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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Escuela de Filosofía
Seminario Autor Siglo XX-I
Prof. Dr. Alfredo Rocha de la Torre.
Relatoría No. 4, Edicson Fabian Orduña
Tema: Dilthey, El surgimiento de la hermenéutica, Añadidos de los manuscritos, pp. 83-
107.
Fecha: 26.09.2022
En este apartado se exponen aclaraciones, contradicciones y contexto, de lo que ha venido
diciendo Dilthey en las paginas anteriores, se hace mención tanto del destino de la
hermenéutica, como los problemas lógicos hasta hermenéutica como sistema, todo esto
para dar mayor claridad al lector sobre los planteamientos, así como problemas a los que se
enfrentó Dilthey y algunas contradicciones lógicas que no pudo superar en sus escritos
sobre Hermenéutica.

Se empieza este apartado definiendo el comprender hasta el comprender técnico, el primero


en sentido amplio definido como la posibilidad de conocer las manifestaciones sensibles de
la vida anímica de un autor, y el segundo se define como el saber técnico de esas
manifestaciones anímicas, que pasa a ser llamado interpretación. Seguido de esto Dilthey
define como genialidad, el arduo estudio de ciertos individuos que por separado han podido
entender y ser con el autor, y que en su ejercer usan ciertas reglas guía para manejarse por
dichos autores; el uso de esas reglas, fijarlas para los demás no genios que quieran
interpretar técnicamente, es la hermenéutica.

De la hermenéutica, se derivan diversas aporías, la primera de ellas tiene que ver con un
problema gnoseológico complejo, que plantea la posibilidad de “que una individualidad
lleve a otra que se le haya manifestado por los sentidos, a una comprensión objetiva y
universalmente valida” (Dilthey, 2000, pág. 87) esto referido necesariamente a que la
individualidad que capta debe poseer ya dentro de sí, lo que va a percibir de la otra. La
segunda aporía tiene que ver con la comprensión de las obras y vida total del autor ya que
desde la individualidad de la obra no se puede juzgar la totalidad, sino que viceversa. Y la
tercera aporía se refiere al problema que suscita la necesidad del medio para la comprensión
de la actividad anímica del otro, entonces el problema nuevamente se remite a obtener un
saber universal partiendo las experiencias individuales, Dilthey lleva la cuestión hacia la
estructura de conexión de la vida anímica que conduce al problema hermenéutico del
análisis del comprender.

Luego, se alude a la creación del concepto de forma interna para la mejor comprensión del
autor debido a que bajo su obra singular se haya implícita la forma individual propia que
debe ser hallada para su interpretación universal, “En el poeta, la facultad creativa; en el
filósofo, la conexión de la concepción de la vida y del mundo…” (Dilthey, 2000, pág. 91)
por ello la investigación de estas formas y elementos característicos de la individualidad
dice Dilthey deben caer en procedimientos de tipo metodológico.

Se señala también dos proposiciones aclaratorias acerca de la genialidad del interprete y la


acumulación de la memoria, la primera aclara que esa genialidad tiene que ver con la
afinidad del interprete con el autor para descubrir algo en él, pero por medio de un duro y
minucioso trabajo con el autor, y la segunda se dirige hacia la aclaración de que la
hermenéutica no se basa únicamente en la genialidad de alguno, sino en la acumulación de
contenido y técnicas que den cuenta del contexto y detalles de los autores. Por otro lado,
con lo que respecta al destino de la Hermenéutica, para Dilthey es de aparición y
ocultamiento, en la medida en que tiene vital importancia únicamente en momentos de
necesidad interpretativa como lo fue en su momento con la exégesis bíblica.

Más adelante en el problema lógico, se aclara respecto a la aceptación por parte de Dilthey
que tanto las ciencias del espíritu como las de la naturaleza son atravesadas por operaciones
lógicas como la inducción. La inducción es dada aquí como encontrar coincidencias entre
dos individuos singulares, se da el ejemplo del detective que une los sucesos que conectan a
las personas para conocer sobre ellas, entonces encontrar las conexiones es comprensión
para Dilthey, conexiones las cuales deben ser dadas gramaticalmente, ya que es la única
manera de generarlas.
En seguida se señala la paradoja de lo producido y lo conocido, ya que en general se da por
supuesto que son iguales, pero se aclara en el texto, que lo producido es mucho más de lo
que puede ser conocido, y que la filología es entonces un estudio de esas conexiones que
dan cuenta del contenido histórico humano “la filología fue creada como el estudio de las
obras escritas” (Dilthey, 2000, pág. 101) seguido de ello se explica la dificultad que existe
en la distinción del explicar y comprender en el uso lingüístico, porque la cuestión remite
necesariamente a un asunto de grados, y entre otras cosas el explicar tiene lugar para lo
singular, pero aun así lo psíquico es inaprehensible en lo universal histórico.

Dilthey propone entonces superar la conexión de los fines por una que denomina
conciencia histórica, que debe alzarse más allá de la comprensión de una época singular
sino que debe superar los procedimientos del momento, y reunir todas aquellas conexiones
y direcciones de todas las épocas, juntarlas y clasificarlas por comparación y así
“finalmente, comprendiendo todas estas direcciones históricas dentro de una conexión de
fines como una serie de posibilidades contenidas en ella” (Dilthey, 2000, pág. 105) y así
juntando tanto el proceder histórico de las preceptivas con la tarea interpretativa de la
hermenéutica, juntos alcanzan la universalidad de las obras individuales.

Finalmente, en la hermenéutica como sistema, en la que se menciona el posible


cartesianismo de Dilthey ya que busca la “certeza metodológica” que es una serie de reglas
para comprender sin errores las obras producidas por la vitalidad humana. Obras
producidas en un tiempo determinado y por ello es necesario una revisión histórica, que
teniendo en cuenta esa época de creación supere esa época para poder ser articulada con
otras épocas y autores hasta la completitud del espíritu histórico. Pese a ello no parece
quedar claro si Dilthey tiene en cuenta lo que plantea Gadamer, que la historicidad afecta
necesariamente al interprete y eso da paso a la perdida de la objetividad.

Preguntas: ¿puede un interprete más docto que el autor, sin saber, captar otra cosa de su
texto por sobre estimación? - ¿por qué no se ha creado un manual de reglas hermenéuticas
universales? - ¿por qué Dilthey no logra distinguir con claridad interpretación y
explicación?

Bibliografía: Dilthey, Wilhelm, (2000) el surgimiento de la hermenéutica. Madrid.

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