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ANCLAJES EN SUELO Y ROCA

Ing. Sergio R. Herrera Castañeda


Dr. Rafael Morales y Monroy

INTRODUCCIÓN

Los anclajes se emplean como sistemas de refuerzo y estabilización de obras o excavaciones


realizadas en suelos y macizos rocosos. Son elementos de acero que trabajan a tensión y
que permiten transmitir esfuerzos al terreno para confinarlo, incrementar su resistencia al
esfuerzo cortante o simplemente para sujetar estructuras sometidas a fuerzas externas.

La aplicación de sistemas de anclaje en suelos se realiza para retener o soportar empujes


laterales en excavaciones profundas, en la cimentación de estructuras como torres de
transmisión, chimeneas y tanques, en atraques de puentes y en la estabilización general de
taludes.

En macizos rocosos su aplicación es muy numerosa por la relativa alta resistencia al esfuerzo
cortante que poseen la mayoría de las rocas, además de las aplicaciones citadas antes, se
emplean en la estabilización de túneles y lumbreras, en la cimentación de estructuras
hidráulicas como presas rígidas y vertedores, cimentación de estribos y pilas de puentes y en
general en la estabilización de taludes y laderas naturales. La aplicación moderna de los
sistemas de anclaje en roca se desarrolló en los años de 30´s tras la aparición del concreto
pretensado en la construcción de obras civiles. En aquellos años la aplicación de los sistemas
de anclaje representaba soluciones excepcionales a problemas geotécnicos especiales, sin
embargo hoy en día, se emplean con mucha frecuencia en todo tipo de obras por las ventajas
técnicas y económicas que ofrecen.

Uso de anclajes en diversas obras de ingeniería

Otros usos de los anclajes son en ambientes marinos o fluviales, para proteger estructuras
costeras, estabilizar terrenos ganados al mar, proteger taludes marginales y canales de
navegación, soportar estructuras cimentadas en el mar.
PARTES DE UN ANCLA

Las anclas están constituidas por un elemento de acero sujeto a tensión, que puede ser una
barra, varilla corrugada, uno o varios cables de acero, tubos, perfiles laminados o bien otro
elemento de tipo especial, el cual es introducido a una perforación en el terreno. El elemento
se sujeta al fondo de la perforación o a todo lo largo, por medio de la inyección de mortero de
cemento o de otros dispositivos mecánicos de expansión y sujeta en el extremo exterior por
medio de una placa y tuerca o cuñas de acero. La placa se apoya contra la estructura que se
quiere reforzar o directamente sobre la superficie del terreno por medio de un cabezal.

Un ancla está formada de tres zonas principales:

Zona de anclaje o fijación: es la parte profunda de la perforación donde se encuentra el


terreno estable y firme y que se localiza por atrás del plano que delimita la zona de debilidad o
de falla sobre el que descansa un bloque de roca inestable.

Zona libre: es la longitud del ancla que no se fija al terreno entre la zona de anclaje y la
exterior. Es la zona en que el ancla es sometida a tensión.

Zona exterior o de apoyo: es donde el ancla se apoya contra el terreno por medio de un
cabezal de concreto o una placa de acero.

Partes que constituyen un ancla

TIPOS DE ANCLAS

Las características de las tres zonas antes descritas, pueden variar dependiendo del tipo de
ancla empleada. Aunque existe una gran variedad de anclas, en general éstas se pueden
agrupar en dos grupos, dependiendo de la forma en que trabajará en ancla:

Ancla de fricción o pasiva


El ancla o elemento de acero se inyecta a todo lo largo de la perforación, la zona libre no
existe en este caso, la fijación se realiza por medio de la inyección de lechada o mortero de
cemento o también rellenando el espacio entre la pared del barreno y el ancla con resina
epóxica. El ancla debe tener la longitud suficiente para que quede adherida en el terreno
firme.

Las anclas de fricción se caracterizan porque trabajan solo cuando el terreno se moviliza.
Este tipo de anclaje debe ser bastante rígido y en cantidad suficiente si se quiere minimizar la
magnitud de los desplazamientos en el terreno.

Anclas de fricción típica inyectada con mortero de cemento

Ancla de tensión o activa


Las anclas de tensión cuentan con las tres zonas descritas antes. La zona de anclaje debe
ubicarse atrás del límite del terreno potencialmente inestable. Una vez instalada el ancla se
tensa hasta alcanzar la carga admisible o de diseño. El terreno localizado entre la zona de
anclaje y la exterior es sujeto a esfuerzos de compresión, impidiendo en gran medida el
desplazamiento del terreno inestable o de la estructura.

Ancla de tensión con concha de expansión para rocas


Ancla de tensión para suelos

TIEMPO DE SERVICIO

También se tiene una clasificación de los sistemas de anclaje según vaya a ser el tiempo de
servicio, esto los clasifica como de tipo temporal o definitivo.

Los de tipo temporal o provisionales, se emplean solo para soportar las cargas durante un
periodo relativamente corto de tiempo, mientras se instala otro tipo tratamiento definitivo o
mientras se realizan trabajos en una zona que posteriormente será abandonada.

El anclaje de tipo permanente o definitivo se diseña, por lo general, con un factor de


seguridad mayor y los componentes que integran el ancla deben ser debidamente protegidos
para evitar que la corrosión lo deteriore a través de la vida útil de la estructura.

CARACTERÍSTICAS DE LAS ANCLAS

La diferencia entre los distintos tipos de anclas reside entre otros, por los siguientes aspectos:
el elemento que constituye el ancla, la forma de fijación del ancla (para que trabajen a fricción
o a tensión) y de como está constituida la zona exterior o cabezal del ancla.

Elemento que forma el ancla: las anclas por lo general son de acero, aunque recientemente
se ha introducido el uso de anclas fabricadas con productos orgánicos para estabilización de
obras subterráneas mineras. Los elementos de acero más empleados son:

• cable o torón sólido de acero de alta resistencia


• cable constituido por varios alambres de alta resistencia entrelazados
• barras rígidas de acero de alta resistencia, corrugada, de cuerda continua o
lisas
• perfiles laminados de acero

Forma de fijación del ancla: la fijación de las anclas de tipo tensión se puede realizar de dos
formas comunes: mecánica y por adherencia.
Fijación mecánica: en rocas se emplea la fijación mecánica por medio de una concha de
expansión, mientras que en los suelos se pueden emplear tornillo helicoidal, de placa de
atraque (en suelos) o muertos de concreto.

Las anclas fijadas mecánicamente emplean un casquillo o concha de expansión al fondo de la


barra, el cual se acciona desde el exterior haciendo girar la barra de anclaje. Se emplea en
rocas de buena calidad en donde por lo general son confiables y fáciles de instalar. En rocas
débiles la eficiencia del anclaje mecánico es baja debido a la destrucción local de la roca en la
zona donde el expansor induce esfuerzos cortantes y de compresión, que con el tiempo
terminan por aflojarse y producen la pérdida de tensión en el ancla.

Concha de expansión para anclaje en roca

En suelos, el anclaje mecánico se puede efectuar por varios métodos; en general se introduce
por medio de incado un elemento de atraque el cual se expande mecánicamente antes de
tensar el ancla.

Placa de atraque para anclaje en suelos

Anclas de tornillo helicoidal


Fijación por adherencia: se emplea como material cementante la lechada o mortero de
cemento y productos químicos como la resina epóxica. Este último producto se emplea sobre
todo en rocas poco alteradas o con poco contenido de arcilla entre sus discontinuidades.

En las anclas fijadas por adherencia la inyección del material cementante se efectúa a través
de una manguera que se deja adosada al ancla hasta el extremo interior del barreno. La
lechada o mortero de cemento se introduce aplicando presión (alta o baja) y se verifica el
llenado por medio de una manguera más corta cerca del brocal del barreno y cuantificando el
volumen de mezcla introducido.

En anclas de tensión la presión de inyección depende del tipo de terreno donde se localiza la
zona de anclaje, en algunos casos de anclaje en suelos se emplean presiones hasta 25
kg/cm2, incluso repitiendo la inyección para lograr una mayor zona de influencia del bulbo de
anclaje. En el caso del anclaje en rocas la presión suele ser de 1 a 5 kg/cm2.

Las anclas cementadas con resina epóxica se emplean cada vez con mayor frecuencia en
macizos rocosos, en obras en que se requiere rapidez de instalación y alta resistencia a corto
tiempo.

La resina se suministra en cartuchos en forma de salchicha que contiene el catalizador y la


resina separados por una membrana. Se colocan las salchichas en el interior del barreno en
número suficiente para que se llene el espacio libre entre la barra y el barreno y se introduce
el ancla girándola para que vaya rompiendo los cartuchos y mezclando los componentes.

Empleando resina con diferente tiempo de fraguado es posible aplicar tensión a las anclas
antes de que el resto de la barra quede totalmente cementada al terreno, convirtiéndose así
en una especie de pretensado permanente.

Recientemente se ha desarrollado un método de fijación con cartuchos de cemento, que se


colocan en forma muy similar al de resina.

DISEÑO DE SISTEMAS DE ANCLAJE

Es indispensable conocer las características geológicas y propiedades mecánicas del suelo o


del macizo rocoso para el diseño de un sistema de anclaje.

Diseño Geotécnico
Se refiere al diseño del sistema de anclaje que considera las características mecánicas e
hidráulicas del terreno donde se realiza la obra o estructura.

Las condiciones del terreno deben conocerse con detalle previamente al diseño y
construcción de la obra, con el objeto de evitar al máximo las sorpresas desagradables que
con frecuencia presenta la geología de un sitio y que puede ser la causa de retraso
importante al programa de construcción e incremento del costo de la obra.

La siguiente información es requerida:


Tipo de roca o suelo
Estratigrafía del terreno
Resistencia al esfuerzo cortante y deformabilidad
Permeabilidad y condiciones del agua en el subsuelo
Profundidad del suelo estable, roca alterada y/o localización de la roca sana
Agresividad del agua
Para determinar el valor de las fuerzas para el diseño del sistema de anclaje, se realizan
análisis de estabilidad para el caso de taludes y obras subterráneas, o bien análisis
estructurales para el caso de obras civiles que deben ser soportadas o reforzadas por este
sistema.

El diseño geotécnico permite definir, entre otras, las siguientes características del sistema de
anclaje:
Tipo de anclaje más adecuado para el terreno y la obra (fricción o tensión)
Cantidad de soporte o refuerzo requerido
Longitud de la zona de anclaje
Localización de la zona de anclaje
Procedimiento de construcción

Diseño Estructural
Se refiere al diseño del sistema de anclaje que considera las características mecánicas de
todos los elementos que constituyen las anclas:
Acero del elemento de anclaje
Propiedades de los elementos de fijación mecánica o de adherencia (mortero, resina, etc.)
Cabezal o elemento de distribución del empuje del terreno
Protección contra Intemperismo
Procedimiento de construcción.

ESTIMACIÓN DE LA CAPACIDAD DE LAS ANCLAS

La capacidad de los sistemas de anclaje está determinada por:


las características de resistencia del terreno
las características mecánicas de los componentes del ancla
la influencia de la perforación

Anclas en roca
P=πxDxLxτ

donde: P, capacidad del ancla, (t)


D, diámetro de ancla y/o de la perforación (m)
L, longitud de fijación, (m)
τ, resistencia al esfuerzo cortante del terreno, (t/m2)
τ = σc / 2 (Nφ1/2)
Nφ = 1 + sen φ / 1 - sen φ

donde : φ, ángulo de fricción del terreno


σc, resistencia a la compresión de la roca, (t/m2)

Anclas en suelos granulares


En suelos friccionantes constituidos por arenas finas a gruesas sueltas o de compacidad
media se pueden tener tres casos para determinar la capacidad del anclaje, dependiendo de
la presión de inyección. En tres casos la información disponible está basada en aspectos
empíricos obtenidos de la práctica.

Baja presión de inyección ( Pi menor que 10 kg/cm2)


P= L x n x tg φ
donde: n es el factor empírico, varía en arenas gruesas de 40 a 60 t/m y en
arenas finas de 13 a 16.5 t/m. (Weatherby el al, 1982)
P, L y φ , tienen el mismo significado anterior.

También se puede utilizar la siguiente expresión:

P = Pi x π x D x L x tg φ
donde: Pi es la presión de inyección y D el diámetro del bulbo.

Presión de inyección media ( Pi 10 a 15 kg/cm2)


Se emplean curvas de diseño como la siguiente dada por Ostermayer (1974), la
capacidad del ancla depende de la longitud del bulbo inyectado.

Alta presión de inyección ( Pi mayor que 15 kg/cm2)


Se emplean también curvas de diseño empírico como la siguiente dada por Bachy
(1978).

Anclas en suelos cohesivos


En la práctica, los sistemas de anclaje no pueden aplicarse en suelos arcillosos de alta
plasticidad.

Bulbo recto con inyección a baja presión


P = π x D x L x αcu
donde: α varía de 0.3 para arcillas preconsolidadas a 1.0 para arcillas
plásticas normalmente consolidadas
cu, es la resistencia no drenada

Alta presión de inyección


La presión aplicada es generalmente es mayor que 10 kg/cm2, para alcanzar estas
presiones se realiza por medio de reinyecciones sucesivas empleando un sistema
similar al utilizado para la inyección por medio de manguitos.
Para determinar la capacidad de las anclas se requiere de pruebas de campo.

Influencia de la perforación

El método de perforación y los productos empleados para la ejecución de la misma


generalmente influyen en las propiedades de adherencia del terreno con el mortero de
inyección de las anclas.

El método de perforación depende del terreno que se encuentra en el sitio. En el caso de


rocas poco alteradas la perforación generalmente se realiza por medio de máquinas que
trabajan por rotopercusión y para la limpieza del barreno se emplea aire y/o agua a presión.

En suelos o rocas muy alteradas la perforación se realiza solo a rotación, ya que el agua
puede alterar las propiedades de resistencia de estos materiales se evita usar en la
perforación y limpieza del barreno.

En terrenos granulares o rocas alteradas se requiere con frecuencia del uso de ademes para
mantener estable la perforación durante la colocación e inyección de las anclas, el ademe se
retira al momento de colocar o de inyectar el ancla. También es frecuente tener que cementar
la perforación para lograr el mismo fin.
Resistencia aproximada de la interfaz roca o suelo-mortero de inyección, PTI, (1996)

Roca Anclas en suelos cohesivos Anclas en suelos granulares


Tipo de roca donde Resistencia Tipo de ancla Resistencia Tipo de ancla Resistencia
queda embebida el última en la última en la última en la
ancla interfaz, kg/cm2 interfaz, kg/cm2 interfaz, kg/cm2
Granito y basalto 17 a 31 Anclas rectas 0.3 a 0.7 Anclas rectas 0.7 a 1.4
inyectadas por inyectadas por
gravedad gravedad
Caliza dolomítica 14 a 21 Anclas rectas Anclas rectas
inyectadas a inyectadas a
presión en: presión en:
Caliza suave 10 a 14 Arcilla limosa 0.3 a 0.7 Arena media a 0.8 a 3.8
suave fina de comp.
media a densa
Esquistos y 8 a 14 Arcilla limosa 0.3 a 0.7 Arena media a 1.1 a 6.6
pizarras duras gruesa (c/grava),
comp. media a
densa
Esquistos suaves 2a8 Arcilla rígida de 0.3 a 1.0 Arena media a 2.5 a 9.7
plasticidad gruesa (c/grava),
media a alta comp. densa a
muy densa
Areniscas 8 a 17 Arcilla muy 0.7 a 1.7 Arenas limosas 1.7 a 4.1
rígida de
plasticidad
media a alta
Areniscas 7a8 Arcilla rígida de 1.0 a 2.5 Morrena glacial 3.0 a 5.2
intemperizadas plasticidad densa
media
Gis 2 a 11 Arcilla muy 1.4 a 3.5 Grava arenosa de 2.1 a 3.8
rígida de comp. media a
plasticidad densa
media
Marga 1.5 a 2.5 Limo arenoso 2.8 a 3.8 Arena con gravas 2.8 a 13.8
intemperizada muy rígido de de comp. densa a
plasticidad muy densa
media

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