RECOMENDADOS
Pablo Krantz
Músico y escritor
Songs of Leonard
Cohen
MÚSICA
Quiero recomendarles a uno de mis cantantes, composito-
res, poetas e incluso novelistas preferidos. Los periódicos
dijeron alguna vez sobre él que “James Joyce no está
muerto: vive en Montreal y escribe desde el punto de
vista de Henry Miller, bajo el nombre de Leonard Cohen”.
Entre otras maravillas incalculables, este individuo llamado
Cohen escribió la que es, a mi entender, la mejor canción
del sistema solar: Suzanne, que en medio de torbellinos
de poesía, nos habla de una muchacha que te lleva abajo,
a su lugar junto al río, te ofrece té y naranjas que vienen
directo desde China, y vos sabés que está medio loca, pero
ésa es la razón por la que querés estar ahí. Recuerdo los
escalofríos que me daba escuchar esos versos cuando era
adolescente, fumando un cigarrillo tras otro en el balcón
de la casa de mis padres. Cohen también escribió, en su
primer libro de poemas, aquello de que se apiadaba de
quienes nunca sabrían lo que era ser amado por una mu-
jer loca, frase que utilicé durante años como justificación
de muchas aventuras sentimentales bastante reñidas con
el sentido común.
Y Suzanne es recién la primera canción de su primer disco,
Songs of Leonard Cohen: uno de los mejores álbumes de
la galaxia, que desempolvé de la colección de vinilos que
mis padres se habían traído de sus años en Los Angeles.
Durante años creí que el comandante Cohen era un can-
tante olvidado de los años 60, que sólo yo conocía. Aún
no existía Internet y yo escuchaba una y otra vez ese vinilo
como si hubiera encontrado el Santo Grial de la Canción
Internacional. Luego descubriría el resto de sus álbumes,
y gemas como Hallelujah, Take this waltz o Chelsea Hotel,
sobre las que podría seguir hablándoles durante horas, si
el espacio no fuera el tirano que es. Saludos.
Diego Alonso
Guionista y actor
Pequeña Miss
Sunshine
CINE
Cuenta la historia de un viaje de tres días a través de los
Estados Unidos, que hace una familia para llevar a su hija
de ocho años, de anteojitos y regordeta, a un concurso de
belleza para nenas. Es un buen comienzo y, además, los
Hoover no son una familia cualquiera: Está papá que es
un fracaso vendiendo cursos para triunfar; el abuelo, que
María Fasce
Escritora argentina. Publica en Gallimard
(Francia), y escribe en la revista El País
de Madrid.
Tres Libros
LIBROS
El sabotaje amoroso, de Amélie Nothomb
Finalmente, una nueva voz ha venido a salvar a la
literatura francesa actual del tedio o la provocación
hueca. Nothomb es profundamente corrosiva, original
y conmovedora. Acaba con todos los mitos y hace de
su propia vida un material de ficción fascinante. ¿Quién
dijo que la infancia es una época feliz? Aquí está este
libro inolvidable para contar las tragedias del amor y la
soledad en la niñez, en la China y en cualquier parte.
Kafka en la orilla, de Haruki Murakami
Murakami se ha superado a sí mismo en esta novela.
Todas sus novelas son interesantes, incluso las fallidas
como Sputnik mi amor, pero en ésta ha corrido todos
los riesgos. ¿O hay algo más difícil que usar como ma-
terial de ficción los sueños y los pensamientos de un
adolescente? Surrealista, romántica y filosófica, Kafka
en la orilla se lee sin respiro. Más que leerse, se vive
como un sueño.
Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
Es inútil enojarse, como la propia Emily Dickinson, con
las historias, los ambientes y los personajes de Jane
Austen. Sus diálogos y situaciones son propias de Corín
Tellado, y sin embargo, no podemos dejar de leerla. Por-
que estamos rodeados de sus Mrs. Bennet, Miss Bin-
gley y Mr. Collins, y todos querríamos encontrar un Mr.
Darcy o una Elizabeth Bennet de quien enamorarnos. A
todos nos gustaría que la vida fuera tan plácida como
en sus páginas: una sucesión de romances y visitas. El
comienzo es tan artificial y seductor como todo el libro
(cito de memoria): “Es una verdad universal que todo
hombre soltero en posesión de cierta fortuna está en
busca de esposa”.
DE LA EDUCACIÓN
es un tipo muy frontal y que está más allá del bien y del
mal; el hijo adolescente, que lee a Nietzsche y no quiere
hablar; el tío, que se recupera de un intento de suicidio
porque su novio lo dejó; y mamá, que no puede con todo
esto pero que lleva el mando. Es el viaje, es el amor y es
la meta de cada uno de los Hoover que por momentos
ABC
poco tiene que ver con llegar al concurso Pequeña Miss
Sunshine… y, a la vez, sí. Las actuaciones son impecables.
Tiene mucho humor, es muy profunda, te marca. Emocio-
na, te hace identificar con los personajes, y hay momentos
de esos que son para ver más de una vez. Hasta te puede
robar alguna lágrima. Ganó dos premios Oscar: al mejor
guión y por mejor actor de reparto, el que hizo el personaje
del abuelo. Pequeña Miss Sunshine es mi película.
ABC 33