Resumen

Antes todos los negocios y tiendes, tenían muchas ventas de forma “Presencial” hora, los clientes
compran cada vez más en línea, donde pueden pedir lo que quieran directamente a su puerta con
un clic del mouse.

Puede pensar que las compras en línea son más ecológicas que las compras en la tienda.

Por el contrario, un viaje de 21 kilómetros de ida y vuelta a la tienda para un hogar generaría 24
veces más CO₂. Los clientes que optan por la entrega rápida o los que compran artículos
individuales en diferentes lugares también contribuyen a aumentar la huella de carbono. La huella
de carbono también aumenta si el cliente decide devolver el artículo. A diferencia de una tienda
sin cita previa, el comprador en línea no puede probarse cosas antes de comprar.

Por lo tanto, las empresas ofrecen devoluciones gratuitas para facilitar a los compradores la
compra de la misma prenda en diferentes tallas y colores.

Sin embargo, la cuestión de cómo hacer frente a las devoluciones de forma eficiente y sin
desperdicios es un reto al que muchas empresas no han querido enfrentarse.