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Conferencia Nunez JUICIO POR JURADOS Francia
Conferencia Nunez JUICIO POR JURADOS Francia
Señoras y Señores,
Sé, que nuestro sistema les ha interesado realmente pero que ustedes desearían
proseguir todavía su reflexión, en particular en lo relativo al papel del Presidente de la
Corte Criminal y a su participación en el veredicto del Jurado.
Sé que ARGENTINA pero también, en particular, la provincia de BUENOS AIRES, ha
trabajado mucho sobre esta cuestión.
Por mi parte, yo soy como el 82% de los franceses, un ferviente partidario del Jurado
popular y quisiera intentar exponerles a ustedes su problemática (el porqué de su
instauración) y su funcionamiento.
Por ello, les expondré las cuestiones generales por resolver y las soluciones adoptadas
en diversos sistemas judiciales para detallarles ulteriormente el sistema francés.
Si posteriormente todavía me acuerdan ustedes cierto crédito, les expondré en detalle las
soluciones técnicas que nosotros hemos adoptado.
- I - PREGUNTAS GENERALES POR RESOLVER
Estas cuestiones generales, algunas previas, se plantean en todos los sistemas jurídicos
de todos los países ; personalmente me parecen incluso intemporales y naturales en toda
vida social.
1.1
- En primer lugar es preciso definir la infracción que se desea juzgar de manera especial
en relación con las otras.
1.2
- El sistema francés es sencillo : todos los crímenes deben ser juzgados con jurado pero
este sistema se complica porque dicha jurisdicción puede juzgar también infracciones
que no son criminales pero que se vincula a los crímenes.
- En Inglaterra también son las infracciones criminales ; en Estados Unidos, es el caso,
en teoría, de todas las infracciones castigadas con más de seis meses de cárcel.
También podemos retener una elección cualitativa, como en Espana. Por ejemplo,
solamente se juzgan de manera especial, los homicidios voluntarios (pero también se
juzgan las infracciones relativas a la seguridad pública).
1.3
-Pero es preciso saber que hay otras modalidades, informales, para hacer juzgar causas
criminales por jurisdicciones normales: es el caso del sistema francés de la “conversión
en procedimiento correccional”, mediante el abandono de las circunstancias agravantes
que, en el caso contrario, transformarían una infracción en crimen.
Este sistema existe también en Espana (huída del jurado: fuite devant le jury).
¿es acusatoria con la búsqueda, libre, de pruebas por parte de la acusación y la defensa,
con producción y debate igualitario en la audiencia?
¿es inquisitoria con una instrucción preparatoria importante y, por ello, la producción de
un expediente escrito que relate la búsqueda de las pruebas y los medios de defensa?
2.1¿Quién va a juzgar?
- ¿Se encontrará cerca o lejos del lugar de los hechos (nacional, provincial, local)?
- ¿cómo se escogen sus miembros (en la mayor parte de los países, hay correlación entre
el hecho de ser jurado y el de ser ciudadano-elector)?
- ¿cómo se hace la selección (sorteo: es el caso de Rusia que cuenta con un sorteo
informático a partir de listas electorales; comisiones de selección)? ¿Debe existir una
representación especial de las minorías (caso de Estados Unidos)?
2.2 ¿Quiénes van a ser las partes y quiénes los que intervienen?
- En cuanto al juez profesional : ¿es un juez único o una formación colegial? ¿Hay una
distinción y poderes especiales para el presidente (en el caso de Inglaterra, de Estados
Unidos y Espana)?
- de las víctimas de la infracción con la distinción de las que piden una indemnización
(partes civiles) y de las que a veces no son víctimas directas (asociaciones reconocidas
que se constituyen parte civil).
Los testigos, los peritos, las personas que no son testigos pero que saben alguna cosa
(“los especialistas”).
-En caso de apelación, ¿dicho recurso será controlado o filtrado por otra jurisdicción
profesional (Inglaterra, Estados Unidos) o será libre (Francia)?
Publicidad, continuidad,…
II – LA SOLUCION FRANCESA
Sin explicar por falta de tiempo la historia del jurado en Francia y las elecciones que
han sido retenidas a los largo de dos siglos, podemos decir que actualmente, el jurado
participa con los magistrados profesionales a la vez en cuanto a la determinación de la
culpabilidad y a la elección de la pena.
El jurado, es un grupo de 9 ó 12 personas, los miembros del jurado, que, tras una
selección particular, van a participar con tres jueces profesionales en el juicio de una
causa criminal.
Se ha escrito que “los jueces encarnan el jurado en la medida en que dan una figura
humana y visible a una entidad que les precede, el jurado, que sin embargo solo
encuentra existencia a través de ellos”.
Los jurados son ciudadanos franceses, inscritos en las listas electorales, de más de 23
anos y menos de 70, que saben leer y escribir el francés, que no son incapaces
(condenados, personas mentalmente disminuidas), y no son objeto de ninguna
incompatibilidad (magistrados, funcionarios de policía, militares).
Se establece cada ano por departamentos, una lista de jurado criminal por sorteo público
sobre las listas electorales y, tras verificación práctica y nuevo sorteo, dicha lista con X
nombres se establece por departamento.
De esta lista, se eligen por sorteo efectuado 30 días antes del principio de la sesión, a 40
personas que forman el jurado de la sesión. A estos jurados se añaden 12 jurados
suplentes.
Reténgase que se trata de un verdadero sorteo, que un grupo de jurados va a ser formado
y va a permanecer disponible a lo largo de toda la sesión (2 a 3 semanas) y que dentro
de este grupo, se sorteará otra vez a los miembros jurados que participarán en el proceso
(podrán por otra parte ser recusados tanto por la defensa como por la acusación).
Los miembros del jurado, so pena de una multa de 3 750 euros, tienen la obligación de
celebrar sesión y serán indemnizados por ello.
Los presidentes del Tribunal de lo criminal les explicarán las diversas reglas por seguir
para deliberar con los jurados, y yo les daré también detalles prácticos sobre las
modalidades de indemnización.
Por otra parte, los presidentes del Tribunal de lo criminal les indicarán cómo ha previsto
la ley separar, a causa del jurado, la solución de las cuestiones de derecho y las de
hecho, distinguiendo los poderes específicos del Presidente del Tribunal, los del
Tribunal propiamente dicho (los 3 magistrados profesionales) y los del Tribunal de lo
criminal (los tres magistrados y el jurado).
2.1
2.2
Este acto (auto de acusación) contiene el detalle de todas las cargas retenidas contra el
acusado.
Así puesto que el jurado se forma para cada causa, dos causas no pueden superponerse
ni ser juzgadas al mismo tiempo ; la causa que ha sido comenzada deber terminarse,
independientemente de la hora y del día : esto es la continuidad de los debates.
Es verdad que el Tribunal cuenta con el expediente del juez de instrucción pero éste
solo sirve de soporte pues el acusado, las víctimas, los testigos, los peritos deben venir
al Tribunal de lo criminal para explicarse oralmente.
Tiene que añadirse a esto la requisitoria del Fiscal y los alegatos que deben ser
exclusivamente orales.
- La ley solo les hace esta única pregunta que encierra toda la medida de sus deberes :
“¿han adquirido ustedes la íntima convicción?”
Las infracciones criminales son las más graves no solo por las penas incurridas (pena
capital hasta 1981) (mil novecientos ochenta y uno), sino también por el desorden social
que ellas ocasionan.
Desde hace 200 (doscientos) anos, dichas infracciones criminales han sido asociadas en
Francia a la existencia de un jurado, incluso si el recurso a un jurado no tiene valor
constitucional.
1.1 Nada demuestra ni de hecho ni de derecho, que una infracción criminal sea más
difícil de juzgar que una infracción delictiva, algunas veces realmente complicada
(causas financieras ; accidentes ….).
Y sin embargo, juzgar con un jurado requiere mucho tiempo mientras que las causas
criminales representan una proporción extremadamente marginal de las infracciones.
-En el año 2004, fueron juzgadas 598.804 (quinientas noventa y ocho mil ochocientas
cuatro) infracciones, de las cuales solamente 3.264 (tres mil doscientas sesenta y cuatro)
concernían a crímenes.
En 2003, los Tribunales de lo criminal de primera instancia condenaron a 2.725 (dos mil
setecientas veinte y cinco) personas y absolvieron a 159 (ciento cincuenta y nueve).
-Además del carácter marginal (1% del conjunto de los procedimientos penales), se
constata una evolución del tipo de causas criminales puesto que las violaciones
representan más de la mitad de las causas instruidas ; los homicidios solo constituyen el
15 % (quince) de la totalidad.
1.2 Es además extremadamente costoso tanto desde un punto de vista material como
humano.
Tuvo que ser movilizado un número importante de personal judicial para juzgarlas
puesto que estas 70 (setenta) causas necesitaron 708 (setecientas ocho) jornadas de
trabajo de un magistrado de estrados, es decir más de siete jornadas por caso a pesar de
que los magistrados tengan todos otros departamentos que asegurar.
- El funcionamiento de un Tribunal de lo criminal necesita igualmente una
infraestructura logística e inmobiliaria importante.
El Estado que debe constituir jurisdicciones especiales, correrá con los gastos de
desplazamientos de los jueces que van a abandonar temporalmente sus puestos de
trabajo en sus jurisdicciones respectivas.
Por otra parte, hay que pagar igualmente los transportes y las indemnizaciones de los
jurados, los testigos, los peritos, los intérpretes ; todo esto se evalúa a 3.400 euros (tres
mil cuatrocientos) por día de audiencia. Por ello, una sesión de tres semanas necesitará
un gasto de por lo menos 52.000 euros (cincuenta y dos mil).
Esta visión se encuentra realmente legitimada por las reformas sucesivas de la selección
del jurado, destinadas a hacerlo “más popular”, es decir, de hecho, más representativo
sociológicamente hablando del cuerpo social.
Ser magistrado en un Tribunal de lo criminal es todo esto a la vez, pero también es tener
un contacto y un trabajo irremplazable con los ciudadanos para los cuales el magistrado
sigue siendo un ejemplo y una referencia.
Por todo esto, y para concluir, a pesar de que se conteste la Justicia de manera general,
como igualmente es el caso de las otras instituciones, un reciente sondeo muestra que el
jurado sigue siendo popular para la opinión pública y que un 82 % (ochenta y dos por
ciento) de las personas interrogadas se declaran satisfechas con dicha institución.
CONCLUSION
La presencia del jurado para juzgar causas criminales forma parte desde hace 200
(doscientos) años de nuestro paisaje jurídico e incluso de nuestro patrimonio nacional.
Unos debates iniciados en el ano 2000 para imaginar la apelación de las decisiones de
los Tribunales de lo criminal, han demostrado que nadie, en ningún nivel de la sociedad,
ni político, ni la justicia, ni los ciudadanos, pensaba ponerlo en duda.
Sigue manteniéndose la tradición francesa de juzgar las causas criminales mediante una
jurisdicción especial, el Tribunal de lo criminal, que reúne a jueces profesionales y a
jurados-ciudadanos, con un procedimiento de audiencia especial.
Dicha tradición, con sus propios arreglos, permanece conforme a la tradición de los
países europeos vecinos de derecho romano-germánico (Bélgica, Portugal, Espana,
Italia). Constatamos igualmente que, si consideramos a los países de la Commonlaw que
asocian al jurado (países de origen anglosajón y Estados Unidos) así como a otros países
que asocian sistemáticamente a los ciudadanos, elegidos o designados, al juicio de
causas penales (Alemania, Suecia), la mayor parte de los países democráticos (o al
menos de democracia antigua) recurren a la práctica de la participación de los jurados.
Es verdad que la existencia del jurado, o más bien los arreglos necesarios por establecer
para permitirle que funcione, presenta ciertos inconvenientes en particular de coste y de
rentabilidad.
Sin embargo, a partir del momento en el que ya no existe duda sobre el carácter
representativo del jurado, sus ventajas, en términos de imagen o de simbolismo,
sobrepasan con mucho sus inconvenientes.
Puesto que se utilizan cada vez más los procedimientos rápidos o informales para juzgar
en lo penal, es importante que en Francia se pueda todavía tener tiempo y espacio para
juzgar y mostrar a la sociedad cómo se puede juzgar cuando se dispone de medios
necesarios.
Por esta razón, el Tribunal de lo criminal es considerado como “el escaparate”, como “el
hall de exposición” de las jurisdicciones penales al que se atribuyen, además, los
mejores magistrados.
Para terminar con esta conclusión, yo retendré dos argumentos simbólicos para justificar
la presencia (o la creación) de un sistema de juicio con jurados:
- El segundo para los ciudadanos: el jurado, el Tribunal de lo criminal, a pesar del coste
y de su complicación, representan el poder del derecho, ante el cual todas las otras
consideraciones materiales deben eclipsarse, puesto que dicho poder, esta exigencia del
estado de derecho, debe ser considerado por los ciudadanos como superior a los otros,
debido a su competencia y a la subordinación de todos a su autoridad moral.
FICHA TÉCNICA
Cuenta con la ayuda de peritos, escucha a los testigos, puede recibir informes u
observaciones de la acusación (Fiscal) o de la Defensa (Abogados de los
acusados/Abogados de las víctimas).
Cuando acaba la instrucción, clotura el expediente y falla una decisión de acusación que
detalla todos los hechos que se le reprochan al acusado.
Cada Alcalde recibe la información del número de jurados que deben salir por sorteo en
función de su población.
- indicar su profesión
Tras la transmisión de las listas por parte de los Ayuntamientos, se excluyen todas las
personas restantes que no cumplen las condiciones requeridas o que han pedido ser
excluidas.
Envío por el Prefecto al Alcalde para que las personas inscritas sean informadas de su
elección.
Comprobación a medida que se van eliminando las personas fallecidas, los incapaces y
todas aquellas que hayan sido ya jurados en los últimos cinco anos para que sigan
quedando en la lista 40 jurados titulares y 10 jurados suplentes.
- Llamada de los jurados, comprobación del estado civil, posición respecto a las
excusas, las ausencias.
-Recusación de:
“Jura y promete usted examinar con un cuidado realmente escrupuloso los cargos que le
sean indicados contra X……, no traicionar ni los intereses del acusado, ni los de la
Sociedad que lo acusa, ni los de la víctima ; no hablar con nadie hasta después de su
declaración ; no retener ni odio o maldad ni temor o afección, recordar que el acusado
es presuntamente inocente y que la duda debe serle beneficiosa ; decidirse según los
cargos y los medios de defensa, según su conciencia y su íntima convicción, con la
imparcialidad y la firmeza que convienen a un hombre probo y libre, y conservar el
secreto de las deliberaciones, incluso después del cese de sus funciones”.