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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE

Facultad de Ingeniería
Ingeniería Civil y Administración

Evidencia: Tarea 2. Ensayo Capacidad de Cimentación de diferentes tipos de


suelos y rocas.

Materia: Geotecnia en edificación


Maestro: Noe A. Montalvo Chi

Alumno: Uribe Avilés Jesús Eduardo


Semestre: 8vo

Grupo: A
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 3
SUELOS....................................................................................................................................... 4
Estudio geotécnico .................................................................................................................. 4
Clases de suelo ....................................................................................................................... 7
Clasificación de la agresividad química de suelos, rocas y aguas (EHE) .......................... 9
Cimentaciones ............................................................................................................................. 9
Generalidades ......................................................................................................................... 9
Clases..................................................................................................................................... 10
Cimentaciones directas ..................................................................................................... 11
Cimentación en pozo ........................................................................................................ 14
Cimentaciones profundas ................................................................................................. 15
Tipos de suelo para cimentación ............................................................................................. 16
Adecuación de terreno .......................................................................................................... 16
Los tipos de suelo ................................................................................................................. 16
Suelos arenosos ................................................................................................................ 16
Suelos calizos .................................................................................................................... 17
Suelos limosos ................................................................................................................... 17
Suelos humíferos o tierra negra ....................................................................................... 18
Suelos arcillosos ................................................................................................................ 18
Suelos pedregosos ............................................................................................................ 19
Capas de terreno ................................................................................................................... 19
Cargas admisibles ................................................................................................................. 20
CONCLUSIÓN ............................................................................................................................... 21
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 21
INTRODUCCIÓN
La cimentación es un grupo de elementos estructurales y su misión es transmitir las
cargas de la construcción o elementos apoyados a este al suelo distribuyéndolas de
forma que no superen su presión admisible ni produzcan cargas zonales. Debido a
que la resistencia del suelo es, generalmente, menor que la de los pilares o muros
que soportará, el área de contacto entre el suelo y la cimentación será
proporcionalmente más grande que los elementos soportados.

Una de sus principales funciones es:

• Los cimientos fuertes pueden proteger la estructura del edificio.


• Transfiere la carga de la superestructura al suelo.
• El cimiento distribuye uniformemente las cargas sobre la superficie del lecho.
• Una buena cimentación puede mejorar la capacidad portante del suelo.
• Hace que el edificio se mantenga en forma recta durante toda su vida útil
(posición no inclinada).
• Proporciona el nivel adecuado a la estructura del edificio.
• También proporciona delimitación entre la estructura y la superficie del suelo.
• El diseño de la cimentación ayuda a evitar los movimientos laterales del
material de soporte.
• Su distribución de la carga de la estructura sobre una gran superficie de base
y, a continuación, al suelo por debajo que hacen que la estructura del edificio
fuerte.
• El edificio no puede estar sin cimentación.
SUELOS
Estudio geotécnico
El estudio geotécnico tiene por finalidad conocer las características del

terreno que soportará la obra tanto en su fase de ejecución definiendo:

• la naturaleza de los materiales a excavar

• modo de excavación y utilización de estos

• los taludes a adoptar en los desmontes de la explanación

• la capacidad portante del terreno para soportar los rellenos y la estructura

• la forma de realizarlos y sus taludes, tanto en fase de obra como en fase de puesta
en servicio previendo los asientos que puedan producirse y el tiempo necesario para
que se produzcan

• los coeficientes de seguridad que deben adoptarse

• las medidas a tomar para incrementarlos caso de no ser aceptables

• las operaciones necesarias para disminuir los asientos y/o acelerarlos

Como información previa a la realización del estudio geotécnico, y parte integrante


del mismo, se debe conocer todos aquellos datos que puedan condicionar sus
características, solicitaciones e influencias. En particular, y sin ánimo exhaustivo,
cabe mencionar el perfil del terreno, la existencia de vertidos, canalizaciones y
servicios enterrados, la existencia de posibles fallas, terrenos expansivos, terrenos
agresivos, existencia y ubicación de rellenos, pozos, galerías, depósitos enterrados,
la naturaleza y configuración de las cimentaciones de los edificios colindantes, etc.
Es de especial interés disponer de los datos que se hayan recogido en el estudio
geotécnico realizado con motivo de las obras de urbanización de la zona.

Deben preverse tomas de muestras adicionales a medida que la obra avanza con
objeto de detectar alteraciones en las condiciones del suelo, aparición de estratos
diferentes a los previstos, alteraciones en el nivel de la capa freática, etc.
A efectos del reconocimiento del terreno, la unidad a considerar es el edificio o el
conjunto de edificios de una misma promoción. El número de puntos de
reconocimiento, con un número mínimo de tres, debe determinarse ajustándose a
las disposiciones del código técnico de la edificación que establece las distancias
máximas entre ellos y su profundidad en función del tipo de edificio y de la
naturaleza general del terreno. El Código Técnico de la Edificación (CTE) distingue
los siguientes tipos de construcciones y de terrenos:

a) Construcciones
C-0: Construcciones de menos de 4 plantas y superficie construida inferior a
300 m2
C-1: Otras construcciones de menos de 4 plantas
C-2: Construcciones entre 4 y 10 plantas
C-3: Construcciones entre 11 a 20 plantas
C-4: Conjuntos monumentales o singulares, o de más de 20 plantas.
b) Terrenos
T-1 Terrenos favorables: aquellos con poca variabilidad, y en los que la
práctica habitual en la zona es de cimentación directa mediante elementos
aislados.
T-2 Terrenos intermedios: los que presentan variabilidad, o que en la zona
no siempre se recurre a la misma solución de cimentación, o en los que se
puede suponer que tienen rellenos antrópicos de cierta relevancia, aunque
probablemente no superen los 3,0 m.
T-3 Terrenos desfavorables: los que no pueden clasificarse en ninguno de
los tipos anteriores.

En particular se considerarán en el grupo T-3 los siguientes terrenos: suelos


expansivos, colapsables, blandos o sueltos, terrenos kársticos en yesos o calizas,
terrenos variables en cuanto a composición y estado, rellenos antrópicos con
espesores superiores a 3 m, terrenos en zonas susceptibles de sufrir
deslizamientos, rocas volcánicas en coladas delgadas o con cavidades, terrenos
con desnivel superior a 15º, suelos residuales y marismas.
Las distancias máximas y profundidades orientativas de los puntos de análisis se
muestran en la tabla siguiente.

Los datos de número mínimo de sondeos mecánicos que deben realizarse y el


porcentaje posible de sustitución por pruebas continuas de penetración se muestran
en la tabla siguiente en función del tipo de obra y de la naturaleza general del
terreno.

En el caso de que las obras tengan elementos singulares de gran importancia, como
por ejemplo en los puentes, debe comprobarse que el estudio geotécnico contempla
específica y exhaustivamente los puntos en los que van a situarse elementos
sensibles de la propia estructura (apoyos, cimientos, contrafuertes, etc.) o de
elementos auxiliares (p.e. cimbrados) con objeto de evitar en lo posible el riesgo de
que se produzcan corrimientos de tierras o asientos diferenciales durante la
ejecución o durante su vida útil. Cuando en las proximidades de la zona que ocupará
el edificio se encuentren desniveles apreciables (trincheras de carretera,
hondonadas, etc.) resulta imprescindible que el estudio geotécnico incluya el
análisis de la estabilidad de los taludes con objeto de evitar corrimientos de tierras
debidos a la presión de la cimentación sobre el terreno.
Por último, hay que señalar que el estudio geotécnico específico para un proyecto
de edificación debe contener la información y las recomendaciones precisas para el
correcto diseño de los sistemas de cimentación: perfil de tensiones admisibles,
presencia de estratos inestables, análisis de la influencia sobre los cimientos de los
edificios colindantes, acciones recomendables de mejora de suelos, etc.

Clases de suelo
a) Rocas

Se definen como rocas los suelos coherentes que son susceptibles de soportar con
escasa deformación el peso de las edificaciones. Atendiendo al tipo de roca, y de
modo orientativo, las tensiones admisibles sobre el terreno en la cota de apoyo de
la cimentación se muestran en la tabla siguiente.

Los valores apuntados son válidos suponiendo que la cimentación se sitúa sobre
roca no meteorizada con estratificación o foliación subhorizontal. Los macizos
rocosos con discontinuidades inclinadas, especialmente en las cercanías de
taludes, deben ser objeto de análisis especial. Salvo que se indique, no se admiten
discontinuidades con separaciones inferiores a un metro.

Se considera roca diaclasada cuando la roca está decolorada en la pared, la


meteorización empieza a penetrar hacia el interior de la roca desde las
discontinuidades y el material es notablemente más débil en la pared que en la roca
sana, aunque este material débil representa menos del 50% del total.
Las rocas calizas, areniscas y rocas pizarrosas con separaciones pequeñas entre
los planos de estratificación, así como las demás que estén muy diaclasadas o
meteorizadas requieren un estudio específico. Se considera que existe una
meteorización alta cuando más de la mitad del material se encuentra descompuesto
a suelo.

Suelos granulares

Este tipo de suelos está constituido por materiales de origen sedimentario en los
que el porcentaje de material fino (limos y arcillas) es inferior al 35% en peso. Los
valores de tensión admisible que se consideran para este tipo de suelo se suponen
para anchos de cimentación mayores o iguales a 1 m y nivel freático situado a una
profundidad mayor al ancho de la cimentación por debajo de ésta.

b) Suelos finos

Los suelos finos están también constituidos por materiales detríticos, pero en ellos
el porcentaje de elementos finos es superior al 35% en peso.

Las tensiones admisibles en estos suelos que se muestran en la tabla siguiente son
orientativas y cuando sean suelos finos normalmente consolidados y ligeramente
sobreconsolidados en los que sean de esperar asientos de consolidación, así como
en los suelos arcillosos potencialmente expansivos deberán ser objeto de un estudio
especial.
Clasificación de la agresividad química de suelos, rocas y aguas (EHE)

Por último, es preciso considerar la composición química del suelo y de las aguas
freáticas puesto que determinados componentes pueden resultar agresivos para el
hormigón y afectar a su durabilidad y resistencia. La calificación del medio como
agresivo determina la necesidad de emplear cementos especiales de acuerdo con
la norma EHE.

Cimentaciones
Generalidades
Las cimentaciones tienen como misión transmitir al terreno las cargas que soporta
la estructura del edificio. De modo general se puede decir que existen dos tipos de
cimentación según que principalmente vayan a soportar esfuerzos de compresión
pura o que soporten, además, tensiones de tracción. Esta consideración afecta al
material que va a constituir la cimentación.
El primer caso se corresponde con estructuras sencillas basadas principalmente en
muros de carga. Se pueden emplear las cimentaciones denominadas ciclópeas en
las que se emplean sillares de piedra u hormigón en masa, sin armadura, aunque
se recomienda la inclusión de un armado mínimo en su cara inferior con objeto de
absorber las tensiones producidas por distintos factores: atado, arriostramiento,
asientos diferenciales, defectos de hormigonado, etc. En el resto de los casos, que
constituyen la mayoría, se emplea el hormigón armado.

A los solos efectos del estudio de la interacción suelo-cimentación, las zapatas se


clasifican en rígidas y flexibles según la relación entre el canto total (h) y el vuelo
máximo (Vmax).

Clases
Los cimientos pueden clasificarse en cimentaciones propiamente dichas, anclajes y
muros-pantalla. Las primeras transmiten al terreno principalmente esfuerzos de
compresión y momentos flectores y se dividen atendiendo a su profundidad, contada
siempre desde la línea de cota de la obra, en directas o superficiales, cimentaciones
en pozo y cimentaciones profundas.

Los anclajes transmiten tensiones de tracción. Conceptualmente, los muros-pantalla


destinados a la contención de tierras en excavaciones de sótanos suelen
considerarse dentro de la categoría de las cimentaciones, aunque su función
primordial no sea la transmisión de esfuerzos al terreno. Por esa razón se hará una
breve referencia a ellos.
Cimentaciones directas
Básicamente se consideran cuatro tipos: zapatas aisladas, combinadas o corridas,
emparrillados y losas.

a) Zapatas aisladas

Las zapatas aisladas son bloques de hormigón armado de planta cuadrada o


rectangular. Normalmente soportan un único pilar salvo en casos excepcionales,
por ejemplo, cuando por motivos de la longitud de la sección del edificio se requiere
duplicar la estructura en algún punto para establecer juntas de dilatación. Se utilizan
cuando el terreno es firme, con presiones medias altas y se esperan asientos
diferenciales reducidos.

Se emplean en este tipo de cimentaciones para transportar y extender cargas


concentradas que son originadas por diferentes elementos estructurales, como
columnas, pilares, etc. Estas deben utilizarse si los estudios previos han
determinado que no se va a producir algún tipo de asentamiento variable en la
construcción. Hay tres tipos de zapatas aisladas: centradas, medianeras y de
esquina.

Cuando las zapatas sufran una elevada excentricidad en una o las dos direcciones
principales (soportes medianeros y de esquina) es necesaria la disposición de vigas
centradoras o de atado entre las zapatas con objeto de disminuir los momentos
aplicados. En todo caso, resulta conveniente la disposición de estos elementos en
el perímetro de la cimentación al objeto de disminuir la incidencia de los asientos
diferenciales.

b) Zapatas combinadas o corridas

Este tipo de cimentación se emplea cuando las zapatas aisladas se encuentran muy
próximas o incluso se solapan. Las causas que originan esta situación son varias:
la proximidad de los pilares, la existencia de fuertes cargas concentradas que
pueden dar lugar a elevados asientos diferenciales, la escasa capacidad resistente
del terreno o la presencia de discontinuidades en este. Si el número de pilares que
soporta es menor de tres se denominan combinadas y corridas en caso contrario.
También se utilizan para apoyar muros con capacidad portante (muros de carga o
muros de contención de tierras) ya tengan o no soportes embutidos en cuyo caso la
anchura de la zapata puede ser variable, generalmente se utilizan en muros y su
dimensión viene determinada por la carga que se quiere soportar, la admisión sobre
el suelo y la resistencia a la compresión del material. Si se comprenden dos pilares
o más son zapatas combinadas y si se agrupan en tres pilares de manera alineada,
son zapatas corridas.

c) Emparrillados

En el emparrillado, la estructura se asienta en una única cimentación constituida por


un conjunto de zapatas corridas dispuestas en forma de retícula ortogonal. Este tipo
de cimentación se emplea cuando la capacidad portante del terreno es escasa o
cuando presenta una elevada heterogeneidad, lo que hace prever que puedan
producirse asientos diferenciales importantes que constituyan un riesgo elevado
para la integridad del edificio.
d) Losas

La cimentación por losa se emplea como un caso extremo de los anteriores cuando
la superficie ocupada por las zapatas o por el emparrillado represente un porcentaje
elevado de la superficie total. La losa puede ser maciza, aligerada o disponer de
refuerzos especiales para mejorar la resistencia a punzonamiento bajo los soportes
individualmente (denominados pedestales si están sobre la losa y refuerzos si están
bajo ella) o por líneas (nervaduras).

En particular, también cabe emplear este tipo de cimentaciones cuando se diseñan


cimentaciones “compensadas”. En ellas el diseño de la edificación incluye la
existencia de sótanos de forma que el peso de las tierras excavadas equivale
aproximadamente al peso total del edificio; la losa distribuye uniformemente las
tensiones en toda la superficie y en este caso los asientos que se esperan son
reducidos. Si el edificio se distribuye en varias zonas de distinta altura deberá
preverse la distribución proporcional de los sótanos, así como juntas estructurales.
La cimentación por losa en terrenos compresibles, al crear un hundimiento
generalizado de los estratos inferiores, requiere un estudio adicional de los asientos
inducidos en las edificaciones colindantes.

Cimentación en pozo
La cimentación en pozo constituye una solución intermedia entre cimentaciones
profundas y superficiales. Se aplica cuando la resistencia del suelo requerida se
alcanza a profundidades medias, pero sin que se justifique la necesidad de cimentar
con pilotes.

Para su ejecución se excava un pozo hasta la cota resistente y, a partir de aquí,


existen dos posibilidades. La primera consiste en rellenar el pozo con hormigón
pobre hasta cota conveniente y, sobre esta columna, se apoya la zapata. La
segunda consiste en ejecutar la zapata directamente sobre el suelo y, con objeto de
no aumentar la esbeltez del pilar, apoyar este sobre un plinto de hormigón. En
ambos casos es preciso considerar en el cálculo el peso adicional, sea del bloque
de relleno de hormigón o de la tierra sobre la zapata.

Cuando existan momentos o esfuerzos horizontales elevados aplicados en la base


del pilar y el empuje lateral del terreno sea escaso deben introducirse vigas
centradoras.

Cimentaciones profundas
Las cimentaciones profundas se emplean cuando los estratos superiores del terreno
no son aptos para soportar una cimentación con zapatas. En general, se considera
una cimentación como profunda cuando su extremo inferior sobre el terreno se
encuentra a una profundidad superior a ocho veces su anchura o diámetro. Por su
mayor complejidad tanto en su modo de trabajar como en la ejecución o en los
materiales empleados no existe una clasificación clara por lo que pasamos a
exponer estos aspectos aclarando que cada pilote se obtiene combinando todas
ellos.

Se consideran cuatro configuraciones principales: pilotes aislados, grupos de


pilotes, zonas pilotadas y micropilotes.

Los pilotes aislados son aquellos que están lo suficientemente alejados de los
demás pilotes como para que no exista interacción geotécnica entre ellos. Los
grupos de pilotes se encuentran unidos por elementos lo suficientemente rígidos
como para que los pilotes trabajen conjuntamente. Las zonas pilotadas son
aquellas en las que los pilotes no sirven de apoyo directo a los soportes, sino que
están colocados para reducir los asientos o asegurar la estructura. En estos casos
los pilotes son de escasa capacidad portante individual y estar situados a distancias
regulares.

Por último, los micropilotes son aquellos compuestos por una armadura metálica
formada por tubos, barras o perfiles colocados en un taladro de pequeño diámetro
inyectado con lechada de mortero a presión más o menos elevada. Este tipo de
elementos se emplea fundamentalmente en operaciones de recalce de
cimentaciones que han sufrido asientos diferenciales de suficiente importancia
como para haber producido deterioros en la integridad del edificio.

Tipos de suelo para cimentación


Adecuación de terreno
Es necesario adecuar o arreglar un terreno antes de empezar una construcción, son
las bases en la cual se apoyan la cimentación y la estructura de una vivienda,
edificación o cualquier estructura. Por lo cual cuando deseas solicitar un permiso de
construcción, uno de los puntos más relevantes para permitir edificaciones mayores
de tres niveles es el terreno en cual se realizara la obra.

Los tipos de suelo


El terreno en el cual vas a construir puede generar costos adicionales muy
importantes, si el tipo de suelo es arenoso, limoso o tierra negra. Se tiene que
realizar excavaciones buscando una capa de tierra adecuada donde la cimentación
se puede apoyar. Básicamente se puede dividir en seis tipos de suelos y la
combinación entre ellos.

Suelos arenosos
Son suelos ásperos y secos, se caracterizan por contener un 70% de arena y un
contenido de arcilla menor al 15%, y otros materiales que pueden encontrarse
mezclados. Las partículas que contienen están muy separadas por lo cual no
mantienen el agua y permite un excelente drenaje, pero en general son suelos con
poca estructural, por lo cual puede sustentar estructuras en losas con ciertas
resistencias, pero no es un buen terreno para grandes edificaciones porque son
propenso a sufrir cambios en movimientos sísmicos y erosión del terreno. Estos
terrenos se pueden encontrar cerca de las zonas costeras o lugares cercanos a ríos
y quebradas.

Los suelos arenosos están conformados por arenas medias y gruesas, teniendo una
granulometría muy favorable para sustentar estructuras con cierta resistencia. Este
es sumamente estable ante los cambios de la temperatura y humedad, siendo más
estable que el arcilloso. Las cimentaciones en losa son bastante comunes en este
tipo de suelos.

El gran problema de los suelos arenosos es que son muy propensos a la erosión,
afectando en gran medida la cimentación y la estructura del lugar.

La gran desventaja de las arenas finas es la gran susceptibilidad que tienen ante
movimientos sísmicos, ya que su granulometría tiende a densificarse produciendo
efectos y daños en las cimentaciones. Al igual que ocurre con los suelos arcillosos,
se recomiendan las cimentaciones profundas.

Suelos calizos
Son suelos que proceden de la descomposición de piedra caliza, tiene abundantes
sales calcáreas de color blanco y materiales áridos. Es un terreno seco y que
absorbe la humedad muy rápidamente. Es muy utilizado como relleno de
construcción por esas propiedades. Es un terreno en el cual no se necesitan crear
cimentaciones tan profundas por la firmeza del terreno, lo que puede ser un ahorro
en el movimiento de tierra.

Suelos limosos
Estos son suelos de grano fino con escasa plasticidad, y se caracterizan por ser
estériles, pedregosos y porque filtran el agua con gran facilidad. Este tipo de suelo
posee una granulometría comprendida entre la arena fina y la arcilla.
Al no ser un material cohesivo, presenta algunas dificultades durante las
construcciones, Por este motivo, cuando se construye sobre suelos limosos
requieren sistemas especiales de cimentación.

Es un tipo de suelo compuesto por partículas de grava, arcilla y arena fina, son
suelos que retienen el agua por más tiempo, es de color marrón oscuro y es un tipo
de terreno que se encuentra comúnmente cercano a los ríos. Es un material frágil y
suave por lo cual no es recomendable para realizar una cimentación en este tipo de
terreno. Si se desea construir en este tipo de terreno se deben hacer excavaciones
profundas para la cimentación, rellenar con una buena capa de roca muerta los
suelos y realizar cimentación con concreto ciclópeo para los muros. Por lo cual
puede generar un costo adicional importante en la adecuación del terreno, no es un
terreno que permita realizar edificaciones de múltiples niveles.

Suelos humíferos o tierra negra


Es un suelo que cuenta con un material orgánico descompuesto y es de color negro,
es un tipo de suelo apto para la agricultura, pero para la construcción es un terreno
muy malo para la cimentación, es un tipo de suelo que no permite la compactación.
Es un terreno que absorbe muy bien el agua por lo cual una vivienda que tenga una
cimentación superficial en este terreno puede sufrir un hundimiento por humedad,
también puede sufrir humedades en las paredes y no se puede construir viviendas
de múltiples niveles. Para la cimentación se deben realizar excavaciones profundas
para buscar terrenos pedregosos, retirar las capas de tierra negra y rellenar con
roca muerta los suelos para evitar humedades.

Suelos arcillosos
Estos se hinchan ante la presencia de la humedad y se contraen en su ausencia.
Estas variaciones representan un inconveniente para las cimentaciones
desplantadas en este tipo de suelo, ya que, al expandirse, esta buscará separarse
de la estructura. A este fenómeno se le conoce como “arcillas expansivas”.

En estos casos, los constructores tienden a hacer cimentaciones más profundas, ya


que a medida que el suelo es más profundo, mayor es la estabilidad.
El clima y la humedad del lugar son factores que son llevados a consideración a la
hora de iniciar una obra sobre suelo arcilloso, dado que la arcilla endurece ante la
falta de humedad.

Es un terreno de color amarillento, con arcilla en un 45% y retiene mucho el agua,


tiene una baja porosidad y de textura viscosa por lo cual no permite una buena
compactación. Es un terreno duro cuando no existe agua, pero en contacto con ella
se vuelve viscosa y blanda. Los terrenos arcillosos son los más peligrosos para
cimentar, el tiempo de asentamiento de una construcción puede tardar varios años.
Una edificación siempre tiene un tiempo de asiento hasta llegar a una posición de
equilibrio, pero en este tipo de suelos arcillosos es muy complejo realizar estos
cálculos. La torre de Pisa famosa en Italia por encontrarse inclinada fue construida
en un tipo de terreno arcilloso e inicialmente con una cimentación de tres metros y
la cual tuvo que ser reforzada en su cimentación para seguir evitando su
hundimiento. Esta construcción empezó en agosto de 1173 y todavía no se
encuentra en su posición de equilibrio.

Suelos pedregosos
Es un terreno con formaciones de piedra, estos suelos son impermeables por lo que
evitan la circulación del agua. Es una buena base para soportar una cimentación,
es un buen terreno para realizar proyectos multiniveles. Las excavaciones
normalmente buscan encontrar este tipo de terreno para comenzar a armar las
zapatas de la cimentación, si el tipo de terreno es muy superficial tal vez la
excavación para cumplir con los diseños de la cimentación sea más difícil y por lo
cual se necesite de maquinaria pesada para realizarla, lo que aumentaría los costos.

Capas de terreno
Los tipos de suelos mencionados anteriormente se pueden encontrar en un mismo
terreno, pero en varias capas y con profundidades diferentes, por lo cual entre los
terrenos más aptos estén en las capas superiores será más fácil y menos costoso
realizar una cimentación estable.

Las capas se pueden encontrar en este orden:


Suelo orgánico, humíferos o tierra negra

• Arcillas o Limos.
• Arenas
• Suelos calizos
• Suelos pedregosos

Normalmente los suelos pedregosos se encuentran en las partes más profundas,


pero los terrenos varían, algunas capas se pueden encontrar y otras nos. El objetivo
de las excavaciones es encontrar terrenos pedregosos, pero en algunos casos no
se pueden encontrar estos suelos por lo cual se deben desarrollar otro tipo de
cimentación para cumplir con la estabilidad y el asentamiento de la edificación.
Algunas adecuaciones son los concretos ciclópeos como base de las vigas de
cimiento y los Caisson o placas flotantes, que son utilizados en suelos blandos que
no cumplen las resistencias requeridas.

Los profesionales en esta área de la construcción son los topógrafos, no son los
expertos en el tipo del terreno, pero si en calcular y replantear los diseños de
cimentación. Ellos realizaran el dibujo del terreno respetando los linderos que se
encuentra en los planos autorizados y los puntos de excavación de las zapatas.

Cargas admisibles
Para adecuar un suelo se debe conocer el diseño de cimentación y el tipo de
proyecto el cual se va a construir en la zona, esta capacidad del terreno se
determina con pruebas de terreno que son realizados por laboratorios
especializados que tomando una muestra del terreno y calculando el volumen de
tierra con unas medidas estándar, pueden calcular las cargas que pueden soportar
el terreno. Se debe tener en cuenta el tipo de terreno, el proyecto en construcción
(edificación de un nivel o multiniveles), los asientos que se pueden producir teniendo
en cuenta el tipo de suelo, las dimensiones de la cimentación, tiempos de carga en
la construcción y las vibraciones que pueden afectar la construcción (sismos,
movimientos de terrenos o filtraciones).
CONCLUSIÓN
La cimentación es el componente del sistema de construcción que interconecta la
estructura del edificio con el suelo. Proporciona el soporte adecuado para evitar que
la estructura se asiente de manera diferencial (lo que destrozaría el edificio) y es de
esperar que no se asiente en absoluto.

Hay cimientos de losa a nivel del terreno que soportarán una estructura en suelos
compactados, y cimientos profundos que usan cajones, pilotes o pies de
cimentación profundos para soportar la estructura en el terreno que pueden carecer
de su soporte estructural inherente.

También está la cimentación por pilotes que está diseñada para soportar una
estructura mediante el desarrollo de fricción alrededor de su circunferencia a medida
que se introduce en el suelo. Se excavará un cajón a través de un suelo que no sea
portador hasta llegar a una capa de material de soporte o incluso a un lecho rocoso.
Algunas fundaciones están diseñadas para tener en cuenta los niveles freáticos
elevados, en una especie de cimentación de barco que esencialmente flotará sobre
el nivel freático.

Así que los cimientos son un elemento muy crítico de un edificio. Diseñamos un
edificio desde el techo hacia abajo, pero obviamente lo construimos desde abajo.

BIBLIOGRAFÍA
https://www.mapfrere.com/media/prontuario-suelos-cimentaciones.pdf
http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/08/08_3004_C.pdf
https://www.procon.com.mx/tipos-suelo-construir/
http://cgservicios.df.gob.mx/prontuario/vigente/742.htm
https://raulpe4.blogs.uv.es/2018/08/30/cimentacion-edificio/
https://www.cipsa.com.mx/38/noticias/la-cimentacion-y-tipos-de-cimentaciones/
https://ingenierosasesores.com/actualidad/que-tipos-de-cimentaciones-existen/

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