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Caso internacional de violencia de género frente a las convenciones y

normativa internacional: Caso del penal Miguel Castro Castro


Beltrán Lorduy Valentina
Torres Velasco Sarai

La violencia de género es un termino brindado para toda situación en la cual se


produzca muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a una persona en
base a su género, tanto en el ámbito público como el privado.
Se presenta como una manifestación de discriminación, desigualdad y abuso de
poder por parte del hombre, donde en muchas ocasiones este se encuentra ligado
con la victima por una relación afectiva o familiar. Las formas más comunes de
violencia de género se pueden encontrar en la violencia física, agresiones a la
libertad sexual, amenazas, coacción o privación arbitraria de la libertad hacia
cualquier mujer.
Este tipo de violencia es hallado dentro de la sociedad desde sus inicios; en
ámbitos como la violencia física y psicológica dentro de los hogares, el abuso
sexual sin recriminación, las agresiones a la libertad, los asesinatos en nombre de
la iglesia, la desigualdad de la mano de obra, la imposibilidad de acceder al
conocimiento, compra y venta de la mujer para matrimonios forzados, el
sometimiento obligatorio al hombre, la nula participación en asuntos diferentes a
los del hogar, y la discriminación sufrida por el simple hecho nacer mujer en una
sociedad gobernada por hombres. A raíz de estas situaciones denigrantes nace un
ideal de igualdad entre hombres y mujeres donde se exige que los derechos de
uno sean derechos de todos.
La autora María Le Jars de Gournay con su libro “La igualdad de los hombres y las
mujeres’’ da uno de los primeros pasos para la lucha por los derechos innatos de
la mujer a tener una vida digna, que si bien, es un derecho que la acompaña
desde el momento de su nacimiento, es una situación completamente ignorada.
En base a esto, el derecho durante finales del siglo XX comenzó a tomar medidas
en contra de los hombres que cometían cualquier tipo de maltrato hacia la mujer,
tanto dentro como fuera del hogar, dando nacimiento a la Declaración sobre la
eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer y la convención de
Belém do Pará (Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer). Concebidas especialmente con el fin de proteger a
aquellas personas involucradas en cualquier tipo de violencia de género, en aras
de salvaguardar sus derechos.

Estos convenios se desarrollaron con el fin de realizar una urgente aplicación a la


mujer de aquellos derechos inherentes tales como la igualdad, seguridad, libertad,
integridad y dignidad de los cuales deben gozar todos los seres humanos como se
vislumbra al interior de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, la Convención sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer y la Convención contra la Tortura y
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. De los cuales carecen
por el hecho de ser mujeres y de esta forma, al darse una correcta aplicación,
poder contribuir a la eliminación de la violencia contra la mujer, pues, se considera
que esta violencia no solo constituye un obstáculo para el logro de la igualdad, el
desarrollo y la paz, sino también para la plena aplicación de la convención, pues,
es una completa violación a los derechos humanos y libertades fundamentales
que deberían permitirle a la mujer gozar de dichos derechos y libertades.

Caso del penal Miguel Castro Castro (tu introducción)


Importancia de la convención Belém do Pará en el caso del penal Miguel
Castro Castro
La participación de muchas mujeres dentro de los
grupos alzados en armas en el Perú había generado
concepciones dentro de la sociedad peruana donde se
adjudicaba a la mujer “mayor maldad” considerándola
“ser la que daba el tiro de gracia”. Por tanto, a la
transgresión de las normas de la sociedad
A estas mujeres se les adjudicaba una “transgresión”
adicional: la de su género. Dichas mujeres eran vistas
como transgresoras del rol que la sociedad peruana
asigna a la mujer, la personificación de lo opuesto a lo
que era concebido como “femenino”. (Tinta, M.)
La convención de Belém do Pará no brinda concepciones nuevas sobre los
derechos de las mujeres, sino que reafirma los derechos universales que posee
cada persona.
La concepción de que la violencia de género recae solamente sobre la violencia
sexual carece completamente de veracidad al momento de referirse a lo que es
violencia de género. Es por eso que le fue alegado al Estado Peruano la violación
de los derechos de las mujeres reclusas haciendo énfasis en los artículos 1, 2c, 3,
4 y 7 de la convención.
Artículo 1: “debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta,
basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a
la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.”

Artículo 2: “Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual
y psicológica: c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera
que ocurra.”
Artículo 3: “Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito
público como en el privado.”
Artículo 4: “Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de
todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos.” “el derecho a no ser sometida a
torturas”
Artículo 7: “Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y
convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas
orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia (…)”

El estado concibió la trasgresión de los derechos de las mujeres al permitir que


fuesen puestas en situaciones de tortura que las deterioraran física y
psicológicamente

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