Rusia en empaque hollywodense

Legend 17 es una película dirigida por Nicolai Lebedev que cuenta la historia de Valery
Kharlamov y su entrenador Anatoly Tarasov. Esta película está ubicada en el contexto
histórico y cultural de la Unión Soviética de los años 70 y explora temáticas como el sueño
de una nación, la lucha por el reconocimiento, el amor por el deporte y la importancia de
la disciplina. Hasta ahí, creo que algunos darían la vuelta a la página para buscar un
artículo más interesante, pero este escrito, al igual que la película de la que quiero
hablarles, guarda agradables sorpresas. Les quiero hablar de cómo la inteligente visión de
Lebedev transformó lo que podría ser una película deportiva más del montón en una
auténtica pieza de la historia del cine ruso.
En esta película se retrata el ambiente sociopolítico de la época con la glorificación de los
triunfos de la Unión Soviética, como los logros deportivos de Valery Kharlamov. Esta
película presenta la visión de la Unión Soviética como una nación unida y orgullosa de sus
logros, lo cual impregna el mensaje de la película de superación y de lucha por el
reconocimiento.
Además, esta película se centra en la figura de Anatoly Tarasov, un entrenador de hockey
soviético que fue uno de los principales responsables del éxito de la selección nacional de
la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Esta película explora las temáticas de la
disciplina y el trabajo duro en equipo, con énfasis en la importancia del trabajo en equipo y
la disciplina necesaria para alcanzar el éxito.
Además de abordar los temas antes mencionados, la película Legend 17 también explora
los conflictos internos y externos que surgen durante la narrativa. Por un lado, Valery
Kharlamov debe enfrentar la presión de ser un ídolo nacional y el desafío de mantenerse
a la altura de la expectativa de su entrenador y de su país. Por otro lado, la película
también explora el conflicto internacional entre la Unión Soviética y Canadá, que se refleja
en los enfrentamientos entre los equipos de hockey de los dos países. Estas tensiones
internas y externas aportan una profundidad y complejidad adicionales a la narrativa de
esta película, haciendo de esta una obra cinematográfica única y memorable.
Por otra parte, Legend 17 se diferencia visualmente de otras películas que había visto
principalmente debido a su uso de los efectos especiales, el ritmo rápido y la banda
sonora, convirtiendo a los elementos sonoros y musicales en una parte integral de la
misma. Las canciones impactantes, junto con otros elementos sonoros, como el ruido de
las multitudes durante los partidos de hockey, contribuyen a la recreación de la época en
que se desarrolla y complementan de manera efectiva la totalidad de la obra. Además,
esta película usa un ritmo rápido para mantener al espectador interesado y conectar cada
escena con la siguiente sin interrupciones que se perciban arbitrarias. En conjunto, estos
elementos visuales y sonoros contribuyen al estilo estético, que logra la suavidad y fluidez
muy características del montaje de continuidad tradicional de Hollywood. No obstante, no
solo en esto Lebedev logra destacarse sino, como comentó Dolgopolov en su análisis de
la misma, lo que convierte a Legend 17 en una pieza distinguible de cualquier otra
película de hockey es su increíble y genial coreografía de acción con primeros planos,
planos aéreos y emocionantes secuencias de movimiento.
En conclusión, esta película es un excelente retrato de la apertura rusa al mundo no solo
desde el punto de vista histórico en el que se desarrolla la historia sino por los recursos
que usa y la manera en la que el director decidió desenvolver estas herramientas como
apoyo esencial a la conducción narrativa. Con toda seguridad, Legend 17 es un muy buen
ejemplo de cómo hacer cine nacionalista asimilable para cualquier nación del mundo: un
cine universal.