Es un tema muy interesante de lectura, análisis e interpretación, que muchas de las
veces dejamos en el camino o lo obviamos cuando empezamos la práctica
administrativa, y solo pensamos en las cosas personales del quehacer diario en las actividades empresariales.
El interés por el estudio de la ciencia administrativa ha sido revalorizado a principios
del siglo XIX por numerosos autores de formación diversa, como Henry Ford, o jurídicas, como Macarel, F. Afemere, no se debe confundir la ciencia administrativa con el derecho administrativo; la primera comprende a la vez la parte reglamentaria y técnica de la administración y del propio derecho administrativo, y además, los grandes principios de la administración y los conocimientos que forman al verdadero administrador y le preparan en su perfeccionamiento; el segundo, mucho más limitado en su objeto,
comprende los derechos respectivos y las mutuas obligaciones de la administración y
de los administrados. Las ciencias administrativas tienen por objeto el estudio del hecho administrativo, se aplica a examinar qué es la Administración, qué debe ser y qué será. El conocimiento de la realidad, es lo real en sí, trata de saber cómo funciona el ingenio administrativo en lo real, cuáles son los problemas que se le plantean, por qué y para que los encuentra. Este estudio es estrictamente objetivo, busca simplemente comprender una realidad gracias a la investigación científica. La adecuación a los fines, la ciencia administrativa intenta igualmente extraer los preceptos para un buen funcionamiento de la Administración. El sabio no debe contentarse con observar, puede también sacar enseñanzas de la realidad que permitan cambios deseables. Hagámonos las siguientes interrogantes. ¿La Administración Responde a los objetivos para los que ha sido creada? ¿Qué modificaciones haría falta introducir para que la adecuación de la Administración a los fines que tiene asignados sea lo más perfecta posible? No se trata únicamente de extraer reglas que permitan obtener la mejor eficiencia del aparato administrativo, sino más bien de que la Administración misma respete los fines que debe perseguir. La previsión.- La ciencia administrativa busca, por último, extraer las leyes de evolución de los sistemas administrativos, la ciencia administrativa intenta prever apoyándose en el conocimiento del pasado y del presente. Las leyes que extrae tienen la relatividad en las ciencias sociales, no pretende, por tanto, tener la seguridad de las leyes físicas. En el estado actual de la investigación, existen numerosas dificultades para extraer los métodos científicos que permitan acceder al conocimiento del hecho administrativo. La aplicación de los métodos tradicionales no es siempre posible, por causa del profundo esoterismo del aparato administrativo, los documentos administrativos son raramente accesibles, los informes publicados son poco numerosos, la mayor parte de los documentos internos de la Administración son secretos en la mayoría de los países, y no pueden ser consultados en los archivos más que aquellos que tienen un interés histórico. (O).
Importancia de las teorías en todo tipo de investigación
El conocimiento es el acto consciente e intencional para aprehender las cualidades del objeto y primariamente es referido al sujeto, el Quién conoce, pero lo es también a la cosa que es su objeto, el Qué se conoce. Su desarrollo ha ido acorde con la evolución del pensamiento humano. La epistemología estudia el conocimiento y ambos son los elementos básicos de la investigación científica, la que se inicia al plantear una hipótesis para luego tratarla con modelos matemáticos de comprobación y finalizar estableciendo conclusiones valederas y reproducibles. La investigación científica ha devenido en un proceso aceptado y validado para solucionar interrogantes o hechos nuevos encaminados a conocer los principios y leyes que sustentan al hombre y su mundo; posee sistemas propios basados en el método de hipótesis-deducción/inducción complementados con cálculos estadísticos y de probabilidades. El buen manejo de la teoría del conocimiento en investigación científica permite respuestas correctas y técnicas a cualquier hipótesis, razón por la que el investigador científico debería conocer su teoría y evolución