Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El estudio de la felicidad
Para estudiar la felicidad, debemos preguntarnos acerca del valor de la vida y por lo
que hace que la vida merezca la pena. Esto ha sido un estudio constante a lo largo de
toda la historia. Sin embargo, el propio concepto de felicidad y las condiciones que la
sustentan ha estado sometida a criterios muy diferentes.
Para Arístipo y los hedonistas, la felicidad es entendida como un cúmulo de momentos
agradables que nos lleva a la satisfacción inmediata de deseos. En esta línea están
también los epicúreos.
Sin embargo, para los estoicos, la felicidad no conste en la búsqueda de placer, sino
evitación del dolor.
Sócrates, Platón y Aristóteles, vinculan la felicidad a poseer y desarrollar una serie de
virtudes (eudaimonia). La felicidad consistiría en el desarrollo de capacidades y bienes
del ser humano para fortalecer las virtudes de cada uno.
Los utilitaristas (s. XVIII), usan el balance de los conceptos hedónicos y estoicos en aras
de la idea de maximización de lo bueno y minimización de lo malo (núcleo de cualquier
actividad humana).
John Stuart Mill, aporta que todo ser humano actúa siempre (ya sea a nivel individual,
colectivo, privado, público…) según el principio de la mayor felicidad.
Sin embargo, en el terreno científico, el estudio de la felicidad comenzó en el s. XX.
Tras la II Guerra Mundial, los estados trataron de promover políticas que favorecieran
el bienestar de sus ciudadanos. Fue en este momento cuando surgió el concepto de
Estado de Bienestar.
La psicología históricamente se había centrado en algunos aspectos positivos tales
como la creatividad o la cooperación desde ciertas corrientes, tales como el
humanismo (Maslow). Sin embargo, no existía un estudio pragmático o sistemático de
estos conceptos pues estaba más centrada en el estudio de lo patológico y su alivio.
Fu M. Selligman quien, en un discurso inaugural de la APA, estableció la necesidad de
empezar a canalizar un cambio en el poco de la psicología por la preocupación de
reparar las peores cosas de la vida para también construir cualidades positivas.