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Miércoles 30 de julio de 2014

Churchill, Weizmann, Rothschild, Balfour y la


culpabilidad de la bacteria
En la creación el nuevo estado de Israel intervinieron muchas personas, entre ellas el
Ministro Winston Churchill. Esto se puede reseñar en distintas etapas, durante la primera
y segunda guerras mundiales, culminando con su creación en 1947, que fue inicio de
una serie interminable de conflictos hasta hoy.

Situación a fines del siglo XIX


Palestina era a fines de XIX posesión del Imperio Turco. Gran Bretaña ocupó Egipto y pasó a
controlar el Canal de Suez. Este enclave entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo era clave
para el poder militar y económico del Imperio Británico. Gran Bretaña temía que los crecientes
movimientos nacionalistas de resistencia en el mundo árabe pudieran amenazar su control
sobre el canal. Al entrar en guerra con el Imperio Turco en la I Guerra Mundial, esto
proporcionó a Inglaterra una oportunidad para asegurarse la frontera norte de Egipto y del
Canal de Suez. Al capitular los turcos en 1917, la Sociedad de Naciones (antecedente de la
ONU) dividió su imperio en partes, creándose una administración colonial llamada “Mandato
Británico sobre Palestina”.

Durante la 1er. Guerra Mundial comenzó a usarse masivamente un


explosivo, la “cordita“, sin humo y más potente. Su leve niebla gris
azulada permitía a los francotiradores disparar sin descubrir la posición,
no corroía tanto las ánimas de las armas y no obstruía la visión de quien
manejaba una ametralladora. Es decir, un gran avance de la “humanidad”
en el sofisticado arte de exterminar a sus congéneres.
La cordita se compone por algodón explosivo, nitroglicerina, vaselina y
0,8 % de acetona como disolvente. La acetona en esa época se producía
por el método obsoleto y poco productivo de destilación de la madera.
La enorme demanda de acetona llamó la atención del entonces ministro Chaim Weizmann
de Municiones Winston Churchill y resuelta por  Chaim Weizmann,
químico judío emigrado del Imperio ruso. Weizman ideó un método basado en la fermentación
de los azúcares de cereales por la bacteria Clostridium acetobutylicum. El proceso funcionó
hasta que a la escasez de grano se sumó la acción de los U-boote (unterseeboot o
sumergibles) alemanes que amenazaban cortar los suministros. Weizmann adaptó el proceso
para hacerlo funcionar con una materia prima disponible en Gran Bretaña, las castañas!. Chaim
Weizmann, era entonces el presidente de la Agencia Judía, organismo que actuaba bajo
mandato de la Liga de Naciones.
No hay documento probatorio, pero es vox populi que los actores (Weizmann y Churchill)
habrían manifestado cada uno por su lado que cuando Churchill quiso recompensar a Weizman
por los servicios prestados, éste le contestó “quiero una tierra para mi pueblo”. Esta solicitud
derivó en una nota del Secretario del Foreign Office Arthur James Balfour al judío más
influyente en Gran Bretaña, el banquero Lionel Walter Rothschild, 2.º barón Rothschild, y es
conocida como “declaración de Balfour” de 1917. Es considerada el primer documento
relacionado al establecimiento del moderno estado judío y toda una joya histórica, que muestra
la flagrante intromisión británica en un país extranjero, mediante el compromiso de “realizar los
esfuerzos necesarios para establecer una población judía en la región”. Termina autorizando a
Rothschild la comunicación del documento a la Federacion Zionista. Sin duda que no fue
comunicado de la misma forma a las cwomunidades palestinas existentes, presuntamente por
considerar irrelevante. El texto tr z aducido es el siguiente:
“Estimado Lord Rothschild: Tengo el placer de comunicarle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la
siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas que ha sido sometida al
Gabinete y aprobada por él. El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en
Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará todo lo posible por alcanzar este objetivo,
quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de
las comunidades no judías existentes en Palestina, ni los derechos y estatus político del que gozan los
judíos en cualquier otro país. Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento
de la Federación Sionista.Sinceramente suyo, Arthur James Balfour.”.
Es de hacer notar que en 1917, los judíos eran ínfima minoría en Palestina.

Periodo post 1er Guerra Mundial y 2da Guerra Mundial


Durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial ocurrieron instancias decisivas, que fueron
reveladas en documentos secretos del Foreign Office, que tratan sobre un plan de entrega de
Palestina a los judíos en 1943 por el entonces primer ministro Winston Churchill,
consistente en un intento de soborno por más de US $35 millones al monarca árabe Abdul Aziz
Ibn Saud, para convencerlo a favorecer esa entrega (ver cita). Este plan de 1943 tuvo la
oposición del secretario del Foreing Office, Lord Anthony Eden, por considerarlo presuntamente
“contrario a la política oficial británica”. Eden escuchó una conversación entre Weizmann y un
consejero del presidente Roosevelt, en que Weizmann se refería al proyecto como "el plan del
primer ministro" (Churchill). Luego de esto, Eden escribió una carta a Churchill, en la que decía
estar "preocupado por despertar confusión en Washington", que "Ibn Saud no va a estar
dispuesto a recibir a Weizmann para discutir el futuro de Palestina”, y “que tampoco estará de
acuerdo en recomendar al mundo árabe ningún plan que parezca contener aspiraciones
sionistas". Churchill contestó un día después afirmando que “Weizmann no contaba con la
autorización para hablar en su nombre” (de él, es decir de Churchill, donde queda claro que tiró
la piedra, pero pretendía esconder la mano) y que “existía gran dificultad en la edad de Ibn
Saud" (queriendo significar que era senil y manipulable, aunque algo impredecible). Por último,
escribió Churchill a Eden "considero que toda discusión sobre estos puntos es prematura, y
sólo causará disenso".

Creación del Estado de Israel en 1947 y éxodo palestino (Nakba)


La Asamblea General de las Naciones Unidas dictó una resolución en 1947 para la ejecución
de un Plan de partición de Palestina consistente en la división en tres partes: el estado judío
(al que le fue otorgado el 55% del territorio), el estado árabe, y la ciudad de Jerusalén, que
pasaba a estar gobernada por la ONU. Nunca se cumplió esto.

Resolución 181 de la ONU (1947) sobre partición de Palestina: a favor (verde oscuro), en contra
(marrón), abstenciones (verde claro) y ausentes (rojo).
El tratado fue aceptado inicialmente por la comunidad judía y rechazado por la comunidad
árabe, que tenía una amplísima mayoría demográfica. Los británicos abandonaron el sitio y
dejaron que árabes y judíos se las arreglasen. Grandes cantidades de voluntarios judíos de
todo el mundo invadieron Palestina y conjuntamente con los judíos nativos, usando modernas
armas provistas por potencias de occidente ignoraron el tratado avanzando rápidamente sobre
los territorios restantes. El dia 14 de mayo de 1948 se conmemora el inicio del éxodo llamado
Nakba, de más de 700.000 árabes perseguidos por la creciente invasión de israelíes armados.
Asi comenzó la guerra árabe-israelí, que en esta primer etapa duró casi 8 meses (14 de
mayo de 1948 – 7 de enero de 1949). La versión israelí es que los líderes árabes ordenaron a
los palestinos que se marcharan de los territorios controlados por los judíos para la posterior
invasión de Israel por parte de la coalición del Líbano, Siria, Jordania, Irak y Egipto. La
versión palestina de la Nakba, es que fue una limpieza étnica. Cuál es la verdad? El Plan
Dalet, elaborado por los dirigentes sionistas en 1947 fue expresado por el líder israelí Ben
Gurion con estas palabras: “El principal objetivo de la operación es la destrucción de las
aldeas árabes… y la expulsión de los aldeanos para que se conviertan en un lastre
económico para las fuerzas árabes”.

Limpieza étnica o expulsión de los palestinos de la región a partir de la creación del


Estado de Israel.

El 1 de febrero de 1949, Chaim Weizmann fue elegido el primer presidente de Israel y


consiguió que el gobierno de Estados Unidos reconociese dicho estado. La relación entre Israel
y el imperialismo occidental quedó resumida en un famoso artículo publicado por el periódico
israelí Haaretz en 1951: “Israel se convertirá en el perro guardián (de EEUU e Inglaterra). No
hay ningún peligro de que Israel asuma ningún tipo de política hacia los estados árabes si ésta
contradice explícitamente los deseos de EEUU y Gran Bretaña. Pero quizá, si los poderes
occidentales alguna vez prefieren cerrar sus ojos, Israel puede confiar en que puede atacar uno
o más estados vecinos, los cuales han mostrado su descortesía con Occidente más allá de los
límites permitidos”. Cuando EEUU reemplazó a Gran Bretaña como poder dominante en
Oriente Próximo, Israel cambió debidamente su lealtad hacia EEUU.
A consecuencia de la validación por las potencias occidentales del Nuevo Estado de Israel y la
emigración de judíos de todo el mundo hacia Palestina, han recrudecido en forma notable los
conflicto en la región, hasta el día de hoy. Esos conflictos no solo han tenido una ferocidad y
persistencia notables, cobrando miles y miles de víctimas en Palestina, sino que se han
extendido a todo el mundo, siendo los atentados de la Amia y embajada de Israel en Buenos
Aires sólo ejemplos indirectos de ellos.
La ferocidad de ambas partes ha tenido connotaciones diferentes: por un lado las recurrentes
limpiezas étnicas planificadas por el estado de Israel, con la ayuda financiera de occidente, por
el otro los atentados-bomba de los “palestinos”.

Conclusiones

Paradójicamente, los habitantes de Palestina se masacran desde tiempo inmemorial aun


perteneciendo a etnias genéticamente muy afines (ver cita).
Vale la pena recordar el texto del documento de la Declaración Balfour, “quede claro que nada
deberá ser hecho para perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no-judías
existentes en Palestina….”. Más allá de la ironía que esto siempre ha suscitado, y a la muy
reiterada, extendida y poco disimulada tendencia de Europa a desembarazarse de los judíos
desde la Edad Media hasta el siglo XX inclusive, ¿pudo haber sido un “error” de personas tan
instruidas como Churchill y Lord Balfour subestimar las consecuencias que iba a traer su
“apoyo” a la causa zionista?. La creación del nuevo estado y la consiguiente emigración
masiva desde todo el mundo hacia ese lugar pobre, casi desértico, ya muy poblado y por lo
tanto saturados para los escasos recursos de la región, necesariamente iban a “generar
perjuicios en los antiguos pobladores”!.
Además del conflicto concreto por Palestina, otros numerosos conflictos entre distintas
naciones árabes se sumaron a la ignición original de 1947 por la creación del Estado de Israel.
En todos ellos pueden demostrarse las necesarias intervenciones de potencias occidentales.
Los enormes costos bélicos consecuentes han sido sufragados a los proveedores de armas
(dígase las mismas potencias de occidente) con el único recurso de valor disponible: los
combustibles fósiles gas y petróleo. Al dificultarse en gran medida el consenso de los países
árabes productores, occidente ha logrado a lo largo de décadas no solo mantener el control
geopolítico de esta región, sino mantener convenientemente bajo el precio del crudo y asegurar
el crecimiento sostenido de sus economías y poder mundial.
Es decir, parece quedar claro que la responsabilidad de todas estas matanzas se puede
endilgar con total fundamento a la bacteria Clostridium acetobutylicum!!.

Bibliografía
El autor alerta, por haberlo comprobado personalmente, que algunas de las páginas de
internet listadas abajo, al ser consultadas son monitoreadas por
http://www.JewishVirtualLibrary.org y el AICE (American-Israeli Cooperative Enterprise),
agencias de información israelitas, mediante archivos autoejecutables ocultos en el
texto, lo cual no siempre es detectado por los cortafuegos de la computadora.

1. Mitchell G. Bard. Myths and Facts: A Guide to the Arab-Israeli Conflict. American-Israeli
Cooperative Enterprise (AICE) Inc., 2006
2. Weizmann Archives, Rehovot, Israel.
3. http://www.fpp.co.uk/History/Churchill/Weizmann_Zionists/WSC_100941.html (carta de
Weizmann a Churchill, 1941)
4. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3684000/3684884.stm (archivos sobre plan de
entrega de Palestina a los judíos, 1943)
5. http://www.mfa.gov.il/mfa/foreignpolicy/peace/guide/pages/the%20mandate%20for
%20palestine.aspx (información sobre el Mandato Británico sobre Palestina)
6. Gibbons, Ann (October 30, 2000). «Jews and Arabs Share Recent Ancestry». Science
NOW. American Academy for the Advancement of Science.
7. M. F. Hammer (2000). «Jewish and Middle Eastern non-Jewish populations share a common
pool of Y-chromosome biallelic haplotypes».Proceedings of the National Academy of
Sciences of the United States of America 97 (12):  pp. 6769–6774.
8. Almut Nebel et ál. (2000). «High-resolution Y chromosome haplotypes of Israeli and
Palestinian Arabs reveal geographic substructure and substantial overlap with haplotypes of
Jews». Human Genetics 107 (6):  pp. 630–641. 
9. Farsoun, Samih K. (2005). «Palestinian Diaspora». En Carol R. Ember, Melvin Ember, Ian
Skoggard. Encyclopedia of Diasporas: Immigrant and Refugee Cultures Around the
World (en inglés). Springer Science+Business Media, Inc. p. 233-243 ISBN 0-306-48321-1.

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