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PRIMERA EVALUACIÓN
Persona: Es un ser individual de carácter racional que está formado por cuerpo+alma.
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La personalidad es la suma total de las pautas de conducta actuales y potenciales
determinadas por tres notas; la herencia (el equipaje técnico, lo que recibimos de
nuestros padres), el ambiente (el entorno) y la experiencia de la vida (la biografía de
cada uno). La personalidad es el sello propio y específico de cada uno. La tarjeta de
visita
La personalidad es una organización dinámica, en movimiento, en donde confluyen los
aspectos físicos, psicológicos, sociales y culturales de un individuo.
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El mal carácter en una persona, es capaz de generar una mala situación y un ´´mal
rollo´´ sobre todo en un entorno de trabajo. Cuando una persona tiene un mal carácter
puede generar una situación de incomodidad en su entorno y un malestar en sus
compañeros. Es evidente que todos podemos tener un mal día, o estar pasando por un
mal momento, pero a la hora de hablar de un entorno de trabajo, sería idóneo mostrar
una buena actitud, una motivación y ganas de hacer las cosas, ya que un buen carácter
generará buen ambiente en el entorno laboral.
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Las capacidades de la persona son la inteligencia, la voluntad y el corazón.
La primera de ellas está relacionada con la razón, es muy útil para conocer, memorizar, deducir,
inventar y crear, abstraer, relacionar, sintetizar, reflexionar y pensar, es decir, todas las acciones
relacionas puramente con nuestra parte racional. La inteligencia se puede conocer mediante
calificaciones académicas, test de inteligencia, pruebas objetivas, afrontando retos y
comparándose con otros iguales (la más habitual).
La voluntad presenta otras muchas características que nos pueden ayudar tanto a nivel personal
como laboral, como son decidir, actuar, atreverse, intentar y acometer, rectificar, perseverar,
tener paciencia, querer, luchar y elegir. Esta la vemos a diario mediante nuestras virtudes,
vencimientos, capacidad de ponerse en acción, observar la propia resiliencia, la capacidad de
resolución y la proactividad.
Por último está el corazón, el cual se relaciona con la pasión y el mundo afectivo. Su principal
utilidad es la de sentir, emocionarse, preferir, envidiar, amar, empatizar y rechazar. Al igual que
la voluntad, la vemos a diario y nos influye más de lo que pensamos. Podemos observarla con
nuestro sufrimiento, cuando hablamos con los sentimientos, conociendo el corazón de los
demás y fomentando la sensibilidad.
La inteligencia y el corazón se diferencian claramente, pero es la voluntad la clave de las 3, esta
es una mezcla de corazón e inteligencia, por lo que a veces es difícil definirla y mejorarla.