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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Tesis que opta para obtener el grado de Licenciatura en Trabajo Social

NOMBRE DE LA TESIS:

EL IMPACTO DE LA FORMACIÓN ACADÉMICA EN TRABAJO


SOCIAL EN DOS GENERACIONES DE ESTUDIANTES Y
PROFESIONALES TRABAJADORES SOCIALES EN CIUDADES
REPRESENTATIVAS DE LA REPÚBLICA MEXICANA.

PRESENTA:

Alejandra Berenice Vázquez García


DIRECTORA DE TESIS:

Dra. Laura Karina Castro Saucedo

JUNIO 2020
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Tesis que opta para obtener el grado de Licenciatura en Trabajo Social

NOMBRE DE LA TESIS:

EL IMPACTO DE LA FORMACIÓN ACADÉMICA EN TRABAJO


SOCIAL EN DOS GENERACIONES DE ESTUDIANTES Y
PROFESIONALES TRABAJADORES SOCIALES EN CIUDADES
REPRESENTATIVAS DE LA REPÚBLICA MEXICANA.

PRESENTA:

Alejandra Berenice Vázquez García


DIRECTORA DE TESIS:

Dra. Laura Karina Castro Saucedo


ASESORES DE TESIS:

Dra. Laura Fabiola Núñez Udave

Dra. Esmeralda Jaqueline Tapia García

JUNIO 2020
Agradecimientos

A lo largo de mi formación académica han existido muchos cambios en mi vida

que han enriquecido mi crecimiento personal y profesional. Hoy con la

culminación de esta etapa llena de desafíos, aprendizajes y vivencias que me

han dejado grandes lecciones y una que otra lagrima. En particular, me

gustaría mencionar la gran oportunidad que tuve de estar lejos de casa,

conociendo un lugar maravilloso, el cual me lleno de energía y de amor por mi

profesión, Mérida, Yucatán. Quiero agradecer a quienes permanecieron y

contribuyeron indirecta o directamente en este estudio.

En primer lugar, me gustaría agradecer a Dios, quien me sorprende con

sus planes que sin duda son mejores que los míos. Gracias por situarme en el

camino correcto y abrirme las puertas. Cada vez que me sentía perdida

voleaba al cielo con la certeza de que me enviarías esa señal que tanto anhelo.

Sé que a veces tengo miedo por las circunstancias pero tú permaneces a mi

lado, dándome calma y el aliento que necesito.

Estoy especialmente agradecida con mi madre María Elena, quien no ha

hecho más que creer en mí, apoyando cada uno de mis sueños e impulsar mi

vuelo. Gracias por estar cerca de mí, por todo lo que me brindas a diario, por

enseñarme a ser una mujer fuerte y valiente. Quiero recordarte que este logro

también es tuyo, por todo el esfuerzo que haces día con día para que no me

falte nada. Toda esa paciencia y comprensión se resume en amor, sin ti nada

de esto sería posible.

A cada uno de los integrantes de mi familia, quienes contribuyeron para

que concluyera mi formación académica, pero hago una mención especial con
mucho amor y respeto para mi abuelita Elena y mi tía Lupita gracias por su

cariño, sin ustedes tampoco habría sido posible.

Desde lo personal doy gracias a Edwyn Alcalá, un alma buena que me

ha recordado las cosas bellas de la vida. En la mayoría de mis recuerdos

apareces como mi compañero de aventuras, siempre presente, haciendo cosas

graciosas para hacerme sonreír, respetando mis ideales, por esos

empujoncitos que me hacían emprender nuevos viajes y retos, gracias infinitas

por tu apoyo incondicional.

Me gustaría expresar mi gratitud a una persona muy especial, a mí

querida Dra. Karina quien despertó en mí ser, un gran interés por el tema. Por

su acompañamiento incondicional, la formación y orientación brindada a través

de sus experiencias y saberes, y sobre todo el hecho de aceptar la

responsabilidad y el esfuerzo de dirigir esta tesis en medio de una pandemia.

Así como a mis lectoras Esmeralda y Laura, por su disposición, su tiempo y los

conocimientos trasmitidos a los largo de mi formación académica.


ÍNDICE

Resumen....................................................................................................................................1
Capítulo I.- Planteamiento del Problema................................................................................4
1.1.- Presentación del capítulo............................................................................................4
1.2.- Antecedentes................................................................................................................6
1.2.1.- Interés del tesista por este problema..................................................................6
1.2.2.- Naturaleza del problema......................................................................................8
1.2.3.- Sí se tiene conocimientos de formas de solución anteriores al mismo
problema...........................................................................................................................13
1.2.4.- Sí existen análisis o conocimientos de cómo se ha tratado el problema.. . .19
1.2.5.- Datos estadísticos...............................................................................................22
1.3.- Definición del problema de investigación................................................................32
1.3.1.- Planteamiento del problema..............................................................................32
1.3.2.- Decir porque es un problema; Se plantea el ser y el deber ser, o situación
real y situación ideal........................................................................................................34
1.4.- Justificación.................................................................................................................37
1.4.1.- Decir porque es significativo el problema........................................................37
1.4.2.- A quien afecta este problema............................................................................39
1.4.3.- Que beneficios se tendrán al investigar (y de solucionarse) el problema en
cuestión para las personas, para la sociedad y/o para el conocimiento..................41
1.5.- Objetivos......................................................................................................................42
1.5.1.- Objetivo General de la investigación................................................................42
1.5.2.- Objetivos particulares u operativos...................................................................42
1.6.- Pregunta de investigación.........................................................................................42
1.6.1.- La pregunta central de investigación................................................................42
1.6.2.- Poner preguntas que ayuden a operativizar la pregunta central de
investigación.....................................................................................................................43
1.7.- Viabilidad del estudio.................................................................................................43
Capítulo II.- Fundamentación teórica-conceptual...............................................................45
2.1.- Elaborar fundamentos teóricos, institucionales, políticos o jurídicos..................47
2.2.- Se puede desarrollar una perspectiva teórica que contenga:..............................55
• Teorías sobre el tema.......................................................................................................55
• Antecedes teóricos del problema....................................................................................55
2.3.- Se adopta una teoría que, de sustento al problema de investigación:................70
• Una teoría desarrollada, o...............................................................................................70
• Varias teorías.....................................................................................................................70
Capítulo III.- Metodología.......................................................................................................74
3.1.- Enfoque Metodológico...............................................................................................74
3.2.- Universo / población...................................................................................................75
3.2.1.- Muestra o unidad de análisis.............................................................................75
3.3.- Recolección de la información..................................................................................76
3.4.- Prueba piloto...............................................................................................................77
3.5.- Validación y confiabilidad..........................................................................................77
3.6.- Procesamiento de la información.............................................................................78
Capítulo IV.- Análisis de Resultados.....................................................................................79
Capítulo V.- Conclusiones y propuestas............................................................................115
Bibliografía..............................................................................................................................121
Anexo 1. Datos sociodemográficos................................................................................125
Anexo 2. Instrumento A continuación, se presentan una serie de preguntas, por
favor selecciona UNA respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera
más honesta posible.........................................................................................................126
ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICAS

Tabla 1. Frecuencias y porcentajes del Sexo de los participantes....................84


Tabla 2. Rango de edades.................................................................................85
Tabla 3. Entidades federativas de los participantes...........................................86
Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de la condición de actividad de los
participantes........................................................................................................87
Gráfica 1. ¿En qué semestre estás?..................................................................88
Tabla 5. Frecuencias y porcentajes de la condición laboral de los participantes
............................................................................................................................89
Gráfica 2. Ingresos mensuales...........................................................................90
Tabla 6. Frecuencias y porcentajes de hijos de los participantes......................91
Tabla 7. Varianza total explicada.......................................................................92
Tabla 8.Matriz de componente rotado................................................................96
Gráfica 3 . Calificación del nivel de percepción de competencias profesionales
en Trabajo Social................................................................................................98
Gráfica 4. Calificación del nivel de percepción de las funciones del trabajador
social.................................................................................................................101
Gráfico 5. Calificación de la escala de la importancia de las capacidades del
trabajador social...............................................................................................103
Tabla 9. Correlaciones de competencias profesionales y funciones del
trabajador social...............................................................................................105
Tabla 10. Tabla cruzada del nivel de percepción de competencias profesionales
en Trabajo Social y Condición de actividad.....................................................107
Tabla 11. Tabla cruzada de nivel de percepción de competencias profesionales
en Trabajo Social y ¿Trabajas en algún lugar?................................................109
Tabla 12. Tabla cruzada de nivel de percepción de competencias profesionales
en Trabajo Social y En caso de trabajar: ingresos mensuales........................111
Resumen

Resumen

En años recientes se han hecho presentes nuevas problemáticas sociales que

aquejan a la sociedad, una sociedad contemporánea en donde los y las

trabajadoras sociales deben hacer frente. Para ello, deben poseer una serie de

conocimientos, habilidades, capacidades, funciones propias de la disciplina y

competencias personales y profesionales.

Por ende, la presente investigación hace un exhaustivo recuento de las

percepciones del impacto en la formación académica de 149 participantes entre

ellos estudiantes y egresados trabajadores sociales de escuelas y facultades

de 22 entidades federativas. Las mujeres con una cantidad representativa a

comparación de los hombres, de edades que oscilan entre los 18 a 50 años

aproximadamente.

Si bien, identificar los conocimientos teórico- metodológico que

adquieren los estudiantes y egresados durante sus estudios profesionales, es

de total relevancia para las instituciones educativas ya que retomando la

opinión y percepción del alumnado se pueden realizar mejoras o cambios en

los planes curriculares para atender esas necesidades que se hacen presentes

en la población.

Dentro de la recuperación de la teoría que sustenta el estudio, el

investigador se percató como el Trabajo Social se ha ido modificando con el

paso del tiempo y a lo largo de la historia ha adquirido reconocimiento por su

quehacer profesional. Desde sus inicios la profesión era concebida como


filantrópica, ayuda al necesitado, caridad, hasta convertirse en una disciplina

con promueve el cambio y desarrollo social a través de brindar herramientas a

los sujetos sociales para que enfrenten sus problemáticas.

La profesión también era reconocida en mayor medida por su praxis, es

decir, en la intervención con individuos, familias, grupos y comunidad, sin

embrago, en la actualidad se considera relevante para la disciplina producir

metodologías, protocolos de actuación, teorías propias de Trabajo Social, ya

que las teorías que son empleadas por los profesionales pertenecen a otras

disciplinas como Psicología, Sociología y Antropología. Cabe mencionar, que

los estudiantes y egresados deben verse inmersos en esos aspectos que

favorecerán su desarrollo personal y profesional, lo cual lleva una vez más a

conocer su impacto académico y analizar las deficiencias presentes de las

escuelas y facultades de Trabajo Social.

En los resultados de dicha investigación, los egresados identifican con

mayor facilidad las funciones y competencias profesionales de los trabajadores

sociales, por lo cual, se retoman aportes teóricos que señalan que quienes

tienen la oportunidad de encontrarse en escenarios reales, desarrollan

habilidades, conocimientos, capacidades y competencias a comparación de

quien no pone en práctica lo que adquiere durante la formación académica. He

ahí la importancia de los espacios prácticos en las áreas tradicionales y

emergentes de la profesión.

Otro de los hallazgos más significativos del estudio, es que al egresar

quien cuente con competencias profesionales, se hace mayor el número de

ingresos mensuales a diferencia de quien no las identifica, ni las posee. Esto


responde a la demanda de empleadores, que solicitan profesionales capaces,

eficientes, competentes y de calidad, por lo cual también se propone que las

escuelas y facultades de Trabajo Social, atiendan los indicadores de las

instituciones, con el fin de que los estudiantes al egresar empaten con el perfil

profesional correspondiente.
Capítulo I.- Planteamiento del Problema

1.1.- Presentación del capítulo

En el presente capítulo se abordarán los antecedentes del fenómeno que se

estudiará, dicho esto se realizó una búsqueda de información exhaustiva en

diversas fuentes, para recabar datos relevantes, estadísticas, en especial

conocer si ya se ha realizado alguna investigación similar.

Teniendo en cuenta que la sociedad ha ido cambiando con el paso de

los años y con los nuevos escenarios sociales, se considera relevante atender

las problemáticas sociales ya que se han tornado diferentes, por lo que se

demandan trabajadores sociales actualizados, capaces de dar respuesta a

estos fenómenos, dichos profesionales deben desarrollar competencias que les

brinden las herramientas suficientes para atender los acontecimientos, así

mismo adquirir conocimientos, habilidades, actitudes y como base primordial

una formación académica de calidad que atienda la demanda

del mercado laboral, es decir que cumpla con lo requerido en los

diversos contextos en donde el quehacer profesional es vital para la sociedad.

Dicho estudio se centra en el impacto de la formación académica en

Trabajo Social en dos generaciones de estudiantes y profesionales

trabajadores sociales en ciudades representativas de la República Mexicana.

Dentro del presente documento, se encontrarán una serie de indicadores como;

la justificación del estudio, la relevancia social, quienes serían los principales

beneficiados en caso de que se diera respuesta al fenómeno, también se

planteó un objetivo general y específicos. Así mismo, se muestra la pregunta


de investigación, con pequeñas preguntas que coadyuvaran a su respuesta

final. Por último pero no menos importante, se encuentra la viabilidad del

estudio, en donde se plasma que tan factible se considera desarrollar el estudio

ya que se cuenta con los recursos humanos, financieros, materiales suficientes

y necesarios.
1.2.- Antecedentes

1.2.1.- Interés del tesista por este problema

El interés por realizar la investigación surge luego de vivir una experiencia de

movilidad estudiantil en Mérida, Yucatán. En donde se cursó un semestre en la

escuela de Trabajo Social y se identificó que el plan de estudios y sus diversos

espacios de práctica enriquecían al alumno de una manera significativa.

Observando las grandes diferencias entre la escuela de procedencia y

escuela destino, se tuvo contacto y acercamiento con los estudiantes de dicha

institución, que sin duda contaban con amplios conocimientos, habilidades,

capacidades, actualizados con temáticas que aquejan a la sociedad, algunos

de ellos ya habían realizado publicaciones de artículos en libros, propuestas de

modelos de intervención en compañía de sus docentes y se mostraba el interés

por la investigación social.

Además del interés que despertó en el investigador, se observó cómo se

lleva a cabo su formación académica. Durante cada semestre de la licenciatura

los alumnos ponen en práctica sus conocimientos teóricos y habilidades

adquiridas en las materias impartidas, ya que se les da la oportunidad de

realizar prácticas de campo en las diversas instituciones como comunidad,

educación, salud y justicia. Esto con el fin de que los estudiantes conozcan la

realidad que se vive en los diferentes espacios y que cuenten con la

experiencia de haber participado ahí.

A diferencia de la facultad de Trabajo Social en Saltillo, Coahuila, en

donde también se cuenta con materias similares al plan de estudios de


Yucatán. Sin embargo, las prácticas de campo solo se llevan a cabo en

comunidad, es decir en colonias de la periferia de la ciudad, las cuales son de

bajos recursos en su mayoría. Las colonias donde se trabaja son asignadas por

la misma institución en donde los alumnos adquieren experiencia en esa área

pero se dejan fuera otros escenarios en donde el trabajador social puede

intervenir.

Por ello en la investigación se busca analizar el impacto en la formación

académica de los diversos contextos, teniendo en cuenta que las necesidades

de la sociedad han ido cambiando con el paso de tiempo, así como las

problemáticas o fenómenos sociales se han ido modificando por los cambios o

las demandas de una sociedad contemporánea. Dicho esto, la disciplina de

Trabajo Social ocupa enfocarse en dar respuesta a esas necesidades,

brindando las herramientas a sus estudiantes para que se desempeñen de una

manera eficiente.
1.2.2.- Naturaleza del problema

Con la investigación de esta problemática, se pretende conocer y analizar el

impacto de la formación académica de estudiantes y egresados en Trabajo

Social, esto contribuirá a detectar las áreas de oportunidad y los aciertos que

se tienen durante y después de la formación profesional de los y las

trabajadoras sociales.

Gómez (2010), plantea que la educación por competencias, llega para

atender las demandas de la sociedad, en la actualidad se le denomina la

sociedad del conocimiento y de la información, es por ello que solicita

competencias profesionales diferentes, buscando una educación de calidad

que están recibiendo los estudiantes y las necesidades que actualmente tiene

la sociedad. Se recomienda que cualquier institución educativa se adapte a las

demandas, para que beneficie a los alumnos y al egresar les sea mejor su

quehacer profesional.

El autor refiere que se necesitan adquirir conocimientos y competencias

suficientes para desarrollar las funciones en el ejercicio profesional: como de

información y orientación, preventiva, asistencial, de planificación, docente, de

promoción e inserción social, de mediación, de supervisión, de evaluación,

gerencial por mencionar algunas. La participación del estudiante en el aula,

eleva su probabilidad de desarrollar las capacidades a comparación, de quien

no lo hace, sería fácil detectarlo ya que los estudiantes que tienen la

oportunidad de poner en práctica la teoría, enriquece su formación académica.


Por su parte Velásquez (2015), manifiesta que el Trabajo Social es una

disciplina, la cual, se ha involucrado desde lo teórico- práctico, cabe mencionar

que, no es suficiente para la profesión, debido a las limitaciones provocadas

por las carencias de una visión científica sobre su praxis, solamente se percibe

a la profesión de manera práctica en la solución de problemas y no de forma

teórica, que pueda aportar a los fenómenos sociales, eso le resta importancia

en el ámbito laboral y académico.

Es importante retomar, la invitación a los profesionales en Trabajo

Social, a realizar investigación, que contribuya al desarrollo de la disciplina,

esto con el fin, de aportar nuevos conocimientos y durante la intervención con

los actores sociales y las problemáticas. El autor refiere, que en la mayoría de

programas de formación educativa en Colombia, presentan los diversos

componentes temáticos formativos en investigación, que requiere de una

reflexión epistemológica, es decir estudiar los principios, analizar los

fundamentos del conocimiento acerca de la práctica que realiza el estudiante

y/o profesional, esto podría enriquecer a la profesión.

Es importante contemplar la investigación y un proyecto académico en

cada Facultad de Trabajo Social, para ir creando las propias teorías, modelos

de la profesión, ya que la mayoría que el trabajador social emplea, pertenecen

a otras disciplinas, la gran interrogante sería ¿Por qué sucede esto? la

respuesta iría enfocada a que cuando se realiza cualquier clase de intervención

social, no se sistematiza.

Guzmán (2016) , define la sistematización como un proceso en donde se

ordena todo lo acontecido, en especial las experiencias que se obtuvieron al


vivir las diversas fases del proceso de intervención social. Es importante

mencionar que al recuperar los datos, descubrir, ordenar, analizar, etc. se

explica el alcance que se tuvo, las limitaciones que se encontraron, los aciertos

y errores. Ademas de generar un conocimiento de todo lo realizado, para quien

lo diseño y para las personas que pudiesen estar interesadas.

Se considera necesario sistematizar la experiencia que se vive en la

intervención, como aporte teórico y metodológico, teniendo en cuenta que

trabajo social, no cuenta con aportes propios de la disciplina, todo esto sirve

para compartir las experiencias y conocimientos obtenidos durante la

intervención, contribuyendo principalmente, al reconocimiento profesional, es

decir, que se reconozca la labor del trabajador social, en las diversas áreas en

las que interviene. También, servirá de sustento metodológico, que pueda

ayudar a otros a su aprendizaje, guía o la reflexión.

El autor señala que hablar de sistematizar no es solo detectar las

limitaciones, aciertos y errores, si no, va más allá, de generar un conocimiento,

darle realce a la profesión, lo que se busca es que se documente todo lo que

se llevó a cabo, las funciones que se desarrollan, para que se pueda trasmitir el

conocimiento a través de los documentos.

Si bien, la necesidad de indagar los fenómenos sociales que rodean la

intervención en Trabajo Social, no, es un asunto de reciente interés, este se

acerca al nacimiento de la disciplina, con los planteamientos de Mary

Richmond, quien manifestaba que para hacer Trabajo Social era indispensable

realizar investigación.
En este marco, Falla (2014), manifiesta que al no desarrollarse

investigación, se corre el riesgo de que la disciplina se estanque, por ende, no

habrá producción bibliográfica, lo que resulta en una falta de reconocimiento

social, escaso posicionamiento académico y profesionales obsoletos. Para ello,

propone retos para asumir la investigación en Trabajo Social: el espíritu crítico,

la responsabilidad con la teoría, el debate en torno a la disciplina y la

posibilidad de consolidar líneas de investigación.

Ramírez (2014), sostiene que el Trabajo Social, en su construcción

histórica, se ha transformando a una disciplina, dentro del grupo de las ciencias

sociales, gracias a su interés, de obtener un sistema teórico, por lo que se ha

visto limitada por la carencia de cientificidad sobre su praxis. Además, en las

ciencias sociales al Trabajo Social se le ha considerado por sus aportes

práctico y no teórico dentro de las problemáticas sociales.

Como parte del tema de la globalización y todo aquello que trajo

consigo, Pérez Cosín (2007), refiere que el quehacer del trabajador social

posee nuevas áreas en donde se puede desempeñar. Es de vital importancia

que el profesional las conozca e identifique, para que pueda desarrollar las

funciones de una manera eficiente.

Así mismo, el autor menciona que la globalización, se divide en dos

importantes puntos, la expansión y la cultura e identidad. Se reconoce de total

relevancia ya que el estar cerca de otros individuos permite conocer sus

ideales, culturas, costumbres, valores y visiones sobre el mundo en el que

viven, dicho esto, la globalización, facilita el contacto entre las personas.


Es importante mencionar, que no todos los individuos están de acuerdo

en el acercamiento a lo nuevo y desconocido, esto también trae consigo la

emigración hacia contextos diferentes, en donde se busca una mejor vida,

económica, social o política. El Trabajo Social, tiene una tarea importante en la

sociedad posmoderna, ya que los individuos han modificado sus conductas.

Una parte significativa, es que el profesional, se encarga de interpretar la

realidad de los usuarios lo que es fundamental para el mejor entendimiento

entre culturas y entre las personas que conectan sus realidades. En ese

sentido el trabajador social se basa en el paradigma construccionista en donde

interpreta las acciones e identifica. Esto sirve para realizar una reconstrucción

narrativa de cómo perciben el mundo, con base en sus experiencias culturales.

Finalmente en el artículo que aborda el tema de las TIC´S escrito por

Pérez y Carmona (2012), se considera que entre las habilidades que poseen

los individuos, un profesional debe desarrollar la capacidad, para introducirse al

mundo de la tecnología.

Cabe señalar que las nuevas generaciones se han visto inmersas en el

uso constante de la tecnología, las cuales, han generado diversas

problemáticas sociales que quejan a la sociedad, así mismo se presenta la

desigualdad en las personas que pueden y las que no, acceder a alguna

plataforma digital.

Por ello sugieren que las nuevas generaciones de profesionales en

Trabajo Social, se capaciten para atender lo demandado por la sociedad, es

decir, adquirir nuevos aprendizajes en el área tecnológica, ya que es una

herramienta valiosa que puede beneficiar a la profesión, siempre y cuando se


le dé un uso correcto. Se plantea una intervención diferente a la tradicional,

debido a que el trabajador social puede hacer uso de dicha herramienta para

promover, innovar, prevenir, diseñar con el fin de atender las problemáticas

sociales.

1.2.3.- Sí se tiene conocimientos de formas de solución anteriores al

mismo problema

En un análisis realizado por Pérez y Carmona (2012), establecen que la

demanda de trabajadores sociales con nuevas visiones de investigación,

emprendimiento, uso de las TICS, lleva a querer analizar su formación

académica, los autores señalan dentro de sus conclusiones, que es así, como

se puede comprobar si los futuros profesionales están recibiendo las

herramientas, conocimientos y el desarrollo de competencias suficientes por

parte de las escuelas y facultades de Trabajo Social, para su ejercicio laboral.

El desarrollo de las TIC`S necesita estudiantes y profesionales capaces

de entender su función y la importancia que ellas tienen en la vida cotidiana. La

intervención que se lleva a cabo con los usuarios, puede ser más

enriquecedora si se retoman esas herramientas que las TIC`S pone al alcance

de todos, se necesita que se capacite a los docentes, alumnos en el uso y

manejo de ellas.

Todo esto conlleva a la educación con el uso de las TICS, se considera

muy importante, el autor pone de ejemplo que en las escuelas y facultades de

España, se visualiza la tecnología en las aulas de clase, es decir, todo el

aprendizajes es por medio de estas, donde los alumnos hacen sus anotaciones

en dispositivos y no en cuadernos.
Dentro de las facultades de México, faltaran algunos años para que esto

también se lleve a cabo, ya que no todos cuentan con esos dispositivos y las

instalaciones de las instituciones no poseen lo necesario, además de que una

parte de los docentes tienen el conocimiento básico, pero habrá quienes, no,

estén actualizados en las TICS.

El uso de la tecnología va implícito en las competencias, que un

profesional necesita tener. Para ello Gómez Gómez (2010), alude que la

formación por competencias plantea la enseñanza-aprendizaje la cual, le

permite al estudiante adquirir conocimientos, habilidades y actitudes que tiene

como fin afrontar la demanda laboral y social.

Es importante mencionar, que el trabajador social que solicitaban hace

10 años, no es el mismo que solicitan con las nuevas problemáticas sociales

que aquejan a la población, es por ello, que se requiere adecuar las

competencias de los estudiantes y sobre todo crear nuevos perfiles de

trabajadores sociales, que den respuesta a esas necesidades.

Iniciando con las instituciones educativas, las cuales deberán

proporcionar espacios adecuados, en donde además de capacitar, enseñen a

los estudiantes, aprender a aprender, para ir generando conocimientos en

cualquier área, donde el trabajador social se desempeñe. Es importante

señalar las siguientes competencias fundamentales para el profesional en

formación:

 Interactuar con personas, familias, grupos, organizaciones y

comunidades para conseguir cambios, promocionar el desarrollo de los


mismos y mejorar las condiciones de vida a través de la utilización de los

métodos y modelos de Trabajo Social.

 Desarrollar y mantener las relaciones con personas, familias, grupos,

organizaciones, comunidades y otros.

 Llevar a cabo el seguimiento con regularidad, revisar, y evaluar los

cambios en las necesidades y circunstancias.

 Reducir los contactos y finalizar la relación de forma adecuada.

 Intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades

para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas

Dentro de su investigación, Gómez Gómez (2010), encontró en la

información arrojada de los instrumentos aplicados a los alumnos de España, el

plantel educativo, se centra en el aula, en toda la información teórica que se les

proporciona, en cada una de las materias. Sin embargo, al realizar sus

prácticas profesionales, los alumnos, no, saben cómo aplicarlo, ya que no

tienen la experiencia suficiente para desarrollar ciertas actividades en

escenarios reales.

Por ende se propone que la enseñanza sea práctica desde los primeros

semestres, para que al llegar a las prácticas profesionales e incluso al egresar,

ellos puedan realizarlo de una mejor manera. Así mismo, se menciona que la

participación del estudiante en el aula, eleva su probabilidad de desarrollar

capacidades.

Otra de las investigaciones que favorecen este estudio, es el tema de la

investigación dentro del Trabajo Social, ya que en sus inicios dicha profesión,

era meramente asistencial, muy de la mano con las cuestiones religiosas o de


caridad, sin embargo, después de la reconceptualización el Trabajo Social, se

transformó en una disciplina, la cual se apoyó de metodologías y teorías

teniendo como fin, brindar herramientas a las personas para que alcancen su

desarrollo y que cubran sus necesidades (Ramírez, 2014).

Es importante contemplar la investigación y un proyecto académico en

cada Facultad de Trabajo Social, para ir creando las propias teorías, modelos

de la profesión, ya que la mayoría que el trabajador social emplea, pertenecen

a otras disciplinas, como psicología, sociología, filosofía por mencionar

algunas. El objetivo de esto, es que al egresar, los profesionales tengan el

compromiso de estudiar, investigar, defender, implementar, sistematizar

asuntos académicos que puedan beneficiar a las nuevas generaciones además

de proponer, investigar, sugerir en los nuevos contextos sociales, que sin duda

los trabajadores sociales como investigadores sociales, contribuirán a un mayor

avance.

Para concluir Pérez y Carmona (2012), plantean que se visualizan

nuevos contextos sociales en donde las nuevas generaciones de profesionales

en Trabajo Social, necesitan capacitarse para atender lo demandado por la

sociedad, esto a diferencia de la intervención que se llevaba a cabo en años

anteriores, en donde se tenían otros ideales, necesidades, cultura y

herramientas que con el paso del tiempo se sustituyeron o mejoraron por otras.

Es importante recordar que en los inicios del Trabajo Social, Mary

Richmond recomendaba que todo el trabajo que realizaba la profesión, se diera

de manera presencial, es decir, cara a cara. Pero en cambio en la actualidad,

los contextos se han ido modificando, lo cual ha permitido que las TICS entren
en alguna parte del actuar profesional, se considera viable utilizar todas

aquellas herramientas que la tecnología ha brindado y sobre todo que los

profesionales se habiliten en esos temas, los cuales se irán haciendo más

presentes, con el paso del tiempo. En la nueva era, la sociedad enfrenta el

desafío de utilizar las TICS, en donde los alumnos adquieran herramientas

valiosas y conocimientos necesarios para enfrentar el siglo XXl, a eso se le

denomina la innovación educativa.

La innovación educativa según Carbonell (2001, citado en Marija, 2006)

es una idea, una práctica o un objeto percibido como nuevo por un individuo.

Desde una perspectiva amplia, define la innovación como una serie de

intervenciones, decisiones y procesos, con cierto grado de intencionalidad y

sistematización que tratan de modificar actitudes, ideas, culturas, contenidos,

modelos y prácticas pedagógicas.

El autor plantea las siguientes interrogantes ¿qué relación se puede

establecer con el cambio educativo? ¿Qué se entiende por cambio educativo?

Si bien, el cambio genera alteraciones en los procesos que se viven, así como

trasformaciones de los diferentes espacios de una práctica o de una situación

educativa. Por ello, se considera que la innovación educativa es la causa y el

fin de una innovación, es decir, se innova para generar cambios.

Por su parte, Fernández Riquelme (2008), considera que la nueva

conceptuación de la formación práctica en Trabajo social no se limita al cambio

de las estructuras curriculares. Al contrario, lleva implícitos nuevos modelos

formativos que inciden, iniciando con la capacitación del estudiante, donde se

habilite a nuevas áreas de intervención, proporcionando instrumentos y


herramientas profesionales para elevar la calidad de vida personal, profesional

y de cualquier índole.

En segundo, busca la elaboración, diseño o creación de modelos

teóricos, instrumentos metodológicos y protocolos de actuación profesional

retomando todos los espacios en los que el trabajador social puede

desarrollarse. Esto contribuirá a que exista un realce de la disciplina y no solo

eso, sino se obtendrá una identidad que permita contrastar e interrelacionar las

enseñanzas académicas y la supervisión práctica.

El autor hace referencia a que la reforma curricular debe ir encaminada a

las necesidades de los estudiantes antes que cualquier otra cosa, debe permitir

que ellos opinen acerca de sus necesidades y a través de eso, se generen

modificaciones. Generalmente los cambios que se realizan son de escritorio y

no retomando las ideas y testimonios del alumnado.


1.2.4.- Sí existen análisis o conocimientos de cómo se ha tratado el

problema.

Desde sus inicios, el Trabajo Social, se ha ido modificando con el paso del

tiempo y la demanda de la sociedad, hasta llegar a la disciplina que es ahora,

la cual, se centra en buscar el desarrollo humano y la cohesión social. Pese a

esto, la profesión solicita que los alumnos adquieran conocimientos,

herramientas y habilidades para enfrentar los nuevos retos de una sociedad

contemporánea, además, de posicionarse dentro de los perfiles de calidad de

Trabajo Social.

Para contextualizar la aparición del Trabajo Social, es necesario señalar,

los antecedentes en siglo XVI en Inglaterra, cuando el rey Enrique VIII, rompió

con la iglesia católica y fundó la iglesia de Inglaterra, el Estado asumió la

caridad y la ayuda a los pobres que hasta ese momento pertenecía a la iglesia

católica. Para ello se realizó un plan: el registro con los pobres, destinar fondos

privados para su ayuda y proporcionar empleo para los físicamente aptos

(Gomáriz, 2016).

Las leyes de Pobres, promulgadas desde finales del siglo XVI, hasta el

surgimiento del Estado de Bienestar, el cual, marcó el reconocimiento de las


obligaciones sociales, estableció la primera base para la asistencia pública

organizada a los pobres.

El autor refiere, que luego de la industrialización, surgen problemas

sociales asociados a ella, nacen organizaciones voluntarias filantrópicas

desarrolladas por la clase media y alta, en donde aportaban grandes

cantidades económicas para el abastecimiento de artículos, alimento entre

otras cosas además era sustentada en el sentido de la responsabilidad

personal para acabar con los problemas sociales.

Gomáriz (2016), señala que el aumento de las sociedades filantrópicas y

los individuos caritativos que prestaban asistencia al necesitado, junto con la

ayuda pública resultaron en una ayuda indiscriminada, basada en buenas

intenciones lo que facilitaba o contribuía a fraude y desvío de recursos

económicos. Posteriormente, en 1868, propone la unión de individuos para

organizaciones de caridad, naciendo la Sociedad de Organización de la

Caridad, (COS) con el objetivo de racionalizar y coordinar la asistencia.

El autor refiere que ya establecidas las COS, la función que esta tenía

era la asignación de distritos, visita a las familias que solicitaban la ayuda,

establecimiento de relación, investigación de la familia con recogida de

información, ayuda material o económica externa. Algunas de esas acciones

son retomadas en la actualidad por los profesionales en Trabajo Social. Si bien,

el origen del trabajo social, se sitúa en Inglaterra, gracias a las COS, su

desarrollo y consolidación como disciplina y profesión, por dos mujeres, Mary

Ellen Richmond y Laura Jane Addams, cada una de ellas representante de un

movimiento.
Samperio (2004), menciona que se llega al proceso de

reconceptualización, a mediados de la década del 60, se toma como eje su

visión epistemológica de conocimientos desde la relación teoría -práctica. Sin

embargo, para México, la reconceptualización, buscaba el reconocimiento de

una práctica profesional, partiendo de una construcción de conocimientos

desde los sistemas económicos, sociales y políticos en la configuración de las

experiencias individuales y las relaciones sociales.

Galeana (2010), señala que los referentes teóricos y metodológicos,

empleados dentro del proceso de la reconceptualización en México, debido al

compromiso social que existía, tomando en cuenta que demandaban

contenidos que rebasaron a los profesionales.

La autora hace referencia a que este movimiento cuestiono diversos

aspectos, impactando principalmente en el hacer y pensar del profesional, la

reflexión y en especial el cuestionar la metodología empleada, limitado el

alcance del quehacer profesional sustentado en el paradigma positivista y

funcionalista. Admite, que la mayor influencia de la reconceptualización se dio,

en las instituciones educativas, porque impactó en las formas de enseñanza y

en los contenidos de los planes de estudios, discursos y prácticas y en los

fundamentos teóricos y metodológicos.

Finalmente, Valdés y Castaño (2006), identifican la profesión como

ayuda a los pobres, clasificadores socioeconómicos, orientadores de conflictos,

buscadores del cambio, etc., tomando en cuenta el objetivo de la

institucionalización como profesión. Esto se da por la participación de otras


disciplinas de las ciencias sociales y no precisamente del Trabajo Social,

generando objetos específicos que no son exclusivos de su quehacer.

1.2.5.- Datos estadísticos

Es importante realizar esta investigación para conocer el impacto en los

alumnos y profesionales de Trabajo Social, teniendo en cuenta que los

contextos han cambiado y que la sociedad demanda otras competencias y

habilidades que el trabajador social necesita adquirir durante su formación

académica, lo que busca dicha investigación es identificar, analizar y comparar,

si aquello que se imparte en el aula, está beneficiando a los alumnos y

profesionales para su implementación en el área laboral.

Según la encuesta de inserción laboral realizada por la Agencia Nacional

de Evaluación de la Calidad y Acreditación (2004), muestra la tasa de inserción

de los diplomados/as en Trabajo Social es del 78 % al finalizar sus estudios.

Alrededor de un 42 % trabaja en el sector público, en servicios sociales y otros

sistemas de protección social, el resto lo hace en el sector privado.

Como lo menciona Fernández Riquelme (2008), existe la necesidad de

ampliar las funciones y competencias del Trabajo social en el campo laboral,

aun reducidos, desconocidos o en emergencia. No solo hace falta empleo,

sino un empleo cualificado con funciones definidas. Además a delimitar las

funciones, competencias y tareas que son propias del trabajador/a social.


La Universidad Nacional Autónoma de México y Escuela Nacional de

Trabajo Social en 2008, realizaron un estudio exploratorio sobre: ¿Dónde están

los Trabajadores Sociales? Señalando que predominan en el sector público ya

que incorpora el 68% de los trabajadores sociales; en segundo término se

encuentran las Asociaciones Civiles (AC), con el 15 %, seguido de instituciones

de asistencia privada con el 7%; en menores porcentajes se encuentra el

sector privado y las organizaciones no gubernamentales (ONG´s)

De acuerdo a la agrupación de las instituciones donde laboran los

trabajadores sociales, el campo dominante prevalece con el 77%, seguido del

campo alternativo con el 20% y el campo considerado como emergente el 3%.


Es importante señalar que se considera como campo dominante

aquellas instituciones que brindan servicios de salud, asistencia, educación,

vivienda y jurídico, las cuales se han considerado como áreas tradicionales

para Trabajo Social (Fernández Riquelme 2008).

Así mismo se menciona que en el quehacer profesional las principales

funciones y actividades que realizan los trabajadores sociales se centran en la

orientación, gestión y trabajo con grupos con 16 % en cada una de ellas,

posteriormente se ubica con 15% el trabajo de campo.

Resalta también las actividades de educación con 13 %, la asesoría 12

% y la atención individualizada también con 12 %. Las funciones de menor

frecuencia son la dirección, análisis estadístico y la investigación.


El empleador considera que se requiere de una capacitación

complementaria al trabajador social en un 79 % y de acuerdo al tipo de

capacitación señala que ésta se centra en procedimientos internos de la

institución.

Otra de las investigaciones realizadas por la Universidad Autónoma del

Estado de Hidalgo, la cual tenía un creciente interés por conocer y evaluar el

impacto y desempeño de sus egresados en el campo laboral para dar una

respuesta más adecuada a la cambiante realidad socioeconómica del Estado

de Hidalgo y del país. Dicha investigación tuvo como objetivo obtener

información de la práctica profesional de sus egresados, retroalimentar la

revisión curricular en forma permanente y propiciar la comunicación con su

institución para las actividades de capacitación y actualización (Bezies y Pérez,

2017).

La estructura de la encuesta aplicada fue basada en el cuestionario que

la ANUIES propone para la realización de los estudios de seguimiento de

egresados; aumentando algunas variables en el apartado de generalidades,

comprendiendo un total de 39 preguntas distribuidas en 9 módulos, que son:


1. Generalidades

2. Estudio socioeconómico

3. Formación

4. Elección de la institución

5. Trayectoria laboral 6

6. Desempeño profesional

7. Opinión sobre la formación profesional

8. Mejoras al perfil de la formación profesional

9. Opinión sobre la institución

Bezies y Pérez (2017), presentan dentro del resultados

sociodemográficos algo muy interesante que se visualiza en la mayoría de las

escuelas y facultades de Trabajo Social de México y es que de los 57

egresados de la Licenciatura en Trabajo Social que fueron encuestados, 1.8%

son del género masculino y 98.2% del género femenino.


Con esto se infiere que en la actualidad sigue predominando las mujeres

en las escuelas y facultades de Trabajo Social, si bien, se aumentó el número

de hombres matriculados, pero aún sigue siendo cuestión de género. De

acuerdo con otros datos, se aprecia que 68.4% gran parte de los participantes

se encuentran laborando en el sector público y 17.5% el sector privado.

El investigador señala que los egresados se encuentran distribuidos de

la siguiente manera: donde predomina el sector gubernamental con 18

participantes, el sector educativo con 13, el sector salud con 9 siendo estos los

más representativos.
Si bien, los egresados de Trabajo Social se siguen posicionando en área

tradicionales, dejando de lado las áreas emergentes. Es importante reconocer

que en la actualidad el trabajador social posee más espacios para

desarrollarse, es por ello que las escuelas y facultades deben actualizar sus

planes curriculares para atender las demandas del mercado laboral y ofrecer

profesionales de calidad que cuentan con los conocimientos, habilidades,

capacidades y competencias necesarias.

De acuerdo a lo anterior, los datos que conciernen a los ingresos

mensuales de los egresados trabajadores sociales, los cuales predominan 23

participantes con ingresos de 5,000 a 10,000 pesos y 18 egresados con

menos de 5,000 pesos, una cantidad muy baja para tener una calidad de vida.

Lo antes mencionado es lo representativo de la investigación realizada por la

(Bezies y Pérez, 2017).


Retomando el objetivo de la investigación, los egresados mostraron

diversas opiniones respecto a la satisfacción con la institución y con la carrera

que estudiaron en donde 3.5% un número muy bajo señala sentirse

insatisfecho con la facultad de Trabajo Social, 54.4% de los egresados se

encuentra satisfecho con la UAEH y 42.1% totalmente satisfecho.

Izquierdo (2013), desarrolló una investigación denominada Professional

functions of social workers in Spain, la cual tiene como fin conocer la práctica

profesional cotidiana, según la clasificación de funciones ofrecida en el Libro

Blanco de Trabajo Social. Dentro de los resultados obtenidos se encuentran

tres tendencias:

1) Se constata la prevalencia de funciones de tipo asistencial y burocrático.

2) Se confirma el creciente desempeño de funciones orientadas a la

gestión, planificación, coordinación y administración social.


3) Se evidencia la escasa implicación de las profesionales en la actividad

investigadora.

El Trabajo Social es una actividad cuyos orígenes se encuentran en la

atención al otro (en ayudar a mejorar la vida de las personas) y esta función

sigue manteniéndose como un elemento definitorio y característico de la

profesión, puesto que mayoritariamente (84,4 por ciento) la señalan como la

principal función desempeñada. Sin embargo, el autor menciona que los datos

obtenidos en la valoración del resto de funciones nos hablan de las

características administrativas y asistenciales de dicha atención (Gráfico 1).

Dos son los datos que apuntan a ello:

a) El 81,8 por ciento de los profesionales encuestados reconoce que su trabajo

habitual se encuentra algo o bastante relacionado con la realización de tareas

burocrático-administrativas que no están directamente relacionadas con el

Trabajo Social.

b) El 63,7 por ciento de los profesionales reconoce que su trabajo diario tiene

que ver algo o bastante con la función de coordinar servicios y medios.


Retomando los datos que se muestran, se considera que la praxis es

compleja, diversa teniendo en cuenta los diferentes ámbitos en que un

trabajador social se desarrolla profesionalmente, el trabajar con personas no es

una tarea sencilla sobre todo porque no hay una verdad absoluta.

Los trabajadores sociales se podrán apoyar en alguna teoría o utilizar

metodologías determinadas, pero la intervención siempre será diferente con

cada individuo, no habrá ningún caso igual, quizá solo las características
empaten con otros. Es ahí donde se encuentra lo enriquecedor del actuar

profesional.
1.3.- Definición del problema de investigación

1.3.1.- Planteamiento del problema

Dentro de las definiciones del problema de investigación, Richmond (1962),

define el Trabajo Social de casos como “el conjunto de métodos que

desarrollan la personalidad, reajustando consciente e individualmente al

hombre a su medio social” y señala que para ser considerado como tal, la

disciplina consiste en un tratamiento, teniendo en cuenta la vida del cliente. En

la actualidad la definición de Trabajo Social se ha ido modificando para atender

las necesidades sociales, en la diversidad de ideologías y de modelos.

Para Martínez (2004), el Trabajo Social es la actividad de ayuda técnica

y organizada, ejercida sobre las personas, los grupos y las comunidades, con

el fin de que alcancen su realización y mayor bienestar. El quehacer profesional

no se centra en la ayuda, o dictados de un buen corazón, como se pensaba en

sus inicios, se trata de una actividad técnica, es decir, que se estudia, se

aprende y se enseña, requiere de teoría y práctica, y se apoya mediante

técnicas y métodos para dar solución a la problemática.

El autor hace una observación dirigida al Trabajo Social, en donde

refiere, que en la mayoría de las ocasiones, el profesional realiza intervención a

nivel individual, pensando que su quehacer profesional llegaría a mas

individuos, si se participara dentro de la política social, ya que ahí tendría la

oportunidad de atender necesidades de una sociedad, que como se ha visto,

existen carencias de cualquier tipo.

Así mismo refiere, que el trabajador social, ha sido criatura, más que

creador, es decir, que es más sencillo caer en lo cotidiano y seguir realizando


lo que está estipulado dentro de instituciones o áreas laborales, pero en

¿Dónde está lo innovador del trabajador social?, ¿Dónde se puede ver su

participación directamente? (Martínez 2004).

Continuando con lo planteado por el autor propone, una profesión

innovadora, en donde el protagonista principal sea un trabajador social, el cual,

cuenta con las capacidades para desarrollarlo, si bien, puede apoyarse de

otras disciplinas, más no replicando trabajos.

Idáñez (2013), refiere en su obra, que el Trabajo Social como disciplina

de las ciencias sociales, basa su intervención a través de su método científico.

Así mismo, señala, que mediante sus textos, busca reforzar la identidad del

profesional, mejorando la calidad de intervención de los trabajadores sociales,

es decir, en la comprensión y explicación de la realidad social sobre la que

intervienen pudiendo aplicar sus propias conclusiones a la praxis profesional.

A diferencia de otra disciplina de las ciencias sociales, el Trabajo Social,

tiene su origen y una trayectoria histórica en el campo de la intervención (el

hacer), a partir de la cual se ha ido sistematizando paulatinamente tanto en sus

aspectos metodológicos como conceptuales (el conocer).

La autora menciona que en las ciencias sociales de más larga tradición

histórica son la psicología y la sociología en donde se desarrolló la

investigación y después la aplicación en los objetos de estudio. En cambio en

Trabajo Social, primero se identifica la acción y después se desarrolla la

investigación. Esto, lo ha diferenciado de otras ciencias sociales y de sus

aplicaciones prácticas.
1.3.2.- Decir porque es un problema; Se plantea el ser y el deber ser, o

situación real y situación ideal.

Trabajo Social ha sido sometido, dentro de las ciencias sociales, a ciertas

prácticas excluyentes consideradas naturales, si bien, la profesión es práctica

y no teórica; es una disciplina aplicada que no produce conocimientos, los

implementa. Para desarrollarla se necesitarán instrumentos críticos adecuados

y la revalorización de la identidad profesional (Molina, 2002).

Se considera, que el Trabajo Social generó habilidades que produjeron

saberes, teóricas y metodológicas, básicas para el desarrollo de las ciencias

sociales, y que la disciplina, ha constituido un cuerpo de conocimientos

alrededor de la ayuda y el cuidado que son útiles a las ciencias sociales.

El autor señaló, que la profesión se ha destacado por utilizar aportes

académicos de otras disciplinas a fin, como lo son la sociología, Psicología,

Antropología, Ciencia Política y Derecho, mediante textos que no son escritos,

ciertamente por trabajadores sociales. Si llegaran a publicarse manuales,

textos y artículos, etc., para profesionales de cada una de esas disciplinas,

escritos por trabajadores sociales, en donde señalen quiénes son, cuál es su

historia y cómo proceder durante sus investigaciones, quizás los sociólogos,

psicólogos, antropólogos, etc., percibirían la situación como algo inaceptable.

Este caso hipotético sirve para iniciar una reflexión sobre cómo se

introducen las formas de dominación encaminadas a producir la exclusión y la

marginación de las prácticas profesionales, que se consideran de bajo perfil

científico (Molina, 2002).


El autor se centra, en buscar el reconocimiento de la profesión como

productor de saber y generador epistemológico. Esta problemática puede ser

atendida y modificada debido a que el profesional en Trabajo Social cuenta con

las herramientas, la capacidad, la actitud necesaria para plasmar su

intervención, así como a crear textos que apoyen a otras disciplinas que sin

duda beneficiaran a más de una profesión dentro de las ciencias sociales. Así

mismo pueden diseñar nuevas metodologías que formen parte de trabajo

social, generando así teorías, modelos, entre otras cosas.

Para Ponce (2012), hablar de teorizar el Trabajo Social significaría

abordar los fenómenos sociales desde la teoría, es decir desarrollar una serie

de leyes que sirvan para encontrar un determinado orden en los mismos. Esto

permitirá articular los conocimientos que servirán de guía y orientación frente a

las nuevas problemáticas.

Giraldo (2002), menciona que este fenómeno a considerar en el campo

de la investigación la disciplina, se basa en observar la esencia y recuperar la

espiritualidad del ser humano, desde la comprensión como el proceso más

amplio del pensamiento, así como abordar las problemáticas de la profesión y

su articulación con la realidad y ver así las perspectivas del Trabajo Social en el

nuevo contexto social, político y ambiental, es decir, un mayor conocimiento y

una mayor visión colectiva que integre los valores en el ser, el hacer y el sentir.

Esto desarrollará, un aprendizaje en sí mismo, si bien, es necesario asumir una

concepción del mundo distinto al que cotidianamente perciben o realizar una

interpretación de los fenómenos que permitirán formar nuevos espacios de

Trabajo Social.
El autor refiere, que "El postulado de la interpretación subjetiva debe ser

entendido así: todas las explicaciones científicas del mundo social pueden y

para ciertos fines requieren, referirse al sentido subjetivo de las acciones de los

seres humanos en las que se origina la realidad social". Esto permite analizar

que cada individuo percibe la realidad de una manera distinta, según su

contexto y su pensamiento es por ello que las explicaciones se centrarían en

eso, en la subjetividad de quien origina su realidad (Giraldo, 2002).

Para abordar la especificidad y epistemología se necesita diferenciar sus

interrogantes y explicar que la especificidad mira únicamente a lo cotidiano:

¿Qué es el Trabajo Social? ¿Qué diferencia al Trabajo Social de otras

profesiones? ¿Qué es lo propio del Trabajo Social? ¿Cuál es el proyecto del

Trabajo Social?

Por su parte lo epistemológico, se basa en las inquietudes que pueden

surgir: ¿Cuál es el fundamento teórico del Trabajo Social? ¿Cuál es su objeto?

¿Cuáles son sus métodos? ¿Es el Trabajo Social una disciplina científica o una

tecnología profesional?, así mismo, el autor da a conocer que una ontología del

Trabajo Social puede verse en "lo que es" y "lo que hace"; esto llevará

ciertamente a la búsqueda y cuestionamiento por la identidad del Trabajo

Social.
1.4.- Justificación

1.4.1.- Decir porque es significativo el problema

Teniendo en cuenta que muchas de las teorías que son empleadas en la

intervención del trabajador social en cualquier área laboral, pertenecen a otras

disciplinas a fin, esto genera una falta de reconocimiento e identidad propia, por

ende se busca ese reconocimiento dentro de la sociedad. Dicho esto, la

presente investigación se considera relevante para la sociedad debido a que se

obtendrán nuevas metodologías en el tema de Trabajo Social, además de

aportes conceptuales de la profesión y teorías.

Se analizará el impacto académico de las facultades en ciudades

representativas de la República Mexicana. Debido a que los alumnos señalarán

su experiencia a través de una entrevista, la cual abordará el tema de su

formación académica y la percepción de los egresados de Trabajo Social

quienes están posicionados en algunas áreas laborales. Esto servirá de

análisis para conocer que tanto están haciendo las universidades en el rubro de

la formación de profesionales de calidad, en donde se tendrá la oportunidad de

hacer mejoras en sus planes curriculares o bien acondicionar las asignaturas

para un mejor desarrollo del estudiante.

Hay que destacar que la sociedad demanda profesionales de calidad,

eficientes y comprometidos que cumplan con las funciones que con el paso del

tiempo se han ido actualizando, el profesional debe poseer competencias,

habilidades, actitudes que le brinden la oportunidad de proporcionar sus

servicios. Es por ello, que se considera fundamental conocer el impacto


académico y comparar si existe una verdadera relación entre lo que se aprende

dentro del aula y lo que se desarrolla en el quehacer profesional.

Este análisis retoma la importancia de la participación del alumno dentro

del aula, ya que como autores lo han planteado eleva su probabilidad de

desarrollar capacidades personales y profesionales a comparación, de quien no

lo hace, será sencillo observarlo debido a que los estudiantes que tienen la

oportunidad de poner en práctica la teoría, enriquecen su formación

académica.
1.4.2.- A quien afecta este problema

Este fenómeno recae en los alumnos de las diversas Facultades de Trabajo

Social en ciudades representativas de la República Mexicana. Que cursan

alguno de sus semestres en dichas instituciones y no solo a ellos, también a

quienes han egresado con anterioridad. Las facultades antes mencionadas

cuentan con planes de estudio diferentes, ya que dan respuesta a contextos

demográficos y sociales diversos por ende se analizara el impacto académico

en los estudiantes y egresados de Trabajo Social para conocer más de cerca

su labor.

Es importante señalar un poco el contexto que viven los alumnos de

Saltillo, Coahuila quienes llevan diversas materias que conforman el plan

curricular de dicha institución, así mismo se menciona la práctica comunitaria

que se lleva a cabo, la cual, es de índole obligatorio y se cursa durante todo el

proceso de la carrera.

La primera fase que se desarrolla durante el segundo semestre es la de

investigación, continuando con diagnostico social en tercer semestre,

planeación de proyecto durante el cuarto semestre, intervención en quinto,

gestión social sexto semestre, evaluación social séptimo semestre y finalmente

sistematización durante el octavo y último semestre de su formación

académica.

Esta situación limita a sus estudiantes a solo tener una práctica

comunitaria a lo largo de su formación ya que esta es obligatoria como se

mencionó anteriormente, otra de las maneras en las que se pudiera enriquecer

a los alumnos sería que tuvieran la oportunidad de conocer más espacios en


los diversos contextos en donde un trabajador social puede desarrollarse de

manera profesional.

Por su parte la escuela de Trabajo Social de Mérida, Yucatán. Les ofrece

a sus estudiantes diversas materias acompañadas de un campo práctico, esto

les permite a sus alumnos conocer nuevos escenarios y sobre todo poner en

práctica los conocimientos y habilidades adquiridas en sus asignaturas. Sus

materias son asignadas de acuerdo con el semestre que se está cursando, en

él se apoyan de asignaturas que coadyuvaran en su espacio de práctica,

durante los primeros tres meses del periodo semestral, es decir se les imparte

lo teórico y metodológico del área en la que se va a intervenir y aunado a esto

se inicia en el campo práctico durante los tres meses restantes.

Es importante mencionar que los alumnos tienen la valiosa oportunidad

de desempeñarse en el campo de comunidad, campo de educación, campo de

salud y campo de justicia. La escuela de Trabajo Social tiene diversos

convenios con instituciones públicas y privadas que permiten estar inmersos a

los estudiantes. Esto enriquece en gran medida a quienes pertenecen a dicha

escuela, debido a sus amplios espacios profesionales de campo práctico y a la

promoción continua de investigación, publicación en libros y revistas científicas.


1.4.3.- Que beneficios se tendrán al investigar (y de solucionarse) el

problema en cuestión para las personas, para la sociedad y/o para el

conocimiento.

Al solucionar dicha problemática, se obtendrá relevancia metodológica

analizando metodologías existentes de la profesión, también aportes

conceptuales, teorías enfocadas a la disciplina y epistemología, para contar

con un reconocimiento e identidad propia que plasme la complejidad del

Trabajo Social como disciplina dentro de una sociedad globalizada.

Aunado a esto, los trabajadores sociales en formación académica y en

ejercicio profesional se apoyaran de las nuevas metodologías, desarrollando

una intervención eficiente. Es importante señalar que el Trabajo Social como

tal, no cuenta con suficientes teorías propias de la disciplina es decir, se

apoyan de las teorías de otras profesiones a fin como psicología, antropología,

sociología, por mencionar algunas. Es por ello que el beneficio será amplio

comenzando con los estudiantes, como se mencionó anteriormente, así como a

las diversas facultades llevando contenidos nuevos, modelos formativos en la

capacitación del estudiante, en los instrumentos profesionales, en la

elaboración de modelos teóricos, instrumentos metodológicos y protocolos de

actuación del Trabajo Social unificando la información.


1.5.- Objetivos

1.5.1.- Objetivo General de la investigación

Analizar el impacto de la formación académica en trabajo social en dos

generaciones de estudiantes y profesionales trabajadores social en ciudades

representativas de la República Mexicana.

1.5.2.- Objetivos particulares u operativos

• Caracterizar los elementos formativo-académicos en Trabajo

Social en dos generaciones de estudiantes y profesionales trabajadores social

en ciudades representativas de la República Mexicana.

• Analizar el impacto de la formación académica en Trabajo Social

en una generación de estudiantes de Trabajo Social en ciudades

representativas de la República Mexicana.

• Analizar el impacto de la formación académica en Trabajo Social

en una generación de profesionales trabajadores sociales en ciudades

representativas de la República Mexicana.

1.6.- Pregunta de investigación

1.6.1.- La pregunta central de investigación

¿Cuál es el impacto académico en la formación de Trabajo Social en dos

generaciones de estudiantes y profesionales trabajadores social en ciudades

representativas de la República Mexicana?


1.6.2.- Poner preguntas que ayuden a operativizar la pregunta central de

investigación.

¿Se pone en práctica lo aprendido durante su formación académica en Trabajo

Social?

¿Existe verdadera relación entre la teoría universitaria y la práctica profesional

del Trabajo social?

¿Los trabajadores sociales poseen y ejercitan una metodología común y

específica en sus diferentes puestos de trabajo?

¿Se encuentra un protocolo común de actuación en la profesión, con

competencias y funciones definidas?

1.7.- Viabilidad del estudio

Esta investigación se considera viable, debido a que se cuenta con los recursos

financieros suficientes y necesarios los cuales serán cubiertos por el

investigador quien atenderá los gastos que surjan durante dicha investigación.

Este recurso está destinado únicamente con la finalidad de que el estudio se

lleve a cabo de una manera eficiente.

También se cuenta con el investigador como primer y más importante

recurso humano el cual atenderá los diversos indicadores del estudio

apoyándose de estudiantes de la facultad de Trabajo Social, además de

algunos Trabajadores Sociales egresados de ciudades representativas de la

República Mexicana, quienes enriquecerán la investigación participando en una

entrevista a profundidad desarrollada por el investigador.


Como recurso material se cuenta con una computadora portátil la cual

será empleada por el investigador para dar redacción al estudio, así mismo se

cuenta con las hojas de máquina, para la impresión de los instrumentos que

serán aplicados a estudiantes y egresados, con el programa SPSS se

procesara la información recabada en dichos instrumentos y se analizaran los

datos cualitativos, entre otras cosas que contribuirán al desarrollo de la

investigación.

Es importante señalar que también se cuenta con el recurso de tiempo,

es decir el investigador tiene estimado el período en el que se desarrollará la

investigación para finalmente realizar la presentación correspondiente en

tiempo y forma como está estipulado en el manual de titulación.


Capítulo II.- Fundamentación teórica-conceptual.

Dentro de este capítulo, el lector, podrá encontrar fundamentos teóricos y

conceptuales que sustenten la problemática. Se comenzó con diversas

definiciones de lo que es; Trabajo Social como disciplina, abordado desde

autores clásicos como Natalio Kisnerman y Ander Egg. Así mismo, se

plasmaron algunos conceptos recientes de Idañez y de la Federación

Internacional de trabajadores sociales.

Para conocer el origen del Trabajo Social y sus antecedentes históricos y

sociales, se muestra breve información que ayudará a contextualizar al lector

acerca de la profesión, donde se mencionará a una de las pioneras de la

disciplina Mary Richmond, (Gomáriz, 2016).

Posteriormente, se señalan los antecedentes del fenómeno, el impacto

de la formación académica en estudiantes y egresados de Trabajo Social. Es

importante mencionar que en un contexto de cambios acelerados y grandes

transformaciones económicas, políticas y sociales, se caracteriza la

globalización de la economía y el desarrollo social, basado cada vez más en el

conocimiento y las innovaciones tecnológicas.

La intervención del profesional con los instrumentos, técnicas de análisis

y sistematización del trabajo se ha vuelto obsoleto por lo que el enfoque de

competencias, implica cambios a los diversos niveles educativos, y sobre todo

la existencia de una docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de

los estudiantes y de los egresados los cuales se encontrarán dentro de una

sociedad demandante (López y Maldonado, 2006).


Finalmente, se plasma un breve análisis crítico y objetivo de la teoría del

construccionismo social, desde sus inicios, su historia y como es adoptada por

Natalio Kisnerman a lo social. Además de cómo es ejecutada en la facultad de

Trabajo Social en Saltillo, Coahuila. Esto con el fin de conocer un poco más sus

fundamentos teóricos y metodológicos.


2.1.- Elaborar fundamentos teóricos, institucionales, políticos o jurídicos.

Gomáriz (2016), señala que dentro de la historia de lo que hoy es Trabajo

Social, se puede destacar que en sus orígenes estaba basada en la caridad por

parte de las iglesias de Inglaterra, algunas mujeres bien colocadas

económicamente hablando donaban grandes cantidades de dinero para las

personas desvalidas.

Al finalizar la segunda guerra mundial y la llegada del capitalismo, el

Estado se vio en la necesidad de crear el estado de bienestar, el cual, se

basaba en los derechos de seguridad social, es decir, las pensiones, la

hospitalización, el desempleo, junto a los servicios sociales, como la educación,

la cultura y otros servicios públicos aplicados, esto principalmente a los

trabajadores y a sus familias. Fue ahí, en donde se detectó la participación de

los servicios sociales como profesión, con una acción más sistematizada, más

técnica, fundada en el reconocimiento de los derechos sociales de las personas

de ser atendidas por el Estado en sus necesidades (Kisnerman, 1997).

Por consiguiente, la asistencia social, más próxima a la beneficencia,

como una acción a aminorar las emergencias sociales, materiales en su

mayoría. Hasta que finalmente Mary Richmond y su grandiosa contribución en

la reconceptualización para transformar el trabajo social a una disciplina,

analizando científicamente métodos, técnicas y procedimientos de intervención,

sus modelos y categorías de análisis de la realidad y su práctica institucional y

formativa. Así mismo buscar alternativas científicas de intervención que

contribuyan a las problemáticas. Ya no se trató de hacer el bien únicamente,

sino de transformar la realidad social en donde se manifiesten los fenómenos

sociales que afectan a individuos, grupos y comunidades.


En el diccionario del Trabajo Social, Egg (2011), señala la

reconceptualización como un: “movimiento de cuestionamiento y reformulación

del trabajo social que se inicia en América Latina, a mediados de la década del

60, debido a la crisis que enfrentaba la profesión. Dicho movimiento tenía como

fin principal modificar los presupuestos políticos, ideológicos y científicos de

Trabajo Social.

Además, de reformular su metodología y su práctica profesional para dar

respuesta a la realidad social, económica, política y cultural de una sociedad.

La disciplina, sitúa su configuración en el marco de una acción social de corte

jurisprudencial legitimada por el Estado y ejercida, en muchos casos, por

organismos privados de carácter filantrópico.

Por su parte, Kisnerman (1997), define el Trabajo Social como una

disciplina que se basa en analizar y conocer las causas-efectos de las

problemáticas sociales y lograr que los individuos cuenten una actitud de

responsabilidad, preventiva como transformadora que los supere o modifique.

La disciplina interviene en situaciones específicas, en donde se investiga y se

comparte con los sujetos sociales, alternativas de un proceso de cambio.

El autor plantea la concepción del Trabajo Social como una tecnología

que responde a un encuadre positivista liberal, que destaca la práctica, es

decir lo que se lleva a cabo, el trabajador social en sí, es quien implementa los

métodos y técnicas en las diversas situaciones que se presentan. Es por ello

que a comparación de otras disciplinas sociales, el Trabajo Social es una

auténtica praxis social, debido a que su ejercicio es en contacto directo con la

realidad social y sus objetos de intervención.


Otra autora trabajadora social, y doctora en sociología y ciencias

políticas; de la Universidad de Castilla, agrega que el trabajo social es una

tecnología social, ya que su objeto de estudio se ubica en la realidad social y

también pudiese ser objeto de otras disciplinas, si bien, cada una de estas se

plantea objetivos diferentes y utiliza elementos teóricos y métodos lógicos

específicos. Es por ello, que el Trabajo Social aplica los conocimientos y

herramientas de las ciencias sociales para transformarla y, al enfocar

científicamente los problemas prácticos, surgen nuevos conocimientos como

aportes para la sociedad (Idáñez, 2013).

De acuerdo con Caipillán (2007), el cual refiere que desde los inicios del

Trabajo Social, la disciplina y los profesionales se han involucrado en procesos

políticos, culturales, tecnológicos dentro de la sociedad a lo largo de la historia.

Por lo cual, la profesión se ha tenido que ir trasformando aunado a los

procesos sociales, todo esto ha contribuido a que se regule el perfil profesional

y los roles que se asumen al ejercer.

Al hablar de los inicios de la profesión, se considera relevante retomar el

tema de la feminización del Trabajo Social se aborda desde dos puntos de

vista. Por un lado, hay quienes llevan a cabo una recuperación histórica,

rescatando su origen y llevando a cabo un recorrido histórico de la profesión.

Por otro lado, hay quienes analizan lo que la feminización del Trabajo Social ha

implicado en su desvalorización (Alcázar Campos, 2014).

¿Por qué la desvalorización?, Mario Gaviria (1995, citado en Sala,

2016), afirma que el trabajo social es “producto de la creatividad de las

mujeres”, y que ello podría ser la causa de su bajo reconocimiento como


profesión y como ciencia. Trabajo Social se ha calificado por una semi-

profesión, uno de los motivos es que mayormente quienes integran la profesión

son las mujeres. Si bien, es un acto de desigualdad en el reconocimiento.

La autora menciona, que eso viene de una discriminación histórica en la

que se da poder a unos grupos sociales en detrimento de otros. Y como la

elección de estudios se trata de una cuestión de género, produciéndose así

una desigual distribución de sexos. Las carreras de humanidades, ciencias

sociales y de la salud se encuentran más representadas por las mujeres. El

Trabajo Social por su parte es la carrera más feminizada.

La gran incógnita sería ¿Por qué las mujeres tiendan a elegirlas? La

autora refiere que por tratarse de estudios con roles tradicionalmente

asignados a mujeres y también porque no las elijen los hombres, ya que para

estos todo lo relativo al mundo femenino lo asocian con una pérdida de estatus.

La feminización como término de gran utilidad para analizar la

asignación de valores culturalmente considerados femeninos a las relaciones

sociales y por esa vía a las profesiones”, y que actualmente la feminización del

Trabajo Social se mantiene porque persisten factores de tipo cultural e

ideológico que consideran la intervención social como una extensión del papel

que tradicionalmente ejercía la mujer en el seno familiar. Por tanto, se trataba

solo de una práctica que no necesitaba de ningún planteamiento teórico, de

unas prácticas muy vinculadas a las que ya desarrollaban las mujeres en casa,

innatas y no adquiridas y desvaloradas (Sala, 2016).

Retomando lo que el autor manifiesta se puede interpretar que es más

visible la presencia de mujeres en la carrera de Trabajo Social, de acuerdo a la


percepción de los sujetos, que continúan con lo tradicional, es decir son

factores culturales e ideología de género, pues tareas como el cuidado se

hacen propias de las mujeres. No obstante se visualiza la presencia de

hombres en Trabajo Social, con un número más bajo, los cuales desarrollan

funciones propias de la disciplina.

Si bien, los profesionales redefinen las funciones y conocimientos para

su quehacer profesional en cualquier área laboral. Centrándose en las

funciones, la cual surge de la naturaleza misma del proceso social del trabajo,

permitiendo identificar la aportación que hace a la sociedad una profesión,

describiendo su finalidad y estableciendo sus límites (Izquierdo, 2013). A

continuación se plasman algunas de las funciones de Trabajo Social que son

identificadas por los autores.

1. Función preventiva: El profesional realiza una atención precoz

para evitar algunos fenómenos individuales y sociales.

2. Función de atención directa: Responde a la atención de usuarios

que están en riesgo de presentar, problemas de índole social. Busca brindar

herramientas y desarrollar las capacidades del individuo para que pueda

enfrentar su conflicto lo mejor posible.

3. Función de planificación: el trabajador social orienta y guía un

plan, el cual responde a un aserie de objetivos y metas. Esta función se puede

desarrollar a dos niveles: micro social, que comprende el diseño de

tratamientos, intervenciones y proyectos sociales, y macro social, que

comprende el diseño de programas y servicios sociales.


4. Función docente: se imparten asignaturas en alguna institución

educativa, se sugiere que las tituladas en Trabajo Social o Asistente Social son

las profesionales idóneas para impartir la docencia en las materias de Trabajo

Social y Servicios Sociales.

5. Función de promoción e inserción social: Se realiza mediante

actuaciones encaminadas a restablecer, conservar y mejorar las capacidades,

la facultad de autodeterminación y el funcionamiento individual o colectivo.

6. Función de supervisión: los usuarios reciben la ayuda de una

profesional del Trabajo Social con la finalidad de aprovechar de la mejor forma

posible sus conocimientos y habilidades y de perfeccionar sus aptitudes de

forma que ejecuten sus tareas profesionales.

7. Función de evaluación: se contrastan los resultados obtenidos en

determinados aspectos, esto para reconocer los aciertos y errores y mejorar la

calidad.

8. Función gerencial: desarrolla cuando la trabajadora social tiene

responsabilidades en la planificación de centros, organización, dirección y

control de programas sociales y servicios sociales.

9. Función de investigación: explicar y valorar una realidad, a través

de un trabajo sistematizado de recogida de datos, establecimiento de hipótesis

y verificación de las mismas, empleando para ello técnicas profesionales y

científicas con el fin de contextualizar una adecuada intervención y/o acción

social planificada.
10. Función de coordinación: a través de la concertación de medios,

técnicas y recursos, a fin de determinar una línea de intervención social y

objetivos.

Cada una de las funciones que se mencionaron anteriormente

contribuyen al Trabajo Social contemporáneo, el cual se genera a través de los

grandes avances y aportes a lo largo del tiempo, teniendo en cuanta que

adquirió valor científico con metodologías que han permitido generar modelos

de intervención profesional, gracias a la práctica de los profesionales, en donde

se plasma sus hallazgos más significativos.

El CELATS (2018), hace mención de la unión entre las funciones del

trabajador social y las competencias profesionales, las cuales van de la mano

en el quehacer profesional. Por ello, define la competencia como un constructo

teórico que se evidencia como un desempeño concreto y observable que se

pone de manifiesto cuando se ejecuta una tarea o se realiza un trabajo. Si se

analiza desde la perspectiva educativa se podría definir la competencia del

trabajador social como una estructura que pone conjunción y articulación de

varios componentes: saber, saber hacer, ser, que solo se logra si se quiere

hacer (motivación) y se puede hacer (condiciones para ejercer las

capacidades).

Teniendo en cuenta que es una profesión basada en la práctica y una

disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión

social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la

justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto

a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las


teorías del trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer

frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar (International Federation of

Social Workers, 2017).

Apoyando la postura del autor anterior, se menciona que la profesión es

práctica, los factores socioeconómicos, históricos y culturales, políticos,

geográficos que contribuyen o afectan al desarrollo y/o bienestar social. Los

cambios sociales se ven afectados de manera positiva y negativa en la

intervención individual y familiar. Es importante mencionar, que la profesión

está comprometida con la estabilidad social.

Restrepo (2003), refiere que los contextos contemporáneos manifiestan

la necesidad de promover un conocimiento abierto dentro de Trabajo Social, en

donde se reflexione, sobre los desafíos y lo compleja que es la realidad,

retomando el surgimiento de nuevas problemáticas que aquejan a la sociedad.

Por ende, se toma en cuenta la metodología y las técnicas que juegan

un papel importante dentro de la intervención, adecuándose en sí, a los

cambios, ellas responden a las necesidades sociales de los contextos

contemporáneos, por lo que se plantea el descubrir, construir y deconstruir lo

que nace dentro de la sociedad.


2.2.- Se puede desarrollar una perspectiva teórica que contenga:

• Teorías sobre el tema

• Antecedes teóricos del problema

El Trabajo Social tiene como objeto de estudio al conjunto de problemas,

necesidades y demandas sociales, ubicando a los individuos, grupos, familias

y/o comunidades; Martínez (2008), refiere que es importante detectar los

espacios para la praxis, que en su mayoría son instituciones u organizaciones

públicas, en donde se generan transformaciones sociales.

Retomando lo anterior, es importante mencionar que la sociedad

moderna enfrenta cambios y transformaciones políticas, económicas y sociales,

que han traído consigo fenómenos nuevos que aquejan a los individuos, es

aquí donde convergen todas las áreas laborales donde el trabajador social se

hace presente (Maldonado, 2002).

Dentro de las áreas señaladas por el autor se encuentran salud,

desarrollo comunitario, familia, laboral, educación y en las cuales se concentra

un gran número de profesionales. Sin embargo no ha sido ajeno frente a los

nuevos conflictos que emergen por las coyunturas políticas o sociales

convirtiéndose en problemas prioritarios de su intervención profesional.

Díaz Herráiz (2003), comenta que el área de salud tiene un carácter

clínico e implica el diagnóstico del enfermo y el tratamiento psicosocial en

relación con el proceso de salud-enfermedad, conlleva la orientación, tanto al

resto del equipo sanitario, como al paciencia y su entorno. El sistema

sanitario está estructurado en tres niveles de atención primaria secundaria y de

especialización que se desarrollan las siguientes funciones:


 Promoción

 Rehabilitación

 Seguimiento

 Asistencia

 Prevención

De acuerdo al Trabajo Social judicial actúa como una disciplina auxiliar

de la administración de justicia, el profesional puede ubicarse en la

administración de justicia en los juzgados y tribunales, y en el sistema

penitenciario, dentro de los denominados servicios sociales penitenciarios

(Díaz Herráiz, 2003).

En lo que concierne al Trabajo Social en el ámbito educativo le otorga al

profesional un amplio campo de acción en el cual realiza actividades múltiples

relacionadas con la información, la intermediación entre la escuela y las demás

instituciones, y la gestión de recursos para asistir a quienes carecen de

elementos materiales. Generalmente, se considera que al trabajo social le

compete una labor complementaria enfocada en la prevención, en el estudio de

las características socio-familiares y económicas de los y las estudiantes y en

la identificación de las principales problemáticas y necesidades de la

comunidad educativa (Puentes, 2016).

Para que los trabajadores sociales ocupen esos espacios laborales

algunas organizaciones, grupos y personas se han encargado de realizar

investigaciones acerca del tema de competencias laborales. Se encuentran

algunas propuestas por: CONOCER (México), INEM (España), POLFORM/

OIT, la Organización Internacional del Trabajo-OIT, Provincia de Québec,


Consejo Federal de Cultura y Educación (Argentina), entre otros (Maldonado,

2006).

Es de total relevancia saber que el autor tomó como base conceptual la

teoría propuesta por INTECAP (Instituto Técnico de Capacitación y

Productividad) quien define por un lado las competencias laborales como el

conjunto de actitudes, destrezas, habilidades y conocimientos y actitudes

requeridos para ejecutar con calidad determinadas funciones productivas en un

contexto laboral. Dicho esto, se reconocen tres tipos de competencias:

Las básicas son de índole formativa que requiere una persona en

cualquier actividad productiva, expresión oral como leer, comprensión,

sistemas numéricos y escucha activa. Seguidas de las competencias genéricas

son todos aquellos conocimientos, habilidades que se desarrollan al estar

frente a un puesto laboral y finalmente, las especificas aquellas competencias

asociadas a conocimientos y habilidades en ocupaciones específicas que son

necesarias para la ejecución de una función productiva.

La disciplina vista desde lo contemporáneo exige ser concebido como un

saber en las que el interés es dar énfasis al espacio técnico profesional y ético-

político que sustente la práctica social alternativa con los nuevos sujetos y

minorías (Flores y León, 2006).

La profesión solicita desarrollarse a partir de una construcción

metodológica, en donde se articule de forma complementaria respondiendo a

los nuevos espacios. Buscando nuevos escenarios en donde el profesional

puede desarrollarse. Como primera área y dentro de este contexto planteado

interesa analizar una sociedad contemporánea, en donde el Trabajo Social


gerontológico representa una fuerte valoración a lo científico y tecnológico por

sobre la experiencia personal.

El adulto mayor comienza a ser percibido sin valor social, dentro de la

sociedad en donde las tareas son principalmente las laborales, ya que a través

de ellas el individuo adquiere su respectivo status económico y social. Es por

ello que los adultos mayores dejan de pertenecer a la población activa. Como

nuevo escenario para el trabajador social, Mo Ray (2014), señala que el papel

y el propósito del trabajo social gerontológico siempre han sido subvalorado en

comparación con el Trabajo Social con niños.

Es fácil detectarlo, ya que en las escuelas y facultades de Trabajo

Social, no hay alguna especialización o promoción de esta área, la cual, en los

próximos años será fundamental para el quehacer profesional, debido a que se

estima que la población de adultos mayores ascenderá en gran medida.

Valadez (2012), refiere que México será el país con mayor proporción de

adultos mayores en América Latina en 2050, debido a que el Consejo Nacional

de Población (CONAPO) estima que habrá 33.8 millones de personas con 60

años o más, lo que elevará la tasa de ingresos hospitalarios y discapacidad.

Por ende, el quehacer del trabajador social en instituciones públicas o privadas

permitirá reincorporar a los adultos mayores a la vida productiva para apoyar su

economía y mejorar su calidad de vida. Además, de realizar otras funciones

propias de la disciplina.

Otra de las áreas en donde no se tiene promoción dentro de las

escuelas o facultades de trabajo social, es la medioambiental, donde los

trabajadores sociales, encuentran en el desarrollo sostenible como una


amalgama de tópicos fértiles para su acción profesional, siendo estos: dirigir,

asesorar, planear y desarrollar procesos investigativos sobre la realidad socio-

ambiental y cultural de las comunidades rurales y urbanas, los procesos de

educación ambiental y la promoción de la organización y participación de la

comunidad en la solución de problemas ambientales para mejorar así su

calidad de vida (Lascorz, 2010).

También, es importante retomar la práctica profesional de los

Trabajadores Sociales en el ámbito de los cuidados paliativos representa una

gran oportunidad para los profesionales, esta área está integrada,

generalmente, por los equipos interdisciplinarios; la atención está dirigida a

pacientes y familiares atendiendo las necesidades psicosociales que surgen en

el proceso de morir (Vanzini, 2010).

La autora menciona que dicha temática puede apreciarse desde una

perspectiva holística, donde se permite desarrollar capacidades dentro del

núcleo familiar para que puedan enfrentar el sufrimiento y la pérdida de un ser

querido.

El trabajador social en el ámbito de “Los cuidados Paliativos”, ofrece una

cartera de servicios para atender las necesidades por las que la unidad familiar

atraviesa. Vanzini (2010), refiere que estarán siempre orientadas a atender las

necesidades sociales que cada caso requiera, de forma individualizada. Para

ello, el quehacer profesional implica:

• Diagnosticar la realidad familiar y la situación en la que se encuentra

el paciente paliativo.
• Realizar un análisis de la realidad, establecer factores de riesgo,

como así también definir prioridades a la hora de intervenir.

• Plantear objetivos e implementar un plan de intervención para

atender esta problemática.

• Facilitar asesoramiento sobre la gestión de recursos, cooperar con la

familia para la preparación de documentación.

• Contener la problemática emocional de sus miembros, detectar y

derivar a otros profesionales para una atención más especializada.

• Dar apoyo emocional y realizar intervenciones familiares, con el

objeto de que la familia vea la necesidad sentida para movilizar los

recursos personales.

• Intervenir en las familias para abordar conflictos relacionados con la

cobertura de necesidades del paciente paliativo y su entorno. Mediar

intereses entre los miembros de la unidad familiar.

• Realizar la atención al duelo de los familiares.

• Facilitar el apoyo y gestión del voluntariado asistencial.

Es importante mencionar la trayectoria de la profesión, la cual ha

transcurrido por diversos enfoques iniciando con el asistencial, beneficencia,

servicios sociales, etc. sin embargo, en la actualidad atendiendo las situaciones

emergentes económicas y sociales a las que se enfrentan los seres humanos,

la profesión debe atender los nuevos campos, nuevas vías laborales y de

expansión. El actor principal sería el trabajador social visto como un

emprendedor social, es por ello, que uno de los nuevos escenarios

profesionales para la profesión destaca el Trabajo Social en empresas.


Civera (2013), señala que es totalmente diferente a los ámbitos

tradicionales donde comúnmente se encuentran los y las trabajadoras sociales.

La autora comenta que el ejercicio profesional lleva implícitas las competencias

básicas del emprendimiento, entendido éste como “aquella actitud y aptitud de

la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que

le permite dar un paso más, ir más allá de donde ya ha llegado, el papel del

trabajador social en la empresa se articula en torno a tres planos:

• Dar apoyo psicosocial a los individuos y colectividades de

trabajadores que se encuentran en dificultades;

• Participar en la creación, funcionamiento y mejora de las

realizaciones sociales de la empresa; y,

• Favorecer una mejor toma de conciencia de los problemas

humanos y sociales surgidos con motivo del trabajo.

A comparación de otras áreas propias de Trabajo Social, empatan con

las funciones que se desarrollan, si bien algunas escuelas y facultades han

incluido la asignatura de Trabajo Social en empresa y otras de ellas tienen

prácticas en empresas, esto favorece el desarrollo personal y profesional de los

estudiantes. Retomando la idea central de la autora es importante mencionar

que depende mucho del contexto en el que se encuentre el estudiante y

egresado, pero será de total relevancia tener dichos temas en el plan curricular,

si la ciudad de origen es una zona industrial. Esto representa una gran

oportunidad para que los alumnos de Trabajo Social se posicionen en áreas

emergentes.

Por otra parte, las investigaciones que son realizadas, arrojan que falta

material teórico, metodológico para la intervención en Trabajo Social. Por ende


Guzmán (2018), propone algunos modelos como contribución científica para la

intervención social. Los modelos de intervención buscan influir en la realidad

social de manera directa; son como un marco de orientación y referencia para

que los usuarios, instituciones públicas, privadas y sociales los empleen en el

actuar profesional.

Los autores mencionan, que la investigación es fundamental para su

diseño e implementación de propuestas y en la construcción de los diversos

modelos, como un acercamiento entre los sujetos de estudio y de los

investigadores, es importante retomarlo desde lo epistemológico, bajo un

proceso metodológico.

La profesión se ha ido transformando con el paso del tiempo, el cual,

adquirió valor científico y no solo la ayuda al prójimo con ayudas asistenciales.

Luego del reconocimiento profesional, las diversas funciones que desempeñan

los profesionales aumentan la relevancia en instancias tradicionales como la

de justicia, educación o salud, sin embargo, al presenciar los cambios de la

realidad, el trabajador social es solicitado en las áreas potenciales o

emergentes (Guzmán, 2018).

La labor del trabajador social en instancias gubernamentales de

desarrollo social o salud es sumamente trascendente, se demanda indagar

sobre aquellos espacios de intervención innovadores que permitan generar

alternativas de solución ante las problemáticas sociales contemporáneas. El

autor señala que se hacen visibles problemáticas cómo la dificultad de

inserción de egresados al mundo laboral, debido a la escasa oferta de grados

de Maestría y Doctorado. Además de las pocas oportunidades de crecimiento,


de escuelas que ofrecen la Licenciatura en Trabajo Social, siendo que cada vez

la competencia es mayor para los puestos laborales que existen.

El autor hace referencia a que los egresados enfrentan entornos

complejos para la inserción del trabajador social, por lo que se deben

reinventar su actuar profesional mirando a las áreas emergentes y potenciales

que le permitan el pleno desarrollo de sus capacidades y competencias

profesionales.

En ese aspecto Bravo y Medina (2015), ejecutan una investigación en

torno a la situación social del Trabajador Social en La Rioja, España haciendo

un comparativo histórico y estadístico sobre la población de profesionales

trabajadores sociales y los espacios laborales en los que se están

desarrollando.

Es por ello, que el autor considera importante hablar del impacto en la

formación académica en estudiantes y egresados de las diversas facultades de

Trabajo Social, ya que las demandas de una sociedad globalizada, manifiestan

la necesidad del enfoque de competencias, la cual, implica cambios y

transformaciones en los niveles educativos, en donde se trabajara, una

docencia de calidad y en especial asegurar el aprendizaje de los estudiantes.

Durante el siglo XXI, se demandaba el “saber”, “saber hacer”, “saber

estar” y “saber ser”. Samanes (2009), menciona que dicha exigencia obliga a

cambiar el proceso de educación. El desarrollo de competencias, demanda

cambios en las estrategias que se utilizan en los enfoques curriculares y en el

papel tradicional asignado a docentes y alumnado.


Para Bravo y Medina (2015), existe el enfoque de competencias,

retomando las diversas funciones que necesita adquirir un profesional según el

Libro blanco de Trabajo Social. El hablar de una educación basada en

competencias nace a raíz de las carencias laborales, por lo que se demanda a

las escuelas y facultades tengan contacto con el mundo laboral para que

puedan detectar y atender lo antes mencionado.

El autor menciona que las competencias son un conjunto de

conocimientos, procedimientos, actitudes y capacidades que una persona

posee para ello propone tres tipos de competencias:

• Instrumentales: aborda todo lo referente a la cognición del

profesional, retomando las tecnologías y la lingüística.

• Interpersonales: como su nombre lo dice, es de manera individual,

haciendo referencia a la interacción con las personas.

• Sistémicas: hace referencia a la combinación de comprensión,

sensibilidad y conocimientos, aunado a las mencionadas

anteriormente.

Así mismo, ANECA (2004, citada en Bravo & Medina, 2015), hace

referencia al diseño de un perfil profesional de trabajador social, con el fin de

que las capacidades y competencias empaten con lo que las escuelas y

universidades están ofreciendo. Dicho esto, proponen seis competencias del

trabajador social:

1) Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con

personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades sus

necesidades y circunstancias.
2) Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo

social con personas, familias, grupos, organizaciones y

comunidades, y con otros profesionales.

3) Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las

necesidades, puntos de vista y circunstancias.

4) Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los

sistemas cliente así como para las propias y las de los colegas de

profesión.

5) Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la

propia práctica dentro de la organización.

6) Demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo

social.

Retomando la idea del autor, las diversas áreas de intervención en los

que pueden desempeñar su quehacer profesional requirieran poseer una

orientación y vocación para desarrollarse de manera óptima y correcta del

ejercicio profesional, es decir, que los estudiantes incrementen su

empleabilidad y garantizar un entrenamiento adecuado en las diversas

competencias que demandará al egresar.

El desempeño que logran los trabajadores sociales y su posicionamiento

profesional, está condicionado al menos por dos variables centrales: las

propias capacidades profesionales (conocimientos y habilidades) demostrables

del trabajador social que se desarrollan desde las escuelas de formación, y las

oportunidades laborales que se ofrecen socialmente, y que en gran medida se

encuentran condicionadas por la lógica del mercado que gobierna la sociedad,

y en menor medida por el Estado (Flores, 2018).


Con esto, se puede analizar que a mayores capacidades que un

trabajador social demuestre, mejor será el trabajo que desarrollara, a las

instituciones laborales, les interesa que los egresados trabajadores sociales,

cuenten con capacidades para enfrentar las situaciones que acontezcan a lo

largo del tiempo, en especial porque ponen en marcha los conocimientos que

adquieren durante su formación académica, con eso es fácil percibir la calidad

educativa de las instituciones de egreso.

El Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS, 2018), la cual es

una Asociación sin Fines de Lucro, conducida por Trabajadores Sociales,

dedicado a la investigación y promoción del desarrollo social a través de la

actualización y crecimiento profesional de quienes actúan en el campo social

desde diferentes espacios laborales, plantea ocho competencias priorizadas

entre ellas se encuentra:

• La investigación social

• Sistematización

• Planeación estratégica y operativa

• Coordinación, articulación y trabajo en RED

• Promoción y defensa de los Derechos Humanos

• Gestión de programas y servicios sociales

• Educación social

• Formulación de políticas sociales e incidencia

El CELATS, aborda tres tipos de capacidad que aparecen integradas

como parte de ocho competencias priorizadas: Las capacidades cognitivas,

relacionadas a los saberes necesarios para ejercer la competencia, las

capacidades procedimentales, también llamadas habilidades, que están


referidas al saber hacer o saber aplicar los saberes fundamentales, las

capacidades actitudinales que se sustentan en valores y principios de cada

persona, y que contribuyen a su desempeño (saber estar).

Las competencias como orientadoras del curriculum determinan

capacidades a adquirir principalmente en tres ámbitos ya citados: conocimiento

(dominar y diferenciar conceptos, teorías, modelos y métodos), ejecución

(saber ejecutar en la práctica un tratamiento, saber desarrollar un plan, saber

presentar un informe) y actitud (tener una actitud ética, dominar habilidades

sociales, etc.) (Colegio de trabajadores sociales, 1994).

La Formación Profesional está compuesta por procesos de enseñanza-

aprendizaje de carácter continuo y permanente integrados por acciones

técnico-pedagógicas destinadas a proporcionar a las personas oportunidades

de crecimiento personal, laboral y comunitario brindándoles educación y

capacitación socio-laboral (OEI 2001).

La Formación Profesional en pleno siglo XXI según la OEI (2001), debe

regirse por criterios de pertinencia para responder a demandas sociales

actuales y potenciales de áreas ocupacionales definidas en términos de

familias profesionales; que asegure un diseño, implementación y evaluación

eficiente; y adaptación: capacidad para resolver la complejidad educativa, que

obliga a afrontar los problemas específicos de Formación Profesional de

poblaciones con necesidades formativas.

Por otro lado el Dr. Martín Castro Guzmán Miembro y Presidente de la

Academia Nacional de Investigación en Trabajo Social ACANITS (2016), refiere

que la metodología de intervención de la práctica escolar que se propone


desde la Universidad Autónoma de Yucatán para la formación de los futuros

Licenciados en Trabajo Social, plantea en seis grandes fases;

En la primera, los estudiantes tienen un acercamiento a los problemas y

necesidades, así como, conocer la institución que se le asigna. Como segunda

fase de intervención, el autor menciona la importancia de diseñar un proyecto

social de intervención en la problemática social atenida desde la institución.

La tercera fase que se lleva a cabo se centra en la ejecución del

proyecto social durante los tres primeros meses de cada semestre. En una

cuarta fase, los estudiantes que participan en el desarrollo de los proyectos

sociales son supervisados en forma permanente por el coordinador

responsable del campo práctico.

En la quinta fase los estudiantes del campo práctico elaboran

instrumentos y documentos de evaluación con la finalidad de registrar, analizar

y reflexionar sobre el desarrollo de la experiencia de intervención. En la sexta y

última fase, una vez concluida la experiencia y sistematizados los documentos

académicos, los estudiantes, comparten lo obtenido con las diversas

generaciones, profesores y autoridades los resultados del trabajo realizado en

el campo práctico (Guzmán, 2016).

Para ello, se hace mención de los diversos campos prácticos, los cuales,

le permiten al alumno vivir la experiencia en el contexto real, en donde el

aprendizaje es más significativo. Son un total de siete unidades de aprendizaje

que se realizan en instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil; son

evaluados de acuerdo con el alcance de las competencias profesionales de

cada alumno.
El autor menciona que como prerrequisito cada campo práctico tiene

una asignatura, en donde el alumno adquiere conocimientos teóricos y

metodológicos que coadyuvaran en su desarrollo.

• Campo práctico de instituciones de desarrollo social

• Campo práctico en comunidades

• Campo práctico en programas de reintegración social

• Campo práctico en instituciones de salud

• Campo práctico en instituciones de educación

Es importante mencionar que esas oportunidades de formar parte de

escenarios reales, en donde el alumno se desarrolla como un profesional,

enriquece en gran medida, los conocimientos, las habilidades y aptitudes. Así

mismo se destaca que no en todas las instituciones educativas cuentan con

esos espacios para que los estudiantes se desarrollen.


2.3.- Se adopta una teoría que, de sustento al problema de investigación:

• Una teoría desarrollada, o

• Varias teorías

Se adopta la teoría del construccionismo, la cual, contribuirá al fenómeno que

se está investigando, para ello hay que adentrarse a conocer los inicios, que es

el construccionismo y como se ve inmerso en la profesión. López Silva (2011),

menciona que Gergen, se inicia con un intento de sistematizar la “psicología

social posmoderna”, debido a que propone una teoría del conocimiento con

fundamentos racionales.

Según Gergen (2005, citado en Alemán, 2016), el construccionismo

busca aclarar como las personas llegan a describir, explicar o dar cuenta en el

mundo en donde viven. Un concepto imprescindible dentro de este marco

epistemológico es el lenguaje, al que se le define como el promotor

indispensable para acceder y construir la realidad social. El autor manifiesta

que no lleva significado alguno, se generan al estar en la interacción humana.

Plasmando así cuatro hipótesis;

• Hipótesis primera: A diferencia de lo que pensaba el positivismo,

la construcción se ve determinado por la cultura, la historia o el contexto social.

• Hipótesis segunda: la verdad es cuestión de percepción.

• Hipótesis tercera: Para construir la realidad, el autor resalta la

importancia del lenguaje ya que proyecta las creencias y la historia de una

comunidad en específico.
• Hipótesis cuarta: las formas de comprensión negociadas están

conectadas con otras muchas actividades sociales, sostienen y apoyan y

tienden a alterar descripciones y explicaciones.

Gergen (1994), refiere que para el construccionista, las muestras de

lenguaje son integrantes de pautas de relación. No son mapas o espejos de

otros dominios —mundos referenciales o impulsos interiores— sino

excrecencias de modos de vida específicos, rituales de intercambio, relaciones

de control y de dominación, y demás.

Desde el Trabajo Social, el construccionismo remite a los intercambios

que se dan entre personas situadas histórica y culturalmente en una sociedad

dada. Así, las emociones, las intenciones, la memoria, el pensamiento, las

acciones y los conocimientos, las situaciones y hechos sociales, etc., son

construcciones sociales nunca individuales, porque lo social precede a lo

individual (Kisnerman, 1997).

El autor señala que los significados que se le atribuyen son co-

construidos, es decir, se forman entre los actores sociales y los trabajadores

sociales en un contexto social, es por ello que la preocupación por la verdad es

intangible con esto se refiere a que no se puede tocar, o bien, cada quien la

puede percibir de una manera diferente, atribuyéndole un valor personal o

utilizándolo de forma diferente.

El construccionismo se vincula directamente con el interaccionismo

simbólico, la fenomenología, la pedagogía, se articula lo que existe en el

mundo, adentrándose en los discursos de los individuos, a las diversas


narrativas y es ahí en donde se genera el proceso de construcción del

conocimiento.

Para ello, se centran en tres supuestos, iniciando con la deconstrucción,

en donde toda la verdad, lo que se piensa queda bajo sospecha.

Posteriormente, se continua con la democratización, en donde al observar se

conoce el medio social. Finalmente la reconstrucción, la cual plasma nuevas

realidades y prácticas que contribuyen a la transformación del espacio.

El construccionismo se genera de los diversos intercambios

microsociales de la vida social de los individuos. Como lo señala el autor es

poco probable que se pregunte por una verdad, validez o la objetividad de algo

que se presenta. El conocimiento se obtiene de los intercambios en las

relaciones humanas, en donde se comparten las diversas realidades sociales,

cada una de las palabras que se expresan, las descripciones y en especial las

acciones adquieren un significado.

Dentro de la facultad de Trabajo Social en Saltillo, Coahuila, ya se

encuentra aplicado este paradigma, sin embargo, no, todos los docentes lo

desarrollan de la manera correcta, el investigador deduce que eso puede crear

una confusión en los alumnos que cursan el nuevo plan de estudios. Ya que las

actividades son explicadas de un modo, muy diferente a lo que en realidad es

el construccionismo.

Un claro ejemplo de lo antes mencionado, es el proceso de práctica, el

cual, no, es nada construccionista, debió a la asignación de la colonia, además

de que los equipos de práctica, implementan las diversas actividades,


mostrándose como los expertos de los temas y no, como un espacio en donde

cada participante haga aportaciones y así se generen los conocimientos.

Haciendo referencia a diversas asignaturas que son de carácter

obligatorio, no se rigen por el construccionismo, generando en sí, una

controversia de lo que ofrece la institución y de lo que en realidad desarrolla.

Sin embargo, el paradigma bien aplicado, traería consigo buenos resultados,

en donde los conocimientos se generaran de los diálogos entre los individuos y

las relaciones con el exterior.


Capítulo III.- Metodología.

Dentro de este capítulo, se presenta el enfoque metodológico que será

empleado en la investigación, el tipo de investigación, el carácter de la

investigación y el diseño, el cual, servirá como guía para el investigador.

Así mismo, se señalan las características de los sujetos de estudio y los

tipos de muestra. Se hablará acerca de la construcción del instrumento, su

aplicación y el proceso de análisis. Finalmente, se abordará el tema de la

prueba piloto del instrumento diseñado por el investigador, la validación y

confiabilidad y cómo será el procesamiento de la información recolectada en

los instrumentos aplicados.

3.1.- Enfoque Metodológico

El enfoque que se empleará en la presente investigación es el cuantitativo, ya

que es considerado por ser más detallado y apto para lo que se quiere

investigar. Sampieri (2014), refiere que el enfoque cuantitativo representa, un

conjunto de procesos, el cual, es secuencial y probatorio, en donde el orden es

riguroso.

Dicho enfoque, usa la recolección de datos para probar hipótesis, con

base en la medición numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones

de comportamiento y probar teorías (Sampieri, 2014).

El diseño de la investigación es transversal no experimental recolectan

datos en un solo momento, en un tiempo único Liu (2008 y Tucker, 2004 citado

en Sampieri, 2014), Su propósito es describir variables y analizar su incidencia

e interrelación en un momento dado.


Pueden abarcar varios grupos o subgrupos de personas, objetos o

indicadores; así como diferentes comunidades, situaciones o eventos. Es por

ello que el investigador, eligió dos Universidades de Trabajo Social, retomando

el impacto en la formación académica de los alumnos y egresados trabajadores

sociales.

Los diseños transeccionales exploratorios, comenzara a conocer una

variable o un conjunto de variables, que serán diseñadas por el investigador y

un contexto o situación. Se trata de una exploración inicial en un momento

específico. Por lo general, se aplican a problemas de investigación nuevos o

poco conocidos; en este caso se pretende identificar y analizar el impacto de la

formación académica en trabajo social.

3.2.- Universo / población.

En ésta investigación, existirán dos tipos de poblaciones, los alumnos que

cursan alguno de los semestres de la carrera de trabajo social en las diversas

facultades en ciudades representativas de la República Mexicana y los

egresados de la facultad de Trabajo Social en ciudades representativas de la

República Mexicana.

3.2.1.- Muestra o unidad de análisis.

La muestra es, en esencia, un subgrupo de la población. Es un subconjunto de

elementos que pertenecen a ese conjunto definido en sus características al que

llamamos población. Teniendo en cuenta que todas las muestras deben ser

representativas (Sampieri, 2014).

La muestra de la presente investigación es, no probabilística, Sampieri

(2014), refiere que la elección de los elementos no depende de la probabilidad,


sino de causas relacionadas con las características de la investigación o los

propósitos del investigador. Es por ello, que se seleccionara a los diversos

participantes de ciudades representativas de la República Mexicana, los cuales

tienen características en común, obedeciendo a otros criterios de investigación.

3.3.- Recolección de la información.

La fuente de información para ésta investigación serán 100 instrumentos los

cuales serán aplicados a estudiantes y egresados trabajadores sociales de las

diversas facultades de ciudades representativas de la República Mexicana. Por

el tiempo y la distancia, se diseñara un instrumento vía electrónica para los

alumnos y egresados de ciudades representativas de la República Mexicana,

facilitando su acceso y pronta respuesta. Por su parte, en Saltillo, Coahuila se

aplicaran los instrumentos de manera presencial.

La recolección de datos será a través de la técnica de encuesta, dicho

instrumento será diseñado por el investigador, por lo cual, se establecerá un

tiempo para su validación y su aplicación. Para el procesamiento de los datos

se utilizará el software de frecuencia y porcentaje de los datos, Statistical

Package for the Social Sciences.


3.4.- Prueba piloto

La prueba piloto será aplicada a un aproximado de 40 personas entre

estudiantes y egresados de Trabajo Social en ciudades representativas de la

República Mexicana, esto con el fin de conocer si el instrumento es entendible,

en caso de que alguna pregunta sea confusa para los participantes, se

modificará el instrumento.

Es importante mencionar que el instrumento es de diseño propio del

investigador, es por ello que no habría suficiente tiempo para realizar una

prueba piloto, a la que se tendrán que hacer modificaciones. Por lo que todas

las pruebas pilotos serán tomadas como buenas y serán vaciadas a la base de

datos.

3.5.- Validación y confiabilidad

A partir del diseño y aplicación del instrumento de medición, se realizará los

procedimientos para obtener la validez interna y externa del mismo, por medio

del análisis factorial exploratorio y las cargas factoriales de los reactivos que

conformarán el mismo. Por otro lado el instrumento será sometido a una

prueba de confiabilidad por medio de la obtención del coeficiente Alpha de

Cronbach, el cual debe ser superior a .70.


3.6.- Procesamiento de la información.

Para el procesamiento de los datos, el investigador empleara el análisis

cuantitativo de frecuencia y porcentaje de los datos, para la caracterización

sociodemográfica de los participantes, del mismo modo, se realizara el

procesamiento de datos a través del software Statistical Package for the Social

Sciences.

Por medio del software se realizará análisis de estadística inferencial

estableciendo la relación de variables entre las diferentes dimensiones del

instrumento, obteniendo correlaciones, tablas cruzadas y modelos de regresión

lineal por medio de las calificaciones obtenidas en el análisis de las escalas y

sus promedios, con la finalidad de rechazar o comprobar las hipótesis del

estudio.
Capítulo IV.- Análisis de Resultados

En este capítulo se encontrarán los resultados obtenidos del estudio, así como

el análisis que se realizó para conocer la percepción de los estudiantes y

egresados trabajadores sociales de diversas escuelas y facultades de la

República Mexicana.

Dentro de los resultados generales se muestra si los objetivos fueron

cumplidos y a través de que, cuáles fueron las limitaciones del estudio, como

se respondieron las preguntas secundarias de la investigación retomando las

opiniones y percepción de los participantes.

Así mismo, se consiguió una muestra de 149 personas donde

predominaron las mujeres, sin embargo, también se aprecia la participación de

los hombres en menor cantidad. Las edades promedio de los participantes

oscilan entre los 21, 22 y 23 años en su mayoría. Es importante mencionar, que

21 entidades federativas hicieron presencia en dicha investigación.

Las dimensiones que se obtuvieron son las competencias profesionales,

la segunda dimensión lleva el nombre de Funciones del trabajador social

logrando validar seis reactivos, finalmente, se validaron ocho reactivos

correspondientes a la dimensión de las capacidades del trabajador social.

Se considera relevante señalar, que entre las dimensiones de

“Funciones del trabajador social” y “Las competencias profesionales” existe una

relación no tan significativa, es decir los estudiantes y egresados participantes

en la investigación, identifican las dos dimensiones. Retomando que se obtuvo

mayor participación por parte de los egresados de Trabajo Social, se observa

que quienes ejecutan las diversas funciones de la profesión en sus espacios


laborales y contextos reales, adquieren mayor número de competencias

profesionales a diferencia de los estudiantes.

Finalmente, se muestra la discusión realizada entre los resultados

arrojados en la investigación y los aportes teóricos de diversos autores que se

retomaron para crear el marco teórico y dar sustento al documento, añadiendo

la postura del investigador.


Respuesta especifica al problema:

Con el análisis de los datos arrojados, se encontró una baja percepción de

funciones y competencias por parte de los estudiantes de Trabajo Social de

diversas escuelas y facultades de la República Mexicana. A diferencia de los

egresados quienes se encuentran laborando en áreas como salud, justicia,

educación, asistencial, empresarial, etc., además de identificar las funciones

propias de la disciplina, mostraron que adquirieron competencias profesionales

al estar en un entorno práctico.

Por ende, retomando teoría que sustenta lo fundamental y enriquecedor

que es la práctica durante la formación académica del estudiante, en cada una

de las áreas de la profesión, lo cual se corroboró con la percepción de los

participantes. Si bien, esto contribuye a crear y formar profesionistas de

calidad, que hayan estado en un espacio en contacto directo con las unidades

de atención.

De acuerdo con los empleadores quienes poseen un perfil de ingreso a

sus instituciones laborales, solicitando profesionales con capacidades

personales y profesionales, dentro del análisis de la muestra se verificó que

entre más competencias posee un egresado en Trabajo Social, más ingresos

adquiere al mes. Es decir, indudablemente la participación en espacios

prácticos genera más habilidades, capacidades y conocimientos, que el solo

hecho de estar en un aula de clases. Son importantes los conocimientos

teórico-metodológicos para la construcción del profesional pero no son

suficientes para el quehacer profesional.


Es una gran responsabilidad para las escuelas y facultades ofrecer

educación de calidad en donde se promueva la investigación, la

sistematización, el interés por publicar textos y artículos de la intervención que

se lleva acabo, esto para generar protocolos de actuación. Además de diseñar

proyectos sociales y modelos de intervención propios de la disciplina, que

como se ha visto es recurrente que Trabajo Social retome teorías de otras

profesiones de las ciencias sociales.

Así mismo, que se ofrezcan campos prácticos, ir más allá de lo

tradicional, conocer la percepción de sus estudiantes y la opinión de sus

egresados, para realizar mejoras en sus planes curriculares. La profesión debe

innovarse para atender las necesidades sociales que aquejan a los individuos,

por tanto también deben innovar las escuelas y facultades Trabajo Social.
Las preguntas secundarias de la investigación que fueron resueltas a

través del análisis de resultados, en donde se obtuvo la participación de

estudiantes y egresados de las escuelas y facultades de Trabajo Social en la

República Mexicana. Se inicia con la primer interrogante ¿Se pone en práctica

lo aprendido durante su formación académica en Trabajo Social?

De acuerdo con la percepción de los participantes quienes señalan que

en ocasiones las escuelas y facultades no han proporcionado los

conocimientos y herramientas necesarias. Debido a que los docentes no

conocen los temas que imparten, algunos de ellos no tienen experiencia en las

áreas que abordan y eso podría limitar los aprendizajes del alumno. Por otro

lado, los egresados mencionaron que a lo largo de su formación académica

adquieren una serie de conocimientos teóricos y metodológicos, que son

diferentes a lo que se aplica en la práctica, es decir la experiencia que se

adquiere no es de la teoría, si bien, es importante para tener una guía de lo que

se debe realiza.

Sin embargo, rescatan que deben existir espacios de práctica para que

se pongan a prueba desde que son estudiantes y así, estén mejor preparados

para el egreso, siendo profesionales de calidad, que puedan desarrollarse en

cualquier área propia de Trabajo Social.

Como pregunta secundaria se encuentra, ¿Existe verdadera relación

entre la teoría universitaria y la práctica profesional del Trabajo social? Y

retomando la respuesta anterior, los egresados quienes ya conocen el contexto

real, mencionan que la relación que existe entre la teoría y práctica es

diferente.
De algún modo la teoría es la guía y la base para la intervención pero la

práctica sin duda es la más enriquecedora, porque les permite adquirir

conocimientos, habilidades, capacidades y competencias profesionales que los

vuelve profesionales de calidad. Se refiere que podrán saber la teoría completa

de todo lo que ven en la universidad pero si nunca se pone en marcha, de nada

servirá, con mayor razón ya que Trabajo Social es práctico.

En lo que concierne a la pregunta de ¿Los trabajadores sociales poseen

y ejercitan una metodología común y específica en sus diferentes puestos de

trabajo?, se respondió que la metodología y teoría es aplicada en las distintas

áreas del trabajador social, al igual que las funciones en donde se adecuan al

entorno en que se desarrollan. Los profesionales deben conocer los espacios

de la disciplina, en donde se les permita ver de cerca las funciones que son

ejecutadas en las instituciones públicas y privadas.

Finalmente, la pregunta de ¿Se encuentra un protocolo común de

actuación en la profesión, con competencias y funciones definidas?, los

participantes manifestaron que no hay una unificación de funciones ni

competencias profesionales, cada escuela y facultad de Trabajo Social, retoma

a los autores que considera pertinentes, si bien no existe una verdad absoluta

con respecto a la intervención social, pero sería un buen punto de partida para

seguir un lineamiento de funciones e incluso un protocolo diseñado por

trabajadores sociales.

Es ahí en donde los alumnos y egresados consideran necesaria la

sistematización del quehacer profesional para que se tenga plasmado lo que se

realiza durante y después de la formación académica, esto eleva la profesión y


se empieza a crear nueva teoría y metodologías que podrán servir a otros

estudiantes.

En cuanto al objetivo, el cual se centraba en analizar el impacto de la

formación académica en Trabajo Social en dos generaciones de estudiantes y

profesionales trabajadores social en ciudades representativas de la República

Mexicana. Se cumplió ya que se obtuvo la participación de 21 entidades

federativas, entre ellos estudiantes y egresados, quienes señalaron los

conocimientos que son proporcionados y la calidad educativa por parte de las

escuelas y facultades, cabe decir que varían en gran medida los planes

curriculares, espacios de práctica, impartición de asignaturas, paradigmas por

el cual se rigen, además de otros indicadores.

Para el cumplimiento del objetivo general antes mencionado se

operativizaron los objetivos específicos que también fueron cumplidos a lo largo

de la investigación, estos eran caracterizar los elementos formativo-académico

en trabajo social y analizar el impacto académico de los estudiantes y

egresados.

Es importante mencionar, que existieron algunas limitaciones de tiempo

y forma al momento de aplicar los instrumentos por situaciones ajenas al

investigador, por lo cual se tomó la decisión de hacer un formulario en Google

formularios, siendo este de fácil difusión entre estudiantes y egresados de la

República Mexicana. Sin embrago, esto no fue impedimento para que los

objetivos se cumplieran y se realizara el análisis correspondiente como se

mostrará más adelante.


Se realizó un análisis de frecuencias y porcentajes para caracterizar a la

muestra de estudio en un total de 149 participantes, dicha muestra está

integrada por estudiantes y egresados trabajadores sociales de escuelas y

facultades. En cuanto a los datos sociodemográficos, en la tabla 1 se identifica

que el sexo de los participantes agrupa a las mujeres en un subgrupo con el

88.1%, mientras que los hombres representan 10.6% de la muestra

participante.

Tabla 1. Frecuencias y porcentajes del Sexo de los participantes

Tabla 1
Frecuencias y porcentajes del Sexo de los participantes
Frecuencia (n = 149) %
HOMBRE 16 10.6
MUJER 133   88.1
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos

Al analizar los datos de los participantes, se visualiza un gran número de

mujeres a comparación de hombres. Los resultados son consistentes con

Alcázar Campo (2014), quien menciona la feminización del Trabajo Social. Y

como la elección de estudios podría tratarse de una cuestión de género.

Actualmente la feminización del Trabajo Social se mantiene porque

persisten factores de tipo cultural e ideológico que consideran la intervención

social como una extensión del papel que tradicionalmente ejercía la mujer en el

seno familiar, si bien los tiempos han cambiado, pero se sigue haciendo más

visible la participación de las mujeres en la profesión (Sala, 2016).

Muchos de estos resultados confirman lo ya encontrado por autor, quien

refiere que en sus orígenes la acción social fue desarrollada por mujeres de

clases altas, y posteriormente, durante el proceso de profesionalización, hasta


el año 1953 solo existían escuelas para mujeres. A pesar de que el número de

varones matriculados ha ido ascendiendo progresivamente, no ha dejado de

ser una carrera profesional elegida mayoritariamente por mujeres. Esto ha sido

así porque tradicionalmente existía una división del ámbito público y privado,

siendo el hombre el que trabaja fuera de casa y la mujer la que atendía el

hogar y se hacía cargo de la crianza de los menores.

Dentro de los datos sociodemográficos de los participantes la edad se

midió a través de 7 rangos, en esta interrogante se pudo observar que en su

gran mayoría los participantes contaban con una edad aproximada de 18 a 23

años con 40.94% (n = 61), seguido de las personas que tenían entre 24 a 29

años con 29.53% (n = 44), los participantes que estuvieron en estos dos rangos

de edades sumaron más de la mitad de los participantes es decir 70.47%. El

tercer rango de edad que prevaleció en las respuestas fueron las personas que

estaban entre los 30 a los 34 años.

Tabla 1. Rango de edades

Tabla 2
Rango de edades
Frecuencia (n = 149) %
18 a 23 años 61 40.94
24 a 29 años 44 29.53
30 a 34 años 21 14.09
35 a 39 años 13 8.72
40 a 44 años 4 2.68
45 a 49 años 2 1.34
50 años y más 4   2.68
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

En este estudio se contó con participantes de 21 entidades federativas

de México, sin embargo, se observa, que los estados que más predominaron

fueron Coahuila, Yucatán y Ciudad de México. Destacando por mucho los


coahuilenses con 69 participantes, seguido de los yucatecos con 20. El estado

que tuvo el tercer lugar de participación fue la capital del país, la Ciudad de

México con 12 respuestas. El Estado de México fue el cuarto lugar en

participación con 6 mexiquenses. Jalisco ocupó el quinto lugar con 5

jaliscienses, mientras que Sinaloa y Guanajuato estuvieron en el sexto lugar

con 4 participantes. Y los estados que menos participación tuvieron, pero que

de alguna manera estuvieron representados fueron; Aguascalientes, Baja

California Sur, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Morelos, Michoacán, Nuevo

León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas ya

que estos tuvieron menos de 3 participantes cada uno.

Tabla 2. Entidades federativas de los participantes

Tabla 3
Entidades federativas de los participantes
Frecuencia (n = 149) %
Aguascalientes 1 .7
Baja California Sur 2 1.3
Campeche 1 .7
Chihuahua 1 .7
Ciudad de México 12 7.9
Coahuila 69 45.7
Estado de México 6 3.9
Guanajuato 4 2.8
Guerrero 2 1.3
Jalisco 5 3.5
Michoacán 1 .7
Morelos 1 .7
Nuevo León 2 1.3
Oaxaca 1 .7
Querétaro 1 .7
Quintana Roo 1 .7
Sinaloa 4 2.8
Tlaxcala 1 .7
Veracruz 3 2.1
Yucatán 20 14
Zacatecas 1   .7
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
Según los datos obtenidos, se encontró que el 42.28% de los

participantes son estudiantes, tal como se plasma en la tabla 4. Quienes

refirieron que las áreas en las que desean desarrollarse son la empresarial,

educativa, jurídica, comunidad, migración, adultos mayores, investigación y

emprendimiento, por mencionar algunos. Por su parte, el 57.72% pertenece a

egresados trabajadores sociales, de los cuales, el 33.6% han cursado

maestrías, doctorados y diplomados, los más representativos son peritaje

social con 9 participantes y tanatología con 7. Así mismo, se encuentran otros

como desarrollo social, familiar, sustentable, gestión de proyectos sociales,

salud pública, Trabajo Social forense y pericial, inclusión laboral, por mencionar

algunos.

Tabla 3. Frecuencias y porcentajes de la condición de actividad de los


participantes

Tabla 4
Frecuencias y porcentajes de la condición de actividad de los participantes
Frecuencia (n = 149) %
ESTUDIANTE 63 42.28
EGRESADO 86   57.72
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
Se identificó que gran parte de los estudiantes de Trabajo Social que

participaron en la investigación, cursan el octavo semestre de la carrera con un

total de 30.2%, el sexto semestre con un 20.63% y séptimo con 17.46%

(Gráfico 1). También se encuentra que el 70.9% de los estudiantes señalaron

que su promedio académico asciende de 80 a 90 y solo el 27.8% define su

promedio de 90 a 100.

Gráfica 1. ¿En qué semestre estás?


N

ota:
Gráfica 1. ¿En qué semestre estás?
30.2%

20.6%
17.5%

11.1% 11.1%

4.8%
3.2%
1.6%

Segundo Tercero Cuarto Quinto Sexto Septimo Octavo Noveno


Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Según los datos encuestados, el 48.99% de los egresados poseen un

trabajo en diversas áreas tabla 5, haciéndose más notoria su presencia en el

sector salud con 18 participantes distribuidos en Hospital General, Instituto

Mexicano de Seguro Social, laboratorios médicos, etc., en el área educativa se

concentran 16 trabajadores, los cuales ejercen como docentes en

Universidades y secundarias así como en la Secretaria de Educación Pública.

Por su parte el área de justicia cuenta con 10 egresados, desarrollándose en el

Centro Penitenciario, Procuraduría Municipal para Niños, Niñas y la Familia,


Poder Judicial y atención a Seguridad Publica. Finalmente como área

emergente se visualiza la empresarial, con 4 participantes los cuales laboran

en algunas empresas públicas y privadas.

De estos, el 41.6% señaló sentirse satisfecho con su trabajo actual y

solo el 22.4% desearía cambiar de trabajo por diversas situaciones. Es

importante mencionar que 13 encuestados, cuentan con 10 años de

experiencia laboral, siguiendo con 11 participantes, los cuales poseen un año

de experiencia, ya que son recién egresados y finalmente 10 egresados con

dos años de experiencia.

Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de la condición laboral de los


participantes

Tabla 5
Frecuencias y porcentajes de la condición laboral de los participantes
Frecuencia (n = 149) %
EMPLEADO 73 48.99
DESEMPLEAD  
76 51.01
O
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Estos resultados concuerdan con los obtenidos en estudios previos del

estudio exploratorio por la Universidad Nacional Autónoma de México y

Escuela Nacional de Trabajo Social en 2008, los cuales señalaron que el sector

público predomina en los egresados con 68%, las Asociaciones Civiles con

15%, seguido de instituciones de asistencia privada con 7%; en menores

porcentajes se encuentra el sector privado y las organizaciones no

gubernamentales (ONG).

En dicho estudio exploratorio, se diseñaron agrupaciones de las

instituciones, para conocer la distribución de los trabajadores sociales, el

campo dominante prevalece con el 77%, se considera como campo dominante


aquellas instituciones que brindan servicios de salud, asistencia, educación,

vivienda y jurídico, las cuales se han considerado como áreas tradicionales

para Trabajo Social, seguido del campo alternativo con el 20% y el campo

considerado como emergente el 3% (Fernández Riquelme 2008).

Estos resultados apoyan aún más la idea del autor, con la gran

necesidad de ampliar las funciones y competencias en los profesionales en el

campo laboral, en especial en espacios que no están explotados pero que se

encuentran en emergencia. Sí bien, comenta que no solo hace faltan espacios

laborales, sino también funciones definidas y unificadas, competencias y tareas

propias de Trabajo Social.

En los datos obtenidos, se observan los ingresos mensuales de los

participantes, quienes desarrollan alguna actividad laboral, los cuales oscilan

en un 51.67% con más de $8,500, siguiendo un 13.33% con un salario de

$3,500 a $4,500 y finalmente un 11.67%, los cuales obtienen de $6,500 a

$7,500 mensuales (Gráfico 2).

Gráfica 2. Ingresos mensuales

Gráfica 2. Ingresos mensuales


52%

13% 12%
10%
5% 7%

$3,500 a $4,500 $4,500 a $5,500 $5,500 a $6,500 $6,500 a $7,500 $7,500 a $8,500 Más de $8,500
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Dentro de los resultados arrojados, se encontró que el 32.9% de los

participantes tienen hijos tabla 6, de estos, 25 encuestados tienen un hijo y 24

participantes señalan tener de dos a tres menores. Así mismo, se observa que

el 67.1% de la población no tiene hijos hasta la fecha.

Tabla 5. Frecuencias y porcentajes de hijos de los participantes

Tabla 6
Frecuencias y porcentajes de hijos de los participantes
Frecuencia (n = 149) %
SÍ 49 32.9
NO 100   67.1
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
En los resultados obtenidos del instrumento sobre el impacto de la

formación académica en estudiantes y egresados de Trabajo Social, se

lograron validar cuatro dimensiones. Sin embargo, al realizar el procedimiento

de confiabilidad, solo tres dimensiones cumplieron con el puntaje mayor a .7 de

coeficiente Alfa-Cronbach respectivamente

Tabla 6. Varianza total explicada


Varianza total explicada

Sumas de extracción de cargas al Sumas de rotación de cargas al


Autovalores iniciales cuadrado cuadrado

% de % % de % % de %
I Total varianza acumulado Total varianza acumulado Total varianza acumulado

1 3.751 15.003 15.003 3.751 15.003 15.003 3.263 13.051 13.051


2 2.894 11.578 26.581 2.894 11.578 26.581 2.947 11.787 24.837
3 2.555 10.222 36.803 2.555 10.222 36.803 2.831 11.326 36.163
4 1.848 7.394 44.196 1.848 7.394 44.196 2.008 8.033 44.196
5 1.395 5.580 49.776
6 1.321 5.283 55.059
7 1.208 4.833 59.892
8 1.036 4.145 64.037
9 .931 3.725 67.762
10 .913 3.652 71.414
11 .854 3.417 74.831
12 .752 3.006 77.837
13 .711 2.843 80.680
14 .652 2.608 83.288
15 .622 2.489 85.777
16 .539 2.156 87.933
17 .471 1.883 89.816
18 .459 1.836 91.652
19 .420 1.678 93.330
20 .381 1.523 94.853
21 .364 1.457 96.310
22 .313 1.252 97.561
23 .268 1.071 98.632
24 .213 .852 99.484
25 .129 .516 100.000

Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.


Método de extracción: análisis de componentes principales. I= Componentes
Modelos de análisis factorial exploratorio y confiabilidad de las escalas

de medida para las variables independiente y dependiente: El análisis factorial

exploratorio se usó con el objetivo de determinar la validez de constructo,

utilizando el procedimiento de “Varimax”, de las escalas del impacto en la

formación académica de estudiantes y egresados trabajadores sociales y sus

correspondientes subescalas (percepción de competencias profesionales en

Trabajo Social, percepción de las funciones del trabajador social y la

importancia de las capacidades del trabajador social), por medio del Análisis

Factorial Exploratorio (Arbuckle, 2003), determinando la validez de los factores.

Se analizó también la matriz de covarianza para identificar la variabilidad de la

varianza, y se obtuvo un modelo final determinado por la confiabilidad de las

escalas donde los reactivos cargaron en algunos de los factores previstos.

Se privilegió el uso del análisis factorial exploratorio debido a que según

la literatura ofrece una buena prueba de validación de la estructura de los

factores, teniendo un grado de precisión mayor con el manejo de los datos

estadísticos y predictivos. Además, permite identificar dimensiones

conceptuales sobre el Trabajo Social que son inconsistentes con los datos,

aunado a que el objetivo principal de esta investigación es medir el impacto de

la formación académica en Trabajo Social en dos generaciones de estudiantes

y egresados trabajadores sociales, por lo que este método de análisis de los

datos fue el más adecuado para la falsación empírica de los conceptos

teóricos.

Hernández, Fernández y Baptista (1998), mencionan la importancia de la

confiabilidad para determinar el grado en que la aplicación repetida de un

instrumento de medición generará resultados similares a los producidos en el


estudio en el que fue usado. Por lo que este es un indicador de que los datos o

los resultados que se obtengan, pueden ser usados para beneficio de los

participantes, cuando la escala muestre tener una confiabilidad no menor a .90

(Rosenthal, 1994). Por ello, posterior a mostrar la interpretación del modelo

explicativo obtenido, en el segundo apartado de este punto se muestra la

confiabilidad de la consistencia interna de las escalas por medio del análisis de

confiabilidad y del análisis factorial exploratorio para obtener exclusivamente la

varianza explicada de las mismas, (SPSS, versión 23).

En el análisis factorial se lograron identificar tres dimensiones, de

acuerdo a la percepción de quienes participaron, la primera de ellas se

denomina: Competencias profesionales dentro de los que se destacan los

reactivos como “El trabajador social debe ser un buen investigador social”, “Las

prácticas en el área de justicia son importantes durante la formación académica

de trabajo social”, “Un estudiante o egresado en trabajo social debe crear

modelos de intervención social”, “El trabajador social tiene la capacidad de

convivir con familias”, “Es importante la sistematización durante la licenciatura o

al egresar”, “El trabajador social tiene la capacidad de planificar” y “El

trabajador social tiene la capacidad de administrar y ser responsable”.

La segunda dimensión obtuvo el nombre de Funciones del trabajador

social logrando validar seis reactivos en “El trabajador (a) social tiene la función

de orientar”, “En la intervención, el trabajador social puede prevenir con el fin

de atender las problemáticas sociales”, “El trabajador (a) social tiene la función

de mediar”, “El trabajador (a) social tiene la función de supervisar”, “El

trabajador (a) social tiene la función de planificar” y “El trabajo social sirve para

dar respuesta a las necesidades sociales”.


Es importante señalar, que entre las dimensiones de “Funciones del

trabajador social” y “Las competencias profesionales” mencionadas en el texto,

se encuentra una relación no tan significativa, es decir los estudiantes y

egresados participantes en la investigación, identifican las dos dimensiones.

Retomando que se obtuvo mayor participación por parte de los egresados de

Trabajo Social, se observa que quienes ejecutan las diversas funciones de la

profesión en sus espacios laborales y contextos reales, adquieren

competencias profesionales a diferencia de los estudiantes.

Finalmente, se validaron ocho reactivos correspondientes a la dimensión

de las capacidades del trabajador social, tales como “Las prácticas en

comunidad son importantes durante la formación académica de Trabajo

Social”, “Tienes herramientas para enfrentar los nuevos retos del Trabajo

Social”, “Tienes habilidades para enfrentar los nuevos retos en Trabajo Social”,

“Tienes conocimientos de calidad en Trabajo Social”, “Como alumno y/o

profesional en trabajo social, estas habilitado en el uso de las TICS, para la

intervención”, “Te capacitas en nuevas áreas o temáticas de trabajo social”, “El

Trabajo Social que has aprendido sirve para atender necesidades sociales” y

“El trabajador social tiene la capacidad de supervisar y apoyar la propia

práctica dentro de la organización”.


Tabla 7. Matriz de componente rotado

Matriz de componente rotadoa


Componente
Compete Funcio
ncias nes del Capacidad
profesionales. TS. es del TS.
1.El trabajador social debe ser un buen investigador social .779
2. Las prácticas en el área de justicia son importantes durante
.743
la formación académica de trabajo social
3.Un estudiante o egresado en trabajo social debe crear
.619
modelos de intervención social
4. El trabajador social tiene la capacidad de convivir con
.612
familias.
5. Es importante la sistematización durante la licenciatura o al
.576
egresar
6. El trabajador social tiene la capacidad de planificar .553
7. El trabajador social tiene la capacidad de administrar y ser
.494
responsable
1.El trabajador (a) social tiene la función de orientar .905
2. En la intervención, el trabajador social puede prevenir con el
.794
fin de atender las problemáticas sociales.
3. El trabajador (a) social tiene la función de mediar .668
4. El trabajador (a) social tiene la función de supervisar .551
5. El trabajador (a) social tiene la función de planificar .495
6. El trabajo social sirve para dar respuesta a las necesidades
.464
sociales
1. Las prácticas en comunidad son importantes durante la
.402
formación académica de trabajo social
2. Tienes herramientas para enfrentar los nuevos retos del
.792
trabajo social
3. Tienes habilidades para enfrentar los nuevos retos en
.669
trabajo social
4. Tienes conocimientos de calidad en trabajo social .616
5. Como alumno y/o profesional en trabajo social, estas
.598
habilitado en el uso de las TICS, para la intervención
6. Te capacitas en nuevas áreas o temáticas de trabajo social .525
7. El trabajo social que has aprendido sirve para atender
.511
necesidades sociales
8. El trabajador social tiene la capacidad de supervisar y
.451
apoyar la propia práctica dentro de la organización.
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Método de rotación: Varimax con normalización Kaiser.
a. La rotación ha convergido en 4 iteraciones.
De acuerdo a la calificación obtenida sobre la escala de percepción de

competencias profesionales en Trabajo Social, se identifica la media en un

25.90, teniendo como mínimo un puntaje de 10.00 y máximo de 28.00 y una

desviación estándar de 2.91. Por su parte, la calificación de la escala de

percepción de las funciones del trabajador social posee una media de 23.0805,

la cual tiene un puntaje mínimo de 6.00 y un máximo de 24.00 y una desviación

estándar de 1.96.

Finalmente se observa la calificación de la escala de la importancia de

las capacidades del trabajador social, con una media de 30.9862, dicha

calificación obtiene un puntaje mínimo de 18.00 y máximo de 36.00 y una

desviación estándar de 3.93.

Estadísticos
Calificación de la Calificación de la
escala de percepción Calificación de la escala de la
de competencias escala de percepción importancia de las
profesionales en de las funciones del capacidades del
Trabajo Social trabajador social trabajador social
N Válido 148 149 145
Perdidos 3 2 6
Media 25.9054 23.0805 30.9862
Desviación estándar 2.91218 1.96082 3.93874
Mínimo 10.00 6.00 18.00
Máximo 28.00 24.00 36.00
Percentiles 33.33 26.0000 23.0000 30.0000
66.66 27.0000 24.0000 34.0000
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
En el gráfico 3, se muestra que los participantes tienen un bajo nivel en

la calificación de percepción de competencias profesionales en Trabajo Social

con un 32.43%. Por su parte, el 67.57% posee un alto nivel de percepción, es

decir existe mayor número de participantes que identifican las competencias

profesionales en Trabajo Social.

Gráfica 3. Calificación del nivel de percepción de competencias


profesionales en Trabajo Social

Gráfica 3. Calificación del nivel de percepción de compe-


tencias profesionales en Trabajo Social
67.57%
32.43%

Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Los hallazgos de este estudio son consistentes con Bravo y Medina

(2015), donde definen las competencias son un conjunto de conocimientos,

procedimientos, actitudes y capacidades que una persona posee para ello

propone tres tipos de competencias:

• Instrumentales: abordan la cognición.

• Interpersonales: haciendo referencia a la interacción con las

personas.

• Sistémicas: hace referencia a la comprensión, sensibilidad y

conocimientos.
Así mismo, ANECA (2004, citada en Bravo y Medina, 2015), plantea un

perfil de competencias que el profesional debe conocer, este trae consigo

capacidades y competencias que se unifiquen o generalicen en las escuelas y

facultades, entre ellas propone las siguientes:

 Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas,

familias, grupos, organizaciones y comunidades sus necesidades y

circunstancias.

 Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social

con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades, y con

otros profesionales.

 Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las

necesidades, puntos de vista y circunstancias.

 Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas

cliente así como para las propias y las de los colegas de profesión.

 Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia

práctica dentro de la organización.

 Demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo social.

El retomar los datos obtenidos y la teoría es de total relevancia ya que

enriquece la investigación, en especial porque se está detectando que los

alumnos y egresados en general, identifican las competencias del trabajador

social, es decir a lo largo de su formación académica y de su actuar profesional

van adquiriendo una serie de competencias que la práctica les abona. Esto se

refiere, que al poner en marcha los conocimientos teóricos-metodológicos,

generan un mayor impacto en la vida estudiantil y laboral.


Finalmente, este hallazgo apoya la investigación previa del Centro

Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS, 2018),  el cual plantea ocho

competencias priorizadas, entre ellas se encuentra:

 La investigación social

 Sistematización

 Planeación estratégica y operativa

 Coordinación, articulación y trabajo en RED

 Promoción y defensa de los Derechos Humanos

 Gestión de programas y servicios sociales

 Educación social

 Formulación de políticas sociales e incidencia


De acuerdo a la calificación del nivel de percepción de las funciones del

trabajador social, se muestra que un 38.26% tiene un bajo nivel de percepción

con respecto a las funciones que desarrolla un trabajador social. Sin embargo,

se plasma un alto nivel de percepción con el 61.74% de los participantes,

quienes identifican y reconocen las funciones del trabajador social gráfico 4.

Gráfica 4. Calificación del nivel de percepción de las funciones del


trabajador social

Gráfica 4. Calificación del nivel de percepción de las fun-


ciones del trabajador social

61.74%

38.26%

Bajo nivel de percepción de las funciones del traba- Alto nivel de la percepción de las funciones del
jador social trabajador social

Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Las funciones del trabajador social se han ido redefiniendo con el paso

del tiempo y con los nuevos fenómenos que aquejan a la sociedad, esto porque

el profesional debe atender las necesidades sociales y hacer frente a ellas.

Estos resultados concuerdan también con las observaciones realizadas en

Izquierdo (2013), que mostraron que las funciones, surgen de la naturaleza

misma del proceso social del trabajo, permitiendo identificar la aportación que

hace a la sociedad una profesión, describiendo su finalidad y estableciendo sus

límites. A continuación se plasman algunas de las funciones de Trabajo Social

que son identificadas por los autores.


1. Función preventiva

2. Función de atención directa

3. Función de planificación

4. Función docente

5. Función de promoción e inserción social

6. Función de supervisión

7. Función de evaluación

8. Función gerencial

9. Función de investigación

10. Función de coordinación

Cada una de las funciones que se señalaron anteriormente contribuyen al

Trabajo Social contemporáneo, el cual se genera a través de los grandes

avances y aportes a lo largo del tiempo, como se plasma en la gráfica, más de

la mitad de los participantes entre ellos estudiantes y egresados, identifican y

reconocen las funciones del trabajador social. Es importante señalar que la

profesión adquirió valor científico con metodologías que han permitido generar

modelos de intervención profesional, gracias a la práctica de los profesionales,

en donde se plasma sus hallazgos más significativos.


Se observa que 38.62% representan un bajo nivel en la importancia de

las capacidades del trabajador social gráfico 5. Del mismo modo, 61.38%

señala que existe un alto nivel de la importancia de las capacidades del

trabajador social.

Gráfico 5. Calificación de la escala de la importancia de las capacidades


del trabajador social

Gráfico 5. Calificación de la escala de la importancia de las


capacidades del trabajador social
61.38%
38.62%

Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

En las calificaciones arrojadas que respectan a las capacidades, en

donde gran parte de estudiantes y egresados las identifican. Es importante

retomar tres tipos de capacidad que plantea el CELATS (2018), las cuales

aparecen integradas como parte de ocho competencias priorizadas:

 Las capacidades cognitivas, relacionadas a los saberes necesarios

para ejercer la competencia


 Las capacidades procedimentales, también llamadas habilidades,

que están referidas al saber hacer o saber aplicar los saberes

fundamentales,

 Las capacidades actitudinales que se sustentan en valores y

principios de cada persona, y que contribuyen a su desempeño

(saber estar).

De acuerdo a los presentes resultados, anteriores estudios han

demostrado que el desempeño que logran los trabajadores sociales y su

posicionamiento profesional, se centra en dos puntos importantes el primero

que son las propias capacidades que posee un estudiante y/o egresado con

esto hace hincapié en los conocimientos adquiridos durante su formación

académica y las habilidades que desarrolla durante la misma. El otro punto

relevante e la oportunidad laboral que se ofertan, en donde demandan

profesionales con capacidades desarrolladas, que sepan hacer frente a

situaciones en emergencia o bien que ejecuten su trabajo de manera eficaz y

eficiente (Flores, 2018).


En lo que respecta a la percepción de las competencias profesionales en

Trabajo Social y su correlación con la percepción las funciones del trabajador

social, se encuentra que el nivel de significancia es de .008, en un nivel de .219

(B= .219) por lo que se puede interpretar que existe una relación

estadísticamente significativa entre las dos escalas antes mencionadas. La

explicación de esta relación establece que quienes identifican las funciones del

trabajador social, las asemejan con las competencias profesionales de los y las

trabajadoras sociales.

Tabla 8. Correlaciones de competencias profesionales y funciones del


trabajador social

Correlaciones
Calificación de Calificación de
la escala de Calificación de la escala de la
percepción de la escala de importancia de
competencias percepción de las
profesionales las funciones capacidades
en Trabajo del trabajador del trabajador
Social social social
Calificación de la escala Correlación de Pearson 1 .219** .072
de percepción de Sig. (bilateral) .008 .391
competencias N
profesionales en Trabajo 148 148 144
Social
Calificación de la escala Correlación de Pearson .219** 1 .077
de percepción de las Sig. (bilateral) .008 .357
funciones del trabajador N
148 149 145
social
Calificación de la escala Correlación de Pearson .072 .077 1
de la importancia de las Sig. (bilateral) .391 .357
capacidades del N
144 145 145
trabajador social
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

En este resultado nuevamente se apoya de la idea central de Bravo y

Medina (2015), quienes definen una serie de competencias, así como el

CELATS (2018), el cual prioriza ocho competencias profesionales.

En las correlaciones de las competencias y funciones del trabajador

social, que se obtivieron de la participación de estudiantes y egresados de las

escuelas y facultades de Trabajo Social. Se apoya la idea de Gómez Gómez

(2010), el cual refiere que se necesitan adquirir conocimientos y competencias

suficientes para desarrollar las funciones en el ejercicio profesional: es decir,

funciones como información y orientación, preventiva, asistencial, de

planificación, docente, de promoción e inserción social, de mediación, de

supervisión, de evaluación, gerencial por mencionar algunas. La participación

del estudiante en el aula, eleva su probabilidad de desarrollar las competencias

a comparación, de quien no lo hace.


De acuerdo con los resultados obtenidos, se observa que existe una

asociación entre la variable de percepción de competencias profesionales en

Trabajo Social con la condición de actividad con un valor de 10.015 y

significancia de (p =.002). Del 100% de los estudiantes que participaron, el

46.8% tienen un bajo nivel de percepción de las competencias profesionales

del trabajador social pero un 53.2% se ubicaron en un alto nivel de percepción.

Diverso a los egresados participantes, ya que de 100% solo el 22.1% tiene bajo

nivel de percepción y el 77.9% representó un alto nivel de percepción de las

competencias del trabajador social.

Tabla 9. Tabla cruzada del nivel de percepción de competencias


profesionales en Trabajo Social y Condición de actividad

Tabla cruzada
Condición de
actividades
Estudiant
Total
e Egresado
Nivel de Percepción Bajo Nivel de Recuento 29 19 48
de Competencias percepción de las % dentro de
profesionales en competencias del Condición de 46.8% 22.1% 32.4%
Trabajo Social Trabajador social actividades
Alto Nivel de Recuento 33 67 100
percepción de las % dentro de
competencias del Condición de 53.2% 77.9% 67.6%
Trabajador social actividades
Total Recuento 62 86 148
% dentro de
Condición de 100.0% 100.0% 100.0%
actividades
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
Aunado a la información plasmada en la tabla cruzada, se apoya la

postura de Gómez (2010), quien recomienda a las instituciones educativas,

proporcionar espacios adecuados, en donde además de capacitar, enseñen a

los estudiantes, aprender a aprender, para ir generando conocimientos en

cualquier área profesional. Los datos arrojan que quienes identifican con mayor

facilidad las competencias profesionales, son los egresados trabajadores

sociales. Una posible explicación para esto es que la práctica es fundamental

para que los estudiantes se enfrenten a escenarios reales, en donde ejecuten

los conocimientos adquiridos durante su formación académica.

Otra de las aportaciones relevantes del autor y que se asemejan con los

datos obtenidos, es la que concierne al plantel educativo, el cual proporciona

conocimientos que se centra en el aula, es decir toda la información teórica

abordada en cada una de las materias impartidas, si bien, es enriquecedor para

los alumnos. Sin embargo, al realizar sus prácticas profesionales, los

estudiantes, no saben cómo aplicarlo, ya que no tienen la experiencia suficiente

para desarrollar ciertas actividades en la sociedad.


Se encontró una asociación entre la variable de percepción de

competencias profesionales en Trabajo Social con la interrogante de ¿Trabajan

en algún lugar?, mostrando un valor de 3.974 y significancia de (p =.046). Del

100% de los participantes que respondieron Sí, el cual representa el 24.7%

tienen un bajo nivel de percepción de las competencias profesionales del

trabajador social pero un 75.3% en un alto nivel de percepción. Contrario a los

que respondieron que No, con un 40.0% correspondiente al bajo nivel de

percepción y el 60.0% un alto nivel de percepción de las competencias del

trabajador social.

Tabla 10. Tabla cruzada de nivel de percepción de competencias


profesionales en Trabajo Social y ¿Trabajas en algún lugar?

Tabla cruzada

¿Trabajas en algún
lugar?
Sí No Total
Nivel de Percepción Bajo Nivel de Recuento 18 30 48
de Competencias percepción de las
% dentro de
profesionales en competencias del
¿Trabajas en algún 24.7% 40.0% 32.4%
Trabajo Social Trabajador social
lugar?
Alto Nivel de Recuento 55 45 100
percepción de las % dentro de
competencias del ¿Trabajas en algún 75.3% 60.0% 67.6%
Trabajador social lugar?
Total Recuento 73 75 148

% dentro de
¿Trabajas en algún 100.0% 100.0% 100.0%
lugar?
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.
Es alentador comparar los resultados con los de autor quien define como

el punto de encuentro entre los sectores educativo y productivo, es decir

quienes ya ejercen de manera profesional en cualquier área propia de Trabajo

Social, perciben con más facilidad y claridad las diversas competencias

profesionales de un trabajador social (Maldonado, 2006).

Este hallazgo apoya la investigación previa del autor, considerando de

total pertinencia contar con los requerimientos del mercado laboral, para que

las escuelas y facultades permitan ofrecer profesionales de calidad que ya

cuenten con competencias profesionales y laborales con esto se logrará

reconocer los aprendizajes logrados en uno y otro sector, beneficiando las

posibilidades de superación y desarrollo de las personas.

Continuando con el analisis de la tabla, se realizó un ajuste en donde se

eliminaron algunos rangos, los cuales no tenían relevancia. Con los datos

obtenidos, se encontró una asociación entre la variable de percepción de

competencias profesionales en Trabajo Social con los ingresos mensuales de

los participantes con un valor de 61.563 y significancia de (p =.090). Del 100%

de los participantes el 62.5% se encontró en un nivel bajo de percepción de

competencias con un ingreso mensual de 3,500 a 4,500 y solo el 37.5% se

identifica con un alto nivel de percepción. Los participantes que señalaron

ingresos mensuales de 5,500 a 6,500 se distribuyen en un nivel bajo con 50.0%

y 50% con un nivel alto.

Del 100% de los participantes en el rango de ingresos mensuales de

6,500 a 7,500, 42.9% pertenece a un nivel bajo en la percepción de las

competencias del trabajador social a diferencia del 57.1% los cuales tienen un
alto nivel de percepción. Finalmente quienes obtienen ingresos mayores a

8,500, del 100% solo 16.1% se identifica como un bajo nivel de percepción a

comparación del 83.9% con alto nivel. Con esto se puede decir, que quienes

tienen mayor percepción de las competencias profesionales del trabajador

social, más ingresos perciben.

Tabla 11. Tabla cruzada de nivel de percepción de competencias


profesionales en Trabajo Social y En caso de trabajar: ingresos
mensuales

Tabla cruzada
En caso de trabajar: ingresos
mensuales $
3,500 a 5,500 6,500 Más de
Total
4,500 a 6,500 a 7,500 8,500
Nivel de Percepción Bajo Nivel de Recuento 5 3 3 5 17
de Competencias percepción de las % dentro de
profesionales en competencias del En caso de
Trabajo Social Trabajador social trabajar: 62.5% 50.0% 42.9% 16.1% 28.3%
ingresos
mensuales $
Alto Nivel de Recuento 3 3 4 26 43
percepción de las % dentro de
competencias del En caso de
Trabajador social trabajar: 37.5% 50.0% 57.1% 83.9% 71.7%
ingresos
mensuales $
Total Recuento 8 6 7 31 60
% dentro de
En caso de
trabajar: 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%
ingresos
mensuales $
Nota: Elaboración propia a partir de los resultados de la base de datos.

Por lo anterior, crece la idea que instituciones educativas y empresas se

necesitan recíprocamente, por ello la formación profesional debe estar centrada

en familias específicas de ocupaciones, integrando las competencias como


comportamientos efectivos con habilidades necesarias para el desempeño

laboral. Como se aprecia en la tabla, a mayor percepción de las competencias

profesionales mayores son los ingresos que perciben los trabajadores sociales.

De esta forma, se plasma que las relaciones entre educación y trabajo, así

como las relaciones laborales se perciben recurrentes al enfoque de

competencias, como recurso para enfrentar los desafíos que plantea el

aumento de la competitividad y los requerimientos del profesional Gallart y

Jacinto (1995, citado en Maldonado, 2006).


Capítulo V.- Conclusiones y propuestas

Durante la construcción del presente documento se ha abundado en el tema

del impacto en la formación académica en Trabajo Social retomando la

percepción de estudiantes y egresados trabajadores sociales de diversas

escuelas y facultades en la República mexicana. Sus aportes le permitieron al

investigador analizar detenidamente la situación que acontece.

Dicho esto, debería ser un tema de total relevancia para las instituciones

educativas, conocer la opinión y la percepción de sus estudiantes para que a

partir de ahí, se generen mejoras en caso de ser necesario. A raíz de una

experiencia de movilidad estudiantil que el investigador vivió, tuvo la

oportunidad de comparar dos contextos educativos, totalmente diferentes por la

ubicación geográfica y su contexto social. De ahí nace el interés por conocer

más afondo el impacto que generan las escuelas y facultades al alumnado en

general.

Toda profesión debe estar actualizada, los estudiantes deben detectar

sus acciones, conocer a fondo cada una de las funciones, reconocer las

habilidades que la formación académica le ha dejado y desarrollar

competencias profesionales para el egreso. Por su parte, el trabajador social

tiene como funciones:

• Orientar

• Sistematizar
• Diagnosticar

• Gestionar

• Investigar

• Evaluar

• Programar

• Supervisar

A lo largo de la investigación se encontró que los alumnos participantes

tuvieron más dificultad al momento de identificar las capacidades, funciones del

trabajador social y las competencias profesionales. Si bien, cada una de estas

son impartidas a lo largo de la formación académica, otras de ellas son

adquiridas y desarrolladas. Sin embargo, esto no es así, algo está sucediendo

que no están quedando claras ni definidas para los estudiantes.

Por su parte, los egresados identifican mayormente las funciones del

profesional, eso podría deberse a que se encuentran en espacios laborales, en

los cuales ejecutan las funciones y por consiguiente adquieren competencias

profesionales de acuerdo al ser, su saber y su saber hacer, logrando cada vez

desempeños más efectivos para la sociedad. ¿Qué es lo que sucede?..

En los resultados arrojados por la investigación, se determina que los

estudiantes deben tener espacios prácticos, en donde efectivamente pongan

en práctica sus conocimientos teórico-metodológico que las escuelas y

facultades les brindan, si bien, la teoría es fundamental para el alumno quien

tendrá las herramientas y pautas de cómo realizar la acción, atender un

fenómeno y tener un acercamiento con los sujetos sociales pero ¿Por qué es

importante la práctica?
Se están dejando de lado los escenarios reales, es decir ese contacto

directo con instituciones en diversas áreas como salud, justicia, educación,

asistencial, empresarial por mencionar algunas, en donde el trabajador social

es indispensable. No se está permitiendo que los estudiantes pongan a prueba

lo visto en las aulas, corroborando la teoría, ni mucho menos ser críticos en

torno a la realidad que se vive.

El Trabajo Social hace algunos años era concebido como una

tecnología, en donde destaca la práctica, es decir las acciones de intervención

que el trabajador social en donde implementa métodos y técnicas, a

comparación de otras disciplinas, la profesión es una auténtica praxis social

esto por el contacto directo con las realidades y los sujetos.

En la actualidad, la teoría y práctica son fundamentales y van de la mano

en el quehacer profesional del trabajador social, ya que uno solo no haría la

función completa. Si tienes una teoría y nunca se pone a prueba, es decir no se

comprueba, no existirá esa práctica que lo haga real. Del mismo modo, si

existe la práctica pero no se teoriza, pasara a ser otra acción, sin importancia.

De ahí nace la primera propuesta dirigida a las escuelas y facultades de

Trabajo Social a que revisen exhaustivamente su plan curricular, para detectar

que es lo que se está impartiendo en el salón de clases, esto con el fin de

verificar que los estudiantes reciban los conocimientos necesarios que les

permitan atender las demandas de la sociedad contemporánea.

Esto contribuirá a que los estudiantes identifiquen las funciones del

trabajador social y no solo eso, sino que tengan la oportunidad de aplicar los

conocimientos teóricos-metodológicos en contextos reales, es decir se sugiere


que las escuelas y facultades de Trabajo Social habiliten espacios de práctica

en las áreas propia de la disciplina, esto enriquecerá los conocimientos

habilidades y capacidades. Aunado a esto, el alumno desarrollará

competencias profesionales que lo convierten en un profesional de calidad.

No se pretende que exista un cambio radical en cuanto a las estructuras

curriculares. Al contrario, se propone que existan diversos modelos formativos

para los estudiantes, como espacios de capacitaciones constantes donde

proporcionen instrumentos y herramientas personales y profesionales para el

desarrollo. También en la exhortación de elaborar o contribuir en modelos de

intervención, instrumentos, protocolos de actuación en áreas propias de

Trabajo Social.

El Trabajo Social es complejo, principalmente por la variedad de

funciones y acciones que un profesional realiza, existe una diversidad teórico-

metodológica y cabe mencionar que mucha de esta, no es propia de la

disciplina. Con forme se elaboró el estudio, se llegó a la conclusión de la gran

importancia que tiene la función de sistematizar la experiencia que se vive en la

intervención, como aporte teórico, teniendo en cuenta que Trabajo Social, no

cuenta con aportes propios de la disciplina.

Ya que generalmente los trabajadores sociales están acostumbrados a

retomar teorías de otras profesiones entre ellas Psicología, Sociología y

Antropología, son escasos los aportes teóricos que se tienen, lo importante de

esto es que servirá para compartir las experiencias y conocimientos obtenidos

durante la intervención, contribuyendo principalmente, al reconocimiento

profesional, es decir, que se reconozca la labor del trabajador social, en las


diversas áreas en las que interviene. También, valdrá de sustento

metodológico, que pueda ayudar a otros a su aprendizaje, guía o la reflexión.

En los hallazgos de la investigación, se encontró relevante la educación

por competencias, la cual ha llegado para atender las demandas de una

sociedad donde se retomen los contextos contemporáneos. Se manifiesta la

necesidad de promover un conocimiento completo dentro de la disciplina, en

donde se analice acerca los desafíos sociales y la complejidad de la realidad

que se vive. Teniendo en cuenta las nuevas problemáticas que emergen de la

globalización, que por su puesto el profesional debe conocer para realizar una

intervención oportuna.

De las aportaciones de los participantes y la teoría se rescató que se

genera mayor impacto en los salones de clases, cuando los docentes tienen

experiencia en las áreas que imparten. Si bien, no se duda de las capacidades

de los maestros, muchos de ellos con maestrías y doctorados, pero se deja de

lado la experiencia que pudiesen compartir con los estudiantes. Por lo cual, se

recomienda ampliamente que los docentes que estén frente a grupos, además

de tener el conocimiento necesario sobre la asignatura, tengan la experiencia

en el campo práctico.

Finalmente, otra de las propuestas va encaminada a que las escuelas y

facultades atiendan las demandas de los empleadores, quienes en efecto están

en busca de trabajadores sociales competentes y de calidad, que sepan

enfrentar situación de emergencia, en especial que garanticen un quehacer

profesional eficaz y eficiente. ¿Por qué es importante que se retomen?


No es novedad que los espacios laborales disponibles para los

trabajadores sociales son escasos y reducidos, no se está diciendo que no

sean indispensables los profesionales, al contrario los estudiantes y egresados

saben que el actuar profesional ofrece un abanico de acciones que favorece las

instituciones públicas y privadas en donde se desarrolla.

Sin embargo, sería bueno que las instituciones educativas tuvieran eso

en cuenta, al momento de brindarle las herramientas a sus estudiantes, se

observa la necesidad de delimitar funciones, competencias y tareas que son

propias y exclusivamente del trabajador social.


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Anexo 1. Datos sociodemográficos.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Objetivo: El siguiente instrumento se aplica con la finalidad de obtener información importante sobre el impacto en la formación académica en Trabajo Social

1. A continuación, se presentan una serie de preguntas, por favor selecciona UNA respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera más honesta
posible.

DATOS GENERALES
4. ¿Lugar de residencia?
__________
2. Sexo: 1. Hombre 3. Escolaridad ________________

2. Mujer
1. Edad: ________________

5. Promedio final: __________ 6. Si eres estudiante ¿Cuál es el área en 7. ¿En qué semestre estás? 8. ¿Estuvo en algún diplomado o
la que deseas desarrollarte? especialidad?
________________
________________ 1.Sí 2. No

¿Cuál? _______________________

9. ¿Cuenta con otra carrera? 10. ¿Trabajas en algún lugar? 12. ¿Te sientes satisfecho con tu
1. Si 11. ¿Cuántos trabajos ha tenido? trabajo?
2. No
Sí 2. No Sí 2. No
________________

¿Dónde? _______________
¿Cuál? _______________________

125
13. ¿Te gustaría cambiar de trabajo? 14. En caso de trabajar: 15. ¿Año en el que egreso? ________ 16. ¿Tienes hijos?
Ingresos mensuales $__________
1. Sí 2. No 1.Si
2.No
¿Por cuál?
17. ¿Área de interés? ¿Cuántos?____________
__________________
___________________________

126
Anexo 2. Instrumento
A continuación, se presentan una serie de preguntas, por favor selecciona UNA
respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera más honesta posible.
Un estudiante de trabajo Sí Creo que No Creo que
social debe publicar sí no
artículos durante su
formación académica
Es importante la Sí Creo que No Creo que
sistematización durante la sí no
licenciatura o al egresar
Las prácticas en salud son Sí Creo que No Creo que
importantes durante la sí no
formación académica de
trabajo social
El trabajo social actual, es Sí Creo que No Creo que
asistencial sí no

Las prácticas en Sí Creo que No Creo que


comunidad son sí no
importantes durante la
formación académica de
trabajo social
Un estudiante de trabajo Sí Creo que No Creo que
social debe publicar sí no
capítulos de libros durante
su formación académica
El trabajo social sirve para Sí Creo que No Creo que
dar respuesta a las sí no
necesidades sociales
El trabajo social que has Sí Creo que No Creo que
aprendido sirve para sí no
atender necesidades
sociales
El trabajo social les brinda Sí Creo que No Creo que
herramientas a las sí no
personas para que
alcancen su desarrollo
En la intervención, el Sí Creo que No Creo que
trabajador social puede sí no
prevenir con el fin de
atender las problemáticas
sociales.
El trabajador (a) social Sí Creo que No Creo que
tiene la función de orientar sí no

En tu escuela o facultad se Sí Creo que No Creo que


proponen investigaciones o sí no

126
proyectos académicos,
extra aula
El trabajador (a) social Sí Creo que No Creo que
tiene la función de sí no
supervisar
La profesión de trabajo Sí Creo que No Creo que
social debe desarrollarse sí no
desde una construcción
metodológica
El trabajador (a) social Sí Creo que No Creo que
tiene la función de mediar sí no

El trabajador social debe Sí Creo que No Creo que


ser un buen investigador sí no
social
Tienes conocimientos de Sí Creo que No Creo que
calidad en trabajo social sí no

Tienes habilidades para Sí Creo que No Creo que


enfrentar los nuevos retos sí no
en trabajo social
El trabajador social tiene Sí Creo que No Creo que
la capacidad para trabajar sí no
y valorar a las familias
Las prácticas en el área de Sí Creo que No Creo que
justicia son importantes sí no
durante la formación
académica de trabajo
social

A continuación, se presentan una serie de preguntas, por favor selecciona UNA


respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera más honesta
posible.

El trabajo social Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre


debería trabajarse
de manera
universal
Las TICS son Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
importantes en la
formación en
trabajo social
Como alumno y/o Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
profesional en
trabajo social, estas
habilitado en el uso
de las TICS, para la

127
intervención
El trabajador (a) Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
social tiene la
función de planificar
Te capacitas en Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
nuevas áreas o
temáticas de trabajo
social
El trabajo social es Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
práctico y no teórico

En la intervención, Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre


el trabajador social
puede innovar con
el fin de atender las
problemáticas
sociales.
El trabajo social les Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre
brinda herramientas
a las personas para
que cubran sus
necesidades.

El trabajador social Nunca Casi nunca Casi siempre Siempre


tiene la capacidad
de convivir con
familias.

A continuación, se presentan una serie de preguntas, por favor selecciona UNA


respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera más honesta
posible.

Un estudiante o Sí Creo que sí No Creo que no


egresado en
trabajo social debe
crear teorías
Las prácticas en Sí Creo que sí No Creo que no
educación son
importantes
durante la
formación
académica de
trabajo social

Un estudiante o Sí Creo que sí No Creo que no


egresado en

128
trabajo social debe
crear modelos de
intervención social
¿Ha creado uno? Sí Creo que sí No Creo que no

La licenciatura en Sí Creo que sí No Creo que no


trabajo social es
reconocida
En la intervención, Sí Creo que sí No Creo que no
el trabajador social
puede promover
soluciones con el
fin de atender las
problemáticas
sociales.

El trabajo social es Sí Creo que sí No Creo que no


teórico y no
práctico
El trabajador (a) Sí Creo que sí No Creo que no
social es un
promotor social
Tienes Sí Creo que sí No Creo que no
herramientas para
enfrentar los
nuevos retos del
trabajo social
El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no
tiene la capacidad
para trabajar y
valorar a los grupos
sociales

El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no


tiene la capacidad
para trabajar y
valorar a las
organizaciones
El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no
tiene la capacidad
de revisar y evaluar
la práctica del
trabajo social
El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no
tiene la capacidad
de convivir con
personas

129
En la intervención, Sí Creo que sí No Creo que no
el trabajador social
puede diseñar
estrategias con el
fin de atender las
problemáticas
sociales.

El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no


tiene la capacidad
de convivir grupos,
organizaciones y
comunidades
Se hacen visibles Sí Creo que sí No Creo que no
las dificultades de
inserción de
egresados al
mundo laboral
El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no
tiene la capacidad
de actuar para la
resolución de las
situaciones de
riesgo

El trabajador social Sí Creo que sí No Creo que no


tiene la capacidad
de administrar y ser
responsable

A continuación, se presentan una serie de preguntas, por favor selecciona UNA


respuesta de cada una de ellas, respondiendo de la manera más honesta
posible.

Con que 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas


frecuencia el veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área
comunitaria
El trabajador 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
social tiene la veces veces veces
capacidad de
supervisar y
apoyar la

130
propia práctica
dentro de la
organización.

El trabajador 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas


social tiene la veces veces veces
capacidad de
trabajar con
otros
profesionales.

Con que 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas


frecuencia el veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área
jurídico
El trabajador 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
social tiene la veces veces veces
capacidad de
apoyar a las
personas para
que sean
capaces de
manifestar las
necesidades,
puntos de
vista y
circunstancias
.

Con que 1.Nunc 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas


frecuencia el a veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área
asistencial
Con que 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
frecuencia el veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área
educativo
El trabajador 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
social tiene la veces veces veces

131
capacidad de
planificar
Con que 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
frecuencia el veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área
empresarial
En tu escuela 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
o facultad, la veces veces veces
enseñanza es
práctica desde
los primeros
semestres
Con que 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
frecuencia el veces veces veces
trabajador
social se
desempeña
en el área de
salud
El trabajador 1.Nunca 2.Pocas 3.Algunas 4.Muchas
social tiene la veces veces veces
capacidad
para trabajar y
valorar a las
comunidades
sus
necesidades y
circunstancias
.

¡Gracias por su colaboración!

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