencia. Cada estadio se acompaña de una descripción clínica, siendo GDS 1 ausencia de
alteración cognitiva y GDS 7 deterioro cognitivo muy grave.
La Escala de Hoehn & Yahr se utiliza para estimar la severidad de la enfermedad de Parkinson, de acuerdo con el
estadio en que se encuentra la persona que la padece. Es una escala que valora la fase de la enfermedad teniendo
en cuenta el compromiso de la función motora bilateral, la marcha y el equilibrio. La escala original contaba con 5
estadios (1 al 5) y fue posteriormente modificada a 7, incorporando las puntuaciones intermedias de 1,5 y 2,5.
Se utiliza en personas con diagnóstico de enfermedad de Parkinson.
La Clasificación de malignidad de los tumores es una clasificación de los diferentes estadios de neoplasias En su
clasificación tiene en cuenta el tumor primario, el estado de los ganglios linfáticos regionales y la presencia de
metástasis distantes.
El Fibromyalgia Impact Questionnaire (cuestionario para el impacto de la fibromialgia en castellano) valora el estado
de salud de las personas con fibromialgia. Se trata de un cuestionario autoadministrado de 10 ítems que evalúan
el desempeño en las actividades de vida diaria, la situación laboral, la depresión, la ansiedad, el sueño, el dolor, la
rigidez, la fatiga y el bienestar. La puntuación máxima es de 100, a mayor puntuación mayor gravedad. Se utiliza en
personas con diagnóstico de fibromialgia.
El Home and Community Environment Survey (HACE) es una medida autoinformada que valora aspectos del entorno
del hogar y la comunidad de la persona que pueden influir en el nivel de participación. Valora la movilidad en casa,
la movilidad en la comunidad, los dispositivos para la movilidad básica, los dispositivos para la comunicación, los
factores de transporte y las actitudes.
Se utiliza en personas adultas y adultas mayores que presentan discapacidad física.
El Sentido de Coherencia (SOC-13) evalúa la percepción del significado del entorno y la correspondencia entre
acciones y el efecto que estas tienen en el entorno. Consta de una serie de preguntas referentes a la percepción
de experiencias vitales, en términos de comprensión, manejabilidad y significación. A la persona se le solicita que
evalúe las preguntas en una escala del 1 al 7. El SOC-13 tiene como finalidad calibrar la capacidad de adaptación de la
persona cuando se encuentra ante situaciones estresantes. Se aplica a la población adulta y adulta mayor.
La Evaluación del Hogar de Terapia Ocupacional se trata de una valoración del hogar que consiste en dos partes
principales: en la primera se solicita a la persona que dibuje su casa y que responda a un cuestionario y en la segunda
se realiza una visita domiciliaria.
El cuestionario consiste en una serie de preguntas y un checklist que explora los aspectos sociales del entorno,
accidentes sufridos, actividades llevadas a cabo, roles desarrollados y elementos físicos del hogar, detallando
aspectos de cada una de las estancias. La visita domiciliaria se lleva a cabo para verificar los datos obtenidos y
concluir la evaluación, facilitando las recomendaciones necesarias en base a la condición y necesidades de la
persona.
La Escala de Recursos Sociales (OARS, por sus siglas en inglés) es un instrumento diseñado para realizar una
valoración multidimensional del estado funcional de la persona adulta mayor. Permite un análisis simultáneo del uso
y la necesidad de servicios de acuerdo con la capacidad funcional de la persona. Proporciona información acerca de
cinco áreas: estructura familiar y recursos sociales, recursos económicos, salud mental, salud física y capacidades
para la realización de actividades de la vida diaria. Evalúa las respuestas en una escala de 6 puntos, que van desde
excelentes recursos sociales (1 punto) hasta el deterioro social total (6 puntos).
Se utiliza en personas adultas mayores.
La escala de valoración socio-familiar de Gijón se utiliza para valorar la situación social y familiar de las personas
adultas mayores que viven en sus hogares. Permite detectar situaciones de riesgo y problemas sociales con el fin de
valorar las intervenciones sociales necesarias. Evalúa 5 áreas relacionadas con el riesgo social: situación familiar,
económica, vivienda, relaciones y contactos sociales y apoyos de la red social. Cada ítem se puntúa en base a 5
categorías, cuanto más baja es la puntuación total peor situación social refleja.
Se utiliza en la valoración social de personas adultas mayores que viven en su domicilio.
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