Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
/.
... .. ~
HERBART
,......... -
. ..
- .......... -...•
BQ5._QUI:;:JO PARA UN
CURSO DE DEDA,,_
.,.
99.9Jf\
TRADUCCIÓN DÉL ALEMÁN ·.-, .
~
POR LORENZO LUZURIAOA · ...
..
...
•,
'.
- ..
'
~."
..
....
..
..
11t · ..
' .
~ .
• • . •• .*
'
BIBLIOTECA. fUCiONAt
fy1E11eo
~ ,,~
• 1
!
. -·
.:
i
~
. !
'
·. '(!-:
•I" 1·:·,
·;, ,. ··::·
..,
~
: . ·1 .
¡.. ,'
--- - ··---·-·-· -· • • ' • - ··--· - - u •• • • .. • • :.J
. ,_·. : ..
....
' ~ .
Cl.ASJIF....
• .•....•.•••
.....,.~ •.; ... ..,..- -
t,,Ji:i:tb:i;
AOQUIS.:. ••• .• .•.•• .,· . -.: :
r-tCtM:
" .... ··········• ,,
NOTA DEL TRADUCTOR
!""'" ....... w • • • • • • • • • • • • • • • • ',.
PRO:..E:o,
Como advierte Herhart, el «BosquejQ para un curso de Pe-
, . "B·f Bf··.··1~·tJ' 0 G UR·3JN
$ ... ••• •"••• ,,, ..7.',,.•!';.... 1 V
l . . ,\ I ,. ¡' .dagogía» (en alemán «Umri:Ss padagogischer Vorlesungen»)
es una continuación_.de la «Pedagogía general» hecha después
,.' .... \. : d~}nuchos años de publicada ésta. En;el «Bosquejo• llegan a
sazón las ideas esenciales de la teoría pedagógica que Herbart
tiene, y en este sentido es insustituíble para el conocimiento
.;
cabal de aquéllas.
#
• '·ll
• ••
En .el Prólogo de la «Pedagogía general»(*), escrito por el
( ¡
señor Ortega y Gasset se encontrará una exposición y crítica,
. . . -z:J !
no superada en españof, de los conceptos filosóficos y psico-
(•) Véase: •Pedagogía general, d~1 ivada del fin dt ia educaciln• trad. de
L. Luzurlaga. Madrid, •La Leclura•.
1¡
'l 6
_·.·¡·: §2 .
:: ~:. . .-, :..' .. .·:; ..
. ·'La p·edagogía;como ciencia; depend~ de la rno~ofía.
. :".~.1;----~ .j_ • ~ J·'. .../~' ~ :
práctica y de 1~ psicología: ~quélla ·muestra .el f)n ~e
;
la educaciórif<ésta;·el camirio; los medios· y -los obs-·
... :.' :, . : ." . táculbs>; ·(i) . . ... : :,·.-·..
i· ..
10
INTROOlJCCIÓN
INTRODUCCIÓN 11
ya po:que Ja filosofía . rácf . . -- -
experiencia, ya porqu! Ja re~ admite ser apJicada a la
de !ª
m~tafísica, sino tamb~;'c~logfa arrnnca no sólo
{:eb1d~ rectamente por la ~ t :ª ~xperiencia con-
. conocnniento humano em ~e a isrca. Pero el simple
§5
En tanto que la educación parece chocar, en los co-
..a la pedagogía, cuanto !~:1co s~tisface tanto menos ,',::':
mienzos, con ta naturaleza, más tarde con la propia
respecto a su moral e . t as variable es una época .
resolución del alumno, y .cuando no observa sus limi-
-c~n ello, las abstraccion:! ~m~res y opiniones. Pues _tes, realmente ocurre así: nace de ello una aparente
a andonan poco a poco el , e a observación anterior confirmación para et fatalismo y para la teoría de la
. . circulo ~n que eran válidas.
.·
~. ..
"
libertad a la vez.
' esta causa, no hay por-
§3 O b s e r v a c i ó n . Por
qué admirarse de que la teoría de la libertad trans-
. Los sistemas filosófic . . ..
cendental: nacida de Kaun, sea ai mismo tiempo fa-
Ja libertad .transcendent:,s que admiten e! fatalismo o
talismo, en cuanto al desarrollo temporal de todas las
de Ja_pedagogia. No. u~ se excluyen por sí mismos
acciones y estados de ánimo. Pero en pensadores
~o~tradicción el conce~to ~enj en efecto,·taceptar sin
menos profundos se presentan en otra forma ambos \
.1~d1ca .un tránsito de '" . de a e~ucabilidad, el cual
Slstencia. . . • Jn ·etermmabilidad a Ja con- opuestos errores, de modo que la opinión vacila cons-
1
¡- tantemente entre los dos. Caen en el fatalismo cuan-
do consideran histpricamente en conjunto a la huma-
§4 nidad; entonces les parece que et educador mismo y
su educando se encuentran en una gran torrente, no
~~ pedagogía, sin embar o como nadando independientemente, como •debiera
: cabd1dad alguna ilimitada· <g , no. debe suponer edu-
ocurrir, si no arrastrados, de un modo fatal. Caen, por
.. ·. P~:servarse de <'.ste-error' > y la.ps1colog.ía tendrá que
el contrario, en ·ta libertad cuando consideran a los
"'?º se hall~ limitada . . ~a '~~ettrm1ryabilidad del
individuos,·tos cuales ponen resistencia a las influen-
mma?ilid~d por la educ':i~~ósnu m~1~,d~alida_d_. La deter-
cias externas y, con bastante frecuencia, a los pro-
.las c.1rcunsta!'Jcias de ·,a sit est~_llm1tada, ~demás,por
pósitos. del.educádor; no pueden concebir aquí la na-
consistencia del homb duac1on y . del tiempo . La
ment re a ulto se pr · · turaleza .de .la voluntad; por el contrario, abandonan
e y ~ inasequible al ed d os1gue interior- el concepto de la naturaleza por e]·de la voluntad. Es
uca or.
casi inevitable que los educadores jóvenes caigan.en
esta vacilación del pensar 1 que es favorecida por toda
clase de· filosofías a la moda; pero ya habrán ganado
12 INTRODCCCIÓN
· En el estudio científico se separan conceptos que vertida en una persona en realidad permanente (1).
han de permanecer siempre unidos en fa prácticar De aqui se deduce, enseguida, un doble cuidado., ya ·
Pues la función del educador es una fÚnción ininte- que la libertad interior es una relación entre dos mtem-
rrumpida, que, teniéndolo todo en cuenta, debe unir . bros: idea y voluntad, y es misión del.educador.llevar
siempre lo· pasado con lo futuro. «Por esta razón no primero a realidad aisladamente cada uno .de estos ·
es suficiente para la pedagogía aquella forma de ex- · miembros, para que después se puedan unir en .una
posición que enumera,· en vista· de· la sucesión de las relación permanente. Por idea se entiend~ inmediata-
edades, lo que debe hacerse. sucesivamente en la . mente el juicio estét!co (no mo~~l aún) de la voluntad.
educación. Esta forma sólo servirá, secundariamente,
'...
para la vista de conjunto; tiene que preceder el estu- .. ·: §.9
dio de la.pedagogía general, ordenado conforme a los . t •: ¡ :: '\:. . ..
conceptos·fundamentales. Pero io inmediato es'la· do-, · :\ <P~ro no se puede olvidar ya aquí que la .tenden-
ble fundamentación de la pedagogía, en· parte, me- cia a la realización permanente de aquella relación no
: ' .¡; ~ ;t ~ .• . . :•. • . ~ . ' .
'
1.
¡.
•
;...
14 HE.RBART .
---··-- _____
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA
·-- -· . ----·----·-···· 15,
........;..
riesgo de que el alumno subordine a sabiendas el jui- La idea de la equidad es ·tomada en consideración
cio estético de la voluntad:..:.....cuando lo efectúe-a la soore· todo· en los casos en que el alumno se ha me-
opinión vulgar; de aquí se origina el mal propia- recido el castigq propiamenté dicho como reparación
mente dicho. ,, por el mal hecho inte·ncionadamente; aquí ha de ob-
servarse rigurosamente la medida del castigo, y ser
§ 10." reconocida como justa por el castigado.
. · O b s ·e r v a c i ó n. No ha de confundirse con es-
Si se examinan las restantes ideas prácticas, la.idea to Jos llamados castigos pedagógicos, que corrigen
de la perfección recordará la ~alud del cuerpo y la por ·ias ·consecuencias naturales.
del espíritu, mas la· apreciació.n de ambos y de ·su cu]-
. tivo intencional: §14
\!·
¡
bién ha de adquirir necesariamente el alumno el res-
peto a la benevolencia.· ·
§15
(1) 1.ª ediclón «Pero no se puede :olvidar aqJ{~ué'I~ r~p~ El sistem·a admirÍi~trati~o. tiene una referencia im~
lidad firme .de aquella relación no es otra cósa que lá morali:.. portante a Ja p~dagogía, aJ tener que acostumbrarse
dad misma; alcanzar la cual es más difíciL .. > ·· todo' alumno sin difererlciá de clase social a relacio-
\
1
\
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 17
l& tlERBART
rancia como por su aplicación ininterrumpida. El edu- ·
narse con los demás a fin de ser útil para un todo cador en efecto; vé en el hombre no maduro aun una
sociat Esta exigencia puede adoptar formas muy di- fuerza que exige su atención constante para fortale-
ferentes, referida también a la educación física. · cerla, dtrigirla y mantenerla en conexión.>
-'Ó'.bservació'n :::<El postuladoperficeteno es
§ 16 · ni tan general ~orno lo proclamó Wolff (como si fuera
. 1 . . . • ·, el único principio de toda la filosofía práctica), ni tan
Del sistema cultural no se ha de exaltar aquí el inadmisible como :lo · presentó Kant. La perfección,
lado de la educación profesional, sino el de la educa· interpretada sólo cuantitativamente, es siempre la
ción general. misión inmediata que se hace sentir cuando el hombre
: O b ser-vació n. ., <Los principios de la filosofía se muestra más pobre, mezquino, débil y premioso de
práctica,. que se han indicado sucintamente·. antes lo que podía ser. El cr~cimiento, en todos los senti-
· son también los comienzos de la idea moral p·ara lo; dos, es el destino natural del niño, y la primera con-
alumn_o~ mismos. Si se añade la intención de dirigir dición para cualquiera acto laudable que en el porve-
. conforme a esta idea a la voluntad y _si obedect ei nir se pueda esperar de él. El principio perfice te fué
· niño a esta intención, la moralidad reside en tal -obe- sacado de su verdadera significación al tratarse de
diencia. De ella hay.que diferenciar aquella obedien- determinar con él la virtud entera; lo cual no puede
cia que se presta personalmente al educador, sea por hacerse con ningu~a idea práctica aislada. De índole
temor o por adhesió11,.hasta que .no.se haya fundado completamente distinta, es la siguiente observación,
firmemente aquella superior obediencia.> (1) .. · ·· que sirve sólo para la práctica pedagógica.> · ·
§ 18
§17
La educación moral propiamente dicha adquiere .
. .·Para la· ,función e9ucativá, la. idea .de la pe.rfec-: un carácter falso cuando el alumno cree observar un
ció0; resalta.solJ~e la~,restante·s, qo por su ·prep~~d.e: predominio en tas exigencias de la enseñanza, de
··:·;: ··· . >·1::n: · .· .. los ejercicios y de la práctica, y cree, cuando las
(1) En la 1. • ed. dice la observación: «Es evidente que co~ satisface, haber cumplido en lo esencial su deber.
estas indicaciones no puede suplirse, cuando falta, el estudio
preciso de la filosofía: práctica. Pero se ha de observar parti- § 19
cularmen~e q~te_el problema puramente pedagógico: Qué pue-
de y debe llegar a hacerse. del individuó, no 'debe ser confun• Ya por esta razón es necesario unir la educación
dido con 18$ ideas sobre la aptitud para·determinadas·funcio· propiamente moral, que impulsa incesantemente en la
nes·dél Estado». ,. 2
•<
18 HERBART ~,-
§ 21
...
Junto a la sensibilidad, se presenta -la memoria
como una reproducción inalterada de series de repre-
sentaciones formadas ánteriormente. No se descubre
en ello todavía ningún principio de cultura superior;
sólo hay que observar que l~s series no suelen durar
mucho, sino a consecuencia de la repetición frecuen-
..te .. Naturalmente, las· series sólo pueden durar poco
:· ... · cuando su· formación, de gran receptibilidad para todo
'·
HERBART
BOSQU(UO PARA UN-CURSO DE PEDAGOGÍA 21
. ·"
lo nuevo, queda expuesta a frecuentes perturbacio-
tur~leza abstracta, de hablar por periodos y· de con-
nes. duc1!se, en g;neral, inteligentemente; sino que lo in-
fantil ~urge siempre a la menor ocasión.
.. § 22
.;~~ -·
varios. El educador que sólo llega a conocerlos en ción, mucha inteligencia en sus esferas, sin que el
este período, puede equivocarse bastante tie111po y maestro y el educador lo crean asL Dominan en su
raramente logra obtener una completa sinceridad. círculo casi como los más inteligentes, tienen al me"!
En el recato hay entonces más o menos autodeter- nos el respeto de sus camaradas, y sin embargo, son
minación; la cual se suele atribuir a la razón. ineptos en las clases. Estas experiencias revelan la
. dificultad de encajar debida'!'en~e la instrucción en el .
§ 27
desarrollo del niño. Pero al mismo ·tiempo se ve que
)
Los nombres de las facultades anímicas se presen- en determinadas masas de representaciones domina
tan de nuevo por la época en que interviene una en- aquello que se suele atribuir a las facultades anímicas
señanza más coherente, pero con una significación .1 aisladas.
perceptiblemente alterada.·La mem9ria debe mostrar-
. se en el recuerdo de series prescritas, sin añadir ni c§29>
omitir nada, unas veces en un orden determinado;
otras, fuera de él; frecuentemente en una débil unión Así como el hombre tiene para la iglesia, para los
con las r~presentaciones antiguas. La imaginación es asuntos domésticos, para la sociedad, etc., masas de
requerida para objetos de países y tiempos lejanos. representaciones adecuadas, que en parte se asegu-
Se acude a la inteligencia para formar, designar y unir ran unas con otras; y se determinan recíprocamente,
conceptos generales sobre una reducida base d~ ejem- pero que están muy lejos de coincidir completamente
plos. Del juicio estético se espera poco, pero en su en todps los puntos, así el niño tien.e ya sus masas de
lugar se exige obediend~ para los mandatos. · representaciones para la escuela, otras para la fami- ·
Es condición capital aquí una gran ductilidad de lía, otras para el campo de juego, etc. Por esta cau-
las representaciones an_tiguas que a una ocasión dada, sa,· más que por recato intencional, se debe explicar
pero 110 más, deben reproducirse y unirsé. En vez de el hecho de que el niño sea entre los extrañ9s com-
todo otro afecto, actúa, en caso necesario el temor a pletamente o'tro que en la casa o en la escuela.
los castigos. Pero con ésto, muy rararrieñte se puede
satisfacer la exigencia ordinaria .del recuerdo, y mu-
cho menos la· obediencia sin vigila_ncia. ·.
Toda masa de representaciones se compone de
§28
complexiones de representaciones (las cuales, cuan-
Surge ahora el contraste singular de que algunos do la complicación es total, van y vienen en la con-
alumnos muestran mucha memoria, mucha imagina- · ciencia como un todo indiviso) y de series de repre-
24 1-lEfmART
-·
1
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 25
'
1
l
sentaciones con sus asociaciones (que se desarroll,an,
sucesivamente, y por partes, cuando no son perturba- §31
. das.) Cuanto más firmes son las asociaciones en estas
complexiones y .,.series, tanto más precisas son las le- La estructura interna de las masas aisladas de re-
yes por las cuales se suscitan en la conciencia las ma- . presentaciones se llega, .en cierto modo, a conocer
sas de representaciones y tanta más resistencia pre- cuando los pensamientos se manifiestan en palabras.
sentan a todo lo que se opone a su movimiento .. De Lo más general de esto se muestra en la construcción
aquí la dificult~d de introducirse en ellas poF la ins- de períodos. Las conjunciones son, en particular, im-
trucción. Pueden, sin embargo, admitir adiciones, portantes en tanto que, aun sin expresar algo repre-
consentir nuevas uniones y, con esto, se~ ·modifica- :! sentado, sirven al que habla para dar al que escucha ·
das esencialmente en el curso del tiempo; llegan alguna indicación acerca de la conexión, oposición,
a modificarse por sí mismas hasta un cierto pun- r
¡ resolución o vacilación en qu€' hayan de interpretarse
to cuando entran repetidamente en la conciencia ¡_ s·us expresiones. Pues el sentido de las conjuncione~
· con diversos motivos. (Piénsese en cualquiera cosa j:
,
se puede referir a la for.ma de sucesión, a la negación
-que se éxponga alguien a menudo y en diferentes o certeza (l). Obsérvese que son afines a la negación,
'
. círcu_los.) el.echar de menos y el rehusar, y a la incertidumbre,
1
. Las representacioi:ies de las cosas son complexio- 1 lá expectación, con la esperanza y el temor; que, por
¡:
nes de sus cualidades. Otro ejemplo· cte· complexiones ¡: consiguiente, en las masas de representaciones no hay
importante para la enseñanza 1o .dan los conceptos y _ que pensar simplemente en lo representado, sino tam-
palabras. Pero asi como las palabras de varios idio- bién .en los.estados de espíritu. Como los estados de
mas pueden ser'·combinadas perfectamente con un espíritu, así también la estructura de las masas de
único concepto, sin que estén, no obstante, unidas ín- representaciones existe en los niños mucho tiempo
timamente entre sí también, se observa que cuando el antes de que sepan expresarlos en su lenguaje y ser-
objeto o el concepto se presentan en tiempos distin- virse para ello de las conjunciones, algunas de las
tos, pueden ser combinados unas veces con· un idio- cuales (por ejemplo, es cierto, aunque, si no, ni, ó,
ma/ otras_ con otro. Pero la. representación reiterada etcétera), ·solo las emplean bastante tarde..
·_; del.-objeto, no es en absoluto una y la misma repre-
:_ 7~ seritación, ·aun cuando la mayor parte de las repre-
(1) Psychologisthe Abhandlungen, 2. 0 cuaderno sobre ca-
sentaciones anteriores se unán ·con·• las ulteriores . tegorías y conjunciones: (Nota de Herbart, referente a su úl-
análogas, de modo_ que la diferencia sea poco per- tima obra, publicados ·en los años 1839 y 1840.)
ceptible.
·--
J_
HERBA.RT BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAOOGfA 27
1
28 HERBART +
¡.
l
· BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA
HERBART ''
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 33
el valor personal de hombre, o cae aún más frecuen-
temente en rápido olvido. rar con la instrucción para que no aparezca ninguna
· imagen falaz en la dirección de los deseos, Y para
§ 40 (39] que, por el contrario, se perciban, confo~me a la ver-
dad las bondades y penalidades de los diferentes es-
.En general; siempre es una cosa incierta la posibi- tados y posiciones. . . .
lidad y la forma de ser acogida y elaborada la instruc- Lo que la disciplina puede hace: f;en~e a la md1v1-
ción. Pára disminuir esta incertidumbre, ha de cui- dualidad depende menos de las hm1tac1ones (que no
darse incesantemente del estado de espíritu del alum- . pueden durar mucho) que de facilitar el .te~~rano .
no para que· sea adecuado a la instrucción. desarrollo de las mejores emociones del md1v1du<?,
Esta ~ misión de Ja disciplina. · con lo cual llegarán éstas a predominar.
§ 41 (40] § 42
Pero aun sin tener en cuenta la instrucción, ha de La mayor parte de las limitaciones que son nec~sa-
procurar la disciplina prevenir las pasiones· y evitar rlas en la edad de la educación, están comprendidas
las explosiones nocivas de los afectos . .La individua- bajo otro concepto, el del gobierno. En efecto, .inde-
lidad surge en este respecto siempre transcurridos los pendientemente de la e?uc~ción º.~ultura ,otal, tienen
años de la educación; pero aquélla dispone las expe- que experimentar lo mismo ,Jos mnos qu~ los adultos
riencias, y en unión con éstas el efecto secundario de la presión que todo individuo ha de s~fr1r de la so-
la educación-según que ésta haya tenido más o me- ciedad ~umana; tienen que ser mantemdos dentro d~
nos_ éxitos-se·muestra en el modo y la medida .del sus límites. El Estado confía este cuidado a las fami-
autoconocimi~nto por el cual el adulto trata de man- lias tutores y escuelas. [En la práctica se confunde
tener en sus límites sus defectos naturales. Las. apa- lo ~ue corresponde a esta parte con la discipli?a.] El
rentes excepciones a esta regla se basan lo más fre- objeto del gobierno se halla en el presente, mientras ·
que la. disciplina dirige su atención al. hombre futuro. ,,
cuentemente en las impresiones que se ·recibieron en
una edad muy"tempran1 y que permanecieron ocultas. Los puntos de vista son, pues, t~n diversos, qu~ es
[§ 41] . En géneral, se trata de trasladar al hombre- preciso diferenciar necesariamente en la pedagog1a la
tan pronto cerno adquiere Íillovimientoslibres-a aque- disciplina y el gobierno.
lla situació_n de vida que anteriormente le pareció la
más apetecible. La disciplina, pues, tiene que colabo-.
3
34. HERBART . BOSQUEJO PAIU, l.!N CURSO DE PEDAGOGÍA 35
§ 43 (1) §44
En cuanto a los procedimientos del gobierno im- La pedagogía general, a la que han de seguir más
porta saber la intensidad con que son ;sentidos. La . tarde algunas consideracion~s particulares, es estu-
verdadera sensibilidad sólo.·puede ásegurarse con una diada en primer término conforme a los tres concep-
buena disciplina. Una simple amonestación puede ser tos capitales del gobierno, Ja instrucción y la disci-
más eficaz que los castigos. El· gobierno es, en efec- plina. Se tratará primero lo que es necesario decir
to, más necesario allí donde los niños ineducados cau- pontáneos del aplauso y de· la censura, tanta más resisten-
san desórdenes, pero debe unirse en lo posible a la cia oponen, en forma de máximas morales a las excitaciones
disciplina. La separación de estos conceptos sirve del deseo, variables en el transcurso del tiempo. Pero la cul-
tura de los conceptos morales, meramente adquirida sólo po·
más para la reflexión del educador, que debe saber
see esta fuerza en grado muy reducido¡ influyen más las
lo que hace, que para ser observados en la práctica •.... costumbres sociales .
.J. Cuanto más unificadas se halian las máximas morales
(1) En Jugar de los§§_ 43 y 44 se encuentran en la 1.ª edi- tanta mayor resistencia oponen a lo:5 planes simplemente su-
ción los siguientes: tiles y a los sofismas de las pasiones; sobre todo, cuando
«§ 43. Por lo expuesto anteriormente se pueden indicar c.stán unidas a principios religiosos.
aquellos puntos capitales que se refieren principalníente a la 5. Finalmente, en el empleo de las máximas unificadas im-·
educación morál. porta la fortaleza, y el modo con que puede arraigar en la
1. Existen varias masas de representaciones de tal natura- conciencia el estado de espíritu moral o la dificultad que opon-
leza que producen juicios .estéticos y que cua~to más preceden drá el saber ya descompuesto a la corrección exigida.
a estos juil;:ios en una {educación verdadera, tanto más cerca Con estos puntos capitales han de compararse continuamen-
se está en general de la. moralidad. PE:ro esta aproximación te ahora las;manifestaciones de la h:dividualidad, las influen-
• ~: i
es tanto más decisiva cuanto más predominan entre .los jui- cias de las circunstancias y las actuaciones de la educación.
.... ciQs estéticos los que se refieren al aplauso y la censura d_e Los conocimientos,.destrezas. disposiciones e ingenio no se
· 1a voluntad. han de afirmar nuni;:a en una medida tal que puedan llegara ser
2. · Por el contrario, cuanto más sobresale en las masas de perjudiciales en cualquier otro sentido .. Si han de elevar aque-
representaciones· aisladas un deseo sin referirse a esta valo- llas como manifestacione:, de fuerza, el valor personal, impor-
ración, tanfo ·ll)ás cerca está el peligro de las pasiones; pero ta sobre todo que aun cuando no se puedan evitar en,breve
surgen entonces importantes diferencias, por las cuales el tiempo las imitaciones desprovistas de espíritu, la apariencia
.deseo se aleja más o menos de la valoración exacta. Y por de presunción y la coacción opresiva, no se deje sin embargo
· las cuales las diferentes masas de representaciones concuer- sobre crecer las propias emociones vigorosas, ¡¡¡ino que se 1as
dan más o menos, respecto il deseo que en ellas se encuentra. óbserve &iempre, se las utilice psicólógicamente y que cuando
3. Cuanto más cultura lógica han adquirido los juicios es- ( puedan realizarse poco, se pida también poco de ellas. La
T
36 HERBART
gos irregulares, que suelen terminar en fastidio. De- en los grandes establecimientos educativos, y·aun en
. s~able es que.los aduUos que posean bastante pacien- las escuelas por__ causa del ir y venir de los alumnos .
. ~la, coadyuven, si no siempre, con alguna frecuencia
· a .los juegos infantiles, expliquen las ilustraciones . § 49 ,
_ . , ..:.. relaten historias y a su vez se las hagan relatar, etcé~-
. ,;_-,-· ·. . .. tera. En edad más avanzada una parte cada vez· ma- La consecuencia natural es que se trate de estable-
:_··~f ; ~-. yor de las ocupaciones toma la forma de la instruc- i
cer la vigilancia del modo más riguroso posible. Pero
~(: ción o de los ejercicios que parten de ella; entonces i¡ . con esto se corre el rie~go de perderse la obediencia
·.. . no debe · abandonarse el necesario contrapeso del espontánea y de excitar la astucia respecto a aquélla.
·:t ··. recreo. En lo que se refiere al primer punto, todo depende
de la relación que se establezca entre la coacción y
la libertad que aún se deja. La infancia consiente or-
40 HERBART
-+ 1i
dinariamente muchas limitaciones cuando éstas se
refieren a puntos firmes y determinados, y queda
aún abierto al arbitrio un espacio indeterminado.
En cuanto al segundo problema, ningún inspector
puede confiar sólo en sí mismo; y menos, cuando sólo
r.
.se presenta en horas determinadas. Tienenque acudir
en su auxilio otras personas, y él mismo tiene que
ser sorprendido a menudo. La vigilancia es un mal
l CAPITULO II
EJECUCIÓN
·i
girse los. alumnos.
i En la educación doméstica raramente será necesa-
r rio, aunque sí a ;veces frovechoso, llevar tales regis-
que no se le pierde de vista; se fortalece sin embar- da debidaménte a la falta. Este castigo admite tam-
go el recuerdo cuando se registran las pruebas de lo . bién las gradaciones más múltiples; desde el niño ~e-
que se le imputa. queño a quien se coloca en un rincón hasta el encie-
rro en un cuarto oscuro. y aun con las manos atadas
§ 51 a la espalda. Sin embargo, el castigo no debe durar
largo tiempo, por varios inconvenientes; una hora ~s
,Será en vano tratar de desterrar por completo tos mucho ya cuando no se vigila; también ha ?:
elegir-
.castigos corporáles que se aplican cuando no bastan se convenientemente el lugar de la correcc1on.
las amonestaciones; pero han de ser tan poco fre-
cuentes, que sean más temidos de lejos, qüe realmen- §52
1e aplicados.
· No perjudica al muchacho ·recordar haber sufrido Castigos tan duros como el alejamiento de la casa,
.atguna vez ta palmeta cuando niño. No le es perju- y la expulsión de un establecimiento de :nseñanza,
·dicial tampoco.colocar la imposibilidad de recibir aho- sólo se aplicarán en casos de extrema necesidad; cuan-
ra palmetazos .a la misma altura de la imposibilidad do esto ocurra hay que preguntarse ¿dónde debe que-
de que él mismo pueda merecerse un trato semejan- dar el expulsado?¿debe seguir perturbando en otro es-
te. Pero sí lé seria nociva, ciertamente,• una excita- tablecimiento de enseñanza? En el caso de que con el
.ción tan fuerte del pundonor cuando llegue a dar po- trasládo a un nuevo lugar recobre a la vez la libertad,
-ca importancia el dolor caporal. Y es perjudicial en renacerá la mayor parte de las veces el antiguo d~s.-
:grado supremo· cuando, lo que aún ocurre algunas orden. En tales casos, tiene que aplicarse una v1g1-
veces, se castiga corporalmente a niños que están ya lancia muy' rigurosa. unida a nuevas ocupac.iones; un
. .curti9os para el castigo.· La consecuencia de esto es i ambiente nuevo tiene que sumir en el olvido el an- ·
!¡
la más ruda insensibilidad y el no poder apenas espe- tiguo círculo de pensamientos perturbado ..
t
rar que una tolerancia continuada, que es inevitable ~
f
·entonces, llegue a engendrar de nuevo el sentimiento ' §53
11atural. · :
Otra cosa ocurre cuando se deja actuar el hambre Es ya muy sabido que la autorida~ y el a.mor ?s~~
algunas horas. Con ello sólo se realiza una privación, guran más el gobierno que cualquter med~o energt
:pero no. un acto lnmediamente irritante. co. Pero no todos pueden procurarse auton.d~d a de-
Es sabido que la privación de la libertad es él cas- seo; se necesita para ello superioridad mamhe_s~a de
tigo más c~mún; y lo es·con razón, cuando se acamo- espíritu, de conocimientos, de cuerpo, de cond1c1ones
44 HERBART
J BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEOAGOOIA
45
personas extrañas, aunque sólo sea en breve tiempo ~nión con tas capacidades naturales y tos conoc1m1en-
(algunos días), se hace perceptible la modificación; tos adquiridos ha de encontrnr abiertas para su por-
cuesta trabajo después recobrar las riendas, y esto no . Parª fa~ilitarle ocupaciones ordenadas y para
vemr. .. . · has y pla-
puede hacerse repentinamente .. limitarle por el contrario, tos stmp1es capr~c l
La diversidad que existe entre los individuos se ve ceres a io que no sea p~rjudicial puede aun emp}~-
. cuando se ha abandonado a los. nifíos y después se el, obierno que no debe abandonarse dema~1a o
trata de restablecer en ellos el orden. Algunos se de- ~~ont!, sobre todo cuand? el ambiente sea de modo
jan reconducir a ocupaciones adecuadas cuando se que haga temer et extrav10.
emplea una tolerancia moderada y una conducta amis- ¡
tosa; otros son lo bastante cautos para temer las ame- '
¡ .
¡
nazas y evitar' los castigos; pero hay que pr~ver que
se encontrarán individuos que sólo piensen en librar- \ 1
se de la vigilancia, aunque para ello tengan que caer
en una situación penosa;
I'
Donde el amor familiar falta, puede crecer rápida-
.J .,
~
§ 57
SECCIÓN .SEGUNDA ~o
INSTRUCCIÓN La instrucción 'tiene con la disciplina de común,
que ambas laboran para la educación, por tanto.
para el porvenir, mientras que el gobierno cuida del
CAPÍTULO PRIMERO
presente. Pero aquí es necesario establecer una dife-
DE LA RELACIÓN DE LA INSTRUCCIÓN CON EL GOBIERNO
rencia, pues no toda instrucción es con mucho peda-
Y LA DISCIPLINA gógica. Lo que se aprende por ganancia o por luci-
miento o por capricho, no resuelve ·et problema de si
§ 56 el hombre llega a ser mejor o peor con ello. Pues tal
como él es, tiene la idea, sin importar los fines bue-
De las ocupaciones en que descansa el gobierno de nos, malos .o indiferentes que se proponga, de apren-
los niños, la instrucción presenta una parte, que es der esto o lo otro; y para él, el verdadero maestro és
más o menos grande·, según l.a diversidad de las cfr... quien procure, luto, cito,jucunde la destreza apeteci-
cunstancias. da. Pero aquí no se habla de semejante instrucción,
Los niños han de estar siempre ocupados porque sino sólo de la instrucción educativa.
)a ociosidad lleva al desorden y al desenfreno. Será
tanto mejor cuando la ocupación consista en trabajo § 58
útil (por ejemplo trabajos manuales o agrícolas). Y
aún será mejor cuando con la ocupación se enseñe El valor del hombre, en efecto, no reside en el sa-
y se aprenda algo que contribuya a la educación para J1 . ber, sino en el querer: Pero no existe ninguna facul-
el porvenir. Pero no toda ocupación es instrucción;· y tad apetitiva autónoma, independiente:. el querer, ra-
cuando el gobierno de los niños llegue a ser dificul- jl dica en el círculo de pensamientos; es decir, no en
toso, el aprender no es siempre la ocupación más ·1 '(
las partiéularidades de lo que uno sabe, sino en el en-
)
.¡(
..
BOSQUEJO PARA _uN CURSO DE PEDAGOGfA 49
§63
¡
1' Se puede cU~tinguir un interés mediato y uno inr.ne-
1
.-. t diato. El interés mediato conduce, cuanto más predo-
i mina, a l¡;i unilateralidad y hasta al egoísmo. Al egoís-
at le interesa todo sólo en cuanto le proporciona un
. ' ~ ..· .:,.;.~ 1 .
52
HERBART l BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 53.
rovecho o un perjuicio. El unilateral se asemeja al
p [sta aun cuando él mismo no se aperciba; todo lo
~~ re '0 1 c(rculo estrecho para er cual vive y pien- § 65
. re ;n este círculo reside su fuerza espiritufll; lo que
: · Interesa como medio para· sus fines limitados se No sólo la unilateralidad, sino también la disper-·
convierte en peso para aquella füerza.
r
BOSQ~EJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 55
\
De esto pue~' '.n nacer formas de enseñanzas dife-
rentes; pero no s necesario que predomine como es
costumbre una y que se excluya a la otra; más bien
se debe pregunta~'si cada una presta algún servicio a
la educación múlti'~·e. Pues cuando ha de aprehender-
CAPÍTULO [ II se mucho es neces rio el análisis para no caer en la
CONDICIONES DE l.A MULTIPLICIDA9 confusión; pero co ·o también se necesita la unifica-
ción, ésta puede co _enzar por la conversación, avan·
§ 66 zar poniendo de rea1te los pensamientos capitales y
concluir en una au~¡)reflex.ión o·rdenada. Claridad,
Se comprende fácilmente que no puede crearse de asociación, sistema, .~1étodo.
un modo rápido una educación (formación) múltiple.
Lo mucho sólo puede adquirirse sucesivamente; des- § 68
pués debe seguir la unificación, el resumen y la asimi-
lación (§ 65). De aquí, un cambio entre la concentra- · En un estudio más 1retenido se encuentra que estas
tración y la reflexión. Pues igual que la aprehensión diferentes formas de, enseñanza no deben excluirse
de lo múltiple sólo puede realizarse lentamente, así mutuamente, sino que\~ás.bien han de s.eguirse unas. ·.
también ocurre con la unificación. a otras en cada círculo ~e objetos de enseñanza más
o menos grande, en el otden indicado. Porque: ·
§ 67 En primer lugar, el pi~ncipiante sólo puede avan-
zar lentamente; y l0c: rQ<;ns.\rná~. p..1';_1;¡v-~f0f son para él
Hay maestros que atribuyen el mayor valor at los más seguros; ha de de~enerse en cada punto lo
análisis minucioso de .lo pequeño y de lo mínimo, y necesnrio para comprender iustamente lo ,particular.
hacen repetir de igual modo lo dicho a íos alumnos. Durante esa detención, ha dc1 dirigir enteramente so-
Otros prefieren enseñar en forma de conversad ón bre este particular sus pemhtmientos. Por ello, en
conceden también a sus discípulos mucha líbertad en los primeros comienzos, el artt de la enseñanza ·de-
la expresión. Hay otros todavía que exigen, sobre pende sobre todo de que el maestro sepa ·descompo-
t~~o, los pensamientos capi~~Ies, y esto con una pfe- ner el objeto en las partes más pequeñas, para no dar
c1s1ón completa y una conex1or: prescrita. Por últirño, saltos inconscientemente.
algun~s no_ están satisfechos hasta que sus alumtios · En segundo término, por lo que se refiere a la aso-
r
se ejercitan autónomamente en la r~flexió:n ordenáda. ciación, ésta no puede realizarse, y ·menos al princi-
,------··--···---~------- ------
HERBART
1
58
señanza; esto no obstante, aún tie~e que sufrir v~rias
determinaciones más precisas en vista de los ob¡etos
y :de la edad de los alumnos. Previamente hay que
· · ·· recordar aquí que ·1a instrucción toma a su .cargo una
. ·.parte· de las ocupaciones que son necesarias ya por
CAPfTULO IV
. · -causa del gobierno (§ 56). Pero cuanto más largo
.. 'tiempo se.continúa la instrucdón, tanto ante~ llega~-
+· CONDICIONES DEL INTERÉS
l
BOSQUEJO PARA UN CURSO DU PEDAGOGÍA 61
HERBART
60 algo latente o apenás perceptible; ocu;;;--así por la
nsiguiente también en aquella instrucción que se re- fuerza de las representaciones que provienen de1 in-
~~mienda aqui 1 domi~a la actividad libre: . terior. Darse cuenta de alguna cosa, equivale a in·
La diferencia indicada no se ha de comp~ender culcarla en la mente, como ocurre cuando se apren-
como si con ella se hubiera creado dos materias. en de de memoria. · .
las cuales las representaciones han de quedar neces.a- La atención en general 1 ·es la capacidad de aumen-
riamente separadas de una vez para siempre. Aque- tar las representaciones existentes. Esta atención es
llas representaciones que se han de evocar .porque voluntaria o espontánea. La voluntaria depende de]
no nacen por sí solas, pueden llegar a ser espontá- propósito o intención; el maestro la provoca por amo-
neas por sucesivos refuerzos. Pero no se ~uede con- nestaciones o amenazas. Más útil y más eficaz es la
tar con ~sto si la instrucción np lo consigue avan- atención .espontánea que ha de ser buscada con e1
arte de la instrucción; · en ella reside el interés que
zando Jentamente. . . perseguimos .
§ 72,
. El maestro debe observar en 18: instrucción si las § 74
representaciones de los alumnos salen a su encuen-
tro espontáneamente o no. En el primer caso s: les La atención espontánea se divide a su vez, en pri-
llama atentos, y la instrucción tiene para e11os •.nte- mitiva y apercipiente. Esta última es Jo más impor-
rés por sí. En e1 .otro, la atención no se h~lla siem- tante para la instrucción; pero se apoya en aquella
pre realmente extinguida; se ~a puede obligar. toda- primera 1 cuyas condiciones hay que tener presente
via un espacio de tiempo antes de que la fatiga. se constantemente. ·
presente ·realmente; pero queda .como pro~lema s1 la La apercepción o asimilación ocurre merced a las
instrucción podrá en lo futuro despertar interés por representaciones anteriormente ·adquiridas y. que se
los mismos objetos .. · · . . presentan en este momento; y sucede del modo más
La atención es para la educación un objeto tan im- intenso (aunque no en absoluto) por las que nacen li-
portante que se Je debe dedicar . un estudio más de- bremente. De esto se hablará más tarde(§ 77); por lo
tenido. · · · pronto se ve claramente que ha de proceder una aten-
ción primitiva ala apercipiente; si no, no se origina-
§ 73
rían nunca las representaciones apercipientes:
· Hay que distinguir, en primer lug_ar, 1a. atencióq de
la observación, que se aplica. a su \tez en. un dpble
sentido. Observar alg? significa sospechár queJhay
\, ,,. '
___ -- -------·-·· ~
sosQUEJO p >,.RA UN CURSO DE rED,\GOfoA
....... -·-.. ·- .•...-.. .. ..
62 HERBART
ncs existentes están entre si en equilibrio y cuando
no. Los periodos largos en la conversación y en Jos ·
libros se comprende más dilicilmente que los cortos,
§ 75 porque suscitan muchas cosas_ que se relacionen en
electo, pero que provocan una agitación de pensa·
> .La atención primitiva . .
. rner término de la i t u_ ortgmaria depende . mientos que no se apacigua fácilmente, ,\si como en
colores ciar n ens1dad de la e .. en pn- la lectura y escritura ha de observarse la puntuación
cibidos másofsá, 1·ª1 pronunciación en a ita rcepcmn. Los
.
-somdos apagad
e, mente I
que os tonos ose
e
\
... correspondiente, y de igual modo que ésta es más fá·
cil en los periodos breves que en los \argos, asi tam·
bién han de presentarse en \a instrucción pausas y
. ·, .. -,. ,.,cuadas; por el ás f_uertesson también 1 ~to que , puntos de reposo en los cuales pueda ®tenerse sufí·
: ,: ----bllldad y en el contrario, embotan fácilme 11~s mi as ade- cientemente e\ alumno. Si no, los pensamientos de·
. : ' · · pued curso del tiem e a sensi- ..1
..:·.. . en .crear re po percepcion d masiado un\dos se precipitarán a \o que sigue- inme·
·'· ·c.,·· que se,. ·· presenta.dones t ¡
.:';.búSéars~:Pi¡"°n al principio.
es ébiles
es~=r~es como las ri; '
1,
d!alamente, ésto a su vez a lo siguiente, y asi se lor·
,nará una situación de ánimo en la cual acabarán \os
::'.1·-. i ':r: ge~Oral pri1eri:i u~ J_ust~ medio. Sin embausa ha de
ª.
• . •·-'.· que sóló ·Sea d e mtu1t1ón sensible el ª'.go, es en a\Ulnnos por no oir nada.
·. -~ :. :· ·.,el objetó mis e una imagen cuando no echva-aun- § 76
... ; -·· · p mo-a la si , se pueda te
,4,.,;.i~'.'''·. ero si en un m mp,e descripción ner
''*''' .;
~.,.,, ., .-,,nes.; d e ·naturaleza omento dado existen
J,'c.'..:'·.,iª""que.
1 hay.
·
. opuesta en -el es • ·¡
·
repre .
sentac10-
S\ se quiere tener presente simultáneamente en
\a instrucción \os cuatro puntos capitales !nd\cados:
,;~,;.~]!"isma-act~ª:n sido presentadas pt:'\." _del niño- intensidad de la impresión sensible, cuidado de \a
' ,~heril. oliserva~omo obstáculos contra lo mstrucciórl
receptibllidad, evitación de \a oposición nociva a \as
-~·~ por la cual -~:!onces. Precisamente :uevo que representaciones ya existentes ·y atención al ,restil·
~B.ctón'.cuando ·ia . se adquiere claridad sta es la bJecimiento del equilibrio entre Jas representado·
n~_.COSá ii,otr :. instrucción .pasa r . en la con- nes sugeridas, se encuentra que es diflcil satisfacer
J!fiéar'.itl"'·, . ª.• y .por esto !amblé áp1damente de
·'>""!: .:J¡,..;.,. ~componer
. n es necesar· . . simultáneamente todas estas exigencias. Para cuidar
.~JO,' •pnncipia t Y recorrer gradu 1 ,o s1m-
n¡j!dainéiite n es hasta.que·pueda a mente todo de \a receptibi\idad no se debe presentar durante mu-
tro'•--• • (§ ,68)." . . . ·. . ·" comprenderlo cho tiélnpo una sola cosa; \a monotonia fatiga. Pero
··:¿o?stáculo si se pasa· demasiado de una cosa a otra, ocurre a me-
·1,_,
sitorió·::·· .. · qu e se .opone
· a. ¡
·Ittay'ü~;~~o pu~de llegar a ser a _ate?_ción es más
.
nudo que la última cosa \lega a ser extraña para \a
tamb1en m - d
O
.-, .
.•. · .•.,•::;
. . . · -: ·-···--<
,.,. . .. a gran dtfer .
·,-.-....r.-·,_.,,,;:;,,
":--::::. __.,,:,..-,; .. . .
' · ··-,' ·· · ·
ene,•,. . cuando las re f
uy c1~ •
present CIO•
·
. ,<'· .j:'}. ' ·.. _. .,
. .
i
.....
64 HERBART
l\ ____ _::.......::------ --
BOSQUEJO PA.RA. U~ CURSO OE PEO.~GOGÍ},
precedente, y que los pensa . ladas conocidas en una conversación, po.r otra parte
quieren
. desaparecer todae v1a.
. S~1entos
1 se esp
anteriores
d no ininteligible para ellos, de \o_s adultos, y las repiten en
1empo, la exposición llega
ttrucción 1 ~ra emasiado voz alta; cuando, algo más posteriormente, denomi-
aburrida; los alumnos pi:~
ofrece muy poc a ser án~u1da; si la ins-
cosas multlples, se hace
de así, en absoluto, su at~~~~ó~~ otra cosa Y se pier-
nan a su modo objetos conocidos en el libro de estam-
pas; y cuando más tarcle aún, obtienen del libro nom-
bres particulares a los_ cµales se asocia su recuerdo, Y
Es muy necesario est d' así en innumerables ejemplcis: se-vf-eü esto surgir de
como clásicos para apren~ iar autores reconocidos lo íntimo súbitas representaciones para asociarse con
vencieron las dificultade ;r de ellos el modo cómo las cosas homogéneas, que se ofrecen. Este apercibir
instrucción hay que e -~· ara el tono de la primera ha de estar en constante actividad durante toda ins-
pulares; por ejemplo m~ ear sobre todo autores po- 1
1
'
trucción. Pues la instrucción sólo tiene que comunicar
contrario, es demasia,do ~:er?, icuyo estilo, por el palabras; \as representaciones de'las.palabras, en que
para adolescentes que no s pho Y. demasiago infantil descansa el sentido del discurso, tienen que nacer de
grado anterior de cultura :.ben aun trasladarse a un lo íntimo del oyente. Pero las palabras no piden ser
servar, en general que a· t,,m embargo\ se puede ob- meramente entendidas; quier~n interesar. Para esto
• u ores cu t·
no an saltos fáci'm t· yo es 110 es clásico se requiere un.grado superior y una facilidad mayor
d• • en e pero ta
• i
mmovlles·enteramente Su ex ', :r1?.oco permanecen
deLas
apercepción.
apenas perceptible . ·1 ,pos1~1on es una marcha
cual mantienen larg'o ;¡: me~os ~1empre fácil, en la
samiento y, sin embar om~o. os m1s":os hilos del pen-
poesías que gustan en general, no influyen so-
to porque enseñan algo nuevo. Pintan lo que ya se
sabe;- (1) expresan lo que todo el mundo siente. Las
hasta los más fuertesgc~ntn ~onduc1dos P.oco a poco representaciones existentes son elevadas, enriquecí-_
res, por el contrario ras es. Los malos escrito- das e intensificadas, y con esto ordenadas y fortale-
oposiciones más agud' amontonan incautamente las cidas. Por el contrario, cuando se aperciben cosas
consecuencia natural das y no logran otra cosa que la defectµosas, (erratas de impresión, qetectos de len-
opuestas se precipitenel~ue las representaciones más •
1
1
.gi.:aje, dibujos inexactos, sonidos falsos, etc.,) nace
vacío .el espíritu. Esto mi!m~as en las otras Y dejen
que pretenda brillar con b~ebe temer el maestro
. una ·a igarrada exposición. (1) , Cuando Homero y Sófocles componían sus versos eran
§ 77 sin duda ya conocidos desde largo tiempo las historias de
Troya y de Tébas. Los más grandes poetas eligen asuntos
La atención ap'erci ¡ . . . ,
en efecto la primerar ~nte o asimaladora (§ 74,1 no es históricos. (Nota de Herbart). 6
' sm embargo, se mue~tr
, ya en _1
J¡
~~ PARA UN CURSO DE rEo,ooolA o/
66 HERBART
corresponder manlliestamente a Jos problemas; todo
un obstáculo en 1 -------- ha de enlazarse entres\. La atención es distralrla con
cio nes, ]as cualese curso de 1as series d
pnusns o~tempor(111eas ·,e intromisiones extranas; es
De aqul se puede"~ p:e~en enlazarse 1e~~resenla- perturbada también con apercepclanes que ponen de
trucclón e uctr cómo d b amente
O b s ~~qué debe evllnr ésta pa e Ie actuar la ins: man\!iesto lo que debla quedar en la sombra, Entran
t . va e I ó n L ra nteresar en este concepto \as palabras que se repiten con sa·
an importante . a atención a . .
explicar má para la instrucción perc1plente es ! .
\·
brada frecuencia; \os giros'·ordlnarios; todo Jo que
s aun este , que es ne realza a\ lenguaje a costa de \os objetos, basta \as con·
esta atención I d . concepto. El grad cesarlo sonanclas, versos y atavlos retóricos \uera de lugar.
advertir, escucia es1gnan los vocablosº supremo de
presente en la e r YI palpar. En estos cas contemplar,
obseivado y ta;".< encla la representados se halla ya
percepciones qu b1én la representación ;nldel objeto
'~·\, , Pero también ha de evitarse \a extrema slmpllcidad,
La percepción termina aqui enseguida; no da ocupa·
clón a\guná, Se deben buscar una multitud de cosas
de de las ere e _son esperadas de . e a clase de que puedan -ponerse en cone~ión,
Una de \as reglas capitales es trasladar Inmediata-
nes, asocl~clo::~1ones resultantes· d~· todo depen·
obstáculo prod . y reproducciones'· é ·1 sus oposicio- mente a \os alumnos al circulo de Ideas a que eorres·
pande el trabajo, y esto sobre todo al principio de
alejado lo
retrocede a
~ et~
tes de ellas. ucir los estados de e' _s _as pueden sin
,x
tanta es alejado spmtu dependien-
rano. Desde e~te yady se mantiene \ el••••
una valié\1dose de un breve resumen de aqUello
que se \ee o se ex.plica.
l os grado . f gra o supr
a representació d s m eriores de I emo se \
§ 78
un modo emine:ie el objeto no es actu:1 atención. Si
más acentuada l •hade ser reproducid o no lo es de
La instrucción ha de completar \a experiencia y e\
canzarse
el
. inmed..1am
tporta
a ta saber ahora st. esto
nmer caso ha d O n solo mediat
a o pu
al menos
,,..
¡·
1
1
72 HERBART
7
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 73
1
· dizaJe en los primeros ensayos 'cte expresión y au~ de de memoria constantemente la misma cosa en cuanto
repetición de una serie de• palabras. SI en estos ensa-
li.
se haya olvidado. La pérdida puede llegar a ser ma-
yos iniciales retienen y expresan fácilmente las series yor que el provecho. Sólo hay un medio adecuado, Y
dadas,· es absolutamente necesario ponerles en buen es la práctica, con una constante aplicación, relacio-
·.,. ··'estado de ánimo, elegir conforme a él los objetos, y nada con lo que realmente interesa, y por consi~uien-
/1
avanzar sólo en tanto que sientan que pueden realizar ...L. te, que ocupa continuamente las representacio~eses-
lo que se les exige. Las observaciones que se ofrez- pontáneas del alumno. . '
can aquf han de determinar la conducta- ulterior. Conforme a esto se dispone a su debido tiempo ta
elección de aquello que puede llegar a ser aprendido
§ 82 de memoria con éxito seguro. Para el uso inmediato,
se selecciona lo necesario; pues el recargo favorece
Se puede preguntar as1m1sm9 en un aprendizaje el rápido olvido. Pero muchas cosas en la instrucción
dé' füemoria cuidadoso cuánto tiempo ha de conser-
como en la experiencia' prestan su servicio cuando
varse lo. aprendido •. En este asunto se s4ele errar
excitan el espíritu y le capacitan para ocupaciones
~ . :: . constantemente a pesar de las más añejas experien-
. · éias·. Pero · · ulteriores, aunque no sean retenidas exactamente .
····1. No es necesario en realidad, que todo lo apren-
•. did~ se conserve para siempre en la mente; mucho ,. \.,,.,'
§ 85
nos se deben esperar todos; y la multiplicidad exigida El interés empírico e~ en su género unilateral cuan- ' ;.
· nace tanto mejor, cuanto más se acerca el individuo do acoge cierta clase de objetos experienciales con
a una formación espiritual en que puedan despertarse exclusión de los demás. Así ocurre cuando uno quiere
con igual energía todos aquellos intereses. J ser puramente botánico o mineralólogo o zoólogo;
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 77
76 HERBART
vi;fa posterior a las profesiones;' pero la profesión no
cuando se dedica únicamente a las lenguas y quizá debe aislar al hombre. Lo haría si predominara desde
sólo a las clásicas o sólo a las modernas o a una de la juventud una )imitación semejante.
ellas meramente; cuando, el viajero, quie~e ver soto
(como algunos turistas) las comarcas muy celebradas § 87
pára decir.que las ha visto también; cuando coleccio-·
nador de cosas raras, busca sóro tal o cual curiosidad; Un análisis más preciso de las unilateralidades o
cuando historiador, sólo quiere estudiar un país, una: parcialidades seria ciertamente posible, pero no es ne;
· época, etc. cesario para encontrar el lugar que deben ocupar los
El interés especulativo es, a su modo, ·milateral, estudios de Instituto mencionados entre los objetos de .
cuando sólo quiere ser lógico o únicamente matemá- enseñanza que han de servir para la vivificación del
tico-quizá sólo matemático al modo de los antiguos. interés. Las lenguas, en primer lugar, existen; expe~
geómetras-o únicamente.metafísico-quizá -sólo se- riencialmente ¿pero por qué razón se eligen c;c;m pre-
gún las ideas de un sistema-o meramente ·físico- ferencia entre tantas lenguas, ·la latina y la griega?
quizá sólo en la persecución de.una hipótesis-o his- Evidentemente por la literatura e historia que ofrecen.
toriador meramente pragmático. La literatura con sus poetf1S y oradores pertenece al
· El interés estético se dirige exclusivamente unas interés estético; la historia despierta simpatía por los
veces a la pintura, a la escultura; otras a la poesía, hombres insignes y por el bien y el dolor social; con
,,;~ . .
, ~
quizá sólo a la lírica o a la dramática; algunas á. la ambos labora ella mediatamente también por el inte-
música y dentro de ella a una especie determinada; rés religioso. No hay mejor punto de unión para exci-
· .. ·11. · etcétera . . · . taciones tan díferentes. Ni el interé.s especulativo mis-
::· :·
•- ,., _: ,7•: • · Eí interés simpático es unilateral cuando el hombre mo parte de vacío cuando se añade a esto investiga-
/;.. . ; sólo puede vivir con los de su clase social o con sus. .ciones sobre la estructura gramatical de estas lenguas.
it~J,c~.: '/ compatriotas o con los miembros de su familia, sin Pero la historia no se defieije en la antigüedad: los co- ·
'-):1fi·,.., · . tener ninguna simpatía por los demás hombres. conocimientos lifernrio§J_aJ]j]:>i_~.r.Lª~-ª.'!IPfían para in-
~:[}f:, :-: .. El interés soci~I es u~i!ate~a\ cuando se entrega el fluir de Ún modo :más completo todavía en la vivifica~
t;.')~;t hombre a su partido pohhco unicamente y juzga todo ción de aquellos intereses. La historia, cuando es tra-
.;1ft~(:.. _/ otro biene~tar o dolor sólo por su provecho propio~ tada pragmáticamente, fomenta por otra parte el inte-
<'k'::~- · ·, El .interés. religioso es unilateral según la diferencia rés especulativo'. Sin embargo, la primacía en este
;:,Jt::-t}i:·de, los d~gi;1as o sectas ª. los cuales se adhie/e con punto queda reservada a las rnatemáticus; solo que
.,,,'? :-..,;=r.~~ menosprecio de los que piensan de otro modo.! para lograr un acceso seguro y un efecto permanente
:,: . . > .... Alguna de estas unilateralidades conducen! en Ja
. ./ ·1-
!
..
78 HERBART ·, BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDA('")GÍA 79
' -----
ha de unirse a las ciencias ~e la naturaleza, las cua- Si tiene, pues, una escuela media su 1't'rior un plan
les pertenecen simultáneamente al interés empírico y de enseñanza exacto, se puede en ellas demostrar tan
al especulativo. claramente como en el plan de enseñanz;t de un Insti-
Si ahora estos estudios obran conjuntamente como tuto que es posible evitar con él una unilateralidad
es debido harán mucho en comunidad con la instruc- tan grande por lo menos como la que nacería al des-
ción religiosa, para dar al espíritu infantil aquellas di- atender cualquiera de aquellas seis clases capitales de
recciones que se acomodan al interés múltiple. Pero interés.
si se quisiera desasociar la filología y la matemáti-
ca, suprimir los miembros intermedios y dejar a cada § 89
uno elegir a su gusto de unn o la otra, surgirían dos
secas unilateralidades que se han caracterizado sufi- Pero ninguna instrucción se halla en condiciones
cientemente con Jo que se ha dicho antes. · de evitar las unilateralidades particulares que pueden
§ 88 nacer aun dentro de aquellas clases capihlles de inte-
rés (§ 86). Si alguna vez se despertó la ohservación,
Se admite hoy que las escuelas medias superiores Ta reflexión, el sentimiento de Jo bello, 1:1 simpatía,
han de dar también la misma educación múltiple, es el espíritu social y la elevación reliofosa nun cuando ·
decir; han de tener a la vista las mismas clases prin- no sea más que en un circuló· li~tad~ de objetos,
cipales de interés que los Institutos. La diferencia ra- queda en gran parte abandonado al indfviduo y a
dica sólo en que a los alumnos del Instituto les toca las circunstancias cuidar de la ulterior extensión a una
menos de cerca la ulterior y necesaria práctica profe- ma_Yor canti~ad y multiplicidad de objetos. A los es-·
sional; por esta causa tienen algún predominio en las pir1tus .supeno:~s, e igual al genio, se puede procurar
escuelas medias la literatu·ra e historia modernas y no por la mstrucc,on la necesaria vista de conjunto que
puede ofrecerse por completo a los espíritus que les muestre lo que en otras partes realizan otros es-
quieren seguir adelante los medios auxiliares para píritus superiores y otros genios; pero ellos deben
una múltiple actividad espiritual. Esto mismo se pue- conservar y aun responder dé su peculiaridad.
---de.aplicar.aJodas.aquellas_escuelasJnieriores que han · P~ro no todas aquellas unilateralidadcs parciales
de cuidar de la educación. (Co8a diferente ocurre en son igualmente nocivas; pues no todas se hacen ex-
las escuelas industriales, en las politécnicas, en una clusivas en igual medida. Ciertamente, todas ellas
palabra, en aquellas que suponen la educación como p~eden llegar a ser exigentes, pero no t . •
recibida sean cualesquiera las circunstancias en, que
sta haya podido ocurrir). J dinan a e.llo en Ja misma proporción.· i~tfl . .
f..~.; . . ~J :~:.:-1]..
r:· §/ ).·;:¡. \,i
) Í
·; ' i.X¿~;,,;;,;t::
·::t:1uorFSX
80
.... afá:fa prácfü:a de la reflexión .Y, con esto, para el su fin cuando hacen ver o t~s se conviertan en obje-
_,. ...i:léspertamiento · .del interés especulativo se .ofrece, aun antes de que tos concep 1 proposiciones se unan
.::j~'ánte-to~o, ·lo que en la ·naturaleza, .e? los asuntos ~u- tos de tesis y antes ?e q~e Na; debe faltar la asocia-
~i'zy. manos,:·en Ja. _; estructura del lengua Je, en la doctrma a series de conclus1on~s. demostración de las ge-
~~~:/· de',Ja r~l.igión:deja reconocer, o aunque sólo sea ba-
w.t;f~untar, ;una :~onexión conforme a reglas generales.
\ dón (§ 69) entre la pn":e!ªmática de su conexión.
neralidades y la teona sis e
~ -.~~:\(Y-:sin.embargo,-·aun en lo más habitual, en el cálculo
'\
1 § 93
i~{':': :··: y·,enJa gramática ordinarios, encuentra_,Lalumno con: 1
! ~-
¡\
\
84 f-lERBART
BOSQUEJO PARA l'N CURSO DE PEDAGOGÍA 85
---
ción estética, es fácilmente perjudicado por el acalo-
y cuánto se ha de esperar que no dejará fríos los es-
ramiento. El recar~o perjudica; las obras de arte que
piritus. Pero la instrucción histórica ha de obrar con-
pertenecen a un grado superior de cultura no de-
juntamente con ella; de otro modo, quedan aisladas
be.n ser rebajadas a uno inferior; no se debe imponer,
pues, a los niños juicios y críticas artísticos. las teorías religiosas y corren el peligro de no enca-
.· jar bien en el restante enseñar y aprendet.
94
l ~--·
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 87
ñarse las ciencias que causan tantos tormentos. Se discípulo. Se afirma también de las lenguas moder-
pone en cuestión la utilidad futura. Brotan en abun- nas que son estudios filológicos con los cuales se
dancia ejemplos en los que se ve que las personas ofrece ocasión para. la lectura, conversación, escri-
adultas abandonan y olvidan-aun hasta sin percep- tura, traducción y reflexión gramatical. Pero aquí no
tible perjuicio-lo que aprendieron con grandes es- debe replicarse que los Institutos debían conservar el
fuerzos. Ciertamente, estos ejemplos se encuentran griego y el latín porque. han de formar futuros fun-
en contradicción con otros; pero ello no conduce a cionarios a los cuales son tan útiles y aun necesarias
ninguna resolución. No se puede ocultar que hay mu- las lenguas clásicas, como lo son las modernas a las
chos hombres, aun en las clases cultas, que no persi:- otras profesiones. Cuando se rebaja alguna vez los
guen otra cosa sino librarse de cuidados con sus ga- estudios clásicos a la categoría de lo necesario y útil,
nancias, y vivir una vida de sociedad; y que juzgan queda entonces abierta la puerta para preguntar
según ésto el valor de sus conocimientos. Tal cosa ¿para qué necesita el cura de aldea el hebreo y el
no es mejorada con una instrucción que despierta jurista y el médico, el griego?
poco interés, y que hace de los recuerdos de ta infan..;
§ 99
cia un paraje sombrío.
I! Polémicas de este género se han mantenido con
§98 tanta frecuencia, como si los estudios llamados huma-
li !:
nistas (Humaniora), se opusieran a los estudios rea-
En general, se suele responder con razón: la ju- listas. (Realien) y no se pudieran tolerar juntos; y sin
ventud ha tenido que mantenerse ocupada, .pues no enibargo, los últimos son-tan necesarios por lo menos
debía desarrollarse sin freno. En la ocupación debía ¡ como los primeros para una educación completa. La
haber seriedad. y rigurosidad, pues el gobierno (§ 45- ,.
1
cosa ha sido empeorada por algunos pedagogos anti-
55) no podía ser abandonado. Pero ahora las dudas se
dirigen por completo a la elección de las materias de
enseñanza. ¿No se podrían ofrecer cosas más útiles
l guos que descendieron a dulcificar la enseñanza· que ·
alguna vez había de darse, con toda clase de pasa-
tiempos y juegos en vez de dedicarse. a despertar un
para mantener ocupados a los muchachos? Si por el permanente y creciente interés. Si se considera así el
contrario s·e celebran las lenguas clásicas porque sir- fin como. un mal necesario y la dulcificación como el
ven sobre todo para tener ocupada a la juventud, el medio para hacer aquél soportable, entonces caen en
reproche se dirige entonces a los procedimientos de confusióq todos los conceptos .y no experimenta la ju-
enseñanza de las otras ciencias, que no se saben ma- ventud con esas ocupaciones somnolientas todo aque-
nejar para provocar con ellas tanta actividad en el llo de que es capaz.
,_--.
J nn n rr r. ~
ll'~-.~4.4.,f.J
í:..,...;/';
.._1 ~ "!0'-1 8 ,
i:h\H' f:;"it
MF.XW.0
ttERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DB PEDAGOGÍA 91
1
,:~Pero no se debe olvidar que los endulzamientos tardíamente. Las buenas obras para la infancia se di-
11~nen ocasiones de ser aplicados en su debido lugar; rigen ya a estas fuentes durante el aprendizaje de la
. : . ; del mimo modo que el médico tiene a su mano palia· lectura y ensanchan lentamente el círculo de ideas.
: tivcis por muy convencido que esté de las ventajas de Solo ahora puede hablar de la instrucción en esta o
· i-Jas' curas radicales. Todo lo perjudicial y censurable aquella ciencia.
"'queº es una conducta siempre vacilante cuando reem- § 101
plaza ·a una instrucción seria y fundamental, es de ne·
•.. cesario a m·enudo;. en casos donde algo no es difícil, Las materias realistas-historia natural, geografía,
pefo :parece serlo, poner en marcha al alumno valién- historia- presentan una ventaja indudable: la de su
.. ;. > -. ,<lose. de Ja·.;expósición hábil y viva, y casi como en más fácil encadenamiento. Con ellas pueden coope-
:;,[· ,. :'..¡·: '._ juég"otde lo que ha de repetir él; la prolijidad y pesa- 'f
rar al menos, en parte, las representaciones que as-
dez> iniitnes,~· por ;:et. fastidio que causan, hacen en cienden libremente (§ 71). Los herbarios, los libros
.. catribiÓ fracasar at'in lo más fácil. Esto tiene aplica- iluminados, los mapas ejercen gran influencia cuando
. ' ció.ri: sobre ~todo en la instrucción de los niños más se les utiliza adecuadamente. Para la historia se utili-
·., -.- · peqtieÍ'ios,·Y- en los comienzos del estudio, por ejem- zará la tendencia de la infancia a oir narraciones. Que
. . . .,: plo;Jrda ;lettura del griego, o en ·el álgebra, etc. los relatos se obtienen en parte de libros clásicos que
se han escrito en lenguas extrañas-que estas lenguas
:. ~··- · . ·. § 100 fueron habladas realmente algún día-, es una circuns-
. . tancia que con frecuencia ha de mencionarse, de paso,
a
. :. .Si 'respeétó: aquellas:;polémicas hay un punto antes de que llegue su vez a estas lenguas y aun des-
.. controvertible esenciál, es el que.nace de la hipótesis pués que se haya comenzado su estudio .
.- .absoluta :de:que :ha de enseñarse'tul o cual ciencia Es inútil demostrar la utilidad de las materias rea-
\
- (§¡96); Una hipótesis semejante no debe alejar a la r listas. Lo~ niños no se mueven por fines lejanos; se
. -- insfruéción educativa 'de este fin: ·'captar la actividad
.. oc.espiritual. del alutrirfr:,:·· Esto ·determina su punto de
vista,:qíÍeho es ni el mero.sáber ni la utilidad:.·La ex:.
+!
mueven cuando sienten que son capaces de hacer
algO; ha de creárseles, pues, el sentimiento de esta
capacidad.
· perieií'cia y el trato social sorFlai;primeras 'fuentes de
. donde el alumno obtiene sus representaciones; con:. 1 § 102
,forme a·ellas,se dispone lo que,liay de:·débil·y fuerte
·en estas representaciones, y lo'que la instrucción püe-
¡ La geometría tiene otras buenas condiciones de
asociación que sólo modernamente se han empezado
. de' realizar más fácil ·º difícilmente,. más temprana o a utilizar en serio. Las figuras de madera y cartón,
\lt//;· . ·t:: :_
~-,,...-. 'J. •' • HERBART
BOSQUEJO PARA U~ CURSO DE PEDAGOGÍA 93
:._·. (. . ~ ~ ..,)i:~~". .V.'" regularmente conocida prepara el terreno para las len-
;c/:'i'fff"-~\ ·Jo~ dibujos,· tos clavos, palos, alambres, hilos, el uso guas modernas más necesarias. Todo lo cual contra-
· ··<,)' de Ja regla, del compás,del semicírculo graduado, el dice la costumbre antes frecuente de empezar por el
'· -·:-::dinero contado en series largas y breves, paralelas y francés. Difícilmente, por el contrario, aprobará nin-
' ··· paralelas; todo esto se puede.~resentar agrad~ble- gún filólogo que por el contrario se enlace el latín al
mente a la vista y poner en relacton con otros obJetos francés, aparte de otras razones por lo peligrosos que
intuibles; se pueden obtener de aquí ocupaciones y son al latín los galicismos.
ejerciGios ordenados; y esto ocurrirá cada vez más El gran trabajo que da el aprendizaje de las lenguas
cuando· se comprenda que las representaciones sensi- clásicas aconseja ya que se empiecen pronto. De
:..f: .. bles dotadas de fuerza suficiente constituyen el fun-:
que el l~tín sea ajeno a los alemanes, no se puede in-
< · damento más seguro para una instrucción, cuyo buen ferir el empezarlo tarde, sino por el contrario, el que
. éxito depende del modo como el alumno se forma in- sea estudiado lentamente desde los primeros años
teriormente las representaciones espaciales. Esto no juveniles. Ha de oirse pronto et sonido de las lenguas
. . ló comprenderán; sin . ·duda, aquellos que consideran extranjeras para que asi se aminore su extrañeza. El
~- . . ~. : ·1 siempre el espacio como una forma de la sensibilidad
muchacho pequeño comprende ya fácilmente las pa-
. ; . · · que reside de_ igual modo en todos los espíritus hu- labras latinas aisladas; pronto se puede avanzar a las
•,.--: · . ·: manos. La experiencia demostrará al educador 1o con- frases breves, compuestas de dos a tres palabras;
·trario éuando la observe debidamente; pues precisa- pero estas se pueden olvidar durante algún tiempo .
. mente en este punto es donde los individuos difieren Que se- olvide no quiere decir que se pierda. La difi-
más. Raramente llegan por sí mismos a las construc- cultad está en la multitud de cosas extrañas que se
. . · tiones geométricas; más a menudo se encuentra la ap- .amontonan en las frases más largas; está además en
.. : '. -, .. ·titud para el dibujo; y por consiguiente pata la repro-
los múltiples enlaces de las frases subordinadas, en
. . ·. ducción de lo visto. ·
las digresiones, en la situación de las palabras, en la
. " :,-,formar, por abstracción de las concepciones geo"'.' , construcción de los períodos. No hay que olvidar
· rnétdéas, conceptos aritméticos es fácil, y no puede tampoco el.tiempo que transcurre hasta que los niños
ser-considerado como supérfluo,-aun cuando el cálcu- se pueden servir aun en alemán del dicurso conexo;
lo esté en plena marcha. . su lenguaje es durante mucho tiempo sólo una seria-
§'103 ción discreta de las frases más simples. Se pierde el
tiempo y se somete el gusto a una dura prueba tra-
Las dos lenguas clás.icas antiguas cárecen-para los tando de hacerles avanzar en latín más rápidamente
alemanes-del beneficio de úna asociación fácil; la la- . de lo que ocurre en alemán .
.jina, en cambio, tiene la ventaja de que después de ser
94 HERBART
§ 104
·, ?e· lo dicho resulta ef~ctivamente
cmn educativa se serv1r . á más ·fácil que la mstruc-
.
CAPITULOVU
para el despertamiento de 1 . . y seguramente
PROCESO DB LA INSTRUCCIÓN '
algunos ob¡'etos de en - a acttvtdad espiritual, de
· senanza y de t •
fuerzo, que en ciertas . . . o ros con más es-
, . · circunstancias pu d · § 105
estertl. Las materias reali t h . e e resultar
al niño; la matemática nse as~: allan más próximas
Que la instrucción tome o no su verdadero camino,.
para hacerse intuible· las I cest a algun~ preparación
tamente pueden ser p' tenguas extran1eras sólo len- depende del maestro, del alumno y del objeto simul-
ues as en el bu · táneamente. Si eL objeto no despierta el interés del
esta diferencia no es t en cammo. Pero
alumno, traerá esto malas consecuencias que se agita-
de la instrucción tanadn g~~nde Y' para el curso total ,,
.,
, ec1s1va que se d ¡~
. rán en torno suyo. El alumno tratará de sustraerse a\
1as lenguas extranjeras · pue a hacer a Í? trabajo; callará, o dará respuestas falsas; el maestro le
para ellas, un serio r; :ocaso de q~e haya tiempo
maduran más tarde L p . pedagógtco. Sus frutos instará a responder verazmente; la instrucción se es-
tancará, crecerá la aversión del alumno; para vencer
. razón contra el uso. es~o:edª.~tes! se podfa ~e~ir, con
la aversión y la desidia, el maestro le negará en ab-
ha salvado desde que e as enguas clastcas, se
soluto el auxilio que podía prestarle; le obligará como
exigencias Y en parte , en Iparte por el aumento de
pueda a reflexionar 1 a trabajar, a prepararse, a apren-
medias superiores hanposr1·dª relf?rma de las escuelas
· ' o a e1ados de t 1 · der de memoria, a disponer en trabajos escritos lo
t os Ios espíritus más déb .1 . os nstltu- malamente aprendido, etc. Cesará la exposición pro-
cidian a estudiar. t es y aquéllos que no se de-
piamente dicha, o se perderá al menos la conexión;
faltará entonces el buen ejemplo que debía dar el
maestro; el ejemplo del leer, pensar, escribir abisma-
do en el objeto. Y sin embargo, este ejemplo de con-
cebir, exponer, unir a otros afines el objeto es preci-
samente lo más eficaz de una buena instrucción. El
maestro debe darlo; el alumno, en cuanto pueda, se-
guirlo; el maestro debe hábHmente ayudarle en esto.
¡ 97
.... BOSQUEJO Pi\Ri\ UN CURSO DE PEDi\GOG / \ - - - -
96 HERBART
. . , . no obstante, es tan eii·
de muy limitada ap\tcac~:fderación especial d~ part~
§ 106 caz, que merece una co . esencial ejercicios cm·
de\ maestro, y lo que es m~s pertará 'del modo más
dadosos. Quien la posea, es
El proceso de ta instrucción es sintético o analítico.
Se ttama en general instrucción sintética a aquella en seguro el inter~~ del alum~o. nos que se ejerciten en
· la que el maestro mismo determina inmediatamente Se suele ex.1~,r ?e lo~ a;: no se debe olvidar que
· Ia conexión dé to enseñ.ado; es analítica, po'r el con- relatos y descnpc1ones, p t d el ejemplo del maes·
trario, aquella en la cual el alumno manifiesta desde a qui ha de preceder abnted ~cfa de relatos y descrip-
en efecto, a un a t .
luego sus pensamientos, los cuales, tal como se en- tro. H ay' l lectura no causa tan a im· '¡
cuentran, son analizados, rectificados y completados dones impresos; P~:º., a Viva vox docet. En la in- '!
bajo 1a.dirécción del maestro. Pero en todo esto hay presión como la au tctn~iempre con la práctica y la
fancia no se debe con ar ue fuera necesario; o si
.
\
§ 108
.... ~ ·:_· 1 ~. " ;. . ~ -· ....
\.' e '. :: Come> ta'e:icperiencia. del ~ al~inno ·Sirve .de funda- · primer \uO'ar un len-
'. '.?~tftnénto.: a· ,la\ inslrutción~ hacemos preceder aquella Para todo es.to es neces;no e:estros ha; de poner-
~:<~t)~inte,-~is'qu,~timita á la experiencia, y la designamos guaje oral cul.t1vado. Mul~sosg;os ordinarios, ripios,
se. en guardia contr~ . . usas entremezcladas
•:i~\to~:,~t::~":9fri.~r~· de: instru.cción oara mente descripti-
:,.. ?Jdf:P,ór eF:~ohtratió;' triásadelante. debe llamarse sin- defectos de. pronu~c1ac1on,
de sonidos que casi no son en
fª
guaje períodos inte-
't
.~:1,~·:;;tética sólcia'aquéita instrucción én la cual se nianifies- . · s dificultosas, e c ·
rrumpidos, d1gres1one ·a una se1ecc1on• • tal de pala-
:}:fts!~:.1i.~}l~~a_íifht_e:,Ja;" conexión <ie los elementos pre-
·~v;~t-sentaaósíánfetfaisládathente\,: i ,· ' Además, es necesan dan al objeto, sino que
':.r"!<>!<4.·h·- .. , ··.t~¡,,......._......... _·.~r··-···_ 'l_:.... , ·.-·· bras, que no sólo correspon
..,,,, ·a.J fqrma~J>Üran'ieitte destriptíva'· és efectivamente 7
·}?tf1\~i· . . -
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 99
98 HERBART
; ·~:. ~ 1
HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 101
· minan; y lo movible les atrae más que lo que está en
ellas masas de representaciones. Así lo han afirmado
reposo. Rompen y destrozan sin preocuparse por la
verdade~a conexión de las partes principales de un desde hace mucho tiempo los pedagogos reflexivos, y
. ; todo; A pesar de .sus preguntas <¿por qu~>? y «¿para sin embargo no lo han reconocido casi nunca los pura-
',. · qué?»··todos tos instrumentos los utilizan, sin tener mente eruditos. .
, én c1:1enta su fin,· y sólo en lo que pueden !!>ervir a
.'. sus momentáneos caprichos. Ven agudamente, pero
· , raramente observan; el verdadero carácter de las co-
l Niemeyer, en su obra general tan conocida, co;.
mienza la enumeración de las leyes particulares de
la instrucción por el capítulo que trata del primer
despertar de la . atención y de la reflexión por me-
sas no les deUene para jugar con todo a su capri·
cho· y hacen valer todo para todo. Reciben impre- dio de la instrucción, o sea los ejercicios intelectua-
siones simultáneas de cosas semejantes, pero no .les. Estos ejercicios no son otra cosa que la primera
instrucción analítica. Dice: ·,Tan. pronto como la
~eparan los conceptos;· lo abstracto no nace espontá·
ñeamente en su pens·amiento. . edad, la salud y las fuerzas de los niños permitan se-
; , Es.tas y otras semejantes observaciones. empero, guir con ellos una verdadera instrucción acomodada
no. tienen igual aplicación para todos; hay grandes di- a· un tiempo determinado, la primera lección, que,
. ferencias en los individuos; y con la peculiaridad de aunque con algunas modificaciones, podía prolongar-
un· niño, co'mienza ya su unilateralidad. se hasta los nueve, diez y aún más años, debfa ser
la designada con el título de este capitulo.
§ 112 No se la puede expresar en breves palabras; por
esto puede muy bien ocurrir que se la busque en vano
Lo que en primer término se deduce de lo dicho es en la mayorfa de los programas de lecciones de las
esto: que en una escuela a donde acuden muchos ni- escuelas y de la educación privada. El que se haya
. fios, surge el problema de hacerlos homogéneos, y llegado al fin a prestar atención en la escuela primaria
para este fin, se debe someter a una reelaboración el a esto se debe al mérito inmortal a qué se ha hecho
tesoro dé experieñcias que llevan consigo. Pero aquí acreedor el venerable canónigo von Rochow.J)
no se aspira simplemente a la homogeneidad de los Pestalozzi siguió el mismo camino en su Libro
alumnos, ·aun siendo tan ap~tecible~ En el ·alumno ais- · de tas madres; pero se limitó injustificadamente a un
l~do. ha de:cuidarse también·del encaje de la instruc· solo objeto. La naturaleza de los ejercicios se halla
c1~n entera .de sus masas de representaciones; por las en parte más determinadamente indicada en él, que
en Niemeyer. . ·
aso.ciaciories de que tanto se ha hablado antes, es ne-
cesario que no sé deje enbruto, tal como están, aque- \
...J.-
,, 1
HBRBART
§ 113
' BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG~-!~
de seguir siempre la alabanza y la censura; para la Incitará a la repetición. Si fracasan en esta tentativa
repetición son extra.ñas ambas cosas. habrá llegado el momento de acudir en su auxilio y
Como la repetición y demás ejercicios semejantes aun de volverles a repetir lo explicado. Pero con fre-
se Jlevan la mayor parte del tiempo destinado a la cuencia los alumnos retienen unas cosas y olvidan
enseñanzd, merece que se hable de ello más deteni- otras; entonces es necesario apoyar las propias
damente. representaciones nacientes de los alumnos, pero no
entorpecerias; por consiguiente, no hay que ayudar
§ 118 ni más ni menos ni más rápida ni más lentamente de
lo que es necesario para aproximar lo más posible la
Cuando se presentan repetidamente varias repre- marcha intelectual del alumno a la buena marcha de
sentaciones, no sólo ganan en fuerza 1 si no que la explicación. Si no se hace esto acertadamente 1 la
la· demora que sufren cuando · son de naturaleza reproducción no es lo. suficientemente eficaz para pro-
-Opuesta, .impide menos sus enlaces en la reproduc- ducir las asociaciones y las destrezas apetecidas; se
ción que en la primera concepción. Y no sólo aumen- repite muchas veces sin éxito; nace la fatiga y las· fal-
tan sus .enlases sino que se hacen más regulares, es sas asociaciones que son tan de temer. Si los alum-
decir, que las representaciones más débiles se man- rios no están bien dispuestos habrá que marchar lenta-
tienen mejor junto a las más fuertes. Además cuan- mente; si falta el interés no se podrá hacerles seguir
do se presenta repetidamente una serie de repre- la marcha debida. Si el maestro es poco diestro en la
.sentaciones sucesivas, las primeras de la serie actúan repetición, entreverá pasado algún tiempo por las
,ya reproduciendo las siguientes aun antes, de pre- respuestas fragmentarias de los alumnos que no han
·sentarse las últimas:. y esto tanto más cuanto más adquirido un verdadero flujo de ideas.
: frecuentemente se renueve la repetición; con esto, el
·aumento de la rapidez depe·nde del aumento de la § 119
.:;.·::> habilidad. Pero este proceso psíquico puede sufrir
t_j;:::::)tnmy. fácilmente perturbaciones al introducirse ideas Hemos supuesto una explicación ordenada que pue-
;?{\~\éxtráña.s. · ? de servir de· modelo. La regularidad se encuentra ya
.t? . .\:· Supongamos ·que el ·maestro ha seguido una expo· quizá.en las palabras; entonces, la reproducción debe
·\ ' sición 'metódica, no más tiempo del que necesita el mantenerse próxima. a ellas (no sólo pedantemente
·.• ·.. :~:alumno, quizá sólo algunos minutos. Podía hasta ha- en minuciosidades). Pero muy frecuentemente, la
. :: ber repetido él mismo lo explicado;. mas para que los regularidad esencial reside en la sucesión de las
:;:- , alumnos no se entreguen a otros conocimientos les ideas; entonces se cambian las palabras y se con-
;
108 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 109
siente que los alumnos demuestren en su lenguaje~ aplicar; qué seriación y encadenamiento deben recibir,
aunque sea poco adecuado, que han compren(jido Jo según esto, las representaciones del alumno. En todo
explicado. Pero después se ha de tener · siempre en. caso, ello es objeto.más de la répetición que de la ex-
cuenta el curso de las ideas, al cual debe renovar re-· plicación, la cual, en varias series, nunca puede re-
lacionándolo lo más posible, .Ja repetición. ' correr más de· una y pasa ya a la repetición cuando
quiere comunicar las otras. · ·
§ 120 En la historia natural, por ejemplo, hay diferentes
clasificaciones; en la historia, la etnografía es atra-
De otro modo se procede cuando se reproducen vesada por el sincronismo, y la historia de la cultura
más tarde partes completas de una instrucción que exige a su vez otras asociaciones; en la geografía se
ha .tenido éxito. Si antes .se mantuvo más separada- debe orientarse procediendo de toda ciudad notable
mente lo particular para mayor clat idad, (§ 68) si en todas las direcciones; las ciudades próximas a los
se cuidó igualmente de sus varias clases de asocia- ríos conducen al estudio de los ríos y de las monta-
ciones (por medio de Id conversación o menciones ñas; en las matemáticas, todo teorema debe estar pre-
ocasionales en otras clases o también por medio de la parado para la aplicación, pero tiene también un lu-
experiencit1 misma, § 110), la repetición sirve ahora gar determinado para la demostración; tas reglas gra-
en primer término para reducido ampliado, después maticales deben pedirse igualmente en todo momento,
para la ordenación sistemática y con frecuencia tam- pero al mismo tiempo es sumamente necesario que el
bién para enseñar más acahadamente y unir lo más · .alumno esté completamente familiarizado con su gra-
difícil a lo más fácil. Aquí se modifica la explicación mática y para todo Jo que quiera buscar sepa el lugar
n:iisma que quiere ahora satisfacer a un grado supe- donde ha de encontrarlo. ·
r10r. Frecuentemente se necesitará también en este El maestro, que repitiendo hábilmente sabe corres-
grado superior repeticiones seméjantes que sigan a '.•
ponder a esta multiplicidad de asociaciones, no es
la exposición (o bien en la clase inmediata). · t siempre el más capaz en la exposición sistemática
,,
; de hacer resa,ltar las ideas principales y de enlazar lo
§ 121 coordenado.
1
" .
' .. BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 111
·,-., ·110 HERBART
tes son familiares. Ha de tenerse indulgencia para con de ahorrarse esfuerzos en clase; los esfuerzos le se-
el curso de sus ideas; en la repetición el maes- rán después mucho más agrios.
tro no puede segulr ningún plan absolutamente Creen algunos que han de encargar en vez de es-
fijo. Las rectificaciones necesarias exigen alguna de:. tos trabajos breves otros absolutamente sencilos, y
mora; lo rectificado tiene que suministrar un .nuevo para cuya facilitación todo está lo más posiblemente
punto de asociación, desde eJ cual se pueda orientar. preparado. (Construcción y frases). Se engañan en .1
Algunas veces se ha de dejar libres a los alumnos, y esto. Si la escritura tiene un fin, no puede ser otro
hasta indicar lo que les parezca más necesario repetir. que el de dar motivo al alumno para intentar hacer lo
Con esto adquieren una especie de responsábilidad que pueda sin ayuda del maestro. Una vez puesto el
para .lo demás, y se sienten más obligados a recobrar intento en marcha, el maestro no debe poner os-
lo perdido. ' . .táculos con ninguna clase de prescripciones. Si el en-
sayo no marcha, es que no era tiempo de hacerlo~
habrá que esperar, o abreviar el tema, aunque que-
. ;
'
.,
..... .·.
· § 123
de reducido a sólo tres líneas. Tres líneas de trabajo
~ 1 . '; '
. La .co~ección de los trabajos escritos pertenece propio son mejor que. tres páginas dictadas. Los
igualmente a la instrucción analítica; pero cuando se errores sufridos con andadores pueden durar años en-
exige,demasiado, la fatiga pronto es mayor que el teros antes de que se logre para la propia capacidad
beneHdo. El alumno concentra durante la escritura, del alumno una justa medida. ·
sus propias representaciones; por esto se desconcier- § 124
ta cuando yerra;. sus errores se adhieren a él. Se ha
.,. ,·. de :cuidar de no. confiar a su atención durante la co- De modo muy distinto se procede cuando se auxi-
.· rrección ·oral y en la lectura de lo escrito, más de lo lia oralmente al alumno antes de la escritura en el
desenvolvimiento de sus ideas. Esta especie de aná- ·
-
que pueda realizar. Si se equivocó frecuentemente,
si brotó un cúmulo de errores, todas las faltas llega!l a lisis es sobre todo muy importante para la adolescen".'
hacerse·· indiferentes; , éstas deprimen y producen cía, pero todo depende de que el alumno manifieste
·· también desaliento. Por consiguiente, sólo hay que abiertamente su· opinión. Si ocurre tal cosa, se dará
dar breves ·temas para la escritura cuando el alumn'o un tema para la conversación, en la cual se guardará
es demasiado débil, y aun ninguno, hasta que por el maestro de contradecir duramente; tanto más;
ejercicios de otra clase puede avanzar más segura- cuanto mayor importancia tenga para él intl aducir
mente. Se equivocan en absoluto los maestros que alguna idea en el alu:mno. Cosa diferente es conte-
a
encargan trabajos para casa los. alumnos, con el fin ner la imodestia desmesurada.
-¡
113
112 · HERBART
En los sucesos actuales tan comentados, no sólo
Los temas elegidos espontáneamente son preferi- de Italia, sino también de Grecia y del Oriente, en la
bles a los propuestos, aunque no se pueden espérar actual difusión de las ciencias naturales, no puede de-
de la mayoría de los alumnos. Pero cuando tal cosa jar de llegar a oídos de los mismos niños más peque-
ocurre, la elección, y inás aún la realización, ofrece ños cosas que venzan la indiferencia y el desdén, con
ya un auxiHo para el conocimiento de las opiniones lo cual quizá antes de medio siglo serán considera-
que circulan entre los alumnos y de las impresiones dos los conocimientqs escolares como algo extraño
producidas no sólo por la escuela, sino también por a la vida. Actualmenfe no debe ser difícil dirigir la cu·
la experiencia y el trato social. Aún más determina- riosidad a comarcas lejanas y aun a tiempos pasados;
damente se trasluce la individualidad del escritor. El sobre todo alHdonde se esté cerca de las colecciones
examen de ésta debía ocupar a todo maestro, supo- y museos de antigüedades. Tal incentivo no obraría
niendo también deseara con gusto verse refleja- sin embargo durante mucho tiempo contra 1a fatiga
do a sí mismo en los alumnos. No serviría de nada el del alumno si no se transmitiera a la vez una idea de
que se quisiera corregir su propia opinión en los temas la necesidad de aprender. En auxilio Je esto vienen
de los alumnos; con ello, no les ganaría para la. suya. la~ exigencias legales de las escuelas y sobre todos
Pero la forma de la exposición se puede corregir; de los Institutos. Las familias influyen en la aplicación
para la rectificación de las opiniones pueden aprove- de los niños; con un buen gobierno y disciplina se
charse otras ocasi.ones en el caso de que aquella ten- crean sin dificultad los deseos de aprender. No se lo-
ga éxito. gra tan fácilmente crear una buena tendencia científi-
ca que vaya aún más allá de los exámenes; esto nos
§ 125
vuelve a conducir al interés múltiple (§ 83-94). Si no
Para la instrucción sintética propiamente dicha fuera ya el interés el fin de la instrucción, se le de-
(§ 107) hemos .supuesto que le prestan su auxilio en bería considerar como el único medio para dar soli-
los lugares adecuados y durante todo el curso dé la dez a su productos.
juventud la instrucción meramente descriptiva y la El interés en efecto depende, por una parte, de la
analítica; De otro modo, el éxito, y en particular la capacidad natural, que no se puede crear; pero por
fusión de. lo aprendido con lo que allega el curso de la otra de los objetos que se presentan.
vida, quedarán siempre inciertos. La instrucción sin-
§ 126
tética de~e aportar muchas cosas nuevas e ignoradas;
el estímulo' .general de lo nuevo debe cooperar aquí La instrucción sintética debe presentar objetos que
con el celo ordinaric y con el interés peculiar de cada pueden despertar un interés duradero y que espon-
objeto de enseñanza. s
f ::, ·,:. .....
I \
HERBART ~
'114 j
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 115
tátieamente se ramifique a su alr~dedor. Lo ~~e no
proporcione más que. un placer ef1mero, ~n factl en- nudo a ahuyentar el interés. La plena posesión
. tretenimiento es baladí; no puede qetermmar el pl?n de los conocimientos preliminares viene más tar-
. del procedimiento. a seg~ir. Lo que. se encuentra ~ts- de, y no sin fatiga. El I maestro debe sentirse sa-
lado, :fo que· no da motivo para ninguna ocupación tisfecho cuando esta posesión· se ha llevado a cabo
· ntiriuada ,es tanto menos· de recomendar cuanto de tal modo que puede completarla sin grandes
co 1 . . 1 obstáculos con su ayuda en la práctica. Hacer que el
;,. . menos.·se.·pueda decir a cuál de lascases prmctpa es
· de·interés·.(§ 83-94) se inclinarán ·con preferencia los camino sea tan absolutamente llano que no haya ne-
individuos.- Por el contrario, ocuparán el primer lugar cesidad de ·dar ningún salto (§ 96) es igual a cuidar
aquellos·: objetos'j que·, pueden interesar. de muchos de la comodidad del maestro, no de la del discípulo.
m·odos. los !espíritus ; y. remover a cada uno a su La infancia trepa y salta gustosa; no sigue fácilmen-
,º . modo. A objetos ·tales. se les ha de conceder mucho te al sendero enteramente llano. Pero .teme la oscuri-
. :. ··: tiempó; se les-ha de dedicar uri mayor estudio; es por dad. El maestro ha de ser claro; es decii, ha de poner
·• .: consiguiente de esperar que se introducir~n de cual- . a la vista el objeto en una extensión tal que al avan-
· quier forma; y. se encontrará la clase de interés que zar se perciba también la sucesión progresiva, la .apro-
· aqtif o· ali~-hayan '..d~sperta~o. Cuando por _el contra- ximación a puntos lejanos.
rio. ·se rompe pronto Jos .htlos de la ocupación es du-
doso· ·si. se. podrá· producir algún efecto e igualmente § 128
si se,dejará una impresión duradera.
En lo que se refiere a la sucesión de los objetos
§ 127 hay que establecer en primer término una diferencia
entre conocimientos preliminares y destrezas. Evi-
-:·u~·a v~z realiz~da ·la elección de un objeto, el modo dentemente, las destrezas adquiridas se afirman tanto
como se le estudie ha de conformarse a su índole después de un largo uso que no se pierden ya nun-
, .pára que sea asequible a los niños. En fas ocupa~io- ca. Por esto, en cuanto se ponen en ejercicio, han de
. nes· provocadas·con. este fin tiene en general apltc~- ser practicadas incesantemente. Por el contrario, los
-ción la conocida regla de hacer: preceder lo más fácil simples conocimientos preliminares que han produci-
a lo más difícil y en particular lo que más facilita el do fatiga antes de hacerse familiares, pueden ser olvi-
trabajo a aquello que no puede ser concebido con dados. Queda atrás lo bastante para facilitar después
seguridad sin conocimientos preliminares; Pero exi- la renovación de lo aprendido (§ 92, 103). Por esta
. gir aquí una extrema minuciosidad· equivale a me- 1
.J
causa no pueden tales conocimientos, y sí aquellas
destrezas, suministrar las razones determinantes
116
=-..:..:=--~~~~~~ HERBArrr BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 117
para establecer la seriación de los objetos. De l~s co- Se diferencian el intercalar y el continuar, y se une
nocimientos preliminares más necesarios (los prime- esta diferencia a la .que existe entre las representa-
ros gramaticales, aritméticos 1 geométricos) se dis- ciones libremente espontáneas y las adquiridas. Inter·
pondrán los comienzos más fáciles conforme al uso calar entre puntos conocidos se realiza más fácilmen-
que se quiera hacer, mos~rando meramente lo parti- te que continµar la serie que se desarrolla cuando
" . ·. cutar hasta que· se conciba claramente (§ 68, 69), y enlaza sólo por sus puntos iniciales a lo conocido. In-
. ,..
0
.:"volviéndolo asociar otra vez; pero en cuanto sea po-
"'· tercalar algo entre representaciones espontáneas-
• :(sible,\sin .fatigar. A~nque tuvieran buen éxito las entre aquello que ocurre espontáneamente al alumno
;\,¡ptimefas ,tentativas del .aprendizaje de memoria, es, al ser introducido en un cierto círculo de ideas-
/f~}sfit~embargo;:'más seguro ·no abandonarse a él, sino suele tener buen éxito con mayor faciíidad. Conti-
;: e}árto}dé]lado.·purante ·atgún tiempo. Después se nuar tales enseñanzas, cuya representación sólo pue- i
._;;r,.l!;l''~tara\'fr~~Jél/tff~:ii~ipio' sin exigir que se haya re• de elevarse por un recuerdo laborioso, es más difícil 1
··'·j,eró~~~!·podrá ·admitir .mayor cantidad y de éxito menos seguro. Entre ambos métodos nace,.
"'é:feñ~fnanza: y1• hacer. ya: perceptible la en parte, el intercalar en varias representaciones ad-
t1
i '!
.'.·,_....af~i.'.,'<··~:·1.;:~.·~.' ···:: ,;, . ¡
' · _Htcular ~,~ .·,. .• Cuanto·. más penosa sea la
.
quiridas, y en parte, el continuar con enlace en las ¡
s,;:1,recavidamente se hace el pro- espontáneas. Que en este punto pueden presentar 1
1.
l.
'ado errnómento del uso se exigirá muchas gradaciones, se comprende por sí mismo.
tfr!á§:~rigur9saf sin .embargo, sólo para El maestro que conoce exactamente a sus discípu-
;dcÍetadogfW-Isin
t:?;r:~'!i.;~:.. 1...·it·t•·-~~P·, -i·,:--~..
·elevar :con ·medios. duros los, podrá utilizar free uentemente estas diferencias. j.
L~Jt1fi!9i~~_tren,10 -la exigencia: ¡No todos lo Aquí se habla sólo de lo más general.
'Ha! :;A{veces :triunfa años posteriores lo en· 1 Si en las materias realistas y en las matemáticas
~b·fué?aftérado. · \ se atiende debidamente a la más fácil asociación con
-~i:f ~--;, \)f[(.~ ;129'/
~-~· ...... .., J•.
el círculo de experiencia (§ 101, 102), se podrá con-
tar con las representaciones espontáneas; importará
~"i'.~;.'!'-_;~ ~.
entonces afirmar antes algunos puntos capitales ade-
fados que la instrucción ha alcanzado cuados para después intercalar otros entre ellos.
]~~:A~emas. cierta -capacidad de atención Más dificultad presentan las lenguas. Los progre-
"{§.77) que se hn de considerar cuidadosa- sos en el estudio de la lengua materna ocurren por
'"'~·- ~---··· 'º,ffe'f~e:ütiJizar.pues to que puede hacerse apercepción, en virtud de lo que el niño se había
.,..'.;:ffác~I. .~ .·.. ~., JaJadlitar indirectamente así lo .que de apropiado originariamente como su verdadera lengua
·~'?[fo&c:Míi~éi{~sé'ríá:aifícil .y penoso. . natural, y mediante la intercalación de lo nuevo en
· ·· -·~ /sf·!: ).\~~. .
·tv,':
:f\,:· ...
118 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 119
CAPITULO PRIMERO
1 DE LA RELACIÓN DE LA DISCIPLINA CON EL GOBIERNO
1
l• Y CON LA INSTRUCCIÓN
1
§ 136
11
La disciplina mira al porvenir del alumno. Descan-
sa en la esperanza, y se muestra inmediatamente en
la paciencia. Modera al gobierno, que de otro modo,
1
llegaría a su objeto quizá más rápidamente pero con
mayor dureza. Modera hasta a la instrucción en el
caso de que ejerza demasiado enérgicamente su ac-
ción sobre el individuo. Pero se asocia también a am-
bos y los facilita.
1 Originariamente, la disciplina es un procedimiento
1 personal; en cuanto sea posible, no es otra cosa que
~· un tratamiento amistoso. A esto contribuye mucho
el que el maestro sea accesible a los deseos y pala-
bras del alumno, quien, entre hombres extraños, en-
cuentra su punto de apoyo en su educador (y en la
familia entregada a la educación). Pero la disciplina
se destaca eficazmente allí donde es necesario corre-
gir en particular las debilidades y defectos del alumno
_.....,¡,.....'
...'
126 HERBART PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 127
:~
'I,
i¡;
mismo, que pueden frustrar las esperanzas puestas mantenido para los débiles, ni la instrucción para los 'i
1:
en él. malos. Si en esto se encuentra un ~efecto ha de "
ser corregido donde se halle. Si la J~ventu~ cree .,
§ 137
:!11_
.· La disciplina requiere una conducta hábil; la jovia- oder acusar al maestro de sus progresos d~f 1: 1en-
lidad natural la favorece; ambas tosas, en tanto que fes entonces no tendrá éxito ningún proce.d1m1ento i
. se pueden conciliar con las ocupaciones que parten del
gobierno y de la instrucción. El alumno debe tener
constantemente. a la 'vista el objeto en que está ocu-
. padq;:,se.r.í<1 .una mala cosa. que .un esfuerzo encami-
pe;sonal y las tentativas estériles empeorarán el mal.
§ 140 .
{
l
. . ·.· nado a. divertir º· :a recrear. adquiriera el predominio En algunos casos se confunde la disciplina ~on el'
. .,:,:t_é hiciera _olyidar el trabajo. gobierno de tal suerte, que apenas se puede diferen-
:i~t?f Efbú~~.~duca~or se .hará agradable personalmente ciar de él; por ejemplo, en aquellas ca~~s de educa-
.¿_·~ aJ. /discfpú.16'.éúando éste :10 se haga acreedor a lo con- ción donde se aplican procedimientos militares P?r ser
, -~~,(Jrarioil 1A~~-'s,e.alivia la carga de la vigilancia. Las pa- numerosos los alumnos, y dünde el alumno particular
'·(~stlabras.·su~ves,evitan,; hasta donde pueden hacerlo, es más bien guiado por un orden general que so.m~-
·.~·:,~.:•t, to.do procedim.iento... duro. · · . tido a un cuidado particular. En otros casos la d1~c1-
1'.
. - ~·- - .·;;.
. . J;,:, . ''!'L § 138 plina se separa más de lo que es necesario ~el gob1~r-
• }, :.:.~¡;,Jf". '; ,:. : (é • '. • •. no; así, cuando un padre rigur~so. s~ manttene ale¡a- l '
·,' :ft::~-~;ft1 educador no.ve indiferentemente los progresos do de sus hijos y abandona la d1sc1plma alª?º den~ro :;J ..
, ·i~t.~s;q4~, corresponden· a. la instrucción; su .participación de firmes límites. En todo caso se han de d1ferenc1ar . ~
i
'
. ._:;Jpérsorial, ·o. cuidado, coopera muy .fuertemente con siempre los conceptos para que el educador seya /; .1
·:/tteJJnterés_que se ha despertado más o menos en e1 que hace y observe lo que falte, y, se puede ~n~d .. I
1
. '}~8t:aétó:di
···$.,·. , ..,.,. '·.. .aprender;
. . pero cuando este interés falta o se para que se ahorre esfuerzos inútiles. Pues la d1.sc1pli- '
_:.:i!}~~~~~có,nyer~ido_ en. contrariedad, rio puede ser sustituir
:"_ }'-;t~do}pp~nipguna .<liscip Iina. . . ..
na no puede ser igual en todas 1~:
circunstancias; es
necesario observar para no omitir lo que se puede.
' ;·;:;tff~';i~:ú:,:'.:: ' § 139 .. hacer.
J~f:1;1i!:'.
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PED..\GOG{A _ _1_2_9
l
más prudente que el nifío; el adolescente más discre- so a cabo no siempre conducen al beneficio que de-
to que ambos . .Oé este modo trata el hombre de su- '
searia tener, etc., etc. Si el alumno ve esto claramen-
perarse ·a sí mismo. te, llegará a decir.se· pronto lo que te importa más o
menos; eligirá, y la elección es en gran parte determi-
§ 146 nante para el carácter, e inmediatamente para la par-
' t te objetiva de éste. 1
1
No siempre esta superación es saludable para la i
Si llega a madurez la parte subjetiva del carácter, l
moralidad. Sugiere más bien al educador la doble ta- surgirán unos tras otros proposiciones, máximas y !
~ea de observar y dirigir ·unas veces. la parte objeti- principios. A estos se unirán subsur.ciones, ~onclu- t
va, otras la subjetiva del carácter. A aquella pertene- siones y motivos. 1
cen el temperamento, las tendencias la costumbre 1 Hacer valer estos motivos, costará a menudo una l
'
los· '
deseos, los afectos; a ésta corresponde el carácter' 1 lucha. La debilidad o fortaleza del carácter se deter-
abierto o disimulado del alumno, el modo como sue- l
minará en vista de si concuerdan o no ambas partes.
1
le razonar. 1
La moral ha de residir en ambas; de otro modo, no
i
es deseable la fuerza del carácter.
·. §147
· 1:: : :~. í
§ 149
Para rechazar lo malo han de añadirse a los rasgos
laudables que se encuentran ya en la 'parte objetiva
·: ;_to· r.:-:: . -: · CAPITULO IV del carácter, los buenos propósitos que corresponden
•1 ' : . DIPERENCIAS EN LO MORAL a la parte subjetiva.
Estos exigen, en primer término, aquel juicio estéti-
§ 148 co por el cual el alumno diferencia rectamente, en
ejemplos que se le ofrecen, las voliciones mejores de
_ se· encuentra a menudo alumnos vivaces y bue- las peores. Si este juicio carece de claridad, fuerza y
nos; .. considerados desde el punto de vista de las plenitud, los propósitos no tienen terreno firme en el
ideas de perfección. y de benevolencia, no cuestan espíritu del alumno; no son entonces mucho más que ,¡
pues, al menos al principio, ningún trabajo. Con un palabras aprendidas.
gobierno firme se logra también· inculcar fácilmen- Si por el contrario, el juicio estético de la voluntad
te la máxima: quod tibi non vis fi.eri, alteri ne fece- está enlazado con el interés total, que procede de la
ris (1 ); con esto se encuentra fácilmente la necesaria experiencia, del trato social y de la instrucción, se
condescendencia en la lucha, y tanto más, la precau- produce un entusiasmo por el bien en el cual se pue-
ción para no promoverla. Así, no dan tampoco cuidado de encontrar a éste también; y el cual no solo actúa
alguno respecto a la equidad y al derecho. En el cur- sobre todos los esfuerzos del alumno, sino que tam- ! ;
¡
so de los afíos viene a agregarse la reflexión, la cual bien influye en et modo de asimilarse éste lo que le . '
l
suministra los fundamentos del verdadero dominio de ofrece la enseñanza y la vida.
sí mismo; éstos se aproximan a la libertad interior.
§ 150
Así se encuenJra unido todo lo que se refiere a la mo-
raJidad conforme a las ideas prácticas simples. Para asentar firmemente tas resoluciones morales,
Pero no siempre y en todo está y sigÚe estando sirve también la cultura lógica de las máximas, la
todo tan unido. Junto á aquellos rasgos laudables, se unificación sistemática de ellas y su aplicación ince-
observan a menudo otros opuestos; se pone de mani- sante en el curso de la vida. Así relaciona la educa- , .
fiesto que éstos no fueron rechazados y que aquéllos ción con la reflexión.
no determinan el carácter. Así se ve palpablemente que la disciplina no pue-
de llevar a cabo su obra sino en unión con la ins-
(I) No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti. 1 trucción.
-.L
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 137
§ 152
y
todo, los castigos recompensas propiamente peda- En aquellos que son débiles físicamente, el asunto
gógicos, por los cuales se imitan las consecuencias principal estriba en cuidar muy deligente.me~te de la
naturales de lo que se hace o se deja de hacer. Quien salud uniendo a estos cuidados una pac1enc1a cons·
malgasta el tiempo, pierde un goce; quien estropea tante: Pero la bondad no debe degenerar en indul-
sus cosas; se priva de ellas; quien fué inmoderado, re- gencia excesión; una buena vigilancia ha de sustituir
cibe amargos .medicamentos; quien habla mucho es a todo duro procedimiento.
alejado cuando se habla de lo que no todo el mundo
puede. oir; etc., etc. Castigos· semejantes no sirven
· para la corrección moral; pero advierten y escarmien-
tan. Si se han de aplicar más o menos, esto no se sabe
con frecuencia de antemanp; en todo caso, puede que-
.· dar un recuerdo provechoso ..
§ 158
. ~tplina. Las determinaciones más próximas de esta i poco, a la. indisciplina absoluta; estos casos los deja-
· :contención son et impedimento y la detención. mos de lado; y esto podemos hacerlo tanto más.
· El primer supuesto de la disciplina contenedora es cuanto que la terquedad desaparece pronto y cede su
-¡1
1
145
144 .'
; HERBART BOSQUEJO PARA~UN CURSO.DE PEDAGOGÍA
lugar al arrepentimiento, si no se han roto aún todos Este párrafo puede aquí citarse ya aunque pro?ia-
. Jos lazos y si frente a aquélla se opone sin precipita- mente sólo se refiera a la educación moral. St el
ción un firme rigor. alumno percibe que se dirige a lo mejor qu~ hay en
él y muestra entonces alguna complacencia, com~
§ 162 ocurre en el trato social con gentes bien educadas, e~
tonces será tanto más obediente cuanta más memo:ta
·. , ; ,.,: Si la disciplina contenedora ha de poseerfuerza su- de la voluntad posea, y lo que en esto falte lo suplirá
' ficiente para completar hasta donde sea necesaria la fácilmente la disciplina contenedora.
obediencia defectuosa, tiene que suscitarse primera- § 163
\ . · mente en el alumno un vivo sentimiento de que la
•..... satisfacción del educador tiene un valor y que lo pue- . Cuanto menos recuerde el alumn~ s~s ?ropias voli-
•· ::. de· perder. Esto lo consigue el educador en la me- ciones, tanto más difícil será la d1sc1pltna, conte~~-
-·.,·dida ;:como se introduzca eficaz y agradablemente dora. Sin embargo, hay que establecer aqm tamb1en
en el género de vida del alumno. Ha de dar para po- una diferencia entre la barbarie caprichosa y el puro
dér.tomar. Si encuentra necesario comunicar al alum- aturdimiento. · ·
no iotra··oirección, no debe considerar esta empresa Puede haber casos en que la violencia del alumno
inás'' fácil de lo que es; ha .de avanzar lentamente. incite al educador a una especie de lu~~ª· En. lug.ar
:itNieméyer describe la primera misión de la formación de empefü:.rEe en ella bastará al princ1p10 ordmana-
. e.I _cari:\c~~r.con las excelentes palabras siguientes: · mente rehusarla, mirar serenamente y esperar hasta
;:tf«EIJ>fi~er :estudio lo dirigirá el educador al bien que nazca la fatiga. Las p_erp'.ejidades en que ~n alum-
· .E;éisivcf,qi1e reside en el carácter natural de aquel no semejante cae por ·s1 mismo darán. motivo para
··liezp~p)'.educar~ .Sus 'esfuerzos han de diricrirse in- hacerle sonrojar; después .se pensará. s1 se ha de s.e-
-·-!~,;. 'tl,j_v~:.. :-, ,;·:_~,.,--· ...... . . b
ésaritetnente :a mantener ese biPn, a afirmarlo , a guir con él una conducta uniforme. Con alumnos ais-
' . ' -· ..
' ' .
l
o]!,v~f~irto)~ñyirtud y'a preservarlo de todo peligro. ' lados se puede de tal modo hasta ~uplir la falta de
t
~e,tiie~}clebe dar, por:decirlo así, el tono a su méto,;. gobierno;:pero con muchos será ?i_Hc1l cuando la bar-
'óJentéro':cte:ed'ucación • .También cuando se trate de barie ha prQducido ya hábitos v1c1osos .
. tÚálumiio:ya enviciado y.adulterado dirigirá su aten- § 164
'
~ión
...~ .. .
á~esto:misrilo:y.fratará .
de sacarlo adelante , aun
'
disposiciones naturales individuales, ~ no cabe _nin- tamente escogidos cuando se comienza a observar la
guna curación radical c.uando se hace 1mpercept1ble, falta de buena voluntad o cuando ésta ha alcanzado
cauto y embotado para tos estímulos externos, en un alto grado., Más adelante recomiE:nda que se debe
los años posteriores. La disciplina contenedora es insistir en que se modifique inmediatamente es lo que
aqul muy necesaria para evitarº. al meno~ dismi~uir haya de ser modificado, pues no dan ningún fruto los
las consecuencias del maL Pues s1 el aturdido comien- recuerdos indeterminados.
za a complacerse en sus acciones, se opone al orden Con todo esto no se ha resuelto por completo el pro-
· y a la aplicación e inventa medi?s oar~ 11.e~ar una blema; pero aquí hablamos todavía de la disciplina
vida irregular. Esto ·ha de preventrlo la d1sc1plma. En contenedora; y es cierto que no se puede sustituir por
el tiempo anterior en que aún no existe ninguna mala el razonamiento la adquisición de costumbres.
vohmtád, ha de sustituir aquella a la voluntad defec-
tuosa.· Ha de· hacer presente al alumno aquello de § 165
que perdió conciencia. A;.sus vacilacio~es y divag~-
ciones ha de dar constantemente una firmeza y uni- En tanto que con el aturdido es más difícil et im;:,e-
formidad exteriores que no puede producir inmedia- dirle hacer algo que el detenerlo en algo-oues lo
tamente:o·en absoluto dentro del alumno. : · último se logra, al menos en parte, más fácilmente
· . ·Este es el lugar de decir que no sé debe razonar cuando la instrucción despierta el interés- es más di- . /
con los niños. ·,Nunca advertiré bastante clara y fuer- fícil por el contrario en las naturalezas indolentes, ¡
. temente ante el peligro de razonar demasiado>, dice por que se ha de perturbar su comodidad. Lo pri- .!
¡
Carolina Rudolphi, y Schwarz, que cita este pasa- mero aquí es incitar al movimiento corporal con jue-
. je (1), añade: ~hacerlo una sola vez, es ~a demasiado gos activos; y una ocupación fácil ha de ser suficiente
frecuente> •. Niemeyer al hablar de tas ligerezas que allí donde no pueden introducirse aún temas difíciles
·... degeneran:en una gran vivdcidad <la cu~! ha~e dis- de aprender. Si la indolencia se une a la debilidad
.. traldo, ·no tiene ery cuenta las consecuencias e induce corporal, habrá que esperarlo todo de la higiene y de
: : .. :.· a la irreflexión>, ·prosigue: <Todos.-estos no son de- los años venideros.
.. : .. : ·\ fectos del .corazón; .• son' .no! obs_tante, defectos que En· todo puede aplicarse esta regla: los temas de
" .. · :,. han ser corregidos; para.Jo .cual la creación de cos- trabajo no deben ser superiores a las fuerzas, ni de-
'·_:-,'.v· i.ftumbres es casi el único meaib educativo seguro, perc masiados largos; pero lo empezado ha de llevarse a
i/:\.~(· que ;ha .de ser apoyaaa. por_ castigqs positivos discre-
• -- n O~ •; - • • J ,¡ •• • • •
cabo; por lo menos, no deben los alumnos abando-
:-:·: ... ,;.; .·1,,.,.:1 , •• ' ' .,, :··.;, •.• : narlo espontáneamente; ha de formar a su vista un
.· ?.·(Ú'i~Schwa'tz~;Er.ziehungslehrelI §.'425 (N." de H.) todo aun cuando sea pequeño.
148 HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 149
j
¡
.f
.¡
'
l
152 · HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 153
y se lograría en efecto una educación del carácter, salvando obstáculos; finalmente, cuando las proposi· i
auñque mala, si se dejara obrar libremente al joven. dones son elaboradas con conceptos generales y
Antes se ha de ·facilitar que los jugueteos infantiles y exigen que se apliquen también a los posibles casos
futuros, con lo cual se convierten en máximas. 1
hasta los juegos del· m'qchacho se prolonguen más l
allá de ló ordinario.
§ 173
.
.' La previsión exige en primer término no reprimir
--:,~ ,Tercero. .L~ .disciplina reguladora tomienza cuan- las manifestaciones espontáneas con una mala acogi-
. do.,._,la· parte 'subjétiviLdel caráéter:(§:143) empieza a da, sino mantener gustosamente una discusión por
.• ' .· •. . 1 ' •.
·-· rttostrarse, ordinariamente/en -la adolescencia poste- Incómoda que sea, en· tanto que se esté seguro de su
rior~ En los· primer~s áñes servía de· :"regla 'no razonar ,, _sinceridad, y no se sienta demasiado Jisonjeado el
con los niños (§.164), es decir todo' el tiémpo que era alumno por una inesperada atención que se le con-
I
necesaria esta regla. 'Pero éstá cesa cuando el alum- cede.
no razona _por sí mismo y con tan buena conexión que · También la pre,;isión exige diferir más el juicio
sus pensamientos no vayán y venga~ como cap_richos
-- ultimó que insistir sobre él cuando el alumno no se
J.
HERBART · BOSQUBJO PARA UN CURSO DB PBOAGOGÍA 155
·. ~eje convencer fácilmente; será siempre f~cil referir· esto ya anteriormente con miras morales, no es nece-
se a conocimientos ddectuosos y a estudios futuros. sario insistir mucho sobre ello; el lenguaje será tam·
f : ..•. La gran energía con que muchachos y adolescentes bién tanto más reposado y conciso cuanto más eficaz
~fr~r~j:(sueJ~n manifestar sus opini_ones tie~e generalmente haya sido, cuanto más se haya de confiar al alumno
~~~;;.su fundamento en una gran 1~norJnc1a! no sospechan al propio juicio y por fin, cuanto más entre en la edad
t
~.;,~\ • 11 ¡ dé lejos cuanto se ha opinado y disputado sobre en que se diríge '1a mirada por el mundo para ohser-
{E\::\ :todo: La ·instrucción curará poco a poco su osadía •. var el hacer y el hablar de las demás personas. Alre-
f{'.f~ :!' :., .. '.~.
,f,'· -.. § 174
dedor de la época en que quiere compararse lo nuevo
; ... .,, .! .
con lo antiguo, la sensibilidad para esto último es muy
·Y,···-.· limitada, y se extingue pronto en absoluto, cuando
1
·.. ·: L~ cosa principal para la disciplina es la consecuen- \
1
no se encontraba profundamente impreso en·et alma.
cia o inconsecuencia en E'I obrar. La dificultad de pro-
. .ceder rectamente por máximas ha de hacerse percep· § 176
tibie a aquel que establece máximas a la ligera. Así se
presentará al alumno el modelo para rechazar de un Cuarto. La disposición de ánimo debe mantener-
lado las máximas inadmisibles y para afirmar de otro se en todo tranquila, y el espíritu, dispuesto para con-
Jas .válidas. cebir distintamente. Esto tiene aplicación en general
Entre ,las inadmisibles contamos aquí también aque- respecto a las agitaciones apasionadas, (no contra los
llas que. aunque acomodadas a fa prudencia contra- afectos); pero sobre lodo, condiciona la formación de
rían la moralidad. Si no se ha hecho esto perceptible los juicios estéticos, y con esto también (aunque no
de antemano al alumno, tien·e que surgir de la prác- exclusivamer1te) la fundamentación de la moralidad.
tica en virtud de las consecuencias que se sientan. De todo deseo puede nacer una pasión cuando
el espíritu queda suspenso en el estado de anhelo tnn
§ 175 frecuente y duraderamente que alrededor de este es-
'í
; :
tado ::,e reunen las ideas, se forman planes y esperan-
. ·. :, .la disciplina reguladora .exige a ·menudo .que
se zas y se afirm~ el enojo hacia los demás. Por estn ra- i
1.
hable al alumno en un lenguaje vivaz, se le recuerde f
zón ha de prestarse vigilancia a todo anhelo persis-
.Jo ·pasado y,se le predig& lo futuro; en el caso de que tente y repetido a menudo.
persistiera en sus faltas; que se le de ocasión de di· Los deseos más frecuentes nacen de la necesidad
·. _ rigir ·Ia mirada a su interior para inquirir allí; en las natural de la alimentación y del movimiento cor-
. fuentes, la conexión de sus acciones. Si ha ocurrido
·- 1 poral.
\
BOSQUEJO PARA UN CURSO oe PEDAGOG_(A_ _ _1_5_7
156 HERBART
§ 178
§ 177
Se ha de observar además a los niños en sus juegos. '1
j· ¡\
Cuanto más libre se deje a su imaginación~ cuantas ¡_1¡.
· · Se ha de reprimir, en primer término, la rudeza que más variaciones introduzcan tantas menos dificultades :·I
proviene de las necesidades naturales no satisfechas, surgirán; en cambio, puede nacer una pasión determi-
i '
· satisfaciéndolas sin exceso. El hambre no debe inci- nada cuando se repite a menudo una misma ·clase de : 1
'. 1
tar al hurto; ni la sedentariedad excesiva a la carrera. ' .
juegos sometido a reglas permanentes, cua~?º se
· .Esta advertencia no es superflua; se encuentran ma- presenta un objeto fijo de trabajo para adqu1n: una
los ejemplos de este género hasta en familias que no destreza especial; de esto ofrece la prueba el Juego
se podría sospechar. Con mucha frecuencia se pre- de naipes aun cuando a veces no implique la ganan-
senta el exceso. cia de dinero; los juegos de azar se han de prohibir en
·_ "·~ . Si la necesidad ha perdido su aguijón, se ha de opo- absoluto; pero ha de vigilarse esta prohibición cuando
ner al deseo ulterior una negativa precisa y no revo- no se tenga la seguridad absoluta de ser obedecido.
cable: Córfesto es necesario itnir una desviación hacia
algo que pueda mantener ocupado. § 179
· · · Si el objeto que excita continuamente el deseo
puede ser alejado, marchará todo mucho mejor: Ello Para desviar el peligro que va unido a las emocio-
es posible rriás a-menudo y también más necesar.io en nes pasionales sirve especialmente el aprendizaje de
· Ja propia casa que en la ajena. Si nó se puede alejar cualquiera bella arte, con tal de que se posea cierta
· el •objeto, se puede en cambio, diferir la satisfacción . disposición para ella; por consiguiente, la música y
· . dé él y permitirla en época posterior.· el dibuj 6 en cualquiera de sus manifestaciones (pero
·: :· /.Asf, por ·ejemplo, cuando se coge fruta en los jardi- no el . aprendizaje simultáneo de varios instrumentos
.· .nes, cuya· prohibición absoluta lleva consigo un peli- musicales, ni _las tentativas dispersas y confusas en
. _groscfiricentivó; a la . desobediencia, en tanto que todo género de pinturas, sino la consecuencia en el
. : :'/c·:una'.iridtilge"r1cia ilimitada sería en absoluto inadmi- trabajo para adquirir una·determinada destreza). ,
. ·, i''.c':'.sible porque irriplicaríá arrancar frutos no sazonados Si falta la disposición para ello puede acudirse a las
· · _:_ -~-§);obre ·-tó_do -•· por el . daño causado a los jardines aficiones, a las colecciones de plantas y de conchas,
,.e;',', aJerjos •..... : ·...· .' - . . . . . . . a los trabajos en cartón y aún a los de carpintería y
/i7:_~;~.J'or:.1a·:analogía con estos objetos tan conocidos se jardinería.
<:f.rpüedén"_iriferir i:nuchas cosas a ellos semejantes.
. ' -:.~ \,·;_,. ;: :. ' .. · . ·. " .. -·"""'
<' ~-#·~~-??·{;i_:. ,· ~
...
'. ·._'.~~-.~ _·~'
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE. PEDAGOG{A
159
158 HERBART
''·
agradable.
'.:'.··:·~orlo q~e'.;é~· -p~i~er 'térmi~o, ·toca~-,~' l~cha;, que
no puede fac1Jmente evitarse en absoluto entre niflos
" -~,:..
\;,
r
1
HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 161
11
1~:.~~~od~ f::i~~~~~s~~~~-
~~~•iw,•~f" :~ - '(.
=st;i{t~\' . § 187
vez de esto ha decirse a todos y a cada uno en parti-
cular las verdades que suelen oirse con poco gusto.
Cuanto más exactamente conozca el educador a sus
·- \.;Jt:Nlsf'-deséubrirán naturalmente 10s malos ejemplos alumnos tanto ·mejor será: El modo más eficaz de in-
~{)as pérsonasi adultas· que se hallan próximas a los citar a todo~ a la autoobservación es que se muestre
riú1chachos; si son revelados actuarán más repulsiva y se contemple su interior. Una mirada retrospectiva
qu~ sedu_ctorahlen_te, -al 'menos que los 'niños no tengan durante mayor tiempo a la conducta del alumno, el re-
o
n)rig6~interés en imitárlos en disculparse con ellos.- cuerdo de aquello que haya actuado sobre él, la dife-
. j_t 6fr~,yarte; no se debe po'tier:mucha esperanza en renciación de: lo que en él existe de mejor y de peor
. ~~:::~f}rriten)os ejemplo~ laud~bles; estos parecen a proporciona ahora los fundamentos de lo que suele
.a.,1r:ifancta mucho más fáciles qué lo que por sí mismo llamarse la moralización y que nunca es superflua ni
sé:éómprende. No será pues superfluo referirse en rechazable en la educación, sino que es absolutamen-
·r
HERBART
164
165
- - - -BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA
te necesaria en su debido lugar. Hay sin duda ningu-
na hombres que han crecido sin haberse visto obliga- pleja confusión, cuando no inquietud) hay sin embar-
dos a oir eÍ severo lenguaje de una censura merecida, go una especie de agrandamiento que es adecuado
pero ninguno i:1ebia desarrollarse en esas condiciones. para presentar más sensiblemente lo pequeño, para
exponer con más realce a los niños su propia activi-
§ 189 dad y para obrar más eficazmente contra la ligereza.
Tal es la referencia al porvenir. Las faltas más dimi-
Sólo se trata aquí de alabanzas y de reprobaciones, nutas pueden acrecentarse con la costumbre; el deseo
no de tratamientos duros ni de palabras fuertes. Otra más reducido cuando no se le pone ningún freno,
cosa son las reprensiones y castigos que siguen ~ las puede convertirse en pasión. Así se vuelven incier-
acciones aisl!ldas; pueden en efecto dar lug~r a consi- tas las futuras circunstancias de la vida; pueden so-
deraciones de índole moral, pero entonces han de ser brevenir sedtiéciones, tentaciones, nec~sidades ines.;
t,~já4~~ :4~:antei:nano~ La co.rrección moral no se ve- peradas. Tal semejante mirar a las ppsibilidades del
rjfü:~ p_gr_l? .coa.c(:iqn del golj1er~o; no ocurre tampoc? futuro no es ciertamente profetizar y no debe preten.:
p~r.f\gu.~llos cast_igos p~dagóg1cos que hace~ persp1- der serlo; pero, no obstante, sirve de adv·ertencia.
fªf~~CY pr1:1d~njes· medtante. Jas co~secuenc1as. natu-
rales de las acciones (§ 147). Se reahza en cambio por § 191
.ia Únitación dei.lénguaje de.la conciencia y del verda-
. déro honor.con espectadores imparciales. Un lengua-. Si se ha logrado que el alumno considere su forma-
je s~~eja'nte admite también que se tengan en cuen-. ción moral como un asunto serio e importante, la
·.. tá Jas\disculpas que. todos _sabemos tener dispuestas instrucción, unida al conocimiento maduro del mundo,.
. e~ ·nuestro interior; da asimismo el valor que se me-, puede conseguir que el entusiasmo moral atravies~
·. "~écen est~s disculpas; pero advierte que-no se debe el círculo completo de ideas del alumno y que la re-
. ~poy~·r: en ellas para la~. cónsecuencias. ulteriores. presentación del orden del mundo moral se asocie de
..' .-.
,•.'f"· :···· •, ·, ( . . ·:
una parte con sus conceptos religiosos y con su au-
§. 190.· toobservación de otra. Pero desde este momento ten-·
.. :~·-·1 t .. , ..•: ,. . ; ~- •: t• " ; •: • ' •' .) : drá que hacerse menos frecuente la expresión con-
"::·en ~:c#o.s; o,rdin~r!o.~ :"º
;":s~. aepe ;.~plauctir;ni,cen-; cluyente del aplauso y de la censura. No será ya tan
·a
spraÍ: IÓ~ )1i~o.s, nada engr~rtde. En tanto que toda sencillo como antes exponer ante el alumno lo que en
infracción puede impedirs_e)~uictadosa.mente (ya por:-, él ocurre mejor de lo que él se ha dicho a sí mismo
qu~ at~~úe su ,~f~ct?, ),i,én, porque provoque una p,~r."' ya. Pero por otra parte se puede acudir aún en su au-.
xilio, en la esfera de los conceptos generales en que
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 167
.'- ..·..·.. 166 HERBART·
r
espíritus juveniles; y aun más cuando dan valor al se-
~º haya llegado al punto de las resoluciones-mora- guir su propio camino. Muy frecuentemente los prin-
. ·· l~s (§ 150), necesita una recordación constante, se
cipios aceptados se disponen según las tendencias, y
puede en absoluto suponer, aunque en esto existen en
la parte subjetiva del carácter conforme a la objetiva.
·los individuos grandes diferencias que sólo se pueden l Al corresponder ahora a la instrucción la obra de rec-
... - descub~jr por.la o~servación. Pero aquello que se trae 1
1
tificar errores, ha de utilizar la disciplina aquellas oca-
· -• . ~ recuerdo _son proposiciones que exigen ser recono-
siones en que parece que las ideas son dirigidas por
: - .-, dd_as c~ri vatorgeneral, y este valor no se afirma fá- 1
jt2~f ~;¡}i. °f
. ·.::.rfff;~~)~/gr~n; dife.rencia
§1 9
~ •·· . '
de principios que ·1as escue-
.:. , . ~· ·)~l?.:~h_ari .admitido en otro. tiempo y ahora en la moral
.· :_ .. :-:~\:.\.·'. . •· '•: ...
., •
. ;·.;,¡
;1··,
,~ r
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 169
i•,. /
·.. 1 :
son a menudo suficientes para volver a despertar la
atención ya fatigada.· Es de desear cierta plenitud en
las percepciones de la vista y del oído, de suerte que
estos sentidos lleguen a familiarizarse por igual en 1
l
CAPITULO PRIMERO
§ 197 [47].
§ 196 [46]. Pero menos aún debe nadie dejarse gobernar por
el niño; y menos cuando éste manifiesta sus deseos
Se empleará siempre el tiempo en que el alumno violentamente. Si no, la consecuencia indefectible
se desarrolla sin sufrir demasiado, ofreciéndole algo será la terquedad, la cual apenas se puede evitar en
para la percepción sensible, perq sin obligarle a ello. niños enfermizos por la atención que se está obli-
Se han de evitar las impresiones fuertes, e igualmen- gado a prestar. a las ma¡_-¡ifestaciones de sus sufri-
te, los cambios rápidos; alternativas muy pequeñas, mientos.
HERBART
§ 200 [50] .. 1
i
·.,. '\:(~¡. El. niño tiene que sentir constantemente la superlo- '¡
guen falsas costumbres y vicios que después suelen vestigios de la obstinación que no se haya curado an-
··.·costar mucha pérdidá de tiempo y muchos enojos. tes completamente. Esto supone que nadie excite al
'Tienen que desterrarse en absol,uto las formas artifi- niño sin necesidad al oponer cualquier género de re-
. -dosas de expresión cuyo sentido rebasa el círculo de sistencia. Cuanto más orden vea el niño en torno
ideas del niño. suyo, tanto más fácilmente se adaptará a él.
PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 173
HERBART
círculo social reinará un orden riguroso. Las manifes-
§ 205 [55] taciones de malevolencia están por consiguiente fuera
de la regla; y en cuanto se presentan tendrá el niño
· .. · Ha de concederse al niño toda la Jibert~d que las en contra suya el orden dominante. Cuanto más se
,: circunstancias permitan, para que se manifieste since- haya acostumbrado a formar parte de una voluntad
. ramente y para que pueda estudiarse su individuali- común, a mantenerse. ocupado ,y a sentirse contento
i
dad. «Lo principal en esta edad es, sin embargo, im- en el ámbito de la misma, tantomenos soportará sen- \
pedir los malos hábitos; sobre todo aquellos q·ue tie- tirse aislado. Al malevolente se le deja solo; y así es 1
nen relación con sentimientos censurables~. castigado. \
§ 206 [56f
§ 209 [59]
Dos ideas prácticas se presentan aquí inmediata-
mente a examen, pero en formas diversas, a saber: · Pero semejante castigo supone toda la sensibilidad
. Ja de benevolencia y la de perfección; El niño se for- del niño pequeño, el cual cree no poder bastarse a
• rna por sí mismo casi siempre concepcione~ aisladas sí mismo y se siente enteramente débil en cuanto se
que se refieren a la última idea; la primera se desarro.,,_ Je deja solo; pero vuelve a hallarse bien tan pronto
.JJa _más raramente; ha de serle dada y esto no se pue- como se le admite otra vez en el círculo social. Si se
. · de hacer siempre inmediatamente. . ha descuidado este período, si se ha hecho al maleK
§ 207 [57] volente averso el círculo en el cual podrá vivir con-
tento, entonces una amargura engendra otra, y solo
, · Las . ·manifestaciones de malevolencia que se pre- queda el mantenerle dentro de un riguroso derecho.
, . _, . .-~ ·. sentan frecuer.temente en bastantes niños se han de
· .· considera·r muy seriamente como malos síntomas; pues § 210 [60].
.·. ·u_n carácter que en este punto se ha pervertido alguna
vez no se puede ya corregir .fundamentalmente, y Ja: El espíritu de sociabilidad que mantiene alejada la
perversión comienza a veces· desde rímy pronto. Lo· mala. voluntad .no es: todavía en ,algún tiempo una
que se haya de hacer aquí se ªP.ºYª en Jo que sigue. verdadera benevolencia; y, aun aquellas descripciones
§ 208 [58] ·.·
de esta que se encuentran en las obras infantiles ordi-
narias corren peligro de no ser oidas, como fábulas
·Se supone, en primer lugar, que no se dejará mucho inventadas. Importa ahora sobre todo afirmar la fe en
sólo al niño pequeño, sino que;· por el contrario to- la benevolencia;·y particularmente con el niño que es
dos sus hábitos de vida serán sociales. y que e1; su
.....
'. HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 175-
?} colrnado incesantemente de beneficios por la educa- en efecto tan lejos del niño como la de benevolencia;
~'.t-cióa 'y que en cambio es embotado por la costumbre. sin embargo sus primeros comienzos son menos in-·
Se Je suprimirán algunos de los cuidados ordinarios. ciertos. Así como el niño crece y se desarrolla, de
·. ·. Al renovarse éstos, el niño los reconocerá y respetará igual suerte crecen también sus fuerzas y capacida-
·/como actos libres. Cuando por el contrario los niños des, y se complace a sí mismo en este crecimiento.
{consideren lo que se hace por ellos como un deber o Pero aquí existen ·grandes diferencias en género y
(corno efecto de un mecanismo cualquiera, entonces grado que han de ser observadas; sobre todo a cau-
~teste error es una fuente abierta de muchos perjuicios sa de la asociación de la instrucción que ya interviene·
· /morales. aqui, bien sintética, bien analiticamente (1), aunque
§ 211 [61] no constituye aún regularmente la ocupación capital
del niño.
Al rigor necesario ha de añadirse la bondad, y a la
.· bondad la afabilidad, sino se quiere enfriar el espíritu § 213 [63]
. del niño y extinguir los gérmenes de la benevolencia.
·En el período que aquí se trata, el estado de ánimo En tanto que se exliende el círculo en el cual se
" . depende inmediatamente del trato que se de; la pro- mueve libremente el niño, en tanto que él se crea con
.·. tongada destemplanza tiene como consecuencia el sus propias tentativas una experiencia cada vez más
: , embotamiento.
grande, y sobreviene además las a menudo muy nece-
No se puede aún resolver en la infancia el doble sarias e intencionales excursiones por parte del edu-
problema de poner lo suficientemente de relieve la cador, la experiencia alcanza un predominio sobre la
. 'idea de la benevolencia, por una parte, y de desper- imaginación primitiva, aun cuando en muy diversa
sentimientos realmente benévolos, por otra. Pero relación en los diferentes individuos. Del impulso a
habrá conseguido mucho cuando el sentimiento sim- asimilarse lo nuevo nacen ahora las frecuentes pre-
sostenido por una jovialidad social, se una a guntas de los niños, las cuales suponen al educador
creencia en la benevolenciá de aquellos de quienes omniscentey no tienen fin alguno, sino que dependen
·niño. depende, como de seres superiores: Entonces de momentáneos caprichos y. que la mayoría de las.
. . su terreno preparado la educación religiosa, y veces cuando no son contestados no vuelven a for-
desarrolla más. · . .· . i mularse. Muchas de ellas se refieren a simples pala-
§ 212 [62J..
(1) [Pedag. general, pág. 194 y sigs.]Nota de la 1.ª edición
..La idea de la perfección,, en su gen~ralidad, está · Véase Ped. gen. n. 5, 3.
1
.
ttr:~~,r\
:~\[~·Y,~!-J+. ' .
......
·..-~,.
..
HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGIA 177
:··:,_.:}'"' '? · · bras y se resuelven con una denominación cualquiera
,.,. · . adecuada al objeto en cuestión. Otras se dirigen a la ' , . . .. .
ca, la lectura ·escritura, cálculo, la parte más fácil
de las combinaciones, y los primeros eJerc1c1os in-
conexión de los sucesos y sobre todo al fin de las ac- 1
tuitivos corresponden a los últimos años de este pe-
' :' · ciones humanas, sin distinguir.si se habla de personas
ríodo, aún cuando el niño no sea capaz de prestar \
reales o figuradas. Si bien algunas preguntas no pue-
. -...•.,.......·• ser contestadas y otras no deben serlo, ha de fo-
durante toda una clase una atención uniforme. Basta· i
rá entonces menos tiempo; pues el grado de la aten- 1
mentarse, ·sin embargo, constantemente la tendencia
·a interrogar; pues hay en ella un interés originario,
ción es más importante que su duración. !:
<Se observ.ará la diferencia que existe entre las ma- l
que con frecuencia el educador echará de menos do- ;
terias de enseñanza antes mencionadas. La numera·
Jorosamenfé · después, y que por ningún arte puede
ción, combinación e intuición pertenecen a los des-
volverse a crear. Se presenta aquí la ocasión de·aso-
arrollos naturales del espíritu, que no se debe crear
. _- ciar muchas cosas que han de preparar el terreno para
con ta instrucción sino solo acelerar; por ello este pro".'
'. ·':. Ja instrucción futura. Pero no se debe diferir la res-
cedimiento ha de comenzar, en cuanto sea posible,
i' ::·:·,··_puesta con razones profundas y extemporáneas; sino
analíticamente; la lectura y la escritura, por el contra-
...;.._ · : . que el educador ha de navegar por el mar de los ca-
rio, sólo se pueden enseñar sintéticamente (sin ~m-
-· prichos::infantiles, que ordinariamente no dejan que
bargo, previo un análisis de los sonidos del l~ng~a¡e).
se.experimenten con ellos, y que a menudo dan sal-
-tos inesperados.- · , . 1. · La combináción-ordinariamente, y sm ningu-
na razón _descuidada- es uno de los ejercicios más
• , • ¿ • ;,. _ •• § 214.[64] . fáciles y ~ás apropiados y por lo tanto muy focilado-
}~;f En tanto que no se p.ued~ asignar una· clase esco- res para los niños: El comienzo está ~onstituído. ~?r
el hecho de que dos cosas puedan variar de pos1c1on
,, 1~ar determin·acta para la instrucción analítica, que se
a derecha e izquierda.(detrás y delante, arriba y aba-
eñl_aza ~c~n:, las) resp,uestas a las preguntas infantiles,
jo). La consecuencia inmediata.e~ que tres cosas_ pue-
.~Jc9~fui:ide con las excursiones, el 'trato socié;!l, las.
den variarse de seis modos d1stmtos (en una lmea) .
,~SVi>~:Clónes, y,conJas·costumbres·derivadas de esto,
Una de los problemas :más fáciles es ver el número de
oit~fi~~-~~c.i~ientos,, j_ui~ios morales y_ primeras im-
pares que se puede hacer en una multitud de objetos
~~~.s·r~!tglosas ·motivadas: por ,·aquéllos; y, en
,rrt~m~l~n
'COn los ejercicios de lectura.
:t.;~~--i •: . -~
.·
•
presentes. Las circunstancias determinarán hasta don-
de se ha de avanzar así. Pero no han de ser letras las
§ 215 [65] que se haya de cambiar de lugar, combinar y variar,
Jtt~} i.ktf.
. •w'·-·~
1
178 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 179
2. Para los primeros ejercicios intuitivos sirven. nos y la muchedumbre trata de seguir la corriente, se
las líneas rectas, dibujadas perpendicular u oblicmi.:.: . obtienen antes resultados, pero más por imitación que
mente (sirven también para ello las agujas de hacer por la intima conexión de las ideas. Y sin embargo,
media combinadas en diferentes posiciones y entré~ también hay allí retrasados) a quienes el desaliento
cruzándose) e igualmente las piezas del juego de da'."· sepulta profundamente.
mas, y otras cosas semejantes); después el círculo
con sus múltiples divisiones y representaciones. :
3. El cáltulo necesita igualmente cosas sensibles
(por ejemplo, monedas) que son numeradas y coloca.:. 1
·!
; :. ~. '
.:¡·· · § 216 [66] ~, . . . , :,~- ' . ~ : ...:
)'·,.·.
?'' . ''j ;:· :."1
. ·:; ·, .:'_;, .....
·Pero también aquf se quedan ya .retrasados algunoS:
individuos; al principio, sorprendidos por la exigen,;..
cia 'de:un aprender no placentero;·:desptiés,._entregán-:, · :'.,:,
¡)a 4ercera y esta con la siguiente;. por tanto, quien es lo de ideas; y de vanac10 de intentar recobrar·.'~ t
t~i-/f\ dirigido a la primera ha· de unir también con ella la se- señanza, todo lo cual se s~~e acelerados del princ1pt
:;ll:{ · ;g~nda,:ferc~ra y c~arta. Esta conclusión tiene valor aún \os mismos progre esu\tado· favorable has a
;~}? :.. , para lrn~.sab1os eruditos, que personalmente han supe- pueden tener entonces un r. y vivaz impulso a pro-
a,t'.ff, /r:ado'ciesde largo tiempo' los problemas pedagógicos que no sobrevenga un propio
/J{rt preliminares, y aun .en ellos sólo designá esa conclu- gresar.·
,. ~·~'.?{'.,::' ·sión: el ·modo de asociar aquellos que sobresalen más
~:.t :.\{~# /sus ci~ncias; pero que nada tiene de común con las § 221 l7l1
-~::.:t.. ,:, relaciones psicológicas por las cuales ha de regirse la .
· · íos mor
a\es mencionaremos
, \
·2 ',f~~X .· é;}dtitacióil. Con bastante frecuencia pérmanecen aisla- •
Volviendo a \os prmc1p 'deas del derecho y de 1a
t.¿f/· ,~das masas de representaciones cuyos objetos se hallan aqui principalmente laJ \a reHeiión sobre las rela- .
{[i'sf:~\,Yer{Iá: más ,exacta y necesaria unión; no sirve entonces
·~ •. ')));,,de hada :al individuo haber:simp1emente comenzado a
. equidad. Estas nacen e sto ménos accesibles a la
dones humanas, y son por u: ésta sólo conoce en ge- \
0
pla~'tas sJ ,comunicará al muchacho lo más fácil de la Porque se debe prestar a este asunto una particu-
·. botánica., ..Las lenguas extranjeras ocuparían la cate- lar atención y porque se han de determinar los proce-
; -: gorfa más baja si no les dieran en algunos casos una dimientos según el resultado de la observación Y tam·
,Jir;~)grari .. importancia .consideraciones especiales.· Pues bién por todas las razones posibles1 ha de ir la educa·
P~i; en :fo' ·qué'se refiere a ·tas lenguas clásicas, se une a ción familiar contra toda opresión natural que ejerza
,/:~:'ellas :el estudió'de la teología, jurisprudencia, medici.: incluso una buena instrucción, y la educación escolar
.:"}<:=na:y_aun'tqdála sabiduría hasta tal punto, que han de
..... ha de conceder el tiempo necesario para eIIo. En caso
· é\:.> ,é(institüir·siempre el'fundamento de las escuelas clá- de necesidad se puede exigir terminantemente de esta
.,:,:lii;::~. ·;.''·t~iicas1 ~ if>-';,, · última que mantenga oéupado plenamente al mucha-
fg&{~J~;J}. ,.·:~~f<;>(io_demás, es evidente que la extensión de la cho. De otro modo tos trabajos escolares hechos en
$.t:í(//f-firistr~:ctión depende demasiado de las circunstancias casa no deben ocupar el mayor tiempo, sino al revés,
i~~!;'t~i(I~terie>ré~d~/Iase social y de fortuna para que.se pue- la menor cantidad posible; como se haya de emplear
f{§füJ~~~li/d,!:1,;,~,E!_ñal_a~_;{!e. antemano con·cretamente los obJetos de el tiempo restante lo han de determinar, y han de res-
2:_;·-~/;,·:·t;)'s~hseñánza·:· Mucho ·menos dependiente de estos obje- ponder de las consecuencias, tos padres y los tutores
~$tf:'..i)'.)ós ;,e(~i desarro_llo del .interés múltiple; a la instruc- por la observación del individuo.
·1~'<1~)1t;~-ci6H~9í.te~a reser.vado siempre 1a función de acercarse
{;,\~:deritro:de límites dados··a ·fa educación o formación
:~~;IimüÚipfé/ .~htretanto importa en las . circunstancias
"=···I~fft'uy_.JáVór~ble~; no perder de vista por la abundancia
,tJe,,frrí'~diqs :auxiliárer el Ain 'propio de la instrucción.
~-: l' •'~ .. : ~ {~··;:,._-~; f!:'~1 . ~- ;~ .~· - :. '.~·. ,; ·
•
·-¡'.!:.· -··. 1 ·'- ••• ~·
,• R.
.~
226 [76] '
•
,~
I'
.,~~_t~- :!i~;t)::r;~:~ .~ .~ . )
-~;ag§Jfsc~ribia.;es éon ·frecuencia oprimida en
!ffff[gt1,lá}iristrucción ,necesaria y en parte por la
¡~~~~?J?P~;~Ú~_t~n· las,cla~es ilustradas se trata
e0.cu1_tar, p~rp:,que se:revela por otras partes; y con
. eñ~ser<;ialmenté:el
,.,.. . ..,. -~' ~ ·.,, •r"·. , . . ••
valor, -lá resolución 1 la
.... r: . r:t.~-~~áét~r, la educadón física y la produc-
l 1
. · 1fitüáll~o>,constituyee;remedio alguno satis-
'ú~tas. horas de·,ejercicios gimnásticos~
~.(~( : .
1 BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 189
¡:
l
TERCERA: p ARTE
Sobre las ramas partkular~s de la pedagogfa
/'
· SECCIÓN PRIMERA
OBSERVACIONES PEDAGÓGICAS RESPECTO AL MODO DE TRATAR
LOS OBJETOS DE ENSEf.lANZA PARTICULARES
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA INSTRlJCCIÓN RELIGIOSA
§ 232 [82]
,.· ··comunión debe hacer vencer el sentimiento de sepa- cual a su vez es precedida por las historias bíblicas
' .. ración respecto a los de otras creencias; y sobre todo que comprenden también el Antiguo Testamento.
con la admisión a la comunión .va unida ya la condi- Pero hay que preguntarse si estas mismas historias
ción general del primer impulso moral ·serio, que, por no han de tener aún otra cosa por fundamento.
consiguiente, es supuesto también co,mo satisfecho por
§ 235 (85]
los de otras creencias en tanto· que pueden participar
en _las. mismas solemnidades. La. instrucción religh;>sa No es posible presentar satisfactoriamente la reli-
· preliminar ha de insistfr mucho sobre esto, dado que gión como algo meramente histórico y pasado, que
.la simpatía cristiana es para aquellos que difieren en ahora no se hiciera más que proseguir. El maestro
puntos importantes· de la fe uno de los deberes más tiene también que utilizar necesariamente los testimo-
penosos; y su acentuac~ón es tanto más necesaria por~ nios de la naturaleza en su conformidad a fin. Pero
que esta instrucción no puede dispensarse de indicar aun esto, que exige ya algún conocimiento de la na-
determinadamente las diferencias doctrinales de las turaleza y lleva a la sabiduría y al poder, no es toda-
confesiones. 1 • • · vía lo primero.
§ 236 [86]
§ 233 [83]
¡. '
......;. :. El puro sentimiento familiar se eleva fácilmente y
· _.::. Es posible para_ la enseñanza superior, cuando se sin más a la ide~ del padre y de la madre. Solo cuan-
comenzó :el griegó:lo suficientemente· p"ronto, forta1e- do esto falta es necesario partir de las festividades
'.• ·. cet' la 1impresión de etas;. doctrinas cristianas ·pon1qt1e~ eclesiásticas y dominicales como manifestaciones pú~
_- · .:· llos·;diálógos-: platónicos 'que se refieren a la muerte blicas ·de humildad y reconocimiento. Un amor, un
_: · _.~de Sócrates/~s deci: p·or el Crifón y1la Apología. Sin cuidado y una vigilancia universales. forman el primer
. / ,embargo estás ·impresiones,· :como: más· débiles, han concepto del ser supremo· que al principio se limita
.. -:: de,producifrse :antesr'qúe;lá •inkiación'·.en la comuni.; ~I círculo visual del niño y que .. solo poco a poco se
.:dad cristiana haga sentir;fiido·su poder. ''.:·c:[;' extiende y eleva.·
. ..-.¡ ;.: i.}.~- .. ,,.:::-i._:_:~i.::~_:Ji-". ·--~G:-p hit.i' -. . L.
§ 237 [87]
'JB t.; /§:234 [84) :_ . : ,.
.. ·,· Pero la exáltaé:ión y la purificación de aditamentos
.,:·Sirse :vuelve) ahora .. atrás fen el"curso de las ideas',
" ' . .
inconvenientes ha de verificarse e inculcarse firme-
. 'aquella, ins'trucdófcreligiósa·:que~.se'Lrefiere a lo pecu- mente antes de que sean conocidas las represer:tacio-
liar de las· con'fesiones;súpone· lá"genéral cristiana, Ja nes míticas de la antigüedad; entonces actúan recta-
1•
HERBART
§ 240 [90]
f
.· :ya señales aisladas de perturbaciones semejantes en Si la historia ha de ser primeramente concebida de
)os :niños, sobre todo cuando alguna vez se le ha ala- un modo cronológico, pero en una imagen acabada, es
bado su diestra repetición del sermón oído .o bien sus necesario que se.posea una facilidad igual para reco-
· -~~rezos en alta voz. rrerla con la mente en un sentido descendente o as-
Asf pues, en todo individuo se ha dé observar el cendente o lateral (sincronístico). Los nombres dignos
efecto,. que produce la instrucción religiosa. He aquf de mención han de formar grupos y series determina-
· ... una nueva tarea para lá educación familiar; · · dos; y ha de ser fácil hacer resaltar de los grupos los
nombres más notables .de todos, o de resumir en una
breve serie los puntos más imporumtes de otra más
grande.
196 HERBARt
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 197
luto lo sentimental e ingenioso de los novelistas mo- Strass, conocidos por el nombre de corrümtes de la
1
1
'{
!f
1 -.,
dernos. Los únicos modelos seguros son los antiguos época, que presentan a la vista, no sólo el sincronis- ' ¡
1
200 HERBART BOSQUEJO PARA UN U.151'.J :.€ PEDAGOGÍA 201
históricas unas con otras y dejarán contemplar por de producir una gran conh:~;,:,n con biografías dis-
decirlo así, desde lejos, la historia. <Esto se determi- persas.
nará más exactamente cuando se trate separadamente
el primero y el segundo curso de la enseñanza de la § 246 [00]
geografía. En el primero puede bastar lo más general,
diciendo, por ejemplo, que Alemania ha estado divi- 2. La parte principal de la enseñanza de la histo-
dida no hace largo tiempo mucho más que ahora, que ria para la segunda infancia es siempre la historia
ha habido épocas antes en que frecuentemente lucha- griega y romana. Es adecuado a este objeto hacer
ban las ciudades y señores unos contra otros, que proceder algunos relatos amenos de la mitología ho·-
los caballeros. vivían en alturas difícilmente accesi- mérica, puesto que la historia se halla. en íntima rela-
bles, que se había dividido Alemania en diez círculos ción con las creencias populares. Pero se han de evi-
para mantener una orden y una vigilancia mejores. tar dos caminos extraviados: uno, dividir la totálidad
etcétera, etc. · (que no tendría fin. alguno), cayendo en una prolija-
En el segundo curso se permitirán ya más hechos, teogonía o en fábulas chocantes; otro, hacer aprender
aunque muy pocos aún de la historia primitiva. A la de memoria lo mítico. Sólo la verdadera historia ha
geografía sólo se puede asociar cómodamente lo mo- de ser recordada por los niños. La mitología es un
derno, excepto donde existen monament0s, por ejem- estudio para mozos u hombres.
plo~ las ruinas de Italia, el lenguaje compuesto de La historia pérsica ha de ser narrada en una forma,
Inglaterra, la configuración política característica de casi igual a como la cuenta Herodoto; a ella se
Suiza con su suelo-ya visible en el mapa-tan dividí· debe asociar en forma. de episod íos la de Asiria Y
do y la variedad de sus lenguas.> Egipto; aquí ha de perman~cer Grecia en primer tér-
Si se quier.e· presentar, como con frecuencia se ha mino. Las narraciones del antiguo testamento forman
recomendado (aunque sólo sea en fragmentos), bio- por sí solas una materia de enseñanza. La historia
grafías breves como primera preparación a la historia romana debe conservar para la primera instrucción-
media y .moderna,- se hará esto antes cuando se· sus orígenes místicos.
acompañó ·a· 1a geografía aquellas noticiás históri-
cas.
•
Pero entonces es .tanto más necesario I tener a la § 247 [97]
vista un cuadro cronológico y hay que referirse en
toda ocasión a algunos lugares de él para que se · Si las narraciones extensas, conforme al modelo de
grave en los alumnos por lo menos algunos puntos los clásicos han ganado ya la atención de los mucha-
firmes de referencia. De otro ·modo se corre el riesgo chos, el simple placer de oir narrar, no puede, de un
HERBART BOSQUEJO PARA UH CURSO DE PEDAGOGÍA 203
¡l.
' ,1
f
·!¡
:J¡
¡~
modo continuo, determinar la impresión de las clases; :f
sino que han de seguir resúmenes concisos y recor- § 249 [99]
darse cronológicamente algunos puntos capitales de
éstos. En lo cual se ha de observar lo siguiente: 3. La historia medieval no encuentra ninguna ayu-
En las fechas ya inculcadas deben afirmarse en la da en la filología ni tiene parentesco alguno con las si-
memoria los hechos principales, de suerte que no se tuaciones actuales; es difícil dar en una explicación
produzca confusión alguna. En tanto que la relación de ella otra precisión que la cronológica y geográfi-
se extiende a un hecho capital, puede bastar una sola ca; y sin embargo, no debe satisfacerse con esto;
·fecha; a ésta se pueden añadir una segunda o una daría lugar a recargar mucho la memoria sin interés.
·tercera, pero cuantas más se acumulen tanto más con- Los fundamentos: islamismo, papado, imperio junta-
traproducente será; pues ellas debilitarán su efecto mente con el feudalismo han de ser presentados y
a causa de la creciente dificultad de retenerlo todo. explicados cuidadosamente. La mayoría de los hechos
En la historia de uno y el mismo país deben quedar hasta Carlomagno pueden constituir adiciones a la
a la mayor distancia posible las fechas; así los nú- · pintura que se haga de la emigración de los pue-
meros próximos ayudan mejor al sincronismo que blos. Entonces comienza el hilo conductor de la his-
enlaza la historia de los diferentes países. En las no- toria alemana. Frecuentemente se estima buen pro-
ticias sobre la geografía antigua, se ha de ser tam- cedimiento sacar este hilo de la totalidad para afir-
bién moderado, pero insistiendo en su exacta recor- mar en él el sincronismo. Pero, respecto a esto, se
..d.ación. presentan algunas dudas, en efecto. Los Otones, los
Enriques, los Hohenstaufen, junto a lo que se ha de
§ 248 [98] intercalar, forman en cierto modo un todo conexo, pero
el Interregno constituye una lamentable interrupción,
. Con los resúmenes que siguen a las narraciones ex- y aun cuando la narración se repite, por decirlo así,
tensas, adquiere.el alumno la ventaja de que en l<;>s con las historias de Rodolfo, Alberto, y Luis el Bá-
·períodos en los cuales se relata menos hechos, presu- varo, no ofrecen, sin embargo, los nombres de los
pone por sí mismo los muchos sucesos que han ocu- caudillos desde; Carlos IV hasta Federico III, pun-
nido, sin que los haya mencionado la historia o el tos de asociación tales que· ~e les pueda elegir
-maestro. Con esto se previene contra las falsas im- adecuadamente· como soportes del sincronismo para
ptesiones que surgirían allí donde la instrucción avan- toda la historia de aquel tiempo. Sería mejor, pues,
·ce sólo en forma compendiada como en efecto, des- interrumpirla con el anatema que alcanzó a Luis el
pués es <en parte, [frecuentemente] inevitable.- Bávaro y con la cuestión: traslado de los Papas· a
l
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 205
HERBART
describen más plenamente en cada Estado particular
Avignon. Se puede ahora, volviendo a Carlomagno, lo que antes sólo se indicó en bosquejo: .
tomar Francia, Italia y aun Inglaterra y completar la Lo principal empero es que no.~ueda cons:derar-
historia de las Cruzadas; después, emprender sincró- se como terminada toda instrucc1on-que solo en
nicamente la Borgoña y Suiza y también el resultado cierto modo pretende suministrar una educaci_ón ple-
••'."•
de Jas guerras habidas entre Francia e Ingf aterra; más na-antes de haber puesto en marcha el estudio prag-
tarde habrá que detenerse en Francia con Carlos VIII mático de la historia y enseñado a investigar en. esa
y en Inglaterra con Enrique VII, para volver a poner r dirección. Esto tiene una aplicación directa a la histo-
_en primer término, la historia de Alemania con Maxi- ria moderna por su relación inmediata con el presen-
rriiliano. Las guerras de los husitas se considerarán te· también la historia antigua y de los tiempos me-
como preliminares de la Reforma. Hábilmente se han di~s ha de ser elaborada de nuevo en este sentido.
de introducir también otras cosas. Queda reservado La historia debe ser la maestra de la humanidad;
a Jas repeticiones variar algo la composición. y cuando no ·10 es, tienen en_ ello una_ gran parte ?e
culpa los maestros que exphcan a la Juventud la his-
§ 250 [100] toria.
\
206
-----~~~~--'.:HER~B~ART~~~~~~~~ f .j ,j
Oh serva e i 6 n · L h. , ...l ,:'.j
cadn l . . a tstona patria no es para
intcr r afs J~ misma, no es en todas partes del mismo
xlón ~~ Y s1 con f:e~uencia ininteligible por su cone-
arranii;a acontec1m1entos más grandes, cuando es
men1c· a 1 ~e tqu~I medio que se presentó anterior-
ramcute a In anc1a. Si se la quiere emplear prematu- CAPITULO 111 \
ner lU ~ara conoce~ al espíritu, ~s necesario po- MATEMÁTICA Y FÍSICA
es co,: cuida?º especial para obtener de ella lo que
lprens1ble y excitante para los muchachos. .
§ 152 [102)
·¡ ·2
<Observación. Habría mucho que decir,pero' :. numéricos no llegan a madurez hasta que se les cam-
que aquí no tiene lugar, sobre las cosas que recargan ·
bia por cantidades y se asocian a números sucesivo~.
inútilmente la primera instrucción matemática. Sólo .
sea mencionado brevemente que parte de ello reside .:.
3. En los ejercicios de cálculo se confunde la dt- \\
ficúltad que se halla en la concepción del objeto con
en el lenguaje, parte en la concepción ordinaria del. ¡ el cálculo mismo. Capital e lnterés y tiempo, veloci- ..'l \ .'.
maestro y parte también en la confusión de las dlfe- ··
dad, distancia y tiempo, etc:, son objetos que han de
rentes exigencias que se hacen.
ser familiares a los alumnos, y por consiguiente, ex- l '
1. Y a en la más fácil operación con quebrados se ,, 1
plicados mucho tiempo antes de que se les pueda
tropieza con el obstáculo del lenguaje. Se lee, por presentar para ejercicios de cálculo. Al alumno a quien l
ejemplo, 2/3 dos tercios; de aquí 2/3 . 4/ 5 dos tercios \;
tos conceptos aritméticos le cuestan aún trabajo, se le ·~
multiplidos por cuatro quintos; en lugar de multiplica- debía presentar ejemplos que fueran para él tan co- 1
ción por 2· y por 4 y división por 3 y por 5. No se . rrientes, que de ellos pueda crear de nuevo las ideas
piensa que la tercera parte de un todo incluye en sí el aritméticas y no hubiera necesidad de aplicarlas .
.concepto de este todo que no puede ser multipli- \\
cador alguno, sino sólo multiplicando. En esto se § 253 [103]
confunden los alumnos. Igualmente en la palabra llena
.de misterio, raíz cuadrada, en lugar de multiplicación La medida de líneas, ángulos y sectores de circu-
l
. media. Peor es aún después cuando se habla de raíces '10 (para lo cüal pueden dar el primer impulso algunos
de las ecuaciones.
2. Aún más habría de decirse, respecto a la falsa
juegos infantiles que se refieren ·al arte de la cons- 1
trucción), conduce a los ejercicios de intuición, ya pla- \
concepción de los números, que considera a estos nos, ya esféricos. Si se han empezado estos ejerci- 1¡
como si fueran .sumas de unidades. Esto lo son ellos cios , han de utilizarse frecuentemente; de otro modo
tan poco como las sumas productos. Dos no significa
l1
se perderían como" cualquier otro ejercicio. Todo di-
dos cosas 1 sino duplicación, sin importar· que lo du- bujo geométrico, todo mapa, toda carta estelar puede 1
plicado sea .una cosa o muchas. El concepto de una dar lugar a aplicaciones .
.docena de sillas no comprende en sí doce representa-
1
.· '.:Los:ejercicios intuitivos se han de encaminar a que '\
ciones de sillas aisladas, sino que sólo contiene en sí a .. In terminación . de la planimetría se encuentre· el • !
dos representaciones: el concepto ·general silla y l_a alumno preparado del todo para la trigonometría, su:-
·docena ind.ivisa; El concepto de cien hombres só_lo poniendo que además de la geometría plana se haya
contie·ne igualmente dos conceptos, el conéeptó gene~ estudiado al mismo tiempo la aritmética hasta las
ral hombre y el número ciento indiviso. Los concepto$ ecuaciones del segundo grado.
,,
:~j~..•
.,,,t·.
210
·:« Obseroación.
HERBART
T
212 HERBART PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 213
Puesto que la trigonometría, por lo que se refiere a ferencias para restablecer de nuevo las magnitudes
sus principios, es en efecto independiente de los lo- principales. Más tarde se tratará de modo semejante
garitmos, pern que sin ellos es poco utilizada, surge los números figurados más fáciles. Para esto puede
la cuestió:i de si los principiantes deben comenzar servirse de pequeños cilindros de madera, como las
necesariamente con rigor y p'Jenitud científicos la teo- piezas del juego de damas, y con éstas se formarán
ría de los logaritmos y esperar a que se haya llevado toda clase de figuras. Los. alumnos deben indicar
a buen término para conservar la enseñanza de la tri- l
cuántos cilindros de éstos se les debe dar para que re- l
gonometría, por lo demás sumamente fructífera 1 o sulte tal o cual figura. Posteriormente, se demuestra .]
bien si ha de permitir una aplicación práctica de los el crecimiento de los cuadrados y de los cubos lj
Jogaritmos antes de tener un conocimiento preciso cuando crece la raíz y se hace ésto para la prepara- :!
1
de estos fundamentos. · ción a los estudios más fáciles del cálculo diferencial.
:/
O b s e r va c i ó n . La dificultad que constituyen Se dirige al alumno ahora al estudio de las raí ces que
los logaritmos-indudablemente una de las más pal- están siempre más próximas, cuando se avanza uni-
pables de la enseñanza de las matemáticas-es, sin formemente en la serie de los números. Finalmente,
embargo, sólo una prueba de las nocivas consecuen- se llega al concepto de la interpolación de los loga-
cias de haber perdido el tiempo anteriormente. Si no ritmos, después que se han recorrido varias veces
se descuidase la fantasía geométrica, habría bastantes ascendente y descendentemente, los logaritmos de.
ocasiones para inculcar profundamente, no sólo el 1, 10, 100, 1.000. etc., y lo mismo los de 1 / 10, 1 /ioo, et-
concepto de la proporción, como Jo exige el cálculo cétera.
más ordinario, sino también para despertar desde el·
principio la representación de la función. Los ejerci- § 255 [105]
cios, de intuición antes mencionados, muestran ya las
tangentes Y las secantes como dependientes de los án- En Jos establecimientos de enseñanza, en que se
gulos. Si tales ejercicios se han hecho tan familiares persigue preferentemente fines prácticos, se explica-
como es de esperar después de medio año de ense- . rán los logaritmos mediante la comparación de las se-
ñanza,· se presentan entonces: los senos y cosenos. ries aritméticas y geométrkas y después se pm¡ará
·Pero no se debe ·limitarse a ésto .. Algo después, en seguida a las aplicaciones. Pero cuando se utilice
cuando se empieza la planimetría, ·se debe insistir el teorema de Taylor y el del binomio, no sacarán de
en los cuadrados y los cubos de los números natura- esto mucho mayor provecho algunos principiantes.
les y aprenderse pronto de memoria. A esto se une la No quiere decirse que estos teoremas (juntamente con
investigación de las diferencias y la adición de las di- los elementos del cálculo diferencial) no puedan ser
214 HERBAR! I BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 215
demostrados claramente. El mal está solo en que no l
se retendrá mucho de las cosas que ya se han em- § 257 [107]
¡
prendido. El principiante cuando llega a la aplicación
tiene aún por tanto, el recuerdo de que se le ha hech~
El valor pedagógico de toda la enseñanza de las
fa demostración y que él la ha comprendido. Así, con matemáticas depende, principalmente, de la profundi-
alguna ayuda, estaría quizá en situación de volver a
dad con que penetre en la totalidad del círculo de 1
descubrir paso a. paso la marcha de la demostración. :¡
ideas y conocimientos. Esto lleva inmediatamente ~ 1
Pero le falta la. vi~ta de conjunto. Y en la aplicación la conclusión de que se debe tener en cuenta la acti- 1
le es del todo indiferente por qué procedimiento han i
¡
vidad espontánea del alumno y no limitarse mera-
sido calculados los logaritmos. .
mente a exponer. Los ejercicios matemáticos son ne-
Lo que se ha dicho aquí de los logaritmos se puede 1
cesarios. Tiene que hacerse perceptible cuánto se
aplicar ulteriormente. El valor de las demostraciones
puede conseguir con las matemáticas. De vez en
.rigurosas es reconocido plenamente sólo cuando ya
cuando se prepararán composiciones matemáticas ppr
se conoce perfectamente la esfera de conceptos a que
escrito, si bien los problemas han de ser bastante fá-
pertenecen. ·
§ 256 [106]
ciles y no se exigirá por coacción más de lo q~e :1
alumno pueda hacer cómodamente. Algunos se mch-
nan ya a las matemáticas puras, sobre todo cuando
Las demostraciones que dan un rodeo innecesario
se han combinado debidamente la geometría y el
valiéndose de conceptos auxiliares heterogéneos so~
cálculo. Pero las matemáticas aplicadas actúan más
para la enseñanza un mal grave, por muy eleg~ntes
que puedan set. · seguramente cuando el objeto de la aplicación ha
atraído hacia sí el interés. A esto debe atenderse por
Por el contrario, se han de elegir aquellas demos-
otro camino. .
traciones que parten de los conceptos .elementales sen-
Los ejercicios matemáticos no deben, sin embargo,
cillos. Pues en ellas la convicción no depende de la
detener a los alumnos demasiado tiempo en un extre-
dudosa condición de que se contemple una larga se-
cho círculo, sino que la exposición debe avanzar s(-
rie de proposiciones previas. . .
multáneamente. ·Si se tratara sólo de excitar la acti-
· (Así el· teorema de -Taylor se puede derivar de·la
vidad espontánea, bastarán los fundamentos iniciales
fórmula de la interporlación, y ésta, del estudio.de las
para aportar una infinita multitud de problemas, por
diferencias, para lo que no es necesario unir Ia adi-
los que alcanzaría el alumno una crecien:e ?estreza .Y
ción, In sustracción y el conocimiento de los números
para las permutaciones.) hasta gozaría con sus pequeños descubrimientos, sm
formarse un concepto de la magnitud de la ciencia:
\,
216
_ __ _ ; _ _ ~ ~ ~ - ·
HERBART . .~~t~i .
_.·.,:;J·<
------
BOSQUEJO PARA UN CURSO.DE PEDAGOGlA . 211
-- ' . .;
\\
f 221
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGA - - -
220 HERBART
.- - determinación de ta situadón
en desacuerdo con la . sea or la agrupación en
§ 264 [114]
relativa de los lugar~s (bien t bien sirviéndose de
.La geografía es una ciencia de asociación y debe torno a un lugar tmp~rtan ~, ntes) como en la his-
servirse de las ocasiones que se presenten para esta- triángulos para lu~ares :fi~v:rse ai paso con la na-
blecer la unión entre los conocimientos de todo gé- toria, \a cronologta. ?eb debe dar una imagen clara;
nero que no deban estar aislados. No sólo su parte rración. La narrac10n puntos de parada al-
matemática, que en la astronomía popular encuentra p ara esto son necesarios com~ Pero tos puntos no
f· n el espacio.
su complemento y su interés, constituye un lazo de gunos puntos t)OS e . e deben unirse por tas
unión entre la matemática y la historia (en el segun- deben quedar aislados, smo. quª
do método) sino que ya en sus elementos puede apo- líneas fundamentales de la imaºen.
yarse sobre Ios ejercidos de intuición y conforme a § 266 (1161
éstos determinar algunos triángulos que se presentan
en los primeros mapas que se usan, si bien ésto no . ro de nombres extranje-
es siempre necesario en lo sucesivo, cuando ya· se No es indiferente el nume . uto o en una hora.
· ncian en un mm .
ha adquirido alguna práctica en seleccionar los puntos ros que se pron~ d't te que éstos sean pronuncia-
más n9tables. (La determinación por la longitud y .la No es tampoco tn i eren haya comprendido \a
.Jatitud es pa~a el primer método tan inadecuada como dos antes o· después de que st: Por el contrario, im-
si a uno que viajase en Alemania o Francia se le imagen que el mapa p~es:ap~ que se exponga sea
ocurriera formarse la imagen de los lugares en los porta ante todo que. ca ªen de un país; para esto es
que se piensa detener, vaiiéndose de la referencia de representado como imag tro nombres de ríos y un
estos lugares al ecuador y a.l primer meridiano); La necesario tres, a lo má\ c~a. pero no es éste el lugar
geografía física supone, presupone, en parte, nocio- par de nombres de mon ~:¡~'n completa. Los nomb~es
nes de ciencias naturales y, en parte, da ocasión de adecuado para una. expos determinar de varios
enriquecerlas. La geografía política indica el modo que se indiqu~~ _sirven ya tara atables, sea entre si,
cómo el hombre habita y utiliza la superficie de la modos 1a posit10n de pun os dn \ ,
·, \os limites e pais. ,
tierra. Enlazar todo esto es· la misión pedagógica de sea con relacton a se unen entre sí despues .
la enseñanza de la geografía. Se escogen estos puntods, encerado en el cual
. l •n ayucla e un ' d
(por e1emp o, ~o . ente a 0 ¡0 , más tar e
§ 265 [115] · se \es traza pn~ero atsladam s? puede hacer en el
El maestro. debe saber relatar de igual modo que se enlazan deb1damented\o q~: los rios con una línea
quien ha hecho un viaje. La narración no debe estar nacimiento y desemboca ura
:,
-¡.·
. . ..
223
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG{A
222 HERBART
ninguno permanezca fijo en un lugar en la serie de
para representar su curso) S . las palabras. Las series deben, después, inv~rtirse
nos han observado la nat ~poniendo que los alum-
mente la pendiente de los ~ra eza exterior, especial-· a menudo y el mapa recorrerse en todas las direccio-
J
tes de una región (lo que d;~os arroyos, ~as vertien-
cosa), ·se puede ahora a e ?~carse ante toda otra
nes y desde todos los puntos de vista. En esto se
debe proceder conforme a la individualiditd de los
el aspecto que la co y descnb1r aproximadamente alumnos y exigir de algunos sólo las nociones más in-
marca ofrecería 1 · · dispensables; y de otros, mucho más para que traba-
es el momento de indicar de a v1_aJero. Este
los nombres de los ríos m un-modo mas completo jen como deben.
bres deben repetirse iJme~~tanas, pero e~tos nom-·
§ 268 [118)
por los alumnos. Así se d at:n:e~t~ vanas veces
también demasiado lar as ~scu n.ra s1 se han hecho
En medio.de los otros estudios a que se da mayor·
extranjeros; la inoserv!nciaª~esf~1es fe. los nombres
importancia, la geografia es abandonada generalmen-
do una gran parte de la c l cua ttene a menu-
la geografía sea infru t u pa de que la enseñanza de te por tos alumnos y algunas veces también por lo5'
c uosa o penosa D . . maestros. Esto es sumamente censurable. Se puede li-
gue la descripción extensa d l . . espues si-
tes naturales, cuando se e as cosas más satien-. mitar bastante la enseñanza de la geografía (esto es
nas de las ciudades má ~resentan. Más tarde, algu-' casi necesario en el primer curso), pero no se la debe
del número de sus habit:n~;;.ortantes con indicación menospreciar. Para algunos individuos esta enseñan-
za es la primera que les hace datse cuenta de que pue··
vo las determinaciones de os¿ .esto se un~n de nue-
den aprender lo que se exige de ellos. Para todos tiene·
que es imprescindible· la p p . cto~e~ relattvas, en lo
nos: Finalmente sigue rop1\ª actividad de los alum- que servir de tazo de unión entre las demás materias y
dustria humana 'respect aqu~ o que caracteriza la in- para mantenerlas unidas. Sin ella, vacila todo. A los.
junto con- las pocas no~o: os product~s ~el país, sucesos históricos les faltan las p0isiciones y las distan-
de los Estados que son co es .so~re las mst1tuciones cias; a tos productos de la naturaleza, el lugar de orí·
';.
nos. Los nombres de las mpr~n~1bles para los alum- '• gen; a la astronotriia popular (que ha de preservar de·
dos ordinariamente del ~rovmc1as deben ser excluí- , tantás supersticiones), le falta todo enlace; a la fanta;.
primer curso. ., sía geométrica, uno de tos estímulos más importan-
tes. Si· de este modo se dejan disgregarse las partes.
§ 267 [117] ·.. del saber, corre peligro toda la educación por la ins-
, . Por medio de repeticione f . . . :_,: ·' .." trucción.
que . cada ·nombre de . s recuentes debe lograrse
signe .su debido lugar.. :y,: que
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 225
§ 271 [121]
· Otra circunstancia que yace profundamente en la
individualidad es la mayor o menor necesidad de ex-
presarse por medio del lenguaje. Con esto el lengua-
je propio de cada uno se eleva por cima de la simple
CAPITULO y imitación, .y su perfeccionamiento debe partir de las
.LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA MATERNA tdeas que designa. En la adolescencia, esta especie il
:·
de perfeccionamiento es a menudo sorprendente.
§ 269 [119] § 272 .[122]
Ji
'!
Sobre la enseñanza de la le . • Se podía creer ahora que no son necesarias clases
.cusiones si se tuvieran en c ngua h~bria pocas dis- especiales para la lengua materna -al menos, para el 11
ferencias existentes. uenta debidamente las di- ·mero lenguaje·- porque de un lado actúan en este
... La diferencia más general sentido los maestros cultos con su ejemplo y con sus 11
prender y el. hablar. La dista s~ halla entre el com- correcciones ocasionales y necesarias; de otro, por- l!
se encuentra de antemano nc1a entre ambas cosas que la formación que va avanzando poco a poco de .!
11
,comienza la enseñanza d como algo dado cuando se dentro a fuera tiene. que influir en el lenguaje, en ¡¡
.es a menudo muy grandee un modo regular; aquélla cuanto ello es posible, en general, según las peculia- J1
:t
.cJividuatidad y el ambient' a mt e~udo pequeña. La in-: res capacidades individuales.
· ··: . . · e an erior .la determinan. '.
,. 'En esto se ha de recordar, ante todo, que el maes-
§ 270 [120] tro culto es :comprendido durante largo tiempo defec.:.
tuosamente .por:los oyentes incultos: y: qué la instruc-
· · .Al principio, el leng · f • • . . . ción queda muy·interruinpida cuando'ª cada giro un
. ,imitado; fué culto o vufªJe. ue_ o1do,. comprendido, poco extraño se ha de preguntar si ha sido compren-
·superficialmente reprod ga!d foe percibido exacta o dido. Pero esto no es todo .
peores. Lo defe¡tuoso q~c, o ~~n órganos mejores o :i'
.corrige poco a poco cu e pu iera haber en·ello, se § 273 [123]
. i
. riamente buen ejemploandob ~ersonas cultas .dan dia- . La lengua debe también leerse y escribirse. Así, i,
mente. Esto exige s· y obligan a hablar correcta- se·:ccinviert~.ella misma en un objeto· permanente de
<le años. ' 10 e_m argo, a veces una serie
estudio .y pone en confusiówa aquellos que no la co~
16
226 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG{A '2S!7
noc;en de un modo preciso. Pór tanto, en lo leído 0 cir todos al mismo punto de forr1ación, sino qu~ a~~í
escrito se indicará primero analíticamente cómo se se ha de reconocer, sobre todo; el poder de ta md1v1-
perdería o se modificaría el senti.do, si las palabras dualidad.
aisladas se cambiasen por otras, o si se efigieran mal
los casos de la declinación. § 276 [126]
Es de suponer, como conocido, .que a esto tiene
que seguir la síntesis de las frases, ascendiendo gra- En tos íittimos años de la infancia y en la adoles-
dualmente a períodos más complicados (especial- cencia se dedicarán las clases de lengua materna, en
mente con ayuda de varias clases de conjugaciones). parte, a explicar tas diferentes formas de la poesía Y
de ta oratoria en los modelos mejores, y en parte a la
§ 274 [124] redacción de ejercicios escritos. Esto es tanto más
útil cuanto más puros y cuanto más adecuados a tos
Si la dificultad de leer y escribir fuera para todos grados de formación ya alcanzados sean los mo~e-
de ta misma magnitud, merecería también la misma los elegidos, .y cuanto más cuidadosamente se ev.1te
recomendación y extensión; en todos los casos, la en- querer imponer a los individuos un gusto estético
señanza de la lengua que trata de vencer estos incon- extraño a ellos. Los más peligrosos de todos los
venientes.··. . .
ejercicios· escritos son los que se practican en ~s.tilo
- · Pero aquí se presentan las .mayores diferencias. Se epistolar. l:,as cartas íntimas sólo pueden escnb~rse
intentará, pues, poner en relación et estudio de la conforme al modo de cada uno; toda cosa aprendida,
lengua con las demás materias de.enseñanza alli don- artificial, es aquí un ostáculo. Los mejores son los
de se ensefia a muchos alumnos simultáneamente~ La ejercicios escritüs cuando tie!len por. base un fondo
instrucción analítica puede para algunos referirse a ta de ideas determinado y rico que permite una elabora-
lengua· en las mismas clases; p_ara otros, trasladarse ción en diversas formas. Después. pueden los alum-
. a. campos completamente diferentes; así se pueden nos tratar t-n concurso el mismo asunto; la corrección
asignar temas escritos muy diferentes. despierta así más simpatía.
§ 275 [125]
···.:, ' ....
1
230
fffRBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 231
que presentarse pronto sobre t :."
utilidad depende de la h'abilidad odo cuando toda. fa de representarse más o menos vivamente la antigile-
zar. Hay que comenzar ro que se pueda alean- dad, del enlace más o menos íntimo de esta represen-
lentamente sin coaccio P nt~ para poder avanzar tación con los demás objetos principales del saber, y
horas de latín a la sem nes antipedagógicas. Cuatro· de haber evitado más o menos los recuerdos des-
ana no .per1·ud· . ;~
despejado, con tal ue . 1can a un niño agradables de los tormentos de la época de escolar.
un modo pedagóiico s~ coordinen debidamente de Si se pudiese alcanzar. la misma representación sin
Hacer preceder las len as restantes ocupaciones.
poner .el carro delante
son útiles algunas denomin
~~ª1°~.~dernas e.s igual que
ueyes. Sin embargo,
las lenguas clásicas y sin la fuerza de las impresiones
juveniles, no dejarían nada que desear las materias
mencionadas en el capítulo anterior, que constituyen
sas de las cosas que s ac1ones francesas e ingle- la ocupación de las escuelas primarias superiores; y
Esto es oportuno a caeuf r~sentan en la vida diaria. el estudio de las lenguas clásicas sería un maJ nece-
las palabras aisladas no co:stt la pro~unciación; pero sario de los Institutos, por muy acostumbrado que
1
za JingUística. uyen ninguna enseñan- se esté a encarecer sus ventajas accesorias.
. Aqu.í no se puede hablar de • Pero las lenguas por si solas no dan al muchacho
las lenguas clásicas, cuánd como de~en ensefíarse imagen alguna de tiempos ni de hombres; son para
rias o. convenientes n. ~ se las considera necesa- él simplemente temas, con los que les abruma el maes·
dagógicas. Antes bi;n •s:~r~garse a reflexiones pe- tro. Tampoco pueden modificar nada esta situación
ningún medio pedagó '. e e reconocer que no hay ni .máximas doradas, ni fábulas, ni breves relatos;
cir a aquellas naturale;~co, con. el que se pueda indu., aun cuarido en otro respecto sean adecuados a la ju-
ses del presente a as,· ~!que vrven solo en los intere- ventud, no tienen una influencia decisiva contra .el
' m1 arse con simp t· d' ·
contenido de las obras d . 1
.. · .
. a
· e· a ant1giledad.
'ª 1recta el
·
disgusto de tener que ocuparse de las derivaciones de
las palabras qne se han de aprender de memoria, de.
las declinaciones que deben practicarse y de las con-
junciones que tienen que utilizarse como guía en los
períodos.
La historia antigua (§ 243, 246), es el único punto
de apoyo posible para enseñar pedagógicamente los
idiomas clásicos.
232 HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG_fA_ _ 233
clinación y conjugación, aunque limitados a lo más ta Odisea. Los alumnos más diestros pueden leer por
necesario, deben ser cuidadosamente preparados an- sí después algunos cantos, con tal que demuestren
tes de todo. Los primeros comienzos en la .Odisea haberlo hecho así. Pero no es necesario explicar en-
·deben limitarse a pocos versos por clase, y en los pri- seguida extensamente las particularidades más ex-
meros meses no se debe exigir que se aprendan rigu"'. trañas de la lengua homérica. Porque más tarde se
rosamente de memoria los vocablos. En cambio, más· vuelve de nuevo a Homero (a la Iliada). Quien se es-
iarde, este aprender los vocablos llega a ser el tra.; pante de las dificultades, recuerde que por cualquier
bajo accesorio más necesario que se debe exigir a otro camino se tendrán que vencer dificultades tan
los alumnos. Así se adquiere una parte considerable grandes como estas. Hay que guardarse de las influen-
·del tesoro de una lengua; con ello conservan las for- · cias accesorias de los cuentos árabes y relatos seme-
mas Jingüísticas el objeto a que se refieren y pot el · jantes, que embotan el sentidq de lo maravifloso.
cual llegan a ser importantes. El maestro debe saber
-escoger muy exactamente el momento en que se ha de § 284 [134]
apresurar o por el contrario, contener; pues todo au-
mento sensible e~ destreza suele transportar a los Sólo es necesario nombrar dos poetas, dos historia-
alumnos a un estado de flojedad, que inmediatamente dores, dos pensadores para indicar la continuación de
debe ser vencido. Si se quiere leer toda la Odisea, lo los estudios: Homero y Virgilio, Herodoto y César.
·que con buenos alumnos puede hacerse cómodamen• ~. · Platón y Cicerón. Las circunstancias determinarán
te, porque la destreza crece muy rápidamente hacia lo que se puede hacer preceder, intercalar, seguir.
·el fin, no se la debe, sin embargo~ dedicar mucho lenofonte, Livio, Eurípides, Sófocles, Horado, con-
más de dos años; de otro modo, se provoca bien la servarán siempre un lugar junto a aquéllos; especial-
fatiga, bien el abandono de esta por otra materia. En mente Horado ofrece sentencias breves, cuya in-
las escuelas se hará bien en leer los primeros cuatro fluencia ulterior nunca podrá tener en poco el educa-
cantos en una clase (por ejemplo en aquella clase en dor. Es manifiesto que Virgilio y Herodoto son
que se hallan los alumnos de diez u once años), para facilitados, ·precediendo Homero; en tanto que por
empezar por el canto quinto en la clase inmediata. No otra parte no se ha de permitir al adolescente una
es necesario determinar exactamente el número de vuelta a Homero (a la Iliada, por causa de la mito-
ca11tos que una clase puede estudiar, ya que se. pue.., logía), como tampoco la vuelta a la historia clásica
de completar lo que falte con la traducción de Voss. desde el punto de vista pragmático (§ 250).
La razón de aquella distribución se comprenderá Además, la forma sintáctica de las lenguas clásicas,
enseguida cuando se examine más detenidamente que es más difícil todavía que las flexiones y los vo-
i BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PI!DAGOGfA 237
1
HERBART
cuela. Es cierto, en general, que ·aquellos escritores
cablos, se aprende más fácilmente haciendo precede que expresan mucho en pocas palabras, no sólo agra-
. los poetas a los prosistas, porque así nQ se tien~ dan al maestro que los explica, sino también a los
que luchar de una vez con todas las dificultades d
1
alumnos que tienen sensibilidad. Lo contrario se dice
l
la estructura de los períodos. Es deseable por lo me: de Cicerón: se le debe leer fácilmente para poderle
nos que, como el griego se ha obtenido de la Odi~
apreciar.
sea,. se obtenga el tesoro de la lengua latina de la
Ene1da (que por lo demás se leerá por entero difícil- § 285 [135}
m:nte, pues por extenso no se la puede. leer tan de-
prisa como los últimos cantos de la Odisea despu, La experiencia ha enseñado desde largo tiempo
que se ha adquirid.o. destreza). El De bello ;allico ~: cuanto se puede exigir a la juventud respecto a
~ésar, debe estudiarse con un cuidado muy espe- escribir las lenguas clásicas; y no se encontrará
cial; _puesto que el estilo de que se puede desear in- nunca un método que pueda producir temprano el
mediatamente para un adolescente e~tá más cerca grado de madurez espiritual que se manifiesta en un
de éste que de los otros autores usados ordinaria- buen estilo latino. En tanto que los Institutos de se-
":ente. Después que se ha hecho esto, está en su de- gunda enseñanza no tengan alumnos más escogidos,
bido lugar, como :ra~ajo principal, el inculcar y la mayoría, respecto al escribir en latín, empezará
apren~er d~ memoria rigurosa Y sistemáticamente ta algo que nunca llevará a buen término. Sería mejor
smtax1s. tatma, con ejemplos breves y escogidos. Al- ejercitar frecuentemente lo que es accesible para
gunos l~bros de la República de Platón (especialmen- ellos, a saber escribir en las clases mismas, con au-
te el pnm~ro, segun?º·' cuarto y octavo), constituyen . xilio del maestro y con el estudio en común de los
el pun!o fmal apetecible: Apenas necesita recordarse alumnos. Esto presenta la ventaja del ejercicio sin el
qu.e C?•~erón debe ser presentado a los muchachos al daño de innÚmerab\es errores cuya corrección rara-
prmc1p10 por su aspecto más brillante, a saber, como mente queda impresa en los alumnos. El trabajo en
lv:~s
orad~r · tarde, llegan a ser importantes sus escri- común es un entretenimiento, y se puede acomodar
tos f1losof1cos,. sólo que muchos lugares necesitan al grado de formación de cada edad. <En lugar de los
una amplia explicación de su contenido. . ejercicios so:n de recomendar resúmenes latinos de
Cicerón debía ser a menud9 leido en alta voz por los autores que fueron antes interpretados; al princi~
el, maestro o mas bien. recitado. El orador requiere la pio, con ayuda del libro y después s\n él. Resumir no
viva voz, Y no le satisface la lectura ordinaria mo- es imitar, y no debe serlo. Para imitar a Cicerón, hay
nót?na de los alumnos. Por lo que toca a Tácito, se que tener el talento de Cicerón; de otro modo hay que
ha Juzgado de diversas .maneras su utilidad en la· es-
238 . _,:..:::: {!
HERBART ·~~'t •
. \.fr t ¡
temer frfas reproducciones art,·t· . l
ICla es y a C •
---:_§A,~
· ·. ·
!·
es t an sencillo que su esflI d ·- esar no '·fé,, }
d p o pue a ensenarse : · ~
erse. ero de César se puede Y apreni,.·.'i;f·1 ,. /i
memoria; al comienzo, frases cor:;e~der 1:iucho de.\'\:. ;
~os más largos, finalmente, capítulo' espues, perfo ..~: _..,
CAPÍTULO VII
11dad de estos ejercicios se ha co f s endteros. La Ufi.,· .:
periencia. n irma o por la e;~ DETERMINACIONES PRÓXIMAS
§ 286 [136]
§ 287 [137]
. § 288 [138]
CAPITULO PRIMERO
DE LA DIFERENCIA DE LOS DEFECTOS EN GENERAL
§ 294 [144]
~;';:;ei;:rr::~r.:1!fr:~s.~::1:~·p~~~·:~: ~:~~:=!
sas de represent . a emas1ado pronto, las ma-
que por lo dem¿s existan buenas disposiciones natu-
rales, el defecto aumenta hasta hacerse peligroso.
ac1ones que han lleaad . d . . Pero si ha influído de continuo una autoridad cual-
n.ar no .se pueden reprimir tanto cuan1o f~e~:~:c~:- quiera, el adolescente se eleva más alto de lo que se
no para aceptar lo nuevo que la instrucción presenta~ podía esperar cuando niño. <Una vivacidad superficial
(quizá unida con ocurrencias cómicas, golpes osa-
250 HERBART
2. Contra la indolencia l .
' ¡
para ello se requiere una agudeza y una serenidad de
ción ordinariamente no . y a r.udeza obra la educa- concepción que no es de esperar en niños no educa-
limitación sino tamb. ~olo mediante el estímulo Y la dos. Así se puede sacar la conclusión de que es
niencias diversas· ten por referencia a conve- necesario la disciplina, pero una disciplina seria, no
. xión sobre lo qu¡ f¡~~ io:e la
;stas conducen a refJe- rígida. La rudeza debe ser contenida, y la atención
Ias relaciones como emás, pueden presentar regular del niño, conquistada. Entonces no debe fa!-
do esos otros han deen un espejo extra~ P
no. ero cuan- . tar tampoco una exposición suficientemente clara o.e
II
seguro de su parcia Ji~ª / r o cuando el alumno ·esté aquellas imágenes de ta voluntad. Y también así se
errores de su juicio en a , o es. ~b~ndonado en los . retrasa a menudo el juicio tanto, que debe ser pronun-
falseado que despe 't dtonces el JU1c10 estético es más ciado en el nombre de los demás-y de los supe-
s· r a o.
riores.
In embargo, esta refer . I ...
(hasta dónde sea posibl d enc1a a JU1c10 de los otros
sean individuos deter ~ ed m)odo que estos otros no § 307 [156]
mma os ¿es much ·
e~perar de la propia libertad º. meJOr que
CIO? En la mayoría de los que se despierte el jui- Aquí no deben pasarse por alto las parcialidades
Para el hombre común. ~asas. :e esperará en vano. del juicio estético, cuando entre las ideas práctf·
enteramente abandonad y ª:11b1.en para el muchacho cas prevalecen unas sobre otras, o sobre todas, las
téticos están demasiad o a si mismo, los objetos es- conveniencias externas.
· .
?
. es, o se hallan toda cefrca o demasiado lejos; esto
vrn uera de los r1m1·tes de la
at racc1ón O repulsió 0 § 308 [157]
n, se escapan del ·
en ambos casos no u d campo visual·
co, o por lo menos s~ e:c e efectuarse el juicio estéti~ 3. Todos los apetitos cuando actúan persistente-
(Para pronunciar aqu ~fa a~t~s. que pudiera actuar.. mente y despiertan alternativamente afectos (y aquí
. los que se basa la eros JUICIOS estéticos s.obre merecen el nombre de pasiones), determinan experien-
mora idad, deben contemplarse
cias de lo útil y de lo perjudicial. En lo útil se piensa
;·
BOSQUEJO p ARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA
255
254 HERBART
completamente determinadas y much.o menos unifica-
en un uso futuro repetido; en lo perjudicial, en evi- · das recisamente en un todo determinado. .
tarlo continuamente. Así se forman reglas de vida y E p ellas existe la reserva de las ~xcepctones y
propósitos de seguirlas en general; esto es, máximas. tam~ién ta del. examen ulterior por medto de la expe-
...
Es necesario, sin embargo, establecer otra diferen.: \ riencia . d l d no se
cia más entre la·. ejecución real de las máximas y ..~J Las máximas de los deseos y e agra o
simple propósito de seguirlas. Pero la exigencia de pueden nunca reunir debidame~te con tas que=~=~
universalidad hecha a la regla que el individuo puede de los juicios estético~. D~ aqu!/ªc~ó p~!sé~os por
considerar justa para sí y para los que se hallen en · sa subordinación, obten 1mpur111cact n
la misma situación, se forma en la dirección de los de- aquéllas.
seos que miran en el porvenir a los casos semejantes § 311 [160]
más rápidamente que con la guía de los juicios estéti-
cos, cuya generalidad es bastante difícil de derivar de . . , de las máximas más o menos uní-
. En la ap l1cac10n t
los casos aislados; (tan difíci1 que hasta el juicio esté- . l 1 tad que surge en cada mamen o,
1
tico sobre la universalidad buscada puede ser equi- ~~:!ª~o:r:;s;nmás' fuerte que los ~ro~~sitos ;nte-
vocado). ·1ores Se puede, por esto, aceptar sm dificulta una
r · · D a uí nace un
distinción entre teoría y práctica. e q
§ 309 [158]
Ahora el juicio moral dignifica la puntualidad y la
fidelidad de la obediencia para con la totalidad de los
;:~:t~oma
. . o moral que, para poder sustraerse. a_ las
siempre, como ju~tificación, senttmten-
g i~dosos. Se hacen planes sm tener en cuenta. tas
deberes ya reconocidos, los cuales son afirmados por ~::imas, pero con la ven!aja aparente de subordinar
Jas máximas aceptadas. El juicio moral supone pues la vida a reglas de otro genero. . .
el recto conocimiento del valor de la voluntad. Este Este :menosprecio del juicio moral e1erce un~ ~n-
podrá residir sólo en la totalidad del juicio estético de flu~ncia1 tanto más perjudicial cuanto m~s ale¡a. os
la voluntad. Pero por las circunstancias antes men- han quedado los juicios estéticos, que deb1an ser~trle
cionadas es de esperar que existan máximas falsas o de fundamento, de la claridad que les corr~s?.on ~ y
inexactas. A estas últimas pertenecen los puntos de cuanto menos se ha desarrollado su opos1c1on a as
honor, los deberes de cortesía, el miedo al ridículo. máximas de la utilidad y del placer.
1
Las máximas deben formar· un todo;· pero durante El medio natural para formar y unificar las máxi-
la juventud, tomadas en particular, no son. todavía
256
HERBART
BOSQUEJO PAR:\ UN' CURSO DE PEDAGOGÍA 257
mas es el sistema de la filosofía práctica . :· ,'('.'>) :~ :
en los adolescentes que se hall misma. Pero • ' raciones de la voluntad (en lugar de los juicios origi-
educación hay una gran diferen ~n en el perí~do de . la . ::· ; narios) y en fin, si se quisiera intentar dirigir con
una exposición sistemática Y c;a endla relación entre .. estos medios ta vol untad.
que han alcanzad¿ Su . t .e. gra o de formación , El gobierno y la disciplina (en lo cual entra tam-
•
-a 1a confirmación da · · 1
ms rucc1ón religiosa i:interior
·· · . · bién la ocupación regular y la oposición al egoísmo)
este respecto No' es .Y~ ugar a observaciones : en y aun la totalidad de la instrucción, que forma los in-
·como se com~nica esct1: i~:~nte. i_ndiferente el modo tereses, son más bien los que han de dirigir la volun-
mientas que ella reune y fort~~c1?~.; pero los senti- tad en un sentido tal que ésta coincida en lo posible
ya en lo esencial. ' tea ienen que existir espontáneamente con la orientación ofrecida por los
Si se ,pret end.tese una forma científica iná · . · juicios estéticos. Los comienzos del mal antes indica-
sa, habna que sup d s riguro- dos (§ 305) no deben seguir adelante, pues sus con-
-su· iera . oner e nuevo que los muchachos secuencias llegan a ser la mayoría de las veces insu-
E p ~ .apreciarla y 'fueran ejercitados en util' t
· s manifiesto que en e t ( izar a. perables. Después, no es siempre seguro si mediante
especialmen s e caso el cual se presenta las inexactitudes que dicen los demás (§ 306), pueden
estable~imie~~o:nd::::;;;:~as medias J:7 en todos fos abrirse un camino a juicios más puros. Pero si se h_a
a la universidad) . .· za que no sirven de paso obtenido una cosa y otra, debe mostrarse, en tercer
<le la lógi t1em:n ~u~ preceder la exposición lugar, la experiencia y la historia para mostrar clara-
E t ca, con los eJerc1c1os apropiados
n re tanto no se pued d . mente en qué confusión precipitan a los hombres las
nada ante d ' e eterminar sobre esto máximas del placer y de las pasiones. Sólo después ·
moral de l~s =s~~~t::. tenga a la vista la disposici~:1 de esto, y en cuarto lugar, pueden emplear se expo-
<;Y
siciones más o menos sistemáticas (también la lec-
§ 313 [162] tura de los clásicos), y aún es necesario, en quinto
lugar, recordar .frecuentemente. la obediencia moral
Sistemas err · que se fortalecerá con consider~ciones religios_as.
·completam t oneo.s pueden dar ocasión a medidas
,que tiene d::i~ ~qurvo~:das, y de aquí la importancia
resultaría invertido; ~a a ras sobre este· objeto. Todo t
{a sabet, en el s1 en vez ?e unificar las máximas
cir la may concepto de virtud) se quisiera dedu-
mula del ·or parte. de las maximas
· · de cualquier fór- ,.·. ·:
1mperat1vo categórico, y de éste, las valo-
17
BOSQUEJO PAP). UN CURSO DE PEDAGOGÍA 259
. ~.
;
1
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 265
den debid~, una multitud de defectos que nq.he~~l~~:[:?· ·..
esperanza de que se pueda comunicar a los mucha-
un tratam1e~to especial: ~o principal es eJ:respeti)_[aJ ·. chos mayores y a los adolescentes un contrapeso res~
orden Y un impulso suf1c1ente para una· actividad·,r~ · pecto a las costumbres adquiridas. De otro modo, cast
guiar. . , . . , .. . ,. \11f(i} /{ solamente en la primera infancia podrá tener efecto
duradero la corrección. En todo caso, cuando se ha de
§ 325 '[178] /::::}:-:~. corregir mucho es necesario manten~r 1.ar?o ti:mpo el
·¡,_~ ... ,; i')1•"'.;{].
.• ..: ·~· . : -~'1
. : ·. -~-
,· sentimiento de dependencia a una d1sc1phna rigurosa.
Algunos defectos que uno .paree~, tener, ;~on~i fre-
cuentemente máximas tomadas:de la sociedad.en·,J~
§ 327 [180]
cual. se espera entrar. Importa •saber si se pueden • ..
0
¿
rreg1r sus o~iniones y elevarlas a una visión superio~' :·
Con mayor éxito se actuará contra aquellas faltas
de las .rela~1ones. humanas para que puedc1,Qi&ecl}ar, ..
la apariencia tenida por honorable. · que no son toleradas en la sociedad a cuya clase cree
. . ~ -.;Ji~/~~-:: pertenecer el alumno. Que vea esta sociedad. por. su
·~,;/ }
:.:
.
'·•
'266
HERBART ; . ,' ,,. ... '.?
§ 330 [183]
En I á busca de: los motivos .que se invocan ·para
combatir las faltas ,aisladas; o tamoién ·pbr, medio: ,de
. dor aislado encuentra limitadas sus -ac-
los cuales se trata ·de hacer prevalecer las tendencias
. St sel educa
podrá en camb.10 fácilmente oturrirsele. la
mejores contra los defectos; habrá:'de·,terriese·,ren ctone , . d d I uede todo cuando qmere
cuenta determinar con precisión el modo:cómo1un8. idea de que la soc1e a o ~. en esto se pre-
concibe la sociedad (especialmente si se presta más y posee la necesaria ilustr~c1on. Pero ra el Estado
atención al Estado o las relaciones familiares).· · sentan dificultades especmles, tanto pa
como .para las familias.
§ 331 (184]
•r --.:
§ 334 (187].
§ 332 [185]
Los establecimientos de educación privados no po-
El Estado examina lo que se puede examinar:· ta seen ni la fuerza de impulso del Estado ni de las fami-
parte externa de ..Ja..co~ducta .Y ;del. saber. No penetra . lias; y raramente pueden elevarse a la independencia
en lo íntimo. Los' ·maestros de· éscüe1as públicas no de las comparaciones a que se ven expuestos al tener
. pueden penetrar mucho ml:\s.profúnaámente; también que representar unas veces el papel de las escuelas,
·'ª
se interesan más por sun:ia de .sabét: ,qu~ dan~ que
1
otras el de las familias.
Sin embargo, con -las naturalezas , vigorosas que
por los alumnos en p'articul~{Jy'· pot>et modo como
cada uno se elabora interiormente su :saber~ no necesitan la emulación de la escuela, puede avan-
zar su instrucción más rapidamente y acomodarse me-
mente. · ·· · ··
§ 336 [189]
t
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 273
¡; ::;:·.:_~~; s~·~ tores, con los alumnos, ló cual dará lugar a una
.. ' :)hrH:} cooperación más o menos completa entre los· maes-
tros. Conocerán también la totalidad de la acción ejer-
í .
;.'"• . cida sobre los alumnos pequeños, medianos y mayo~
,::1:,,·. .-. res; al mismo tiempo comprenderán de dónde y con
CAPITULO. II: ~.,.,, t:i :<1
qué preparación vienen los alumnos, ya donde sue-:
DE ÚS ESéUELAS len marchar.
§ 338 .[191] '.: . ' .. ' ·.' .. :: ")
§ 340 [193]
La organización escolar y sus relaciones· con las . Se manifestarán indudablemente grandes diferen-
autoridades locales de. una parte y con el gobierno del cias si los alumnos se dirigen a la universidad, o si el
Estado de otra, constituyen un objeto de estudio gran- instituto está repleto de alumnos que no quieren pro-
de y difícil, que no depende sólo de principios peda- seguir sus estudios¡ e igualmente si una escuela_ me-
gógicos, sino que también tiene por fin el sostenimlen- ~ dia ha de preparar a un examen para el grado deba-
to del saber científico, la difusión de conocimientos chiller que le pone un fin determinado, al cual debe
útiles, el cultivo de artes necesarias. Para las leccio- conducir la educación general, o sus alumnos van y
nes universitarias bastan aquí pocas palabras, puesto vienen -sin causasr azonadas, según el capricho de las
que los jóvenes que aceptan un cargo escolar se so- farr~lias; igual también, si una escuela elemental ac-
meten también a compromisos en los que se les indi- túa meramente como escuela preparatoria para insti-
ca durante largo tiempo el camino que deben seguir. tutos y escuelas medias o si ofrece al futuro artesano
una educación adecuada a él, durante toda la adoles-
§ 339 [192] cencia, etc.
En primer término, han de conocer ellos el carác- § 34\1 [194]
ter de la escuela en que quieren enseñar. El plan de
enseñanza les revelará la extensión de la instrucción En todo caso, el cargo oficial escogido debe aco-
y la disposición adoptada para las materias de ense- modarse oportunamente a un todo, cuyo bosquejo es
ñanza, y así mismo los diferentes grados para cada dado. Conforme a él se determinará la medida y
objeto. El claustro de profesores les hará ver con las distribución del caudal de saber de que ha de dispo-
múltiples relaciones con las autoridade;;, padres, tu- nerse; el grado de confianza en los conocimientos ya
- .,
18
e)
274 HERBART BOSQU!!JO PARA UN CURSO Dl! Pl!DAGOGfA
275
existentes que se ha de mostrar á los alumnos; el
tono en que se ha de hablar. Importa aquí presentar- § 344 [197]
se ante ellos con aplomo, suficientemente preparado,
dirigir una mirada atenta a todas partes, y hacer sen- En las clasificaciones que se hagan de los alumnos
tir a cada uno que no podrá hacer nada que pase por clases (o de otro modo) ha de mostrarse la des-
in advertido. igualdad del modo más preciso posible para facilitar
el mejor enjuiciamiento y evitar el número excesivo
· § 342 [195] de alumnos.
§ 347 [200]
SEGUNDA PARTE
BOSQUEJO DE LA PEDAGOG{A OENERAL
Sección prlmera.-Gobierno de los niños
CAPÍTULO PRIMERo.-Ordención... . • . • • . • • • • • • • • • • • • • • • 37 ·
CAP. II.-Ejecución •••••.••.. ·: ..•••••.•••••• ,...... 41
Sección segunda. -Instrucción Y·~·~ ·e<.Tú. ~
CAPfTULC> PRIMERo,.:.._De la relación de la instrucción con
el gobierno y la disciplina ..... '. ................. .
CAP. II.-Pin de la instrucción •••• ~ .• : .••..•.•.••••••
CAP, III.-Condiciones de la multiplicidad .••••..•• ,· •••
CAP. IV.~Condiciones· ·del interés •.••.••.••••.••••.•
CAP. V.-Clases principales de interés ••••.••••••••.•
CAP. VI.-Puntos de vista diferentes· en cuanto a los
objetos de la instrucción .•••••• , ••.•.••••. , •••••• 86
CAP. VIL-Proceso de la instrucción •••• , ••..•••••••• 95
- . . CAP. VIII.-Del plan de enseñanza en general •••.••••• 120
.t;.}
!1
!
l J
1 278 fNDICI! " I INDICE 279
ll
i!
l¡
Sección tercera. -Disciplina
l CAPÍTULO PRIM!Ro.-De la relación de la di~dplina con
el gobierno y con la instrucción. • • . • . . • . . . . . • . • . • 125
CAP. 111.-De tos efectos de la disciplina ..• ,.,........ 258
CAP, IV.-De los defectos aislados................... W2
CAP. 11.-Fin de la disciplina.................. . • . • • • • 128 Sección tercera. -De las instituciones de ~ducación
CAP. III.-Diferencias en el caracter..... • • • . • . . . • . . 130 CAPITULO PRIMi:Ro.-De la educación doméstica........ 'lf:j{
CAP. IV.-Óiferencias en lo moral................... 134 CAP. II.-De las escuelas...... . • . . . • . . • . . . . • • . . . . . • . 272
CAP. V.-Medios de la disciplina..... . . • . . • • . • . . • . . • • 136
. :.,
CAP. VI.-Procedimientos de la disciplina en general.. 142