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CENTRO DE

FORMACION
LITURGICA

JESUS DE NAZARET

MAESTRO:

LEONCIO AVENDAÑO

RESUMEN ELABORADO POR:

ALUMNA MARIA EUGENIA DEL CARMEN DUARTE GARCIA

CURSO PROPEDEUTICO

PUEBLA, PUE., A 14 DE OCTUBRE DE 2021

JESUS DE NAZARET
Lo que conocemos de Jesucristo: Jesús Real, Jesús Histórico, Cristo de Fe.
Dios ha estado siempre presente en la historia humana, es el Kairos que irrumpe
en el Cronos y llega a la plenitud de los tiempos con la Encarnación haciéndose
presente en Jesús de Nazaret. .
Sabemos que Jesús nació en Galilea y en los años 30 aún no se conocía la
separación entre lo económico, cultural, social ya que en la sociedad que Jesús
vivió no se conocía la palabra religión ya que no existía, Él era un hombre
religioso pero en ese tiempo la manera de entender y vivir la vida y sociedad para
los hebreos era la Torá, la ley de Moisés, por decir la Constitución.
Si bien sabemos Jesús no era un escriba, ni un maestro de la ley, tampoco
sacerdote en no enseña una doctrina más allá de todo esto él está
experimentando y quiere contagiar a todos como dice San Marcos en su evangelio
“Jesús anunciaba la Buena Noticia de Dios” como algo nuevo y bueno que Dios
no quiere dejarnos solos frente a los problemas sino orientar nuestra vida, cambiar
creer y vivir creyendo en El, Ahora todos los investigadores piensan que el Reino
de Dios es la verdadera razón por la que fue ejecutado.
El Reino de Dios va más allá de las creencias y preceptos ya que Jesús ha
querido introducir una experiencia nueva de Dios para vivir de una manera nueva
con un horizonte diferente; es el proyecto, el Reino de Dios, Jesús no lo explica
de un lenguaje conceptual, solemne, mucho menos legalista Jesús es un poeta, lo
hace con metáforas, imágenes y sobre todo las parábolas es lo mejor que existe
en la literatura mundial. Con ese lenguaje habla como sería la vida si hubiera más
gente que se pareciera a Dios.
Jesús lleva dentro esta pasión ese fuego en ¿Cómo sería la vida sin en
Roma, Galilea, en Tiberiades el que reina fuera Dios, si las cosas se miraran como
las mira Dios, si en el templo en lugar de Caifás hubiera un sacerdote que de
verdad quisiera lo que Dios quiere?, esa era su obsesión y ahora debemos
preguntarnos ¿Qué en nuestra sociedad e Iglesia hubiera más personas que se
parezcan un poco a Dios?
Para hablar del “reino” Jesús utiliza un término político lo evangelistas lo
traducen como “basileia”, que en el año 30 se utilizaba para hablar del Imperio
Romano, la sorpresa que tuvo que provocar Jesús cuando comenzó a hablar del
Reino de Dios e invitaba a todos a entrar a ese Reino, un reino que no es político,
ni de una religión, sino de Dios.
Cuando en el Padre Nuestro decimos: “Venga a nosotros tu Reino”
pedimos que Jesús venga a la tierra su Reino; nos tenemos que salir de otros
reinos, el de la violencia, del dinero, del terrorismo… para “entrar” al “Reino de
Dios”
Este proyecto del Reino de Dios se desarrolla en cuatro puntos:

 La compasión.
La ley suprema del amor, Dios es compasivo Jesús ha vivido, comunicado
una experiencia sana de Dios, no ha proyectado sobre el rostro de Dios miedos,
ambiciones, fantasmas.
Jesús no habla sobre un Dios frio, indiferente, desentendido de nuestro
problemas, ni tampoco un Dios preocupado por sus interés, gloria, su liturgia, su
templo, su sábado. Su preocupación somos nosotros. Dios es compasivo ya que
lo primero que siente al mirarnos es compasión, Jesús dice que Dios siente hacia
sus hijos lo que una madre siente hacia el hijo que lleva en las entrañas
La parábola “el hijo prodigo” habla de los hijos perdidos que vuelven al padre
y son acogidos por él; de hijos fieles y habla de un banquete, de fiesta, música,
baile…..y donde el protagonista no es el hijo sino el padre bueno, los primeros
que escucharon esta parábola, han de haber quedado totalmente sorprendidos ya
que era algo diferente, ¿Sera un Dios así? Un Dios del que no se puede uno
alejar pero si volver, porque estará esperando
Otra parábola “los obreros de la viña” el dueño un hombre bueno, quiere
trabajo y pan para todos en donde aunque llegaron en cuatro horarios diferentes
les paga lo mismo, un denario, que era lo que necesitaba una familia para vivir,
esto rompe todos los esquemas Jesús es desconcertante y Dios sorprendente
Desde esta experiencia de un Dios compasivo Jesús va a introducir la
compasión.
Jesús se encontró una sociedad con muchos grupos, partidos,
espiritualidades, el pueblo que tiene que ser santo para imitar a Dios santo.
En la parábola del buen samaritano recordemos que los que acaban de salir
del templo se pasan de largo no ven al herido y sin embargo pasa el samaritano y
el cura las heridas, lo lleva a la posada cuida del….tiene compasión que es la que
derriba todas las barreras.
El Reino de Dios se podrá construir desde la religión y otros sectores con tal
que se viva la compasión.
 La dignidad de los últimos como meta.
“Vivir desde la compasión” era un fuerte desafío para todos ya que estaban
acostumbrados a vivir con la religión de Moisés, unos dogmas que ira diluyendo
poco a poco pensaban que cuando llegara el Mesías de Dios liberaría al pueblo de
los romanos pero al llegar Jesús les llama a todos a vivir el Reino de Dios, una
vida digna, dichosa para todos empezando por los últimos.
En los evangelios Jesús no está preocupado por organizar una religión
como las demás, está llamando a todos para acoger a un Dios compasivo y crear
una sociedad nueva, mirando hacia los últimos, Jesús se acerca a los pecadores y
recibe a todos en su mesa, llama a todos a la conversión, utiliza un lenguaje
provocativo; las bienaventuranzas son gritos que las comunidades cristianas
reúnen para la catequesis
Jesús ve a los campesinos de Galilea, ve que tienen hambre como lloran al
quedarse sin tierras, a los niños de la calle, el hambre de las mujeres, todos
tenemos que empezar a mirar hacia ellos es la gente que más le interesa a Dios,
son los más olvidados, los indefensos, son lo que tienen como defensor y Padre a
Dios.
El mundo no va bien mientras nosotros solo veamos nuestros intereses. La
herencia más grande de Jesús es acoger el Reino de Dios, mirando antes que
nada a los últimos

 La acción curadora como programa.


Jesús no se queda en el desierto, se acerca a los pueblos, a la gente
predicando la conversión ofreciendo penitencia a los pecadores, se acerca a los
enfermos, está introduciendo una revolución religiosa de carácter curador,
terapéutica, anuncia la salvación curando, le preocupa el pecado encarnado en
aquella gente que está sufriendo y siendo olvidada por todos, y es cuando
empieza a curar
Las curaciones que Jesús llevo a cabo fueron a nivel físico, psíquico, etc. Y
son las que mejor apuntan al proyecto de Jesús ya que su curación es movido por
la compasión, los que más sufren son los primeros en experimentar que bueno es
Dios
Jesús quiere sanar la religión crear una sociedad más justa y solidaria, su
ofrecimiento de perdón gratuito, su acogida a todos los maltratados sus gritos “los
últimos serán los primeros, las prostitutas os precederán en el Reino de Dios”
 El perdón como horizonte.
El mayor escándalo y hostilidad hacia Jesús fue la amistad con los pecadores
puesto que los grandes hombres de Dios los profetas, ni el Bautista, no se
acercaban a los pecadores, con el respeto, la amistad y la simpatía como lo hace
Jesús, que los invitará a su mesa a los indeseables de la sociedad.
En esa sociedad la comida a sagrada, las personas honorables, respetable
no comían con cualquiera, Jesús abría su mes a todos no hacía falta ser puro,
podría ser un pecador, una prostituta, un hombre piadoso, o un pecador alejado de
la alianza,
En el Reino de Dios, la compasión, la misericordia acogedora es una mesa
abierta a todos, la identidad de Jesús es no excluir a nadie.
El mensaje final de Jesús “Cuando os veáis juzgados por la ley, incluso por
la ley religiosa, no os olvidéis de Dios, sentíos comprendidos por El”
Nada más importante en el cristianismo actual es volver a Jesús ya que es
lo mejor que tenemos en la iglesia, lo más valioso, lo más atractivo

VOLVER A JESUS: TAREA URGENTE EN EL CRISTIANISMO ACTUAL


1.- Algunos hechos de la Iglesia actual
Cada uno de nosotros tiene una experiencia de cómo estamos viviendo
hoy el cristianismo, cada uno tiene su propia trayectoria, sensibilidad y todos
tenemos una visión diferente de las cosas.
Durante las últimas décadas se han multiplicado estudios teológicos,
encuestas, sondeos sobre la situación de las Iglesias cristianas en Occidente, no
es ese el mayor peligro se corre el riesgo de reaccionar automáticamente sin
detenernos a pensar cual debe ser hoy la actitud de unos seguidores fieles de
Jesús.
Hoy van tomando actitudes de nerviosismo de miedo; comportamientos
generados por el instinto de conservación que por el Espíritu de Jesús, una actitud
que está muy lejos del Espíritu de misión que comunico a sus seguidores,
estamos llegando a ver en la sociedad moderna un gran adversario de la Iglesia y
de manera inconsciente se puede llegar a hacer de la denuncia todo un programa
pastoral, que no es lo mejor para actuar con responsabilidad y lucidez.
Algunos sectores importantes han decidido el restauracionismo, volver al
pasado en lugar de ir caminando, colaborando del proyecto del Reino de Dios,
hacer una sociedad más digna, justa, fraterna, sana, pero parece que algunos
tiende más bien a la conservación firme, disciplinada de la tradición religiosa. Se
está infiltrando sin darnos cuenta una conservación religiosa que no se conocía
después del Concilio lejos del espíritu profético de Jesús
El rasgo más generalizado de los que no han abandonado la Iglesia es la
pasividad, aunque hay un número importante de cristianos y cristianas que viven
comprometidos en grupos, comunidades, parroquias, plataformas, áreas de
marginación, proyectos educativos, países de misión…
En la práctica se ha hecho, del movimiento de Jesús, una religión en la los
laicos y laicas han quedado anulados, aun después del Concilio aunque el
lenguaje ha cambiado ya que existen ámbitos y ambientes donde no se les
necesita para pensar, proyectar y menos para decidir sobre la marcha de la Iglesia
de hoy.
2.- Volver a Jesús el Cristo
El giro que necesita el cristianismo es la autocorrección, sencillamente
volvernos a Jesucristo, centrarnos en su proyecto del Reino de Dios, hacer una
conversión urgente,
Una conversión a la que todos nos tenemos que sentir llamados que hemos
de iniciar las generaciones actuales y transmitir como espíritu a las generaciones
futuras.
Un retorno radical a Jesucristo, adaptar la Iglesia a los tiempos de hoy, es
muy necesario para que la Iglesia pueda realizar su misión necesita encarnarse en
cada época, cultura y tiempo.
Volver al origen de la Iglesia, al Dios encarnado a Jesús. Una conversión al
Espíritu de Jesucristo que la compasión ocupe un lugar central, que sean los
pobres, los pequeños, los indefensos, los olvidados los primeros en las
comunidades cristianas, es una verdadera conversión al espíritu que animo la vida
entera de Jesús.
Necesitamos volver a las raíces a lo esencial a lo que Jesús vivió y
contagio, porque no lo estamos haciendo, la Iglesia tiene que enraizar en
Jesucristo como la única verdad y caminar hacia el futuro.
3.- Algunas líneas de acción
a) dar pasos hacia mayores niveles de verdad como lo son: en nuestras
vidas, grupos, comunidades, parroquias, Iglesias diocesanas e también en las
instancias centrales de la Iglesia.
Que hay de verdad y de mentira en nuestros objetivos y nuestras
estrategias, no resignarnos a vivir un cristianismo sin conversión. Ni dejar que se
vaya perdiendo el re4cuerdo de Jesús entre nosotros, en nuestro país.
Todos decimos si una persona solo se convierte y renueva cuando
reconoce sus errores, sus pecados es cuando es posible volver a su verdad
autentica
Es peligrosa nuestra convicción de que tenemos una misión única y no
preguntarnos si realmente estamos escuchando el Espíritu de Jesús para ver a
dónde nos envía hoy, así como esa seguridad inconsciente de creernos que ya
estamos proclamando a Jesús sin ser una Iglesia oyente de la Palabra.
Es un error creer que Dios tiene que ajustarse a los caminos que nosotros
le tracemos, pretender contar con la bendición de Dios, para mantener y
desarrollar nuestros propios intereses.
b) Recuperar y cuidar nuestra identidad de ser seguidores y seguidoras de
Jesús pasar a una nueva fase a un cristianismo más inspirado y motivado por
Jesús para servir su proyecto del Reino de Dios, un mundo más humano, fraterno,
dichoso…
Recuperar nuestra identidad de seguidores de Jesús significa buscar una
relación con Él. La conversión que nos pide hoy significa una calidad nueva en
nuestra relación con Jesucristo.
Necesitamos una Iglesia marcada por la experiencia de Jesús; impulsada
para creyentes de vivir desde él y para su proyecto de Reino de Dios.
c) Hemos de recuperar la importancia del nacimiento de la Iglesia la
experiencia que se vivió en medio del Imperio, pequeños grupos que se reunían a
escuchar la memoria, el recuerdo de Jesús recogido en los evangelios.
Los evangelios no son libros didácticos, no son biografías, en ellos se
recoge el impacto causado por Jesús en los primeros que se sintieron atraídos por
él y respondieron a su llamado.
En los evangelios hay algo que solo en ellos podemos encontrar la memoria
bendita de Jesús con amo0r y con fe de sus seguidores y seguidoras.
Los evangelios son relatos de conversión y piden ser escuchados,
estudiados y meditados en actitud de conversión sostenida dominicalmente.
Los evangelios han de ser leídos, predicados, comentados, meditados, y
guardados en el corazón como lo mejor que tenemos de Jesús.
Los creyentes y creyentas que se pongan en contacto con el relato de
Jesús en los evangelios se sentirán reengendrados con Jesús a una nueva forma
de vivir, de habitar en el mundo un modo de interpretarlo, de tratarlo. Lo primero
que se aprende con Jesús es su manera de ser, de amar, de confiar con el Padre,
de preocuparse por el ser humano.
Nuestra tarea es no repetir el pasado sino aprender de él, vivir el presente
y abrirnos al futuro.
d) La Iglesia no necesita solo crítica, no necesita solo la verdad, necesita
aliento ´para reavivar la esperanza, nuevas bases que hagan posible la
esperanza; una esperanza realista solo se puede fundamentar en el Dios
encarnado en Jesús.
La esperanza se vive y la viven los que ahora están preparando nuevos
tiempos, nuevos caminos. Todos podemos ir empujando a la Iglesia a ser más de
Jesús promover otro clima, necesitamos respirar de manera nueva el evangelio.
Debemos de aprender a vivir cambiando aprender a despedir lo que ya no
evangeliza lo que no abre caminos al Reino de Dios
Hemos de aprender apoco a poco a darle forma al cambio, nuevos
lenguajes, tenemos que dedicar mucho más tiempo a la oración, a la escucha del
evangelio mucho más energía, escuchar muchas llamadas, carismas nuevos
vocaciones nuevas, caminos nuevos de conversión

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