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Xabier Eizaguirre
procesos inherentes a la construcción del territorio
rural, en una conjunción de factores naturales y de
los propios de la actividad humana. Son dibujos que
El Laboratorio de Urbanismo de Barcelona es un centro de buscan entender la identidad de algunos territorios
investigación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de concretos, que encaminan los análisis e interpretaciones
Barcelona adscrito al Departamento de Urbanismo y Ordenación
hacia una poética propia de la arquitectura: croquis,
del Territorio (UPC).
bocetos, abstracciones, texturas, grosores, colores...
Fue fundado en 1969 y dirigido por el profesor Manuel de Solà- que ponen de relieve problemas de escala, de lenguaje,
Morales (1939-2012). Es un observatorio sobre la evolución del de distancias, de ritmos... que se resuelven dibujando.
7. Cerdà / Ensanche
Manuel de Solà-Morales i Rubió
EL TERRITORIO
moderna: la vila de Gràcia La Coruña, Granada, Oporto, Estrasburgo, La Habana, Alicante,
Enric Serra Riera Montpellier, Milán, Mendrisio, Génova y Santo Domingo.
COMO ARQUITECTURA
Amador Ferrer Aixalà numerosos artículos en revistas y otros documentos
especializados de Arquitectura y Urbanismo.
2. La urbanización marginal
Joan Busquets Grau Arquitecto y urbanista dedicado especialmente a los problemas
de Ordenación del territorio. Su trabajo ha sido reconocido y
1. Las formas del crecimiento urbano / Les formes del
creixement urbà
Xabier Eizaguirre Garaitagoitia galardonado con diferentes premios, entre otros Premio Nacional
de urbanismo (1987), Premio extraordinario de doctorado
Manuel de Solà-Morales i Rubió (1990) y Premio Fundación UPC (2002).
Primera edición, febrero 2019
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editor y se corregirá en sucesivas ediciones.
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EL TERRITORIO
COMO ARQUITECTURA
Xabier Eizaguirre Garaitagoitia
NOTA DEL AUTOR
Si, en la década de los sesenta del siglo pasado, Aldo Rossi y Nuno Portas nos descubrieron la ciudad
como objeto de la arquitectura, en la década siguiente, concretamente en verano de 1977, Manuel de
Solà-Morales nos propuso, a un grupo de jóvenes arquitectos, el trabajo La identitat del territori català:
les comarques, con la idea clarividente de que la expresión arquitectónica del territorio definiría su propia
identidad: “Mejorar la descripción es ya proponer”, nos decía.
Aquella hipótesis fecundó y se materializó, sin duda, en algunos trabajos académicos y profesionales
realizados en los años siguientes: desde tesis doctorales como las de Juan Luis Dalda, Eduardo Ruiz de
la Riva, Rosa Barba y la mía, por citar unas cuantas, hasta talleres como “Els carrilets de Girona” o los
planes intermunicipales de Manlleu (1978), Torelló, Roda de Ter y Voltregà (1980), en los cuales tuve la
suerte de trabajar y aprender directamente de quien sigo considerando hoy mi mentor.
Este libro, pues, quiere ser heredero de aquella preocupación, y con el título El territorio como arquitectura
busca hacer un guiño a aquellos pioneros de los años sesenta.
La idea de reunir en una publicación intuiciones, pesquisas y hallazgos, pero también las incertidumbres
o dudas que me han ido surgiendo a lo largo de mi vida profesional hace tiempo que me rondaba por la
cabeza. Con todo, debo reconocer que ha sido finalmente el ánimo de los compañeros del Departamento
y del Laboratorio de la ETSAB –en cuyo marco he contado con la inestimable e inteligente ayuda de Ronda
Quetglas y Marta Serrano– el que me ha llevado a recopilar no solo mis propios artículos y reflexiones
de investigación, sino también otros estudios o trabajos de investigadores más jóvenes que, por alguna
razón, he vivido de cerca y que, por tanto, siento próximos a mis propios intereses.
De manera que he decidido ordenar esta obra en tres partes. En la primera, se exponen cuestiones
de método. La segunda es una muestra de trabajos profesionales que aportan algún tipo de reflexión
a propósito del tema territorial. Y, por último, la tercera parte está integrada por artículos de amigos
arquitectos con quienes he podido trabajar algún aspecto de sus tesis doctorales relacionado con la
cuestión que nos ocupa y de los cuales –sin que suene a tópico– debo decir que he aprendido muchas
cosas. A otros amigos les he pedido un prólogo y un epílogo.
Por todo ello, quisiera concluir que, a mi modo de ver, se trata de un libro elaborado, por utilizar una
metáfora, a partir de múltiples copias adulteradas o, lo que es lo mismo, copias enriquecidas y pasadas
por el cedazo de no pocas obsesiones.
Xabier Eizaguirre
ÍNDICE
TERRITORIOS CONSTRUIDOS
El cultivo de la ruralidad: Sada-Oleiros 62
El catastro como instrumento de análisis: Torelló 70
Agriculturas y ciudades: Sabadell 76
La forma del territorio como criterio de ordenación: Tenerife 84
La interpretación formal de la base agraria: el Alto Guadalquivir 92
Vida urbana y vida rural: Elx 100
Bajar al río: Salt 106
La ciudad jardín agraria: la Plana de Vic 118
MIRADAS AFINES
La vigencia de lo infraordinario, Joan Solà 128
La construcción del espacio rural en el Baix Empordà, Antonio Aguilar 136
La construcción del territorio de Ibiza, Stefano Cortellaro 148
La ciudad como mosaico atomizado, Stephane Bosc 156
Un territorio civilizado con el cultivo del café, César Londoño 162
Certezas, lecciones y un plano: proceso para entender el territorio no urbano desde la arquitectura, Wladimir Antivil 174
Epílogo: La arquitectura del territorio en sintonía: contexto, intuiciones y saberes, Carles Crosas Armengol 183
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PRÓLOGO
Muy pocos años después de que Manuel de Solà-Morales diera a conocer en castellano la publicación
de Vittorio Gregotti El territorio de la arquitectura (Barcelona: Gustavo Gili, 1972), el LUB prepararía bajo
su dirección, a lo largo del curso 1976-1977, el magnífico atlas titulado La identitat del territori catalán:
les comarques, un trabajo pionero en la expresión arquitectónica de un país, en el intento de definir su
identidad a través de su descripción gráfica.
Construir la imagen de la Cataluña comarcal desde su historia social, expresada en la construcción histórica
de sus elementos más significativos, representaba una aportación nueva desde la visión arquitectónica del
territorio, que parecía que cumplía el deseo expresado por Gregotti, pero no materializado, de determinar
cuál era el campo propio y específico de la arquitectura como ambiente total, diferenciado de la geografía
científica.
El atlas del LUB ofrecía, de forma clara y precisa, a escala 1:10.000, una metodología nueva y propia para
abordar los estudios territoriales.
De la mano de MSM, Xabier Eizaguirre iniciaría su andadura para publicar la presente obra, titulada El
territorio como arquitectura, fundamentalmente a raíz de la dedicación a su tesis doctoral, con incursiones
profesionales en los planes generales de Manlleu y Torelló.
En Manlleu, y con Manuel, realizaría un verdadero ejercicio de aprendizaje, con una mirada atenta al
tratamiento del suelo no urbanizable y sus elementos principales, en un intento de acotarlos y establecer
propuestas de ordenación y regulación acordes con sus características específicas.
En su tesis “Los componentes formales del territorio rural: los modelos de estructuras agrarias en el
espacio metropolitano de Barcelona” (1990), aúna sus experiencias empíricas en los trabajos de
planeamiento y los derivados del Atlas comarcal del LUB, con una reflexión profunda sobre la naturaleza
y las características del espacio rural, a partir de unas lecturas geográficas específicas y de su actividad
docente en la ETSAB y trabajos significativos como el Plan del Espacio Rural Metropolitano de Barcelona.
El territorio como arquitectura es, en gran medida, una síntesis de las publicaciones, de los trabajos y de
las investigaciones realizados, que pretende mostrar las preocupaciones del autor por establecer, según
sus propias palabras, “los valores estructurales y las formas de suelo que inciden en la comprensión
de las operaciones constructivas del espacio rural, en aras de su reconocimiento como territorio que
contribuya a alcanzar los objetivos generales de la ordenación”.
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Es decir, se trata de un esfuerzo eminentemente empírico por mostrar, de forma gráfica, los procesos
inherentes a la construcción del territorio rural, para poder entender y conjugar los factores naturales con
los elementos formales que configuran la construcción del territorio por la actividad humana.
En síntesis, se trata de entender cómo la identidad del territorio plantea su propia alternativa cuando
intervenimos sobre él, guiándonos con su adecuada descripción sobre su proyectación.
El texto nos muestra, a través de cuatro epígrafes básicos --Tierras y aguas, La división del suelo, De la traza
al trazado y El sitio para establecerse--, las referencias fundamentales de cómo se ha ido construyendo el
territorio existente y qué pautas nos proporciona para su reconstrucción futura.
La publicación se completa con una serie de colaboraciones de diferentes autores, todos ellos arquitectos
y casi todos profesores de Urbanismo en diferentes escuelas de arquitectura, que en muchos casos son
síntesis de tesis realizadas o en fase de desarrollo, cuya metodología de trabajo se corresponde, en gran
parte, con las aportaciones del LUB y las derivadas de los directores de las tesis.
Joan Solà reflexiona sobre la implantación infraestructural del ferrocarril en el territorio rural construido, a
través del reconocimiento de la traza preexistente y las lógicas ferroviarias.
Toni Aguilar, con el Baix Empordà como laboratorio, insiste en la dimensión proyectual y constructiva de
ese territorio.
Wladimir Antivil, desde una realidad cultural diferente, el territorio de La Araucanía (Chile), explica a
través del dibujo el radical proceso transformador operado en la segunda mitad del siglo XIX por el Estado
chileno sobre las comunidades mapuches, a partir de la relectura y reinterpretación de un plano base de
1916.
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Stefano Cortellaro narra su recorrido secuencial por Ibiza, pasando de la edificación rural a su implantación
y relación con el territorio, en un esfuerzo por entender su construcción y el control formal imprescindible
en cualquier intervención.
Stephane Bosc reflexiona sobre la aportación al análisis territorial de los mapas, en sus diferentes escalas,
y trata de desentrañar el paso de la mancha homogénea a las diferentes piezas que la constituyen en su
tesis doctoral sobre Montpellier.
César Londoño muestra los diferentes modelos extrapolables de construcción rural inherentes a un tramo
del Eje Cafetero Colombiano, siguiendo la metodología de trabajo expuesta, que nos permiten entender la
identificación de los usos y costumbres que han orientado esos modelos.
La publicación que se nos ofrece, de gran utilidad para el reconocimiento del proyecto territorial y de
gran valor didáctico, se muestra en su representación gráfica. Los textos explicativos narran, de forma
elocuente, tanto la selección de elementos formales como su relación con los factores naturales más
significativos y, por ende, su representación en el gran número de territorios analizados.
Mi vinculación académica con la ETSAB y el seguimiento de los trabajos e investigaciones que sus
diferentes profesores de urbanismo acometían me permitieron conocer a Xabier Eizaguirre en la década de
los ochenta, a raíz de su trabajo en el Plan del Espacio Rural Metropolitano de Barcelona. Desde entonces,
y compartiendo una misma preocupación desde Galicia –donde lo urbano y lo rural se funden en infinidad
de ocasiones, y donde el detalle se convierte en la referencia clave para una intervención adecuada,
debido a la extrema subdivisión del suelo y al peso de la propiedad privada–, no puedo sino agradecer al
profesor Eizaguirre su esfuerzo por ofrecernos este brillante trabajo.
PRESENTACIÓN
Si la urbanística ha desarrollado una ciencia propia de los desde las abstracciones geométricas que la guían, pero ello no
procesos urbanos, de sus estructuras y de sus formas, y de las como una valoración aislada de los elementos físicos que las
lógicas de formación y cambio, así como, en definitiva, de su componen, sino atendiendo la relación y la repartición de los
capacidad como soporte de nuevas situaciones de construcción mismos por las diferentes situaciones del territorio.
física y de uso, parece que está pendiente de realizar un esfuerzo
análogo para construir una disciplina rigurosa sobre el territorio Apostamos por una metodología de la ordenación del territorio
no urbano. que centra su análisis en las relaciones entre elementos y
factores. Este modo de proceder supone, naturalmente, una toma
Nuestra preocupación es establecer unos valores estructurales de posición por nuestra parte al situar la disciplina del análisis
y unas formas del suelo que incidan en la comprensión de del territorio en la confluencia entre la geografía y la urbanística
las operaciones constructivas del espacio rural en aras de su o, dicho de otro modo, en la intersección entre la descripción
reconocimiento como territorio que contribuya a alcanzar los y la proposición. Nos acercamos así a un principio básico del
objetivos generales de la ordenación. análisis territorial que sostiene que analizar el territorio no es
únicamente representarlo, sino describir el estatuto que el
En este sentido, pretendemos ofrecer un método de análisis del hombre le da en una situación geográfica determinada.
territorio rural a partir de su forma, que descansa en la lectura
codificada de las relaciones sintéticas entre los elementos Los propósitos que planteamos aquí obedecen a un objetivo
formales y los factores naturales de la construcción rural. primordial, que es contribuir desde la urbanística al debate
Ello quiere decir que nuestra aproximación se basa en un
corpus cuya función es verificar hipótesis teóricas acerca de
las implicaciones morfológicas del territorio. Este contexto es
ilustrativo, sin duda, de la abstracción metodológica anterior,
pero también ampara su elaboración teórica.
La construcción del territorio agrario ha estado vinculada los criterios topográficos, clinométricos y de localización
tradicionalmente al suelo, al clima y a los conocimientos de de los recursos naturales juegan un papel predominante. El
la cultura popular, por lo cual está impregnada de un sentido aprovechamiento de los materiales de construcción hasta su
utilitarista y funcional. La coexistencia con el equilibrio de la obsolescencia convierte los elementos formales en objetos que
naturaleza y su concepción existencial como respuesta a lo satisfacen al máximo sus necesidades. Estas circunstancias
inmediato, concreto y particular, de origen primitivo, hacen que son primordiales para superar determinadas concepciones
su expresión se base en una economía de formas, carente de de nuestras escalas de valor urbanas. En el análisis de este
complicaciones pero con soluciones inmediatas y sencillas. territorio, ni el valor de cambio, ni las economías de escala, ni
los valores desarrollistas o productivos a secas tienen validez
Es una construcción que aprovecha al máximo los recursos (Portela, 1984, 46). En el espacio rural, la autoconstrucción,
naturales y materiales; el hombre, en su lucha frente a la el autoabastecimiento, la autofinanciación, la autodefensa y
naturaleza, destruye lo que le es pernicioso y aísla y sublima la autogestión se sitúan frente a un sistema de dependencia
lo que le beneficia. Esta vinculación al medio natural prioriza beligerante, no deseado, y la belleza está forjada en una cultura
la geografía de las formas sobre su geometría, por lo cual ancestral, de tecnología agraria.
Partir del análisis del territorio como “resultado”, como muestra exigencias de los usuarios y el reconocimiento y la autenticidad
del potencial construido, creemos que es optar por una postura de lo construido. Reproyectar quiere decir, pues, actualizar una
propositiva propia de nuestra disciplina. Entendemos el territorio estructura existente haciéndola coherente con la exigencia del
como manufactura arquitectónica no improvisada, que tiene tiempo, ofreciendo una interpretación nueva en términos de
un pasado con relación al cual se define, ya sea por ruptura y consumo y manteniendo íntegros y rigurosamente respetados
discontinuidad, ya sea por prolongación y reformulación. Por los valores que la constituyen.
ello, hacemos nuestro el pensamiento de Bruno Gabrielli (1977,
15) con respecto al territorio, el objeto de nuestro proyecto, que
Entre la descripción y la proposición
debe ser reordenado o reproyectado como un organismo vivo,
actual, de pleno valor. Conservar o reproyectar no son términos El territorio colonizado por el hombre contiene elementos
que contrasten entre ellos, si las soluciones derivan de un naturales y construidos que le confieren valores comunes a la
método riguroso de análisis y si se plantean los problemas de geografía y a la arquitectura. El medio físico tiene un contenido
adaptación-transformación con capacidad para conciliar las propio de la geografía como ciencia descriptiva. Pero, a su vez,
En los tres establecimientos humanos, Le Corbusier nos muestra el modelo de las explotaciones agrícolas
DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO 21
este territorio representa una figura que contienen elementos con su arquitectura, nos revela valores estructurales y formas
formales de comunicación estética, ya que su existencia es el del suelo que inciden directamente en la comprensión de las
resultado de un proceso operativo humano, es decir, de una operaciones constructivas y en los elementos de ordenación-
voluntad proyectual (Gregotti, 1972, 72). regulación a utilizar. Se establece así una vía metodológica a
partir del análisis de las relaciones y de la permanencia histórica
Es aquí donde la arquitectura juega su papel y se mueve más de sus elementos, su propia morfología como combinación
allá del campo analítico propio de la geografía: se preocupa por de los componentes territoriales. En la descripción de estos
la dimensión técnica de la construcción territorial y, sobre todo, componentes es donde comienza a sintetizarse su propia
proyecta, propone, elige o discierne y, con ello, alimenta unas alternativa, por lo cual una contribución actual es mejor que
bases epistemológicas y unos fundamentos teóricos propios de tienda a la formulación de los problemas y a la propuesta de
su disciplina autónoma. métodos que a la resolución inmediata de los problemas (Solà-
Morales, 1981).
El comportamiento del territorio, de su identidad física y de su
construcción artificial histórica, además de ponernos en relación
La aportación desde la arquitectura, la estructura y el vamos a expresar contenga una carga teórica, al tiempo que
proceso de la forma es el objetivo de esta exposición. Desde trata de afrontar la abstracción de una metodología que todo
nuestra disciplina, pretendemos analizar empíricamente las trabajo experimental presupone.
producciones constructivas del territorio, con el objetivo
de incidir en su conocimiento específico, desde su propia El método de trabajo parte de las experiencias y de los trabajos
arquitectura. Es, pues, además de una incursión en el campo que se han llevado a cabo desde el Laboratorio de Urbanismo de
morfológico y una hipótesis de entendimiento territorial, una Barcelona y se centra en las lógicas y las pautas de comportamiento
aproximación a una manera de hacer o de construir, es decir, de los elementos formales: los asentamientos y las edificaciones,
a su tecnología formal (Gregotti, 1972, 70), de ahí que lo que los sistemas de accesibilidad y los tejidos parcelarlos.
El Bages La Garrotxa
Las diferentes expresiones del relieve en el trabajo del LUB
DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO 23
Al igual que los geógrafos, no tratamos de poner el acento en Efectivamente, como dice H. Capel (1983, 258), con la
la producción del espacio en sí, sino en los medios a través de institucionalización universitaria de la geografía en la segunda
los cuales se consigue esta producción, con el fin de averiguar mitad del siglo XIX, el estudio de la relación hombre-medio es
la realidad económica y social de los hombres que la obtienen uno de los nuevos problemas-clave que desarrolla la disciplina
(García Fernández, 1975, 1). Es por esta convergencia en la a partir de esta fecha. Esta nueva aventura en la ciencia vecina
posición de partida del lector que las referencias a la geografía coincide con el ingreso de la ideología antiurbana en la naciente
nos interesan, por cuanto es una disciplina que utiliza métodos disciplina urbanística, que en aquel momento se identifica con
de aproximación descriptivos. la construcción de una nueva sociedad (Tafuri, 1973, 30).
L’Anoia Osona
El despiece parcelario en dos comarcas diferenciadas
24 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
La introducción del estudio de la realidad agraria y del paisaje aparecen nuevos geógrafos que, además de marcar distancias con
se aborda desde dos posiciones diferentes que de forma respecto a la geografía descriptiva y enciclopédica tradicional,
alternada han presidido y han perdurado en el pensamiento centran sus análisis en lo concreto. Uno de los que crean más
geográfico hasta nuestros días: el positivismo y el historicismo. influencia dentro y fuera de la disciplina es Vidal de la Blache,
El positivismo no solo como metodología científica, sino que, oponiéndose al determinismo, estudia la realidad como una
también como concepción filosófica del mundo y de la ciencia, interacción entre el hombre y la naturaleza en que predomina la
centra su valoración en la observación de la realidad a través acción del hombre, pero dentro de una concepción del paisaje
del razonamiento inductivo y, mediante clasificaciones y como resultado final y material, sin adentrarse en la producción
comparaciones, la eleva a conclusiones. El antipositivismo de los elementos físicos. No obstante, comienza a traducirse
o historicismo que aparece a finales del siglo XIX no tiene ya la superficie de la tierra en unas morfologías diferenciadas: el
como objetivo la explicación y la previsión, sino la comprensión lugar, el paisaje y la región garantizan su unidad. La geografía
desde dentro (Capel, 1983, 260). física y la geografía humana inician un recorrido paralelo, quizás
distante, haciendo caso omiso del empeño de Vidal de la Blache
Desde que Humboldt describe el espacio agrario como un por no oponer la geografía humana a una geografía donde el
“resultado” o Ritter desarrolla el determinismo y se lamenta de elemento humano sea excluido. Vidal de la Blache intenta, a
la “fatal influencia de la naturaleza” (Díaz Álvarez, 1982, 12), través del estudio de lo concreto, aportar una concepción nueva
a las relaciones entre la Tierra y el hombre, concepción sugerida seguidores, con un interés marcadamente agrario: Dumont, la
por unos conocimientos más sintéticos de las leyes físicas que escuela alemana, Chaval, Meynier, Brunet, Juillard y otros. Las
rigen nuestra esfera y las relaciones entre los seres vivos que la investigaciones sobre las estructuras agrarias se amplían en
pueblan; en este sentido, se opone al determinismo. poco tiempo y ya no se encuentran siempre las clasificaciones
que se adoptan para las grandes regiones, lo cual es un signo
Con posterioridad, la preocupación de Fochler-Hauke por la evidente de que la geografía toma conciencia de que la estructura
elaboración de un sistema de tipos de paisaje como uno de los de los campos se puede deber a las técnicas de trabajo y a su
objetivos más elevados de la ciencia geográfica se materializa adaptación a las condiciones del medio.
en explicar los paisajes en función del suelo, el relieve o el
clima, descuidando los factores humanos como hacen gran Como el mismo Faucher (1962, 11) anuncia, nace así la
parte de los geógrafos del siglo XIX, naturalistas de formación. geografía que estudia y abarca las formas de actividad que
engendran las diferentes culturas locales; es una geografía
En su Geografía humana (1948), Jean Brunhes señala que “el experimental y cualitativa, que desciende hasta la variedad
campo de la geografía es el contacto entre la parte superficial sintética, fruto de la localidad, y claramente diferenciada de
del globo y la inferior de la atmósfera. De los hechos que se dan una geografía económica de la agricultura, de características
en esta franja de contacto, son objeto de la geografía aquellos en analíticas y cuantitativas.
que participa la actividad del hombre” (Capel, 1983, 345-358).
A partir de Jean Brunhes, se presta una atención especial a los Entre Brunhes, Meynier y Lebeau han pasado poco más de
elementos físicos que coinciden entre el análisis geográfico cincuenta años y acaso exista la misma preocupación por la
y la construcción territorial: la casa, el camino y el campo de construcción de una geografía general agraria, una obsesión
cultivo. Los caracteres materiales de la construcción territorial constante por totalizar y globalizar unos ejemplos, casos o
toman forma como expresiones del desarrollo de la humanidad. excepciones en que se da un salto cualitativo entre las bases
parciales, de detalle, que se analizan o se ejemplarizan, y la
La geografía regional, bajo la inspiración vidaliana, supone la escala universal, en la mayoría de los casos, a que se pretenden
concreción, identificación y diferenciación de regiones que se aplicar. Esta preocupación constante por las clasificaciones y
explican a través de su comportamiento, es decir, el paisaje las generalizaciones ya la había insinuado Meitzen en Alemania
alcanza un contenido espacial. Presta atención a los fenómenos cuando relacionaba los paisajes con los tipos de pueblos y
agrarios, que generalmente han sido estudiados a partir de los explicaba dicha clasificación a partir de factores antropológicos.
acontecimientos políticos y sociales. No es hasta bien entrado el
siglo XX que estudiosos como Marc Bloch, Carl O. Sauer, Roger Los abusos del determinismo agrario, que han dominado durante
Dion y Albert Demangeon inician una profunda renovación de años los estudios geográficos, desaparecen con las nuevas
los estudios agrarios. Meitzen, en Alemania, estudia el origen nociones del régimen agrario que aportan A. Meynier –“los
del parcelado y las agrupaciones de población. Demangeon grupos sociales tienen en sí un modo específico de organizar
(1942), en Francia, estudia el hábitat rural, como antes lo el paisaje”– Dufoumet –“una comunidad agraria secuestra y
habían hecho Jean Brunhes y Pierre Deffontaines, y avanza en la organiza su territorio”. Esta visión sociohistórica no consiguió
concepción de Vidal de la Blache de ver el hábitat ya no como hacer olvidar que los paisajes no pueden ser el reflejo fiel de una
“un rasgo significativo del lugar”, sino como “un instrumento sociedad, sino que el territorio, además de contribuir con sus
moldeado por los siglos” (Faucher, 1962, 17). obstáculos y sus propias, contiene las marcas dejadas por las
ocupaciones anteriores. Es decir, la construcción del territorio
Con posterioridad, y desde la geografía, se han elaborado gran está constituida por estratificaciones y reordenaciones sucesivas,
número de trabajos en la línea marcada por Brunhes y sus como resultado de una larga historia (Pinon, 1981, 5-8).
26 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
Si la geografía ha orientado sus preocupaciones al estudio de complejos de un territorio construido, que los condicionó
la realidad agraria o del paisaje con el objetivo puesto en su sometiéndose a sus lógicas o transformándolo.
descripción y en la formulación de fundamentos teóricos y
bases epistemológicas que ayuden a sustentar el corpus de la Casi todas las discusiones metodológicas ponen el acento
geografía general humana, desde la urbanística entendemos en la elección de los componentes del análisis territorial.
nuestra incursión como un ensayo, no solo a una escala más Los elementos y los factores se alternan o simultanean en los
concreta y local, sino limitados a la descripción técnica y formal esfuerzos académicos por definir un ordenamiento instrumental
de las cosas construidas o, como máximo, a la abstracción de estudio. Es importante destacar que ni la simple relación
perceptible de la superficie de los suelos modificados y de unos elementos, ni las características de los factores de un
manipulados por el hombre. Ello quiere decir que estudiamos lugar en sí pueden identificar un paisaje agrario o un territorio
los componentes no solo como una pura formalización, sino determinado, ya que el posicionamiento o la combinación de
en sus relaciones recíprocas y como parte de unos sistemas ellos pueden dar origen a la definición de una estructura singular.
La metamorfosis o la adecuación que puede adoptar un modelo la cultura local y demás factores de un lugar determinado lleva
cultural en diferentes situaciones climáticas, de relieve, de a situaciones de construcción pautadas. La regularidad es un
cultivos, etc., dan resultados cuyos desarrollos formales pueden acto de origen cultural: cada grupo social, en una determinada
distar del modelo inicial. situación, trata de estructurar, como expresión de la memoria
colectiva y de su capacidad de imaginación, una arquitectura
Con ello, no estamos abogando, desde nuestra disciplina, por arraigada al lugar. La arquitectura se alinea con todas aquellas
una problemática más amplia que la que podría argumentarse formas de la actividad humana basadas en la transmisibilidad del
desde una transposición de la instrumentación operativa urbana, conocimiento y en la posibilidad de ejercer, sobre la experiencia
sino que creemos que nos encontramos ante una problemática precedente, una reflexión que la prolongue y la renueva. Estas
en que las nociones de escala, lógica constructiva o sistema actividades (ya sean artesanales, artísticas, científicas, etc.)
estructural son diversas. dan lugar siempre a la constitución de una técnica que permite
afrontar las situaciones similares con soluciones análogas”
Nos interesan los factores en tanto que componentes
(Martí, 1987, 8).
potenciales y modificables que ayudan a explicar la formación
del territorio percibido, y poner el acento en los elementos La hipótesis operativa que aquí se propone como método
como componentes morfológicos o visibles que describen la objetivable de la realidad física y la preocupación de la
transformación histórica del paisaje. Entender el territorio a urbanística por identificar morfologías territoriales o agrarias
partir de sus elementos formales como proponía Brunhes puede nos conducen inevitablemente a una doble abstracción, acaso
parecer una aportación particularizada y menos globalizada de también propia de nuestra disciplina, que requiere, como
lo que se puede entrever en las obras o en los manuales de veremos, dos procesos o esfuerzos interpretativos nuevos: la
geógrafos como Vidal de la Blache, Clavall, Faucher, Pierre abstracción de la representación a través de una cartografía
George, Meynier, Fochler-Hauke e incluso el mismo Brunhes, específica y la abstracción modelística formal, es decir, la
pero creemos que estas diferencias son más teóricas que búsqueda de los nexos causales entre los elementos y los
reales. La elección de los elementos físicos que el hombre factores.
ha implementado sobre el territorio responde a la valoración
que les atribuimos desde la arquitectura como objetos de
comunicación estética (Gregotti, 1973, 71). La abstracción de la representación y de los modelos
la comunidad humana va proponiendo en cada situación. En puede fundamentarse en la lectura de la arquitectura. Para que
este sentido, la creación de esta cartografía intencionada que esta lectura pueda arrancar las necesarias intuiciones científicas,
represente la obra intervencionista humana en relación con la es imprescindible confirmarlas por el dibujo. El dibujo es el
forma física del territorio es primordial para su posterior lectura instrumento para encaminar el análisis y la interpretación hacia
técnica y su descripción como manufactura construida. la creación de una propia poética. El dibujo tiene sus recursos
gráficos: croquis, bocetos, alzados, secciones, texturas,
Los intentos superadores del determinismo ambientalista de grosores, sombras, colores, materiales. Pero también pone
Giovanni Marinelli y otros geógrafos contemporáneos alemanes de manifiesto problemas de escala y de lenguaje, relaciones,
fracasan, como recuerda Giuseppe Dematteis (1985b), en distancias, proporciones y ritmos, problemas que se resuelven
la lectura de los instrumentos cartográficos y geográficos
clásicos, de manera que tienen dificultades para avanzar en una
línea que conjugue los fundamentos de la geografía física con
los de la antropogeografía, es decir, el determinismo implícito
en el concepto de espacio geográfico como realidad física
objetivable.
En La forma d’un país (Solà-Morales y Parcerisas, 1981, 4),
se ponía de manifiesto la importancia del dibujo: “Mejorar la
descripción es ya proponer.” Es decir, “aquellos elementos que
son objeto de atención en el análisis del territorio serán, a la vez,
objeto de esfuerzo de dibujo y representación”.
L’Alt Empordà El Baix Llobregat
Efectivamente, tratamos de representar aquellos elementos
o factores que son objeto de atención por su vinculación
a la representación formal del territorio y a las voluntades
propositivas de sus constructores. El método lleva implícita –y
ello se puede entrever a través de la lectura de los planos– la
proposición o la proyectación de los espacios tratados.
dibujando. Las fantasías comenzaron con la traza del arado estudiadas, poniendo en relación los elementos formales de la
etrusco, con el cardo y el decumanus, con la centuriación o con realidad física objetiva con los factores de la naturaleza.
el camino de cornisa, o carena.
Esta manera de entender la construcción del territorio y la
A través de la representación las interacciones entre unos voluntad de tipificar situaciones diversas nos llevan a catalogar
factores naturales y los elementos que se emplazan, y cómo los términos agrícolas en función de las intensidades de
se emplazan, es posible definir diversos tipos y modelos de colonización o los grados de artificialidad: la montaña, la ladera,
construcción agraria. Como dice Gregotti (1973, 97), la el llano y la huerta.
indagación se orienta a clasificar las topologías formales de las
estructuras antropogeográficas, y no únicamente de aquellas
Los elementos formales y los factores naturales
que son el resultado de un momento de planificación, sino de
todo el espacio rural, como continente que encierra diferentes Para los geógrafos, la transformación de los paisajes agrarios
“vocaciones” o “inercias” productivas. En este sentido, es fruto de la relación entre elementos físicos y factores. Los
consideramos que es importante afirmar la posibilidad de primeros son componentes formales y visibles del territorio:
representar sistemas y modelos como abstracciones formales el ager (“espacio explotado”) y el saltus (“espacio natural”).
a partir de los grafos de cada una de las estructuras agrarias El hábitat, la red viaria o el sistema de organización de las
Las componentes formales territoriales son sus elementos físicos y los factores naturales
30 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
explotaciones son susceptibles de estudio como variables que Desde la arquitectura y, en particular, desde la construcción
ayudan a “describir” el espacio. Paralelamente, los factores del territorio rural, pretendemos buscar los órdenes de relación
son los componentes potenciales, el sustrato modificable que sintética entre los elementos formales y los factores modificados
ayuda a “explicar”. El clima, el relieve, los suelos, la cubierta que codifiquen un territorio agrario.
vegetal y la población animal son los factores que intervienen
en la explicación. Esta posición disciplinaria requiere observar el objeto como
artefacto construido: el territorio, visto como manufactura
Esta síntesis de componentes de la superficie de la tierra, como edificada, es decir, como un objeto manipulado y artificializado
resultado plástico de la acción física, biológica y cultural de los por el hombre en unas condiciones determinadas. Los elementos
seres vivos sobre el espacio económico no urbano, es asumida se reducen a aquellos que confieren forma y son transformados
por la mayoría de los autores de geografías humanas. por la acción humana. Como ya se ha dicho, en un territorio
determinado donde las condiciones climáticas, de relieve, tienen una lectura geomorfológica inmediata y una plasticidad
hidrográficas y edafológicas son únicas, las acciones humanas en la construcción de los abancalamientos para la apropiación
tienden a adaptarse unas a otras a través de un fenómeno de del manto residual y superficial.
acomodación recíproca, que da origen a un orden propio de la
construcción agraria: el arte de la relación agraria. La diversidad de los campos regulares o irregulares, largos o
cortos, rectos o curvos, uniformes o variados tapiza los terrazgos
La selección de los elementos formales –asentamientos como trazados multiformes y pautas de tamaño, forma y posición
edificatorios, división y compartimentación del suelo, sistemas susceptibles de modelar y crear una imagen paisajística, ya sea
de acceso e instalaciones– nos parece tan significativa como sobre la superficie desnuda, sobre una agregación de material
su valoración y la relación existente entre ellos y los factores (en talud) o por escarbadura de la superficie (en surco o zanja).
naturales –relieve, clima, agua, orientación y capa vegetal.
La forma, el trazado y el aspecto de los caminos son expresiones
Hemos partido de los elementos que utilizamos desde la de la actividad humana. Sus trazados, formalizaciones o
urbanística para el análisis de la forma urbana, pero con la posiciones son el resultado material de unas funciones diferentes
ambivalencia propia que presentan estos elementos en el –estratégicas, comerciales– o de sus especializaciones. El
espacio rural e introduciendo nuevas connotaciones. Así, en camino generalmente propone, estructura o dispone campos y
los sistemas de acceso, caben las instalaciones en general y casas, mientras que el relieve decide los modos de transporte y,
la manipulación del agua para riego o desagüe en particular. por ende, el tipo de ruta. No por ello pierde importancia el lugar
Cuando un factor (agua o relieve, por ejemplo) es manipulado del relieve apto para situar el camino y el modo de emplazarse.
por el hombre (sistemas de riego, desagüe o bancales), se
convierte en un elemento físico. Al igual que la idea urbana de El agua, el aire, el viento, la orientación y la textura vegetal
“edificación” se amplía con la de asentamiento y se introduce son factores que operan en el resultado formal de un paisaje.
la noción del “sitio” como algo determinante de la construcción En ocasiones, estos factores son manipulados por la acción
de este territorio. Asimismo, el camino, los sistemas de humana y se convierten en artefactos físicos y, por tanto, en
canalización y manipulación del agua o la masía, el cortijo o elementos formales. El agua que cae de las nubes o que discurre
el caserío como unidad de residencia-producción, pueden ser libremente por las escorrentías naturales es un factor. Pero
elementos de contundencia estructural de una unidad rural. su utilización canalizada o domesticada para el riego o por el
desagüe de los campos la convierte en sistema infraestructural
El establecimiento residencial o productivo humano es un y, por tanto, en un elemento con fuerza estructuradora y
elemento descriptivo que aduce a la identidad de un lugar. En la organizadora. En el territorio de regadío, se materializa
construcción agraria, el sitio de la edificación, de la arquitectura claramente el valor estructurante de la canalización del agua.
por antonomasia, es la expresión del patrimonio del territorio, Algo similar puede ocurrir con el aire, el viento o las especies
del potencial de las mejoras establecidas y las relaciones biológicas, que, como factores, imprimen movimiento, pero
formales. La casa agrícola aislada vertebra la naturaleza utilizados voluntariamente como elementos de defensa son
próxima, los campos y los accesos. El asentamiento es la urbe artefactos que modifican la percepción del paisaje y formalizan
rural: en él se sitúan la residencia, el equipamiento y los centros una unidad agraria. El recurso a las referencias cósmicas como
de producción e intercambio. factores naturales se produce en ocasiones, sobre todo para
delimitar los suelos; no olvidemos que trabajamos en el área
La división del suelo, la selección entre el suelo fértil y el de contacto entre dos superficies, la celeste y la terrestre; por
improductivo para la compartimentación de los cultivos, crea tanto, con dos topografías y dos imágenes físicas de referencia.
una figura muy relacionada con la ubicación de la residencia
agraria, la naturaleza de los suelos, las técnicas de cultivo, el El relieve como factor plausible tiene un reconocimiento
relieve y su facilidad de acceso. El control de las tierras para la inmediato en la construcción rural. La selección de sus aristas,
construcción de los campos y la conquista de las roturaciones inflexiones, puntos altos y bajos, concavidades o convexidades
32 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
y pendientes es el primer acto de discernimiento en los Hasta la construcción moderna de las grandes infraestructuras
constructores de este territorio. Los cambios de pendiente (pantanos, transvases de ríos, construcciones de autopistas...),
formando aristas territoriales representan los límites y un valor el relieve y el agua son valorados como factores que se
de posición distinta para establecer el dominio o el acceso del identifican en la lectura “macro” de las escalas planimétricas
espacio contiguo. La mayor o menor pendiente se traduce en superiores a 1/10.000, mientras que su traducción a elementos
el uso de una o dos coordenadas espaciales. En los suelos modelados por el hombre se produce a escala humana, es decir,
de fuerte pendiente, se recurre a los espacios de mínima a escalas inferiores a 1/2.000.
clinometría y, por tanto, se prioriza una coordenada sobre la
otra, apareciendo estructuras alargadas, longitudinales o en A partir de la lectura codificada de estos elementos y factores,
espina, unidireccionales. El agricultor modifica el relieve para podemos construir unos fundamentos técnicos de interpretación
la contención de tierras o para el asentamiento de distintos formal del territorio rural.
elementos, con lo cual su valoración, como ya hemos dicho,
Convencidos como estamos de que el análisis del territorio
pasa a ser como elemento construido.
es inagotable, creemos que sus lógicas y culturas se
Los contrafuertes de la sierra de Marina en el Maresme organizan los barrios ‘de arriba’ en circos territoriales
34 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
TIERRAS Y AGUAS
Por lo general, los puntos altos son tierras duras, fijas, rocosas,
de mayor edad, de dominio, de control espacial y posición
militar, que relacionan territorios distintos. A ellos les asignamos
un valor de publicidad, de control, de poder, de colectividad,
de finis terrae, de cultura ancestral. Mientras que los puntos
bajos son húmedos, blandos, débiles, dinámicos, dominados, y
configuran espacios de privacidad y domesticidad. Representan
sitios de protección, de escondite, y la presencia de agua y de
tierras vegetales aluviales buenas para el cultivo nos remite a
ambientes familiares o domésticos.
En las laderas entre los puntos altos y los bajos, las pendientes
varían y pueden presentar inflexiones intermedias de cambio de
pendiente, que ofrecen sitios diferenciados para el asentamiento
de construcciones servidoras del potencial cultivo, bosques o
prados, como indica Geddes.
Por ejemplo, en unas secciones transversales del entorno En la huerta, el agricultor, al manipular las tierras y las aguas,
metropolitano de Barcelona, se pueden observar los diferentes reproduce esta geometría y la lleva a su máxima ortogonalidad.
nacimientos de las ciudades metropolitanas en la relación entre
la topografía y su lugar de fundación. Con esta lectura elemental del lenguaje de la naturaleza
como factor geográfico, no se quiere afirmar que exista un
determinismo entre la forma de la piel del territorio y la forma
La ortogonalización de la construcción territorial, entre la topografía y los espacios
humanizados.
El dibujo de las escorrentías de un valle tiende a ser ortogonal
y presenta una mayor claridad en su inicio, cuando discurren Sin embargo, nos ayuda a entender, en una primera abstracción,
por suelos de mayor dureza edafológica, y son más irregulares los lugares de la construcción territorial. El fenómeno humano
en sus trazados inferiores, cuando la dureza y la pendiente son y las fuerzas productivas inciden sobre esta piel territorial, para
más suaves. crear el espacio antropizado.
En general, el suelo está formado por material orgánico y formalizaciones– en el suelo yermo, cuya constitución es más
mineral. El suelo es un elemento vivo, inestable y frágil, y según resistente y no requiere ser despojada de la costra terrestre. A
su composición puede establecerse una clasificación elemental este acto de connotaciones productivo-funcionales, le siguen
en suelos blandos o mullidos (ager) y, por tanto, buenos para la otras divisiones y subdivisiones por causas jurisdiccionales,
agricultura, y suelos duros, de roca o similares (saltus), donde patrimoniales, técnicas, defensivas, etc., de forma que, en
predominan los bosques. consideración a estos y otros objetivos, las fragmentaciones del
suelo rural se superponen y multiplican.
La fertilidad determina el valor de la superficie del relieve en
el espacio rural, a diferencia de la valoración clásica urbana
como capacidad de “soporte de” algo. En la actualidad, esta
valoración tiende a modificarse a raíz de la introducción, en la
agricultura, de nuevas formas de producción industrializadas que
aportan tierra allá donde no la hay o delimitan unas condiciones
atmosféricas y húmicas mediante invernaderos, con los cuales
cualquier lugar es, en principio, un buen soporte.
Fragmento en negativo del parcelario del catastro de rústica del área metropolitana de Barcelona
42 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
Así, el parcelario rural –el catastro de rústica o amillaramiento Es la lectura de la tecnología formal del territorio, la relación
de parcelas y propietarios–, nacido con finalidades de inventario sistémica entre factores naturales y elementos construidos.
y fiscales, se ha materializado a lo largo de diferentes épocas
por parte de intendentes, geómetras, maestros delineadores o El peritaje de las parcelas responde a criterios disciplinarios
agrimensores. El catastro es un instrumento técnico importante propios de la geometría y la topografía. Muchas veces se siguen
para identificar la topología de un territorio como resultado de técnicas que poco tienen que ver con las realidades de dominio
aquellas estratificaciones. o productivas propias de un determinado territorio.
La morfología de la división del suelo es fruto de la diversidad Sin embargo, el perito agrimensor se tropezará con las
cultural, entendida como hecho social, constructivo. El mismas limitaciones físicas o visuales con que se encontró el
parcelario rural, visto de forma agregada, es una alfombra que colonizador a la hora de determinar límites y espacios, espacios
llena todo el territorio y nos informa de su totalidad de manera dominados o dominantes y suelos fértiles o estériles. Por ello,
inmediata. Es una textura de dimensiones y formas varias es importante poner en relación ambos cometidos y hacer una
que llena toda la tierra antropizada. Nos interesan las formas primera diferenciación de las unidades con que se trabaja con
dominantes, sus partes, sus dimensiones, y cómo se repiten y objeto de poder dibujar la identidad física de un término agrícola.
se relacionan con los accidentes naturales.
Hay diferentes valores que podemos asignar a la tierra: Podemos establecer tres tipos de unidades espaciales como
formalizadoras de sistemas codificados o estructuras de
- Valor patrimonial: como bien patrimonial, dominio o organización del suelo, formales o funcionales, cuya valoración
jurisdicción. Suelo susceptible de ser controlado y/o dominado. posterior resulta imprescindible: la unidad de propiedad o finca,
Jurisdicción y propiedad. la unidad de producción y la unidad de cultivo, siendo esta
última la más determinante para la arquitectura del territorio.
- Valor agrícola: extractivo, como suelo fértil y productivo.
Suelo susceptible de ser labrado, roturado o explotado para 1. La unidad de propiedad o finca indica la extensión
producir frutos. Formas y dimensiones de los campos de o la acumulación de propiedad en un solo individuo. Su
cultivo. materialización, además de representar una situación
patrimonial, es la formalización de una manera de desarrollar la
- Valor edificatorio: como soporte, como recurso o
agricultura. Nos remite a la tipificación del agente agrario.
factor. Suelo susceptible de ser construido o de contener una
edificación, una función pública o privada. Parcela, manzana. 2. La unidad de producción refleja, de una forma
Dimensión y regularidad. paradigmática, el tamaño y la cualidad de las tierras para una
determinada estructura agraria. En ocasiones, resulta difícil
precisarla porque es el resultado de diversos factores sociales,
económicos y productivos. Representa el módulo funcional,
mayormente unifamiliar, de la agricultura.
poligonal rectangular se posiciona en el territorio con una ligera de ciertos productos distorsionan cualquier configuración
inclinación de sus diagonales con respecto a las curvas de preestablecida. Para nuestro caso de estudio, podemos avanzar
nivel, con el fin de aprovechar al máximo la escorrentía del agua que en la localización y en la selección de los sistemas de
y/o garantizar su desagüe. En el territorio de huerta, el troceo cultivo se descubren pautas repetitivas de validez estadística y
de las unidades de cultivo es mayor y los elementos que la formal.
limitan tienden a minimizarse o a desaparecer. Su forma es muy
Así, por ejemplo, la mujada, unidad tan extendida en el
ortogonal.
Llobregat, solía dividirse tradicionalmente en cuatro “cuarteles”,
En la montaña y en la ladera, es difícil hacer esta lectura, separados suficientemente para facilitar el paso de caballerías,
a excepción de los bancales de dimensiones reducidas aperos y carros. Cada “cuartel” se dividía en “eras” o “tablares”
y formas arriñonadas. En cambio, en la plana, con una rectangulares, separados y dispuestos para los distintos cultivos
agricultura de secano, las dimensiones de la unidad aumentan (una mujada equivale a unos 1.200 m², aunque varía según las
considerablemente: un tractor puede surcar un campo de zonas agrícolas).
cuatro hectáreas en un día. En este territorio, se abandona la
La opción de sistemas de cultivo más especializados y la
rectangularidad en beneficio de grandes superficies poligonales
introducción de técnicas nuevas hace prácticamente imposible
con vértices redondeados, aunque muchas veces ello supone
reconocer estas marcas hoy en día, ya que el hortelano las
la destrucción de márgenes que alguna vez compartimentaron
ha hecho desaparecer bajo el cultivo de un mismo fruto y
diferentes unidades de cultivo. Los territorios con menos
difícilmente quedan huellas de ellas. Las que han resultado más
accidentes geográficos tienden a mantener la regularidad
laboriosas de borrar son los linderos de las mujadas, mucho
ortogonal.
más consolidados por la acción constructiva y por el paso de las
La introducción de la mecanización en los trabajos de cultivo, instalaciones infraestructurales que se han ido superponiendo.
especialmente en los de gramíneas (trigo y maíz), ha provocado
El proceso de solidificar la unidad de cultivo en el territorio de
un aumento considerable de las superficies. La alteración
regadío experimenta posteriormente nuevas evoluciones, que
de estas unidades ha sido considerable. El avance técnico
en la mayoría de los casos tienden a incrementar la extensión
que ha experimentado la agricultura a lo largo de este siglo
de las tierras, superiores a la mujada, para acoger un mismo
y los cambios en los sistemas de cultivo, de mercado y de
cultivo, economizar la cosecha y unificar los sistemas de
comercialización son los motivos que explican este fenómeno.
riego. En la depresión del Vallès y en Osona, el proceso que
La imagen acuartelada del territorio de secano de años atrás,
han seguido los campos ha sido paralelo al de la huerta, es
debida al uso de la tracción animal en las faenas de cultivo,
decir, paulatinamente se han ido incrementando las superficies
se ha visto sustancialmente modificada por la introducción del
dedicadas a un mismo cultivo, agrupando unidades vecinas y,
tractor y la reducción del tiempo de realización de los trabajos.
de esta forma, se han simultaneado y rentabilizado los procesos.
Estas modificaciones del mosaico organizativo del relieve
vienen dadas, en otras ocasiones, por la elección productiva Los impedimentos físicos, en una primera etapa, no han sido
del agricultor. Por ejemplo, la introducción de la ganadería insalvables, ya que la tradición de la cuartera forzaba a dividir
contribuye a la extensión considerable del cultivo de forrajes. superficies fértiles pertenecientes a un mismo terrazgo y su
Otras veces, los ciclos de cultivo y su rotación provocan una reunión no presentaba mayores obstáculos. Sin embargo, la
modificación considerable de la textura de los campos, lo cual tendencia más actual ha sido eliminar las parcelas de pequeñas
confirma la mutabilidad de los paisajes que percibimos como dimensiones, a raíz de los “avances” técnicos en la maquinaria
fruto de la obra humana y no solo como consecuencia de los de labor.
factores estacionales o climáticos. Estas circunstancias dificultan
encontrar pautas de tamaño para los diferentes territorios, sin La imagen de los pequeños campos o la de los abancalamientos
tener en cuenta que las técnicas de industrialización del cultivo en territorio llano se ha sustituido por la percepción de las
DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO 45
grandes superficies onduladas y sensuales de los campos de campos que necesitan solidaridad entre ellos, como sucede
grano con mayor exposición. Este fenómeno ha provocado una con el cultivo del arroz, descubrimos la realización de pequeñas
mayor aceptación de las pendientes en los campos, a la vez infraestructuras donde se intuye una misma unidad productiva.
que fomenta, a largo plazo, un mayor deslizamiento y la pérdida
de tierras fértiles por acción de la erosión y de la escorrentía, La alfombra que llena todo el territorio nos informa de una
en épocas de fuertes lluvias. Para la montaña territorio que totalidad inmediata como acumulación de procesos de dominio
ha experimentado fuertes transformaciones en los últimos y de ocupación inacabada de la tierra. Esta textura de formas y
años–, no son significativos los datos con que trabajamos. dimensiones que llena toda la superficie del suelo antropizado
En particular, en la zona estudiada de la sierra del Garraf, el presenta unas singularidades identificables con la historia de la
proceso de recesión y abandono de la agricultura tradicional de propiedad agrícola. En la montaña y en lugares poco adecuados
montaña ha ido acompañado de la invasión del cultivo frutero de a la agricultura, predomina la propiedad comunal, mientras que,
la cereza, que responde a otras lógicas y formas de producción. en otras tierras, se plasma la presencia de propiedades nobles
o monacales, o de dominios de menor dimensión, de origen
En la fragmentación de los cultivos y los campos, se pueden agrícola, y, por último, la geometrización y subdivisión de las
establecer muchas características del término agrícola. En los tierras de regadío de las parcelas pequeñas.
En la ladera del Maresme, se puede observar el escalonamiento dimensional del parcelario a medida que se acerca a la costa marítima en franjas paralelas al mar
46 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
DE LA TRAZA AL TRAZADO
y superar el glaciar en diagonal tomando la huella dejada linda, se limita, se le otorga materialidad o simplemente se le
por los anteriores excursionistas. da un nombre, surge el trazado, la vía. Su toponimia responde
al uso o a la costumbre de su función, o a su localización o
Oralmente, se perpetúa la traza que en cada nevada desaparece dirección, camino del norte, del sur, de la montaña, del mar,
y se vuelve a crear. La traza intermitente forma parte de una del agua...
cultura ancestral y oral. Su construcción, si la tiene, se reduce
a una simple huella y unas pocas pirámides de pequeñas La complejidad de la vida agraria y la variedad de situaciones
rocas que señalan la ruta. Esta mínima expresión material es territoriales en que se implanta enriquecen aún más el vocablo.
su construcción. Algo similar ocurre en altimetrías inferiores, Si atendemos a su forma, a su proceso constructivo o a su
cuando atravesamos bosques o prados. La permanencia o la contenido técnico, vemos que existen: el camino carretero, el
persistencia de los caminos son producto de la lectura que hace de travesía, el de ruedas, la cañada, la senda, el sendero, la
el hombre de la vegetación o de la geomorfología inmediata de estrada, el camino de herradura, la calzada, el rastro, la pista,
la superficie de la tierra. el camino de paso, la trocha, el meandro, etc. Según el lugar
que ocupan en el territorio, la toponimia es extensa: camino de
La traza también puede tener un contenido mítico o místico: la ribera o de costa, de fondo, del medio, de arriba, de abajo, de
vía, la senda o el camino son el primer elemento público con arista, divisorio o de cresta, camino travesero, de montaña, de
que nos encontramos al salir de casa; transitamos a través de ronda, vado, camino de cota, de ladera, de borde, de cornisa o
ella para encontrarnos con el otro. Cuando la traza se fija, se urbano.
Esta enumeración parcial da una idea de la polivalencia posibilidades de enrasado y más comodidad, a la vez que
del término camino en el territorio. Su uso, temporal o entra en diálogo constante con las tierras y con las aguas de
intermitente, como apoyo al tránsito, o su abandono como vía su trazado.
de comunicación con una función determinada modifican su
utilidad o le especifican una función diferente. Por ejemplo, La preocupación por tomar posesión, por dominar el espacio en
los caminos divisorios o de cresta, antaño de uso militar, han cada fragmento del recorrido, es constante. Esta preocupación
desempeñado, con posterioridad, un papel de comunicación y se materializa al transcurrir por los límites o por los bordes del
transporte como camino real en territorios de suaves pendientes. relieve. Esta afirmación no es únicamente válida para los caminos
Modernamente, con la construcción de las carreteras, han sido que se sitúan en las aristas orográficas –puntos altos y puntos
abandonados para dichos fines y han pasado a utilizarse como bajos–, sino que también es cierta para otros territorios. Por
vía pecuaria o, más tarde, como simple camino de montaña. ejemplo, en el territorio de la plana, el camino busca la divisoria
de aguas para establecerse. Los caminos de ladera –caminos del
Igualmente, con la evolución de la técnica constructiva de las medio– tenderán a establecerse en las inflexiones territoriales.
carreteras modernas, la territorialidad de los caminos rurales
se ha visto modificada, al tiempo que han aparecido nuevas
trazas de caminos traveseros y, con ello, han desaparecido o
han quedado fuera de servicio caminos de fuerte implantación
territorial.
La relación camino-tierras los caminos que se deslizan por el lecho de los torrentes o los
vados que los atraviesan. También los senderos, los antiguos
La modesta construcción del camino se realiza de forma caminos de herradura y muchos caminos interiores de dominio
diferente en relación con el lugar por donde transcurre su privado que dan servicio a la explotación de las propiedades
trazado. Podemos establecer tres grupos atendiendo al contacto agrícolas.
que se establece entre el trazado y las tierras donde se asienta:
- Otro grupo de caminos es aquel en que la domesticación
- Los caminos de contacto directo o desnudos, que carecen del relieve por donde transcurren condiciona su construcción
de pavimentación y se insertan en la roca viva o sobre el y, por ello, utilizan para su trazado los recursos y los materiales
terreno, con escasos movimientos de tierras, pero señalizados que el territorio inmediato les ofrece. Son los caminos que
en sus bordes por piedras o hitos. Son los caminos de loma se deslizan por los fondos de los valles, por las laderas, los
o divisorios de montañas, así como las vías pecuarias o los caminos del medio, de cota, de ribera, de costa. Todos ellos
caminos peatonales de paso, de montaña o de alta montaña, requieren movimientos de tierras para abrirse paso y en todos
es constante la preocupación por alcanzar un equilibrio entre el
desmonte y el terraplenado. La obra de fábrica, más compleja y
de mayores medidas que en el caso anterior, se especializa no
solo en las técnicas de contención y protección de tierras, sino
también, y en gran medida, en el manejo y la domesticación
de las aguas superficiales. La tecnificación, la complejidad y la
calidad de estas obras son proporcionales a la mayor extensión
y aptitud del territorio que sirven.
del trazado y el natural del terreno tienden a equilibrarse en los de las causas de la alternancia constante que reconocemos
caminos que se colocan en ladera o a coincidir en los divisorios en el territorio entre los sistemas de escorrentía de agua y los
y en los caminos de fondo. sistemas intercalados de acceso.
camino pierde contenido como escenario en beneficio de su El papel del camino central en el fondo de valle en el territorio
valor como lugar de percepción de paisaje. Desde el camino, de montaña estructura la colonización humana, localizándola
ponemos en relación los elementos del paisaje rural que e intensificándola. En el llano, da acceso a las unidades
percibimos: bosques, campos, casas y otros caminos. Pero productivas y delimita funciones pero no crea fachada,
no solo nos limitamos al catálogo de los elementos por sus entendida como una valoración diferencial del frente de parcela,
características morfológicas, sino que iniciamos el proceso con lo cual favorece la ocupación extensiva y difusa. El camino
de percepción del paisaje, es decir, del arte de la relación: reconoce la inflexión del relieve en la ladera y define y reafirma
discernimos, seleccionamos y combinamos los elementos, el sitio del asentamiento.
tomamos posición.
El servilismo del camino a estos fines aumenta en los territorios
También nos interesa el camino como sistema generador de de mayor artificialidad, principalmente en el territorio de huerta.
la realidad física en el ordenamiento del mosaico parcelario, La disposición ortogonal y regular de los cultivos se alinea con
de la estructuración de las masías y de la organización de las respecto a la estructura jerarquizada de caminos, a la vez que
unidades de producción. estos dan acceso a la dispersión de las edificaciones por el
territorio y lo compartimentan en patrones organizativos. Se
alía con los sistemas más sofisticados de manipulación del
Relación entre tierras y caminos agua, sin interferirlos, o relegándose a un segundo plano ante
Los sistemas de acceso corren principalmente por las divisorias la contundencia geométrica de las infraestructuras de riego o
de mínima pendiente, con lo cual formalizan una estructura desagüe. En cambio, el camino de huerta se eleva ligeramente
ramificada que se intercala con la estructura también ramificada (entre 60 y 80 cm) por causa de los aluviones. Supone una
de las escorrentías superficiales facilitando una alternancia interferencia en el uso agrícola del territorio, y por ello podemos
constante entre los caminos y el agua. El agricultor reconoce afirmar que crea alineación, no como soporte de arquitectura
estas alternancias y, como hemos comentado en el capítulo pero sí como limitación o frontera de diferentes usos del suelo,
anterior, intenta situar entre ellas su racionalidad ortogonal. uno como uso productivo, privado, y otro como soporte a la
movilidad, de carácter público o colectivo.
“Entre la idea de lugar dentro de la superficie terrestre y escala difícilmente dominable es acaso una de las técnicas más
la concreción del sitio de los elementos construidos, hay desarrolladas en la cultura rural. No se construye en el sitio,
una tarea fundamental, muy a menudo de larga duración, sino que se trata de la construcción del sitio y con el sitio.
que comporta tres fases fundamentales (que pueden ser
simultáneas, más que sucesivas): el acondicionamiento Así pues, dentro del lugar conquistado hay un sitio donde el
para la producción, la organización del espacio y el campesino se establece, una vez analizados los factores de
asentamiento de la población.” (P. George, Geografía localización. Por ello, dentro de un lugar (valle, llanura, colina...)
rural, 1980, p. 91) pueden existir distintos emplazamientos que reúnan condiciones
válidas para el asentamiento. El proceso de elección pasa por
La elección del sitio ha sido una de las preocupaciones constantes apreciar diversas cualidades del lugar:
de los constructores del territorio. Esta preocupación se acentúa
en el territorio rural, donde el lenguaje volumétrico predomina - su facilidad de acceso
sobre el espacial y donde la diversidad del establecimiento - su fertilidad y la existencia de agua
es infinita. Toda arquitectura procura adaptar sus formas y - su posición: expuesto o escondido, dominante o abrigado
modalidades a las condiciones varias del medio ambiente, para - sus capacidades expectantes: la posibilidad de crecer,
asegurar al máximo los recursos y las comodidades, de acuerdo ampliarse y roturar nuevos suelos
con los aspectos de la naturaleza y los factores sociales que
determinan su manera de vivir y, por ello,
Las ideas de emplazar la vivienda y dominar el espacio es extensiva, son los puntos altos descarnados y de divisorias
inmediato para su conquista agrícola van unidas. Los criterios de vertientes los que aglutinan el establecimiento de los
de establecimiento de los elementos construidos varían, como asentamientos y de los caminos.
veremos, en función del tejido agrario y del territorio donde nos
encontremos, pero sobre todo por la existencia próxima de una En el territorio de regadío, donde todo el suelo es apto para el
capa fértil de suelo, apta para el cultivo. cultivo, la superficie ocupada por el hábitat tiende a disminuir, a
agruparse, a desaparecer o a supeditarse a los sistemas de riego
o desagüe. Cada unidad rural tiene su propia lógica.
El sitio de la construcción
Efectivamente, en los territorios de las sierras del Garraf y
A medida que el valle en “V” se va abriendo, va aumentando la de Collserola, el sitio de la masía es el interior de los valles
presencia de capas fértiles de suelo, se van incrementando el cerrados, donde también se sitúan los campos cultivados y los
asoleo y el dominio del fondo del valle, y aparecen las inflexiones caminos de colonización. Los territorios de ladera, las faldas
secundarias. El emplazamiento ocupa cada vez más altimetría, del Garraf y de Collserola, poseen dos franjas de cambio de
es decir, abandona la proximidad del vértice inferior en busca pendiente, una superior de masías dispersas y otra inferior
de puntos de inflexión de mayor dominio territorial. La masía se donde se ha producido la urbanización de las ciudades, algo
fortalece y aparecen los caminos de inflexión o del medio. El similar a lo que ocurre con los barrios de la sierra de Sant
asentamiento renuncia a cubrir el valle principal y busca lógicas Mateu (masías de “dalt” y masías de “baix”) y comparable con
territoriales más controlables en una sola vertiente, en los la posición del paseo de la Bonanova y la Travessera de Gràcia,
torrentes y contrafuertes de los pequeños valles transversales. en el llano de Barcelona.
Este proceso itinerante del emplazamiento se invierte en En este sentido, hay un paralelismo entre los sitios de
el territorio de la llanura, donde la masía alcanza toda su establecimiento de las ciudades y los de los asentamientos
omnipresencia y se sitúa en sus partes más elevadas –en los rurales, pues ambos son herederos de una misma cultura
puntos altos–, pero sin renunciar al resguardo natural que el territorial.
mismo relieve le ofrece. En el llano, donde la fertilidad del suelo
Puntos altos y puntos bajos en los valles cerrados del Garraf y de Collserola. El sitio de la construcción está junto a los torrentes
DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO 55
El arte de establecerse reconoce la inflexión territorial como La habitación rural es el espacio construido por excelencia, es
el lugar del establecimiento básico. También a una escala decir, el que contiene un mayor grado de construcción. Toda
más pequeña, el asentamiento se mantiene siempre sobre las construcción rural, en su afán de dar una respuesta solícita al
inflexiones del relieve (ver gráficos del sitio de las ciudades medio, emplaza todos sus elementos construidos en aquellos
metropolitanas en las inflexiones secundarias). suelos que no son susceptibles de producir y que reúnen
mejores condiciones de estabilidad, evitando la inestabilidad
Estas reglas expuestas no son aplicables a las construcciones de las tierras vegetales. Incluso en aquellos suelos totalmente
singulares (míticas, religiosas, militares o de referencia), no fértiles, las técnicas constructivas se modifican para hipotecar
necesariamente habitacionales, que siguen lógicas peculiares las mínimas superficies productivas. A esta característica
para cada territorio, como más tarde se verá (se ejemplariza con se acomodan otros criterios de localización dispersa, como
el mirador marítimo de la sierra de Sant Mateu). veremos más adelante. Las construcciones agrícolas no se
reducen a la edificación de la residencia: su actividad produce
Los asentamientos rurales: la masía diferentes expresiones físicas, desde la cabaña, borda o cueva
para cobijo o refugio del ganado y de los utensilios, hasta las
La masía, inicialmente a tres fachadas y abrigada por la roca, complejas construcciones agrupadas, que dan respuesta a la
procura mantener el sitio abrigado y de dominio espacial, en su relación compleja del hombre con la naturaleza y a las fuerzas
versión a cuatro vientos. sociales y productivas que intervienen en la construcción y en el
dominio de la tierra –el barrio, las casanovas, la masía, el mas
Para los territorios llanos y homogéneos, existen varias teorías
nou o el mas periurbano.
para definir el sitio de establecimiento de la masía. Véase, por
ejemplo, la teoría del centro de actividad de los campos, según Las dos formas en que se presenta la edificación rural, dispersa
la cual la masía se sitúa en el centro de gravedad de los cultivos, y agrupada, están asociadas a dos tipos de agricultura: la
con sus respectivos productos (J. Bergós, 1938). extensiva del llano y la intensiva de la montaña o la ladera.
El mas o casa de campo catalana se reparte y atomiza por los
Los emplazamientos de la edificación dibujan los accesos Plano convencional de las diputaciones
56 DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO
territorios de las depresiones y llanuras interiores, con sus a agruparse o a localizarse territorialmente: son las manchas
particulares reglas de dispersión, y responde a una situación territoriales de la actividad agraria en la montaña.
extensiva (ver capítulo dedicado a la persistencia del parcelario
en Torelló). En la huerta, ante la dificultad de reconocer lugares
morfológicamente diferenciados, son más bien los factores
Aislando la topografía en la cartografía convencional, se sociales, políticos u organizativos los que condicionan la
identifican con facilidad los puntos altos y los puntos bajos. agrupación del hábitat en beneficio de un mínimo consumo de
Y, entre los primeros, aquellos lugares que presentan un mejor tierras productivas.
abrigo del sitio.
Distribución de los lugares de asentamiento de la masía Modelo teórico de los puntos de actividad
DE LA GEOGRAFÍA A LA ARQUITECTURA DEL TERRITORIO 57
En todos los territorios agrícolas, hay un respeto indiscutible huerta pero, con todo, se provoca el desagüe modificando su
a no hipotecar las tierras fértiles para la ubicación de los mínima pendiente: en el llano, esta oscila entre el 2 y el 5 %,
elementos construidos. Los caminos procuran rodearlos y mientras que, en la montaña, en ocasiones llega a pendientes
aprovechar los límites de los yermos o de los aterrazamientos del 12 %. En la actualidad, la mecanización de las labores de
para sus campos, y los bancales tienden a formar una superficie labranza permite apurar y variar las pendientes de los campos,
plana pero no horizontal para favorecer su producción y con lo cual estos tienen a agrandarse y a presentar superficies
desagüe. La pendiente es prácticamente nula en el territorio de alabeadas y sensuales.
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TERRITORIOS CONSTRUIDOS
62 TERRITORIOS CONSTRUIDOS
EL CULTIVO DE LA RURALIDAD:
SADA-OLEIROS
esta simbiosis es bastante rica e interesante, por el abanico de a la gran masa del disperso. Simultáneamente, la declinación
interpretaciones que ofrece. entre la orientación de la casa y el camino se reduce a las
pocas edificaciones al borde de la carretera. Por tanto, no hay
En principio, puede decirse que el camino-carretera es el valores de servidumbre constructivo-urbanística entre la casa y
elemento imprescindible para dar respuesta a la necesidad el camino.
de comunicarse del ser humano, pero también de acceder a
la singularidad del sitio elegido para establecer su casa. No Una tercera lectura, más estructural, es la retícula primaria del
obstante, resulta necesario profundizar en los niveles formales de viario, que llena todo el territorio objeto de trabajo en forma
esta interrelación. En primer lugar, podemos comprobar la poca de macromanzanas o superpaquetes. No obstante, ello puede
trascendencia que tienen las carreteras de primera jerarquía en resultar engañoso si no añadimos las jerarquías inferiores de
la organización parcelaria de su territorio próximo. El dibujo que viario diverso, que soportan una gran cantidad de edificación
se presenta de ortogonalidad entre ambos elementos, a pesar y que acaso representan con mayor claridad la eclosión
de su valor sugerente, indica la intrascendencia con respecto constructiva de los últimos años. En el plano de la jerarquía
del viario, se observa la diferencia entre sus diferentes tramas.
VIARIO ESTRUCTURAL
VIARIO VECINAL Se ha representado manipulado el viario principal que funciona
VIARIO COLECTIVO como retícula diferenciada, es decir, la accesibilidad de orden
VIARIO PRIVADO territorial. Un segundo viario responde sobre todo al trazado
VIARIO URBANO
de las supermanzanas o de los distribuidores locales, y una
tercera y una cuarta jerarquías responden a las estructuras
arbóreas y ramificadas que organizan y sirven a sitios internos
y concretos. En este sentido, la jerarquía de la infraestructura y
la funcionalidad pública o privada se desarrollan en paralelo.
alta calidad ambiental. A su vez, el conjunto camino-parcela- Podemos encontrar también un símil aparente en la sección
asentamiento histórico-suelo libre proporciona un primer histológica del testículo humano, donde los túbulos seminíferos
esquema estructural o modelo teórico de cómo funciona el y el tejido intersticial se asemejan a las dos partes del territorio
sistema. segregado en nuestro análisis.
Esta primera abstracción nos remite a un tejido intersticial que No hemos ordenado ni proyectado este territorio; hemos querido
representa la parte ocupada por la edificación y por la agrupación plantear simplemente el problema en términos de identificación
de las bolsas boscosas o de vegetación significativa. formal, de estructura orgánica.
Del primer análisis, se sigue una especie de tejido del cual Con este análisis, hemos querido encontrar lógicas y
encontramos un símil en la glándula tiroides de la histología sistemas diferentes de los urbanos, más familiares, y buenos
humana, donde el tejido conjuntivo interfolicular representa instrumentos propositivos. En este sentido, el proceso tiene
los espacios construidos, los flujos viarios y, en definitiva, el tanta importancia como el resultado; nos ayuda a educar la
espacio intersticial más dinámico, mientras que los folículos imaginación, la fantasía, y en el camino nos tropezamos con
tiroides se asimilan a os espacios libres, a los bosques, a los formas y estructuras que se nos antojan sugerentes para la
espacios agrícolas, más estáticos o naturales. alternativa propositiva. Tan importante creemos que es plantear
bien los problemas como resolverlos.
Encontramos un paralelismo gráfico Las manchas del verde en el segundo Detalle de la glándula tiroides: El verde en el primer nivel de
entre los tejidos biológicos, en el nivel de abstracción y el espacio las zonas grises son los folículos abstracción (folículos) y el disperso
corte de los testículos humanos. intersticial tiroideos y las franjas oscuras, el construido (tejido conjuntivo)
tejido conjuntivo interfolicular
70 TERRITORIOS CONSTRUIDOS
EL CATASTRO COMO
INSTRUMENTO DE ANÁLISIS:
TORELLÓ
La agricultura de Torelló
hasta nuestros días, la ganadería no logra abrirse paso, por ha llegado a decir con cierto fundamento, a propósito de la
la ausencia de pastos; todo el suelo rústico está roturado o comarca de Osona, que “al principio solo existían las masías”.
son rocas. No será hasta bien entrada la segunda mitad del
siglo XX que, gracias a las técnicas de estabulación cerrada o Efectivamente, en la Alta Edad Media cuando se reconstruyen
semicerrada, logrará tener una presencia considerable la cría de los núcleos romanos y se forman las poblaciones en torno a las
ganado vacuno y porcino, hasta llegar a desplazar la agricultura sagreras, esta operación se realiza a partir de agrupaciones de
como catalizador del mundo rural, al tiempo que requiere el masías y, por tanto, los incipientes núcleos urbanos son fruto del
servilismo de la producción de forrajes y otros productos de excedente de ellas. La agregación de casas de campo en torno
consumo ganadero, en detrimento de los cereales. a la sagrera se realiza sin ninguna organización colectiva del
espacio o, mejor dicho, como reunión de unidades moleculares,
barrio de masías, en que los espacios intersticiales configuran
La masía como elemento de colonización de Torelló la primitiva estructura urbana. La toponimia (huertas, campos,
establos, jardines, tapias, etc.) y los retranqueos heredados
En este territorio llano, la masía es el elemento formal
insinúan que la composición de los espacios públicos es el
omnipresente que inicia el proceso de organización del espacio.
resultado de la adición de casas y huertos, y no de la capacidad
El uso repetitivo de la institución de la masía como instrumento
o voluntad de organizar un espacio urbano.
de conquista y ordenación territorial no se limita a los inicios de
la repoblación medieval, sino que se extiende a lo largo de los Como precedente del período objeto de nuestro estudio (1754-
siglos, igual que la encontramos al iniciarse la configuración 1986), nos interesa saber que, tras la peste negra (1348), el
de este territorio. Parafraseando la Biblia, Antoni Pladevall número de masías se mantiene hasta el siglo XVIII.
que a lo largo del siglo inicia un proceso de transformación para corroborar el catastro del año posterior, así como diferentes
hacia la manufactura y el sector industrial, los cuales acabarán padrones y censos de población, ganadería y vivienda de
definiendo Torelló como ciudad industrial en las primeras diferentes años.
décadas del siglo XX (1.020 trabajadores sobre una población
total de 3.968 habitantes en 1920). Los datos cartográficos son escasos, pero merece una atención
especial el Plano general de la población de 1881, laborioso
trabajo topográfico y de inventario que describe la situación
Los datos con que trabajamos de la construcción urbana con un rico grafismo. El resto del
material localizado en los archivos consultados ha ayudado
Como ya se ha dicho, el catastro es una plasmación constructiva
a establecer la génesis de la construcción de los elementos
del territorio. Como fuente de formalización e información, pone
estudiados.
de relieve a través del grano parcelario el rango del agente rural,
su dinamismo y su implicación territorial; la dimensión, la Los documentos reseñados no tienen el mismo valor: unos son
forma y la regularidad de sus trazos, así como la persistencia de más fiables, pero otros se han de considerar más significativos.
las pautas de los modelos o patrones de referencia. Así, el documento de 1754 no es un amillaramiento y, por
tanto, sus valores catastrales no coinciden con los del que se
En este término, el territorio aparece dividido en paquetes o
realiza un año más tarde. Por su confección, son confusos los
propiedades con masías repartidas por toda su extensión. En
inventarios de los años 1855, 1918 y 1935, y el de 1986 es
adelante, analizando lo acontecido en los últimos doscientos
incompleto. El resto de la documentación se considera fiable.
treinta años, intentaremos analizar el comportamiento del
Como ya se ha dicho, los inventarios catastrales enriquecidos
parcelario, dado su indudable interés, con el fin de comprobar
las formalizaciones, las variaciones de la identidad y las
persistencias que dicha estructura de masías presenta en la
organización territorial.
con diversa documentación estadística son la base de datos evaluación de detalle podría resultar incierta. La inexactitud o
con que se ha trabajado. Ante la imposibilidad de analizar otros la falta de correspondencia entre los inventarios catastrales
elementos formales, se ha intentado, formular hipótesis sobre su y las superficies, el nombre de los propietarios y las masías
construcción a partir del estudio del parcelario. Efectivamente, no es óbice para recabar datos globales, cuya interpretación,
la riqueza de los documentos catastrales, puestos en relación aunque más general, es más veraz. Otra selección intencionada
con la topografía, es una fuente inagotable. de los datos de base es renunciar a analizar los suelos y las
edificaciones relacionados con otros usos productivos no
Para la manipulación de los datos de origen, se ha recurrido a agrarios, es decir, los urbanos, los molinos y las fábricas, como
valoraciones de conjunto, ya que los criterios empleados en su era en principio nuestra voluntad.
confección no siempre son homogéneos, con lo cual cualquier
TERRITORIOS CONSTRUIDOS 75
AGRICULTURAS Y CIUDADES:
SABADELL
La colonización agraria
La ciudad moderna, burguesa y liberal, la ciudad del ensanche, El relieve en la transformación urbana
ochocentista y compacta, ocupa las suaves llanuras hasta agotar
la plataforma topográfica, con pendientes inferiores al 3 %. Los ensanches que se grafían son ilustrativos de la valoración y
la manipulación que se hace de la topografía en la construcción
La relación ciudad-territorio se puede sintetizar en dos hipótesis de la ciudad. La forma y la dimensión de las operaciones y
de partida: sus relaciones con el relieve son indicativas del proceso de
implantación urbana conforme a un modelo urbanístico que se
Si, como sistema territorial, la riera de Ripoll estructura concreta en pequeños proyectos de ensanche, fenómeno que
territorialmente el continuo urbano de Sabadell junto con caracterizó el crecimiento de Sabadell en la segunda mitad del
Barberà y Castellar, son las lomas las que organizan localmente pasado siglo. La ciudad contemporánea no es un proyecto ni
la construcción urbana. un fragmento del ensanche. Son paquetes segregados como
supermanzanas, polígonos cerrados en ellos mismos y sin
El proceso de terciarización que se observa actualmente
posibilidad de continuidad.
representa un salto cualitativo de la localidad en una nueva
estructura urbana. Analizar el proceso y definir el lugar de la
nueva ciudad de servicios son retos importantes para el futuro El territorio a través del parcelario rural
de Sabadell.
La división del suelo refleja los dominios de la tierra, además
de ser el fruto de los diferentes destinos de esos lugares. La
idea de delimitar o dividir el suelo va unida inexorablemente
a la voluntad de dotarlo de un destino y de dar contenido a
su superficie. Los diferentes sistemas de producción de la
agricultura en el Vallès multiplican la diversidad de divisiones. Y
lo mismo puede afirmarse de las técnicas del cultivo de la tierra,
condicionadas por su forma y su dimensión, como también por
su naturaleza (fértil, seca regada, blanda, etc.).
constatar esta diferencia, aunque, en efecto, comienza a ser Como ya se ha dicho, las características dimensionales de las
visible. unidades productivas no son regulares y, por ello, cabe referirse
a una dimensión próxima a las 90 ha como una explotación
La constatación de encontrarnos en un territorio de transición mediana, con todas las reservas del caso. De ahí que, pese a la
también se refleja en la elección de los límites naturales de las rica fertilidad de las tierras, sea difícil encontrar masías nuevas
propiedades rurales: las crestas en las montañas y las rieras en que confirmen una reproducción clara del patrón ‘masía’.
las llanuras. Efectivamente, las masías situadas en las zonas
más accidentadas, como Can Moragas, Can Vila, Can Mamet, La colonización agraria más intensiva de la cubeta del Vallès,
etc., compartimentan el territorio entre cimas, mientras que las acentuada por su valor de paso, se ve reducida por la presencia
masías de Can Sant Pau, Can Diviu y Can Borrell, en la plana, de la sierra de Galliners y por los cortes topográficos que
aprovechan las rieras y las escorrentías del agua para definir representan las rieras de Ripoll y de Rubí.
sus límites.
El parcelario de secano
El parcelario de huerta
Este territorio se construye con la manipulación de las tierras y importante, nos ayuda a anticipar o a insinuar las acciones que
de las aguas superficiales, es decir, a través de los caminos y puedan resultar más respetuosas o lesivas con la identidad de
de las canalizaciones, que forman estructuras arracimadas cuyo cada territorio. Nuestro análisis propositivo se ha centrado en
objetivo es llegar a todas las partes aprovechables sin producir el reconocimiento de las características más significativas de:
interferencias.
- La imagen de los paisajes agrarios, a través de su forma,
Los principales huertos históricos de la ciudad se sitúan sobre la tamaño, ritmo, tipo, factores de localización y volúmenes
plataforma del río Ripoll más próxima al centro urbano antiguo, construidos.
con el cual se conectan por la calle de la Creueta, antigua calle
de la Palanca. - La trama territorial histórica, sus pautas de troceo, los
tejidos parcelarios y productivos, la seriación de las unidades
de cultivo o los sistemas de manipulación del agua.
El territorio como patrimonio
- La estructura de los asentamientos, a través de los niveles
La multiplicidad de territorios de Sabadell y sus diferentes de accesibilidad, la presencia de la producción agraria o las
geometrías y geografías ayudan a avanzar en tratamientos pautas métricas de dispersión o de autonomía demanial.
más sensibles y respetuosos con la heterogeneidad del medio
como espacio continuo (urbano–rural) y con la vitalidad y la El respeto riguroso a las preexistencias históricas territoriales no
persistencia de unos elementos vinculantes, más allá de la se contrapone al disfrute y aprovechamiento de las exigencias
dialéctica lleno–vacío, que permanecen con sus intensidades, de la sociedad actual, sino al contrario: es en este respeto
lógicas y funciones en formas y grados diversos. donde podemos reencontrarnos proponiendo un uso alternativo.
Podemos así entender el territorio como un organismo vivo y en
La indagación en la estructura física del territorio nos ayuda formación, con valores subyacentes que lo hacen respetable.
a acceder a su concreción formal y, por tanto, a garantizar la De este modo, podremos avanzar conservando, restaurando,
compatibilidad con su desarrollo posterior. Y, lo que es más remodelando y transformando el objeto territorial.
Los territorios de Sabadell: al norte, bosques; al sur, claros, masías, secano y huertas
84 TERRITORIOS CONSTRUIDOS
La lógica de la construcción territorial de la Isla está regida por La medianía se sitúa entre el mítico padre Teide y el mar
la identidad de su propio relieve. Las divisiones geográficas
y socioeconómicas que éste define responden, aún de forma
simplista, a una realidad palpable: la contraposición Norte Sur y
la división en franjas horizontales: cumbres, medianías y costas.
La franja costera está constituida por terrenos en pendiente. la estrechez de la franja litoral, que sólo adquiere amplitud
Abundan los depósitos ya sean aluviales o volcánicos, lo en tres áreas: la Isla Baja y los valles del Icod de los Vinos y
que, junto con la mayor humedad, favorece la agricultura de La Orotava. La fachada al mar de este último, el Puerto de la
regadío. Aquí se ha venido produciendo la mayor parte de Cruz ha adquirido características y dimensiones propias, por el
los monocultivos intensivos para exportación. La medianía se fenómeno turístico, presente allí desde sus inicios.
desarrolla en las estribaciones montañosas, alcanzando su
límite superior hacia la cota 1.000 m. Está mejor irrigada que la El relieve del Sur
costa, pero la topografía fuerza al cultivo escalonado.
La franja costera, más llana y árida, se ha visto transformada
La mayor riqueza agrícola del Norte ha ido acompañada de una por el cultivo intensivo en regadío y, sobre todo, por las nuevas
colonización humana extensa y estabilizada. Esto contrarresta urbanizaciones turísticas y residenciales. En el Sureste, tras
el macizo de Anaga, la capital tinerfeña coloniza una extensa El desdoblamiento entre poblaciones de interior y litorales se
rampa lávica. A continuación, hacia el Oeste, la plataforma litoral pone de manifiesto en la complejidad del encuentro de las
favorece la localización de grandes infraestructuras. A partir del actividades turísticas y agrícolas en la franja costera.
barranco de Río, la costa, bastante plana y con un contacto
suave con el mar, ha favorecido el desarrollo de actuaciones El análisis morfológico del territorio permite identificar las
turísticas. Como en el tramo anterior, el ensanchamiento de pautas que han regido su construcción histórica y que, por lo
la franja costera hace retroceder la medianía, con sus núcleos tanto, inciden directamente en la determinación de los nuevos
tradicionales, hacia el interior. criterios de ordenación. Para explicar su metodología, el Plan
Insular presenta como ejemplo el análisis del área de La Atalaya
Al Suroeste las pendientes aumentan considerablemente, si en Tacoronte.
bien con desarrollo regular desde la medianía hacia la costa.
El proceso parcelario sigue varias etapas. La parcelación inicial, La premisa de partida es que “la forma de construir el territorio”
en franjas perpendiculares a las curvas de nivel, define parcelas no es aleatoria, sino que responde a necesidades y objetivos
estrechas, a las que se accede desde los primeros caminos, implícitos, relacionados con la indispensable adaptación de
paralelos a la costa. Posteriormente las fincas se subdividen y su aprovechamiento a los condicionantes y potencialidades
surge la necesidad de nuevas vías “horizontales” y “verticales”. naturales. En tanto que ha demostrado su eficacia y está
En la etapa inicial, los edificios, que se corresponden con las fuertemente arraigada en la tradición y cultura isleñas, el PIOT
fincas, se sitúan al borde de las primeras trazas (horizontales), quiere aprehender las lógicas que la rigen, extrayendo de ellas
buscando el acceso más directo. Las nuevas articulan las criterios de ordenación.
formas de ocupación: Los caminos paralelos a la costa
determinan las franjas “horizontales” (primera partición Ya en 1815 el vulcanólogo Leopoldo von Buch nos dibujaba
catastral). Los verticales soportan el parcelario actual. Las con mucho acierto un relieve de la isla de Tenerife intentando
bandas de parcelas con la dirección de la pendiente -no así comunicanos la singularidad de su identidad, la alternancia
las horizontales- presentan una gran homogeneidad. (Los conos profunda entre lomas y barrancos profundos y por ello la
volcánicos son discontinuidades que modifican la estructura dificultad de la construcción de anillos insulares. Realidad ésta
normal de las unidades agrarias). Finalmente se consolidará un con la que tropezó la orden monárquica de construcción de
asentamiento continuo y homogéneo a lo largo de todos los carreteras de Isabel II ya que concluir el anillo insular costó a la
accesos principales. administración española mas de un siglo. La historia de lucha
contra el territorio se repitió a lo largo del pasado siglo y del
El reconocimiento del territorio tinerfeño, de su identidad física presente con la construcción del ansiado e inconcluso anillo de
y su construcción artificial histórica, revela valores estructurales la autopista insular.
y formas de ocupación del suelo que inciden directamente en la
comprensión de las sucesivas operaciones constructivas y los De la lectura de los planos históricos podemos extraer el
elementos de ordenación - regulación a utilizar. El análisis de siguiente resumen esquemático de las fases de construcción de
estas relaciones y de la permanencia histórica de sus elementos la accesibilidad a la totalidad de la isla y se puede comprobar
abre una nueva vía metodológica para la ordenación. como hacia principios del siglo XX la construcción de los
puertos y las carreteras a ellos representa una renuncia a seguir
con el eje carretero como un objetivo a lograr.
viaria de Tenerife y que se salda con un fracaso al final de este El último período es el de la construcción de las autopistas. Se
período. caracteriza también por la mejora constructiva y técnica de los
trazados heredados y por la construcción de vías segregadas,
como alternativa a la obsolescencia o colmatación de algunas
1891-1920. La recuperación del mar como territorio
carreteras.
La renuncia al cierre del anillo carretero contrasta con la fuerte
Las autopistas implican la jerarquización de la red existente. Las
actividad de la obra pública relacionada con la costa. La mejora
restantes vías adquieren valor relativo. según se interrumpan,
de los caminos de los núcleos de cotas altas a los puertos y
crucen o enlacen con ellas. Suponen un incremento generalizado
el acondicionamiento de éstos obedece a la conquista del mar
de la accesibilidad, pero a costa de una rotunda polarización
como territorio de la accesibilidad.
y, en algunos casos, una disminución en la permeabilidad del
territorio. La autopista del Norte se ha constituido en el eje del
1920-1960. La construcción del territorio de la agricultura incipiente fenómeno metropolitano. Por su parte, el Sur turístico
es una de las consecuencias de la construcción de la autovía
Este período se caracteriza por la expansión de los cultivos
que le da acceso.
agrícolas y la construcción de numerosos caminos (carreteros
en las tierras bajas y de herradura en las de mayor pendiente) Esta abstracción cartográfica que nos anunciaba con tanto
y carreteras, con una red primaria (anillo medianero, dorsal y acierto el vulcanólogo se plasma también en el valor de las
carretera de Chasna) y otra local, que obedece a estrategias generatrices del cono insular como coordenada referencial
comerciales. elemental para entender diferentes decisiones posteriores como
la división municipal, la parcelación o la ancestral distribución
1960-1991. La estructura metropolitana y la puesta en de las partidas de los Adelantados.
juego del Sur turístico
El mar como territorio de acceso y las carreteras generatrices a los puertos La colonización insular a partir de la medianía
TERRITORIOS CONSTRUIDOS 91
LA INTERPRETACIÓN FORMAL DE
LA BASE AGRARIA:
EL ALTO GUADALQUIVIR
actuaciones de ordenamientos extensas, proyectadas o no. Es cualidad primaria de la comarca y, por tanto, la base económica
decir, han sido las acciones segregadas y sucesivas las que, que se mantiene en la actualidad.
de una forma puntual, superficial o lineal, han ido colonizando
y llenando este territorio siguiendo diferentes culturas y lógicas Por otro lado, la morfología territorial que se observa refleja las
de construcción. pautas y las lógicas de organización que la tradición popular
ha ido realizando en el arduo e ininterrumpido proceso de
Con independencia de las grandes obras de infraestructuras construcción del territorio. La lenta conquista de las tierras y su
de transporte regional, carretera nacional y ferrocarril, que puesta en producción han ido aparejadas a las transformaciones
se implantan en este territorio de una forma segregada, urbanas y rurales, en un intento de equilibrar la simbiosis de
conformando junto al río los ejes del corredor central de la ambos espacios. La repartición del suelo, la construcción de los
comarca, la formalización de este territorio responde a dos tipos caminos y la convivencia con las formas de vida tradicionales
de actuaciones que le confieren su identidad. están presentes en este territorio, fuertemente formalizado.
directa con la identidad territorial donde se ubican y con el La unidad agraria es difícil de concretar para estas tierras, si
tamaño y el enraizamiento de la agricultura del núcleo al cual bien se descubre una cierta tendencia a aproximarse a la fanega
sirve. (6.444 m2 para el caso de Córdoba), aunque sin generalizar.
La parcelación de los suelos entre vías cercanos a los núcleos En los ruedos, ya sea por la tecnificación del cultivo del olivo
es una constante que se produce en todos los pueblos de o por las lógicas de la división del suelo, cada paquete por
la comarca, una singularidad unida al cultivo del olivo. La reparcelar mantiene un cierto mecanismo de división y de
estructura de la propiedad en torno a Bujalance, Cañete y regularización de las parcelas resultantes.
Morente evidencia que la regularidad del territorio de campiña
favorece su formación. Mientras que la formación concéntrica es De esta forma, la búsqueda de la regularidad ha dado sus frutos
indudable en la Campiña, en la Sierra, con mayores accidentes al tipificar la parcela del ruedo como un rectángulo que se
clinométricos, el anillo se distorsiona por la búsqueda de tierras mueve en dimensiones que van desde los 200 × 30 m hasta
con menos pendientes y en beneficio de posiciones de mayor estilizarlo a 500-700 × 15-10 m, buscando la unidad agraria
dominio territorial. anunciada. Como comprobaremos más adelante, fuera del
ruedo y en operaciones posteriores se abandonan estas técnicas
La existencia de este anillo que rodea los pueblos debe y se pierde la regularidad.
considerarse como una servidumbre, sin que ello suponga una
continuidad estructural física. Más bien al contrario, el núcleo
urbano y su ruedo están sustentados por estructuras distintas:
mientras que los cascos residenciales están concentrados,
los ruedos se organizan sobre una estructura estrellada que
parte del límite urbano, pero sin posibilidades de continuidad.
La convivencia entre lo urbano y lo rural es una servidumbre
económico-social-cultural sin traducción física. La dicotomía
entre ambos espacios es radical en los municipios de la Campiña
o de la Sierra, mientras que el corredor queda desdibujado por
espacios intermedios periurbanos o rururbanos.
auxiliares y la necesidad de acceder a las tierras focalizan su de un buen orden territorial, las transformaciones futuras del
estructura individual de servicio. Esta estructura radial de cada territorio, especialmente el agrícola, que de momento ni la
unidad se arracima respecto a las demás unidades en torno a los propia dinámica local ni las directrices de ordenación agraria
caminos estructurantes. parecen necesitar.
Esta estructura arracimada se manifiesta claramente en la Las propuestas individualizadas que se hacen tienen como
Campiña sobre la malla de los caminos reales. La influencia referencia constante la estructura micro del territorio que las va a
de los núcleos en la estructura territorial o la presencia de contener. De esta misma estructura y de la dinámica observada
infraestructuras fuertes distorsionan su imagen ordenada por surgen otras propuestas con diferente nivel de concreción, dada
una imagen intersticial que simultanea las trazas geométricas la mayor incertidumbre sobre los posibles cambios que puedan
y geográficas, donde el grado de dispersión disminuye (como transformarla.
se observa en los municipios de Bujalance, Villa del Río y
Montoro) o se reduce al mínimo, en beneficio de posiciones de
dominio secundarias.
Las hazas
La lectura primaria del territorio nos muestra que el lugar El sector del territorio situado más al noreste responde a una
por donde se extiende el término municipal y la pendiente construcción en mosaico a partir de unas unidades de piezas
por la cual establece los espacios agrarios-residenciales van de 20 ha, con una villa residencial y un depósito de riego. Estas
inexorablemente unidos. Ciudad y territorio son una misma cosa unidades se han parcelado con posterioridad para organizar en su
y están íntimamente unidos en su formalización. interior una parcelación de residencias aisladas de dimensiones
más pequeñas (de unos 800 m2), formando pequeñas unidades
Desde este convencimiento, provocamos un acercamiento a de ciudad-jardín o segregaciones de unidades dispersas,
dos espacios próximos que se nos antojaban diferentes, como apoyadas en los caminos rurales.
puede comprobarse en la imagen siguiente.
Los elementos físicos observados, segregados: edificación, tierras y aguas, plantaciones y vías
TERRITORIOS CONSTRUIDOS 103
BAJAR AL RÍO:
SALT
El territorio del parque del Ter comprende las tierras bajas del
municipio de Salt, es decir, el espacio delimitado por el suelo
urbano definido en el Plan general de ordenación urbana del
municipio y el río Ter, que es el límite natural del municipio.
Este trabajo quiere insistir en una mirada propia, más física, más
El sistema metropolitano de las ciudades y el parque central morfológica, que interprete el territorio como un recurso, pero
TERRITORIOS CONSTRUIDOS 109
ecológicas donde se acumulan las aguas de lluvia, así como las Las terrazas aluviales
zonas de mayor altura y las modificaciones humanas del suelo.
A partir del trabajo topográfico, es fácil observar los lugares
En un territorio tan dinámico como este, el tiempo meteorológico de los diferentes establecimientos territoriales. La ciudad de
es una variable de trabajo importante, ya que la configuración Salt busca las tierras fijas y altas, protegida de las avenidas
física del suelo y del paisaje se va modificando continuamente del río. No obstante, las diferentes terrazas no son fácilmente
con el paso del tiempo por la propia acción erosiva y aluvial. El identificables, a pesar de que se indican las plataformas más
cambio de régimen hídrico que ha supuesto la construcción de claras que la topografía señaliza.
pantanos para la regulación del río ha favorecido la uniformización
de la corriente de agua, así como la domesticación del caudal. Por debajo de la cota urbana, se ubican las masías de la huerta
casi de forma tangente a la acequia Monar, situada en una
Dentro del parque, hay un desnivel de 30 m (entre las curvas posición intermedia entre las dos terrazas y que alcanza su cota
96 y 67 sobre el nivel del mar), pese a la consciencia de natural y tranquila a la altura del casco antiguo de la ciudad. Hay
planeidad que identifica este territorio. Y conviene distinguir un pequeño escalón entre las tierras de la huerta y las tierras de
que en las proximidades del río estas pendientes se modifican las plantaciones, únicamente perceptible cuando se dibujan las
muy lentamente, mientras que los territorios donde se han cotas de nivel de detalle que hemos comentado.
construido infraestructuras (autopistas, carreteras, ferrocarril,
canal, etc.) han sido bruscamente alterados. Por último, el territorio de las plantaciones de árboles es un
territorio de río, pero con posibilidades de ser domesticado
Elaborando y cruzando las diferentes capas informativas, y controlado. Por ello, se procedió a su parcelación para la
podemos comenzar a percibir las primeras lecturas intencionadas explotación.
y segregadas. Es así como se definen los planos siguientes.
Las líneas de inflexión, los puntos altos, las lomas, y los bajos, El agua, en efecto, es un componente territorial de origen natural
las escorrentías (lima-tesas y lima-hoyas territoriales), dada la pero que, a través de su manipulación, se convierte en un
mínima importancia que tienen como espacios dominantes o elemento físico y formal construido de primer orden. Frente a la
dominados en este espacio, se convierten en sitios de diferente escorrentía libre sobre el terreno, hay acequias, canalizaciones y
vitalidad para la vida biológica. pequeñas conducciones que se convierten en elementos físicos
que dibujan el territorio.
De esta forma, se convierten en hábitats secos o húmedos,
pobres y ricos, en ecosistemas naturales y/o escenarios de vida Tanto sus canalizaciones como la acción de la gravedad sobre
bien diferenciados. el agua de lluvia y los niveles freáticos hacen que su presencia
o su ausencia determinen el futuro de un lugar concreto. La
Esta dualidad de puntos altos y bajos, de luces y sombras, de capacidad que tienen las tierras para conducir en su seno
vistas abiertas y cerradas, vistas lejanas y próximas, caracteriza las aguas, así como la fortaleza o la debilidad del hombre
la dualidad de los paisajes que percibimos. para manipularlas hacen que este factor-elemento-artefacto
condicione mucho el destino de los lugares.
Las capacidades hídricas de este territorio
Como se ha explicado antes, debido a la erosión del lecho y
Es necesario destacar la validez de este tipo de ejercicio en los a la disminución del caudal ante la presencia de la presa, el
territorios donde el agua tiene una presencia fuerte y continuada nivel del agua ha disminuido considerablemente. Este hecho se
y su naturaleza y manipulación resultan determinantes a la hora refleja claramente en el catastro de 1865: al bajar el nivel del
de racionalizar las decisiones de futuro o del gobierno territorial. agua, también lo hacen las aguas subterráneas, es decir, el nivel
freático. Los pozos han de excavar cada vez más profundamente, querido representar la compartimentación del territorio desde la
así como los puntos de agua de las fuentes y de las balsas, visión de los frutos que da la tierra.
algunas de las cuales tienden a desaparecer y, con ellas, su
hábitat. Se han diferenciado los siguientes espacios:
identitario. La práctica totalidad de las plantaciones se encuentran - La misma actividad hortícola se da como herencia de un
en unas franjas claramente definidas por el reparto comunal de pasado agrícola y profesional, pero en parcelas mayores y más
las tierras. Hay una otra zona extensiva de plantaciones, que profesionalizadas. Estas características se notan en las maneras
mayoritariamente corresponde a la finca agrícola del marqués de utilizar los materiales, en el orden de los diferentes elementos
de Camps. Es un territorio que ofrece un buen espectáculo por físicos establecidos y en la lectura de la continuidad entre los
sus dimensiones y su fácil accesibilidad. Además, el espacio vecinos.
interior con el abrigo de los árboles proporciona, en muchos
casos, espacio para el recogimiento y la recuperación de las Estos dos grupos de mosaicos se identifican por la altura del
energías telúricas personales. espacio y porque los elementos existentes tocan la tierra y
existe una simbiosis muy acusada entre la vegetación y la tierra.
Los cultivos intensivos o huertos los representamos de dos
maneras:
Una imagen social positiva
- Los huertos familiares, que son las parcelas de menor
Como se destaca desde Salt, el Parc de les Deveses es una
tamaño, agrupados en bolsas establecidas sobre la terraza II o
fuente inagotable de buenas noticias para la ciudad y una
superior, próximas a la ciudad. Estos huertos forman un mosaico
imagen social positiva para el municipio.
pequeño y rico por su impacto visual que presenta una mezcla
de colores, formas y líneas. Son espacios muy geometrizados, Así pues, es muy importante la relación entre la ciudad y
con pequeñas construcciones dispersas, donde predomina el el parque sea estrecha y dinámica. Por ello, fomentar el
elemento repetitivo individualizador y de uso popular que dota conocimiento del parque es uno de los principales objetivos en
de carácter al espacio: el árbol, la sombra, las cañas… que trabajar a partir del Plan especial.
Patrimonializar el parque desde la ciudad consiste en implicar y geomorfológicas, es una tarea que se debe desarrollar
las instituciones públicas, pero también a la ciudadanía, en su metódicamente.
cuidado y dinamización. Concebir la idoneidad de una acción
de estas características reside en la capacidad por visualizar
Un parque para el ocio y el tiempo libre
sus beneficios. La ciudad de Salt tiene una composición
demográfica y cultural que debe tomarse en consideración a la El uso social del parque es uno de los principales factores
hora de valorar los puntos clave de la actividad del parque y de que facilitará el equilibrio de su pervivencia. La garantía de
plantear los objetivos de su revitalización. sostenibilidad de un entorno natural privilegiado como este
territorio también pasa, de momento, por su relación con el ocio
En un primer momento, el beneficio paisajístico que supone
y la cotidianeidad de la ciudad.
incorporar el parque en el imaginario que identifica la ciudad se
puede conseguir valorando el beneficio ambiental que comporta. La implicación del tiempo libre en el cuidado y la cultura del
Y, en una segunda fase, buscar los beneficios derivados de la parque y la naturaleza comporta beneficios personales y, por
valoración del activo social, cultural y económico que supone tanto, también sociales, contrastados. El fomento del deporte en
para la ciudad. el parque, iniciado ya con algunos recorridos e itinerarios, como
el paso del camino del carrilet adaptado para bicicletas, es un
Si el cuidado del patrimonio natural de la ciudad, el parque, es
elemento importante. La posibilidad de habilitar unos lugares
riguroso y se traduce en un atractivo de éxito, más allá de los
para el ejercicio del deporte de forma no agresiva con el medio
límites de la propia ciudad, la valoración de la calidad de vida de
debe considerarse como muy positiva.
esta aumentará. Pero, para que ello suceda, es imprescindible
que se dé también una mejora de la calidad ambiental del Esta vinculación del parque con el ocio y el tiempo libre de
núcleo urbano y que se vea relacionada, de algún modo, con el la ciudadanía, teniendo en cuenta la realidad metropolitana,
parque o a través de él. más allá de los límites de la ciudad de Salt, a que tendrá
que ofrecer servicio en un futuro próximo, debe delimitarse
Actualizar o modernizar los espacios y las actividades
atentamente, vinculando la zonificación del ocio asociado al
y funciones de este territorio manteniendo íntegras sus
parque exclusivamente a aquellas actividades que no pongan en
características naturales, tanto geológicas como edafológicas
juego los valores naturales. En este sentido, resulta fundamental
prestar especial atención para evitar contradicciones agresivas
con el medio ambiente, asociadas al ocio y al tiempo libre.
natural equilibrado, que se convierta en un activo económico y Un parque vivo de alimentación, mercado y mestizaje
en un valor añadido, pasa por considerar su valor cultural.
La herencia de las planteras como elementos paisajísticos
La vinculación con las escuelas del núcleo urbano, así como incorporados a la vida productiva de la ciudad ha de llevar a
con los institutos y las escuelas del ámbito metropolitano, se cohesionar también a las entidades ciudadanas en torno a su
ha de seguir potenciando y vehicular en plena coordinación dinamización y preservación. Las huertas han de ofrecer la
con el Centro de Estudios Naturalísticos y con el Museu de garantía pública tanto del derecho a trabajar la tierra como del
l’Aigua. Pero ello debe ir acompañado de la potenciación del derecho a disfrutar de sus beneficios. Y facilitar espacio de
reconocimiento y de una mayor implicación institucional y cultivo a todas las personas que habitan la ciudad y, en especial,
administrativa, a través de las universidades, la Diputació a las personas y a los colectivos más vulnerables a la exclusión.
de Girona y el Departament de Cultura de la Generalitat de Para ello, es indispensable formalizar canales y estrategias de
Catalunya. coordinación entre las concejalías de inmigración, bienestar,
enseñanza y cultura, y la entidad encargada de la dinamización
Finalmente, ante los problemas de convivencia que suponen y la coordinación del parque.
la concentración y el crecimiento demográfico, hay que tener
en cuenta que promover una campaña de sensibilización Entender y profundizar en la cultura de la soberanía alimentaria
relacionada con un valor natural, personal y público es una puede aportar ganancias específicas para la ciudad de Salt. Las
forma de pedagogía colectiva que se debe desarrollar de forma condiciones que ofrecen las huertas son inmejorables en este
intensiva. Dar a conocer los procesos de la tierra a la ciudadanía sentido. Potenciar la participación activa en ellas supone una
de forma generalizada, mediante la promoción de las fiestas en verdadera estrategia de modernización del uso del territorio.
torno a la tierra, será el objetivo de las entidades que coordinen La introducción de nuevos cultivos de manera cuidada puede
el funcionamiento del parque. inspirar efectivamente la cultura culinaria del lugar.
Implicaciones urbano-rurales
118 TERRITORIOS CONSTRUIDOS
La cota 600 es el límite de las tierras buenas para el cultivo y para la humanización
122 TERRITORIOS CONSTRUIDOS
La forma del territorio como factor de identidad y está en movimiento. Las cuestiones relativas al lugar, a la
medida, a la escala o a la distancia resultan más palpables, y
Conscientemente, hemos querido partir de la forma de este la relación sintética entre los elementos ayuda a ver el territorio
territorio y, más concretamente, de las formas de las actividades no solo como un recurso receptivo de usos, sino también como
productivas que se llevan a cabo, para poder extraer instrumentos un factor de establecimiento de nuevas funciones específicas.
útiles para su alternativa.
Si proponemos la forma del territorio y su estructura física Los cambios en la movilidad intracomarcal se están dando
como hipótesis para la ordenación es porque entendemos principalmente por la deslocalización de las industrias. Por otra
que también reflejan las relaciones sociales y el complejo parte, la falta de interés por residir en los mismos lugares que
construido por ellas. Es decir, creemos que la capitalización que los centros de producción agrava la situación.
el territorio esconde como sumatorio de diferentes extractos
El acceso al trabajo se complica de forma paralela al incremento
históricos en su construcción ininterrumpida representa, en el
constante de la mercantilización de la fuerza del trabajo y a la
plano simbólico, su patrimonio identitario. Desde una visión
eventualidad de la contratación. La movilidad que se requiere
estructuralista y técnica, el territorio se reconstruye y modeliza
a los trabajadores se acelera y configura nuevos tipos de
allá donde la interdependencia entre sus partes resulta patente
uso del territorio en función de las características de las
relaciones laborales, las expectativas de especialización y la
comercialización de las habilidades de las personas.
a un segundo cinturón metropolitano pero, a la vez, con la situación concreta, que tenga en cuenta la normativa específica
necesidad de hacer patente una especificidad propia. Esta y los recursos para la eliminación de los residuos que generan.
realidad se puede observar también en la manera de tomar (Véase el artículo sobre la masía referido en este mismo
medidas con respecto a una ecología de la urbanización. Esta documento.)
ciudad agraria, ciudad-jardín territorial o ciudad-territorio tiene
una “polis” clara: la ciudad “planavigatana”. No cabe duda de que la Plana es un territorio emblemático
del paisaje natural de la Cataluña central, que se extiende
Las tendencias locales frente a las transformaciones en el imaginario colectivo como un espacio singular. La
socioeconómicas globales apuntan a un movimiento de necesidad de proteger su constitución y su equilibrio natural
reagrupación de los núcleos próximos existentes y, en el caso es indudable. Es un territorio con unas lógicas de equilibrio
de la Plana –o parte central de la comarca de Osona–, este histórico propias y una naturaleza que combina el crecimiento
cambio se percibe en la aceptación de constituir una unidad de los pueblos y ciudades con una de las reservas agrarias y
geográfica, territorial, urbanística y política. ganaderas más vigorosas de Europa. Solidificada en torno a una
de las expresiones más claras del pairalisme catalán, la masía
Esta sensación se expresa tanto en los núcleos urbanos, en
originaria de la época medieval tiene en ella un papel muy
situación permanente de cambio y remodelación, como en el
importante. Su patrón es la permanencia constructiva que, de
medio rural, el cual, pese a su relativo aislamiento, tiene una
una forma más prolongada, ha protagonizado la colonización
manera propia de expresarse.
del territorio rural.
Una Plana llena de lugares En este contexto, está claro que la Plana funciona como una
ciudad, con sus urbanidades y sus ruralidades. Es un territorio
Para entender esta ciudad-jardín con parcela agraria, se han común para todos los ciudadanos que la habitan y la utilizan de
identificado y mapeado todas las edificaciones existentes en una manera unitaria.
suelo no urbano y también su huella en el territorio. Al efecto,
se ha delimitado una superficie en torno a las edificaciones que La identidad de la Plana no responde a delimitaciones
sobre una base cartográfica y ortofotográfica se identifique como municipales artificiosas. Se trata de un continuo territorial que
el suelo de mayor privacidad y uso que se pisa con frecuencia. abarca todo el territorio de la cubeta. Dicho esto, es obvio que
De este modo, cada unidad o lugar está formado por uno o más una vía operativa para su gestión correcta sería establecer un
edificios y elementos físicos (balsa, jardín, piscina, valla, etc.), convenio o un pacto por el territorio entre las administraciones
que funcionan de manera conjunta en su espacio natural de locales, que derivara en una agencia del territorio, la cual, con
emplazamiento y que se utilizan de una manera doméstica. criterios unificados, podría poner en marcha una política unitaria
para el suelo rural.
En los fenómenos de difusión, es bueno tener unas referencias
del grado de intensidad con que se producen estas realidades. Y habría que tener en cuenta también como paisanaje rural
Para ello, se han realizado diferentes cálculos con criterios aquella gente que va a trabajar desplazándose desde los
espaciales y productivos en diferentes territorios de la Plana. centros urbanos más o menos próximos. En el límite de la
Por ejemplo, las densidades representativas de su zona central ciudad-polígono, se encuentra la concurrencia constante de
son 16,1 ha por establecimiento en el norte de Vic y 14,8 ha por trabajadores que coexisten con la referencia de la carretera-
establecimiento en el área del sur de Vic, Malla. Dichos valores aparador como arteria de circulación y relación. La movilidad
ya son significativos si tenemos en cuenta la poca efectividad y su articulación con el trabajo hacen confluir, en los espacios
de la normativa actual. contenedores de servicios, aparcamientos que convierten el
límite del término de la ciudad en un espacio despersonalizado,
Las granjas porcinas representan hoy la principal actividad aunque de concurrencia masiva.
económica de la Plana y requieren un estudio detallado de su
TERRITORIOS CONSTRUIDOS 125
La problemática que comporta la degradación del territorio en Frente a la idea de crecimiento descontrolado e indomable, es
las zonas limítrofes de la ciudad se percibe en la articulación preciso buscar antídotos, principalmente en la construcción
de las carreteras como muros-cortina del territorio. Ello pone social de vínculos. Y sabido es que toda adaptación que se
de manifiesto la necesidad de reconocer el espacio rural más produce dentro de un territorio sensible acaba teniendo efectos
allá del tránsito acelerado de los corredores de transporte de reordenación en su entorno.
y mercancías. Tratar el impacto de la suburbialización en el
mundo rural pasa por crear redes de relación que faciliten su Frente a la concentración de residuos en estado de degradación,
identificación positiva con el territorio. Nos referimos a crear existen alternativas inteligentes, basadas en la dinamización de
nuevos espacios de referencia y a la consolidación de los ya los espacios y en la apertura a nuevos enfoques.
existentes, evitando su degradación. También nos referimos a
potenciar otros ritmos de tránsito creando espacios de paseos
sólidos, así como carriles bici, por ejemplo.
El territorio resultante está conformado por elementos formales, lugares construidos y una fina estructura capilar de relaciones
MIRADAS AFINES
128 MIRADAS AFINES
LA VIGENCIA DE LO
INFRAORDINARIO1
Joan Solà Font
Arquitecto y profesor de Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Barcelona. Ha investigado sobre la huella del ferrocarril en la
comarca de Osona.
y el dibujo de la ciudad es una mera referencia, como lo es El dibujo de la ciudad es, en ese momento, un híbrido entre
la geografía particular de cada ámbito. Se inicia aquí una infraestructura y forma urbana. La infraestructura se dibuja en
evolución que dejará progresivamente el reconocimiento de la positivo y la forma urbana también, a pesar de tener un lenguaje
traza preexistente a favor de otras lógicas casi exclusivas del de ordenación completamente impermeable uno con otro. El
trazado ferroviario. nacimiento de la urbanística como ciencia y la construcción del
ferrocarril en las ciudades se desarrollaron de manera disociada
y desde marcos normativos estancos, con una planificación
El dibujo del ferrocarril en la ciudad como una prótesis
y una gestión divergentes, ya sea porque las competencias y
urbana
los soportes jurídico-administrativos eran diferentes o porque
En el ámbito del territorio catalán, en las grandes ciudades, el soporte político hacia una o hacia otro los ha mantenido
Barcelona inicialmente y después otras ciudades intermedias impermeables, con una capacidad casi nula de influirse entre
(Mataró, Vilanova, Granollers, entre otras), la localización de ellos.4
la estación ferroviaria y su contacto con el área urbana será
La enorme inversión que supuso proyectar el ferrocarril en las
el dibujo de la ciudad desde mediados del siglo XIX hasta
ciudades coexistía con una técnica de planeamiento incipiente
mediados del XX.
en aquel momento inicial. En este sentido, el proyecto de
infraestructura ferroviaria se impuso al proyecto urbanístico,
dejando la definición de los límites de la ciudad a manos del
criterio ferroviario, lo cual dio como resultado una ciudad
construida de forma fragmentaria, con calles y avenidas
inconexas entre fábricas, vías y muelles de carga.5
La estación y los usos públicos asociados como elementos de un sistema territorial vertebrado por una línea ferroviaria. Elaboración del autor
136 MIRADAS AFINES
Motivación
En este sentido, cabe añadir que se trata también de un territorio el fenómeno de transformación, conocer las técnicas utilizadas
con una acentuada alternancia morfológica, circunstancia destacando las trazas físicas que se imprimen en el territorio
que le otorga un óptimo grado de elocuencia para el análisis y, en especial, desde nuestra perspectiva de arquitectos, nos
que se pretende, y, por otra parte, es un espacio fuertemente interesa la dimensión proyectual y constructiva de dichas
humanizado en terrenos de reciente formación, lo cual alteraciones morfológicas.
sugiere que estamos ante un territorio dócil, es decir, que
condiciona poco sus transformaciones y, en consecuencia, Para ello, primero hemos de reconocer las diferencias
tiene una gran capacidad de respuesta a las solicitaciones a que geográficas que se evidencian en cada subámbito, atendiendo
se le somete para su uso. sus condiciones naturales, derivadas de la topografía, la
orientación de pendientes, la vegetación, los cultivos, la
Construyendo el Baix Empordà presencia del agua, las condiciones de irrigación, así como la
proximidad y el tipo de asentamientos humanos presentes, entre
En nuestro empeño por establecer una imagen formal y sintética, otros factores.
nos interesa evidenciar los elementos esenciales que materializan
Imagen sugerente del Baix Empordà, territorio que interpretamos como objeto arquitectónico, donde se perciben estructuras, órdenes, formas y pautas de asentamiento
humano
MIRADAS AFINES 139
El sistema de acceso
Cabe distinguir tres grandes grupos de vías, según su sección Laguna desecada y su canal de vaciado
transversal: plana, en U y asimétrica.
- Sección plana: caminos en el llano, posición en la cima o
arista.
- Sección en U: áreas de transición o vertientes del macizo.
- Sección asimétrica: donde habitualmente se produce la
simultaneidad con el curso de agua.
tecnificada y desvinculada del territorio. Desde una perspectiva frente a la configuración natural del soporte, con implantaciones
histórica, ya desde el período 1860-1880, con el amplio impulso de gran alcance que ignoran todo tipo de estructuras, formas e
de las infraestructuras que se establece a partir del reinado de identidades.
Isabel II, que culmina con el Plan de Carreteras del Estado
de 1880, se desarrolla un sistema de comunicaciones con Implicaciones: concentración/sustitución de recorridos;
importantes implicaciones en los órdenes rurales preexistentes, abandono de los caminos estructurales de los cuales
por la rígida huella rectilínea impuesta sobre la base orgánica de permanece la traza; rotura de órdenes pero mantenimiento de
un suelo agrario sometido exclusivamente a la pauta de la leve la fragmentación original; aparición de nuevos ejes viarios en
ondulación orográfica y al ritmo de las divisiones parcelarias. los corredores territoriales; nuevas trazas que no inducen la
generación de nuevos órdenes.
En la actualidad, este tipo de infraestructuras presentan un grado
de tecnificación extremo, que las convierte en elementos autistas El sistema de los asentamientos
Rectificación de la carretera con criterios autistas con respecto al territorio Traza rectilínea superpuesta
MIRADAS AFINES 145
LA CONSTRUCCIÓN DEL
TERRITORIO DE IBIZA
Stefano Cortellaro
Arquitecto y profesor de Urbanismo en la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Barcelona. Tesis Doctoral sobre la construcción del territorio
de Ibiza (2013).
habitados, basados en la comprensión de las leyes generales la casa queda delimitada por los muros perpendiculares a las
que han construido los sistemas agrícolas y los pueblos? ¿Se curvas de nivel.
pueden definir unos criterios a partir de la lectura del sistema del
drenaje, del parcelario, de la red de caminos, de las estructuras Si la construcción de la casa –célula territorial– es fruto de
de los cultivos y del paisaje natural? ¿Se puede pensar la un proceso unitario y simultáneo que afecta la vivienda y los
ciudad contemporánea y sus espacios periurbanos a partir de espacios agrícolas, la forma del conjunto de la casa depende de
la estructura de espacios libres, como parte de un sistema de la relación dialéctica entre la geometría “interna” del núcleo de
espacios agrícolas y naturales? la vivienda y la de los elementos del territorio construido, más
vinculados a la topografía, a la geografía.
La respuesta a estas preguntas ha supuesto, en primer lugar,
un mayor conocimiento del paisaje rural de la isla, que es más
La venda de Morna
una construcción de suelo que de edificios. Este conocimiento
se ha ido generando a partir de paseos, visitas, dibujos y La fuente de Morna, elemento primario que, junto con la de
levantamientos in situ, para luego volver al estudio y añadir la Atzaró, garantizó la vida en el valle de Morna, se sitúa en el
información a los planos, necesariamente más abstractos, en extremo noreste del espacio central de la venda, sobre cuyas
los cuales todo aparecía siempre más claro que en el propio laderas se han desarrollado algunos de los núcleos habitados
lugar. más antiguos, entre ellos Can Toni Sa Font. La red viaria está
compuesta por caminos perpendiculares a la topografía que
Estos dibujos empiezan con los levantamientos a escala 1:500,
convergen hacia la fuente.
1:1.500 de las casas rurales más significativas de las vendes de
Morna, Atzaró y Balafi, y mediante zooms progresivos permiten Cuanto más nos acercamos al valle, la menor influencia de la
realizar una lectura general del territorio de la isla. topografía da lugar a unas parcelas más amplias y de forma más
regular.
La casa rural de Ibiza
«Las vendes son unidades territoriales compuestas por
La lectura de la arquitectura rural como un edificio aislado varias casas, generalmente aisladas, cuyos habitantes
es insuficiente; si ampliamos el análisis de la vivienda a sus están vinculados por relaciones de cooperación.
espacios agrícolas construidos, podemos analizar las relaciones Las familias, muchas veces unidas por parentescos,
que las viviendas establecen con la construcción del suelo mantenían su autonomía pero eran muchos los trabajos
agrícola, que demuestran que el proceso de construcción es que requerían la intervención de todos los habitantes de
único y simultáneo. la venda.
Se trata de estudiar la vivienda a partir de la construcción de los Cada venda se desarrollaba alrededor de unos elementos
espacios agrícolas que la rodean, de la modificación del relieve comunitarios, que, por lo menos hasta la construcción
y del sistema de accesos, operación inversa a la habitual. de las parroquias rurales, eran los únicos lugares de
socialización y reunión. Normalmente, estos coincidían
El dibujo de la estructura de muros de los bancales sobre la con las fuentes, los pozos, los trulls, los molinos,
topografía describe la lógica de construcción de la casa rural. elementos esenciales para la vida donde, además, se
celebraban fiestas, bailes...»
La casa forma parte de la operación de modificación del relieve
mediante plataformas; los muros de Can Toni Sa Font, paralelos (J. Vilà Valentí, Geografia de les illes Pitiüses. Les activitats
a la topografía, coinciden con los de los bancales, mientras que agràries)
MIRADAS AFINES 151
La venda de Atzaró
La fuente de Atzaró es el elemento central de la venda y el origen escorrentía conduciéndolas para su uso agrícola, permitiendo
de unas huertas cuyos canales de riego se prolongan hasta el la comunicación entre los núcleos de las laderas y los valles.
valle.
En consecuencia, la red de muros responde a dos directrices
La implantación de las casas, situadas en las laderas, en el principales casi siempre perpendiculares entre sí: las paredes
límite con el bosque, está muy condicionada por la orientación que contienen las tierras de los bancales se disponen paralelas
al norte del relieve de la venda, expuesto a los vientos de a la topografía, mientras que las que delimitan las torrenteras
tramontana. y los caminos de penetración son paralelas al flujo del agua y
perpendiculares a las curvas de nivel.
La presencia del bosque, la orientación a norte del terreno y la
pendiente del relieve obligan a las casas a abrirse al este, al
oeste y, en algunos casos, al norte, privilegiando su relación La construcción del territorio de Ibiza
directa con el valle de Morna. El análisis general de la red de muros de la isla revela una
estructura uniformemente distribuida cuya compleja geometría
Parcelario responde a los dos criterios de construcción del territorio
presentes también en la casa rural.
Dentro del mosaico general, se pueden observar los sistemas
concéntricos de las colinas aisladas y de las montañas, La lectura comparativa del plano general de los muros y
formados por parcelas de gran tamaño y formas geográficas, del topográfico de la isla revela la estrecha relación que la
los sistemas longitudinales organizados a lo largo de ríos y construcción del territorio establece con el soporte físico
torrentes, las parcelas cuadriculadas de los valles, los sistemas “natural”.
radiales que se proyectan hacia el territorio a partir de los
elementos primarios de la colonización... La red de muros se puede considerar como el “negativo” de las
curvas de nivel.
El tejido del parcelario se puede interpretar a partir del diálogo
entre la lógica geométrica cuadriculada de la división del suelo La mayor densidad de las paredes se encuentra en las laderas
y su adaptación a la forma del relieve y a los elementos del entre el valle y el bosque de las colinas; los muros de contención
sistema de drenaje. En el plano parcelario, es fácil identificar de las tierras de los bancales se disponen paralelos a las curvas
los sistemas parcelarios de las montañas y las colinas, donde el de nivel.
parcelario, de grandes dimensiones, asume formas irregulares,
La otra directriz importante es la del agua: torrentes y vías de
más basadas en la geografía que en la geometría y los parcelarios
escorrentía, que usualmente coinciden con los caminos de
de los cultivos de regadío.
penetración, suelen ser perpendiculares a las curvas de nivel.
En las laderas, la división del suelo consiste en una cuadrícula
La geometría de la estructura de los muros depende de la
compuesta por parcelas rectangulares cuya disminución
morfología del relieve al cual se adapta.
progresiva en las zonas llanas genera una geometría más regular.
El análisis del espacio rural de la isla de Ibiza, el estudio de
La modificación del relieve los elementos que lo componen (casas, caminos, muros
de piedra, cultivos, parcelario...) y de las relaciones que han
La construcción del territorio rural de la isla se ha basado establecido con los elementos geográficos (relieve, drenajes,
principalmente en dos necesidades fundamentales: nivelar vegetación...) no se ha realizado tanto desde una visión
el terreno de las laderas para cultivar y evacuar las aguas de arqueológica, patrimonial, de protegerlo frente a su destrucción.
MIRADAS AFINES 153
El núcleo de Can Rieró, Can S’Uzina y Can Blai, situado por encima de la fuente y de las huertas de Atzaró (Cortellaro, 2007)
154 MIRADAS AFINES
Valle atravesado por el torrente de Labritja, en Ibiza: estructura de muros Ejemplos de arquitecturas rurales en Ibiza
(Cortellaro, 2013) (Cortellaro, 2013)
MIRADAS AFINES 155
un objeto correspondiente a un período de la historia nacional, Este salto de escala ha sido profusamente descrito en la
la de las carreteras nacionales y departamentales y la del investigación urbana y territorial, y ha originado numerosos
desarrollo del automóvil, que significaba tener al alcance un neologismos que han tenido como objetivo ilustrar este nuevo
territorio mucho más amplio; la escala de ‘su’ territorio se iba modelo; a menudo, los términos acuñados tenían un carácter
ampliando considerablemente. demasiado reduccionista y más bien parecían un eslogan que
nos alejaba de la “complejidad”, tanto de la forma territorial
Su análisis del territorio se basa en una lectura y una comprensión como del proceso que la genera.
a distintas escalas, desde la geografía y sus sistemas hasta la
escala más discreta del lugar. El desarrollo del automóvil en la Los arquitectos nos sentimos cómodos con el instrumento
posguerra francesa significó un salto brutal en la amplitud de las gráfico, ya sea la cartografía numérica o el dibujo a mano, tanto
escalas a abordar para entender su transformación, vinculada a para el análisis como para el proyecto. La estética sugestiva y
los modos de vida de sus habitantes. Ya no se podía entender poco formal del dibujo nos interesa porque este instrumento
la evolución urbana únicamente a partir del análisis de la viene a complementar los demás. A veces, este instrumento no
articulación entre el trazado viario, el parcelario y la edificación, es tomado en serio en otras disciplinas, que lo encuentran poco
puesto que la escala territorial iba tomando mucho protagonismo. riguroso a diferencia de sus propios instrumentos, más científicos.
158 MIRADAS AFINES
1980
2001
MIRADAS AFINES 159
160 MIRADAS AFINES
Más allá del conocimiento más detallado y preciso del En el mosaico que se está construyendo, las “juntas”, los
territorio, el principal objetivo era disponer de un conocimiento elementos de límite tienen un mayor protagonismo en la
más detallado para mejorar el proyecto: ¿Cómo intervenir en comprensión de la evolución histórica y de la conciencia y
estos contextos? ¿Qué estrategia elaborar? ¿Cuáles son los sensibilidad con respecto a un territorio.
instrumentos más adecuados?
MIRADAS AFINES 161
Graduales que forman una red de bosques de galería Vivienda cafetera en Baraheque de guadua y tierra
- Santa Ana. Un primer modelo en la montaña explica conectadas con los caminos principales, construidos a media
la estructura de los asentamientos y la lógica generatriz de ladera. Las tramas transversales, más irregulares, alternan trazas
la división parcelaria. Las cuchillas longitudinales en rojo sobre lomos de contrafuertes y caminos sinuosos a media
y los contrafuertes en naranja que delimitan las cuencas y ladera. Los caminos de acceso a las edificaciones aisladas
las microcuencas orientan la construcción de los conjuntos son cortos y es usual la presencia de itinerarios de distintas
edilicios o las agregaciones lineales. La unidad formal básica densidades sobre la red principal de acceso.
quebrada-cuchilla-quebrada orienta la división parcelaria
básica, apoyada en drenajes que confluyen en sendos bosques - Morelia. En las colinas, un modelo celular de tres espacios
de galería, preservados en el fondo de los valles profundos. define el patrón de repetición principal, con uno o dos núcleos
que se corresponden con conjuntos edilicios aislados, una
- Frailes. Un segundo modelo de montaña evidencia franja con laderas cortas que conforman las concavidades
la alternancia de las estructuras de acceso longitudinales, sinuosas de la topografía donde se combinan los cultivos con
orientadas por su localización mayoritaria en cuchillas los bosques de galerías de la red de drenajes intermitentes
Modelo Santa Ana Modelo Tribunas Mosaico de los seis modelos ordenadores
168 MIRADAS AFINES
de baja pendiente, y el lomo territorial, el espacio de cultivo acceso de mayor continuidad que concentran los itinerarios de
principal y de localización de infraestructuras y edificaciones. mayor densidad y tamaño del AMCO y los bosques de galería
de mayor densidad y amplitud en las profundidades del valle.
- El Retiro. Un segundo modelo en las colinas revela la Por contra, las unidades agrícolas en esta topografía son las de
estructura de hilos finos que da acceso al territorio en lo alto de mayor tamaño, con accesos autónomos trazados a media ladera
los lomos territoriales, con trazas más continuas en los de mayor hasta alcanzar los puntos medios de la vertiente.
amplitud geográfica y enlaces sinuosos que permiten el paso de
un lomo a otro. Los caminos de acceso a las edificaciones se - Cerritos. El modelo de la topografía de terrazas consiste en
desprenden de la red principal con recorridos más largos que se unidades prediales de gran tamaño, formadas entre quebradas
adentran en la colina buscando la privacidad de los conjuntos. principales y con estructuras de acceso en forma de espina de
Los bosques de galería más regulares y continuos se repiten pez, descendientes en suaves pendientes desde la vía principal,
de forma homogénea y se diferencian así de las estructuras de ubicada en la divisoria de las aguas. Las estructuras de acceso
acceso. han permitido subdividir los paquetes parcelarios, que tienden
a la intensificación debido a los desarrollos suburbanos
- Tribunas-huertas. El modelo de cuchillas evidencia la residenciales.
jerarquización de la topografía, que se traduce en las trazas de
Tramas territoriales
MIRADAS AFINES 169
Redes de montañas
Redes de colinas
Bibliografía
CERTEZAS, LECCIONES Y
UN PLANO: PROCESO PARA
ENTENDER EL TERRITORIO
NO URBANO DESDE LA
ARQUITECTURA
Wladimir Antivil
Arquitecto, académico de la Universidad Católica de Temuco (Chile). Tesis
Doctoral sobre el territorio de la Araucanía (2018).
Certezas
Las primeras tres certezas nos resultaron comprensibles de a la forma del territorio, en ocasiones, lleva a diferir de la división
forma inmediata. Pero la cuarta requirió un ejercicio práctico: administrativa del territorio. Esta visión supone la confianza en
dibujar el territorio desde el plano, desde una base cartográfica la forma del territorio, más que en la visión de la administración.
dada. En ese proceso de dibujo, aprendimos las lecciones que
explicamos a continuación. En definitiva, aprendimos a mirar el territorio y a confiar en la
consistencia de la forma. Y esta mirada y esta confianza se
La primera lección fue aprender a descifrar los componentes aprenden solo con la práctica de dibujar el territorio.
formales del territorio que plantea Eizaguirre: tierras, aguas,
parcelario, edificación y caminos. Estos componentes
El plano: La Araucanía, dibujada por Nicanor Boloña
constituían un buen inicio, pero fue interesante descubrir
(1916 y 1917)
que un territorio podía tener más componentes: dependiendo
del territorio, podían aparecer otras construcciones u otros Al iniciar el proceso de investigación, se intentó examinar el
componentes naturales que considerar. Lo importante era saber parcelario actual de algunas áreas rurales de la Araucanía.
descifrarlos en el plano o en la cartografía. Tras algunas dudas, nos planteamos buscar el origen de dicho
parcelario y, con el tiempo, encontramos que el origen se
La segunda lección fue descubrir repeticiones, comprender
remontaba a finales del siglo XIX y principios del XX. En esos,
que el territorio es el reflejo de una cultura y que una cultura
años el territorio pasó de ser un territorio dominado por diversas
se refleja en sus costumbres o formas de construir, las cuales
agrupaciones mapuches a estar dominado por el estado de
se repiten en un marco espacial y temporal determinado. La
Chile de aquel entonces. En otras palabras, hubo una iniciativa
repetición revela si el territorio tiene un carácter dominante,
política que cambió el rostro de todo un territorio y creó una
además de identificar dónde se inicia o dónde se acaba dicho
nueva provincia, ahora chilena. Este “descubrimiento” nos llevó
carácter. Los hombres tienden a repetir sus actos y un territorio
a comprender que no solo hubo una invención en la división
habitado es, en este sentido, una suma de actos similares, de
del suelo rural, sino también la creación de nuevos pueblos
repeticiones.
y ciudades, la construcción de caminos, del ferrocarril, de
La tercera lección fue aprender a establecer relaciones. El puentes, etc. Fue un territorio que experimentó un período de
ejercicio intelectual aquí es de carácter más bien especulativo e transformación radical y profunda.
imaginativo, pero no por ello carece de profundidad. El esfuerzo
Encontrarnos con un plano que sintetizaba todo aquel proceso
y una actitud persistente de observación permiten acercarse a
fue, pues, revelador. El plano trazado por Nicanor Boloña
una realidad estableciendo diversas hipótesis que, en la medida
en 1916 y 1917 evidenciaba la nueva forma que adquirió el
en que se entrena la mirada, son cada vez más certeras.
territorio de la Araucanía como consecuencia del proceso de
La cuarta lección fue aprender a formular preguntas a la colonización llevado a cabo por el estado de Chile a partir de la
cartografía. Una cartografía plantea una serie de incógnitas. segunda mitad del siglo XIX.
Pero, dado que nuestro objetivo se limitaba solo a comprender
Este plano, al ser tan profuso en detalles, resultó una herramienta
el territorio, una forma interesante que facilitó la extracción de
y una fuente fundamental. Pero igual de fundamental sería la
información en el mapa fue precisamente el acto de generar
forma en que habría que observarlo. En principio, el mapa
preguntas. ¿Por qué la elección de un encuadre? ¿Por qué la
nos planteaba varias preguntas o inquietudes. Una primera
elección de unos elementos en detrimento de otros? ¿Quién
inquietud era que, a diferencia de otros mapas de colonización,
dibuja el mapa? ¿Cuál es el límite de un territorio determinado?
presentaba una gran variedad de formas y tamaños de parcela,
Esta última pregunta, con solo plantearla, ponía en duda la
con repeticiones en diversas zonas, de tamaño, morfología y
realidad de los mapas a que estamos acostumbrados. La mirada
MIRADAS AFINES 177
estructura territorial. Había parcelas que limitaban con cursos Si, a este dibujo de la división del suelo, le añadimos dos
de agua o puntos altos, mientras que otras limitaban bajo una construcciones –líneas de fuertes y ferrocarril–, observamos
estricta modulación ortogonal. El plano nos revelaba que estas una zona que presenta una mayor intensidad de construcciones
formas respondían a diversos criterios, a pesar de estar inscritas y que coincide con la zona donde predomina la división de
en una sola gran iniciativa estatal. Sin buscarlo, encontramos, suelo con geometría irregular, tal como se observa en la última
a través del parcelario, un instrumento bastante útil para la ilustración. A lo anterior cabe añadir que ahí también se ubican
comprensión del territorio. buena parte de los pueblos y ciudades fundadas. Esta zona
intensa viene a ser una especie de cuerpo central. Dicho cuerpo
La división del suelo fue la construcción territorial que más nos central viene a manifestar dos ideas. Por una parte, la idea de
interesó al inicio. Se puede observar que el plano es bastante continuidad territorial que buscaba Chile conectando el norte
catastral y aclara la situación de un territorio que necesitaba con el sur. Por otra, la intención de querer dominar el gran valle
ser aclarado en su momento. Con el tiempo, hallamos otras central, entre la zona de Angol y Temuco.
construcciones interesantes, como las líneas de fuertes, los
pueblos o ciudades y, finalmente, la línea del ferrocarril. El valor de este trabajo reside en su aportación al conocimiento
de un territorio desde un ámbito hasta ahora prácticamente
Estas construcciones se inscribían, por supuesto, sobre no estudiado: desde la forma de su territorio. Esta forma de
una matriz natural. Tras una búsqueda persistente, logramos estudiar el territorio a través del dibujo constituye un método de
establecer una base natural de gran valor. Descubrimos que investigación bastante útil. El territorio de la Araucanía ha sido
la curva de nivel que pasa a 400 m de altura ayuda bastante estudiado desde diversas disciplinas, cada una con su propia
a entender la conformación morfológica del territorio en el metodología. El valor del trabajo es que, por una parte, viene
proceso de colonización chileno que se desarrolló en esos a probar las metodologías enseñadas por Xabier Eizaguirre,
años. Asimismo, nos ayudó mucho a entender el territorio la herederas del Laboratorio de Urbanismo de Barcelona, y,
ubicación de algunos cursos de agua importantes. El dibujo de por otra, viene a reflexionar y a aportar conocimiento sobre
los cursos de agua y de la curva de nivel se realizó partiendo un territorio tremendamente sensible para Chile hoy en día.
de la base cartográfica del Instituto Geográfico Militar de Chile. Muchos hablan de la Araucanía y opinan sobre ella, pero hasta
En cuanto a la división del suelo, encontramos que ahora faltaba una reflexión que analizara más concretamente
principalmente había dos morfologías, que tendían a generar al su forma y su construcción. Este trabajo ha sido fruto de un
menos dos grandes áreas diferenciadas. Marcamos en naranja, proceso que aún sigue abierto. Solo hemos captado una parte
el área donde predomina la parcelación con geometría irregular de una época histórica: aún queda pendiente examinar cómo ha
y en negro la zona donde predomina una parcelación más sido la evolución de este territorio, uno de los más “nuevos” de
Chile, donde la gran mayoría de las ciudades no tienen más de
ortogonal, orientada al norte magnético, como se observa en la
150 años.
ilustración de la página siguiente.
MIRADAS AFINES 179
Selección de divisiones de suelo con morfología irregular (en naranja) y divisiones del suelo con morfología ortogonal (en negro)
Fuente: elaboración propia a partir del plano de Boloña (1916 y 1917)
180 MIRADAS AFINES
Bibliografía Cartografía
ANTIVIL, W. (2018): Dibujando la Araucanía: la construcción, la BOLOÑA, Nicanor (1916): Carta General de Colonización de
forma y el dominio de un territorio. Tesis doctoral. Departamento la Provincia de Cautín. Escala 1:100.000. Santiago de Chile:
de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la UPC. Inspección General de Colonización e Inmigración. 15 láminas.
Archivo Regional de la Araucanía.
CORBOZ, A. (2004): “El territorio como palimpsesto”.
En: MARTÍN RAMOS, Á. (ed.), Lo urbano en 20 autores BOLOÑA, Nicanor (1917): Carta General de Colonización de
contemporáneos. Barcelona: Edicions UPC. la Provincia de Malleco. Escala 1:100.000. Santiago de Chile:
Inspección General de Colonización e Inmigración. 16 láminas.
EIZAGUIRRE, X. (2001): “El territorio como arquitectura. De la Archivo Regional de la Araucanía.
geografía a la arquitectura del territorio”. En EIZAGUIRRE, X., La
construcción del territorio disperso: talleres de reflexión sobre la INSTITUTO GEOGRÁFICO MILITAR. Concepción 3600-7015
forma difusa (pp. 219-227). Barcelona: UPC. Carta Terrestre. Escala 1:500.000. Proyección Universal
Transversal de Mercator. Santiago, de Chile: IGM, 1991. 84 x
SOLÀ-MORALES, M. de (2008): “Un campo de cosas urbanas”. 59 cm.
En: Un urbanismo docente (pp. 121-131). San Sebastián:
Universidad del País Vasco. INSTITUTO GEOGRÁFICO MILITAR. Temuco 3800-7015 Carta
Terrestre. Escala 1:500.000. Proyección Universal Transversal
SOLÀ-MORALES, M. de (1981): “La identidad del territorio”. de Mercator. Santiago de Chile: IGM, 1991. 86 x 62 cm.
Quaderns d’Arquitectura i Urbanisme, número extra, 3.
Trazado del ferrocarril sobre la zona que hemos denominado “cuerpo central”, compuesto por las líneas de fuerte (en rojo suave, punteadas), las divisiones de suelo irregular
(en naranja) y la línea del ferrocarril (en negro). Fuente: elaboración propia a partir del plano de Boloña y de la cartografía del Instituto Geográfico Militar de Chile.
182
183
EPÍLOGO
LA “ARQUITECTURA DEL TERRITORIO” EN SINTONÍA:
CONTEXTO, INTUICIONES Y SABERES
Carles Crosas Armengol
Arquitecto, profesor del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de
Barcelona (UPC) e investigador del LUB.
En un feliz espejismo de palabras, el clásico “Il Territorio Dell’architettura” de Vittorio Gregotti (1966)1
inspiró la mirada sobre “La arquitectura del territorio” que ha guiado durante décadas los trabajos
académicos y profesionales del arquitecto Xabier Eizaguirre, que esta publicación recopila.
Son éstas, en su conjunto, experiencias pioneras no siempre bien conocidas ni reconocidas, recuperadas
a veces por parte de sus autores en tono de nostalgia y, afortunadamente, bien documentadas en textos e
imágenes en libros y revistas, en placas fotográficas y negativos, o, en su versión estelar, en imponentes
paneles horizontales de cartografías rojizas que permanecen aún colgados en algunas paredes de nuestro
Departamento, quien sabe si listados junto a frisos y esculturas de escayola en el inventario de los objetos
de culto de la ETSAB.
Las cartografías sobre la “identitat del territori català” son un ejemplo seminal de una determinada mirada
del arquitecto sobre el territorio e ilustran cómo las cuestiones de forma son también, en el espacio
territorial, “cuestiones de fondo”. Explican cómo la identidad de los territorios, además de su historia y
su geografía humana, puede ser relatada y, sobre todo, dibujada, en el sutil diálogo de las formas de lo
construido con las formas de la geografía.
Sin lugar a dudas, la analogía con el clásico “La Arquitectura de la ciudad” de Aldo Rossi –coincidente en
el tiempo con la obra de Gregotti– además de co-inspirar el título de este libro, explicita la pretensión de
extender de alguna manera al espacio del territorio, las tesis de Rossi, en relación al binomio arquitectura-
ciudad. El maestro italiano propuso, por un lado, entender la ciudad como una gran arquitectura en sí,
pero sobre todo, situar el valor preciso de las arquitecturas para definir “hechos urbanos”. En un símil
directo, y en palabras del mismo Xabier Eizaguirre, la disección y entendimiento de la forma de las tierras,
las aguas, los asentamientos o la vegetación... en definitiva, de la fisonomía de las componentes formales
del territorio, permiten una comprensión específica y también en clave prospectiva del mismo.
Se sitúa de esta manera una aportación sustancial de los arquitectos sobre el territorio, que a través del
dibujo tiende a convertir la descripción en propuesta; un enfoque éste, que sigue estando en la base
de la enseñanza del urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Barcelona y que fue ya relatada en la
“Identidad del territorio catalán”, creando determinada “cultura de la descripción”4, si utilizamos el título
de un artículo publicado por Manuel de Solà-Morales en una de las presentaciones internacionales de
dicho trabajo.
Otro maestro, André Corboz, serviría también una lúcida reflexión sobre la cultura de la descripción del
territorio, en un título de términos análogos “La déscription: entre lecture et écriture”5. Corboz argumenta
aquí sobre los encuentros y desencuentros, en tiempos distintos, de dos actitudes en relación al territorio:
la “lectura” de geógrafos y cartógrafos y la “escritura” de ingenieros, urbanistas y planificadores. Insiste
además, en cómo la descripción no debiera pretender ser “pura”, es decir, objetiva, sino que para ser
efectiva debe ser “selectiva”, utilizando siempre ciertas hipótesis de partida.
4 DE SOLÀ-MORALES, Manuel (1989): “The Culture of Description”, en Perspecta 25. The Yale Architectural Journal. New
York: Rizzoli International, pp. 16-25.
5 CORBOZ, André (1995): “La description: entre lecture et écriture”, versión original en italiano para el 2º Convegno
internazionale di urbanística “La descrizione”, Prato, marzo-abril 1995; publicado en CORBOZ, André (2001), en Le territoire comme
Palimpseste et austres essais. Besançon: Les Éditions de l’imprimeur, pp. 249-257.
185
de esta publicación. Utilizando la analogía del “hipertexto”, una estructura que permite asociaciones
múltiples no secuenciales, Corboz sugiere que también nuevos formatos de lectura debieran articularse
para una comprensión más compleja del territorio, más allá de los textos tradicionales construidos por
sucesión de frases y párrafos, de principio a fin.
La discusión sobre el “nombre” de las cosas, la manera adecuada para referirse a una cambiante
fenomenología territorial, resultó intensa desde hace años, debatiendo la posibilidad, y la pertinencia, de
la elaboración de un lenguaje común. Paradójicamente, mientras la descripción gráfica ha conseguido
poner en valor la diversidad y singularidad de cada uno de los territorios, muy a menudo denominaciones
como “ciudad dispersa”, “ciudad difusa”, “no ciudad” o “sprawl” han seguido, y siguen utilizándose hoy,
de forma indistinta.
Los reconocidos trabajos sobre el singular territorio del Véneto realizados por la Escuela de Arquitectura
de Venezia, con Bernardo Secchi al frente, ofrecen un claro ejemplo de ello. En este marco, el geógrafo
Francesco Indovina acuñó el concepto de “citta diffusa”6, para referirse a una forma de urbanización
propia que, lejos de ser una denominación genérica, es extremadamente particular para describir un
territorio donde, no solo la residencia, sino también los servicios urbanos de todo tipo, se habían ya en los
90s, dispersado sobre las trazas de la “aggeratio” romana. Desde esta perspectiva, pues, la “città diffusa”,
no sería una denominación válida para referirse a formas menos compactas de organización de los
asentamientos (barrios de baja densidad, pequeños arrabales, residencias aisladas en el campo...), sino
a un espacio territorial mucho más complejo, en tanto que todas las funciones urbanas están distribuidas
de manera difusa o “pixelada”, utilizando el común símil digital.
Otros neologismos y conceptos se sucedieron en los 90 para referirse a las nuevas realidades de lo
urbano, entre las que podríamos destacar7 la “Métapolis” de François Ascher (1995), la “Difusión
reticular” de Giuseppe Dematteis (1996), o el mismo “territorio-palimpsesto” sugerido años antes por el
prolífico André Corboz (1983). Antes y después, la progresiva transformación de los espacios rurales se
denominaría también rururbanización, ciudad extensiva o, más comúnmente, periferia, conceptos útiles
para referirse y matizar algunos de los “territorios construidos” como Oleiros, la Plana de Vic o Elche.
6 INDOVINA, Francesco (1990): “La città diffusa”, en A.A.V.V. La città diffusa, DAEST, Istituto Universitario di Architettura
di Venezia, Dipartimento di analisi economica e sociale del territorio, Venezia 1990.
7 ASCHER, François (1995): Métapolis ou l’avenir des villes. Paris: Edictions Odile Jacob; DEMATTEIS, Giuseppe
(1995): Progeto implicito. Il contributo della geografia umana alle scienze del territorio, Franco Angeli/ Strumenti urbanistici, Milan
y CORBOZ, André (1983): ”Le territoire comme Palimpseste” en Le territoire comme Palimpseste et austres essais. París, Besançon:
Les Éditions de l’imprimeur.
186
Pero, más allá de metáforas fértiles y expresiones felices, los dibujos de las cosas, realizados a través
de un instrumental cada vez más complejo, se han demostrado eficaces para describir similitudes y
diferencias entre espacios territoriales complejos, y algunas técnicas como el análisis e interpretación
“por capas”, tan bien ilustrado en esta publicación en ejemplos no siempre recientes y convertido en
el abecé de tantos trabajos actuales. La publicación “La Construcción del territorio disperso. Talleres de
reflexión sobre la forma difusa”, de Xabier Eizaguirre (2001)8, es una buena muestra del mérito e interés
de esta aproximación en clave académica (y a pesar de las limitaciones del formato de la edición).
Un “display” mucho más llamativo y a una escala más ambiciosa en todos los sentidos puede apreciarse
en “after sprawl”9, investigación dirigida por Xaveer de Geyter (2002), que muestra las diferencias
formales de las lógicas de ocupación del territorio para el caso de seis metrópolis europeas, retratando
intencionadamente las diferencias características entre grandes regiones metropolitanas como el
“Diamante” Belga o el Randstadt Holandés, por ejemplo. Ante la percepción de una ciudad compacta
desbordada y un territorio anodino donde “todo es lo mismo”, la comparativa intencionada de fragmentos
a una misma escala se ha mostrado repetidamente eficaz para mostrar identidades y diferencias
sustanciales.
Simultáneamente, con una aproximación mucho más minuciosa y en continuidad con los primeros
trabajos del LUB, los fenómenos relativos a “La Explosión de la Ciudad” (2004) fueron interpretados no
solo para la Región Metropolitana de Barcelona, sino también para otras regiones de la Europa Meridional,
en una red internacional de expertos dirigida por el Profesor Antonio Font desde la Escuela de Arquitectura
del Vallès.
En la actualidad, los trabajos que desarrolla el equipo de la Profesora Paola Viganó desde Venezia y
Lausanne sobre la “Cité Horizontalle”10 (2018) son una variante fecunda y prolífica que, además de
aportar este neologismo, se basa en un posicionamiento intelectual interesante que bien encuadra con
algunas de las tesis de Xabier Eizaguirre. En contra, o matizando, la ideología urbanística que considera
solo la ciudad compacta y de cierta densidad como único modelo urbano sostenible contemporáneo,
8 EIZAGUIRRE, Xabier (2001): La Construcción del territorio disperso. Talleres de reflexión sobre la forma difusa.
Barcelona: Edicions UPC.
9 Xaveer de Geyter Architects (2002): “After Sprawl: Research on the Contemporary City”, Roterdam Nai Publishers.
10 Ver “Horizontal Metropolis: A Radical Project”, Exposición BOZAR Brussels, Junio-Agosto 2018 y su catálogo
homónimo. También otros textos previos como: VIGANÓ, P. (2013): The horizontal metropolis and Gloeden’s diagrams. Two parallel
stories. OASE, (89) o VIGANÓ, P.; FABIAN, L.; SECCHI, B. ed (2016): Water And Asphalt. The Project Of Isotropy. Zurich-Park Books.
187
Viganó sugiere la oportunidad y necesidad de poner en valor y reproyectar la “ciudad horizontal”, la más
extensa y más común también en nuestro continente, y a la que debemos acercarnos con nuevas miradas
que superen prejuicios en boga.
La clásica preocupación por la ordenación del territorio (antes que por la “Ordenación del Territorio”, en
expresión de nuestro autor) está presente hoy más que nunca en otros discursos disciplinares tangentes,
como el del metabolismo territorial y el paisajismo, con argumentos en clara sintonía con los textos y
trabajos aquí recopilados.
Con referencias y lenguaje aparentemente distantes, ambas miradas territoriales se encuentran también
en su reivindicación de los valores de lo local, desde la coherencia del uso eficiente y sostenible de los
recursos del territorio. Cierta idea de autosuficiencia está, de hecho, más o menos implícita o explícita
en muchos de los relatos territoriales compilados, que destacan las lógicas y buenas prácticas comunes
en la ordenación de valles, planicies y laderas, ya sea en la organización de los entramados agrícolas en
Guadalajara, en el valle del Llobregat o en las planicies del Ter. En todos estos casos, el autor prefirió
subrayar siempre el valor de lo menudo (“the small is beautiful”) frente a miradas globales miopes e
indiferentes.
De forma análoga, algunos paralelismos podrían trabarse con la dimensión territorial del paisajismo, la
más exitosa de las disciplinas hermanas. Regresando de nuevo a la cuna del LUB, convendría recordar que
el espacio de cultivo de la “arquitectura del territorio”, lo fue también de una aproximación más teórica
11 Esta es la definición que tomamos, por ejemplo, en GRULOIS, G.; TOSI, C.; CROSAS, C. eds. (2018): Designing
Territorial Metabolsim. Berlin: Jovis.
188
sobre la “abstracción del territorio”12 , título de la tesis doctoral de la profesora Rosa Barba (1987), la
figura más visionaria para la formación de la escuela de paisajismo de Barcelona.
En este marco, el paisajismo ha desarrollado con un lenguaje propio y contemporáneo una mirada también
emparentada, por su atención, a los elementos del territorio, compartiendo el gusto por la elaboración de
cartografías particulares, por las relaciones formales entre distintos elementos y por el entendimiento de
las dimensiones que caracterizan los territorios-paisajes, etc.
¿Territorio y/o paisaje? Pregunta seguramente estéril, más allá de intereses disciplinares particulares,
viene al caso aquí para concluir nuestra reflexión, recordando el convencimiento de Xabier Eizaguirre, ya
desde sus primeros trabajos, en aquel “saber territorial” de los campesinos que construyeron una cultura
valiosa, poco reconocida hasta que una nueva sensibilidad la convirtiera en moda. Para ello, podría ser
oportuno recordar también las disquisiciones de Alain Roger en su “Breve tratado del paisaje”13 cuando,
explicando la visión de los campesinos de la Margeride, cita: “El paisaje es el aspecto de los lugares,
es un vistazo, es una distancia que se toma respecto a la visión cuotidiana del espacio. Dado que el
trabajo agrícola es a menudo incompatible con esta disponibilidad de tiempo y pensamiento, para estos
agricultores el entorno es raramente “Paisaje”. Y lo rubrica en una frase al final: “Yo digo – ‘es bonito este
prado’. El hijo de Fage (responde) “sí, produce mil gavillas (de heno)”.
12 BARBA, Rosa (1987): “L’abstracció del territori”. Tesis doctoral. Dirección: Manuel de Solà-Morales, Universitat
Politècnica de Catalunya.
13 ROGER, Alain (1997): Breve tratado de Paisaje. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, 2017, pp.30-32.
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