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Federico Fillat
La agricultura ecológica
cuida los ríos
................ Texto: Iara Houghton Villoldo Fotografías: Fernando López

Si poco se investiga acerca de los vertidos de la industria en los ríos, aún menos de los vertidos
de la agricultura: los pesticidas. Numerosos estudios científicos confirman su presencia en ríos,
en acuíferos y hasta en el agua de uso doméstico debido a su empleo en la agricultura conven-
cional. Estamos hablando de sustancias peligrosas y persistentes, posiblemente causa de nume-
rosas enfermedades. La agricultura ecológica, al no usar agrotóxicos, previene la contaminación
del agua y garantiza el ahorro de costosos medios posteriores de descontaminación. Diversas
experiencias en Dinamarca, Alemania y Francia así lo muestran

E
l 70% de los ríos españoles están contaminados
debido principalmente a la agricultura indus-
trial, según un estudio de WWF/Adena. Es en el
río Segura donde se encontraron más químicos
concentrados en el pequeño caudal de agua que aún co-
rre. Sólo el Rhin, en Suiza, está al mismo nivel. Le si-
guen el Ebro, el Guadiana y el Tajo. En total, unos
35.000 kilómetros de ríos españoles tienen niveles ina-
ceptables de contaminación para la DMA (Directiva
Marco del Agua), normativa europea que tiene entre sus
principales objetivos para 2015 fijar límites de concen-
tración de los Compuestos Químicos Permanentes
(COP) en las aguas. Para adaptarse a la DMA, el Go-
bierno español ha publicado recientemente un Real De-
creto en el que fija 0,03 microgramos/litro por químico
como máximo. La Comunidad de Aragón ha reconocido
que los nuevos niveles legales ya se exceden en al menos
dos tramos del Ebro, en gran parte debido al insecticida
clorpirifós.
Persistencia contra advertencias
Los COP ya son más de 100.000 en todo el mundo, y
se suman 1.000 nuevos cada año. Hoy por hoy, se en-

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Cómo la agricultura
ecológica respeta el agua
El agua potable es un bien común demasiado precioso
para contaminarlo o derrocharlo. Por eso en agricultura
ecológica se protege desde dos aspectos, prevenir y ser
eficientes en su uso.
√ No se utilizan plaguicidas ni herbicidas en los campos ni
tratamientos de síntesis en el ganado. La finalidad de
los manejos es siempre fortalecer, equilibrar, por lo que
se fomentan las rotaciones y variedades adaptadas.
√ Carga ganadera moderada, menor de 1,4 UGM/ha.
√ Se mejora el equilibrio de la tierra con cultivos adecua-
dos y diversos, y con compost en vez de abonados quí-
micos nitrogenados.
√ Se trabaja la tierra de forma perpendicular a las pen-
dientes, incluso en terrazas, para evitar la erosión y los
lixiviados. Además, se mantienen setos y arbolado que
frena la acción del viento que erosiona y seca la tierra.
√ La tierra bien estructurada y con materia orgánica retie-
ne mejor la humedad, y con acolchados, abonos verdes
y cubierta herbácea se ahorra en riegos.
√ Se evita la erosión por las inclemencias y los lixiviados
gracias a cubiertas permanentes o cultivos estacionales
que llevan la lluvia a la capa freática.
√ Se fomenta el pasto de calidad en vez de forrajes como
el maíz, que requieren más cantidad de agua.
cuentran en distintos tipos de fármacos y en la agricultu-
ra industrial, con aplicaciones muy diversas: herbicidas,
insecticidas, plaguicidas, fungicidas, etc. En España, An-
dalucía es la Comunidad Autónoma que más COP con-
sume, a pesar de las advertencias de la Organización
Mundial de la Salud, que contabilizan unos 220.000
muertes al año y 25 millones de afectados en la Tierra.
Una serie de daños muy directos y evidentes son las
intoxicaciones de agricultores en las 220.000ha de in-
vernaderos de Almería, una de las tantas zonas de Espa-
ña donde se usan pesticidas con desmedida abundancia.
Los doctores Nicolás Olea y Damià Barceló son los cien-
tíficos españoles que han indagado más en los efectos de
los COP sobre la salud de las personas. Ambos coinciden
en que los niños son los principales afectados.
Agrotóxicos instalados en el agua: ¡nuestra salud
peligra!
En las aguas fluviales se detectan diferentes pesticidas,
que producen varios perjuicios sobre la salud, tema en el
que no nos vamos a extender. Todavía se encuentran
desde organoclorados como el DDT a organofosforados
como los plaguicidas clorpirifós y endosulfán, actual-
mente prohibidos en España. El Instituto Catalán de In-
vestigación del Agua ha confirmado la presencia del pla-
Nuestros recursos
..........
La lluvia y el agua del riego se infiltran en la tierra hasta los acuíferos,
de ahí la urgencia de no contaminar más
guicida clordano en el agua del grifo de las siete ciudades
más pobladas a lo largo de la cuenca del Ebro (Barcelo-
na, Tortosa, Lleida, Logroño, Miranda, Zaragoza y Pam-
plona). Uno de los herbicidas más peligrosos encontrado
es el glifosato, principal componente del Roundup y
compañero inseparable de los cultivos transgénicos. La
Comisión Europea sigue sin prohibirlo, a pesar de que la
OMS lo ha colocado en la categoría I, extremadamente
tóxico y, según diversos estudios, de efectos letales. Des-
de 2003, Dinamarca prohibe su uso en lugares donde
puede haber escorrentías.
El ejemplo danés
El Gobierno danés estuvo más perceptivo a los efec-
tos negativos sobre el agua debido a la excesiva utiliza-
ción de plaguicidas. En 1986 Dinamarca fue el primer
país de la UE en emprender un plan de acción en pro
de una agricultura sostenible. El objetivo era conseguir
una reducción del 50% en la utilización de plaguicidas
agrícolas. El 5,5% de la producción del país ahora es
ecológica. Aunque los resultados posiblemente podrían
haber sido más eficaces, las propuestas que lanzaron nos
pueden servir de ejemplo: promoción y financiación de
la agricultura ecológica, impuestos indirectos sobre pla-
guicidas, certificación de aplicación de los usuarios de
plaguicidas y registro anual de las aplicaciones. Ade-
más, según el informe de la FAO Lucha contra la conta-
minación agrícola de los recursos hídricos, el Gobierno de
Dinamarca propuso varias medidas para paliar el pro-
blema de los plaguicidas. Entre ellas: prohibición de su
uso a 10m de lagos, corrientes de agua, tierras húmedas
y zonas de conservación; y a menos de cierta distancia,
previamente especificada, de huertos privados y propie-
dades que contengan terrenos cultivados sin utilización
de plaguicidas.
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L a a g r i c u l t u r a e c o l ó g i c a c u i d a l o s
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En Dinamarca empezaron por prohibir los plaguicidas en zonas próxi-
mas a lagos y ríos. En la foto, Ribeira Sacra (Galicia)
Menorca, agua sobrenitrogenada
En España, también se han hecho investigaciones so-
bre la contaminación del agua. Por ejemplo, un estudio
realizado en 2007 por la entidad independiente GobMe-
norca en relación a la calidad del agua dulce, da como
resultado “unas concentraciones preocupantes de cloru-
ros y de nitratos, que superan en muchas zonas las máxi-
mas permitidas por las autoridades sanitarias para el agua
potable”. En este caso no son pesticidas pero sí exceso de
fertilizantes nitrogenados, que se infiltran en la tierra por
el efecto de la lluvia o del regadío. A partir de 50mg/l de
nitratos se considera no recomendable la ingesta de agua
(RD 14/2003). “Y tanto el término municipal de Ciuta-
della como otras zonas presentan, en muchos puntos,
concentraciones superiores”, asegura el estudio.
Para acabar con el exceso de nitratos, GobMenorca
propuso “la aplicación de incentivos para ir abandonan-
do el modelo intensivo –que también se demuestra in-
viable desde el punto de vista económico– e ir apostan-
do por la agricultura y ganadería ecológicas, que presen-
tan una mayor compatibilidad ambiental con la situa-
ción de los acuíferos”. Después de los sólidos datos del
estudio, el Plan Hidrológico de las Baleares hace oídos
sordos y da la espalda nuevamente a las exigencias pre-
vistas para 2015 de la DMA.
Lons le Saunier, un pueblo comprometido
Otras poblaciones sí valoran los estudios realizados y
se ponen manos a la obra. Por ejemplo, encontramos en
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Cuesta 27 veces
menos prevenir que
descontaminar
A fin de obtener calidad del agua y evitar tratamientos
costosos, el municipio de Munich decidió actuar pronto.
Desde 1991 promociona la agricultura ecológica en las
2.250ha de la zona que acceden al agua de los acuíferos y
ríos. Para fomentar la participación, la ciudad de Munich
ayuda a los agricultores en todos los niveles: apoyo técni-
co en las asociaciones locales de agricultura ecológica y
ayudas económicas y comerciales. Hoy el 83% de las
2.250ha de las tierras agrícolas son ecológicas. De 23
agricultores que practicaban agricultura ecológica en
1993 se ha pasado a 107 en 2011. ¿Cuáles han sido los re-
sultados en la calidad del agua? Se han reducido los ni-
tratos en un 43% (de 14 a 8 mg/l) y los pesticidas en un
54% (de 0,065 g/l a 0,03 mg/l). El Ayuntamiento se ha
gastado en el programa de apoyo a la agricultura ecoló-
gica 750.000 euros al año, es decir, menos de un 1 cénti-
mo de euro el m3 de agua. En comparación, el coste de
desnitrificación se estima en 27 céntimos de €/m3 de
agua, un ahorro significativo.
el Noreste francés: Lons le Saunier, un pueblo de 18.000
habitantes que, en 1993, decidió poner fin a la degrada-
ción del agua, que se sobreexcedía en nitratos y pestici-
das. La producción industrial de maíz era parte responsa-
ble de esta degradación. Desde entonces, la agricultura
ecológica y local se ha convertido en una prioridad para
la economía local. El trigo ecológico que se produce
ahora abastece el 100% de la elaboración de pan para los
restaurantes locales y el 15% de los alimentos utilizados
en bares y restaurantes proviene de agricultura ecológica.
El coste de apoyo a la agricultura ecológica es de 0,01
euros/m3 de agua. El agua es un elemento vital para la vi-
da en la tierra. Por eso, para la práctica ecológica, lo pri-
mordial es cuidarla.
Avanzar en un buen uso
De momento la normativa actual de agricultura ecoló-
gica no recoge los principios o reglas para el uso de agua
que sigan el espíritu ecológico en los que se fundamenta.
Como hemos visto, la práctica de la agricultura ecológi-
ca protege los recursos hídricos no sólo de la contamina-
ción de pesticidas sino de otros múltiples factores. Pero
para dar un paso más es necesario regular la utilización
del agua con unos principios de fácil aplicación por los
agricultores, como es restringir en zonas afectadas por so-
breexplotación los cultivos que requieran riego, aumen-
tar el control de la calidad del agua empleada, fomentar
su reutilización y mejorar la eficiencia en su uso. ■