Promover

8 salud en la
comunidad
Los temas incluidos en esta clase son:
• El barrio como el centro de la construción
comunitaria.
• El trabajo en y de la comunidad.
• Lo que la Pandemia encontró y nos deja.
 PROMOVER SALUD EN LA COMUNIDAD
La implementación efectiva de politicas publicas de salud requiere el accionar conjunto de
múltiples actores que trabajan en la comunidad, partiendo de las experiencias de la
organización comunitaria y la inserción previa de lo/as actores que son referencia en cada
uno de los barrios.

Frente a políticas que tienden a la fragmentación social y atomización indicidual, la acción

colectiva permite fortalecer los lazos comunitarios y el entramado solidario territorial en una
tarea articulada para el abordaje de las distintas problemáticas de la comunidad.

El trabajo en el ambito barrial constituye una herramienta igualadora, destinada a garantizar

equidad y el acceso a los bienes publicos, formando sujetos de derecho. En este sentido, el
escenario es privilegiado para abordar la temática de vacunas ofreciendo oportunidades
para mejorar el conocimiento sobre la salud y facilitar el desarrollo de prácticas de salud
tanto individual como colectiva.

La búsqueda de mejores condiciones de salud conlleva acciones sostenidas dentro de una

red social, más o menos amplia, bajo la concepción que privilegia la creación y producción
de salud, es decir, a un concepto de "ganancia en salud". Asimismo, promover la salud
preventiva permite fortalecer los conocimientos, aptitudes y actitudes de las personas para
participar corresponsablemente en el cuidado de su salud y para optar por estilos de vida
saludables.

Es por ello que entendemos la importancia de la tarea de promotoras y promotores como

actores claves con reconocimiento en la comunidad, que trabajan no solo para resolver
problemas cotidianos en los barrios, sino también garantizando muchas veces el acceso a
derechos básicos y fortaleciendo redes.1

Una primera definición de Comunidad

Entendemos por comunidad a aquel grupo de personas que asentadas en un determinado
territorio, mantienen relaciones estables, conforman una manera de comunicarse,
construyen una historia común, tradiciones, costumbres, sentido de pertenencia e
identifican las necesidades sentidas que quieren satisfacer.

EL BARRIO COMO CENTRO DE LA CONSTRUCCIÓN COMUNITARIA

El barrio resulta una suerte de “frontera específica” que delimita el espacio territorial. Dentro
del barrio se construye comunidad: se organiza la vida social y política, se genera
pertenencia e identidad; se sostienen estructuras de poder, jerarquías, lazos solidarios, etc.

1
Módulo 1 “Salud y territorio”. De Ciclo de Formación para promotores comunitarios en salud y cuidados integrales. Ministerio de Salud de la Nación.
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Argentina. 2019
Al barrio como modalidad de localización lo delimitan fronteras sociales y simbólicas, más
que materiales: “Al barrio se entra, del barrio se sale”. Esas fronteras invisibles se vieron
interpeladas a lo largo de la historia por la organización territorial: organizaciones sociales,
políticas, religiosas, vecinales que generan organización en busca de satisfacer
necesidades y demandas territoriales.

EL TRABAJO EN Y DE LA COMUNIDAD

Nos referimos al trabajo en y de la comunidad, porque se trata de los actores locales de

ese territorio, de ese barrio, quienes al contar con un diagnóstico de primera mano acerca
de la realidad local (fortalezas, dificultades, necesidades, oportunidades) son quienes mejor
pueden orientar y acompañar acciones concretas de una política pública determinada como
lo es la de salud. De allí se desprende la figura de promotoras, promotores, referentes,
cuidadores de la comunidad.

En el marco de la comunidad, se logra fomentar espacios para la construcción de

conocimientos, prácticas y actitudes y participar responsablemente en el cuidado de su
salud, un ejemplo de ello es a través de la prevención de enfermedades prevenibles por la
vacunación.

El compromiso de educar para la salud solo puede encararse entre todas y todos, en las
diversas situaciones de la vida:
en los intercambios de ideas fundamentadas y basadas en conocimiento
en el trabajo sobre los derechos de cada uno/a
en el valor que le otorgan a la creación y producción de salud

Una perspectiva posible…

El modelo de Creencias en Salud y el modelo del Aprendizaje Social considera a las

personas con capacidades cognitivas para procesar activamente la información que captan
a través de su entorno. Esta capacidad permite que puedan establecer relaciones
razonadas entre su conducta y las consecuencias que de ella se derivan.

Existen factores facilitadores y reforzadores como deseos, percepciones, participación en el

proceso de toma de decisiones, etc. que influyen en la adopción de comportamientos
relevantes en salud.

En la medida en que se promueven estos factores, las personas se hallan más capacitadas
para mantener y/o mejorar su salud y calidad de vida.
 » Las personas aprenden gran parte de su conducta y de sus conocimientos mediante
la observación de otras personas que actúan como modelos.
» Parte del conocimiento aprendido se basa en la observación de las consecuencias
que, derivadas de sus actos, dichos modelos experimentan.
» La percepción subjetiva de consecuencias negativas o problemas potenciales
genera el deseo de evitar dichas consecuencias.
» Las expectativas, creencias, autopercepciones y valoración coste-beneficio de la
adopción de un comportamiento

La divulgación de información clara y precisa es fundamental para concretar una

estrategia de prevención a traves de las vacunas.

LO QUE LA PANDEMIA ENCONTRÓ Y NOS DEJA

La aparición en la escena mundial de la pandemia de COVID-19 nos enfrenta a una crisis
sanitaria y social sin precedentes. También puso de manifiesto el rol fundamental que
juegan espacios comunitarios a la hora de garantizar insumos de diverso tipo, información y
contención a los territorios.

Diversas políticas públicas involucraron en forma directa a referentes territoriales.

Programas como Detectar y El barrio cuida al barrio, así como organizaciones propias de
cada comunidad del país, se han convocado para llevar adelante con ese conocimiento de
primera mano de la realidad de cada barrio la tarea de promover los cuidados y medidas de
prevención ante la enfermedad.

Las organizaciones sociales y diferentes actores de la comunidad, se han ido

comprometiendo junto a los dispositivos de emergencia del Estado, en llevar adelante todo
tipo de estrategias de contención, prevención y promoción para hacer frente a través de la
construcción colectiva a los impactos de la pandemia.

LA CAMPAÑA DE VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19

En el contexto de un nuevo virus pandémico con alta morbi-mortalidad y sin tratamiento

específico, la vacunación es una prioridad política que busca contribuir con el bienestar
socio sanitario de las personas y la comunidad en general.

El Ministerio de Salud de la Nación, como organismo rector del sistema de salud ha

diseñado un “Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19 en Argentina”
teniendo en cuenta la información y recomendaciones vigentes así como la disponibilidad
en contexto de emergencia sanitaria.
De este modo, la campaña de vacunación contra la COVID-19 constituye una estrategia de
salud pública nacional, prioritaria, equitativa, solidaria y beneficiosa para el bienestar y la
salud tanto individual como colectiva de nuestros ciudadanos.

Esta estrategia se rige por un marco ético que incluye el principio de equidad, con una base
técnica sólida, coordinada, participativa y multisectorial, con la firme convicción de que
debe abogarse por la conciencia solidaria de la comunidad que favorezca la vacunación en
forma voluntaria.

A fin de alcanzar el objetivo de lograr altas coberturas de vacunación en un tiempo acotado

y oportuno, se requiere de acciones articuladas y colaborativas. Es necesario entonces que
todos los niveles de gobierno, como así también de organizaciones no gubernamentales,
subsector privado de salud y seguridad social, sociedades científicas, universidades y
organizaciones sociales, para que en el marco de las competencias de cada uno,
acompañen a la comunidad sobre la importancia de la vacunación.

Asimismo, durante la pandemia actual de COVID-19, existe riesgo de interrupción de las

actividades rutinarias de vacunación debido a la sobrecarga del sistema y a la disminución
de la demanda de vacunación debido al contexto epidemiológico.

Es por ello que proponemos el compromiso de promotoras, promotores, integrantes de los

equipos de salud con información oportuna en relación a las vacunas. Es determinante
resaltar que las vacunas que comprenden el Calendario Nacional de Vacunación
constituyen un bien social en nuestro país, siendo obligatorias y gratuitas. Del mismo modo,
las recomendadas por la autoridad sanitaria para determinados grupos de población o en
toda Campaña de vacunación que se realice.

EL TRABAJO EN EL ÁMBITO BARRIAL

CONSTITUYE UNA HERRAMIENTA
IGUALADORA, DESTINADA A GARANTIZAR
EQUIDAD Y EL ACCESO A LA VACUNACIÓN.
VACUNARSE ES CONSTRUIR SALUD.