Está en la página 1de 1

El crecimiento de la agricultura en las tierras europeas significó el inicio de la

búsqueda por una mejora en las distintas técnicas de cultivo e incluso el uso de
maquinarias, acompañado de la crecida exponencial de la búsqueda de un nuevo
fertilizante agrícola. Fue así cómo este impacto fue aprovechado por el pueblo
peruano ya que contábamos con este abono natural en abundancia. Incluso el guano
peruano se llegó a considerar uno de los más ricos debido a diferentes factores,
como sus ricos nutrientes y diversidad ecosistémica.

“Propiedad falaz” como lo conocemos en la estructura actual fue el término


impuesto por el reconocido historiador Jorge Basadre, esta connotación representa
el relativo y fugaz apogeo económico, político y social en el territorio peruano.
Asimismo, en el contexto político en el que se desarrolla el auge guanero se ubica el
gobierno de Ramón Castilla. Cabe resaltar los diversos logros que consiguió la
prosperidad falaz, uno de los cuales significó el fin de completar el pago de la deuda
tanto interna como externa. Trayendo consigo distintas adquisiciones como el
primer ferrocarril a nivel de toda Sudamérica, el primer barco a vapor e incluso la
inversión en maquinarias de guerra junto con la expansión del ejército nacional.
Además, cabe resaltar la eliminación de la Contribución Indígena, controlando de
cierta manera el descontento poblacional del sector menos favorecido.

En suma la gran crisis afectó a toda la población, ya que el presupuesto no alcanzaba


para pagar los servicios mínimos, incluidos los educativos y los sanitarios. Esto ha
traído múltiples consecuencias como la desigualdad social, la pérdida de múltiples
infraestructuras y el pago de bastos préstamos solicitados, algunos incluso hasta el
día de hoy.

También podría gustarte