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Las Siete Palabras

Las Siete Palabras (Septem Verba en latín) es la denominación convencional de las


siete últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión, antes de morir, tal
como se recogen en los Evangelios canónicos. Los dos primeros, el de Mateo2 ​y el de
Marcos,3 ​ mencionan solamente una, la cuarta. El de Lucas relata tres, la primera,
segunda y séptima.4 ​ El de Juan recoge las tres restantes, la tercera, quinta y sexta.5 ​
No puede determinarse su orden cronológico. Su orden tradicional es (con traducción
en español de la Biblia de Jerusalén):

1. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». - Pater dimitte illis,


non enim sciunt, quid faciunt (Lucas, 23: 34).
2. «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso». - Amen dico tibi
hodie mecum eris in paradiso (Lucas, 23: 43).
3. «¡Mujer, ahí tienes a tu hijo! [Luego dijo al discípulo] ¡Ahí tienes a tu
madre!». - Mulier ecce filius tuus [...] ecce mater tua (Juan, 19: 26-27).
4. «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?». - ¡Elí, Elí! ¿lama
sabactani? (Mateo, 27: 46) - Deus meus Deus meus ut quid dereliquisti
me (Marcos, 15: 34). Cristo en la Cruz, de Miguel Ángel,
5. «Tengo sed». - Sitio (Juan, 19: 28). 1539-1541. La mirada levantada
hacia el cielo puede identificarse con
6. «Todo está cumplido». - Consummatum est (Juan, 19: 30).
las «palabras» primera, cuarta o
7. «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». - Pater in manus tuas séptima, dirigidas a Dios Padre.
commendo spiritum meum (Lucas, 23: 46).

Palabras de Jesús en la cruz Mateo Marcos Lucas Juan Salmos


Padre, perdónalos, porque no saben lo
23:34
que hacen.
Yo te aseguro que hoy estarás conmigo
23:43
en el paraíso.
¡Mujer, ahí tienes a tu hijo! [Luego dijo al 19:26–
discípulo] ¡Ahí tienes a tu madre! 27
¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has
27:46 15:34 22:1
desamparado ?
Tengo sed. 19:28
Todo está cumplido. 19:30 Cristo y el Buen Ladrón, de Tiziano,
ca. 1566. Representa la «segunda
Padre, en tus manos encomiendo mi
23:46 31:5 palabra».
espíritu.

Su interpretación devocional es una comparación con situaciones por las que inevitablemente pasa la vida de todo creyente; a
la que se suman todo tipo de exégesis. El mismo texto evangélico atribuye a estas «palabras» un fin de cumplimiento de
profecías del Antiguo Testamento: sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final
(Juan, 19: 28).

Son objeto de particular devoción al ser consideradas como «verdaderas palabras» de Jesús, condición compartida con algunas
otras expresiones, recogidas a lo largo de los Evangelios, que pretenden ser citas exactas (aunque traducidas al griego, excepto
una pocas que se transcribieron literalmente en hebreo o arameo por los evangelistas y reciben la denominación particular de
ipsissima verba o ipsissima vox).6 ​

Índice
Primera Palabra
Segunda Palabra
Tercera Palabra
Cuarta Palabra
Quinta Palabra
Sexta Palabra
Séptima Palabra
Liturgia y devociones
Iconografía
Obras musicales
Véase también
Referencias
Bibliografía

Primera Palabra
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Lucas, 23: 34.

La oración se ofreció para quienes eran culpables de darle muerte. Puede interpretarse
como dirigida a los judíos, a los soldados romanos (que en el final de ese versículo Crucifixión de Pietro Perugino, ca.
aparecen jugándose su túnica a los dados),7 ​ a ambos o, genéricamente, a la 1482. Su composición (la Virgen a la
humanidad entera. derecha del Crucificado y Juan a su
izquierda) es la clásica del Stabat
Para «perdona», además de la voz latina dimitte, también es muy frecuente usar Mater, que corresponde a la «tercera
ignosce.8 ​ El original griego es Πατερ, συγχωρησον αυτους· διοτι δεν εξευρουσι τι palabra».

πραττουσι.9 ​

Segunda Palabra
Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas, 23: 43.

Es la respuesta de Cristo a la súplica «acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino» del


ladrón arrepentido. Con ello se interpreta que le asegura la salvación sin que para ello
haya obstáculo en sus pecados anteriores, por la fe que ha puesto en Jesucristo.
Sed tengo, paso procesional de la
Cofradía de las Siete Palabras en la
Tercera Palabra Semana Santa de Valladolid. Cristo
se representa durante la «quinta
Mujer, ahí tienes a tu hijo. [...] Hijo, ahí tienes a tu madre. palabra», pero los sayones que se
Juan, 19: 26-27. juegan la túnica de Cristo aluden a la
«primera palabra».1 ​
Una primera señalización que ve este pasaje en sentido ético y social es: Cristo entregó
el cuidado de su madre al discípulo amado, cumpliendo un elemental deber filial. Se ve
la enseñanza de atender «las cosas del reino» (a las que es enviado Juan), sin desatender las responsabilidades asignadas desde
antes; si amamos a Dios, amamos a nuestro prójimo y le atendemos, pero primeramente lo haremos con los más cercanos. En
Jesús descansaba el deber de cuidar a su madre, que se supone viuda en esos momentos. Si no tenía otros hijos (la
problemática existencia o ausencia de hermanos de Jesús), se entiende que su único hijo la encomiende al discípulo amado,
dándosela por madre. Este acto recíproco se interpreta como demostración de que no sólo hay que recibir amor, sino saber
darlo sin importar las circunstancias.

Se han hecho numerosas afirmaciones mariológicas sobre este pasaje. Según Raymond Edward Brown, «parece
absolutamente increíble que una escena tan reveladora y dramática, que sitúa a la madre de Jesús en una nueva relación con el
discípulo amado acabe simplemente en que él la lleva a su casa. [...] El significado de este episodio reside en la nueva relación
entre la madre de Jesús y el discípulo amado».10 ​ Según Francis J. Moloney, no se puede eludir el hecho de que Jesús
crucificado creó desde la cruz «una familia nueva».11 ​ En el espacio de tres versículos (Juan 19:25-27 (https://www.biblegate
way.com/passage/?search=Juan+19%3A25-27&version=DHH)), el término «madre» aparece no menos de cinco veces. Esa
misma expresión había aparecido en el pasaje de las bodas de Caná (Juan 2:1-5 (http
s://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan+2%3A1-5&version=DHH)),
cuando todavía «no había llegado la hora» de la glorificación de Jesús. Moloney
apunta que en el relato de la crucifixión y muerte de Jesús («la hora» de la
glorificación), tan sofisticado y simbólico, el evangelista no pudo significar
simplemente que el discípulo amado tenía que cuidar de la viuda y madre de Jesús una
vez muerto su hijo. En el concepto de Moloney, el pasaje afirma el papel maternal de
la madre de Jesús en la nueva familia de Jesús creada en la cruz.11 ​

Véase también: Stabat Mater

Cuarta Palabra
Eli, Eli, ¿lama sabactani? [...] Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Marcos 15: 34 y Mateo, 27: 46
Consummatum est, detalle del
Aparece en el Evangelio de Marcos (el más antiguo) en arameo (Elohi, Elohi, lema' púlpito de la catedral de Ribe.
šĕbaqtani), y en el Evangelio de Mateo en hebreo ( 'Eli, 'Eli, lĕma' šĕbaqtani ). Representa la «sexta palabra».

Según la interpretación tradicional, Jesús estaría recitando el Salmo 22, que empieza
precisamente por esas palabras. Para la teología Jesús se ha entregado libremente al
sacrificio por la humanidad, y en su naturaleza humana se siente abandonado, como
había expresado en Getsemaní. Él es el Siervo Sufriente de Dios, pero finalmente
acepta el sacrificio vicario para con la humanidad. El sufrimiento de Cristo simboliza
también el sufrimiento del ser humano aún en la mayor de las fes.

Para la crítica histórica,12 ​ la frase, o al menos lo que expresa, es probablemente


histórica, cumpliendo con el criterio de atestiguación múltiple (siendo de hecho la
única de las Siete Palabras que aparece en más de un evangelio) y el de la dificultad
(ya que, dado su carácter de desolación, es factible que la Iglesia primitiva haya
experimentado cierta dificultad para aceptar esta frase en labios de Cristo). Pero
también se piensa que aunque la idea sea auténtica (esto es, el Jesús histórico se habría
sentido realmente abandonado al momento de su muerte, esperando una intervención
de Dios Padre que no llegó), los múltiples otros insertos del Salmo 22 (junto a Isaías Lo que Nuestro Salvador vio desde
53) pueden hacer pensar en el relato de la Pasión como una composición a posteriori a la Cruz, de James Tissot.
partir de pasajes del Antiguo Testamento, si bien con elementos realmente históricos.

Un autor contemporáneo escribió:

¿Cómo entender tal desamparo? [...] Dios lo abandonó, como dice la teología, non recedendo, sed non adiuvando:
no alejándose de Él, sino privándole de su socorro. [...] Un vacío por dentro, una fuga de las entrañas, un
removerse de todo soporte íntimo. [...] Nadie sabrá nunca como el Hijo qué es ser abandonado por el Padre, porque
nadie ha sabido como el Hijo qué es estar unido al Padre, descansar en Él, servirle y ser regalado por Él.13 ​
José María Cabodevilla

Quinta Palabra
Tengo sed.
Juan, 19: 28.

Se interpreta como expresión de dos tipos de ansia de Cristo en la cruz. En primer término, de la sed fisiológica, uno de los
mayores tormentos de los crucificados. En sentido alegórico, como la sed espiritual de Cristo de consumar la redención para la
salvación de todos. Cuadra con la estructura del cuarto evangelio, y evoca la sed espiritual que Cristo experimentó junto al
pozo de la samaritana.

Sexta Palabra
Todo está consumado.
Juan, 19: 30.
Muy a menudo se cita en latín (Consummatum est), pues se ha convertido en un verdadero tópico literario (en términos
escriturísticos, una perícopa). Se puede interpretar como la proclamación en boca de Cristo del cumplimiento perfecto de la
Sagrada Escritura en su persona. Esta palabra pone de manifiesto que Jesús era consciente de que había cumplido hasta el
último detalle su misión redentora y la culminación del programa de su vida: cumplir la Escritura haciendo siempre la voluntad
del Padre. Más que una palabra de agonía, es de victoria, «todo está concluid».

Séptima Palabra
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Lucas, 23: 46.

Es la última frase que se atribuye a Jesucristo, y se interpreta como un ejemplo de la confianza que debe tener un cristiano ante
la entrada en el mundo espiritual: las postrimerías.14 ​

Liturgia y devociones

Obra fotográfica de Fred Holland Day, 1898.

Iconografía

Obras musicales
Siglo XVI

Orlando di Lasso: Septem verba Domini Jesu Christi, para 5 voces.

Siglo XVII

Heinrich Schütz: Die sieben Worte Jesu Christi am Kreuz,15 ​ (1645),


cantata en alemán
Augustin Pfleger: Passio, sive Septem Verba Christi in cruce pendentis (c.
1670)
Borrador de la obra de Haydn.

Siglo XVIII

Pergolesi: Septem verba a Christo in cruce moriente prolata (atribuida, 1730–1736)


Christoph Graupner: Die sieben Worte des Heilands am Kreuz, cantata , Darmstadt (1743)
Joseph Haydn: Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz. En 1787 la Hermandad de la Santa Cueva de
Cádiz encargó al compositor un oratorio (titulado en alemán Die sieben letzten Worte unseres Erlösers am
Kreuze16 ​ que describiera las Siete Palabras, además del terremoto descrito en el Evangelio de Mateo.
Haydn realizó también una versión para coro y orquesta de la obra, además de una transcripción para
cuarteto de cuerda, siendo esta última la versión más célebre.
Francisco Javier García Fajer: Septem ultima verba christi in cruce (1787), Oratorio en latín
Giuseppe Giordani alias "Giordaniello": Tre ore dell'Agonia di N.S. Gesù Cristo (1790), oratorio.

Siglo XIX
Niccolò Antonio Zingarelli: Tre ore dell'Agonia (1825), oratorio.
Saverio Mercadante: Le sette ultime parole di Nostro Signore Gesù Cristo (1838), oratorio
Charles Gounod: Les Sept Paroles de Notre Seigneur Jésus-Christ sur la Croix (1855), Obra coral.
César Franck: Les Sept Paroles du Christ sur la Croix (1859), Obra coral.
Théodore Dubois: Les sept paroles du Christ (1867), Obra coral.
Fernand de La Tombelle: Les sept Paroles de Notre Seigneur Jésus-Christ.

Siglo XX

Charles Tournemire: Sept Chorals-Poèmes pour les sept Paroles du Christ para órgano (1935)
Knut Nystedt: Jesu syv ord på korset(Las Siete palabras de Jesús en la cruz)) Op. 47, Oratorio para solista y
coro mixto,(1960).
Alan Ridout: The Seven Last Words para órgano, (1965).
Tim Rice y Andrew Lloyd Webber: La Crucifixión, de la ópera rock Jesus Christ Superstar (1969).
Douglas Allanbrook: The Seven Last Words para mezzo-soprano, barítono, coro y orquesta, (1970).
Sofia Gubaidulina: Sieben Worte para chelo, acordeón cromático ruso (bayán), y cuerdas, (1982).
James MacMillan: Seven Last Words from the Cross, cantata para coro y cuerdas, (1993).
Ruth Zechlin: Die sieben letzten Worte Jesu am Kreuz para órgano, (1996).

Siglo XXI

Tristan Murail: Les Sept Paroles, para orquesta, coro e instrumentos electrónicos, (2010).
Daan Manneke: The Seven Last Words, Oratorio para coro (2011)
Paul Carr: Seven Last Words from the Cross, para solista, coro y orquesta, (2013).
Christophe Looten17 ​ compuso dos obras basadas en las Siete Palabras: su quinto cuarteto de cuerda Les
sept dernières paroles du Christ en croix18 ​ (2008); y Mourning (2009),19 ​ para voz de alto y cuarteto de
cuerda, donde se entremezclan cantos de queja de los soldados británicos fusilados tras la batalla de
Dunkerque de 1940 con evocaciones de las palabras de Cristo en la Cruz.

Véase también
Oraciones de Jesús

Referencias
7. Marvin R., Escrito con ayuda de Barnes, Notes on
1. Historias de Valladolid - El juego de las chapas (htt the Bible
p://domuspucelae.blogspot.com.es/2012/03/historia
s-de-valladolid-el-juego-de-las.html). Paso Sed 8. Por ejemplo, como lo cita Antonio de Guevara,
Tengo. Gregorio Fernandez 1612-1616 (http://www.f Libro primero de las epístolas familiares (http://book
lickr.com/photos/asemta/5168373717/) s.google.es/books?id=5MMtga0kNN0C&pg=PA360
&dq=%22Pater,+ignosce%22&hl=es&sa=X&ei=PtI
2. Versión en castellano en la web oficial del Vaticano MUdufOaiX0QWSq4CgAg&ved=0CC8Q6AEwAA#
(http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PV1.HT v=onepage&q=%22Pater%2C%20ignosce%22&f=f
M). Vulgata latina (http://www.drbo.org/lvb/chapter/4 alse) Archivado (https://web.archive.org/web/20140
7027.htm) 407154551/http://books.google.es/books?id=5MMtg
3. Versión en castellano en la web oficial del Vaticano a0kNN0C&pg=PA360&dq=%22Pater,+ignosce%22
(http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PVH.HT &hl=es&sa=X&ei=PtIMUdufOaiX0QWSq4CgAg&ve
M). Vulgata latina (http://www.drbo.org/lvb/chapter/4 d=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=%22Pater%2
8015.htm) C%20ignosce%22&f=false) el 7 de abril de 2014 en
4. Versión en castellano en la web oficial del Vaticano Wayback Machine..
(http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PW5.HT 9. ΚΑΤΑ ΛΟΥΚΑΝ 23 (http://www.iglesiapueblonuevo.
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9023.htm) 9A%CE%91%CE%A4%CE%91+%CE%9B%CE%
5. Versión en castellano en la web oficial del Vaticano 9F%CE%A5%CE%9A%CE%91%CE%9D+23&bibl
(http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PWP.HT iavers=16), 34.
M). Vulgata latina (http://www.drbo.org/lvb/chapter/5 10. Brown, Raymond E. (2006). La muerte del Mesías.
0019.htm) Desde Getsemaní hasta el sepulcro. Tomo II:
6. Theopedia (http://www.theopedia.com/Ipsissima_vo Comentario a los relatos de la pasión de los cuatro
x). Fuente citada en en:Ipsissima verba
evangelios. Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino. -lucas-23-45-&catid=153:semana-santa&Itemid=14
p. 1213-1214. ISBN 84-8169-487-8. 7) en oblatos.com
11. Moloney, Francis J. (2005). El evangelio de Juan. 15. SWV 478
Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino. p.  511. 16. Hob XX / 1 A. Les Sept Dernières Paroles du Christ
ISBN 84-8169-680-3. en Croix par Le Concert des Nations, Jordi Savall
12. Antonio Piñero Sáenz (dir.) Fuente citada en fr:Die sieben letzten Worte
13. Cabodevilla, José María (2004). Señora Nuestra - unseres Erlösers am Kreuze
Cristo Vivo. Madrid: Biblioteca de Autores 17. Site web de Christophe Looten. Fuente citada en
Cristianos. p. 850-851. ISBN 84-7914-700-8. fr:Christophe Looten
14. Septima palabra (http://www.oblatos.com/dematovel 18. La partition. Fuente citada en Les Sept Dernières
le/index.php?option=com_content&view=article&id Paroles du Christ en croix
=1878:padre-en-tus-manos-encomiendo-mi-espiritu 19. fr:Mourning

Bibliografía
R. MASSÓ ORTEGA. Las siete palabras (https://web.archive.org/web/20070930204150/http://www.canalsoci
al.net/GER/ficha_GER.asp?id=11404&cat=religioncristiana)
G. DALMAN, Jesús Jeschua, Leipzig 1933, 176-179.
R. CRIADO, La pasión en los profetas, Madrid 1944.
R. GALDOS, Las siete palabras, Roma 1940.
íD, De septem verbis Jesu morientis, aVerbum Domini» 7 (1927) 71-79 y 101-110.
A. PIÑERO SÁEZ, Guía para entender el Nuevo Testamento, Madrid, Trotta, ³2008.
1. M. VOSTE, De passione et morte Jesu Christi, Roma 1937, 30-33.
M. DE TUYA, Palabras en el Calvario, Salamanca 1961.
1. LEAL, Sentido literal mariológico de lo 19,26.27, «Estudios Bíblicos» (1952) 304
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