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LP 14/03/2023

Señor:
Dr. Luis Encinas Ponce
Director de carrera de Bioquímica y Farmacia
Universidad privada del Valle
Presente.-

Saludo cordialmente a su distinguida autoridad,


El motivo de mi carta es debido a las ausencias de clase que tuve las primeras dos
semanas,

Tengo dos hijos que ingresan y salen en diferentes horarios a sus escuelas
respectivamente de esta manera:

Ingreso: 8:00am - 9:00 am


Salida: 11:00 am - 12:30pm

Cómo me inscribí el día 13 de febrero desconocía los horarios designados con


anticipación, y demoré este lapso en organizar mi tiempo y solicitar ayuda puesto
que no cuento con los padres de los niños y vivimos solo los tres.

Adjunto a la carta fotografías con los horarios.

Atentamente:

Vaniña Paola Gonzales Reynaga


CI:. 8323161
LP 14/03/2023

Señor:
Dr. Luis Encinas Ponce
Director de carrera de Bioquímica y Farmacia
Universidad privada del Valle
Presente.-

Saludo cordialmente a su distinguida autoridad,


El motivo de mi carta es debido a la ausencia de laboratorio de la clase de
introducción a la bioquímica y farmacia del día 10 de marzo del 2023; de la clase de
matemáticas del día 14 de marzo del 2023; de la llegada tarde a la clase de histología del día
14 de marzo del 2023.
Por estas razones:
Realizar la renovación de mi libreta de sanidad
Realizar la restauracion de la libreta sanitaria debido a robo.
Mi bebé aún se encontraba enfermo y no tenía con quién dejarlo.

Adjunto nota del doctor que me atendió el viernes 10 de marzo y la libreta nueva con fecha
del 14 de marzo.

Atentamente:

Vaniña Paola Gonzales Reynaga


CI:. 8323161
Maurice Wilkins hizo los primeros intentos de utilizar la difracción de rayos X para fotografiar
moléculas de ADN. Watson, excitado por los resultados de Wilkins, se trasladó a Inglaterra
en otoño de ese mismo año y comenzó a trabajar en el Laboratorio Cavendish, en
Cambridge, donde conoció a Francis Crick, otro ex físico enamorado del ADN.
Watson y Crick decidieron usar la construcción de modelos de para tratar de discernir la
estructura molecular del ADN. Durante sus primeros intentos, llegó desde el otro lado del
Atlántico la gran noticia de la demostración de que el ADN era el material hereditario. Desde
ese momento, Watson y Crick se convencieron de que la comprensión de la geometría
molecular sería fundamental para descubrir cómo se podía transmitir información genética
desde las células parentales a las hijas. Sería un avance científico importante y también
sabían que estaban compitiendo con otros científicos, entre ellos, el químico más famoso del
momento, Linus Pauling.
Inicialmente construyeron una hélice de tres cadenas con las bases nitrogenadas en el
exterior de la estructura. Cuando se dio a conocer el modelo a los colegas.
Cuando se dio a conocer el modelo a los colegas, Rosalind Franklin, especialista en química
física del vecino King’s College, fue mordaz en sus críticas.
Wilkins y Franklin, que trabajaban juntos, estaban teniendo algunos conflictos. Ella, para
evitar disgustos en el King’s, había decidido trasladarse. No está claro cómo Wilkins llegó a
estar en posesión de una de las mejores imágenes de rayos X de la molécula de ADN
obtenida por Franklin, pero al enseñársela a Watson, éste lo tuvo claro: la cruz sólo podría
surgir de una estructura helicoidal, era una doble hélice.
Watson y Crick utilizaron esta nueva información para construir un nuevo modelo con las
bases nitrogenadas emparejadas, A con T y C con G, en el centro de la molécula. Este
emparejamiento sugirió inmediatamente a Crick que una cadena de la molécula podría
servir como plantilla para replicar exactamente las secuencias de ADN y así transmitir la
información genética durante la reproducción celular. Fue un punto de inflexión en la
ciencia, pues cambió radicalmente la concepción que se tenía de la vida, dando comienzo a
la era moderna de la biología.
Este exitoso modelo se dio a conocer en febrero de 1951. Y en abril de 1953 se publicó en la
revista Nature, siendo su presentación para el Premio Nobel en 1962. Éste fue compartido
entre Watson, Crick y Wilkins. La reglamentación establece que se debe otorgar a no más de
tres científicos que viven, por lo que Franklin, que había muerto víctima de un cáncer de
ovario en 1958, no pudo formar parte de ese éxito al que también contribuyó.

Sydney brenner

Brenner era un joven genio: a pesar de nacer en una familia pobre, con padres analfabetos,
aprendió solo a leer y para los 15 años ya había obtenido una beca para asistir a la
universidad en Johannesburgo.
En 1952, a los 25 años, ganó otra beca, esta vez para realizar un doctorado en genética en la
Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Un año después tuvo acceso a algo histórico, que le cambió la vida: fue una de las primeras
personas que pudo conocer el famoso modelo de "doble hélice" de la estructura molecular
del ADN -la materia de la que están hechos los genes- diseñado por Francis Crick y Jim
Watson, de la Universidad de Cambridge.
La invitación especial que recibió Brenner para tener la primicia de ese trabajo lo llevó a
enfocarse de allí en más en resolver esas preguntas.
Además marcó el inicio de una larga y fructífera relación laboral con Francis Crick, que
llevaría a importantísimos avances en el naciente campo de la biología molecular.
Fue durante una de estas "sesiones locas"(reuniones en las que decían lo primero que se les
ocurría, así fueran bobadas) que Brenner y Crick de pronto lograron entender cómo los
genes funcionan.
A esa altura ya se sabía que los genes producen proteínas usando moléculas de ácido
ribonucleico (ARN) y unas pequeñas estructuras llamadas ribosomas, que forman parte de
toda célula.
Pero nadie sabía cómo ocurría el proceso
Un buen día, en abril de 1960, Brenner, Crick y otros colegas estaban teniendo uno de sus
habituales charloteos sobre unos hallazgos recientes relacionados con el ARN y la posibilidad
de que hubiera moléculas desconocidas que funcionan como mensajeras entre los genes y
las proteínas.
Habiendo alcanzado esta teoría a través de su peculiar sistema, Brenner y Crick también
fueron poco ortodoxos a la hora de comprobar su hipótesis.
Eso podemos concluir del un tanto peligroso experimento que idearon para confirmar su
teoría.
Lo diseñaron esa misma noche, durante una fiesta en casa de Crick.
El complicado experimento involucró el uso de bacterias, virus e isótopos radiactivos.
Los científicos querían demostrar que una forma de ARN que llamaron ARN mensajera
llevaba un código del gen al ribosoma, que "leía" esa información y generaba la proteína,
siguiendo esas instrucciones.
Para comprobarlo, decidieron infectar una célula con un virus bacteriano y ver si el ARN
creado a partir de esa infección estaba presente en los ribosomas viejos, demostrando la
teoría de que funciona como mensajero.
La clave era poder distinguir los ribosomas viejos, creados antes de la infección, de aquellos
nuevos que ya estaban infectados desde el principio. Para esto usaron los isótopos
radiactivos, que sirven para marcar las células.
A pesar de su peligrosidad, los científicos no tomaron demasiados recaudos con estos
materiales.
Meta cumplida
Lo cierto es que todos estos métodos poco ortodoxos cumplieron su función. Entre 1960 y
1961 Brenner y Crick lograron no solo entender cómo el ADN produce proteína sino que
también pudieron descifrar que había tres "letras" en cada "palabra" del código genético.
Otros expertos en biología molecular agregaron sus avances y fue así como en, en muy poco
tiempo, el ser humano logró develar el misterioso código genético, abriendo una nueva era
en la que vivimos hoy.
Tras esa revelación, tanto Brenner como Crick decidieron dejar de lado la biología molecular
y dedicarse a estudiar el desarrollo de organismos vivos, aunque tomando caminos
separados.

James Watson y Francis Crick


los científicos estadounidense James Watson y británico Francis Crick presentaban en
sociedad su hallazgo de la estructura molecular en forma de doble hélice del ADN, la
molécula portadora del programa genético de los organismos vivos. El descubrimiento de los
planos por los que se rige la molécula de la vida propició avances de los que se han derivado
el diagnóstico y la terapia genéticos o la creación de animales y plantas transgénicos. Claro
que el desarrollo de estas disciplinas también ha originado problemas como la patente de
los genes humanos o la selección genética.
Sydney Brenner
Los científicos querían demostrar que una forma de ARN que llamaron ARN mensajera
llevaba un código del gen al ribosoma, que "leía" esa información y generaba la proteína,
siguiendo esas instrucciones. Para comprobarlo, decidieron infectar una célula con un virus
bacteriano y ver si el ARN creado a partir de esa infección estaba presente en los ribosomas
viejos, demostrando la teoría de que funciona como mensajero. La clave era poder distinguir
los ribosomas viejos, creados antes de la infección, de aquellos nuevos que ya estaban
infectados desde el principio. Para esto usaron los isótopos radiactivos, que sirven para
marcar las células.

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