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Cambios emocionales de la mujer después del parto y sus

consecuencias
Introducción:
El parto no es solo el nacimiento de un niño o niña, sino que también el nacimiento
del ser madre. Es un momento de profundos cambios tanto físicos como
psicológicos en la mujer, en el cual ella debe incorporar a su identidad, a su
sentido de sí misma, esta nueva dimensión que es el ser mamá. Esta adaptación
implica una reacomodación en términos emocionales. La mujer entra en la marea
de la maternidad, a un modo de funcionamiento muy distinto al del mundo externo
y mucho más parecido al mundo del bebé. A pesar de que el parto conlleva una
separación física entre madre e hijo/a, emocionalmente están muy unidos, por eso
hablamos de díadas “mama-bebé”.

Algunos hablan de que estar en puerperio (la etapa que va desde el nacimiento
hasta que los niño/as comienzan a caminar e independizarse más de los padres)
es como volverse un poco loca. Es que pasar de una situación en la cual la mujer
tiene el control de su vida -de poder planificarse, de organizar su día- a la pérdida
de control que implica estar al cuidado de un recién nacido/a -que no tiene
horarios y que tiene múltiples necesidades, todas urgentes- puede ser una
experiencia bien extrema, ante la cual, si no se está preparada y apoyada por el
entorno familiar, se puede sentir mucha angustia.

En nuestro país, especialmente en las grandes ciudades, el puerperio es una


etapa vivida de manera muy solitaria, sin que existan muchos espacios para que
las mujeres puedan compartir estas vivencias y encontrar apoyo y contención
afectiva. Tampoco se habla mucho de lo difícil que pueden ser las primeras
semanas con un bebé en casa, las revistas nos muestran imágenes de madres
bellas y felices, con bebés sonrientes, por lo que las mujeres que no lo viven así
quedan muy excluidas, con la sensación de que lo que les pasa es raro.
Se considera que el puerperio dura aproximadamente hasta los dos años del
niño/a, edad en la cual ha alcanzado una relativa independencia emocional de la
madre. Pero no todo este tiempo es igual en términos de funcionamiento y
necesidades de la díada. Las primeras seis semanas suelen ser las de mayor
demanda ya que se establece la lactancia y el bebé está regulando sus ciclos de
sueño/vigilia y de alimentación. Además, los padres se deben acostumbrar a la
falta de sueño y a los cambios en las rutinas y funcionamiento familiar. Es
frecuente que los padres se sientan sobrepasados y que haya momentos de
angustia. Es recomendable entonces que los padres pidan toda la ayuda que
necesiten, y que las personas alrededor de ellos la ofrezcan, especialmente lo que
les ayude a liberarse de tareas anexas a la crianza, dejándoles toda la energía
para cuidar a su bebé.

Luego de las seis semanas y hasta los tres meses viene un período de menor
demanda, en parte debido a que los padres ya se han acostumbrado a la nueva
rutina (y a la falta de sueño), y a que el bebé empieza lentamente a ordenarse en
sus ciclos. Luego de los tres meses tiende a ser más fácil y grato, y es el momento
en que gran parte de las madres y padres señalan empezar a disfrutar realmente
de su maternidad.

Los tres trastornos emocionales más frecuentes en el puerperio

1- Depresión posparto leve, también llamada ‘Maternity Blues’: se trata de un


síndrome leve, normalmente transitorio, que puede presentarse entre el 20% y el
80% de las madres. Suele ocurrir entre dos y cuatro días después del parto y
desaparece sin secuelas en unas dos semanas. Síntomas: insomnio, ansiedad,
irritabilidad, cambios en el apetito, sentimientos de minusvalía…. Se considera
más un proceso de «adaptación a la nueva situación» que vive la madre. Es
importante controlar que los síntomas no vayan a más.

2- Depresión mayor posparto: el inicio se produce entre dos y tres semanas


después del parto con una incidencia de entre el 5% y el 22%. Sus síntomas son:
depresión melancólica, fuertes sentimientos de culpa, incapacidad de cuidar al
bebé, sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia él, pereza, pérdida de
memoria, angustia intensa, pánico, taquicardia, problemas de sueño, de
alimentación, tristeza extrema.

3- Psicosis posparto: en este caso es necesaria la actuación médica inmediata.


Es un trastorno agudo y grave que ocurre en 1-2 casos de cada mil nacimientos.
Aparece de forma brusca entre el tercer y el noveno día, pero también puede
aparecer más adelante (sobre 60º mes de vida del bebé). Presenta labilidad
emocional, agitación grave, confusión, pensamiento desorganizado, alucinaciones,
daño físico.

¿Cómo ayudar a las madres en estos cambios emocionales?

 Es necesario un soporte afectivo/emocional, familiar y social: Es muy


importante y necesario dar visibilidad a este momento, normalizar esta
nueva etapa de la mujer a su nuevo rol de madre, con todo lo que ello
conlleva.
Durante el embarazo ya suceden cambios emocionales, durante el parto la
mujer está preparada para: separarse físicamente de su bebé (dejan de ser
uno solo), y adaptarse al bebé real (no al que han imaginado durante el
embarazo) y sus necesidades (que son muchísimas).
Y después del parto, la mujer tiene que estar emocionalmente preparada
para sentir cosas agradables y otras que no lo son tanto, pero que son
«normales», como sentir «extrañeza» al estar con el bebé, adaptarse a su
bebé real, aprender a disfrutar dentro de las incomodidades (sueño
acumulado, lactancia, etc).
Tipos de cambios emocionales:
Melancolía posparto
Un 70-80% de las mujeres al segundo o tercer día después del parto
presentan la llamada melancolía posparto o depresión del tercer día que
tiene una duración de entre una y tres semanas. Estas mujeres se sienten
débiles, solas y angustiadas, es una forma leve de depresión. La
melancolía posparto se caracteriza por labilidad emocional, accesos de
llanto y tristeza que no llegan a tener suficiente intensidad como para
precisar tratamiento farmacológico, siendo el tratamiento psicológico muy
útil. Las pacientes describen que se sienten heridas con mucha facilidad,
que se enfadan por cualquier pequeño incidente y en algunos casos
pierden interés por el bebé. La mayoría de casos este síndrome es leve y
transitorio y remitirá espontáneamente sin secuelas.
Depresión posparto
Se estima que entre un 10 y un 20% de las mujeres tendrán una depresión
posparto, pero esta incidencia es muy difícil de estimar ya que muchas
mujeres pueden sentirse recelosas de mostrar sus sentimientos. Esta
entidad es una enfermedad, que precisa un tratamiento psicológico y
muchas veces médico también. Los síntomas suelen iniciarse antes de la
sexta semana posparto y puede durar entre 3 y 14 meses. Las mujeres que
la han padecido anteriormente tienen un 70% de posibilidades de que
también les ocurra en sucesivos partos.
Psicosis posparto
Es un trastorno poco común que generalmente se desarrolla dentro de la
primera semana después del parto, los signos y síntomas son graves. Entre
los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes: Confusión y
desorientación. Pensamientos obsesivos acerca de tu bebé
REFERENCIAS
1. Sastre I. Aspectos psicológicos y emocionales durante la gestación y el
puerperio. Universidad de Vallodolid [Internet]. 2014-2015; pp, 1-36.
Disponible en: https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/11938/TFG-
H292.pdf;jsessionid=C13D604839DB416F4E283DB6E7CE9810?
sequence=1
2. Anónimo. Cambios emocionales en el posparto. Unidad de la mujer
[Internet]. 2022. Disponible en: https://www.unidaddelamujer.es/cambios-
emocionales-posparto/amp/
3. Personal de Mayo clinic. Depresión posparto. Mayo Clinic [Internet]. 2022.
Disponible en:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/postpartum-
depression/symptoms-causes/syc-20376617#:~:text=Con%20la
%20psicosis%20posparto%2C%20un,obsesivos%20acerca%20de%20tu
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