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Definición
Después del parto, una madre puede experimentar diversas emociones que van desde la alegría y el placer hasta la
tristeza y los episodios de llanto. Estos sentimientos de tristeza y llanto se denominan “tristeza posparto" y tienden
a disminuir durante las primeras 2 semanas después del parto.
Aproximadamente una de cada siete mujeres puede desarrollar depresión posparto (PPD). Mientras que las
mujeres que experimentan depresión posparto tienden a recuperarse rápidamente, la depresión posparto tiende a
ser más prolongada y afecta gravemente la capacidad de las mujeres para volver a la función normal. El PPD
afecta a la madre y su relación con el bebé.
Depresión post-natal
Dado que los sistemas neurales afectados por
la ansiedad y la depresión posparto se
superponen e interactúan con los sistemas
involucrados en las conductas de cuidado
materno, las interacciones madre-hijo son
muy susceptibles a la interrupción.
La neurobiología de la depresión posparto y
la depresión son similares, pero también
diferentes, de la del TDM y el trastorno de
ansiedad generalizada que ocurren fuera del
período posparto.
Es probable que la depresión postparto no sea
simplemente una extensión de trastorno de
depresión mayor.
Factores de riesgo
Psicológico: antecedentes de depresión y
ansiedad, síndrome premenstrual, actitud
negativa hacia el bebé, la renuencia del género del bebé, antecedentes de abuso sexual son factores perpetuos para
desarrollar depresión posparto.
Factores de riesgo obstétrico: embarazo de riesgo que incluye cesárea de emergencia y hospitalizaciones durante
el embarazo. El paso de meconio, el prolapso del cordón umbilical, el recién nacido prematuro o de bajo
nacimiento y la hemoglobina baja.
Factores sociales: la falta de apoyo social puede causar depresión posparto. La violencia doméstica en forma de
abuso sexual, físico y verbal del cónyuge también puede ser un factor causal en el desarrollo de la enfermedad.
Fumar durante el embarazo.
Estilo de vida: los hábitos alimenticios, el ciclo del sueño, las actividades físicas y el ejercicio pueden afectar la
depresión posparto. Se sabe que la vitamina B6 está involucrada en la depresión posparto a través de su conversión
en triptófano y luego en serotonina, lo que, a su vez, afecta el estado de ánimo. El ciclo del sueño es uno de los
factores que influyen en el riesgo de depresión. El ejercicio disminuye la baja autoestima causada por la depresión.