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Introducción:
Nos dimos cuenta que estamos en una guerra. Dios mandó a un soldado (Pablo)
para advertirnos de y decirnos que estamos en una guerra. Hoy nos daremos
cuenta contra quien es que estamos en guerra.
Conclusión:
Tenemos que llevar a cabo esta operación, no podemos perder. La única
manera que podemos ganar es estar al lado del ganador que es Cristo Jesús.
A veces en el calor de la batalla podemos perder la perspectiva sobre quién es el
verdadero enemigo.
Efesios 6:12 nos recuerda que nuestra lucha no es en contra de la gente
pecadora, sino en contra del sistema del mal y las fuerzas sobrenaturales que
influyen en sus actitudes y acciones.
En su ataque contra el Reino de Dios, Satanás ha reunido un ejército altamente
organizado de ángeles caídos. Pablo los categorizó como principados, potestades,
gobernadores, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efe 6:12)
Estamos en una guerra espiritual que solo se puede ganar con recursos
espirituales, pero debemos saber que tenemos estos recursos espirituales a
nuestra disposición, y tenemos que usarlos. La oración es crucial para ambos.
Estamos librando una guerra espiritual con un enemigo cuya táctica principal es el
engaño. Este enemigo puede ser derrotado a través de los recursos espirituales
que Dios provee, y estos recursos se activan y fortalecen a través de la oración.
Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está
entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordura, conforme
a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Proverbio 23:7 Porque cual es su
pensamiento en su corazón, tal es él. (El
hombre). Esos Pensamientos nos hacen sentir en muchas ocasiones;
a. impotentes
b. sucios
c. pecadores
d. Alejados de Dios
2- Son los Espíritus de una Raza Pre-Adámica que han perdido sus cuerpos.
Este punto de vista entiende que una vez existió una raza antes de la creación
bíblica del hombre Adán. Es basado en la supuesta teoría del intervalo la cual cree
que inmediatamente después de la rebelión y segura caída del ángel de luz, de
nombre Lucifer, ocurrió una catástrofe global entre Génesis 1:1 y 1:2, la cual
exterminó la raza de que vivían sobre la faz de la tierra. Los espíritus de esta raza
quedaron bajo el señorío de su líder Satanás. Algunos comentaristas que
sostienen éste punto, piensan que el mismo diablo inició la rebelión que termino
en la destrucción de esta raza pre-Adámica. Esta teoría es invalidad bíblicamente,
porque Jesús mismo reconoce a Adán como el primer hombre (Mateo 19:4) y en
Romanos 5:12, Pablo testifica que el pecado original entró en el mundo por un
hombre, Adán.
3- La simiente de la Unión de Ángeles y Mujeres. Sugiere que "los hijos de Dios y
las hijas de los hombres" de Génesis 6:2, eran ángeles (hijos de Dios) y mujeres
del tiempo antidiluviano (hijas de hombres) los cuales se unieron en una orgía
sexual, dando a luz las mujeres una descendencia mixta, que al llegar el diluvio,
sus espíritus se convirtieron en demonios. Problemas con esta teoría son: El título
de Hijo de Dios, se refiere en la Biblia a la creación directa de Dios, como ángeles
no caídos, la creación del hombre y en el Nuevo Testamento a la nueva creación
del hombre en Cristo Jesús. A la vez que se revelan en contra de Dios, todos
estos pierden el calificativo de "Hijo de Dios" es decir, que al caer éstos ángeles
no se le puede referir como Hijos de Dios. De la misma forma que ya no se le
llama al diablo, Lucifer, porque perdió este título. Etimológicamente, "tomaron para
sí" aparece en el hebreo como un acto ceremonial del casamiento, el cual Cristo
dijo que era imposible (Lucas 20:36). Otro problema en el origen de las palabras
es "valientes y varones de renombre" en el idioma hebreo sería Nefilím, que se
traduciría en "Hombres" héroes y que habían hecho proezas.
4- Ángeles caídos pero sin Confirmación. Este punto de vista es Sostenido por
hombres como Hodge, Strong, Morgan, Unger, Ryrie, Paul Enns, y sobre todos
por la Santa Biblia y su autor, Dios. Enseña que cuando Lucifer se rebeló contra
su Hacedor, fue expulsado del cielo de Dios, juntamente con los ángeles que
creyeron las mentiras de su líder. Una tercera parte de los ángeles le siguieron en
la expulsión (Apocalipsis 12:4, 7-9). Satanás es ahora llamado el príncipe de los
demonios (Mateo 12:24).
Las escrituras indican que hay dos grupos de ángeles caídos. Un grupo son
los demonios que están libres y activos en el mundo. Los otros son los demonios
que están en confinamiento. Algunos son mencionados como estado confinado a
un lugar llamado Tartarus, transliterado a "infierno" en 2 Pedro 2:4, su confinación
se debe a un pecado horrendo (algunos asocian esto a Génesis 6:2. Judas 6
describe lo mismo por su oscuridad y eternidad (permanente). El otro grupo son
confinados al Abismo (Lucas 8:31; Apocalipsis 9:2). Unger dice que
aparentemente "eran demasiado depravados y dañinos para dejar sueltos sobre la
tierra". La confinación de éstos demonios es temporal, ya que Apocalipsis 9:3-11,
revela que durante la gran tribulación serán sueltos para atormentar aquellos que
no tienen en sus frentes el sello de Dios (Ministran para Dios).Es sumamente
importante entender cuáles son las características de los demonios si es que
vamos a entender cuál es su ministerio y actividad. Estos son los siguientes:
1- Los demonios son espíritus. Son seres creados llamados espíritus,
porque no poseen cuerpo carnales propios (Efesios 6:12; Mateo 8:16;
Lucas 10:17,20). (Nota importante) Nunca en las escrituras se han podido
manifestar sino usando el cuerpo de una persona mortal (solo en visiones o
sueños).
2- Los demonios son localizados, y no omnipresente. Solo pueden estar
en un lugar a una vez (mateo 8:28-34; Hechos 16:16).
3- Los demonios son inteligentes pero no omniscientes Los demonios
estaban conscientes de la identidad de Jesús (Marcos 1:24; Hechos 19:15);
también estaban conscientes de su destino final (Mateo 8:29). Pablo hace
referencia de la "doctrina de demonios" (1 Timoteo 4:1), indicando que se
dedican a propagar sus enseñanzas contradictorias a las palabras de Dios a
través de sus emisarios. Su inteligencia se aumenta a través de su experiencia,
recordando que han estado en el mundo desde el principio, y han podido ver al
hombre en toda situación concebible, y esto les ayuda a predecir lo que el
hombre va hacer en ciertas circunstancias. Pero no son omniscientes como
Dios.
Pero los demonios son limitados en poder ya que le es imposible hacer algo
que Dios no le ha permitido hacer (Juan 10:21).
II. EL MINISTERIO Y ACTIVIDAD DE LOS DEMONIOS
Los demonios pueden infligir enfermedad. Lucas 13:11-16, dice que una mujer
sufría de una condición encorvada por 18 años y éstos se debía a un "espíritu de
enfermedad". Debemos, en éste momento, decir que no toda enfermedad, mental
o emocional, se debe a actividad demoníaca. Se necesita verdadero
discernimiento (saber entre lo bueno y lo malo) para poder diagnosticar una
semejante situación, recordando que todo lo que el diablo o demonio inflige en una
persona es permitido por Dios (Job 1:12; 2:6; 2 Corintios 12:7-10).
Los demonios influencian la mente. Inicialmente Satanás torció las verdades
que Eva conocía, para cambiar su forma de pensar de Dios (Génesis 3:1-5). El
diablo sigue influenciando las mentes de personas, cegándolos a la verdad del
evangelio (2 Corintios 4:4). Esta cita indica que el enemigo tiene la habilidad de
pensar y razonar. Aunque ésta referencia se centraliza en los no creyentes, el
diablo y sus demonios pueden también influenciar las mentes de los creyentes (2
Corintios 11:3) para separarlos de la sincera fidelidad a Cristo.
La solución a la influencia demoníaca (al cual aun el creyente puede sufrir) es
traer los procesos mentales a sujeción a Cristo (2 Corintios 10:5). En Filipenses
4:6-8, habla de llevar todos nuestros asuntos a Dios en oración y meditar y pensar
en todo lo que es bueno, honorable, puro..." no dando cabida al diablo.
Los demonios engañan a los hombres. Pablo estaba temeroso que la iglesia
de Tesalónica fuera tentada por muchas pruebas y tribulaciones para dejar la fe en
Cristo aunque la habían recibido con gozo (2 Tesalonicenses 3:5).
Para el tiempo de Jesús hubo una gran ola de actividad y posesión demoníaca; sin
duda oponiéndose a la misión del Mesías. Pero el más que me atrae es la de
Lucas 4:31-37, porque de todos los lugares para encontrarse un endemoniado,
éste se encontraba en la sinagoga y aparentemente nadie se había dado cuenta
de que tenía demonio. Me parece que un endemoniado no siempre aparece
mugroso, gritando, espumando por la boca; ¡Sino con chalina y gabán y dentro del
templo de Dios, cantando etc.