Está en la página 1de 1

empresa.

Esto debilita las condiciones institucionales para lograr consen sos sociales y políticos, y le
dificulta al Estado la implementación de polí ticas generales. De modo que es necesario reformular los
sistemas de representación para que garanticen un umbral mínimo de cooperación que permita contar
con redes de protección social para todos los sectores laborales y sociales, especialmente los más
vulnerables. Sonia Fleury aborda el tema de las políticas sociales y el acceso limitado que tienen a ellas
los ciudadanos. Repasa la evolución reciente de la demo cracia en América Latina, destacando que no
se ha logrado superar las limitaciones impuestas por la democracia representativa. Para Fleury se
requiere un nuevo modelo democrático que asocie la democracia repre sentativa con la democracia
deliberativa, a fin de generar las condiciones necesarias para la concertación social en una esfera pública
ampliada, que permita la creación de un nuevo pacto político y que combata la exclusión social. Esto es
particularmente relevante en América Latina, ya que, debi do a sus altos niveles de desigualdad y
exclusión, la gobernabilidad demo crática no puede separarse de la búsqueda de soluciones para la
inclusión social. Por otro lado, considera que la expansión de la ciudadanía deman da procesos
innovadores de gestión pública que induzcan a la construc ción de nuevos sujetos políticos y a su
inserción en el ejercicio del poder político y la apropiación de la riqueza social. Aquí, Fleury hace
hincapié en que es imposible combatir la exclusión en los países de la región sin redistribuir la riqueza.
En su análisis destaca la relevancia de las políticas sociales que contie nen un criterio de justicia social y
que deberían ser guiadas por los prin cipios de reconocimiento, participación y redistribución. La
búsqueda de una nueva institucionalidad para la democracia que atienda simultánea mente esos
principios marcaría el actual momento de generación de una articulación entre innovación social e
innovación institucional. Fleury, asimismo, repasa los sistemas de protección social de América Latina y
concluye que su principal problema —mayoritariamente causado por las reformas liberales— es el
acceso limitado de sus beneficiarios, lo cual torna necesaria una nueva configuración de las políticas
sociales. Esta configuración pasaría por desvincular los beneficios sociales de la inser ción laboral o de la
capacidad de contribuir con el sistema y vincularla exclusivamente a la condición de ciudadanía. Es decir,
implementar polí ticas sociales universales. Fleury también enfatiza la necesidad de mejorar la
redistribución de la riqueza. Benjamín Arditi basa su trabajo en el hecho de que la sociedad deman da y
ejerce formas de empoderamiento complementarias a la electoral, y en el reco nocimiento de que se
ha debilitado la hegemonía de los partidos pol

También podría gustarte