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HERBART
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BQ5._QUI:;:JO PARA UN
CURSO DE DEDA,,_
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TRADUCCIÓN DÉL ALEMÁN ·.-, .

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POR LORENZO LUZURIAOA · ...

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NOTA DEL TRADUCTOR
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PRO:..E:o,
Como advierte Herhart, el «BosquejQ para un curso de Pe-
, . "B·f Bf··.··1~·tJ' 0 G UR·3JN
$ ... ••• •"••• ,,, ..7.',,.•!';.... 1 V
l . . ,\ I ,. ¡' .dagogía» (en alemán «Umri:Ss padagogischer Vorlesungen»)
es una continuación_.de la «Pedagogía general» hecha después
,.' .... \. : d~}nuchos años de publicada ésta. En;el «Bosquejo• llegan a
sazón las ideas esenciales de la teoría pedagógica que Herbart
tiene, y en este sentido es insustituíble para el conocimiento
.;
cabal de aquéllas.
#
• '·ll
• ••
En .el Prólogo de la «Pedagogía general»(*), escrito por el
( ¡
señor Ortega y Gasset se encontrará una exposición y crítica,
. . . -z:J !
no superada en españof, de los conceptos filosóficos y psico-

?O. 1. 65 ~¡J} () ',2 ¡· O1 h


¡,
lógicos de Herbart. Para la parte estrictamente pedagógica
·.:,, pueden consultarse con gran provecho las siguientes obras:
. . . L
·· Lrno1 CREDARO.-lapedagogia di Herbar/. Paravia, 1911.
L. ÓocKLER.-la pedagogie de Herbar/. París, Hachet~
te, 1005.
M. MAuxióN.-L'éducatiorz 1Jar l'instruction et les theories
pédagogiques de Herbar/. París, Alean; 1906.
W ..KiNKEL.-}. Fr. Herbar/, seitz leben und seine Páiloso-
phie. Giessen, 1903.
O. FL!Joa.-Herbarts Lehren. und Leben. Leipzig, Teu~
buer, 1007.
Ya se indicaron en la Nota del traductor a la «Pedagogía

(•) Véase: •Pedagogía general, d~1 ivada del fin dt ia educaciln• trad. de
L. Luzurlaga. Madrid, •La Leclura•.

'l 6

gener~I» las principales ediciones alemanas-gener~les y pe-


d_agóg1cas- de las obras de f-lerbart. Aquí nos limitaremos a
c~tar las dos versiones principales, hechas en lenguas romá-
¡ mcas, del «Bosquejo», a sab'.!r:
i G
1 . F. HERBART.--Diseg110 di lezioni di pedagogía. Traduzio- i'it
l
ne e note con un appéndice, a cura di G. Marpillero .Milano
l. Rezno Sandron. • · ·rRóLoGo X:LA·r'i~1MERÁ EDICIÓN
.1
{ •
HERBART.-Priticipales oeuores pédagogiques. Ed. A. Pilz-
loc/1e. París, Alean, 1894. . . Un~ de las pri~·eras ob~as del autor, public~da co~
el título de e Ped~gogfa general>, le ha servido hasta
La presente edición espafiola f1a sido ·hecha en vista de fa
ed. Bartholomai (Herbar/ Pddagogisc/1er Schrlften. 2 tomos
ahora como guía .para sus. clases. El transcur.50 de
7. ed. Langensalza, Beyer u. SOhne, 1903. En la traducción ·
cerca de treinta años, me ha suministrado muchas
se ha reproducido el te.x:to de la segunda edición publicada
observaciones, que podían ser materia para la P,UQli-
por Herbart, señalando las edicivnes hechas por éste sobre.la:
cación de algunos apénd.ices. No puedo ~firmar ahor8:
prim_e~a co~ e ,. y las supresiones con [ ].'Así se podrá
si tendré tiempo bastante para elaborar a me~ida' de
percibir me1or la evolución de las ideas herbarfianas. mis deseos tates trabajos~ que habrían.. de refe~irse
particularmente a lá psicología. Ent!e tanto,· me v~o
obligado a atender al curso para evitar tener que dic-
L. L.
tar en las clases. En el § 44 se encontrará indicado .
cómo se ha de poner en relación estas páginas con
aquella primera obr¡:t. En general, se ha de º?servar
que la pedagogía puede ser expuesta en vanas for- .
mas, y que no meramente la plenitud, sino también la
seguridad de la aplicación práctica gana. ~~~ndo se
emplean juntas formas diferentes de expos1c1on.

PROLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

La primera edición fué sofo. un bosquejo propia-


mente dicho, para cuya· realización plena se contab~
con una obra anterior, la Pedagogía general. De aqui
nacieron muchos inconvenientes. La presente segun-
PRÓLOGOS

. da edición ha recogido los concepctos capitales de Ja


P~dagogía general, y es bastante completa para ser-
vir como- guía en las clases, si bien sigue expuesta
sucintamente y necesitada de una elaboración filo- -~
j·;:/. -\· s_ófica: _~ro~ia~e~te, s~n sup~:st~s la filo~c;>f~~ prác- ti
•'.

:) · .:: . -_ t1ca y la ps1cologia; :el autor,· sm embargo, se-refiere INTRODUCCION


...,. ·' ··. aquí inmediatamente solo a_ lo.más fácil, a la breve
:, >=~- · . , · -E_ri~iclop_edia .d~ ·. -Ja .Filosofía Ciue al menos no. está § 1
-;/{ . .,·e~_tri~á.''ª fo~~~:
~e'_ un compendio .. Lo que más· ·fre-
'.;·\~ . c~~~t~~ente '.d~b:~,·ésfar rn ~anos de los oyentes será El concepto fundamental de la p~dagogía es la edu-
.. e,I. }~~t~d?. _d~-- I~~~~~ucción· a la filosofía; para evitar cabilidad del alumno .
.:-".:, . . Ja~-~ep_~t~~I?~es,puede_ésta ·<;oIT!pararse con la End-· O b s e r v a c i ó n . El concepto de educabilidad
·,s?:: /.~. c~o,g~_c;li~<de"Iá ·_ttial :difiere ·algo· en cuanto a la forma· (ductilidad; plasticidad) es de más vasta extensión.
-:./> ;.. .
:';-
~i~~~,r~~;"q~e
.. y; en·parte, la 'compl_eta~ ·
~?f -~)
asun'tó 'co!ndcie,: en
· ·"
corf el_)~ parte, Se extiende ·casi hasta los elementos de la materia.
. .·-.·:;. t ·:.!.F .~. .:.:· ·: .1:·: . . ·. Experiencialmente se le puede seguir hasta en aque-

1 j~f:q ;:,~'. :.::: \,' ., '


. '!·:-.:,:?_~·- -:.J::· ~=:-;.-:_;_;,
llos elementos que" intervienen en el cambio ma,terial
de los cuerpos orgánicos. De ia educabilidad volitiva
se hallan -rastros en las almas de los animales más
;~:/:· .. •.•! . ~ ;• .

:.~.1·:---:.~- ~ ': .¡ ·nobles. Pero la educabilidad de la voluntad para la


, ;.!" . • : ."!·;; :• ... · moralidad sólo la reconocemos en el hombre.

_·.·¡·: §2 .
:: ~:. . .-, :..' .. .·:; ..
. ·'La p·edagogía;como ciencia; depend~ de la rno~ofía.
. :".~.1;----~ .j_ • ~ J·'. .../~' ~ :
práctica y de 1~ psicología: ~quélla ·muestra .el f)n ~e
;
la educaciórif<ésta;·el camirio; los medios· y -los obs-·
... :.' :, . : ." . táculbs>; ·(i) . . ... : :,·.-·..

ifit~f:·i: ~ '., ~";;~'' '_"~lr'.'.CO .


frii}_'fAf°"f.~-,.;}/;-!·fE:'.):.i -~ ..:- BlBLIOTÉGA": NACIONAL · · O b s· e r\1 a c·i ó n. · Con esto··se expresa también
la dependencia de ·ta pedagogía,. de la ·experiencia,
'.: .
!: : ......
(1) l.ª édición: «ésta, el camino y los peligros».
•.• ,I' :-• ••••

i· ..
10
INTROOlJCCIÓN
INTRODUCCIÓN 11
ya po:que Ja filosofía . rácf . . -- -
experiencia, ya porqu! Ja re~ admite ser apJicada a la
de !ª
m~tafísica, sino tamb~;'c~logfa arrnnca no sólo
{:eb1d~ rectamente por la ~ t :ª ~xperiencia con-
. conocnniento humano em ~e a isrca. Pero el simple
§5
En tanto que la educación parece chocar, en los co-
..a la pedagogía, cuanto !~:1co s~tisface tanto menos ,',::':
mienzos, con ta naturaleza, más tarde con la propia
respecto a su moral e . t as variable es una época .
resolución del alumno, y .cuando no observa sus limi-
-c~n ello, las abstraccion:! ~m~res y opiniones. Pues _tes, realmente ocurre así: nace de ello una aparente
a andonan poco a poco el , e a observación anterior confirmación para et fatalismo y para la teoría de la
. . circulo ~n que eran válidas.

~. ..
"
libertad a la vez.
' esta causa, no hay por-
§3 O b s e r v a c i ó n . Por
qué admirarse de que la teoría de la libertad trans-
. Los sistemas filosófic . . ..
cendental: nacida de Kaun, sea ai mismo tiempo fa-
Ja libertad .transcendent:,s que admiten e! fatalismo o
talismo, en cuanto al desarrollo temporal de todas las
de Ja_pedagogia. No. u~ se excluyen por sí mismos
acciones y estados de ánimo. Pero en pensadores
~o~tradicción el conce~to ~enj en efecto,·taceptar sin
menos profundos se presentan en otra forma ambos \
.1~d1ca .un tránsito de '" . de a e~ucabilidad, el cual
Slstencia. . . • Jn ·etermmabilidad a Ja con- opuestos errores, de modo que la opinión vacila cons-
1
¡- tantemente entre los dos. Caen en el fatalismo cuan-
do consideran histpricamente en conjunto a la huma-
§4 nidad; entonces les parece que et educador mismo y
su educando se encuentran en una gran torrente, no
~~ pedagogía, sin embar o como nadando independientemente, como •debiera
: cabd1dad alguna ilimitada· <g , no. debe suponer edu-
ocurrir, si no arrastrados, de un modo fatal. Caen, por
.. ·. P~:servarse de <'.ste-error' > y la.ps1colog.ía tendrá que
el contrario, en ·ta libertad cuando consideran a los
"'?º se hall~ limitada . . ~a '~~ettrm1ryabilidad del
individuos,·tos cuales ponen resistencia a las influen-
mma?ilid~d por la educ':i~~ósnu m~1~,d~alida_d_. La deter-
cias externas y, con bastante frecuencia, a los pro-
.las c.1rcunsta!'Jcias de ·,a sit est~_llm1tada, ~demás,por
pósitos. del.educádor; no pueden concebir aquí la na-
consistencia del homb duac1on y . del tiempo . La
ment re a ulto se pr · · turaleza .de .la voluntad; por el contrario, abandonan
e y ~ inasequible al ed d os1gue interior- el concepto de la naturaleza por e]·de la voluntad. Es
uca or.
casi inevitable que los educadores jóvenes caigan.en
esta vacilación del pensar 1 que es favorecida por toda
clase de· filosofías a la moda; pero ya habrán ganado
12 INTRODCCCIÓN

mucho si, en la vacilación, pueden observarse a si


mismos, sin precipitarse en uno u otro exceso.
. 1
. i . ; ..
§6 .
El potler .de la educación no debe ser estimado ma-
yor, pero tampoco más pequeño de lo que es. El edu-
.-. .PRIMERÁ: .. PARTE
D~ ·1~·fundámetÍtación de la Pedagogía
cador debe intentar todo cuanta pueda alcanzar; pero ; .
ha de poner cuidado en reducirse a los límites· de las
CAPÍTULO PRIMERO
tentativas racionales, observando sus resultados. Para
DE LA PUNDAMENTACIÓN MEDIANTE LA FILOSOFÍA PRÁCTICA
no omitir nada, habrá de tener a la vista la totalidad
de la teoría de las ideas prácticas. Para interpretar y
expresar rectamente las observaciones, ha de tener § 8
siempre presente la psicología.
Virtud es el nombre que conviene a la totalidad del
§7 fin pedagógico. Es ta idea de la libertad interior con-
• ·t'

· En el estudio científico se separan conceptos que vertida en una persona en realidad permanente (1).
han de permanecer siempre unidos en fa prácticar De aqui se deduce, enseguida, un doble cuidado., ya ·
Pues la función del educador es una fÚnción ininte- que la libertad interior es una relación entre dos mtem-
rrumpida, que, teniéndolo todo en cuenta, debe unir . bros: idea y voluntad, y es misión del.educador.llevar
siempre lo· pasado con lo futuro. «Por esta razón no primero a realidad aisladamente cada uno .de estos ·
es suficiente para la pedagogía aquella forma de ex- · miembros, para que después se puedan unir en .una
posición que enumera,· en vista· de· la sucesión de las relación permanente. Por idea se entiend~ inmediata-
edades, lo que debe hacerse. sucesivamente en la . mente el juicio estét!co (no mo~~l aún) de la voluntad.
educación. Esta forma sólo servirá, secundariamente,
'...
para la vista de conjunto; tiene que preceder el estu- .. ·: §.9
dio de la.pedagogía general, ordenado conforme a los . t •: ¡ :: '\:. . ..

conceptos·fundamentales. Pero io inmediato es'la· do-, · :\ <P~ro no se puede olvidar ya aquí que la .tenden-
ble fundamentación de la pedagogía, en· parte, me- cia a la realización permanente de aquella relación no
: ' .¡; ~ ;t ~ .• . . :•. • . ~ . ' .

diante la filosofía práctica y, en parte también; me-


diante la psicología. De ello habrá· de decirse algo,,
por lo menos, abreviadamente., l.

'
1.
¡.

;...
14 HE.RBART .
---··-- _____
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA
·-- -· . ----·----·-···· 15,
........;..

es otra cosa que la moralidad misma> (1); provocar


en el alumno dicha tendencia es más dificil, y en todo ' a. ;: § 12
caso, sólo posible cuando el doble cuidado antes men-
ciona<;lo ha adquirido ya buen desarrollo. El simple La idea del derecho exige que el alumno cese de
juicio estético se ejercita fácilmente con ejemplos aje- contender. Exige además. lá reflexión sobre la con-
nos; la referencia moral al alumno mismo, por el con- . -·, ' tienda para que se afirme el respeto al derecho •
\... . ' . ·. · ··~~;· .. · ·. -~.: ·.
trario, sólo se realiza con esperanza de éxito cuando -

sus impulsos y costumbres han recibido una dirección . : :·. § 13···


conforme con aquel juicio .. De qlro modo se corre el i 1

riesgo de que el alumno subordine a sabiendas el jui- La idea de la equidad es ·tomada en consideración
cio estético de la voluntad:..:.....cuando lo efectúe-a la soore· todo· en los casos en que el alumno se ha me-
opinión vulgar; de aquí se origina el mal propia- recido el castigq propiamenté dicho como reparación
mente dicho. ,, por el mal hecho inte·ncionadamente; aquí ha de ob-
servarse rigurosamente la medida del castigo, y ser
§ 10." reconocida como justa por el castigado.
. · O b s ·e r v a c i ó n. No ha de confundirse con es-
Si se examinan las restantes ideas prácticas, la.idea to Jos llamados castigos pedagógicos, que corrigen
de la perfección recordará la ~alud del cuerpo y la por ·ias ·consecuencias naturales.
del espíritu, mas la· apreciació.n de ambos y de ·su cu]-
. tivo intencional: §14

§ 11 La sociedad jurídi~ y el sistema de recompensas,


se formá en pequeño, entre varios alumnos o condis-
La idea de .la benevolencia apercibe al ·educador cípulos. Con esto, han de ponerse acordes las obli-
para mantener alejada toda excitación a la malevo- gaciones, que, en grande, nacen de las mismas ideas.
lencia en tanto cuanto pueda:ser peligrosa. Pero tam-

\!·
¡
bién ha de adquirir necesariamente el alumno el res-
peto a la benevolencia.· ·
§15

(1) 1.ª ediclón «Pero no se puede :olvidar aqJ{~ué'I~ r~p~ El sistem·a admirÍi~trati~o. tiene una referencia im~
lidad firme .de aquella relación no es otra cósa que lá morali:.. portante a Ja p~dagogía, aJ tener que acostumbrarse
dad misma; alcanzar la cual es más difíciL .. > ·· todo' alumno sin difererlciá de clase social a relacio-
\
1
\
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 17
l& tlERBART
rancia como por su aplicación ininterrumpida. El edu- ·
narse con los demás a fin de ser útil para un todo cador en efecto; vé en el hombre no maduro aun una
sociat Esta exigencia puede adoptar formas muy di- fuerza que exige su atención constante para fortale-
ferentes, referida también a la educación física. · cerla, dtrigirla y mantenerla en conexión.>
-'Ó'.bservació'n :::<El postuladoperficeteno es
§ 16 · ni tan general ~orno lo proclamó Wolff (como si fuera
. 1 . . . • ·, el único principio de toda la filosofía práctica), ni tan
Del sistema cultural no se ha de exaltar aquí el inadmisible como :lo · presentó Kant. La perfección,
lado de la educación profesional, sino el de la educa· interpretada sólo cuantitativamente, es siempre la
ción general. misión inmediata que se hace sentir cuando el hombre
: O b ser-vació n. ., <Los principios de la filosofía se muestra más pobre, mezquino, débil y premioso de
práctica,. que se han indicado sucintamente·. antes lo que podía ser. El cr~cimiento, en todos los senti-
· son también los comienzos de la idea moral p·ara lo; dos, es el destino natural del niño, y la primera con-
alumn_o~ mismos. Si se añade la intención de dirigir dición para cualquiera acto laudable que en el porve-
. conforme a esta idea a la voluntad y _si obedect ei nir se pueda esperar de él. El principio perfice te fué
· niño a esta intención, la moralidad reside en tal -obe- sacado de su verdadera significación al tratarse de
diencia. De ella hay.que diferenciar aquella obedien- determinar con él la virtud entera; lo cual no puede
cia que se presta personalmente al educador, sea por hacerse con ningu~a idea práctica aislada. De índole
temor o por adhesió11,.hasta que .no.se haya fundado completamente distinta, es la siguiente observación,
firmemente aquella superior obediencia.> (1) .. · ·· que sirve sólo para la práctica pedagógica.> · ·
§ 18
§17
La educación moral propiamente dicha adquiere .
. .·Para la· ,función e9ucativá, la. idea .de la pe.rfec-: un carácter falso cuando el alumno cree observar un
ció0; resalta.solJ~e la~,restante·s, qo por su ·prep~~d.e: predominio en tas exigencias de la enseñanza, de
··:·;: ··· . >·1::n: · .· .. los ejercicios y de la práctica, y cree, cuando las
(1) En la 1. • ed. dice la observación: «Es evidente que co~ satisface, haber cumplido en lo esencial su deber.
estas indicaciones no puede suplirse, cuando falta, el estudio
preciso de la filosofía: práctica. Pero se ha de observar parti- § 19
cularmen~e q~te_el problema puramente pedagógico: Qué pue-
de y debe llegar a hacerse. del individuó, no 'debe ser confun• Ya por esta razón es necesario unir la educación
dido con 18$ ideas sobre la aptitud para·determinadas·funcio· propiamente moral, que impulsa incesantemente en la
nes·dél Estado». ,. 2
•<
18 HERBART ~,-

vida ordinaria a Ja recta autodeterminación, con la re-


ligiosa. para humillar la presunción de creer haber
realizado algo. Pero Ja ~ducación religiosa necesita, a
su vez, de ta·moral, porque se halla muy expuesta a
caer en el peligro de la hipocresía cuando la moralidad
: no ha adquirido µn firme fundamento en la más seria CAPJTULO II
:·· aµtoobservación, :con el propósito de censurarse para
DB LA FUNDAMENTACIÓN PSICOLÓGICA
.corregirse. Así como la educación moral sólo puede
ejercitarse cuando precedió el juicio estético y la bue-
§ 20
na costumbre (§ 9) Ja educación religiosa no debe
.. ser precipitada, ni retrasada sin necesidad.
. ··· .. ' ;! . . . ··:· .!
Es en verdad erróneo considerar el .alma humara
como ún agregado de toda clase de facultades. Pero en
; • .. ! ..
lugar de agravar el error añadiendo, según es costum-
bre, que las facultades no son en el fondo más que una
fuerza, utilizaré mejor los nombres conocidos para
analizar aquello que según la experiencia aparece
. . :~.....>:.
~
predominantemente en sucesión. Así, se mantendrán
los siguientes caracteres principales que, como remi-
niscencia .de la psicología, bastarán para la aplicación
......
··, inmediata.

§ 21
...
Junto a la sensibilidad, se presenta -la memoria
como una reproducción inalterada de series de repre-
sentaciones formadas ánteriormente. No se descubre
en ello todavía ningún principio de cultura superior;
sólo hay que observar que l~s series no suelen durar
mucho, sino a consecuencia de la repetición frecuen-
..te .. Naturalmente, las· series sólo pueden durar poco
:· ... · cuando su· formación, de gran receptibilidad para todo

HERBART
BOSQU(UO PARA UN-CURSO DE PEDAGOGÍA 21
. ·"
lo nuevo, queda expuesta a frecuentes perturbacio-
tur~leza abstracta, de hablar por periodos y· de con-
nes. duc1!se, en g;neral, inteligentemente; sino que lo in-
fantil ~urge siempre a la menor ocasión.
.. § 22
.;~~ -·

Los niños de muy poca edad revelan ya juguetean-


·§ 24. ·
do y cbarJando· aqueJla :espontánea actividad que se
Mientras tanto, se manifiestan, junto a los senti-
atribuye a la imaginación.
mientos de placer y dolor físicos, simpatías y aversio-
Los juguetes más insignificantes, c~ando son ma-
. nes respecto a las personas, mas una voluntad apa-
nejables, producen un cámbio y un enlace de repre-
sentación~s:racompañádas a veces hasta de afectos, renteme."!: fuerte, unida a un enérgico espíritu de
contrad1c10n, en el caso de que no sea reprimido a
que ··causan asombro_· al tiombre. adulto como especta-
tiempo.
dor/ y'·bast~rpreocupación; sobre cómo podría obte-
, nerse ..algc>:{deiocurrencias·tan complejas y extrañas .
.-,·Pero iio"hay·nada que temer cuando los afectos no § 25
. actúan..·demasiado. violentamente ··sobre el organismo
y cüando'·<iesaparecen rápidamente~·un juego anima- El juic~o ~~ético, por el contrario, ~e sueie.presen-
do. es más 'bien una señal favorable, sobre todo cuan.; tar al prmc1p1?. muy rara y fugitivamente, y aquí se
do. se manifiesta tardía, ·pero vigorosamente en los . revela ya la d1f1cultad de conferirle, frente a la obsti-
,, nifios· débiles·: · · nación y el egoísmo, aquel predominio sobre el que
.:., ..... · descansa en ~arte el sentido artístico superior y en
§ 23 parte la morahdad. ·

· , A esta ·sigue ·prontó una épo'ca en que la observa- .._-l, § 26


,;...,_
ción de.lÓs obje~os ·externos; ·suscita·al niño innume-
rables pregunt~s:· Aquí se· despierta aquellá ·actividad Ya el m.uchacho, cuanto menos pregunta, tantas
que· se llama capacidad de juicio/'Únid~ · a· la inteli- · más tentativas hace para manejar las cosas; para
gencia; ya
que·el niño aspira·a ·colocar fo nuevo· en aprender y ejercitarse así silenciosamente. Poco a
conceptos conocido·s Y a seña)árlo ·COtÍ SUS sigrios con poco crece su temor ante los hombres, ante su censu-
tas·palabras sabidas. ElniRo no es capaz durante lar- ra Y ante su superioridad. Al mismo tiempo se estre-
go tie_mpo de proseguir series ·de pensamientos de na- ~han .fuertemente los lazos entre los muchachos :de
igual edad; y ahora aumenta la dificultad · de obser-
22 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA

varios. El educador que sólo llega a conocerlos en ción, mucha inteligencia en sus esferas, sin que el
este período, puede equivocarse bastante tie111po y maestro y el educador lo crean asL Dominan en su
raramente logra obtener una completa sinceridad. círculo casi como los más inteligentes, tienen al me"!
En el recato hay entonces más o menos autodeter- nos el respeto de sus camaradas, y sin embargo, son
minación; la cual se suele atribuir a la razón. ineptos en las clases. Estas experiencias revelan la
. dificultad de encajar debida'!'en~e la instrucción en el .
§ 27
desarrollo del niño. Pero al mismo ·tiempo se ve que
)

Los nombres de las facultades anímicas se presen- en determinadas masas de representaciones domina
tan de nuevo por la época en que interviene una en- aquello que se suele atribuir a las facultades anímicas
señanza más coherente, pero con una significación .1 aisladas.
perceptiblemente alterada.·La mem9ria debe mostrar-
. se en el recuerdo de series prescritas, sin añadir ni c§29>
omitir nada, unas veces en un orden determinado;
otras, fuera de él; frecuentemente en una débil unión Así como el hombre tiene para la iglesia, para los
con las r~presentaciones antiguas. La imaginación es asuntos domésticos, para la sociedad, etc., masas de
requerida para objetos de países y tiempos lejanos. representaciones adecuadas, que en parte se asegu-
Se acude a la inteligencia para formar, designar y unir ran unas con otras; y se determinan recíprocamente,
conceptos generales sobre una reducida base d~ ejem- pero que están muy lejos de coincidir completamente
plos. Del juicio estético se espera poco, pero en su en todps los puntos, así el niño tien.e ya sus masas de
lugar se exige obediend~ para los mandatos. · representaciones para la escuela, otras para la fami- ·
Es condición capital aquí una gran ductilidad de lía, otras para el campo de juego, etc. Por esta cau-
las representaciones an_tiguas que a una ocasión dada, sa,· más que por recato intencional, se debe explicar
pero 110 más, deben reproducirse y unirsé. En vez de el hecho de que el niño sea entre los extrañ9s com-
todo otro afecto, actúa, en caso necesario el temor a pletamente o'tro que en la casa o en la escuela.
los castigos. Pero con ésto, muy rararrieñte se puede
satisfacer la exigencia ordinaria .del recuerdo, y mu-
cho menos la· obediencia sin vigila_ncia. ·.
Toda masa de representaciones se compone de
§28
complexiones de representaciones (las cuales, cuan-
Surge ahora el contraste singular de que algunos do la complicación es total, van y vienen en la con-
alumnos muestran mucha memoria, mucha imagina- · ciencia como un todo indiviso) y de series de repre-
24 1-lEfmART

1
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 25
'
1

l
sentaciones con sus asociaciones (que se desarroll,an,
sucesivamente, y por partes, cuando no son perturba- §31
. das.) Cuanto más firmes son las asociaciones en estas
complexiones y .,.series, tanto más precisas son las le- La estructura interna de las masas aisladas de re-
yes por las cuales se suscitan en la conciencia las ma- . presentaciones se llega, .en cierto modo, a conocer
sas de representaciones y tanta más resistencia pre- cuando los pensamientos se manifiestan en palabras.
sentan a todo lo que se opone a su movimiento .. De Lo más general de esto se muestra en la construcción
aquí la dificult~d de introducirse en ellas poF la ins- de períodos. Las conjunciones son, en particular, im-
trucción. Pueden, sin embargo, admitir adiciones, portantes en tanto que, aun sin expresar algo repre-
consentir nuevas uniones y, con esto, se~ ·modifica- :! sentado, sirven al que habla para dar al que escucha ·
das esencialmente en el curso del tiempo; llegan alguna indicación acerca de la conexión, oposición,
a modificarse por sí mismas hasta un cierto pun- r
¡ resolución o vacilación en qu€' hayan de interpretarse
to cuando entran repetidamente en la conciencia ¡_ s·us expresiones. Pues el sentido de las conjuncione~
· con diversos motivos. (Piénsese en cualquiera cosa j:
,
se puede referir a la for.ma de sucesión, a la negación
-que se éxponga alguien a menudo y en diferentes o certeza (l). Obsérvese que son afines a la negación,
'
. círcu_los.) el.echar de menos y el rehusar, y a la incertidumbre,
1
. Las representacioi:ies de las cosas son complexio- 1 lá expectación, con la esperanza y el temor; que, por
¡:
nes de sus cualidades. Otro ejemplo· cte· complexiones ¡: consiguiente, en las masas de representaciones no hay
importante para la enseñanza 1o .dan los conceptos y _ que pensar simplemente en lo representado, sino tam-
palabras. Pero asi como las palabras de varios idio- bién .en los.estados de espíritu. Como los estados de
mas pueden ser'·combinadas perfectamente con un espíritu, así también la estructura de las masas de
único concepto, sin que estén, no obstante, unidas ín- representaciones existe en los niños mucho tiempo
timamente entre sí también, se observa que cuando el antes de que sepan expresarlos en su lenguaje y ser-
objeto o el concepto se presentan en tiempos distin- virse para ello de las conjunciones, algunas de las
tos, pueden ser combinados unas veces con· un idio- cuales (por ejemplo, es cierto, aunque, si no, ni, ó,
ma/ otras_ con otro. Pero la. representación reiterada etcétera), ·solo las emplean bastante tarde..
·_; del.-objeto, no es en absoluto una y la misma repre-
:_ 7~ seritación, ·aun cuando la mayor parte de las repre-
(1) Psychologisthe Abhandlungen, 2. 0 cuaderno sobre ca-
sentaciones anteriores se unán ·con·• las ulteriores . tegorías y conjunciones: (Nota de Herbart, referente a su úl-
análogas, de modo_ que la diferencia sea poco per- tima obra, publicados ·en los años 1839 y 1840.)
ceptible.
·--
J_
HERBA.RT BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAOOGfA 27

cuales, con frecuenciat no puede modificar la edu-


cación.
Más educables son aquellos que fueron dirigidos
Tan importante como conocer el lado interno de lás largo tiempo sólo por una persona (lo más favorable
masas de representaciones del alumno, es para el es por la madre) y que no están acostumbrados a
educador observar cuál de éstas surge más fácil o más disimular ante ella. Pero en este caso importa uriir la
difícilmente y cuál permanece más tiempo en la con- educación ulterior a la encontrada y no dar salto al-
ciencia o desaparece más rápidamente. Aquí se hallan guno.
inmediatamente las condiciones de eficacia para la
-instrucción y la disciplina. Lo más necesario de esto § 34 (31]
se expondrá al hablar del interés y de la formación
del carácter. Para po~er conocer más precisamente la educa-
bilidad de cada individuo, es necesaria. la OQserva-
§ 33 [29] ción, la cual se ha de dirigir, en parte, a las masas
de representaciones existentes, y en parte, a la dis-
La educabilidad no depende, pues, de una relación posición corporal, orgánica. En esto entra también el
entre varias facultades del alma originariamente dife- temperamento y en particular la excitabilidad para los
.rentes; sirio qe una relación de tas masas de represen- áfectos (1): En algunos, la primera emoción natural
tacio.nes ya adquiridas [en parte entre sí mismas, en es el temor; en otros, la cólera; la risa y· el llanto se
parte con la organización corporal. Todo alumno ha . suceden fácilmente en unos, difícilmente en otros: hay
dé ser observado en este doble aspecto.] · · tales en quienes a la menor ocasión se excita el sis-
<Observación.» [§ 30.] En aquellos que tema circulatorio sanguíneo.
fueron dirigidos desde muy pronto por personas dife- . [§ 32] Obsérvese además:
rentes, o que hayan vivido en diferentes casas y atra- 1. En las horas. de recreo: si los alumnos utilizan
vesado por diversas circunstancias en su vida, se en- aún como juego, _de un modo .enteramente infantil,
cuentran ordinariamente masas de representaciones todo objeto que se les presenta; o si modifican inten-
tales que no se acomodan entre sí y que están mal cionalmente, con afán . variable, los juegos; o si se
unidas. Tampoco se puede lograr fácilmente de ellos
1; (1) El§ 34, comienza así en la Lª edición: «Respecto a los
u~a completa sinceridad; por el contrario, guardan
influjos del cuerpo se ha de observar, en general, el tempera-
ocultos deseos, sienten contrastes que no se reve- mento; y en particular la excitabilidad para. los afectos .•• »
lan fácilmente y toman enseguida direcciones, las \i Después sigue igual que el texto.

1
28 HERBART +
¡.
l
· BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA

dad, de suerte qLte la imaginación sea enriquecida con


29

escogen determinados objetos con una preferencia


constante. 1 e!los. Pero su efecto moral permanece siempre inde-.
2. Con respecto a la instrucción: si el alumno c1so ~n tanto que no sirven para rectificar el juicio
aprende series largas o sólo breves. Si en la repro- esté!tco, º.;1deseo y la acción, o ambas cosas ju!Jtas.
ducción suelen come terse muchas o pocas equivoca- Aqm también son· necesarias determinaciones más
ciones. Si lo aprendido se refleja espontáneamente inmediatas. .
en el juego. ~§ 35.) En general, la rudeza disminuye cuando
3. Si las expresiones ~e los alumnos son superfi- la tnstruceión extiende el círculo de los pensamientos
ciales o nacen del fondo del alma. Esto se reconoce mientras que los aP.etitos pierden su energía unÍlate:
poco a poco por la comparación de las palabras y ral al ·extenderse en este círculo. Cuando además
las acciones. · la instrucción ofrece inteligiblemente objet~s estéfi~
[§ 33] -Con motivo de tales observacio.nes se per- cos de cualq·uier especie, el estado de ánimo se en-
cibirá en el alumno también el ritmo de los movimien- ?~b~ece de tal modo que, por Jo menos, se acerca al
tos espirituales y la calidad del fondo de pensamien- Jmc.10 recto de la voluntad, es decir, a la producción
de ideas prácticas.
tos, y se ~eterminar~. así tanto la materia como la for-
ma de la instrucción. · :ero cuando el saber se convierte sobre todo en
ob!eto de vanidad, los perjuicios pueden supernr fácil-
§ 35 [34] mente a aquellas ventajas. ·

, En tanto que por la instrucción se presenten mera-


mente conocimientos, no se puede gárantizar en modo ·
alguno si con ello puede oponerse un contrapeso _Para que la instrucción se introduzca en los pensa.:.
importante a los defectos de la individualidad y a las mtentos Y sentimientos del alumno, ha de abrirse to:-
masas de representaciones que existen independien- das · J~s puertas .a .ella. La unilateralidad de fa ins-
temente de aquélla. Pero de la influencia erí esas trucción ~~ perju_dicial, ·porque· no se puede prever
masas depende el qué y el cuánto puede adquirirse con. segundad lo que influirá más sobre. el alumno.
por l::i instrucción para la moralidad. Las masas ·9e representaciones existentes nacen
Los conocimientos han de servir, cuando menos) de ?os_ fu~ntes principales.:. _la experiencia y el trato
como materia al trabajo metódico; de otro modo, no sqcial. De. aquélla vienen los conocimientos de la na-
cubrirán nunca la extensión de la actividad espirituaL ~uraleza, pero.en una forma.discontinua y tosca· de
· Su valor aumenta cuando adquieren una libre movili- este, pro~eden los sentimientos para con los homb~es,
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 31
HERBART
30
el que losJnsti~utos han de velar por la conservación
pero no siempre de un.modo plausible, sino con.fre- del conoci~iento de la antigüedad (1).
cuencia en una forma muy censurable. Lo más urgen-
te es corregir esto último; pero tampoco puede aban- § 39 (2)
donarse el conocimiento de la naturaleza si no es de
temer · que nazcan errores, exaltaciones y extrava- . Los estudios matemáticos--desde el cálculo ordina-
gancias de toda clase. -~ rio hasta las matemáticas superiores--han de unirse ar
c?no5imiento de la naturaleza y, con esto, ala expe-
· <§,37> nencm, para poder ~ntrar en el circulo de pensamien-
tos del alumno. La instrucción matemática más fun-
Por esta causa se-diferencian en la instrucción dos \ damen~al, ~s, en .efecto, antip~dagógica, al formar ·
direcciones· capitales:. ta histórica. y la científiconatu- para s1 unicamente una masa de representaciones
rat. A la primera pertenece no sólo la historia, sino separada, con lo cual adquiere poca influencia sobre
también ta gramática;· a la segunda, no sólo tas cien- 11
cias naturales sino también las matemáticas. .º
' . (t) A!ª b_ se r v ª c i ó n se añade también en la prime-
ra ed. la md1cac1ón: «(Compárese § 128 y 131 )».
§ 38 (36] (2} En la V 1 edición:
3!· .
§ Pero ni el juicio estético puede ser limitado a las .
· · Para oponerse al egoísmo, las relaciones humanas relacione~ de la voluntad, ni la. totalidad de las masas de re-
tienen que determinar necesariamente el objeto capi- presentaciones,. adqui_ri~~s independientemente de la instruc-
ción, :e; .somettd~ .ªl JUtc10 estético .. Por el contrario, cuanto
tal de la instrucción entera en toda esruela que em-
prende la formación de todo el hombre, desde el ins- emás ¡d1f1cll, es ,facilitar a la instrucción
. . • en general , el e ncaJe

. n e ~rop10 circulo de pensamientos del alumno y cuanto más
tituto de segunda enseñanza· hasta la escuela ru- mflex1bl.e se pre~ente para esto Ja individualidad, tanto más
·. ral (1) .. A esto· se han de dirigir los estudios históri- necesario es abnr todo acceso por el cual pueda al
esta individualidad. · canzarse
cos y.· filosóficos de la escuela; y .sólo asi se les ha
• «§ 38. Por esta razón no puede entregarse la comprehen-
de conceder un predominio sobre tos demás. · . sión de la.~aturaleza a un procedimiento cualquiera; sino que
O b s e r v a c i ó n . Con. esto no se excluye, sino ha de aux1har a ello la instrucción en las ciencias naturales
que ha de estar unido con aquel otro punto de vista~ A :~to se han de referir inme~iatamente los estudios mate:
maticos. Por el contrario, aun la instrucción matemática más
(1) El comienzo de este párrafo dice en la 1.ª edición: fundamental
• . es antipedagógica , en tanto que .fo rme . para s1•
«'Tanto para fijar el juicio estético en el t:strecbo círculo umc~rnente un~ masa aislada de representaciones, la cual
del juicio de la voluntad, como también para oponerse al caera la mayona de las veces en un rápido olvido.» .
egoísmo .•. ».
32 ·
·j:·'
j

HERBART ''
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 33
el valor personal de hombre, o cae aún más frecuen-
temente en rápido olvido. rar con la instrucción para que no aparezca ninguna
· imagen falaz en la dirección de los deseos, Y para
§ 40 (39] que, por el contrario, se perciban, confo~me a la ver-
dad las bondades y penalidades de los diferentes es-
.En general; siempre es una cosa incierta la posibi- tados y posiciones. . . .
lidad y la forma de ser acogida y elaborada la instruc- Lo que la disciplina puede hace: f;en~e a la md1v1-
ción. Pára disminuir esta incertidumbre, ha de cui- dualidad depende menos de las hm1tac1ones (que no
darse incesantemente del estado de espíritu del alum- . pueden durar mucho) que de facilitar el .te~~rano .
no para que· sea adecuado a la instrucción. desarrollo de las mejores emociones del md1v1du<?,
Esta ~ misión de Ja disciplina. · con lo cual llegarán éstas a predominar.

§ 41 (40] § 42

Pero aun sin tener en cuenta la instrucción, ha de La mayor parte de las limitaciones que son nec~sa-
procurar la disciplina prevenir las pasiones· y evitar rlas en la edad de la educación, están comprendidas
las explosiones nocivas de los afectos . .La individua- bajo otro concepto, el del gobierno. En efecto, .inde-
lidad surge en este respecto siempre transcurridos los pendientemente de la e?uc~ción º.~ultura ,otal, tienen
años de la educación; pero aquélla dispone las expe- que experimentar lo mismo ,Jos mnos qu~ los adultos
riencias, y en unión con éstas el efecto secundario de la presión que todo individuo ha de s~fr1r de la so-
la educación-según que ésta haya tenido más o me- ciedad ~umana; tienen que ser mantemdos dentro d~
nos_ éxitos-se·muestra en el modo y la medida .del sus límites. El Estado confía este cuidado a las fami-
autoconocimi~nto por el cual el adulto trata de man- lias tutores y escuelas. [En la práctica se confunde
tener en sus límites sus defectos naturales. Las. apa- lo ~ue corresponde a esta parte con la discipli?a.] El
rentes excepciones a esta regla se basan lo más fre- objeto del gobierno se halla en el presente, mientras ·
que la. disciplina dirige su atención al. hombre futuro. ,,
cuentemente en las impresiones que se ·recibieron en
una edad muy"tempran1 y que permanecieron ocultas. Los puntos de vista son, pues, t~n diversos, qu~ es
[§ 41] . En géneral, se trata de trasladar al hombre- preciso diferenciar necesariamente en la pedagog1a la
tan pronto cerno adquiere Íillovimientoslibres-a aque- disciplina y el gobierno.
lla situació_n de vida que anteriormente le pareció la
más apetecible. La disciplina, pues, tiene que colabo-.

3
34. HERBART . BOSQUEJO PAIU, l.!N CURSO DE PEDAGOGÍA 35

§ 43 (1) §44

En cuanto a los procedimientos del gobierno im- La pedagogía general, a la que han de seguir más
porta saber la intensidad con que son ;sentidos. La . tarde algunas consideracion~s particulares, es estu-
verdadera sensibilidad sólo.·puede ásegurarse con una diada en primer término conforme a los tres concep-
buena disciplina. Una simple amonestación puede ser tos capitales del gobierno, Ja instrucción y la disci-
más eficaz que los castigos. El· gobierno es, en efec- plina. Se tratará primero lo que es necesario decir
to, más necesario allí donde los niños ineducados cau- pontáneos del aplauso y de· la censura, tanta más resisten-
san desórdenes, pero debe unirse en lo posible a la cia oponen, en forma de máximas morales a las excitaciones
disciplina. La separación de estos conceptos sirve del deseo, variables en el transcurso del tiempo. Pero la cul-
tura de los conceptos morales, meramente adquirida sólo po·
más para la reflexión del educador, que debe saber
see esta fuerza en grado muy reducido¡ influyen más las
lo que hace, que para ser observados en la práctica •.... costumbres sociales .
.J. Cuanto más unificadas se halian las máximas morales
(1) En Jugar de los§§_ 43 y 44 se encuentran en la 1.ª edi- tanta mayor resistencia oponen a lo:5 planes simplemente su-
ción los siguientes: tiles y a los sofismas de las pasiones; sobre todo, cuando
«§ 43. Por lo expuesto anteriormente se pueden indicar c.stán unidas a principios religiosos.
aquellos puntos capitales que se refieren principalníente a la 5. Finalmente, en el empleo de las máximas unificadas im-·
educación morál. porta la fortaleza, y el modo con que puede arraigar en la
1. Existen varias masas de representaciones de tal natura- conciencia el estado de espíritu moral o la dificultad que opon-
leza que producen juicios .estéticos y que cua~to más preceden drá el saber ya descompuesto a la corrección exigida.
a estos juil;:ios en una {educación verdadera, tanto más cerca Con estos puntos capitales han de compararse continuamen-
se está en general de la. moralidad. PE:ro esta aproximación te ahora las;manifestaciones de la h:dividualidad, las influen-
• ~: i
es tanto más decisiva cuanto más predominan entre .los jui- cias de las circunstancias y las actuaciones de la educación.
.... ciQs estéticos los que se refieren al aplauso y la censura d_e Los conocimientos,.destrezas. disposiciones e ingenio no se
· 1a voluntad. han de afirmar nuni;:a en una medida tal que puedan llegara ser
2. · Por el contrario, cuanto más sobresale en las masas de perjudiciales en cualquier otro sentido .. Si han de elevar aque-
representaciones· aisladas un deseo sin referirse a esta valo- llas como manifestacione:, de fuerza, el valor personal, impor-
ración, tanfo ·ll)ás cerca está el peligro de las pasiones; pero ta sobre todo que aun cuando no se puedan evitar en,breve
surgen entonces importantes diferencias, por las cuales el tiempo las imitaciones desprovistas de espíritu, la apariencia
.deseo se aleja más o menos de la valoración exacta. Y por de presunción y la coacción opresiva, no se deje sin embargo
· las cuales las diferentes masas de representaciones concuer- sobre crecer las propias emociones vigorosas, ¡¡¡ino que se 1as
dan más o menos, respecto il deseo que en ellas se encuentra. óbserve &iempre, se las utilice psicólógicamente y que cuando
3. Cuanto más cultura lógica han adquirido los juicios es- ( puedan realizarse poco, se pida también poco de ellas. La

T
36 HERBART

acerca del gobierno, como primera hipótesis de la


educación. Sigue después la teoría de la instrucción,
la llamada didáctica. En la exposición de ·1a pedago-
gía viene en último lugar la.disciplina; pues se po-
dría predecir poca duración a sus efectos si estuvie-
ra separada de la instrucción; por esta causa el edu- SEGUNDA PARTE
cador ha de tener siempre a la vista la instrucción Bosquejo de la pedagogía general
cuando hace objeto de su reflexión los procedimien·
tos de la disciplina, que en la práctica ha de ser siem- SECCIÓN PRIMERA <1>
l pre paralela a la instrucción.
I· La otra forma de estudiar la pedagogía por los gra-
GOBIERNO DE LOS NIÑOS

dos de edad, que no es adecuada al desarrollo de los


CAPÍTULO PRIMERO
conceptos, ocupa su verdadero lugar alH donde se
quieren. exponer consideraciones especiales. ORDENACIÓN

paciem:ia continuada es necesaria no sólo porque debe ser § 45


dada, ejercitada e inculcada mucho, sino también para que
pued11 ser admitida y elaborada debidamente».
«§ 44. Aquí se supone ya como conocido et tratado de pe-_ Se da como supuestos las precauciones y los cuida-
dagogía conforme los tres conceptos del gobierno, la instruc- dos necesarios del· crecimiento·· corpr,ral, sin afemi-.
ción y la disciplina. LDe una otira anterior del autor, con namientos ·ni· en~urecimientos peligrosos. Ninguna
el título de Pedagogía general, a la cual sirve de comple- necesidad real debe extraviar al niño; ninguna mala
mento la presente.-:-Nota marg.inal de Herbart]. Hay ade-
más otra forma muy corriente para la exposición de esta costumbre debe engendrar exigencias innecesarias; el
ciencia, que es más adecuada como introducción a la parte 1
grado de endurecimiento que se. haya. de alcanzar
1
1 .
éspeciaÍ; a saber la indicación de lo que ha de observar y rea- \ tiene que determinarlo la constitución de cada cu.:il.
lizar, sucesivamente, el educado en los períodos capitales de
la infancia. Aquí se separa, en primer lugar, aquella edad en · § 46
que una instrucción regular constituye el objeto capital de la
anterior; después· se divide cada uno de estos períodos en
1 dos partes más, como se mostrará en lo que sigue. El fundamento del gobierno estriba en mantener
i ocup~dos a los nifíos. Con esto no se aspira a obte-
1
! (1) Las secciones 1}', 2.ª y 3.ª de esta parte son adiciones
de la segunda edición.-(N. DEI. T.)
38 HERBART BOSQUEJÓ PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 39

ner beneficio alguno para la educación espiritual. Ha


de ocuparse todo el tiempo siempre, aun cuando no § 48
sea con otro fin que el de evitar el desorden. Aquí se
presenta la exigencia de satisfacer la necesidad del A las ocupaciones se une la vigilancia y, a ella,
~ movimiento corporal, que se experimenta en cada mandatos y prohibiciones múltiples. En este punto
edad, aunque_no sea más que para desviar el desaso- hay que reflexionar sobre diferentes problemas .
. siego natural que esto produce. La nééesldad no es 1 En primer lugar, ¿pueden intervenir tambié~ cir-
· en todos de la misma magnitud; hay individuos que ' cunstancias por las cuales habría de revocarse el man-
parecenindómitos, porque ~e les obliga a permanecer dato o permitirse lo prohibido? Es peligroso expr~sar
-~-. sentado&. 1 una orden en forma más general de lo que debe ha-
1 cerse; debilita al gobierno dejarse vencer por los rue-
Zi:. § 47 gos, las lágrimas y, sobre todo,. por la impetuosidad
. :.. •:· del niño .
1
Deben· ser preferidas, cuando todo lo demás es 1 Después se presenta el problema de si se está en
ig~al, las ocupaciones elegidas espontáneamente· condiciones para asegurarse la obediencia. Si los
pero la infancia raramente sabe mantenerse ocupad~ niños no están ocupados y vigilados, este problema
. de un moqo satisfactorio y continuo. Tareas deter- · es dfficultoso.
minadas para hacer tal o cual cosa, hasta que se hayan La dificultad aumenta en proporción con el núme-
llev~do a cabo, aseguran el orden mejor que los jue- ro de niños;· por consiguiente, de un mo~o especial
·.:.. • • • ¡

gos irregulares, que suelen terminar en fastidio. De- en los grandes establecimientos educativos, y·aun en
. s~able es que.los aduUos que posean bastante pacien- las escuelas por__ causa del ir y venir de los alumnos .
. ~la, coadyuven, si no siempre, con alguna frecuencia
· a .los juegos infantiles, expliquen las ilustraciones . § 49 ,
_ . , ..:.. relaten historias y a su vez se las hagan relatar, etcé~-
. ,;_-,-· ·. . .. tera. En edad más avanzada una parte cada vez· ma- La consecuencia natural es que se trate de estable-
:_··~f ; ~-. yor de las ocupaciones toma la forma de la instruc- i
cer la vigilancia del modo más riguroso posible. Pero
~(: ción o de los ejercicios que parten de ella; entonces i¡ . con esto se corre el rie~go de perderse la obediencia
·.. . no debe · abandonarse el necesario contrapeso del espontánea y de excitar la astucia respecto a aquélla.
·:t ··. recreo. En lo que se refiere al primer punto, todo depende
de la relación que se establezca entre la coacción y
la libertad que aún se deja. La infancia consiente or-
40 HERBART
-+ 1i
dinariamente muchas limitaciones cuando éstas se
refieren a puntos firmes y determinados, y queda
aún abierto al arbitrio un espacio indeterminado.
En cuanto al segundo problema, ningún inspector
puede confiar sólo en sí mismo; y menos, cuando sólo
r.
.se presenta en horas determinadas. Tienenque acudir
en su auxilio otras personas, y él mismo tiene que
ser sorprendido a menudo. La vigilancia es un mal
l CAPITULO II
EJECUCIÓN

siempre cuando manifiesta una desconfianza innece- §50


1
saria; y es por el contrario muy necesario explicar a t'
los que no se merecen la desconfianza, que no es a l Como no puede aumentarse la vigilancia hasta el
ellos a quienes se· aplica sus medidas. extremo de convertirla en una presión que se siente
constantemente es necesario emplear medios suaves
y ásperos para dar fuerza al gobierno de "los niños.
Tal fuerza nace en general de ·la superioridad del
hombre adulto. Esto precisamente es lo que tiene
que hacerse presente de vez en cuando. A la vi-
gilancia, sea cual fuere la forma en que se organice,
ha de unirse una éonducta correspondiente respecto
a los alumnos •. En .la escuela ha de llevarse urtfe-
gistro, no de los alumnos obedientes, sino de aque-
llos que manifiestan una desobediencia reiterada, pa-
ra anotar sus faltas. No se trata aquí áún de califica-
ciones relativas a la educación propiamente dicha,
sino sólo de lo que se suele llamar ordinariamente
disciplina, en tanto que efectivamente se refiere sófo

íi al buen orden de una escuela por el cual. han de re-


..
•,

·i
girse los. alumnos.
i En la educación doméstica raramente será necesa-
r rio, aunque sí a ;veces frovechoso, llevar tales regis-

l tros; el alumno aislado sabe en efecto aun sin esto


43
42 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA

que no se le pierde de vista; se fortalece sin embar- da debidaménte a la falta. Este castigo admite tam-
go el recuerdo cuando se registran las pruebas de lo . bién las gradaciones más múltiples; desde el niño ~e-
que se le imputa. queño a quien se coloca en un rincón hasta el encie-
rro en un cuarto oscuro. y aun con las manos atadas
§ 51 a la espalda. Sin embargo, el castigo no debe durar
largo tiempo, por varios inconvenientes; una hora ~s
,Será en vano tratar de desterrar por completo tos mucho ya cuando no se vigila; también ha ?:
elegir-
.castigos corporáles que se aplican cuando no bastan se convenientemente el lugar de la correcc1on.
las amonestaciones; pero han de ser tan poco fre-
cuentes, que sean más temidos de lejos, qüe realmen- §52
1e aplicados.
· No perjudica al muchacho ·recordar haber sufrido Castigos tan duros como el alejamiento de la casa,
.atguna vez ta palmeta cuando niño. No le es perju- y la expulsión de un establecimiento de :nseñanza,
·dicial tampoco.colocar la imposibilidad de recibir aho- sólo se aplicarán en casos de extrema necesidad; cuan-
ra palmetazos .a la misma altura de la imposibilidad do esto ocurra hay que preguntarse ¿dónde debe que-
de que él mismo pueda merecerse un trato semejan- dar el expulsado?¿debe seguir perturbando en otro es-
te. Pero sí lé seria nociva, ciertamente,• una excita- tablecimiento de enseñanza? En el caso de que con el
.ción tan fuerte del pundonor cuando llegue a dar po- trasládo a un nuevo lugar recobre a la vez la libertad,
-ca importancia el dolor caporal. Y es perjudicial en renacerá la mayor parte de las veces el antiguo d~s.-
:grado supremo· cuando, lo que aún ocurre algunas orden. En tales casos, tiene que aplicarse una v1g1-
veces, se castiga corporalmente a niños que están ya lancia muy' rigurosa. unida a nuevas ocupac.iones; un
. .curti9os para el castigo.· La consecuencia de esto es i ambiente nuevo tiene que sumir en el olvido el an- ·

la más ruda insensibilidad y el no poder apenas espe- tiguo círculo de pensamientos perturbado ..
t
rar que una tolerancia continuada, que es inevitable ~
f
·entonces, llegue a engendrar de nuevo el sentimiento ' §53
11atural. · :
Otra cosa ocurre cuando se deja actuar el hambre Es ya muy sabido que la autorida~ y el a.mor ?s~~
algunas horas. Con ello sólo se realiza una privación, guran más el gobierno que cualquter med~o energt
:pero no. un acto lnmediamente irritante. co. Pero no todos pueden procurarse auton.d~d a de-
Es sabido que la privación de la libertad es él cas- seo; se necesita para ello superioridad mamhe_s~a de
tigo más c~mún; y lo es·con razón, cuando se acamo- espíritu, de conocimientos, de cuerpo, de cond1c1ones
44 HERBART
J BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEOAGOOIA
45

mente et peligro ya en la infancia, y ser invencible ta


externas. Ganarse el amor de los discípulos leales es dificultad en la adolescencia.
sólo posible por una conducta amable en el transcur-
so de un largo tiempo; pero precisamente am donde § 55
el gobierno es más necesario, cesa la complacencia;
y el amor no puede ser comprado con una excesiva En general, hay que est~r _apercibido de q~e el ni:~
tolerancia; éste sólo tiene valor cuando coexiste con tratará de extender los 1tm1tes que se le im~ong .
la necesaria severidad. tan . ronto como tos sienta. Si se halla oct~pa o a su
p . tos límites son uniformemente hrmes, ce-
gust o Y st · t ero se
§54 · · . á ronto las tentativas\ para hber arse, p .
~::n:darán después. En los años venideros se varia-
El gobierno, tomado en su totalidad, se aplica fácil- rán las ocupaciones, y se ext~nderán poco a. poc~
mente en la primera infancia, cuando no se tiene que los límites. Todo depende de st entre tanto la e~ucao
cuidar de un ser enfermizo; una vez que el niño se ha ción ha avanzado lo suficiente para que el gobterna-
acostumbrado a la obediencia, et gobierno se puede tlegue a ser menos necesario. Enton~es, las º':~P
proseguir fácilmente; pero no debe ser interrumpido. ·10· nes deseadas se orientan en et sentido de l_a~ _1 eas
C t do v pos1c1on en
En cuanto se abandonan los niños a sf mismos o a ue un joven, conforme·ª su es a J • • .

personas extrañas, aunque sólo sea en breve tiempo ~nión con tas capacidades naturales y tos conoc1m1en-
(algunos días), se hace perceptible la modificación; tos adquiridos ha de encontrnr abiertas para su por-
cuesta trabajo después recobrar las riendas, y esto no . Parª fa~ilitarle ocupaciones ordenadas y para
vemr. .. . · has y pla-
puede hacerse repentinamente .. limitarle por el contrario, tos stmp1es capr~c l
La diversidad que existe entre los individuos se ve ceres a io que no sea p~rjudicial puede aun emp}~-
. cuando se ha abandonado a los. nifíos y después se el, obierno que no debe abandonarse dema~1a o
trata de restablecer en ellos el orden. Algunos se de- ~~ont!, sobre todo cuand? el ambiente sea de modo
jan reconducir a ocupaciones adecuadas cuando se que haga temer et extrav10.
emplea una tolerancia moderada y una conducta amis- ¡
tosa; otros son lo bastante cautos para temer las ame- '
¡ .
¡
nazas y evitar' los castigos; pero hay que pr~ver que
se encontrarán individuos que sólo piensen en librar- \ 1
se de la vigilancia, aunque para ello tengan que caer
en una situación penosa;
I'
Donde el amor familiar falta, puede crecer rápida-
.J .,
~

BOSQUEJO PARA UN CUllSO DE PEDAGO_GÍA 47


dante o con el agricultor que en la escuela. El go-
bierno tiene una e~tensión mayor que la instrucción.

§ 57
SECCIÓN .SEGUNDA ~o
INSTRUCCIÓN La instrucción 'tiene con la disciplina de común,
que ambas laboran para la educación, por tanto.
para el porvenir, mientras que el gobierno cuida del
CAPÍTULO PRIMERO
presente. Pero aquí es necesario establecer una dife-
DE LA RELACIÓN DE LA INSTRUCCIÓN CON EL GOBIERNO
rencia, pues no toda instrucción es con mucho peda-
Y LA DISCIPLINA gógica. Lo que se aprende por ganancia o por luci-
miento o por capricho, no resuelve ·et problema de si
§ 56 el hombre llega a ser mejor o peor con ello. Pues tal
como él es, tiene la idea, sin importar los fines bue-
De las ocupaciones en que descansa el gobierno de nos, malos .o indiferentes que se proponga, de apren-
los niños, la instrucción presenta una parte, que es der esto o lo otro; y para él, el verdadero maestro és
más o menos grande·, según l.a diversidad de las cfr... quien procure, luto, cito,jucunde la destreza apeteci-
cunstancias. da. Pero aquí no se habla de semejante instrucción,
Los niños han de estar siempre ocupados porque sino sólo de la instrucción educativa.
)a ociosidad lleva al desorden y al desenfreno. Será
tanto mejor cuando la ocupación consista en trabajo § 58
útil (por ejemplo trabajos manuales o agrícolas). Y
aún será mejor cuando con la ocupación se enseñe El valor del hombre, en efecto, no reside en el sa-
y se aprenda algo que contribuya a la educación para J1 . ber, sino en el querer: Pero no existe ninguna facul-
el porvenir. Pero no toda ocupación es instrucción;· y tad apetitiva autónoma, independiente:. el querer, ra-
cuando el gobierno de los niños llegue a ser dificul- jl dica en el círculo de pensamientos; es decir, no en
toso, el aprender no es siempre la ocupación más ·1 '(
las partiéularidades de lo que uno sabe, sino en el en-
)

adecuada. Algunos niños, ya crecidos, se someten an- l


'
lace y acción total de las representaciones que ha ad-
tes al orden con el trabajador manual o con el comer- quirido. Por la misma razón que en la psicología se·'.
J ha tratado antes el representar que el apetecer y
j!
(1) Adición de la 2. ª edición. f querer, ha de preceder en la pedagogía la teoría de
l!\}iJii '~48. .
0;:f,..,~• :::. U, i '. ·
ttERBART
~,.'
\

.¡(
..
BOSQUEJO PARA _uN CURSO DE PEDAGOGfA 49

todo por el copiar, frecuentemente inútil, en toda cla-


t..-:: .. ;· • . • ta \a teoría de la discip\in~. se de cuadernos escolares-sufre la educación física
ta instrucción y s~gutr a ~ntes no se diferenció su:t· de tal modo, que antes o después se causan perjui·
.Observa c t ó ~. de \a disciplina; pero es tn· cios para la salud. _Por esto debe encarecerse nueva-
cientemente e\ gob1erno t l es más urgente que lo mente ·et fomento de los ejercicios gimnásticos, pero
dudable también q~e lo ~~n~;ó la instrucción su debí· sin exagerar la viveza del movimiento. El empeora-
-futuro. y menos aun en aber considerado como mienjo sobreviene cuando el saber se utiliza para ta
do lugar; el más o el menos s . . con la formación
. en comparac1on ostentación y adquisición de provechos externos, to
cosa secund ana • ·n de la serie, por \o cua.1s~ cual constituye la parte nociva de algunos exámenes
personal, se presento. al h .. sta pudiera ex.1st1r
trató antes la educación, ~~o s~ :ecenios se exigía,
públicos. No debía obligarse a las escuelas a mostrar
todo lo que hacen. Cuando de tal· modo la instrucción
sin \a instrucción. En lo~ .d:tmás intensa de \as es· actúa contra su fin, se pone en conflicto con ta disci-
por e\ contrario, una act1v1 Institutos. Las humaniora plina, la cual ha de mirar para todo el porvenir del
cuelas, y sobre todo de l?s S comprende que se
alumno ut sil méns sane in corpore sano. ·
debían producir humanidad. l ~ombre desde e\ lado
." pueda \\egar· más fáci\ment~ ad e\ de \os sentimien·
de \os conocimientos, que :s e bre \os primeros, § 60
d n exammar so . . 1
tos y que se pue a dos Entonces fue e
pero no respecto de \os segun \a i~strucdón, \o que Si toda la actividad espiritual fuera de una mis~a
tiempo demasiado breve Pª:ªh bian sentido poco.
especie, sería indiferente saber en qué objetos man·
tas antiguas escuelas de latl~ :S
o menos para cada tenía la instrucción ocupados a los niños. Pero. no
es así según se deduce de la experiencia, que mues-
Entonces se deliberó sobre e m s preforentemente
. N t
ciencia. oso ros n .
os ocuparemo
lo que permanece a1s-
. tra que las disposiciones de los hombres son múlti-
del enlace de los estudios, .pues ples y diversas. Pero la instrucción no debe tampo-
lado tiene poca importanc1a. co ser tan diversa como las disposiciones sobresa-
lientes, pues es evidente que todo lo que se excite
I § 59 de menos en cada alumno ll~garía a ser en él com-
pletamente abandonado y quizá oprimido. Acaso la
. todo depende de la acti·
· En la instrucción educativa E t e debe aumentar, .instrucción haya de ser múltiple y, con esta multipli-
vidad espiritual que provoca. s s
. ar no empeorar.
ª .
d
cidad, ~niforme para muchos, en tanto que pueda
contribuir a corregir las desigualdades en las direc-
no ennoblecer; n:eyor , diminución ocurre cuan o
O b s e r v a c t o n. La necer sentado-sobre ciones espirituales.
· por el mucho aprender Y perma ·
J
§ ·61

No hay, pues, que entregar al arbitrio y a la conve-


nier.cia lo que debe enseñarse y aprenderse, y en
esto se diferencia notablemente la instrucción del go- CAPITULO 11
. bierno de los niños, pues para éste es bastante indife- FIN DE LA INSTRUCCIÓN
rente aquello con lo que se ocupa a Jos niños para
· impedir la ociosidad. § 62
.·Observación. En algunas casas sólo seen-
vi~n los niños a la escuela, para que no estén en la _El último objetivo final de la instrucción reside en
· calle; no deben estar ociosos. Asi se considera a la el concepto de la virtud. Pero el fin inmediato que
escuela. como si debiera preferentemente gobernar y ha de asignarse en particular a la instrucción para al-
sólo ocasionalmente enseñar algó útil, sin tener una. canzar aqbél, se puede indicar con el término: multi-
- idea de la verdadera educación espiritual. Por el con- plicidad del interés. La palabra interés designa en
trario, no siempre observan las escuelas que ellas general el género de actividad espiritual que debe
también ocupan a los niños y que es necesario tener producir la instrucción; pues ésta no debe contentarse
medida en la ocupación. con el simple saber.. En efecto, éste se suele pensar
como una provisión que podría faltar, sin qtte el hom-
bre fuera por esto otro. Por el contrario, quien afinna
lo que ha sabido y trata de ampliarlo, se interesa por
ello. Pero siendo múltiple esta actividad espiritual
(§ 60) ha· de· estudiar~e la (.ieterminación que reside
en la palabra multiplicidad. · ·

§63
¡
1' Se puede cU~tinguir un interés mediato y uno inr.ne-
1
.-. t diato. El interés mediato conduce, cuanto más predo-
i mina, a l¡;i unilateralidad y hasta al egoísmo. Al egoís-
at le interesa todo sólo en cuanto le proporciona un
. ' ~ ..· .:,.;.~ 1 .

52
HERBART l BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 53.
rovecho o un perjuicio. El unilateral se asemeja al
p [sta aun cuando él mismo no se aperciba; todo lo
~~ re '0 1 c(rculo estrecho para er cual vive y pien- § 65
. re ;n este círculo reside su fuerza espiritufll; lo que
: · Interesa como medio para· sus fines limitados se No sólo la unilateralidad, sino también la disper-·
convierte en peso para aquella füerza.

§ 64 , -·- sión es opuesta a la multiplicidad. La virtud es pro-


piedad de la persona; la multiplicidad debe ser elfun-
damento de la virtud; pero no por' ·esto ha de sufrir
la unidad de la conciencia personal. La instrucción
En cuanto al concepto de la virtud, se ha de recor- debe formar múltiplemente a la persona, y no actuar
dar que In multiplicidad; aun la del interés inmediato dispersando, y no sucede así a aquel que ve fácil-
ue· hn de crear ta. instrucción~ no es todavía virtud; mente un saber ordenado en todas las asociaciones y
,. q. en cambio, .que .cuanto t_nás reducida es .la activi- lo considera como suyo.
~~d espfrJtúat,originaria,.tanto.~enos se ha de pensar Ambos conceptos, el de la multiplicidad y el del
~ · n· la vlrtu·q! :y :menos en la diversidad de· su .acción interés, han de ser acompañados ahora de las obser-
;/· , ~ e osibte::Los··es~úpidos ne;, puede~, ser. virtuosos. Los vaciones prácticas necesarias.
:': .. í:\~~spfrltus· han de.:~:r .despiertos .... ~; '' . . .
• y
¡.;·: o b 8 ~ r va c con .. a. se ·~nd1c6 ant.ertorme~!e
. · ··(§ 17) qU«:? p~ra e.t e~ucador; ~a tdea. de 1~ perfecc1on
:se·:present~ en!re·l~s. demás tdeas pr~cttcas como la
. _::· ·más. inmediata·que·.h~. de tener en . cuenta. En. esta
>·.:: .:. ::]deo ,hf;ly.que consi~er~r tres cos~~: la energía,~~ ex-
i9/:L i~tenslóñ :y. ta ,:a.socmctón de !os .1mpuls(?S -e~pmtua-
:f1;f,::ft!ies (1). L,a energía se expresa .con ta palabra interés;
\~~;,/·Jiti extensión ataña~ la.m.ultiplicidad; lo que concierne
'.}J!(':' '''a lá. nsoélación se es~udiará inmediatamente.
'.·t~k-" ' ,. . ··, ';, ~;;; _-_ :>:: . ¡
. -}}..jf(t) ::· Fii°~üitra::pt~.ctiéa, _Capítulo· segundo. - Nota de Her-
iffX{!:~'.:.f JJf'"·'.:ik :, . . .

r
BOSQ~EJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 55
\
De esto pue~' '.n nacer formas de enseñanzas dife-
rentes; pero no s necesario que predomine como es
costumbre una y que se excluya a la otra; más bien
se debe pregunta~'si cada una presta algún servicio a
la educación múlti'~·e. Pues cuando ha de aprehender-
CAPÍTULO [ II se mucho es neces rio el análisis para no caer en la
CONDICIONES DE l.A MULTIPLICIDA9 confusión; pero co ·o también se necesita la unifica-
ción, ésta puede co _enzar por la conversación, avan·
§ 66 zar poniendo de rea1te los pensamientos capitales y
concluir en una au~¡)reflex.ión o·rdenada. Claridad,
Se comprende fácilmente que no puede crearse de asociación, sistema, .~1étodo.
un modo rápido una educación (formación) múltiple.
Lo mucho sólo puede adquirirse sucesivamente; des- § 68
pués debe seguir la unificación, el resumen y la asimi-
lación (§ 65). De aquí, un cambio entre la concentra- · En un estudio más 1retenido se encuentra que estas
tración y la reflexión. Pues igual que la aprehensión diferentes formas de, enseñanza no deben excluirse
de lo múltiple sólo puede realizarse lentamente, así mutuamente, sino que\~ás.bien han de s.eguirse unas. ·.
también ocurre con la unificación. a otras en cada círculo ~e objetos de enseñanza más
o menos grande, en el otden indicado. Porque: ·
§ 67 En primer lugar, el pi~ncipiante sólo puede avan-
zar lentamente; y l0c: rQ<;ns.\rná~. p..1';_1;¡v-~f0f son para él
Hay maestros que atribuyen el mayor valor at los más seguros; ha de de~enerse en cada punto lo
análisis minucioso de .lo pequeño y de lo mínimo, y necesnrio para comprender iustamente lo ,particular.
hacen repetir de igual modo lo dicho a íos alumnos. Durante esa detención, ha dc1 dirigir enteramente so-
Otros prefieren enseñar en forma de conversad ón bre este particular sus pemhtmientos. Por ello, en
conceden también a sus discípulos mucha líbertad en los primeros comienzos, el artt de la enseñanza ·de-
la expresión. Hay otros todavía que exigen, sobre pende sobre todo de que el maestro sepa ·descompo-
t~~o, los pensamientos capi~~Ies, y esto con una pfe- ner el objeto en las partes más pequeñas, para no dar
c1s1ón completa y una conex1or: prescrita. Por últirño, saltos inconscientemente.
algun~s no_ están satisfechos hasta que sus alumtios · En segundo término, por lo que se refiere a la aso-

r
se ejercitan autónomamente en la r~flexió:n ordenáda. ciación, ésta no puede realizarse, y ·menos al princi-
,------··--···---~------- ------

BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 57

pio, meramente de un modo sistemático. En el sis-


tema, cada punto tiene su lugar determinado; en este Para la asociación, el mejor medio es la conversa-
Jugar está unido inmediatamente con los otros puntos ción libre; porque con ella el alumno encuentra oca-
... ·::' ''. que se hallan próximos a él; pero asimismo está se- sión de investigar, modificar y multiplicar los enlaces
:.(, ::j.>J;f :: parado.'pór una determinada distancia de otros pun- casuales de la~ ideas, en la forma que es para·él más
'·::.:.:·.. :. · tos ·1ejanbs, quedando unido a ellos sólo por deter- cómoda y más facil, y de apropiarse a su modo lo
minados. intermediarios; tampoco es igual siempre la aprendido. Con ésto se evita el cansancio que se ori-
· forma de este enlace. Además 1 un sistema no ha de gina del mero aprender sistemático.
. ser. meramente aprendido, ~ino también. empleado, Por el contrario, el sistema exige una exposición
aplicadO.\.Y muchas ·veces ·completado con nuevas más coherente; y en él se ha de separar cuidadosa-
·.:-:,~;:,·,.<adiciones que se han de introducir en sus lugares \: mente el tiempo de la exposición del de la repetición.
· · : e: ~::,correspondientes. Esto exige que se sea diestfo en Haciendo. resaltar los pensamientos capitales, el sis-
' · poner en movimiento las ideas, partiendo de un punto \: tema revelará las ventajas del conocimiento ordena-
·; .' .<' ·; ·cualesquiera a otro que se encuentra delante o detrás 1
do y. acricentará por su mayor plenitud la suma de
o ._de lado.,.Pór esta caüsa debe en· parte ser prepara.,. los conocimientos. Los alumnos no saben apreciar
.,· _d<Úin siste~a y.en parte ejercitado;·la preparación re- ninguna de ambas cosas cuando se empieza prema~
side. en la asociación; a esto tiene que seguir el ejer- turamente la exposición sistemática ..
. dcio .en la reflexión metódica. El alumno adquirirá la práctica de la reflexión me-·
.. · §_ 69 tódica por .medio de problemas, de trabajos propios
' ~ . ....~.
~
y de sus correcciones. Pues así se tiene que demos-
· ·_ ,.; 'Al principfo-:-en tanto .que el problema principal trar si el alumno ha comprendido exactamente los pen-
.sea.la claridad de 16 particular_:._convienen las pala- samientos capitales y si está en condiciones de vol-
.. : . ~ bras 'breves y lo más inteligibles posibles, y con fre- verlos a reconocer en los secundarios y de aplicarlos
. ' .'·:,,<cu~ilda será oportu_no hacerlas repetir ex.rn:tamente a ellos.
· -:_-::.-:)<>r.-alguno_s.alumnos (no por todos). después que ha-
.· :\! . yan sidá"_ pronunciadas. (Conocfda es la pronuncia- § 70
:: )\·:.ción simultánea, acompasada, de todos los alumnos
que no·~!."
~~ito. se ha ensayado en algunas escue- Lo que se ha dicho hasta aquí respecto al análisis
_.... '. ,_las, y quepuede convenir de vez en cuando en lós inicial y la síntesis gradual de la materia de enseñan-
· · ·· pri~er.?s. grados de la instrucción de los niños m~s za, sirve también, lo mismo en grande que en pe-
·p~u~o~; · /
--~ queño, para los diferentes objetos y asuntos de la en-
:
\

HERBART
1
58
señanza; esto no obstante, aún tie~e que sufrir v~rias
determinaciones más precisas en vista de los ob¡etos
y :de la edad de los alumnos. Previamente hay que
· · ·· recordar aquí que ·1a instrucción toma a su .cargo una
. ·.parte· de las ocupaciones que son necesarias ya por
CAPfTULO IV
. · -causa del gobierno (§ 56). Pero cuanto más largo
.. 'tiempo se.continúa la instrucdón, tanto ante~ llega~-
+· CONDICIONES DEL INTERÉS

. .. fatigar, aunque esto ocurre má~ o m,enos., segun las d 1-


. _::ferencias de los alumnos. Cuanto mas fatiga, tanto me- § 71
os
...·· ·,: \ 1 résultados:produce 1 como ocupación. Ya esto n:a-
Interés es actividad e~pontánea. El interés debe
. ·:· .- :<nifiesta la necesidad .de los descansos y d<:_)as vana-
\\'eio:ries ..
: i: Si"el alumno está realmente fatigado (y no me- ser múltiple; se exige, por tanto, una múltiple acti-
: ):{f;:ráménte·dis.gustado) de determinados objetos, se ha vidad espontánea. Pero no toda actividad espontánea
. ·..:;j;::,de desterrar este sentimiento en cuanto sea posible, o es deseable; sólo lo es la v$rdadera en la medicta de-
', .:·'.-: ..'.al men·os aminorarl_o antes· de que se estudien más bida; de otro modo, bastaba sólo que se abandonara
·.· ·. ampliamente;:modificando su forma, los mismos obje- a los niños vivaces a· sí mismos; no se necesitaba
. . tos. Para que haya tiempo suficiente para ésto, ha de educarlos, ni siquiera gobernarlos. La instrucción
emprenderse eri algunos casos la· exposición sistemá- debe dirigir sus ideas y deseos; debe encaminarlos·
.. ·tic'a muchó después que la primera enseñanza de los rectamente; al realizarse esto, les hace en parte pa-
elementos; y viceversa: ha de tocarse los elementos, sivos; pero la pasividad no debe tampoco agobiar,
:·al menos en sus principios más iniciales, mucho antes sino sugerir lo mejor. ·
-": ~ de que se pueda pensar en una instrucción sistemáti-
. '.'-:ta:· Algunas enseñanzas necesitan r:;e;;· preparación
) Es nece$ario establecer aquí una. distinción psico-
lógica: la que existe entre las representador.es eleva-
,éon gran anticipación. -1'- das o evocadas y las que ascienden b m'lcen espontá-
l
!
neamente. Las representaciones ev.oc.adas. se mues-
tran en la repetición np 10.. :apr(µ1{lidc+ -!.a-s que surgen
• espontáneamente, en las fantasías y juegos. El apren-
dizaje que conduce meramente a la repetición, hace a
los niños generalmente pasivos; pues desaloja, mien-
tras dura, las ideas que de otro 1nodo hubieran éstos
tenido. En las fantasías y juegos,· en cambio, y por

l
BOSQUEJO PARA UN CURSO DU PEDAGOGÍA 61
HERBART
60 algo latente o apenás perceptible; ocu;;;--así por la
nsiguiente también en aquella instrucción que se re- fuerza de las representaciones que provienen de1 in-
~~mienda aqui 1 domi~a la actividad libre: . terior. Darse cuenta de alguna cosa, equivale a in·
La diferencia indicada no se ha de comp~ender culcarla en la mente, como ocurre cuando se apren-
como si con ella se hubiera creado dos materias. en de de memoria. · .
las cuales las representaciones han de quedar neces.a- La atención en general 1 ·es la capacidad de aumen-
riamente separadas de una vez para siempre. Aque- tar las representaciones existentes. Esta atención es
llas representaciones que se han de evocar .porque voluntaria o espontánea. La voluntaria depende de]
no nacen por sí solas, pueden llegar a ser espontá- propósito o intención; el maestro la provoca por amo-
neas por sucesivos refuerzos. Pero no se ~uede con- nestaciones o amenazas. Más útil y más eficaz es la
tar con ~sto si la instrucción np lo consigue avan- atención .espontánea que ha de ser buscada con e1
arte de la instrucción; · en ella reside el interés que
zando Jentamente. . . perseguimos .
§ 72,
. El maestro debe observar en 18: instrucción si las § 74
representaciones de los alumnos salen a su encuen-
tro espontáneamente o no. En el primer caso s: les La atención espontánea se divide a su vez, en pri-
llama atentos, y la instrucción tiene para e11os •.nte- mitiva y apercipiente. Esta última es Jo más impor-
rés por sí. En e1 .otro, la atención no se h~lla siem- tante para la instrucción; pero se apoya en aquella
pre realmente extinguida; se ~a puede obligar. toda- primera 1 cuyas condiciones hay que tener presente
via un espacio de tiempo antes de que la fatiga. se constantemente. ·
presente ·realmente; pero queda .como pro~lema s1 la La apercepción o asimilación ocurre merced a las
instrucción podrá en lo futuro despertar interés por representaciones anteriormente ·adquiridas y. que se
los mismos objetos .. · · . . presentan en este momento; y sucede del modo más
La atención es para la educación un objeto tan im- intenso (aunque no en absoluto) por las que nacen li-
portante que se Je debe dedicar . un estudio más de- bremente. De esto se hablará más tarde(§ 77); por lo
tenido. · · · pronto se ve claramente que ha de proceder una aten-
ción primitiva ala apercipiente; si no, no se origina-
§ 73
rían nunca las representaciones apercipientes:
· Hay que distinguir, en primer lug_ar, 1a. atencióq de
la observación, que se aplica. a su \tez en. un dpble
sentido. Observar alg? significa sospechár queJhay
\, ,,. '
___ -- -------·-·· ~
sosQUEJO p >,.RA UN CURSO DE rED,\GOfoA
....... -·-.. ·- .•...-.. .. ..

62 HERBART
ncs existentes están entre si en equilibrio y cuando
no. Los periodos largos en la conversación y en Jos ·
libros se comprende más dilicilmente que los cortos,
§ 75 porque suscitan muchas cosas_ que se relacionen en
electo, pero que provocan una agitación de pensa·
> .La atención primitiva . .
. rner término de la i t u_ ortgmaria depende . mientos que no se apacigua fácilmente, ,\si como en
colores ciar n ens1dad de la e .. en pn- la lectura y escritura ha de observarse la puntuación
cibidos másofsá, 1·ª1 pronunciación en a ita rcepcmn. Los
.
-somdos apagad
e, mente I
que os tonos ose
e

·. .__) as percOpcionei~ pero no se debe inferir d~r~s Y Ios


per·
< voz son
-
1

\
... correspondiente, y de igual modo que ésta es más fá·
cil en los periodos breves que en los \argos, asi tam·
bién han de presentarse en \a instrucción pausas y
. ·, .. -,. ,.,cuadas; por el ás f_uertesson también 1 ~to que , puntos de reposo en los cuales pueda ®tenerse sufí·
: ,: ----bllldad y en el contrario, embotan fácilme 11~s mi as ade- cientemente e\ alumno. Si no, los pensamientos de·
. : ' · · pued curso del tiem e a sensi- ..1
..:·.. . en .crear re po percepcion d masiado un\dos se precipitarán a \o que sigue- inme·
·'· ·c.,·· que se,. ·· presenta.dones t ¡
.:';.búSéars~:Pi¡"°n al principio.
es ébiles
es~=r~es como las ri; '
1,
d!alamente, ésto a su vez a lo siguiente, y asi se lor·
,nará una situación de ánimo en la cual acabarán \os
::'.1·-. i ':r: ge~Oral pri1eri:i u~ J_ust~ medio. Sin embausa ha de
ª.
• . •·-'.· que sóló ·Sea d e mtu1t1ón sensible el ª'.go, es en a\Ulnnos por no oir nada.
·. -~ :. :· ·.,el objetó mis e una imagen cuando no echva-aun- § 76
... ; -·· · p mo-a la si , se pueda te
,4,.,;.i~'.'''·. ero si en un m mp,e descripción ner
''*''' .;
~.,.,, ., .-,,nes.; d e ·naturaleza omento dado existen
J,'c.'..:'·.,iª""que.
1 hay.
·
. opuesta en -el es • ·¡
·
repre .
sentac10-
S\ se quiere tener presente simultáneamente en
\a instrucción \os cuatro puntos capitales !nd\cados:
,;~,;.~]!"isma-act~ª:n sido presentadas pt:'\." _del niño- intensidad de la impresión sensible, cuidado de \a
' ,~heril. oliserva~omo obstáculos contra lo mstrucciórl
receptibllidad, evitación de \a oposición nociva a \as
-~·~ por la cual -~:!onces. Precisamente :uevo que representaciones ya existentes ·y atención al ,restil·
~B.ctón'.cuando ·ia . se adquiere claridad sta es la bJecimiento del equilibrio entre Jas representado·
n~_.COSá ii,otr :. instrucción .pasa r . en la con- nes sugeridas, se encuentra que es diflcil satisfacer
J!fiéar'.itl"'·, . ª.• y .por esto !amblé áp1damente de
·'>""!: .:J¡,..;.,. ~componer
. n es necesar· . . simultáneamente todas estas exigencias. Para cuidar
.~JO,' •pnncipia t Y recorrer gradu 1 ,o s1m-
n¡j!dainéiite n es hasta.que·pueda a mente todo de \a receptibi\idad no se debe presentar durante mu-
tro'•--• • (§ ,68)." . . . ·. . ·" comprenderlo cho tiélnpo una sola cosa; \a monotonia fatiga. Pero
··:¿o?stáculo si se pasa· demasiado de una cosa a otra, ocurre a me-
·1,_,
sitorió·::·· .. · qu e se .opone
· a. ¡
·Ittay'ü~;~~o pu~de llegar a ser a _ate?_ción es más
.
nudo que la última cosa \lega a ser extraña para \a
tamb1en m - d
O
.-, .
.•. · .•.,•::;
. . . · -: ·-···--<
,.,. . .. a gran dtfer .
·,-.-....r.-·,_.,,,;:;,,
":--::::. __.,,:,..-,; .. . .
' · ··-,' ·· · ·
ene,•,. . cuando las re f
uy c1~ •
present CIO•
·
. ,<'· .j:'}. ' ·.. _. .,
. .
i
.....

64 HERBART
l\ ____ _::.......::------ --
BOSQUEJO PA.RA. U~ CURSO OE PEO.~GOGÍ},

los niños pequeños cuando comprenden paiabras ais-


65

precedente, y que los pensa . ladas conocidas en una conversación, po.r otra parte
quieren
. desaparecer todae v1a.
. S~1entos
1 se esp
anteriores
d no ininteligible para ellos, de \o_s adultos, y las repiten en
1empo, la exposición llega
ttrucción 1 ~ra emasiado voz alta; cuando, algo más posteriormente, denomi-
aburrida; los alumnos pi:~
ofrece muy poc a ser án~u1da; si la ins-
cosas multlples, se hace
de así, en absoluto, su at~~~~ó~~ otra cosa Y se pier-
nan a su modo objetos conocidos en el libro de estam-
pas; y cuando más tarcle aún, obtienen del libro nom-
bres particulares a los_ cµales se asocia su recuerdo, Y
Es muy necesario est d' así en innumerables ejemplcis: se-vf-eü esto surgir de
como clásicos para apren~ iar autores reconocidos lo íntimo súbitas representaciones para asociarse con
vencieron las dificultade ;r de ellos el modo cómo las cosas homogéneas, que se ofrecen. Este apercibir
instrucción hay que e -~· ara el tono de la primera ha de estar en constante actividad durante toda ins-
pulares; por ejemplo m~ ear sobre todo autores po- 1
1
'
trucción. Pues la instrucción sólo tiene que comunicar
contrario, es demasia,do ~:er?, icuyo estilo, por el palabras; \as representaciones de'las.palabras, en que
para adolescentes que no s pho Y. demasiago infantil descansa el sentido del discurso, tienen que nacer de
grado anterior de cultura :.ben aun trasladarse a un lo íntimo del oyente. Pero las palabras no piden ser
servar, en general que a· t,,m embargo\ se puede ob- meramente entendidas; quier~n interesar. Para esto
• u ores cu t·
no an saltos fáci'm t· yo es 110 es clásico se requiere un.grado superior y una facilidad mayor
d• • en e pero ta
• i
mmovlles·enteramente Su ex ', :r1?.oco permanecen
deLas
apercepción.
apenas perceptible . ·1 ,pos1~1on es una marcha
cual mantienen larg'o ;¡: me~os ~1empre fácil, en la
samiento y, sin embar om~o. os m1s":os hilos del pen-
poesías que gustan en general, no influyen so-
to porque enseñan algo nuevo. Pintan lo que ya se
sabe;- (1) expresan lo que todo el mundo siente. Las
hasta los más fuertesgc~ntn ~onduc1dos P.oco a poco representaciones existentes son elevadas, enriquecí-_
res, por el contrario ras es. Los malos escrito- das e intensificadas, y con esto ordenadas y fortale-
oposiciones más agud' amontonan incautamente las cidas. Por el contrario, cuando se aperciben cosas
consecuencia natural das y no logran otra cosa que la defectµosas, (erratas de impresión, qetectos de len-
opuestas se precipitenel~ue las representaciones más •
1
1
.gi.:aje, dibujos inexactos, sonidos falsos, etc.,) nace
vacío .el espíritu. Esto mi!m~as en las otras Y dejen
que pretenda brillar con b~ebe temer el maestro
. una ·a igarrada exposición. (1) , Cuando Homero y Sófocles componían sus versos eran
§ 77 sin duda ya conocidos desde largo tiempo las historias de
Troya y de Tébas. Los más grandes poetas eligen asuntos
La atención ap'erci ¡ . . . ,
en efecto la primerar ~nte o asimaladora (§ 74,1 no es históricos. (Nota de Herbart). 6
' sm embargo, se mue~tr
, ya en _1


~~ PARA UN CURSO DE rEo,ooolA o/
66 HERBART
corresponder manlliestamente a Jos problemas; todo
un obstáculo en 1 -------- ha de enlazarse entres\. La atención es distralrla con
cio nes, ]as cualese curso de 1as series d
pnusns o~tempor(111eas ·,e intromisiones extranas; es
De aqul se puede"~ p:e~en enlazarse 1e~~resenla- perturbada también con apercepclanes que ponen de
trucclón e uctr cómo d b amente
O b s ~~qué debe evllnr ésta pa e Ie actuar la ins: man\!iesto lo que debla quedar en la sombra, Entran
t . va e I ó n L ra nteresar en este concepto \as palabras que se repiten con sa·
an importante . a atención a . .
explicar má para la instrucción perc1plente es ! .

brada frecuencia; \os giros'·ordlnarios; todo Jo que
s aun este , que es ne realza a\ lenguaje a costa de \os objetos, basta \as con·
esta atención I d . concepto. El grad cesarlo sonanclas, versos y atavlos retóricos \uera de lugar.
advertir, escucia es1gnan los vocablosº supremo de
presente en la e r YI palpar. En estos cas contemplar,
obseivado y ta;".< encla la representados se halla ya
percepciones qu b1én la representación ;nldel objeto
'~·\, , Pero también ha de evitarse \a extrema slmpllcidad,
La percepción termina aqui enseguida; no da ocupa·
clón a\guná, Se deben buscar una multitud de cosas
de de las ere e _son esperadas de . e a clase de que puedan -ponerse en cone~ión,
Una de \as reglas capitales es trasladar Inmediata-
nes, asocl~clo::~1ones resultantes· d~· todo depen·
obstáculo prod . y reproducciones'· é ·1 sus oposicio- mente a \os alumnos al circulo de Ideas a que eorres·
pande el trabajo, y esto sobre todo al principio de
alejado lo
retrocede a
~ et~
tes de ellas. ucir los estados de e' _s _as pueden sin
,x
tanta es alejado spmtu dependien-
rano. Desde e~te yady se mantiene \ el••••
una valié\1dose de un breve resumen de aqUello
que se \ee o se ex.plica.
l os grado . f gra o supr
a representació d s m eriores de I emo se \
§ 78
un modo emine:ie el objeto no es actu:1 atención. Si
más acentuada l •hade ser reproducid o no lo es de
La instrucción ha de completar \a experiencia y e\
canzarse

el
. inmed..1am
tporta
a ta saber ahora st. esto
nmer caso ha d O n solo mediat
a o pu
al menos

P segundo ha de ser en si misma b·· ¡"mente. En el


representac·
d
e e al-
e ser unida sufic' ., ante fuerte· en
iones que 1entement '
1 trato social (§ 36); \os fundamentos de enes tienen
que existir de antemano; cuando asi no ocurra, han
de crearse antes de lodo y con gran habilidad; Jo que
falte de enos es una pérdida para \a instrucción, pues
mente; y los se pueden . . e a otras
ducclón ti obstáculos que se ' sugerir mrnediata supone una falta en \os penSamientos, que \os ·alum-
enen que s opongan a 1 · nos mismos han de suplir en el discurso del maestro,
. 1 se encuentra er vencidos. ' a repro- Como \a experiencía y el trato social, debe también
S
p 1ente, debe ser .Y.ª en marcha la at .•
ha de coOti utilizada Y no im d' enc1on aperci- comp\etarse par \a Instrucción u\lerlor Io anteric,rmen· ·
te aprendido. Pero esto supone una disposlcióíl tal·
esper811zas ~:~· sc~af do es esper~~o1.d~. El discurso
·._.: a is echas; las solu c1ones
.' ~sta queque
tienen 1
las ,
, .
68 HERBART 1

de toda la instrucción, que lo posterior encuentre ya


lo anterior a que debe unirse.
J BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGA

después de haqerse dirigido la infancia a la fijación•


de los conocimientos preliminares, no hay ue e,sperar
§ 79 mucho. Se ponen de manifiesto las miras a una. pro-
fesión o provecho futuros; los exámenes son mmi-
La instrucción ordinaria, demasiado poco preocu- nentes.
p~da por las representaciones· existentes en el alum-
no al tener sólo a la vista lo que se ha de aprender,
·suele cuidar de· la atención necesaria, únicamente
§80 !
cuando esta falta ya y es detenida así, en su marcha. N~ se debe, sin embargo, olvidar qu~ la atención
Se dirige, pues, a ta atención voluntaria (§ 73) .que primitiva y la I apercipiente (§ 75-78) ni:> se p.ue~en
debe lograrse ahora con estímulos y aun más frecuen- despertar en grado satisfactorio en tod9s los md1vi-
temente con reprensiones y castigos. Así surge un in- duos, aun con los mejores métodos; h~l que contar, .
i
terés mediato (§ 63) en lugar del inmediafo, y el pro- 1
pues, con la atención voltmtaria, y poJ~onsiguiente>
1 1
. pósito del alumno de estar atento no le facilita la fir- con los propó~'itu:; úti alinnno-:--r\:qti:--rr,r'3e d~be a~u-
me comprensión de riada, conexiona poco lo apren- dir meramente a la recompensa y al castigo, smo prin-
dido, vacila incesantemente y con bastante frecuencia cipalmente al hábito y a la costumbre; la instrucción
da origen al fastidio. se halla pues ,aquí en íntima relación c~n el gobierno
En los casos más favorables, cuando la instrucción y la disciplina. En todo aprender que ~l principio se
es profunda (y por consiguienJe conforme a la cien- realiza no sin. alguna coacción importa sobre todo que
cia), los conocimientos elementales adquieren poco a el alumno per~iba pronto ~us. mismos ~rogre~os. Los
· poco· suficiente firmeza en el espíritu del alumno para pasos particulares han de md1carse muy precisa y or-
que en años posteriores se construya sobre ellos, es denadamente, 'han de ser fácilmente realizables y han
· decir, para que· de los conocfmientos elementales se de sucederse lentamente.. La instruccióri tiene que ser
fórme una masa de representacion~s ·apercipientes en este punto rriuy minuciosa, mesurada, seria y pa-
que facilite los estudios ulter~ores. Se puede tener ciente.
varias de estas masas de representaciones, pero cada
una de ellas forma por sí una especie propia de sabi- § 81
duría parcii:il, y se puede preguntar si por Jo menos.
hay ·en ellas al menos un interés inmediato. Pues si .S,~ requiere sobre todo la atención voluntaria pa-
éste ·interés debe suscitarse sólo en la ádoJJscencia, ra los estudios de memoria., que, por lo demás, no
. ! siempre ofrecen interés, aun cuando así ocurra. Las
70
l
...,.
I
HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA __ 71
1
representaciones que nacen o ascienden libremente ria, sucesivamente, len, salen, tusa/en, ll1atusa/en).
(§ 71-72) tienen un movimiento propio que, superan: Se ha de advertir a algunos que no deben intentar
do_ lo dado, puede conducir a usurpaciones. Para· la proceder rápidamente. En ello interviene un mecanis- ·
observación es necesado cierto dominio de sí mismo mo físico que necesita tiempo, y al cual el alumno,
e igualmente para el recordar voluntario. Aquí surg; aún menos que el maestro, no debe proponerse apre-
este problema: ¿qué lugar se debe asignar al aprender surar. Al principio, despacio, después. más rápida-
de memoria? mente.
~l a~render de memoria es muy necesario: tiene No es siempre conveniente contener toda expre-
apl1~.ac1ón a todas las ciencias; pero nunca debe ser sión física. Algunos aprenden hablando en voz a~ta;
· el primero, excepto cuando se realiza espontáneamen- otros, copiando; algunos también, dibujando. Igual-
te,. sin. trabajo .. Pues cuando hay que esforzarse en mente se puede emplear a veces una recitación rítmi-
. _ob~etos nuevos-que el alumno no puede-aón haber ca en común.
:_ umdo ·fa:samente-revela esto que Jas representado- Las asociaciones falsas son muy de temer, porque
·. nes partrcula.res son rechazadas por cualquier resis- arraigan. La severidad consigue ciertamente mucho,
{enc1a demasiado rápidamente para enlazarse unas con pero cuando falta en absoluto el interés por los obje-
otras: Por consiguiente, se ha de hablar primero sobre tos, domina sólo Jo falso, no se aprende apenas y se
esto, ?cupar en· ello al olmnno, y lmcer más familiares pierde el tiempo.
los ObJet~s; a veces hasta aguardar un momento más· · La base de! mal radica quizá en aquellos en quie-
favorable. ·Cuando hay que cuidar de Ja claridad de nes fracasa en absoluto el aprendizaje de memoria,
las. cosas' particulares y. de la asociación, [§ 67 y si- en parte por las propiedades i'gnoradas de la organi·
g~1entes], deben preceder éstas: Si se han fortalecido zación física. Pero reside ta1mbién muy a menudo en
as, ~as representaciones, el aprender de memoria se la falsa tensión en que se colocan algunos al intentar
realiza más fácilmente. . realizar de mala gana lo que tienen casi por imposible.
· Las .series entregactas a la memoria no deben ser
· demasiado largas. Tres palabras desconocidas son
con frecuencia, ya rriucho. Se, debe enseñar a apren:
der de ?1emoria a algunos alumnos; si no, se encon-
t Una conducta imprevisora en los primeros años de la
infancia conduce a esto cuando al principio se consl·
dera el aprender como una cosa de necesidad y tor-
mento y se empiela por un pesado deletreo. Por 1o
trarán siempre en los principios, se detendrán~ronto ·í molesto c;ae es para los niños que retienen y se expre-
Y trata~án en.vano de seguir adelante. Regla apita! san fácilmente continuar buscando medios éxplicati-
í1
e~, va:iar el punto inicial (si, por ejemplo, .· e qui- vos, es necesaria la circunspección; porque hay tam-
siera mculcar el. nombre Matusalert se prq uncia~.
/
.l.
.·;
bién otros a quienes se puede inutilizar para el apren-

,,..
¡·
1
1

72 HERBART
7
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 73
1
· dizaJe en los primeros ensayos 'cte expresión y au~ de de memoria constantemente la misma cosa en cuanto
repetición de una serie de• palabras. SI en estos ensa-
li.
se haya olvidado. La pérdida puede llegar a ser ma-
yos iniciales retienen y expresan fácilmente las series yor que el provecho. Sólo hay un medio adecuado, Y
dadas,· es absolutamente necesario ponerles en buen es la práctica, con una constante aplicación, relacio-
·.,. ··'estado de ánimo, elegir conforme a él los objetos, y nada con lo que realmente interesa, y por consi~uien-
/1
avanzar sólo en tanto que sientan que pueden realizar ...L. te, que ocupa continuamente las representacio~eses-
lo que se les exige. Las observaciones que se ofrez- pontáneas del alumno. . '
can aquf han de determinar la conducta- ulterior. Conforme a esto se dispone a su debido tiempo ta
elección de aquello que puede llegar a ser aprendido
§ 82 de memoria con éxito seguro. Para el uso inmediato,
se selecciona lo necesario; pues el recargo favorece
Se puede preguntar as1m1sm9 en un aprendizaje el rápido olvido. Pero muchas cosas en la instrucción
dé' füemoria cuidadoso cuánto tiempo ha de conser-
como en la experiencia' prestan su servicio cuando
varse lo. aprendido •. En este asunto se s4ele errar
excitan el espíritu y le capacitan para ocupaciones
~ . :: . constantemente a pesar de las más añejas experien-
. · éias·. Pero · · ulteriores, aunque no sean retenidas exactamente .
····1. No es necesario en realidad, que todo lo apren-
•. did~ se conserve para siempre en la mente; mucho ,. \.,,.,'

· _: de ello cumple su cometido cuando 'sirve de prepara-


i dón para los ejercicios inmediatos y hace posible
una cultura posterior. Así se conservan en la memo-
ria durante cierto tiempo poesías cortas para hacer
··. . p9~_ible . los ejercicios de · declamación; se aprende
·? •.. también de memoria algún capituló de los escritores
romanos, para fncilitar el escribir y el hablar en len-
gua latina. En algunos casas· basta para años poste-
~¡::·
,•

riores saber cómo sé buscan y se utilizan los medios \' •


aúxiliares literarios.
2. Sfio aprendido debe quedar impresionad0 du-
rante largo tiempo y, si es posible, para sief pre,
constituye sólo un remedio ~mbiguo hacer apr¡:n.der
¡
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 75

§ 85

Que las seis clases de interés aquí indicadas tienen


CAPÍTULO V por fundamento una bipartición, fué ya observado an-
CLASES PRINCIPALES DI! INTERÉS tes (§ 37) al señalar las direcciones histórica y cien-
tíficonatural; y con esto se relaciona la observación
§ 83 de que en los Institutos los alumnos se suelen incii-
mir más a un lado que a otro. Pero llegaría a ser
La instrucción se debe asociar a los conocimientos una falta grave cuando por ello se pusieran en opo·
que prepara la experiencia y a los sentimientos que sición el .interés histórico y el. científiconaíural o si se
-elabora el trato social (§ 36). A la experiencia corres- quiere suplantar estos nombres por el interés filoló-
ponde -inmediatamente el interés empf rico; al trato gico o el matemático como en efecto ocurre frecuen-
social, el interés simpático. ·Con la progresiva refle- temente. No puede subsistir la confusión de concep-
xión. sobre los objetos de la experiencia se desarrolla tos que reina sobre este punto; provocaría ideas com-
el interés especulativo; con la reflexión sobre tas gran- pletamente inexactas sobre la instrucción en su tota-
des relaciones del trato social, el interés social. Nos- lidad. El modo más fácil de evitar esta confusión
otros añadimos a éstos, de una parte el interés estéti- es considerar la gran multitud de cosas particulares
co, de otra, el religioso; ambos tienen su origen, no que se presentan· aun dentro de los límites de aque·
.:.: tanto en un pensar progresivo, como en una serena Has seis clases de interés, o al menos pU1!de llegarse
contemplación de las cosas·y de los destinos humanos. así a analizar más distintamente aún las cosas múlti-
ples que aquí se han de diferenciar. Pues lo singular
§ 84 11 posible se subdivide aún más de lo que podía indicar-
......... '
se con aquellas seis clases.
No se debe esperar que todas estas clases de inte-
!
rés Jlegueh a desarrollarse por igual c~n cada indivl- § 86
. duo; por el contrario, en una muchedumbre de alum- \

nos se deben esperar todos; y la multiplicidad exigida El interés empírico e~ en su género unilateral cuan- ' ;.
· nace tanto mejor, cuanto más se acerca el individuo do acoge cierta clase de objetos experienciales con
a una formación espiritual en que puedan despertarse exclusión de los demás. Así ocurre cuando uno quiere
con igual energía todos aquellos intereses. J ser puramente botánico o mineralólogo o zoólogo;
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 77
76 HERBART
vi;fa posterior a las profesiones;' pero la profesión no
cuando se dedica únicamente a las lenguas y quizá debe aislar al hombre. Lo haría si predominara desde
sólo a las clásicas o sólo a las modernas o a una de la juventud una )imitación semejante.
ellas meramente; cuando, el viajero, quie~e ver soto
(como algunos turistas) las comarcas muy celebradas § 87
pára decir.que las ha visto también; cuando coleccio-·
nador de cosas raras, busca sóro tal o cual curiosidad; Un análisis más preciso de las unilateralidades o
cuando historiador, sólo quiere estudiar un país, una: parcialidades seria ciertamente posible, pero no es ne;
· época, etc. cesario para encontrar el lugar que deben ocupar los
El interés especulativo es, a su modo, ·milateral, estudios de Instituto mencionados entre los objetos de .
cuando sólo quiere ser lógico o únicamente matemá- enseñanza que han de servir para la vivificación del
tico-quizá sólo matemático al modo de los antiguos. interés. Las lenguas, en primer lugar, existen; expe~
geómetras-o únicamente.metafísico-quizá -sólo se- riencialmente ¿pero por qué razón se eligen c;c;m pre-
gún las ideas de un sistema-o meramente ·físico- ferencia entre tantas lenguas, ·la latina y la griega?
quizá sólo en la persecución de.una hipótesis-o his- Evidentemente por la literatura e historia que ofrecen.
toriador meramente pragmático. La literatura con sus poetf1S y oradores pertenece al
· El interés estético se dirige exclusivamente unas interés estético; la historia despierta simpatía por los
veces a la pintura, a la escultura; otras a la poesía, hombres insignes y por el bien y el dolor social; con
,,;~ . .
, ~
quizá sólo a la lírica o a la dramática; algunas á. la ambos labora ella mediatamente también por el inte-
música y dentro de ella a una especie determinada; rés religioso. No hay mejor punto de unión para exci-
· .. ·11. · etcétera . . · . taciones tan díferentes. Ni el interé.s especulativo mis-
::· :·
•- ,., _: ,7•: • · Eí interés simpático es unilateral cuando el hombre mo parte de vacío cuando se añade a esto investiga-
/;.. . ; sólo puede vivir con los de su clase social o con sus. .ciones sobre la estructura gramatical de estas lenguas.
it~J,c~.: '/ compatriotas o con los miembros de su familia, sin Pero la historia no se defieije en la antigüedad: los co- ·
'-):1fi·,.., · . tener ninguna simpatía por los demás hombres. conocimientos lifernrio§J_aJ]j]:>i_~.r.Lª~-ª.'!IPfían para in-
~:[}f:, :-: .. El interés soci~I es u~i!ate~a\ cuando se entrega el fluir de Ún modo :más completo todavía en la vivifica~
t;.')~;t hombre a su partido pohhco unicamente y juzga todo ción de aquellos intereses. La historia, cuando es tra-
.;1ft~(:.. _/ otro biene~tar o dolor sólo por su provecho propio~ tada pragmáticamente, fomenta por otra parte el inte-
<'k'::~- · ·, El .interés. religioso es unilateral según la diferencia rés especulativo'. Sin embargo, la primacía en este
;:,Jt::-t}i:·de, los d~gi;1as o sectas ª. los cuales se adhie/e con punto queda reservada a las rnatemáticus; solo que
.,,,'? :-..,;=r.~~ menosprecio de los que piensan de otro modo.! para lograr un acceso seguro y un efecto permanente
:,: . . > .... Alguna de estas unilateralidades conducen! en Ja
. ./ ·1-
!
..
78 HERBART ·, BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDA('")GÍA 79
' -----
ha de unirse a las ciencias ~e la naturaleza, las cua- Si tiene, pues, una escuela media su 1't'rior un plan
les pertenecen simultáneamente al interés empírico y de enseñanza exacto, se puede en ellas demostrar tan
al especulativo. claramente como en el plan de enseñanz;t de un Insti-
Si ahora estos estudios obran conjuntamente como tuto que es posible evitar con él una unilateralidad
es debido harán mucho en comunidad con la instruc- tan grande por lo menos como la que nacería al des-
ción religiosa, para dar al espíritu infantil aquellas di- atender cualquiera de aquellas seis clases capitales de
recciones que se acomodan al interés múltiple. Pero interés.
si se quisiera desasociar la filología y la matemáti-
ca, suprimir los miembros intermedios y dejar a cada § 89
uno elegir a su gusto de unn o la otra, surgirían dos
secas unilateralidades que se han caracterizado sufi- Pero ninguna instrucción se halla en condiciones
cientemente con Jo que se ha dicho antes. · de evitar las unilateralidades particulares que pueden
§ 88 nacer aun dentro de aquellas clases capihlles de inte-
rés (§ 86). Si alguna vez se despertó la ohservación,
Se admite hoy que las escuelas medias superiores Ta reflexión, el sentimiento de Jo bello, 1:1 simpatía,
han de dar también la misma educación múltiple, es el espíritu social y la elevación reliofosa nun cuando ·
decir; han de tener a la vista las mismas clases prin- no sea más que en un circuló· li~tad~ de objetos,
cipales de interés que los Institutos. La diferencia ra- queda en gran parte abandonado al indfviduo y a
dica sólo en que a los alumnos del Instituto les toca las circunstancias cuidar de la ulterior extensión a una
menos de cerca la ulterior y necesaria práctica profe- ma_Yor canti~ad y multiplicidad de objetos. A los es-·
sional; por esta causa tienen algún predominio en las pir1tus .supeno:~s, e igual al genio, se puede procurar
escuelas medias la literatu·ra e historia modernas y no por la mstrucc,on la necesaria vista de conjunto que
puede ofrecerse por completo a los espíritus que les muestre lo que en otras partes realizan otros es-
quieren seguir adelante los medios auxiliares para píritus superiores y otros genios; pero ellos deben
una múltiple actividad espiritual. Esto mismo se pue- conservar y aun responder dé su peculiaridad.
---de.aplicar.aJodas.aquellas_escuelasJnieriores que han · P~ro no todas aquellas unilateralidadcs parciales
de cuidar de la educación. (Co8a diferente ocurre en son igualmente nocivas; pues no todas se hacen ex-
las escuelas industriales, en las politécnicas, en una clusivas en igual medida. Ciertamente, todas ellas
palabra, en aquellas que suponen la educación como p~eden llegar a ser exigentes, pero no t . •
recibida sean cualesquiera las circunstancias en, que
sta haya podido ocurrir). J dinan a e.llo en Ja misma proporción.· i~tfl . .
f..~.; . . ~J :~:.:-1]..
r:· §/ ).·;:¡. \,i

) Í
·; ' i.X¿~;,,;;,;t::
·::t:1uorFSX
80

. § 90 BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA sr


En circunstancias
dad, como las favorables d . por lo demás, tiene que pasar mucho tiempo antes
m d. que po e tlemp de que el muchacho se f amiliarke con la idea de
sa~i~as superiores, noseen los Institutosº y oportuni~ que en las más vastas lejanías de lugar y de tiem-
gunta~¿=nl~su~rimera~ e/c~tab~Z!: limitado: c~~~elas po hay y ha .habido hombres que hablan y han ha-
Intereses de sucesión se h s, Y as¡ ocurre es blado de otro modo que .él, hombres por los cuales
no hay falta s:i;~~:~:? la
En 8;af:rf~erfeccionar~::-
s~ PUede aplicar 1 • e ha de elegir de enseñanza
hay que preocuparse aquí y ai10ra. Es de lo más fre-
cuente y también de lo más perjudicial ta ilusión· del
c1ones de 1 . o. que se ha . y ordenar; a . maestro que cree que el modo de expresarse, por ser
. guiente . a multip//cidad dicho sobre I qu, claro, es ya comprendido por el niño, cuyo lenguaje
de la ' ~vanzar de lo si y . d~J interés as condi- sólo se enr.iquece lentamente. Hay que vencer estos
esto Pos1bllidad de la tmpJe a .Jo comp . Por cons/-
no se deb a ención uesto y c 'd . obstáculos. La geografía sirve de auxilio respecto a
cultades en ocultar l,:¡s espontánea· P u1 ar la distancia espacial; pero el habitante de los países
.. : . .. . . . . necesidades : ero en llanos carece de la representación intuitiva de las
. ., . m las difi-
montañas; el que vive en los valles, de la intuición de·
. § 91 la llanura; la mayoría, de la representación del mar.
... ~.:: El materi·a1 . . Que ta tierra sea comó una bola que gira alrededor
-'/,/ .- f.1,a,- etc.) exf emp·meo ·
(en le de su eje¡ que da vueltas alrededor del sol, todo esto
..... de;.represe ge. determin11da ngua, historia suena al muchacho como un cuento; y hay mucha-
. :r:'·. miento. L ntaciones iunta s comp/exfones' geog.ra- chos .cultos que dudan de los sistemas Rlanetarios,
....,., ci6n y de ~s Palabras const mente con su Y senes
. ~ :, dos L .erfvaci6n· é t an de raíces encadena- porque no comprenden cómo se pueden llegar a cono-
. • !.dl. histo · ' s as a su Y de d ¡· cer. Estos obstáculos han de vencerse y no se han de
~-· · · geograf na tiene Vez de so . ec ll1a~
.·. ra, sus re/ . sus ser; IHdos a. I amonton·ar muchas cosas innecesariamente. En la
:· : .. lógicas de J. ac,ones espa . es crono/óo-· is a- historia, los monumentos antiguos podían ofrecer un
·p :r: la retención a reproducción det;1aJ~s. Las Jey;;cas'. la enlace, si éstos no fueran demasiado pobres y dema-
.,.. , .,, ,.1AEn J • rmman la . ps,co-
·'' •• • 11:-r. . as Jengu Impres·ó1 siado próximos cuando haya de introducirse a los jó-
v,.-~i.. pára ha as extraña . ny
~( , . .. cer com s, el 1d· venes en la antigüedad judáica, romana y griega .
., :·"en. oposfcl6n Prender/as· p ioma matern . Aquí sólo se pueden utilizar las narraciones que des-
.~·. :. . con la fonéti~ ero, a la vez o sirve
a.y sinfa..,· ' se P°J:e piertan un vivo interés; tales relátos procuran puntos
. 'it ·.
. -~~~· n1er s· de apoyo para las ideas de un tiempo pasado, desapa- ·
!, ¡
recido desde hac~ .1,1}ttcho;. P.ero falta aún el apoyo
para las dístancias-cruno{ég:cis.basta nuestros días.
/ ..... 6
O DE pEOAGOOf A
83
BOSQUEJO PARA UN CUR S
HERBART
. · r al olvido por algún tie:11-
Es conveniente entrega dio de conclus10-
t~ sólo .se puede alcanzar muy lentamente, valién-
:dósé de. interpolaciones. po mucho de lo ya obtenid:e.~~\:;edir; y volver e?
<"1.,...·~·. ~ nes, ya que esto no s~ ~s caminos a tas cosas cap1-
,.,.:T:H•. !'
. '

cambio más tarde por? r . . reliminares alcanzan


''(n::_;; ,.. :::.:1.,, § 92 .
tales. Los primeros e1erc;ciose~eral en lo particular,
'"iiff..;~:;~i;,;:'
j • _: ,• .:· • •

.... afá:fa prácfü:a de la reflexión .Y, con esto, para el su fin cuando hacen ver o t~s se conviertan en obje-
_,. ...i:léspertamiento · .del interés especulativo se .ofrece, aun antes de que tos concep 1 proposiciones se unan
.::j~'ánte-to~o, ·lo que en la ·naturaleza, .e? los asuntos ~u- tos de tesis y antes ?e q~e Na; debe faltar la asocia-
~i'zy. manos,:·en Ja. _; estructura del lengua Je, en la doctrma a series de conclus1on~s. demostración de las ge-
~~~:/· de',Ja r~l.igión:deja reconocer, o aunque sólo sea ba-
w.t;f~untar, ;una :~onexión conforme a reglas generales.
\ dón (§ 69) entre la pn":e!ªmática de su conexión.
neralidades y la teona sis e
~ -.~~:\(Y-:sin.embargo,-·aun en lo más habitual, en el cálculo
'\
1 § 93
i~{':': :··: y·,enJa gramática ordinarios, encuentra_,Lalumno con: 1

l 'f&~ ·,::·· ceptos,::j~icios y ~onclu~¡ones gener~les. El se sujeta


~1;J¡: ··.: ·. ··A io .particular, lo .conoc1clo y lo sensible; lo abstracto
lf~:,i~'f. ... · ~tá.lejos de él; .hasta las figura~ ge9métricas, traza-
\ . . téf a se puede provocar por
. La contemp1actón es. ic s or atectos suscita-
otras varias das.es de mter~e;¡fi~a de otro modo que
f-~; ;/. '." . -~· das-para s_er vistas, son pa~a é} ~os~s particulares; sólo dos; per~ ella. ~tsma no s: es íritu tal. que éste pue-
en una s1t~ac1on. serena dt 1: bello simultáneo y se-
~.; ..;· --- con trabaJo reconoce su ~1gmf1cac1ón general. Lo ge-
f:.\'.t: · . ·_neral debe expulsar de sus ideas a las particularidades, da concebir ~on1untamen e vimiento adecuado. Los
i?J}t, ·pero en. cani.pi?, lo con~cid? se adelanta en las series guir at sucesivo c?~ u~ tt:1° en que ser mostrados;
Ji;~·,> de represe.ntactones ordmarras, y de lo general apenas objetos r c~;~~:~t:r :s s~e:ontemptación; pero pue-
~1.)}/-t·-: .. Je queda· firtn~ otra cosa que las palabras co11 las cua- no es 1c1 'f taciones inadecuadas, e
}~>é;:~ ., · les $e design~; Si ha de obtener una conclusión pierde den corregirse las ma~1 es ducidos a objetos que
j}'·.:~y-! .:.·. una premisa-tras otra; ha de volverse a empezar de igualmente aquellos. ~anos ~;:s cuales les es debido
·~«;,.,. . _._.,:,,\:\::-:
¡~,.:-<' ... .nueyo muchas veces, someter los ejemplos a los con- tienen un valor estet1co ! la imitación, aun cuando
ifr·: ·:_; .ceptos., ~eparar y unir éstos y acercar poco a poco las el respeto. Con frecuencia, e roducción de dibu-
fil<.··: · pr~posic:iones entre sí ._Aunque se hayan fundido con sea al principio muy tosca ':1:a pvoz y la traducción
·:• ~: . .éx1.to los conceptos centrales en las premisa_s, ta unión . jos, de cantos: la lectura ~~ión· esta imitación puede
· 'f:. se disuelve, sin embargo, al principio; sé olvidan con ulterior, son signos de ate 1 b;da El verdadero en-
. frecuenc;ia Jas mismas cosas y no deben repet¡rse si ~o ser favorecida pero. nunca a ªtáne~mente.en la educa-
. .. i
se quiere matar el interés en vez de despertado.
! tusiasmo que se obtiene espon

! ~-
¡\
\
84 f-lERBART
BOSQUEJO PARA l'N CURSO DE PEDAGOGÍA 85
---
ción estética, es fácilmente perjudicado por el acalo-
y cuánto se ha de esperar que no dejará fríos los es-
ramiento. El recar~o perjudica; las obras de arte que
piritus. Pero la instrucción histórica ha de obrar con-
pertenecen a un grado superior de cultura no de-
juntamente con ella; de otro modo, quedan aisladas
be.n ser rebajadas a uno inferior; no se debe imponer,
pues, a los niños juicios y críticas artísticos. las teorías religiosas y corren el peligro de no enca-
.· jar bien en el restante enseñar y aprendet.
94

.. Los intereses de la simpatía dependen aún más


del trato social y de la vida doméstica que los ante-
riores, de ta experiencia. Cuando los niños cambian
de lugar a menudo, no pueden echar raíces en 'ningu-
na parte sus afectos; el cambio de maestros y de es-
cuelas es ya perjudicial;·· 1os alumnos ha'cén com-
paraciones a su modo; una autoridad que no tiene
duración vale 'poco; la tendencia al libertinaje es por
el contrario lo que prevalece. La instrucción no pue-
de su~rimir tales males, y '.a1,1to menos cu·anto que
ella misma ha de cambiar a me.nudo de forma, lo cual
lleva consigo una aparente diferencia entre los maes-
. tros. Por ello es tanto más necesario que la enseñanza
de la historia haga sentir el entusiasmo debido a las
personas y sucesos históricos. De este importante
fundamento.. de la educación entera se infieren mu-
chas rozones para no presentar In hi:~lorJa como un 1,

esqueleto cronológico. Esto se ha de.observar, sobre


todo, es la primera. instrucción histórica, de la cual
dep~nde en gran parte la impresión que causará des-
pués la historia toda.
De la instrucción religiosa no es necesario decir
cuánto ha de hacer sentir la dependencia del hJmbre

l ~--·
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 87

guen bien para poder leer con ellos un autor; han


de comprender las expresiones comunes de la prosa
antes de explicarles los giros escogidos .de un poe-
ta, etc., .etc. Si enseña matemáticas, los alumnos
tienen que poseer de antemano una perfecta destreza
CAPÍTULO VI en el cálculo eleméntal¡ deben haberse ejércitado mu-
PUNTOS DB VISTA DIFERENTES EN CUANTO Á LOS OBJETOS cho en un grado superior, calcular con logaritmos,
oe LA INSTRUCCIÓN antes de llegar a las fórmulas cuya aplicación re-
quiere estos números, etc. Si es historia lo que ex-
),::·~~>:.'.-· ;· :; § 95 pHca, debe tenerse previamente una obra técnica cro-
/t~f\~}.. :' .. -: :.·. ·<· . .. . nológica que recogerá los hechos, etc. Este punto de
vista por el cual se rompe la graduación de la ense-
0
.\/'-.-t"FJ?eJp\4!ferel}tes puntos de vista surgen opiniones
:'.~,:,t) ~)Lcóritra'didorias/ho sólo respecto a los procedimien- fíanza de las materias escolares, como si el reque-
/{·
0
\·/\~ós}}-~inÓJan;ib~én a ta elección de lo que se ha de rimiento de enseñar precisamente tal cosa fuera ab-
'.t{:i~;,f'.¡Cr~·señ~f y:~ap_r~_rider. Si varia el predominio que alcan- soluto-predomina cuando un ec1ablecimiento admi-
é-:,UY · za tan. pr()r1to -üpa opinión como otra, falta entonc-es te nuevos alumnos; los nifü.~ deben leer, escribir,
fJt '· n~)ólo ·1a ~nánimidad en· las ideas según las qu.e se calcular perfectamente antes de ser admitidos en el
· .d.ese~y _se c_omunica la in~trucción, sino que los alum- Instituto¡ en los traslados a clases superiores ha de
.nos',stifren también inmediatamente por la falta de alcanzarse el fin de la clase inmediatamente anterior.
)!1,se.ttjencic1 que existe allí donde no se empieza y El buen alumno es entonces el que: se acomoda a_estos
-~,se··c~ntinúa conforme a un mismo plan. arreglos y se encuentra a gusto con ellos. La conse-
cuencia natural de esto es que se tenga poco en
·" ·is?)]~.:. !~.:.>:.: . •.
'• -:: ::,";
§ 96
i
1 cuenta las condiciones de la atención, los avances
}~~::~·:.-r:. 1- .:·- - ~ ,Á.. sucesivos del interés.
">·~i~9-~§\a .,~n·_.ptofesor se encarga. enseñar una
§ 97
~~-~;~.p.~t~rrnm,a_dai· hace~- menudo .s~ plan de ense.,.
anza sin-poseer una refles1on pedagog1ca. La ciencia
r. fée;~le ponteífla.;,mano.un plan según et cual pue~ Pero de aqui se deriva aún otra consecut-ncla, y
....de "m,ejor. enseñarse'confórm¿ a su contenido, en el con ella, otro punto de vista. Se compadece a la ju-
:',\qtié 1.o uno
supone lo otro. Si se trata de enseñar una ventud por tener que sufrir tantas molestias. Suscita
'. ·'. ., l~ng~a, exige de los rilumnos que declinen y conju- toda clase ,de !dudas el problema de si deben ense-
88 •'ttERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 89

ñarse las ciencias que causan tantos tormentos. Se discípulo. Se afirma también de las lenguas moder-
pone en cuestión la utilidad futura. Brotan en abun- nas que son estudios filológicos con los cuales se
dancia ejemplos en los que se ve que las personas ofrece ocasión para. la lectura, conversación, escri-
adultas abandonan y olvidan-aun hasta sin percep- tura, traducción y reflexión gramatical. Pero aquí no
tible perjuicio-lo que aprendieron con grandes es- debe replicarse que los Institutos debían conservar el
fuerzos. Ciertamente, estos ejemplos se encuentran griego y el latín porque. han de formar futuros fun-
en contradicción con otros; pero ello no conduce a cionarios a los cuales son tan útiles y aun necesarias
ninguna resolución. No se puede ocultar que hay mu- las lenguas clásicas, como lo son las modernas a las
chos hombres, aun en las clases cultas, que no persi:- otras profesiones. Cuando se rebaja alguna vez los
guen otra cosa sino librarse de cuidados con sus ga- estudios clásicos a la categoría de lo necesario y útil,
nancias, y vivir una vida de sociedad; y que juzgan queda entonces abierta la puerta para preguntar
según ésto el valor de sus conocimientos. Tal cosa ¿para qué necesita el cura de aldea el hebreo y el
no es mejorada con una instrucción que despierta jurista y el médico, el griego?
poco interés, y que hace de los recuerdos de ta infan..;
§ 99
cia un paraje sombrío.
I! Polémicas de este género se han mantenido con
§98 tanta frecuencia, como si los estudios llamados huma-
li !:
nistas (Humaniora), se opusieran a los estudios rea-
En general, se suele responder con razón: la ju- listas. (Realien) y no se pudieran tolerar juntos; y sin
ventud ha tenido que mantenerse ocupada, .pues no enibargo, los últimos son-tan necesarios por lo menos
debía desarrollarse sin freno. En la ocupación debía ¡ como los primeros para una educación completa. La
haber seriedad. y rigurosidad, pues el gobierno (§ 45- ,.
1
cosa ha sido empeorada por algunos pedagogos anti-
55) no podía ser abandonado. Pero ahora las dudas se
dirigen por completo a la elección de las materias de
enseñanza. ¿No se podrían ofrecer cosas más útiles
l guos que descendieron a dulcificar la enseñanza· que ·
alguna vez había de darse, con toda clase de pasa-
tiempos y juegos en vez de dedicarse. a despertar un
para mantener ocupados a los muchachos? Si por el permanente y creciente interés. Si se considera así el
contrario s·e celebran las lenguas clásicas porque sir- fin como. un mal necesario y la dulcificación como el
ven sobre todo para tener ocupada a la juventud, el medio para hacer aquél soportable, entonces caen en
reproche se dirige entonces a los procedimientos de confusióq todos los conceptos .y no experimenta la ju-
enseñanza de las otras ciencias, que no se saben ma- ventud con esas ocupaciones somnolientas todo aque-
nejar para provocar con ellas tanta actividad en el llo de que es capaz.
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MF.XW.0
ttERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DB PEDAGOGÍA 91
1
,:~Pero no se debe olvidar que los endulzamientos tardíamente. Las buenas obras para la infancia se di-
11~nen ocasiones de ser aplicados en su debido lugar; rigen ya a estas fuentes durante el aprendizaje de la
. : . ; del mimo modo que el médico tiene a su mano palia· lectura y ensanchan lentamente el círculo de ideas.
: tivcis por muy convencido que esté de las ventajas de Solo ahora puede hablar de la instrucción en esta o
· i-Jas' curas radicales. Todo lo perjudicial y censurable aquella ciencia.
"'queº es una conducta siempre vacilante cuando reem- § 101
plaza ·a una instrucción seria y fundamental, es de ne·
•.. cesario a m·enudo;. en casos donde algo no es difícil, Las materias realistas-historia natural, geografía,
pefo :parece serlo, poner en marcha al alumno valién- historia- presentan una ventaja indudable: la de su
.. ;. > -. ,<lose. de Ja·.;expósición hábil y viva, y casi como en más fácil encadenamiento. Con ellas pueden coope-
:;,[· ,. :'..¡·: '._ juég"otde lo que ha de repetir él; la prolijidad y pesa- 'f
rar al menos, en parte, las representaciones que as-
dez> iniitnes,~· por ;:et. fastidio que causan, hacen en cienden libremente (§ 71). Los herbarios, los libros
.. catribiÓ fracasar at'in lo más fácil. Esto tiene aplica- iluminados, los mapas ejercen gran influencia cuando
. ' ció.ri: sobre ~todo en la instrucción de los niños más se les utiliza adecuadamente. Para la historia se utili-
·., -.- · peqtieÍ'ios,·Y- en los comienzos del estudio, por ejem- zará la tendencia de la infancia a oir narraciones. Que
. . . .,: plo;Jrda ;lettura del griego, o en ·el álgebra, etc. los relatos se obtienen en parte de libros clásicos que
se han escrito en lenguas extrañas-que estas lenguas
:. ~··- · . ·. § 100 fueron habladas realmente algún día-, es una circuns-
. . tancia que con frecuencia ha de mencionarse, de paso,
a
. :. .Si 'respeétó: aquellas:;polémicas hay un punto antes de que llegue su vez a estas lenguas y aun des-
.. controvertible esenciál, es el que.nace de la hipótesis pués que se haya comenzado su estudio .
.- .absoluta :de:que :ha de enseñarse'tul o cual ciencia Es inútil demostrar la utilidad de las materias rea-
\
- (§¡96); Una hipótesis semejante no debe alejar a la r listas. Lo~ niños no se mueven por fines lejanos; se
. -- insfruéción educativa 'de este fin: ·'captar la actividad
.. oc.espiritual. del alutrirfr:,:·· Esto ·determina su punto de
vista,:qíÍeho es ni el mero.sáber ni la utilidad:.·La ex:.
+!
mueven cuando sienten que son capaces de hacer
algO; ha de creárseles, pues, el sentimiento de esta
capacidad.
· perieií'cia y el trato social sorFlai;primeras 'fuentes de
. donde el alumno obtiene sus representaciones; con:. 1 § 102
,forme a·ellas,se dispone lo que,liay de:·débil·y fuerte
·en estas representaciones, y lo'que la instrucción püe-
¡ La geometría tiene otras buenas condiciones de
asociación que sólo modernamente se han empezado
. de' realizar más fácil ·º difícilmente,. más temprana o a utilizar en serio. Las figuras de madera y cartón,
\lt//;· . ·t:: :_
~-,,...-. 'J. •' • HERBART
BOSQUEJO PARA U~ CURSO DE PEDAGOGÍA 93
:._·. (. . ~ ~ ..,)i:~~". .V.'" regularmente conocida prepara el terreno para las len-
;c/:'i'fff"-~\ ·Jo~ dibujos,· tos clavos, palos, alambres, hilos, el uso guas modernas más necesarias. Todo lo cual contra-
· ··<,)' de Ja regla, del compás,del semicírculo graduado, el dice la costumbre antes frecuente de empezar por el
'· -·:-::dinero contado en series largas y breves, paralelas y francés. Difícilmente, por el contrario, aprobará nin-
' ··· paralelas; todo esto se puede.~resentar agrad~ble- gún filólogo que por el contrario se enlace el latín al
mente a la vista y poner en relacton con otros obJetos francés, aparte de otras razones por lo peligrosos que
intuibles; se pueden obtener de aquí ocupaciones y son al latín los galicismos.
ejerciGios ordenados; y esto ocurrirá cada vez más El gran trabajo que da el aprendizaje de las lenguas
cuando· se comprenda que las representaciones sensi- clásicas aconseja ya que se empiecen pronto. De
:..f: .. bles dotadas de fuerza suficiente constituyen el fun-:
que el l~tín sea ajeno a los alemanes, no se puede in-
< · damento más seguro para una instrucción, cuyo buen ferir el empezarlo tarde, sino por el contrario, el que
. éxito depende del modo como el alumno se forma in- sea estudiado lentamente desde los primeros años
teriormente las representaciones espaciales. Esto no juveniles. Ha de oirse pronto et sonido de las lenguas
. . ló comprenderán; sin . ·duda, aquellos que consideran extranjeras para que asi se aminore su extrañeza. El
~- . . ~. : ·1 siempre el espacio como una forma de la sensibilidad
muchacho pequeño comprende ya fácilmente las pa-
. ; . · · que reside de_ igual modo en todos los espíritus hu- labras latinas aisladas; pronto se puede avanzar a las
•,.--: · . ·: manos. La experiencia demostrará al educador 1o con- frases breves, compuestas de dos a tres palabras;
·trario éuando la observe debidamente; pues precisa- pero estas se pueden olvidar durante algún tiempo .
. mente en este punto es donde los individuos difieren Que se- olvide no quiere decir que se pierda. La difi-
más. Raramente llegan por sí mismos a las construc- cultad está en la multitud de cosas extrañas que se
. . · tiones geométricas; más a menudo se encuentra la ap- .amontonan en las frases más largas; está además en
.. : '. -, .. ·titud para el dibujo; y por consiguiente pata la repro-
los múltiples enlaces de las frases subordinadas, en
. . ·. ducción de lo visto. ·
las digresiones, en la situación de las palabras, en la
. " :,-,formar, por abstracción de las concepciones geo"'.' , construcción de los períodos. No hay que olvidar
· rnétdéas, conceptos aritméticos es fácil, y no puede tampoco el.tiempo que transcurre hasta que los niños
ser-considerado como supérfluo,-aun cuando el cálcu- se pueden servir aun en alemán del dicurso conexo;
lo esté en plena marcha. . su lenguaje es durante mucho tiempo sólo una seria-
§'103 ción discreta de las frases más simples. Se pierde el
tiempo y se somete el gusto a una dura prueba tra-
Las dos lenguas clás.icas antiguas cárecen-para los tando de hacerles avanzar en latín más rápidamente
alemanes-del beneficio de úna asociación fácil; la la- . de lo que ocurre en alemán .
.jina, en cambio, tiene la ventaja de que después de ser
94 HERBART

§ 104
·, ?e· lo dicho resulta ef~ctivamente
cmn educativa se serv1r . á más ·fácil que la mstruc-
.
CAPITULOVU
para el despertamiento de 1 . . y seguramente
PROCESO DB LA INSTRUCCIÓN '
algunos ob¡'etos de en - a acttvtdad espiritual, de
· senanza y de t •
fuerzo, que en ciertas . . . o ros con más es-
, . · circunstancias pu d · § 105
estertl. Las materias reali t h . e e resultar
al niño; la matemática nse as~: allan más próximas
Que la instrucción tome o no su verdadero camino,.
para hacerse intuible· las I cest a algun~ preparación
tamente pueden ser p' tenguas extran1eras sólo len- depende del maestro, del alumno y del objeto simul-
ues as en el bu · táneamente. Si eL objeto no despierta el interés del
esta diferencia no es t en cammo. Pero
alumno, traerá esto malas consecuencias que se agita-
de la instrucción tanadn g~~nde Y' para el curso total ,,
.,
, ec1s1va que se d ¡~
. rán en torno suyo. El alumno tratará de sustraerse a\
1as lenguas extranjeras · pue a hacer a Í? trabajo; callará, o dará respuestas falsas; el maestro le
para ellas, un serio r; :ocaso de q~e haya tiempo
maduran más tarde L p . pedagógtco. Sus frutos instará a responder verazmente; la instrucción se es-
tancará, crecerá la aversión del alumno; para vencer
. razón contra el uso. es~o:edª.~tes! se podfa ~e~ir, con
la aversión y la desidia, el maestro le negará en ab-
ha salvado desde que e as enguas clastcas, se
soluto el auxilio que podía prestarle; le obligará como
exigencias Y en parte , en Iparte por el aumento de
pueda a reflexionar 1 a trabajar, a prepararse, a apren-
medias superiores hanposr1·dª relf?rma de las escuelas
· ' o a e1ados de t 1 · der de memoria, a disponer en trabajos escritos lo
t os Ios espíritus más déb .1 . os nstltu- malamente aprendido, etc. Cesará la exposición pro-
cidian a estudiar. t es y aquéllos que no se de-
piamente dicha, o se perderá al menos la conexión;
faltará entonces el buen ejemplo que debía dar el
maestro; el ejemplo del leer, pensar, escribir abisma-
do en el objeto. Y sin embargo, este ejemplo de con-
cebir, exponer, unir a otros afines el objeto es preci-
samente lo más eficaz de una buena instrucción. El
maestro debe darlo; el alumno, en cuanto pueda, se-
guirlo; el maestro debe hábHmente ayudarle en esto.
¡ 97
.... BOSQUEJO Pi\Ri\ UN CURSO DE PEDi\GOG / \ - - - -
96 HERBART
. . , . no obstante, es tan eii·
de muy limitada ap\tcac~:fderación especial d~ part~
§ 106 caz, que merece una co . esencial ejercicios cm·
de\ maestro, y lo que es m~s pertará 'del modo más
dadosos. Quien la posea, es
El proceso de ta instrucción es sintético o analítico.
Se ttama en general instrucción sintética a aquella en seguro el inter~~ del alum~o. nos que se ejerciten en
· la que el maestro mismo determina inmediatamente Se suele ex.1~,r ?e lo~ a;: no se debe olvidar que
· Ia conexión dé to enseñ.ado; es analítica, po'r el con- relatos y descnpc1ones, p t d el ejemplo del maes·
trario, aquella en la cual el alumno manifiesta desde a qui ha de preceder abnted ~cfa de relatos y descrip-
en efecto, a un a t .
luego sus pensamientos, los cuales, tal como se en- tro. H ay' l lectura no causa tan a im· '¡

cuentran, son analizados, rectificados y completados dones impresos; P~:º., a Viva vox docet. En la in- '!
bajo 1a.dirécción del maestro. Pero en todo esto hay presión como la au tctn~iempre con la práctica y la
fancia no se debe con ar ue fuera necesario; o si
.
\

algo' que determinar y diferenciar más detenidamente.


Hay. a~álisis de· lá·experienciá; ·de ·10 aprendido, de !~
perseverancia en \e~tu;:mq 'teta la lectura se hace
1
se encuentra facllida · P l fin o se de-
las opiniones~ Hay tina sfntesis que imita· a la expe-

. se va muy depnsa a ,
rief1cia; otra en la. cual se construye intencionalmente demasiado depnsa, debidos y se pierde
que no son 1os
una'totalidad con ,elementos· anteriormente presenta- tiene en lugare5 d hacer leer en voz alta
dos· aislado§¡,pe aquí nacen' a su vez algunas distin- la conexión. A lo má~ se. p~:se Mucho más segura es
ciones· debidasía las 'difetenciáS·' que se encuentran a tos alumnos muy e1ercita · . ha de ser libre
la libre explicación del maestro, pero
en los o'bjetos. ·:' . •. ..c : ; ' ; ' '' ' . • ' para influir sin obstáculo. ·
..... ' ..~ ···... . . ~ ' ..

§ 108
.... ~ ·:_· 1 ~. " ;. . ~ -· ....

\.' e '. :: Come> ta'e:icperiencia. del ~ al~inno ·Sirve .de funda- · primer \uO'ar un len-
'. '.?~tftnénto.: a· ,la\ inslrutción~ hacemos preceder aquella Para todo es.to es neces;no e:estros ha; de poner-
~:<~t)~inte,-~is'qu,~timita á la experiencia, y la designamos guaje oral cul.t1vado. Mul~sosg;os ordinarios, ripios,
se. en guardia contr~ . . usas entremezcladas
•:i~\to~:,~t::~":9fri.~r~· de: instru.cción oara mente descripti-
:,.. ?Jdf:P,ór eF:~ohtratió;' triásadelante. debe llamarse sin- defectos de. pronu~c1ac1on,
de sonidos que casi no son en

guaje períodos inte-
't
.~:1,~·:;;tética sólcia'aquéita instrucción én la cual se nianifies- . · s dificultosas, e c ·
rrumpidos, d1gres1one ·a una se1ecc1on• • tal de pala-
:}:fts!~:.1i.~}l~~a_íifht_e:,Ja;" conexión <ie los elementos pre-
·~v;~t-sentaaósíánfetfaisládathente\,: i ,· ' Además, es necesan dan al objeto, sino que
':.r"!<>!<4.·h·- .. , ··.t~¡,,......._......... _·.~r··-···_ 'l_:.... , ·.-·· bras, que no sólo correspon
..,,,, ·a.J fqrma~J>Üran'ieitte destriptíva'· és efectivamente 7

·}?tf1\~i· . . -
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 99
98 HERBART

también sean inteligibles para el niño, y una expre·


sión tal que se acomode al grado de educación del § 110
alumno.
Finalmente,. se requiere una exacta recordación, Mientras que las descripciones hábiles ejercen una
casi literal al principio; al menos, la preparación debe .acción como si extendieran el círculo de experiencia
realizarse como si entonces se estuviera hablando del alumno, el análisis sirve para hacer instructiva la
ante alumnos; más tarde, se aprenderán de memoria experiencia. Pues entregada únicamente a sí misma,
el ·asunto y los giros de la explicación para que no no es Ja experiencia un maestro tal que comunique
haya necesidad de tener a la vista libros o papeletas. una instrucción regular. No sigue la ley de avanzar
En otro lugar se hablará más detenidamente de esto. sucesivamente a lo compuesto partiendo de lo simple,
sino que arroja en masa c;osas y sucesos a una con-
§ 109 cepción con frecuencia errónea. Como ella da la aso-
ciación antes de }o. particular, queda a la instrucción
La exposición debe conseguir que el alumno oiga como tarea reconducir esta inversión en el buen orden
y vea en un presente inmediato lo narrado y descrito. de ta enseñanza. La experiencia asocia, en efecto, lo
Para esto, el ¡3.lumno debe haber oído y visto real- que da, pero si se quiere encajar (como debe hacerse)
. rnente mucho, que le haga recordar que el circulo de esta asociación ya existente en la obra de las clases,
experiencia, cuando era demasiado estrecho, tuvo debe ponerse de acuerdo Jo experimentado y lo
que ser ampliado con excursiones y presentaciones · aprendido; aquí es necesario traer a las riquezas que
de cosas. Esta forma de instrucción, además, sólo se )a experiencia ofreció la claridad necesaria y la deno-
acomoda a los objetos de tal naturaleza que puedan minación debida, valiéndose del lenguaje.
ser vistos y oídos. Deben añadir todos los medios au- 1
xiliares que ofrecen las ilustraciones. § 111
Si esta instrucción ha tenido buen éxito, se verá en
la reproducción que hagan los alumnos, no sólo de
J.
¡

Hablaremos .primero de la instrucción analítica des-
las cosas principales, sino también hasta de las mis- tinada a la edad de la adolescencia. Para compren-
mas expresiones de que se sirvió el maestro, todo Jo der la importancia de esta instrucción, se 1Ía de
cual será retenido más exactamente aún de lo que se reflexionar sobre cómo se halla acondicionada la ex-
1 periencia de los niños. Estos están en efecto acos-
exigía. Además, el maestro que narra y describe bien,
· se atrae más la adhesión personal del discípulo; éste tumbrados a ver todas las cosas de su ambiente;
se muestra más dócil cuando se trata de la disciplina. pero las impresiones más fuertes son las que predo-
í

; ·~:. ~ 1

HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 101
· minan; y lo movible les atrae más que lo que está en
ellas masas de representaciones. Así lo han afirmado
reposo. Rompen y destrozan sin preocuparse por la
verdade~a conexión de las partes principales de un desde hace mucho tiempo los pedagogos reflexivos, y
. ; todo; A pesar de .sus preguntas <¿por qu~>? y «¿para sin embargo no lo han reconocido casi nunca los pura-
',. · qué?»··todos tos instrumentos los utilizan, sin tener mente eruditos. .
, én c1:1enta su fin,· y sólo en lo que pueden !!>ervir a
.'. sus momentáneos caprichos. Ven agudamente, pero
· , raramente observan; el verdadero carácter de las co-
l Niemeyer, en su obra general tan conocida, co;.
mienza la enumeración de las leyes particulares de
la instrucción por el capítulo que trata del primer
despertar de la . atención y de la reflexión por me-
sas no les deUene para jugar con todo a su capri·
cho· y hacen valer todo para todo. Reciben impre- dio de la instrucción, o sea los ejercicios intelectua-
siones simultáneas de cosas semejantes, pero no .les. Estos ejercicios no son otra cosa que la primera
instrucción analítica. Dice: ·,Tan. pronto como la
~eparan los conceptos;· lo abstracto no nace espontá·
ñeamente en su pens·amiento. . edad, la salud y las fuerzas de los niños permitan se-
; , Es.tas y otras semejantes observaciones. empero, guir con ellos una verdadera instrucción acomodada
no. tienen igual aplicación para todos; hay grandes di- a· un tiempo determinado, la primera lección, que,
. ferencias en los individuos; y con la peculiaridad de aunque con algunas modificaciones, podía prolongar-
un· niño, co'mienza ya su unilateralidad. se hasta los nueve, diez y aún más años, debfa ser
la designada con el título de este capitulo.
§ 112 No se la puede expresar en breves palabras; por
esto puede muy bien ocurrir que se la busque en vano
Lo que en primer término se deduce de lo dicho es en la mayorfa de los programas de lecciones de las
esto: que en una escuela a donde acuden muchos ni- escuelas y de la educación privada. El que se haya
. fios, surge el problema de hacerlos homogéneos, y llegado al fin a prestar atención en la escuela primaria
para este fin, se debe someter a una reelaboración el a esto se debe al mérito inmortal a qué se ha hecho
tesoro dé experieñcias que llevan consigo. Pero aquí acreedor el venerable canónigo von Rochow.J)
no se aspira simplemente a la homogeneidad de los Pestalozzi siguió el mismo camino en su Libro
alumnos, ·aun siendo tan ap~tecible~ En el ·alumno ais- · de tas madres; pero se limitó injustificadamente a un
l~do. ha de:cuidarse también·del encaje de la instruc· solo objeto. La naturaleza de los ejercicios se halla
c1~n entera .de sus masas de representaciones; por las en parte más determinadamente indicada en él, que
en Niemeyer. . ·
aso.ciaciories de que tanto se ha hablado antes, es ne-
cesario que no sé deje enbruto, tal como están, aque- \
...J.-
,, 1
HBRBART

§ 113
' BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG~-!~

ma y peso de las cosas sé han de mencionar y com-


parar aquí igualmente.
Esto no basta todavía para dotar a las representa·
.}:/{\~,.'· · E~ primer lugar, hay que restablecer et equili- dones de precisión y prepárar el futuro pensar abs-
;'.?;~t;¡~; brio en las concepciones de las cosas ambientes, en
1
tracto. Por la .investigación de los caracteres, prime-
: \;'} }'' Jas ·.cuales· predominan las impresiones más fuertes ro, se han de obtener de los objetos los predicados;
~ · :> (§ 111). Esto se realiza valiéndose de la repetición después, viceversa, exponer los predicados y abar-
· .. regulada. car los objetos tal como se subordinan a aquellos.
Niemeyer clice: <Se parte en la conversación de los (Pestalozzi hace ya esta diferenciación, que es esen-
objetos que hieren inmediatamente los sentidos de los cial para la preparación a la abstracción). Con esto na-
niños, .Y se les indica, al mostrárselos, los nombres de cerá espontáneamente la comparación, la diferencia-
estos3bjetos. Después ·se pasa a las cosas ausentes, ción y a veces la observación inmediata. Las capta-
pero que ya se han visto o sentido, y se ejercita a ciones que aporte la fantasía adquirirán justifica-
la vez su imaginación y su lenguaje; haciéndoles ción, al ser referidas a la experiencia. como fuente
~ Coiltar lo que de ellas recuerden. Materiales para del conocimiento.
ello: todo lo que hay en el cuarto; todo lo que se ob-
§ 115
serv~ en el ~~erpo humano; todó lo que pertenece a
la al1mentac1on, al vestido, al regalo; lo que se en- Lo más importante de lo que queda aún por hacer
cuent~e en el campo, en el jardín; en el corral; ani- consiste en la contemplación de unas series tempo-
males, plantas con tal que el niño los conozca., rales má::; ámplias en las :que entran las cosas junta-
mente con sus orígenes artificiales y naturales. Así se
§ 114 adquirirán en particular aquellos conocimientos preli-
minares que en parte tocan a la tecnología y en parte
· Los pasos-inmediatos son: indicación de las princi- se refieren al comercio entre los hombres; de ello na-
pales partes en que se descompone un todo situación cerán después puntos de enlace para la historia natural
relativa de estas partes, su ,unión .y su va~iabilidad, y la geografía. Pero también ha de prepararse aquí
en el caso en qu,e tal se verifique sin quebranto. A para la historia, al hablarse de épocas(aun cuando sea
esto. se enlaza ya la parte más fácil del uso de las co- sin ninguna otra determinación inmediata) en que no
. sas, además de las advertencias de cómo se las debe se poseía aun los actuales utensilios e instrumentos,
utilizar para no deteriorarlas, cómo se las ha de pro- en que no se conocía todavía las artes de hoy y no se
teger y manejar. Pluralidad, númerp, magnitud, for- poseían los materiales que vienen de países lejanos.
.104 . HERBART +
¡r
¡I
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 105·

1 cultad; el tesoro de ideas que los alumnos poseen se


§ 116 puede observar suficientemente para ·establecer en
· vista de ello el plan de la primera instrucción ana-
·· Si no se ha asignado clase alguna determinada a la litica.
instrucción aquí descrita, no debe inferirse que esta
falte por completo; puede enlazarse con otras cosas
diferentes; sobre todo con la explicación de los libros
infantiles, que corresponde a las primeras clases de
1 § 117

Posteriormente vuelve a presentarse en otra forma


lengua materna. Pero lo que se considera como cosa la instrucción analítica, a saber: como repetición y
accesoria, corre peligro de que se la trate sin cuidado corrección de los trabajos escritos. Lo que el maestro
o al menos insuficientemente. explicó ya, y para lo cual dió los medios necesarios,
· No se ha de olvidar, sin embargo, que en· las es- espera volver a encontrarlo en lns repeticiones y en
·cuelas puede hacerse difícil la asignación de clases los trabajos de los alumnos; lo encontrado es en caso
especiales para la instrucción analítica, porque la ra- necesario analizado y corregido.
pidez o lentitud de los progresos depende en gran Pero en las repeticiones se produce fácilmente una
parte de la riqueza de pensamientos que los alumnos confusión antipedagógica que lleva consigo el mal an-
poseen y de su disposición para expresarse. Y aun- tes indicado· (§ 105): confundir la repetición con el
que Niemeyer (lug. cit.) dice expresamente: «Los ni- examen. Considerados en sí mismos son en absoluto
ños no conocen aquí el aburrimiento,~ añade, sin em- diferentes el uno del otro. Aun cuando el maestro es-
bargo, inmediatamente: « pero se les puede fácilmente tuviere completamente seguro de ser atendido y a la
acostumbrar mal, cuando se salta de una cosa a otra vez comprendido, tendría que explicar para que se re-
demasiado rápidamente,. Pero estas ú otras malas cuerde mejor otra vez lo ya explicado sin la par-
costumbres semejantes pueden provenir en la escue- ticipación del alumno. En esto no hay nada de ins-
la de otras clases, cuando se presenta copiosamente
_la materia de enseñanza y se evita a los alumnos el
esfuerzo de procurársela por sí mismos medjante sus
+ 11 .
trucción analítica, ni que se parezca al examen. Pero
en la mayoría de los casos se hace a los alumnos re-
petir todo cuanto han conservado, lo que es casi igual
propias reminiscencias. Por esta causa se deben siem- a exigirles que lo retengan todo, cosa que en rigor
pre asignar los primeros ensayos a pocas horas o se- ;\ nunca se pide en un examen. El examinador se pro-
manas que se intercalarán en las lecciones de lengua '.1 pone investigar la clase de conocimientos que se po-
materna.· · . ·
En la enseñanza doméstica no se presenta esa
,,.l.
l seen en un momento dado; la repetición se hace para
ortalecer el saber y para rectificarlo. Al examen pue-
108 HERB.ART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 107

de seguir siempre la alabanza y la censura; para la Incitará a la repetición. Si fracasan en esta tentativa
repetición son extra.ñas ambas cosas. habrá llegado el momento de acudir en su auxilio y
Como la repetición y demás ejercicios semejantes aun de volverles a repetir lo explicado. Pero con fre-
se Jlevan la mayor parte del tiempo destinado a la cuencia los alumnos retienen unas cosas y olvidan
enseñanzd, merece que se hable de ello más deteni- otras; entonces es necesario apoyar las propias
damente. representaciones nacientes de los alumnos, pero no
entorpecerias; por consiguiente, no hay que ayudar
§ 118 ni más ni menos ni más rápida ni más lentamente de
lo que es necesario para aproximar lo más posible la
Cuando se presentan repetidamente varias repre- marcha intelectual del alumno a la buena marcha de
sentaciones, no sólo ganan en fuerza 1 si no que la explicación. Si no se hace esto acertadamente 1 la
la· demora que sufren cuando · son de naturaleza reproducción no es lo. suficientemente eficaz para pro-
-Opuesta, .impide menos sus enlaces en la reproduc- ducir las asociaciones y las destrezas apetecidas; se
ción que en la primera concepción. Y no sólo aumen- repite muchas veces sin éxito; nace la fatiga y las· fal-
tan sus .enlases sino que se hacen más regulares, es sas asociaciones que son tan de temer. Si los alum-
decir, que las representaciones más débiles se man- rios no están bien dispuestos habrá que marchar lenta-
tienen mejor junto a las más fuertes. Además cuan- mente; si falta el interés no se podrá hacerles seguir
do se presenta repetidamente una serie de repre- la marcha debida. Si el maestro es poco diestro en la
.sentaciones sucesivas, las primeras de la serie actúan repetición, entreverá pasado algún tiempo por las
,ya reproduciendo las siguientes aun antes, de pre- respuestas fragmentarias de los alumnos que no han
·sentarse las últimas:. y esto tanto más cuanto más adquirido un verdadero flujo de ideas.
: frecuentemente se renueve la repetición; con esto, el
·aumento de la rapidez depe·nde del aumento de la § 119
.:;.·::> habilidad. Pero este proceso psíquico puede sufrir
t_j;:::::)tnmy. fácilmente perturbaciones al introducirse ideas Hemos supuesto una explicación ordenada que pue-
;?{\~\éxtráña.s. · ? de servir de· modelo. La regularidad se encuentra ya
.t? . .\:· Supongamos ·que el ·maestro ha seguido una expo· quizá.en las palabras; entonces, la reproducción debe
·\ ' sición 'metódica, no más tiempo del que necesita el mantenerse próxima. a ellas (no sólo pedantemente
·.• ·.. :~:alumno, quizá sólo algunos minutos. Podía hasta ha- en minuciosidades). Pero muy frecuentemente, la
. :: ber repetido él mismo lo explicado;. mas para que los regularidad esencial reside en la sucesión de las
:;:- , alumnos no se entreguen a otros conocimientos les ideas; entonces se cambian las palabras y se con-
;
108 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 109

siente que los alumnos demuestren en su lenguaje~ aplicar; qué seriación y encadenamiento deben recibir,
aunque sea poco adecuado, que han compren(jido Jo según esto, las representaciones del alumno. En todo
explicado. Pero después se ha de tener · siempre en. caso, ello es objeto.más de la répetición que de la ex-
cuenta el curso de las ideas, al cual debe renovar re-· plicación, la cual, en varias series, nunca puede re-
lacionándolo lo más posible, .Ja repetición. ' correr más de· una y pasa ya a la repetición cuando
quiere comunicar las otras. · ·
§ 120 En la historia natural, por ejemplo, hay diferentes
clasificaciones; en la historia, la etnografía es atra-
De otro modo se procede cuando se reproducen vesada por el sincronismo, y la historia de la cultura
más tarde partes completas de una instrucción que exige a su vez otras asociaciones; en la geografía se
ha .tenido éxito. Si antes .se mantuvo más separada- debe orientarse procediendo de toda ciudad notable
mente lo particular para mayor clat idad, (§ 68) si en todas las direcciones; las ciudades próximas a los
se cuidó igualmente de sus varias clases de asocia- ríos conducen al estudio de los ríos y de las monta-
ciones (por medio de Id conversación o menciones ñas; en las matemáticas, todo teorema debe estar pre-
ocasionales en otras clases o también por medio de la parado para la aplicación, pero tiene también un lu-
experiencit1 misma, § 110), la repetición sirve ahora gar determinado para la demostración; tas reglas gra-
en primer término para reducido ampliado, después maticales deben pedirse igualmente en todo momento,
para la ordenación sistemática y con frecuencia tam- pero al mismo tiempo es sumamente necesario que el
bién para enseñar más acahadamente y unir lo más · .alumno esté completamente familiarizado con su gra-
difícil a lo más fácil. Aquí se modifica la explicación mática y para todo Jo que quiera buscar sepa el lugar
n:iisma que quiere ahora satisfacer a un grado supe- donde ha de encontrarlo. ·
r10r. Frecuentemente se necesitará también en este El maestro, que repitiendo hábilmente sabe corres-
grado superior repeticiones seméjantes que sigan a '.•
ponder a esta multiplicidad de asociaciones, no es
la exposición (o bien en la clase inmediata). · t siempre el más capaz en la exposición sistemática
,,
; de hacer resa,ltar las ideas principales y de enlazar lo
§ 121 coordenado.

.. En este grado, que rnodifica reduciendo e introdu- § 122


ciendo nuevas cosas la posición. anterior de la ma-
teria. de enseñanza, se ha ·de estudiar qué forma de La incitación a que los aluqmos reproduzcan lo ex-
asociación conviene a los objetos, y cómo se ha de . plicado debe ordinariamente partir de los puntos que

1
" .
' .. BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 111
·,-., ·110 HERBART

tes son familiares. Ha de tenerse indulgencia para con de ahorrarse esfuerzos en clase; los esfuerzos le se-
el curso de sus ideas; en la repetición el maes- rán después mucho más agrios.
tro no puede segulr ningún plan absolutamente Creen algunos que han de encargar en vez de es-
fijo. Las rectificaciones necesarias exigen alguna de:. tos trabajos breves otros absolutamente sencilos, y
mora; lo rectificado tiene que suministrar un .nuevo para cuya facilitación todo está lo más posiblemente
punto de asociación, desde eJ cual se pueda orientar. preparado. (Construcción y frases). Se engañan en .1

Algunas veces se ha de dejar libres a los alumnos, y esto. Si la escritura tiene un fin, no puede ser otro
hasta indicar lo que les parezca más necesario repetir. que el de dar motivo al alumno para intentar hacer lo
Con esto adquieren una especie de responsábilidad que pueda sin ayuda del maestro. Una vez puesto el
para .lo demás, y se sienten más obligados a recobrar intento en marcha, el maestro no debe poner os-
lo perdido. ' . .táculos con ninguna clase de prescripciones. Si el en-
sayo no marcha, es que no era tiempo de hacerlo~
habrá que esperar, o abreviar el tema, aunque que-
. ;
'
.,
..... .·.
· § 123
de reducido a sólo tres líneas. Tres líneas de trabajo
~ 1 . '; '
. La .co~ección de los trabajos escritos pertenece propio son mejor que. tres páginas dictadas. Los
igualmente a la instrucción analítica; pero cuando se errores sufridos con andadores pueden durar años en-
exige,demasiado, la fatiga pronto es mayor que el teros antes de que se logre para la propia capacidad
beneHdo. El alumno concentra durante la escritura, del alumno una justa medida. ·
sus propias representaciones; por esto se desconcier- § 124
ta cuando yerra;. sus errores se adhieren a él. Se ha
.,. ,·. de :cuidar de no. confiar a su atención durante la co- De modo muy distinto se procede cuando se auxi-
.· rrección ·oral y en la lectura de lo escrito, más de lo lia oralmente al alumno antes de la escritura en el
desenvolvimiento de sus ideas. Esta especie de aná- ·

-
que pueda realizar. Si se equivocó frecuentemente,
si brotó un cúmulo de errores, todas las faltas llega!l a lisis es sobre todo muy importante para la adolescen".'
hacerse·· indiferentes; , éstas deprimen y producen cía, pero todo depende de que el alumno manifieste
·· también desaliento. Por consiguiente, sólo hay que abiertamente su· opinión. Si ocurre tal cosa, se dará
dar breves ·temas para la escritura cuando el alumn'o un tema para la conversación, en la cual se guardará
es demasiado débil, y aun ninguno, hasta que por el maestro de contradecir duramente; tanto más;
ejercicios de otra clase puede avanzar más segura- cuanto mayor importancia tenga para él intl aducir
mente. Se equivocan en absoluto los maestros que alguna idea en el alu:mno. Cosa diferente es conte-
a
encargan trabajos para casa los. alumnos, con el fin ner la imodestia desmesurada.


113
112 · HERBART
En los sucesos actuales tan comentados, no sólo
Los temas elegidos espontáneamente son preferi- de Italia, sino también de Grecia y del Oriente, en la
bles a los propuestos, aunque no se pueden espérar actual difusión de las ciencias naturales, no puede de-
de la mayoría de los alumnos. Pero cuando tal cosa jar de llegar a oídos de los mismos niños más peque-
ocurre, la elección, y inás aún la realización, ofrece ños cosas que venzan la indiferencia y el desdén, con
ya un auxiHo para el conocimiento de las opiniones lo cual quizá antes de medio siglo serán considera-
que circulan entre los alumnos y de las impresiones dos los conocimientqs escolares como algo extraño
producidas no sólo por la escuela, sino también por a la vida. Actualmenfe no debe ser difícil dirigir la cu·
la experiencia y el trato social. Aún más determina- riosidad a comarcas lejanas y aun a tiempos pasados;
damente se trasluce la individualidad del escritor. El sobre todo alHdonde se esté cerca de las colecciones
examen de ésta debía ocupar a todo maestro, supo- y museos de antigüedades. Tal incentivo no obraría
niendo también deseara con gusto verse refleja- sin embargo durante mucho tiempo contra 1a fatiga
do a sí mismo en los alumnos. No serviría de nada el del alumno si no se transmitiera a la vez una idea de
que se quisiera corregir su propia opinión en los temas la necesidad de aprender. En auxilio Je esto vienen
de los alumnos; con ello, no les ganaría para la. suya. la~ exigencias legales de las escuelas y sobre todos
Pero la forma de la exposición se puede corregir; de los Institutos. Las familias influyen en la aplicación
para la rectificación de las opiniones pueden aprove- de los niños; con un buen gobierno y disciplina se
charse otras ocasi.ones en el caso de que aquella ten- crean sin dificultad los deseos de aprender. No se lo-
ga éxito. gra tan fácilmente crear una buena tendencia científi-
ca que vaya aún más allá de los exámenes; esto nos
§ 125
vuelve a conducir al interés múltiple (§ 83-94). Si no
Para la instrucción sintética propiamente dicha fuera ya el interés el fin de la instrucción, se le de-
(§ 107) hemos .supuesto que le prestan su auxilio en bería considerar como el único medio para dar soli-
los lugares adecuados y durante todo el curso dé la dez a su productos.
juventud la instrucción meramente descriptiva y la El interés en efecto depende, por una parte, de la
analítica; De otro modo, el éxito, y en particular la capacidad natural, que no se puede crear; pero por
fusión de. lo aprendido con lo que allega el curso de la otra de los objetos que se presentan.
vida, quedarán siempre inciertos. La instrucción sin-
§ 126
tética de~e aportar muchas cosas nuevas e ignoradas;
el estímulo' .general de lo nuevo debe cooperar aquí La instrucción sintética debe presentar objetos que
con el celo ordinaric y con el interés peculiar de cada pueden despertar un interés duradero y que espon-
objeto de enseñanza. s
f ::, ·,:. .....
I \
HERBART ~
'114 j
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 115
tátieamente se ramifique a su alr~dedor. Lo ~~e no
proporcione más que. un placer ef1mero, ~n factl en- nudo a ahuyentar el interés. La plena posesión
. tretenimiento es baladí; no puede qetermmar el pl?n de los conocimientos preliminares viene más tar-
. del procedimiento. a seg~ir. Lo que. se encuentra ~ts- de, y no sin fatiga. El I maestro debe sentirse sa-
lado, :fo que· no da motivo para ninguna ocupación tisfecho cuando esta posesión· se ha llevado a cabo
· ntiriuada ,es tanto menos· de recomendar cuanto de tal modo que puede completarla sin grandes
co 1 . . 1 obstáculos con su ayuda en la práctica. Hacer que el
;,. . menos.·se.·pueda decir a cuál de lascases prmctpa es
· de·interés·.(§ 83-94) se inclinarán ·con preferencia los camino sea tan absolutamente llano que no haya ne-
individuos.- Por el contrario, ocuparán el primer lugar cesidad de ·dar ningún salto (§ 96) es igual a cuidar
aquellos·: objetos'j que·, pueden interesar. de muchos de la comodidad del maestro, no de la del discípulo.
m·odos. los !espíritus ; y. remover a cada uno a su La infancia trepa y salta gustosa; no sigue fácilmen-
,º . modo. A objetos ·tales. se les ha de conceder mucho te al sendero enteramente llano. Pero .teme la oscuri-
. :. ··: tiempó; se les-ha de dedicar uri mayor estudio; es por dad. El maestro ha de ser claro; es decii, ha de poner
·• .: consiguiente de esperar que se introducir~n de cual- . a la vista el objeto en una extensión tal que al avan-
· quier forma; y. se encontrará la clase de interés que zar se perciba también la sucesión progresiva, la .apro-
· aqtif o· ali~-hayan '..d~sperta~o. Cuando por _el contra- ximación a puntos lejanos.
rio. ·se rompe pronto Jos .htlos de la ocupación es du-
doso· ·si. se. podrá· producir algún efecto e igualmente § 128
si se,dejará una impresión duradera.
En lo que se refiere a la sucesión de los objetos
§ 127 hay que establecer en primer término una diferencia
entre conocimientos preliminares y destrezas. Evi-
-:·u~·a v~z realiz~da ·la elección de un objeto, el modo dentemente, las destrezas adquiridas se afirman tanto
como se le estudie ha de conformarse a su índole después de un largo uso que no se pierden ya nun-
, .pára que sea asequible a los niños. En fas ocupa~io- ca. Por esto, en cuanto se ponen en ejercicio, han de
. nes· provocadas·con. este fin tiene en general apltc~- ser practicadas incesantemente. Por el contrario, los
-ción la conocida regla de hacer: preceder lo más fácil simples conocimientos preliminares que han produci-
a lo más difícil y en particular lo que más facilita el do fatiga antes de hacerse familiares, pueden ser olvi-
trabajo a aquello que no puede ser concebido con dados. Queda atrás lo bastante para facilitar después
seguridad sin conocimientos preliminares; Pero exi- la renovación de lo aprendido (§ 92, 103). Por esta
. gir aquí una extrema minuciosidad· equivale a me- 1
.J
causa no pueden tales conocimientos, y sí aquellas
destrezas, suministrar las razones determinantes
116
=-..:..:=--~~~~~~ HERBArrr BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 117

para establecer la seriación de los objetos. De l~s co- Se diferencian el intercalar y el continuar, y se une
nocimientos preliminares más necesarios (los prime- esta diferencia a la .que existe entre las representa-
ros gramaticales, aritméticos 1 geométricos) se dis- ciones libremente espontáneas y las adquiridas. Inter·
pondrán los comienzos más fáciles conforme al uso calar entre puntos conocidos se realiza más fácilmen-
que se quiera hacer, mos~rando meramente lo parti- te que continµar la serie que se desarrolla cuando
" . ·. cutar hasta que· se conciba claramente (§ 68, 69), y enlaza sólo por sus puntos iniciales a lo conocido. In-
. ,..
0
.:"volviéndolo asociar otra vez; pero en cuanto sea po-
"'· tercalar algo entre representaciones espontáneas-
• :(sible,\sin .fatigar. A~nque tuvieran buen éxito las entre aquello que ocurre espontáneamente al alumno
;\,¡ptimefas ,tentativas del .aprendizaje de memoria, es, al ser introducido en un cierto círculo de ideas-
/f~}sfit~embargo;:'más seguro ·no abandonarse a él, sino suele tener buen éxito con mayor faciíidad. Conti-
;: e}árto}dé]lado.·purante ·atgún tiempo. Después se nuar tales enseñanzas, cuya representación sólo pue- i
._;;r,.l!;l''~tara\'fr~~Jél/tff~:ii~ipio' sin exigir que se haya re• de elevarse por un recuerdo laborioso, es más difícil 1
··'·j,eró~~~!·podrá ·admitir .mayor cantidad y de éxito menos seguro. Entre ambos métodos nace,.
"'é:feñ~fnanza: y1• hacer. ya: perceptible la en parte, el intercalar en varias representaciones ad-
t1
i '!
.'.·,_....af~i.'.,'<··~:·1.;:~.·~.' ···:: ,;, . ¡
' · _Htcular ~,~ .·,. .• Cuanto·. más penosa sea la
.
quiridas, y en parte, el continuar con enlace en las ¡
s,;:1,recavidamente se hace el pro- espontáneas. Que en este punto pueden presentar 1
1.
l.
'ado errnómento del uso se exigirá muchas gradaciones, se comprende por sí mismo.
tfr!á§:~rigur9saf sin .embargo, sólo para El maestro que conoce exactamente a sus discípu-
;dcÍetadogfW-Isin
t:?;r:~'!i.;~:.. 1...·it·t•·-~~P·, -i·,:--~..
·elevar :con ·medios. duros los, podrá utilizar free uentemente estas diferencias. j.
L~Jt1fi!9i~~_tren,10 -la exigencia: ¡No todos lo Aquí se habla sólo de lo más general.
'Ha! :;A{veces :triunfa años posteriores lo en· 1 Si en las materias realistas y en las matemáticas
~b·fué?aftérado. · \ se atiende debidamente a la más fácil asociación con
-~i:f ~--;, \)f[(.~ ;129'/
~-~· ...... .., J•.
el círculo de experiencia (§ 101, 102), se podrá con-
tar con las representaciones espontáneas; importará
~"i'.~;.'!'-_;~ ~.
entonces afirmar antes algunos puntos capitales ade-
fados que la instrucción ha alcanzado cuados para después intercalar otros entre ellos.
]~~:A~emas. cierta -capacidad de atención Más dificultad presentan las lenguas. Los progre-
"{§.77) que se hn de considerar cuidadosa- sos en el estudio de la lengua materna ocurren por
'"'~·- ~---··· 'º,ffe'f~e:ütiJizar.pues to que puede hacerse apercepción, en virtud de lo que el niño se había
.,..'.;:ffác~I. .~ .·.. ~., JaJadlitar indirectamente así lo .que de apropiado originariamente como su verdadera lengua
·~'?[fo&c:Míi~éi{~sé'ríá:aifícil .y penoso. . natural, y mediante la intercalación de lo nuevo en
· ·· -·~ /sf·!: ).\~~. .
·tv,':
:f\,:· ...
118 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 119

lo conocido. Pero en las lenguas extranjeras, que sólo


poco a poco se entrelazan con la nativa, la apercep- § 130
clón y, la intercalación no son posibles sino cuando
1;
se posee ya .algún conocimiento de ellas, y el conoci- '1! Cuando las ideas de la lectura preceden a las pala-
miento ha de tener un desarrollo importante antes
de que se pueda contar con las representaciones es- q . bras y se comprende la significación, la apercep-
cfón requerida ocurre por representaciones espon-
potán~as. Si se recargan las representaciones adqui- "
·~ táneas, juntamente con la intercalación de aquello que
ridas ,con las nuevas -sobre todo cuando se hace l no se adivinaba. Pero esto supone una relación favo-
. mediante la simple sucesión-, no será ningún milagro 1 rable del libro con el lector. Por ello han de escoger-
que sobrevenga un caos indescifrable. 1 se muy cuidadosamente los libros en la enseñanza de
Sin duda esta es la razón por la que tenían que fra- ¡ (

la lengua y explicarse su contenido.


casar las tentativas de enseñar las lenguas clásicas
ex usu sin gramática, al modo como se aprende fácil-
l ·· Este trabajo no debe sufrir bajo el gramatical;
pero ha de ser, si es necesario, en. parte precedido,
mente en los países extranjeros las lenguas que e11 \ en parte completado en la lectura y en parte también
ellos se hablan. Quien aprende el francés en Francia 1
! introducido en puntos de reposo adecuados y ejercí·
l!
tiene a su vista personas y acciones; aélivina fácilmen- tado de más en más, por la enseñanza de la gramáti~
te lo que le importa; esta apercepción ocurre cierta- ca. Los ejercicios escritos ocupan otro lugar y tienen
mente por las representaciones espontáneas con las otra relación con la gramática .
que se complica la lengua, y pronto estará dispuesta . El interés por los autores depende mucho de la
la lengua misma para la apercepción e intercalación. \ preparación histórica; a este propósito no se debe
¡
Por el contrario, en las lenguas clásicas sólo han de desconocer la conexión de la filología con las. llama-
.i
comunicarse puntos de apoyo gramaticales, los casos
principales de declinación, pronombres y partículas.
Pero no se ha de transmitir al principio la gramática
¡
-,.,(_
das materias realistas (Realien).

en masa como si no necesitara ningún punto de· apo-


yo.· Ha· de· preceder un largo uso de lo más necesa.,;

rio. Lo más grave sería al principio una lectura rápi- ¡
l
da, una sucesión sin consolidación. !

·<.Sin embargo, hay una condición bajo la cual puede


tener· buen éxito aún tal lectura:· poseer un interés
vivo por el contenido.
- .
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 121

lidad natural. Y no sólo a causa de la salud y la forta-


leza física, sino porque-lo que aquí es la razón más
inmediata-todo arte y todo esfuerzo para mantener
despierta la atención, se estrella contra la indiferen-
cia que produce el mucho estar sentado y una
CAPITULO VIII fuerte tensión espiritual. La atención voluntaria no
DEL PLAN DE ENSEÑANZA EN GENERAL basta para la instrucción si bien puede ser obtenida ·
también por la disciplina. Es de necesidad urgente
§ 131 para toda escuela poseer no sólo un local con clases
espaciosas, sino también un espacio libre para recreo;
Allí donde múltiples disposiciones deben concurrir es absolutamente necesario que después de cada cla-
·a un fin, allí donde se han de vencer muchos se se conceda un descanso; después de las dos pri-
. obstáculos, donde se han de tener en cuenta perso- meras, un permiso para jugar al aire libre, y después
nas superiores, de·igual condición·o subordinadas, es de la tercera, si ha de seguir una cuarta, otra vez el
siempre difícil tener a la vista el fin mismo como un mismo permiso. Aún más necesario es no sustraer a
t~rmino · inmutable. ·en la instrucción se añade a esto J ]os alumnos con trabajos em:argados para sus casas
la circunstancia de que ningún maestro aisla.do la pue- 1: el tiempo que necesitan para el descanso y recreo.
11
de comunicar plenamente·, y que por tanto han de. in- I' Quien piense hacer supérflua la vigilancia, quizá du-
•l,;
tervenir necesariamente varios de ellos. Precisamente ¡, dosa, de la casa, recargando al niño con temas, coloca
por esta causa, en · todas las diferencias ·que acep- ,· un mal seguro y general en el lugar del incierto y
1;
.· ten· los planes de ensefianza· en vista de las cir- i, parcial.
I'
cunstancias, ha de hacer resaltar ,el fin general, a Muy amargas quejas ha ocasionado en nuestro
saber, el interés múltiple, Jo mejor répartido posible, tfempo el abandono de un tal cuidado; aquéllas se re-
bien .unido--este verdadero desarrollo· de la activi- _J . .. petirán siempre por semejantes razones; no desapare-
. dad espiritual-como que aquel al cual deben referir- cerán con la introducción de ejercicios gimnásticos
. se todas las particularidades del procedimiento.
. .
violentos; pondrán a la instrucción en peligro, sufrirá
Jimitaciones con las cuales no podrá existir su inte-
§ 132 rior conexión.

La instrucción no debe exigir más tiempo del que


puede concedérsela sin que la niñez pierda su jovia-
122. HBRBART BOSQUBJO PARA UN CURSO DB PEDAGOGfA 123

mas; ellas se desenvuelven según su índole personal


§ 133 al hacer por propia elección lo que les conviene.
Pero es arriesgado pedir cuenta de esto en la escue-
· · ·1! No se debe dispersar el tiempo qu'e corresponde a la. Los espíritus mediocres no deben imitar por am-
ta·:fnstrucción. Dedicar dos horas a la semana a tal . bición lo que no es adecuado a ellos; y
el mucho
cosa y. otras dos a tal otra, separadas entre sí por dos leer no debe perjudicar el sentimiento y el pensar .
.. o tres días, es un error muy arraigado, con el cual no La extensión de lo que se sabe no es igual a la pro-
· puede realizarse la conexión de lo que se expone. fundidad, y no puede sustituirla. Algunos deben
. Cuando el maestro soporta esto el alumno ha de ejercitarse en las. bellas artes en vez de leer .
-. '· encontrarlo también soportable. Otros se ven obligados a enseñar prematuramen-
· ·.·.Se han de alternar los objetos de enseñanza para te para poder vivir. Entonces aprenden ellos en-
· que a cada uno le corresponda su tiempo debido. No señando .
. ... ,, ·~·
todos han de ocupar un curso entero: a menudo se · El plan de enseñanza ha de contener la conexión
. les debe asignar un espado de tiempo más breve. esencial de fos estudios sin tener que apoyarse en
· Tampoco han de separarse estos objetos de ense- lecturas complementarias.
-ñanza por el nombre de sus materias. Quien, por
-ejemplo, quisiera dedicar una clase a las épocas grie- § 135
ga y romana, una a la mitología y otra además a la lec-
tura de autores· clásicos, una a la enciclopedia de las El plan de enseñanza debe tener presente desde el
d~ncias, mas otra a la lengua materna en las clases principio hasta el fin, simultáneamente, las clases
· superiores, ui1a a Ja geometría analítica junto a otra principales del interés. El interés empírico es el que
. dedicada al álgebrá; quien tal hiciera, destruiría don- · surge más fácilmente en todas partes. La enseñanza
de debía. unir,. y malgastaría el tiempó. . · . .. religiosa alimenta siempre el interés simpático; en
_· .El_ ahorro del tiempo !_descansa en Ja mejora de los ' i.
· ~. esto ha de apoyarse la instrucción histórica y la filoló-
. . métodos, en .Ja. práctica de la ·explicación y en la des:. gica; la educación estética descansa al principio en
·:trezaparalarepetición. :: .. ·; :: :,¡;;'.-. ,·, · · •. 1 las clases de lengua materna; es de desear además
' . !
,,!
la enseñanza del canto que puede beneficiar al mis-
§ 134 mo tiempo al cuerpo; más tarde cooperan los au-
tores clásicos. La práctica del pensar es suminis-
Puede ser de gran valor que las gentes jóvenes que trada en parte por la instrucción analítica, en parte
están desarrollándo~e lean y hagan algo por sí mis- por la gramatical y en parte también por la matemá-
,1,.
124 HERBART

tica; hacia el fin, también por la histórica si toma un


~arácter pragmático. En todas partes se ha de aspi-
rar a cooperaciones de este género; conforme a ellas
han de elegirse los autores y tratarse en la explica-
ción.
SECCION TERCERA
DISCIPLINA

CAPITULO PRIMERO
1 DE LA RELACIÓN DE LA DISCIPLINA CON EL GOBIERNO
1
l• Y CON LA INSTRUCCIÓN

1
§ 136
11
La disciplina mira al porvenir del alumno. Descan-
sa en la esperanza, y se muestra inmediatamente en
la paciencia. Modera al gobierno, que de otro modo,
1
llegaría a su objeto quizá más rápidamente pero con
mayor dureza. Modera hasta a la instrucción en el
caso de que ejerza demasiado enérgicamente su ac-
ción sobre el individuo. Pero se asocia también a am-
bos y los facilita.
1 Originariamente, la disciplina es un procedimiento
1 personal; en cuanto sea posible, no es otra cosa que
~· un tratamiento amistoso. A esto contribuye mucho
el que el maestro sea accesible a los deseos y pala-
bras del alumno, quien, entre hombres extraños, en-
cuentra su punto de apoyo en su educador (y en la
familia entregada a la educación). Pero la disciplina
se destaca eficazmente allí donde es necesario corre-
gir en particular las debilidades y defectos del alumno
_.....,¡,.....'
...'
126 HERBART PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 127
:~
'I,
i¡;
mismo, que pueden frustrar las esperanzas puestas mantenido para los débiles, ni la instrucción para los 'i
1:
en él. malos. Si en esto se encuentra un ~efecto ha de "
ser corregido donde se halle. Si la J~ventu~ cree .,
§ 137
:!11_

poder hacer y dejar de hacer lo que quiera, s1. ~ree ·,


1

.· La disciplina requiere una conducta hábil; la jovia- oder acusar al maestro de sus progresos d~f 1: 1en-
lidad natural la favorece; ambas tosas, en tanto que fes entonces no tendrá éxito ningún proce.d1m1ento i
. se pueden conciliar con las ocupaciones que parten del
gobierno y de la instrucción. El alumno debe tener
constantemente. a la 'vista el objeto en que está ocu-
. padq;:,se.r.í<1 .una mala cosa. que .un esfuerzo encami-
pe;sonal y las tentativas estériles empeorarán el mal.

§ 140 .
{
l
. . ·.· nado a. divertir º· :a recrear. adquiriera el predominio En algunos casos se confunde la disciplina ~on el'
. .,:,:t_é hiciera _olyidar el trabajo. gobierno de tal suerte, que apenas se puede diferen-
:i~t?f Efbú~~.~duca~or se .hará agradable personalmente ciar de él; por ejemplo, en aquellas ca~~s de educa-
.¿_·~ aJ. /discfpú.16'.éúando éste :10 se haga acreedor a lo con- ción donde se aplican procedimientos militares P?r ser
, -~~,(Jrarioil 1A~~-'s,e.alivia la carga de la vigilancia. Las pa- numerosos los alumnos, y dünde el alumno particular
'·(~stlabras.·su~ves,evitan,; hasta donde pueden hacerlo, es más bien guiado por un orden general que so.m~-
·.~·:,~.:•t, to.do procedim.iento... duro. · · . tido a un cuidado particular. En otros casos la d1~c1-
1'.
. - ~·- - .·;;.

. . J;,:, . ''!'L § 138 plina se separa más de lo que es necesario ~el gob1~r-
• }, :.:.~¡;,Jf". '; ,:. : (é • '. • •. no; así, cuando un padre rigur~so. s~ manttene ale¡a- l '
·,' :ft::~-~;ft1 educador no.ve indiferentemente los progresos do de sus hijos y abandona la d1sc1plma alª?º den~ro :;J ..
, ·i~t.~s;q4~, corresponden· a. la instrucción; su .participación de firmes límites. En todo caso se han de d1ferenc1ar . ~
i
'

. ._:;Jpérsorial, ·o. cuidado, coopera muy .fuertemente con siempre los conceptos para que el educador seya /; .1
·:/tteJJnterés_que se ha despertado más o menos en e1 que hace y observe lo que falte, y, se puede ~n~d .. I
1

. '}~8t:aétó:di
···$.,·. , ..,.,. '·.. .aprender;
. . pero cuando este interés falta o se para que se ahorre esfuerzos inútiles. Pues la d1.sc1pli- '
_:.:i!}~~~~~có,nyer~ido_ en. contrariedad, rio puede ser sustituir
:"_ }'-;t~do}pp~nipguna .<liscip Iina. . . ..
na no puede ser igual en todas 1~:
circunstancias; es
necesario observar para no omitir lo que se puede.
' ;·;:;tff~';i~:ú:,:'.:: ' § 139 .. hacer.

.raíi~ipJiria n·o·_.puede suponer la buena voluntad


'J!4:1-'\-..
,,¡,~~..... ~' ' ' ' ' ' •

!asl~m12<:>)an poco.~omo el acto de aprender, el m-


,.¡;_~~~~~t~í,:h_a de suponer.que el gobierno no es

J~f:1;1i!:'.
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PED..\GOG{A _ _1_2_9

no descansa solo en el querer, sino también en el no \


querer. Este no querer, es en parte querer deficiente,
y en parte un querer negativo, repel~nte, una exclu-
sión. En un gobierno riguroso que cierra el P~~o a
todo \o podía extraviar, nace antes un qu~rer deftcten-
CAPITULO II te que una determinación permanente; st cesa la edu-
cación surgirán las ocasiones temidas y el alumno po-
FIN DB LA DISCIPLINA
drá modificarse rápidamente hasta hacerse descono-
cido. Se ha de pensar la misión de la discipl.ina de tal
§ 141 ·
suerte, que comprenda el querer y el exclmr.
En tanto que el fin de la instrucción fué determina-
do por el principio: perfecciónate (§ 17, 64, 65), ha
de ab~rcarse por el contrario, en la disciplina, que
completa la instrucción para la educación, la totalidad
de la virtud. Pero la virttld es un ideal; la aproxima·
ción a él la expresa la palabra moralidad. Puesto que
la juventud pasa en general de la educabilidad a la
educación, de la indeterminabilidad a la firmeza(§ 4),
ha de consistir también la aproximación a la virtud
en un afirmamiento. Es insuficiente cuando la mo-
ralidad vacila, y malo cuando se afirma algo inmo-
ral. Refiriéndose a ambas cosas se expresa el fin de
la disciplina con las palabras: fuerza de carácter de la
moralidad.
'
§ 142 . 1
1

En el carácter como en la moralidad hay que dife-


. rendar más determinadam'ente aún algunos concep- 1
tos. Es preliminar necesario recordar aquí que la de- '
terminabilidad de la voluntad que se .llama carácter, 1
,_J__
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 131

volición que surge únicamente en y con la observa-


ción de sí propio, ha de designarse, a diferencia de
aquélla, parte subjetiva del carácter.
Esta segunda parte sólo puede alcanzar su cultivo
en la edad madura, pero los comien.zos caen ya den-
CAPITULO 111 tro de la infancia, y suelen surgir creciendo rápida·
DIPERENCIAS EN EL CARÁCTER mente en la adolescencia, aunque difieren en natura----.,
leza y fuerza en los diferentes individuos.
§ 143
§ 144
·,· Masas diferentes de representaciones crean voli-
ciones también diferentes; de aquí, el trabajo de po· En la gran multiplicidad de aquello que puede con-
· : ner en armonía el querer múltiple. tenerse en la parte objetiva, sirve de orientación la di-
Las diferentes masas de representaciones entran visión de lo que el alumno soporte o no fácilmente.
en la conci.rncia no sólo alternativamente, sino que exige o no exige tener, puede a gusto llevar a cabo
también_ pueden e 1trar unas frente a otras en la rela- o.no. Unas veces predomina una de estas clases, otras,
ción de la apercep.::ión. Hay una atención apercipien- otra; entonces ha de disponerse y limitarse el resto
te-no sólo para las percepciones de fuera (§ 77), sino conforme a ello; pero esta limitación no siempre es
también en la percepción interior. Pero la apercepción fácil. Por esta causa se logra difícilmente poner con-
es raramente, ·o no lo es nunca, mero percibir, sino sigo mismo en armonía la parte objetiva del carácter.
que una masa de representaciones se encaja determi-
nándola en la otra. Pero como en cada masa de repre- § 145
sentaciones puede residir una volición, ocurre fre- ·l¡
cu.entemente que una volición quiere o no quiere la i!
E~ la parte s~bjetiva del é?}rácter, se forman poco a
otra. Además, en tanto que el hombre se encuentra poco, con la frecuente repetición .de casos análogos,
\ preferentemente en su volición, se manda a sí mismo, conceptos generales, tanto de las voliciones .homogé.:..
decide sobre sí; intenta dominarse a sí mismo. En ta- neas en circunstancias semejantes, encontn:idas · de
les tentativas se hace caja vez más a sí mismo obje- antemano, como de los requerimentos para determi-
. to de su observación. La parte de su volición que ,nar las voliciones de esta o aquella .forma, que el
encuentra como ya existente en esta autoobservación. hombre se dirige a sí mismo. ·
la llamamos parte objetiva del carácter. Y a a nueva . Estos requerimientos caen en gran parte dentro del
· HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 133
dominio de la prudencia, por tanto de la previsión y
del recato ·o, también, de la actividad para llegar a un de soportar con frecuencia para poder tener y hacer ¡
, fin con medios apropiados. El mu.chacho quiere ser a gusto-, que las ocupaciones que uno lleva gusto-

l
más prudente que el nifío; el adolescente más discre- so a cabo no siempre conducen al beneficio que de-
to que ambos . .Oé este modo trata el hombre de su- '
searia tener, etc., etc. Si el alumno ve esto claramen-
perarse ·a sí mismo. te, llegará a decir.se· pronto lo que te importa más o
menos; eligirá, y la elección es en gran parte determi-
§ 146 nante para el carácter, e inmediatamente para la par-
' t te objetiva de éste. 1
1
No siempre esta superación es saludable para la i
Si llega a madurez la parte subjetiva del carácter, l
moralidad. Sugiere más bien al educador la doble ta- surgirán unos tras otros proposiciones, máximas y !
~ea de observar y dirigir ·unas veces. la parte objeti- principios. A estos se unirán subsur.ciones, ~onclu- t
va, otras la subjetiva del carácter. A aquella pertene- siones y motivos. 1
cen el temperamento, las tendencias la costumbre 1 Hacer valer estos motivos, costará a menudo una l
'
los· '
deseos, los afectos; a ésta corresponde el carácter' 1 lucha. La debilidad o fortaleza del carácter se deter-
abierto o disimulado del alumno, el modo como sue- l
minará en vista de si concuerdan o no ambas partes.
1
le razonar. 1
La moral ha de residir en ambas; de otro modo, no
i
es deseable la fuerza del carácter.
·. §147

En general, se puede considerar como beneficioso


para la formación del carácter; que el alumno sea cons-
. tante en sus voliciones, y no se vea impulsado por
::(:aprich~s y antojos. Una uniformidad semejante, que
·~o• requiere esfuerzo alguno; se :puede designar con
-la expresión: mémoria de la voluntad .. :·;,, · ... , ·
? ?i
7
:, ~I individuo posee esta ventaja natural, la parte
·obJetlva del carácter podrá ponerse acorde fácilmen-
. 'te con.sigo mismá. -~1 alumno.sabe :entonces· que bajo
la diversidad de la tolerancia; de.la·posesión, de la ac-
tividad, existe una recíproca limitación¡-:--que se· ha
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 135

· 1:: : :~. í
§ 149
Para rechazar lo malo han de añadirse a los rasgos
laudables que se encuentran ya en la 'parte objetiva
·: ;_to· r.:-:: . -: · CAPITULO IV del carácter, los buenos propósitos que corresponden
•1 ' : . DIPERENCIAS EN LO MORAL a la parte subjetiva.
Estos exigen, en primer término, aquel juicio estéti-
§ 148 co por el cual el alumno diferencia rectamente, en
ejemplos que se le ofrecen, las voliciones mejores de
_ se· encuentra a menudo alumnos vivaces y bue- las peores. Si este juicio carece de claridad, fuerza y
nos; .. considerados desde el punto de vista de las plenitud, los propósitos no tienen terreno firme en el
ideas de perfección. y de benevolencia, no cuestan espíritu del alumno; no son entonces mucho más que ,¡
pues, al menos al principio, ningún trabajo. Con un palabras aprendidas.
gobierno firme se logra también· inculcar fácilmen- Si por el contrario, el juicio estético de la voluntad
te la máxima: quod tibi non vis fi.eri, alteri ne fece- está enlazado con el interés total, que procede de la
ris (1 ); con esto se encuentra fácilmente la necesaria experiencia, del trato social y de la instrucción, se
condescendencia en la lucha, y tanto más, la precau- produce un entusiasmo por el bien en el cual se pue-
ción para no promoverla. Así, no dan tampoco cuidado de encontrar a éste también; y el cual no solo actúa
alguno respecto a la equidad y al derecho. En el cur- sobre todos los esfuerzos del alumno, sino que tam- ! ;
¡
so de los afíos viene a agregarse la reflexión, la cual bien influye en et modo de asimilarse éste lo que le . '
l
suministra los fundamentos del verdadero dominio de ofrece la enseñanza y la vida.
sí mismo; éstos se aproximan a la libertad interior.
§ 150
Así se encuenJra unido todo lo que se refiere a la mo-
raJidad conforme a las ideas prácticas simples. Para asentar firmemente tas resoluciones morales,
Pero no siempre y en todo está y sigÚe estando sirve también la cultura lógica de las máximas, la
todo tan unido. Junto á aquellos rasgos laudables, se unificación sistemática de ellas y su aplicación ince-
observan a menudo otros opuestos; se pone de mani- sante en el curso de la vida. Así relaciona la educa- , .
fiesto que éstos no fueron rechazados y que aquéllos ción con la reflexión.
no determinan el carácter. Así se ve palpablemente que la disciplina no pue-
de llevar a cabo su obra sino en unión con la ins-
(I) No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti. 1 trucción.
-.L
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 137

§ 152

· De modo más general, se muestra la sensibilidad en


CAPITULO V lo que se refiere a la libertad o a la restricción. Este
MEDIOS DE LA DISCIPLINA punto es al mismo tiempo de la mayor importancia
inmediata para la formación del carácter, cuando la
. § 151 libertad concedida se utiliza para una acción reflexiva
y acertada. Pues de este acierto procede la seguridad
~ La disciplina está muy lejos de convertirse conti- de la volición, por la cual el deseo se sazona y se
. ntiamente en un obstáculo y en una molestia; y aun convierte en decisión. Si se quiere esperar un obrar
más, de querer inocular en el discípulo una actividad acertado, ha de concederse libertad; en caso contrario
extraña en l~gar de la suya propia. Unas veces, sin es peligroso, cuando surge precozmente una viva
embargo, tiene que rehusar; otras, que acceder; de conciencia de la ind.ependencia. Después se tratará
tal suerte, que el alumno ·es con ella más dependiente más detenidamente este asunto.
de lo que le haría el mero gobierno. Este, en efecto,
puede ~uidar muy rigurosamente del cumplimiento de § 1521
algunos preceptos,· y, en lo demás, abandonar al
á1umno a sí mismo: pero esta es una negligencia que Si se ha de censurar y restringir a menudo, se em-
se ?ebe conceder raramente a la disciplina. Sólo po- botará en gran parte la sensibilidad, si bien más para
·. d~a justificarla una confianza en el discípulo firme- las palabras que para las restricciones. En las pala-
. -mente asentada.
bras se puede variar la forma; pero en lo que se re-
·i:/ \~,ff$1 ~ducador atento deja percibir continuamente, aun fiere al permitir y al rehusar se ha de hacer percep-
'.:~;{;siri,J!ijt~ncióñ\ ün poco de satisfacción o disgusto; esto tible, en cuanto sea posible, una regla permanente,
. tj,_}>.áftfcoh·frecuencia; a veces esto mismo es dema- aun cuando no' consistiera más que en dar el mismo
. ;<<:f{l~ia~(};;ipara· los .aJu·mnos sensibles.{La censura des- permiso semanal o mensual, no con más frecuencia
.\k'i{~J~~~~~~:1.e.~_tiire ~uc?º _más de lo q;ae se pre:ende; que la indicada en u,na costumbre adquirida. La des-
1~:,;,;:}(!t1/~caf!1b10,. no_ deJan · escapar la menor sena! de
1 igualdad sin razones manifiestas parece arbitraria y
· ?~,áptob_ación;,_;Es·:irñportan'te- manejar bien esta sensi-
'..~}bilidad. · · caprichosa; las limitaciones fijas son soportadas más
.J
-; '
fácilmente .
138 HERBARi BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 139

una multitud de pequeños medios de disciplina que se


§ 153 pueden aplicar a niños que no están mal acostumbra-
dos. Se necesitan, en efecto, pocas cosas para regoci-
La sensibiliúnd es excitada menos con la simple ad- jar a los niños de múlti¡'.'les modos cuando se hace de
verte:-?cia, el recuerdo diario, el llamamiento a determi- la mesura una costumbre; pero también se ha de ob-
nadas horas, sin manifestar en·todo ello un reproche: servar cierta especie de economía para producir mu·
Hay .una multitud de menudencias de la vida diaria cho con poco. Sobre todo, no deben perturbarse anti-
en Jás cuales hn de reinar el orden; la censura severa cipadamente los juegos inocentes de los niños, exi-
no ha de prodlgnrse en las faltas baladíes; se necesita giéndoles una conducta grave. El orgullo les impulsa
de ella para los cosas importantes. Pero la regla ha ya demasiado prematuramente a no querer aparecer
de ser observnda; los castigos· leves que no hieren niños.
personalmente (por ejemplo, pequeñas multas en cén-
timos), son mós adecuados para ésto que las palabras § 156 ' '1
duras.
El buen educador prestará atención a las menuden·
§ 154 cias que pueden llegar a ser bastante importantes en
su pequeño mundo; pero lo que más interesa es la re-
Con estos conceptos se relacionan las costumbres lación de aquellas cosas que cooperan a un fin:
de una·naturnle1.u tal que se reducen a un soportar y 1.º Relación entre actividad y reposo. Las fuerzas
suprimir sin quejas, y hasta el endurecimiento. En este ' . tienen que mantenerse ocupadas; pero deben desarro-
caso no sólo Hü ha de evitar lo que puede irritar la llarse con ello, y no agotarse. A veces, han de et.in·
sensibilidad, 1,f 110 que se ha permitir la libre manifes- (r
t V
vencerse -los niños por propia experiencia de cuanto
iación del buen humor, de la apacible jovialidad. )( puede hacer con sú esfuerzo; pero nunca deben con·
1 r·
vertirse en regla las duras pruebas de este género.
§ 155· 2. 0 Relación entre lo que deprime y lo que eleva.
\. ,, ¡ Aquí debe, hasta donde sea posible, reinar el equili-
e- .La- adquisición de malas costumbres por un fre-: brio. Lo que asciende por sí mismo no necesita ser
cuente e .innecesario ·goce, por numerosos y .artificio- elevado; pero cuando en la totalidad de la disciplina
sas :diversioneHt que no contienen en sí al mismo tiem..; y durante más largo tierripo la censura predomina so-
po :algún taba Jo y ejercicio, es perjudicial, porque el bre· el estímulo, pierde eficacia; perturba más que
embotamiento de la sensibilidad que provoca agota aprovecha.
BOSQUEJO r ARA UN CURSO ne PEDAGOGÍA 141
HERBART
se puede hacer una súbita interrupción introducien-
. 3.º . Relación entre restricción y libertad. El me- do algo nuevo. Así, en las ocupaciones que sólo se
dio ambiente y el medio social deben ser preservados realizan lánguidamente y con disgusto.
. de lo que conduce a la tentación; pero el medio am" Se ve a veces en alumnos vigorosos una conducta
. .. bient~ ha de ser lo bastante extenso y Jo suficiente- muy censurable, que persevera aun con amonestacio·
?··:· mente rico para no dejar que se anhele lo que está nes y castigos, o que varía de forma; y sin embargo.
: · :·· fuera de él.' ésto sólo tiene su fundamento esencial en un mal hu-
mor fácil de hacer desaparecer. Un pequeño obsequio
§ 157 ines~erado, una atención no acostumbra?ª• sirv~ mu~
.. bien de remedio para este estado de ánimo taciturno,
..::~;~..,. Son de dudosa eficacia aquellos medios de la dis- se encuentra lo que se ha de hacer, cuando se dirige
,,r ;~
~- !,.:, : ••••
. ciplina con los cuales no se puede prever cómo I os la mirada a la raíz del mal.
sentirán los alumnos. Entre és1os hay algunos que, sin
embargo, se han de intentar aplicar, aunque cuidando § 159
de observar sus efectos. A ellos pertenecen, sobre !

y
todo, los castigos recompensas propiamente peda- En aquellos que son débiles físicamente, el asunto
gógicos, por los cuales se imitan las consecuencias principal estriba en cuidar muy deligente.me~te de la
naturales de lo que se hace o se deja de hacer. Quien salud uniendo a estos cuidados una pac1enc1a cons·
malgasta el tiempo, pierde un goce; quien estropea tante: Pero la bondad no debe degenerar en indul-
sus cosas; se priva de ellas; quien fué inmoderado, re- gencia excesión; una buena vigilancia ha de sustituir
cibe amargos .medicamentos; quien habla mucho es a todo duro procedimiento.
alejado cuando se habla de lo que no todo el mundo
puede. oir; etc., etc. Castigos· semejantes no sirven
· para la corrección moral; pero advierten y escarmien-
tan. Si se han de aplicar más o menos, esto no se sabe
con frecuencia de antemanp; en todo caso, puede que-
.· dar un recuerdo provechoso ..

§ 158

Algunas veces es necesario dar otra dirección a


]os alumnos que tomaron un falso camino. Para ello
. ,..,
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 143

el gobierno y la obediencia producida por él. De aquf,


se deduce que cuando se mande al alumno,' éste no
se ha de atrever a rehusar. Pero se debe mandar ra-
'
.;,¡
'
ramente, y sólo en caso de necesidad; si ocurriera
' . esto frecuentemente, no se podría desarrollar el alum-
. . CAPITULO VI no; si acaeciera esto en alumnos crecidos sin razo-
· . PROCEDIMIENTOS DE LA DISCIPLINA EN GENERAL nes manifiestas y urgentes, no duraría mucho más
' tiempo la obediencia. En el transcurso del tiempo en
§ 160 que el gobierno no se aplica, no debe encontrarse, sin
embargo, el alumno en un abandono desenfrenado;
.• Las diferencias establecidas en el carácter y en la debe seguir siendo perceptible para él, aun cuando
moralidad(§ 143-150) suministran aquí la guía para suavemente, que no puede reba.sar ciertos límites.
el estudio ulierior. La disciplina debe contener, deter- Esto lo ha de conseguir la disciplina contenedora.
. minar, regular; debe cuidar de que le espíritu sea en Pero el alumno obediente en general, no obedece
todo claro y reposado; debe conmover, en parte, con a todos, ni en todas las circunstancias, ni siempre en
el aplauso y la censura; debe hacer recordar a su tiem- absoluto, rápidamente, sin contradicción; si no obe-
po debido o. rectificar los ~rrores. Estas breves expre- dece alguna vez con palabras suaves, menos lo hará·
siones recibirán una significación más precisa com- con procedimientos duros. El educador ha de saber
parándolas con los conceptos antes expuestos. qué poder posee; el padre tiene que ponerse acorde
consigo mismo sobre cómo procedería coercitivamen-
§ .l61 te en caso de necesidad; el preceptor, qué apoy0c
·encuentra.en los padres; el maestro, cómo es sos-
Primero. Lo que significa la discip1ina contenedora tenido por las autoridades superiores. Pero en tales.
se deduce inmediatamente de la memoria de la vo- casos, la disciplina es convertida en gobierno y esto !
.'. Juntad ·antes mencionada·(§ 174), Jo opuesto a la hay. que evitarlo siempre que sea posible. Los ca-
cual es la irreflexión qUe se atribuye ordinariamente sos. desagradables en que esto no se puede evitar, 1
, a la infancia. Pues el irreflexivo no piensa en aque- son .principalmente aquellos en que ya desde largo, . 1
¡
. · ::,llorque. quería. Necesita ser contenido por la disci- tiempo una débil vigilancia habla dado lugar, poco a. 1
!

. ~tplina. Las determinaciones más próximas de esta i poco, a la. indisciplina absoluta; estos casos los deja-
· :contención son et impedimento y la detención. mos de lado; y esto podemos hacerlo tanto más.
· El primer supuesto de la disciplina contenedora es cuanto que la terquedad desaparece pronto y cede su

-¡1
1
145
144 .'
; HERBART BOSQUEJO PARA~UN CURSO.DE PEDAGOGÍA

lugar al arrepentimiento, si no se han roto aún todos Este párrafo puede aquí citarse ya aunque pro?ia-
. Jos lazos y si frente a aquélla se opone sin precipita- mente sólo se refiera a la educación moral. St el
ción un firme rigor. alumno percibe que se dirige a lo mejor qu~ hay en
él y muestra entonces alguna complacencia, com~
§ 162 ocurre en el trato social con gentes bien educadas, e~
tonces será tanto más obediente cuanta más memo:ta
·. , ; ,.,: Si la disciplina contenedora ha de poseerfuerza su- de la voluntad posea, y lo que en esto falte lo suplirá
' ficiente para completar hasta donde sea necesaria la fácilmente la disciplina contenedora.
obediencia defectuosa, tiene que suscitarse primera- § 163
\ . · mente en el alumno un vivo sentimiento de que la
•..... satisfacción del educador tiene un valor y que lo pue- . Cuanto menos recuerde el alumn~ s~s ?ropias voli-
•· ::. de· perder. Esto lo consigue el educador en la me- ciones, tanto más difícil será la d1sc1pltna, conte~~-
-·.,·dida ;:como se introduzca eficaz y agradablemente dora. Sin embargo, hay que establecer aqm tamb1en
en el género de vida del alumno. Ha de dar para po- una diferencia entre la barbarie caprichosa y el puro
dér.tomar. Si encuentra necesario comunicar al alum- aturdimiento. · ·
no iotra··oirección, no debe considerar esta empresa Puede haber casos en que la violencia del alumno
inás'' fácil de lo que es; ha .de avanzar lentamente. incite al educador a una especie de lu~~ª· En. lug.ar
:itNieméyer describe la primera misión de la formación de empefü:.rEe en ella bastará al princ1p10 ordmana-
. e.I _cari:\c~~r.con las excelentes palabras siguientes: · mente rehusarla, mirar serenamente y esperar hasta
;:tf«EIJ>fi~er :estudio lo dirigirá el educador al bien que nazca la fatiga. Las p_erp'.ejidades en que ~n alum-
· .E;éisivcf,qi1e reside en el carácter natural de aquel no semejante cae por ·s1 mismo darán. motivo para
··liezp~p)'.educar~ .Sus 'esfuerzos han de diricrirse in- hacerle sonrojar; después .se pensará. s1 se ha de s.e-
-·-!~,;. 'tl,j_v~:.. :-, ,;·:_~,.,--· ...... . . b
ésaritetnente :a mantener ese biPn, a afirmarlo , a guir con él una conducta uniforme. Con alumnos ais-
' . ' -· ..
' ' .
l
o]!,v~f~irto)~ñyirtud y'a preservarlo de todo peligro. ' lados se puede de tal modo hasta ~uplir la falta de

t
~e,tiie~}clebe dar, por:decirlo así, el tono a su méto,;. gobierno;:pero con muchos será ?i_Hc1l cuando la bar-
'óJentéro':cte:ed'ucación • .También cuando se trate de barie ha prQducido ya hábitos v1c1osos .
. tÚálumiio:ya enviciado y.adulterado dirigirá su aten- § 164
'
~ión
...~ .. .
á~esto:misrilo:y.fratará .
de sacarlo adelante , aun
'

. uando :ya haya crecido en éUoda clase de malezas. i


' 1 .. Elaturdimiento propiamente dicho que se muestra
,.. /f>.u~s de·este punto tiene que arrancar la posterior cut- 1
en el olvido, en el desorden, en la inconstancia, en
, 'it, fura'-moral , .' , ·. las llamadas locuras juveniles es un defecto de las
}i~~f~t~:. '
.......
.
\- f
10
146 HERBART ·. BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 147

disposiciones naturales individuales, ~ no cabe _nin- tamente escogidos cuando se comienza a observar la
guna curación radical c.uando se hace 1mpercept1ble, falta de buena voluntad o cuando ésta ha alcanzado
cauto y embotado para tos estímulos externos, en un alto grado., Más adelante recomiE:nda que se debe
los años posteriores. La disciplina contenedora es insistir en que se modifique inmediatamente es lo que
aqul muy necesaria para evitarº. al meno~ dismi~uir haya de ser modificado, pues no dan ningún fruto los
las consecuencias del maL Pues s1 el aturdido comien- recuerdos indeterminados.
za a complacerse en sus acciones, se opone al orden Con todo esto no se ha resuelto por completo el pro-
· y a la aplicación e inventa medi?s oar~ 11.e~ar una blema; pero aquí hablamos todavía de la disciplina
vida irregular. Esto ·ha de preventrlo la d1sc1plma. En contenedora; y es cierto que no se puede sustituir por
el tiempo anterior en que aún no existe ninguna mala el razonamiento la adquisición de costumbres.
vohmtád, ha de sustituir aquella a la voluntad defec-
tuosa.· Ha de· hacer presente al alumno aquello de § 165
que perdió conciencia. A;.sus vacilacio~es y divag~-
ciones ha de dar constantemente una firmeza y uni- En tanto que con el aturdido es más difícil et im;:,e-
formidad exteriores que no puede producir inmedia- dirle hacer algo que el detenerlo en algo-oues lo
tamente:o·en absoluto dentro del alumno. : · último se logra, al menos en parte, más fácilmente
· . ·Este es el lugar de decir que no sé debe razonar cuando la instrucción despierta el interés- es más di- . /
con los niños. ·,Nunca advertiré bastante clara y fuer- fícil por el contrario en las naturalezas indolentes, ¡
. temente ante el peligro de razonar demasiado>, dice por que se ha de perturbar su comodidad. Lo pri- .!
¡
Carolina Rudolphi, y Schwarz, que cita este pasa- mero aquí es incitar al movimiento corporal con jue-
. je (1), añade: ~hacerlo una sola vez, es ~a demasiado gos activos; y una ocupación fácil ha de ser suficiente
frecuente> •. Niemeyer al hablar de tas ligerezas que allí donde no pueden introducirse aún temas difíciles
·... degeneran:en una gran vivdcidad <la cu~! ha~e dis- de aprender. Si la indolencia se une a la debilidad
.. traldo, ·no tiene ery cuenta las consecuencias e induce corporal, habrá que esperarlo todo de la higiene y de
: : .. :.· a la irreflexión>, ·prosigue: <Todos.-estos no son de- los años venideros.
.. : .. : ·\ fectos del .corazón; .• son' .no! obs_tante, defectos que En· todo puede aplicarse esta regla: los temas de
" .. · :,. han ser corregidos; para.Jo .cual la creación de cos- trabajo no deben ser superiores a las fuerzas, ni de-
'·_:-,'.v· i.ftumbres es casi el único meaib educativo seguro, perc masiados largos; pero lo empezado ha de llevarse a
i/:\.~(· que ;ha .de ser apoyaaa. por_ castigqs positivos discre-
• -- n O~ •; - • • J ,¡ •• • • •
cabo; por lo menos, no deben los alumnos abando-
:-:·: ... ,;.; .·1,,.,.:1 , •• ' ' .,, :··.;, •.• : narlo espontáneamente; ha de formar a su vista un
.· ?.·(Ú'i~Schwa'tz~;Er.ziehungslehrelI §.'425 (N." de H.) todo aun cuando sea pequeño.
148 HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 149

§ 166 Ante todo, se ha de observar que el educador no tiene


que elegir nada en lugar del discípulo; pues ello es
Apenas es necesario decir que 1a disciplina conte- misión del propio carácter del último, que debe alean ..
nedora se funda en la propia conducta del educadór, zar la capacidad de determinación.
en la uniformidad de su proceder; pero esta unifor- El bien y el mal ha de reconocerlos el alumno por
midad ha de ser también claramente perceptible para propia experiencia, aunque solo en parte, y en una
los niños. Sobre todo el educador no debe dar lugar parte muy pequeña. El niño pequeño ha de sentir ya
a quejas: no se sabe cómo satisfacerle cuando se que la llama quema, que el alfiler pincha, que las caí-
muestra descontento de todo lo que se hace. Si ocu- das y los golpes hacen daño;· lo mismo con las demás
rre ésto, su momentáneo humor es lo primero que cosas, pero sin llegar a los límites del peligro serio.
los alumnos observan y se comunican entre sí como Importa en esto que el alumno, a consecuencia de las
el tiempo reinante. experiencias realmente sentidas, en tanto que confir-
El mal humor es temido: el buen humor es utiliza- man las advertencias del educador, crea también las
do· para hacer ruegos importunos. Los alumnos tratan demás advertencias sin esperar a que se confirmen.
de conmover el firme punto que debe contenerlos; y
el menor éxito alimenta esperanzas desenfrenadas. § 168
Entonces se pierden los. efectos· del gobierno ante-
rior; y las medidas rigurosas renovadas dan lugar a Lo que regocija y hiere surge tan frecuentemente
una cadena de males. en las relaciones sociales, que el alumno ha de des-
arrollarse en ellas para conocer de algún modo entre
·§ 167 varias, su situación natural. Por una parte, se dirigi-
rán los cuidados a preservar de los malos ejemplos y
Segundo. La disciplina ha de obrar determinan- de la barbarie; pero por otra, no debe elegirse el am-
do; debe conseguir que el alumno elija (§ 147). Este biente social tan delicadamente como si se pretendie-
es el momento de establecer la diferencia antes men- ra evitar al alumno la sensación de presión que pro-
cionada entre lo que se debe soportar, tener, aspi- ducen en toda sociedad las tendencias y antagonis-
·rar. ·y por:éonsiguiente también de experimentar .las mos de los hombres. La excesiva condescencencia de
cónsecuencias naturales del hacer y del dejar de ha~ los camaradas de juego, produce ideas falsas so-
cer .(§ 157); pues sin referirse a estas consecuencias bre las verdaderas relaciones de la vida.
no puede ponerse en armonía aquel querer múltiple. Además, la sociabilidad ha de alternar con el re-
traimiento. El torrente de la vida social no debe arras-
:iso HERBART
BOSQUEJO P~RA UN CURSO oe PEDAGOG~__!§.!
trar~ ni llegar a ser más poderoso que la educación.
en relación con las necesidades ordinarias de la vida.
Ya el muchacho, y sobre todo el adolescen,te, debe
Los jóvenes saben raramente emplear el dinero; el
-~ aprender también a encontrarse solo y a ocupar su
}.:tiempo debidamente. .· muchacho sucumbe a la ilusión de colocar esto Y
~·.: .
aquello en lugar de esto o áque/lo que se puede tener
por determinada suma d.e dinero., También aquí ha
§ 169
de sufrir en ·pequeño. algunas experiencias;. y debe
aprender a valorar lo perdido por privación no sólo
+ AJ moverse el alumno entre sus iguales y los adul· respect.o al dinero sino también en c~~nto a las cosas.
tos; conoce clases diferentes de pundonor. Unificar
Raramente hay que preyenir a los Jovenes co~tra la
.. en parte éstas, y en parte subordinarlas debidamente,
avaricia mezquina; más a menudo sin embargo acep-
.. puede llegar a ser,según las circunstancias más fácil
tan por lo que se dice algunas cosas, y putde ocurr.ir
' º.:más difícil para la disciplina, y en efecto ~egún que
que uno sea avaro por imitación y pródigo por. ~rop10
disten más o menos unos de otros la estimación de la
impulso. Aun cuando estos defectos no debilitan el
: ' fuerza bruta, de una parte, o el aprecio de unas cos-
sentimiento del honor, caen sin embargo dentro de
tum?r~s refinadas y el respeto del talento y de los co-
la educación moral.
noc1m1entos, de otra. Lo principal .es que no se ali-
. -: · mente .-artificiosamente ambición alguna, pero que
tampoco se ahogue ningún sentimiento natural y justo § 1~1
del. honor. Ordinariamente tienen razón aquellos que
Si el alumno ha experimentado ya qué presión ne-
se interesan por.los progresos del alumno, para pre-
cesita tolerar o no de los demás hombres y qué puede
servarse ellos mismos de las falsas ilusiones provoca-
poseer o de qué ha de carecer en ho~or, en c~sa~ ma-
das. ~ºf e~peranzas ,desmedidas. Prodigando éstas se
teriales y en goces, importa saber como asociara.esto
c?_nv1erten en aduladores involuntarios, y llevan al
a las ocupaciones que, al llevarlas a cabo, siente
. n.mo y-s~bre todo al adolescente. más allá del punto
placer o disgusto. Que aquí hace posible, condici~n~
.:-·;,;,~n.qu~·P1:1.ede detenerse. Después·. seguirán amargas
<~ "'(experiencias. · · · y limita frecuentemente una cosa a la otra, 1? perc1b1-
rá pronto por sí mismo el individuo reflexivo, pero
· . § 17-0 no tendrá una impresión suficiente de ello el hombre
. . . ' ligero; entonces el educador debe f?~ilitar esta impre-
sión porque sin una segura reflex1on en este asunto
.Algo más lentamente ·que el ;enti~iento natural del
el hombre permanece sin firmeza.
honor se desarrolla el aprecio del .valor de las cosas
Pero con. frecuencia una carencia de firmeza es
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152 · HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 153

.. hasta favorable, a saber: cuando los intereses espiri-


11 fugaces, sino que adquieran nsiento y firmeza. Tal ra-
tuales que la instrucción debe despertar y cuando la zonar no debe quedar abandonado a sí mismo; no se
· _educación moral o la religiosa se hallan aúri retrasa· debe tampoco. rechazar con sentenrias autoritarias,
'"d9s. La parte objetiva del carácter(§ 143)-no se debe sino que el educador ha de acudir en su ayuda razo-
dar por terminada demasiado rápidamente; y muy a nando y salir al encuentro de un falso desarrollo ulte-
menudo· una gran parte del valor de la disciplina está rior: ·
en ~demorar esta conclusión. Para este fin sirve la
. presión erfque es mantenido el alumno; la posición
subordinada en que se le coloca conforme a su edad,
y, sobre todo, la denegación de la libertad para obrar
sih autorización y por propia voluntad (§ 152). Et jui-
r
. i ~-
La tendencia a estable~er reglas se ve ya ·en los
juegos de Jos niños. En todo momento es ordenado
lo que se ha de hacer; pero los imperativos son obe·
decidas mal y frecuentemente variados. Tampoco
faltan proposiciones realmente infantiles, pero no tie·
_cio estético de las relaciones volitivas (§ 149) se re.: nen mucha importancia en tanto que no son conse-
tra'sá a' mentido o queda debilitado con relación a la cuentes. Otra cosa pcurre cuando "idquieren consis-
impresión de las experiencias anteriormente men- tencia, cuando se combinan medios y fines para pla·
cionadas; entonces falta también el entusiasmo moral; nes determinados, cuando se llega a realizar una cosa r
1

y se lograría en efecto una educación del carácter, salvando obstáculos; finalmente, cuando las proposi· i
auñque mala, si se dejara obrar libremente al joven. dones son elaboradas con conceptos generales y
Antes se ha de ·facilitar que los jugueteos infantiles y exigen que se apliquen también a los posibles casos
futuros, con lo cual se convierten en máximas. 1
hasta los juegos del· m'qchacho se prolonguen más l
allá de ló ordinario.
§ 173

.
.' La previsión exige en primer término no reprimir
--:,~ ,Tercero. .L~ .disciplina reguladora tomienza cuan- las manifestaciones espontáneas con una mala acogi-
. do.,._,la· parte 'subjétiviLdel caráéter:(§:143) empieza a da, sino mantener gustosamente una discusión por
.• ' .· •. . 1 ' •.
·-· rttostrarse, ordinariamente/en -la adolescencia poste- Incómoda que sea, en· tanto que se esté seguro de su
rior~ En los· primer~s áñes servía de· :"regla 'no razonar ,, _sinceridad, y no se sienta demasiado Jisonjeado el
con los niños (§.164), es decir todo' el tiémpo que era alumno por una inesperada atención que se le con-
I
necesaria esta regla. 'Pero éstá cesa cuando el alum- cede.
no razona _por sí mismo y con tan buena conexión que · También la pre,;isión exige diferir más el juicio
sus pensamientos no vayán y venga~ como cap_richos
-- ultimó que insistir sobre él cuando el alumno no se
J.
HERBART · BOSQUBJO PARA UN CURSO DB PBOAGOGÍA 155

·. ~eje convencer fácilmente; será siempre f~cil referir· esto ya anteriormente con miras morales, no es nece-
se a conocimientos ddectuosos y a estudios futuros. sario insistir mucho sobre ello; el lenguaje será tam·
f : ..•. La gran energía con que muchachos y adolescentes bién tanto más reposado y conciso cuanto más eficaz
~fr~r~j:(sueJ~n manifestar sus opini_ones tie~e generalmente haya sido, cuanto más se haya de confiar al alumno
~~~;;.su fundamento en una gran 1~norJnc1a! no sospechan al propio juicio y por fin, cuanto más entre en la edad

t
~.;,~\ • 11 ¡ dé lejos cuanto se ha opinado y disputado sobre en que se diríge '1a mirada por el mundo para ohser-
{E\::\ :todo: La ·instrucción curará poco a poco su osadía •. var el hacer y el hablar de las demás personas. Alre-
f{'.f~ :!' :., .. '.~.
,f,'· -.. § 174
dedor de la época en que quiere compararse lo nuevo
; ... .,, .! .
con lo antiguo, la sensibilidad para esto último es muy
·Y,···-.· limitada, y se extingue pronto en absoluto, cuando
1
·.. ·: L~ cosa principal para la disciplina es la consecuen- \
1
no se encontraba profundamente impreso en·et alma.
cia o inconsecuencia en E'I obrar. La dificultad de pro-
. .ceder rectamente por máximas ha de hacerse percep· § 176
tibie a aquel que establece máximas a la ligera. Así se
presentará al alumno el modelo para rechazar de un Cuarto. La disposición de ánimo debe mantener-
lado las máximas inadmisibles y para afirmar de otro se en todo tranquila, y el espíritu, dispuesto para con-
Jas .válidas. cebir distintamente. Esto tiene aplicación en general
Entre ,las inadmisibles contamos aquí también aque- respecto a las agitaciones apasionadas, (no contra los
llas que. aunque acomodadas a fa prudencia contra- afectos); pero sobre lodo, condiciona la formación de
rían la moralidad. Si no se ha hecho esto perceptible los juicios estéticos, y con esto también (aunque no
de antemano al alumno, tien·e que surgir de la prác- exclusivamer1te) la fundamentación de la moralidad.
tica en virtud de las consecuencias que se sientan. De todo deseo puede nacer una pasión cuando
el espíritu queda suspenso en el estado de anhelo tnn
§ 175 frecuente y duraderamente que alrededor de este es-

; :
tado ::,e reunen las ideas, se forman planes y esperan-
. ·. :, .la disciplina reguladora .exige a ·menudo .que
se zas y se afirm~ el enojo hacia los demás. Por estn ra- i
1.
hable al alumno en un lenguaje vivaz, se le recuerde f
zón ha de prestarse vigilancia a todo anhelo persis-
.Jo ·pasado y,se le predig& lo futuro; en el caso de que tente y repetido a menudo.
persistiera en sus faltas; que se le de ocasión de di· Los deseos más frecuentes nacen de la necesidad
·. _ rigir ·Ia mirada a su interior para inquirir allí; en las natural de la alimentación y del movimiento cor-
. fuentes, la conexión de sus acciones. Si ha ocurrido
·- 1 poral.

\
BOSQUEJO PARA UN CURSO oe PEDAGOG_(A_ _ _1_5_7
156 HERBART

§ 178
§ 177
Se ha de observar además a los niños en sus juegos. '1
j· ¡\
Cuanto más libre se deje a su imaginación~ cuantas ¡_1¡.
· · Se ha de reprimir, en primer término, la rudeza que más variaciones introduzcan tantas menos dificultades :·I
proviene de las necesidades naturales no satisfechas, surgirán; en cambio, puede nacer una pasión determi-
i '
· satisfaciéndolas sin exceso. El hambre no debe inci- nada cuando se repite a menudo una misma ·clase de : 1
'. 1
tar al hurto; ni la sedentariedad excesiva a la carrera. ' .
juegos sometido a reglas permanentes, cua~?º se
· .Esta advertencia no es superflua; se encuentran ma- presenta un objeto fijo de trabajo para adqu1n: una
los ejemplos de este género hasta en familias que no destreza especial; de esto ofrece la prueba el Juego
se podría sospechar. Con mucha frecuencia se pre- de naipes aun cuando a veces no implique la ganan-
senta el exceso. cia de dinero; los juegos de azar se han de prohibir en
·_ "·~ . Si la necesidad ha perdido su aguijón, se ha de opo- absoluto; pero ha de vigilarse esta prohibición cuando
ner al deseo ulterior una negativa precisa y no revo- no se tenga la seguridad absoluta de ser obedecido.
cable: Córfesto es necesario itnir una desviación hacia
algo que pueda mantener ocupado. § 179
· · · Si el objeto que excita continuamente el deseo
puede ser alejado, marchará todo mucho mejor: Ello Para desviar el peligro que va unido a las emocio-
es posible rriás a-menudo y también más necesar.io en nes pasionales sirve especialmente el aprendizaje de
· Ja propia casa que en la ajena. Si nó se puede alejar cualquiera bella arte, con tal de que se posea cierta
· el •objeto, se puede en cambio, diferir la satisfacción . disposición para ella; por consiguiente, la música y
· . dé él y permitirla en época posterior.· el dibuj 6 en cualquiera de sus manifestaciones (pero
·: :· /.Asf, por ·ejemplo, cuando se coge fruta en los jardi- no el . aprendizaje simultáneo de varios instrumentos
.· .nes, cuya· prohibición absoluta lleva consigo un peli- musicales, ni _las tentativas dispersas y confusas en
. _groscfiricentivó; a la . desobediencia, en tanto que todo género de pinturas, sino la consecuencia en el
. : :'/c·:una'.iridtilge"r1cia ilimitada sería en absoluto inadmi- trabajo para adquirir una·determinada destreza). ,
. ·, i''.c':'.sible porque irriplicaríá arrancar frutos no sazonados Si falta la disposición para ello puede acudirse a las
· · _:_ -~-§);obre ·-tó_do -•· por el . daño causado a los jardines aficiones, a las colecciones de plantas y de conchas,
,.e;',', aJerjos •..... : ·...· .' - . . . . . . . a los trabajos en cartón y aún a los de carpintería y
/i7:_~;~.J'or:.1a·:analogía con estos objetos tan conocidos se jardinería.
<:f.rpüedén"_iriferir i:nuchas cosas a ellos semejantes.
. ' -:.~ \,·;_,. ;: :. ' .. · . ·. " .. -·"""'
<' ~-#·~~-??·{;i_:. ,· ~
...
'. ·._'.~~-.~ _·~'
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE. PEDAGOG{A
159
158 HERBART
''·

r;' y que, por lo menos, amenaza a éstos co~ú un caso


El talento poético, en sí sumamente deseable exi-
posible, no puede impedirse el autoaux~ho frente a
ge, ~in embaq~o, un contrápeso muy important~ por
tas acometidas corporales inesperadas; smo que por
medio ~e trabaJos de cultura muy serios; pues el joven
el contrario se ha de recomendar la defensa resuelta!
poeta tiene pretensiones que le pueden ser nocivas si
y al mismo tiempo el respeto al adversario. En. ca,1;1-
persiste en ellas.
bio, es necesario prohibir en absoluto ta apropiac1o_n
§ 180 arbitraria de cosas con exclusión de los demás y sm
consulta previa autten las cosas más ?equeña~· de~-
Se han de desterrar:resuelmente los planes que ten-
provistas de dueño o desechadas. Nadie debe 1rnag1-
. gan por fundamento un esfuerzo emocional y que se narse que su simple arbitrio llegará a ser ley para los ·
r:v.elan por.que alteran el orden, la aplicación y la di- demás. Se ha de acostumbrar a tos niños, por el con-
v1s1ón del tiempo. Esto es tanto más necesario cuan- trario a ta limitación de su propiedad. Lo que se les
tos más participen en ello; y sobre todo cuando se .+:
entre~a para un uso determinado solo así ha de utiti- ·
haya !ntr?ducido·la ostentación, el espíritu de partido t; "··
zarse y debe ser reservado para tal uso .
Y la rivahd.ad. Tales cosas no deben prevalecer; de- .· Las promesas que los niños se hacen mutuamente, .i
vastan rápidamente el terreno que la educación peno- no deben ser declaradas nulas sin más ni más, aun
'l
samente ha hecho laborable. cuando sean sin sentido e irrea\izables. Quien tropiece
§ 181 con diiicultades; debe sen:tirlas y ser más cauto en lo
sucesivo. Pero tas promesas precipitadas no deben ad.:.
s.uponi~ndo que se hayan. mantenido· alejadas las mitirse tampoco; y de este lado tienen que deshacerse·
pasiones importa saber ahora para la fundamentación
lÓs nudos en los cuales se enredan con frecuencia los
de la moralidad en general,"'-cómo colabora'la instruc-
ci~n con 1~~ ocupaciones; La parte más importante de niños.
Es deseable que los alumnos se proporcionen es-
la m_st~ucc1on es aquíla enseñanza de la religión. Pero pontáneamente algunas casos sensibles de relaciones
·. más ~1rectamente a_ún se desarrollan las· disposiciones
:de ánimo. d~l ~lumno en su ámbiente; y:en ello ha de
;ver :la,d1sc1phna su :misión: Las·.ideas prácticas hán
----~,., 1.
·:,
,;.:
.
jüridicas difíciles; pero tampoco se debe tolerar el pla-·
ce( de' la·pelea; los niños han de aprender, por el co~-
trario 'á'precaver y a eludir la lucha cuando seá posi-
de ser ahora estudiadas :aisladamente:. •· · · ,, :J ble·. ruedenconocer1a para éxperimentar que es des-
/f,. i ~~ .>-·· ' ···;,, ,· (,§,·.·1· 82 ,· ... ,-·;.,: ·"' .
• ¡: ' ~

agradable.
'.:'.··:·~orlo q~e'.;é~· -p~i~er 'térmi~o, ·toca~-,~' l~cha;, que
no puede fac1Jmente evitarse en absoluto entre niflos
" -~,:..
\;,
r
1
HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 161

han de subordinar gustosamente a sus superiores,.


§ 183 aunque sin renunciar a su propia opinión.
Lo cual equivale a no alejarse sin razones serias de
'\.:,,·r~En ~ste punto se abre una doble vía a la reflexión la igualdad en el reparto, allí donde se distribuyen
,::~:LaJucha .ag~ada a los niños porque revela fuerza, ; agasajos, diversiones y muestras de aprobación, evi-
'.: l~~buscan las más de las veces por petulancia. Aquí tando el educador, de una parte, toda apariencia de
:c'·:~·se.ha de_ echar una llave por un lado y abrir las ven- favoritismo, pero sin conceder, de otra, a los alum-
\ tanas por otro. Los ejercicios gimnásticos deben re- nos ningún derecho sobre las dádivas libres, aunque.
;L)_:velar )a fuerza; la contienda que no es lucha será sí su opinión sobre lo adecuado del más o menos con- 1
'· bien acogida con chanzas y juegos. La activid;d es- cedido, pero sin ninguna pretensión a las consecuen-
P.h:itual puede igualmente ·aprovechar la ocasión· de cias de esta opinión.
, ~ahifestarse; pued~ también dar motivo a compara- 1
_. ct_ones, pero renunciando expresamente a todos los § 185
· ·derechos que pudieran fundarse en ello. Todo alumno
· ~e ofrece a sí mismo por sus avances y retrocesos la Cuando los niños se han concentrado alguna vez
··< medi~a prácticamente aplicable en lo que se refiere a en el examen de lo justo y equitativo no se debe exi-
'. magmtud moral-y por consiguiente al perfi.cete-. gir de ellos demasiado apresuradamente la compla-
:,. Pre~e~tar a uno como ejemplo de otro, despierta fa cencia y la condescendencia. Han de tener tiempo
envidia; es mucho mejor disculpar al más. débil cuan- para llevar a buen término aquellas ideas y para sen-
do no puede realizar más de lo que realmente· hace. tirse fatigados de las sutileza~ tan frecuentemente es-
tériles, antes de llegar a ·refl~kionar que al fin es sin
, § 184 embargo necesaria la condescendencia, y que por esto
no tiene que ver nada con la ·generosidad. Después
__ :·; L~ ~travía de r~flexión cond.uée:desde el derecho a puede recordarse alguna vez que todo hubiera ido
lif~qu1dad'. La lucha desagrada,.pero_.a_ún más Ja ~en: mucho mejor si desde..el principio hubieran actuado
y.sin emt,f,l{g_o,:es.,ciertada .fr,ast!;-.lo •que,es predominantemente sentimientos de benevolencia · y
para-uno; es licito.para el otro.;,Los nifios deben si se.hubiera evitado la lucha en vez de suavizarla .
. ejerci~ar su ii:igenio. en d.eterminar: c4<1nto merece unÓ En todo mqmento :ha .de reverenciarse la benevolen-
ganar º· 'perde! del otro 'por Jo que se perm.iie·; o. no cia como lo superior y considerar el derecho como el
. hacer;· pero no d~ben pretender querer qispensar ~e- grado inferior, que no ,se puede rebasar impunemente,
": C()mpensas y castigos. Este es un punto en el que se aun~cuando sea a ..consecuencia de un consentimiento
..;,;(...

11
1~:.~~~od~ f::i~~~~~s~~~~-
~~~•iw,•~f" :~ - '(.

'o/..:-,_c,¡'(:·::·· .· 162 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 163


1

este punto a testimonios digno·s de toda atención; so-


efecto de la aprobación por bre todo cuando los adolescentes crecidos comienzan
a introducirse en círculos más grandes y a establecer
J!St'i{~?' :.: ' ; , § 186
comparaciones con lo que puede engañar por su fal-
so brillo.
t~):.\: ,:. Por último, en 10 que ·se refiere a la idea de la 11-
>tC;( bertad inferior, la diferencia entre los que se aproxl- § 188
fit~:~;:..~_an _más o menos a estos ideales, aunque siempre
1J•/ de!Jéjos/es ya lo bastante grande para ser percibida Quinto. Suponiendo que la mirada del adolescente
~t; ,}f . :- por
·r:.-r-.~ ~~.;u,~-~...... ?
los ·muchachos mayores y sobre todo por los ado-
. .•: .
se ha dirigido ya debidamente, bien por el trato red~
:>:Gr,/(1'.·t lescentes. El educador muestra ordinariamente en una proco de los niños, bien por el ejemplo, ya por la ins-
~~it}:c:/¿:/forma más fuerte y alta que débil, su preferencia por trucción, hacia aquello que se ha de diferenciar según_
'\/;"·\:_aquellos que se distinguen por una conducta correcta las ideas prácticas y que con esto se ha despertado su-
i" [\~-./Y razonable; y los niños se observan recíprocamente ficientemente el juicio estético de las relaciones voli-
t~tf}'..J:_~on sobrada atención sus . debilidades para no ver tivas: toca su vez ahora a la educación o formación \
\
{:g{t¡i':{'·.,f~cuántos otros quedan rezagados tras aquellos .pre- moral propiamente dicha. No se debe reducir ésta a
:tf;tt·\ _·. feridos·. · Por esto importa más no incitar la tendencia que los niños comprendan espontáneamente aquí lo
¡t))f{?' ::a· humillar que dirigir la mirada del niño hacia lo que plausible, allí lo recusable, a que se detengan o no en
fl .. ?_.:_ ~}por lo demás, no se escapa a ellos. · ello y a que lo· apliquen o no cada uno a sí mismo; en

=st;i{t~\' . § 187
vez de esto ha decirse a todos y a cada uno en parti-
cular las verdades que suelen oirse con poco gusto.
Cuanto más exactamente conozca el educador a sus
·- \.;Jt:Nlsf'-deséubrirán naturalmente 10s malos ejemplos alumnos tanto ·mejor será: El modo más eficaz de in-
~{)as pérsonasi adultas· que se hallan próximas a los citar a todo~ a la autoobservación es que se muestre
riú1chachos; si son revelados actuarán más repulsiva y se contemple su interior. Una mirada retrospectiva
qu~ sedu_ctorahlen_te, -al 'menos que los 'niños no tengan durante mayor tiempo a la conducta del alumno, el re-
o
n)rig6~interés en imitárlos en disculparse con ellos.- cuerdo de aquello que haya actuado sobre él, la dife-
. j_t 6fr~,yarte; no se debe po'tier:mucha esperanza en renciación de: lo que en él existe de mejor y de peor
. ~~:::~f}rriten)os ejemplo~ laud~bles; estos parecen a proporciona ahora los fundamentos de lo que suele
.a.,1r:ifancta mucho más fáciles qué lo que por sí mismo llamarse la moralización y que nunca es superflua ni
sé:éómprende. No será pues superfluo referirse en rechazable en la educación, sino que es absolutamen-

·r
HERBART
164
165
- - - -BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA
te necesaria en su debido lugar. Hay sin duda ningu-
na hombres que han crecido sin haberse visto obliga- pleja confusión, cuando no inquietud) hay sin embar-
dos a oir eÍ severo lenguaje de una censura merecida, go una especie de agrandamiento que es adecuado
pero ninguno i:1ebia desarrollarse en esas condiciones. para presentar más sensiblemente lo pequeño, para
exponer con más realce a los niños su propia activi-
§ 189 dad y para obrar más eficazmente contra la ligereza.
Tal es la referencia al porvenir. Las faltas más dimi-
Sólo se trata aquí de alabanzas y de reprobaciones, nutas pueden acrecentarse con la costumbre; el deseo
no de tratamientos duros ni de palabras fuertes. Otra más reducido cuando no se le pone ningún freno,
cosa son las reprensiones y castigos que siguen ~ las puede convertirse en pasión. Así se vuelven incier-
acciones aisl!ldas; pueden en efecto dar lug~r a consi- tas las futuras circunstancias de la vida; pueden so-
deraciones de índole moral, pero entonces han de ser brevenir sedtiéciones, tentaciones, nec~sidades ines.;
t,~já4~~ :4~:antei:nano~ La co.rrección moral no se ve- peradas. Tal semejante mirar a las ppsibilidades del
rjfü:~ p_gr_l? .coa.c(:iqn del golj1er~o; no ocurre tampoc? futuro no es ciertamente profetizar y no debe preten.:
p~r.f\gu.~llos cast_igos p~dagóg1cos que hace~ persp1- der serlo; pero, no obstante, sirve de adv·ertencia.
fªf~~CY pr1:1d~njes· medtante. Jas co~secuenc1as. natu-
rales de las acciones (§ 147). Se reahza en cambio por § 191
.ia Únitación dei.lénguaje de.la conciencia y del verda-
. déro honor.con espectadores imparciales. Un lengua-. Si se ha logrado que el alumno considere su forma-
je s~~eja'nte admite también que se tengan en cuen-. ción moral como un asunto serio e importante, la
·.. tá Jas\disculpas que. todos _sabemos tener dispuestas instrucción, unida al conocimiento maduro del mundo,.
. e~ ·nuestro interior; da asimismo el valor que se me-, puede conseguir que el entusiasmo moral atravies~
·. "~écen est~s disculpas; pero advierte que-no se debe el círculo completo de ideas del alumno y que la re-
. ~poy~·r: en ellas para la~. cónsecuencias. ulteriores. presentación del orden del mundo moral se asocie de
..' .-.
,•.'f"· :···· •, ·, ( . . ·:
una parte con sus conceptos religiosos y con su au-
§. 190.· toobservación de otra. Pero desde este momento ten-·
.. :~·-·1 t .. , ..•: ,. . ; ~- •: t• " ; •: • ' •' .) : drá que hacerse menos frecuente la expresión con-
"::·en ~:c#o.s; o,rdin~r!o.~ :"º
;":s~. aepe ;.~plauctir;ni,cen-; cluyente del aplauso y de la censura. No será ya tan
·a
spraÍ: IÓ~ )1i~o.s, nada engr~rtde. En tanto que toda sencillo como antes exponer ante el alumno lo que en
infracción puede impedirs_e)~uictadosa.mente (ya por:-, él ocurre mejor de lo que él se ha dicho a sí mismo
qu~ at~~úe su ,~f~ct?, ),i,én, porque provoque una p,~r."' ya. Pero por otra parte se puede acudir aún en su au-.
xilio, en la esfera de los conceptos generales en que
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 167
.'- ..·..·.. 166 HERBART·

y en el derecho, se comprende que pueden nacer mu-


trata de orientarse poco a poco la reflexión juvenil en
chas clases de ideas en parte contradictorias y en
desarrollo.
parte, al menos, unilaterales, cuando se emprende la
obra de poner orden, precisión y consecuencia en los
§ 192
conceptos morales existentes. Todo esto contradicto-
rio y parcial, juntamente con las innumerables vacila-
: : Sexto. La disciplina debe recordar a su debido
ciones que se introducen aquí, se puede renovar en
·. . :·tiempo, y co_rregir lo errado. Que un joven, aun cuan-

r
espíritus juveniles; y aun más cuando dan valor al se-
~º haya llegado al punto de las resoluciones-mora- guir su propio camino. Muy frecuentemente los prin-
. ·· l~s (§ 150), necesita una recordación constante, se
cipios aceptados se disponen según las tendencias, y
puede en absoluto suponer, aunque en esto existen en
la parte subjetiva del carácter conforme a la objetiva.
·los individuos grandes diferencias que sólo se pueden l Al corresponder ahora a la instrucción la obra de rec-
... - descub~jr por.la o~servación. Pero aquello que se trae 1
1
tificar errores, ha de utilizar la disciplina aquellas oca-
· -• . ~ recuerdo _son proposiciones que exigen ser recono-
siones en que parece que las ideas son dirigidas por
: - .-, dd_as c~ri vatorgeneral, y este valor no se afirma fá- 1

·.. cilmente. ctiando se le concibe de un modo inexacto \. las tendencias. ·


.' o n_o se·Ie piensa en la conexión debida. Además, las § 194
-· considera_cioties generales· sólo en los menos de los
·. · ,· _.hovibr.e~ llega.~ .ápredominar; los muchachos quieren
Pero si el alumno ha merecido ya la confianza tanto
, ;·.-;.· . t~n!o ver,.e._xp eriment~r. y aun apre~der lo nuevo que
1 I(? _vteJo, y aun mas lo general a lo para sus opiniones como para sus principios, la disci-
· . L~-~'. {>O,spoi;ien a___e1lo
plina tiene que retirarse. Los juicios innecesarios y las
·. ::-~'p~rticular. ·Et recuerdo y la corrección son más facti-
observaciones recelosas, no harían más que perjudi-
'Y\:ir·>:)~es,. cu~ndo .se colocó un bueno y firme funda-
car la ingenuidad y sugerir segundas intenciones.
:{/:··: mento, que. aquella discip)ina meramente contenedora
Una vez emprendida la educación de sí mismo no ha
::.. c::t{;(§~_61_-16?),.aun cuando esta no encuentre nada en la
{s,/)\{iid()le_sé:en~fá en que el aluinno mismo pudiera inten- <le ser perturbada.

jt2~f ~;¡}i. °f
. ·.::.rfff;~~)~/gr~n; dife.rencia
§1 9
~ •·· . '
de principios que ·1as escue-
.:. , . ~· ·)~l?.:~h_ari .admitido en otro. tiempo y ahora en la moral
.· :_ .. :-:~\:.\.·'. . •· '•: ...
., •
. ;·.;,¡

;1··,
,~ r
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 169
i•,. /
·.. 1 :
son a menudo suficientes para volver a despertar la
atención ya fatigada.· Es de desear cierta plenitud en
las percepciones de la vista y del oído, de suerte que
estos sentidos lleguen a familiarizarse por igual en 1
l

SEC.CIÓN CUARTA todo lo que les afecta.·


RESUMEN DE LA PEDAGOGÍA GENERAL SEGÚN LAS EDADES

CAPITULO PRIMERO
§ 197 [47].

Se tratará de dar salida a la propia actividad del


'
\:
'j
i
\
DE LOS TRES PRIMEROS AÑOS niño en una forma que no sea nociva; inmediatamen- 1
1
te, para que se habitúe al uso de todos sus miembros;
§ 195 [45] después, también para que amplíe por propias tenta- 1
tivas el campo de la observación de las cosas y de i
1
Como en los primeros años la trama de la vida es su variabilidad.
!
aún sumamente débil, por lo que los cuidados físicos
(de los que no se puede tratar aquí), han de preceder § 198 [48].
a todos los demás, surgen según las circunstancias de
la salud grandes diferencias respecto al tiempo en Han de evitarse cuidadosamente las impresiones
que puede ser provechosa la educación espiritual. desagradables, molestas, de los hombres, sean estos
Pero· por muy breve que sea este tiempo, siempre es quienes fueran. Nadie debe tratar a un niño como si
de una extraordinaria importancia, a causa de la gran - ,..
~ ..
¡. ..
fuera un juguete suyo.
sensibilidad y excitabilidad que posee la primera in-
fancia. § 199 [49].

§ 196 [46]. Pero menos aún debe nadie dejarse gobernar por
el niño; y menos cuando éste manifiesta sus deseos
Se empleará siempre el tiempo en que el alumno violentamente. Si no, la consecuencia indefectible
se desarrolla sin sufrir demasiado, ofreciéndole algo será la terquedad, la cual apenas se puede evitar en
para la percepción sensible, perq sin obligarle a ello. niños enfermizos por la atención que se está obli-
Se han de evitar las impresiones fuertes, e igualmen- gado a prestar. a las ma¡_-¡ifestaciones de sus sufri-
te, los cambios rápidos; alternativas muy pequeñas, mientos.
HERBART

§ 200 [50] .. 1
i

·.,. '\:(~¡. El. niño tiene que sentir constantemente la superlo- '¡

j:idad de las personas adultas, y con frecuencia, su


,,,'..,}propia impotencia. Sobre esto se funda la necesaria ¡.
!
t,¡;;-0bediencia. Con un trato más continuado las personas
CAPITULO II
};>·que se encuentran siempre en el ambiente del niño
DE LOS CUATRO A LOS, OCHO AÑOS
.. ,.:·:<·J: ·lograrán más facilmente la obediencia que las que ra-
~-f
~~*·" ·.,:.. .\':, . :afectos
ramente
. . parase dejan ver. Tiene que dejarse. tiempo a los
t~}Ilb.i{ § 203 [53]
~~~ ... ·,-., ... ' encalmarse cuando no exijan otra cosa
..~1?f":>,;· · circunstancias urgentes.
T::(/'
\ _ .•
' § 201 [51]
La fijación de límites propiamente dicha no está en
los años, sino cuando cesa la impotencia primitiva y
comienza un empleo más coherente de los miembros
En muy pocos momentos debe manifestarse la fuer- y del lenguaje. Por el hecho de que los niños se pue-
za que ha de despertar el temor necesario para en caso dan librar ahora de muchas momentáneas molestias se
·de· necesidad poder pronunciar con éxito una amenaza sigue que adquieren éstos más tranquilidad y jovia-
·· .. y someter la insubordinación. El gobierno, en efecto, lidad.
.. :ha de ser afirmado ya en los primeros años para no
·a verse obligados más tarde a emplear el rigor de uri § 204 [54J
-. :. , ; ,modo muy perjudicial. · '
Cuanto más se pueda valer el niño por sí mismo
§ 202 [52] tanto más han de retirarse los auxilios exteriores. Al
mismo tiempo el gobierno ha de aumentar en firmeza ·
{:t¿,:<:· <i~L;uf;r;~~~~n u~e~ !!~~u:~i~~~l~sp;::~su:x~~ea~r:~: ' ¡ y, con algunos individuos, en rigor durante el tiempo
que sea necesario p&ra que desaparezcan los últimos
¡.
;

guen falsas costumbres y vicios que después suelen vestigios de la obstinación que no se haya curado an-
··.·costar mucha pérdidá de tiempo y muchos enojos. tes completamente. Esto supone que nadie excite al
'Tienen que desterrarse en absol,uto las formas artifi- niño sin necesidad al oponer cualquier género de re-
. -dosas de expresión cuyo sentido rebasa el círculo de sistencia. Cuanto más orden vea el niño en torno
ideas del niño. suyo, tanto más fácilmente se adaptará a él.
PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 173
HERBART
círculo social reinará un orden riguroso. Las manifes-
§ 205 [55] taciones de malevolencia están por consiguiente fuera
de la regla; y en cuanto se presentan tendrá el niño
· .. · Ha de concederse al niño toda la Jibert~d que las en contra suya el orden dominante. Cuanto más se
,: circunstancias permitan, para que se manifieste since- haya acostumbrado a formar parte de una voluntad
. ramente y para que pueda estudiarse su individuali- común, a mantenerse. ocupado ,y a sentirse contento
i
dad. «Lo principal en esta edad es, sin embargo, im- en el ámbito de la misma, tantomenos soportará sen- \
pedir los malos hábitos; sobre todo aquellos q·ue tie- tirse aislado. Al malevolente se le deja solo; y así es 1
nen relación con sentimientos censurables~. castigado. \

§ 206 [56f
§ 209 [59]
Dos ideas prácticas se presentan aquí inmediata-
mente a examen, pero en formas diversas, a saber: · Pero semejante castigo supone toda la sensibilidad
. Ja de benevolencia y la de perfección; El niño se for- del niño pequeño, el cual cree no poder bastarse a
• rna por sí mismo casi siempre concepcione~ aisladas sí mismo y se siente enteramente débil en cuanto se
que se refieren a la última idea; la primera se desarro.,,_ Je deja solo; pero vuelve a hallarse bien tan pronto
.JJa _más raramente; ha de serle dada y esto no se pue- como se le admite otra vez en el círculo social. Si se
. · de hacer siempre inmediatamente. . ha descuidado este período, si se ha hecho al maleK
§ 207 [57] volente averso el círculo en el cual podrá vivir con-
tento, entonces una amargura engendra otra, y solo
, · Las . ·manifestaciones de malevolencia que se pre- queda el mantenerle dentro de un riguroso derecho.
, . _, . .-~ ·. sentan frecuer.temente en bastantes niños se han de
· .· considera·r muy seriamente como malos síntomas; pues § 210 [60].
.·. ·u_n carácter que en este punto se ha pervertido alguna
vez no se puede ya corregir .fundamentalmente, y Ja: El espíritu de sociabilidad que mantiene alejada la
perversión comienza a veces· desde rímy pronto. Lo· mala. voluntad .no es: todavía en ,algún tiempo una
que se haya de hacer aquí se ªP.ºYª en Jo que sigue. verdadera benevolencia; y, aun aquellas descripciones
§ 208 [58] ·.·
de esta que se encuentran en las obras infantiles ordi-
narias corren peligro de no ser oidas, como fábulas
·Se supone, en primer lugar, que no se dejará mucho inventadas. Importa ahora sobre todo afirmar la fe en
sólo al niño pequeño, sino que;· por el contrario to- la benevolencia;·y particularmente con el niño que es
dos sus hábitos de vida serán sociales. y que e1; su
.....
'. HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 175-

?} colrnado incesantemente de beneficios por la educa- en efecto tan lejos del niño como la de benevolencia;
~'.t-cióa 'y que en cambio es embotado por la costumbre. sin embargo sus primeros comienzos son menos in-·
Se Je suprimirán algunos de los cuidados ordinarios. ciertos. Así como el niño crece y se desarrolla, de
·. ·. Al renovarse éstos, el niño los reconocerá y respetará igual suerte crecen también sus fuerzas y capacida-
·/como actos libres. Cuando por el contrario los niños des, y se complace a sí mismo en este crecimiento.
{consideren lo que se hace por ellos como un deber o Pero aquí existen ·grandes diferencias en género y
(corno efecto de un mecanismo cualquiera, entonces grado que han de ser observadas; sobre todo a cau-
~teste error es una fuente abierta de muchos perjuicios sa de la asociación de la instrucción que ya interviene·
· /morales. aqui, bien sintética, bien analiticamente (1), aunque
§ 211 [61] no constituye aún regularmente la ocupación capital
del niño.
Al rigor necesario ha de añadirse la bondad, y a la
.· bondad la afabilidad, sino se quiere enfriar el espíritu § 213 [63]
. del niño y extinguir los gérmenes de la benevolencia.
·En el período que aquí se trata, el estado de ánimo En tanto que se exliende el círculo en el cual se
" . depende inmediatamente del trato que se de; la pro- mueve libremente el niño, en tanto que él se crea con
.·. tongada destemplanza tiene como consecuencia el sus propias tentativas una experiencia cada vez más
: , embotamiento.
grande, y sobreviene además las a menudo muy nece-
No se puede aún resolver en la infancia el doble sarias e intencionales excursiones por parte del edu-
problema de poner lo suficientemente de relieve la cador, la experiencia alcanza un predominio sobre la
. 'idea de la benevolencia, por una parte, y de desper- imaginación primitiva, aun cuando en muy diversa
sentimientos realmente benévolos, por otra. Pero relación en los diferentes individuos. Del impulso a
habrá conseguido mucho cuando el sentimiento sim- asimilarse lo nuevo nacen ahora las frecuentes pre-
sostenido por una jovialidad social, se una a guntas de los niños, las cuales suponen al educador
creencia en la benevolenciá de aquellos de quienes omniscentey no tienen fin alguno, sino que dependen
·niño. depende, como de seres superiores: Entonces de momentáneos caprichos y. que la mayoría de las.
. . su terreno preparado la educación religiosa, y veces cuando no son contestados no vuelven a for-
desarrolla más. · . .· . i mularse. Muchas de ellas se refieren a simples pala-
§ 212 [62J..
(1) [Pedag. general, pág. 194 y sigs.]Nota de la 1.ª edición
..La idea de la perfección,, en su gen~ralidad, está · Véase Ped. gen. n. 5, 3.

1
.
ttr:~~,r\
:~\[~·Y,~!-J+. ' .
......
·..-~,.
..
HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGIA 177
:··:,_.:}'"' '? · · bras y se resuelven con una denominación cualquiera
,.,. · . adecuada al objeto en cuestión. Otras se dirigen a la ' , . . .. .
ca, la lectura ·escritura, cálculo, la parte más fácil
de las combinaciones, y los primeros eJerc1c1os in-
conexión de los sucesos y sobre todo al fin de las ac- 1
tuitivos corresponden a los últimos años de este pe-
' :' · ciones humanas, sin distinguir.si se habla de personas
ríodo, aún cuando el niño no sea capaz de prestar \
reales o figuradas. Si bien algunas preguntas no pue-
. -...•.,.......·• ser contestadas y otras no deben serlo, ha de fo-
durante toda una clase una atención uniforme. Basta· i
rá entonces menos tiempo; pues el grado de la aten- 1
mentarse, ·sin embargo, constantemente la tendencia
·a interrogar; pues hay en ella un interés originario,
ción es más importante que su duración. !:
<Se observ.ará la diferencia que existe entre las ma- l
que con frecuencia el educador echará de menos do- ;
terias de enseñanza antes mencionadas. La numera·
Jorosamenfé · después, y que por ningún arte puede
ción, combinación e intuición pertenecen a los des-
volverse a crear. Se presenta aquí la ocasión de·aso-
arrollos naturales del espíritu, que no se debe crear
. _- ciar muchas cosas que han de preparar el terreno para
con ta instrucción sino solo acelerar; por ello este pro".'
'. ·':. Ja instrucción futura. Pero no se debe diferir la res-
cedimiento ha de comenzar, en cuanto sea posible,
i' ::·:·,··_puesta con razones profundas y extemporáneas; sino
analíticamente; la lectura y la escritura, por el contra-
...;.._ · : . que el educador ha de navegar por el mar de los ca-
rio, sólo se pueden enseñar sintéticamente (sin ~m-
-· prichos::infantiles, que ordinariamente no dejan que
bargo, previo un análisis de los sonidos del l~ng~a¡e).
se.experimenten con ellos, y que a menudo dan sal-
-tos inesperados.- · , . 1. · La combináción-ordinariamente, y sm ningu-
na razón _descuidada- es uno de los ejercicios más
• , • ¿ • ;,. _ •• § 214.[64] . fáciles y ~ás apropiados y por lo tanto muy focilado-
}~;f En tanto que no se p.ued~ asignar una· clase esco- res para los niños: El comienzo está ~onstituído. ~?r
el hecho de que dos cosas puedan variar de pos1c1on
,, 1~ar determin·acta para la instrucción analítica, que se
a derecha e izquierda.(detrás y delante, arriba y aba-
eñl_aza ~c~n:, las) resp,uestas a las preguntas infantiles,
jo). La consecuencia inmediata.e~ que tres cosas_ pue-
.~Jc9~fui:ide con las excursiones, el 'trato socié;!l, las.
den variarse de seis modos d1stmtos (en una lmea) .
,~SVi>~:Clónes, y,conJas·costumbres·derivadas de esto,
Una de los problemas :más fáciles es ver el número de
oit~fi~~-~~c.i~ientos,, j_ui~ios morales y_ primeras im-
pares que se puede hacer en una multitud de objetos
~~~.s·r~!tglosas ·motivadas: por ,·aquéllos; y, en
,rrt~m~l~n
'COn los ejercicios de lectura.
:t.;~~--i •: . -~


presentes. Las circunstancias determinarán hasta don-
de se ha de avanzar así. Pero no han de ser letras las
§ 215 [65] que se haya de cambiar de lugar, combinar y variar,
Jtt~} i.ktf.
. •w'·-·~

-~ '·¡ ·'";, ;' .·- .


sino cosas y aun losmismos niños. Así se ha de ense-
r~rneros comienzos de la instrucción sintéti··
:f, -.~ ·:.,~·,~{ ñar .en parte con apariencia de juego. ·
1i

1
178 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 179

2. Para los primeros ejercicios intuitivos sirven. nos y la muchedumbre trata de seguir la corriente, se
las líneas rectas, dibujadas perpendicular u oblicmi.:.: . obtienen antes resultados, pero más por imitación que
mente (sirven también para ello las agujas de hacer por la intima conexión de las ideas. Y sin embargo,
media combinadas en diferentes posiciones y entré~ también hay allí retrasados) a quienes el desaliento
cruzándose) e igualmente las piezas del juego de da'."· sepulta profundamente.
mas, y otras cosas semejantes); después el círculo
con sus múltiples divisiones y representaciones. :
3. El cáltulo necesita igualmente cosas sensibles
(por ejemplo, monedas) que son numeradas y coloca.:. 1
·!

das diferentemente para presentar a la vista sumas; '

diferencias, productos, y al principio sólo con núme..


ros-pequeños, por ejemplo, hasta doce o veinte.·
. 4~ Para la lectura sirven letras y números coloca-
\
dos en trocitos de cartón que se pueden combinár de l
diferentes ·modos.. Si el aprendizaje de la lectura va
lentamente· no se abandonará por· ello la restante edu 2
cación espiritual como si fuera la
lectura su primera
condición; la cual requiere mucha paciencia, y nunca
ha de indisponerse el niño con et maestro y. los libros.: .
· 5; A la escritura ha de conducir. el :simple dibujo;
que se ha de unir con los primeros ejercicios intuiti~ .·: ...

vos. Una ·vez puesta la escritura en marcha acelerará ·


a la lectura.> ·;:

; :. ~. '
.:¡·· · § 216 [66] ~, . . . , :,~- ' . ~ : ...:
)'·,.·.
?'' . ''j ;:· :."1
. ·:; ·, .:'_;, .....
·Pero también aquf se quedan ya .retrasados algunoS:
individuos; al principio, sorprendidos por la exigen,;..
cia 'de:un aprender no placentero;·:desptiés,._entregán-:, · :'.,:,

dose al sentimiento de .su incapacidad •. En numerosas.


escuelas donde siempre se adelantan algunos alum.::-
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 181.
'."'>·-.,. .: ' '
•• ~ i: ,_ ' ; ' • ,_. . ~
sos en el campo dé las ciencias. Los cimientos no de-
ben vacilar: ' 1•
:~· _:"' 1! +• .-:. ·:> '!
(' ' 1
i:
.:'. l~í~,;~_¡;~i,;;~ !'
: , ,· .'<§.218>
CAPÍTULO ÚÍ
Lo principal en esta edad es impedir que el circulo
ADOLESCENCIA
·1 . de ideas se· cierre prematuramente. La instrucción es
la que ha de cuidar de ello. En efecto mayor. la parte
~§ 217>
del aprender,, por múltiple que sea, se realiza al ser
comprendidas las palabras, y por consiguiente al dar
· La determinación de los límites entre la primera in- los alumnos a estas un sentido, tomado de ta riqueza
:. \ : : . fancia y ]a adolescencia (en tanto que se puede de- espiritual que había recogido antes. Pero precisame~te
i . ·. terminar un límite tal), está en que el muchacho cuan-
por esto, se vé que el cuantun de las representac10-
:< do es dejado a sí mismo se aleja gustoso de los adul- nes se ha reunido ya en gran parte; la instrucción pue-
·tos y no se siente ya como el niño inseO'uro cuando 1 '

de solo darles nuevas formas. Y esto ha de ocurrir en


· está :soló, sino que cree conocer suficie~temente su tanto que la riqueza espiritual sea todavía fácilmente
. ;·_:drculo de experiencia inmediata, y desde él contem- movible, pues después toma poco a poco formas más
, -~ pla i!ldeterminadas lejanías de toda clase. Es ahora 1
:~.-c~id~do. del. ad_utto .unirse al muchacho y retenerle, firmes.
-~ : .~:,:. d1stnbmrl~ el tiempo y moderar las presunciones de § 219:'
.· :O:Sfv. s1..(corifianza, tanto,más cuanto que no conoce aun la
:\-~/~i:- ti:inidez·cori_ ta cual el joven se presenta a los hombres. Así como se separan los muchachos y las ·mucha.;
-:-: .i¿i::};:Los).ír:rtites _del much,acho, respecto al joven, están en chas, de igual suerte se disocian también tas individua·
. :t::'.?~/{q?~~el m.ufha~po D-~-:tiene aún ninguna__firme finalidad, lidades;· y conforme a ellas debía establecer la instruc-
: ~~ ::~;:~;s1n,.~,~u;e)uega Y":vtve al d!_a .. Así se figura él poseer ción las correspondientes .distinciones tanto respecto
... ,/S::Una ytnftdad que·ctescansá en la energía de SU libre ar- de los objetos como del procedimiento de·enseñanza:-
.:- •· :. : bitri?·~ ~tJ111pulso aljttego subsiste largo tiempo cuan- En lugar de esto, la familia· hace valer el interés de
do no ~se .vuelve afectado · · .· . · ·
clase y quiere determinar la cantidad de .instrucción
·. · 'Tampb,50- ha ~e.suspen.derse:en absoluto, durante
largo tiempo, las· asociaciones de. ta instrucción a to que necesita un muchacho.
· Desde el punto de vista pedagógico a cada género
sen·sible~· au:1 ~uando' ya se haya'rÍ dado bastantes pa-
.. .,, ' . . de estudio' corresponde en parte una actividad espiri-
O DE PEDAGOGIA
183
BOSQUEJO PARA UN CURS ·.• -~::.:..----
HERBART - rimera instrucción y
, ?:..,:.· ::. además un método exacto en lf ~decuada, no rep~len-
túti;adecuada a él; y en ·parte también esta actividad¡ la vez una ·conducta persona ·tará acusar de mca-
en cuanto lo consiga, ha de acomodarse al estado de ~e, en el maestro; con e~tb:i~~o e:t los procedimientos
espfritu,.to.tal del individuo, no ha de agotar:sus fuer- 'd d en vez de atn
pact a . de
:··· s·nf.'terier pretensiones extemporáneas. ' inadecuados. · ·. uenta \os raros casos .
fSon'.°:,generalmente inexactas conclusiones de este (§ 701 Es dfüci\ tener e~ c urrir por ta\ta de cm-
énero:· ta: primera materia de estudio ha de mante- desarrollo .tardío: este ~ufro~iidón en un gran drcu-
..... ,.. ··~ er.. un~. asociación efectiva con la segunda, esta con dados higiénicos, o ~e :~n en el procedimiento de en~
~:;,;t., 7

¡)a 4ercera y esta con la siguiente;. por tanto, quien es lo de ideas; y de vanac10 de intentar recobrar·.'~ t
t~i-/f\ dirigido a la primera ha· de unir también con ella la se- señanza, todo lo cual se s~~e acelerados del princ1pt
:;ll:{ · ;g~nda,:ferc~ra y c~arta. Esta conclusión tiene valor aún \os mismos progre esu\tado· favorable has a
;~}? :.. , para lrn~.sab1os eruditos, que personalmente han supe- pueden tener entonces un r. y vivaz impulso a pro-
a,t'.ff, /r:ado'ciesde largo tiempo' los problemas pedagógicos que no sobrevenga un propio
/J{rt preliminares, y aun .en ellos sólo designá esa conclu- gresar.·
,. ~·~'.?{'.,::' ·sión: el ·modo de asociar aquellos que sobresalen más
~:.t :.\{~# /sus ci~ncias; pero que nada tiene de común con las § 221 l7l1
-~::.:t.. ,:, relaciones psicológicas por las cuales ha de regirse la .
· · íos mor
a\es mencionaremos
, \
·2 ',f~~X .· é;}dtitacióil. Con bastante frecuencia pérmanecen aisla- •
Volviendo a \os prmc1p 'deas del derecho y de 1a
t.¿f/· ,~das masas de representaciones cuyos objetos se hallan aqui principalmente laJ \a reHeiión sobre las rela- .
{[i'sf:~\,Yer{Iá: más ,exacta y necesaria unión; no sirve entonces
·~ •. ')));,,de hada :al individuo haber:simp1emente comenzado a
. equidad. Estas nacen e sto ménos accesibles a la
dones humanas, y son por u: ésta sólo conoce en ge- \
0

?\º:{~{:Nasociar'una extensa cantidad ·de sabiduría desde dife-


}t{:};}rintes ;pl,lntos. ' .~: :, ·.: ' al la subordinac1on a
!
primera infanda, p~~sto tami\ia. El muchacho por
·gua\es· y las repren·
\1
~it=i{f-,;;;d§ .68J :.De .otro. modo se.: prncede .cuando ciertos ner . ás entre sus 1 ' 'd ente '
el contrario vive m ren nunca tan rápt am
·C~'.\ff ~S{Údios;;constituyen Ja· necesaria ·preparación para 0 siones necesa
rias no ocur , · o No ra·
ionar por s1 m1sm · .
t\t·~~ ..·dfüfreútes .géneros: de ·conodmientos .fundamentales. ue no den tiempo a reíle\ círculo del muchacho una
{\~/f_·, Aquí ti~t1e valor)a conclusión: ;:9uien:no se halle en
-,.;-.·.w,; condiciones .de i;idquiril'. aquéllos; no ,puede tampoco ·. . dhesión espontánea, un
!
;amente s'e encuentra en estimación personal y ~~n
De lado de \a educac1on
. alcanzar éstos. :i ' ·.~ : :na usurpación de poder~~-ación de \os conceptos, Y_
§ 220[69]' ' . es necesaria ahora la ~xp y la disciplina; pero tam
. a.demás lo son el gobterno
. El examen .de las ,capacidades juveniles supone
HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 185
bién; una instrucción que señale lejanas, relaciones se-
como pertenecientes a la instrucción sintética ~:inci-
mejantes, y las dé a estudiar sin parcialidad. Esta
palmente. En ella se presenta siempre la cueshon de
instrucción debe recurrir a la poesía y a la historia.
,•. ,
la dificultad de poder introducirlos en las masas de
§ 222 [72] representaciones existentes (§ 29). Pero n.o se debe
- ,, : ,., : . ahora inferir: con la historia bíblica está unrda toda la
·>En Ia historia hay que hacer también otra conside;.. historia, con el cálculo toda las matemáticas en gené-:-
r~ción. Ya antes (§ 206-211 [§ 56-61)) la idea de la be- ral, por tanto también pedagógicamente(~ 21 ~ [§ 67]).
nevolencia conducía a la necesidad de una educación Sin embargo no es menos cierto que la ef 1cac1a d~-una
. religiosá; esta se apoya en la historia y sobre todo en masa de representaciones cre~e ~on su ex!ens1.on ~
frecuente asociación. Por cons1gu1ente la historia b1-
la historia antigua. Para esto se requiere una extenw
sió~ del. círculo de representaciones en tiempo y es- blica y el cálculo han de hacer apetecible, en t.anto que
las circunstancias y· las capacidades Jo permiten, una
p~c10, que aun cuando se realice incompletamente, in- 1
l
mayor extensión de la instrucción histórica y mat~má-
dica para toda instrucción, aun para la de la escuela l
de aldea, un punto que en general ha de alcanzarse. í
;
tica, aun allí donde no se haya de esperar una educa-
:i"
. ción múltiple (1).
1
§ 223 [73].
§ 225 [75]. j1
· _El segundo punto, · tan firmemente determinado
· La referencia inmediata en cuanto a los objetos de
il
como_ e~ anterior, y cuya importancia es mayor que Ja
·de,Ja m1sm~ lectura y escritura, es el cálculo, en parte enseñanza por elegir se ha de encaminar ahora a la \1
... ·... -~ªr? la .claridad de los conceptos de experiencia más poesía y a ta física [§ 35, 37, 38,_] «en las c~~les hay i
¡1
¡
que librarse mucho de_.interrumptr la grad:::ic1on nec~-
,:: . ordmanos, en parte para el uso económico indispen- l. ,'t
·-
sable. · · · .· ·.· : . snria. Las fábulas y los relatos, como los tan conoci-
.~ ..· . \ ·: ¡1
;

, ;,, dos de Gellert, han de ocupar el tiempo debido; no es ¡ i


·. § ·224 [74]. · ,• lícito que el gusto de los muchachos llegue. a hacerse '1
lj

demasiado pronto insensible. De la zoo~o~1a se a~o- 1


ciará a los libros de estampas lo más fac1l y sencillo !
· · Es · m~y · verosímil que ~ingún '.alumno· llegaría a
descubrir espontáneamente el .cálculo según el siste- ya desde la misma infancia; con las colecciones de
ma decimal; y es enteramente cierto que no lo haría
·con lá historia bíblica. Ambos han de ser considerados · (1) : [Pedagogía general, pág. 142]. N. de H. La nota se re-
fiere a la Ped. gen. 11, 2. § 10.
HERBART BOSQUEJO PARA UN CÚRSO DE PEDAGOGÍA 187

pla~'tas sJ ,comunicará al muchacho lo más fácil de la Porque se debe prestar a este asunto una particu-
·. botánica., ..Las lenguas extranjeras ocuparían la cate- lar atención y porque se han de determinar los proce-
; -: gorfa más baja si no les dieran en algunos casos una dimientos según el resultado de la observación Y tam·
,Jir;~)grari .. importancia .consideraciones especiales.· Pues bién por todas las razones posibles1 ha de ir la educa·
P~i; en :fo' ·qué'se refiere a ·tas lenguas clásicas, se une a ción familiar contra toda opresión natural que ejerza
,/:~:'ellas :el estudió'de la teología, jurisprudencia, medici.: incluso una buena instrucción, y la educación escolar
.:"}<:=na:y_aun'tqdála sabiduría hasta tal punto, que han de
..... ha de conceder el tiempo necesario para eIIo. En caso
· é\:.> ,é(institüir·siempre el'fundamento de las escuelas clá- de necesidad se puede exigir terminantemente de esta
.,:,:lii;::~. ·;.''·t~iicas1 ~ if>-';,, · última que mantenga oéupado plenamente al mucha-
fg&{~J~;J}. ,.·:~~f<;>(io_demás, es evidente que la extensión de la cho. De otro modo tos trabajos escolares hechos en
$.t:í(//f-firistr~:ctión depende demasiado de las circunstancias casa no deben ocupar el mayor tiempo, sino al revés,
i~~!;'t~i(I~terie>ré~d~/Iase social y de fortuna para que.se pue- la menor cantidad posible; como se haya de emplear
f{§füJ~~~li/d,!:1,;,~,E!_ñal_a~_;{!e. antemano con·cretamente los obJetos de el tiempo restante lo han de determinar, y han de res-
2:_;·-~/;,·:·t;)'s~hseñánza·:· Mucho ·menos dependiente de estos obje- ponder de las consecuencias, tos padres y los tutores
~$tf:'..i)'.)ós ;,e(~i desarro_llo del .interés múltiple; a la instruc- por la observación del individuo.
·1~'<1~)1t;~-ci6H~9í.te~a reser.vado siempre 1a función de acercarse
{;,\~:deritro:de límites dados··a ·fa educación o formación
:~~;IimüÚipfé/ .~htretanto importa en las . circunstancias
"=···I~fft'uy_.JáVór~ble~; no perder de vista por la abundancia
,tJe,,frrí'~diqs :auxiliárer el Ain 'propio de la instrucción.
~-: l' •'~ .. : ~ {~··;:,._-~; f!:'~1 . ~- ;~ .~· - :. '.~·. ,; ·

·-¡'.!:.· -··. 1 ·'- ••• ~·
,• R.
.~
226 [76] '

,~
I'

.,~~_t~- :!i~;t)::r;~:~ .~ .~ . )
-~;ag§Jfsc~ribia.;es éon ·frecuencia oprimida en
!ffff[gt1,lá}iristrucción ,necesaria y en parte por la
¡~~~~?J?P~;~Ú~_t~n· las,cla~es ilustradas se trata
e0.cu1_tar, p~rp:,que se:revela por otras partes; y con
. eñ~ser<;ialmenté:el
,.,.. . ..,. -~' ~ ·.,, •r"·. , . . ••
valor, -lá resolución 1 la
.... r: . r:t.~-~~áét~r, la educadón física y la produc-
l 1
. · 1fitüáll~o>,constituyee;remedio alguno satis-
'ú~tas. horas de·,ejercicios gimnásticos~
~.(~( : .
1 BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 189

neado por esperanzas, que tiene por demasiado difíci-


· ;.::-,J: Ci <~¡ les de moderar y que es de lo más necesario hacer.
:. ·-.~ ·iai
,,. •• 1 .,im;.b § 229 (791

Si marcha ya el joven, confiando en circunstancias


CJ\.PITULO-IV
. ~ .' .
.
favorables, a su gusto, a pesar d~ todas las incitacio-
. JUVENTUD ·· · nes entonces la educación se halla al fin, y sólo se la
pu¡de concluir con teorías y representaciones tales,
·§ 22T(77J . · ;,,,
con las que se puede contar en el caso de que expe-
. . :'. ') riencias futuras pudieran suscitarlas. · ·
Que la instrucción haya de terminarse o proseguir~
se, todo lo que,pueda hacer depende ahora de que el § 230 (801
jQyen mismo ponga un valor en retener y seguir apren~ ·
diendo. La conexión :del saber, bien consigo mismo, Si por el contrario tiene el joven un fin .ª la vista,
bien con el obrar ha de.presentarse a su vista, p·ues, las formas de vida que él busque y los motivos que le
del modo más precis?; y se han de emplear los más animan, determinarán lo que se puede hacer aún por
fuertes impulsos para alcanzar el punto final propues- él. El pundonor que adquiera será el centro de los
to, en tanto sólo importe precaver la indolencia o la planes y máximas, y en efecto según que impulsen
irreflexión. Pero de otra parte se han de temer y de más hacia fuera o hacia dentro.
evitar ahora precisamente los· falsos motivos que si-
mularían la apariencia del talento. § 231 (811

§ 228 [78] Sólo es dócil todavía en los casos en que se sienta


avergonzado por sus falsos pasos. Estos casos han
Además ahora cesa la vigilancia que se tenía con el de ser aprovechados cuando se haya de reparar algo.
niño y con el muchacho. En esta época se trata de la En tos demás, el deber ordena presentar abiertamen-
capacidad tótal del joven; su posición en la ·sociedad te las severas exigencias de la moralidad. No se ha de
debe determinarse por ella; ha de hacérsele percepti- esperar y menos exigir la plena sinceridad. La r~ser-
ble la dificultad de adquirir uná posición entre los va de la juventud es el comknzo natural del gobierno .
hombres. Le son disputadás las plazas para las cua- de sí mismo.
les parece apto; está rodea~o de rivales y es aguijo-

¡:
l
TERCERA: p ARTE
Sobre las ramas partkular~s de la pedagogfa
/'

· SECCIÓN PRIMERA
OBSERVACIONES PEDAGÓGICAS RESPECTO AL MODO DE TRATAR
LOS OBJETOS DE ENSEf.lANZA PARTICULARES

CAPÍTULO PRIMERO
DE LA INSTRlJCCIÓN RELIGIOSA

§ 232 [82]

El contenido de la instrucción religiosa han de de-


terminarlo los teólogos; y la filosofía ha de demostrar
<•
que ningÍ.ín saber se. halla en condiciones de sobre-
pujar la seguridad de la creencia religiosa. Pero en lo-
que se refiere a la parte pedagógica, se han de expo-
ner algunos puntos, tanto sobre el período final, como-
sobre el comienzo de esta instrucción. ·
El período final o al menos la cúspide está deter-
minado por la confirmación y por la subsiguiente ad-
misión a la comunión. Aquella corresponde a una par-
ticular confesión religiosa; esta por el contrario, a una
fraternidad generaLde todos los cristianos. La profun-:
da conmoción espiritual que lleva consigo la primera
192 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 193

,.· ··comunión debe hacer vencer el sentimiento de sepa- cual a su vez es precedida por las historias bíblicas
' .. ración respecto a los de otras creencias; y sobre todo que comprenden también el Antiguo Testamento.
con la admisión a la comunión .va unida ya la condi- Pero hay que preguntarse si estas mismas historias
ción general del primer impulso moral ·serio, que, por no han de tener aún otra cosa por fundamento.
consiguiente, es supuesto también co,mo satisfecho por
§ 235 (85]
los de otras creencias en tanto· que pueden participar
en _las. mismas solemnidades. La. instrucción religh;>sa No es posible presentar satisfactoriamente la reli-
· preliminar ha de insistfr mucho sobre esto, dado que gión como algo meramente histórico y pasado, que
.la simpatía cristiana es para aquellos que difieren en ahora no se hiciera más que proseguir. El maestro
puntos importantes· de la fe uno de los deberes más tiene también que utilizar necesariamente los testimo-
penosos; y su acentuac~ón es tanto más necesaria por~ nios de la naturaleza en su conformidad a fin. Pero
que esta instrucción no puede dispensarse de indicar aun esto, que exige ya algún conocimiento de la na-
determinadamente las diferencias doctrinales de las turaleza y lleva a la sabiduría y al poder, no es toda-
confesiones. 1 • • · vía lo primero.
§ 236 [86]
§ 233 [83]
¡. '
......;. :. El puro sentimiento familiar se eleva fácilmente y
· _.::. Es posible para_ la enseñanza superior, cuando se sin más a la ide~ del padre y de la madre. Solo cuan-
comenzó :el griegó:lo suficientemente· p"ronto, forta1e- do esto falta es necesario partir de las festividades
'.• ·. cet' la 1impresión de etas;. doctrinas cristianas ·pon1qt1e~ eclesiásticas y dominicales como manifestaciones pú~
_- · .:· llos·;diálógos-: platónicos 'que se refieren a la muerte blicas ·de humildad y reconocimiento. Un amor, un
_: · _.~de Sócrates/~s deci: p·or el Crifón y1la Apología. Sin cuidado y una vigilancia universales. forman el primer
. / ,embargo estás ·impresiones,· :como: más· débiles, han concepto del ser supremo· que al principio se limita
.. -:: de,producifrse :antesr'qúe;lá •inkiación'·.en la comuni.; ~I círculo visual del niño y que .. solo poco a poco se
.:dad cristiana haga sentir;fiido·su poder. ''.:·c:[;' extiende y eleva.·
. ..-.¡ ;.: i.}.~- .. ,,.:::-i._:_:~i.::~_:Ji-". ·--~G:-p hit.i' -. . L.
§ 237 [87]
'JB t.; /§:234 [84) :_ . : ,.
.. ·,· Pero la exáltaé:ión y la purificación de aditamentos
.,:·Sirse :vuelve) ahora .. atrás fen el"curso de las ideas',
" ' . .
inconvenientes ha de verificarse e inculcarse firme-
. 'aquella, ins'trucdófcreligiósa·:que~.se'Lrefiere a lo pecu- mente antes de que sean conocidas las represer:tacio-
liar de las· con'fesiones;súpone· lá"genéral cristiana, Ja nes míticas de la antigüedad; entonces actúan recta-
1•
HERBART

ente éstas por el contraste de lo manifiestamente


rabutoso y tosco con lo digno y elevado. Con un pro-
cedimiento adecuado no hay en ello nada difícil; pero
hay otras dificultades que dependen de la individua-
lidad.
CAPÍTULO SEGUNDO
§ 238 f87] HISTORIA

·. ·. En tanto que algunos no toleran que se hable mu- § 239 [89]


. cho de tos pecados porque así o son conocidos o son
asaltados por temores fantásticos, hay otros que solo La falta más general en que suelen caer los jóve-
pueden ser estremecidos por las expresiones más enér- nes profesores de historia es la prolijidad involunta-
gicas, y otros en fin QUE: aun predicando contra los ria y creciente en la exposición. Esta no despierta
pecados del mundo se presentan frente a él con una precisamente .el interés, sino que ensancha el tejido
orgullosa seguridad. Hay también espíritus sutiles que de los hechos hacia un lado y hacia otro. Ya esto re-
...:.
-;.·_,
sin haber tenido noticia de las teorías de Spinoza con- vela falta de preparación; y no sólo es necesaria la
sideran espontáneamente lo tolerado como consen.ti- simple preparación sino hasta la práctica previa de
·'t,· las clases.

lt ·. ~~;:::~~~~~~fIirif~~~ r:~1:~: ~~;~~r~;~


do y aprobado por el juez supremo y que por tanto ven

§ 240 [90]
f
.· :ya señales aisladas de perturbaciones semejantes en Si la historia ha de ser primeramente concebida de
)os :niños, sobre todo cuando alguna vez se le ha ala- un modo cronológico, pero en una imagen acabada, es
bado su diestra repetición del sermón oído .o bien sus necesario que se.posea una facilidad igual para reco-
· -~~rezos en alta voz. rrerla con la mente en un sentido descendente o as-
Asf pues, en todo individuo se ha dé observar el cendente o lateral (sincronístico). Los nombres dignos
efecto,. que produce la instrucción religiosa. He aquf de mención han de formar grupos y series determina-
· ... una nueva tarea para lá educación familiar; · · dos; y ha de ser fácil hacer resaltar de los grupos los
nombres más notables .de todos, o de resumir en una
breve serie los puntos más imporumtes de otra más
grande.
196 HERBARt
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 197

§ 241 series (1) al no experimentar una inhibición lo si-


guiente por lo precedente. Nó es, pues, indiferente
Además, los conceptos generales que se refieren a saber dónde comienza y concluye una lección de his-
clases sociales, constituciones, instituciones, costum- toria y dónde se han de introducir las repeticiones.
bres religiosas, grados de civilización, y sirven para Mientras que el narrador sólo puede expresar las
la interpretación de los sucesos, no sólo han de ser palabras sucesivamente, se presenta ante él mismo
enteramente claros para el maestro sino que este una configuración del suceso enteramente diversa, y
tiene también que examinar las condiciones bajo las la debe comunicar a sus oyentes. Esta configuración
cuales puede explicárselos a los alumnos y hacérselos no es precisamente igual a una superficie ·plana, sino
presentes. As! se terminan con la más temprana ins- que despierta un interés múltiple por una cosa y hace
trucción la mayor parte de las reflexiones generales. desaparecer el que se tenía por otra. Ha de ser, pues,
y. la historia antigua,· cuyos motivos son más simples diferente cuando el discurso haya de seguir continua-
que los intereses modernos de la política, exigé su lu- mente la sucesión de los hechos o cuando, por el con-
gar en las explicaciones que se hacen a la primera trario, debe interrumpirlos para acoger en sí las cir-
infancia; cunstancias accesorias. En 'Ja expresión debe residir
una fuerza capaz de motivar alusiones laterales y
§ 242 [92] consideraciones restrospectivas, aunque sin perder la
dirección. La explicación ha de tener el poder de pro-
También debe ser examinada la dificultad de narrar vocar aquí descripciones, allí pinturas detenidas, y de
bien un suceso complicado. Para esto es necesario , conmover al auditor para no extraviarse en razona-·
.
ante todo, poseer clar.idad de ideas, por cuya ,virtud mientas y consideraciones.
se mantengan en una conexión precisa los hilos· de
,la narración en todos los puntos que no sean intencio- § 243 [93]
nalmente de reposo. Esto supone, además, una fluidez
de expresión, sin cuya práctica· cuidadosa no. es po- A todo esto se agrega una exigencia capital, a sa~
sible ninguna · buena exposición histórica. Pero no· ber, la extrema sencillez de la expresión. El lenguaje
b~sta la simple facilidad de expresión. ·Tienen que conciso y abstracto de los historiadores modernos,
introducirse .pausas, porqtte de otro modo no pue..: apenas puede acomodarse a las clases superiores de
. · d.e.:realizarse .el cambio entre concentración. y refle- un instuto; por otro lado, ha de desterrarse en abso-
xión, Y tampién porque fracasaría· la formación de
(1) C. Psicolouía, p. 141,150 y varios lugs. (N. de ti.)
198 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 199 ·1[ ..
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11

luto lo sentimental e ingenioso de los novelistas mo- Strass, conocidos por el nombre de corrümtes de la
1

1
'{

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1 -.,

dernos. Los únicos modelos seguros son los antiguos época, que presentan a la vista, no sólo el sincronis- ' ¡

clásicos. mo, sino también la unión y separación de los países.


Habrá que ejercitarse en los relatos de Herodoto Si se prescinde de tales medios, se perderá el buen
que deben ser aprendidos por completo de memori~ humor y el tiempo con meros ejercicios de memoria.
en una traducción lo más fiel posible, pero correcta. Se observarán además, las siguientes clases de ins-
Su efecto sobre los niños es maravilloso. Después trucción:>
puede utilizarse Arriano y Tito Livio. Se ha de repro-
ducir cuidadosamente el estilo clásico con que los § 245 [95]
personajes principales expresan sus ideas y motivos
(en lo que evitará et educador intervenir con sus pro- 1. En la primera enseñanza de la geografía, surge
pias reflexiones) y sólo ha de· limitar ésto en cuanto tan pronto como se ha terminado la descripción de un
pudiera tener la apariencia de una retórica afectada. país, la pregunta: ¿qué aspecto presentaba antes este
país? Para tener en efecto una concepción exacta, es
§ 244 [94] preciso saber que las ciudades y las demás obras hu-
manas no son tan antiguas como las montañas, ríos,
Si los ejercicios preliminares ~endonados (§ 240- mares, etcétera. Si no es posible detenerse en las
243 [§ 90-93]), se asociaron a un estudio fundamental clases destinadas a la geografía actual en dibujar y
y pragmático de· la historia, el arte adquirido así explicar los mapas de otras edades, ~erá conveniente
tiene ahora que <ampliarse o» limitarse en la práctica agregar algunas ideas sobre los tiempos pasados del
según las circunstancias y los fines momentáneos. t '/,
país; pero en ello '.no se debe emplear el arte de la
Sobre esto no se puede dar ninguna regla general por í
! ,,
. narración, sino más bien evitarlo porque la cuestión,
)
la gran diversidad de casos que se presentan; sin em- aunque se remonta en el tiempo, parte del propio
bargo, se ha de observar lo siguiente: país. Pero la representación del suelo, que es inmó-
«No sólo se han de desear todos los medios por los vil ha de ser vivificada, mencionando en parte el mo-
cuales puedan representarse y materializarse gráfica- vimiento de las emigraciones de los pueblos y de las
mente los objetos históricos (retratos, fotografías de guerras. Al principio, pues (por ejemplo en la geogra-
monumentos, ruinas, etc.), sino que se ha de consi- fía de Alemania), deben ser lo más breves posibles
derar necesario tener siempre a la mano sobre todo las noticias que se den de los tiempos pasados; pero
mapas para ta edad antigua y no demorar su presen- mientras que Francia, España, Italia, se suceden
tación. Aquí entran también los dibujos como los de unas a otras, se asociarán poco a poco estas noticias

1
200 HERBART BOSQUEJO PARA UN U.151'.J :.€ PEDAGOGÍA 201

históricas unas con otras y dejarán contemplar por de producir una gran conh:~;,:,n con biografías dis-
decirlo así, desde lejos, la historia. <Esto se determi- persas.
nará más exactamente cuando se trate separadamente
el primero y el segundo curso de la enseñanza de la § 246 [00]
geografía. En el primero puede bastar lo más general,
diciendo, por ejemplo, que Alemania ha estado divi- 2. La parte principal de la enseñanza de la histo-
dida no hace largo tiempo mucho más que ahora, que ria para la segunda infancia es siempre la historia
ha habido épocas antes en que frecuentemente lucha- griega y romana. Es adecuado a este objeto hacer
ban las ciudades y señores unos contra otros, que proceder algunos relatos amenos de la mitología ho·-
los caballeros. vivían en alturas difícilmente accesi- mérica, puesto que la historia se halla. en íntima rela-
bles, que se había dividido Alemania en diez círculos ción con las creencias populares. Pero se han de evi-
para mantener una orden y una vigilancia mejores. tar dos caminos extraviados: uno, dividir la totálidad
etcétera, etc. · (que no tendría fin. alguno), cayendo en una prolija-
En el segundo curso se permitirán ya más hechos, teogonía o en fábulas chocantes; otro, hacer aprender
aunque muy pocos aún de la historia primitiva. A la de memoria lo mítico. Sólo la verdadera historia ha
geografía sólo se puede asociar cómodamente lo mo- de ser recordada por los niños. La mitología es un
derno, excepto donde existen monament0s, por ejem- estudio para mozos u hombres.
plo~ las ruinas de Italia, el lenguaje compuesto de La historia pérsica ha de ser narrada en una forma,
Inglaterra, la configuración política característica de casi igual a como la cuenta Herodoto; a ella se
Suiza con su suelo-ya visible en el mapa-tan dividí· debe asociar en forma. de episod íos la de Asiria Y
do y la variedad de sus lenguas.> Egipto; aquí ha de perman~cer Grecia en primer tér-
Si se quier.e· presentar, como con frecuencia se ha mino. Las narraciones del antiguo testamento forman
recomendado (aunque sólo sea en fragmentos), bio- por sí solas una materia de enseñanza. La historia
grafías breves como primera preparación a la historia romana debe conservar para la primera instrucción-
media y .moderna,- se hará esto antes cuando se· sus orígenes místicos.
acompañó ·a· 1a geografía aquellas noticiás históri-
cas.

Pero entonces es .tanto más necesario I tener a la § 247 [97]
vista un cuadro cronológico y hay que referirse en
toda ocasión a algunos lugares de él para que se · Si las narraciones extensas, conforme al modelo de
grave en los alumnos por lo menos algunos puntos los clásicos han ganado ya la atención de los mucha-
firmes de referencia. De otro ·modo se corre el riesgo chos, el simple placer de oir narrar, no puede, de un
HERBART BOSQUEJO PARA UH CURSO DE PEDAGOGÍA 203
¡l.

' ,1
f
·!¡
:J¡
¡~
modo continuo, determinar la impresión de las clases; :f
sino que han de seguir resúmenes concisos y recor- § 249 [99]
darse cronológicamente algunos puntos capitales de
éstos. En lo cual se ha de observar lo siguiente: 3. La historia medieval no encuentra ninguna ayu-
En las fechas ya inculcadas deben afirmarse en la da en la filología ni tiene parentesco alguno con las si-
memoria los hechos principales, de suerte que no se tuaciones actuales; es difícil dar en una explicación
produzca confusión alguna. En tanto que la relación de ella otra precisión que la cronológica y geográfi-
se extiende a un hecho capital, puede bastar una sola ca; y sin embargo, no debe satisfacerse con esto;
·fecha; a ésta se pueden añadir una segunda o una daría lugar a recargar mucho la memoria sin interés.
·tercera, pero cuantas más se acumulen tanto más con- Los fundamentos: islamismo, papado, imperio junta-
traproducente será; pues ellas debilitarán su efecto mente con el feudalismo han de ser presentados y
a causa de la creciente dificultad de retenerlo todo. explicados cuidadosamente. La mayoría de los hechos
En la historia de uno y el mismo país deben quedar hasta Carlomagno pueden constituir adiciones a la
a la mayor distancia posible las fechas; así los nú- · pintura que se haga de la emigración de los pue-
meros próximos ayudan mejor al sincronismo que blos. Entonces comienza el hilo conductor de la his-
enlaza la historia de los diferentes países. En las no- toria alemana. Frecuentemente se estima buen pro-
ticias sobre la geografía antigua, se ha de ser tam- cedimiento sacar este hilo de la totalidad para afir-
bién moderado, pero insistiendo en su exacta recor- mar en él el sincronismo. Pero, respecto a esto, se
..d.ación. presentan algunas dudas, en efecto. Los Otones, los
Enriques, los Hohenstaufen, junto a lo que se ha de
§ 248 [98] intercalar, forman en cierto modo un todo conexo, pero
el Interregno constituye una lamentable interrupción,
. Con los resúmenes que siguen a las narraciones ex- y aun cuando la narración se repite, por decirlo así,
tensas, adquiere.el alumno la ventaja de que en l<;>s con las historias de Rodolfo, Alberto, y Luis el Bá-
·períodos en los cuales se relata menos hechos, presu- varo, no ofrecen, sin embargo, los nombres de los
pone por sí mismo los muchos sucesos que han ocu- caudillos desde; Carlos IV hasta Federico III, pun-
nido, sin que los haya mencionado la historia o el tos de asociación tales que· ~e les pueda elegir
-maestro. Con esto se previene contra las falsas im- adecuadamente· como soportes del sincronismo para
ptesiones que surgirían allí donde la instrucción avan- toda la historia de aquel tiempo. Sería mejor, pues,
·ce sólo en forma compendiada como en efecto, des- interrumpirla con el anatema que alcanzó a Luis el
pués es <en parte, [frecuentemente] inevitable.- Bávaro y con la cuestión: traslado de los Papas· a

l
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 205
HERBART
describen más plenamente en cada Estado particular
Avignon. Se puede ahora, volviendo a Carlomagno, lo que antes sólo se indicó en bosquejo: .
tomar Francia, Italia y aun Inglaterra y completar la Lo principal empero es que no.~ueda cons:derar-
historia de las Cruzadas; después, emprender sincró- se como terminada toda instrucc1on-que solo en
nicamente la Borgoña y Suiza y también el resultado cierto modo pretende suministrar una educaci_ón ple-
••'."•

de Jas guerras habidas entre Francia e Ingf aterra; más na-antes de haber puesto en marcha el estudio prag-
tarde habrá que detenerse en Francia con Carlos VIII mático de la historia y enseñado a investigar en. esa
y en Inglaterra con Enrique VII, para volver a poner r dirección. Esto tiene una aplicación directa a la histo-
_en primer término, la historia de Alemania con Maxi- ria moderna por su relación inmediata con el presen-
rriiliano. Las guerras de los husitas se considerarán te· también la historia antigua y de los tiempos me-
como preliminares de la Reforma. Hábilmente se han di~s ha de ser elaborada de nuevo en este sentido.
de introducir también otras cosas. Queda reservado La historia debe ser la maestra de la humanidad;
a Jas repeticiones variar algo la composición. y cuando no ·10 es, tienen en_ ello una_ gran parte ?e
culpa los maestros que exphcan a la Juventud la his-
§ 250 [100] toria.

4. En la exposición de la historia moderna hay la § 251 [101]


ventaja de que no se abarca un espacio de tiempo tan
largo como en la de los tiempos medíos, y de que se Una breve historia bien ordenada y concebida, sin
divide en tres períodos diversos: uno que llega hasta preferencias por determinadas materias, d_e los de~-
la paz de Westfalia, otro hasta la Revolución francesa cubrimientos de las artes y de las ciencias, debta
. y un tercero, en fin, que alcanza hasta nuestros días. constituir el término de la Jnstrucción histórica en los \
Se separarán cuidadosamente estos períodos entre sí; Institutos y sobre todo en las escuelas medias (que \
se narrará primero sincrónicamente los hechps capi- no son complementadas por la Universidad). .
tales de cada uno y se hará seguir ·a ello to más ne- y durante el curso de esta ~nseñanza, conviene
cesario · de los países tomados aisladamente. Sólo :;·
•. :i
agregar una serie de ejemplos p'oéticos, que! aunque
;
cuando se ha hecho esto en cada período y se ha incul- no sean .tomados inmediatamente de las diferentes
cado en Ja memoria suficientemente con las repetí- ' épocas, se refieran, no obstante a ellas, y que aun
-ciones, puede cómodamente. agregarse en gran exten- cuando sólo en muy extensas .distancias, den a cono-
sión una explicación etnográfica que retroceda· en cer la gran diferiencia existente entre las más espon·
éadá país hasta la Edad Media y prosiga hasta nues- táneas conmociones del espíritu humano.
tros días. Las repeticiones no son nocivas cuando·

\
206
-----~~~~--'.:HER~B~ART~~~~~~~~ f .j ,j
Oh serva e i 6 n · L h. , ...l ,:'.j
cadn l . . a tstona patria no es para
intcr r afs J~ misma, no es en todas partes del mismo
xlón ~~ Y s1 con f:e~uencia ininteligible por su cone-
arranii;a acontec1m1entos más grandes, cuando es
men1c· a 1 ~e tqu~I medio que se presentó anterior-
ramcute a In anc1a. Si se la quiere emplear prematu- CAPITULO 111 \
ner lU ~ara conoce~ al espíritu, ~s necesario po- MATEMÁTICA Y FÍSICA
es co,: cuida?º especial para obtener de ella lo que
lprens1ble y excitante para los muchachos. .
§ 152 [102)

Que la disposición natural para las matemáticas es: j


menos frecuente que para otro estudio, es una simple 1:
ilusión que procede del hecho de que se comienza

tarde y mal su enseñanza. Pero que los matemáticos
se hallen raramente dispuestos a ocuparse debidamen-
te de los niños, es una cosa natural. Por el cálculo se
l
~
abandonan los principios combinatorios y geométri- d
1.1
cos y se intentan demostrar allí donde no se ha des-
í1
pertado ninguna imaginación matemática. ,,:
¡¡
Lo primeramente esencial es observar la magnitud ;j
l
',
y sus alteraciones allí donde se presentan. Por consi- ;J
guiente, se ofrecerán números, medidas, pesos cuan- ;¡
do se pueda, y cuando no, se apreciarán por Jo menos ~!

magnitudes; «aun cuando al principio sólo indetermi-
nadamente: !.o que sea más, menos, mayor, menor,
lejos, cerca> .
Sobre todo se han de tener en cuenta, de un lado,
los números de las permutaciones, variaciones y com-
binaciones, y de otro, las relaciones cuadradas y cúbi-
cas allí donde las superficies y cuerpos semejantes
dependan de análogas líneas.
l
\
208 HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 209
.~

·¡ ·2
<Observación. Habría mucho que decir,pero' :. numéricos no llegan a madurez hasta que se les cam-
que aquí no tiene lugar, sobre las cosas que recargan ·
bia por cantidades y se asocian a números sucesivo~.
inútilmente la primera instrucción matemática. Sólo .
sea mencionado brevemente que parte de ello reside .:.
3. En los ejercicios de cálculo se confunde la dt- \\
ficúltad que se halla en la concepción del objeto con
en el lenguaje, parte en la concepción ordinaria del. ¡ el cálculo mismo. Capital e lnterés y tiempo, veloci- ..'l \ .'.
maestro y parte también en la confusión de las dlfe- ··
dad, distancia y tiempo, etc:, son objetos que han de
rentes exigencias que se hacen.
ser familiares a los alumnos, y por consiguiente, ex- l '
1. Y a en la más fácil operación con quebrados se ,, 1
plicados mucho tiempo antes de que se les pueda
tropieza con el obstáculo del lenguaje. Se lee, por presentar para ejercicios de cálculo. Al alumno a quien l
ejemplo, 2/3 dos tercios; de aquí 2/3 . 4/ 5 dos tercios \;
tos conceptos aritméticos le cuestan aún trabajo, se le ·~
multiplidos por cuatro quintos; en lugar de multiplica- debía presentar ejemplos que fueran para él tan co- 1
ción por 2· y por 4 y división por 3 y por 5. No se . rrientes, que de ellos pueda crear de nuevo las ideas
piensa que la tercera parte de un todo incluye en sí el aritméticas y no hubiera necesidad de aplicarlas .
.concepto de este todo que no puede ser multipli- \\
cador alguno, sino sólo multiplicando. En esto se § 253 [103]
confunden los alumnos. Igualmente en la palabra llena
.de misterio, raíz cuadrada, en lugar de multiplicación La medida de líneas, ángulos y sectores de circu-
l
. media. Peor es aún después cuando se habla de raíces '10 (para lo cüal pueden dar el primer impulso algunos
de las ecuaciones.
2. Aún más habría de decirse, respecto a la falsa
juegos infantiles que se refieren ·al arte de la cons- 1
trucción), conduce a los ejercicios de intuición, ya pla- \
concepción de los números, que considera a estos nos, ya esféricos. Si se han empezado estos ejerci- 1¡
como si fueran .sumas de unidades. Esto lo son ellos cios , han de utilizarse frecuentemente; de otro modo
tan poco como las sumas productos. Dos no significa
l1
se perderían como" cualquier otro ejercicio. Todo di-
dos cosas 1 sino duplicación, sin importar· que lo du- bujo geométrico, todo mapa, toda carta estelar puede 1
plicado sea .una cosa o muchas. El concepto de una dar lugar a aplicaciones .
.docena de sillas no comprende en sí doce representa-
1
.· '.:Los:ejercicios intuitivos se han de encaminar a que '\
ciones de sillas aisladas, sino que sólo contiene en sí a .. In terminación . de la planimetría se encuentre· el • !

dos representaciones: el concepto ·general silla y l_a alumno preparado del todo para la trigonometría, su:-
·docena ind.ivisa; El concepto de cien hombres só_lo poniendo que además de la geometría plana se haya
contie·ne igualmente dos conceptos, el conéeptó gene~ estudiado al mismo tiempo la aritmética hasta las
ral hombre y el número ciento indiviso. Los concepto$ ecuaciones del segundo grado.
,,
:~j~..•
.,,,t·.
210

·:« Obseroación.
HERBART

Sobre la Idea de Pestalozzi para


un A B C de la intuición, escribió el autor un librito
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 211

objetos tan sencillos. Las · intuiciones esféricas re-


quieren un instrumento más complicado: tres círculos
hace cerca de cuarenta años, y ha enseñado después máximos movibles de una esfera. Se procedería bien
frecuent.emente conforme a él. Muchas cosas han sido teniendo a la mano un instrumento tal en la enseñanza
··,_}indicadas por otros bajo el nombre de teoría de las de la trigonometría esférica. Por lo demás, es eviden-
:.. formas·. Lo esencial es la práctica de la medida a ojo te que los ejercicios intuitivos no deben ocupar el
··dé.distancias y ángulos, y la unJón de esta práctica lugar de la geometría ni de la trigonometría, sino pre-
con to.dos los cálculos sencillos. El fin no es s6lo agu- parar el terreno a estas ciencias. Cuando se empieza
zar la ·observación de las cosas sensibles , sino des-. ta planimetría se dejarán de lado los triángulos de ma-
perlar sobre todo la fantasf a geométrica y unir a ella dera, y ta intuición sensible desaparecerá ante la cons-
el pensar aritmético. Aquí interviene efectivamente la trucción geométrica. Al mismo tiempo comienza la
preparación ordinariamente descuidada, y sin embar- aritmética a elevarse por cima de las simples propor-
·go, necesaria para las matemáticas. Los medios auxi- ciones; pasa a las potencias, raíces y logaritmos. No
liares han de ser de naturaleza sensible. Se han en- se podrá, sin embargo, concebir de una vez el teorema
sayado diferentes clases de ellos y se les ha dejado pitagórico sin el concepto de raíz cuadrada.>
de lado; lo. más cómodo para el principio son trián- '1
gulos de madera, hechos de tablitas delgadas de ma- § 254 [104] \ '.
dera sólida. Sólo se necesita 17 pares de ellos, que ¡
sean rectángulos y tengan común un lado de igual Pero aquí se ha de prestar atención a un punto ca- \
longitud. Para· hacer estos: triángulos ,se dibuja un pital que constituye una dificultad, a saber: tos loga- 1
círculo cuyo radio sea de cuatro pulgadas y se trazan
tangentes y secantes de 5. 0 , 10°, 15º, 20°, etc., has-
ritmos. Es bastante fácil explicar su uso, y también
su concepto en cuanto sea necesario hacerlo evidente
l
ta 85º. Se ve fácilmente las m'últiples combinaciones para el uso (series aritméticas, que corresponden a
que pueden hacerse así. Las tang~ntes y. ·secantes las geométricas, en lo que se deben comprender los
han de ser medidas empíricamente por . los alumnos; ; números naturales como una serie geométrica). Pero
¡
tan:ibién; han de ser anotadas desde 45° los números 1
científicamente considerados, los logaritmos se unen:
correspondientes, aunque al principio sólo con enteros con los exponentes fraccionarios y negativos, e igual-· 1
· y,décimas y aprendidas de memoria después dealgu- ·\
mente con las fórmulas del binomio, la cual es efecti-
. , na repetición. Sobre esto se asentarán-operaciones de vamente para todos los exponentes enteros positivos,
cálculo niuy fáciles, cuyo fin más ·inmediato es des- una fórmula fácil de combinación, pero que en este
pertar en· los alumnos una atenció11 detenida para respecto presta muy poco servicio.

T
212 HERBART PARA UN CURSO DE PEDAGOGfA 213

Puesto que la trigonometría, por lo que se refiere a ferencias para restablecer de nuevo las magnitudes
sus principios, es en efecto independiente de los lo- principales. Más tarde se tratará de modo semejante
garitmos, pern que sin ellos es poco utilizada, surge los números figurados más fáciles. Para esto puede
la cuestió:i de si los principiantes deben comenzar servirse de pequeños cilindros de madera, como las
necesariamente con rigor y p'Jenitud científicos la teo- piezas del juego de damas, y con éstas se formarán
ría de los logaritmos y esperar a que se haya llevado toda clase de figuras. Los. alumnos deben indicar
a buen término para conservar la enseñanza de la tri- l
cuántos cilindros de éstos se les debe dar para que re- l
gonometría, por lo demás sumamente fructífera 1 o sulte tal o cual figura. Posteriormente, se demuestra .]
bien si ha de permitir una aplicación práctica de los el crecimiento de los cuadrados y de los cubos lj
Jogaritmos antes de tener un conocimiento preciso cuando crece la raíz y se hace ésto para la prepara- :!
1
de estos fundamentos. · ción a los estudios más fáciles del cálculo diferencial.
:/

O b s e r va c i ó n . La dificultad que constituyen Se dirige al alumno ahora al estudio de las raí ces que
los logaritmos-indudablemente una de las más pal- están siempre más próximas, cuando se avanza uni-
pables de la enseñanza de las matemáticas-es, sin formemente en la serie de los números. Finalmente,
embargo, sólo una prueba de las nocivas consecuen- se llega al concepto de la interpolación de los loga-
cias de haber perdido el tiempo anteriormente. Si no ritmos, después que se han recorrido varias veces
se descuidase la fantasía geométrica, habría bastantes ascendente y descendentemente, los logaritmos de.
ocasiones para inculcar profundamente, no sólo el 1, 10, 100, 1.000. etc., y lo mismo los de 1 / 10, 1 /ioo, et-
concepto de la proporción, como Jo exige el cálculo cétera.
más ordinario, sino también para despertar desde el·
principio la representación de la función. Los ejerci- § 255 [105]
cios, de intuición antes mencionados, muestran ya las
tangentes Y las secantes como dependientes de los án- En Jos establecimientos de enseñanza, en que se
gulos. Si tales ejercicios se han hecho tan familiares persigue preferentemente fines prácticos, se explica-
como es de esperar después de medio año de ense- . rán los logaritmos mediante la comparación de las se-
ñanza,· se presentan entonces: los senos y cosenos. ries aritméticas y geométrkas y después se pm¡ará
·Pero no se debe ·limitarse a ésto .. Algo después, en seguida a las aplicaciones. Pero cuando se utilice
cuando se empieza la planimetría, ·se debe insistir el teorema de Taylor y el del binomio, no sacarán de
en los cuadrados y los cubos de los números natura- esto mucho mayor provecho algunos principiantes.
les y aprenderse pronto de memoria. A esto se une la No quiere decirse que estos teoremas (juntamente con
investigación de las diferencias y la adición de las di- los elementos del cálculo diferencial) no puedan ser
214 HERBAR! I BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 215
demostrados claramente. El mal está solo en que no l
se retendrá mucho de las cosas que ya se han em- § 257 [107]
¡
prendido. El principiante cuando llega a la aplicación
tiene aún por tanto, el recuerdo de que se le ha hech~
El valor pedagógico de toda la enseñanza de las
fa demostración y que él la ha comprendido. Así, con matemáticas depende, principalmente, de la profundi-
alguna ayuda, estaría quizá en situación de volver a
dad con que penetre en la totalidad del círculo de 1
descubrir paso a. paso la marcha de la demostración. :¡
ideas y conocimientos. Esto lleva inmediatamente ~ 1
Pero le falta la. vi~ta de conjunto. Y en la aplicación la conclusión de que se debe tener en cuenta la acti- 1
le es del todo indiferente por qué procedimiento han i
¡
vidad espontánea del alumno y no limitarse mera-
sido calculados los logaritmos. .
mente a exponer. Los ejercicios matemáticos son ne-
Lo que se ha dicho aquí de los logaritmos se puede 1
cesarios. Tiene que hacerse perceptible cuánto se
aplicar ulteriormente. El valor de las demostraciones
puede conseguir con las matemáticas. De vez en
.rigurosas es reconocido plenamente sólo cuando ya
cuando se prepararán composiciones matemáticas ppr
se conoce perfectamente la esfera de conceptos a que
escrito, si bien los problemas han de ser bastante fá-
pertenecen. ·
§ 256 [106]
ciles y no se exigirá por coacción más de lo q~e :1
alumno pueda hacer cómodamente. Algunos se mch-
nan ya a las matemáticas puras, sobre todo cuando
Las demostraciones que dan un rodeo innecesario
se han combinado debidamente la geometría y el
valiéndose de conceptos auxiliares heterogéneos so~
cálculo. Pero las matemáticas aplicadas actúan más
para la enseñanza un mal grave, por muy eleg~ntes
que puedan set. · seguramente cuando el objeto de la aplicación ha
atraído hacia sí el interés. A esto debe atenderse por
Por el contrario, se han de elegir aquellas demos-
otro camino. .
traciones que parten de los conceptos .elementales sen-
Los ejercicios matemáticos no deben, sin embargo,
cillos. Pues en ellas la convicción no depende de la
detener a los alumnos demasiado tiempo en un extre-
dudosa condición de que se contemple una larga se-
cho círculo, sino que la exposición debe avanzar s(-
rie de proposiciones previas. . .
multáneamente. ·Si se tratara sólo de excitar la acti-
· (Así el· teorema de -Taylor se puede derivar de·la
vidad espontánea, bastarán los fundamentos iniciales
fórmula de la interporlación, y ésta, del estudio.de las
para aportar una infinita multitud de problemas, por
diferencias, para lo que no es necesario unir Ia adi-
los que alcanzaría el alumno una crecien:e ?estreza .Y
ción, In sustracción y el conocimiento de los números
para las permutaciones.) hasta gozaría con sus pequeños descubrimientos, sm
formarse un concepto de la magnitud de la ciencia:
\,
216
_ __ _ ; _ _ ~ ~ ~ - ·
HERBART . .~~t~i .
_.·.,:;J·<
------
BOSQUEJO PARA UN CURSO.DE PEDAGOGlA . 211
-- ' . .;

Muchos temas se han de com a · ::,, , i'


perceptibles y las constelaciones más sorprendentes.
ingeniosas, que pueden ser bi~n'!~t.n adivinaciones -·- ,, ' De otro lado, se requiere: conocimientos técnicos
do lugar' pero que no deben rest ~idas en su debi- que pueden adquirirse en parte por visión personal,
No se debería detenerse en 1 ar tiempo al trabajo. en parte en las clases de ciencias naturales. <Consi-
lante se comprendan por • a~ cosas que más ade- dérese la tecnologia, no sólo del lado de los llamados
. s1 mismas sólo h intereses materiales. Ofrece muy importantes elemen-
Juegos de destreza. lnsuperablement ~or, acer
te~ que los meros ejemplos rácti e más tmp?rtan_.; . tos de enlace entre lás concepciones de la naturaleza
mtentos naturales. que vien~n en cos, son los conoci;. y los fines humanos. Todo muchacho y todo ado-
máticas, tanto más si están en . ~yuda de las mate.;. lescente debia aprender a manejar los conocidos ins-
tos técnicos. · umon con conocimien- . trumentos del carpintero, tanto como la regla y el
compás. Las destrezas mecánicas serian a menudo
más útiles que \os ejercicios gimnásticos. Aquélla&
§ 258 [108] sirven al espíritu, éstos al cuerpo.\ A las escuelas me-
dias pertenecen las escuelas de artes manuales, que
Los niños pequeños pueden
i1ustrados de zoología y des ul: . ..
oc_uparse_ ~o.n libros
·plantas que .han reunido Si P l c~n el anahsts de las
no necesitan ser precisamente escuelas industriales.
Y todo hombre debe aprender a usar sus manos. La
esto desde temprano ·a se es a acostumbrado a mano tiene su lugar de honor, junto al lenguaje para
. . . ' vanzarán fácilment . elevar al hombre sobre la animalidad.,
mts!TI_os, dándoles alguna indicación. Má e por s1 <Aquellos conocimientos son después acogidos potr
ensenará a prestar atención a l s tarde se les
de los minerales (La zool . os caracteres externos \a geografía, de que se hablará más adelante.>
·· ogia no se puede p ·
t an seguramente
. a causa del bl rosegutr.
pro ema· sexual).:. . .! ; '
1
§ 260 [110]

. § 259 [109] Sobre la observación de los cuerpo~ celestes se basa


la astronomía popular, que sirve para probar si la ima-
. · De este modo se ha de ginación matemática estaba suficientemente despierta.
la· naturaleza externa a 1prestar mu_cha atención a
'. tadones y a las relaci~nes ~ ql ue h.vana con las es-
- .p t e os ombres § 261 [111]
. :' .. or. es o es-necesario, de un lad . . .
de los.- cuerpos -celestes d d d o. la observación
1:
Juria-cómo cambia de l¿z Ju~n e s~le el sol y la
trella polar -~y qué·arcos ·d _ .ha-donde está la es-
Los primeros principios de la estática y de la me-
cánica se presentarán ya como introducción a la fisica,
. ·.·· ' . . escn en las estrellas más
::
218 HERBART ·

-q~e se rl~:ª. con las partes más fácíles de .la qui.''


mica. < a ts1ca ha de prepararse mucho tiempo an~ ..
tes d~ que sea explicada por toda clase de cosas
. despierten la atención. (Aquí entra la pr~sentaci~e
de trabajos.de relojería, de ~olinos, de tos fenómeno: CAPÍTULO IV
más conoc1dos de la preston atmosférica ·1·ugu t
1·t· ,. ,. ees . GEOGRAFÍA
e ec neos~ magnet1cos 1 etc.)> En las escuelas medias ...
ha de de~1rse todo lo que sea necesario sobre, las '.:.,
§ 263 [113)
construcc1ones y máquinas para que los alumnos bus~· :.
~uen en .to f::,turo una instrucción mayor. Lo mism~ ; · En la geografia se pueden distinguir por lo ~enos
t~e?e a~hcacton a los conceptos fundamentales de Ja .dos procedimientos: el uno, analítico, se refiere al
f1s10tog1a. '. ambiente inmediato (el diseño del lugar); el otro, co-
mienza por la esfera terrestre. Aqui debe hablarse
§ 262 [112]
sólo del primero, puesto que e\ segundo puede to·
Siempre que se presente' un nuevo objeto es im=. marse de los buenos manuales.
« O b s e r v a c i ó n . El comenzar por la esfera,
portante _desi.gnar algunos puntos capitales que. se ~ como se hace ordinariamente, sería menos censurable
ª?.re~der~n rigurosamente de memoria. Después se si para hacer comprender mejor la representación de
eJercttaran los alumnos en .descripciones exactas.
la esfera terrestre, se acudiese a la esfera lunar Y, en
Cuando sea factible, estas descripciones deben ser
ocasiones, se .hiciera contemplar la luna por. un an-
comprobadas por la intuición de los objetos reales.
teojo. Pero aun suponiendo que esto. su~e~1era_, es
La ligereza en la intuición ha de reprobarse seve-
siempre un error poner en lugar de la mtmc10.n direc-
ramente siempre que se muestre algo. Sino, las co-
ta la representación débil y vacilante de una mmensa
lecciones y los experimentos son inútiles. Tampoco esfera. Tan poco oportuno como ésto, es empezar por
debe abusarse de estas presentaciones; debe decirse España y Portugal. El lugar donde se hallan en ese
de antemano qué cosas han de observarse. Buenas momento \os alumnos y el maestro es el punto desde
descripciones, las láminas y la intuición real puede~ '
el que se debe orientar y ampliar idealn:ient~. :\
alternarse a menudo oportunamente. círculo visual. Nadie debe pasar sobre la mtmc1on
sensible, cuando ·ella ofrece espontáneamente los
puntos de enlace.

\\
f 221
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGA - - -
220 HERBART
.- - determinación de ta situadón
en desacuerdo con la . sea or la agrupación en
§ 264 [114]
relativa de los lugar~s (bien t bien sirviéndose de
.La geografía es una ciencia de asociación y debe torno a un lugar tmp~rtan ~, ntes) como en la his-
servirse de las ocasiones que se presenten para esta- triángulos para lu~ares :fi~v:rse ai paso con la na-
blecer la unión entre los conocimientos de todo gé- toria, \a cronologta. ?eb debe dar una imagen clara;
nero que no deban estar aislados. No sólo su parte rración. La narrac10n puntos de parada al-
matemática, que en la astronomía popular encuentra p ara esto son necesarios com~ Pero tos puntos no
f· n el espacio.
su complemento y su interés, constituye un lazo de gunos puntos t)OS e . e deben unirse por tas
unión entre la matemática y la historia (en el segun- deben quedar aislados, smo. quª
do método) sino que ya en sus elementos puede apo- líneas fundamentales de la imaºen.
yarse sobre Ios ejercidos de intuición y conforme a § 266 (1161
éstos determinar algunos triángulos que se presentan
en los primeros mapas que se usan, si bien ésto no . ro de nombres extranje-
es siempre necesario en lo sucesivo, cuando ya· se No es indiferente el nume . uto o en una hora.
· ncian en un mm .
ha adquirido alguna práctica en seleccionar los puntos ros que se pron~ d't te que éstos sean pronuncia-
más n9tables. (La determinación por la longitud y .la No es tampoco tn i eren haya comprendido \a
.Jatitud es pa~a el primer método tan inadecuada como dos antes o· después de que st: Por el contrario, im-
si a uno que viajase en Alemania o Francia se le imagen que el mapa p~es:ap~ que se exponga sea
ocurriera formarse la imagen de los lugares en los porta ante todo que. ca ªen de un país; para esto es
que se piensa detener, vaiiéndose de la referencia de representado como imag tro nombres de ríos y un
estos lugares al ecuador y a.l primer meridiano); La necesario tres, a lo má\ c~a. pero no es éste el lugar
geografía física supone, presupone, en parte, nocio- par de nombres de mon ~:¡~'n completa. Los nomb~es
nes de ciencias naturales y, en parte, da ocasión de adecuado para una. expos determinar de varios
enriquecerlas. La geografía política indica el modo que se indiqu~~ _sirven ya tara atables, sea entre si,
cómo el hombre habita y utiliza la superficie de la modos 1a posit10n de pun os dn \ ,
·, \os limites e pais. ,
tierra. Enlazar todo esto es· la misión pedagógica de sea con relacton a se unen entre sí despues .
la enseñanza de la geografía. Se escogen estos puntods, encerado en el cual
. l •n ayucla e un ' d
(por e1emp o, ~o . ente a 0 ¡0 , más tar e
§ 265 [115] · se \es traza pn~ero atsladam s? puede hacer en el
El maestro. debe saber relatar de igual modo que se enlazan deb1damented\o q~: los rios con una línea
quien ha hecho un viaje. La narración no debe estar nacimiento y desemboca ura

:,
-¡.·
. . ..
223
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG{A
222 HERBART
ninguno permanezca fijo en un lugar en la serie de
para representar su curso) S . las palabras. Las series deben, después, inv~rtirse
nos han observado la nat ~poniendo que los alum-
mente la pendiente de los ~ra eza exterior, especial-· a menudo y el mapa recorrerse en todas las direccio-
J
tes de una región (lo que d;~os arroyos, ~as vertien-
cosa), ·se puede ahora a e ?~carse ante toda otra
nes y desde todos los puntos de vista. En esto se
debe proceder conforme a la individualiditd de los
el aspecto que la co y descnb1r aproximadamente alumnos y exigir de algunos sólo las nociones más in-
marca ofrecería 1 · · dispensables; y de otros, mucho más para que traba-
es el momento de indicar de a v1_aJero. Este
los nombres de los ríos m un-modo mas completo jen como deben.
bres deben repetirse iJme~~tanas, pero e~tos nom-·
§ 268 [118)
por los alumnos. Así se d at:n:e~t~ vanas veces
también demasiado lar as ~scu n.ra s1 se han hecho
En medio.de los otros estudios a que se da mayor·
extranjeros; la inoserv!nciaª~esf~1es fe. los nombres
importancia, la geografia es abandonada generalmen-
do una gran parte de la c l cua ttene a menu-
la geografía sea infru t u pa de que la enseñanza de te por tos alumnos y algunas veces también por lo5'
c uosa o penosa D . . maestros. Esto es sumamente censurable. Se puede li-
gue la descripción extensa d l . . espues si-
tes naturales, cuando se e as cosas más satien-. mitar bastante la enseñanza de la geografía (esto es
nas de las ciudades má ~resentan. Más tarde, algu-' casi necesario en el primer curso), pero no se la debe
del número de sus habit:n~;;.ortantes con indicación menospreciar. Para algunos individuos esta enseñan-
za es la primera que les hace datse cuenta de que pue··
vo las determinaciones de os¿ .esto se un~n de nue-
den aprender lo que se exige de ellos. Para todos tiene·
que es imprescindible· la p p . cto~e~ relattvas, en lo
nos: Finalmente sigue rop1\ª actividad de los alum- que servir de tazo de unión entre las demás materias y
dustria humana 'respect aqu~ o que caracteriza la in- para mantenerlas unidas. Sin ella, vacila todo. A los.
junto con- las pocas no~o: os product~s ~el país, sucesos históricos les faltan las p0isiciones y las distan-
de los Estados que son co es .so~re las mst1tuciones cias; a tos productos de la naturaleza, el lugar de orí·
';.

nos. Los nombres de las mpr~n~1bles para los alum- '• gen; a la astronotriia popular (que ha de preservar de·
dos ordinariamente del ~rovmc1as deben ser excluí- , tantás supersticiones), le falta todo enlace; a la fanta;.
primer curso. ., sía geométrica, uno de tos estímulos más importan-
tes. Si· de este modo se dejan disgregarse las partes.
§ 267 [117] ·.. del saber, corre peligro toda la educación por la ins-
, . Por medio de repeticione f . . . :_,: ·' .." trucción.
que . cada ·nombre de . s recuentes debe lograrse
signe .su debido lugar.. :y,: que
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 225

§ 271 [121]
· Otra circunstancia que yace profundamente en la
individualidad es la mayor o menor necesidad de ex-
presarse por medio del lenguaje. Con esto el lengua-
je propio de cada uno se eleva por cima de la simple
CAPITULO y imitación, .y su perfeccionamiento debe partir de las
.LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA MATERNA tdeas que designa. En la adolescencia, esta especie il

de perfeccionamiento es a menudo sorprendente.
§ 269 [119] § 272 .[122]
Ji
'!
Sobre la enseñanza de la le . • Se podía creer ahora que no son necesarias clases
.cusiones si se tuvieran en c ngua h~bria pocas dis- especiales para la lengua materna -al menos, para el 11
ferencias existentes. uenta debidamente las di- ·mero lenguaje·- porque de un lado actúan en este
... La diferencia más general sentido los maestros cultos con su ejemplo y con sus 11
prender y el. hablar. La dista s~ halla entre el com- correcciones ocasionales y necesarias; de otro, por- l!
se encuentra de antemano nc1a entre ambas cosas que la formación que va avanzando poco a poco de .!
11
,comienza la enseñanza d como algo dado cuando se dentro a fuera tiene. que influir en el lenguaje, en ¡¡
.es a menudo muy grandee un modo regular; aquélla cuanto ello es posible, en general, según las peculia- J1
:t
.cJividuatidad y el ambient' a mt e~udo pequeña. La in-: res capacidades individuales.
· ··: . . · e an erior .la determinan. '.
,. 'En esto se ha de recordar, ante todo, que el maes-
§ 270 [120] tro culto es :comprendido durante largo tiempo defec.:.
tuosamente .por:los oyentes incultos: y: qué la instruc-
· · .Al principio, el leng · f • • . . . ción queda muy·interruinpida cuando'ª cada giro un
. ,imitado; fué culto o vufªJe. ue_ o1do,. comprendido, poco extraño se ha de preguntar si ha sido compren-
·superficialmente reprod ga!d foe percibido exacta o dido. Pero esto no es todo .
peores. Lo defe¡tuoso q~c, o ~~n órganos mejores o :i'
.corrige poco a poco cu e pu iera haber en·ello, se § 273 [123]
. i
. riamente buen ejemploandob ~ersonas cultas .dan dia- . La lengua debe también leerse y escribirse. Así, i,

mente. Esto exige s· y obligan a hablar correcta- se·:ccinviert~.ella misma en un objeto· permanente de
<le años. ' 10 e_m argo, a veces una serie
estudio .y pone en confusiówa aquellos que no la co~
16
226 HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG{A '2S!7

noc;en de un modo preciso. Pór tanto, en lo leído 0 cir todos al mismo punto de forr1ación, sino qu~ a~~í
escrito se indicará primero analíticamente cómo se se ha de reconocer, sobre todo; el poder de ta md1v1-
perdería o se modificaría el senti.do, si las palabras dualidad.
aisladas se cambiasen por otras, o si se efigieran mal
los casos de la declinación. § 276 [126]
Es de suponer, como conocido, .que a esto tiene
que seguir la síntesis de las frases, ascendiendo gra- En tos íittimos años de la infancia y en la adoles-
dualmente a períodos más complicados (especial- cencia se dedicarán las clases de lengua materna, en
mente con ayuda de varias clases de conjugaciones). parte, a explicar tas diferentes formas de la poesía Y
de ta oratoria en los modelos mejores, y en parte a la
§ 274 [124] redacción de ejercicios escritos. Esto es tanto más
útil cuanto más puros y cuanto más adecuados a tos
Si la dificultad de leer y escribir fuera para todos grados de formación ya alcanzados sean los mo~e-
de ta misma magnitud, merecería también la misma los elegidos, .y cuanto más cuidadosamente se ev.1te
recomendación y extensión; en todos los casos, la en- querer imponer a los individuos un gusto estético
señanza de la lengua que trata de vencer estos incon- extraño a ellos. Los más peligrosos de todos los
venientes.··. . .
ejercicios· escritos son los que se practican en ~s.tilo
- · Pero aquí se presentan las .mayores diferencias. Se epistolar. l:,as cartas íntimas sólo pueden escnb~rse
intentará, pues, poner en relación et estudio de la conforme al modo de cada uno; toda cosa aprendida,
lengua con las demás materias de.enseñanza alli don- artificial, es aquí un ostáculo. Los mejores son los
de se ensefia a muchos alumnos simultáneamente~ La ejercicios escritüs cuando tie!len por. base un fondo
instrucción analítica puede para algunos referirse a ta de ideas determinado y rico que permite una elabora-
lengua· en las mismas clases; p_ara otros, trasladarse ción en diversas formas. Después. pueden los alum-
. a. campos completamente diferentes; así se pueden nos tratar t-n concurso el mismo asunto; la corrección
asignar temas escritos muy diferentes. despierta así más simpatía.

§ 275 [125]
···.:, ' ....

. >Con el ejercicio de .la lectura en alta: voz y la repe-


. tición oral se introducirá también una mayor variedad
en las .mismas .clases; pero nunca se pueden condu•
BOSQUEJO PARA UN CURSQ DE PEDAGOGfA 229

cenio a otro varía siempre más sensiblemente aquella


relación entre los estudios lingilisticos con las ciencia!
y con las necesidades del tiempo, de lo que se estaba
acostumbrado desde los tiempos de la Reforma hasta
CAPITULO VI ahora. El trabajo que ocasiona las lenguas clásicas
se recompensa ahora sólo cuando el talento coincide
LENGUAS GRIEGA Y LATINA
con la seria intención de adquirir conocimientos clá-
sicos completos.
§ 277 [127]
O b s e r v a c i ó n . 1. Se oye a menudo afirmar
que las lenguas clásicas ofrecen· una medida segura
Como ·es sabido, la indicación de las diferencias
con la. cual se puede determinar el progreso y la_ de-
gramaticales y de· la diversidad de los giros, con los
cadencia de las lenguas modernas, y que es necesario
que puede darse expresión al lenguaje, gana en cla-
reconocer en las obras clásicas el modelo para la pu-
ridad mucho, comparando la lengua materna con :la
reza y la belleza del estilo. Estas y otras afirmaciones
latina y la griega. Con los niños de ·ocho años s~ semejantes son· indudablemente justas y muy impor-
puede ya intentar utilizar esta ventaja en las clases
tantes; pero no son pedagógicas. Expresan lo que
de lengua materna, aun cuando no se haya todavía
debe realizarse en general, pero no lo que es necesa-
decidido que ·deban seguir los cursos ordinarios :cte
rio a los individuos jóvenes para su formación; y 1~
los Institutos de 2.a enseñanza clásicos ( Gimnasios)¡
mayor parte de aquellos que se preparan para los
Algunos muchachos aprenden las declinaciones lati.;.
cargos del Estado no pueden ocuparse de velar por
nas sinmucho trabajo, hasta el punto de poder tradu.;.
las lenguas y el estilo, sino que deben tomar la len-
cir pronto frases cortas del alemán al latín y vicé-·
versa .. gua como es y asimilarse aquel estilo que es ade~ua.;
do al círculo propio de ocupaciones. Aquellos cmda-'.
dos de orden superior convienen a los escritores, pero
§ 278.-(128],.
nadie es educado para llegar a ser escritor.
2. Es conocida la opinión de que se disminuirla
Esta enseñanza de prueba no se proseguirá, sin em-
la dificultad si se empezaran más tarde las lenguas
bargo, en lo sucesivo; porque en la mayor parte de los '
clásicas, pues entonces se encontraría mayüi capaci-
.
individuos las dificultades crecen tan rápidamente,
dad de aprender. Al contrario; cuanto más tarde se
que obliga a confesar que no se pueden afrontar sólo
empiece, tanto más tiende a cerrarse el cí~cul.o de
por obtener ventajas accesorias. Además, de un de-
ideas del muchacho. Las materias de memona tienen

1
230
fffRBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 231
que presentarse pronto sobre t :."
utilidad depende de la h'abilidad odo cuando toda. fa de representarse más o menos vivamente la antigile-
zar. Hay que comenzar ro que se pueda alean- dad, del enlace más o menos íntimo de esta represen-
lentamente sin coaccio P nt~ para poder avanzar tación con los demás objetos principales del saber, y
horas de latín a la sem nes antipedagógicas. Cuatro· de haber evitado más o menos los recuerdos des-
ana no .per1·ud· . ;~
despejado, con tal ue . 1can a un niño agradables de los tormentos de la época de escolar.
un modo pedagóiico s~ coordinen debidamente de Si se pudiese alcanzar. la misma representación sin
Hacer preceder las len as restantes ocupaciones.
poner .el carro delante
son útiles algunas denomin
~~ª1°~.~dernas e.s igual que
ueyes. Sin embargo,
las lenguas clásicas y sin la fuerza de las impresiones
juveniles, no dejarían nada que desear las materias
mencionadas en el capítulo anterior, que constituyen
sas de las cosas que s ac1ones francesas e ingle- la ocupación de las escuelas primarias superiores; y
Esto es oportuno a caeuf r~sentan en la vida diaria. el estudio de las lenguas clásicas sería un maJ nece-
las palabras aisladas no co:stt la pro~unciación; pero sario de los Institutos, por muy acostumbrado que
1
za JingUística. uyen ninguna enseñan- se esté a encarecer sus ventajas accesorias.

§ 279 [129] § 281 [131]

. Aqu.í no se puede hablar de • Pero las lenguas por si solas no dan al muchacho
las lenguas clásicas, cuánd como de~en ensefíarse imagen alguna de tiempos ni de hombres; son para
rias o. convenientes n. ~ se las considera necesa- él simplemente temas, con los que les abruma el maes·
dagógicas. Antes bi;n •s:~r~garse a reflexiones pe- tro. Tampoco pueden modificar nada esta situación
ningún medio pedagó '. e e reconocer que no hay ni .máximas doradas, ni fábulas, ni breves relatos;
cir a aquellas naturale;~co, con. el que se pueda indu., aun cuarido en otro respecto sean adecuados a la ju-
ses del presente a as,· ~!que vrven solo en los intere- ventud, no tienen una influencia decisiva contra .el
' m1 arse con simp t· d' ·
contenido de las obras d . 1
.. · .
. a
· e· a ant1giledad.
'ª 1recta el
·
disgusto de tener que ocuparse de las derivaciones de
las palabras qne se han de aprender de memoria, de.
las declinaciones que deben practicarse y de las con-
junciones que tienen que utilizarse como guía en los
períodos.
La historia antigua (§ 243, 246), es el único punto
de apoyo posible para enseñar pedagógicamente los
idiomas clásicos.
232 HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOG_fA_ _ 233

historia clásica que despertando el interés, mediante


§ 282 [132] las narraciones homéricas, por la Grecia antigua. Asi
se prepara al mismo tiempo el terreno para la forma-
. Si s.e quiere comenzar con el latín, se Jresentarán ción del gusto estético. y para el estudio de las len-
1,:ime~iatamente Eutropio y Cornelio Nepote, para
guas. .
practicar después los ejercicios preparatorios más fá- A razones de este género-que son tomadas preci-
ciles (§ 277), que se enlazara con la lengua materna. samente del fin capital de toda instrucción, y a las que
Tampo~o se ruede rechazar por completo esta prácti- sólo se opone la tradición (el estudio convencional
ca, en cuanto el maestro se encargue de hacer revivir del latín)-tendrán que atender algún día los filólo-
narrándola la época clásica. Pero ya se conoce la ari- gos, si no quieren que con el progreso de la historia
dez de los mencionados escritores, y partiendo de y de las ciencias naturales, bajo la presi9n de los
ellos tampoco se encuentra siempre un camino cómo- intereses materiales, se limite el estudio del grie·
do para· continuar.
. go en las escuelas de modo semejante a lo que ha
,ocurrido ya con el hebreo. (Hace algunos decenios se
§ 283 [133] estuvo a punto de dispensar del griego a los que no
querían estudiar teología).
~on sabi~as las razones por las que s~ ha de pre- Efectivamente, la Odisea no posee ninguna fuerza
ferir la Odisea de Homero en los primeros años (1). milagrosa para animar a aquellos que no salen ade-
<Todo el mundo ·puede encontrarlas, si se relee aten- lante, en general, en los estudios lingüísticos o que no
tamente la Odisea teniendo constantemente a la vis-. los toman en serio; sin embargo, tegún una experien-
ta lás diferentes clases principales de interés que la cia de muchos años, aquélla supera en influencia pe-
· .instrucción debe despertar (§ 83-94). Pero aq~í no se dagógica determinada a toda otra obra de la antigüe-
trata meramente de un influjo inmediato sino tam- dad que se pudiera elegir. Tampoco excluye aquella
b!én de los. puntos de enlace para la inst;ucción que que se comience pronto el latín (y aun el griego, si se
. sigue ultenormen.te. No se puede preparar mejor. la cree necesario); sólo que no se puede hacer avanzar
. . simultáneamente en el latín con la rapidez con que es
~ (1) Aquí se habla sólo de la Odisea; en modo l'ilguno de la
lhada. Se sup~n~ también el sentimiento religioso como ya
costumbre procedeL Pues la Odisea exige diariamen-
despertado suficientemente mucho tiempo antes. Entonces no te una hora de clase, y ádemás un trabajo gramatical
c~usa ningún daflo el elemento mítico, pues este rEpugna deci- y léxicogláfico. . .
d1dament.e en ·.cuanto contradice al sentimiento. religioso, y
hace así 1mpos1ble todas las ilusiones demasiado fuertes.
.
¡
. La experiencia ha enseñado que los conoc1m1entos
elementales de la gramáticél, que se refieren a la de-
L
HERBART BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 235

clinación y conjugación, aunque limitados a lo más ta Odisea. Los alumnos más diestros pueden leer por
necesario, deben ser cuidadosamente preparados an- sí después algunos cantos, con tal que demuestren
tes de todo. Los primeros comienzos en la .Odisea haberlo hecho así. Pero no es necesario explicar en-
·deben limitarse a pocos versos por clase, y en los pri- seguida extensamente las particularidades más ex-
meros meses no se debe exigir que se aprendan rigu"'. trañas de la lengua homérica. Porque más tarde se
rosamente de memoria los vocablos. En cambio, más· vuelve de nuevo a Homero (a la Iliada). Quien se es-
iarde, este aprender los vocablos llega a ser el tra.; pante de las dificultades, recuerde que por cualquier
bajo accesorio más necesario que se debe exigir a otro camino se tendrán que vencer dificultades tan
los alumnos. Así se adquiere una parte considerable grandes como estas. Hay que guardarse de las influen-
·del tesoro de una lengua; con ello conservan las for- · cias accesorias de los cuentos árabes y relatos seme-
mas Jingüísticas el objeto a que se refieren y pot el · jantes, que embotan el sentidq de lo maravifloso.
cual llegan a ser importantes. El maestro debe saber
-escoger muy exactamente el momento en que se ha de § 284 [134]
apresurar o por el contrario, contener; pues todo au-
mento sensible e~ destreza suele transportar a los Sólo es necesario nombrar dos poetas, dos historia-
alumnos a un estado de flojedad, que inmediatamente dores, dos pensadores para indicar la continuación de
debe ser vencido. Si se quiere leer toda la Odisea, lo los estudios: Homero y Virgilio, Herodoto y César.
·que con buenos alumnos puede hacerse cómodamen• ~. · Platón y Cicerón. Las circunstancias determinarán
te, porque la destreza crece muy rápidamente hacia lo que se puede hacer preceder, intercalar, seguir.
·el fin, no se la debe, sin embargo~ dedicar mucho lenofonte, Livio, Eurípides, Sófocles, Horado, con-
más de dos años; de otro modo, se provoca bien la servarán siempre un lugar junto a aquéllos; especial-
fatiga, bien el abandono de esta por otra materia. En mente Horado ofrece sentencias breves, cuya in-
las escuelas se hará bien en leer los primeros cuatro fluencia ulterior nunca podrá tener en poco el educa-
cantos en una clase (por ejemplo en aquella clase en dor. Es manifiesto que Virgilio y Herodoto son
que se hallan los alumnos de diez u once años), para facilitados, ·precediendo Homero; en tanto que por
empezar por el canto quinto en la clase inmediata. No otra parte no se ha de permitir al adolescente una
es necesario determinar exactamente el número de vuelta a Homero (a la Iliada, por causa de la mito-
ca11tos que una clase puede estudiar, ya que se. pue.., logía), como tampoco la vuelta a la historia clásica
de completar lo que falte con la traducción de Voss. desde el punto de vista pragmático (§ 250).
La razón de aquella distribución se comprenderá Además, la forma sintáctica de las lenguas clásicas,
enseguida cuando se examine más detenidamente que es más difícil todavía que las flexiones y los vo-
i BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PI!DAGOGfA 237

1
HERBART
cuela. Es cierto, en general, que ·aquellos escritores
cablos, se aprende más fácilmente haciendo precede que expresan mucho en pocas palabras, no sólo agra-
. los poetas a los prosistas, porque así nQ se tien~ dan al maestro que los explica, sino también a los
que luchar de una vez con todas las dificultades d
1
alumnos que tienen sensibilidad. Lo contrario se dice

l
la estructura de los períodos. Es deseable por lo me: de Cicerón: se le debe leer fácilmente para poderle
nos que, como el griego se ha obtenido de la Odi~
apreciar.
sea,. se obtenga el tesoro de la lengua latina de la
Ene1da (que por lo demás se leerá por entero difícil- § 285 [135}
m:nte, pues por extenso no se la puede. leer tan de-
prisa como los últimos cantos de la Odisea despu, La experiencia ha enseñado desde largo tiempo
que se ha adquirid.o. destreza). El De bello ;allico ~: cuanto se puede exigir a la juventud respecto a
~ésar, debe estudiarse con un cuidado muy espe- escribir las lenguas clásicas; y no se encontrará
cial; _puesto que el estilo de que se puede desear in- nunca un método que pueda producir temprano el
mediatamente para un adolescente e~tá más cerca grado de madurez espiritual que se manifiesta en un
de éste que de los otros autores usados ordinaria- buen estilo latino. En tanto que los Institutos de se-
":ente. Después que se ha hecho esto, está en su de- gunda enseñanza no tengan alumnos más escogidos,
bido lugar, como :ra~ajo principal, el inculcar y la mayoría, respecto al escribir en latín, empezará
apren~er d~ memoria rigurosa Y sistemáticamente ta algo que nunca llevará a buen término. Sería mejor
smtax1s. tatma, con ejemplos breves y escogidos. Al- ejercitar frecuentemente lo que es accesible para
gunos l~bros de la República de Platón (especialmen- ellos, a saber escribir en las clases mismas, con au-
te el pnm~ro, segun?º·' cuarto y octavo), constituyen . xilio del maestro y con el estudio en común de los
el pun!o fmal apetecible: Apenas necesita recordarse alumnos. Esto presenta la ventaja del ejercicio sin el
qu.e C?•~erón debe ser presentado a los muchachos al daño de innÚmerab\es errores cuya corrección rara-
prmc1p10 por su aspecto más brillante, a saber, como mente queda impresa en los alumnos. El trabajo en
lv:~s
orad~r · tarde, llegan a ser importantes sus escri- común es un entretenimiento, y se puede acomodar
tos f1losof1cos,. sólo que muchos lugares necesitan al grado de formación de cada edad. <En lugar de los
una amplia explicación de su contenido. . ejercicios so:n de recomendar resúmenes latinos de
Cicerón debía ser a menud9 leido en alta voz por los autores que fueron antes interpretados; al princi~
el, maestro o mas bien. recitado. El orador requiere la pio, con ayuda del libro y después s\n él. Resumir no
viva voz, Y no le satisface la lectura ordinaria mo- es imitar, y no debe serlo. Para imitar a Cicerón, hay
nót?na de los alumnos. Por lo que toca a Tácito, se que tener el talento de Cicerón; de otro modo hay que
ha Juzgado de diversas .maneras su utilidad en la· es-
238 . _,:..:::: {!

HERBART ·~~'t •
. \.fr t ¡
temer frfas reproducciones art,·t· . l
ICla es y a C •
---:_§A,~
· ·. ·

es t an sencillo que su esflI d ·- esar no '·fé,, }
d p o pue a ensenarse : · ~
erse. ero de César se puede Y apreni,.·.'i;f·1 ,. /i
memoria; al comienzo, frases cor:;e~der 1:iucho de.\'\:. ;
~os más largos, finalmente, capítulo' espues, perfo ..~: _..,
CAPÍTULO VII
11dad de estos ejercicios se ha co f s endteros. La Ufi.,· .:
periencia. n irma o por la e;~ DETERMINACIONES PRÓXIMAS

§ 286 [136]

El fundamento para determinar más exactamente la


. '. ·¡ teoría de la instrucción puede residir en la naturaleza
. ''1 . de las materias aisladas de enseñanza, en la individua-
' ·¡ lidad, en circunstancias externas de la vida moral.

§ 287 [137]

AIH donde se persigue una pluralidad técnica y una


erudición multiforme, toda ciencia presenta sus exi-
gencias de ser estudiada profundamente por sí sola.
Este es el punto de vista del Estado, que necesita
muchos sabios especializados, para con ellos compo-
ner una totalidad; por esto difunde la cultura, y orga-
'niza para· ello establecimientos de enseñanza, sin
preguntar quiénes sean los individuos que se asimi-
lan la enseñanza ofrecida con tal que lo hagan en
vista de su futura colocación .

. § 288 [138]

·, ·.El punto de vista pedagógico, según el cual cada


uno debe·llegar a ser lo mejor que pueda llegar a ser,
reo~uuu'..'.:-.--------
~ UN CURSO DE
'BOsQUBJO \'"R. át\ca son, en
240 HERBART el c.á\cu\o, \a gram .
trezas. La \ectu~:~w\os conoddos.
ha de ser, en cambio, aceptado por las familias que este res?ecto, e\
se interesan por los individuos aislados que les per-
§ 291 t14H ,
tenecen. Las familias deben comprender• esta dife- .6 tantas mas
rencia, y por tanto, preguntar. no por la magnituc \ ta es \a instrucc\ .n, defectos
de los actos aislados, sino por la formación total que cuanto más com~:mparar \as vent::io tiempo.
los individuos pueden alcanzar. ocasiones hay para ue \a recibieron a tlnuadón de \a
de \os ind\v\duos C\ tanto para \a con a ue así se
§ 289 [139] º to es importante, \a disciplina, ~ C\ de \os de-
a.;.S •, mo para \ mot\Vos
\nstrucc1on, co t ndamente en os
Con esta diferencia se relaciona la existente entre
penetra más p~a~ de combatir.
intereses y destrezas. Algunas destrezas se pueden tectos que se
adquirir con rsfuerzo; pero son inútiles para la forma- § 292 t1421
ción total cuando faltan los intereses correspondientest . 'n con con-
<Teniendo en cuenta esta diferencia, hay que re- n re\ac10
. uede ponerse e . , n moverse en
.chazar algunas censuras inmotivadas y algunas pre- vida mora\ ~ . nuede tamb\e . , n de \a
La
tensiones imaginarias respecto al fracaso de una ins-. 1 nwerso, r- La ex.tens\O
cepdones de . u as muy \imit~do. mayor parte .~e
trucción ;antérior. Si se hubiera comenzado antes (asi n círcu\o de tde ntrará \im\tada \~ a \a situac10n
U
-se cree) a desarrollar esta o aquella destreza se ha- e enco \atwas ás
enseñanza s '\deradones re . debe ser m
brían hecho grandes progresos~ Pero cuando no ise or cons nunca s-
\as veces p . . in embargo, or, que \a e
puede despertar el interés y no puede mantenersé en que se v1ve, stodas direcciones ma~1a para \a vida
despierto, ·el obligar. a adquirir üna destreza no· sólo sino en · · necesar · re
pequeí.'\a, b'dur,a prácttca. . 'duo corre s1emP ,
-no tiene valor.:.:....porque · conduce a una actividad 'sin tera de. \a;: ~tro modo, .e\ md\: \os que están pro-
. espíritu..:...., sino que es también perjudiciai porque al.:. . ordinana, e a sí m1smo Y .
tera :la disposición deiánimo.). \·gro de dars . ex.ceswa.
e\ pe \ , importancia
ximos a e\ una
§ 290 [140] · § 293 (1431
O'ene-
. visual es en t>
En algnnos casos es un problema importante, que asado e\ drcu\o minio del pre-
a veces no puede resolverse sin previos tanteos, sa- E,x.tender en e\ P tender\o en e\ do Hi
ber si las individualidades :pueden soportar sin dáño , d'Hd\ que ex.
ra\ mas \ . .
·la coacción que sería necesaria :para adquirir las des.;.
\
242
liERBART

sente. Por esto, en Ja enseñanza --


de las clases populares re del sexo femenino y
. das las materias que se ~u ~alece Ja geografía y to-
bre Ja historia. Cuando h e an tnlazar. con ella, so-
ción no debe pasarse ªYf que abrev1ar la instruc-
versa, cuando Ja enseri or a to esta diferencia. Vice-
necesario poner mayotnz~ d~ba ser extendida, será
ser Jo más difícil. . cm a o en la historia, Por SECCION SEGUNDA
.. DE LOS DEFECTOS DE LOS ALUMNOS, Y DE SU TRATAMIENTO

CAPITULO PRIMERO
DE LA DIFERENCIA DE LOS DEFECTOS EN GENERAL

§ 294 [144]

Algunos defectos radican en la individua1idad; otros


nacen en el transcurso del tiempo, y de estos, a su
vez, algunos más, otros menos, con el concurso de la
individualidad. (No se habla aquí inmediatamente de
las faltas que comete el alumno).
Con los años, Jo defectos de la individualidad lle-
gan a hacerse en parte má~ grandes y en parte más
pequeños.
En efecto, se modifica incesantemente la relación
existente entre lo que el hombre obtiene de la expe-,-
rienda, las representaciones que emergen libremente
y las masas de representaciones que _se acercan a la
estabilidad:. Con· esto alternan las reproducciones más
varias. Mediante este movimiento alternativo se ob-
tiene la concepción del propio organismo (el punto
de apoyo original de la conciencia) no meramente con
sus necesidades, sino también con su movilidad y sus
244 HERBART
245
aptitudes. Más tarde se acumula la concepción de Jo ·'"
semejante; las representaciones de las cosas se acer- observar lo más pronto posible esta uniformidad para
can a los conceptos generales. El proceso del juicio juzgar rectamente a sus discípulos. .
elabora por otra parte cada vez más la materia ofre- Algunos saben siempre qué hora es Y p~ra qu.e se
cida; así se determina más y más el modo como el les llama; éstos se preocupan'.siempre de lo t~medtato,
hombre analiza y ordena su saber; por una parte, tienen una mirada uniforme para el ámbito de su
crece la prudencia en las afirmaciones; por otra, que- !aber. Otros se concentran en ideas, e~ esperanzas
dan abiertas interrogaciones, cuyas respuestas son y temores, en propósitos y planes; viven en el pasado
aplazadas para el porvenir y que se transforman. en 0 en el futuro, no pueden ser perturbados por el pre-
parte, en una espectación impaciente. sente, y requieren tiempo y trabaj_o para ser vueltos
Sobre todo esto ejerce un influjo inhibitorio y exci- a la actualidad. Entre éstos y aquellos hay otros que
tante la organización física del individuo. Y esto ocu- observan en efecto lo dado y lo actual, per? . ~?
rre sea porque influye en ello una resistencia fisioló- para aceptarlo como se presenta, sino para d1ng1r
gica (1 ), sea porque hay afectos, la variedad de los su mirada por todas partes, para inquerir lo que
,c.uales .es. sin duda mucho mayor que ló que se puede ueda haber oculto, o para conmover; perturbar,
presentar en la experiencia común. · frastornar o bien también para desfigurar, para hacer_
caricaturas y juegos de ingenio. En algunos, tal ten-
-· <§ 295> . dencia es sólo superficial: j~egan y se. m?fan, :s una
manifestación corrier,ite de la petulancia Juveml. En-
- Muy :a menudo se observa el hecho de que hom- tonces hay que preguntarse qué seriedad hay t~a~ ~l
:bres que atrayesaron ,por muchas vicisitudes, son juego, qué profundidad bajo la mo_vible su?erflctalt-
todavía reconocibles por los rasgos característicos dad. Aquí interviene el temperamento; ~1 Juego de1.
.que ya se advertían. en su. juventud. Aquí. se mues- individuo sanguíneo es pasajero, pero s1 el mal hu-
-tra}alguna :Uniformidad· en el modo y manera pe- mor es habitual, hay peligro cuando, ~,°°:º su:le
culiares con, ~ue ellos involuntariamente reciben y suceder, la broma se toma en serio ..Tamb1en mterv1e-·
¡elaboran las diferentes impresiones. El educador debe ne el amor propio, pero de modo diverso en .ª~uellos
·que confían en su fuerza (fuerza físi~~ o espmtual) .Y
en aquellos otros que saben su_ deb11Idad-con, o sin
. ~< {1f.~?- e_l-~fi~~r ctiad~~~~-1e i~s Investig~~ione~ psicológi- restricción de sutilezas y argucias futuras y as1 tam-.
cas, pag. -184 Ys1gs. se !lallan algunos datos sobre las diver-
bién con más o menos reconocimiento de la fuerz~ Y de
·sas formas de resisténéia'y'.cté·su efecto en la'i;onstfocción de
las representaciones (N.·DE H.) la autoridad superiores.-Gran ardimiento en el Jue.~o:
demuestra en general poca seriedad, pero tambten
246
~f!RBART
L

--~~~~~--~ BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 247
sensibilidad y pro •
dencia en el juego ~~nsfón. a la indisciplina. La pru-
bien y firmemente las ideas principales, no es de te-
ponerse en el punto dcun signo de la capacidad para l. mer la intranquilidad. Peor es en el caso contrario,
netrar en sus planc/.S vista del adversario y de pe,.
sobre todo si el sistema vascular se muestra muy ex-
será preferido por el <!;f ºsibles. El placer en el juego
citable y además se presentan concentraciones aluci-
sidad desmayada, 0 a ~cad~r a la pereza o a fa curio-
1 natorias. Se puede prever de lejos el peligro de la de-
es uno de los más le él seriedad tenebrosa; a veces
mencia.
por el juego y perder ;,e~ defectos olvidar el trabajo
El tratamiento correspondiente consiste en obligar
muy malo, si se Int . tiempo; peor es, Y a IJ]enudo
rigurosamente a realizar ciertas ocupaciones, espe-
lucro o las malas roducen la disipación o el afán de
cialmente aquellas en las que es necesario observar
· cador tiene que in~OlllJ>uflfas. En tales casos, el edu-
erve111r resueltamente. exactamente el mundo exterior; en exigir que se dis-
pongan y se realicen minuciosamente los temas asig-
ij 290 [145] nados, y aun en favorecer aquellas ocupaciones que
se emprenden por p.ropia inclinación.
Puesto que el val
años, los defectos dor Y la reflexión· crecen con los
§ 298 [147]
nero de-vida fort'fi e Pura debilidad exigen un gé-
corporalmente) ·y1 cun te (que f ort a1ezca espmtual
•• y'
I La sensualidad e irascibHidad suelen hacerse peor
requieren adv~rten~~ netos aislad~s de precipitación
con el transcurso de los años. ¡Opóngase a ellas una
más, se puede esp Is Y reprensiones; por lo de-
vigilancia minuciosa, correcciones severas y todo. el
Las naturalezas dé~~I~: que se llegue a corregirles.
rigor de los principios morales! Los excesos pasaJe-
nen defectos de im t. que, por otra parte, no tie- ros de los afectos, sin embargo, cuando no tratan de
dos atentos y contf Ot uncia, se desarrollan con cuida-
justificarse con obstinación persistente, deben ser tr~-
suponerse a prime nuos mucho más de lo que podría
.:. , ra vlstn. · . tados con parsimonia, a saber: como males que exi-
. \ .... ·,.
gen precaución y vigilancia .
·::f(?;\)é . . § 297 (146] . l
\'. § 299 [148]
':~r./Jnestabilid~d,· lntra .
; . salud.y sin estímulo. IIQUIUdad continua, con buena
, · s ex.ter · Los· defectos observados hasta ahora se hallan, en
. Préstese at~ncfón · nos, so~_sfntomas dudosos.
su mayor parte, en la superficie. Los otros deben ob-
· · <::;iiand'o en· _el cami, ln ;ºmpos1ción dé las ideas.
0 servarse cuando empieza la instrucción.
de éstas permanecen unidas
Se encuentran espíritus confusos en los cuales no
248
HERBART
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA
se llega a establecer enlaces con - :~:J:t
dos de su tesoro de ideas· 1 puntos determina-· .· ~ Asf se explica la experiencia de que espíritus despe-
, <con as preg t . ·
por las cuales se trata de ele . un as fáclles. .,J : jados con la mejor voluntad de recibir la instrucción,
crece la resistencia que han~: sus repr~sentaciones, .' se muestran sin embargo a veces sumamente refracta-
confusi?n, a la cual tratan de es;:ncer; éstos caen en¡ . rios a ella, y que una rigidez, que no sorprendería ha-
tanda simplemente <no sé, otra par a veces cantes-: llar en la edad viril, parece haberse infiltrado en la
r? respuesta falsa que se l~s ocu~r:~ce.~ dan la prime-,¡ adolescencia. No se sea llevado a favorecer tal limita-
r1?ad se logra una miserable activ,id:odo co~ 1.a seve- ción denominándola con nombres justificativos como
soJ~ en los años posteriores cuando les o~t1nttJ, y: firmeza y energía, y tanto menos se han de pasar por
ces1dad, adquieren alguna pr. t· ~ga a ne- alto como insignificantes una enseñanza pesada y su
- E ac ica en un circulo
queno>. n otros, a quienes se podría llamar de pe-, consecuencia un aprender a disgusto.
t e anO'osta no e men-
sin d;da logran ~~~;:~:~/e mente limitad~) porque . § 301 [150]
tensión se revela ' pero en pequena exten- Al revés, en algunos (aun en la juventud) no se
pero su, modo d n grandes esfuerzos para aprender
e aprender es r • '
eleva ninguna masa de ideas para ejercer una in-
aprenden así Io comprenden ma~eca.mco y ~o que no fluencia sobresaliente. Estos se muestran ya cuando
go~ juzgar Y 1·u2gan f l ' qmeren, sm embar- niños abiertos siempre a todas las impresiones y dis-
. a samente· por esto 1 · •
plo, no tienen ánimo d r ) a pnnc,-
'
puestos a todo cambio de ideas. Suelen charlar con
Se encuentran tambié e?ues se vuelven obstinados. gusto y entablar relaciones apresuradamente; entre
taciones o no ceden n o ro~ y otros, cuyas represen- ellos se cuentan aquellos que aprenden fácilmente y
dos últimos deb o no t_ienen consistencia. Estos que olvidan con la misma facilidad.
en ser estudiados más detenidamente.
También este defecto, una vez arraigado, resiste al
§ 300 [149] arte educativo y a los buenos propósitos; los propó-
sitos firmes son, en efecto, excluídos por él.
Entre las diferentes d Pero el defecto se muestra mayor o menor según
[§ 29] tienen que d . masas e representaciones influya el primer ambiente. Si éste fué distraído, aun-

~;';:;ei;:rr::~r.:1!fr:~s.~::1:~·p~~~·:~: ~:~~:=!
sas de represent . a emas1ado pronto, las ma-
que por lo dem¿s existan buenas disposiciones natu-
rales, el defecto aumenta hasta hacerse peligroso.
ac1ones que han lleaad . d . . Pero si ha influído de continuo una autoridad cual-
n.ar no .se pueden reprimir tanto cuan1o f~e~:~:c~:- quiera, el adolescente se eleva más alto de lo que se
no para aceptar lo nuevo que la instrucción presenta~ podía esperar cuando niño. <Una vivacidad superficial
(quizá unida con ocurrencias cómicas, golpes osa-
250 HERBART

dos, etc.,) no debe inducir al educador a esperar un


futuro desarrollo de buenas disposiciones. Las buenas,
disposiciones se muestran por medio de esfuerzos·
constantes, aun en las circunstancias menos favorá- ·
bles, y no se puede pensar en apoyarlas antes de que CAPITULO 11
tales esfuerzos se revelen claramente.> DE LAS PUENTES DE LA INMORALIDAD
Los dos defectos últimamente mencionados pue-
den también manifestarse en el transcurso del tiempo; § 304 [153]
pues, radican en la individualidad, y pueden ser mi-
tigados, pero no suprimidos del todo. • d b tener en cuenta estos cinco puntos ,
Aqut se e en
capitales: d ·-
. § 302 [151] 1. Dirección de la voluntad e1 nmo.
2. Juicios estéticos y sus .defectos.
Mucho más fácil de combatir es la acometividad de 3. Formación de tas máx1?1as.
las naturalezas enérgicas que son capaces de un vivo 4 Unificación de tas máximas. . . d
entusiasmo.· El remedio está evidentemente en la pro-, 5·. Aplicación de tas máximas untftca as.
fundidad y ·plurilateralidad de una instrucción apta
que impulsa y lleva a la conexión y reflexión. § 305 [154)

§ 303 [152] · · . · · pulsos indetermi-


1 Se han de esperar siempre ~m terior
. 1 'd del propio querer an ,
nados, que se º.vt an h cuidado de mantener
Aún más , fácilmente se evitarían originariamente
cuan do a
1 disciplina no se
·-
ª
de distribuirles el tiempo. e
D
' aquellos defectos que se forman con el gobierno, o
con la instrucción o con la disciplina o por el aban- ocupados a tos mnos y 1 libertad que es opuesto a
aquí nace un gusto por a arios alumnos, surge
dono de éstos. Pero la dificultad lde la cura aumenta
toda regla; cua~do se trata de ~go ya por distinguir-
en muy rápida progresión con el tiempo. En general
la contienda, bte~ por pos~err~mer~: se desconoce in-
se ha de observar que hay motivo para esperar suer-
se. Cada uno qutere. ser e p ·dad· queda impresa
te cuando, -después ~e un abandono primitivo, se
muestran con un tratamiento mejor algunos rasgos \ tencionalmente la Justa e~UI cha la ocasión para
., cíproca que. ace
retrasados de aquellas preguntas infantiles que se ha- ! una avers1on re '. d muchas pasiones; se
estallar. Este es el ongen e
cen a los seis o a los siete años (§ 213 [63]).
252
HERBART l 253
1 PARA UN CURSO DB PEDAGOGÍA

han de contar en este primer unto .•


pasiones que provienen de un~ sensi:;:1en aqueIJas
i
)
mágenes de la voluntad sin que sea excitada la vo-
da. (La devastación que ocas. J I ad exagera- 1 luntad propia. Y en efecto, estas imágenes deben
extiende a todos los pasaJ·es .1o~an las pasiones se contener relaciones cuyos miembros aislados sean
s1gmentes) .. J pura voluntad; el que comprende tales imágenes debe
§ 306 [155] ,¡¡ comparar uniformemente los miembros, hasta que en
él mismo surja involuntaria.mente la valoración. Pero
•' t

2. Contra la indolencia l .
' ¡
para ello se requiere una agudeza y una serenidad de
ción ordinariamente no . y a r.udeza obra la educa- concepción que no es de esperar en niños no educa-
limitación sino tamb. ~olo mediante el estímulo Y la dos. Así se puede sacar la conclusión de que es
niencias diversas· ten por referencia a conve- necesario la disciplina, pero una disciplina seria, no
. xión sobre lo qu¡ f¡~~ io:e la
;stas conducen a refJe- rígida. La rudeza debe ser contenida, y la atención
Ias relaciones como emás, pueden presentar regular del niño, conquistada. Entonces no debe fa!-
do esos otros han deen un espejo extra~ P
no. ero cuan- . tar tampoco una exposición suficientemente clara o.e
II
seguro de su parcia Ji~ª / r o cuando el alumno ·esté aquellas imágenes de ta voluntad. Y también así se
errores de su juicio en a , o es. ~b~ndonado en los . retrasa a menudo el juicio tanto, que debe ser pronun-
falseado que despe 't dtonces el JU1c10 estético es más ciado en el nombre de los demás-y de los supe-
s· r a o.
riores.
In embargo, esta refer . I ...
(hasta dónde sea posibl d enc1a a JU1c10 de los otros
sean individuos deter ~ ed m)odo que estos otros no § 307 [156]
mma os ¿es much ·
e~perar de la propia libertad º. meJOr que
CIO? En la mayoría de los que se despierte el jui- Aquí no deben pasarse por alto las parcialidades
Para el hombre común. ~asas. :e esperará en vano. del juicio estético, cuando entre las ideas práctf·
enteramente abandonad y ª:11b1.en para el muchacho cas prevalecen unas sobre otras, o sobre todas, las
téticos están demasiad o a si mismo, los objetos es- conveniencias externas.
· .
?
. es, o se hallan toda cefrca o demasiado lejos; esto
vrn uera de los r1m1·tes de la
at racc1ón O repulsió 0 § 308 [157]
n, se escapan del ·
en ambos casos no u d campo visual·
co, o por lo menos s~ e:c e efectuarse el juicio estéti~ 3. Todos los apetitos cuando actúan persistente-
(Para pronunciar aqu ~fa a~t~s. que pudiera actuar.. mente y despiertan alternativamente afectos (y aquí
. los que se basa la eros JUICIOS estéticos s.obre merecen el nombre de pasiones), determinan experien-
mora idad, deben contemplarse
cias de lo útil y de lo perjudicial. En lo útil se piensa

BOSQUEJO p ARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA
255
254 HERBART
completamente determinadas y much.o menos unifica-
en un uso futuro repetido; en lo perjudicial, en evi- · das recisamente en un todo determinado. .
tarlo continuamente. Así se forman reglas de vida y E p ellas existe la reserva de las ~xcepctones y
propósitos de seguirlas en general; esto es, máximas. tam~ién ta del. examen ulterior por medto de la expe-
...
Es necesario, sin embargo, establecer otra diferen.: \ riencia . d l d no se
cia más entre la·. ejecución real de las máximas y ..~J Las máximas de los deseos y e agra o
simple propósito de seguirlas. Pero la exigencia de pueden nunca reunir debidame~te con tas que=~=~
universalidad hecha a la regla que el individuo puede de los juicios estético~. D~ aqu!/ªc~ó p~!sé~os por
considerar justa para sí y para los que se hallen en · sa subordinación, obten 1mpur111cact n
la misma situación, se forma en la dirección de los de- aquéllas.
seos que miran en el porvenir a los casos semejantes § 311 [160]
más rápidamente que con la guía de los juicios estéti-
cos, cuya generalidad es bastante difícil de derivar de . . , de las máximas más o menos uní-
. En la ap l1cac10n t
los casos aislados; (tan difíci1 que hasta el juicio esté- . l 1 tad que surge en cada mamen o,
1
tico sobre la universalidad buscada puede ser equi- ~~:!ª~o:r:;s;nmás' fuerte que los ~ro~~sitos ;nte-
vocado). ·1ores Se puede, por esto, aceptar sm dificulta una
r · · D a uí nace un
distinción entre teoría y práctica. e q
§ 309 [158]
Ahora el juicio moral dignifica la puntualidad y la
fidelidad de la obediencia para con la totalidad de los
;:~:t~oma
. . o moral que, para poder sustraerse. a_ las
siempre, como ju~tificación, senttmten-
g i~dosos. Se hacen planes sm tener en cuenta. tas
deberes ya reconocidos, los cuales son afirmados por ~::imas, pero con la ven!aja aparente de subordinar
Jas máximas aceptadas. El juicio moral supone pues la vida a reglas de otro genero. . .
el recto conocimiento del valor de la voluntad. Este Este :menosprecio del juicio moral e1erce un~ ~n-
podrá residir sólo en la totalidad del juicio estético de flu~ncia1 tanto más perjudicial cuanto m~s ale¡a. os
la voluntad. Pero por las circunstancias antes men- han quedado los juicios estéticos, que deb1an ser~trle
cionadas es de esperar que existan máximas falsas o de fundamento, de la claridad que les corr~s?.on ~ y
inexactas. A estas últimas pertenecen los puntos de cuanto menos se ha desarrollado su opos1c1on a as
honor, los deberes de cortesía, el miedo al ridículo. máximas de la utilidad y del placer.
1

§ 310 [159] § 312 [1611

Las máximas deben formar· un todo;· pero durante El medio natural para formar y unificar las máxi-
la juventud, tomadas en particular, no son. todavía
256
HERBART
BOSQUEJO PAR:\ UN' CURSO DE PEDAGOGÍA 257
mas es el sistema de la filosofía práctica . :· ,'('.'>) :~ :
en los adolescentes que se hall misma. Pero • ' raciones de la voluntad (en lugar de los juicios origi-
educación hay una gran diferen ~n en el perí~do de . la . ::· ; narios) y en fin, si se quisiera intentar dirigir con
una exposición sistemática Y c;a endla relación entre .. estos medios ta vol untad.
que han alcanzad¿ Su . t .e. gra o de formación , El gobierno y la disciplina (en lo cual entra tam-

-a 1a confirmación da · · 1
ms rucc1ón religiosa i:interior
·· · . · bién la ocupación regular y la oposición al egoísmo)
este respecto No' es .Y~ ugar a observaciones : en y aun la totalidad de la instrucción, que forma los in-
·como se com~nica esct1: i~:~nte. i_ndiferente el modo tereses, son más bien los que han de dirigir la volun-
mientas que ella reune y fort~~c1?~.; pero los senti- tad en un sentido tal que ésta coincida en lo posible
ya en lo esencial. ' tea ienen que existir espontáneamente con la orientación ofrecida por los
Si se ,pret end.tese una forma científica iná · . · juicios estéticos. Los comienzos del mal antes indica-
sa, habna que sup d s riguro- dos (§ 305) no deben seguir adelante, pues sus con-
-su· iera . oner e nuevo que los muchachos secuencias llegan a ser la mayoría de las veces insu-
E p ~ .apreciarla y 'fueran ejercitados en util' t
· s manifiesto que en e t ( izar a. perables. Después, no es siempre seguro si mediante
especialmen s e caso el cual se presenta las inexactitudes que dicen los demás (§ 306), pueden
estable~imie~~o:nd::::;;;:~as medias J:7 en todos fos abrirse un camino a juicios más puros. Pero si se h_a
a la universidad) . .· za que no sirven de paso obtenido una cosa y otra, debe mostrarse, en tercer
<le la lógi t1em:n ~u~ preceder la exposición lugar, la experiencia y la historia para mostrar clara-
E t ca, con los eJerc1c1os apropiados
n re tanto no se pued d . mente en qué confusión precipitan a los hombres las
nada ante d ' e eterminar sobre esto máximas del placer y de las pasiones. Sólo después ·
moral de l~s =s~~~t::. tenga a la vista la disposici~:1 de esto, y en cuarto lugar, pueden emplear se expo-
<;Y
siciones más o menos sistemáticas (también la lec-
§ 313 [162] tura de los clásicos), y aún es necesario, en quinto
lugar, recordar .frecuentemente. la obediencia moral
Sistemas err · que se fortalecerá con consider~ciones religios_as.
·completam t oneo.s pueden dar ocasión a medidas
,que tiene d::i~ ~qurvo~:das, y de aquí la importancia
resultaría invertido; ~a a ras sobre este· objeto. Todo t
{a sabet, en el s1 en vez ?e unificar las máximas
cir la may concepto de virtud) se quisiera dedu-
mula del ·or parte. de las maximas
· · de cualquier fór- ,.·. ·:
1mperat1vo categórico, y de éste, las valo-
17
BOSQUEJO PAP). UN CURSO DE PEDAGOGÍA 259
. ~.
;

do· sin embargo no pueden ser extin-


guidas con ello, cuando se evite el
rigor excesivo, las energías más im-
portantes.
CAPITULO Hl [§ 166] D. Vuelve cauto.
' :"
··•l
,·'... L Limita las tentativas arriesgadas.
DE LOS EFECTOS DE LA DISCIPLINA
2.. Advierte los peligros. ·
§ 314
3. Castiga para escarmentar.
4. Observa y acostumbra al hombre a
[§ 163] . A. La disciplina previene las pasio~~ creerse observado ..
porque:
·-·:~::: § 315 [167]
1) Satisface las· necesidades. . .
2) Evita las ocasiones de apetitos violent~~: Si se reunen ahora estas ,inmediatas y conocidas
3) Provee ocupaciones. . ··
acciones de la disciplina, se ve enseguida que ésta,
4) Acostumbra al orden.
5) Exige reflexión y pide cuentas de sus a~-
'·':·
. ¡ en general, puede hacer mucho para evitar mal; Y:1
. tos a los alumnos. que se encuentra en condiciones de introducirse pro-
[§ 164] B. Actúa sobre los afectos, porque: fundamente en la relación de las diferentes masas de
1) Aleja las explosiones violentas. representaciones. Pero se manifiesta también el peli-
2) Crea otros afectos. . ·)! gro de que dé lugar a simulaciones al rechazar lo
·malo de 1a··superficie.
3) Procura el dominio de si mism~. ;,.: ·r·:,:·
{ .
[§ 165] C. · Inculca . Jas consideraciones . s~ci~·l;s
§ 316 [167]
(actúa contra la llamada falta de educación): · . : !:.:
1) En tanto que hace homogénea la con-
ducta de los individuos. · En el transcurso del .tiempo surge de aquí una cr~~
ciente desproporción cuando los secretos sé entrela-
2) Se hacen así posibles las relaciones so-
zan múltiplemente, y los alumnos adoptan para con
ciales mejor que con las discordias y
el educador una conducta estudiada. . .
\ . conflictos.
3) El desarrollo de.algunas propiedades ca-
Las consecuencias de ello son conocidas: severi-
dad inexorable respecto a lo ocultado cuando es des-
racterísticas es así, en efecto, deteni- . l cubierto; gran indugencia contra las transgresiones
.'"
1
.
261
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA
260 · HERBART
· . cuando el niño
i . manifiestas; y una vigilancia siempre despierta y con común. En tos años mas temptreanaosl,a madre ésta te
i t ado enteramen '
frecuencia disimulada para que no. rebase el sistema se ha 11 a en reg .
de secretos :a la educación. hace dócil; despu:s rºt
seguridad favorecte~ o .ªs
d ta disciplina con mayor
~elaciones sociales de la
t del germen de la
§ 317 [169] ::, '.J]. ' .. . t d uida mmuc10samen e
' .J ! ':~ Ju ven u y c. . 1 han de intervenir poco a
Es perjudicial para ta dignidad del .educador des- :.: bondad. Las tdeas socia es . .
cender continuamente a una: vigilancia de espionaje · poco, purificadas por ta \nstrucctón.
con los alumnos que se ocultan.No ha de exigir sa-
§ 319 (1721 .
berlo todo, ni entregar no obstante su confianza a ·
burdos y prolongados errores. . se presentan tos partidos.
la adolescencia
[§ 170.] Pero la dificultad en este punto vuelve a Pero ya en deben escapar a
la idea de que en los primeros años en que la vigilan- y \as asociaciones cerradas, que no .
cia e3 aún fácil y toda actuación sobre el espíritu, muy . · la '{igilancia del ~du.cador. de ma or edad y experien.;
segura, hay_a de ser asentado el fundamento de la édu- Si a algunos d1sc1pu\os. de :Uperioridad respecto
cación, :y qu.e las familias hasta donde sea posible no cia se c~nc~?e una espe~:os circunspectos; de ellos
.deban perder. de vista largo tiempo a sus hijos. Se a los mas Jovenes y m tam oco deben ser
pue~é 'fingir el .juicio estético y moral; los más bellos
principios :Y. ·máximas se pueden aprender de me.:.
son aq~éHos r~spo~sa~~~:;
éstos disculpa os e d
:e~r:xión ~ropia y obliga-
tensión de los primeros
moria; se_ ipuede encubrirse bajo la capa de la pie~ d a acomodarse a to a pre . \
dad: Si se desenmascara. al hipócrita y se le rechaza~~
a~~ cuando fuera manifiestamente irractona .
comenzará de nuevo su juego en otra fQrma. No que}''·
da· entonces por hacer nada más que aplicar un gran ·
rigor que le haga perder bríos~ y mantenerle ocupado
bajo una penetrante vigilancia en otro lugar para que
salga det e~condrij9 en que oculta: sus transgresiones.
El -cambio:de residencia puede prciducir.:a veces una
.corrección:r;;r·· )/,:. ,. .:)·:;,: :- . >:~

-; La voluntad, es: :lo más · inmediatamente dócif' en


i ',
las relaciones sociales cuando aparece como voluntad
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 263

aquellas faltas se reprime la sinceridad de los alum-


nos, que interesa conservar en sumo grado, y que
una vez perdida difícilmente se recupera por com-
pleto.
CAPITULO IV . , ,,·
§ 322 [175]
DE LOS DEFECTOS AlSLADOS
Pero la primera mentira hecha con mala intención,
. § 320 [173] el primer hurto y las acciones semejantes decidida-
mente nocivas para la moralidad o la higiene, han de
. Aquí se han de diferenci . . . ser tratadas tan severa y continuamente que el discí-
tas que el alumno comete ~r en primer lugar las faf. pulo, que creía permitirse una falta pequeña, sienta
manifestaciones d: ?::t ~n:
No todas las falta ·' e los defectos que tiene
comete son inmediata~
de. aquéIIas·. que se . e_ ectos que posee; pero
seriamente tanto el temor como la censura.
§ 323 [176]
nacer·defectos er cometieron a menudo pueden
También es necesario emplear gran rigor con la
mostrado e incufca:anentes. Esto último ha de ser
primera transgresión allí donde se ha intentado ir con-
~-u·e pueda comprend:r~~ ~~=/~%~:.tan distintamente tra la autoridad y los preceptos para ver así todo lo
que se puede osar. Pero importa !no dar demasiada
§ 321 [174] importancia a la intención d,e tales tentativas, y no
mostrarse colérico, sino enérgico.
En los descuidos ue . - . (Hay, sin embargo, casos en que el educador no ha
por un motivo exteq· 1mprev1stamente se cometen
ri · nor o sin tene de parecer ,que trata al alumno en absoluto sin afecto,
amente concebido l l r un propósito se- porque el tratamiento necesario unido a la frialdad
. mo. 'En este caso t¿d: ~ umno se espanta por sí mis-
amargaría más y heriría para siempre. Si se destierra
la falta, en relación epende de la importancia de
alumno. . con el sobresalto sentido por el la frialdad adoptada :se mostrará fácilmente el afecto
que es necesario).
Una multitud de -
delitos, es de un gfn:~~enas faltas, descuidos y aun § 324 [177]
lerancia; pero se dese qu: requieren una gran to-
Cuando haya faltado durante un largo espacio de

presenta la educació onoceria gran dificultad que
: ¡ tiempo el gobierno y la disciplina, desaparecerá es-
. n moral SJ tratando. duramente
pontáneamente, después del restablecimiento del or-
2_6_4___..;...:___ ":i:!{fj:fri'.'r~1t~:;i!~, ". 1

1
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 265
den debid~, una multitud de defectos que nq.he~~l~~:[:?· ·..
esperanza de que se pueda comunicar a los mucha-
un tratam1e~to especial: ~o principal es eJ:respeti)_[aJ ·. chos mayores y a los adolescentes un contrapeso res~
orden Y un impulso suf1c1ente para una· actividad·,r~ · pecto a las costumbres adquiridas. De otro modo, cast
guiar. . , . . , .. . ,. \11f(i} /{ solamente en la primera infancia podrá tener efecto
duradero la corrección. En todo caso, cuando se ha de
§ 325 '[178] /::::}:-:~. corregir mucho es necesario manten~r 1.ar?o ti:mpo el
·¡,_~ ... ,; i')1•"'.;{].
.• ..: ·~· . : -~'1
. : ·. -~-
,· sentimiento de dependencia a una d1sc1phna rigurosa.
Algunos defectos que uno .paree~, tener, ;~on~i fre-
cuentemente máximas tomadas:de la sociedad.en·,J~
§ 327 [180]
cual. se espera entrar. Importa •saber si se pueden • ..
0
¿
rreg1r sus o~iniones y elevarlas a una visión superio~' :·
Con mayor éxito se actuará contra aquellas faltas
de las .rela~1ones. humanas para que puedc1,Qi&ecl}ar, ..
la apariencia tenida por honorable. · que no son toleradas en la sociedad a cuya clase cree
. . ~ -.;Ji~/~~-:: pertenecer el alumno. Que vea esta sociedad. por. su

. . § 326 [ 179] . , . . , ';; ~:::;:;. ,;


. Los_ defectos que realmente· posee un .alurr;~R)J. ·
f ··6:t_/(/ . '

·>· lado más estimable es tan importante, como inevita-


ble, por el otro lado, que vea en ella también Jo menos
noble si encuentre en esto un camp_o libre para los
. defectos de su individualidad\
cierta edad se encuentran raramente _aislados •. Se
m~estran también con poca frecuencia~ f,:c1ncc1mente '
§ 328 [181]
abiertos, si no, por el.contrario, con UIJa prudent~:r.i'i,t> .· ...
serva p~ra co~ el ambiente que Je rodea. Se pued~;'en . ·: ,
Aquí se presenta a la vista del educador práctico,
efecto, impedir en gran parte el empeoramiento. dii- ·
tanto la educabilidnd (plasticidad) de la infancia, como
rante el tiempo en que .se lleva a cabo la educación: · ·
· su limitación. Por el nacimiento y las circunstancias
Pero raramente se, ha de pensar en una correcció~
exteriores se asigna a los adolescentes y hasta a los
fundamental en aquellos que se ocultan pruclenteme~te
muchachos la clase de sociedad a que pertenecerán;
a fin de impedir que lleguen a ser más recata~-Ó~.'_t"od~~ ·
vía, demasiado orgullosos para el disimulo y más sen·- así tratan estos de alcanzar la forma de esta sociedad
sibles para la verdadera apredación de los valores
y de introducirse en su corriente. En su camino hasta
. morales . . , ·- . . . -;,. ,, .. llegar a esta corriente, adquieren tantos nobles sen-
timientos, conocimientos e ideas como, de una parte,
- Si existen disposiciones no utilizadas y s_e, puede
Je ofrece la instrucción y facilita la disciplina, y cómo,
acomodar. a su desarrollo la instrucción, hay algun~
de otra, está dispuesta a apropiarse la individualidad,

·~,;/ }
:.:
.

'·•
'266
HERBART ; . ,' ,,. ... '.?

determinada inmediatamente por las. primeras fmpfe.; •


siones. Constituyen ra_ras excepciones aquellos qué;,·,
por una concentración religiosa, científica o. artística ·
negaron a hacerse menos sensibles. a la fuerza :ele
.atracción de la sociedad. Aquena· instrucción que~dá
lugar a esta concentración ha determinai:Io. su· direc~; · SECCIÓN TERCERA
?
ción; desde ella tratan espontáneamente de ,ácomo.; !
DE LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN
darse lo que les conviene, y aceptan, por el contrario,
muy poco de lo que les ofrece.
CAPÍTULO. PRIMERO
§ ·329 [182] DE LA EDUCACIÓN DQMÉSTICA

§ 330 [183]
En I á busca de: los motivos .que se invocan ·para
combatir las faltas ,aisladas; o tamoién ·pbr, medio: ,de
. dor aislado encuentra limitadas sus -ac-
los cuales se trata ·de hacer prevalecer las tendencias
. St sel educa
podrá en camb.10 fácilmente oturrirsele. la
mejores contra los defectos; habrá:'de·,terriese·,ren ctone , . d d I uede todo cuando qmere
cuenta determinar con precisión el modo:cómo1un8. idea de que la soc1e a o ~. en esto se pre-
concibe la sociedad (especialmente si se presta más y posee la necesaria ilustr~c1on. Pero ra el Estado
atención al Estado o las relaciones familiares).· · sentan dificultades especmles, tanto pa
como .para las familias.

§ 331 (184]
•r --.:

El Estado necesita so Idados , aldeanos artesanos,


r ~iones Con-
. d t v le importa sus rea iza .
emplea os, e c., ., lt't d de hombres cuya
:) 1 eneral una mu 1 u ' ·,
temp a, en. g . . '1. 'I tiene alguna significac1on
existencia tnd1v1dua so o ·tar el mal que
en círculo·s estrechos, más Pª:ª .e:ediatamente en
Podrán producir, que para vemr tdn. t· guido· el más
Q · realiza algo es ts m 1
su auxilio.
débil menretroce
tiene que . der,. 1a. falta de uno la suple
otro.
¡)

BOSQUE.JO PARA UN CURSO DE PED.-\GOGÍA 269


268 HERBART

§ 334 (187].
§ 332 [185]
Los establecimientos de educación privados no po-
El Estado examina lo que se puede examinar:· ta seen ni la fuerza de impulso del Estado ni de las fami-
parte externa de ..Ja..co~ducta .Y ;del. saber. No penetra . lias; y raramente pueden elevarse a la independencia
en lo íntimo. Los' ·maestros de· éscüe1as públicas no de las comparaciones a que se ven expuestos al tener
. pueden penetrar mucho ml:\s.profúnaámente; también que representar unas veces el papel de las escuelas,
·'ª
se interesan más por sun:ia de .sabét: ,qu~ dan~ que
1
otras el de las familias.
Sin embargo, con -las naturalezas , vigorosas que
por los alumnos en p'articul~{Jy'· pot>et modo como
cada uno se elabora interiormente su :saber~ no necesitan la emulación de la escuela, puede avan-
zar su instrucción más rapidamente y acomodarse me-

., ,. . :,.· "~ :· ;,j:1,~~,~,i~i~.·,~&ilt~~i ·


jor a su individualidad que en aquélla; respecto.a la
disciplina, los males que provengan d~I ambiente,
pueden evitarse mejor de lo que es posible en algu-
· · Ningún.· extraño;c :por·:etgtorltrá~rioi pliede~f:supllrlia nas familias. .
tas familias·Jo. qúe~faltá :if fü~f mieffibfos !de1·~11df y:1d Si estos establecimientos fueran libres para elegir
íntimo ·es. para':enas': ta_n'<visibl~ty'!s·~nsib1élJq'úe"ñó1es entre muchos maestros y muchos alumnos, podrían
satisface la pura:exterioridad:.Es, :pues?cferto !qú'e: Já realizar algo grande en circunstancias, por lo demá~,
educación es siempre esencialménte\fina:ifúñción· dó· favorables. Pero ya la condición de alumnos e!eg1·
méstica, y que sólo cuando no pueda 1a casa se han de dos, indica que no se auxiliaría much~ a la totali_dad
utilizar para este efecto ·ios..:éstablecimientos del Es- de las necesidades educativas; y los mismos elegidos
tado. llevarían consigo ya las primeras impresiones, adop-
Pero cua.ndo se considera ·desdé más cerca la vida tarían las relaciones sociales para las cuales se crean;
en la familia, -se ··encuentra .. a: 'ésta :demasiado ocu- arraigarían en ellos los defectos de la in~ividualidad
pada, demasiado llena de tui dados,: o demasiado rui- (§ 294, etc.), si no se les hubiera reconoc1d? antes de
dosa para aplicar el gran rigo"r:que se ha de recono-· la elecció.n y evitado por exclusión .
.cer en parte en las exigenéias de la instrucción y en
parte también en las de· la moralidad.· Tanto el bien"."
estar como la pobreza, ofrecen peligros para los jó-
venes. _Por esta razón, las familias confían elJ el Es-
tado, más de lo que debían.
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 271
270 HERBART:·:••: .- ,·.;; ·;1

persona ~ulta, y ya jesde hace tiempo está muy di-


fundida.) ·
§. 335 [188]
.§ 337 [190]
En tanto cuanto· sea·. posible la" ·educación ha Jd~\.¿
volver, pues, a las farhilias;:Entriuchos . casos·rio'pue{_,~:f: ·.. Esto es tanto más necesario cuando se cambia fre-
de prescindirse de un profesor parlkrilar.,Y.tlos. prof~t(·L'. cuentemente de maestros, sean privados o p~blicos,
fesores particulares· dotados ·de grandes 'Y -escogidos: ,:_:t · y se presentan por ello desigualdades e~ la mstruc-
conocimientos·· faltarán ·tanto· men9s cuimto··más exf· ... ción y en el tratamiento a los que se habra que corre-
jan los institqtos. . .:: : ·... ·· ·, ·.!.;_'. r,:-¡ ._,fMr-: ·
gir después .
.Se ha de observar también/ que la ·instrticción·más _·
superior no es la más difícil; sino la más fácil, '.porqüe.
es reproducida sin fa más i:>equeña modifica~lóircomo·.
fué recibida. Es,· pues~- un ;~rfofcreer ·,so]ó ~~ap11z:¡al ·
profesor particular: de-suplir·:~l profesor :de JasJcl~s~ ...
más inferiores del• instijuto.;, La ,rnayorfdlffcrd.~a<(~'!~~ /, .•.,
0

en que aun los más hábiles y los más ~ctiyo~;:ri{tpu~r· . ~


den dar tantas~ líóras •de: .clasej:omo' •
uíia}escáéli:í;4dé
' •,if . . _· ~- ' ~
..
. -.•, -~ -- . . . '
aquí que sea más necesario el propio trabajcrdel .ahirit,;..
no. Precisamente ·esto,se acomoda ,a1Ios·ali.tmrios·,ii14
teJigentes. mejor. ·que ·una .,.ensefían.za :4ue '~?f:,iteii~f
que · adaptarse , a· muchos ::alumnos,'.. avanza-: lenta- 0

mente. · ·· · ··

§ 336 [189]

Pero la educación familiar supone·que.en Jas:ca:sas


se han· adquirido conceptos pedagógicos ciert0s; ,y
que no ocuparán su lugar quimeras lo conocimientos.
a medias.
(La obra tan renombrada de Niemeyer <Principios
de educación e instrucción, es intelig-ible para toda ,(' ''·:
•'

t
BOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEDAGOGÍA 273

¡; ::;:·.:_~~; s~·~ tores, con los alumnos, ló cual dará lugar a una
.. ' :)hrH:} cooperación más o menos completa entre los· maes-
tros. Conocerán también la totalidad de la acción ejer-
í .
;.'"• . cida sobre los alumnos pequeños, medianos y mayo~
,::1:,,·. .-. res; al mismo tiempo comprenderán de dónde y con
CAPITULO. II: ~.,.,, t:i :<1
qué preparación vienen los alumnos, ya donde sue-:
DE ÚS ESéUELAS len marchar.
§ 338 .[191] '.: . ' .. ' ·.' .. :: ")
§ 340 [193]

La organización escolar y sus relaciones· con las . Se manifestarán indudablemente grandes diferen-
autoridades locales de. una parte y con el gobierno del cias si los alumnos se dirigen a la universidad, o si el
Estado de otra, constituyen un objeto de estudio gran- instituto está repleto de alumnos que no quieren pro-
de y difícil, que no depende sólo de principios peda- seguir sus estudios¡ e igualmente si una escuela_ me-
gógicos, sino que también tiene por fin el sostenimlen- ~ dia ha de preparar a un examen para el grado deba-
to del saber científico, la difusión de conocimientos chiller que le pone un fin determinado, al cual debe
útiles, el cultivo de artes necesarias. Para las leccio- conducir la educación general, o sus alumnos van y
nes universitarias bastan aquí pocas palabras, puesto vienen -sin causasr azonadas, según el capricho de las
que los jóvenes que aceptan un cargo escolar se so- farr~lias; igual también, si una escuela elemental ac-
meten también a compromisos en los que se les indi- túa meramente como escuela preparatoria para insti-
ca durante largo tiempo el camino que deben seguir. tutos y escuelas medias o si ofrece al futuro artesano
una educación adecuada a él, durante toda la adoles-
§ 339 [192] cencia, etc.
En primer término, han de conocer ellos el carác- § 34\1 [194]
ter de la escuela en que quieren enseñar. El plan de
enseñanza les revelará la extensión de la instrucción En todo caso, el cargo oficial escogido debe aco-
y la disposición adoptada para las materias de ense- modarse oportunamente a un todo, cuyo bosquejo es
ñanza, y así mismo los diferentes grados para cada dado. Conforme a él se determinará la medida y
objeto. El claustro de profesores les hará ver con las distribución del caudal de saber de que ha de dispo-
múltiples relaciones con las autoridade;;, padres, tu- nerse; el grado de confianza en los conocimientos ya
- .,
18

e)
274 HERBART BOSQU!!JO PARA UN CURSO Dl! Pl!DAGOGfA
275
existentes que se ha de mostrar á los alumnos; el
tono en que se ha de hablar. Importa aquí presentar- § 344 [197]
se ante ellos con aplomo, suficientemente preparado,
dirigir una mirada atenta a todas partes, y hacer sen- En las clasificaciones que se hagan de los alumnos
tir a cada uno que no podrá hacer nada que pase por clases (o de otro modo) ha de mostrarse la des-
in advertido. igualdad del modo más preciso posible para facilitar
el mejor enjuiciamiento y evitar el número excesivo
· § 342 [195] de alumnos.

Las preguntas dirigidas a los aJumnos han de formu- § 345 [198]


larse clara y distintamente, siguiéndose en un orden
cómodo; las respuestas han de ser rectificadas y,
Durante tales trabajos, ·que · avanzan p_rogresiva-
cuando sea necesariÓ, repetidas de suerte que todos
mente, surgirán a la luz bastantes cosas que··opriman
las perciban; ninguna interrupción debe ser prolonga-
a la escuela. Puede encontrarse, por ejemplo, que la
da; ninguna explicación a los más retrasados debe
· escuela no es un todo, según su naturaleza, cuando
llegar a ser opresivamente aburrida para los más ade-
carece. para una materia importante de un maestro
lantados· se ha de apoyar a aquellos que se ha puesto
en movi:i,iento, y no perturbarlos con frecuentes inte- apto, o cuando de las escuelas elementales vengan
rrupciones; se ha de animar y acelerar a todos el curso los alumnos con una gran diferencia de conocimien-
tos y de educación; o cuando debiendo ser (como las
de las ideas, pero no precipita:r, etc. . .·
escuelas de las poblaciones pequeñas) una verdadera
La· instrucción responderá más o menos fácilmente
escuela media, da una enseñanza de instituto, etc.
a estas exigencias según que sean más o menos nu-
merosos y desiguales los alumnos.
§ 346 [199]
§ 343 [196]
De las indicaciones de estas faltas aisladas sur-
En los trabajos que se encomiendan han de tenerse girán también las reformas de la organización esco-
en cuenta, en lo posible, la capacidad de cada alumno, lar, pero en partes y remediando las perturbaciones
para que así no caiga nadie en desaliento por sob~a- más urgentes, ya que raramente ha sido posible dis-
das exigencias y para que nadie tam.bién se. permita poner la organización escolar de toda una provincia,
no poner cuidado en un tema demasiado fácil. rf.." de suerte que forma un todo ajustado.
¡.
276 HERBART.

§ 347 [200]

Pero en las reformas generales no sólo ;e habrá ·, '

de tolerar una gran riqueza de formas de organiza-


ción escolar, sino que se habrá de aspirar a ello. La di-· ÍNDICE
visión del trababajo es en todas las obras humanas el
camino para lo me.ior; y por lo anteriormente expues-·
to se verá, con suficiente claridad, la importancia que INTRODUCCIÓN ......................................... . 9.
tiene una exacta clasificación de los alumnos.
PRIMERA PARTE
DE LA FUNDAMENTACIÓN DE LA PEDAOOO{A

CAPITULO PRIMERo.-De la fundamentación mediante la


filosofía práctica............................... 13
CAP. n.-De la fundamentación psicológica.,......... 19

SEGUNDA PARTE
BOSQUEJO DE LA PEDAGOG{A OENERAL
Sección prlmera.-Gobierno de los niños

CAPÍTULO PRIMERo.-Ordención... . • . • • . • • • • • • • • • • • • • • • 37 ·
CAP. II.-Ejecución •••••.••.. ·: ..•••••.•••••• ,...... 41
Sección segunda. -Instrucción Y·~·~ ·e<.Tú. ~
CAPfTULC> PRIMERo,.:.._De la relación de la instrucción con
el gobierno y la disciplina ..... '. ................. .
CAP. II.-Pin de la instrucción •••• ~ .• : .••..•.•.••••••
CAP, III.-Condiciones de la multiplicidad .••••..•• ,· •••
CAP. IV.~Condiciones· ·del interés •.••.••.••••.••••.•
CAP. V.-Clases principales de interés ••••.••••••••.•
CAP. VI.-Puntos de vista diferentes· en cuanto a los
objetos de la instrucción .•••••• , ••.•.••••. , •••••• 86
CAP. VIL-Proceso de la instrucción •••• , ••..•••••••• 95
- . . CAP. VIII.-Del plan de enseñanza en general •••.••••• 120
.t;.}
!1
!
l J
1 278 fNDICI! " I INDICE 279
ll
i!

Sección tercera. -Disciplina
l CAPÍTULO PRIM!Ro.-De la relación de la di~dplina con
el gobierno y con la instrucción. • • . • . . • . . . . . • . • . • 125
CAP. 111.-De tos efectos de la disciplina ..• ,.,........ 258
CAP, IV.-De los defectos aislados................... W2

CAP. 11.-Fin de la disciplina.................. . • . • • • • 128 Sección tercera. -De las instituciones de ~ducación
CAP. III.-Diferencias en el caracter..... • • • . • . . . • . . 130 CAPITULO PRIMi:Ro.-De la educación doméstica........ 'lf:j{
CAP. IV.-Óiferencias en lo moral................... 134 CAP. II.-De las escuelas...... . • . . . • . . • . . . . • • . . . . . • . 272
CAP. V.-Medios de la disciplina..... . . • . . • • . • . . • . . • • 136
. :.,
CAP. VI.-Procedimientos de la disciplina en general.. 142

Sección cuarta. - Resumen de la pedagogía general según


las edades
BIBLIOTft:1 NACIONAL
CAPITULO PRIMERo.-De los tres primeros ai'ios......... 168
CAP, 11.-De los cuatro a los ocho af'los............... 171 MEXfCO
CAP. lll.-Adolescencia .....•. ·.. ~................... 180
CAP. IV.-Juventud. . • . . . . • . . . . . . • . • . . . . . . . • . . . . . . . 188
TERCERA PARTE
SOBRE LAS RAMAS PARTICULARES DB LA PEDAGOGÍA
i.'
Sección primera._: Observaciones pedagógicas respecto al
modo de tratar los objetos de e11señan2a en particular
CAPITULO PRIMERo.-De la instrucción religiosa......... 190
CAP. It-Historia .• ; .....•. : . . • . . • • . • . • . • . • • • • • • • . . 195
CAP. m.-Matemáticas y física...................... 207. ic
CAP. IV.-Geografía .......... , . . .. . .. • . . . . • .. .. . .. .. 219
CAP. V.-La enseñanza de la lengua materna ...... ~.. 224
¡ CAP, Vl.-Lenguas griega y latina................... 228
l CAP. VII.-Determinaciones próximas .••..•.••...• ,,.. 239
·i - .·
l
• 1¡.
Sección segunda.-De los defectos de los alumnos y de su
tratamiento
\
l
?: '

1 CAP!TULP PRTMl!:RO,-:-De la diferencia de los defeétos en


· .·, geqeral. . . . • . . •.•• , ....••••.••..•.._. . . . . • • . . . 243
CAP, II.-De las fuentes de la lnmontlldad .•....• · , , . . 251

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