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Burnett Bolloten

EL GRAN ENGANO

SERIE TESTIMONIO
cuya -constante ayuda y abnegada co-
laboración hicieron posible este libro.

Primera edición: septiembre de 1975


RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS
Titulo original: The Grand Camouflage
Traducción: Carlos López, Carmen Downs de McGhee
y Luis Sierra Ponce de León
Diseño cubierta: hlaguer
ISBN 8 4 2 1 7-4 1 29-2
N.! de registro: 3.504-61
Depósito legal: B-26.525-75
@ Burnett Bollbten, 1961
O Luis de Caralt Editor S A., Rosellón~246.Barcelona, 1967, 1975
Impreso en España: Printed in Spain
Chiinenos, S.A., Cal rctera Nacioiial 152, Km. 26
CQU de la Manya, Grandlers IBarcelona)
NOTA IMPORTANTE

Todos los datos utilizados en la preparación de este volumen


se encuentran en diarios, publicaciones periódicas, libros, folle-
tos, documentos y recortes guardados en una o más de las si-
guientes bibliotecas estadounidenses o europeas, a menos que
se declare lo contrario en la bibliografía?
Biblioteca Universitaria de Barcelona.
Bibliotb~queNationale, París.
-
British Museum Newspaper Library, Londres.
Harvard College Library, Cambridge, Mass.
Hemeroteca Municipal de Madrid.
The Hoover Institution on War, Revolution, and Peace,
Stanford University, California. (Vease la colección de Bur-
nett y Gladys Bolloten sobre la guerra civil española, en es-
pecial la sección de microfilm y los volúmenes 1-10 de mate-
riales para The Grand Camoufloge).
The Library of Congress, Washington, D. C.
The New York Public Library, Nueva York.
University of Michigan Library, Ann Arbor, Mich. (Véase
colección Labadie).

El lugar de publicación de todos los diarios y periódicos ci-


tados aquí consta en la bibliografía. Sin embargo, a íin de sim-
plificar la identificación d& los mismos, se incorpora también
dicho dato a las notas, si concurre alguno de estos casos: 1.
Cuando un periódico, publicado por refugiados despuCs de la
guerra civil española (abril de 1939), tiene el mismo título que
otro publicado en España durante la guerra. 2. Cuando dos pe-
riódicos publicados fuera de España, durante o despues de la
guerra civil, llevan el mismo nombre. -
t. La localización precisa de todos los documentos, ya sean originales o
' copias, se detalla en la bibliografía.
PROLOGO

Este volumen es el resultado de muchos años de incesante


p exhaustiva investigación. A aquellas personas que esperaban .
verlo publicado mucho antes, debo .ofrecerles unas breves pala-
b m s de explicación. Hace mds de veinte años empecé la tarea
de reconstruir, basdndome e n materiales y e n conocimientos
&nitudos y adquiridos como corresponsal de la United Press e n
Españu, algunos de los principules acontecimientos polfticps de
la guerra civil y de Ea revolución españolas; pero apenas hube
comenzado, m e di cuenta de que la información de que disponia
no estaba e n consonancia con la complejidad y magnitud del
tema, así es que inicié mis investigaciones sobre u n a escala ade-
cuada al mismo. A partir de entonces. consulté mds de cien mil
periódicos publicaciones diversas, aproximadamente dos mil
auientos libros v folletos y centenares de documentos inéditos. -
Este masivo acopzo de material no procedia de una sola institu-
ci6n o d.e un solo m i s , Sino que tuve que procurármelo, a veces
e n dificiles circunstancias, en una docena de países diferentes:
España, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, los Estados
Unidos y México, asi como e n media docena de otros paises his-
panocamericanos, donde miles de españoles se habian refugiado
después de la guerra civil. E n el transcurso de muchos años de
incesantes pesquisas e investigaciones, escribi y recibá mds de
veinte mil cartas y consegd celebrar gran n6mero de entrevis-
tas ton personas que habian representado algún papel e n la
g u e m &il y e n la revoZuci6n. Con frecuencia transcurrieron
muchos aAos antes de que una publicación determinada pudie-
ra ser localizada o un dato comprobado a mi satisfacción.
Creo, por tanto, haberme hecho acreedor a la indulgencia de
aqueilos amigos y condcidos que a5io tras año esperaban, al pa-
recer e n vano, la publicación de este volumen, No m e considero rZa muchos detalies valiosos y fascinantes que, por razones es-
merecedor de m'tica alguna por no haber calculado con exacti- tilisticas, no han podido se7 incorporados e n el texto.
;tud la magnitud de m i trabajo, ya que no existía patr6n con que Por W i m o , deseo expresar mi gratitud a todas aquellas per-
medir el tiempo requerido para coleccionar los materiales nece- sonas, instituciones, editores, y periódicos cuya lista alfabética
sarios, repasar y comprobar fuentes de informacidn e n busca aparece e n las páginas finales, todos los cuales m e han ayuohdo
&e nuevas pruebas e n u n millar de lugares distintos, leer y re- e n gran maneTa, o al menos me han facilitado la preparación
,ier, digerir y asimilar, seleccionar y combinar tan enorme acw de este libro. Consideraciones de espacio no m e permiten una
m h c i ó n de materiales. relación detallada del modo e n que cada cual realizó su contri-
S610 una porción infinitesimal de los documentos reunidos bución, proporcionándome testimonios, rebuscando o coleccio-
desde que inicié la recopilación de material al estallar la guerra nando, regalando, prestando, o fotografiando e n microfilm el
civil española, podía ser comprimida dentro del limite de un material, ayudándome a establecer valiosas relaciones, autori-
volumen legible, y lo mismo debe decirse de los testimonios zándome, cuando el permiso era necesario, a incluir citas ya
aportados por individuos con los que mantuve contacto personal publicadas, proporcionándome la ayuda de sus conocimientos
o por escrito durante muchos años. Pero esto no significa que y experiencias, y prestdndome otros muchos servicios, por los
sus informaciones no resultaran extraordinariamente valiosas que les quedo sinceramente agradecido. Sin embargo, ninguno
y quisiera que sepan que ellas ampliaron y profundizaron mis de ellos es en modo alguno responsable de cualquiera de las
conocimientos, a la vez que m e sirvieron para comprobar la au- conclusiones expresadas o implícitas en este volumen.
tenticidad de muchos de los datos incorporados a la obra. Pero, más que a nadie, debo gratitud especial a Gladys Bollo-
Al preparar este volumen m e he guiado solamente por el ten. S u leal colaboraci6n, su estímulo, su comprensión y e n t w
sz'asmo, su buen criterio, sus sugerencias y su infatigable es-
deseo de revelar la verdad. Gracias a una investigación diligen- fuerzo durante cerca de quince años, contribuyeron e n gran
te, a la más concienzuda selección de material, y, lo que es toda- manera a que este libro llegara a ser una realidad.
vía mds dificil, a un riguroso control de mis propias simpatías
y convicciones, he mantenido el más alto nivel posible de exac-
titud y de objetividad, y lamento que al obrar así tuviera que
pasar por alto las susceptibilidades politicas de muchos amigos Instituto de Estudios Hispanoamericanos y Lusobrasileños
y conocidos, que generosamente m e proporcionaron sus testi- Stanford University, California, 1962
monios personales y sus documentos. De haber obrado de otro
modo, habrZa seguido una conducta indigna de un historiador,
pmque e n palabras de Cervantes, los historiadores deben ser
exactos, fieles e imparciales y no permitirse por interés parti-
cular, por miedo, por rencor o simpatfa, la menor desviación del
camino de la verdad,.
A causa de la naturaleza altamente polémica del tema que
aquá se trata, asi como del hecho de que los recuerdos suelen
&wanecerse pronto y de que existe una marcada tendencia a
falsificar y alterar incluso los datos más elementales relaciona-
dos con la guerra civil y la revolución españolas, m e he visto
obligado a probar casi todos los puntos importantes de mi ex-
.posición. A ello se deben las notas. No es preciso que el lector
las lea todas, pero si las pasara por alto completamente perde-
PRIMERA PARTE

LA REVOLUCfON ESPAÑOLA
1
EL GRAN CAMUFLAJE

Aunque el estallido de la guerra civil española en julio de


1936, fue seguido por una amplia revolución social en la zona
antifranquista -más profunda en algunos aspectos que la re-
volución bolchevique en sus primeras etapas-, millones de
personas de criterio que vivían fuera de España fueron mante-
nidas en la más completa ignorancia, no sólo de su profundi-
dad y alcance, sino incluso de su existencia, gracias a una po-
lítica de duplicidad y disimulo, de la que no existe paralelo en
la historia.
Los más. destacados en la práctica- de este engaño al mundo
entero y en desfigurar dentro de la propia España el verdadero
carácter de la revolución fueron los comunistas, que aunque
en exigua minoría al iniciarse la guerra civil, utilizaron de
modo tan eficaz las múltiples oportunidades que este conflicto
presentaba, que antes de la terminación del mismo en 1939, se
habían convertido, tras una fachada democrática, en la fuerza
gobernante dentro del campo izquierdista.
El derrocamiento, en mayo de 1937, del gobierno de Fran-.
cisco Largo Caballero, que era el más influyente y popular de
los jefes de izquierda al estallar la guerra civil, significó el
-mayor triunfo de los comunistas en su ascenso al poder. ¿Cuál
fue el secreto de su éxito? ¿Y por qué procuraron ocultar al
mundo exterior y desfigurar dentro de la propia España el ca-
rácter de la revolución que asolaba al país? La respuesta se en-
cuentra en las páginas que siguen.
habían olvidado ni habían aprendido nada, y se producían
d e modo tan desalmado y desaforado para con su gente obre-
ra. quizá en venganza dc los insultos y perjuicios recibidos
durante la etapa de izquierdas, que la situación empeoraba
no sólo en lo material sino también en lo moral. Los jornales
del obrero del campo volvieron a caer a niveles de hambre;
la seguridad del trabajo desapareció, la esperanza de la tierra
huyó para siemprex.2
<...en España --declaró el diario republicano de derechas ,
El Sol- desde que advino la República oscilamos peligrosa-
mente entre.dos exageraciones, sobre todo en las campiñas.
El primer bienio impuso a la agricultura jornales absurdos.
Y la ola de pereza e indisciplina que pasó por ella acabó por
arruinarla. El bracero cobraba mucho y trabajaba lo menos
COMO SE FRAGUO EL DRAMA posible. Y el labrador, desesperado, renunciaba a la labranza.
Dados los precios de los productos del suelo le resultaba anti-
económico sembrar y cosechar ... Llegó el segundo bienio y caí-
mos en el otro extremo. Las peonadas de diez y doce pesetas
Las fisuras que dieron lugar a la guerra civil española en disminuyeron bruscamente. Y fueron en pocos meses, de cua-
julio de 1936, no se produjeron de manera repentina. Habían ida tro, de tres, incluso de dos.3
La propiedad vengábase de la mano de obra, y no se daba
ampliándose de manera constante en el cursa de los años, si cuenta de que apilaba combustible para las hogueras sociales
bien apresuraron su ritmo desde la caída de la Monarquía y la de un porvenir cercano. Al mismo tiempo numerosos arrenda-
proclamación de la República en 1931, y más especialmente des- dores que habían tenido que sufrir rebajas en sus rentas, or-
de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero denadas desde arriba, dedicábanse a desahuciar a los arrenda-
tarios ... Aquellos errores prepararon el triunfo del Frente
de 1936. Popular, debido, más que a la fuerza efectiva de las izquierdas,
En los meses transcurridos entre las elecciones de febrero y con todo y ser considerable, a la escasez de sentido político
la guerra civil, la República había experimentado, tanto en las de las derechas,.'
ciudades como en el campo, una serie de disturbios 1aboraIes sjn
precedentes en su historia, disturbios debidos, en gran parte, Y José María Gil Robles, ministro de la Guerra durante el
a la reacción ante la política de los gobiernos de derechas que segundo año de gobierno derechista, declaró luego de haber
habían regido el país desde diciembre de 1933. En dicho perio- terminado su mandato :
do, no sólo se habían derogado, modificado o dejado caducar1 2. Espalla, p. 513.
las leyes que fijaban los salarios y las condiciones de trabajo, 3. Vale la pena reproducir aquí el siguiente pasaje d e un discurso d e Jos6
Antonio Primo d e Rivera, el jefe falangista. pronunciado ante la legislatura
sino que muchas-otras disposiciones de la República quedaron espafiola, el 23 de julio de 1935: #...la vida rural espailola es absolutamente
anuladas. intolerable ... Ayer he estado en la provincia de Sevilla; en la provincia de
Sevilla hay un pueblo que se llama Vadolatosa; en este sitio salen a las tres
de la madrugada las mujeres para recoger los garbanzas; terminan la tarea al
nLos Jurados Mixtos -atestigua Salvador de Madariaga, mediodia. después de una jornada de nueve horas que no puede prolongarse
republicano conservador- tomaron un color político distin- por razones técnicas, y a estas mujeres se les paga una peseh...a Dlsmrsos
to y sus laudos vinieron a resultar tan lesivos para los ubre- frente al parlamento, p. 224. Refirihdose a un decreto promulgado en 1934,
ros como otrora lo habían sido para los patronos. Sirnultánea- rescindiendo cuantas leyes que la República había impuesto sobre las horas
de trabajo. el salario y la localización del 'rabajo en las zonas rurales, un
mente, se había privado de fondos al Instituto de Re£orma historiador izquierdista escribe: .Los salarios disminuyeron en el cincuenta
Agraria. Vistos desde el campo y en términos de experiencia por ciento y habían lugares donde los campesinos no trabajaban a sueldo.
vivida, de pan en la mesa del campesino, estos cambios eran sino por la subsistencia, e5 decir, por un plato de gazpacho y un pedaw de
desastrosos. Hubo muchos, demasiados terratenientes que ni pani. A. RAMOSOL~VEIRA, Politlcs. E c o m t c s and Men of Modem Spain 1808-
1946, p. 493.
4. 9 de junio de 1936.
1. Véase Le contrat de travail &ns la républfque espagnole, p. 18.
aHay muchos, muchísimos de estos (patronos y terrate- rEl tiempo pasa -escribió un jefe campesino lgal- y la
nientes) que saben cumplir sus deberes de justicia y de cari- tierra sigue en poder de los caciques; ya empieza otra vez la
dad. Pero hay también muchos que, con un egoísmo suicida, decepción, vamos por el niismo camino que el 31. LES que el
tan pronto como llegaron a tener las derechas participación en gobierno del Frente Popular va otra vez a matar la ilusión
el Gobierno. bajaron jornales, elevaron rentas, intentaron de- de los campesinos? ¿Están los campesinos dispuestos a que
sahucios injustos y olvidaron la triste experiencia de los años nuevamente se esfumen sus esperanzas? No. Los Campesinos
193133. Por eso en muchas provincias aumentaron los votos quieren tierra, y tengan en cuenta lo encargados de dársela
de izquierda entre los cultivadores humildes y los obreros que si no aceleran más la marcha, que no les extrañe que los
agrícolas, que con una política social justa habrían estado campesinos se lancen por lo que el Gobierno no les da y que
siempre con nosotrosr.5 tanta falta les hacen7

Debido en gran parie, a las razones ya mencionadas, la vic- En muchos pueblos la paciencia había llegado a su término
toria del Frente Popular en febrero de 1936 fue seguida de una y los campesinos se negaron a esperar hasta que el gobierno,
grave crisis en el campo, crisis que encontr6 su expresión, no compuesto enteramente de republicanos liberales, viniese a
sólo en las huelgas de los trabajadores del agro que querían satisfacer sus necesidades.
salarios más elevados y horas de trabajo más cortas -a las
que los empresarios replicaban con frecuencia, dejando que el n[Los jefes campesinos] -escribió un comunista- calcu-
trigo fuera quemado o se pudriera en el campo-: sino también lan que la ley agraria tiene planes para 50.000 asentarnientos
en la actitud rebelde de los campesinos sin tierra que estaban por afio, lo que significa veinte años para asentar a un millón
de campesinos y mas de un siglo para dar tierra a todos. Dán-
ya descontentos de la ley de reforma agraria de la República y dose cuenta de esto, los campesinos ocupan la tierran.8
de lo que ellos consideraban procedimientos dilatorios por par- ~ 1 ~ campesinos
0s de Cenicientos, provincia de Madrid -in-
te de los funcionarios gubernamentales en el asunto de la dis- fnrinó el órgano de la Federación Española de los Trabaja-
tribución de la tierra. dores de la Tierra (organización socialista)- han invadido en
masa la dehesa "Encinar de la Parra" de mil trescientas die-
cisiete hectáreas y han empezado a trabajar en ella. Hecha
5. Entrevista concedida a El Debate, publicada el 6 de marzo de 1936. t,sta ocupación dirigieron al Ministro de Agricultura un es-
6. Dos versiones de este aspecto de la crisis agraria. que se compleXnenta-
ban en vez de contradecirse, fueron dadas a conocer por la prensa republi- crito que en resumen decía así:
cana. #Todos los dlas recibimos cartas en que se nos dice lo mismo -escribió "En nuestro pueblo hay una extensa dehesa susceptible de
el periódico republicano de derechas El Sol (14 de junio de 1936)-. La 'cose. cultivo y ya cultivada en tiempos, que hoy se destina a caza
cha es menos que mediana. Y los peones, sin preocuparse de ello. exigen para y pasto. Inútiles han sido nuestras frecuentes demandas de
trabajar en la siega y la trilla condiciones absurdas. En algunos pdeblos es- arriendo al propietario, que, junto con dos o tres terratenien-
tas condiciones son tales que los labradores. terratenientes, pegujaleros y co- tes más poseen la casi totalidad del termino municipal perte-
lonos, y más loa últimos que los primeros. afirman que dejarán que el grano neciente en otras épocas al común de los vecinos. Con nues-
se pudra o se queme, porque si accedieran a las demandas hechas con im-
perlo y amenaza de los Sindicatos, tendrfan que vender cada fanega a un precio tros brazos y yuntas paradas, con nuestros hijos hambrientos
que escandalizaría a los compradores... No hay únicamente poderosas terra- no nos quedaba otro recurso que invadir estas tierras. Y las
tenientes y cómodos absentistas entre las clases que cultivan el agro hispano. invadimos. Con nuestro trabajo uroducirán lo aue antes no
Son cientos de miles los pequeiios propietarios y colonos para quienes es cues- producfan, acabará nuestra miseha y aumenta& la riqueza
tión de vida o muerte ia resolución equitativa de las huelgas agrarias ac- nacional. Creemos oue con ello no wriudicamos
- a nadie Y
tuaiesn. sólo pedimos -a V. E. que legalice esta situación y que nos
Por otra parte, el peri6dico republicano de izquierda La Libertad escribió
(26 de junio de 1936): apero en el campo... hay en los elementos reacciona- conceda créditos para hacer en paz nuestros trabajosu.* 9
to
iios ~ n - ~ r o p ó s i claro y firme de boicotear al rhgimen, de llevar la desespe-
ración a las masas campesinas y colocar a los gobernantes en situación harto 7. EL Obrero de la Tierra, 30 de mayo de 1936. Este periódico cra órgano
dlflcii. ~ C á m ose explica que haya provincias enteras donde los patronos pre- oficial de la Federación Socialista de los Trabajadores de la Tierra. V6anse los
tenden dejar la cosecha en los campos, hacen que la devore el ganado, uffli- números del 23 de marzo y del 11 y 25 de abril de 1936 con editoriales pro-
&dola exclusivamente como forraje, quando recogihdola y pagando los sa- testando contra las dilaciones dcl gobierno.
larloa que deben pagar podrían obtener un beneficio muy superior? iCóm0 ex- 8. PAULNIZANen la InternatLorcuL Press L'orrespor¿&nce, del 1 de agosto
p i h r si no casos como el de Almendralejo, donde los patronos se juramen- de 1936. Aunque pul~licado en agosto, este ;irticulo fue escrito antes del es-
taron para no dar un sal4 Jornal, amenazando de muerte al propietario que tallido de la guerra civil.
diera trabajo a un obrero?. 9. El Obrero de la Tierra, 7 de marzo de 1936.
Y u n articulo aparecido en un periódico comunista decia: nos horas de trabajo y vacaciones pagadas, sino también exi-
u...los obreros agrícolas de un pueblecito cercano a Madrid
giendo la puesta en vigor del decreto del 29 de febrero, según el
mostraron el camino apoderá'ndose de las tierras. Dos sema- cual los empresarios debían reintegrar e iñdemnizar a todos los
nas más tarde, los trabajadores de ochenta pueblos de Sala- obreros despedidos por tazones políticas después del 1 de enero ,

manca hicieron lo mismo. Cuatro días después, los habitan- de 1934.'3


tes de algunos pueblecitos de la provincia de Toledo siguierpn Una de las más graves de estas interrupciones de trabajo
~ s t eejemplo, y, al amanecer del 25 de marzo, ochenta mil
campesinos de las provincias de Cáceres y Badajoz se apode- fue la de Ia construcci6n en Madrid, que se prolongó varias se-
raron de las tierras y comenzaron a cultivarlas.10 manas no sólo por la actitud inflexible de los obreros anarcosin-
La sublevación unánime de los campesinos de Extremadu- didistas," muchos de los cuales fueron encarcelados y cuya
ra produjo un verdadero panico en los círculos gubernamen- central clausuró el gobierno, en estéril tentativa para terminar
tales... En vez de emplear la fuerza el gobierno se vio obliga-
do a enviar un equlpo de ingenieros y de funcionarios del la huelga, sino también por la intransigencia de los contratistas,
Instituto de Reforma Agraria para dar &a apariencia de Ie- quienes se negaron a aceptar la decisión del gobierno, y cuya
galidad a la apropiación de la tierras.11 «rebeldía», citando una declaración publicada por su Asocia-
ción Nacional después del estallido de la guerra civil, ucontri-
Si la intranquilidad en cl campo era fuente de aguda preoeu- buyó a preparar el ambiente propicio de España, de esta Espa-
pación del gobicrno, no lo eran menos las disputas laborales en ña inmortal, para la cruzada de su reconquista^?^
los centros urbanos. Un poderoso factor psicológico contribuyente a la turbulen-
Desde fines de mayo hasta el estallido de la guerra civil, la cia que prevalecía en el país, era sin duda alguna el recuerdo
República se había visto agitada por huelgas que afectaron a de la represión que siguió al levantamiento izquierdista de As-
casi todos los ramos y a casi todas las provincias. Las columnas turias en octubre de 1934. Esta represión, segtín escribe un re-
de la- prensa abundaban en informes de huelgas en marcha, an- publicano conservador, que había sido diputado a Cortes e in-
tiguas huelgas solucionadas, nuevas huelgas declaradas y otras flexible enemigo de las izquierdas, utilizó métodos salvajes y
que amenazaban estallar; de huelgas parciales y de huelgas ge- despiadados.
nerales; de huelgas de brazos caídos y de huelgas de solidari-
dad.'z Había huelgas no sólo reclamando mayores salarios, me- &e torturaba a loa acusados en las prisiones; se fusilaba
a loa presos sin formación de causa en los patios de los cúar-
teles y se cerraron los ojos a las persecuciones y atrocidades
10. El 17 de marzo, el periódico republicano de izquierdas La Libertad,
publlcó el sigulente telegrama de hfanasalbas, en la provincia de Toledo: aDos
mil hambrientos de esta localidad acaban de apoderarse de la finca *El RC- Burgos, Burgos, La Libertad, Madrid, Mundo Obrero, Madrid, El Noticieri), Za-
bledos de la que se apropió Romanones hace veinte afios, sln dar nada al ragoza, Policica, Madrid. El Socialista, Madrid, EL Sol, Madrid, Solidaridad
pueblo*. Obrera, Barcelona, Unión, Sevilla.
11. CÉsan F A L C ~enN La Corres~oibcLuoGeIntcrrcatbonale, 9 de mayo de 13. Gaceta de Maddd, 1 de marzo de 1936. Esta medida había sido pro-
1936. Vease tambien PEDROCHECA, ibad.; E. VARGA,ibZd. 4 de junio de 1936: el metida err la sec?ión I del programa del Frente Popular. (La Libertad, 16 de
periódico de 10s refugiados españoles. El Socialhta (Argel), 16 de octubre de enero de 1936) y había sido resentida por los patronos en forma especial. Vea-
1944; The Times, 15 de abril, 1936 (corresponsal en Madrid); GERAWBRE- se, por ejemplo, el manifiesto firmado por sus varias asociaciones, El Sol, 1
NAN, The Spanish Labyrinth, p. 312; Jost Mmfa Cmo, Espafia Desnuda, PP. de marm de 1936, y el informe de Sir Auckland Geddes, presidente de la com-
87-89; HOFS~.LLLCARTER en The Lzstener, 29 de abril de 1936; Josk PLI, H b paíiía Río Tinto, de propiedad inglesa, a sus accionistas en abril de 1936 : #Han
i o m de la segunda república espafiola, IV, pp. 356-357; Ramos OLIVEIRA, Poli- sido repuestos forzosamente en nuestra nómina hombres para los que care-
tics, Economics and Afen of Modern Spain 1809-1946, p. 539. La obra de Capo cemos de trabajo económico --dijo- y en los últimos días hemos tenido iin
adquiere mas autoridad del prefacio comendatorio por ~ a r c é l i n oDomingo. paro irritante, resultado de demandas de compensación por acusaciones a e
ministro de Educación en d gobierno formado aespués de las elecciones de despedidas injustas de hombres que estaban en realidad presos, por haber
febrero de 1936. tomado parte en el movimiento revolucionario de octubre de 1034. y a quie-
12. Dentro de los limites de este breve informe e s Imposible hacer m& que nes, naturalmente. no pagabarnos salarios mientras estaban en la c5mels. Río
dar una idea general de la magnitud de la oleada dd wlgas; el enumera-s Tinto Co. Ldt., Report of the Transaetioons a t the Sfxty-Third Ordanary Generar
todas requeriría muchas páginas. El cuadro g d e r a f ' 9 aquí se da se basa Meetiw, p. 7.
en informes de los siguientes periódicos espafioles! 3 1 Adelanto, Salamanca, 14. biiembros de los sindicatos orientados hacia el anarquismo.
La Batalla, Barrelona, Clan'dod, Madrid. El Dla GráfZqo, Barcelona, D i d o de - 16. ABC, Sevilla. 20 de enero de 1937.
perpetradas por la policía durante aquello8 dieciséis mesea. aTodos cuantos conservan el sentido común -escribe un
Hubo s610 tres ejecuciones oficiales. Cuánta clemencia!. Pero oficial del ejército republican- sabían que Espafia, lejos de
hubo millares de presos y centenares de muertos, torturados ser un país feliz y venturoso, vivía sobre un volcfinds
y mutilados. ;Execrable crueldad! He aquí el trágico baiance
de una represi6n. que, de haber sido severa, pero legal. limpia Fue en medio de este torbellino cuando la revuelta militar
y justa en sus métodos, hubiera causado mucho menos dafio contra la República, apoyada por un amplio sector del cuerpo
al paism.16
de policía, por Los poderes de las finanzas y los negocios, por los
Como resultado de los sentimientos de venganza que engen- monárquicos terratenientes, una gran parte del clero católico,
drara la represión, como resultado de la animosidad entre obre- los falangistas y otras fuerzas de derecha, estalló en Marrue-
ros y patronos en las ciudades y zonas rurales, y, finahente, cos español el 17 de julio de 1936, iniciandose la guerra civil.
como consecuencia del arraigado antagonismo entre los parti- No pretendo sugerir que los jefes de la revuelta hubieran
dos de derecha e izquierda, la primavera y verano siguientes a esperado a que el alboroto llegara a su punto culminante para
las elecciones de febrero de 1936 transcurrieron en una conmo- planear su goIpe de estado. En realidad, según testimonio de
ción continua, una conmoción incrementada por las provoca- un historiador en el bando del general Franco, las principales
ciones y represalias de ambos bandos. Ni siquiera la detención directrices para el levantamiento se habían preparado a fines
de cientos-de miembros del partido fascista de Primo de Rivera, de febi-ero de 1936, poco después de las elecciones, uen caso de
La Falange Española, que hasta cierto punto contribuía al fer- que las circunstancias lo hicieran necesario, como se presumía
mento reinante, consiguió calmar la situación, y el estado de fácilmente por aquel enton~esu?~ Por otra parte, el mismo his-
alarma que había sido proclamado a la mañana siguiente de las toriador revela que la idea de una rebelión estaba presente en
elecciones se prolongó un mes tras otro a expensas de las liber- las mentes de los jefes militares y políticos desde la malograda
tades civiles. Día tras día y semana tras semana se sucedieron sublevación del general Sanjurjo contra Ia República en agosto
escenas de violencia y apasionamiento: rnitines en masa y ma- de 1932." Pero si bien es cierto que los jefes antirrepublicanos
nifestaciones, incendios y destmcción, cierre de centrales de Las secciones suprimidas aparecían como espacios en blanco o bien cubiertas
partidos y sindicatos, expropiaciones e intentos de expropiacio- con tipos de imprenta mezclados. El diario Temps de París, que llegaba a Ma-
nes de fincas, tumultos y choques sangrientos con la policía, drid con varios días de retraso, resultaba con frecuencia más informativo que
los propios diarios de la capital espafiola. S610 despues de haber reunido un
asesinatos y contraasesinatos que culminaron con la muerte del montdn de diarios provinciales y escrutado las páginas tituladas aconfiictos
jefe monárquicb Calvo Sotelo, como represalia por la del tenien- social es^ podía uno darse cuenta del alcance logrado por el descontento la-
boral. para el que no existían estadtsticas oficfalesn.
te José Castillo, un miembro izquierdista de la Guardia de Asal- 18. MART~N BLILZQUEZ, I Helped to Buüd an Army, p. 67.
to republi~ana?~ 19. FELIPE B E R T ~GUELL,
N Preparación y desarrollo del alzamiento na-
cional, p. 116. La historia oficial (Franco) del alzamiento, Historia de la cru-
rada espailola, 1%.467, revela que una reunión de generatea se celebro a prin-
16. C- Cwr~omo~ La, r&olution espaynole vue WT une rdpublicaine, cipios de mano, apara una acción defensiva de Espafia. si, como se temía
pp. 71-72. por la marcha de las cosas, se producía una situación de gravísimo peligro
17. Al preparar este sumario de acontecimientos, los periódicos menciona- para la patria.. Vease tambibn, MANUEL GODED, Un facciosos czen por den.
dos en l a nota 12 de este capítulo fueron consultados. Debldo a la censura de p. 26. El autor de este libro, hijo del general Goded. que fue el jefe de la
prensa, innumerables incidentes quedaron sin pubiícar, pero una relacidn c m - revuelta en las Islas Baleares y en Barcelona. cuenta que. antes de las elec-
noldgica, lo suticientemente veraz. aunque necesariamente parcial, y por ciones, figuró con su padre en diversas reuniones de conspiradores.
tanto incompleta, que comprende parte de dicho período la da el historiador 20. Ibid. pp. 99-100.En un discurso pronunciado el 22 de noviembre de
derechista P U en H f s t w t o de la Segunda Repilbltca sspaflolu, t. m, pp. 280- 1937, Antonio Goicoechea, jefe de Renovación Española, declaró que en mar-
330, 311323. 341-356. 375383. 411-422. Un informe izquierdista de los actos zo de 1934, 61 y otros partidos de derecha habían rplaneado un golpe de
de violencia llevados a cabo durante dicho período figura en Poldtks, EcDIUI- estada apoyado por una insurrección del rjerciton. Dijo tanbien que él y
mtcs ami Men of Modern Spala 1808-1946, de -0.9 Ouvnar, pp. M0541. otros monárquicos españoles habían visitado Italia para conseguir el apoyo
546-547. Refiri6ndose a la censura de prensa, m E. himmz (The Polfttes oj del gobierno italiano en caso de que una guerra civil estallara en Espafia.
abodem Spain, p. 168) atestigua: %La censura gubernamental intentb ~ i g r l - As1 informa el Manche~terGuardian, el 4 de dlciembre de 1937. Vease tam-
mir toda noticia de huelgas y asesinatos, porque los ministros temían que bien reproducciones de documentos maquscritos por Golcoechea, narrando
dicha violencia se hiciera contagiosa Los ejemplares de cada diario habían su entrevista con Mussolini en 31 de marzo de 1934, en How Mussolini Pro-
de ser llevados apresuradamente a la oticína de prensa oficíal para su examen; yoked :he Spanish Civil War, pp. 6-9.
habfan sopesado la idea de un levantamiento desde la insurrec- liberal formado después de las elecciones deseara ceñirse al
ción de Sanjurjo, y que este último - s e g ú n su biógrafo- con programa del Frente Popular," amplios sectores de la clase
el fin de impedir una posible victoria del Frente Popular estuvo obrera y de los campesinos estaban decididos a ir m& allá, y
instando a que el golpe de-estado se llevara a cabo antes de las que el curse de los acontecimientos, a juzgar por el fervor revo-
elecciones de f e b r e r ~ no
, ~ es menos cierto que el triunfo elec- lucionario que se había apoderado del país, sólo podría ser re-
toral de la coalición izquierdista aumentó la resolución de los vertido por la fuerza, o como expresó cierto libro favorable a
jefes de derechas para llevar sus designios a la práctica. Los te- la revuelta militar, mediante wuna operación quirúrgica~.m
rratenientes sabían que las medidas adoptadas por las derechas Observada .desde este ángulo de antagonismos sociales, la
desde diciembre de 1933 para suprimir la reforma agraria de guerra civil fue estrictamente española en su origen. No fue
los primeros años de la República serían revocadas." los patro- necesaria ninguna intervención extranjera para encender la tea
nos sabian que las leyes fijando salarios y condiciones de tra- de la enemistad social, aunque es cierto que las potencias ex-
bajo, rescindidas o dejadas caducar, volverían a entrar en vi- tranjeras utilizaron la guerra para sus propios fines. Semanas
gor." La Iglesia sabía que las disposiciones anticlericales de la antes del estallido de la rebelión militar, semanas antes.de que
Constitución, hasta entonces dejadas sin cumplir, volverían a el primer aeroplano o el primer tanque llegara a España, el pafs
ser impuestas." Los oficiales del Ejército sabían que sus agra- estaba maduro para Ia conflagración. S610 faltó que la revuelta
vios contra las reformas militares de la República no serían fracasara en a l g u ~ a sciudades principales -fracaso que arruinó -
atendidos? Y, finalmente, todos sabían que aunque el gobierno toda posibilidad de victoria decisiva planeada por los insurgen-
tes para provocar una revolución social de gran alcance. En
21. JULIORonm~o,Sanfurjo, p. 1233. Vale la pena recordar que Sanjurjo vez de proteger a las clases adineradas de las incursiones de la
fue designado jefe de la rebelión militar; pero perdió la vida al comienzo de izquierda, la revuelta, según frase de Federica Montseny, una
1; merra. cuando iba en avión de Portugal a España. y entonces ocupó su
1ug& el General Franco. de las jefes de la FAI, la formidable Federación Anarquista IbC-
22. La derogación de dos de estas medidas fue prometida en la sección rica, uha tenido como consecuencia adelantar la revolución que
111 del programa del Frente Popular (La Libertad, 16 de enero de 1936). es todos ansiaban, pero que nadie esperaba tan pronto».*
decir la ley que devolvia sus fincas a los terratenientes complicados en la
rebelión de Sanjurjo (Gaceta de M a d r i d , 25 de abril de 1934) y la Ley de Ella hablaba, por supuesto, por la poderosa federación sindi-
Arrendamientos (ibtd., 24 de marzo de 1935). Según Pol<tlca del ~ r e n i ePopular cal, de orientación anarquista, la CNT," sobre la que la FA1
en agrfcultura, p. 14, la última tuvo como resultado la expulsión de ochenta
mil arrendatarios durante los primeros dos meses. Véanse también Claridad, ejercía una influencia decisiva, y no por el elemento considera-
de 5 y 26 de octubre de 1935; Democracia, 22 de noviembre de 1935; La rc- ble de opinión representado por la coalición del Frente Popu-
jonna agraria en España, pp. 4041.
23. Sección VI1 del programa del Frente Popular (La Libertad, 16 de ene- lar. Desde luego, el Presidente de la República, Manuel Azaña,
m de 1038) declaró que la legislación social seria restablecida aen la pureza de no deseaba una revolución, ni tampoco la deseaba su íntimo aso-
m s prfntiplosn.
24. Refiriéndose a la situación despues de la formación .del gobierno de ciado, Santiago Casares Quiroga, Presidente del consejo y mi-
derechas, en diciembre de 1933, el republicano conservador Salvador de Ma- nistro de la Guerra, quien en una tentativa para mantener cier-
dariaga escribe: .siguieron dedid$ndose a la ensetianza los jesuitas, se dio
carpetazo a los planes de Azafia para sustituir la ensefianza religiosa por
otra laica en instituciones de nueva planta y se votó una ley concediendo
a los curas dos tercios de su sueldo para el afio 1934. como acto libre do la 26. Manuel Azatia, hablando en las Cortes como Primer Ministro antes
Repfiblica, polfticamente sabio quizií, pero de dudosa fidelidad a la Constitu- de su elevación a la presidencia, declaró. según La Libertad (4 de abril de
cidnn. España, p. 512. Véase tambien E. ALLISON PEERS,The Spanish Tragedy. 19361, que su gobierno llevaría a cabo el programa del Frente Popular asin
DD. 145146. La seccidn VI11 del programa del Frente Popular, (La Lib&ad, 16 quitar punto ni coma y sin atiadirle punto ni coma...#
dé enem de 1936) declaraba que ala República tiene que considerar la ense- 27. M. L r d e ~ r ry~ G. 0nrz~n.i. El movimiento nacional, p. 5.
fianza como atributo indecllnabie del Estado ... D Despues del estaliido de la 28. La creencia de los militares rebeldes de que una vez declarada 1s
guerra civil, el ministro de Educacldn publicó un decreto en el que ordenaba . ley marcial todo se desarrollarfa perfectamente. queda confirmado por JUAN
a las autoridades locales tomar posesión en nombre del estado de todas las ANTONIO ANSOWO ((Para PUB?, p. 120). quien ayudó en la preparación de la
escuelas religiosas. Gaceta de M a d d , 28 de julio $le 1936. insurrección.
-
25. Si se desea un resumen equilibrado de dichos agravios por parte de 29. E@curso reproducido por Solidaridad Obrera, el 22 de diciembre de
-.
1936.
un oficial republicano, véase Coronel J ~ s ú sPEREZSALAS,Guerra en Espafia,
pp. 22, 47-53 y 85. 30. Confederación Nacional Uel Trabajo.
ta estabilidad entre la derecha y la izquierda, de acuerdo con más moderada de la coalición del Frente Popular, y junto con
la política de Azaña, había evitado siempre cualquier medida el partido de Azaña había declarado su oposición, dentro del
que pudiera perturbar el ya precario equilibrio social," y quien propio programa del Frente Popular, al control obrero de la
al estallar la rebelión en el Marruecos. español el 17 de julio se producción, así como a la nacionalización de la tierra y a su en-
había negado a armar a las organizaciones obreras en Madrid trega gratuita a los carnpesin~s.~~Tampoco deseaba una revolu-
por miedo a que el poder pasara a sus manos.J2-Tampocodesea- ción Indalecio Prieto, jefe de la facción moderada o centrista
ba la revolución el partido de Izquierda Republicana de Manuel del Partido Socialista quien, a diferencia de los socialistas de
Azaña y Casares Quiroga, cuyos miembros eran reclutados prin- izquierda, numéricamente superiores y dirigidos por Francisco
ci~almenteentre funcionarios civiles, profesionales liberales, Largo Caballero, secretario de la poderosa federación de sindica-
p~queñospropietarios y arrendatarios agrícolas y pequeños co- tos, la UGT," había seguido una política de contenci6n durante
merciantes e industriales. Tampoco la deseaba Diego Martínez los meses anteriores al alzamiento," y denunciado las huelgas
Barrio, presidente de las cortes y vicepresidente de la Repú- y desórdenes que asolaban al país.36
blica, cuyo partido, la Unión Republicana, formaba la sección Al igual que Casares Quiroga, Martinez Barrio e Indalecio
Prieto, Manuel Azaña era hombre de tendencias moderadas que
trataba de mantener a España dentro de un tono medio. «Quiero
31. Vale la pena recordar que había ignorado las advertencias de los ofi- gobernar dentro de la ley, sin innovaciones peligrosas. Quere-
ciales republicanos respecto a ;as actividades conspiratorias en el Ejército
(véanse, por ejemplo, las quejas del general Núfiez de Prado, citadas por mos la paz social y el orden)), había declarado a un periodista
Diego Martínez Barrio en Hoy, de 13 de abril de 1940, y el comandante Abe- extranjero cuando era Primer Ministro, después de las elecciones
rd. ibfd., 29 de julio de 1939). y que no habia tomado acción ninguna contra
los Jefes derechistas del Ejército, sin duda por miedo a precipitar el golpe de febrero,= y en las Cortes había condenado los actos de vio-
militar. un golpe que segtln una fuente autorizada (PÉREZSALAS,Guerra en lencia y la incautación de propiedades que tanto perturbaban
EspaRa, p. 79) sabía que se estaba preparando. El mismo temor había guiado su gobierno." Desde luego deseaba reformas sustanciales den-
la poiltica dc Manuel Azafla como Primer Ministro antes de su elevación a la
presldencla en mayo d e 1936. Como réplica a los ataques a los jefes del Ejér-
cito, su ministro d e Guerra había hecho público un comunicado en el que,
entre otras cosas, se decía: #Han llegado al conocimiento del ministro de
la Guerra ciertos rumores, que al parecer circulan insistentemente, acerca del 33. La Libertad, 10 de enero de 1936. Por lo que respecta a la agricultu-
estado de ánimo de la oficialidad y clases del ejército. Estos rumores. que
desde luego se pueden clasificar de falsos y desprovistos de todo fundamento, ra. el programa prometía: rebaja de impuestos y tributos, represión especial
de la usura, disminución de rentas abusivas, intensificación del Crédito Agríco-
tienden sin duda a mantener la inquietud pública. a sembrar'animosldad con-
tra i a ~clases militares y a socavar, si no a destruir, la disciplina, base fun- la, revaiorización de los productos de la tierra, estímulo del comercio de ex-
damental del Ejército. El ministro de la Guerra se honra en hacer público portación de productos agrícolas, obras hidriíulicas y transformación de te-
rrenos para regadío, repoblaciún forestal. una política de asentamiento de
que toda la oficialidad y clases del Ejército español, desde los empleos más familias campesinas y derogaci6n de las dos medidis mencionadas en la nota
altos a los más modestos, se mantienen dentro de los límites de la m l s es- número 22 de este capitulo.
tricta disciplina, dispuestos en todo momento al cumplimiento exacto de sus 34. Unión General de Trabajadores.
deberes -y no hay que d e c l r l e a acatar las disposiciones del Gobierno le- 35. Se enfrentaban dos posiciones igualmente desinteresadas y honestas:
galmente constituido^. E2 601, 19 de marzo de 1936. E s digno de hacerse re-
saltar que según el jefe socialista moderado Indalecio Prieto, AzaAa se hizo - e s c r i b e Juiián Zugazagoitia. que era socialista moderado- ala mayoría en-
sordo a cada advertencia que se le hizo con respecto a la sublevación militar cabezada por Largo Caballero que consideraba cancelada la experiencia repu-
que se acercaba. P a l a b a s al Viento, pp. 279-81. blicana Y defendía la constitución de la unidad obrera con vistas al' ejercicio
Julián Zugazagoitia, dlrector antes de la guerra del órgano socialista mo- Integro del poder. ..; la minoritaria, corporizada en Prieto, que tomaba en
derado, E2 Socialista, cuenta que al comentar en su diario ciertas actividades cuenta la realidad española en la que operaban con fuerza los partidos con-
militares subverslvas de las que habla sido informado por amigos militares. servadores y reputaba peligrosísirno separarse de los republicanos y de la
Manuel Azafia le reprendió personalmente, baslndose en que tales comenta- Repúblical. Historia de la guerra en Espaíla, p. 4.
rios haclan m l s dafio que bien. La verdad era, aflade, que Azaña ctenía muy 36. Véanse sus discursos, publicados en El Socialista, 2 de mayo de 1936;
serios motivos para sentirse contrariado, no por los militares, que mante. La Libertad, 26 de mayo de 1936.
nlan cuidadosamente tapados sus designios con el ejercicio de una perfecta 37. Entrevista publicada en La Libertad, 2 1 de febrero de 1936.
disciplina, pero si por la suma fabulosa d e conflictos sociales y de orden pSI- 38. Discurso, ibid. 4 de abril de 1936. Según el peri6dico republicano de
bllco que le provocaban los electores que hablan hecho triunfar las candida- derechas, El Sol (28 de m a n o de 1936), los comentaristas polfticos hicieron
turas del Frente Popularn. Historia de la guerra e71 Espafía, pp. 5-6. notar que el gobierno de Azafia se veía presionado cada día miís con más
32. Respecto a s u negativa a proporcionar armas, vease a Zugazagoltla tensibn por su extrema Izquierda. que no solamente pide y obtiene los pun-
en su Historia de la guerra en Espalla, pp. 39-41 tos esenciales de1,'pacto. sino que en muchos casos se apresura a ocupar las
tro del cuadro de la Constitución republicana, pero no un dilu- patrullaban por las cailes gmpos de obreros que empe
vio que ahogara dicha constiIución. Fue por este motivo por lo zaban a detener los coches -recuerda Martinez B a r r i ~ H. o
que, después de haber estallado la rebelián en el Marruecos es- se veía un soldado y, lo que me pareció más sorprendente,
pañol el 17 de julio y cuando se extendía a la Península, el un solo guardián de orden público. La ausencia >delos pode-
res coactivos del Estado era notorio ...» 4a
Presidente Azaña seguía buscando una solución que evitara a
la República verse colocada entre las dos ruedas del mnlino, re- Y un comunista atestigua :
presentadas por la detecha y por la izquierda. La víspera del
18 de julio, en una tentativa de última hora para impedir que uAl punto de medianoche quedan guardadas todas las sali-
el país se hundiera en la guerra civil y la revolución, hizo dimi- das de la Puerta del Sol, los alrededores de los cuarteles, los
tir al gobierno de Casares Quiroga;- y confió a Martínez Barrio. centros obreros, los barrios populares y las entradas de la
- c u y o partido, la Unión Republicana, constituía, como se re- ciudad. Los obreros armados controlan el tráfico de vehícu-
los. Coches y tranvías son minuciosamente registrados. Pa-
cordará, el segmento más moderado de la coalición del Frente trullas voiantes recorren en automóviles los distintos barrios.
Popular2 la formación de un nuevo gabinete de tendencia más llevando órdenes, revistando los puestos de guardia».u
bien conservadora, con la esperanza de que ello indujera a los
jefes insurgentes a transigir. Atrapado entre la rebelión militar y la acción contraria de
1
la izquierda, Martínez Barrio se enfrentaba a un doble peligro.
aHe aceptado el encargo -declaró Martínez Barrio por la Para conjurarlo, tenía no sólo que impedir la distribución de
radio- por dos razones esenciales, para evitar a mi Patria los armas por las que clamaban los obreros frente al Ministerio de
horrores de una guerra civil y para poner a salvo la Constitu-
ción e instituciones de la Repúblicai.4o la Gobernación -punto alrededor del cual se centraban sus
conversaciones con futuros miembros de su Gabinete sino
No había tiempo que perder si quería cumplir dicho propó-
sito. A cada minuto transcurrido aumentaba el peligro para la ja, pp. 124.28) en que el general, que era comandante militar de Madrid en-
tonces, orden6 la distribución, no sólo carece de confirmación sino que con-
República, conforme guarnición tras guarnición se rebelaba y tradice la presrncia de agu& unas horas más tarde. en el gobierno de Martínez
las organizaciones de izquierda movilizaban a sus miembros Barrio, que como se verá, se opuso a la distribución de armas. En realidad,
cuando Núñr?. Mazas, entonces secretario técnico de la Dirección de Aviación,
pedían armas con creciente insistencia a fin de combatir la le pidió a r m 3 8 Miaja para la Casa del Pueblo. el general se negó a darlas.
insurrección militar. En Madrid, la clase trabajadora ya se ha- según informaciones dignas de ci-edito facilitadas al autor p o r Ignacio Hidal-
bía asegurado cinco mil fusiles, contraviniendo las órdenes de go de Cisneros, segundo jefe, por aquel entonces. de la Dirección General de
Aviaclói~,bajo ,:l general Nüñez de Prado.
Casares Quiroga," y estaba tomando las funciones de policía en 42. Hoy, 20 de abril de 1940.
sus propias manos. ,
43. C&AR F A L C ~Madrid, p. 60.
44. Felipe Sánchez Román. que fue miembro del gobierno de Martínez
Barrio y jefe del Partido Nacional Republicano, que se habia negado a formar
posiciones que tardan en serle entregadas. *Pugna esta tiíctica con la serie- parte d e l Frente Popular, dijo al autor, al ser entrevistado decpu6s de la
dad del presidente del Consejo -dijo el diari- esto no lo duda nadie; pero guerra civil. que al llegar al palacio presidencial, a donde habia sido llamado
iqu4 puede hacer en estos momentosr? por el Presidente Azaha, antes de la formación del nuevo gobierno. se le ad-
39. INDALECIO PRIETO,en Correo de Asturtas, el 1 de mayo de 1943. virtió acerca de lo que era llamado un #contratiempo graves, es decir la apa-
40. Su declaración no se publicó entonces, pero la cita el propio Martínez riciún de obreros exigiendo armas frente al Ministerio de la Gobernación.
Barrio en Hoy, el 20 de abril de 1940. Martínez Barrio, dijo, ya estaba allí e insistía que no se distribuyeran armas.
41. Estos fusiles fueran entregados por el teniente coronel Rodrigo Gil, Cuando Barrio le preguntó cuál era su opinión, Sánchez Romiín contestó que
jefe del parque de artillerfa y asociado político desde hacía muchos ahos de si se distribuían armas sería aineficaz bajo el punto de vista militar y preñado
Largo Caballero, socialista de Izquierda y jefe de la UGT. Esta información de peligros políticos inconcebibiesn. Véase CLARA CAMPOAMOR, La révolution es-
pagnole vue par une républtcahe, PP. 42, 133, núm. 1, quien confirma y apa-
fue faciiitada al autor por Margarita Nelken, diputada socialista de izquier- ya la oposición de Barrio a la distribución de armas. Clara Campoamor fue
das al ocurrlr estos acontecimientos, quien fue envfada al parque de arti- diputada del Partido Radical hasta 1934 y se mezclaba en los círculos políticos
llerí? por la Casa del Pueblo, central de la UGT. Como testimonio cofrobora-
tivo, véase General José Ascensio en Nuestra Espafia, noviembre de 1939, y madrileños en la Bpoca del alzamiento ($bid.,p. 11). El propio Barrio relata
MART~N B L ~ Q U EIZ Helped
, to Build an A m u , p. 112. La versión que da (Hoy, 20 de abril de 1940) que en una reunión del gobierno de Casa~esQui.
WZAROSOMOZA SILVAen su biografía del general José Miaja (El General Mda- roga a las seis de la tarde del sábado (18 de julio) y a la que asistieron In-
dalecio Prieto, el socialista moderado, y Largo Caballero. socialista de iz-
que, sobre todo, debería disuadir a los jefes militares de su Nacional Republicano que se habfan negado a adherirse al pro-
drástica acción. Con esta finalidad a la vista, sostuvo conversa- grama del Frente P~pular.'~
ciones telefónicas con varias guarniciones, intentando, según Pero el nuevo gobierno estaba condenado desde su creación,
su propio testimonio, asegurar la fidelidad de los Jefes de las porque el dominio de los acontecimientos había pasado ya a ma-
Comandancias regionales que parecían indecisos, y detener en nos de hombres atentos sólo a la idea de un ajuste final de cuen-
su marcha a los generales sublevados." De estas conversaciones tas entre derechas e izquierdas.
la más importante fue la sostenida con el general Mola en Pam- Durante cerca de dos días se fueron desarrollando los planes
plona, quien, como más tarde se supo, estaba encargado de rea- de los jefes insurgentes del ejército, Después de la conquista
lizar los 'planes rebeldes en la Península.%Pero fue en vano tra- del Marruecos español, el viernes, 17 de julio, se habían le-
tar de obtener el apoyo del general. vantado en Sevilla el sábado a las tres de la tarde; en Cfidiz
a,Ias cuatro; en Málaga a las cinco; en Córdoba a las seis; en
aSi y o acordase con usted una transacción -repuso Mola- Valladolid, el-domingo, a las doce treinta de la madrugada, y
habríamos los dos traicionado a nuestros ideales y a nues- en Burgos a las dos de la madrugada. En dos de estas capitales
t r o s hombres. Mereceríamos ambos que nos arrastrasenr.47 provinciales, Burgos y Valladolid, no sólo la Guardia Civil, la
gendarmería creada por la monarquía, sino también la Guardia
A pesar de esta' respuesta, Martínez Barrio procedió a la for- de Asalto, la fuerza policiaca creada por la República, se habían
mación de lo que él más tarde llamó su gobierno de concilia- unido a la rebelión.% Incluso cuando a las cinco de la madruga-
~ i 6 n Si
. ~ poseía un tono distintamente moderado no lo debía
tanto a la presencia de cinco miembros de la Unión Republica- 49. La lista completa de nombres. según la Gaceta de Madrid, el 19 de
na, todos conocidos por sus puntos de vista relativamente con- junio de 1936, es como sigue: D~egoMartfnez Barrio, Manuel Blasco Garzón,
Antonio Lara. Plicido Alvarez Buylla, Bernardo Glner de los Ríos, Felipe Sin-
servadores, como por la inclusión de tres miembros del partido chcz Román, Justino Azcárate. Ramón Feced. Enrique Ramos, Augusto Bar-
cia. Marcelino Domingo, Jose Giral, Juan Lluhf y ValleseB. Y José Miaja. En su
quierda, todos. con la excepción suya, permanecieron en silencio cuando Largo relato de la crisis gubernamental Martínez Barrio declara en Hoy, 20 de abril
Caballero expresó su aopinión resueltan : que habla que armar al pueblo. Por de 1940, que invitó a Indakcio Prieto a formar parte de este Gabinete. pero
su parte Barrio opinó que había que incitar al pafs a que ase agrupara detres que la Coqisión Ejecutiva. del Partido Socialista, controlado por el ala m o
de los poderes legítimos d e la Repúblicas. E s digno de notarse que Indalecio derada. decidió no participar en él (véase tambien M A R C ~ I DOMINGO,
NO Espa-
Prieto, en un articulo en el que comenta la narración de Barrio acerca de Ra ante el mundo, p. 231). aunque ofreció su apoyo *decidido y leala. Este
la crisis gubernamental, no confirma ni niega el aserto de que 61 haya sido uno ofrecirnlento de apoyo es Eonfirmado de modo implícito por Julián Zugazagoi-
de los que guardaron silencio cuando Caballero propuso la distribución de ar- Lia. director de El Socialista, órgano de la Comisión Ejecutiva, quicn declara
mas. Correo de Asturias, 1 d e mayo de 1943. que cuando el director de otro periódico le preguntó cuál sería la actitud del
45. Hoy, 27 de abril de 1940. 'suyo hacia el nuevo gobierno en vista de que Martínez Barrio negarla las
46. Vease. por ejemplo, FELIPEB E R T ~GUELL,
N Caudillo, profetas y solda- armas. como lo había hecho Casares Quiroga, respondió: limitarme a dar
dos, p. 202. la noticia de la crisis y su solución. No creo que debamos producir ningún
47. Citado por BERTR~N GUELL,Preparación y desarrollo del alzamiento comentario violento. Causaríamos mAs daAo que beneficio. E l Socialista será
naezonal. p. 76 y por JOAQU~N MADRIGAL, Augurios, esdatlido y epsodlos de lo de ahora en adelante, por todo el tiempo que dure la guerra. Y Salvo que el
guerra civil, p. 168. ambos partidarios del alzamiento militar. Una versión dis- partido disponga diferente. un órgano escrupulosamente gubernamentaln. His-
tinta de esta parte de la conversación la aporta Martínez Barrio. (Hoy, el 17 toris de la Guewa en Espana, p. 45.
50. En Burgos. según el Diario de Burgos, 20 de julio de 1936, ala Guardia
de abril de 1940). quien dice que Mola contestó a su pregunta: aiMide usted
bien la responsabilidad que contrae?. con las palabras siguientes: sSf, pero Civil y la de asalto se sumaron al movimiento desde el primer instante.. Vease
ya no puedo volver atrás. Estoy a las órdenes de mi general Francisco Franco tambien M. LIEBANA y G. ORIZABA, El movtmiento nactonal, p. 175. En Vaila-
y me debo a los bravos navarros que se han colocado a mi servicio. Si qui- dolid, según el Norte de Castilb del 19 de julio de 1936. publicado en esa
siera hacer otra cosa me matarfan. Claro que no es la muerte lo que me ciudad, atodas las fuerzas de Seguridad, Asalto, Guardia Civil y Ejército se
arredra, sino la ineficacia del nuevo gesto y mi convicción. Es tarde, muy tar- sumaron unanimemente al movimientor. Vease también F m ~ c r s c oJ. DE -Y-
den. El Pensamiento Navarro, publicado en Pamplona, el Cuartel General de UND DO. C6mo se inició el glorioso nLov~mlenr0nacional en Valladolid, p. 19.
Mola. dijo en su edición del 19 de julio de 1936, que apareció breves horas Sin embargo. en Sevilla. Cadiz y Málaga según fuentes insurgentes, los Guar-
después de dicha conversación, que Barrio le ofreció a Mola el Ministerio de dias de Asalto, con pocas excepciones, apoyaron al Frente Popular. Véase, por
la Guerra. Véase también INOBERNARD. Mola mártir de Espafla, 9. 77, y JosB ejemplo. MANUEL SXNCHEZ DFL ARCO,E &sur de Espaíla en la reconquista ds
MAR~A IRIBARREN, Moza, p. 107, quienes confirman esta oferta. Sin embargo Madrid, p. 24; G u z x i ~DE ALFARACHE, i18 de julio!, pp. 68-92: ANGELGALLO.
N m Y JOSE MORALES, Sangre y fuego, Milaga, PP. 24-25. En Córdoba, por otra
Barrio no la menciona.
48. Hoy. 27 de abril de 1940. parte, hubo 8610 una oposición leve por parte de los Guardias de Asalto al
3
da Martínez Barrio anunciaba a la Prensa la composición de su seno de Izquierda Republicana habfa una marcada hostilidad,
gobierno los acontecimientos se precipitaban con m& celeri- a pesar de Ia presencia de cuatro de sus miembros en el go-
aad que sus palabras. E;n Zaragoza, donde la Guardia de Asalto bierno.
habla llevado a cabo detenciones en los smdicatos y centrales
tEn el local de Izquierda Republicana -escribe Marcelino
de los partidos de izquierda poco después de medianoche,sdlas Domingo, presidente del partido, representando a su ala de-
tropas mandadas por el general Cabaneiias acababan de declarar recha, y ministro del nuevo gabinete- muchos correligiona-
la ley marcial y en Huesca, el general Gregorio de Benlto se ríos míos, al tener noticia de la constituci6n del Gobierno y
habla sublevado también, secundado por una pequeña guanii- sin detenerse a considerar los motivos de respeto y las ga-
rantías que, para ellos, había de significar, por lo menos, mi
ción de Guardias de Asalto y Guardias Civiles. En Barcelona nombre en él, rompían con ira escandalosa su carnet de afi-
los insurgentes salían de sus cuarteles para ocupar puntos es- liados. Entendían el deber y los sacrificios que el deber im-
tratégicos y en el Sur una fuerza de tropas moras, que desem- pone de modo distinto a como los entendía yo~.ss
penaria un papel decisivo, asegurándose Cádiz para la causa
rebelde, se encontraba ya cerca de este puerto vital. Además, En las calles la atmósfera se iba enrareciendo, conforme
el general Franco Volaba desde las Canarias al Marruecos espa- miembros de las organizaciones izquierdistas voceaban su opo-
ñol para asumir el mando de las fuerzas moras y de la legion sición.
extranjera, y a las siete de la mañana llegaría a su destino. ~Espontaneamente se forman enormes manifestaciones
Si el gobierno Martínez Barrio fue rechazado por la dere- -escribe un testigo presencial-. Van como avalanchas con-
cha, tamt3ién lo fue por la izquierda. En los círculos obreros la tra Gobernación y Guerra. Gritan : " iTraidores! iCobardes! "
alarma y la indignación eran extremas cuando se dio a conocer Surgen oradores improvisados que arengan a las masas. "iNos
han vendido! Tenemos que empezar por fusilarlos a el los".^
la lista del nuevo G a b ~ n e t e porque
,~ la desconíianza provocada
por algunos de aquellos nombres no era escasa." Incluso en el Enfrentado a esta tormenta de indignacidn popular y desa-
lentado en sus esperanzas de un arreglo pacífico con los jefes
levantamiento. Véase por ejemplo. LI~BANA y ORIZABA, El Movimiento Nacio- insurgentes del ejército, Martínez Barrio no podía hacer otra
nal, pp. 14445. Debe notarse que la Guardia de Asalto. aunque creada por la
Repuuiica con el tin de defenderse de derechas e izquierdas, comprendía mu- cosa sino dimitir.
chos individuos hostiles al rbgimen, que habían entrado en el cuerpo cuando
éste se hallaba bajo el control de Muñoz Grandes durante el periodo de gd- asólo Prieto hizo un último esfuerzo para disuadirme. In-
bierno de derechas anterior a la victoria electoral del Frente Popular. Vease tento inútil que se estrelló contra mi actitud. En pocos minu-
por ejemplo Z?UCAZAGOITIA. Historia de la guerra en EspaRo, p. 131. Estas tos la manifestación de los partidos había consumado la ruina
personas al parecer no fueron destituidas después d e las elecciones; pues se- de mi gobierno y era absurdo pedirme que yo combatiera la
gún la version oficial (Franco) de la rebelión militar, Historia de lo cnrtBda
aspuitola, IV. 381, abundaban en este cuerpo los adversarios del régimen r e rebelión militar con la ayuda de unas sombras, despojadas de
publicano. Y afiade: aEl teniente coronel don Agustín M u ñ a Grandes, que autoridad, a las que irrisoriamente se conservaba el nombre
h s t a el advenimiento ael gobierno del brente Popular habia sido. jefe de esta de ministrosn.s7 '
fuerza, mantiene relación con muchos oficiales del Cuerpo. y por ellos sabe la
excelente disposición de centenares d e guardias, para intervenir en un mevi- luces y que se le había visto frecuentemente en las antesalas de las Cortes,
miento contra el Gobiemor. <conversando amigdblemente con los más acérrimos enemgos del proleta-
51. Hora dada por Barrio en Hoy, 27 de abril de 1940. riado~.
52. 21 Noticiero, 23 de julio de 1938. 55. España ante el mundo, p 233. Según JULILNZVGAZAGOITIA (Historza de
53. Véase MAHT~NEZ BARRIO en Hoy, 27 de abril d e 1940. h guerra en España, p. 45). Isaac Abeytua, el director de Polítzca, órgano de
54. Véase nota número 49 para los nombres de los ministros. CEeruhd, ór- izquierda Republicana. se oponía enérgicamente al gobierno.
gano de los socialistas de izquierda. dijo cierta vez d e F e l i ~
Sánchez Román 66. EDUAW DE G U Z ~ N ,
Madrid Rolo y Negro, p. 37. Véase tambien MAR-
(18 d e enero de 1936). que mlentras era WeDublicano de indiscutible since- T~NEZBARRIOen HQy, 27 de abril de 1940; MANUELBLASCO G ~ ~ R (m~embro
z~N
r i d a d ~ ,era uuna de las tiguras más reaccionarias que en lo social ha descu- del gobierno de Barrio), Espafia Republicann, b de noviembre de 1947; Arturo
bierto el nuevo régimen (repub1icano)n y de Antonio de Lara, otro miembro' Barea, The Forging of a Rebel, p. 510.
del gobierno, escribía (12 d e octubre d e 1935). que era aun marrullero d e E?. Hoy, 27 de abril de 1940. Vale la pena notar que Sánchez Romsn.
baja política.. En cuanto -a Martinez Barrio, el peri6dico anarwsindicalista miembro del gabinete, confirmó al ser entrevistado por el autor. que Prieto
Solidaridad Obrera decía pocos meses antes del comienzo de la guerra civU instó a Martínez Barrio a permanecer en su cargo, aduciendo que las mani-
(2 de abril de 1936) que poseía íntimos amigos entre los terratenientes anda- festacienes callejeras no justificaban su dimisión
E n una ciudad tras otra y en provincia tras provincia el Es-
tado se fue despedazando en fragmentos conforme las guarnicio-
nes se incorporaban al movimiento insurgente o eran derrota-
das por los trabajadores armados y las fuerzas leales al go-
bierno.$
#De 15.000 oficialea del ej6rcito -escribe Julio Alvarez del
Vayo, mas tarde ministro de Relaciones Exteriores-, apenas
5.000 se mantuvieron leales a la República...; prácticamente
nada quedó del viejo ejercito que pudiera ser Útilr.4
La Guardia Civil, policía creada por la monarquía y conser-
vada/ por.la República como bastión del Estado, se hundió tam-
bién y sólo unos cuantos millares de sus miembros continua-
ron bajo la precaria autoridad del gobierno? La policía secreta
Rechazado por la izquierda y la dérecha, el gobierno de se disolvió de1 mismo modo, puesto que la mayoría de sus agen-
conciliación de Martínez Barrio pasó al olvido, i n c l u s ~antes tes hicieron causa común con la insurrección? Incluso el poder
de que los nombres de sus miembros aparecieran en la Gaceta
oficial. Toda idea de llegar a un acuerdo con los generales in- Exteriores), Manuel Blasco Garzón (Justicia), Luis Castelló (Guerra), Enrique
surgentes tuvo que ser abandonada y se formó un nuevo gobier- Ramos Ramos (Hacienda). Sebastian Pozas (Gobernación), Francisco Barnes
(Educación), Juan Lluhl (Trabajo, Sanidad y Abastecimientos), Mariano Ruiz
no, que a fin de combatir la rebelión decidid acceder a las de- Funes (Agricultura). Plácido Alvarez Buylla (Industria y Comercio), Y Ber-
mandas de las organizaciones obreras para la distribución de nardo Giner de los Ríos (Cohunicaciones y Marina Mercante). El 21 de julio
de 1936, Antonio Velao fue nombrado Ministro de Obras Públicas, zbid., 22 de
armas. julio de 1936. y el 6 de agosto, Juan Hernindez Sarabia sucedió a Luis Castelló
en el Ministerio de la Guerra, (bid., 7 de agosto de 1936.
&qando me hice cargo del Gobierno de la República - a t e s - 3. Un relato detallado de la actitud y suerte de las guarniciones en las
diversas provincias aparece en la Historia de la Cm?ada EspaíLola.
tigua su Primer Ministro- hube de consideran que la única 4. Freedom's Battle, p. 122. Vease tambien, Coronel SEGISMUNDO CASADO
forma de hacer frente a la sublevación militar era el entregar en The Natlonal Review, julio de 1939; PEREZ&LAS, Guerra en Espafia, p. 259.
al pueblo las escasas armas de que disponíamos entoncesr.1 5. Como en el caso de las guarniciones militares, un relato completo de
,la actitud d e la Guardia Civil en las distintas provincias se encuentra en His-
toda de la Cruzada Espaaola. Tambien en Liebana y Orizaba, El Movimiento
Pero era un gobierno tan sólo nominal, arrastrado inexora- Nacional.
blemente por la marea; un gobierno que presidía no la conser- 6. De Un total cle 34 000 hombres antes de la guerra (MADARIAGA, EspaRa,
p. 602). sólo quedaban en este cuerpo 15 000 miembros en noviembre de 1836
vaci6n del régimen republicano sino su rápida disolución bajo - (según un articulo de Mundo Obrero, 3 de noviembre de 1936), pero esto fue
el doble impacto de la rebelión militar y de la revoiución social. después d e su reorganización como la Guardia Nacional Republicana (Gaceta
Tal era el gobierno de republicanos liberales formado por de Madrad, 31 de agosto de 1936) y las subsiguientes adiciones de millares de
nuevos reclutas. Es dudoso que el número de guardias en toda la zona iz-
José Giral, hombre de confianza de Manuel Azaña, Presidente quierdista al comienzo de la guerra, bajo órdenes del gobierno. sumara más
de la República? de cinco o seis mil. e incluso esta cifra quedó substancialmente rebajada por
ulteriores deserciones en masa. Véase. por ejemplo, la narración del capitán
REPARAZ adei-ca p e su huida de Jaén, con muchos guardias civiles en Desde el
1. SOSE GIRAL en La Vanguardia, 19 de julio de 1938. Véase también su Cuartel de Maaja, al SantuarZo de la Virgen de la Cabeza. Y también la no-
dlscurso reproducido en La VOZ Valemiana, 10 de mareo de 1937. Salvador ticia aparecida en Solzdaridad Obrera, 18 de febrero de 1937 acerca del in-
Quemades, jefe de Izquierda Republicana, declaró en un discurso publicado por tento de cuarenta guardias civiles de unirse a las fuerzas del general Franco,
Poláika el 2 do noviembre de 1938: *El Gobierno que se encontró ein los re- y Zugazagoitia, Histovia de la guerra en Espafia, p. 103.
sortes necesarios para ahogar la insurrección, tuvo que entregarse a las 7. Este cuerpo, segun información proporcwnada al autor por Jose Mufioz
organizaciones politicas y sindicales para que fueran estas 4 1 pueblo- qpie- López, alto oficial del SIM (Servicio de Investigación Militar), en las postri-
nes se opusieran al movimiento insurreccionalr. mei'las de ]%guerra, dej6 de funcionar por entero al comienzo de la rebelión
2. Su composición, tal como aparece e n la Gaceta de Madrld, 20 de julio Y tuvo que ser creado de nuevo, ya que sólo trescientos de sus tres mil miem-
de 1936, era como sigue: José Giral (Presidente), Augusto Barcia (Relaciones pros Permanecieron leales al gobierno.
de los Guardias de Asalto, el cuerpo de Policía creado en. los El control de puertos y fronteras, elemento vital en la autw
primeros días de la República como puntal del nuevo régimen, ridad de un Estado, y que en otros tiempos ejercieron los cara-
quedó resquebrajado a causa de las numerosas deserciones al bineros, oficiales de aduanas y guardias, fue ejercido por ca-
campo rebelde: y tambiCn porque en aquellos lugares en que mit& de trabajadores o por cuerpos locales bajo la autoridad
fracasó la insurrección, las funciones de policia fuerqn asumidas de los sindicatos y partidos de izquierda.
por milicias armadas, unidades improvisadas por las organiza-
ciones de izquierda? uEl Gobierno no podía hacer absolutamente nada -recor-
daba más tarde Juan N e ~ r i n ,cuando era Presidente del Ga-
binete- porque ni nueetras fronteras. ni nuestros puertos
#El Estado se vino abajo y la República qued6 sin e j h i - estaban en manos del Gobierno: estaban en manos de parti-
to, sin fuerzas de poIicía y diezmado su mecanismo administra- culares. de entidades, de organismos locales o provinciales o
tivo por deserciones y sabotaje -escribe Alvarez del Vayo-0 comarcales; pero; desde luego, el Gobierno no podía hacer
Desde los jefes del ejército y los magistrados del Tribunal Su- sentir allí su autoridadn.14
premo hasta los oficiales de Aduanas, nos vimos obligados a
sustituir a la mayoría del personal que, hasta el 18 de julio
de 1936, había tenido a su cargo el mecanismo administra- En la marina, segfin su Comisario General durante la guerra
tivo del Estado republicano. Tan sólo en el ministerio de civil, el 70 por ciento de 10s oficiales murieron a manos de sus
Asuntos Exteriores, el noventa por ciento del Cuerpo Diplo- propios hombres l5 y la autoridad pasó a comites de marineros.
mático habla desertado~.~i Las funciones de municipalidades y de otros cuerpos locales de
gobierno en la zona izquierdista fueron también asumidas por
En palabras de un jefe comunista, utodo el aparato estatal comités en que los socialistas y anarcosindicalistas constituyeron
quedó destruido y el poder del estado pasó a la callen; tan
completo fue el colapso que, citando la frase de u n jurista re- 14. . Dtscurso publicado por El Dla Grófico, 2 de diciemhre de 1937. #El ser-
publicano, tan sólo quedaron te1 polvo del Estado, las cenizas vicio de fronteras (en Ripoll) -informa un diario comunista- esta estricta-
del estado^?^ mente asegurado entre los obreros y carabineros. que no siguen otras órde-
nes nue las d e las organizaciones 0breras.n Treboll, 22 de julio de 1936.Vease
La Humanitat, 6 de agosto de 1936, por lo que respecta al control de toda
8. Algunas capitales de provincia donde los Guardias de Asalto apoyaron la frontera catalana-francesa desde Rausen a Port-Bou por las milicias obreras.
el movimiento fueron Burgos, Huesca, Zaragoza, Valladolid (vease P. 24). C& #En la aduana de Port-Bou -e.scribe un testigo presencial- no existe señal
ceres. Granada, León, Logroiio, Pamplona, Salamanca (LIEBANA y ORIZABA),El alguna de esa revolución que nos agitó tanto en Paris. Los funcionarios lle-
Movimiento Nacional, pp. 209-210,154, 201-202, 192, 216, 193 respectivamente), van aún sus viejos uniformes. pero realizan su tarea en forma impasible.
Oviedo (OSCARPEREZ S o ~ f s ,Sitio y defensa de Oviedo, p. 24; G. CARMSCAL, como si algo les hubiera desprovisto de su autoridad. Una puerta se abre al
Asturias, p. 52), y TERUEL(Historia de la Cruzada Espafioka, IV, 238). cuarto de pasaportes. Al11 se encuentra la explicación de todo. En varios lu-
S. Si se desea coiisultar relatos sinceros acerca de la absoluta impotencia gares de la sala miembros de la milicia antifascista montan guardia. Llevan
de los restos de la policía del gobierno en los primeros dfas d e la guerra, véase monos azules sobre los que destacan sus cartucheras. Van armados hasta los
el discurso del político socialista. ANGELGAURZA(La Comespondencia de Va- dientes con pistolas Y fusiles. Tras una Iarga mesa se sientan tres obreros
lencia, 5 d e agosto de 1937). quien, en septiembre d e 1936 fue nombrado mi- con pistolas al costado. Examinan vasaportes y credencialesa. M. S T ~ R L I Nen G
nistro de Gobernación; discurso de Juan García Oiiver, jefe anarquista nom- M o d ~ r nMonthly, diciemhre de 1936. VBase tambien WALTERDTIRANTY en The
brado ministro de Justicia en noviembre de 1936, Fragua Social, 1 de junio N a o Y?rk Times, 17 de septiembre de 1936; R. L o u z o ~en La RPvolution Pro-
de 1937. Véase también JESÚS DE GAL~NDEZ (amigo de la República), Los v a 5 16tarienne, 10 de agosto de 1936: ALVAREZ DEL VAYO, Freedom's ~ i t t l e p.
, 164;
cos en e¿ Madrid sztiado, pp. 15-19 y el preámbulo al decreto del Ministro de H. E. KAMINSKI, Ceux de Bnrcelonn, p. 11; JOHN LANG~ON-DAVIES, Bchind the
la Gobernación de 26 d e diciembre de 1936, Gaceta de la República, de 27 d e Spanish Barricades. pp. 90-91;PÉREZSALAS, Guerra en Esnofia, p. 122.
diciembre de 1936. 15. BRUNO ALONSO, La flota reuublieano y la guerra civil en ErnaRd, p. 25.
10. Freedom's Battle, p. 261. *El grupo de oficiales --escribe un socialista moderado que más tarde fue
11. Zbid., p 224. ministro d e Gobernadbn- que habla sobrevivido a las violencias dependfa de
12. DOLORES IBARRURI, S p ~ e c h e sami Articles, 1936-1938, p. 214. unos comités, nombrados por la marinería, y que hacían y deshacían a su an-
13. ANGELO s o ~ r oY GALLARDO, VIda y sact-ifzczo de Companys, p. 179; v6a- tojos. ZuGnz~corTm,Historia de la guerra en Espaiia, p. 157.
se (bid.. p. 169. Si fuera necesario mas testimonio corroborativo republicano 16. Deben exceptuarse las provincias vascas. donde los acontecimientos
acerca del colapso del Estado, véase AZAÑA,Madnd (discurso del 13 d e noviem- adoptaron un cariz menos revolucionario. Vease MANUEL DE IRUJO,La guerra
bre de 1937). PP 7-8; Polltica, 16 de julio de 1938 (editorial); La Correspon- civil en Euzkndi antes del estatuto. PP. 23-25.45-46,50-52,64-65,y el informe
dencia de Valencia, 5 de agosto de 1937 (discurso de Angel Galarza); EI Po- H1 gobierno central de Jos6 Antonio Aguirre. premier del gobierno autónomo
ble Catala, 2 d e febrero de 1940 (artículo del comandante Josep Guarner). vasco, pp. 2-4,7-8,10-11, 13-15,17-18y 22.
la fuerza dirigente?6Esos organismos de la revolución -declaró Jueces, magistrados y fiscales quedaron relevados de sus car-
un jefe anarcosindicalista, pocas semanas después del estallido gos, algunos sufrieron prisión y otros fueron ejecutados mien-
de la guerra civil- tras los archivos judiciales eran quemados en muchos lugares.=
Las penitenciarias y las cárceles fueron invadidas, sus archivos
«han traído como consecuencia, en todas las provincias de Es- destruidos y los reclusos dejados en libertad.m Centenares de
paña dominadas por nosotros, la desaparición de los delegados iglesias y conventos fueron incendiados o se les destinó a usos
gubernativos, porque éstos no tenían nada más que hacer que
obedecer los acuerdos de los Comités ejecutivos ... En otros secularesFa Millares de miembros del clero y de las órdenes re-
órdenes, las Diputaciones y los Ayuntamientos han quedado ligiosas, así como personas pertenecientes a la clase acomodada,
convertidos en esqueletos a los cuales se les escapó la vida, fueron asesinado^,^ pero otros pudieron escapar a la detención
porque toda la vida concerniente a esos organismos de admi-
nistración del viejo regimen burgués fue sustituida por la 19. Véase. por ejemplo, FRANCISCO LACRUZ, E1 alzamfento. la revolución
vitalidad revolucionaria de los sindicatos obreross.ir y el terror e n Barcelona, p. 159, donde figuran tales incidentes en dicha ciu-
dad.
Los tribunales de Justicia fueron sustituidos por tribunales 20. Respecto a la quema de los archivos judiciales en Barcelona y Cas-
tellón, respectlvame te, véase RUBIOY TIJDUR~, La justicia en Cataluffa, p. 13,
revolucionarios que administraban la justicia a su manera.'8 y Datos c o m p l e m e d n o s para la hmtoria de Espaffa, p. 237.
21. a. ..Las cárceles se abrieron para sacar a los presos polltlcos amigos,
- 17. JUAN L ~ P E Z~ISCWSO
, publicado en CNT, 21 de septiembre de 1836. y con ellos salieron delincuentes comunes que se establecieron por su cuen-
Véase también su articulo en CUItU7u Prolef(rria, 8 de enero de 1938 y discur-. ta#, escribe un partidario de la República. GAL~NDEZ, Los vascos en el Madrid
so impreso en Fragua Social. 29 de mayo de 1937. aLos comités -decía un ar- sithdo, p. 10. Respecto a la liberación de los presos de la penitenciaria de .
' San Miguel de los Reyes. véase p. 275 del presente volumen: tambien JULIÁN
ticulo aparecido en una revista socialista de izquierda (Spartacus, septiembre-
octubre de 1938)- eran el germen del Poder d e la clase obrera. E n ellos esta- GORKIN, Canibales Polftzcos, p. 120, acerca de la liberación de reclusos de la
ban representados todos los sectores revolucionax$os ... En los pueblos toma- Cárcel Modelo de Madrid.
ron a su cargo la dirección de la vida política y económica... En las ciudades... 22. Véase, por ejemplo, el memorándum presentado al gobierno de Largo
tomaron en sus manos la dirección de todas las actividades.. aEn el ambiente Caballero por Manuel de Irujo, ministro nacionalista vasco, reproducido por
saturado de electricidad y pólvora ... que seguía inmediatamente al 19 de ju- A. DE LIZARMen Los vascos y la república española, pp. 200-204.#No existen
lio s s c r i b e FLAFAEL TAsis Y MARCA, Diyector General de Prisiones en Cata- covachuelas católicasv. declaró el órgano anarcosindicalista Solidaridad Obmra,
luña- los Ayuntamientos (en las provincias eatalanas) quedaron descolori- el 15 d e agosto de 1936. #Las antorchas del pueblo las han pulverizador. #El
dos. sin papel... Los sellos de los comités sustitulan, por lo tanto, la firma de ppeblo oprimido -4ecCa u n artículo del periódico de la juventud anarquista
los alcaldesn. La revolución en los Ayuntamientos, pp. 16-17.nNo existe un (Ruta, 14 d e noviembre de 1936)- alibre ya d e las férreas cadenas... acerca-
pueblo d i j o un periódico anarcosindicalista, refiriéndose a la provincia de ba la tea revolucionaria a cuantos antros de obscurantismo y de falsedad en-
Tarragona- donde no se haya constituido el Comité Local :de Milicias Anti- contraba en e1 camino.'Iglesias, conventos, centros de la reacción. cuanto olla
fa*cistas, quienes dominan y controlan en absoluto la vida de dichos pue- a caverna o a incienso, era pasto de las llamasr. #Para que la revolución sea
blos~.Boletín de Znformaci6n, CNT-FAI, tal como se publicó en El Dia Grd- un hecho -escribió un manifiesto juvenil anarquista ( T t e r a Y Libertad, 13
flco de 16 de agosto de 1936. #El centro de gravedad de la guerra Y la po- de agosto d e 1936)- hay que derribar los tres pilares de la reaccion, que son
lítica --escribe el socialista A. RAMOSOLIVEIRA-era la calle. El poder esta- la Iglesia, el ejército y el capitalismo. La Iglesia ya se ha llevado su parte.
ba en manos del pueblo, los partidos. los comitésr. Politics, Economics and Los templos han sido pasto de las llamas y los cuervos eclesiásticos que no
Men of Modern Spain, 1608-1946, p. 595. Véase también 103 discursos del po- han podido escapar, el pueblo ha dado buena cuenta de ellos.. .Las iglesias
lítico socialista Angel Galarza, que en septiembre de 1936 fue nombrado mi- de todos los pueblos [en la provincia de Tarragona] han sido pasto de las
nistro de Gobernación (La Correspondencia de Valencia, 2 de febrero de 1937; llamas -informaba Solidandad Obrera (29 de julio de 1936)-. Sólo se han
5 de agosto de 1937) y R. L o u z o ~en La NevoLutro~~ rrocetarrvtube, 10 de agos- conservado aquellos edificios que han podido ser utilizados para el servicio
to de 1936. del pueblo; no así asuellos que al incendiarlos representaban un serio peli-
18. *...todo' el mundo administraba su justicia --declarb García Oliver, gro. Muchas de las iglehias han sido convertidas en almacenes comunales o
k f e anarquista. nombrado ministro de Justicia en noviembre de 1936-. Ha en cocheras para los coches al servicio de las mllicias antifascistasw. Si se
-habido quien la llamaba *paseo*. Yo digo que era la Justicia administrada desea un testimonio corroborador por parte de fuentes no-anarquista pero
directamente por el país, por el pueblo en ausencia absoluta de los órganos si pro-republicanas, acerca de la destrucción de propiedades eclesiásticas véase
de la justicia tradicional que había fracasadon. Discurso publicado en F r a g m RAMOS OLIVEI?~, P O ~ Z ~ EEconomics
CS, and Men of Modern Spain, 1868-1946,
Social, 1 de junio de 1937. En Madrid. según el socialista Arturo Barca, cada p. 571, y el relato de LAWRENCEFERNSWORTH en Nothing but Danger. pp.
una d e las ramas y de los grupos de los sindicatos y partidos políticos, orga- 13-47.
nizó #su propia policía, Su propia rfircel. sus propios ejecutores y designó un 23. Respecto a la confirmación por una fbente republicana de las matan-
lugar especial para s u fusilamientosr. The Forging of a Rebel, p. 536; véase zas de millares de miembros del clero y de las órdenes religiosas, véase me-
también pp. 545-547.Para un relato por un diputado republicano a las Cor- rnorAndum presentado al gobierno de Largo Caballero por Manuel de Irujo.
tes. acerca del colapso de la administración de justicla en Cataluiia, véase ministro nacionalista vasco, como se cita en Los vascos y la república espa-
MARIANO I ~ U U IYOT U D U I ~La , justicia c n Cataluña, p. 13. fiolcr, de LIZ-, pp. 20Cb204. En dicho memoránduin Irujo declaraba también
o -a la ejecucidn sumaria, huyendo al extranjero en barcos de nLa obra revolucionaria -escribió el Presidente Amña
alMn tiempo después- comenzó baio un gobierno republi-
guerra de diversos paises o refugiándose en las embajadas y le- cano quc no quería ni podía patrocinarla Los excesos comen.
gaciones de Madrid." zaron a salir a luz ante los ojos estupefactos de los ministro_s
Recíprocamente al propósito de la revolución. el del Gobierno
#Hemos comprobado... algo que ya sabiamos en teoría 4 s - no podía hacer miis que adoptarla o reprimirla. Menos aiín
cribi6 una destacada anarquista, mientras se sucedían estos que adoptarla podía reprimirla. Es dudoso que contara con
acontecimientos-: que la revolución es una fuerza destmc- fuerzas para ello. Seguro estoy de que n o las tenía Aun te-
tora y ciega. grandiosa y barbara, en la que actúan, fomida- niéndolas, su empleo habría encendido otra guerra civl1n.s
A-----,
h l m n e n t e fuerzas
- -- - incontroladas e incontrolables. Que una
vez bajado el primer eslabón, el primer peldaño, el pueblo Desprovisto de los órganos represivos del Estado, el gobierno
se precipita como un torrente por la brecha abierta. Y que no de José Giral poseía el poder nominal; pero no el poder efecti-
es posible detener, a voluntad. la marcha desbordada de las
aguas. En el fragor del combate. en la furia ciega de la tor- vo," porque &te quedaba disperso en incontables fraqmentos y
menta icusntas cosas tambien naufragan! Los hombres no desparramado en millares de ciudades y pueblos entre los co-
son mejores ni peores de como !os hemos visto. Son como son, mités revolucionarios que habían instituido su dominio sobre
con realidad verdadera y subjetiva, ignorada hasta entonces correos y telégrafos," estaciones radiodifusoras ag y centrales te-
por nosotros. Sus vicios y sus virtudes se manifiestan, sur-
giendo del fondo de los tahúres la honraüez dormida y de lo l e f ó n i c a ~ organizado
,~ escuadrones de policía y tribunales, pa-
m6s hondo de los hombres honrados el apetito voraz, la sed trullas de carretera y de frontera, servicios de transportes v
del exterminio, el afán de sangre, que parecía más que im- abastecimiento y creado unidades d e milicias para los frentes
posibles.~

que en las provincias vascas nadie había atacado a la Iglesia n i s e había es- laron dejando inerme al Gobierno legal; este se vio obligado a armar al puo-
torbado el culto. porque a diferencia del resto de l a zona izquierdista, el clero blo, las cárceles se abrieron para sacar a los presos políticos amigos. y con
en dichas provincias simpatizaba con las instituciones democráticas Y repu- ellos salieron delincuentes comunes que se establecieron por su cuenti: ade-
blicanas. mas. al removerse los bajos fondos de la sociedad, salieron a flote y hallaron
. 24. E l número d e refugiados e n las embajadas de Madrid ha sido estima- facll campo en que actuar cuantos indeseabies existen en toda ciudad. en toda
do de manera diversa. N O ~ J.NP u > i ~ m ( I n t e m t b m l Law and Diplomacy nación: e n tiempo normal, la policía les hubiera controlado, pero la misma
tn the Spandsh CWil Strife, p. 167) dice que s e calculaba en más de cinco mil. sublevacih hizo carecer de elementos coactivos al poder público y facilitó ar-
Aurelio N 6 A a Moraga, Embajador de Chile y decano del Cuerpo diplomático mas a los delincuentes. ¿Puede extrañarse alguien de que durante los prl-
en Madrid, A r m a q u e pasó de quince mil (Los sucesos de XspaRa vistos Pot meros días de la revuelta estos elementos incontrolados actuaron por su cuen-
un dfplomático, p. 338) y ALVAREZ DEL VAYO,FreedMll's Battle, p. 240, quien. ta? Junto a ellos s e desbordó en forma drásticamente simplista la justicia
como ministro d e Relaciones Exteriores llevó a cabo las negociaciones para imDrovisada y revolucionaria de aarunaciones eutremistas, de homhres que
la evacuación d e los refugiados. cita veinte mil. Esta cifra es quizá la más pro- hahían sufrido y se habían formado en un amhiente de odio. Nada de esto
bable, puesto que sólo la legación d e Noruega. que era una d e las menos im- justifica los crimenes cometidos en la zona repirbllcana. pero tienen una fá-
portantes dando asilo a refuRfados polfticos. albergó novecientos. según FrtI.1~ cil explicación. Lo que no tiene explicaclón. Y mucho menos justificaci-n
SCRLAYER(Encargado d e Negocios noruego), DtpZotnatic in Roten Madnd, son los crímenes, muchos más en número y sadismo. de la zona fasciqta. En
p. 69. ella existía un ejercito y una polic'ia, en ella el pueblo no fue armado. en
25. FEDER~CA MONTSENY en La Revtsta Blanca, 30 de julio de 1936. *No ella los presos comunes sigiiieron encerrados: y los crímenos fueron come-
queremos negar A e c l a r a un anarquista destacado de la región catalana- que tidos precisamente por esa policía, ese ejercito, por esos señoritos educados
el 19 de julio ha traido conslgo un desborde de pasiones y abusos; fen6meno que de nada carecían p blasonaban de católicosn. GAL~NDEZ, LOS vascos en
natural del traspaso del poder de manos d e los privilegiados a manos del el Madrid sitiado, pp. 9-10.
pueblo. E s posible que nuestra victoria haya significado la muerte violenta 26. La .velada de Benicnr16, p. 96. Este libro est5 escrito en forma de diá-
d e cuatro o cinco mil ciudadanos d e CataluAa catalogados como hombres de logo. GARCES, antiguo ministro, que hace-la declaración citada, expresa ideas
derechas, vinculados a la reacción política o a la reaccf6n eclesitistica. Pero comdnmente atribúidas a Manuel Azaña.
una revolución tiene esas consecuencias, esos derramamientos d e sangre y , 27. Lo mismo, desde luego, puede decirse del Gohierno de la Generalitat
por muchos límites que se le opongan, es como el dique que se desborda; lo de la región semi-autónoma de Cataluña, que según palahras de ANGELOso-
arrolla y lo devasta todo a su paso hasta que, al dilatarse. pierde su intm- nru. jurlsta republicano. era @unartefacto. meramente formularion (Vicia y sn-
sidads. DIECOABADDE SANTILL~N, La r~voZuci5ny la guerra en Espaaa, p. 178. d f i c i o de Compan?ls. P. 1721, puesto que el poder real en la región habla sido
.Hubo sangre, mucha sangre inocente. por ambos bandos - e s c r i b e un na- asumido por el Comité 'Central de Milicias Antifascistas.
cionalista vasco, republicano y católico-.... pero la diferencia más radical, la 28. Este punto le fue confirmado al autor por varios jefes de sindicatoa
que no justifica, pero sí exMica los excesos d e la zona republicana, estriba en 29. BAREA,The Forping of a Rebel, p. 660.
el mismo hecho cie la suhlevación. El ej@rcito,casi toda la policía, la justicia. 30. Veese. por ejemplo, Boletin de Información, CNT-FAI, 25 de agoste
cuantos organismos públicos estaban llamados a mantener el orden, s e rebe- de 1936; Solidaridad Obrera, 31 de ju:io de 1938.
de batalla. En resumen, el gabinete de Jose Gira1 no ejerció au- piedaci fueron quemados en innumerables ciudades y pueblos."
toridad real en ningún lugar de España.' Los ferrocarriles, tranvías y autobuses, los taxis y las embarca-
ciones, las compañías de luz y fuerza eléctricas, las fábricas de
gas y servicios de agua, las fábricas de maquinaria y automó-
viles, las minas y fábricas de cemento, las industrias textiles y
Los cambios éconómicos que siguieron a la insurrección mi- del papel, las industrias eléctricas y químicas, las fábricas de
litar no fueron menos dramaticos que los políticos. Mtellas de cristal y las perfumerías, las plantas alimenticias y
En aquellas provincias donde la revuelta había fracasado, las cervecerías, así como una multitud de otras empresas, fue-
los obreros de las dos federaciones sindicales, la socialista UGT ron incautadas o controladas por comités de obreros, poseyendo
y la anarcosindicalista CNT,aase incautaron de la mayor parte cada uno de ambos términos casi igual significado en la prác-
de la economía." Las propiedades agrícolas fueron expropiadas ; Los cines y teatros, los periódicos e imprentas, los alma-
algunas se colectivizaron y otras quedaron divididas entre los
campesinos?&Los archivos notariales y los registros de la pro- dichas expropiaciones. a...puedo. asegurar -escribe Rafael Morayta Núñez,
secretario general del Instituto durante los Primeros meses de la revolución-
31. Si es necesaria evidencia que apoye lo antedicho, por parte de a d h e (ademss todo el mundo lo sabe). que no f u e el gobierno el que hizo entrega
rente6 prominentes de la zona antifranquista. véase, por ejemplo. PRIETO,P O de las tierras a ros campesinos; éstos no esperaron la decisión gubernamen-
labras al viento. p. 281. y s u artículo en Correo de Asturias, 15 d e agosto de tal, sino que s e incautaron de las fincas y tierras laborables#. Tribuna, octubre
1942; ZuGazAaorTu, Historia de la guerra en Espafla, p. 475 ALVAREZ DEI de 1948. <...una aplastante mayoría de las grandes fincas (en la provincia de
N,
VAYO,Freedam's Battle, p. 262; F A L C ~ Yadfld, p. 122, PÉREZSALAS.Guerru Ciudad Real) han sido expropiadas y colectivizadas por sus trabajadores
en Espafta, p. 113; Comandante J o s w G U A ~ N E
enR E l Poble Catald, 2 d e febre- --escribió FRANZBORKENAU (The Sponish Cockpit, p. 148)- y la tarea (del
r o de 1940. Instituto de Reforma Agraria) en este asunto sólo consistió en dar un placet
32. Unión General de Traba~adoresy Confsderactón Nacional de Trabajo, legal>. Sin embargo los sindicatos vieron algunas ventajas en registrar sus
respectivamente. confiscaciones en el Instituto de Reforma Agraria, porque ello tendía a lega-
33. No faltan pmebas de ello, Incluso de fuente comunista. < ¿ E s que to- lizar su acto y convertía a las fincas incautadas en candidatas a la ayuda
davía los grandes industriales sublevados contra el pueblo siguen siendo due- técnica y económica del Instituto. Respecto a algunos informe* d e este Último,
fios de las fibricas? -preguntaba José Díaz. secretario general del Partido en los que se incluyen listas d e propiedades confiscadas. vease Claridad, 12-14
Comunista (discurso de 9 d e mayo de 1937 que íigura en D~Az,Tres anos de de octubre de 1936; CNT, 15, 18 y 19 d e agosto de 1936; Mundo Obrero, 8 de
lucha, pp. 350 a 366)-. No, han desaparecido, y esas fábricas. están en ma-
.. agosto. d e 1936; Política, 11, 14, 23, 27, 28 y 30 de agosto, 1, 16, 17, 23-25 y
nos d e los obreros, cokroiados por los sindicatos#. #Hoy d e c l a r ó Antonio 27 de septiembre: 10, 15 y 18 de octubrc de 1936; E l Socialista, 26 de agosto.
Sesé. secretario de la seccidn catalana de la UGT, dominada por los comu- 29 d e septiembre de 1936. Para datos acerca de la colectivización de la tierra,
nistas (Treball, 9 de abril d e 1937)- los obreros poseen las fsbricas, los obre- VPase n. 1, del capítulo 5.
ros poseen la tierra, los obreros poseen los bancos y los obreros poseen las 35. Esta destrucción de los registros de la propiedad queda reconocida
armasr. Véase tamblén ANTONIO MIJE (miembro del Politburó). P o r una pa- en el preámbulo de un decreto publicado en la Gaceta de la República, el
tente industria de guewa, p. 3; FEDERICO MELCHOR(miembro del comité eje- 2 2 de octubre de 1937. Véase t a r n b i k djscurso por el sub-secretario d e Ha-
cutlvo d e l a Federación de Juventudes Socialistas Unificadas, controlada por cienda, Jerónimo Bugeda, publicado en E l Día Grúfico, 9 de febrero de 1937;
los comunistas), Organicemos la produecaón, p. 4 ; y MICHAELKOLTZOV (des- artículo por Federica Montseny en l'aerra y Libertad, 29 de octubre de 1936;
tacado periodista soviético y agente personal de Stalin en Espafia) en Prav& informe del Comité de Guerra de la Columna de Hierro, .Vosotros, 16 de fe-
el 26 de septiembre de 1936, quien manifestó que el número d e empresas in- brero de 1937; Solidaridad UMerQ. 13 de agosto de 1936 (artículo sobre Pina).
dustriales y comerciales confiscadas por los sindicatos obreros y por el Estado 36. Un buen ejemplo d e empresa controlada es el siguiente: en la región
ascendían aproximadamente a 18.000, 2.500 de las cuales estaban localizadas de Cataluña el sistema telefónico perteneciente a la Compañia Telefdnicu
en Madrid y 3.000 en Barcelona. Nacional de España, subsidiaria de la Znternational Telephope and Telegraph,
34. rEn todas las provincias en que nosotros dominamos -afirmó José Co.,, fue puesto bajo control dc un comité conjunto UGT-CNT, con la conse- .
Díaz, secretario general del Partido Comunista- ya no existen grandes terra- cuencia -según el testimonio de los propios anaí-quistas que ejercían in-
tenientesm. Informe al Comitb Central en m a n o de 1937, reproducido en Dfaz, fluencia dominante en este comité-'de que la dirección quedó despojada
Tres aftos de lucha, pp. 288 a 339. Centenares de las incautaclones realizadas prácticamente de todas sus funciones, aparte de llevar cuenta de ingresos
por los sindicatos de obreros agrícolas, afiliados a la UGT y CNT fueron más y gastos, y no tenía poder para retirar fondos sin el consentimiento del comite.
tarde registradas en el Instituto d e Reforma Agraria, departamento del Mi- -Boletin de Infamación CNT-FAI, 25 de agosto de 1936. Otro buen ejemplo
nisterio de Agriculturd. que publicaba frecuentes informes con listas d e pro. es el d e la empresa hidroeléctrica, ¡Ciegos y Euerzas del Ebro, subsidiaria d e
pledades confiscadas A juzgar por la redacción de estos Informes, pudiera la Barcelona Traction, Ligth and Pozcer Co., que también fue controlada por .
parecer a los no enterados que las propiedades habían sido secuestradas por un comité conjunto CNT-UGT. Este comité se hizo cargo de las instalaciones
el Instituto y entregadas luego a los sindicatos de obreros agrícolas, pero de la compañía, sus cuentas bancarias y otros bienes, con el resultado de
lo cierto es Que, con muy pocas excepciones. el Instituto se limltó a registrar que la direcci6r1, según informe oficial, no pudu ejercer un control efectivo se-
cenes y hoteles, restaurantes y bares, fueron asimismo incau- Pero como se verá en los capítulos siguientes, los cambios
tados o controlados igual que los centros de las asociaciones co- ec~nómicosen la ciudad y en el campo no se confinaron a las ca-
merciales y profesionales, y millares de moradas, propiedad de pas adineradas de la sociedad. Con el colapso del Estado todas
las clases altasm

bre sus negocios y sus finanzas. Declaraclún publicada por Barcelona Triictíon, Empresas Industriales, Mineras y Bancarias: Vease Acracia, 24 de octubre
Ligirt -and Power Cu. Ltd. el 3 de septiembre de 1856; vease también declara- de 1936; La Batalla, 22 de septiembre de 1936; Boletin de Información, CNT-
ción del 16 d e novieriibre de 1936. PAI, 7 de agosto, 30 de septiembre d e 1936. también artículos de este Boletín
37. Acerca de la cuestión de confiscación y control d e propiedades por los reproducidos en E l Día Grúflco, 5, 6, 14 y 25 de agosto.de 1936; Claridad, 1 de
sindicatos y partidos de izquierda, podría escribirse mucho. tomando corno marzo de 1937 (discurso de Vicente Uilbe); CNY', 23 de septiembre, 5-7 de
base tdn súio fuentes izquierdistas. Pero consideraciones de espacio no permi- octubre de 1936; CNY' (París), 26 de diciembre de 1947, 3 de diciembre de
ten. m&s que una breve referencia a a k u n a s de dichas fuentes, bajo los en- 1848, 20 de noviembre de 1949; CNT-FAI-AZ?' Infonnationsdienst, 15 de agos-
~2bezamientosque siguen : to de 1936; La Correspondencia de Valencia, 2 de marzo, 14 de agosto de
1937; Cultura Proletaria, 25 d e noviembre de 1939; E l Dia Gráfico, 6 de di-
Ferrocarriles: #Desaparecieron los Consejos d e Administración - d e c í a un ciembre de 1936; Diari Oficial de la GenLralitat de Catalunyu, 28 de octubre
informe sindical- Y s e formaron los comités de explolación, en los que tienen de 19311 (vease el p r e á m h l o del decreto de colectivización); Documentos His-
una representación directa Las organizaciones obrerasr. CNI', 2 de octubre tóricos de España, julio de 1938; L'Espagne Antlfuscaste, No. 8 (sin fecha), 21
d e 1936. Este corilrol d e los ferrocai.riies por las organizaciones de la clase de noviembre en 1936 (artículo por Christian Couderc); Espafia Libre, Toulou-
ubrera queda confirmado e n el preimbulo de un decreto gubernamental pu- se, 18 de septiembre en 1949; Fragua Social, tal como se reproduce en Ticrra
blicado en la Gaceta de Madrid, 16 de agosto d e 1936. Véase también dvunt, y Libertad, 13 de febrero de 1937; 81 Mercuntil Valenciano, 13 dc agosto de
16 d e julio de 1936; La Matalla, 18 de agosto de 1936; BoletIn de Infonna- 1936, 11 d e mayo de 1937 (declaración de Belaimino Tomas); Mundo Obrero,
ciúa, ChT-Io'AI, 26 d e agosto de 1936; CN?', 5 de octubre de 1936; Cultura 20 de agosto d e 1936; Nosotros, 6 y 14 de julio de 1937; 1ambiC.n artículo de
f'roleturia, 15 d e junio de 1940 (artículo de Gastón Leval); El Dia Gráfico, dicha publicación reproducido en Bolctin de Infornración CNT-FAI, 16 de
24 de septicmbre de 1936; Fragua Social, 7 de abril de 1937; Soliduridad Obre- junio de 1937; La Révolution Prolétariennc, 25 de septiembre de 1936 (artícu-
ra, 11 y 19 de agosto de 1986; La Vanguardia, 14 de octubre de 1936; Collcc- lo por Jean Leunois); EL Socialistu. 27 de agosto d e 1937; Solidari<lud Obrera
tivisations. L'oeuvre constructlve de la révolution espagnole, pp. 49-55; De 7, 18 y 22 d e agosto, 4, 16, 10, 25, 29 y 30 de septiembre, 21 y 23 de octubre,
Julio a julio (artículo por Juan de Arroyo), pp. 165-168. 18-21 noviembre, 2. 5, 11. 15, 17 y 19 de diciembre de 1936; 21 y 28 de enero,
1 y 24 d e abril, 30 de junio, 15 de agosto (artículo por Cardona Rossell). 23
Otros sectores de la industria del transporte: Según Víctor Zaragoza, secre- de octubre d e 1937; Solidaridad Obrera, París, 16 de julio.de 1919; Spunish
tario del Comité Nacional de la Ipederación Nacional del Transporte, CNT, Kevolution, 5 de septiembre de 1936. 6 de agosto de 1937; Y'ierru y Libertad,
al que entrevistó el autor, toda empresa importante de transporte quedó expro- 30 de enero, 27 de marzo, 24 de julio, 9, 16 y 30 de octubre. 13 de noviembre
piada por los sindicatos obreros. tiay que excluir desde luego, las provincias de 1937; Y'reball, 6 de diciembre (discurso por Angel Estivill), y 13 de di-
vascas. donde hubo pocos cambios e n el campo económico (vé+sc C . L. STEER. ciembre de 1936; La Vanyuardia, 21 dc abril de 1938 (entrevista con Vidal
l'lre 'I'rec of Cuernil¿a, P. 73). itespecto a la confiscación de algunas de I;is Wossell). Vease también nota núm. 33 de este capítulo; KA~IINSKI. Ceux de
más iinpoilantcs clnpresas del transporte en Uarcelona, Madrid y Valencia, Barcelona, pp. 223-227; GASTON LEVAL, Social Reconsh'uction i n Spain, pp. 6-7,
vhase: Bolclin de inJorTnaciú~r. CNT-It'AI. 7 de agosto de 1936, tan1bii.n arlículo 10, 22-23. 31; PETEICMERLN,S1Jain Bctween Ucath (2nd Birtlr, pp. 233-235;
de éste rcpi~oducido en E1 Diu Gráfico, 18 de agosto de 1936; CNT, 7 y 10 Collectiuisations. L'oeuvre constructive de La révolution espagnolc, pp. '161,
agosto de l9:46; L,u Noct~e,ti de aguüto de 1936; Nos»tros, 8 y 19 de julio d e 170, 184, 189, 198, 201. 200. Según infoi~macióndigna de crédito dada al autor
lY37; I'olitica, 8 de agosto de 1936; Soliduridad Obrcru, 1 y 4 de agosto, 13 por Antonic Villanueva, secretario algún tiempo del Sindicato de la Indus-
de octubre, 19 de novicinbre, 17 de diciembre de 1936: l'ierru y L,ibcrtad, tria Metalúrgica. CNT, de Valencia, las siguientes firnias fueron expropiadas
1 de mayo de 1937; La Vanguurdiu, 8 d e octubre de 1936; Collr~ctiuisations. por su sindicato: Brunet, Uavis, Matcu, Sanz, Y'orras y Unión Naval del Lc-
L'oeuvre construcliuc de la r6oolution cspugitolc, pp. 58-39. vante.

Servicios l~úlilicos: Scgún Maiiano CUrdoria Rosst-ll, n~icnibro del Comité Propiedades urbanas: Véase, por ejemplo, La Ratallo, 23 de septirmbic de
N:icion;il dc la CN'I', todas Las ci111~re~1s dv sci.vicios píiblicos fueron incauta- 1036; Buletin de Inff~nnriciOn CNT-FAI, 29 de agosto, 2(i de septiembio y 7
das por la C N T y 1:i UUT (carlii a1 autor). Algiin;~sde liis m i s irngortantcs de noviembre de 1936; CNT, 10 de agosto de 1936; E l Día Crúfico, 24 dc
er'an: Conr~~uíríaCululuna de üuu ?J RlccLricid«d, CornpaAlu liidrocléctrieu julio, 29 de agosto de 1936; Mundo Obrrro, 31 (le julio de 1930; Política, 23,
Espufi»l<i, C»?nlu~,ií«lludrilet~ade Gas, Coopo~ativuBlcctm, Electra Yalencia- 24 y 31 de julio, 1 y 19 de agosto de 1936; Solrdaraau<1 Obrera, 19 y 20 de no-
nu, ISléclricu S«nlilla~ia, Enifiresa Concesioliuria de Aguas Subtcrráncas del viembre, 2, 5. 17. 19 de dicicmbre de 1956. 20 de enero de 1937, 5 dc junio
Iiio Llubrcg<it, G'uu I.cbon, l i k g o s 11 1~'urríasdel h'l~n,, SUIL«Sdel Ducro, So- de 1938; Ticrra y Libertad. 23 de enero de 1937 (artículo por Gastón Lcvxl);
cicdud Anfininia de Fuerzas Elc'ctricns, Socicdud G'cneral de Acuus de Barce- decreto del Ministerio de H:icienda, publicado en la Gaceta dc Xrrdrid, 29 de
lona, Uniún E l ~ c l r i r uMudrilcil~i. 1'am dctancs acerc;i de algunas de dich:is septiembre de 1936. que confirma la incautación de fincas urbanas por los sin-
empresas. vi.asc La Butuila, 23 de agosto dc 1936; Boletin da Información . dicatos y organizaciones políticas: también declaración a 12 prensa del Mi-
CNT-b'AI, 27 de jnlfo de 1937; ChT, 51 de a ~ o s t o(le 1936; Luz 71 Fuerza, nistro de Hacienda. E l Pueblo, 24 de diciembre de 1936; VICENTE SÁmz, Xs7Ia-
enero de 1!>38; A'os«lros, 3 dc julio d e 1937; Solidaridad Obrera, 13 y 15 de fia en sus gloriosas jwnadus da julio y agosto de 19.i'G. p. 18; LAZARILLO DE
iqpslo de I!):Ií; y 10 dc cncro d e 1937. TOMES (Benigno BeJarano), España, cuna clc la iibertad, p. 67.
las barreras se hundieron y el momento resultó demasiado ten-
tador para las masas revolucionarias, para no intentar el remo-
delado dé toda la economía de acuerdo con sus más fervientes
deseos.

Lb REVOLUCION ATACA
A LA PEQUENA BURGUESfA

Ante la desesperación de millares de artesanos, pequeños fa-


bricantes y negociantes, sus locales y equipos fueron expropia- .
dos por los sindicatos de la CNT anarcosindicalista, y con fre-
cuencia también por los sindicatos, un poco menos radicales,
Cinemas y teatros: Vease La Batalla, 9 de agosto de 1936; Claridad, 17 de de la socialista UGT?
agosto d e 1938; CNT-FAI-AIT Infofonnatimdienst, 15 de agosto de 1936; , En Madrid, por ejemplo, los sindicatos no sólo se apoderaron
La Humanitat, 12 d e septiembre de 1936; Solidaridad Obrera, 15 de agosto. 19 de los locales y herramientas de los zapateros, carpinteros y ~
de noviembre de 1936; Tiempos Nuevos, 1 de diciembre de 1936 (artículo
por A. Souchy); Ultima Hora. 6 de agosto de 1936; La veu de Catalunya, 29 otros productores en pequeña escala, sino que colectivizaron to-
de octubre de 1936; R. L o u z o ~ ,La contrarrevoluclon en Espafia, p. 34. dos los salones de belleza y las barberías, estableciendo idénti-
. Hoteles, restaurantes, bares y almacenes: Véase Acracia, 24 de octubre cos salarios para los antiguos dueños y para sus empleados? E n
de 1936; La Batalla, 27 de febrero de 1937; Boletín de Informaczón CNT-FAI Valencia, ciudad de más de 350.000 habitantes, casi todas las
tal como s e cita en E l Dia Grdfico, 21 de agosto y 25 de noviembre de 1936;
CNT, 7 de octubre de 1936; El Dia Gráfico, 24 de julio de 1936; Pravda, 26 fábricas, grandes y pequeñas, fueron incautadas por la CNT y
de septiembre de 1936 (articulo por Michael Koltzov); Mundo Obrero, 2 de la UGT,S mientras que en la región de Cataluña, donde los anar-
octubre de 1936; Politka. 15 de agosto de 1936; Solidarrdad Obrera, 1 de no- uosindicalistas ejercieron un dominio casi total durante los pri-
viembre de 1936; Spanish Revolution, 6 de agosto de 1937; Tierra @ Libertud,
30 de octubre de 1937; Umbral, No. 14 como se cita en Documentos Históricos
.de EsPa7ia. m a n o d e 1938; La Vanguardia, 24 de noviembre de 1937; AWD DE 1. Lo cierto es que dichas confiscaciones fueron con frecuencia llevadas
S A N T I LPor
~ Nqud
, perdimos la guerra, p. 80; LEVAL, .%clal Reconstniction a cabo sin la aprobación de los jefes nacionales de la UGT. Respecto a las
in SpaZn, p. 32; L o v z o ~ ,La contrarrevolución en Espafia, p. 34; Collectivisa- críticas de su vice-secretario Pascua1 Tomás, acerca d e la conflseacidn de pe-
tions. L'oeuvre constructive de la rBvolutton espagnole, p. 27. quetias propiedades por sindicatos locales de la UGT, véase la Corresponden-
M de Valencia, 21 de diciembre de i936; Adelante, 13 de febrero de 1937; .
Periódicos e imprentas: Vease CNT, 24 de julio, 1 de septiembre, 7 de octu- Spartacw, julio-agosto de 1938.
bre de 1936; El Dla Gráfico, 28 de julio de 1936. Mumo Obrero, 21 y 23 de 2. Vease Claridad, 27 de agosto de 1936; CNT, 7 de octubre de 1936.
julio, 27 de agosto de 1936; Treball, 25 de julio he 1936. 3. Véase discurso por Vicente Roca, secretario sindical del Partido Co-
Respecto a la intervención por el Ministerio de Industria en las empresas munista de Valencia, reproducido en Frente Rojo, 30 de m a n o de 1937. En
industriales de Madrid. véase Gacrta de Madrid, 27 de julio de 1936; también una carta al autor. Antonio Villanueva. miembro de la CNT de Valencla,
CNT, 3 de agosto de 1936; Mundo Obrero, 1 de agosto de 1936; PoIftica, 18 declaró que los locales y equipo de casi todos los impresores, carpinteros, sas-
de agosto de 1936. Debe notarse que la inmensa mayoría d e estas firmas . tres. modistas. barberos. institutos de belleza, zapateros y otros productores
habían sido incautadas previamente por los sindicatos. Para un ejemplo de de artfculos de cuero fuemn incautados por los sindicatos de esa ciudad.
ello, vase Michael Koltzov en Pravda, 26 de septiembre de 1936. Respecto a la colectivización de panaderlas, pastelerías. hoteles, cafes y bao
res e n Valencia. véase Nosotros, 27 de noviembre y 3 de diciembre de 1937.
meros meses de la revolución,' la colectivizaci6n se Ilev6 a cabo una organización para comprar, empacar y exportar la cosecha
de manera tan completa, que comprendía no sólo las ,grandes naranjera, con una red de 270 comités en diferentes pueblos y
fábricas sino hasta las más pequeñas ramas de la artesanía? El ciudades, que desplazaron de esta importante'industria a varios
movimiento de colectivización fue también impuesto a otros millares de corred ore^?^ E n resumen, los sindicatos se entreme-
sectores que eran exclusivos de la clase media. En Barcelona, tieron en los intereses de la clase media dentro de casi todos
capital de Cataluña, con una población cercana al millón dos- los terrenos. Detallistas y comerciantes al por mayor, los due-
cientos mil habitantes, los obreros anarcosindicalistas colectivi- ños de hoteles, cafés y bares, los ópticos y mddicos, los barbe-
zaron el comercio al por mayor del pescado y los huevos) esta- ros y panaderos, los zapateros y carpinteros, las modistas y sas-
blecieron un Comité de control en el matadero, y prescindieron tres. los ladrilieros Y contratistas, para citar s610 unos pocos
de los intermediarios; colectivizaron también el mercado cen- ejemplos, se vieron apresados de manera implacable por ei mo-
tral d e frutas y verduras y suprimieron a todos los negociantes vimiento colectivizador en innumerables ciudades v pueblos."
y comisionistas, como tales, permitiéndoles, sin embargo, unirse Si algunos miembros de la clase media se acomOd&on a su
a la colectividad como asalariados? La industria láctea en Bar- nueva situación como empleados, en vez-de dueños de sus anti-
celona fue tambien colectivizada. Los anarcosindicalistas eli- guos negocios, con la callada esperanza de que la fiebre revolu-
minaron como antihigiénicas más de cuarenta fábricas de pas- cionaria se consumiera a sí misma rápidamente y que sus pro-
teurización, pasteurizaron toda la leche en las nueve restantes, piedades les fueran devueltas, pronto se iban a desilusionar;
y determinaron suprimir los detallistas, estableciendo cerca de porque pasadas las primeras semanas de expropiaciones en masa
ciento cincuenta tiendasg Muchos detallistas entraron en la carentes de coordinación, algunos sindicatos emprendieron una
colectividad, pero algunos se opusieron: «Pretendían un sueldo reorganización sistemática de ramos enteros, cerrando centena-
mucho más elevado que el de los otros trabajadores de la colec- res de pequeñas fábricas y concentrando la producción en las
tividad, alegando que no podían vivir con el sueldo asignado^?^ que estuvieran provistas de mejor equipo.
En Granollers, uno de los principales mercados de Cataluña y
centro de intermediarios antes de la guerra, todos éstos que-
daron suprimidos o apartados de las transacciones, no dejando 13. Vease artículos sobre la CLUEA en Fragua Social, 31 de enero de
a los campesinos más alternativa que la de vender sus productos 1937; Nosotros, 19 de abril de 1937. Aunque la UGT estaba representada en la
a trav6s de los comités locales de abastos formados por la CNT." CLUEA, la CNT era la fuerza dominante.
14. Para ejemplos no citados en este capítulo, referimos al lector a las si-
Y tal fue el caso en innumerables otras localidades de la zona guientes publicaciones: Acracia, 24 de octubre de 1936. 17 de noviembre, 3 d e
izq~ierdista.'~E n la regi6n de Valencia, centro de la industria diciembre de 1937; La Batalla, 3 de octubre de 1936; Boletín de Infonnaciún.
CNT-FAI, 14, 17 y 23 d e septiembre, 8 de octubre, 7 de noviembre de 193o;
naranjera, para citar otro ejemplo de la invasión por los sindi- CNT. 10 de agosto. 19 y 23 de septiembre, 7, 8 y 16 de octubre de 1936; CuI-
catos al campo del comercio privado, la CNT puso en marcha tara ProletarEa, 8 de enero d e 1938; E l Dia Gráfico, 4 de septiembre, 25 de
noviembre d e 1936; España Libre, Toulouse. 18 de septiembre'de 1949 (artículo
de A. Costales); Ideas, 7 de enero d e 1937; Nosotros, 15 de febrero, 15 rle
4. Los sucesos revolucionarios en esta región, aiinquc rltados 11~:manIAi:t noviembre d e 1937 E l Noticierq Universal. 11 de septiembre de 1936; La
ocasional, quedan fuera del límite de este volumen. Nouvelle Espagne Antffasciste, 2 de diciembre de 1937; Orientaciones Nuevas,
5. Véase el órgano anai.cosindic.aliHtü, Soli<lizrid«il Ot~rrrn. I!) 1111 cliriinm- 30 d e .enero, 6 de febrero de 1937; La Reuolution Prol6tarienne, 25 d e junio
brc d e 1936; también discurso d r Fctlcvico Mitlchoi.. r<iinuliirtn. viywoilu<,ido de 1937 (articulo por A. Louzon); Solidaridad Obrera, 13 de agosto, 24' de
en Melchor, Organicemos la pro~lncci<jn,pp. 4 y 5. septiembre. 18, 19, 20 y 22 de noviembre, 2. 5, 11, 15, 17, 19, 25 y 27 de di-
O. Solfduri<lnd Obrera, 23 y 2-1 dc d i c i ~ ~ m l ~<ler e I!)Ríi. ciembre d e 1936; 20 de enero, 23 de abril, 30 de junio, 3 de agosto (artlculo
7. Ibld., 4 d e octubre de f930. de Marlano Cardona Rossell) de 1937; Solidaridad Obrera, Parls, 10 de fe
8. Ibíd.. 29 d e diciembre dc 1!)3ü. brero d e 1951 (artlculo por Gastón Leval), 27 de febrero, 17 de abril, 25 de
, R. Véase relato en l'icrra ?) I,¿l>erlriil. 21 di. nKosto 11v 1X7. diclernbre de-1937; 15 d e enero d e 1938; Umbral, 24 de julio de 1937; G A ~ N
10. Ibld. LWAL, L'indispensaMe rdvolution, p. 192 y folleto por el mismo autor, Socinl
11. Solidaridad Obrero, 15 <Ira dirivii1111~~~111s 11i::íi. Recvnstmction ia Spain, pp. 10-11,Collectivisations. L'oeuvre constructioe de
~ . Cjern~iio,CNT, 10 II<. :Igmto #lc I!i:?li ~pi~1)t'iiiI'i:i
12. V ~ U S por i1iS Maririd); la rdvolutlon espagnole, pp. 27, 187 y 204-5.Véase tambien paginas 61-74de
Tierra fl Lillcrtad. 2:s de enero (Ir I!i:37 í('ni.v:i,:~~iili-);O r i i : n l i r < ~ i o t r r : ; . V c o ~ t ~ a s , este volumen, sobre Comunismo Libertario (anarquista). especialmente la
6 de febrero d e 1937 (Montmeló). nota 15. p. 62.
*Los pequeños patronos que tengan la cabeza un poco la CNT en las barberías y salones de belleza de Barcelona ; 905
despejada -declaró Solidaridad Obrera, principal órgano anar-
cosindicalista en Espaiia- fácilmente comprenderán que la fuerorcerrados y su personal y equipo concentrados en 212 de
forma de producir en pequeñas industrias no tiene eficacia. los mayores, mientras los propietarios desposeídos recibieron el
El esfuerzo dividido resta producción; no es lo mismo tra- mismo trato, respecto a derechos y deberes, que sus antiguos
bajar en un gran taller, con todos los adelantos de la técnica, empledos.* Una reorganización similar, O socialización como
que trabajar en un tallercito utilizando procedimientm de la
época del artesanado. Si la orientacidn que seguimos es la de se la llamó, afectó, por citar sólo unos cuantos ejemplos, a los
procurar acabar con todas las contingencias e inseguridades sastres, las modistas, la industria metalúrgica y la industria del
del régimen capitalista, es indiscutible que tenemos que orien- cuero en V a l e n ~ i a la
, ~ industria del calzado de Sitges,= las in-
tar la Producción de forma que asegure el bienestar colecti- dustrias del metal y textiles de A1coy,B5la industria maderera de
vo. Y el bienestar colectivo s61o lo asegura un trabajo que
armonice los intereses de todos los hombresr.ls Cuenca,B6la industria ladrillera de Granoller~,~ la industria de
tenería de Vich," los panaderos de B a r ~ e l o n ay, ~los mueblistas
De acuerdo con este parecer, los obreros de la CNT llevando de Madrid 30 y Carcagente!'
consigo a los de la UGT, cerraron más de setenta fundiciones'en
la región de Cataluña y concentraron su equipo y personal en rEn todos los pueblos y ciudades de ~atalufla,Aragón, Le-
vante y Castilla -escribe un observador que había viajado
e610 veintic~atro?~ extensamente por dichas regiones- los pequeños talleres en
que se trabajaba mal, bajo condiciones aritihigienicas y antb
rEn estas -declaró un portavoz de la industria socializa- económicas, fueron cerrados lo más rápidamente posible. La
da- se ha conseguido olvidar los vicios de aquellos pequeños maquinaria se concentró en varios talleres o, a veces, en
burgueses. que no se preocuparon de los caracteres técnicos uno solo. De este modo, la dirección del trabajo quedó sim-
de la industria y hacían de sus talleres centros de la tuber- plificada -y la coordinación de los esfuerzos se hizo más efm-
culosis~.u tivana

En Barcelona, el sindicato de madereros - q u e ya había Nada tiene de extraño entonces, que al primer choque de es-
instalado comités de control en todos los talleres y fábricas y uti- tos acontecimientos revolucionarios los productores y negocian-
lizaba a los antiguos dueños como dirigentes técnicos con el tes en pequeña escala se considerasen arruinados; porque aun
mismo sueldo que los obreros la- reorganizó la industria entera, cuando los anarcosindicalistas respetaban la pequeña propiedad,
cerrando centenares de talleres y concentrando la producción
en las fábricas mayo re^.'^ En la misma ciudad, la CNT llevó a 22. Ibid., 23 de noviembre d e 1938; La Srltimn Hora, 28 de sept1rtnbi.e de
-.-. Le
I R X i : LEPEYDE.
. probl&te cspagnolr, p. 22, Collectivisations. L'oeiturr cons-
cabo cambios igualmente radicales en la industria de la tenería, tructivc de la révoliltion t?sl>agnole, pp. 130-147.
reduciendo setenta fábricas a cuarenta,2O mientras en la indus- 23. Debo esta información a Antonio Villanueva, miembro dc la CNT de
Valencia. Para mayores detalles sobre la colectiviiracl6n de la industria del
tria del vidrio cien fábricas y almacenes se redujeron a trein- vestir
----- en dicha ciudad. véase Nosotros, 21 de octubre dc 1937.
ta?' Aún más drastica fue la reorganización llevada a cabo por 24. Solidaridad Obrera, 20 de octubre de 1937.
25. CNT, 23 de septiembre de 1936; LEVAL,L'indispensable révolution,
m. 102.193; véase también Social Reconstruction in Spain, p. 23 por el mis-
15. 4 de febrero de 1937. m o autor.
16. Solldaridud Obrera, 1 d e septiembre <le 1937. Véase tamhien Los Notl- 26. LEVAL,Social Reconstruction in Spain, p. 93.
elas, 1 de julio de 1937. 27 Bolettn
-- de Información, CNT-FAI, 18 de agosto de 1937.
17. Solidaridad Obrera, 1 de septiembre d e 1937. 28. Ibid., 15 de enero de 1937.
18. Ibid., 2 de octubre de 1937. 29. IbZd., 17 de septiembre de 1936; Di~ldctica, febrero de 1938; JosÉ
10. Ibld., 24 d e dicienibre de 1936 vease también Boletín de Infonnación, PEIRATS, La CNT en la revolución espaaola, pp. 174-75.
CNT-FAI. 25 de diciembre de 1936; ÁRISTIUE L r p r m ~ ,LP problente Pspagno- no .
- -.. -Mariano
- . -Seeíin Cardona Rossell, miembro del Comlté Nacional d e la
le, PP. 22-23. . CNT en una carta al autor.
20. Boletín d e Informurió?~.I'NT-FAI, 10 de abril de 1937; vease también 311. Vease Tierra y Libertad, 23 de enero de 1937 (artículo por Gaslón
CNT, París, 17 de julio de 1949.
21. Tierra 71 L i b ~ r t a d ,23 de enero de 1937; véase tambien SolzdarMad Leval).
32. L e v n ~ ,L'indispensable révolution, p. 192. Véase también Social Rccons-
Obrera, 20 de enel-o de 1937. truction ira Spain, p. 11, por el mismo autor.
había entre ellos quienes decían claramente que se trataba sólo ta rl momento presmtr, dedicada exclusivamente a vuestro
de una indulgencia teniporal mientras durase la guerra : u . . .de- negocio, trabajando doce y catorce horas diarias para vrndw
saparecida la actual guerra y ganada la batalla al fascismo -ad- cuatro miserables coles, dos kilos de arroz y tres litros dc
aceite, ha de terminar.:.,
virtió en Valencia un prominente anarcosindicalista- supri- A este fin esta Seccion de Alimentación os llama para rdu-
miremos la pequeña propiedad, sea cual fuera y como fuera, e caros socialmente con la asistcncia diaria de cste Sindicato.
intensificaremos y totalizaremos la socialización y la colectivi- sito en la plaza de Maciá 12, enticsuelo, doridr con vuestro
zación».%Desde luego, los anarcosindicalistas alegaban que ala roce continuo con nuestros camaradas llegaréis a emancipa-
ros social y moralmente de los prejuicios que hasta hoy os
táctica dúctil e inteligente seguida por los trabajadores, atrajo han dominado~.ss
la simpatía de muchos comerciantes e industriales modestos,
que no tuvieron inconveniente de ninguna especie en conver-
tirse automáticamente en obreros con los mismos derechos y de- Pero la clase media no había hecho proyectos y ahorrado
beres que los demás»,J4pero sólo en los casos más excepcionales durante años, no había luchado para sobrevivir a la competen-
los miembros de la pequeña burguesía acogieron con agrado cia de las grandes empresas, para ver sus esperanzas de inde-
los cambios revolucionarios,3j y la buena voluntad que demos- pendencia arruinadas en un solo día. Si hubiesen esperado algo
traron no podía tomarse como un índice real de lo que verda- de la revolución, hubiera sido el verse libres de la competencia
deramente sentían. La clase trabajadora estaba armada; era y participar en mayor escala en la riqueza del país, pero no la
dueña de la situación y la pequeña burguesía no tenía otro re- expropiación y un salario de obrero. Incluso antcs de que el
curso que el de doblegarse a la realidad de los acontecimientos. movimiento de colectivización les hubiera azotado con toda su
Sin embargo, los obreros más radicales no se basaron entera- fuerza, una profunda inquietud se había diRindido entre ellos,
mente en la fuerza o en la amenaza de utilizarla para conseguir y fue en vano que los anarcosindicalistas trataran de calmar sus
sus fines. A veces intentaron emplear la persuasión: recelos pintándoles el futuro con brillantes colores.

uTodos vosotros, propietarios de tiendecitas, vírgenes en «Ha llegado a nuestros oídos - d i j o Solidnridad Obrera cn
la cuestión social, ya que hasta el momento presente sólo ha- e1 segundo mes de la revolución- que los sectores de la eco-
béis leído esquelas y anuncios en "La Vanguardia" d e c í a nomfa minifundista estan profundamente alarmados Sospe-
un llamamiento dirigido a la pequeña burguesía por la Secci6n chábamos que la zozobra de los primeros días se había esfu-
de Alimentación del Sindicato Mercantil (CNTf- a no tardar mado por completo.
vais a ser absorbidos por los acontecimientos sociales que re- Pero se mantiene la desazón del tendero, del comerciantr.
ndvarán completamente toda la actual cstmcturación por dcl pequeño industrial, del artesano y del pequeño campesino.
otra más digna Y justiciera, donde no imperará más la explo- No sienten confianza en las directrices del proletariado...
tación del hombre sobre el hombre. La mesocracia no va a perder nada con el hundimiento del
Esa vuestra vida rastrera que habéis llevado a cabo has- capital. No duden que ganará con creces. Fíjense, por un ins-
tante, en la preocupación diaria que representa para la ma-
yor parte de tenderos y de pequeños industriales el pago de
las facturas, de los impuestos y de los alquileres. No pueden
33. Discurso por Tomás Cano Ruiz m la sesidn final del Pleno del Comi- hacer frente a los compromisos comerciales ...
cio Regional de la CNT de Valencia, citado en Fraguu Social, 17 de noviembre privada y
de 1936. De manera que cuando desaparezca la
34. Solidaridad Obrera, 7 de abril de 1937. Véase también ibtd., 4 de oc- con ella la libertad de comerciar con el producto ajeno habre-
tubre de 1936; 4 de febrero de 1937. mos librado de una pesadilla a muchos tenderos que viven
35. La oposicibn de innumerables pequeños negociantes al movimiento de bajo la constante amenaza del embargo, o bien del desahucio ...
colectlvizacibn en Catalufia fue admitida francamente en un informe oflcial de No se preocupe la pequeña burguesía. Acérquese al prole-
la CNT; vease informe de la Junta del Control del Comit.3 Económico, como
aparece en Memorias del Congreso extraordinario de la ConfederacMn Regfo-
nal del Trabajo de Cataluffa, celebrado en Barcelona los dfas del 25 de fe-
brero al 3 de niarzo de 1937. pp. 363-365. 36. Solidaridad Obrera, 9 de septiembre de 1936.
larlado Pueden estar convencidos y percatados que cuando
se Ileguc. a abolir la propiedad privada y la facultad de co-
meirlar, SF implantarán nuevas normas q u e de ninguna ma-
nera serán leshas para los ciudadanos que se sientan afecta-
dos por las medidas sociales.
Alrjen dr sí la actual preocupación. Cuando se logre abatir
cl fasc smo, ya se podrá avizorar el mañana con mayor opti-
mismo Pero Iian de identificarse con el proletariador.s7

LA REVOLUCIdN E N EL CAMPO

Del mismo modo que los artesanos, los pequeños fabricantes


y los pequeños comerciantes se vieron atribulados ante el mo-
vimiento de colectivización, así ocurrió también con los arrenda-
tarios y pequeños propietarios del campo. Si bien es cierto que
la celectivizaci6n rural se aplicó al comienzo principalmente a
las grandes fincas donde los campesinos sin tierra habían tra-
bajado como jornaleros antes de la revolución -una forma de
cultivo que,ellos mismos aceptaron espontáneamente- no es
menos cierto que la colectivizaci6n ponía en peligro también al
cultivador individual, quien vio con temor en. su rapido creci-
miento un peligro mortal para él; l porque no sólo la colectivi-
'
1. Respecto a datos para algunas de las colectividades agricolas en dife-
rente6 partes de la zona Izquierdista. pueden ser consultados los siguientes
peri6dlcos y revistas publicados durante y despues de la guerra civil: Acra-
cia, 19 de julio de 1937 (Vallfogona, Castell6 de Farfafia. Bellmunt de Urgel.
Lá Portella, Os de Balaguer), 16, 17. 29 y 30 de noviembre de 1937 (Bellvis
' de Jarama, Alguaire, Ser6s. Mayals, Rosas de Llobregat), 16 de diciembre
de 1937 (Palau de Anglesona); La Batalla, 28 de agosto de 1936 (Raimut); Bo-
lctin de Informacidn, CNT-FAI, 23 de septiembre de 1936 (Ponts de Mollns),
8 de octubre de 1936 (Palafrugell, Caldas de Malavella), 24 de m a n o de
1937 (Cabra del Campo), 4 y 17 de agosto d e 1937 (Candasnos. Pefiarroya de
Tastavins), 11 d e febrero de 1938 (Bujaraloz); CastiZla Libre, 16 de abril de
1937 (Membrllla), como se cita en Documentos Histdrlcos de Espafia, no- -
vlembre de 1937; Claridad, 14 de diciembre de 1936 (Guadasur), 16 de fe-
brero de 1937 (Badajoz); CNT, 10 y 17 de agosto de 1936 (Puente de Argan- .
da. Belvis del Jarama, Paracuellos de Jarama, Cobena. Villas Viejas). 1 Y 19
de septiembre de 1936 (Navllucillos, Utlel), 7-9de octubre de 1936 (~olectivlda-
des en la reglón central y Mestanza y Hellin), 19 de junio de 1937 (Alcalá
37. 29 de agosto de 1937. VBase también Solldarzdad Obrera, 8 de agosto, de Henares): CNT (París), 5 y 12 de noviembre de 1948 (Madrid, Garcla).
3 de septiembre y 8 de octubre de 1936; declaiarión del Comité Regional de 7 y 28 de enero de 1949 (Hljar, Gaspe, Argties, Fragua, Torrente de Cinca,
Catalufia de la C N T y por el Comitb Peninsular de la FAI, como aparece en Utrillaq Pefialba, Farlete, Lecera, Amara, La Ftesnada, Mas de las Matas,
El Dia Gráfrco, 26 de agosto de 1936. Alaruón, Yaellah 25 de diciembre de 1949 (80th 29 de enero d e 1950 (Cervlfd;
zación rural amenazaba con agotar el mercado rural de jorna- cialista UGT la consideraban, por el contrario, el c o m i e n z o de
leros y crearle una ruinosa competencia en la venta de sus.pro- una nueva era. Por su parte, los anarcosindicalistas, revolucio-
ductos. sino que presentaba también una amenaza constante narios clásicos de España y principales promotores de la colcc-
tanto para la propiedad del pequeño agricultor como para la del tivización rural, la creían factor esencial de la revolución. Era .
arrendatario quien, habiéndose apropiado de la tierra, crey6 que uno de sus o b j e t i v o s primarios y atraía sus mentes con una
la revolución había cumplido su misión. profunda fascinación. Creían que no sólo daría como resultado
Ahora bien: si el cultivador individual veía con desaliento una mejora del nivel de vida del campesino mediante la intro-
el amplio y rápido desarrollo de la colectivización agrícola, los ducción de una agronomía científica y de equipos mecánicos,l
jornaleros pertenecientes a la anarcosindicalista CNT y a la so- que no sólo lo protegería de los azares de la naturaleza y de
los abusos de intermediarios y usureros, sino que lo elevaría
CNT, Toulouse, 23 de noviembre de 1946 (Tivisa), 6 de septiembre de 1947
moralmente.
(Hospitalet de Llobregat). 17 de diciembre de 1950 (Villas Viejas): Cotectivie-
m q 15 de agosto de 1937 (Infantes). 15 de septiembre d e 1837 (Iniesta). 15 uLos campesinos que comprendiendo las ventajas de la
de octubre de 1937 (Castuera y Valdepeflas). 15 de diciembre de 1937 (Ibi). colectivización o que dotados de una clara conciencia revo- -
enero-febrero de 1938 (Marchamalo). 15 de marzo de 1936 (Manises). 1 de lucionaria han comenzado ya a implantarla, deben tratar, por
mayo de 1936 (Los Estados de Santo Tomé), 1 de junio de 1938 Venta del todos los medios convincentes, de ir-conquistando a los remi-
Charco). 1 de ~ o s t ode 1938 (Rafelguarai). 1 de septiembre de 1938 (Villarru- soa - d e c í a Tierra y Libertad, portavoz de la FAI, cuya orga-
bia de Santiago). 1 de diciembre de 1938 (Marcha); La Correspondencta de
Valencia, 19 de octubre de 1937 (Castuera); Cultura Proletaria, 2 de octubre nización como se ha indicado, ejercía una influencia directa
de 1937 (Pefiarroya), 8 y 29 de enero de 1938 (Perales de Tajufla, Hospitalet de sobre los sindicatos de la CNT-. No podemos admitir la pe-
Llobregat), 23 de abril de 1938 (provincia de Valencia), 21-28 de octubre, 4 y queña propiedad de la tierra... porque la propiedad de la tie-
11 de noviembre de 1939 (Calanda), 7 y 21 de febrero de 1948 (Farlete,giné- rra crea siempre una mentalidad burguesa, calculadora y
far, Altamira, Fraga. Alcoriza, Monzón, Hijar, Alcafliz y Gaspe), 28 de enero egofsta que queremos desarraigar para siempre. Queremos re-
de 1950 (Ballobar); Cultura y Accidn, 6 de agosto de 1938 (Binéfar), 1 de construir a España en lo material y en lo moral. Nuestra re-
mayo de 1937 (Alcafliz): Documentos HietbrXos de Espafia, diciembre de volución sera económica y étican.3
1938 (Liria); Fragua Social, 17 de junio de 1937 (Utiel), 28 de agosto de 1937
(Cullera), 2 de diciembre de 1937 (Gramanet del Besos): 26 de febrero de
1938 (Sueca): Juventud Libre. 31 de octubre de 1936 (Utiel); Le Libertatre, El t r a b a j o colectivo, dijo otra publicación de la FAI, destie-
23 de julio de 1948 (Levante); Mujeres Libres, julio de 1937 (Calanda, Cabeza
de Buey, Herrera del Castillo y Siruela); Nosotros, 19 de febrero de 1937 ,Si- rra el odio, la envidia y el egoísmo para dar paso ttal sentido
mat de Valldigna), 24 de junio de 1937 (Benaguacii), l de diciembre de 1937 de solidaridad y de respeto mutuo, puesto que todos cuantos vi-
de Buey, Herrera del Castillo y Siruela); Nosotros, 19 de febrero de 1937 (Si-
mreny): Orientaciones Nuevas, 6 de febrero de 1937 (Montmelb); La Revolu- ven en la colectividad y de la colectividad, han de tratarse como
tion Prolétarienne, 10 de septiembre de 1937 (Segorbe); Soladatidad Obrera. una vasta familia,.'
14 de agosto de 1936 (Bujaraloz), 6 de octubre de 1936 (La Figuera), 17. 19. La colectivización se consideró también un medio para ele-
22 y 28 de noviembre de 1936 (valjunquera, Tarrasa. Premiá de Da& Mar-
torell). 5. 11. 19 y 27 de diciembre de 1936 (Sefdanyola-Ripollet, Villanueva var intelectualmente al campesino.
y Geltní, Sadurni de Noya, Rubí), 20 de enero de 1937 (Amposta), 26 y 30 de
junio (Oliete, P1á de Cabra), 10 de noviembre de 1937 (lerida), 25 de diciern-
bre de 1937 (Caravaca), 10 de diciembre de 1938 (Vilaboi); Solfdoridad Obre- «La desventaja mayor del trabajo familiar, que absorbe a
ra, París. 10 de febrero de 1951 (Tamarit de Litera); Tierra y Libertad, 27 todos los miembros Útiles de la familia, el padr~,la madre,
de agosto de 1936 (Maelta), 16 de enero de 1937 (Carcagente. Vallfogona de los nitios, es el esfuerzo excesivo -sostenía Abad de Santillán,
Balaguer, Pina de Ebro, Palafrugell), 13 de febrero de 1937 (Llivla); Umanita uno de los jefes de la CNT y FAI-. No hay ho~arios,no hay
Nova, 8 de enero de 1950 (Triana); Umbral, 24 de julio de 1937 (Amposta); límites al desgaste físico... el campesino no debe llevar hasta
Vida, como se cita en Solúiaridad Obrera, 22 de octubre de 1937 (Beniopa. el extremo su sacrificio y el de sus hijos. Es preciso que le
Oliva, Teresa, Tabernes de Valldigna, Benifairó, Simat). Para datos adicionales quede tiempo, reserva de energías para instruirse, para que
sobre colectividades rurales, véase TimOn, julio d e 1938 (artículo por Agustfn
Souchy); BOREENAU, The Spanish Cocbpit, pp. 148-151; GAST~N LEVAL,Le se instruyan los suyos, para que la luz de la civilización
Communasme, pp. 6066; PEIRATS,La CNT en la revolucidn espafiola, pp. 302- pueda irradiar también sobre la vida del campo.
326, 331-353; AGUST~N SOUCHY, Entre los campesinos de Aragdm E l comunis-
mo libertarlo en las comarcas Itberadas; C'OlleC&ZVWatlorrL'oeuvre eonsttuete 2. Vease, por ejemplo, J. VALERO en Fragua Social, 23 de julio de 1937.
ve de la rgvolution espagnole; también el material que se cita en la nota n. 15 3. Tierra y Libertad, 16 de enero de 1937.
de este capftulo. 4. Tiempos Nuevos, septiembre de 1938.
El trabajo en las colectividades es m i s aliviado y permite Este temor a que una nueva clase de ricos propietarios rura-
a los miembros leer periódicos, revistas y libros, cultivar tam-
bién su espíritu y abrirlo a los vientos de todas las innovacio- les pudiera levantarsy: sobre las ruinas.de1 pasado, en caso de
nes progresivas*.S estimularse el laboreo individual, fiie sin duda alguna responsa-
ble, en parte, del empeño de los mas celosos colectivizadores en
Opiniones similares eran sostenidis también por la socialis- asegurarse la adhesión del pequeño campesino, de grado o por
ta UGT,' pero una razón todavía más poderosa para la implan- fuerza, al sistema colectivo. Desde luego, es cierto que la poli-
tación del laboreo colectivo por parte de la CNT y UGT y para tica oficial de la CNT, así como la de la menos radical UGT, de-
su oposición a la parcelación de las grandes fincas, se debía al mostraba, dentro de ciertos límites, algún respeto por la pro-
miedo que tenían a que el pequeño propietario pudiera un día piedad del pequeño agricultor republicano; pero aparte del
convertirse en obstáculo y aun en amenaza, para el futuro de- hecho de que ninguna de estas dos organizaciones le permitiera
sarrollo de la revolución. poseer más tierra de la que pudiera cultivar sin ayuda de mano
de obra pagada,'O y de que en muchos casos se vio en la imposi-
colectividad ... Colectividad. Es el único modo de salir ade- bilidad de disponer libremente de su sobrante de cosechas, por-
lante, porque con repartos, a estas alturas, no se debe ni pen-
sar, porque las tierras no son iguales, y las cosechas, en sus que estaba obligado a entregarlas al comité local bajo las con-
distintas variedades, unas se pueden hacer mejor que las otras, diciones impuestas por éste," a menudo se vio coaccionado bajo
y volver a las andadas de unos, trabajando más, les sea la
suerte adversa y no puedan comer, mientras que otros, por firmado por Cosme SampBriz, ibíd., 1 de septiembre de 1936; artículo por
tener el santo de cara, vivan bien, y tengamos otra vez duefíos 'GAST~N LEVALen Tierra y Libertad, de Carcagente, 16 de enero de 1937.
9. Véase CNT, 5 de abril d e 1937 (Congreso Confedera1 de Campesinos de
y criados3 Castilla): Fragua Social, 15 d e noxSiembre de 1936 (octava sesión del Comicio
Desde el principio comprendimos los anarcosindicalistas Regional de la CXT de Valencia); Solidariclad Obrera, 8 de septiembre de
-declaraba el órgano del movimiento juvenil de la CNT y 1936 (Pleno Regional de Campesinos de la CNT de Cataluña); Adelante, 10 de -
de la FAI- que el laboreo individual nos llevaría directa- marzo de 1937- (ponencia aprobada por el Congreso de los Trabajadores de
mente a la gran propiedad, al caciquismo, a la explotación del .la Tierra de Valencia. UGT); Claridad, 16 de diciembre de 1936 (editorial,
hombre por el hombre, acabando por imperar el sistema capi- parte del cual queda citado e n la p. 195 de este volumen); La Corresponden-
talista. cia de Valencia, 21 d e diciembre de 1936 (discurso de Pascua1 Tomás, vice-se-
cretario de la UGT); resolución y manifiesto de la Federación Española de
La CNT no quiso consentir esto e impulsó las colectividades Trabajadores de la Tierra. diciembre de 1936, reproducido en Por la TBVOIU-
industriales y agrariasn.8 c i h agraria, pp. 5-13,29-33; véase también ibid., pp. 38-39,a...que sentado
que considero como base fundamental de toda colectividad el que sus miem-
5. L a revolud6n y la guerra e n Espafia, pp. 107-8.Véase tambien Solida- bros ingresen en ella voluntariamente, y que la administración se haga lim-
ndud Obrera, 4 d e septiembre d e 1936; Frente Llbcrtario, 7 de junio de 1937. piamente a la luz del día --dijo Ricardo Zabalza, secretario general de la
6. Véase, por ejemplo, Colectivismo, 15 de noviembre de 1937. aCómo tra- Federación de los Trabajadores de la Tierra (Verdad, 8 de enero d e 1937)-.
bajan nuestros t é c n i c o s ~ ; también declaración por un secretario local de la Prefiero una colectividad pequeña y entusiasta, formada por un grupo activo
Federación de los Trabajadores dc la Tierra, en Adelante. 16 de julio de y honrado d e trabajadores, que una gran colectividad constituida a la fuerza
1937. por campesinos sin convicción que la sabotearían por dentro hasta hacerla
7. Adelante, 1 d e abril de 1937. aDe ninguna manera se permitir& que fracasar. El primer camino parece más largo, pero el ejemplo de la pequeña
se haga reparto ni distribución d e tierras. ganados y otros enseres, ya que es colectividad bien administrada arrastrará a toda la masa campesina que es
prop6sito de aplicar la colectivización a todas las fincas incautadas para que profundamente utilitaria y realista, mientras que lo segundo acabaría por
el trabajo y los beneficios sean distribuidos equitativamente entre las fami- desacreditar ante sus ojos al colectivismo...^
lias campeshass. Declaración hecha por la Ejecutiva de la Federaci6n Es- 10. Véase CNT, 5 de abril de 1937 (Congreso de Campesinos de la. CNT
paflola de Trabajadores de la Tierra, publicada en el Obrero de la Tierra, 30 de de Castilla); Cultura y Acción, 18 de febrero de 1937 (Congreso de Coleetivi-
agosto de 1936 y reproducida en Adelante, 21 d e julio de 1937. Sin embargo, dades Agrícolas de Aragón); Fragua Social, 15 de n o ~ i e n l h r ede 1936 (octava
debe recordarse que e n diciembre de 1936 el Comit6 Nacional de la Federa- sesión del congreso de la CNT de Valencia); Solidarcuu<l Obrera, 8 de septiem-
cidn resolvió que d o s que sean reacios a la colectivizacidn --cosa que sólo bre de 1936 (Congreso del Sindicato de Campesinos de 1:i CST de Cataluña);
ocurre con una ínfima minoría de nuestros afiliados- recibiran una parcela Adelante, 10 de marzo de 1937 (Congreso de los T~.ahajndoresde la Tierra d r
individual, equivalente al promedio d e la tierra que corresponda a cada cam- la provincia de Valencia, UGT); Clar¿.dad, 25 d e octubre dc 193G (Congreso de
pesino de la Colectividad. La pequeña propiedad ser5 respetada. Los lfmites los Trabajadores de la Tierra de Granada CUGT] ; resolución y manifiesto de
de su extensión serán aquellos que cada familia pueda trabajar con sus bra- la Federación de los Trabajadores de la Tierra, diviemhrc de 1936, ieprodu-
zosr. Citado d e Por Ea revoluci6n agraria, p. 8. cidos en Por la revoluci6n ugraria, pp. 5-13,29-33.
8. Juventud Libre, 3 de julio de 1937. Véase también discurso por JUAN J. 11. Véase, por ejemplo, lo que ocurrió en el pueblo de Guadasur, eontro
DOMENECH, Soltdarzdad Obrera, 7 d e enero de 1937; informe desde Barbastrp lado pOr La UGT y la CNT, Claridad, 14 de dicieiiil~ivdc 1936; también i.esolu-
diversas fofmas de presión, como se vera en este capítulo, a actual: son el Sindicato y e l Municipio Libre. EX S h d l c a t o
unirse al sistema colectivo. Así fue especialmente en aquellos donde hoy s e agrupan espontáneamente los obreros d e las
pueblos donde los anarcosindicalistas gozaban de ascendiente, fábricas y d e todas l a s explotaciones colectivi9tas. Y el Muni-
cipio Libre, asamblea d e a n t i g u o abolengo, en e l q u e espon-
porque si bien la Federación Española de Trabajadores de la táneamente tambi6n se a g r u p a n los vecinos d e los pueblos y
Tierra, dirigida por los socialistas, inclula en sus filas un nú- aldeas, y q u e ofrece cauce e la solución d e todos los problemas
mero apreciable d e pequeños propietarios y arrendatarios que d e convivencia en el campo.
Ambos organismos, c o n n o m a s federativas y democrati-
demostraban poca o ninguna ~rowensióna la colectivización ru- c a s s e r á n soberanos e n sus decisiones, s i n estar tutelados p o r
ral y que habían ingresado 41; organización porque ésta les nin& organismo superior, sino solamente obligados a con- -
protegía contra caciques, terratenientes, usureros e interrnedia- federarse e n t r e sí, p o r coacción económica d e los organismos
r i o ~ , los
' ~ sindicatos de campesinos de la CNT estaban, al co- d e relaci6n y d e comunicaci6n, constituidos e n Federaciones
d e ~ n d u s t r i a ;E s t o s orgahismos t o m a n posesión colectiva o co-
mienzo de la guerra, compuestos-casi enteramente de obreros m ú n d e todo l o q u e hoy e s d e propiedad particular y regulan
agrícolas y campesinos indigentes que habfan sido iluminados e n cada localidad l a producción y e l consumo, e s decir, la
por la filosofía del anarquismo y para quienes la colectivización vida e c o n h i c a r .la
era piedra angular del nuevo régimen de comunismo anarquista
o Iibertario, como se le llamaba, que soñaban establecer después Aunque no se observaron normas inflexibles al establecer
de la revolución; un régimen «de convivencia humana, que el comunismo libertario, el procedimiento fue más o menos el
trata de solucionar el problema económico, sin necesidad del mismo en todas partes. En las localidades donde el nuevo r&
Estado, ni de la política, de acuerdo con la conocida fórmula: gimen quedaba instituido se formaba un comité CNT-FAI. Este
"de cada uno, según sus fuerzas, y a cada uno según sus nece- comité no s610 ejercía poderes legislativos y ejecutivos, sino que
sidades".~l 3 también administraba justicia. Una de sus primeras medidas
consistía en abolir el comercio privado y en colectivizar las
0EI Comunismo Libertario - e s c r i b i 6 Isaac Puente, un des- tierras de los ricos y con frecuencia las de los pobres, así como
tacado anarquista- e s l a organizaci6n d e l a Sociedad s i n Es- los edificios agrícolas, la maquinaria, el ganado y el transporte.
tado, y s i n propiedad particular. P a r a esto, n o h a y necesidad
(Ic i n v e n t a r nada, ni d e c r e a r n i n g ú n organismo nuevo. L o s
Excepto en casos muy raros, los barberos, panaderos, carpinte-
núcleos de organización, alrededor d e los cuales s e organizar5 ros, alpargateros, mhdicos, dentistas, maestros, herreros y sas-
la vida económica futura, e s t a n y a presentes en l a sociedad tres quedaban también comprendidos en el sistema colectivo.
Depósitos de víveres y ropas así como de otras necesidades se
ción aprobada por los delegados de 21 pueblos controlados por la CNT en concentraron en un almacén comunal, bajo el control del comi-
Aragón, como aparece cn Soli&&ad Obrera, 26 de agosto de 1930. Acerca
del pueblo de Calanda, G A S T ~ LRVAL,
N el conocido anarquista extranjero, es- té local, y la iglesia, a menos de haber quedado destruida por el
cribe lo siguiente: nDejaron a los indlvidualistas un mlnimo de libertad. Po- fuego, se convertía en almacén, comedor, café, taller, escuela, -
dían poseer la tierra, puesto que así lo deseaban, pero no podían comerclar garaje o ~uartel.'~ En miichas comunidades se abolió el dinero
ron el fruto d e su tralrajo. No podrian especular, hacer a la colectividad na-
ciente competencia desleal*. Cultura Proletaria, 4 de noviembre de 1939. Vale
la pena hacerse notar que, después de la formacibn. a principios de 1937, de 14. Finalidad de la CNT: el comunigmo libertario, pp. 4, 24-26. Vease
la Federación Nacional de Campesinos, afillada a la CNT, esta organización se también La Revista Blanca, 25 de enero dé 1937. Es digno d e resaltar que
convirtió, por lo menos teóricamente, e n la única dlstribuidora de los pro- mientras la mayoría de los miembros de la CNT-FA1 consideraban el comu-
ductos agríeolas de los culLlvadoi.es individuales y de las colectividades que nismo libertario como meta final de su movlmiento, existieron unos cuantos
cayeron bajo su jurisdicci6n. Vease Estatutos de la Federactdn Nacional de anarquistas aindividualistasa que; mientras se oponían al empleo de traba-
Campesinos, p. 13. jadores asalariados, sostenían que una sociedad anarquista no debla limitarse
12. Véase Adelante, 21 de abril de 1937; t a m b l h artículo por RICARDO a un sistema particular de producción. <La anarquía -escribió uno de los
ZABALZA, secretar10 general de la Federación de Trabajadores de la Tlerra, más destacados libertarios españoles- ha de ser una infinidad de sistemas y
publlcado en CNT, 26 de mayo de 1937. de vidas libres de toda traba. Ha de ser así como un campo de exprrimen-
13. ISAACPu-ENTE,Finalirl«d de la CNT: el comunimno lfbertor+o. p. 3. taclón para todas las yemillas humanas. para todas Las naturalezas humanas,.
Vease tambien dicianien sobr¿ Coinunlsmo Libeitarlo aprobado en el Congre- FEDERICO UWLES, La anarquía al alcance de todos, p. 29.
so Extraordinario de la CNT, tal como se clta en Solidaridad Obrero, 12 de 15. Este breve resumen fue escrito después de consultar el siguiente ma-
mayo de 1930. terial: Boleti~lde Itiforlnación CNT-GAI, 20 de febrero de 1937 (Tabernes de
para uso interno, porque, en opinión de los anarquistas, re1 di- lia.18 Los géneros producidos en la localidad, eran abundan-
nero y el poder son filtros diabólicos que hacen del hombre, no tes,como el pan, el vino y el aceite, se distribuían gratuitamen-
el hermano, sino el lobo del homb? su m6s rabioso y enconado te, mientras otros artículos podían ser adquiridos por medio de
enemigo^?^
cupones en el almacen comunal. Los productos sobrantes se
intercambiaban con otras ciudades y pueblos anarquistas, usán-
rAquí en Fraga (pequeña ciudad de Arag6n) uno puede dose el dinero tan s610 para transacciones con aquellas comuni-
arrojar billetes de mil pesetas en la calle - d e c í a un aNculo dades que no habían adoptado el nuevo sistema.
en un periódico libertari- y a nadie le llamará la atención. Aunque no es posible dar aquí un cuadro de la vida en to-
Rockefeller, si vinieras a Fraga con toda tu cuenta bancaria, das hs ciudades y pueblos libertarios, las sigujentes descrip-
no podrfas comprar ni una taza de caf6. E1 dinem, vueetro
dios y servidor, ha sido abolido aquí y el pueblo es feiizmY ciones proporcionarán una buena idea de la situación :
En Alcora, según un testigo presencial, el dinero había de-
En aquellas comunidades libertarias en que fue suprimido el jado de circular.
dinero, los salarios se pagaban en cupones, quedando determina-
da su escala de acuerdo con el número de miembros de la fami- '
#Cada uno recibe lo que necesita. iDe quién? Del comité,
desde luego. Sin embargo, es imposible aprovisionar a cinco
mil personas a través de un solo centro de distribución. Hay
-Valldigna), 17 d e agosto de 1937 (Peiiarroya de Tastavlns); CNT, 7 d e octubre
tiendas donde, como antes, se puede conseguir lo necesario,
pero e ~ t a stiendas no son más que centros de distribución.
de 1936 (Membrilla), 27 d e mayo de 1936 (Torrevelilla); CNT, Parfs, 24 d e di- Pertenecen al pueblo entero y sus antiguos duefios no consi-
ciembre de 1948 (Binefar). 27 de noviembre de 1949 (Santa Magdalena de guen ya beneficio alguno de ellas. Los pagos no se hacen con
Pulpis); CNT, Toulouse. 23 de agosto de 1947 (Graus). 22 de julio d e 1951
(Ballobar); Cultura y Acción, 13 de m a n o de 1937 (Mosqueruela); L'Espagne dinero, sino con cupones. Incluso el barbero afeita a cambio
antifaciste, 21 de noviembre de 1936 (Alcoy, Enguerra. Játiva); Fragtur Socfal, de cupones, que son expedidos por el comité. El principio se-
6 de abril de 1937 (Bujaralo?.), vPase tambien articulo de dicho periWco so- gtín el cual cada habitante recibe artículos según sus necesi-
bre Utiel, reproducido en Boletln de InfonnaMh CNT-FAI, 10 d e junio de dades se aplica de manera imperfecta, puesto que se postula
1937; Juventud Libre, 14 de noviembre de 1936 (Pedrllla); Le Ubertaire, 15 que todos tienen las mismas necesidades ...
de julio de 1937. como se cita en Spanish Rmolution, 6 d e agoste de 1937; Cada familia y cada persona que vive sola ha recibido una
Mar y Tierra, 15 de agosto de 1937 (La Nucia); Mujeres Libres, julio de 1937 tarjeta. Dicha tarjeta se taladra cada día en el lugar donde
(Calanda); Nosotros, 24 de febrero de 1937 (Beniopa); Solidmidad Obrera, 19.
19 y 27 de noviembre de 1936 (Bujaraloz. Velilla del Ebro, Lecera, Farlete); trabaje. De este modo nadie puede eludir el trabajo, porque
Solidaridad Obrera, Méjico. 17 de mayo de 1947 (Graus); Solidaridad Obrera los cupones se distribuyen, tomando como base dichas tar-
París. 24 de febrero, 10 de m a n o de 1951 (Mas de las Matas). 7, 14 y 21 de) jetas. Pero el gran defecto del sistema es que, debido a la
abril de 1951 (GrZ~us),23 Y 29 de junio de 1951 (Alcolea de Cinca), 7 y 14 d e falta de cualquier otra medida de valor, ha sido necesario
juiio.de 1951 (Alcorisa); Tiewa y Libertad, 17 y 24 de septiembre de 1936 . recurrir otra vez al dinero, a fin de calcular el equivalente del
(Maella), 30 de enero de 1937 (Magdalena d e Pulpis); Tiewa y Gbe+tad, M& trabajo realizado. Todo el mundo - e l obrero, el negociante.
jico, 25 de enero d e 1947 (Aseó), 10 de julio de 1947 (Ballobar); Umanitd N-, e1 médico- reciben cupones par valor de cinco pesetas por
25 de diciembre de 1950 (Santa Magdalena de Pulpis); E~ORKENAU, The.SpanQh
Cockplt, pp. 166-167; Collectivisations. L'oeuvre comtructive de la r6voEuth cada jornada de trabajo. Una parte de los cupones lleva la
espagnole, pp. 233-242; JmÉ DUQUE,La situación en A r a g h al comienza de inscripcidn "pan", del que cada cup6n sirve para comprar
la guerra, pp. 2-4; JosÉ GABRIEL,La vida y la muerte en A r a g h , p. 146; a- un kilo; otra parte representa cierta suma de dinero. Sin em-
MINSKI,Ceux de Barcelone, pp. 118-123; LAPEYRE,Le ~roblPmeespagnol, pp. bargo, estos cupones no pueden considerarse como billetes
18-20; LEVAL, Social Reconstmctio% in Spain, pp. 12, 13, 15. 17 y 18; Perrurs. de banco, ya que sólo pueden cambiarse por artfculos de con-
La CNT en la revolución espaiiola, pp. 318326; A- h ~ s Vanppranli<r
, y sumo y aun en grado limitado. Aunque la cantidad de estos
retaguardia de Aragón, pp. 84-93; SOUCHY. Entre los campesinos de Aragbn. cupones fuera mayor, no serla posible adquirir medios de
El comunismo libertario en las comamas liberados.
16. I s ~ PUENTE
c en Tlerra Y Libertad, suplemento de agosto d e 1932, &1 producción y convertirse en capitalista, incluso en pequefia
como se reproduce en PUENTE,Propaganda, P. 101. escala, porque s6lo pueden ser usados para la compra de
17. B e Sodale Revolution, enero de 1937, No. 3. &as mujeres y los
hombres, dedicados al asalto de los conventos (en Barcelona). quemaban todo 18. #Las Colectividades de la CNT se caracterizan en la mayoría de los ca-
lo que adentro de ellos habla, dinero inclusive. ¡Cómo recuerdo a aquel nido sos por la vigencia del sslarlo familiar. Se pagan los salarios conforme a las
proletario Que me ensefió, orgulloso. la punta de un billete de mil pesetas. necesidades de los miembros y no en hase a Ina labores de rndn ohreroa.
quemado!^ FEDERICA MONTSENY en Fragua Social, 19 de julio de 1937. como A c u m í ~SOUCHYen Tierra y Lfhertad, 6 dc agosto de 1938.
se reproduce en De junio a julio, p. 22.
artículos de consumo. Todos los medios de produmi6n pei2e- -Desde luego.
necen a la comunidad. Estoy un poco aterrado. Esta reglamentación, .me parece
La comunidad está representada por el Comité... Todo el a mí, deja sobrevivir muy poca libertad bajo el comunismo 11-
dinero de Alcora, unas 100.000 pesetas, se halla en eus ma- bertario y trato de saber en qué se basa el comité de Alcora
nbs. El Comité cambia los productos de la Comunidad por Dara ~ e r m i t i rviajar.
otros productos de los que carece, pero compra aquellos que "ialguien tiene a su novia fuera del pueblo ¿puede con-
no puede obtener por intercambio. El dinero, sin embargo, sólo seguir dinero para hacerle una visita?
se retiene como recurso provisional y será válido mientras Los campesinos me aseguran que sí.
las otras comunidades no sigan el ejemplo de Alconi. -;Tantas veces como quiera?
El Comité es el "pater familias". Lo posee todo, lo d í r k - i ~ i o s mlo! Si quiere-puede ir cada noche desde Alcora
todo, lo atiende todo. Todo d e ~ e oespecial ha de ser eometido hasta donde esté esa joven.
a su consideración y sólo 61 tiene el veredicto final. -Pero si alguien desea ir a la ciudad para asistir al cine,
Podría objetarse que los miembros del Comité corren el también consigue dinero?
peligro de convertirse en burócratas o incluso en dictadores. -Sí.
Esa posibilidad no ha escapado a la atención de los habitan- -¿Tantas veces como quiera?
tes del pueblo. Han tenido cuidado que el Comité se renueve Los campesinos empiezan a dudar de mi sentido común.
a menudo, de manera que cada habitante sea miembro de 61 -Los días de fiesta, desde luego, pero no se otorga dinero
durante cierto perlodo de tiempo. para el vicio.?
Todo esto tiene algo de conmovedor en su ingenuidad. Se-
ría un error criticarlo demasiado duramente y ver en ello aigo
más que una tentativa por parte de los campesinos de estable- Acerca del pueblo libertario de Castro otro testigo presen-
cer el comunismo libertario. Sobre todo, no debe olvidarse ial escribe: .
que los obreros agrícolas e incluso los pequefios comerciantes
de dicha comunidad han padecido hasta ahora un nivel de *El punto más sobresaliente en el régimen a n a r q u k a de
vida extremadamente bajo ... Antes de la revolución un pe- Castro es la abolici6n del dinero. Se ha suprimido el inter-
dazo de carne ara un lujo y s610 unos cuantos intelectuales cambio; la producción ha cambiado muy poco... El comité
tenían deseos que sobrepasaban las necesidades más elemen- se apmpi6 de las fincas y las gobierna. No han sido siquiera
tales.... u fusionados sino que se las trabaja separadamente, cada una
por los obreras antiguamente empleados en ellas. Los salarloa
Valiéndose de una conversación que tuvo con unos campe- en efectivo, desde luego, han sido abolidos. Sería incorrecto
sinos de Alcora, este agudo observador pasa a dar lo que podría decir que han sido reemplazados por el pago en especies. No
existe pago ninguno; se alimenta a los habitantes directa-
considerarse ejemplo típico del minucioso control ejercido por mente de los almacenes del pueblo.
el comité de cada pueblo libertario :obre las vidas de sus ha- Bajo este sistema, el aprovisionamiento del pueblo es p b
bitanteg : brísimo; mas pobre, me atrevo a decir, de lo que pudo ser-
lo antes, incluso en las míseras condiciones en que vivfan los
braceros andaluces. El pueblo tiene la suerte de cultivar trigo
.-¿Qué sucede si alguien quiere irse a la ciudad, por y no sólo olivos, como otros pueblos parecidos; asf, por lo me-
ejemplo? nos, tiene pan. Además, el pueblo posee grandes rebaños de
-Es muy sencillo. Se dirige al comité y cambia sus cupo- ovejas, expropiados junto con las fincas, de modo que se dis-
nes por dinero. pone de alguna carne. Y además tiene un almac6n de clgarri-
-¿Puede cambiar tantos cupones como quiera? Ilos, eso es todo. Traté en vano de comprar algo para beber,
-No, desde luego que no. ya fuera café, vino o limonada. El bar del pueblo había sido
Estas buenas gentes se muestran sorprendidas ante mi di- cerrado como comercio nefasto. Eché una ojeada a los alma-
ficultad en comprenderlas. cenes. Estaban tan vacíos que pronostiqué una inminente épo-
-Entonces ¿cuando se le permite obtener dinero? ca de hambre. Pero los habitantes parecían orgullosos de este
-Tantas veces como lo necesite. S610 tiene que pedirlo al estado de cosas. Egtaban complacidos, como nos dijeron, por-
comité. que se terminara el café; parecían considerar esta abolici6n
-¿Es el comité quien examina los motivos?
19. Kalsirrs~i,Ceur de Bowelone, pp. 1181121. 20. Zbfd., pp. 121-i22.
de las cosas inútiles como una mejoría moral.= Las pocas co- la llamada de sus necesidades. Desde que el hombre nace
modidades que se necesitaran del exterior, principalmente ro- hasta que muere, la Colectividad le protegen.*
pas, esperaban conseguirlas por intercambio directo de s u pro-
ducción de aceitun as... Su odio hacia las clases superiores se
basaba más en lo económico que en lo moral. No deseaban Refiriéndose al pueblo de Membrilla, un informe anarquista
para sí una vida comoda como la de aquellos a los que habían declara :
expropiado, sino despojarse de sus lujos que a ellos les pare-
cían vicias. Su concepto del nuevo orden a implantar era pro- uEl 22 de julio, los grandes propietarios fueron expropiados,
fundamente aec6ticon.~ también se abolió la pequeña propiedad y toda la tierra pasó
a manos de la comunidad. Los pequeños propietarios compren-
En el pueblo anarquista de Graus, por otra parte, y a juzgar dieron estas medidas que les libraban de sus deudas y sus
por lo que dice un socialista, el nivel de vida era más alto que
antes de la guerra.
*Tierra, molinos, ganado, comercio, tranaporte. talleres de
artesanía, talleres de alpargatería, avicultura, profesiones libe-
rales, estan bajo las normas colectivas. El pueblo es un todo
económico al servicio del bien común y los intereses colecti-
vos. Hay trabajo para todos. Para todos hay bienestar. La mi- za, sino de pobreza,..
seria. la esclavitud han sido aventadas de este pueblo ... . ...No existe ya el comercio al por menor; reina allí el co-
uUna potente sirena regula la vida del pueblo, las horas munismo libertario. La farmacia sigue en manos de su anti-
de trabajo, de refrigerio y de descanso. Las campanas que an- nuo ~ropietario,cuyas cuentas quedan controladas por la co-
tes tundian el aire delgado de este valle han sido fundidas Gunidad.
para atender a las necesidades de la guerra. ...Cada persona recibe tres litros de vino semanales. Las ren-
#Lo6 hombres mayores de sesenta años estan eximidos de tas, la electricidad, el agua, las atenciones sanitarias y las m e
la obligación del trabajo... Esta es una de las primeras normas dicinas son gratis La consulta a un especialista, fuera de la
de la Colectividad.. . comunidad, es pagada por el Comité en caso necesario. Yo es-
uCuando un colectivista decide casarse, se le da una sema- taba sentado cerca del secretario, cuando una mujer vino a
na de vacaciones con los haberes corrientes, se le busca casa pcdir permiso para ir a Ciudad Real a fin de consultar con
-las viviendas también estan colectivizadas- y se le facili- un especialista sobre una dolencia dcl estómago. Sin dilaciones
tan muebles... cuyo valor amortiza con el tiempo sin ningún burocráticas, se le dio inmediatamente el costo de au viajer.s
agobio. Todos los servicios de la Colectividad están prestos a
Mucho menos expeditivo era el comité del pueblo libertario
de Albacete de Cinca, cuya autoridad para entregar o retirar
21. Es digno de notarse quc el puritaninmo era característico en el movi- dinero, le confería poderes autocráticos.
miento libertario. El beber y el fumar resultaban casi siempre censurados. En
el pueblo libertario d e Magdalena d e Pulpis. por ejemplo. la abolici6n del
alcohol y del tabaco fue aaludada como un triunfo. Tierra ?j Ltbcrtad, 30 d e uUna mujer quería ir a Lérida para consultar un médico
enero de 1937. En el pueblo de Amara, los coleetivistas cerraron el rafe por iqiccialista --escribe Agustín Souchy, prominente anarcosin-
considerarlo rinstituci6n frívola.. C ~ U C H Y
Entre
, los cumpcsinos de Arogbn. dlcalista cxtranjcro-. Eran las siete de la mañana cuando
El comu~ismolibertario en las comarcas liberadas. p. 73. rUn anarquista no llegó .. Los miembros del comité trabajaban en el campo jun-
debe fumar, pero un fumador puede llamarse anarquista.. --declarú cierb
.
vez La Revista Blanca (13 de julio de 1934+. Un anarquista no debe hacer to a sus grupos. En los ratos libres despachaban los trabajos
nada que perjudique a su salud y menos si cuesta dinero.. Un anarquista del Municipio y de la organización.
tampoco debía visitar el burdel: #El.hombre que acude. a las casas de mala -Para obtener el dinero para el viaje has de procurarte
nota, no puede ser anarquista. Si el anarquista no es un hambre superlor
.. primero un certificado del médico -explica el Presidente a la
a los demás, no tlene necesidad de llamarse anarquista ... El que compra un mujer.
beso. se pone a la altura de la mujer que lo vende. Por esto el anarquista
no ha de comprar besos. Ha de merecerlos, Y si los merece, la mujer se los
ofrecer4 muy gustosa ...S Ibfd., 8 de junio de 1934. ,
23. P ~ A T SVunguardLa y rctaguurdia dc Aragóii, PP. 85-93.
22. BORKENAU, The Spnnlsh Cockpit, $p. 168-167. 24. Crillcctivisutions. L'ocume conslr~~ctlvede la rdvulution espagnole,
pp. 239-240.
de nuevo, higiénica y elegante, como no la ha conocido nun-
Esta conlestación no satisfizo a la vieja. Se quejaba de reu- . ca el pueblo. No se compra con dinero Las mujeres reciben
matismo y quiso conniover al Comité para que le dieran el la carne por medio de vales. No han de pagar nada, no hace
dinero sin certificado médico, pero no lo consiguió. falta prestar ningún servicio; pertenecen a la colectividad y
-Hay personas --explicó el Presidente- que se aprove- esto basta para obtener los alimentos.
chan de las nuevas posibilidades que les ofrece la colectivi- Colectivistas e individualistas viven pacíficamente unos al
dad. Muchos no iban nunca a la ciudad. antes. Hay viejos ve- lado de otros. Hay dos cafés en el pueblo. Uno, de los indivi-
cinos del pueblo que de la ciudad no conocían más que al re- dualista~,otro de los colectivistas. Pueden permitiree el lujo
caudador de impuestos. Ahora que pueden viajar gratuitamen- de servir café cada noche ...
te, exageran un poco. Una expresión hermosa del espíritu colectivo es la sala
Quizás era parcial la rxplicacián del Presidrnte. El mf- común de la barberia. Antes no se afeitaban los campesinos.
dico hubiera podido dar un juicio más objetivo sobre esta Ahora se ven casi todas las caras bien afeitadas. El barbero
cuFstión~.~ es gratuito. Cada uno puede hacerse afeitar dos veces por se-
mana...
Describiendo otros aspectos en los pueblos libertarios visi- El vino se sirve a raz6n de cinco litros por persona a la
tados por él, Agustín S o u c h y dice refiriéndose a Calaceite: semana. No escasean los víveres ...
Aquí todo está colectivizado con excepción de los peque-
ños tenderos que quisieron mantenerse independientes. La far-
*Antes habla en ese pueblo ... muchos cultivadores particu- macia pertenece a la colectividad y también el médico.= Éste
lares, algunos herreros, algunos carpinteros, que trabajaban no recibe dinero; es mantenido como los demás miembros de
solos cada uno en su pequeño taller; no tenían maquinaria, la colectividad. a
producían de una manera primitiva. El colectivismo les enseño
cl camino hacia la comunidad de trabajo. Ahora existe una
tierreria grande: trabajan en ella diez hombres, tienen ma- En Muniesa, e l p a n , la c a r n e y el aceite eran distribuidos
quinaria moderna, disponen de un local higiénico claro. En un gratuitamente, pero, a diferencia de la mayoria d e los pueblos
gran taller de carpintería trabajan juntos todos los trabajado- libertarios, habla algo de dinero en circulación.
res de la madera del pueblo.
...Los obreros aptos han sido distribuidos en veinticuatro [(Cada trabajador masculino recibe una peseta diaria 40-
grupos de-trabajo. Cada grupo cuenta con veinte miembros. menta Souchy-. Niños de menos de 10 años, cincuenta cénti-
Trabajan colectivamente las tierras del Municipio según nor- mos. Muchachas y mujeres 75 céntimos. No hay que conside-
mas fijadas de antemano. Antes cada uno trabajaba para sí rarlo como jornal; se reparte con los víveres m á s perentorios
iiiismo; hoy cada uno trabaja para los demás ... para que la población- pueda comprar las cosas acces0rias.P
E l pueblo tiene dos farmacias y un médico. Forman parte
dv -la colectividad. No porque les hayan obligado a ello sino
por voluntad propia. Hubo un conflicto con los. panaderos. Desde luego, en ninguno d e los p u e b b s anarquistas existía
h t o s no querían ingresar a la colectividad ni tampocQ tra- el m e n o r signo exterior de vida religiosa?@
bajar bajo las nuevas condiciones. Abandonaron el pueblo. No
sts Ilani6 a otros panadci'os. Han encontrado la solucic'm provi-
27. Can referencia al pueblo de Maella. un artfculo aparecido en 'i'icrra
sinnal: las mujeres hacen el pan como en tiempos antiguos. !
, Libertad (24 de septiembre de 1936). declara: *El dinero, camaradas, hn
Prim e!' ni?&lo quiere que vengan otros panaderos. desaparecido... En esta no cobran Los médicos, ni los maestros de escuela.
La población era pobre antes. Hoy está contenta. Muchos Desinteresadamente han hecho dejación de ese absurdo privilegio; no cobra
tenían que pasar hambre antes; hoy tienen qué comern.26 absolutamente nadier.
28. Entre los campesinos de Aragdn. El comunfsmo libertario en las co-
marcas liberados, pp. 45-47.
Refirihdosc a Calanda, S o u c h y escribe: 29. Ibld., p. 66.
30. Los sentimientos antirreligiosos como los anticlericales estaban pro-
fundamente arraigados en el movimiento obrero espaiiol, especialmente entre
nLo que antes era iglesia, es hoy un almacén de víveres ... los anarquistas. Ya en 1869, el predecesor de la moderna FAI, la Alianza de la
La carnicería se encuentra en un anexo a la iglesia, instalada Democracta Socialista, se habla declarado atea en el primer artfculo de su
programa y abogaba por da abolici6n dc los cultos. la sustituci6n de la fe
por la ciencia y de la justicia divina por la justicia humana,. Citido por Abad
25. I.J?itw los <'frnIl~csilws
d r A r u g ó , ~ .El coi?iunismo libertario dc las co- de Santiilán en Timdn, agosto de 1938. AdemBs, el anarquista ruso Bakunin
~~curcus
libr~arl«.s,11. H2. de quien los libertarios espaíioles habían acumulado la mayor parte de su
26. Ibid., pp. 8 4 85.
=ya-no existe la mística del catolicismo. Han desaparecido estamos en la revolución -declaró un celoso libertaric-
los curas -afirmaba Souchy con referencia al pueblo Maza- y debemos extirpar todas las cadenas que nos sujetan. ¿Cuándo
león-. Terminó el culto cristiano. Pero los campesinos no las romperemos si no io hacemos hoy?
querían destruir el edificio gótico que corona majestuosamen- Hay que ir a .la revolución total y a la expropiación total.
te la cima de la montaña. Lo transformaron en un café y mi- No es tiempo de dormir, sino de reconstruir. Cuando vengan
rador ... Han ensanchado las ventanas de la iglesia, abrieron del frente nuestros compañeros, si nos hemos dormido ¿qué
una galería grande en el lugar donde antes estaba ei altar. ?La nos dirán? Si el obrero español no sabe cincelar su propia li-
vista abarca los estribos meridionales de las montañas ara- bertad, vendrá el Estado y reconstruirá nuevamente la autori-'
gonesas. Un lugar de tranquilidad, de reflexión. Allí se sien- dad del Gobierno para ir aboliendo poco a poco las conquistas
tan los vecinos el domingo, toman su café y admiran la calma adquiridas a fuerza de mil sacrificios y mil heroicidades.
del atardecernY La retaguardia debe actuar enérgicamente para que la san-
gre del proletariado español no sea estéril. Nosotros no pode-
mos ser un instrumento burgués. Tenemos que realizar nues-
tra revolución, nuestra revolución peculiar, expropiando, ex-
propiando y expropiando al gran terrateniente y a todo aquel
En casi todas las regiones de la zona antifranquista existie- que sabotee nuestras aspiracionesr.= '

ron espíritus ardientes que, entusiasmados por el progreso ini-


cial del movimiento colectivista en los pueblos, ya fuera cn la Y en un congreso de las colectividades de Aragón, un dele-
forma virtualmente total del Comunismo Libertario o en su gado declaró que la colectivización debía ser llevada a cabo con
modalidad más restringida de la agricultura colectivizada, con- la máxima intensidad, evitando el ejemplo de aquellos pueblos
tinuaron conduciéndolo hacia adelante con gran energía. Abri- donde sólo se la había realizado parcialmente.jJ Esta declaración
gaban una creencia apostólica en la justicia -y la grandeza de expresó el sentir de millares de fervientes partidarios de la
sus propósitos y estaban determinados a hacerlo fructificar allí colectivización agrícola, que en modo alguno temian enemis-
dondc pudieran y sin la menos dilación. tar a aquellos pequeños propietarios y arrendatarios para quie-
nes el cultivo individual era lo más importante. Tenían el po-
der en sus manos, y no prestaban atención a las reiteradas ad-
arsenal teórico, declaró cierta vez que ala existencia de un dios es ,incom- vertencias de sus dirigentes, como la que se expresó durante
palible con la felicidad, con la dignidad. con la inteligencia, con la molal y
con la libertad de los hombres; porque, en efecto, si hay un dios, mi inteli- el congreso del Sindicato de Campesinos de la CNT de Cata-
gencia, por grande que pueda ser, mi voluntad por fuerte que sea, no son nada luña, que decía:
ante la voluntad y la inteligencia divinasa. Citado por ABADDE SANTILLAN, La
bancarrota del sistemu cconbrnieo y poUtlco del capit~LtSin0,p. 53. Y en Dios
g Estado, aflrmó que existían tres medios por los que el pueblo podia escapar tImplantar el colectivismo de manera integral era tanto como
a su suerte: dos imaginarios y u n o real. d o s primeros son la taüerna y la exponerse a un fracaso a f chocar con el amor y cariño que los
iglesia, los excesos del cuerpa y los excesos de la mente; el tercero es la campesinos sienten por aquella tierra que tantos sacrificios les
revolucibn socialn. Bog i gosudarstvo, p. 16. La actilud de los anarquistas es- había costado el obtenerla*.%
pafioles hacia la religión no había cambiado desde los dias de Bakunin y de
la Alianza: #...la humanidad -decía un artlculo de Tierra y Libertad poco
antes de estallar La guerra ciihl (5 de junio de 1936)- no entrara realmente Aunque las publicaciones de la CNT-FA1 citaban numerosos
en el nuevo mundo de la justicia y de la libertad mientras se arrodille ante
Dios o se someta humildemente al Estado.. Y, en los primeros días de la re- casos de pequeños propietarios y arrendatarios que se habían
volución, el principal órgano anarquista en Madrid. CNT, declaraba en su ar-
tículo de fondo (5 de agosto de 1936): #Hay que barrer al catolicismo impla-
cablemente, no pedimos que se destruyan todas las iglesias, pero sí que en
ninguna de ellas quede vestigio de culto religioso, ni pueda tejer su red pol-
vorienta y viscosa la aralia negra del fanatlsmo por la cual fueron atrapados 32. Informe de Albalate de Cinca en Solidaridad Obrera, 26 de agosto de
hasta hoy, como moscas, nuestros. valores morales y materiales. Al frente de 1936.
todo propósito retrógrado. de toda accidn contra el pueblo, de todo ataque 33. Cultura y Acctún, 16 de febrero de 1937.
a la libertad, principalmente en Espaiia, ha estado la iglesia católica...n Véase 34. Citadepor Solidaridad Obrera, 9 de septiembre de 1936, del pasaje de
tamblen Soltdaridad Obrera, 15 de agosto de 1936. . un discurso de Ramón Porte, delegado por la provincia de Tarragona y mlem-
31. Entre los camnpesinos de Aragón. El comunlsmo libertario en las co- bro del Comité Reglonal de la CNT de Catalufia. Llamó la atención en dicho
marcas liberadas, pp. 87-88. pasaje a advertencias similares hechas por otros oradores.
, ~ existe duda
adherido voluntariamente al sistema c o l e c t i ~ ono sibndolo. Queremos que por la persuasión los hombres se con-
de que un número muchísimo mayor se oponía obstinadamente venzan de la bondad y ventaja de nuestras ideasD.n
al mismo o lo aceptaba sólo bajo condiciones de extrema impo-
sición. Esta aversi6n a la colectivización rural por parte de los Mientras es cierto q u e la colectivización rural en Aragón
pequeños agricultores y arrendatarios fue enHocasiones reco- comprendía más del setenta por ciento de la población en la
nocida por los anarcosindicalistas, aun cuando a veces procla- zona bajo control izquierdista y que muchas de las 450 colec-
maran haberla superado. tividades de la regi6ns eran voluntarias, debe destacarse que
este singular desarrollo del sistema se debió en cierto modo a
a...contra lo que más hemos luchado - d i j o el secretario gene- la presencia de milicianos de la vecina región de Cataluña, la
ral de la Federación d e Campesinos de la CNT de Castilla-
es contra la psicología retrógrada de la mayoría de los peque- inmensa mayoría de los cuales eran miembros de la CNT y
ños propietarios. Figúrate lo que supone para el pequeño pro- FAI. Hubiera resultado extraño que no ocurriera así, porqiic
pietario, acostumbrado a su pequeña propiedad, a su pequefia después de la derrota del alzamiento militar en Barcelona se
parcela, a su borriquilla, a su miserable casita, a su insignifi- habían ido a Aragón, no sólo para continuar la lucha contra las
cante cosecha anual. con cuya pobre riqueza estaba más enca-
riñado que hasta con sus hijos, su esposa y su madre, tener fuerzas del general Franco, que ocupaban una parte sustancial
que desprenderse de todo este lastre secular, arrastrado desdo de la región, sino para extender la revolución.
tiempos inmemoriales, y decir: Tomad, compañeros Mis po-
bres riquezas para todos. Y no somos unos más que otros. Nos a...hacemos la guerra y la revolución al mismo tiempo - d p -
ha nacido una vida nueva. Hemos de trabajar colectivamente. claró Buenaventura Durruti, uno de los principales jefes del
Todos somos iguales". ¡Pues esto lo hemos conseguido del movimiento libertario,a y comandante de una columna de mi-
campesino castellano! En el campo ya no se oye, cuando se licias de la CNT-FA1 en el frente de Aragón-. Las medidas
muere un niño, ese dicho tan corriente y tan doloroso: "An- revolucionarias de retaguardia no se toman únicamente en
gelitos a l cielo". En el sistema capitalista, el campesino se Barcelona, sino que llegan desde aquí hasta la línea de fuego.
enfadaba terriblemente cuando se le moría la mula o el bo- Cada pueljlo que conquistamos empieza a desenvolverse revo-
rrico, y se quedaba tan tranquilo cuando se le moría el hijo. lucionariamente*.ci
Era natural. Su pequeña hacienda costaba sacriñcios infinitos.
El hijo no le costaba tanto. Muchas veces era la solución eco-
nómica del hogar la muerte de los hijos pequefios~.s 37. Solidaridad Obrera, 19 de noviembre de 1936. Véase tanihién uitículo
sobre Calanda en Mujeres Libres, julio d e 1937.
38. Esta es la cifra dada por el jefe anarcosindicalista Dieüo AUAIJus SAN-
Incliiso en Aragón, cuyos campesinos agobiados de deudas ,
~ ~ L L L NPor qud perdimos la guerra, p. 94. Fue confirmado al autor por José
se sentían fuertemente influidoqpor las ideas de la CMT y FAI, Duque y José Almudi, los dos miembros comunistas del ConseJo de Defensa
de Aragón, principal órgano administrativo de la región durantc los prime-
factor que prestó potente y espontáneo ímpetu a la colectiviza- rne --.- -
.- meses
- de la revolución. Véase tambien PRATS (un socialista), Vunguardiu
ción agrícola, los libertarios mismos han reconocido en varias y retaguardia de Aragón, p. 81.
SS. Cifra dada oor PRATS.vanguardia fl retaguardia de Aragón, p. 81.
ocasiones las dificultades que encontraban en colectivizar el iÓ: E : digno d é notarse que los anarquistas no llamasen jefes a los per-
suelo. sonajes más prominentes de su movimiento, porque dicho término implicaba
autoridad y control. En cambio, utilizaban las palabras arepresentanteir, ide-
legados., amilitantesn. Pero como dichos hombres tenían aptitudes para di-
aHa sido un problema arduo y complicado - d e c í a uno de rigir, guiar e influenciar a los miembros d e la CNT y FA1 .y por tal causa
ellos refiriendose al pueblo de Lécera-. Mejor dicho continúa eran Jefes en todo aquello que distingue la dirección de cualquier movimien-
to de los simples miembros, el autor prefiere utilizar dicho termino.
41. CNT, 6 de octubre de 1936. #Los milicianos tenemos la obligación dc
35. Véase, por ejemplo, Castilla Libre, 30 de marzo de 1937; CNT, 10 de despertar en estos seres su espíritu dormido por la tiranía secular; trnemo:;
agosto de 1936: Cultura y Acción, como se cita en Boletin de Infonnadón La obligacidn de orientarles en el sentido de la verdadera vida. y para ello no
CNT-FAI, 4 d e agosto de 1937; Nosotros, 24 de junio d e 1937; Solidaridad basta hacer acto de presencia en aquel pueblo, sino que hay que poner ma-
Obrera, 19 de diciembre de 1936, 13 de mayo d e 1937; Tierra y Libertad, 16 nos a. la obra de captacián espiritual de estas modestas gentes*. Solidaridad
de enero de 1937; Timón, julio d e 1938 (artículo por Souchy). Dürera, 27 de noviembre de 1936. Accrca del pueblo d e Bujaraloz, sc dice en
36. Juventud Libre, 10 d e julio d e 1987. Véase tambi6n ibid., 14 de no- otro artfculo en un periódico de la CNT: #...el cambio es radical. La inicia-
viembre d e 1936 (articulo sobre Pcdralba). tiva de llevarlo a cabo corresponde a las campesinos. y se confirni.i algunos
días después cod la llegada de la primera columna de voluntarios catalanes,
Como consecuencia, el destino del campesino propietario y granjas colectivas. Como dijo el anarcosindicalista extranjero
arrendatario de tierras en las comunidades ocupadas por los Agustín Souchy :
milicianos de la CNT-FAI, quedó decidido desde el principio;
porque aunque generalmente se convocara una reunión de la aEn muy pocos casos renunciaron los pequeños propietarios
ooblación wara decidir sobre el establecimiento del sistema co- a sus tierras, empresas, etc., por motivos idealista& aunque ta-
les casos no son tampoco raros. En algunas ocasiones, el mie-
iectivo, S; votaba siempre por aclamación y la presencia de do a la incautación por la fuerza fue la causa de la renuncia
milicianos armados nunca dejó de imponer respeto y temor en en favor de las co1ectividades.U Pero casi siempre hay que
los oponentes. Incluso si el pequeño propietario y el arrenda- buscar las causas de la cesión en motivos económicos.
tario no se veían obligados a adherirse al sistema colectivo, exis- Aislado y abandonado a su suerte, el pequefio propietario
estaba perdido. No tenía medios de transporte ni máquinas.
tían diversos factores que hacían la vida difícil para el recalci- En cambio, las colectividades disponían de facilidades económi-
trante; porque no sólo se les impedía emplear mano de obra cas inaccesibles a los pequeños propietarios., No todos los pe-
asalariada y disponer libremente de sus cosechas, como ya he- queños campesinos lo comprendieron en seguida. En muchos
casos llegaron paulatinamente a las colectividades y sólo des-
mos visto,& sino que con frecuencia se les negaban todos los pués de las experiencias hechas~.'"
beneficios de que disfrutaban los miembro^."^ En la práctica, ello
significaba que en los pueblos en los que se había establecido el Ei hecho es, sin embargo, que muchos pequeños propieta-
comunismo libertario, no se les permitía recibir los servicios rios y arrendatarios se vieron obligados a entrar en las gran-
de las barberías colectivizadas, utilizar los hornos de la pana- . jas colectivas antes de tener la oportunidad de tomar libre-
dería comunal, los medios de transporte y equipos agrícolas de mente una determinación. Aunque en el movimiento libertario
las granjas colectivas, ni obtener alimentos de los almacenes existía cierta tendencia a minimizar el factor de la coacción
comunales o de las tiendas colectivizadas. Además, el arrenda- en el desarrollo de la agricultura colectivizada, e incluso a ne-
tario, que se había creído libre del pago de la renta por la huida garlo por c~mpleto,'~ fue. en ocasiones, admitido con toda fran-
o la ejecución del dueño de las tierras o de su mayordomo, era queza. .
con frecuencia obligado a continuar dicho pago al comiiC lo-
cal.u Todos estos factores se combinaron para ejercer una pre- #Durante las primeras' semanas de la revolución -escribió
sión casi tan poderosa como la culata de un fusil y finalmente Higinio Noja Ruiz. miembro destacado de la CNT- los parti-
obligaron a los pequeños propietarios y arrendatarios de mu- darios de la colectivización actuaron de acuerdo con sus opi-
niones revolucionarias. Ni respetaron la propiedad ni las per-
chos pueblos a entregar sus tierras y otras posesiones a las sonas. En algunos pueblos, la colectivización sólo fue posible
impdnikndola sobre la minoría. Esto es algo que ocurre nece-
sariamente en toda revolución... El sistema, desde luego, es
la rDurrutim, que pasa por allí en su marcha hacia Zaragoza, dando un nuevo
- impulso a la atmósfera revolucionaria con el fragor de las armas.. Fragua Su-
eral, 6 de abril de 1937. 45. Un ejemplo interesante fue la colectividad de Prat de Llobregat. Se-
42. Veanse pp. 67-58 de esta obra. En el pueblo de Gelsa, por ejemplo, se gún un informe de Tierra y Libertad, 6rgano de la FAI. del 2 de julio de 1938.
hizo una proclamación tan pronto como el régimen revolucionario fue esta- fue iniciada en octubre de 1936 p r un millar de labradores, arrendatarios Y
blecido, en la que se declaraba: a...el que no entregue en dep6sito toda clase peqwiios agricultores que convinleron .casi uniínimementen en el cultlvo co-
de productos alimenticios y de vestir, y que se los reserve para lucrarse o lectiva del suela. Pero, apenas hubo cambiado la situación política en des-
para el caso que la existencia fuese pequeña. será castigado con la pena m& ventaja de la CNT y la FAI. los arreiitlatarios y pequeños propietarios exl-
ximan. Solidaridad Obrera, 16 de agosto de 1936 gierau la clevoluci6n de sus propiedades, con lo que, según el mismo informe.
43. Vease la resolución aprobada por el Congreso de Colectividades Agri- la colectivlzaclón original quedó reducida a una cuarta parte de su tamaño
colas de Aragón. como se cita en Cultura y Acción, 18 de febrero de 1937; tam- anterior.
bién prefacio por AGUST~N SOUCHY, en C0LleCtZVWat~n.L'oeuvre eonstructivp 46. Timón, julio de 1938.
de la r&mlution espagnole, p. 20, y Frente Libertario, 25 de diciembre de 47. Véase, por ejemplo, Cultura y AceMn, O d e agosto de 1937; Juventud
1937. Libre, 10 de julio de 1937 (declaración por CRIADO, secretario general de la
44. Véase declaración del Consejero de Agricultura del Gobierno Catalán, Federación de Campesinos de la CNT de Castilla); Solidaridad Obrera, 11 de
El DIa Gróffco, 3 de enero de 1937; también aviso publicado por la Federa- julio de 1937; t a m b i h ARADnu SANTILLLN,La rcuolución y la gupwa en Ea-
ci6n Provincial de Campesinos de Valencia, Verdad, 2 1 de enero de 1S37. l
paAa. p. 103. y OVAL, S ~ i n Rrconstr~icLion $11 Spain: p. 13.
bueno, y se ha realizado una tarea satisfactoria en muchos los aiios y a través de los siglos han sido robad@ por lae mis-
lugares, pero es penoso observar antipatias creadas en otras mas personas que la revolución acaba de vencer*.m
localidades. debido a la falta de tacto por parte de los colecti-
vizadoresw.~ Obligar a alguien, por el medio que fuera, a entrar en el sis-
tema colectivo, era, desde luego, contrario al espíritu del anar-
Refiriéndose a Cataluña, rica y productiva región, donde la quismo. El anarquista italiano, Malatesta, cuyos escritos ejer-
masa de campesinos eran todos pequeños propietarios y arren- cieron una influencia importante en el movimiento libertario
datarios, el principal periódico de la CNT, Solidaridad Obrera, español, declaró una vez:
comentó :
auno puede inclinarse por el comunismo, el individualismo.
#En el campo catalAn se han cometido determinada atro- el colectivismo, o cualquier otro sistema imaginable y traba-
pellos que los creemos contraproducentes. Sabemos que c i e r t a jar por medio de la propaganda y el ejemplo en pro del triun-
*
elementos irresponsables han atemorizado a los pequefios cam- fo de sus propias ideas, pero es necesario cuidarse, bajo pena
pesinos, y que hasta ahora se nota cierta apatía en la labor de desastre inevitable, de no afirmar que su propio sistema es
cotldianaa.* el único, el infalible, bueno para todos los hombres, en todos
los lugares y en todos los tiempos y que debe hacerse triunfar
por medios distintos a la persuasi6n basada en las IeccionAs de
Y escribiendo poco despues acerca de la misma región, Juan la experienciar.61
Peiró, uno de los más destacados dirigentes de la CNT, pre-
guntaba : Y en otra ocasión manifestó:
#¿Cree alguien ... que cometiendo actos de violencia se des- uLa revolución tiene un propósito. Es necesaria para des-
pertara en la mente de nuestros campesinos el inter4s o el de- truir la violencia de los gobiernos y de las personas privilegia-
seo hacia la socialización? ¿O quizá aterroriz6ndolos de este das; pero una sociedad libre no puede formarse si no es por
modo captarfin el espíritu revolucionario que prevalece en las libre evolución. Y a esta evolución libre, que se ver6 cons-
ciudades? tantemente amenazada mientras existan hombres con sed de
#La gravedad del error que se está cometiendo me impulsa dominio y privilegios, los anarquistas deben estar atentosa.=
a hablar claramente. Muchos revolucionarios de diferentes lu-
gares de CataluAa ... luego de conquistar sus respectivas ciu- Pero incluso esta vigilancia implica, si es que ha de ser efi-
dades, han querido conquistar el campo, el campesinado. JIn-
tentaron conseguirlo informando a los campesinos de que la caz, la existencia de fuerzas armadas y de elementos de autori-
hora de s u emancipación de la explotación secular a la que dad y coerción. Desde luego, en la primera revolución social
estuvieron sujetos año tras afio habia llegado? ¡NO! ¿O trata- ocurrida luego de escribirse aquellas líneas -la Revolución Es-
ron de lograrlo llevando al campo y a la conciencia del cam-
pesino y de los pequeíios propietarios el espíritu y la moral pañola-, la CNT y la FA1 crearon fuerzas armadas para pro-
de la revolución? NO, tampoco. Cuando fueron al campo, lle- teger el sistema colectivo y además las usaron para extenderlo.
vando consigo la antorcha de la revolución, lo primero que El que estas fuerzas no resultaran simpáticas a algunos jefes
hicieron fue arrebatar al campesino todo medio de defensa anarquistas, pone de relieve la brecha existente entre doctrina
propia ... y una vez conseguido le robaron hasta la camisa.
Si hoy vais a algunos lugares de Cataluña para hablar al y práctica. Aunque teóricamente la CNT y FA1 se opusieron a
campesino de la revolución, os dir6 que no confía en vosotros,
os dirá que los emisarios de la revolución han pasado ya por
el campo. iPara libertarlo? iPara ayudarlo a redimime? No. 50. Articulo en Lllbertat, 29 de septiembre de 1938, repmducldo en P E I R ~ ,
Pasaron por el campo para robar a aquellos que a través de Perill a la reraguarda. pp. 102-103; vease t a m b i h iMd., pp. 107-110, 158-1m. .Y
JOAQU~N A s c ~ s o ,anarquista (Presidente del Consejo de Defensa de Arag611.
nrinrinal
- --. -- e - - de administraci6n de dicha región durante el primer aAo de
-- -- brgann
48. Artículo en Jhtt~dios,citado por HENRI RABASSEIRE,Espagne: m s e t la guerra civil), en Cultura y Acclbn, 28 de julio de 1937.
politiqur, p. 130. Véase Frelite LIb~rloTio de la CNT el 25 de diciembre de 61. 11 Risveglio Anarchtco, 30 de noviembre de 1929.
1937. 62. Urnantta Nova, 14 de octubre de 1922. tal como aparece en LUIS FAB-
49. 10 de septiembre de 1936. BRI, Vida y pensamiento de dfalateata, p. 220.
la dictadura estatal por la que abogaban los marxistas,~esta-
blecieron, sin embargo, en innumerables localidades, con la
ayuda de grupos de vigilancia y tribunales revolucionarios,
una multiplicidad de dictaduras locales, que ejercieron su po-
der abiertamente, no sólo contra sacerdotes y terratenientes,
prestamistas y mercaderes, sino en muchos casos también con-
tra pequeños comerciantes y campesinos

SEGUNDA PARTE

EL ENCUMBRAMIENTO DE LOS COMUNISTAS

53. La oposición a la dictadura es una de las normas básicas de la doc-


trina anarquista, tal como la expuso Bakunin, gran anarquista Nso, cuya in-
Ruencla en el movimiento libertarlo espaflol fue considerable. Rechazando la
Idea marxista de la dictadura del proletariado, escribió: #Los marxistas se
consuelan con la creencia de que esta dictadura ser& provisional y breve. Añr-
man que su Única preocupación y su único objetlvo será el de educar y ele-
var al pueblo económica y políticamente hasta un nivel tal, que todos los
gobiernos pronto serfin innecesarias...
wARrman que el yugo de la dictadura estatal es un medio transitorio In-
dispensable para conseguir la completa emancipación del pueblo: anarqula o
libertad es el objetivo: el Estaao O la dictadura los medios. Por tanto. a fin
de emancipar a las masas trabajadoras, es necesario primero esclavizarlas...
....Afirman que sólo la dictadura -la suya indudablemente- puede re-
presentar la voluntad del pueblo. Pero nosotros replicamos: ninguna dicta-
dura puede tener otro proposito que su propla perpetuación. ni puede produ-
cir y desarrollar entre el pueblo que la apoya nada mfis que esclavitud. La 11-
bertad sólo puede ser originada por la propia libertad. es decir, par la rebe-
lión del pueblo y por la libre owanieación de las masas trabajadoras de
abajo a arriban. Gosuda~siwennostI: anarkhiln (Estado y AnarqulaJ, pp. 234-
235.
6
ESPERANZA PARA LA CLASE MEDIA

Por lo dicho en los capitulos anteriores, es facil comprender


el pesimismo, rayano en la desesperación, que se apoderó de
una gran parte de la clase media urbana y rural desde el prin-
cipio de la revolución. Ante la dura realidad, encontraron poco
consuelo en las palabras del jurista conservador republicano,
Angel Ossorio, según el cual en vista de la urevolución social
inmensa^ que había ocurrido, d o Único que nos cabe hacer a
las clases medias es colocarnos en la situación de los trabaja-
d o r e s ~ ?Ni tampoco podían consolarse con las promesas expues-
tas por los revolucionarios acerca de un mundo nuevo y mejor,
en cuanto que la propiedad y el comercio privados hubieran de-
saparecido; porque, en su inmensa mayoría, bs pequeños fa-
bricantes, artesanos, comerciantes, agricultores y arrendatarios
colocaban sus esperanzas de una vida mejor, no en la aboli-
ción, sino en la acumulación de propiedad privada. A fin de
desenvolverse según sus deseos necesitaban libertad de comer-
cio, libertad frente a la competencia de los grandes negocios
ahora colectivizados por los sindicatos, libertad de producir gé-
neros para su lucro personal, libertad para cultivar tanta tierra
como quisieran y para emplear personal asalariado sin restric-
ción. Sobre todo, necesitaban, para defender esa liberiad, un
régimen a su propia im&en, basado en su propio cuerpo de
policía, sus propios tribunales de justicia y su propio ejército;
un régimen en el que su propio poder no se viera amenazado
1. De una alocucl6n radiada reproducida en Solidariclad O b r C r ~ 20
, de sep-
tiembre de 1936.
ni diluido por comités revolucionarios. Pero ahora, toda espe- Unión Republicana y la Esquema, el más fuerte de los parti-
ranza de un régimen semejante había desaparecido y a la clase dos de la clase media de Cataluña, porque la mayoría de sus
media no le quedaba más alternativa que retirarse a un segun- jefes, o bien se acomodaban al radicalismo de la situación4 o
do plano. Fueron demasiado prudentes para nadar contra co- se caracterizaban por una inercia nacida del miedo, mientras
rriente y aun adaptaron su manera de vestir a la nueva situa- otros, considerándolo todo perdido, habían huido del país, o se
ción. apresuraban a escapar hacia los puertos? Incluso Manuel Aza-
ña, Presidente de la República y hasta hacía poco el ídolo del
#El aspecto de Madrid -observó un republicano de dere- sector liberal de la clase media, quedó paralizado por el pesi-
chas- era increíble: la burguesía saludaba con el puiio ce-
rrado ... hombres en mono y alpargatas que imitaban el uni- mismo y por el miedo y había caído de un día para otro desde
forme adoptado por las milicianos; las mujeres sin sombrero; su pedestal de jefe popular.
sus vestidos viejos y ajados: una invasión total de fealdad y
de miseria, m& moral que real, de gentes que humildemente ....desde el primer momento -afirma Angel Ossorio, furista
~
- - ~
pedían permiso para seguir vi vi en don.^ vnniihlinn-
* -=-------- (Manuel
,---..---AzaAa) nos vio ~erdidos.Adem68, 10s
inevitables y justi6cadIeimos *extravíos -que se producían en
Y refiriéndose a Barcelona, un observador de izquierdas es- nuestras filas, a impulsos de la bien explicable indignación-de
cribió : los primeras instantes, le sublevaban y le desc~mponlana.~.

cLas Ramblas ascienden en suave y gradual pendiente du- Desde luego muchos de los jefes de los partidos republica-
rante más'de kilómetro y medio hacia la Plaza de CataluAa. nos liberales hubieran sido pilotos habiles en una mar en cal-
Desde el extremo opuesto se puede ver una interminable masa ma, pero se habían visto impotentes en las tormentas que azo-
de cabezas humanas. Hoy nadie lleva sombrero, ni cuello duro taron a la República antes de la guerra civil y más aún ahora
ni corbata; los símbolos sartoriales de la burguesía han desa-
parecido; la libertad proletaria ha invadido la calle del Hos- frente al huracán que había hecho trizas los órganos coercitivos
pital y la calle del Carmen desde el Paralelo. O como sugiere del Estado :
Puig, la burguesla. a fin de disfmtar de mayor seguridad se .La escasa resistencia que prestábamos ante las arremeti-
ha disfrazado de proletaria, dejando sombrero, cuello y corba- das de los demás, nuestro silencio y nuestro apartamiento ante
ta en casan.: los avances temerarios de los audaces, hicieron creer a mu-
chas gentes que nosotros nó existíamos -declaró el presidente
De no arriesgar su libertad o su vida oponiéndose abierta- de Izqderda Republicaw-. No podían comprender el tin no-
ble que nos inducía a sofocar nuestra indignación. El sentido
mente a la revolución, la cla& media no podía hacer otra cosa d.= -resnnnsahi1irlaA
-- - - ---- -- ------ v cordura Que otros no tenían había de
sino ajustarse al nuevo régimen, con la esperanza de que con estar presente en n;estro espírcu, a fin de que no se dernun-
el tiempo la corriente pudiese cambiar. Desde luego no podían bara el muro que habíamos de oponer al embate del adversa-
buscar apoyo en ninguno de los partidos de derechas que has- rio que con las armas en la mano teníamos enfrenten.7
ta el estallido de la guerra haaían representado sus capas más
4. #Se ha visto, en 24 horas, evolucionar singularmente cerebros que pa-
conservadoras, porque dichos partidos habían perecido en las recían obtusos. Hombres espiritualmente colocados muy lejos de nosotros.
llamas de la revolución. Ni podían volverse hacia los partidos han ~ b i d oaceptar, sin protesta. con facultad de adaptaci6n fulminante, el
nuevo orden de cosas. A nadie asombra hoy en Catalufla hablar de la socia-
liberales republicanos, tales como la Izquierda Republicana, la lización de las industrias, de la desaparición de la propiedad privadan. Fede-
rica bíonfseny en La Revista Blanca, 30 de julio de 1936.
2. CAMPOA%OR, Lo rdvolution espagnole vue par une républicaine, p. 103. 6 Respecto a criticas de estos republicanos por Fernando Valera, dipu-
3. ~ANDONG-D~v~ns, Behind the Spanish Barricades, pp. 123-124. Vease tado'a Cortes y miembro prominente de la Unl6n Republicana, véase discUrW
tambien Louls FISCEER,Men ami Polltlca. p. 353; GAL~NDEZ, LOSvascos en el reproducido en El Pueblo, 27 de enero de 1937. V6ase también- ariículo Por
Madrid &&%do, p. 22; FRANX JELLINEX, The Spantsh Civil War, p. 380; KA- J. J. Dominichina. destacado intelectual de Irquim& re publica^. en HOU.
YIWS~I, CBUZ Ue Barcelone, pp. 30-31; MPGANLAIRD en The Atlantfc Monthlv, 28
-- de -.-.- -
-- diciembre de 1940.
noviembre de 1936; E. Poza MORA,La tragedia Roja en Barcelona, P. 62; 6. Mis memorias, p. 226.
CNT. 28 de mayo de 1937 (artículo por J. García Pradas); Solidaridad Obrera, 7. Discurso reproducido en Polttica, 6 de diciembre de 1938. Véase tam-
11. de agosto de 1936 (a~tículopor Sixto). bien'ibfd., 13 de enero de 1937. Respecto a críticas de la actitud de indolen-
que se veía arrastrada al torbellino del movimiento de colecti-
Pero envueltos por la marea de la rwolución, los miembros vización, o deshecha por el colapso del comercio, la falta de
liberales y conservadores de la clase media sólo veían entonces recursos financieros y las requisas llevadas a cabo por la mi-
la manifiesta impotencia de sus partidos y pronto empezaron a licia obrera.
buscar una organización que les sirviera de rompeolas para con-
tener la marea revolucionaria puesta en movimiento por los nLos pequeños comerciantes e industriales d e c l a r 6 Hundo
sindicatos anarquistas y socialistas. Obrero, el Organo comunista en Madrid- constituyen dentro'
de la sociedad capitalista. una clase que tiene muchos puntos
No tuvieron que buscar mucho tiempo. Antes que transcu- de contacto con el proletariado, y, desde luego, está al lado
rrieran muchas semanas, la organizac:ión que consiguió concen- de la República democrática.
trar en sí misma las esperanzas inmediatas de la clase media Siendo esto así, es deber de todos respetar la propiedad
fue el Partido Comunista. de esos pequeños comerciantes e industriales, ya que son afl-
nes nuestros y tan enemigos como nosotros de los grandes ca-
Un factor relativamente poco importante en la política espa- pitalistas y capitanes de empresas fuertes y del fascismo.
ñola al iniciarse la guerra civil, con tan sólo dieciséis escañcs Por tanto, recomendamos muy encarecidamente a nuestros
en las Cortes y un número de miembros estimado oficialmente afiliados y a los milicianos en general que pidan, que exijan,
en cuarenta mil: el Partido Comunista iba muy pronto a mol- si llega el caso, respeto para esoa ciudadanos de la clase me-
dia, trabajadores todos ellos, que n o pueden ser molestados y
dear de manera decisiva el curso de los acontecimientos en el perjudicados en sus intereses modestos con requisas y exigen-
campo antifranquista. Erigiéndose en campeón de los intereses cias, a las que la exigüidad de sus mediosdes impide atender
de la clase media urbana y rural -actitud que pocos republi- curnplidamenten.lP
canos se atrevían a asumir en aquella atmósfera de apasiona- #...sería imperdonable d i c e Treball, el órgano comunista
de Cataluña- olvidarse de la multitud de pequeííos industria-
miento revolucionario- el Partido Comunista se convirtió en lea y pequeños comerciantes que hay en nuestro país. Muchoa
breves meses en refugio, según sus propios datos, de 76.700 de ellos, pensando tan s610 en crearse lo que creian una posi-
campesinos (propietarios y arrendatarios) y de 15.485 miembros ción de independencia, han conseguido establecerse por Su
de la clase media ~ r b a n a Es
. ~ indudable que su influencia entre propia cuenta. Viene luego el cambio precipitado por el in-
tento de golpe de estado de los fascistas y son los pequeños
dichas capas sociales superó a las cifras mencionadas, porque fabricantes y pequeños comerciantes los que se muestran m&s
millares de miembros de las clases intermedias, tanto en la ciu- desorientados que nadie, porque habiendo vivido completa-
dad como en el campo, se colocaron bajo las alas del partido, mente al margen de los acontecimientos, la inmensa mayoría
aunque sin convertirse en miembros del mismo.1° Desde el mo- de aquella gente se cdhsidera perjudicada y en una situacidn
de evidente desventaja en comparación a los trabajadpres
mento de iniciarse la revolución, el Partido Comunista, al igual asalariados. Dicen que nadie se preocupa de su suerte. Son
que el PSUC, el Partido Socialista Unificado de Cataluña, domi- e:ementos que pueden tender a favorecer cualquier movimien-
nado por los comunistas," defendió la causa de la clase media to de carácter reaccionario, porque les parece que cualquier
cosa será mejor que el régimen que se intenta implantar en
la vida económica de nuestro pafs ...ir
cis de los partidos republicanos por un oficial republicano, vease PÉarz SALAS, La situación angustiosa de muchas de aquellas familias es
, evidente. No pueden atender a sus talleres y negocios, porque
Guerra en Espaiia, p. 135.
8. Esta cifra nos la da ~ a n u c lDelicado, miembro del Comité Central, no disponen de reservas de capital; apenas tienen lo suficiente
como la vigente en 18 de julio de 1936. La Currespo~rJcrLC~u Internacional, 23
de julio de 1938. 11. Para informaci6n acerca de este partido, vLase PP. 113 y 114. también
9. Véase el informe al Conlite Central en marzo de 1937, por José Diae, nota 37 en la p. 113 de esta obra.
wcretario general der partido. reproducido en Díaz, P'res aaos de lucha, pp. 12. 27 de julio de 1836.
288 a 339. #La clase media republicana - e s c r i b e un socialista- sorprendida 13. Esta hostilidad de una gran parte de la pequefla burguesfa hacia la.
por el tono moderado de la propaganda comunista e impresionada por la uni- revolución, fue reconocida en un informe oficial de la CNT; vease informe
dad y realismo prevalecientes en ese partido, afluyó en gran número a in- de la Junta de Control del Comitf? Económico, como se cita en Memoria del
,
crementar sus filas.. RAMOSO ~ r v s i n ~Politics, Economics and Mcn of Yodem Congreso e ~ t r a o ~ d i ~ de
r i 0la COflf~deraCEollRegional de Trabajo & CataluRa
Spain, 1808-1046, p. 599. celebrado en Barcelona los dias 25 de JeOrero al 3 de lllar-u de 1937, pp. 363-
10. VBase, por cjemplo. Julio Mateu, secretario general de la Federación 365.
Provincial de Campcsinos <le Viilrncia, dirigida por los comunistas, citado en
la n: 86 d~ csla olwi.
para comer, sobre todo los pequeños fabricantes, porque la nistas no andaban remisos de aprovecharse de cualquier descon-
obligación de pagar los jornales a los pocos obreros que em- tento en el campo.
plean, les impide atender a sus propias necesidades diarias...
Cabe conceder una moratoria a todas aquellas personas que
se han puesto al sewicio de las milicias antifascistas, a fin de *En los primeros momentos de iniciarse el movimiento mi-
que las requisas impuestas por la lucha no vayan a caer úni- litar faccioso -escribió Julio Mateu, miembro del Comité
camente sobre sus espaldas. Cabe concederles una moratoria y Central del partido, refiriéndose a la provincia de Valencia-,
abrirles un crédito,'a fin de que sus negocios no tengan que cuando una cadena interminable de comités y más comités pre-
ser liquidadosn.14 tendían hacer tabla rasa de todo en el campo, convertir inme-
diatamente a todos los pequeños propietarios en obreros agrf-
colas, despojándoles de las tierras y cosechas que pweían. hubo
Como medio de proteger los intereses de la clase media ur- un verdadero peligro de enfrentar a todos los campesinos con
bana en esta región, los comun@as organizaron a dieciocho mil las organizacion6s antlfascistas. Los modestos agricultores.
comerciantes, artesanos y pequeños fabricantes en la Federa- que habían sido durante mucho tiempo sometidos política y
econ6micamente por los caciques y usureros reaccionarios,
cidn Catalana de Gremios y Entidades de Pequeños Comercian- eran nuevamente maltratados. por incomprensión, por quienes
tes e Industriales (conocida como GEPCI)u algunos de cuyos tenían la obligación de ayudarles en m desenvolvimiento. El
miembros eran, según frase de Solidaridad Obrera, órgano de la error de conceptuar a los ~implescampesinos católicos como
CNT u.. .patronos intransigentes, feroces antiobreristas.. .P inclu- enemigos, llev6 a algunas organizaciones a tomar acuerdos
tan injustos como el de cobrar a los arrendatarios las rentas
yendo en esta clasidcación a Gurri, el ex presidente de la aso- que pagaban a los propietarios de las tiemas...
ciaci6n de ~ a s t r e r i a ? ~ Puede decirse que hemos pasado por momentos de verda-
En el campo, los comunistas emprendieron una vigorosa de- dero peligro, estando a dos pasos de desencadenar otra guerra
fensa del propietario pequeño y mediano y del arrendatario civil en la retaguardia entre los campesinos y los obreros agrí-
colas. Por fortuna todo esto ha sido evitado. aun a costa de
contra el impulso colectivízador de los obreros agrícolas, contra destrozar nuestros pulmones por los pueblos, de realizar una
la política de los sindicatos que prohibía a los campesinos po- intensa propaganda de esclarecimiento político para l o s a r
seer más tierra de la que podían cultivar con sus propias ma- el respeto a la pequeña propiedadn.18
nos, y contra el comportamiento de los comités revolucionarios
que requisaban cosechas, interferian en el comercio privado y Hablando en una reunión pública, Vicente Uribe, miembro
cobraban rentas a los arrendatarios. Mientras los republicanos del Comité Central del Partido Comunista y ministro de Agri-
liberales se mostraban precavidos hasta la timidez," los comu- cultura desde septiembre de 1936, declaró:
aLa política de violencia, hoy, contra los campesinos re-
14. 8 de agosto de 1936. Respecto a otras declaraciones y artículos Co-
munistas en los primeros meses de la guerra, defendiendo a la clase media presenta dos peligros: uno, el que apartemos de nosotros por
urbana, vease Mundo Obrero, 5, 13-15,20 y 31 de agosto, 16 de septiembre de esa política a esa parte que está a nuestro lado, al lado de la
1936: Treball, 17 de agosto, 22 de septlembre y 22 de diciembre (discurso Por causa anti-fascista; y el otro es aún más grave, y es que con
Sese) de 1936; Discurso por Dlaz, tal como aparecen en D h , Tres a608 de esta política de violencia se está comprometiendo el pan y la
lucha, pp. 227-234, 247-249, 258-273. Son dignas de mención las siguientes li- comida de todos lo.+ españoles para mañana ... ; no es tolera-
mas, tomadas de un artlculo por un antiguo comunista extranjero que slrvi6 ble que mientras en los frentes los soldados del pueblo están
en las Brigadas Internaclonales en Espafla: #En Murcia y en otros lugares dando su vida y su sangre por la causa de todos, lejos del
vi. que nuestras pancartas y volantes soilcitaban ;a adhesih de los tenderoa. frente haya gentes que cojan los fusiles que son del pueblo para
con la promesa de apoyo absoluto a la propiedad privada*. Henry Scott
Beattie en The Canudian Forum, abril de 1938.
15. Esta cifra es aportada por Antonio Mije. miembro del Polltbur6 del callar --declaró Miguel San Andres, diputado de Izquierda Republicana (PoIí-
Partido Comunista, Frente Rojo, 21 de octubre de 1937; véase tambien Mi- tica, 19 de abril de 1937). No se puede tolerar que a los pequehs industria-
guel Ferrer, secretario general de la UGT de Cataluna. controlada por los Co- les, a los pequexios propietarios, a los intelectuales, a todos esos hombres
munistas, en La Vanguardh, 9 de abril de 1938. que durante años y afios han estado trabaiando para poder ahorrar un poco.
16. 25 de abril de 1937. se les saquee. Ante ello hemos callado. Hemos vlsto nuestros intereses pisotea-
17. Un examen de sus periódicos ofrece prueba suüdente de ello. ES no- dos y callamosw.
table que no iue sino hasta algunos meses despues. ya en retroceso la marea 18. Artículo en Amanecer Rojo, reproducido en Verdad, 2 de diciembre de
revolucionaria. cuando se aventuraron a levantar la voz. aEstamos hartos de 1936.
imponer por la violencia al pueblo, métodos que el pueblo no
acepta. m a n o de 1937, según datos oficiales, en la Federación Provincial
Pero yo os digo a vosotros, campesinos; os digo, trabajado- Campesina,ll que los comunistas habian organizado para pro-
res del campo, que a pesar de los atropellos que algunos come- tegerlos en los primeros meses de la revolución." Además de
ten, a pesar de las barbaridades que algunos realizan, vuestra
obligación, porque está amparada por el Gobierno, está ampa- proporcionar a sus miembros fertilizantes y semillas y asegu-
rada por los partidos y organizaciones, porque tenéis a vues- rarles créditos del Ministerio de Agricultura -también con-
tro lado al Partido Comunsta, es trabajar la tierra y sacar el trolado por los comunistas- la Federación Campesina también
máximo de producto ... Y aunque haya violencia, vuestro de- servía como poderoso instrumento para contener la colectivi-
ber patriótico, vuestro deber republicano, vuestro deber anti-
fascista, es llamar al Gobierno, llamar a los comunistas, y te. zación rural promovida por los trabajadores agrícolas de la pr+
ned la seguridad de que estaremos a vuestro lado fusil al vincia. Es comprensible que la protección ofrecida por esta or-
hombro para que trabajéis tranquilamente la tierran.19 ganización indujera a muchos de sus miembros a solicitar la en-
trada al Partido Comunista.
Y, hablando días despues en otro mitin, declaró refiriéndose
al establecimiento del Comunismo Libertario por los anarco- #Es tal la simpatfa que tenemos en el campo de Valencia
sindicalistas en algunos pueblos de la provincia de Valencia: -afirmó Julio Mateu, secretario general de la Federación-
que a centenares y miles, si les diéramos entrada, ingresarían
Gabemos que hay algunos Comites que han instaurado de los campesinos en nuestro Partido. Campesinos, muchos de
por sí un determinado régimen. que significa tener a todo el los cuales creían y creen todavía en Dios, rezaban y a escon-
didas se daban golpes en el pecho, aman al Partido como una
mundo doblegado a merced de su voluntad. Que se incautan cosa sagrada. Cuando les aclaramos que no confundan la Fede-
de cosechas, que cometen otra serie de atropellos, como el de ración Provincial Campesina con el Partido, y que aun sin lle-
apoderarse de pequeñas propiedades campesinas, el imponer var el carnet de nuestra organización, trabajando por su línea
multas, el pagar con vales, en fin, un montón de cosas anorma- politic-a, se puede ser comunista, suelen contestar: "El Partido
les. Bien sabeis que todos esos hechos no cuentan ni pueden Comunista es nuestro partido". ;Qué emoción, camaradas, po-
contar jamss, jamás -Oíd10 bien- con la aquiescencia ni si- nen los campesinos al pronunciar estas palabras!n s
quiera con la transigencia del Gobierno Y decimos que la
...
propiedad del pequeño campesino es sagrada y al que ataca
o atenta a esta propiedad o a este trabajo tenemos que con-
siderarlo como adversario del r4gimenr.a
Como el Partido Comunista dio a las clases medias urbana
Era natural que la defensa co&mnista de los intereses del y rural un poderoso impulso de vitalidad y fuerza, no es sor-
propietario agrícola y del arrendatario, llevara al partido una prendente que-una gran parte del caudal de los nuevos miem-
amplia oleada de simpatizantes. Desde luego la campaña fue un bros que ingresaban en el Partido durante los meses que siguie-
éxito en aquellas zonas donde predominaban las fincas pequeñas ron a la revolución procediera de dichas clases. Desde luego es
y medianas. Por ejemplo, en la .rica provincia de Valencia, con
21. JULIOMATEU, secretarlo general de la federacl6n, La obra de la fede-
sus cultivos de naranjas y de arroz, donde los campesinos eran mcidn campesina, p. 7.
prósperos y habian apoyado las organizaciones de derechas an- 22. #El Partido Comunista -se quejaba un socialista- se dedica a re-
tes de la guerra civil, cincuenta mil habían ingresado para coger en los pueblos los peores residuos d 4 antiguo Parttdo Autonomista, que
ademas de ser reaccionarios eran inmorales. y organiza con ellos una nueva
sindical campesina. a base de prometer a los pequefios propietarios la pro-
19. Verdad, 8 de diciembre de 1936. piedad de sus tierras.. Clartdad, 14 de dlciembre de 1936. Vease tambien ar-
20. Verdad, 10 de diciembre de 1936. Respecto a otros discursos por je- tículo por Santiago Bosca en el peri6dico socialista de izquierda Adelante, tal
fes comunistas en apoyo del pequeño y mediano propietario rural, véase el como se cita en CNT, 15 de mayo de 1937, y carta del secretariado Valenciano
Mercantil Valenciano, 24 de enero de 1937 (Uribe); Treball, 20 de octubre de de la Federación EspaAola de Trabajadores de la Tierra (socialista) a la Fede-
1936 (Comoreraf, 7 de febrero de 1937 (Colomer); SEGISALVAREZ, Lu juventud rad6n Provincial Campesina, publicada en Fraguu Social de 12 de agosto de
y los campesinos; D f ~ z ,Tres atios de lucha, pp. 227-234,247-249.258-273; El 1937. Respecto a un fuerte ataque por parte de un anarcosindicalista contra
Partido Cumunisfn por la libertad la ?ndCPenJCiUXU de Espmia (Fas:onaria), los agricultores acomodados que ingresaron en E Federación Provincial Cam-
PP. 181-191. pesina, véase Nosotros, 5 de junio de 1937.
23. MATEU, La obra de la federaedn campes-lna, pp. 9 y 10.
casi superfluo decir que estos nuevos reclutas se sentian atraí- lo mientras le ofreciera protección y le ayudara a devolver al
dos no por los principios comunistas, sino por la esperanza de Gobierno el poder asumido por los comités revolucionarios. Era
salvar algo de las ruinas del viejo sistema social. Ademss, apar- natural que su apoyo estuviese mezclado con recelo y miedo,
te de defender sus derechos a la propiedad, el Partido Comunis- porque en el pasado los comunistas habían seguido una políti-
ta definía la transformación social, no como proletaria, sino ca totalmente distinta, como se verá en el capitulo siguiente.
como revolución democrática burguesa. A los pocos días de
estallar la guerra, Dolores Ibarruri, la jefe comunista conocida
como La Pasionaria, declaró en nombre del Comith Central:
&Esla revolución democrática burguesa que en otros países,
como Francia, se desarrolló hace más de un siglo, lo que se
está realizando en nuestro país. y nosotros, comunistas, somos
los luchadores de vanguardia en esta lucha contra las fuerzas
que representan el oercurantismo de tiempos pasados.
Dejen, pues. los generales, mil veces traidores, de manejar
el fantasma del Comunismo como un medio de aiskr al pueblo
español en su lucha magnííica contra los que quieren hacer
de 61 un país trágico, apegado al pasado, .donde las castas mi-
litares, los curas y los caciques sean los dueños absolutos de
las vidas y las haciendas. Nosotros, comunistas, defendemos
un régimen de libertad y democracia; nosotros al lado de los
republicanos, de los socialistas y de los anarquista& impedi-
remos, cueste lo que cueste, que España camine hacia atrás,
que marche de espaldas al progreso...
jMentira la existencia del caos! j Meqtira la situación ca-
tastrófica de que hablan laa noticias de los traidores a la Re-
pública!
En estas horas históricas, el Partido Comunista, fiel a sus
principios revoiucionarios, respetuoso con la voluntad del
pueblo, se coloca al lado del Gobierno que es la expresión de
esta voluntad, al lado de la República, al lado de la demo-
cracia.
a un gobierno surgido del triunfo
...El Gobierno de ~ s b ñ es
electoral del 16 de febrero, y nosotros lo apoyamos y defen-
demos porque es la representación legítima del pueblo que
lucha por la democracia y la libertad.
...¡Viva la lucha del pueblo contra la reacción y el fascis-
mo! iViva la RepQblica democr&ica! D

Así fue como desde el principio el Partido Comunista apa-


reció ante la conturbada clase media, no s610 como defensor de
la propiedad, sino como campeón de la Reptiblica y del todo
ordenado proceso de gobierno. No es que dicha clase tuviera to-
tal confianza en su buena fe, pero se sentía dispuesta a apoyar-

24. Mundo Obrero. 30 de julio de 1936.

92
nente del régimen nazi.' Izvestiia, órgano del gobierno soviético,
declaró a las pocas semanas del nombramiento de Hitler para
Canciller del Reich que la URSS era el único Estado que ano
abrigaba sentimientos hostiles hacia Aremania, cualesquiera que
fuesen la forma y composición del gobierno de dicho paíso."
Pero el acercamiento ruso había sido recibido con frialdad y a
finales de 1933 Molotov, presidente del Consejo de los Comisa-
rios del Pueblo, se quejó de que durante el año anterior, los
grupos gobernantes de Alemania habían realizado varias ten-
tativas para revisar las relaciones con la Unión Soviética.'
Con vistas a buscar salvaguardas contra la amenaza de la
expansión alemana y hacer sentir su influencia en las cancille-
E L FRENTE POPULAR rías de la Europa Occidental, la Unión Soviética abandon6 su
actitud de hostilidad hacia la Sociedad de Naciones, ingresando
en la misma en septiembre de 1934. «Al entrar en la Sociedad
#Nuestra tarea es atraernos a la mayoría del proletariado de Naciones - d i j o el órgano del Comintdrn, Intemtional
y prepararlo para la toma del poder -declaraba La Pasio-
... Press Correspondence-, sera posible para la URSS combatir
naria a h a l e s de 193%. Ello significa'que hemos de concen- con mayor eficacia una guerra contrarrevolucionaria contra la
trar nuestro esfuerzo en la organización de comités de obreros
y campesinos y en crear soviets... URSS».S Pero a pesar de este paso, la intranquilidad respecto
...El desarrolio del movimiento revolucionario nos es en a las intenciones alemanas continuó vigente.
extremo favorable. Estamos avanzando por el camino que nos
ha sido indicado por la Internacional Comunista y que con-
duce al establecimiento de un gobierno soviético en Espafia, #...La amenaza directa de guerra ha aumentado para la
un gobierno de obreros y campesinosr.1 URSS... -declaró Molotov en enero de 195%. No debemos

Esta política ofrecía un extraño contraste con la practicada 2. aLa sangrienta represión llevada a cabo por Hitler de toda oposición
dos años más tarde en España. Desde luego, el cambio ocurrido en su propio país y sus persecuciones raciales, afectaron tan poco a las re-
laciones diplomáticas rutinarias entre Moscú y Berlín, como afectaron a las
tenía como origen las resoluciones adoptadas por el Séptimo que se desarrollaban entre París o Londres y Berlín. Indudablemente, Stalin
Congreso Mundial de la Internacional Comunista en 1935, ini- contaba con la fuerza de la tradición bismarckiana entre los diplomáticos ger-
manos, tradición que exigía que el Reich evitara todo conflicto con Rusia. En
ciando la política del Frente Popular. La causa de esta nueva el primer ano de la Canoillería de Hitler, no pronunció en público una s o h
política estaba en el empeoramiento de las relaciones germano- palabra acerca de los acontecimientos que se desarrollaban en Alemania,
aunque su silencio resultara insoportable para los perplejos seguidores del
soviéticas desde la subida de Adolfo Hitler al poder en enero Comintern.
de 1933 y el temor de que el resucitado poderío militar aIeman rRompiÓ dicho silencio tan sólo en el séptimo congreso del partido, cele-
brado en enero de 1934. Pero aun allí. se contuvo de extraer conclusiones de
se dirigiera finalmente contra la URSS; mientras sufría los hechos que habían terminado tan desastrosamente para la izquierda europea
efectos inmediatos de la colectivización forzosa y concentraba y sólo vagamente dejó entrever la ilusión de que el fascismo, rsíntoma de la
todos sus esfuerzos en el fortalecimiento de su sistema político debilidad capitalista., resultara de corta vigencia. Pero también describió el
torbellino nazi como el atriunfo de la idea de venganza en Europai y subrayó
militar, la Unión Soviética tenía cuidado en no ofrecer provo- que la tendencia antirrusa en la polltica alemana, había prevalecido sobre la
cación alguna que pudiera oblígarla a un aislamiento perma- Wadiciún de Bismarck. Pero aun así, se apresuró a aclarar que Rusia deseaba
permanecer con el 111 Reich bajo las mismas condiciones que existieron con
la Alemania de Weimara. I s u c DEUTSCHER, Stalin, p. 415.
1. XIII Plenum IKKZ. StenonraflchesIctl otchet (Decimotercer Pleno del 3. 4 de m a n o d r 1933.
Comit4 Ejecutivo de la Internacional Comunista; informe taquIgr&lco), p. 531. 4. Discurso en la Cuarta Sesión del Comite Ejecutivo de la Unión SoviBti-
Véase también The Comunist Intemttonal, 5 de diciembre de 1934 (#La lu- ca, como figura en Imestiia, 29 de diciembre de 1933.
cha contra el fascismo, la lucha por el poder, por la República de Obreros y 5. 12 de octubre de 1934.
Campesinos en EspaAav).
olvidar que existe actualmente en Europa un partido gober-
nante que ha proclamado como su tarea histdrlca el apode- sibilidad de que el pacto pudiera ser descartado y debido a ello,
rarse de territorios en la Unión Sovi6ticai.s se convirtió en tarea primordial para los comunistas franceses
el asegurar que Francia haría honor a sus compromisos.
Como otra medida para contrarrestar la amenaza alemana a
su seguridad, Rusia conduyó con Francia, el día 2 de mayo de UNOSfelicitamos por el pacto francosoviético 4 e c l a r 6 el
1935, un Pacto de Asistencia Mutua. Sin embargo, este tratado jefe comunista francés, Vaillant Couturier-, pero como no
se vio favorecido por los franceses con el fin principal de eli- tenemos confianza alguna en que la burguesía francesa y los
minar todo lazo de unión que aún quedara entre la URSS y Ale- cuadros fascistas del ejército francés observen sus clAusulas,
.debemos a c t u a r e n consecuencia. Sabemos que cualesquiera
mania desde el acercamiento germanorruso iniciado en Rapa- que sean los intereses que impulsan a ciertos círculos políticos
110 en 1922' y acabar con la oposición del Partido Comunista franceses hacia un acercamiento con la URSS, los campeones
frances al programa de defensa nacional; en realidad no se del imperialismo francés odian a la Unión Sovi&ica~.ll
vio nunca complementado por ningún convenio militar efecti-
vo entre los respectivos estados mayoresa y desde el principio
suscitó muy poco entusiasmo incluso en los círculos guberna- Es cierto, desde luego, que existían, tanto en Francia como
mentales.lo Por ello, Moscú creía muy positivamente en la po- en Gran Bretaña, poderosas fuerzas que se oponían a compro-
misos concluyentes y firmes en la Europa Oriental, que pudie-
6. Dlscurso en el Séptimo Congreso de la URSS, reproducido en Ixvesttia, ran enzarzar al Occidente en una guerra con Alemania y que
29 de enero de 1935. parecían dispuestas a apoyar los propósitos expansionistas de
7. A ~ R EGÉRAUD(Pertinax). The Gravediogers of France, pp. 244, 245,
342 y 343: GENEVIEVE TABO~IS.Blackmail o+ War, p. 90. la última a expensas de la Unión Soviética.
8, TABOUIS,Blackmail o r War, pp. 91 a 93; HENRIDE KERILIS,FrancaZs!
Voicf la guewe, pp. 111 y 112; WINSTONCRURCRILL, The Gathering S t o n . «En aquellos años de la anteguerra -escribe Summer Wel-
pp. 134 y 135. Si se desea un informe bien documentado de la oposición del les, que en 1937 ocupó el cargo de Subsecretario de Estado de
Partido Comunista frances al programa de defensa antes de la firma del pacto
franeosaviético, véase MAURICE~~XYRAT, La trahtson permanente. Partf com- los Estados Unidos- grandes intereses financieros y comer-
munbte et politique russe, pp. 26 a 41. Después de concluirse el tratado, Sta- - ciales en las democracias occidentales, incluyendo muchos en
lin dio su aprobación pública al programa (véase comunicado oficial publicado los Estados Unidos, creían Armemente que la guerra entre la
m Le Temps, 17 de mayo de 1935), y algún tiempo despues. el Partido C* Unión Soviética y la Alemania hitleriana sólo serviría para
munista francés llev6 a cabo u n cambio total d e orientación. favorecer sus propios intereses. Mantenían que Rusia sería ne-
9. Mlx BELOFF, The Forefgn Policy of Sovlet Russla 1929-1941, 1, p. 157;
CHURCHILL, The Gathering Storm, p. 135; PAULREYNAUD, La France a sauvd
I'Europe, 1. p. 115 y 6s. En su libro De la p h e de la Concorde au cours de gociar sobre los primeros puntos del orden del día sin discutir el quinto
CIntendance, FABRY,ministro de la Guerra en la época de la firma del pacto punto, o si preferiríamos forzar al Gobierno francés a que renunciara de
francosoviético, revela que tanto él como el Primer Ministru Laval. se oponían manera expresa por adelantado a dicho quinto punto, es decir, a los lazos
a la idea de una convenci6n rnliitar. Citado por Paul Reynaud en su testi- de unión e n el Este. En otras palabras, ¿el Gobierno alemln adoptaba la ac-
monio ante la Comisión Parlamentaria de Investigación formada en 1947 titud de que seria posible empezar ~egociandosobre un pacto occidental y
para investigar los acontecimientos ocurridos en Francia entre 1933 y 1945 dejando pendientes las cuestiones del Este? ¿O solicitaba desde el principio
(Les evéments survenus en France de 1933 1945. Vol. 1. pp. 89 y 90). que Francia renunciara a sus lazos de unión con el Este antes de que Aiema-
10. Véase BBLOFI, The Fweign Policy of Soviet Russia, 1929-1941, 1, p. nia iniciara una discusión concerniente al Pacto Occidental? Si Alemania se
160: K E ~ I L L IFrancais!
~, Vofci la guerre, p. 117; CHARLESA. MICAVD,The decidía por lo primero, él creía poder decir que las relaciones franco-rusas
French Right and Nazf G e n a n y , 1933-1939, p. 68; TABOUIS,Ii Pont appeld se enfriarlan gradualmente, en especial teniendo en cuenta que nunca habían
Cassandre, pp. 244 y 245. Una idea de lo que el Ministerio de Asuntos Exterio- sido muy populares dentro de un gran sector del pueblo franccs; alcanza-
res franchs pensaba incluso en la época del Frente Popular acerca del pacto riamos entonces nuestro objetivo lentamente, pero con seguridad. Si por el
francosoviétko puede ser obtenida leyendo el siguiente extracto, tomado de contrario, hacíamos presión al Gobierno francés y ahora pedíamos que aban-
un memorándum por el Secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exte- donara la alianza rusa, el Gobierno francés sólo podia rehusar. En un largo
riores aleman, luego de una conversación celebrada el 1 de septiembre de discurso, M. Francois-Poncet trató de convencerme de la rectitud de una al-
1936 con el Embajador francés, Francois-Poncet. ReAriéndose a la propuesta ternativa y de lo erróneo de la otra, poniendo de relieve solemnemente du-
reunión de las cinco potencias de Locarno (Gran Bretaña, Francia, BBgica, rante el curso de su declaración que no existian compromisos miiitares espe-
Italia y Alemania) para negociar u n nuevo pacto occidental que sustituyera al ciales entre Francia y la Unión soviética^. Documents on Gennan Forefgn Po-
convenio de Locarno, el memorándum dice: CM.Fran~ois-Poncet se sentía licy 1918-1945. 111. G e n a n y and the Spanish Civil War 1936-1939, p. 67.
particularmente jnteresado en saber si deseábamos i r a la conferencia y ne- 11. L'HumunUd, 17 de mayo de 1935. La cursiva está en el texto. Vbrtee
también, Ibfd., 16 de mayo de 1935, artículo por M. Magnien.
7

97
cesariamente derrotada, y con esta derrota el comunismo que- esperanza de que a su tiempo, entrara en colisión con el cre-
daría destruido; sostenían también que Alemania quedaría ciente poderío de la Unión Soviética." Hasta qué punto su ac-
tan debilitada como resultado del conflicto, que durante mu- titud hacia Alemania quedaba determinada por dicha esperan-
chos años a partir de entonces, sería incapaz de amenaza al-
guna contra el resto del mundoa.18 za, aparece evidente en palabras de Lord Lloyd, destacado di-
plomático británico. En su folleto The British Case, escrito poco
Es indudable que los gobernantes de la Europa Occidental después del estallido de la guerra en 1939 entre Gran Bretaña
veíanse enfrentados a una elecci6n decisiva : y Alemania, y al que SP concedió sanción oficial por el prefacio
Por un lado podían oponerse y destruir al régimen nazi, encomiástico de Lord Halifax, secretario de Estado para Asun-
mientras fuera débil, dejando a la Unión Soviética libre para tos Exteriores, Lord Lloyd escribió:
incrementar sus recursos, y convertirse con el tiempo y con la
ayuda de partidos comunistas aliados, en una gran amenaza uPor abominables que sean los métodos (de Hitler), por en-
gañosa que resitlte su diplomacia, por intolerante que pueda
para el mundo; l3 por otro lado, podían tambih, aunque no mostrarse acerca de los derechos de otros pueblos europeos,
sin oprobio y extremo peligro para sí mismos, permitir que el al menos puede declararse defensor de algo que resulta de
régimen nazi arrollara a los Estados no totalitarios de la Euro- inter6s común para Europa y que, por consiguiente, podía con
pa Central y Suboriental, al oeste de la frontera rusa, con la toda probabilidad proporcionar algún día una base para el
entendimiento con otras naciones, igualmente decididas a no
sacrificar s w instituciones y costumbres tradicionales en los
12. The Time for Decision, p. 321. El 6 de mayo de 1935, William Dodd, altares sangrientos de la revolución mundialm.lj
embajador norteamericano en Berfln, anotó en su diario las siguientes lineas
relativas a una carta recibida de h r d Lothian: al21 (Lothian) me indicó Cla-
ramente que favorece una coalición de las democracias para bloquear cual- A fin de impedir que las democracias occidentales zanjaran
quier movimiento alemin e n su dirección, e impulsar a Alemania hacia el sus diferencias con el Tercer Reich a expensas de Rusia; a fin
esten. Embajador DODD,Ambassador Dodd's Diury, p. 241. E n un articulo ti- de garantizar que el pacto francosoviético de ayuda mutua no
tulado nipor que no una alianza francobritAnica?~(Daily Mail. 28 de no-
viembre de 1933). el vizconde Rothermere escribió: <Este nuevo lazo entre
Francia y Gran Bretafia ejercerá otro efecto d e inestimable importancia. En-
carrilará las ambiciones territoriales alemanas en la dirección en que puedan 14. Es conveniente incluir aquí e l parecer de uno de los más encarnizados
ocasionar el menor daiio y el mayor provecho --es decir, hacia el este de oponentes de derechas a cualquier política que involucrase el sacrificio a la
Eiuopa~.Véase tamblen, MIUUD, The French Right and N a z i Gennany, 1933- Alemania nazi de los pequeños Estados de la Europa Central y Suboriental.
1939, pp. 71-74. #Todos deseamos vivir en terminos amistosos con Alemania -escribió Wins-
13. aCreo que si el régimen nazi es destruido en Alemania el pafs se ton Churchill al marqu4s de Londonderiy-. Sabemos que los mejores aleiaa-
volverá comunista y nos encontraremos ante una unión d e Francia, Alemania nes se avergüenzan de los excesos nazis y se horrorizan ante el paganismo
y Rusia y la amenaza del comunismo comc la más poderosa polIt1ca del mun- sobre el que están basados. Ciertamente, no deseamos llevar a cabo una poli-
don. Marques de Londonderry en una carta a Winston Churchili, 9 de mayo tica de enemistad hacia loa intereses legítimos de Alemania, pero sin duda al-
de 1936. citada por LONDONDERRY en Wings of Destlny, p. 171. E l marques de guna usted se dará cuenta da que cuando el Gobierno alemán habla de amistad
Londonderry fue secretario de Estado para la Aviación desde 1931 a 1935. con Inglaterra, lo que quiere decir es que le devolvamos sus antiguas colo-
s...Estos partidos (de la derecha francesa) -escribió THIERRYMAULNIER en nias y que estemos de acuerdo en dejarle manos libres, por lo que a nosotros
Combat (noviembre d e 1938)- consideran que en caso d e guerra. el desastre concierne. en la Europa Central y Suboriental.
serla tremendo; no s610 quedaría dentro de lo posible la derrota y devasta- ello significa devorar Austria y Checoslovaquia. como preliminares para
ción de Francia sino que la derrota alemana significaría el colapso de los la formación de un gigantesco bloque en la Europa Central. No representaría
sistemas autoritarios que forman el baluarte principal eontra la revolución beneficio alguno para nosotros acceder a semejante polftica de agresión. Re-
comunista. y llevaría quizis a la inmediata bolchevización de Europa. En otras sultarla equivocado y cínico hasta el último grado comprar la inmunidad para
palabras, una derrota francesa sería una derrota de Francia, mientras que nosotros, a expensas de los pequefios Estados de la Europa Central.
una victoria francesa sería menos victoria para Francia que para los princi- .Seria contrario a la opinlún inglesa y estadounidense que facilitáramos la
pios conslderados con justeza como los que IlevarIan directamente a la ruina expansiOn de la tiranía nazi sobre países que ahora üisfrutan de un nivel
a Francia y a la civilización. Es lastima que los hombres y los partidos de considerable de libertad democrática. A mi modo de ver. deberíamos formar
Francia que compartían dicha creencia no la admitleran en general, porque una federación de convenios regionales bajo la Sociedad de Naciones, tan
no existía en ella nada que no pudiera declararse abiertamente. E n mi opi- fuerte que Alemania se contentara con vivir dentro de sus fronteras, respe-
nión. era una de las principales y bien fundamentadas razones, si no la me- tando las leyes, en vez de buscar la invasicín de sus vecinos más pequefios,
jor, para nc ir a la guerra en septiembre de 1938.. Véase también extracto acabar con ellos y quedarse con sus campos y casas*. Citado por LONDONDSREY
de un articulo por León Bailby. citado e n la nota 4 del capítulo 8 de esta en Wings of Desting, p. 187.
obra. - 15. P. 65.
quedara soslayado, y a fin también de concluir alianzas simila- frente unido y que ectodos cuantos estuvieran interesados en
res con otros países, en especial Gran Bretaña, era esencial para la consecución de la paz deberían formar parte de este frente,.
la Unión Soviética que en Europa Occidental fueran elevados Esto se conseguiría movilizando al pueblo contra ala política
a1 poder gobiernos hostiles a los propósitos alemanes en la Eu- de saqueo de los monopolios capitalistas y de los gobiernos bur-
ropa Oriental. Con este objetivo a la vista, la directriz del Fren- guesesio y contra uel creciente aumento de los impuestos y el
te popular quedó formalmente aceptada en el Séptimo Congreso alto costo de vidan.lg Aunque el Congreso reafirmó los propósitos
Mundial de la Internacional Comunista celebrado en agosto de ' de la Internacional Comunista : derrocación revolucionaria del
1935.16 El Congreso decidió que una de las tareas inmediatas dominio burgués y establecimiento de la dictadura del proleta-
de los comunistas de todos los países era la de encuadrar a los riado en forma de soviets,20la política de unión con la clase
campesinos y a la pequeña burguesía urbana dentro de un uam- media no podía sino llevar, mas tarde o más temprano, a una
plio frente popular antifascista)). Afirmando que dos círculos tentativa por parte de las varias secciones de la Comintern,
dominantes de la burguesía inglesa apoyan el rearme alemán tr para desmentir el pasado revolucionario de aquélla y deshacer
con el fin de debilitar la hegemonía de Francia en el continente las sospechas con que en otros tiempos estuvo considerada.
europeo... y dirigir la agresividad germana contra la Unión So-
viética~,'~el Congreso declaró que la lucha en favor de la paz
significaba la mejor oportunidad para crear el más amplio

16. Debe advertirse que de acuerdo con la nueva directriz de la política


extranjera sovi6tica. algunas de las secciones de la Comintern habían estado
buscando la cooperación con otros partidos antes de dicha fecha. Esta tenta-
tiva tuvo un éxito especial en Francia. Véase BELQFF,The F w e z g n P o I W of
Sariet Rusm, 1929-1941, 1, pp. 188 Y 189.
17. El 6 de febrero de 1935, Sir John Simon, por entonces secretario de
Estado para Asuntos Exteriores, había declarado en la Camara de los Comu-
nes: rLa reclamación alemana de igualdad de derechos respecto a armamen-
tos. no puede ser contrariada y no debe serlo,. The Times. Londres, 7 de fe-
brero de 1934. Y el 18 de junio de 1935 se había firmado el acuerdo naval
anglogermano que concedia a la marina alemana un treinta y cinco por
ciento sobre el tonelaje aaval inglés. Reíirléndose al convenio en la Cámara
de los Comunes, el 11 de julio de 1935, Winston Churchiil declaró: .Hemos
perdonado e incluso alabado el quebrantamiento del tratado por parte de Ale-
mania respecto a la construcci6n de buques,. Citado en Arms and the Cove-
nant, de CHURCHILL. p. 249. V6ase tambi6n T h e Gathering Storm, de C ~ v a -
CHILL, pp. 137 a 141. *En Rusia -escribe MAX BELOFF (The Foreign Policy Of
Soviet Russia, 1929-1941, 1, ,pp. 133 y 134)- el pacto quedó interpretado
como sefial de la debilldad inglesa y de su deseo de distraer la atención ale-
mana de los preparativos aéreos, encaminándola hacia la construcción naval,
donde la Gran Bretafia se sentia m8s fuerte. También podía servir para dlri-
gir la atención alemana hacia el este y permitir a Inglaterra zafarse de los
asuntos europeos, a iin de salvar su posición amenazada en el Lejano Oriente.
Un nuevo campo de actividad quedaría abierto a los abogados ingleses de una
entente con Alemania. Los rusos argüían que los alemanes no observarlan el
acuerdo y $610 lo acogieron como una contravención de los tratados. Era claro
que la posición dominante alemana en el Báltico (la puerta de entrada a Ru-
&a) seria inexpugnable. Tampoco parece existir motivo de duda alguno acerca
de que la situación en el Báltico era la que Herr Hitler tenía presente de
modo muy especials. En el verano de 1935 Alemania volvió a implantar el
servicio miiitar obligatorio violando el Tratado de Versalles. Tambien esto
fue aceptado por Inglaterra. Véase CHURCHILL, The Gatherlng Stonn, p. 189.
18. I n t e m t b n a l Press Correspondence, 19 de septiembre de 1935. 19. Ibld.
20. Ibfd.
Alemania tenía sin duda a la vist un doble objetivo. Por una
parte, aunque sintiera temor hacia las complicaciones interna-
cionales que pudiera provocar una intervención profunda en el
conflicto español? cuando no estaba todavía dispuesta para una
guerra en gran escala, esperaba asegurarse ventajas estratégi-
cas en los preparativos para la próxima conflagración en Euro-
pa Occidental; por otra parte, esperaba que la derrota del
Frente Popular y el resurgimiento- de las derechas en España
debilitarían el Frente Popular francés, y fortalecerlan a las
8 fuerzas francesas que se oponían a bloquear la expansión ale-
mana hacia el Este y que consideraban el pacto de asistencia
OCULTANDO LA REVOLUCIdN mutua francosoviético como medio para enzarzar a su país en
una lucha que, caso de salir derrotadaAlemania, tendría como
consecuencia la implantación del comunismo en Europa.
Durante algún tiempo, la política del Frente Popular tuvo
un éxito apreciable. E n los primeros meses de 1936, tanto en *Lo que Moscii quiere -4ecla un artículo tipico exponente
Francia como en España, los comunistas participaron en elec- de las ideas de un amplio sector de la opinión francesa- es
ciones generales y ayudaron a la subida al poder de gobiernos una guerra entre soldados franceses y alemanes. En un tiempo
liberales, uniéndose no sólo a los socialistas, sino también a los
h% Spanien, p. 29; informe oficial de la intervención alemana publicado en l a
partidos moderados. prensa alemana (como aparece en el Daily TeLegraph, 31 de mayo de 1939):
Es natural que Alemania observara con alarma el éxito d e ndmero especial de Die W e h n a c h t titulado Wtr Kampften in Spanlcn, pubU-
una política destinada a establecer un frente antialemán refor- cado e n mayo de 1939, por el Alto Mando alemán. Según el informe oficial
' publlcado en la prensa alemana y al que nos referimos más arriba, el primer
zando y extendiendo los lazos políticos y militares rusos con destacamento de carros blindados fue enviado en octubre de 1936. Consistía
la Europa Occidental; pero hasta producirse el alzamiento en en Plana Mayor, dos compafiías y una compafiia de transportes, y ademas de
tomar parte en la lucha. formó una escuela de instrucción para egpafioles en
España, en julio de 1936, no se presentó la oportunidad, por el uso d e los carros armados. caíiones y lanzallamas. En noviembre, según
medio .de una intervención directa, para contrarrestar esta' el mismo informe, un cuerpo completo de la fuerza aerea llegó a Egpafia, es-
tando compuesto por avionea de combate, persecución y reconocimiento, asf
amenaza a sus planes.' Al acudir en ayuda del general Franco, COmd destacamentos de observación y antiaereos. En un artlculo publicado en
el ndmero especial de Dle Wehnnacht, mencionado arriba. el general Sperrle
declaró que seis mil quinientos voluntarios alemanes llegaron a Espafia a
1. Contrariamente a una opinión ampliamente sustentada, no se otorga- principios de novfembre de 1938.
ron promesas de ayuda militar alemana a los organizadores del movimiento, 2. Vease memor'ándum por el secretario interino de Estado del Ministerio
antes de la iniciación de las hostilidades. Según los documentos relativos a de Asuntos Exteriores aleman, Hans Heinrich Dieckhoff, como aparece en
Espaha encontrados en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores ale- Documents a n Gennan Foretgn Policy, 1918-1945, III. G m a n y and the Spa-
mán, publicados en Washington por el Departamento de Estado en 1950, Hit- nbh C W I War 1936-1939, pp. 155 y 156; tambien fbtd., pp. 168, 222, 230, 265.
ler no prometió su ayuda hasta varios días despues del estallido de la rebe- 391 y 392, y ERNESTvon WEIZSACXER, Memoir8 of Ernest von Weizsllcker,
lión. cuando el general Franco envió a Alemania a un comerciante aiemán pp. 113 y 114.
residente en el Marruecos espafiol Y al jefe nazi local, solicitando aviones y S. A este respecto resulta instructivo el extracto de un informe (citado
otra ayuda. Documents on Qennan Foreign Policy 1918-1945. 111. Gennany en la nota 8 de este capftulo) a la Wllhelmstrasse enviado por el embajador
and the Spanish Civil War 1936-1939, pp. 1 y 2. Esta petición fue, desde lue- alemén en Roma, con fecha de 18 de diciembre de 1936, sobre los intereses
go, cumplimentada en seguida powue, según fuentes nazis, aviones alemanes de Alemania e Italia en el conflicto espaíiol. En una comunicación a la Wil-
aetuaban en el bando del general Franco durante las primeras semanas de helmstrasse de 1 de mayo de 1937, el embajador alemán acerca del general
la guerra, transportando moros y legionarios extranjeros desde el Marmec. Franco escribía: #No existe duda de que (despues) de una guerra ganada
espaíiol a la península o participando en operaciones de bombardeo. V#ase graclas a nuestra intervención, una Espaíia ordenada socialmente y recons-
WERNERBEUYELBUFS,Kampf u m Spanlen, pp. 22 a 29; WULF BLEY,Das Buch truida económicamente con nuestra ayuda, será para nosotros no sólo una
&r Spanienflieger, pp. 23 a 27, 31 y 32; MAXG RAFF Hoyos, Pedros y Pablos, fuente muy importante de materias primas, sino tambien un fiel amigo du-
pp. 15 a 22; OTTOSCHEMPP, Das autorithre Spanien, pp. 69 a 71; RUDSTACXE, rante mucho tiempo*. Documents on Germun Foreign Policy 1918-1945. II1.
A m e mil geheimen Auftrag, pg. 10 a 26; H ~ N ETUAUTLOIT,
S AI8 Jagdflteger G e a a n y and the Spantsh Civil War 1936-1939, p. 279.
u otro, con uno u otro pretexto, Rusia espera poder forzarnos orSi la Unión Soviética n o hubiera accedido a la proposición
a arrojar nuestras tropas contra l a frontera (alemana) y des- francesa d e neutralidad --comentaba el Daily Worker de Lon-
cargar u n doble golpe, debilitando el temible p@erío aleman dres- hubiera puesto e n situación gravemente embarazosa a
y entregando nuestro país a una guerra extranjera, que sig- aquel gobierno y ayudado considerablemente a los fascistas
nificaría l a hora d e l a revolución bolchevique~.' e n Francia e Inglaterra, así como a los Gobiernos d e Alemania
e Italia, en su campaña contra el pueblo español ...
Rusia no permanecía ciega a los peligros de la intervención Si e l Gobierno Soviético adoptara alguna medida que aña-
diese nuevo combustible a la actual s i t u a c i h inflamable d e
alemana en España, pero en su inter6s por no dar pie a ataques Europa, sería muy bien acogido por los fascistas d e todos los
que la representaran como abierta protectora de la revolución países y dividiría a las fuerzas democráticas, preparando d e
mundial, con lo que quedaría en situación antagónica respecto modo directo el camino para la llamada "guerra preventiva"
contra e l bolchevismo representado por la URSSn.7
a los partidos moderados de las democracias occidentales en las
que basaba sus esperanzas do un frente antialemán, se adhirió,
en agosto de 1936, al convenio internacional de no interven- Sin embargo, en vista de la continua ayuda por parte de
ción, propuesto por Francia, con el fin de impedir una extensi6n Alemania e Italia al general Franco durante los primeros meses
del conflicto: y junto con otros países participantes en el acuer- de la guerra, violando los acuerdos-de no intervención: Rusia
do, se comprometió a no enviar armas a España.' se vio pronto forzada a cambiar su política, y la primera artille-
ga de la construccl6n en Madrid, que puso en grave trance al Gobierno antes
4. L E ~ NBAILBYen Le Jour, 24 de septiembre de 1936. Véase también del levantamiento militar, los comunistas hicieron cuanto pudieron para in-
PIERREBERNUS en Journal des Débats, 15 de agosto de 1936; PIERREGAXOTTE ducir a los anarcosindicalistas a que la terminaran. Véase Mundo Obteto, 6
en Candide, 27 de agosto de 1936; PIERREDOMINIQUE, en La R6publique. 8 y 9 8 11 13, 15 y 17 de julio de 1936; también Josd BULLEJOS(antiguo secre-
de octubre de 1936. t;rio9dei Partido Comunista), Europa entre dos guerras, pp. 189 y 190.
5. Un informe sobre el sistema de no intervención se hallara en NORMAN 7. 9 de septiembre de 1936.
J. PADELIORD, International Law and Diplomacy in the Spanish Civil Strife. 8. Sobre el asunto de la intervención italiana en las primeras etapas de
6. Esta preocupación por la opinión occidental no está de acuerdo con la guerra, fuentes fascistas afirmaron después que aeroplanos y unidades na-
el cargo presentado por los insurrectos, para justificar el alzamiento militar. vales italianas operaban a principios de agosto. General FXANCESCO BEL~RTE,
según el cual los comunistas habían estado conspirando para instaurar un I,
La guerra civile in Spagna, 111, p. 28; GUIDOM A ~ I O LL'aviazione legionaria
régimen sovi6tico en hspaña durante el verano de 1936 (véase MANUEL Az- f n Spagna, pp. 22 a 28; Le Forze A n a t e (órgano oficial del Ministerio de la
NAR,Historia militar de la guerra de Espatla, pp. 25 a 30; también Exposure Guerra italiano). 8 de junio de 1939. Según esta última publicación, barcos de
of the Secret Plan to establish a Soviet in Spain). Es evidente que si hubie- guerra italianos ayudaron a las fuerzas del general Franco en la defensa de
ran intentado establecer dicho régimen, habrían arruinado las esperanzas de Mallorca y la ocupación de la vecina isla de Ibiza en septiembre de 1936. Res-
la Comintern en un acercamiento con las potencias occidentales. Por esta ra- pecto a las fuerzas de tierra italianas, el primer contingente de camisas
zón -sin hablar del hecho de que ciertamente no poseían la fuerza necesa- negras que sumaba tres mil, no partió de Italia, hasta el 18 de diciembre de
ria- el cargo puede ser desechado. No obstante el carácter al parecer revo- 1936. Véase telegramas del embajador aleman en Roma a la Wilhelmstrasse,
lucionario del lenguaje que a veces empleaban a fin de no perder contacto con como aparecen en Documents on Gennan Poreign Policy 1g18-1945.III. Ger-
e¡ temperamento radical de las masas tras la victoria del Frente Popular en m n y and the Spanish Civil War 1936-1939,pp. 169 y 173. Sin embargo, los
las elecciones de febrero de 1936, y a pesar de sus advertencias al gobierno primeros embarques de artillería, cañones antiaéreos y carros blindados ita-
liseral en el sentido de que los obreros agrícolas dividirían las fincas de los líanos, llegaron a Espafia hacia finales de septiembre, según MANUELAZNAR
granfies propietarios por la fuerza de las armas, si no llevaba a cabo de ma- en Historia militar de ia guerra de Espafia, p. 316. En cuanto a los mOUvos
nera mas expeditiva la reforma agrarla (véase discurso por Jose Dfaz, secre- de la intervenci6n italiana en Espafla, vale la pena recordar el siguiente ex-
tario del Partido Comunista. de 5 de abril de 1936. como aparece en Tres tracto de un informe fechado el 18 de diciembre de 1936, procedente del em-
ailos de lucha, P. 134), los comunistas mostrábanse cuidadosos en manténer bajador aleman en Roma y dirigido a la Wilhelmstrasse sobre el interes de
su alianza con los moderados *El Frente Popular debe continuar -escribi6 Alemania e Italia en la guerra civil espaflola: #El interés de Alemania y de
Jose Díaz-. Tenemos todavía mucho camino que recorrer juntos con los re- Italia en el conflicto espafiol coincide en el sentido de que ambos palses es-
nublicanos de izquierdas. (Artículo en La Correspondencaa Intemcional, 17 tán intentando impedir la victoria del bolchevismo en Espafla o Cataluña. Sin
de abril de 1936, tal como aparece en Tres aftos de lucha, de D k , pp. 116 a embargo, mientras Alemania no persigue ningún interés diplomltico inme-
121). Además, no obstante su amenaza poco antes de la insurrección militar diato en Espafia. aparte de lo citado, los esfuerzos de Roma se dirigen fnduda-
respecto a que si el Gobierno no realizaba el programa del Frente Popular, blemente hacia el propósito de que Espafla siga su política mediterránea, o
se esforzarían en la creación de un gobierno de rcaracter popular revolucio. al menos a impedir la cooperación política entre España por un lado y Fran-
nario, (discurso por J o g Díaz, 5 de julio de 1936, ibid., pp. 183 a 186). este cia e Inglaterra por el otro. Los métodos utilizados con este propósito son:
lenguaje estaba destinado más a ganarse la anuencia de los sentimlentos re- inmediata ayuda a Franco; poner pie en las Islas Baleares. que probable-
volucionarios prevalentes e impulsar al Gobierno a la acción positiva contra mente no seran evacuadas voluntariamente a menos de que se forme un
la derecha. que a promover una revolución social inmediata. Durante la huel- Gobierno Central espafiol amigo de Italia; compromiso político de Franco
rfa soviética, así como tanques y aeroplanos, junto con pilotos vitsky, agente de la GPU encargado de la sección extranjera de
y tripulantes de tanques, llegaba a España en octubre.' Pero al embarcos de armas soviéticas a Espafia:
suministrar armas, Rusia tuvo cuidado en no verse envuelta en
un conflicto grave con Italia y Alemania. Segiin Walter Kri- a(Sta1in) insisti6 mucho en advertir a sus comisariche que
la ayuda soviética a España debía ser extraoficial y manejada
de manera encubierta. a fin de eliminar cualquier posibilidad
con Italia y estrecha unión entre el fascismo y el nuevo sistema de gobierno de envolver a su gobierno en una guerra. Su última frase pro-
a establecer en Espafia...
#Respecto a la política general indicada más arriba, Alemania tiene, en mi pagada por los que tomaron parte en la reunión del Politbur6
opinión, toda clase de razones para sentirse beneficiada si Italia continda inte- como orden a todos los altos funcionarios del senricio era: Po-
resándose profundamente en los asuntos espafloles. El papel representado dalshe ot artfUereiskovo ognia! "Poneos fuera del alcance de
por el conflicto espaflol. por lo que se refiere a las relaciones italianas con la artillería".* 10
Francia e Inglaterra, podría ser similar al del conflicto de Abisinia. demos-
trando claramente los intereses opuestos y actuales de las potencias, impi-
diendo as1 a Italia verse atraída a la red de las potencias mcidentales y usa- Y, en un discurso pronunciado, después de la guerra, cuando
da para sus maquinaciones. El forcejeo por una influencia política dominan- ya no pertenecía al Partido Comunista español, Jesús HernBn-
te en Espafia deja al descubierto la natural cposici6n entre Italia y Francia;
al mismo tiempo la posición de Italia como potencia en el Mediterrlneo occi- dez, antiguo miembro del Politburó, declaró:
dental entra en competencia con la d e Inglaterra. Italia reconocerá con mayor
claridad la necesidad de enfrentarse a las potencias midentales, codo a cado #...a las gestiones directas (de material de guerra) de nuestro
con Alemania, en especial cuando considere un entendimiento general futuro partido, Moscú contestaba con vagas razones de gigantescas
entre la Europa occidental y central sobre la base de una completa igualdad.
En mi oplnión, el principio rector para nosotros provocado por la situación dificultades técnicas para el envio de armas al mismo tiempo
es el de que debemos permitir que Italia asuma la direcci6n en su política es- que deslizaba en nuestros oídos argumentos tan capciosos como
pafiola. pero simultáneamente debemos acompafiar dicha politica con buena el de que la situación internacional era tan extremadamente
voluntad tan activa que se evite un desarrollo perjudicial a los intereses di- tensa y delicada que una acción m& abierta en favor de la Es-
rectos e indirectos alemanes, ya sea en la forma d e una derrota de la Espafla paña republicana podía crear gravísimas complicaciones a la
nacionalista o en un acuerdo directo angloitaliano en caso de futura moviliza.
ción de Ia lucha No tenemos motivos para experimentar celos si el fascismo
ocupa el primer lugar en la espinosa tarea de crear un contenido polftico que en el puerto de Novorossiisk, en el Mar Negro, rt acceso a la zona por-
m i a l , tras el hasta ahora puramente militar y negativo sello anti-rojo.., De- tuaria ha quedado severamente restringldo desde lo m ;es de verano. Los an-
bemos considerar deseable que se cree en el sur de Francia un factor que. tiguos permisos de entrada han sido anulados y reemplaoados por nu-vos. El
libre de bolchevismo y apartado de la hegemonla de las potencias occiden- mismo observador cree tenei motivos suficientes para deducir que había algo
tales, pero por otra parte aliado con Italia, obligue a franceses e ingleces a más que víveres en los pesados embaiajes que componían la carga del Neva,
reflexionar, un factor que se oponga al tránsito de tropas francesas desde que zarpó de Odesa hacia Espafia. Sin embargo, hasta ahora ha sido imposi-
Africa y que en el campo econ6mico tome en total consideración nuestras ne- ble conseguir pruebas fehacientes de violación del embargo de armas Por
cesidades~. Documents on G e n a n Foreign Policy 1918-1945. 111. Gennany parte del Gobierno sovi~tico.Como la gran extensidn territorial de la Unión
and the Spanlsh Cfvil War 1936-1939, pp. 170 a 173. Sovi&ica, la posición de sus puertos y el conocido sistema soviético de vi-
9. No obstante todo lo que se ha dicho en contra, no llegaron a Espafia gilancia y de zonas restringidas facilita enormemente cualquier manlobra de
antes de entonces. Los militares de alta graduación (generales Jose Miaja, Se- camuflaje, resulta extremadamente diflcil obtener tal informacióna. Documents
bastián Pozas, Ignacio Hidalgo d e Cisneros), con qulenes el autor pudo con- on German Foreggn Policy, 1918-1945. IZZ. Gennany and the Spanish Civil War,
versar libremente después d e la guerra, lo confirmaron. Hidalgo de Cisneros. 1936-1939, p. 100. En cuanto a otra ayuda militar sovietica a Espaila, Segis-
jefe de las fuerzas aereas. informó al autor de que los primeros bombarderos, mundo Casado, jefe de operaciones del Cuartel General del Ministerio de la
tanques y cariones rusos llegaron a España en octubre y los primeros aero- Guerra en zona izquierdista, afirma que en la segunda mitad de sepbembre
planos de combate el 2 de noviembre. El cónsul general alemán en Barcelona rhicieron su aparición en el Ministerio de la Guerra ciertos generales y jefes
inform6 a la Wilhelmstrasse. el 16 de septiembre. que había sabido de fuente del ejercito soviético a los que se suponía 'tecnicos miiitares" y eran cono-
digna de srddlto que 37 aeroplanos habían sido desembarcados por los rusos cidos como "consejeros amistosos"m y que a partir d e entonces empezaron a
en un pequefio puerto espafiol una semana antes. (Documents on G e n a n Fo- llegar armas. The Last Days of Maddü, p. 51. Aunque los rusos no enviaron
retgn Pollcy 1918-1945. 111. Gennany and the Spanish Civtl War, 1936-1939, soldados de infantería soviéticos a Espaiia, las primeras unidades d? las Bri-
p. 89), pero el autor no ha encontrado evidencia que apoye esta afirmación. gadas Internacionales -organizadas por iniciativa de la Comintern (véase
Como afirma Walter Krivitsky, agente de la GPU en la Europa occidental, informe de Manuilsky al XVIII Congreso del Partido Comunista de la Unión
encargado de la sección extranjera de los embarques de armas soviéticas a Sovi&ica, el 10 de marzo de 1939. como aparece en The Land of Socialism
Esparia. no es. desde luego, improbable que la decisión soviética C- enviar ar- To&y and Tomorrow, pp. 57 a 100). y cuyos jefes, según un comandante de
mas fuera adoptada al flnal de agosto. Zn Stalin's Secret Sewice, p. 80. De to- la Brigada Garibaldi ( C A R PENCHIENATI,
~ Brigate Zntenuulonali in Sgagna,
aas formas el encargado de asuntos alemanes en la Unión Soviética, envió e1 p. 30>,eran, con raras exceprioncs, todos comunistas- entraron en acci6n a
siguiente y signiiicativo informe al Minis?erio de Asuntos Exteriores aleman principios de noviembre.
el 28 de sepliembre de 1936: #Un experto observador extranjero ha notado 10. I n Stalin's Secret Service, p. 81. Véase tambien. ibtd., p. 85.
URSS con las potencias fascistas y asustar a los Chamber Nuestro Partido hermano, ha demostrado repentinamente que
lain, Daladier y Roosevelt, acentuando a la vez que el aisla la actual lucha en Espana no es entre capitalismo y socialismo, -
miento de la República española, el peligro de la URSS. Ers sino entre fascismo y democracia. En un pals como Espafla,
ya el camino que había de conducir a la URSS a colaborar er donde las instituciones feudales tienen raíces todavía muy
la monstruosa política de la "no intervencibn".~ profundas, la clase ohrera y el pueblo entero tienen como ta-
rea inmediata y urgente, la Única tarea posiblels -y todos
A causa de su miedo a verse envuelta en una guerra contra los recientes llamamientos del Paltido Comunista lo repiten y'
lo prueban-, no de realizar la revolución socialista, sino la de
Italia y Alemania, Rusia limitó su ayuda a fortalecer la resin defender, consolidar, y desenvolver la revolución democrática
tencia de las fuerzas antifranquistas, hasta que Inglaterra y burguesa.
Francia, enfrentadas a la amenaza de sus intereses en el Medite, La única consigna de nuestro Partido difundida a traves
rráneo, derivada de un predominio italogermano en España, se de SU diario Mundo Obrero, el 18 de julio, fue "¡Viva la Repú-
blica democrática!"
vieran inducidas a abandonar la política de no intervención. Todo esto es bien conocido. Sólo la gente de mala fe puede
Ademfts, Rusia tenia cuidado en no poner en el platillo su in- mantener lo contrario.. .
fluencia en el bando izquierdista de !a revolución o identificarse Las escasas confiscaciones que se han hecho -por ejem-
con el mismo. De haber obrado así habría renovado entre a q u e plo, los centros y periódicos de los rebeldes- constituyen san-
ciones contra enemigos probados y saboteadores del regimen
llas clases cuyo apoyo el Comintern estaba buscando, temores y y fueron llevadas a cabo no como medidas socialistas, sino
antipatías que trataba de evitar a todo trance. Hubiera descar- como medidas para la defensa de la Repúblican.16
gado un golpe mortal al Frente Popular francés - e n el que las
diferencias en la opinión empezaban a ser profundas- la y con- Y un manifiesto del Partido Comunista francés declaraba:
vertido en estéril todo esfuerzo para establecer la base de un
acuerdo con los partidos moderados de otros países, especial- «...hablamos en nombre de los camaradas comunistas, los
mente en InglaterraM donde la campaña comunista para un socialistas, y todos los combatientes de la libertad en España,
cucindo declaramos que n o s e trata de ninguna manera de es-
Frente Popular empezaba a encontrar ya oposición en el Parti- tablecer el socialismo e n España.17
do Laborista.lL Fue por estos motivos por lo que, desde el Se trata sola y Únicamente de la defensa & la ~epTiblica
mismo principio de la guerra, la Internacional Comunista ha- democrdtica p o r el Gobierno constitucional que, frente a la
traicidn, h a llamado a l pueblo a defender el rkgimen repubti-
bía tratado de minimizar la profunda revolución que tenía lu- cano8.18
gar en España definiendo la lucha contra el general Franco
como una guerra de defensa de la República democrfttica. 15. En cursiva en el texto.
16. L'HumanitC, 4 de agosto de 1936; Communist International, octubre
de 1936; International Press Correspondence, 8 de agosto de 1936; Daily Wor-
#...los partidos obreros de Espafia, y especialmente el Parti- ker, Londres, 5 de agosto de 1936. aEl Comité Central del Partido ComunlSta
do Comunista -escribía André Marty, miembro del Comité español - d e c í a un informe del Partido Comunista de Francia (L'Humanit6,
Ejecutivo de la Internacional Comunista, en un artículo exten- 3 de agosto de 1936)- nos ha rogado hacer conocer a la opinión pública, en
samente publicado en la prensa comunista mundial- han indi- respuesta a los tendenciosos y fantásticos informes de cierta prensa, que el
cado claramente en varias ocasiones aquello por que luchan. pueblo espafíol en su lucha contra los rebeldes, no trata de establecer la dic-
tadura del proletariado, sino que tiene un solo propósito: la defensa del or-
den republicano y el respeto haciu la propiedadr.
11. Como aparece en Accfdn Sodalista, 1 de febrero de 1952. 17. .El pueblo español -escribía Harry Pollitt. secretario del Partido Co-
12. Véase, por ejemplo. discursos en el Congreso del Partido Radical, re- munista británico (International Press C'wrespondence, 8 de agosto de 1936)-
producidos en L'Ere Nouvelle, 25 de octubre de 1936. - no lucha para establecer soviets o la dictadura del proletariado. Tan sblo los
13. #El Frente Popular de Francia -escribía un comunista inglés- ha mentirosos y ruines o los desorientados "izquierdistas" declaran lo contrario
rechazado a la reacción fascista y se ha unido a la Unión Soviética por la y se aúnan para ayudar los propósitos de los rebeldes fascistasu.
oae. Si oudiéramos hacer lo mismo en Iiiglaterra. si la criminal owsición a 18. L'Humanité, 3 de agosto de 1936 (en cursiva en el texto). Véase tam-
ia unidad pudiera ser sobrepasada. si pudiéramoi combinar un pacto anglo- bién declaración a los representantes de la prensa extranjera en Madrid, por
soviético con el oacto francosoviético. wdríamos levantar un frente aue man- Jesús Hernández, tal como aparece en Mundo Obrero, 8 de agosto de 1936.
tuviera a raya laguerra ofensiva fascista.. R. PA&E D v n , en The ~ a b & Mon- tverdaderamente. la gente es sorprendente a veces -escribió un observa-
thly, agosto de 1936. dor-. Miembros representativos del PSUC (Partido Socialista Unificado de Ca.
14. Véase, por ejemplo, The Daily Herald. 10 de octubre de 1936. taluña, controlado por los comunistas) expresan la opinión de que no hay
Antes de que transcurrieran muchas semanas, los comunis-
tas se aprovecharon de la intervención italiano-alemana para
disminuir todavía más el carácter de lucha de clases que ofre-
cía la guerra.
aLa lucha que en los primeros momentos -declaró un ma-
nifiesto del Partido Comunista español- pudo tener solamente
el caréícter de una lucha entre la democracia y el fascismo, en-
tre la reacción y el progreso, entre el pasado y el porvenir. ha
roto estos marcos para transformarse en una guerra santa, en
una guerra nacional, en una guerra de defensa de un pueblo
que se siente traicionado, herido en sus más caros sentimien-
tos. ...
LOS COMUNISTAS SOCAVAN
E L MOVIMIENTO SOCIALISTA

No cabe duda alguna de que la política del Partido Comu-


nista encaminada a enmascarar la revolución, sólo pudo haber
sido iniciada con la aquiescencia o el apoyo activo de otras
organizaciones; tampoco puede dudarse ,de que a fin de sen-
tirse seguro de la continuación victoriosa de esta política, debía
convertirse en partido gobernante del campo izquierdista. Esto
podía lograrse sólo a expensas del movimiento socialista y más
especialmente de su predominante ala izquierda, la fuerza más
poderosa en Madrid al iniciarse la revolución.
E n los meses anteriores a la guerra civil, las relaciones ofi-
ciales entre los socialistas del ala izquierda y el Partido CO-
munista se habían mantenido en un ambiente de la mayor
amistad, hasta el punto de que su jefe, Francisco Largo Caba-
llero, secretario general de la Unión General de Trabajadores
y jefe virtual del movimiento juvenil socialista, había prestado
su apoyo a la fusión de los sindicatos socialistas y comunistas,'
revolución alguna en Espaiia, pero estos hombres (con los que sostuve una así como a la fusi6n de las dos organizaciones juveniles.=Ade-
discusión bastante larga) no son, como pudiera suponerse, viejos socialistas
catalanes, sino comunistas extranjeros. Según explican. EspaAa se enfrenta más, en marzo de 1936, la sección madrileña del Partido Socia-
a una situacidn única: el Gobierno lucha contra su propio ejercito. Y eso es lista, presidida por Largo Caballero, había decidido proponer
todo. DejB entrever que los obreros iban armados y la administración se ha-
llaba en manos de comit6s revolucionarios, que se fusilaba a millares de per- en el siguiente Congreso Nacional, la fusión de los partidos so-
sonas sin formación de causa, que fábricas y fincas eran expropiadas y explo- cialista y comunista? El propio Largo Caballero había abogado
tadas por sus antiguos obreros. ¿Qué era, pues, la revolución, sino esto?
.Me dijeron que estaba equivocado; todo aquello carecía de importancia
polftica; 6610 se trataba de medidas de emergencia sin signiücaci6n política,. 1. Vease discurso por Wenceslao Carrillo en La Cmespondenciu de Va-
BOBKENAU,The Spanish Coekpit, p. 110. lencia, 4 de septiembre de 1937.
19. Mundo Obrero, 18 de agosto de 1936; I n t e r a a t i o d &es6 Correspon- 2. Véase p. 115.
&Ice, 29 de agosto de 1036. 3. ClIrldud, 19 de mano de 1938; La Lfbertad, 4 de abril de 1938.
personalmente por esta fusión en varias declaraciones públicas; ciilez, incorruptibilidad e integridad personal? En mano de
respondiendo favorablemente a una propuesta comunista en 1936, cuatro meses antes de estallar la guerra civil, la organi-
favor de d a constitución de un Comité de Enlace; sobre la base zación socialista madrileña presidida por él, había redactado
de un programa que facilite el desarrollo de la revolución de- un nuevo programa para el Partido Socialista que había de ser
mocrática y la lleve hasta sus últimas consecuencia^».^ Esta go- presentado en el siguiente Congreso Nacional, proponiendo la .
Iítica del jefe socialista de izquierda, en contraste estridente inmediata conquista del poder político por la clase trabajadora
con la de Indalecio Prieto. jefe de la facción centrista del Par- y la dictadura del proletariado a trav6s del Partido Socialista?
tido Socialista numéricame&e inferior, que por aquel entonces En-los meses siguientes, Largo Caballero recorrió las capitales
era totalmente hostil a los comunistas. había sido calurosamente provinciales, proclamando ante entusiastas auditorios que el
alabada por el jefe comunista José D í a , como ala que más se problema del Frente Popular no podía solucionar los problemas
acerca a la senda revolucionaria, a la senda del Partido Comu- de España y que era necesaria una dictadura del pr~letariado?~
nista y de la Internacional Com~riista)).~ Los comunistas, que por entonces se afanaban en fortalecer
Socialista moderado durante más de cuarenta años, excepto el Frente Popular reforzando sus contactos con los republica-
por un brote ocasional de actividad revolucionaria, blanco de nos liberales e impulsando al Gobierno a una vigorosa acción
anarquistas y comunistas en los primeros años de la República, contra la derecha," se sentían, no obstante el suave curso de
Largo Caballero se había visto iluminado, a fines de 1933, des- las relaciones oficiales entre ellos y Largo Caballero, secreta-
pués de dos años de desilusiones como ministro de Trabajo mente desconcertados por su ardor revolucionario. En reaii-
durante la coalición republicanasocialista, por ideas revolucio- dad, Jos6 Díaz, mientras alababa la colaboración con el Partido
narias, transformándose de la noche a la mañana en exponente Comunista declaraba en una referencia indirecta a la conducta
del ala izquierda del socialismo español? Reunió a su alrede- revolucionaria del jefe socialista, que los comunistas se opon-
dor a la masa de obreros socialistas que, no satisfechos por drían «a toda clase de manifestaciones de impaciencia exage-
los resultados de la colaboración con los republicanos liberales, rada y contra todo intento de romper el Frente Popular pre-
deseaban llevar el movimiento socialista por un camino revo- maturamente~.'~ Sin embargo, no podían permitirse forzar sus
lucionario y que se habían visto atraídos hacia él por su sen- diferencias con Largo Caballero porque la popularidad de éste
había ya llegado a su cúspide, y evaluaban su utilidad como
4. Vease, por ejemplo, entrevista publicada en Claridad, 7 de diciembre de
1936. disourso, iMd., 11 de abril de 1936.
5. Véase artículo por José Díaz, secretario general del Partido Comunista.
en Correspondencia Internacional, 17 de abril de 1936, como aparece en Tres 8. Estas características son reconocidas incluso por los oponentes dentro
afios de lucha. de Dfm.. -DD. y fuera del partido. Véase, por ejemplo, GORKIN, Caníbales polltfcos, p. 62; MA-
- 116 a 121. DARIAGA, Espaiia, p. 547; FEDERICA MONTSENY e INDALECIO PRIETO,en Fran-
6. I b í d
7. #La renuncia de los partidos republicanos a tratar en serio la refor- cisco Largo Caballero, pp. 71 y 138; Andrés Saborit, en Adelante, Marsella.
ma agraria figuraba en la misma raíz de las desilusiones socialistas respec-
... 3 de mayo de 1936; ZUGAZAGOITIA, Historia de la guerra en Españu, p. 208.
to a la República. Era un sentimiento que se desarrollaba de abajo arriba, 9. Claridad, 19 de marzo de 1936.
afectando a los jóvenes más que a los viejos, a los recientes miembros más 10. Véase. por ejemplo, discurso en Oviedo. La Ltbertad, 16 de junio de
que a los antiguos militantes... Este sentimiento encontró su jefe en Largo 1936.
Caballero. Como presidente d e la UGT, se daba cuenta especialmente del pe- 11. Véase número 6, capítulo 8 de esta obra.
ligro de perder terreno frente a los anarcosindicalistas. Además tenía uil agra- 12. Articulo en Correspondenciu Internacional, 17 de abril de 1936, tai
vio prrsonal. En primer lugar se había peleado con Azafla (Primer ministro como aparece en Dfaz, Tres aRos de lucha, pp. 116 a 121. V é p e tambibn su
por aquel tiempo). Luego, como ministro de Trabajo, se sintió especial- discurso del 5 de julio de 1936; Ibíd., pp. 183 a 191. E s digno de recordar
mente disgustado por el modo en que saboteó buena parte de la legislación que Jos4 Duque, que en 1937 convirtióse en mlembro del Comit6 Central del
redactada por él. .. Largo Caballero había obstrvado que incluso los funcioni- Partido Comunista, confirmó al autor que, en los meses anteriores a la guerra
rios de su propio Ministerio I'ehUMban obedecer las órdenes que se les daban. civil, destacados comunistas eran secretamente hostiles a la política de Largo
Existía una conspiración para reducir todo a lo absurdo. Así ocurrió que, ya Caballero. Según F ~ N MANUEL
K (The Polttfcs of Modern Spatn, p. 164), du-
en febrero de 1934. afirmaba que "la única esperanza de las masas reside rante una discusión particular que tuvo lugar poco despues del levantamiento
ahora en la revolución social. Esta es la única que puede salvar a España del militar, José Dí;iz raprobá la expresión 'izquierdistas infantiles" como térmi.
fascismo"a. BRENAN,The Spanish Labyrinth, pp. 273 y 274. no apropiado para las tendencias de Largo Caballero..
lazo de unión entre ellos y las masas que le Además, de agrupar a todas laa fuerzas democráticas con el prole-
la idea de la unidad de la clase obrera había captado su imagina- tariado tropezase con ciertas dificultades al no comprender al-
gunos camaradas socialistas... que no era este el momento de
,ciÓn y la misma prometía facilitar la fusión de los Partidos So- hablar de República socialista~.l~
cialista y Comunista como había facilitado ya la de sus respecti-
vas organizaciones sindicales y movimientos juveniles. Aunque no existe prueba alguna de que, al estallar la re-
volución, ningún destacado socialista hiciera una declaración
#El punto más importante para el movimiento de unidad pública oral o escrita, pidiendo el establecimiento de una Re-
-escribió Jos6 Día+ y para el svance de la revolución en Es-
pafia es que la lfnea representada por Largo Caballero, ob- pública socialista, es concebible que una propuesta de tal na-
tenga la victoria en el Partido Socialistaxtr turaleza tuviera lugar en discusiones privadas sostenidas con
los comunistas. Desde luego hubiera estado en completo acuer-
Y escribiendo poco despues de la fusión de la Unión de Ju- do con la política de Largo Caballero y con los propósitos de
ventudes Comunistas y de la Federación de Juventudes Socia- la mayoría de sus más ardientes seguidores hasta el momento
listas en abril de 1936, Santiago Carrillo, jefe de la organización de iniciarse el conflicto y es significativo que el aserto del jefe
unificada, declaró con referencia a conversaciones sostenidas comunista no fuera nunca puesto en tela de juicio. Ni tampoco,
previamente en Moscú por él y otros representantes de los dos ciertamente, el aserto de Andr6 Marty, jefe comunista francés
movimientos juveniles : y organizador de las Brigadas ~ n t e r n a ~ o n a l een
s España, de
que, como resultado de la influencia comunista," los socialistas
*Como nos decía Manullski, el viejo bolcheviqtxe... lo im- abandonaron su propósito de establecer una ~epúblicasocialis-
portante ahora para el movimiento de unidad y para todo el ta, provocó negativa a l g ~ n a . ~
curso de la revolución espafiola es que la tendencia que en-
cama Largo Caballero triunfe en el seno del Partido Socialis- De todos modos, a mediados de agosto, Largo Caballero ha-
ta. Si no se produjera el triunfo, la unidad y el porvenir mis. bía atenuado de tal forma el lenguaje que empleara antes de
mo de la Revoluci6n - s i g o repitiendo palabras de Manuilski- la guerra civil, al menos por lo que concernía al mundo exte-
quedarían comprometidosi .15 rior, que llegó a declarar en una carta a Ben Tillett, jefe de
los Sindicatos ingleses, que los socialistas españoles combatían
Pero en vista de las grandes diferencias existentes entre los
comunistas y los socialistas del ala izquierda respecto al celo 16. D f u . Tres afios de lucha. pp. 288 a 330.
17. .Cuando desde el primer día de la rebelión -afirmó- el Partido Co-
revolucionario de Largo Caballero, no es sorprendente que al munista declaró que la necesidad primordial era la defensa de la República d e
iniciarse la revoluci6n tan dispares actitudes quedaran situadas mocrática, muchos altos jefes socialistas mantuvieron, por el contrario, que
en un primerisimo plano. debía establecer inmediatamente una República socialista. Esto habría roto
el Frente Popular inmediatamente y conducido a la victoria de los fascistas.
Hoy, gracias a nuestra influencia, muchos jefes del Partido Socialista han
@Lossocialistas. una gran parte de nuestros camaradas so- cambiado de actitud y adoptan la plataforma del Partido Comunista8. ANDd
cialistas --declaró Jos6 Díaz en un informe al Comité Central MARTY,En EspaQne oil se joue le destin de I'Europe, p. 34. .Hasta aquellos
...
algunos meses despu4s-, cuando el Partido Comunista plan- que hablaban de revolución proletaria sin tener en cuenta el momento que
' vivimos -declaró Antonio hiije. miembro del Politburó (discurso publicado
teaba la necesidad de abrazar la República democrática, man- por Mundo Obrero, 9 de septiembre de 1936)- hoy comprenden la justeza de
tenían la posición de que la República democrática ya no te- la posición del Partido Comunista en su lucha por la defensa de la República
nía razón de ser y abogaban por la instauracián de una Repú- democrAticar.
blica sociali@a, divorciando así, por tanto, a las fuerzas obre- 18. En realidad. los seguidores de Largo Caballero - s i n duda ansiosos
ras de las fuerzas democráticas, de las capas pequefío bur- de proteger a su jefe del estigma de inclinarse hacia la polftica comunista-.
guesas y populares del país. Era natural que nuestra política han evitado cualquier explicación respecto a su repentino cambio de actitud.
Debemos aclarar. que muchos aAos despues de la guerra, un intimo asociad^
del jefe socialista, al ser interrogado por el autor respecto a las afirmaciones
13. Vease JoaE BULLEJOS (ex secretario del Partido Comunista), iBrropa de J o d DIae y de André Marty. las rechazó como apura tonterías y amentira
entre dos guerras, pp. 101 y 192. comunista8 mientras otros prominentes socialistas del ala izquierda ignora-
14. I n t e m t i o m l Press Conespondcnc~,9 de mayo dc 1936. ban las peticiones por escrito del autor. respecto a información sobre este
15. Clorldad, 9 de abril de 1936. asunto.
sólo por el triunfo de la democracia y no abrigaban pensamien- so a su sugerencia de que socialistas y comunistas entraran a
to alguno de establecer el so~ialismo.'~Los argumentos que los formar parte del Gobierno.
eomunistas pudieron aducir con el fin de influir sobre Largo
Caballero, no fueron revelados por André Marty, pero si SU r...el Partido Comunista -escribió Cesar Falcón, redactor
aserto es verdadero, como parece muy posible, sin duda algu- jefe durante los primeros meses de la guerra del órgano co-
na opinaron que la proclamación de una República socialista munista Mundo Obrero- mantuvo una posición contraria a
la de Largo Caballero. ¿Por qué cambiar el Gobierno cuando,
hubiera antagonizado contra ellos a las potencias occidentales y en realidad, las circunstancias nacionales e internacionales no
destruido las ventajas ganadas al mantener en vigor el Go- eran oportunas, por varios motivos, para la participación de
bierno legalmeñte constituido de José Giral, que, de acuerdo socialistas y comunistas en el poder?^ z1
con las normas de derecho internacional aplicadas a casos de
rebelión contra un Gobierno legítimo, tenía derecho a comprar Esta divergencia de opini6n se hizo manifiesta cuando poco
armas en el mercado mundial. después de la conquista de Badajoz el 14 de agosto por las fuer-
Pero por mucho que Largo Caballero se dejara influir por zas del general Franco y el rfipido avance de éstas por el valle
estas importantes consideraciones en sus discusiones entre bas- del Tajo hacia Madrid, José Giral, cansado de presidir un Go-
tidores con los comunistas, resulta claro, leyendo el siguiente bierno carente de la confianza de las organizaciones obreras, in-
artículo de fondo de su periódico Claridad, que no estaba dis- formó al presidente Azaña de que deseaba dimitir y a sugeren-
puesto a volver por completo la espalda a la revolución. cia de este último rogó a Largo Caballero encabezara un nue-
vo Gobierno." Pero, aunque al principio los comunistas se opu-
aAlgunos dicen por ahí: "ApIastemos primero el fascismo, sieron al jefe de izquierda socialista cuando éste ofreci6 for-
acabemos victoriosamente la guerra, y luego habrá tiempo de mar un nuevo Gabinete bajo la condición de que aquéllos com-
hablar de revolución y de hacerla si es necesaria" -afirmó di- partieran las responsabilidades del Gobierno,= finalmente con-
cho artículo en una velada referencia a los comunistas-. Los
que así se expresan no se han percatado por lo visto del for- vinieron en hacerlo en vista de su actitud inflexible y obrando
midable movimiento dialectico que nos arrastra a todos. La bajo las órdenes de Moscú.%El nuevo Gabinete en el que Largo
guerra y la revolución son una misma cosa, aspectos de un Caballero ocupó el Ministerio de la Guerra, además del cargo
mismo fenómeno. No s610 no se excluyen o se estorban, sino de Primer Ministro y en el que puestos menores quedaron re-
que se complementan y ayudan. La guerra necesita de la re-
volución para su triunfo, del mismo modo que la revolución servados para los partidos republicanos liberales, tenfa seis mi-
ha necesitado de la guerra para plantearse. nistros socialistas y dos comunistas."
La revolución es el aniquilamiento económico del fascismo,
e1 primer paso, por tanto, para aniquilarle también militarmen- 21. Madrid, p. 159.
te ... El pueblo no lucha ya por la España del 16 de julio, que 22. Claridad, 4 de septiembre de 1936.
era todavía una España dominada socialmente por las.castas 23. JES¿.$HERNÁNDEZ, Y O fut un m i n u t r o de Stalin, p. 47. Vease tambien
tradicionales, sino por una Espafía en que esas castas sean ALVAREZ DEL VAYO, Freedom's Battle, p. 212.
24. J ~ s ú sHERNLNDEZ, YO fui un ministro dc Stalin, p. 47. Hernández era
raídas üefinitivamente. El más poderoso auxiliar de la guerra miembro del Politburó.
es ese desarraigamiento econ6mIco y total del fascismo, y ea0 25. Los ministros del nuevo Gablnete y las carteras que utilizaban eran
es la revolucidn. Es la revoluci6n en la retaguardia la que Los siguientes (Gaceta de Madrid, 5 de septiembre de 1936):
hace mas segura y más estimulante la victoria en loa campos Francisco Largo Caballero (socialista), Presidente del Consejo de Ministros
de batallaa.9, y Guerra.
Julio Alvarez del Vayo (socialista), Asuntos Exteriores.
Angel Galarsa (socialista), Gobernación.
Largo Caballero tampoco estaba dispuesto a marchar junto Anastasio de Gracia (socialista), Industria y Comercio.
al Partido Comunista cuando, en agosto de 1936, aquél se opu- Juan Negrín (socialista), Hacienda.
Indalecio Prieto (socialista), Marina y Aire.
Jesús Hernhndez (comunista), Instrucción Pública y Bellas Artes.
Vicente Uribe (comunista), Agricultura.
19. Vease Informe desde Londres en La Humanitat. 13 de agosto de 1936. Jose Giral (Izquierda Republicana), Ministro sin cartera.
20. 22 de agosto de 1936. Mariano Ruiz Funes (Izquierda Republicana), Jushcia.
Pero las dos carteras aceptadas por el Partido Comunista no mero habfan sido miembros del Partido Socialista o de h UGT
significaban un índice real de la fuerza del mismo en el país antes de la guerra, un número todavía mayor nunca puso su
ni en el momento de constituirse el Gabinete, cuando el númo. fe en ningún molde político y al igual que los conversos del
ro de sus afiliados había aumentado extraordinariamente res- movimiento socialista se sintieron atraídos hacia el Partido Co-
pecto a los cuarenta mil de antes de la guerra" ni tampoco munista por @ucelo proselitista, su propaganda inmensamente
unos meses después, cuando al estimarse oficialmente que los hábil, su vigor, su capacidad organizadora y el prestigio deri-
mismos sumaban cerca del cuarto de millón, se convirtió en el vado de las armas soviéticas vendidas al Gobierno.
partido político más fuerte de la zona antifranquista. Si bien Otra razón, además de todos esos factores, como fuente de1
un gran número de estos nuevas adheridos, como pequeños poderío comunista, era la relativa debilidad e incluso la impoten-
agricultores, arrendatarios, comerciantes, pequeños industria- cia de otras organizaciones. Los republicanos liberales, faltos
les, funcionarios, oficiales del Ejército y de la Policia, médicos, de influencia entre las masas, se habían retirado a un segundo
maestros, escritores, artistas y otros intelectuales, habían sido plano, cediendo a los comunistas la delicada tarea de oponerse
miembros de los partidos republicanos liberales, o incluso eran al ala izquierda de la revolución y defender los intereses de la
simpatizant'es de las derechas antes de la guerra civil, y habían clase media. No s610 ofrecieron una publicidad favorable al Par-
sido atraídos por el Partido, con la esperanza, o bien de resea- tido Comunista a cuya política declarada coincidía con la suya,"
tar algo de las ruinas del viejo régimen o de compartir el cre- sino que no pocos de ellos, para citar al jefe socialista Indale-
ciente poderío comunista; a si bien, por otra parte, gran nú- cio Prieto, sirvieron las apetencias de la Unión S o v i é t i ~ aAde-
.~
m&, los anarcosindicalistas, no obstante su fuerza numérica,
Bernardo Giner de los Ríos (Unión Republicana), Comunicaciones y Mari- constituyeron, debido en gran parte a su falta de direcci6n cen-
na Mercante.
José Tomás y Piera (Esquerra de Cataluña). Trabajo, Sanidad y Previsión.
S M á s tarde en aquel mes, Julio Just (Izquierda Republicana). fue nombrado
ministro de Obras Públicas (Gaceta de Madrid, 16 de septiembre de 1836). y traté de averiguar su parecer exactamente. Me sorprendid que la mayorfa fue-
Manuel de Irujo (Partido Nacionalista Vasco), ministro sin cartera (1Md.. 26 de sen jóvenes ambicfosos de la clase media superior, que ahora se declaraban
septiembre de 1936). Se pidió a la CNT que participara, pero rehusó por ra. comunistas, no como nosotros hicimos en Madrid, porque para nosotros Bis-
zones que serán expuestas en otro capítulo. nificaba el Partido de los obreros revolucionarios. sino porque para ellos egul-
26. Véase p. 86 de esta obra. valía a afiliarse en el grupo más fuerte y a compartir su disciplinado poderfo.
27. La cifra exacta. tal como la de José Dlaz, secretario general del Par- Habían saltado el escaldn del socialismo humanista; eran eficientes e impla-
tido Comunista en un informe a l Comité Central, en marzo de 1937, era de cablean. EAREA. The Forging of a Rebel. pp. 706 y 7ü7. En cuanto a los inte-
249.140, de los que 87.680 (el 35.2 por ciento) a r a n obreros industriales: lectuales, otro socialista aflrma: aLa tradicional soberbia española se convir-
52:260 (25 por ciento). obreros agrícolas; 76.700 (30.7 por ciento): campesinos. lió en humillación, manoseada por los intelectuales. Casi todos se inclinaban
es decir, pequeflos propietarios y arrendatarios; 15.485 6 2 por ciento), afilia- ante el mandato del Partido Comunistas. F. FERR~NDIZ ALBORZ, LO best?u con-
dos pertenccimtes a la clase media urbana y 7.045 (2,9 por ciento). intelec- tra EspaRa, p. 95. Un detalle ilustrativo de los esfuerzos realizados pot el
tuales y miembros de las clases profe:;ionales. Dfaz, Tres años d e lucha, pp. Partido Comunista para captarse las simpatfas de los intelectuales y hombres
288 a 339. de ciencia espafíoles, se encuentra en las minuciosas disposiciones adoptadas
28. Vale la pena reproducir aquí los siguientes párrafos tomados de fuen- por el Quinto Regimiento. controlado por los comunlstas, para evacuarlos de
tes diversas: #La clase media republicana, sorprendida por el tono moderado Madrid en los primeros días del asedio, ofreciéndoles toda clase de comodi-
de la propaganda comunista e impresionada por la unidad y realismo pretta- dades Y de protección. Véase, por ejemplo, Polttica, 24 de noviembre Y 10 de
Leciente en dicho Partido, afluyó en gran número a incrementar sus filas --es- diciembre de 1936.
cribe A. Ramos Oliveira-. Los oticiales del ejército y los funcionarios que
... 29. Una consulta a la colección de Poltttca, órgano de Izquierda Republica-
nunca habían hojeado un folleto de propaganda marxista, se hicieron cornu- na, corroborará lo antedicho. rEl cambio de artitud de los republicanos bur-
gueses es... muy interesante 4 e c l a un artículo en Pruvda (8 de noviembre
nlstas, algunos por cilculo. otros por debilidad moral, otros inspirados por el
entusiasmo que animaba dicha organización*. Polttbs. Economfca and Men of de 1938+. Con anterioridad han intentado no darse cuenta de la existencia
híodern Spain, 1808-1946, p. 599. #En realidad. los generales y polfticos bur- del Partido Comunista y hablaron de 61 con animosidad y desprecio. Ahora al-
gueses y muchos campesinos que aprueban la política del Partido Comunista gunos órganos de la prensa republicana le dedican artículos encomi8sticosw.
respecto a proteger la pequeña propiedad, s e han unido a sus Elas. Creo que 30. En un discurso publicado por La Voz Valenciana, 10 de mano de
esta gente influye y es influida. Pero esencialmente, su nueva ffliación polltlca 1937, José Giral observó que la coincidencia de pareceres entre su partldo
refleja su desesperación respecto al viejo sistema soclal, así como su esperan- y los comunistas era casi idéntica.
za en salvar algo de lo que aún quedas. Louls Fischer, The M a t e , 7 de agooto 31. Discwso en 21 de abril de 1940, publicado en Inauguracidn del cimuio
#Pablo rf7lc~tasn,de MPxico, p. 13. Véase tambien artículo por Juan Mpes en
de 1937. rSiempre que Poldi nos hizo participar en sus muchas conversaciones CNT, 19 de junio de 1937.
con jóvenes funcionarios de los diversos Ministerios - e s c r i b e un ~ociaiista-
tralizadora, un rival poco temible para los comunistas con su imponían su criterio, hacían valer su influencia, destacaban
organización monolítica, su disciplina y su cohesión. su significación, los más audaces, los más vehementes y tam-
En cuanto a los socialistas, que al empezar la revolución bién los m & desaprensivos~.
eran la fuerza mis poderosa en la capital, en Castilla la Nueva
y en Castilla la Vieja, no sólo estaban minados por las defec- Y en un pasaje posterior atestigua:
ciones declaradas o encubiertas al campo comunista, y de las
<Al Partido Socialista, no le quedaba gente con ninguna
que hasta cierto punto eran responsables por su propia pasivi- de estas características temperamentales o de conciencia. El
dad? sino que se veían enzarzados en una lucha interna, p u e s partido comunista, por el contrario, disponía de ella hasta la
to que el Comité Ejecutivo del partido en manos de los centris- congestiónr.s
tas, dirigidos por Indalecio Prieto, se hallaba en estado de irre-
conciliable beligerancia con unidades locales, simpatizantes de En vista de todos estos factores, el movimiento que los co-
Largo C a b a l l e r ~ . ~ ~ munistas iniciaron para engullir a los socialistas, comenzó bajo
los mas prometedores auspicios. Era, desde luego, inevitable
a...la vibraci6n ciudadana del socialismo -escribe Gabriel Mo-
rón, miembro prominente del partid-, había quedado redu- que los éxitos que alcanzaron con toda rapidez, en especial a
cida a un d6bil aliento, acusado no más que en desvaríos in- expensas de la predominante ala izquierda del movimiento so-
ternos ...S En la retaguardia como en los frentes de la guerra, cialista, irritaran a Largo Caballero; porque cuando antes de
32. Un jefe socialista del ala izquierda. durante algún tiempo profunda- la guerra abogó por la fusión con los comunistas, debió creer,
mente influido por los comunistas, confiesa que el adinamfsmo comunista me como más tarde dijo, que podría absorberles," pero nunca pudo
era muy simpático frente a la excesiva pachorra de muchos soclalistas~.Car- .imaginar que fuera a suceder a la inversa. Grande era, por tan-
los de Baraibar en Vta Libre, 5 de agosto de 1939. Vease también extracto de
su artículo en Timbn, Buenos Aires, junio de 1940, citado en la p. 287 de esta to, su resentimiento cuando a los pocos días de iniciarse la gue-
obra, Y extracto del artículo por el jefe socialista de izquierda Rodolfo Llopis. rra, la Federación Catalana del Partido Socialista Español, diri-
como se cita en la p. 275. Otro socialista de izquierda escribe: #Habla perdido
toda confianza en el poder (del Partido Socialista) para asumir responsabilidad gida por Rafael Vidiella, hasta entonces un partidario decidido,
Y autoridad en una situación diffcil y mi compañero Torres, antiguo miembro se fusionó con la sección catalana del Partido Comunista y otras
de la organización Juvenil Socialista, se había pasado recientemente a los co-
munistas~. BAR-, The Forgtng of a Rebel. p. 579. Vease también arüculo dos organizaciones, formando el PSUC, o Partido Socialista Uni-
de fondo en El Socialista, 9 de marzo de 1937, refiriéntlose a una carta de un ficado de Cataluña, que aceptaba la disciplina de la Internacio-
gmpo de socialistas en la que declaraban que se unfan al Partido Comunista,
porque el suyo no daba señales de vida en los frentes. Respecto al informe nal Comunista m y que situó bajo su dominio a la organización
de un socialista de izquierda acerca de cómo el Partido Socialista habfa fallado
en la capital proyincial de Alicante, donde era la organización política más 35. Politiea de ayer y politica de mafiann. PP. 7 9 y 88.
fuerte. en competir triunfalmente con los comunistas y anarquistas para el 36. Véase su carta a Jose Bullejos de fecha 20 de noviembre de 1939, tal
IZ
dominio de las posiciones clave, véase F. F E R ~ N D ALBORZ, La bestia contra
como aparece en el libro de FRANCISCO LARGO CABALLERO, iQUd se pUe& ha-
Ewafia, PP. 64 y 65. cer?, pp. 20 a 24.
33. C a d a federación y agrupación provinciales actuaban por iniciativa
propia - d e c l a r a Wenceslao Carrillo, uno de los jefes soclallstas de Largo Ca- 37. Para una referencia a este último por parte de Caballero. v6ase su
ballero en la sección madrileña del partido, dominada-por el ala izquierda-. discurso tal como aparece en LARGO CkMLLERO, La UGT y la Quema, p. 32. Aun-
S610 la agrupación de Madrid mantenía contacto con cierto número de fede- que la cuestión del PSUC Queda fuera de los limites del presente volumen.
podemos decir lo que sigue: las otras dos organizaciones que se fusionaron
raciones Y agrupaciones que solicitaban sus directricesa. Informe a la Inter- para formar el nuevo partido. eran el Partido Proletario Catalan y la Unión
nacional Socialista. con fecha 23 de mayo de 1939, publicado en la edición es- Socialista de Cataluña, cuyo secretario, Juan Comorera, se convirtió en jefe
pecial de Independent News (¿junio de 1939?).
34. Los comunistas se aprovecharon totalmente de ellos. Refiriéndose al- de la organización unida. Desde el principio, esta se adhirló a la Internacional
gunos afioa despues de la guerra a las disensiones entre los jefes del Partido Comunista y casi inmediatamente los comunistas se convirtieron en su núcleo
Socialista (Prieto. Caballero y Besteiro), Jesús Hernández, uno de los dos mi. dirigente. Además de controlar su tarea organizadora, su prensa y sus activi-
nistros comunistas del Gobierno, escribió: nosotros logramos sacar de sus dades pindicales, estaban encargadas de la vigilancia interna y todos los flche-
suicidas antagonismos ventajas para arrimar el ascua a nuestra sardina. ros del partido se hallaba3 en sus manos. Un delegado de la Comintern, co-
Y hoy apoyabarnos a éste para luchar contra aquél. mañana cambiábamos los
nocido bajo el nombre de UPedro~ (que se llamaba en realidad ErnS GerS
papeles dando un apoyo a la Inversa, y hoy. mañana Y siempre empujába- y que después de la Segunda Guerra mundial, se convirtió en miembro del
mos a unos contra otros para que se destrozaran entre si, juego que practi- Gobierno hiingaro controlado por los soviets), quedó encargado de no sepa-
cftbamos a ojos vistas y no sin éxitos. Y o fui u n mfntstro de Stalln, p. 135. rarse de Comorera, y los jefes comunistas espafloles iban regularmente a
Barcelona con directrices. Debo algunos de los detalles citados a Miguel Semi

izo
local de la UGT." Pero fue en otras partes de la zona izquierdis- Un acontecimiento todavía más importante que afectaba la
ta, especialmente en Madrid. reducto de los socialistas de i 5 influencia política de Largo Caballero, fue la pérdida de la au-
quierda, donde el peligro a la influencia de Largo Caballero se toridad que ejercfa sobre la Federación de Juventudes Socialis-
reveló en todas sus proporciones. Faltos de directrices de su tas Unificadas, conocida como JSU, que se formó poco antes de
propio partido que se veía desgarrado por discordias internas, estallar la guerra civil, como resultado de la amalgama de la
gran número de obreros socialistas de izquierda, atraídos por el Unión de Juventudes Comunistas y de la Federación de Juven-
, ~alejaban
dinamismo y métodos proselitistas del c o m ~ n i s m ose tudes Socialistas, cuyos representantes se habían entrevistado
del sociaIismo para pasarse al movimiento rival. Para que las en Moscú con el Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil
cosas resultaran aún peor, algunos de los más fieles ayudantes Comunista, con el fin de trazar planes encaminados a la fusión
de Largo Caballero, tanto en el Partido Socialista como en la de ambas organizacione~.~ Las operaciones preparatorias para
UGT, hablan traspasado su adhesión al comunismo, en secreto dicha fusión -escribe, Luis Araquistáin, intimo colaborador de
o sin tapujo, tal como ocurrió con Julio Alvarez del Vayo, mi- Largo Caballer* fueron llevadas a cabo en casa de Alvarez del
nistro de Asuntos Exteriores y vicepresidente de Ia sección ma- Vayo.
drileña del Partido Socialista,@Edmundo Domínguez, secreta-
rio de la Federación Nacional de la Edificación y Presidente de la ayo vivfa en Madrid en un piso encima del suyo y fui tes-
Casa del Pueblo de Madrid, central de la UGT,Amaro del Ro- tigo de las visitas diarias que le hacían los jóvenes dirigentes
sal, miembro del Comité Ejecutivo de la UGT, Felipe PreteI, te- socialistas para entrevistarse allí, en su casa, con el agente del
. "Comintern" entonces destacado en España, un tal Codovila
sorero de la UGT " y también Margarita Nelken a y Francisco que usaba el nombre falso de Medina y que hablaba el español
Montiel," dos conocidos diputados a Cortes e intelectuales. con fuerte acento sudamericano. Allí recibieron los jóvenes so-
cialistas las primeras lecciones de catequesis comunista; allf
Pamies, miembro del Comit4 Central del PSUC. A los pocos meses, tanto Co- se les organizó un viaje a la Meca moscovita; allí se pactó
morera, secretario del PSUC, como Vldiella, jefe de la Federacidn Catalana la entrega de la juventud socialist;l, la nueva generación obre-
del Partido Socialista antes de la fusión, fueron nombrados miembros del Co- ra de España, al comunismo s.^
mité Central del Partido Comunista espafiol. Véase PWROC ~ C AA, un man
partido, una gran oroanuactón, p. 23.
38. Este asunto también queda al margen del presente volumen. Pero No obstante todo cuanto desde entonces se ha dicho en con-
vease LARGOCABALLERO, LA UGT y la guerra. p. 32, y Adelante, órgano de tra, Largo Caballero había favorecido la fusión de los dos movi-
LARGO ClreaLmRo en Valencia, 8 de abril de 1937.
39. Respecto a las quejas de la prensa socialista de izquierda con rela- mientos juveniles, aunque es cierto que en una declaración con-
cidn a algunos de estos métodos, tales como la adulación, la oferta de ganad- junta publicada en marzo de 1936, antes de dicha fusión, se
cias materiales y la coerción, véase artículo en el Boletdn de la Unión General
de Trabajadores, como aparece en Ciur¿dad, 11 de mano de 1937; tamblén convino que hasta que un Congreso Nacional de Unificación
vease artículo por S. ESTEVEGREGORI en Adelante. 27 de m a m o de 1937. hubiera determinado democráticamente los principios, programa
40. Veanse las pp. 120 y 121 de esta obra.
41. Véase informe por Wenceslao Carrillo a la Internacional Sociaiiata, 23 y definitiva estructura de la organización unificada, y elegido
de mayo de 1939. en que se mencionan las simpatías de Domlnguez, Rosal y un cuerpo directivo, la fusión se efectuaría sobre la base de
Pretel, tal como aparece en la edición especial de IndepeMlent News (&junio
de 1939?).
42. Vease artículo por el jefe socialista de izquierda R m ~ m LLo~rsen gir las jornadas del 18 de julio. ser la autentica fuerza de la guerra contra el
Ttibuna, mano de 1949, y ZUGA~AGOITIA. Historla de la guerra m EspaAa, p. fascismo, la auténtica fuerza directora de las masas populares espaíiolas que
170
- luchan contra los traidores fascistas y contra la invasión extranjera». F ~ N -
43. Hablando en el Pleno del Comité Central del Partido Comunista de clsco MONTIEL, Por quO he ingresado en el Partzúlo ComunzsLa, pp. 4 y 5.
mano de 1937, Montiel declaró: #...es maravilloso, para los que hasta hace 4.4. Véase JosE D f ~ z ,en InternatZonaL Press Correspondence, 8 de mayo
pocas semanas hemos vivido fuera del Partido Comunista. contemplar cbmo, de 1936; SEGWALVAREZ, Nzbestra organización y nuestros cuadros, p. 7. San-
en el mismo proceso de la lucha revolucionarta, mientras una organización que tiago Carrillo, secretario general de la JSU, proclamaba que el número de afi-
ha tenido durante muchos afios una poderosa fuerza polftica, que ha tenido liados al mismo, según sus cifras, 40.000 en la época de la fusión, se había
casi la exclusiva de la direccidn política del proletariado espafiol, se descom- elevaao a 150.000 poco antes de la guerra civil (CARRILLO, En marcha hacia la
ponía. arrastrada por sus errores, otra organización compuesta en loa prime viet&, p. la), y a 300.000 en abril de 1937. (Véase su discurso. publicado en
ros tiempos por poco más de un puiiado de hombres. pero perfectamente en- Frente Rojo. 2 de abril de 1937).
cauzada dentro de la orientaci6n del marxismo-leninismo, W a lograr, al 8ur. 45. EL comunismo y la guerra de Espalla, p. 9.
la entrada de los jóvenes Comunistas en la Federación de Ju- #...ungrupo de dirigentes de la Juventud Socialista Unfficada
me visit6 para hacerme saber que habían decidido, en masa,
ventudes socialista^.'^ Sin embargo, estimulada por la política ingresar en el Partido Comunista... a mí me parecía mons-
de Largo Caballero respeclo a unificar el movimiento de la clase truoso qu- esto se hubiera realizado sin una previa consulta
trabajadora, la fusión de las dos organizaciones se llevó a cabo a los demás compafieros de posición, y sin m á s conmimiento
de modo precipitado, sin celebrarse antes ningún congreso de que el que despu6s supe fue tenido, paso a paso, por el preci-
tado Alvarez del Vayo, asesorados todos por el que nosotros
unificación Largo Caballero no se hab:a opuesto a ello, porque llamábamos "ojo de Moscú", el representante secreto del Ko-
la Unión de Juventudes Comunistas era incomparablemente mintern, vale decir de Stalin (Codovila)r.ss
menor que su propia I++deración de Juventudes Socialistas
-sólo 3.000 miembros contra 50.000- y porque había creído Antes de que hubiera transcurrido mucho tiempo, los comu-
que a través de sus partidarios podría controlar el movimiento nistas consolidaron todavía más su dominio de la JSU.
unificado. Pero se vio gravemente desengafiado en todo elio, En vez de celebrar el proyectado Congreso Nacional de Uni-
porque al cabo de unos mescs de haber estallado la guerra ci- ficación, Santiago Carrillo convocó en enero de 1937 una Confe-
vil, Santiago Carrillo, secretario general de la JSU y hasta en- rencia Nacional, a la que nombró como delegados, no sólo a los
tonces admirador incondicional suyo," se pasó calladamente al representantes de las secciones locales. de la JSU, sino a un
Partido Comunista, junto con otros antiguos jefes de la Fede- gran número de jóvenes comunistas de los frentes y fábricas,
ración de Juventudes Socialistas -algunos de ellos, incluyen- estratagema que le permitía controlar la conferencia desde el
do al propio Carrillo, se convirtieron m& tarde en miembros de -principio al fin y asegurarse la elección de un Comité Nacional
su Comité Central-i1 y transfo~marona la JSU en uno de los atestado de delegados del Partido C o r n ~ n i s t a .En
~ ~ este golpe
promotores principales de la política comunista. Comentando se había visto indudablemente ayudado no sólo por sus alaban-
dicha defección, Carlos dc Baraibar, jefe socialista de izquierda,
quien según confesión propia se sintió muy influido por los co- 62. Tim<in, Buenos Aires, junio de 1940. Durante el primer afío de la gue-
rra civil, Codovila (argenlino) fue el auténtico jefe del Partido Comunista es-
munistas al principio de la guerra, recuerda : pailol. Vease CASTRO(ex miembro del Comité Central). Hombres mude in Mos-
cú, p. 374. Su sucesor fue Togliatti, el comunista itallano conocido en Espafia
como Ercoli.
53. Algunos meses después, defendiendo su acto de toda crítica. pregun-
taba: u . . . jes que nosotros en una situación de guerra con los cambios habidos
46. Aigunob pasajes de esta declaración son citados por CARLOS H E ~ X N - en nuestro país y en nuestra misma organización podíamos celebrar un con-
DEZ ZANCAJO, Tercera etapa de octubre, pp. 9 a 11. greso con la presencia exclusiva de los representantes de las organizaclones
47. Véase L. ROMERG SOLANO, Vtsperas de ln guerra de España, p. 77. Ro- locales?... ¿es que nosotros, con nuestra juventud en los frentes, podíamos ce-
mero Solano representó a Extremodura en el Comité Nacional de la Federa- lebrar el mismo congreso que hubiéramos celebrado antes del 18 de jullo,
ción de Juventudes Sociallstas. cuando la juventud aún no defendla con las armas la libertad? Nosotros no
48. Según Antonio Escribano, secrelario de organizacidn de la JSU en la podíamos hacer un congreso tal, teníamos que adaptar nuestro trabajo a la
provincia de Alicante, en carta al autor. Sin embargo, Santiago Carrillo, se- situación. Y la situación obligaba a que a nuestro congreso, a nuestra Con-
cretario general de la JSU, da cuarenta mil como cifra combinada de miem- ferencia Nacional. vinieran los representantes de las secciones locales; pero
bros en el-momento de la fusión (véase nota 44, p. 115 de esta obra). Ea digno al lado de los representantes de las secciones locales aquellos jóvenes que
de tenerse en cuenta que el escritor comunista E VARGA, en su libm Ispaniio luchaban en las fábricas con gran abnegación para aumentar la produccidn de
1 revoliutsiio (Moscú). da la cifra de 51.000 refiriéndose a los jóvenes co- guerra, y aquellos otros que en los frentes de batalla, en la marina, en la
munistas, aunque evidentemente es exagerada. Citado por CATELL,C m m w avlación daban su sangre por nuestra libertad, aquella parte, la mejor de
nim and the Spanish Civil War, p. 220. nuestra juventud que no estaba en las secciones locales, que estaba en los
49. Vease, por ejemplo, su artIculo en Claridad, 13 de mayo de 1936; y frentes y que tlene un legítimo derecho a dirigir y a orientar la vida de su
su discurso en Zaragoza. publicado en ibfd., 1 de junio d e 1936. Federacióna. Así se cita en Nuestra lucha por la unidad, p. 34. Véase tam-
50. Por ejemplo, Alfredo Cabello, Josb Cawrla, Jos6 Laln, Federico Mel- bién CARRILLO, Somos la organizaeabn de la juventud, pp. 6 a 9. El siguiente
chor. Serrano Poncela. El periódico de los refugiados comunistas españoles extracto de una carta envlada al autor unos afios después de la guerra por
Espafla Popular de 15 de junio de 1940, da la fecha de 7 de noviembre de Antonio Escribano, delegado a la Conferencia, resulta interesante: #Recuerdo
1936, como la del ingreso de José Cazorla en el Partido Comunista. E n cuanto la hora de elegir el Comité Nacional de la JSU. Nos reunimos algunos Vete-
a la defensa que Santiago Carrillo hace de su acto, vease CARRILLO, La @ven- ranos del movimiento juvenil con Carrillo y sus asociados y allí se eligieron re-
tud factor de la victoria, p. 14. presentantes por cada provincia. Luego leyeron la "elección" de dicho Comité
51. Según P m ~ oCHECA, miembro del Comité Central. en un discurso pro- Nacional y todos la aprobaron por aclamación, ya que tenian la consigna de
nunclado en marzo de 1937. A u n gran partido, una gran w u a n W d n , p. 23. aprobar todo lo que presentaran los directivosn.
zas liberales a Largo caballero y por el hecho de que pocos de Ciertamente, no fue hasta pocas semanas después de haber-
los delegados socialistas se dieron cuenta por entonces de que se celebrado la Conferencia - c u a n d o la lucha entre Largo Ca-
Carrillo había ingresado en el Partido Comunista, creyendo que ballero y los comunistas entró en una fase aguda- que se hizo
él y otros jefes de la JSU actuaban de completo acuerdo con patente la primera fisura en la JSU con la publicación de cartas
, Largo Caballero y sus partidarios en el Partido Socialista, sino abiertas a Santiago Carrillo por dos de los seguidores de Largo
tambiPn por el hecho de evitarse allí cualquier clase de de- Caballero, declinando los puestos en el Comité Nacional, para
bate. los que habían sido elegidos en la Conferencia, basándose en
que sus secciones locales no fueron consultadas."
a(En la Conferencia) no se discutía nada -recuerda Anto- Si además de todos estos acontecimientos se toma en consi-
' nio Escribano, delegado por laprovinci a de A1:rariti~-. 1.0s deración la habilidad de los comunistas para utilizar artificios y
que lo hacían, se limitaban a presentar un informe o discurso
y cuando terminaban de hablar no se continuaba ninguna dis- subterfugios, para azuzar a un grupo contra otro, para copar
cusión. Un tal Carrasco habló en nombre de los antitanquistas posiciones clave con miembros secretos de su partido o con mm-
\obre cómo derribaban los tanques; un marinero hablú sobre lo pañeros de viaje, para dispensar patronazgo y para ejercer pre-
suyo, un aviador ídem y así sucesivamente. Lo evidente es sión sobre todos aquellos que se unían a sus filas o sirvieran a
que no se discutió nada sobre la unificación de ambas orga-
nizaciones, sino que se dio como hecho todo lo que había ocu- sus intereses, se apreciara fácilmente el que en un breve perío-
rrido. Los representantes fieles a la política de Caballero no do de tiempo se convirtieron en el verdadero poder dentro de la
nos opusimos a nada en la Conferencia por dos motivos fun- zona antifranquista.
damentales, ambos bastante ingenum a mi modo de ver ahora,
pero justificables en aquellos momentos. .Estos dos motivos
son: 1. El 90 por ciento de los jóvenes socialistas que asisti-
mos a la Conferencia de Valencia no sablamw que Carrillo,
I.aín, Melchor, Cabello, Aurora Arnáiz, etc., se habían pasado
con armas y bagaje al Partido Comunista. Creíamos que eran
todavía j6venes socialistas y que obraban de acuerdo con Ca-
ballero y el Partido Socialista. . Si hubi6semos sabido que ese
giupo de tránsfugas nos había traicionado le aseguro que otra
rosa habría ocurrido. Por consiguiente, fuimos sorprendidos
tranquilamente. Esta es una verdad que a mi no me duele con-
fesar. 2. El ambiente y la forma como se desarrollaron los tra-
bajos de la Conferencia nos tenían sorprendidos y cuando qui-
simos reaccionar la asamblea había terminado. Los jdvenes so-
cialistas estábamos acostumbrados a discutir democrktica y
, ampliamente el orden del día de nuestros congresos y asam-
bleas, y así confiábamos que habría de desarrollarse la Confe-
rencia de Valencia ... Nada de esto ocurrió. Cuando nos dimos
cuenta era tarde. La Conferencia ya habla terrninados.ss

54. Es preciso decir aqul -había declarado en su discurso en la Confe.


rencla- ...que el camarada Largo Caballero tiene, como siempre, o m8s que
nunca, la simpatía de la juventud española que lucha y trabaja; e s p r c c h
decir aquí yue el camarada Idrgo Caballero e s Para nosotros lo mismo que 56. Las cartas procedían de José Gregori Martínez, secretario general del
era antes: el hombre que ha ayudado a nuestra unificación, el hombre del cual Comité Provincial de la JSU de Valencia y de Rafael Fernánda, secretario ge-
nosotros esperamos muchos y muy buenos consejos para que la unidad de neral de La JSU de Asturias y fueron publicadas en La Coríeupondencfa de
la Juventud española, en defensa de la causa que nos e s comiln, sea una rea- Valencia, 31 de mamo y 1 de abril de 1937, respectivamente. Vease también
lidad~.CARRILLO,En marcha hacia la victoria, p. 9. declaraci6n de JosÉ GRECORI MART~NEZ en Adelante, como se cita en La Co-
55. Carta a1 autor tlespués de la guerra. rrespondencia de Valencia, 9 de abril de 1937.
i

ta antes de la guerra civiíj-había jugado un importante papel,


como ya hemos demostrado, en la fusión de los mo+mientos ju-
veniles socialista y comunista y durante la guerra se adhirió
a la campaña comunista en favor de la fusión de los partidos
socialista y ~omunista.~Como consejero de confianza del Primer
Ministro, no sólo le guiaba en todo lo referente a la política ex-
terior, sino que fue nombrado por él para dirigir el vital Comi-
sariado de Guerra, que determinaba la orientación política de
las fuerzas armadas. Y en dicha organización según Pedro Che-
ca, miembro del Politburó, Alvarez del Vayo sirvió ~tescrupulo-
samenten al Partido Comunista.' Estaba también encargado de
los nombramientos en la oficina de prensa extranjera que cen-
LOS COMUNISTAS DIRIGEN suraba los despachos de los corresponsales, teniendo en cuenta
EL GABINETE la opinión exterior.
<Durante los tres meses que fui director de propaganda
para las Estados Unidos e Inglaterra, bajo Alvarez del Vayo...
Del mismo modo-que los dos ministerios que el Partido Co- recibí instrucciones para no enviar al exterior una sola pala-
munista tenía en el gobierno no constituían un índice real de bra acerca de la revolución operada en el sistema económico
la fortaleza de dicho Partido en el pafs, tampoco daban una in- de la Espasia Republicana -escrib'ó Liston Oak-. Ningún
corresponsal extranjero en Valencia (sede provisional del Go-
dicación verdadera de la influencia que ejercían en los consejos bierno) podía expresarse libremcntt! acerca de la revolución
del Gabinete.' 'Ocurría así-porque el peso real de los comunis- que había tenido lugarn.7
tas en el Gobierno no descansaba tanto en las dos carteras que
habían conseguido, coino en la secreta influencia que ejercían Pero por valiosos que fueran los servicios de Alvarez del
sobre el ministro de Asuntos Exteriores y hombre de confianza Vayo para los comunistas, ayudándoles a realizar su estrategia
de Largo Caballero, Julio Alvarez del Vayo, y sobre el ministro de infiltración y dominio durante las ,primeras etapas de la
de Hacienda, doctor Juan Negrín.
3. Vbanse sus artículos en Claridad, 5 de octubre y 9 de noviembre de
Aunque vicepresidente de la sección madrileña del Partido 1935; también el Times, Londres, 2 de marzo de 1936 (enviado desde Madrid);
Socialista y oficialmente socialista de izquierda, Alvarez del discurso citado e n Verdad, 13 de agosto de 1937, demostrando su posicidn an-
Vayo pronto fue considerado por las figuras predominantes de tes de la guerra.
4. Vease p. 115 de esta obra.
su partido como un comunista de convic~ión.~ Partidario de la 5. Véanse sus artículos en Frente Rojo, 19 y 28 de junio de 1937. y dls- .
Unión Soviética y de la política de la Internacional Comunis- curso, Verdad, 13 de agosto de 1937; también la referencia a él por parte de
Dolores Ibarruri en su discurso en el Pleno del Comité Central del Partido
Comunista, 17 de junio de 1937. Frente Rolo, 21 de junio de 1937. No obstan-
te todo ello, negó algunos afios mfis tarde haber abogado por la fusión de
1. Para la composición de este Gobierno, véase n. 25, p. 117 de esta obra. los dos partidos. The Last Optimist, p. 228.
2. Véase, por ejemplo. LARGO CABALLERO, Mis recuerdos, p. 2l2; ARAQUIS- 6. Citado por ENRIQUE CASTRO en Hambres made i n Mosni, p. 659. Véase
TAIN, El comunismo en la guerra de L'spatZa, p. 8, y su carta a Diego Martínez tambi6n pp. 231. 28992 de esta obra. Pero no obstante los muchos servicios
Barrio, como se cita en Via Libre, 15 de mayo de 1939; t a m b i h Carlos de Ibid., PP. 553.
de Del Vayo, el partido carecía de respeto hacia él. Véase CASTRO,
BAUAIBARen Timón, Buenos Aires, junio de 1940; WENCESUOCARRILLO, iMd., 555 a 557.
noviembre de 1939; INDALECIO PRIETO en Correo de Asturias, 10 d6 julio de 7. Artículo en Sodalist Review, septiembre de 1937. E1 autor puede con-
1943. A causa de su conducta política. la sección madrilefla del Partido So- firmar esto de su propia experiencia como corresponsal de la United Press en
cialista decidió, pocos días antes de acabar ia guerra, suspender en sus fun- Valencia. Es digno de tenerse en cuenta que Alvarez del Vayo nombró al co-
ciones a Alvarez del Vayo, y proponer a la Ejecutiva Nacional su expulsión munista extranjero André Simone, director de la Agencia Espaflola, la agencia
del Partido Socialista. Véase Claridad, 15 de m a n o de 1939; también informe de prensa y propaganda en París. Vease carta de SIMONEen Tiempo, 27 de
de Wenwslao Carrillo a la Internacional Socialista, 23 de mayo de 1939, tal agosto de 1943.
como se cita en una edición especial de Zndependent News (¿junio de 19381).
guerra civil, el principal instrumento en llevar dichos planes a
la practica en sus etapas finales fue el doctor Juan Negrín. Par- libertaría, al principio en secreto y luego abiertamente, de los
tidario al iniciarse el conflicto de la facción centrista anticomu- lazos que le ataban al jefe socialista moderado.
nista del Partido Socialista que dirigía Indalecio Prieto: pro- Como ministro de Hacienda en la administración de Largo
fesor de fisiología en la Facultad madrileña de medicina, mi- Caballero, Negrín mantuvo coiistantes y cordiales relaciones
nistro de Hacienda en el Gobierno de Largo Caballero, Primer con Arthur Stashevsky, oficialmente representante comercial
Ministro desde mayo de 19.37 a abril de 1938, y Primer Minis- del Gobierno soviético. a quien Stalin, en palabras del gene-
tro y ministro de Defensa desde abril de 1938 hasta el final de ral Krivitsky, jefe de la Inteligencia Soviética en la Europa oc-
la guerra en marzo de 1939, fue más responsable que ningfin cidental, había asignado la tarea de (manipuiar las riendas po-
otro espafiol del triunfo final de la política c o m u n i ~ t a .Aun-
~ líticas y financieras de la Espafia Republicana))." Según Louis
que hombre de confianza de Prieto y recomendado por éste para Fischer, que mantenía relación personal con la mayor parte
dirigir el Ministerio de Hacienda en el Gobierno de Largo .Ca- de los principales rusos en España, el enviado comercial sovié-
baller~,'~ desde mucho antes de acabarse la guerra, Negrín se tico «no sólo convino la compra por parte de España de armas
rusas ,sino que fue el consejero amistoso de Xegrín en muchos
8. Debido a sus servicios a la causa comunista, algunos espafioles han lle- problemas e c o n ó m i c o s ) ~ . ' ~ ~ ~luego
s d e parece que fue por su-
gado a la conclusi6n de que al principio de la guerra, Negrín era miembro
del ala izquierda del Partido Socialista, pero esto es inexacto. vease, por gerencia de Stashevsky que, en octubre de 1936, Negrin embarcó
ejemplo, ZUGAZACOITIA (socialista moderado). Historia de la guerra en Es- más de la mitad de las reservas de oro español con destino a la
paria, p. 138. donde se demuestra que era seguidor d e Prieto.
9. Aunque un informe detallado d e la servidumbre de Negrín a los CO- Unión Soviética.lJ Esta importante transferencia por valor de
munistas y de su vastd contribución, como Primer Ministro y ministro d e
Defensa, al triunfo de la politica de aquéllos en los últimos doce meses de 11. I n Stalh's Srcvet Servlce, pp. 96 y 97.
La guerra. queda fuera del alcance del presente volumen, el lector interesado 12. The Nution. 13 de enero de I D i O . ALVAREZ DEL VAYOen l'he Last Op-
puede recurrlr al testimonio de los siguientes destacados socialistas: Luis l
timist, p. 291. subraya qiic < r ~i,uso <ron quien Negrín mantenía mayor Contac-
ARAQUISTAIN (carta a Martínez Barrio). citado en VÍa Libre, 16 d e mayo d e to era Stashevsky: entre ambos reinaba una auténtica amlstada. Sin embargo.
1939; El comunismo y la guerra de Esparia (pp. 14 y 17); CARUS DE BA- añade (p. 292): aOti-o punto qiw Negi-in consideraba esencial para el mante-
RAIBAR (Timún, Buenos Aires, junio de 1940); WENCESLAO CARRILLO (discurso nimiento d e las buenas relarionrs <un los rusos era un claro entendimiento
de mayo de 1946. citado e n el 20. congreso del partido socialista obrero capa- que no toleraría de nadie; ni siquiera la siigertmcia de ilitervcnción en los
ti01 en el exUio, pp. 95 a 107; E l último episodio de la guerra &vil espafiola, asuntos del Gobii.i.iio Republi<:linr>o en la ])oIilic:i interior españolao.
P. 10); GABRIEL MORON(Politica de ayer y POlítiCü de mañana, pp. 108 y 109); 13. ~(Staahevsky)-r;cribe s
Ki<ivi.i.sl;~,18i S l u l ¿ ~ ~ 'Secrct Service, pp. 99
INDALECIO PRIETO(Cómo y por quP salf del Mtnisterio de defensa nacional, y lo@---, desruiii~ióeu Juan Negrin, ministro de Hacienda del Gabincte de
prólogos a las ediciones mejicana y francesa, pp. 12 y 25); E p i s t o l ~ r i aP a t o Madrid, a un coiaiiol~ar~~r iiiuy f;i~<mb!c!a sus proyectos financieros. En Ma-
concedida a la United Press, reproducida en E l Universal (30 d e julio de, drld se dieron cucnt-r d c cite era casi inipos;blc! adquirir armas abiertamente
1943; artículo en E l Socialista, París, 9 de noviembre d e 1950; entrevista en ningún lugar. del niundo. La 1Lrpúblic:i espafiola linhia depositado uEa con-
ioncedida a la Undted Preas, reprodiicida en E l U~liversal (30 de julio d e slócrable cantidad de las reservas de oro isspafiol en bancos de París. esperan-
TIA
1939); JULIANZ U G A ~ A ~ O I(Historia de la guerra en EspaAa, pp. 408, 484. do importar mate:ial de guerra rle Francia. I->ero hurgió una dificultad SU-
535). VBase también el testimonio del coronel SEGISMUNDO CASADO,The Last perable: los bancos f?i;x<:esc.s rrhiisiron critregar el oro porque Franco ame-
Days of Jíudrid, pp. 101. 281. y PÉREZSALAS,Guerru en Espana, pp. 141 y 162. nezaba con presentar reclnmaciones contra ellos lucgo de conseguir Su victo-
así como artículos de f o n d o e n Politica, 16 y 20 de marzo d e 1939. Igual que ria. En cambio. tales reclamaciones preocuparian poco al distante Kremlin,
Alvarez del Vayo, hacia el final de la guerra, Negrín fue también suspendido una vez el oro en posesion suya. St:ishc\.slzy oE;.i~ióIle\ar el o m espafiol a
en sus funciones dentro d e la sección madrileña del Partido Socialista, a causa ia Rusi;i Soviética y suministmr a1 G<jbirrnu dt. Madrid armas y municiones
de s u conducta política. Véase Claridad, 15 de marzo de 1939; tambien Infor- a cambio de aquel. Hralizó su traro con el Co1)icrno de Largo Caballero a tra-
me de WENCESUO CARRILLO en la Internacional Socialista, 23 de mayo d e 1939, vés de N e g r í n ~ ,Sin embargo. han ruisti<lo ciertas dircreparici;~:; acerca de si
como se cita en la edición especial de Zndevendent News (ijunio de 1939?). todos los ministros conocían el plan de transferencia del oro a Rusia. i3.i mi-
Respecto a la confirmación por parte de un antiguo jefe comunista acerca nistro de .Marina y Aire, Indalecio Prieto, afii'iila que no. LWgO de declarar
de que Negrín estaba controlado por el Partido, vease CASTRO,Hombres made que el 26 de octubre de 1936 sieic mil ochocirntds rn.ias de oro, en monedas
in Moscú, P. 660. Demasiada gente en situación de estar mejor enterada pare- y barras. fueron embarcadas cn la base naval de Cartagena con destino a
ce no haberse dado cuenta de la sumisión de Negrín a los comunistas. Véase. Rusia continúa: aPrevintilciitr, c: Sr. Nejirín, como Ministro de Hacienda,
por ejemplo, CLAUDE BOWERS(embajador norteamericano en Espafia durante obtuvo el acuerdo del Gobicriio y la firma ilel Presidente de la Rwública
la guerra civil) 3ly Mission to Spaln, p. 358, quien dice que Negrfn estaba para un decreto atitoriz5ndole las me<lidas ile seguridad que estimara indis-
atan lejos del comunismo como se pueda estar,. pensables en cuanto al oro del Hmco dts España. Como mitvnhro de aquel
10. Véase ANGEL GALARZA -en E l Socialista EspaAol, 2 de diciembre de Goblerno acepto la responsabilidiiil qiit. nic c<)rrc-pondepor el acuerdo, aunque
1946. ni los demás ministros ni yo conociiiios el prtipósito pei.seguido. Ignoro si
llegó a conocerlo el entonces jefe del Gobierno, Tran<.isco Largo Caballero.
578 killones de dólares l4 -llevada a cabo a causa del inminen- Otro factor que pesó considerablemente en favor de la in-
te peligro que se cernía sobre Madrid, así como por la dificul- fluencia comunista en los asuntos del Gobierno, fue la llegada,
tad de comprar armas a otros países, debido al acuerdo de no en septiembre y octubre de 1936, de consejeros militares y agen-
interyención- obraría inrnedi-amente en el sentido de que el tes políticos, que ejercieron de hecho, aunque no declaradamen-
Gabinete iba a depender en gran parte de la buena voluntad de te, la autoridad de ministro^.'^ Pero el que consiguieran tal in-
Moscú, puesto que quedaba privado de toda capacidad de re- fluencia no se debió a la existencia en España de fuerzas sovié-
gateo con los agentes soviéticos en España. . ticas lo suficientemente nutridas como para ejercer coerción
sobre el Gobierno.
El embarque se verilicú con gran misterio. Si yo me enteré fue por pura ca-
sualidad, a causa de haber llegado a Cartagena para asuntos del servicio. .. uEstoy s e g u r o -afirma Indalecio Prieto, minfstro d e Ma-
cuando el embarque se efectuaba bajo la dirección de los señores Negrín y r i n a y Aire en e l Gabinete y ministro d e Defensa despues d e
Méndez Aspe [subsecretaiio de Haciendaln. Cómo 21 por q ? r E sali del ministe- l a caída de Largo Caballero- de que en n i n g ú n instante, con-
rio de defensa ~ineional,prefacio a la edición mexicana, p. 15. Por otra parte. t a n d o aviadores. t6cnicos d e l a industria, consejeros militares,
Alvarez del Vayo declara que se habí:~ concluido un acuerüe comercial entre marinos, intérpretes y policias, llegaron a m e d i o millar los ni-.
los dos Gobiernos, poniendo los servicios del Banco Soviético del Estado al sos e n nuestro territorio.16 Constitufan entre ellos el m a y o r
Servicio del Gobierno español, Y que luego de su ratificación nLargo Caballero n ú m e r o los aviadores, quienes. de la misma m a n e r a q u e 108
y Negrín decidieron conjuntamente qu? una parte considerable de las re-
servas de oro -algo m6s de la mitad- debían ser enviadas a Moscúx. Con. alemanes e italianos, se relevaban por plazos cortos...lT Rusia
vinieron -añade- en que se guardara el mayor secreto. *Como era necesario
asegurar y proteger el transporte por vía marftima, Indalecio Prieto como mi- fueron enviadas a Moscú (The Last Optimist, p. 284): el segundo afirma. ba-
nistro de Marina Y Aire, fue hecho copartícipe de tal secreto... y se encargó sándose en cifras que le fueron proporcionadas por Negrin, que. en septienl-
directa y personalmente d e que una escuadra acompañara ,al convoy hasta bre de 1838, las existencias totales en oro y plata del Gobierno espafiol ascen-
cerca de Túnees. The Last Optimist, pp. 283 a 285. Angel Galana, ministro dían a casi mil millones de dólares (Mefl and Polities, p. 364).
de Gobernación Y sodalista de izquierdas por aquel entonces, pero que luego 15. #Conforme fue pasando el tiempo - e s c r i b e el coronel Segismundo
de la guerra escribió en apoyo de Negrín, ahrma también que Largo Caballero Casado, jefe de operaciones del Estado Mayor del mlnisterio de la Guerra
y Prieto estaban enterados del embarque en Cartagena en el momento de en los primeros meses del conflicto- la influencia de Rusia se incrementó en
realizarse. El Socialista Español, 2 de diciembre de 1946. Por su parte, Largo el Ministerio de la Guerra. Ellos [los consejeros militares msosl examinaban
Caballero escribe: rComo los facciosos estaban a las puertas de la capital de los planes del Estado Mayor y a través del Ministerio rechazaban muchas pro-
España (Negrín) solicitb del Consejo (le Ministros autorización para sacar el puestas tdcnicaa e imponlan otrasn. I'he Last Days of Madrid, p. 52. En un
oro del Banco de España y lI~'va1.10a Sitio seguro. sin decir a dónde. Esto era párrafo ulterlvr (p. 54) afirma: .Estos "consejeros amistosos" ejercfan tanta
una cosa natural en.evitación de que, en un caso desgraciado, el tesoro fuese autoridad en las fuerzas aereas como en el Cucrpo de tanquess. Sobre la in-
a parar a manos de los sublevados, pues sin armas y sin oro para comprar- r fluencia rusa en altos circulas, Luis Araquistáin, Intimo colaborador de Largo
las la derrota de la República era inevitable ... Como primera medida lo tras- Caballero durante muchos arios, escribe: aLa aviación dirigida por los rusos
ladó a los fuertes de Cartagena. Luego temiendo un desenibarco, decidió trasla- operaba cuando y donde éstos querlan, sin ninguna coordlnaci611 con las fuer-
darlo fuera de Espafia. ¿Dónde? Inglaterra y Francia eran el alma de la "No zas de tierra o mar. El ministro de Marina y Aire. Indalecio Prieto, chico Y
intervención"... ¿Se podía tener confianza en algun3 de ellas? No. ¿En dónde humllde, se burlaba de su cargo ante cuantos iban a visitarle diciendo Que
depositarlo? No habla otro lugar que Rusia, país que nos ayudaba con armas 61 no era el ministro ni nada, porque la aviación no le obedecía absolutaniente.
y. viveres... De ese oro se pagaba todo el material que enviaba Rusia... Tam- El verdadero ministro del Aire era el general ruso Duglasn. El comunismo U
bién se utilizaba lo necesario para otras compras, cuyas operaciones se ha- la guerra de EspaRa, pp. 24 y 25. Y más adelante (p. 26) añade: *Detrás de
cían en un banco de París situado en la Avenida de la bpera. Las cartas para ellos [los oficiales rusos] cstaban los innumerables agentes ~oliticos,que se
las extracciones, teníamos que firmarlas Negrín y yo. Firme dos o tres. Despues disfrazaban como agentes comcrcialcs y que eran en rigor los que dlriglan
sin darme explicaciones, las firmaba solamente Negrfnn. Mis recuerdos (Cartas la política española. Ellos dirigían a los militares rusos, al partido comu-
..
a un amigo), PP. 203 y 204. No carece de interés que según el ex comunista nista y al propio Roeenherg [embajador soviéticol, que en realidad era sólo
<El campesino^, al que se comió la transferencia de Madrid a Cartagena, la un embajador de paja. Los verdaderos embajadores eran esos hombres mi!+
retirada del oro de las cajas del Banco de España fue llevada a cabo sólo por teriosos que entraban en España con nombres falsos y que trabajaban bajo
comuntstas avarios de ellos disfrazados con uniformes de la Guardia de Asal- las órdenes directas del Kremlfn y de la pollcia rusa..
ton. La vie et la mort en U.R.S.S.,1939-1949, p. 177. 16. Louis Fischer. autoridad en la materia, afirma que en ningún tiempo
14. Luis A r u e u i s ~ á i(El
~ comfanismo y la gwerra de EspaRa, p. 20) escri- hubo mSs de setecientos rusos soviéticos en Espáfia dIen and Politics, p. 498.
be: #Según una comunicación del 10 d e febrero de 1937 del embajador de la Por otra parte, Krivitsky sitúa dicha cifra por debajo de los dos mil (In Stalfn's
Répública Espaflola en Moscú Mareelino Pascua, la cantidad depositada ert Secret S e h c e , p. 95).
Rusia fue de 510.079.529.3 gramos de orow. A treinta y cinco dólares la onza 17. Ignacip Hidalgo de Cisneros, jefe de la Fuerza Aérea Española, al ser
equlvalfan, aproximadamente, .a 678.000.000 de dólares, cifra conflrmada indi- interragado por el autor después de la guerra, declaró que los pilotos sovi&
rectamente por los datos combinados de Alvarez del Vayo y Louis Fischer. licos eran relevados a los pocos meses y que en conjunto. fueron un millar
Mientras el primero declara que algo más de la mitad de, las reservas d e oro loa que volaron en España durante la guerra.
no podía ejercer coacción alguna que derivase de fuerzas mi- por la democracia y las formas constitucionales», declaró a una
litares enviadas a Espatia por ella. Su coacción provenía de delegación de miembros del Parlamento b r i t á n i ~ o Y
. ~ en
~ un CO-
haber quedado, a virtud de la conducta de las demás potencias. municado a la prensa extranjera dijo:
como nuestra única suministradora de material, y el instru-
mrnto coactivo lo constituían el Partido Comunista Español tEl Gobierno de la República española no.tiende a implan-
más los comunistas y comunistoides enrolados en otras orga- tar un régimen sovietico en España, pese a lo que en algunos
nizaciones políticas, principalmente en la socialistar.18 sectores extranjeros se haya dicho a tal efecto. El propósito
esencial del Gobierno es mantener el régimen parlamentario
Además, la posición de los comunistas en el ~ o b i e r n ose de la República, tal como f u e instaurado por la Constitución
veía grandemente fortalecida por el hecho de que podían obte- que !e pueblo español aceptó libre mente^?
ner apoyo, en casos importantes de política doméstica y exterior,
de los representantes republicanos y socialistas moderados l9 y Demostrativa del interés de su Gabinete por la opinión ex-
de que Largo Caballero, -no obstante la presión rusa y la devas- tranjera, fue la declaración que publicó luego de la primera se-
tación padecida en sus filas, mantuvo relaciones llevaderas con sión de aquél. Evitando toda referencia a los profundos cam-
el Partido Comunista durante los primeros meses de su actuación bios revolucionarios que habían tenido lugar o a programa social
ministerial; ya que por más que se le hubiera provocado en alguno, decía :
secreto, todavía existía entre ellos un gran margen de acuerdo.
primero. Que por su composición se considera represen-
En realidad, desde el día en que se formó su Gobierno, adoptó tante directo de todas las fuerzas politicas que en los diversos
el criterio comunista de que era preciso impresionar al mundo frentes combaten por la subsistencia de la República demo-
exterior con su moderación. No es que él o los otros miembros crática, contra la cual se alzaron en a m a s los facciosos...
no comunistas de su Gabinete se preocuparan de los amplios Segundo. El programa ministerial se cifra esencialmente
en el firme propósito de adelantar el triunfo sobre la rebe-
propósitos de la política riisa. Simplemente confiaban en que li6n, coordinando los esfuerzos del pueblo mediante la debida
al proclamar su respeto hacia las formas legales, Inglaterra y unidad de accidn, a fin de hacerlos m& provechosos. A ello se
Francia, temerosas de un vasallaje español hacia Italia y Ale- subordinan cualesquiera otros intereses políticos, dando de
mania, levantaran finalmente el embargo de armas. Durante lado a diferencias ideológicas...
Cuarto. ...El Gobierno afirma los sentimientos de amistad
i i n n conversación particular, sostenida poco después de aceptar de España hacia todas las naciones y su más devota adscrip
sil cargo, Largo Caballero declaró que era necesario nsacrificar ción al Convenio que sirvió de base a la Sociedad de Nacio-
el lenguaje revolucionario con e1 fin de ganarse la amistad de ncs, esperando que, en justa reciprocidad, nuestro país obten-
las potencias democrática^».^ E n este respecto se mostró infle- ga de los demás el mismo respeto que a todos ellos les habrá
de guardar ...
xible. «E1 Gobierno cspafiol no combate por el socialismo, sino Sexto. El Gobierno saluda con e1 mayor entusiasmo a las
d.3 fuerzas de tierra, mar y aire y a las Milicias populares que
I
-1X Cómo y por q 1 ~ 6 s o i i dcl Rfi71islrrio rlr Drfensu Nacional (prólogo a defienden la legalidad republicana. Suprema aspiración del
I;i rdición franrpsn), j)p. 24 Y 25. Vease tamhien extracto de las memorias in& Gobierno es hacerse digno de tan heroicos combatientes, cu-
dilas d e Largo Cahallcro, citadas en la p. 249 d e esta obra.
18. .Tos6 Gii.:il, Primer Ministro del Gobicino formado el 19 de julio y mi-
nistro sin csrtera de la administración de Largo Caballero, representando al
Partido de Izquierda Republicana, declaró en un discurso pronunciado en 21. Extractos de su declaración efectuada el 4 de diciembre de 1936. fuc-
marzo de 1937, que la coincidencia de parecercs entre su partido y los comu- ron facilitados al autor por la propia delegación, cuando aquel representaba a
nistas era casi idéntica. Publicado en La Voz Valenciana, 10 de marzo de la United Press en Valencia y fueron aprobados para su transmisión a la ofi-
1937. n...hcmos de contar con l a actitud de los Estados que nos rodean para cina de la United Press en Londres por la censura de prensa extranjera. Pero
regir nuestra propia actitud ... - d i j o EL Socialista (4 de octubre de 1936) que no fueron publicados en ninguno de los periódicos que el autor consultb. Vea-
cxpresaba las opiniones d e Prieto, jefe socialista moderado, ministro de Ma- se bibliografía: aBurnet Bolloten. Dispatch from Valrnria to the Unitfd
rina y Airc-. Aún tenemos esperanzas d e que se modifique la estimación que Prcssn.
ciertas democracias hacen de los asuntos d e España. y sería lastimoso - a c a s o 22. Manchestrr Guardiun, 25 de noviembre de 1936. Véaqe también su de-
trágico- compromctcr estas posihllidades por un prurito de Velocidad revo- claración a La duquesa de Atholl y, otros miembros femeninos del Parlamento.
lucionaria~. como aparece en Claridad, 22 de abril de 1937.
20. Citado por Julián Gorkin cn Wmker's Age, 31 de mayo de 1939.
yos legítimos anhelos de mejora social encontrarán en él un lucha en que el mundo contempla el eefuerzo singular del pue-
valedor muy decid1dor.s blo madriledo y del pueble espafiol, la República confirma la
' existencia de una vida constitucional lozana y vigorosa. Fun-
Como era esencial con vistas a la opinión extranjera que se Eionan, teniendo en cuenta las exigencias del día y las cir-
cunstancias particulares de un país en guerra, con normall-
observaran las fórmulas legales, las Cortes se reunieron e l 1.0 dad todas sus instituciones fundamentales. Ni una sola ha sido -
de octubre, tal como estipulaba la Constitución. En un comen- superada.. .S
tario acerca de ello, el director del Ótgano comunista Mundo Una vez m&, la sesión celebrada por las Cortes de la Re-
Obrero, escribía : pública deshace todos los argumentos especiosos de quienes,.
sobre todo fuera de España, gustan de calificar estridentemen-
te al pueblo que lucha en defensa de derechos tan legítimos,
aLos diputados de la nación, los representantes legales del que en otros países de mayor solera democrática ya no se
pueblo, los diputados elegidos por la libre voluntad popular el alude siquiera a ellos, por ser verdades harto evidentes. Es-
16 de febrero, se han reunido esta mañana. El Gobierno ha paña atraviesa hoy por la experiencia de una lucha de conso-
hecho su presentación al Congreso, como determina la Consti- lidación republicana y democrática como las que han vivido
tución de la República. hace muchos años otros países.
En plena guerra civil, cuando se combate en los frentes ¿Seria demasiado el pedir a otros Gobiernos que toleran el
para imponer la legalidad republicana y la voluntad popular, crimen internacional que en España se está cometiendo con
el Gobierno obtiene el refrendo de la Cámara. Como repre- la intervención de Italia y Alemania, que presten atención a
sentante genuino del pueblo se constituyó, y como tal, ha ac- lo que esto supone? Frente al enemigo de casa, el pueblo es-
tuado hasta hoy. Tenía la confianza del jefe del Estado. Y aho- pañol, triunfante en las elecciones de febrero, hubiera salido
ra refuerza su origen legal, su carácter de Gobierno legítimo, triunfante de esta bárbara sublevación en pocos días. Pero
con la confianza del Parlamento.., frente al aparato militar de Alemania y de Italia no le queda
...A un lado, está la RepúbIica, con los órganos legales que más recurso que exponer su caso ante la opinión mundial
en el marco de la Constitución el pueblo se dio con el triunfo con franqueza y con sinceridad.
electoral de 16 de febrero. Al otro lado, están los militares trai- El mismo Gobierno -o una continuación legítima de
dores, los facinerosos fawistas, los aventureros de toda laya, aquél-, el mismo parlamento, el mismo Presidente de la Re-
dentro y fuera de Espafia ... pública, las mismas instituciones, en definitiva, con las que
El mundo civilizado ya ha juzgado. Está a nuestro lado los países y gobiernos del mundo sostuvieron relaciones amis-
en su totalidad. Ayudar a los poderes legítimos de España es tosas y cordiales hasta el 17 de julio. aparecen hoy, más de
un deber que imponen los acuerdos internacionales, las re- cuatro meses después de haber estallado el movimiento fac-
laciones entre los pueblos civilizados. Ayudar a los facciosos cioso que pretendía poner fin a la legalidad constitucional de
es un crimen de lesa civilizaci6n, de lesa humanidad*.% España, ejerciendo los mismos poderes y las mismas atribu
ciones. ¿Es que esto no dice nada? ¿O es que, ante la inex-
Y luego de la siguiente sesión de las Cortes, celebrada en di- plicable agresión de que han sido objeto, ha perdido el mun-
ciembre, el órgano del partido de Izquierda Republicana de- do la sensibilidad?^
claró : 25. Debemos mencionar que cl I'artido dc Izquierda llepublicana no fue el
único partido liberal quc intentó ocultar LOS cambios sufridos en la vida eco-
#La legalidad no tiene más qub un medio de expresión. nómica. social y política en la zona izquierdista. Véasc, por ejemplo, ia alo-
Esto es lo que ha venido a demostrar la sesión de ayer del cución radiada a la oplnión mundial. por Diego Martíncz Barrio. vicepresi-
Parlamento de la República ... Es también la demostración dente de la Ilepúhlica y jefe del Partido de Unión Republicana, como sc pu-
blica cn%pf~iitrca,2 de agosto de 1936.
más elocuente de la continuidad del régimen, republicano y 26. Política, 2 de diciembre de 1936. Vale la pena resaltar que. terminada
democrático, Y de la inquebrantable voluntad del país de no la guerra, los comunistas, republicanos y sociaUstas en el exilio, confiando aún
permitir que la legitimidad de su vida pública desaparezca, en influir sobre la opinión mundial en favor de la causa republicana espafiola,
envuelta en el torbellino de pasiones y apetitos que desenca- hiclcron cuanto pudieron para ocultar la profundidad de la revolución de
denaron esta sangrienta guerra civil. 1936. Algunos incluso llegaron a mantener que la Constitución republicana
En estos momentos, bien entrados ya los cuatro meses de hahia permanecido inalterahle durante la guerra civil. Vease, por ejemplo.
artículo en I'hc Left Nems, enero de 1943, por Pablo de Azcárate. ex embaja-
dor espafiol en Londres y partidario de Negrin, en el que afirmaba que ñdeb
- ' 23. Politlca. 5 de septiembre de 1936. de el 16 de julio de 1036 al 5 de marzo dc 1039 [fecha de la destitución del
24.. 1 de octubre de 1038. Goblerno Negrin por una coalición de partidos de Izquierda] la Constitución
A fin de asegurarse de que las democracias occidentales con- &obre todo, es necesario -le comunicaron por carta- ase-
tinuaran reconociendo al Gobierno republicano como autoridad gurar al gobierno el apoyo de Azafia y de su grupo. haciendo
todo io posible para vencer sus titubeos. Esto es indispensa-
legalmente constituida, era esencial que Manuel Azafia, presi- ble para impedir que los enemigos de Espafia la consideren
dente de la República, permaneciera en su cargo para sancio- como una República comunista~P
nar los decretos de aquél y realizar las diversas funciones ex-
presadas en la Constitución. El que pudiera ser persuadido a
continuar indefinidamente de este modo, provocaba grandes
dudas, no s610 debido a que su hostilidad a la revolución era
del dominio público, sino porque en octubre de 1936 -tres se-
manas antes del traslado del Gobierno a Valencia, como re-
sultado del amenazador avance enemigo hacia la capital- ha-
bía decidido establecer eu'residencia en Barcelona, desde don-
de se temía pudiese atravesar la frontera de Francia y allí di-
mitir de la presidencia.=
«Los informes que nos llegaban respecto a la actitud del
señor Azaña ... distaban mucho de ser alentadores -atestigua
Alvarez del Vayo-. Temíamos que su habitual prsimismo,
exacerbado por el aislamiento, le condujera a adoptar alguna 29. Citado por Luls A R A Q U I S T ~El
I Nc:om?mistno
, y la gircrrn tic Is'spnita,
decisión irrevocablem.~ p. 30. Un facsímil de la página de la carta en cl que ligura el pasaje citado
fue publicado en ?'he New York Times. 4 de junio de 1939. .La participación
El estado de ánimo del presidente Manuel Azafia, también de los partidos burgueses en el Gobierno leal es... un símbolo -escribid
Louis F r s r H e ~(Spain Fights On, p. 37)-. A los capitalistas de la Espufiil fas-
era perfectamente conocido en Moscú, y en diciembre de 1936, cista. y al mundo exterior, se trata de indicar que la República no tienc ahora
Stalin, Molotov y Voroshilov, demostrando hasta qiié punto plan alguno para implantar un Estad? soviético o un réglmen comunista
despues de la victoria en la guerra civils. Véase también extracto de un articu-
apreciaban su utilidad diplomática, transmitieron a Largo Ca- lo por Marcel Rosenberg (embajador sovi6tico en Espafia hasta abril de
ballero el siguiente consejo : 1937) en el Joumal de Moscú, tal como lo cita Le Z'emPS, 1 de mayo de 1937.
EL hecho de que el partido nacionalista vasco, organización católica de Iri clase
medla. se hubiera opuesto a la rebelión militar y convenido parttcipar en el
Gobierno de Largo Caballero -a condición de que s e autorizara la autonomía
en el país vasco- (véase J ~ s i r sDE G A L ~ N DLos
E ~ ,vascos en el Madrid sitiado,
p. 19). fue explotado hasta el máximo por Los comunistas y por sus compa-
fieros d e viaje, en su propaganda interior y exterior. El siguiente extracto de
una carta reproducida en el periódico franqulsta Heraldo de Arngón, el 10 de
junio de 1937. y al parecer escrita por Alvarez del \'ayo a otro miembro del
Gobierno cuya identidad no se cita, es digna de ser reproducida, tpniendo en
cuenta sus posibilidades de verosimilitud: aiCuántas veces he recordado lo
be manturo en vigor de hecho y de derecho, en todo el territorlo bajo la Le- que usted dijo hace cuatro meses en mi presencia! Era preciso. en efecto -ya
gitima autoridad de la RepSiblica y de derecho sólo en la zona gobernada recordará usted que asentí inmediatamente a sus palabras- dar al mundo
por los rebeldesr. una sensación de tendencia burguesa. Nada nos ha favorecido tanto en el ex-
27. Si no lo hizo. se debió en parte a la presión ejercida sobre él por los tranjero como la unidn coti el Partido Nacionalista Vascor. Las alabanzas
republicanos. así como por Indalecio Prieto. con quien se mantuvo Siempre d e los comunistas respecto a José Antonio Aguirre. Primer Ministro del Go-
en estrecho contacto. Relatando después d e la guerra cómo Azafia le informó bierno autónomo vasco, eran en algunas ocasiones tan extravagantes que
en abril de 1938 d e su propósito de renunciar a un cargo que no podía se- llegaron a molestarle. aconfieso que en lo que a mi personalmente se refiere
guir ejerciendo con autoridad. Prieto declara que s u respuesta fue: *Usted los elogios y los letreros d e los periódicos princignlmente comunistas eran
no puede dimitir.. . [porque] su dimisión lo desmoronaría todo, po3.que usted algunas veces tan desmesurados, los calificativos tan encomláslicos y amiga-
personifica la República que, en un grado u otro, respetan los países no alia- bles; que más de una vez me ruhurizaba en lugar de halagarme. Vieja táctica
dos a Franco y al desaparecer usted d e la Presidencia desaparecería ese es esa que no entra en las maneras de nuestro pueblo vasco acostumbrado a
respeto merced al cual todavía vivimosa. Palabras al vzento, p. 282. mirar de f r e n t e y a tener una sola caran. Este pasaje se encuentra en la pá-
28. Freedom's Battle, p. 214. gina 68 del informe (véase bibliografía).
Pero antes de que hubieran transcurrido muchos meses, re-
sultó bien claro que excepto algún desliz ocasional en la neutra-
lidad franeesa, tanto Inglaterra como Francia, no obstante los
riesgos que para ellas representaba una España bajo e1 tutelaje
de Italia y Alemania: no se iban a apartar de la política de no
intervención, seguida desde que se inició el conflicto. Aunque
se dice que León Blum, Primer Ministro socialista del Gobier-
no del Frente Popular en Francia, adoptó una actitud neutral,
debido especialmente a la fuerte presión británica,' debe resal-
tarse que también quedó sometido a la presión de algunos mi-
nistros radicales de su Gabinete, dcI presidente de la Repú-
blica: de las fuerzas combinadas de la derecha francesa y del
CORTEJANDO A GRAN BRE'TARA poderoso Partido Radical que representaba un amplio sector
Y A FRANCIA de la clase media.
Otra clara prueba de la oposición de los sectores influyentes,
tanto en Inglaterra como en Francia, a cualquier compromiso
Es indudable que los jefes soviéticosveían grandes venta- mllitar que pudiera envolverlas en una guerra con Alemania,
jas en el reconocirnicnto del Gobierno español como la autoridad fue su hostilidad al pacto francosoviético de asistencia mutua.
legalmente constituida. Sabían que mientras fuera reconocido Si por una parte, dicha hostilidad apareció bien clara por lo
como tal por Inglaterra y Francia, no sólo se hallaría en posi- que respecta a un importante sector de la opinión francesa,'
ción de llevar la cuestión de la intervención italogermana a la sin hablar de la antipatía de los círculos oficiales: no menos
Liga de las Naciones, sino que podía exigir que, de acuerdo con
las normas de derecho internacional aplicable a casos de in- 3. Merece notar que Inglaterra, aunque escéptica sobre la posibilidad de
il€Varlo a la practica. confiaba en que gracias a la mediación. podría evitarse
surrección contra un gobierno legítimo, se le permitiera adqiii- el atrincheramiento de Italia y Alemania cn España. y una extensión del con-
rir libremente armas en el mercado mundial.' Sabían t a m b i h flicto en la Europa Occidental. Véase la propuesta de mediación presentada a
que si Inglaterra y Francia abandonaban su política de neutrali- Alemania en diciembre de 193G por Anthony Edan, ministro de Asuntos Exte-
riores inglés, resumida en un comunicado de Joachim i o n Ribbentiop, emba-
dad, la guerra civil española podría acabar a la larga por t r a n s jador alemán en Gran Bretalia a la Williclmstrasse (Uocumrnts o n Grrman
formarse en conflicto en gran escala, conflicto del que Rusia po- Foreign Palicy 1918-1045. 111. üerinany and thc Syanish Civil W a r 1936-1939,
pp. 158 y 159).
día permanecer virtualmente al margen hasta que 10s bandos 4. Pertinax (Andr6 Géraud) en prólogo a DZELEPY,The Spanish Plot,
en pugna acabaran exhaustos, con lo que la Unión Soviética p. 7. Véase también Maurice Pujo en L'Actwn Franqaise, 25 de julio de 1936;
VICENTE AURIOL,citado por Indalecio Frieto en EspaAa n e p u O k a n a , 17 de ju-
podía convertirse en dueña del continente europeo? ¡O de 1948; FENNERBROCKWAY, WorliW's Front, pp. 159 y 160: PIERRE ~ Z A -
REFF, Deadllne, p. 134; ALEXANDER WERTH,Which W a y Francc?, p. 379.
B. Según Louis LÉvu, íntimo ge León Rlum. Verités sur la Fmncc, p. 114.
1. Desde un punto d e vista jurídico no existia defensa Posible d e la no 6. Véase su testimonio ante la Comisión de Encuesta Parlamentaria forma-
intervencl6n --escribe ALVAREZ DEL VAYO (Freemm's Battlc, p. 44)-. uRchusar da en 1947 para investigar los acontecimientos ocurridos en Francia entre
a un Gobierno legítimo con el que el Rclno Unido y Francla mantenían rela- 1933 y 1945. como se cita en Les événements survenus en France de 1933 d
ciones diplomáticas' normales, s u indiscutible derecho a adqulrir el material 1945, vol. 1, pp. 216 y 217. En el Congreso del Partido Radical celebrado en'
necesario para sofocar la revuelta de unos cuantos generales rebeldes, con& ber aevitado un grave peligro internacionalw al proponer el Acuerdo de ?o
tituyó el extremo de conducta arbitraria.. Intervención. Véase L'Ere Nouvelb, 24 de octubre de 1936.
2. En 1925, y en una sesión plenaria del ComitP Central del Partldo Co- 7. Véase pagina 103 de esta obra.
munixta, Stalin habla declarado: %...si la guerra se Inicia, no podremos per- 8. Vease página 06 d e esta obra. a...la política exterior del Frente Po-
manecer con los brazos cruzados. Habremos de actuar, pero es necesario que pular quedó debilitada por el hecho de que el pacto francosoviético que hubie-
seamos los últimos e n hacerlo. Y actuaremos con el fin de inclinar de modo ra debido constituir s u s6Iida base fuera. en realidad .aceptado tan sólo por
efectlvo el peso d e la balanza, de modo que resulte decisivo*. J. QTALIN, SO- los diputados comunistas. por un pequeño sector del Partido Socialista y por
chine~itro,VII, pp. 13 y 14, come cita DEUTSCHER, en Stalln, p. 411. octubre de 1936. se aprohó una resolución ensalzando al Gobierno por ha-
temor de que tanto Inglaterra com9 Francia pudieran llegar a
patentes se hizo en la actitud de los periódicos ingleses de mayor alguna clase de acuerdo con Alemania a expensas de la Europa
autoridad.. oriental, estaba firmemente arraigado en Moscú. En una conver-
sación con Joseph E. Davies, embajador estadounidense en
«La opinión inglesa - d i j o The Times, portavoz oficioso del Rusia, celebrada en febrero de 1937, el comisario soviético de
Gobierne- no está dispuesta a aceptar ... la soberanía de Fran- Asuntos Exteriores, Litvinov, no disimuló su inquietud :
cia en el terreno de la política extranjera, o admitir respon-
sabilidad por todos los compromisos que haya estado acumu-
lando... en forma de alianzas en el extremo más alejado de #...no pudo entender -informó Davies al Secretario de Es-
Alemania ... El pacto franco-soviético no se considera aquí como tad- por qué Gran Bretaña no ve con claridad que si Hitler
acontecimiento diplom6tico ventajosos.9 domina a Europa también engullirá a las Islas Bridnicas. Pa-
recía muy inquieto y temeroso de que hubiera un arreglo de
rFrancia --escribió Scrutator en el Sunday Times- ha pac- diferencias entre Francia. Inglaterra y Alemanian.13
tado alianzas en la Europa oriental, deseosa de poder; sus
motivos siguen siendo el poderío, aun cuando no existe idea Indudablemente. el temor a que el ímpetu del militarismo
de agresión, sino únicamente de defensa. Acertada o equivo- alemán pudiera ser dirigido a la larga contra el Este antes que
cadamente - e s t o Último creemos muchos- se ha convencido
de que los beneficios a obtener de una alianza con Rusia y la contra el Oeste, aumentado por el desengaño por la continua
Pequeña Entente pesan mas que el riesgo de complicaciones neutralidad de Gran Bretaña y Francia respecto al conflicto
en disputas que en realidad no le interesan. En este aspecto espailol, no obstante la creciente intervención italo-germana,13
la política francesa no es la nuestran.10 así como la decepci6n por el fracaso del Gobierno francés en
«Estos pactos [los tratadcs francosoviéticos y checosovi6- complementar el pacto francosoviético cori algún convenio mi-
ticos] -afirmó J. L. Garvin, editor del Observer, influyente litar positivou y el rechazo del Frente Popular por el Partido
portavoz de la opinión conservadora- significan la guerra y laborista inglés: fueron los factores que impulsaron al Kremlin
no pueden significar otra cosa. Si los apoyamos significan !a a redoblar sus esfuerzos en España con vistas a sacar a Ingla-
guerra entre Inglaterra y Alemania y nada mas. Si Inglaterra terra y Francia de su neutralidad.
presta su apoyo o patrofina tan fatales instrumentos; si to-
mamos parte poca o mucha en los mismos; si vamos a situar- A finales de enero de 1937, un jefe del PSUC, Partido So-
nos tras de Francia y Checoslovaquia, como aliados potenciales
de Rusia y del cumunismo contra Alemania, la situación será 12. C'arta fechada el 8 de febrero de 1997, citada en Mdssion to Moscou?,
fatal para la paz y de nada sirve pretender otra cosa. No po- pp. 57 a 60. Véase también carta fechada el 19 de febrero de 1937, ibld., pp.
demos obrar de dos modos distintos. Si vamos a interferirnos 77 a 79.
ron Alemania en el Este, esta acabará por atacarnos en el 13. En un sincero informe publicado luego de la guerra civil acerca de
la ayuda italiana al general Franco, Forre Annata (órgano oficial del Minis-
Oeste. No es posible ninguna otra cosaa.11 terio de la Guerra iialiano) reveló -8 de junio de 1939---que entre mediados
de diciembre de 1936 y mediados de abril de $937.la Marina habla transpor-
Si bien tales expresiones de la o p i n i h eran más francas que tado 100.000 hombres a Espaiia, además de 4.370 vehículos a motor. 40.000
toneladas de material de guerra y 750 caiiones de grueso calibre. Además,
las declaraciones oficiales, correspondían por otra parte de ma- el periódico reveló que unidades de la flota italiana habían sido empleadas
nera exacta a la actitud del Gobierno británico, actitud de la en las primeras etapas de la guerra, no sólo para escoltar transportes italia-
nos desde Italia a los puertos espaiioles, sino tambien en operaciones navales
que el Kremlin estaba perfectamente enterado. Ciertamente, e! contra la flota republicana y la zona costera, así como contra barcos que lleva-
ban cargamentos a puertos republicanos, muchos de los cuales resultaron
apenas la mitad d e los radicales. ¿Acaso los argumentos del propio León B1u.m hundidos. Respecto a un informe igualmente sincero acerca de la interven-
en sus artículos en Le Popvlaire no eran quiztl los más difíciles de rechazar ción alemana en Los primeros tiempos de la guerra, vease el número enpe-
por q ~ i e n e sdeseaban ver ratificado el pacto? Su política fue una política débil. cial de Die Wahmacht, titulado Wir K m p j L r n in SpaTLlen, publicado en
Sus opiniones personales acerca de la seguridad colectiva -"fundamental- mayo de 1939 por el alto mando alemán.
niente ¿puede esperarse que corramos el riesgo de una guerra Inmediata- 14. Vease p. 91.
mente con el fin d e evitar otra más tarde?"- flotaban en el ambiente nias 15. Véase referencia en el Daily Herald, 13 de enero de 1937, a la decla-
que nunca>. T ~ n o v i s ,11s I'mlt appcIPt' Cussandre, p. 297. ración del Partido Laborista, haciendo un llamamiento al movimiento labo-
9. ü de julio de 1936. rista para #establecer la unidad dentro .le sus filas y no asociarse con organl-
10. 20 de diciembre de 1930. zaciones contrarias a los propósitos de1 Partido».
11. 1 de noviembre de 1936.
cialista Unificado de Cataluña, controlado por los comunistas, potencias, a cambio de la adopción de medidas destinadas a
manifestó al Comité Central de su partido con palabras que impedir la continuación de la intervención italogermana?' Como
reflejaban conversaciones con «Pedi.o», destacado agente de la este territorio se hallaba en manos del general Franco y por
Internacional Comunista en E~pafia,'~ que acababa de volver entonces se habían recibido insistentes informes según los cua-
de Moscú,17que d o esencial en estos momento es buscar la cola- les Alemania estaba fortificando la costa opuesta a Gibraltar,%
boración de las democracias europeas, y en particular la de In- debió ser evidente para Moscú que semejante oferta no podía
glaterra».18 ser hecha a Inglaterra y Francia y aceptada por estas sin ries-
go de precipitar un conflicto internacional, aunque resulta
#...en el bloque de potencias democráticas -declaró dos días dudoso que la mayoría de miembros del Gobierno español, inte-
después en una ,reunión pública- el factor d'ecisivo no es
Francia sino Inglaterra. Resulta esencial para todos los Fa= resados sólo en la escena española y en asegurarse el apoyo
maradas del partido comprenderlo así. y moderar (sus) con- anglofranc&., se dieran cuenta de los,amplios objetivos de la
signas en los momentos presentes ... polftica soviética en España, o incluso de la procedencia rusa
Inglaterra no es un país como Francia. Inglaterra es un de aquella propuesta respecto a Marruecos.
país gobernado por el Partido Conservador. Inglaterra es un
país de evolución lentq, constantemente preocupado por sus Firmada por Alvarez del Vayo, ministro filocomunista de
intereses imperiales. Inglaterra es un país de poderosos, de Asuntos Exteriores, la nota decía en parte:
pequeños burgueses, de clase media, profundamente conser-
vadora, que reacciona con gran dificultad ...
...se dice que Inglaterra no podría admitir jamás de ningu.
na manera el triunfo de Alemania en España, porque ello sig-
nificaría un peligro para sus grandes intereses. Pero debe- 1. aEl gobierno español desea que la futura política in-
mos saber que los grandes capitalistas ingleses pueden llegar ternacional española, en todo aquellb que se refiera a Europa
a un acuerdo en cualquier momento con los capitalistas ita- Occidental, asuma la forma de una activa colaboración con el
lianos y alemanes si se convencen de que no tienen otra elec- Reino Unido o Francia ...
ción respecto a España. 2. A este fin, España se hallaría dispuesta a tomar en con-
Hemos de ganar, cueste lo que cueste, la neutralidad be- sideración, tanto para su reconstrucción económica, cuanto
névola de este país, si no es que la ayuda directan.1g en sus relaciones militares, aéreas, navales, los intereses de
estas dos potencias, hasta cuando ello fuese compatible con
Que ello debía ser conseguido no sólo acentuando las tenden- sus propios intereses.
cias moderadas iniciadas por los comunistas al estallar la revo- 3. Del mismo modo España estaría dispuesta a examinar
la conveniencia o no de modificar la presente situación en
lución, sino por medios más tangibles, se hizo evidente en una mérito a su posici6n en Africa Septentrional (zona española
sensacional nota enviada en febrero de 1937 por el Gobierno es- de Marruecos) a condición de que cualquier modificación de
pañol a Inglaterra y Francia -indudablemente inspirada por tal género no fuese hecha a favor de potencias diferentes del
agentes de la Internacional Comunista que actuaban a través Reino Unido o Francia*
de un ministro o diplomático español secretamente a su servi-
eio-," ofreciendo transferir el Marruecos español a aqueIlas dos
21. Es significativo que' durante sus discusiones con los jefes del PSUC a
finales de enero, luego de su regreso de Moscú (aproxima<lamentc dos se-
16. Véase nota 37, capítulo 9. manas antes de ser entregada la nota a Inglaterra y Francia), el agente de
17. Según un jefe del PSUC,- que prefiere permanecer anónimo. la Comintern aPedroa hablara de la conveniercia de ofrecer el Marruecos es-
18. El Dla GrAfico, 31 de enero de 1937. pañol y las Islas Canarias (también en manos del general Franco) a Inglate-
19. Treball, 2 de febrero de 1937. rra y Francia con el fin de ganarse el apoyo de estas dos potencias. Añadió
20. Según informaciones en posesión del autor, las propuestas conhenidas que tambien .Rusia se había visto obligada a hacer sacrificios durante su re-
en la nota fueron sugeridas al Gobierno por un prominente diplomAtico es- volucióri. El autor agr'adece tambidn esta información al jefe del PSUC men-
pailol. simpatizante con los comunistas. Ello no elimina. sin embargo, la p. cionado en el número 17. p. 144 de esta obra.
sibilidad de que fueran tambidn recomendadas por un miembro procomunista 22. Véase, por ejemplo. el Daily Telegruph y Le Temps, 11 de enero de
del Gabinete. 1937.
rra, no debe pensarse que representó el único de nuestros es-
fuerzos para persuadir a Gran Bretaña y Francia de que adop-
taran una actitud mits en consonancia con sus propios inte-
reses. Valiéndorios de todos los argumtmtos pertinentes, man-
.. Si estas propuestas que se hacen con un espíritu de ple- dando informes sobre la actividad itnlo-germana a ambos go-
na colaboración internacional, fueran apreciadas en su verda- biernos, entregando propuestas concretas pura combatir la
dero valor por los gobiernos británico y francés, dichos go- amenaza italiana en Mallorca, es decir, por todos los medios
biernos serían entonces responsables para la adopción de cua- a nuestro alcance, procuramos provocar un cambio de acti-
lesquiera medidas en su mano para impedir la ulterior inter- tud dc Londres y P a r í ~ . ~ ?
vención germánico-italiana, en los asuntos españoles de ahora No pedíamos la luna. No formulábamos ninguna solicitud
en adelante, en cuanto que los intereses de la paz, que son de ayuda militar. Sólo pedíamos que en estricto acuerdo con
sinónimos de los intereses nacionales de las democracias oc- la política de no intervención que Gran Bretaña y Francia
cidentales, exigen la efectiva persecución de tal objetivo. nos habían impuesto y clug por dicha rszón debían haber de-
Si los sacrificios que el Gobierno espafiol consiente no fue- fendido enérgicamente, "España debía ser dejada a los espa-
ran suficientes para impedir el ulterior aprovisionamiento de ñoles" y que si ambas democracias no se sentían capaces de
municiones y de hombres a los rebeldes por parte de Alemania impedir que Alemania e Italia continuaran interviniendo en
y de Italia, y si, consecuentemente, el gobierno republicano España, deberían realizar un reconocimiento honroso del fra-
se viera obligado a combatir contra sus generales rebeldes, caso de su política y restablecer de manera absoluta el derecho
ayudados por dos potencias extranjeras, hasta que la victoria a la libertad de comercio. En una palabra, solicitábamos que
no fuese alcanzada, entonces la propuesta anticipada en la par- respetaran las leyes internacionales.
te primera no tendría ningún significado o fundamento, ya El modo en que los gobiernos ingl6s y francés ignoraron
que su fin esencial, que es ahorrar ulteriores sufrimientos al nuestras advertencias, sugerencias y peticiones, era realmente
pueblo espafiol, quedaría frustradon.% descorazonadorn.a .
« ..el memorándum español .. aportó la prueba más con-
cluyente del deseo de la República de un entendimiento con No obstante estos desengaños, Rusia continuó reforzando
Inglaterra y Francia - e s c r i b e Alvarez del Vayo-. Aunque en la resistencia de las fuerzas antifranquistas en la obstinada
vista de las circunstancias no pudo adoptar la forma de un creencia de que Inglaterra y Francia no permitirían un vasa-
pacto de asistencia mutua o de alianza, lo fue realmente por llaje italogermano de España, y más tarde o más temprano se
lo que respecta a intento y propósito~.zr
verían forzadas a intervenir en defensa de sus propios intereses,
Y en un pasaje ulterior declara: minando o destruyendo el poderío militar de Alemania, antes de
que dicha nación pudiera prepararse para una guerra en la
Ninguno de los dos gobiernos recibió favorablemente la Europa oriental.
iniciativa republicana 2s y la "filtración" internacional por la
que el texto del memorándum español fue dado a conocer al «(Moscú) -afirmó Stepanov, consejero soviético del Polit-
público.26 reveló la existencia de una mano activa entre bas- buró español -tratará por toclos los medios de que no la aís-
tidores que estaba haciendo lo posible para frustrar toda ten-
tativa de ayuda a la causa del Gobierno español... 27. Cuando, luego de Municli, resultó claro que el Gobierno ingles ha-
Aunque el memorándum de febrero fue una declaración bla decididq seguir estrictamente la política de amistad con Roma, ya inicia-
oficial de la política extranjera de la República durante la gue- da en el pacto anglo-ilaliano del anterior mes de abril -escribe (Freedom's
Battle, p. 255)-, el Gobierno español -no obstante su tremenda oposición a
Ia intervención italiana en España-, no v ~ c i l 6en informar categóricamente
23. El Adelanto, 17 de marzo de 1937. Una copia de esta nota cay6 en al Gobierno ingles que si éste conseguía poner fin a dicha intervención, la
manos de.,la administración del general Franco (véase The Times, Londres, victoria y consolidación de la República española no representaría obstáculo -
12 de abril de 1957). y el texto fue publicado por vez primera por la prensa alguno para una política de colaboracii>n con Italia en el Mediterráneo. In-
adicta al general. Más tarde se publicaron también extractos o sumarios en cluso fuimos tan lejos que declaramos estar dispuestos a colaborar con Italia
la prensa inglesa y francesa, sin que ella provocara denegación alguna por sobre la base de respeto mutuo a la integridad de independencia política
parte del Gobierno republicano. de los respectivos Estados. Esta dcclaración, que cornuniqu6 personalmente a
24. Freedom's Battle, p. 235. M. Fouques Duparc, encargado de Asuntos francés en Barcelona, fue también
25. Respecto a las respuestas inglesa y francesa, véase The Times, 22 de ignorada por el Gobierno británico».
abril de 1937. 28. Freedom's Battle, pp. 238-239.
26. Véase nota 23 de este capítulo.
len. de obligar, si no hay más remedio que aceptar la guerra, do a la creencia, muy disminuida, por cierto, de que Inglaterra
a las democracias occidentales a que luchen contra Hitker~.a y Francia cambiarían su política de neutralidad, y dio instruc-
«Nosotros queremos que (los Estados democráticos) nos
ayuden -declaró José Díaz, secretario general del Partido Co- ciones a los comunistas españoles y al Gobierno de Negrín,
munista español, reflejando la política de Moscú-. Pensamos dominado por los comunistas, para que continuara la lucha
que defienden su propio interés al ayudarnos; nos esforzamos con la esperanza de que los latentes antagonismos entre las
en hxérselo comprender y solicitamos su ayuda . Sabemos potencias occidentales provocaran finalmente un conflicto.33
muy bien que los agresores fascistas encuentran en cada país
grupos de burguesía que los apoyan, como hacen los conser-
vadores ingleses y los derechistas en Francia; pero la agre- aEs... un error profundo pensar que nada o muy poco te-
sión del fascismo se desarrolla de tal manera que el interés nemos que esperar del extranjero, ya que los países democrá-
nacional mismo, en un país como Francia, por ejemplo, debe ticos que han dejado fuese invadida Cataluña por los alema-
convencer a todos los hombres que quieren la libertad y la nes e italianos no habrán de ayudarnos ahora que hemos per-
independencia de su país de la necesidad de oponerse a esta dido una posición tan importante -declaró el Politburó del
agresián, y no existe hoy otra manera m& eficaz de oponerse Partido Comunista español el 23 de febrero de 1939-. La si-
a ella que la d? ayudar eoncrctarncnte al ~ u e b l ode España.» 30 tuación internacional nunca ha sido mas inestable que hoy.
«Moscú trató de hacer por Francia e Inglaterra lo que de- Además el éxito que los invasores fascistas han obtenido en
bió haber hecho por nosotros -declaró Juan Negrín, Primer
Ministro durante los últimos dos años de la guerra-. La pro- en Nuremberg-. Sometí este discurso a Adolfo Hitler. preguntindole si no
mesa de ayuda soviética a la República espanola fue que, a sería conveniente averiguar lo que hubiera de auténtico tras dicha sugerencia.
Al principio. Hitler se mostró reacio. pero más tarde empezó a considerar la
la larga, París y Londres terminarían por despertarse y com- idea con más atención. Estaban en tramite negociaciones para un tratado
prender los riesgos que para ellos significaba una victoria italo- comercial, y durante las mismas. con permiso del Führer, sondee el ambiente
germana en España y que se unirían a la URSS para apoyar- de Moscú acerca de la posibilidad de tender un puente entre el nacionalsocia-
nosn.31 lismo y el bolchevismo y si los intcreses de los dos países no podrían al me-
nos ser armonizados,. Trial of the Major War Criminal8 before the Interna-
tiunal JIilitary Tribunal, X, p. 267. El modo extremadamente precavido en
Al llegar a este punto es importante anticipar el curso de los que ambos bandos iniciaron la cuestión de un acuerdo político a partir del
acontecimientos para decir que fnclus3 después de la pérdida de discurso de Stalin en marzo d e 1939. tal como queda revelado en documentos
hallados en los archivos del Minkterio de Asuntos Exteriorcs alemán (Nazi-
Cataluña en febrero de 1939, unas pocas semanas antes de fina- Soviet Rrlations, 1939-1941). dice bien claro y sin ningún género de duda, no
lizar la guerra, cuando las tropas antifranquistas se habían visto obstante todo cuanto se ha alegado respecto a las negociaciones secretas de
privadas de la frontera francesa, y la zona de su resistencia que- Stalin y Hitler durante la guerra civil española, que no existió negociación al-
guna de este género antes de dicha fecha. En realidad, hasta finales de julio
daba reducida a la parte central y sudoriental de España, Moscú de 1939, es decir, menos de cuatro semanas entes de la firma del pacto de no
-antes de adoptar la drástica medida de negociar un pacto de a g r e s i h germano-sovietico, el asunto, según dichos documentos, no había
pasado de unos leves sondeos. Ello era así, sin duda. porque cada bando te-
no agresión con Alemania, en una última tentativa para yolver mía que el otro pudiera utilizar cualquier propuesta concreta de acuerdo
el poderío militar alemán contra el occidente- 3L seguía aferra- politico como medio para fortalecer su propia posición de regateo frente a
las potencias occidentales.
33. Refiriéndose a un período anterior, es decir, al de. la ocupación de las
29. Citado por JESÚS HEHNÁN~EZ, YO fui ministro de Starin, p. 159. provincias vascas y de Asturias por el general Franco y por sus aliados ita-
30. Carta a la redacción de Mundo Obrcro, publicada en Frrnle Ilojo, 20 lianos y alemanes en verano y otoño de 1937, Wenceslao Carrillo, destacado
de marzo de 1938 Y reproducida en IXAZ, 7'rr.s unos d c lueliu, pp. 461 a 463. socialista de izquierda, escribe: *Sin embargo no había desaparecido la espe-
31. Discurso de mayo de 1959, ante el Consejo de Relaciones Exteriores ranza de un triunfo que el partido comunista y el gobierno NegrIn hacían
en .Nueva York. citado por ALVAHEZDEL VAYOcn F r ~ ~ r ~ d R ouv t~l l~~ ',1).
~ 76. esperar de la pasibilidad de que se produjera una guerra mundi'al. Ni Francia,
32. Aunquc es muy probable que Stalin, a principios de la guerra civil es- ni Inglaterra --decían- pueden consentir un triunfo rotundo y definitivo del
pañola, tuviera la idea de llegar a un acuerdo con IIitlei en la eventualidad fascismo en Espafia porque esto les colocaría en situación muy critica en el
de que sus esperanzas de una conflngrari6n en la Eu!.op o<~rii.tentel qued;ir.;in Mediterráneo. Y puesto que estoy dispuesto a decir toda la verdad. me pro-
defraudadas. no fue sino basta el derrocamiento en mamo de 1989, pocas se- híbo a m1 mismo ocultar-que yo también tuve, en un principio. este pensa-
manas antes de finalizar la guerra. del Gobierno de Negrín. doniinado por miento. Si Francia e Inglaterra habían creado "El Comite de No-Intewención"
los comunistas, cuando manifestó su primera insinuación relativa a su deseo en su afán de no verse envueltas en una guerra, no podían llegar al extremo
de un acercamiento con Alemania. rEn marzo de 1939. el niariscal Staiin pro- de facilitar a su posible enemigo los medios de desafiarlas con mayores pro-
nunció un discurso en el que hizo ciertas siigei.encias relacionadas con su de- babilidades para 61. Pero yo no pensaba aprovecharme de la guerra ni estaba
seo de mejorar sus relaciones con Alemania -atestiguó el ex minis1i.o de a1,servicio de otros intereses que no fueran los de mi pueblo,. El ziltimo epi-
Asuntos Exteriores del Reicli. Jonchini vun ilibbcilli.op, durante su proceso sodio de la guerra civil espafioln, pp. 5-6.
Cataluña aumenta su. audacia, les incita a hacer manifiestos económicos en los mencionados países; si finalmente el Go-
y más claros sus planes d e conquista, de rapiña y de guerra,
Y esto, a s u vez, abre los ojos a los que hasta ahora no han bierno ingles, bajo la dirección del Primer Ministro Neville
querido darse cuenta d e la realidad, y aumenta las posibilida- Chamberlain, estuvo batallando hasta el estallido de la Segunda
des de apoyo directo o indirecto al pueblo español. Está al lado Guerra Mundial para llegar a un entendimiento con Alemania,
de la República española la Unión Soviética, el potente país entendimiento que hubiera dejado toda la Europa oriental al
que e n todo el mundo es el defensor firme de la causa d e la
I~bertad,d e la justicia y d e la paz. El proletariado y las fuer- oeste de la frontera rusa abierta a la pénetración
zas sinceramente democráticas de Francia, d e Inglaterra, de
los Estados Unidos y demás países democráticos han prestado 36. La evidencia de esto se basa en los documentos de Herbert von Dirk-
hasta ahora a EspaÍía una ingente ayuda material y continua- sen. embajador alemán en Londres hasta el estallido de la Segunda Guerra
r á n prestándosela. L o que n o han podido hacer, e n parte por Mundial, encontrados por el ejército soviético en su finca de Groditzberg.
falta de unidad y decisión en la lucha, en parte por no haber cuando Herr Wohlthat [emisario de Goering] se hallaba en Londres, Para
comprendido a ú n a fondo la importancia que tiene para ellos ciertas negociaciones sobre pesca, en el mes de julio 119391 -atestigua Dirk-
mismos una justa solución del problcma d e España, es cam- sen en un memortindum sobre el desarrollo de las relaciones políticas anglo-
germanas, escrito después de declararse la guerra-, Wilson [Sir Horace Wil-
biar radicalmente, a nuestro favor la política de s u s gobiernos. son, principal colaborador y consejero de Chamberlain] lo invitó a una con-
Pero lo que n o se ha obtenido hasta hoy s e podrá obtener e n versación y consultando notas preparadas de antemano trazó ¿l! programa
el porvenir s i aquí se afirma nuestra resistencia. para un ajuste comprensivo de las relaciones anglogermanas...
Por todos estos motivos decimos que resistir n o sólo es ne- #En la esfera política se tomó en consideración un pacto de no agresión
cesario, sino que e s posible, y afirmamos que nuestra resis- en que se renunciará a la agresión como principio. El propósito principal de
tencia, como ya h a ocurrido en otros momentos en que mu- este tratado era el de hacer posible que Inglaterra se desembarazara gra-
chos creían todo perdido ... una vez más puede cambiar la sí- dualmente de sus compropisos en Polonia, sobre la base de que gracias a
este tratado se había asegurado la renuncia de Alemania a todo método de
tuación, permitirá que maduren hechos nuevos, tanto en Es- agresión.
paña como internacionalmente, que redunden en nuestro fa- aAdemás, se Armaría un pacto de no intervención que hasta cierto punto
, vor, Y nos abrirá la perspectiva de victor1an.a serviría para ocultar la cuestión de la delimitación de csferas de intereses de
las grandes potencias.
<La idea básica de estas propuestas. expllc6 S i r Horace Wilson, era la de
Y una vez terminada la guerra civil, Alvarez del Vayo es- que suscitarían y solucionarían cursliones de tanta importancia que las que
cribió : por entonces se hallaban en punto muerto en el Este. como las de Dantzig
y Polonia, quedarían situadas en segundo plano y serían luego arregladas
de manera directa entre Alemania y Polonia.
%Notranscurrió u n sola día hasta casi el final, en que no *La importancia de las propuestas de Wilson quedó demostrada por el
poseyéramos motivos renovados d e esperanza, acerca d e que hecho de que este invitara a Wohlthat a una confirmación personal de las
las democracias occidentales recuperasen el sentido común y mismas poi. parte de Chamberlain, cuya oficina no estaba muy lejos de la
restablecieran nuestros derechos a comprar e n s u s países. Pero .de Wllson. Sin embargo, Woblthat declinó, con el fin de no perjudicar el ca-
siempre nuestras esperanzas resultaron ilusorias~.35 rácter extraoficial de su misión.. .
#En los días que siguieron, el bando inglos continuó defendiendo con inte-
rés la sugerencia de que se iniciaran medidas dc reconciliación y se llevara
Pero si tales esperanzas quedaron defraudadas, no fue por- el asunto al terreno oficial. Tras una conversación celebrada con Mr. Butler
[subsecretario de Estado para Asuntos Exteriores] antes de que ambos par-
que quienes determinaban la política inglesa y francesa estu- tiéramos y que no dio los resultados apetecidos, debido a que nutler se retiró
vieran ciegos a los posibles peligros de una victoria del general prematuramente. me hizo saber a través de Ilerr Kordt que Sir Horace Wil-
Franco o porque considerascn con ligereza el incremento del son quería hablar conmigo. Con el fin de evitar toda publicidad, visité a Wil-
son en su casa el 3 de agosto y celebramos una conversación que duró cerca
poderío alemán. Era porque la perspectiva de su política exte- de dos horas. En sus líneas esenciales, tuvo el niismo tono de las conversa-
rior iba más allá de la situación en España y abrazaba la tota- ciones con Wohlthat. Considere valioso que me confirmara las propuestii~
- - ~ --~ ~
hechas a Wohlthat. lo que Wilson hizo. de modo que la autenticidad del pro-
lidad de Europa. Si rehusaban oponerse a Alemania en Espa- yecto queda fuera d e toda duda.
ña; si además sacrificaban la independencia de Austria y Che- rconsideré especialmente importante dilucidar qué contactos existían en-
coslovaquia al totalilarismo nazi, así como sus propios intereses t r e las propuestas de Wilson y la política de cerco britániva. Una vez más.
Wilson afirmó, y en forma más clara quc ante Wohlthat, que In conclusión
de una 'entente anglogcrmana volvería prkticamente inútil la política de ga-
rantías inglesa. El convenio con Alcinania prrinitii.ia a Inglntf~rrazafarse de
34. Mundo Ol~rrro,26 dc febrero dtl 19.71) sus compromisos respecto a Polonia, I>nsbndose en que el pacto de no agre-
35. E'r~rr1~17n'~
Botllr, p. 61;. si> vei.í;i así 1ilil.e
sión protegía a Polonia de iin nl:iqilc alcni5n; Iiigl:it~~i~i~:i
no fue sólo por falta de preparación militar, sino porque el Go- La actitud, pues, de las fuerzas dirigentes en Inglaterra y
bierno sabía que frustrar los propósitos alemanes en aquel Francia por lo que respecta a la guerra civil española queda
tiempo, aunque no condujera a la guerra, debilitaría al régim'en determinada no sólo por su hostilidad a los cambios revolucio-
nazi y aumentaría la influencia de Rusia en el continente. Quie- narios -de los que se daban plenamente cuenta, no obstante
nes moldeaban la política en Inglaterra y Francia deseaban los esfuerzos para ocultarlos-, sino por todo el amplio campo
sobre todas las cosas evitar una guerra.en occidente hasta de la política exterior. Por ello ninguna tentativa de disimulo
que Alemania se hubiera debilitado en el Este. Haber resistido y persuasión por parte de sucesivos gobiernos españoles, im-
a Alemania antes de que ésta se rompiera los dientes en el pulsados principalmente por el Partido Comunista, ni tentativa
suelo ruso, hubiera dejado a la Unión Soviética cómo arbitro alguna para frenar la revolución, hubieran podido alterar su
del continente, infinitamente más poderosa que si hubiera te- política respecto al conflicto español.
nido que soportar el peso principal de la lucha.n De lo dicho en las páginas anteriores no debe deducirse que
de compromisos. Entonces Polonia, por así decirlo, quedaría sola ante Ale.
todos los comunistas espaíloles, aunque siguieran sin vacilar las
manla. directrices del Kremlin," imaginaron que Rusia obraba con pro-
rA instancias mías, Sir ~ o r a c eWilson t&ó también la cuestión de cómo pósitos desprovistos de egoísmo al prestar ayuda a la zona anti-
se llevarían a cabo las negociaciones frente- al estado de excitación de la
opinión pública inglesa y. cómo serían protegidas de Un destino similar al franquista.
del sufrido en las conversaciones con Wohlthat. Admitió con absoluta fran-
queza que al d a r este paso Chamberlain incurría en un grave riesgo, que- a[Yo] creía sinceramente -escribe Valentín Gonzglez, mas
dando expuesto al pellgro de una caída. Pero con habilidad y estricto secreto
podrían evitarse tales escollos. Sin embargo, el Gobierno inglds debía ase- comúnmente conocido como "El Campesino", importante figu-
gurarse de que su iniciativa encontrara una disposición similar por parte del ra comunista durante la guerra- que el Kremlin nos manda-
bando alemán. No tenía sentido iniciar negociaciones si se preveía una cri. ba sus armas, a sus técnicos militares y políticos, las brigadas
sls. En consecuencia, seria muy conveniente saber cómo había recibido el internacionales reunidas bajo su dirección como prueba de
Führer el informe de Wohlthat. si preveía u n período tranquilo de negocia-
ciones durante los siguientes meses, y, por último, si estaba dispuesto a ma-
nifestar buena intención hacia las negociaciones, ya por medio de una decla- vaqula y Polonia, Alemania invadió Francia antes d e atacar a la Unión SO-
ración pública o d e manera confidencial. Fuese como fuese, resultaría una viética, fue porque la sumisión de la Europa occidental y el control de la
grave decepción para el Gobierno inglds el que por nuestra parte no existiera costa Atlántica eran, según opinión alemana, requisitos indispensables para
respuesta a la iniciativa inglesa. La única alternativa sería entonces la ca- una guerra contra la Unión Sovidtica, porque aunque Inglaterra y Francia pa-
tástrofe..
. recieran acceder a las ambiciones alemanas a expensas de Rusia, Alemania
rEl hecho trágico y sobresaliente acerca del desarrollo de un nuevo con- no podía sentirse segura de que una vez envuelta en una exhaustiva lucha e n
flicto belico anglogermano, era el. de que Alemania exigía puesto similar al suelo soviético. estas potencias no intentaran con ayuda de aliados establecer
de Inglaterra como potencia mundial Y que Inglaterra estaba, en 'principio, el equilibrio en su favor. Fue indudablemente el convencimiento de que Ale-
dispuesta a concedérselo. Pero como Alemania pedía inmediata, completa e mania no atacaría a Rusia antes de asaltar el occidente el que figuraba en la
inequívoca satisfacción a su demanda, Inglaterra - a u n q u e dispuesta a renun- raíz de una parte de la oposición en Inglaterra y Francia a la política de
ciar a sus compromisos en el Este, y por tanto a s u ~ l í t i c ad e cerco, así otorgar a Alemania manos libres en la Europa oriental. Véase, por ejemplo,
como permitir a Alemania una posición predominante en la Europa oriental HENRI DE KERILIS (diputado francés d e derechas), Frawais! VoÉci la guerre,
y suboriental Y discutir la cuestión de una auténtica colaboración' política mun- pp. 147 a 148.
dial con Alemania- deseaba que esto se realizara tan .sólo por medio de ne- 38. <Durante la guerra, Y en los la¡-gos afios de sanguinaria represión
gociaciones y de una revisidn gradual de la política inglesa. Este cambio po- franquista - d e c l a r ó Jesús Hernandez (Ministro de Instrucción Pública, comu-
dría efectuarse en un período de meses, pero no d e dIas o de semanas,. Docu- nista, en el Gobierno de Largo Caballero) en un discurso pronunciado después
ments and Materials Relatang to the Eve of ths Second World War, ZI, Dirlc- de la guerra. cuando había cesado de pertenecer al Partido Comunista- nues-
son Papers, 1938-1939, pp. 183 a 189. tros hombres subían a los patíbulos o caían acribillados a balazos contra los
37. aEn ningún caso - a f i r m ó J. L. GARVIN, redactor jefe del influyente muros de la revancha falangista con las banderas de Stalin y la URSS des-
Observer (29 de noviembre d e 1936)- puede ser del interds d e la Gran Bre- plegadas en la garganta. Nada tiene, pues, de extraño, que el P. C. de Es-
taña y del Imperio británico que Alemania quede vencida hasta el punto d e paña sometiera toda su política a la "acción dirigente" d e Moscú, ni tampoco
exaltar todavía más Y hasta un estado superior a todo control. el poderío so- que los hombres que "dirigíamos" el P.C. de España fueramos' y tuviéramos
viético del futuro y Convertir al comunismo en fuerza suprema en Europa o en la práctica más de súbditos soviéticos que de hijos del pueblo español.,
Asian. Pero no es preciso decir que, a la larga, Inglaterra y Francia no po- Parece un absurdo, algo increíble, pero nuestra educación bajo la tutela so-
dian ya desear que Alemania obtuviera un dominio completo de la mayor par- vietica nos había deformado hasta el punto de desnacionalizarnos por com-
. te de Europa, del mismo modo que tampoco lo deseaban de Rusia. No querían pleto, arrancándonos el alma nacional y sustituyéndola por un internaclona-
la dominación ni de unos ni d e otros, Y de ello estaban plenamente conven- lismo furiosamente chauvinista cuyo principio y fin eran las torres del Krem-
cidos los jefcs alemanes. De ahí que si, despudrr de la ocupación de Checoslo- lina. Publicado por Acción Socialista, 15 d e enero de 1952.
solidaridad revolucionaria.,. S610 despu6s he comprendido que
el Kremlin no sirve a los pueblos, sino que se sirve de ellos;
que con una periidia y una hipocresía sin igual, aprovecha al
proletariado internacional como una simple masa de maniobra
al servicio de sus combinaciones políticas; que so pretexto de
revolución universal, lo que quiere es consolidar su contrarre-
voluci6n totalitaria y preparar su dominación mundial...r 81

TERCERA PARTE

FRENANDO LA REVOLUCION

39. Solidaridad Obrera, París, 11 de marzo de 1951. Luego de acabarse


la guerra civil, aE1 Campesinoa se refugi6 en Rusia, de donde escapó diez afios
después completamente desilusionado. Vease su libro La vie et la mora en
U . E. S. S. (1939-1949).

154
ANARQUISMO Y GOBIERNO

Los esfuerzos de los comunistas desde el comienzo de la gue-


rra civil para conseguir el apoyo de Inglaterra y Ffancia y ase-
gurar el reconocimiento continuado, primero del Gobierno Giral
y después del de Largo Caballero como autoridad legalmente
constituida, no pudo menos de tener un efecto importante en el
curso de la revolución. Si estos dos países iban a ser influidos,
aun en la menor escala, era evidente que el Gobierno tendría
que reconstruir la maquinaria destrozada del Estado, no sobre
líneas revolucionarias, sino a imagen de la finada República.
Además, para que el Gobierno de Largo Caballero llegara a ser
un Gobierno real, y no nominal, tendría que asumir el control
de todos los elementos del poder del Estado apropiados por los
comités revolucionarios en los primeros días de la guerra civil.'
Sobre este punto estaban de acuerdo todos los miembros del
Gabinete y no puede haber duda de que también lo habrían
estado aun sin la necesidad de impresionar a la opinión ex-
tranjera.
Pero la labor de reconstruir el poder del Estado no podía em-
prenderse, o al menos hubiera sido extremadamente difícil de
conseguir, sin la participación en el Gobierno del ala extrema
izquierda de la revolución, el poderoso movimiento anarcosin-
dicalista o libertario, como se le llamaba más frecuentemente, re-
presentado por la CNT (Confederación Nacional del Trabajo)
y la FA1 (Federación Anarquista Ibérica), su guía ideológica.
cuya misión era la de proteger a la CNT de las tendencias des-
1. VBanse las páginas 38-41 y 43 de este libro;
viacionistas y llevar a la CNT a la meta anarquista del comu- pueblo)) propuesto por Marx sería simplemente el mando de
nismo libertari~.~ Aunque había división de opiniones en el Ga- una minoría privilegiada sobre la inmensa mayoría de las masas
binete sobre la coriveniencia, desde el punto de vista de la opi- trabajadoras.
nión extranjera, de permitir a los libertarios intervenir en el
Gobierno,' eran indudables las ventajas de hacerles participar rPero esta minoría, argilven !os marxistas, estaría formada
por obreros Sí, me atrevo a decir, por antiguos obreros, pero
en la responsabilidad de las medidas gubernamentales! Pero desde el momento en que se conviertan en jefes y representan-
¿desearían los propios anarcosindicalistas convertirse en miem- tes del pueblo. dejarán de ser proletarios y despreciarán a to-
bros del Gabinete y colahnrar en la reconstrucción del Estado? dos los obreros desde su cima política. De este modo ya no re-
Esto fue discutible. presentarían al pueblo; se representarían tan sólo a sí m:s-
Radicalmente opuestos al Estado, que consideraban como mos. .. El que dude esto desconoce absolutamente la naturaleza
humanar .7
«la suprema expresión de la autoridad del hombre sobre el hom-
bre, el instrumento más poderoso de la esclavización de los pue- Y el anarquista italiano Malatesta, cuya influencia sobre el
b l o s ~los
, ~ libertarios eran igualmente opuestos a todo gobierno, movimiento libertario espafiol fue apreciable, afirmaba:
tanto de izquierda como de derecha. Según las palabras de
Bakunin, el gran anarquista ruso, cuyos escritos ejercieron gran K Lpreocupación
~ primordial de todo gobierno es asegurar
influencia en el movimiento obrero español, el ugobierno del su continuación en el poder cualesquiera que sean los hom-
bres que lo forman. Si son malos, desean permanecer eE el
2. Véanse por ejemplo, Tierra y Libertad, 29 de octubre de 1938; HOruCIO
poder a fin de enriquecerse y satisfacer su anhelo de autori-
PRIETO,Marxismo y socialismo libertario, pp. 63 y 64. La FA1 cumplió su mi- dad: y si son honrados y sinceros creen que es su deber per-
sión directiva en virtud del hecho de que sus miembros, con pocas excep- manecer en e1 poder para bien del pueblo ...
ciones, pertenecían a la CNT y ocupaban muchos puestos de confianza. Ade- Los anarquistas... no podrían nunca, aunque fuesen lo su-
más, estaba establecido el principio de que ninguna persona perteneciente a ficiente fuertes, formar un gobierno sin contradecirse a sí
un partido político podría ocupar un puesto oficial en la organización, d e los mismos y repudiar la totalidad de su doctrina; y si lo for-
sindicatos. (Véase Memoria del Congreso extraordinario de la CNT, celebrado maran, no seria diferente de caalquier otro gobierno, tal vez
en Madrid los dias 11 al 16 de junio de 1931, p. 38). Finalmente debe seña-
larse que la FA1 sostuvo una supervisión constante y estrecha sobre los sin- peor8.e
dicatos de la CNT y amenaz6 a menudo con hacer uso de la fuerza cuando
fallaban los argumentos encaminados a prevenir las tendencias desviacionis- El establecimiento de la República española en 1931, siguien-
tas. Este dominio de la FAI, ciertamente, no fue reconocido por 10s anarco-
sindicalistas, y, en realidad. fue enfáticamente negado (véase Solidaridad Obre- te a la caída de la Monarquía y la Dictadura de Berenguer, no
ra, 18 de abril y 8 de mayo de 1937), pero, sin embargo. fue admitido since- hizo que los libertarios modificaran sus principios básicos:
ramente por Victor Zaragoza, secretario del Comité Nacional de la Federación
Nacional de Transportes, de la CNT.
3. Véase la página 59 de este libro. tTodos los gobiernos son detestables y nuestra misión es
4. Vbase, por ejemplo, la carta de Lurs DE ARAQUIST~N, publicada en destmirlosn.9 #Todos los gobiernos ... sin excepción son igual-
The Left News, diciembre de 1942, sobre la oposioi6n de Juan Negrín a la mente malos, igualmente despreciablesn.10 #...todo gobierno es
participación de los anarcosindicalistas en el Gobierno. liberticidan.11
-
5. Véase cita d e Claridad.. órgano de Caballero. N.o 32. del capitulo si- uLos trabajadores -escribía un anarquista en el momento
guiente.
6. Asm DE SANTILL~N, La bancarrota del capitalismo, p. 55. #Toda la dia- de. la coalición republicanosocialista de 1933- han pasado
léctica de los funcionarios del gobierno ruso no puede borrar un hecho pal- hambre y privaciones mil, con la monarquía, con la dictadura
pable y evidente del experimento ruso; que el camino del Estado es el ca- y siguen pasándola hoy con la República. Ayer les fue impo-
pino de la contrarrevolución --decía Tierra 11 Lzbertad, órgano de la FA1 (3 sible atender sus más Perentorias necesidades y hoy la cosa
de julio de 1936)-. Nosotros lo habíamos sostenido siempre asi. Y el estudio sigue igual. Los anarquistas podemos hacer estas afirmaciones
de los últimos diecinueve años d e la Vida rusa ha dado una demostración de
las más elocuentes de la veracidad de nuestras interpretaciones. A medida que
se fue fortificando el Estado soviético, fue muriendo la revolución en las ga- 7. Gosudarstvennost i anarkhiia (Estado y Anarquia), p. 234.
rras de los decretos, de los burócratas, de los aparatos represivos, de los im- 8. Artículo de L'Aduanata dei Refrattari, 12 de marzo de 1932.
puestos fiscales. La revoluci6n es cosa del pueblo, creación popular,; la anti- 9. Tierra y Libertad, 15 de septiembre de 1933.
rrevolución es cosa del Estado. Siempre lo ha sido y siempre lo será. En 10. Ibid., 27 de octubre de 1933.
Rusia como en España o en la China...# 11. GERMINAL ESGLEAS en La Revista Blanca, 18 de enero de 1935.
sin miedo a que ningún obrero nos pueda desmentir. Y pode- uEl ?oto es la negación de vuestra personalidad. Vokred la
mos afirmar mas. Podemoa afirmar que en todo tiempo y bajo espalda al que os pida el voto, es vuestro enemigo, quiere en-
no importa qué clase de gobierno, los trabajadores han sido cumbrarse a costa de vuestra candidez. Aconsejad a vuestros
tiranizados y han tenido que sostener cruentas luchas para padres, vuestros hijos, vuestros hermanos, vuestros parientes,
hacerse respetar un poco el derecho a vivir y gozar después amigos, que no voten por ninguna candidatura. Para nosotros
de realizar jornadas_de trabajo agotadorasn.u todos son iguales, porque igualmente enemigos nuestros son
todos los políticos. Ni republicanos, ni monárquicos, ni co-
Del mismo mcdo que los libertarios no hac:an distinción munistas, ni socialistas. Tan s~nvergüenzaes Honorio Maura
como Rodrigo Soriano y Barriobero. Tan cínicos y miserables
entre los gobiernos de izquierda y los gobiernos de derecha, son Largo Caballero y Prieto como Balbontín y su compar-
tampoco hacían distingos entre los políticos individualmente : sa... Nosotros no necesitamos Gobierno ni Estado. Eso lo nece-
sitan los burgueses para que defiendan sus intereses. Nuestros
aPara nosotros, todos los políticos son iguales; en dema- intereses son únicamente el trabajo, y éste lo defendemos sin
gogia electorera, en escamotear los derechos del pueblo, en necesidad de parlamento ... que cs un prostíbulo inmundo don-
afán de notoriedad, en arrivismo, en acierto para criticar des- de se juega con los intereses del país y los ciudadanos. iRom-
de la oposición y en cinismo para justificarse desde el Po- ped las candidaturas! ¡Romped las urnas, romped la cabeza a
der...a 13 los interventores y a los candidatos!n 17

En contraste con otras organizaciones de la clase obrera, la Sin embargo, en las elecciones de febrero de 1936, la CNT y
CNT y la FA1 huyeron de la actiyidad parlamentaria." No la FA1 cambiaron su actitud. Mientras se oponían al programa
tenían puestos en los gobiernos centrales o locales, se abstu- del Frente Popular, que consideraban «un documento de tipo
vieron de nombrar candidatos para el Parlamento y, en las elec- profundamente conservador»,ls en desarmonía con «el empu-
ciones cruciales de noviembre de 1933 que-.llevaron al poder je revolucionario que transpiraba la epidermis española»,lgde-
a los partidos de la derecha, aconsejaron a sus miembros no cidieron no urgir a sus miembros a que se abstuvieran de votar,
votar. «La revolución nuestra no se hace en el Parlamento, sino no sólo porque la coalición de izquierda les prometió una amplia
en la callen, declaraba un mes antes de las elecciones el Órga- amnistía para millares de presos políticos en caso de v i ~ t o r i a , ~
no de la F A I , Tierra y Libertad? sino porque la repetición de la política abstencionista de 1933
hubiera significado una derrota tan grande para el movimiento
UNO nos interesa cambiar de gobierno --escribía entonces libertario como para los partidos adheridos a la coalición del
Isaac Puente, anarcosindicalista influyente-. Nos importa su-
primirlo ... El que triunfe, sea derecha o izquierda, sera nues- Frente P ~ p u l a r . ~Pero
' este cambio de actitud, que aseguró la
tro enemigo, será nuestro encarcelador y nuestro degoliddor. victoria de la coalición del Frente Popular, no implicaba ningún
Será el que tenga a su disposici6n las porras de Asalto, la cambio fundamental de doctrina, y si tenemos en cuenta los an-
oficiosidad de la Policía, los fusiles de la "Benemérita" y la tecedentes anarcosindicalistas de hostilidad a todos los gobiernos
mentalidad del cuerpo de prisiones. El proletariado tendrá
exactamenb todo lo que tiene hoy: sombra carcelera, espías, y a todos los políticos, no era fscil concebir que se unieran al
hambre, cardenales y verdugonesr.1~ Gabinete de Largo Caballero, cuando habían estado durante
muchos años, antes del estallido de la guerra civil, en duelo
Y unos días antes de las elecciones Tierra y Libertad decla- continuo con el líder socialista y su organización sindical, la
raba : Unión General de Trabajadores.
12. JosE BONETen Tierra y Libertad, 22 de septiembre de 1933.
13. ISAAC PUENTE en CNT, Madrid, 19-de junio de 1933, reproducido por 17. 10 de noviembre de 1933.
PUENTE, Propaganda, pp. 129 y 130. 18. Solidaridad Obrera, 17 de enero de 1936.
14. Vease, por ejemplo, GERMINALESCLEAS en La Revista Blanca, 18 de 19. Ibld., 2 de abril de 1936.
enero de 1035. 20. Vease discurso de JUAN LÓPEZ. en Fragua Social, 16 de febrero de
15. 27 de octubre de 1933. 1937, y tambien FEDERICA MONTSENY.María SJua. La Libertario, p. 28.
16. CNT, Madrid, 24 de octubre de 1933, Como esta reproducido por PUEN- 21. DIECO ABADDE SANTILL~N, líder de la CNT-FAI, aclara este punto en
TE, Propaganda. p. 126. La revolución y la guerra e n E'sDaAa, p. 30.
cias, no es de extrañar que se convirtiera en el objetivo de la
crítica despiadada de ia CNT. Ni mejoraron las relaciones entre
ellos con el advenimiento de la República en 1931, cuando Caba-
llero fue nombrado ministro de Trabajo, pues utilizó sus poderes
para aumentar la influencia de la UGT a expensas de la orga-
nización rlvalz y chocó con la CNT debido a su defensa de la
interferencia estatal en las disputas laborales.
A diferencia de la UGT, la CNT rechazó los tribunales de
arbitrajk? para resolver los conflictos entre obreros y empresa-
rios, no ~ 6 i oporque ariinentaban e! poder del Estado en cues-
tiones laborales, sino porqne su propósito, en opinión de un des-
LOS ANARCOSINDICALISTAS tacado micmbro de !a CN'I'FAI, era «castrar al proletariado es-
ENTItAN EN EL GOBIERNO pañol a fin de establecer la "reconciliaci6n de clases".n3 la que
la CNT deseaba, por ianto, no era la conciliación, sino la guerra
continua e implacable entre obreros y patronos, y su ni4todo
Las relaciones d e Largo Caballero, líder de la socialista UGT, era la acción directa; huelgas violentas. sabotaje, boicot.' NO
con los anarcosindicalistas durante los años anteriores a la gue- se trataba simplemente ae un medio de mejorar el nivel de vida
rra civil estuvieron marcadas por una enemistad casi cons'tan- de los obreros; cobre todo era un melodo de agitación, de esti-
te. Durante la Dictadura de Primo de Rivera, que proscribió la mular y mantener vivo el espíntu de revuelta en preparación
CNT, Caballero prestó sus servicios de Consejero de Estado
en el Gabinete del dictador, en parte con el objeto de proteger ferente a que debería dirigirse un manitiesto a todos los obreros de España,
rconcediéndoles un plazo de tres meses par4 su ingieso en la CNT, declarando
y fortalecer su propia organización, y también con la esperanza esquiroles a !oq que no !o baganx. Citado por H. Kuaai<;m, L'nsuuo critico su-
de ganar terreno a los anarcosindicalistas.' En estas circunstan- bre lo reoolrició?: cspuíioia, p. 25. Dui.ante ia guerra civil, R ~ e u i g e rfue re-
presentante en E ~ p a i i ade la AsocisciC>n Intrrnaciona! de Trabajadores. a la
que estaba aiiliada la CNI'.
1. Véase BRENAN,en The Spanlsh .Labyránth, pp. 223-224.Antes de ser 2. xEl nilliistro de Trabajo. Largo Caballero 4 s c r i b e GEXALII BRENAN el1
declarada fuera de la ley, la CNT había crecido muy rápidamente. .Con la ayu- The Spanish Labyrirrih, pp. 2M8-59-, habii inc!.oducido una serie de leyes re-
da de su sindicato único y el prestigio de sus grandes huelgas - e s c r i b e l3m- guladoras de los derechos de In clase trabajadora en sus relacioms con el
n m (ibih, p. 224)- no sólo echó por tierra todas las recientes victorias de capila!. La nias impori~rit.~, la de 24 de diciei~lbrede 193L estableció las con-
su rival en el campo andaluz. sino que también invadió los cotos socialistas diciones que habían de reunir todos los contratos entre trabajadores y pa-
del centro y del norte. Llevó a sus filas la mitad del gremio de la Construc- tronos para ser rhlidos. Se creó. un tribunal para resolrer las infracciones.
ción en Madrid, uno de los primeros puntales fuertes d e la UGT, convenció a Otra ley, ia de Jurados Mixtos, eslableció tribunales ante los que las disputas
muchos ferroviarios y se estableció firmemente en Asturias, en el puerto de laborales serían resueltas obligatoriamente ... Otra ley requería el aviso de
Gijón y en los grandes yacimientos de hierro de Sama y La F'elguera. ocho días antes ue cada huelga. Aparte del hecho de que estas leyes eran Con-
#Para Caballero. que tenía en sus manos toda la organización de la UGT, trarias a los pi.iiicipius aiiart.osindica!istas de negociar directamente con los
constituía un asunco serio: el temor de perder terreno ante la CNT era casi patronos. e interferían con la práctica de las huelgas relámpago, era evidente
una obsesión para él. Como marxista comprendfa la suprema importancia de que representaban un inmenso incremento del poder del Estado en asuntos
la uniíicación del proletariado. Por consiguiente. durante la Dictadura vio una laborales. Todv un ej6rcito de funcionarios del Gobkrno, en su mayoria So-
buena oportunidad para hacer algún progreso en este sentido. Posiblemente cialistas, hicieron su agpicibn para hacer cumplir. las nuevas leyes, y consi-
la UGT hubiera ,podido absorber a la CNT por completo. deraron que, siempre que fuera posible. debían ser utilizadas pura extender
rEsta esperanza no se realieó. Al usar los Comites Paritarios (tribunales la infiuencia de la U G T a expensas d e la CNT. Esta había sido, por supuesto,
de arbitraje en las disputas laboraiei) de la Dictadura, como punto de par- la intención de los que las prorriii!garoii. En ef?cto, la UGT se convertia ra-
tida. la UGT incrementó su fortaleza en gran escala en los distritos campe- pidamente en un órgano del Estado mismo y usaba sus nuevos poderes para
sinos del país, en especial e n Extremadura, Granada. Aragón y Castiiia la reducir a su rivalr. Véasc tambidn a PEIRXTS, La CN'I' e n la Te~ialucion espa-
Nueva, pero fracasó completamente en Cataluña y no hizo ningún progreso ñola, pp. 35-36; Cli~ovnaCI.:HSANTES,Uurruti g Ascaso. La CN1' Y 10 re~oLUCión
entre el proletariado industrial*. No debe olvidarse que la CNT años antes de juiio, p. 15.
también había tratado de monopolizar todo e1 movimiento sindical. En un 3. Sacinto Toryho, miembro destacado de la CPíT.FA1, en Via Libre, 19 de
Congreso anarcosindicalista celebrado en 1919 se aprobó una resolución re- mayo de 1940.
4. Véase, por ejemplo, a R u u o r ~ROCHER, en Anarcho-SyndicuIism, p. 116.
para el día de la insurrección. uLa acción directa -declaraba la insurrección militar,'s tendió a incrementar aún más l a hosti-
Asociación Internacional de Trabajadores, a la que estaba afilia- lidad de la CNT, que iba barriendo la masa de la UGT en varios
da la CNT- encuentra su expresión más profunda en la huelga lugares?%Luego vino la guerra civil y la revolución, creando nue-
general que debe ser el preludio de la revolución social».5Afa- vos puntos de fricción entre las do3 federaciones sindicales?'
mados por sus frecuentes levantamientos en los años que prece- Sin embargo, a pesar de esta discordia, a pesar de la tradicio-
dieron a la rebelión militar, los anarcosindicalistas constituían nal postura antigubernamental de los anarcosindicalistas y de
la fuerza clásica de la insurrección española. Poco importaba su hostilidad hacia la persona de Largo Caballero, éste esperaba
que estos levantamientos, confinados invariablemente a algunas asegurar su participación en su Gabinete. Pero aun cuando de-
localidades, fracasaran por falta de apoyo en otras partes; seaba su participación en las responsabilidades del Gobierno a
lo importante era que sirvieran para levantar el temple revo- fin de impedir toda crítica de sus decretos, no les ofreció sino
lucionario de la clase trabajadora. Quizás hoy fracasen, pero ma- un solo puesto sin ~ a r t e r a , 'escasa
~ recompensa para lo que debe-
ñana pueden ser victoriosos. ría haber sido una violación flagrante de los principios liber-
tario~.Además, según el órgano anarcosindicalista de Madrid,
uSi ayer fueron diez pueblos los que se insurreccionaron C N T , ((tal ofrecimiento no era espléndido ni sugestivo; sobre
-escribía Isaac Puente, destacado anarcosindicalista- es me-
nester que sean mañana mil, aunque hayamos de llenar las todo era ahsolutamente desproporcionado con la fuerza y la
bodegas de cien barcos como el "Buenos Aires". La derrota influencja de la CNT en el orden na~ional))?~ Ciertamente, aun-
no es fracaso. No siempre es del que triunfa el porvenir. No- que menos numerosa que la UGT en !a provincia de Madrid y en
sotros no nos jugamos nunca la última carta~.s
el País Vasco, así como en la mayoría de las provincias contro-
La aguda divergencia entre la CNT y la UGT no disminuyó ladas por el general Franco, la CNT no le seguía a la zaga en
en modo alguno por el giro hacia la izquierda de Largo Caballero la mayoría de las provincias de la zona izquierdista, como Alba-
a finales de 1933; puesto que los anarcosindicalistas continuaron cete, Guadalajara, Jaén y Toledo (para mencionar sólo algunas
mirándole con inflexible animosidad. Tampoco templó esta ani- en las que las dos federaciones tenían aproximadamente el mis-
mosidad su defensa de la dictadura del proletariado bajo el Par- mo número de adeptos), y aparte de ser más poderosa en las re-
tido Socialista y de la unificación de la CNT y la UGT9 meses giones de Aragón, Cataluña y Valencia, tenía con toda probabi-
antes del estallido de la guerra civil:. seguían sosteniendo aue
-
Largo Caballero era ((undictador en ciernes> que patrocinaba
uel predominio absoluto del Partido Socialista en el mañana de
un triunfo insurreccional de la clase trabajadora»,1° y que bajo 12. Vtase Claridad, 7 y 9 de julio de 1936.
13. #...La masa obrera estdba desesperada -escribía un agudo observa-
la capa de la unificación su uturbio propósito era absorber a la dor ( T ~ A X C E L , T h e Politzcs of Xodern Spuin, p. 167)- y estaba dispuesta para
CNT en aquellas localidades donde la UGT era más fuerte." seguir a los mas ardientes líderes ...o #...en Madrid -decía el diario El Sol,
No tuvieron lugar conversaciones prácticas para la fusión, y 3 de junio de 1936- vemos el asombroso espectáculo de clue la CNT... de-
clare e imponga paros generales, organice huelgas parciales y continuas e
la actitud más precavida adoptada por el mando de la UGT inspire c!dterios de lntransigrncia y rigidez que causan la desesperación del
sobre el desarrollo del movimiento huelguista, poco antes de la Gobiernor.
14. Para tener alguna idea sobre esto, véase el siguiente material; Discur-
so de Pascua1 Tomás, viccsecretario de la UGT, publicado en La Corresponden-
5. Declaración de Principios de la Asociación Internacional de ~rabajado- cia de Valencia, 21 de diciembre de 1936; 17 de febrero de 1937; CNT, 26 de
res, reproducida en Internacional, mayo de 1938. febrero y 3 de niamo de 1=7; Claridad, 13 de abril de 1937; documento
6. En Solida~idadObrera, 15 de abril de 1932, según PUENTE, en Propa- firmado por cl Comité Xacional de la CXT y el Comité Ejecutivo de la UGT,
ganda, p. 132. fecha 26 de noviembre de 1930, publicado por PEIRATS en La CNT en la revu-
7. Véanse pp. 104 y 105 de esta obra. lución espuñolu, pp. 252-253; extractos de los discursos de delegados en el
8. Aludido en la p. 106 de esta obra. Pleno de Sindicatos de la Rcgión Centro, publicados en ChrT, 8 de octubre
9. Mscurso publicade en Clartdad, 11 de abril de 1936. de 1936.
10. Solidaridad Obrera, 24 de abril de 1936. 15. Véase Claridad, 27 de octuhrc de 1936.
11. Ibtd., 7 de junio de 1936. 16. 28 de octubre de 1936.
lidad más miembros que la UGT en toda la zona controlada por hubiera sido, naturalmente, un Gobierno en todos los aspectos,
las fuerzas del ala izquierda." menos en el nombre, aunque el título cle Consejo Nacional de
Después de que Largo Caballero hubo formado, en efecto, su Defensa habría sido menos ofensivo para el movimiento liber-
Gobierno sin la participación á e los anarcosindicalistas; CNT tario.*
declaraba : En la esperanza de evitar cualquier resistencia al Consejo
por parte de comunistas, socialistas y republicanos, debida a las
#Quizás muchos se pregunten a qué se debe que la C W , posibles repercusiones en los círculos moderados del exterior,
uno de los principales factores que preparan la victoria del la CNT sugirió que Manuel Azaña continuara siendo presidente
pueblo en los frentes de lucha y en la retaguardia, combatien- de la República."
do con denuedo en un lado y organizando sin descanso la eco-
nomía en el otro, no forme parte de este Gobierho. Induda-
blemente que, si la Confederación se inspirase en ideas po- aEl aspecto exterior -declaraba Solidaridad Obrera- no
líticas, su i n t e ~ e n c i 6 ne n este Gobierno tendría que ser, por puede agravarse por la nueva estructuración que preconiza-
lo menos, tan importante como la de la UGT y los socialistas, mos. Se ha de tener en cuenta que se mantienen las figunis
Pero la CNT afirma una vez m& su adhesión inquebrantable decorati-gas que matizan el sistema pequefio-burgués en vistas
a 10s postulados antiautoritarios y piensa que la transforma- a que los capitalistas extranjeros no se sobresaltena.~
ción libertaria de la sociedad sólo puede producirse a través
de la administraci6n de la economía por el proletariado y de Durante varias semanas la CNT emprendió una campaña
la abolición del Estado>.i* incesante en favor del Consejo Nacional de D e f e n ~ a pero
, ~ ~ sus
Pero aunque los anarcosindicalistas no podían unirse al Go- 22. En una ohra no publicada, escrita después de la guerra. comenta un
bierno sin herir a las mismas raíces de su doctrina oficial, esta- anarcosindicalista que cuando el Gobierno de Caballero se formó, los líderes
anarquistas tenían aún escrúpulos doctrinales que les dificultaron unirse a
ban poco dispuestos a dejar los asuntos del Estado enteramente el. aciertamente deseaban entrar en el Gobierno, pero pedían que se cam-
en manos de organizaciones r i v a l e ~ Por
. ~ tanto, decidieron, en biara su nombre por el de Consejo Nacional de Defensa. El propósito de este
un Pleno Nacional de Regionales de la CNT, que. el Gobierno cambio puramente nominal era conciliar su deseo ferviente de entrar en el
Gobierno con su doctrina antiestatal. ¡Que infantilidad! Un movimiento que
sería reemplazado por un Consejo Nacional de Defensa, com- estaba curado de toda clase de prejuicios, que siempre se había mofado de
puesto de cinco delegados de su propia organización, cinco de las meras apariencias, trataba de encubrir su abjuración de los principios
fundamentales cambiando el nombre. .. Esta conducta es tan infantil como la
la üGT y cuatro de los partidos republicanos." Este Consejo de la mujer desventurada que ha entrado en una casa de mala fama y, de-
seando conservar una apariencia de moralidad, pide que la llamen hetera en
lugar de prostitutan. LAZARILLO DF. TORMES(Benigno Bejarano). Les morts rU
17. El autor se da cuenta de que algunas personas tal vez no acepten la vous pardonnent pas, p. 69. Vale la pena notar que los anarquistas extranje-
totalidad d e esta afirmación, pero ha sido hecha no sin una investi&~ción ros, que posteriormente criticaron la entrada en el Gobierno de los libertarios
muy cuidadosa. En cuanto al número total de personas del campo antifran- espafioles, habían aprobado previamente la idea de un Consejo Nacional de
quista pertenecientes a cada federación, podrían estiniarae entre 1.500.000 y Defensa. rHay un hecho un poco curioso 4::cribía Helmut Ruediger, repre-
1.750.000, pero no se pueden. d a r cifras con exactitud. Se han hecho cálculos sentante en EspaAa de la tisociación Internacional de Trabajadores, a cilyo
por encima y por debajo de estas cifras según fuectes de una y otra orga- organismo estaba afiliada la CNT-. Resulta que casl todos los camaradas crí-
nizaciones. pero como no hay forma de confrontar su exactitud, nada ade- ticos aceptan el programa de dirección del movimiento antifascistas por el
,Iantaríamos con recargar el texto con ellas. Consejo Nacional de Defensa. propuesto por la CNT poco antes de su entrada
18. En otras palabras, hubiera requerido el mismo número de puestos que en el gobierno de Caballero. Seamos francos. Tambidn se trataba de un Pro-
las dos facciones juntas del Partido Socialista: la Caballerista que el periódico grama de ejercicio del poder, sólo que el nombre les era un poco mas sim-
identifica con la UGT por su control sobre la Comisión Ejecutiva de dicha pático a nuestros cam'aradas anarquistas de los otros países*. Internacional,
' federación sindical, y la Frietiata que controlaba la ejecutiva del partido. julio-agosto de 1938. Ruediger era tambl6n director de los periódicos d e ha-
19. 5 de septiembre de 1936. bla alemana. CNT-FAI-AIT Infonnationsdienst y Soziale Revolution, publica-
20. aLa organización no debía negarse por la gran parte que en la lucha dos ambos en Barcelona.
tomábamos - e s c r i b e Horacio Prieto, secretario entonces del Comit6 Nacional 23. Resolución aproba.da en el Pleno Nacional de Regionales de la CNT,
de la CNT- pero el miedo a romper el ciudal ideológico del movimiento, los publicada en CNT del 17 de septiembre de 1936.
respetos a las ideas, a los principios, el miedo a cargar con esta responsabi- 24. 25 de septiembre de 1936.
lidad, frenó el impulso y prevalec!ó la indecisión. El anarquismo espaflol en la 25. Para hallar algunos de los mas interesantes artículos de la prensa
lucha polftica, p. 7. anarcosindicalista, vease CNT del 19 de septiembre y 6 de octubre de 1938;
21. VBase la resolución publicada en CNT, 17 de septiembce de 1936. Solldargdad Obrera del 30 de septiembre y 2 y 4 de octubre de 1936.
esfuerzos fueron i n f r u c t u o s o s . El propio Largo Caballero seguía En sus negociaciones con Caballero, los representantes de la
. inflexible en su oposición, y su a c t i t u d , que era idéntica a la CNT'pidieron cinco m i n i s t e r i o s , incluidos los de Guerra y Ha-
de los comunistas y republicanos," se expresaba en el siguiente cienda, pero 1 , a r g o Caballero rechazó sus demandasa Al fin
pasaje tomado de su portavoz Claridad: aceptaron cuatro : Justicia, Industria, Comercio y Sanidad, nin-
guno de ellos vital; 30 ademas. las carteras de Industria y Comer-
uUna t r a n s f o r m a c i ó n radical en los ó r g a n o s d e l E s t a d o aca- cio habian sido desempeñadas anteriormente por un solo mi-
r r e a , d e momento, una p6rdida d e c o n t i n u i d a d q u e p u d i e r a re-
s u l t a r n o s fatal. Por otro lado, t e n e m o s t r a b a d a una batalla en nistro?'
Ginebra, c u y o s r e s u l t a d o s p u e d e n ser d e l a r g o alcance, incli- Sin embargo, esta representación supuso una mejora compa-
n a n d o d e n u e s t r o lado, s i l a g a n a m o s , l a balanza, g r a c i a s a rada con la oferta original de Caballero al formar su Gobierno y
l a a p o r t a c i ó n d e aquellos elementos m a t e r i a l e s imprescindibles es evidente que accedió a ello no sólo por la presión constante
p a r a e l triunfo. ¿ Q u é repercusiones e j e f c e r í a el salto, a l mar-
g e n d e l a Constitución, q u e exigen p e r e n t o r i a m e n t e l o s ca- de la CNT y su deseo de investir al Gobierno de una mayor auto-
m a r a d a s d e l a CNT? Nos t e m e m o s q u e eso sería llevar l a cues- ridad,?2sino también por los avances amenazadores del general
t i ó n a l t e r r e n o en q u e desean colocarla nuestros enemigos3.n
cirfcnsorcs de la colabornrión en el Gobierno #Estaba convencido -escribe en
El nnarquiafa cspariol en la lucha polbtlca, p. 6- de la necenidad de colebo-
Enfrentados con la actitud i n f l e x i b l e de Caballero y con la ración. ahogando niis propios escrúpulos (le conciencia e idcolopfar. Véase
oposición de otros sectores, los líderes de la CNT decidieron también. dbid., p. 7.
abandonar su campaña en favor de un Consejo Nacional de 29. Véase CNT, 30 de octubre de 1936, y las manifestacfones de Caballero
al corrrsponsal del Daziy Express publicadas en el númeco de Claridad de 29
Defensa e iniciar las negociaciones para puestos en el Gabinete. rie octubi-e de 1956.
30. LAZARILLO U E TORMES(nenigno Bejarano) afirma en Espafia, cuna de
la lzbertad, p. 83, que los ministros de la CNT comprendieron, después de tc-
«Tenemos en cuenta los e s c r ú p u l o s q u e p u e d e n experimeñ- mar posesión de sus departamentos, que no podían influir en Ia guerra o en
tar l o s a c t u a l e s g o b e r n a n t e s ante l a realidad i n t e r n a c i o n a l... la revolución. Vease también la cita del artículo de Federica Montseny, uno
- e x p l i c a b a el ó r g a n o anarcosindicalista d e Madrid- [y] p o r de los cuatro ministros de la CNT, en la nota número 39 del presente ca-
ello, l a CNT realiza la m k i m a concesión, compatible con su pítulo.
e s p i r i t u a n t i a u t o r i t a r i o : l a d e i n t e r v e n i r en e l gobierno. N o 31. La composición dei Gobierno reorganizado era como sigue.
significa esto q u e r e n u n c i e a l a consecución i n t e g r a l de sus Francisco Largo Caballero (Socialista): Presidencia y Guerra.
Julio Alvaiez del Vayo (Socialista): Asuntos Exteriores.
ideas en e l f u t u r o : significa tan sólo que, ante la d i s y u n t i v a Angel Galarza (Socialista) : Gobernación.
d e p e r e c e r b a j o la garra i n m u n d a d e l a reacción, f r u s t r a n d o Anastasio d e Gi acia (Socialista) : Trabajo.
l a mas a l t a e s p e r a n z a e m a n c i p a d o r a a b i e r t a s o b r e e l prole- Juan Negrin (Socialista) : Hacienda.
t a r i a d o de t o d o s l o s países, está d i s p u e s t a a c o l a b o r a r con Indalecio Prieto (Socialista): Marlna y Aire.
q u i e n sea, d e n t r o d e ó r g a n o s de dirección llamados Consejos Jesús Hernández (Comunista): Instruccidn Pública y Bellas Artes.
o Gobiernos, c o n tal d e vencer en l a c o n t i e n d a y salvar el fu- Vicente Uribe (Comunista) : Agricultura.
t u r o d e nuestro p u e b l o y d e l mundoa.% Juan García (CNT) : Justicia.
Juan Mpez (CNT): Comercio.
Federica Montseny (CNT): Sanidad y Asistencia Pública.
26. Sobre la actitud de republicanos y comunistas, véase, por ejemplo, El Juan
. .~ Peiró (CNT) : Industria.
Mercantil Valcneia?io del 8 de octubre d e 1936 (discurso de Angel Moliner Carlos ~ s ~ (~a&ci.da
l a Ttepublirana): Propaganda.
diputado a Cortes rcprcsentante de Izquierda Republicana); I'reball, de 1 dé - ---
José --- - -
<:iral (lzciuierda IleDublicana): Ministro sin Cartera.
octubre de 1936, y Verdad, d e 22 de septiembre de 1936. Julio Just (izquierda ~ e i u b l i c a n a ) : Obras Públicas.
27. 30 de septiembre de 1936. Que ésta era la actitud personal de Largo Bernardo Giner de los Ríos (Unión Republicana): Comunicaciones. .
Caballero fue confirmado al autor por Mariano Cardona Rosell, que se hizo Jaime Aiguadé (Esquerra de Cataluña): Ministro sin Cartera.
miembro del Comite Nacional de la CNT a finales de septiembre de 1936, y fue Manuel Irujo (Nacionalista vasco): Ministro sin Cartera.
uno de los miembros de ese comité que dirigió las negociaciones con el pri- Los nuevos nombramientos aparecieron en la Gaceta de Madrid del 5 d e
mer ministro. Merece notarse tambien el siguiente extracto de u n editorial noviembre de 1936.
de Clarzllad (31 de octubre de 1930): aTan importante -acaso más- como 32. «La entrada de representantes de la CNT en el actual Consejo de Mi-
atender a las necesidades puramente militares (le la guerra civil, resulta hoy nistros - d e c í a Claridad, portavoz de Caballero (25 de octubre de 1936)-
dar a las instituciones legítimas del regimen u n peilii que inspire en el exte- aportaría seguramente nuevas energías y autoridad al órgano rector de la
- . rior la menor cantidad posible de receloss. n k l ó n , desde el momento que una gana considerable del proletariado, hoy au-
28. CNT, 23 dc octubre de 1936. Merece notarse que Horacio Prieto. se- sente de sus deliberaciones. se sentiriii plenamente vinculada a sus ~ ~ S O ~ U C ~ O -
cretaris entonces del Comité Nacional de la CNT, fue uno de los principales nes y a s u autoridad..

169
Franco sobre la capital 33 -avances que dentro de pocos días En los meses siguientes, cuando 13 fricci6n entre las tenden-
iban a forzar al Gobierno a trasladarse a Valencia- y el temor, cias «colaboracionistas» y uabstencionistas» en el movimiento
fundado o no, de que si el Gabinete se trasladaba a otra ciudad libertario iban en aumento, algunos partidarios de la colabora-
sin incorporar primero a los representantes del movimiento ción gubernamental argüían que la entrada de la CNT en el Ga-
libertario, la CNT y la FA1 podían establecer en Madrid una binete no había significado ninguna retractación de los ideales
administración independiente.% y tácticas anarquistas,s7 mientras otros reconocían francamente
La decisión de la ,CNT y la FAI de entrar en el Gabinete la violación de la doctrina y sostenían que debía ser sometida
produjo una profunda conmoción en el movimiento libertario. a la realidad.
No sólo representaba la negación absoluta de los principios b5-
sicos del anarquismo, conmoviendo hasta lo más íntimo toda a...las concepciones filosófico-sociales del anarquismo, como teo-
la estructura de la teoría libertaria, sino que, violando el prin- ría, son excelentes, maravillosas -escribía Manuel Mascarell,
cipio democrático, había sido tomada sin consultar a la masa.35 miembro del Comité Nacional de la CNT- pero impracticables
ante la realidad tragica de una guerra, como la nuestra.
Desde el día en que el Gabinete quedó reorganizado, .el La actuación de los anarquistas y los anarcosindicalistas
periódico anarcosindicalista Solidaridad Obrera, en un intento debe estar inspirada y de acuerdo con los principios y la doc-
de vencer los escrúpulos de los puristas, buscó justificación a trina de nuestro ideario an5rquico. Pero cuando las circuns-
la decisión minimizando las divergencias entre la teoría y la tancias, los acontecimjentos del momento obligan a molificar
la tactica, no pueden ni deben los anarquistas encerrarse en
práctica : el marco limitado de lo que teóricamente, en tiempos nor-
males, se previd debía ser s u actuación. Porque, continuando
uLa entrada de la CNT en el gobierno central es uno de aferrados a los principios; seguir su línea recta, sin variar
los hechos más trascendentales que registra la historia polí- un apice lo que esta previsto en todos los textos y locuciones
. tica de nuestro país. De siempre, por principio y convicción, sociales del anarquismo, es la posición más cómoda para jus-
la CNT ha sido enemiga antiestatal y enemiga de toda forma tificar el que nada s e hace y nada se arriesgaa.ss
de Gobierno.
Pero las circunstancias ... han desfigurado la naturaleza del Pero a pesar de estos razonamientos, los líderes de la CNT-
Gobierno y del Estado español.
El gobierno en la hora actual, como instrumento regulador FA1 no entraron en el Gobierno sin una lucha interna de con-
de los órganos del Estado, ha dejado de ser una fuerza de ciencia y principios. No todos admitieron este conflicto, pero la
opresión contra la clase trabajadora, así como el Estado no confesión de Federica Montseny, uno de los cuatro ministros
representa ya el organfsmo que separa a la sociedad en clases. de la CNT y miembro del Comit6 Feninsular de la FAI, dio
Y ambos dejaran aún más de oprimir al pueblo con la inter-
vención en ellos de elementos de la CNTn.36 expresi6n infalible a las dudas y recelos que habian asaltado,
no sólo a la mayoría de los líderes de la CNT-FAI, sino a todo
el movimiento libertario.
33. uLos graves problemas creados por el cerco de Madrid Y la necesidad *Hija de una familia de viejos anarquistas -declaraba en
urgente de evitar desdrdenes internos decidieron a Largo Caballero a dar en- un mitin de la CNT despues que dej6 de pertenecer al Gahi--
trada a la CNT en el Gobierno y, en consecuencia, a formar un bloque de to-
das las fuerzas antifascistas del paísr. Alvarez del Vayo, Freedom's Battle, 37. Véase el manifiesto publicado por la .Federación Regional dc Grupos
p. 215. Anarquistas de Catakña, reseñado en T i e r i a y Libertad del 19 de diciembre
34. Véase. por ejemplo, ibid., p. 216. de 1936. E n u n manifiesto de la Federacvn de Grupos Anarquista del Centro
35. Véase la resolucidn aprobada por el Congreso Regional de la CNT de se afirmaba que. a pesar de la entrada de !a CNT en el Gobierno, ano hay
Catalufia en abril de 1937, aparecida en el artículo de P. Bernard (Bernardo la menor contradicción con nuestras doctrinas$ (CwLtura Proletaria, 20 d e mar-
Pou) en Universo, 1 de mayo d e 1948, en el que se menciona este hecho; véa- zo de 1937). Véase también el discurso de Juan LSpez (ministro del Comercio,
se también el informe de Mariano Vázquez, secretario del Comité Nacional CNT), en Solidaridad Obrera de 11 de febrero de 1937; l'irrra y Libertad, de
de la CNT. ante el Congreso Extraordinario de la AIT. reproducido e n L'Es. 22 de mayo de 1937, 30 de octubre de 1937 y el manifiesto del Comité Penin-
pagne Nouvelle, 15 d e m a n o de 1939, Y a J. Capdevila en Solidaridad Obrera, sular de la FAI, dirigido a1 movimiento internacional libertario, reproducido
París. 7 de abril de 1951. en Cultura Proletaria, 23 de octubre de 1937.
36. 4 de noviembre de 1936. 38. Internacional, octubre de 1838.
de ambiciones desmedidas. Para mí no era más que el rom-
iiete-, descendiente de toda una dinastía, por así decirlo, de pimiento con toda una obra y con una vida, con todo u n pa-
ácratas con una obra, con una actuación y con una vida de sado vinculado a la vida de mis propios padres. Había de re-
lucha en defensa permanente de unas i6eas que herede de presentar para mí un esfuerzo tremendo hecho a costa de
mis propios padres, mi entrada en el Gobierno, la aceptacibn
del cargo a que quiso llevarme la CNT, habia de significar al- muchas lágrimas. Y acepté. Y acepté venciéndome a mí mis-
go más que el mero nombramiento de un ministro. Los de- ma; y acepté dispuesta a lavarme ante mí misma de lo que
m& partidos, las demás o~ganizaciones, los demás sectores consideraba ruptura con todo lo que yo había sido, a condi-
no pueden comprender cuál fue la lucha interna en el movi- ción de mantenerme siempre leal, siempre recta y siempre
miento y en las propias conciencias de los militantes que la honrada, siempre fiel a los ideales de mis padres y de toda
incorporación de la CNT al Gobierno habfa de representar y mi vida. Y así entre en el Gobiernon.4o
representó, para todos nosotros. No pueden comprenderlo,
pero el pueblo lo comprende, y caso de que no lo comprendie- Una divergencia tan completa de-la CNT y la FA1 de su
ra, debe saberlo. Debe saber que para nosotros, que habíamos credo antigubernamental sólo podía haber sido determinada
luchado permanentemente contra el Estado, que habíamos ha- por razones muy poderosas. Entre estas r a z o n e s , sin duda, las
blado permanentemente de que desde el Estado no podía ha-
cerse absolutamente nada, de que las palabras Gobierno y Au- más importantes son las siguientes, dadas por miembros desta-
toridad significan automáticamente la negación de todas las cados de la CNT:
posibilidades libertadoras de los hombres y de los pueblos, la
incorporación nuestra como organización y como individuos a #...hemos intervenido en el Gobierno de la República obli-
una obra gubernamental había de significar, o una audacia his- gados por las circunstancias -declaraba la Montseny poco
tórica de fundamental importancia, o una rectificación teórica después de entrar en el Gabinete- para evitar que con noso-
y táctica de toda una obra y toda una historia. tros se repitiera lo ocurrido a movimientos anarquistas de
No sabemos lo que ha significado. Sabemos solamente que otros países, por falta de esta compenetración, de esta resolu-
nos encontramos abocados a un p~oblema de solución di- ción y de esta habilidad mental, por lo cual se vieron despla-
ncii... zados de la Revolución y vieron cómo otros partidos adqui-
Cuando fui nombrada por la CNT representante de la mis- rían la dirección de la mismas.4'
ma en el Gobierno, estaba yo en el Comité Regional de Ca- u...la CNT -escribía Manuel Villar, director, durante los
taluña. Había vivido toda la etapa, toda la epopeya sin man- primeros meses de la guerra, de F r a g u a Social, periódico de
cha alguna que va desde el 19 de julio hasta noviembre ... la CNT de Valencia- se vio impelida a participar en el Poder
;Cuántas reservas, cuántas dudas, cuántas angustias inter- precisamente ... para evitar la agresión a las conquistas de
nas hube de vencer yo personalmente para aceptar ese car- los obreros y campesinos ...; para evitar que la guerra fuese
go! 38 Para otros, podía ser la meta, podía ser la satisfacción conducida con criterio de capilla y el Ejército se transformase
en instrumento de un solo sector, para eliminar el peligro de
39. En una carta al autor después de la guerra, Severino Campos, que dictadura e impedir totalitarismos de tendencia en todas las
fue secretario del Comité Regional de los Grupos Anarquista de CataluPia y manifestaciones de la vida económica y socialn.4~
estuvo presente en el mitin de los líderes de la CNT-FAI, en el que se decidi6
la entrada de la CNT en el Gobierno. afirmaba que Federica Montseny, opuesta 40. VBase Fragua Social. 8 de junio de 1937.
vigorosamente en principio a su nombramiento como ministro, cedi6 al fin a 41. Discurso en Barcelona. Solidaridad Obrera de 5 de enero de 1937. Vea-
la presidn. Los otros nombrados, decía, no estaban presentes en el mitin En se también su discurso, publicado en Fragua Socio1 de 8 de junio de 1937. «En
una carta al autor después de la guerra, Federica Montseny afirmaba que las aquel momento -escribía Federica Montseny en una carta al autor después
cuatro personas designadas para representar a la CKT en el Gobierno fueron de la guerra- no veíamos más que la realidad de la situación que se nos
nombradas por Horacio Prieto, secretario del Comité Nacional. Juan Peiró y creaba: los comunistas en el Gobierno, nosotros fuera de 61 y muchas posibi-
Juan Mpez, escribla, representaban el ala derrcha, y Juan García Oliver y lidades y todas las realizaciones comprometidasn. En un discurso poco des-
ella, el ala izquierda. Conmigo -afiadl6- [I-loracio Prieto1 pensaba conte- pués de ser nombrado ministro de Comercio, Juan L6pez. uno de los cuatro
ner la oposición de los puritanos~.En un artícu:~ escrito varios años despues representantes de la CNT en el Gobierno. preguntaba: cifbamos nosotros
de la guerra, afirmaba que ella personalmente nunca habla tenido ilusiones a confiar los intereses de los trabajadores ... exclusivamente a los partidos po-
en cuanto a la posibilidad de alcanzar algo en el Gobierno. .Sabía, sabíamos líticos? De nlnguna manerar. Boletín de Información de la CNT-FAZ, 23 de di-
todos +ontinuaba-. que, a pesar de que el goblerno no era, en aquellos mo- ciembre de 1936.
mentos. gobierno, que el poder estaba en la calle, en manos de los comba- 42. Internacional, junio de 1938. VBase tambiBn la resolución aprobada
tientes y de los productores, el poder volverla a coonlimsse u a consolidarse por el Congreso Regional de la CNT de Cataluha en abril de 1937, aparecida
y. lo que sería mfts doloroso y más terrible, con nuestra complicidad y con en un artlculo del P. Bernard (Bernardo Pou) en Universo, 1 de mayo de
nuestra ayiida y devorando moralmente a muchos de nuestros hombresa. In-
quictudea, número especial de jullo de 1947. 1948.
Y, finalmente, uno de los objetivos fundamentales de la CNT
al entrar en el Gobierno fue, se-;ún palabras de Juan Lópeu, mi-
nistro de Comercio anarcosindicalista, «ordenar la vida poli-
tica de España a base de que fueran legalizados los organismos
poiiticos nacidos de !a revolución^."^

CONTRA LOS COMIT&S


REVOLUCIONARIOS

Mientras los líderes anarcosindicaljstas alentaban la esperan-


za de que la participación del movimiento libertario en el Gabi-
nete les capacitaría con más probabilidades de exito para defen-
der sus conquistas revolucionarias, los líderes comunistas, por
otro lado, con los ojos vueltos hacia las democracias occidenta-
les, esperaban que esta participación, al realzar la autoridad
del Gobierno entre las masas de la CNT y la FAI, facilitaría la
reconstrucción del destrozado aparato del Estado, y además
les habilitaría, bajo la capa de una superestructura democrática,
para reunir en sys manos todos los elementos del poder del
Estado apfopiados por los Comités revolucionarios al estallar la
guerra civil. Además, esperaban que la entrada de la (SNT en
el Gobierno aceleraría la sustitución de estos Comités -que
además de asumir los poderes del Estado habían reemplazado
Ias funciones normales de los municipios y de otras corporacio-
nes locales- por órganos regulares de administración, 6rganos
que habían sido echados en olvido o habían cesado de funcio-
nar desde el primer día de la revolución?
Esta política representaba un cambio radical para los comu-
nistas, que al tiempo del levantamiento izquierdista en Asturias
en 1934 habían pedido la sustitución del Estado republicano por
43. Discurso pnblicado en Fragua Social de 29 de mayo de 1937. Otra rae6n órganos revolucionarios de poder.a Estaba también en contraste
de la entrada en el Gobierno dada por Garcla Oliver, ministro de Jukfkia de
la CNT, era que a fin de asegurar la ayuda militar de la aburguesía interra-
ck~naln,era necesario idar la impresión de que no mantenían e1 control los 1, Vease la pagina 39 de esta obra,
comite.; reuolucionarics, sho'más bien el Gobierno legal.. Discurso en Paria 2.. VBase. por ejemplo, Los sovzets e n Esyafia. (La lucha por el po&r,
después de dejar el GaMnete, publicado en Le Ltbertaire, 24 de junio de por la ~eplZblieaubrera y campesinu dc EspaRnj.
1937.
con la política proseguida por los bolcheviques rusos en 1917; bajaran de acuerdo unos con otros. Nuestra primera intenci6n
pues mientras éstos habían dirigido sus esfuerzos durante los al defenderles es impedir el resurgimiento de esos órganos y
primeros meses de la revolución a sustituir los viejos órganos normas burgueses que naufragaron tan lastimosamente el 19
- de julion.4
de Gobierno por los soviets, en la revolución española los comu-
nistas lucharon por reemplazar los comités revolucionarios por Dentro del Gabinete, sin embargo, los ministros de la CNT-
órganos regulares de la administración. FA1 se sometieron paso a paso a sus oponentes, que aplicaron
a...parece haberse desatado una epidemia de Comités exclusi- una presión constante para terminar con el poder de los Comités,
vistas de los más variados matices y con las funciones más in- sobre la base de aplacar la opinión extranjera y reforzar las
sospechadas - s e lamentaba el órgano comunista Mundo Obre- perspectivas del Gobierno de asegurar el envio de armas desde
ro, a principios de la guerra-. Nosotros declaramos que to- las potencias occidentales. Federica Montseny, una de los
dos y cada uno debemos estar interesados en la defensa de la
República democrática, y por ello cada uno de los organismos cuatro ministros anarcosindicalistas en el Gabinete, escribe :
que se creen deben reflejar exactamente la composición y los
propósitos que animan al Gobierno que todos nos hemos com- #...la argumentación de socialistas, republicanos y comunís-
prometido a apoyar y defender. Es una necesidad de guerra tas era siempre la misma: necesidad de dar una apariencia
que avalan numerosos factores, tanto de índole nacional como legal a la España republicana, de calmar el pudor sublevado
internacional y a los cuales debemos acompasar el ritmo de de franceses. ingleses y americanos. La verdad, la de siem-
nuestro pason.3 pre: el Estado, que recobraba sus posiciones perdidas, y no-
sotros, los revolucionarios, que, dentro ya del Estado, debía-
mos contribuir a ello. Por eso se nos llevó al Gobierno y no-
En contraste con el punto de vista comunista -compartido sotros, que no fuimos por eso, pero que en él estábamos, no
por socialistas y republicanos- de que los Comités, que en la teníamos más remedio que quedar encerrados dentro del círcu-
mayoría de los casos estaban dominados por los miembros más lo vicioso. Lo que sí puedo afirmarle es que defendimos el
radicales de la CNT y la UGT y cuya autoridad era práctica- terreno palmo a palmo, aunque lo perdieramos al fin, y que
jamás se obtuvieron nuestros votos para nada que cercenase
mente ilimitada en sus localidades respectivas, deberían dar las conquistas de la revolución sin antes estar autorizados por
paso a los órganos regulares de la administración, en la que el Comité Nacional de la CNT en el que había una represen-
todos los partidos que formaban el Gobierno debían estar repre- tación permanente del Comité Peninsular de la FAIn.5
sentados, y cuyos poderes deberían ser circunscritos por las
leyes del Estado, los anarcosindicalistas sostenían que estos En consecuencia, el Gobierno, con la conformidad de los
organismos revolucionarios deberían, por el contrario, conver- miembros de la CNT,aprobó decretos que lejos de dar validez
tirse en las piedras fundamentales de la nueva sociedad. 4. &O de diciembre de 1936. El texto dado aquí es una traducción del pe-
riódico anarcosindicalista d e habla alemana Die Sodale Revolution, Barcelona,
febrero de 1937, núm. 5 4 . El texto espafiol fue inasequible.
aLos Comités... -declaraba CNT, principal periódico liber- 5. Carta al autor. En febrero de 1937, Juan Peiró, Ministro de Industria
tario de Madrid- son órganos creados por el pueblo para de la CNT, al manifestar sus temores de que Inglaterra y Francia no variaran
oponerse a la insurrección fascista ... Sin estos Comités, que su actitud en la cuesti6n del suministro de armas al Gobierno, afirmaba que
reemplazaron a las administraciones municipales y provincia. la victoria dependia de estas dos potencias aa condición de hacer la guerra y
les así como a otros muchos órganos de la democracia bur- no la revoluciónr. Esto no implicaba la renuncia a la revolución. El camino
guesa, hubiera sido imposible resistir al fascismo. Son Comi- a seguir, decla, era éste: ahacer la guerra, y mientras hacíamos la guerra, li-
mitarnos a preparar la revolución por medio del ejercicio de un control
tés revolucionarios creados por el pueblo para hacer la revo- ponderado y discreto en las industrias, ya que eso habría sido tanto como to-
lución ... Con esto no queremos significar que España ha de mar posiciones revolucionarias y como capacitarnos prácticamente para. al
dividirse en cientos de Comités desparramados. Deseamos que terminar la guerra, dar el asalto definitivo a la sociedad capitalista.. Publica-
la reconstrucción de la soeiedad española ... se base en los do en Polftica, 23 de febrero de 1937. Un destacado miembro del ala izquierda
Órganos que han pariido del pueblo, y nos gustaría que tra- del movimiento libertario, escribia: ase temió que nos faltara la "ayuda" in-
ternacional de las naciones "democr5ticas" si éstas velan que tirfibamos ade-
lante con la Revolución, y con este argumento los políticos lograron hacer va-
3. 9 de septiembre d e 1936. VBase también Verdad, 30 de diciembre de cilar a los impulsores del movimiento libertador españolr. SOLANO PUCIO en
1936. Tiempos Nuevos, 28 de septiembre de 1938.
legal a los Comités, como la CNT h a b a esperado al entrar en bierno del Frente Popular, donde participan con plena res-
el Gabinete: disponían su disolución y sustitución por consejos ponsabilidad representantes de todas las organizacionee po-
ordinarios provinciales y municipales, en los que iban a estar líticas y sindicales del país.r.10
representados todos los partidos adictos al Frente Popular, así Y el Organo comunista, Mundo Obrero, declaraba:
como también las organízaciones sindicales: con la consiguiente
amenaza para la posición ,predominante de los anarcosindica- uEs discutible si en los primeros momentos de la guerra
listas en innumerables ciudades y pueblos, y colocando a los civil fueron precisos los numerosos organismos que se crearon
espíritus más revolucionarios en una eituacíón de antagonismo en los pueblos y en las ciudades de la España leal. Lo que no
ante la jefatura de la CNT y la FAI. puede ponerse en duda es que en la hora actual no s610 no
benefician la marcha favorable de los acontecimientos, sino
Es comprensible que Largo Caballero, a pesar de su postura que entorpecen grandemente la obra gubei-namentaln.11
revolucionaria antes de la guerra y el hecho de que la UGT,
que controlaba, contara con una posición dominante en los La crítica de los comités sobre este umto mocedía no sólo
Comités de muchas ciudades y pueblos, hubiera hecho causa- A
de los comunistas y socialistas ; hasta Juan Peiró, ministro
común con los comunistas y otros miembros del Gobierno en anarcosindicalista de Industria, admitiO que interferían con las
el asunto de su disolución, si bien sólo debido a su preocupa- funciones gubernamentales.
ción por la opinión extranjera. Cuando poco después de hacerse
cargo del poder declaró que era necesaio sacrificar el lenguaje «El Gobierno da una orden -declaraba en un mitin de la
revolucionario a fin de ganarse la amistad de las potencias de- CNT, unas semanas antes de la promulgación de los decretos-
mocráticas: debió haberse dado cuenta de que sus esfuerzos y luego se interfieren unas consignas de los Comités locales.
Para ordenar todo, todo se desorganiza. (Rumores). O sobra el
para asegurar la ayuda anglofrancesa no podían limitarse sola- Gobierno, o sobran los Comitts (Voces: jsí!) ¿Qué quieren
mente a las adhesiones verbales a la Constitución republicana, decir esas voces? que sobran los Comitéa? (Voces nuevas:
y que sería necesario disolver los órganos revolucionarios que ;Sí! ¡NO!)... Los Comités no scbran... Lo que hace falta es
habían asumido las funciones del Estado. Pero aparte de la que sean elementos auxiliares del Gobiernoa.s
cuestión de la opinión extranjera, los partidarios del Gobier-
no tenían otros motivos convincentes para oponerse a los Co- Debido a las fisuras en el movimiento libertario sobre la
mités, siendo el principal que chocaban con su autoridad y cuestión de disolver los comités, hubo una gran distancia entre
obstruían su labor en casi todas las esferas? la promulgación de los decretos y su verdadera ejecución, y en
un gran número de localidades, donde los anarcosindicalistas
iHoy -comentaba Claridad, portavoz de Largo Caballe- tenían una ascendencia indiscutible, y aun en algunas donde
ro-, no son, no pueden ser esos 6rganos más que estorbos
de una labor que corresponde única y exclusivamente al Go-
6. Vease la página 174 de esta obra.
7. VBase la Gaceta d e la Repzlblica, 25 de diciembre de 1936 y 7 de enero
de 1937. Además, se publicó un decreto disponiendo la supresión de todos los
controles en carreteras y a la entrada de los pueblos, establecidos por c'o- 10. 19 de febrero de 1937. Véase tambibn el discurso de Largo Caballero en
mit6s locales y partidos u organizaciones sindicales, y el ejercicio de sus fun- la sesión de las Cortes celebrada el 1 de febrero de 1937, referido en El día
ciones por las fuerzas de policla del Ministerlo de Gobernación. IMd., 26 de Grdfico, de 2 de febrero de 1937. Sobre otras criticas de los comitBs por los
diciembre de 1936. Ninguno de estos decretos, hemos de notar, fue aplicado a la socialistas moderados, así como por los del ala izquierda. véase Clandad. 16 de
Pegión semiautónoma de Cataluña, donde los acontecimientos tomaron un cur- febrero de 1937 (artículo de Leonclo Pérez); La Correspondencia de Valencia.
so diferente. 30 de noviembre de 1936 (discurso de Molina Conejero), 1 de febrero de 1936
8. Véase la página 135 de esta obra. (discurso de Jerónimo Bugueda), 2 de febrero de 1937 (discurso de Angel Ga-
9. Sobre los ataques de los comunistas a los comités por cobrar impues- larza), 16 de febrero de 1937 (discurso de Rodolfo Llopis); El Socialista, 2.
tos y requisar las cosechas, vease Verdad del 30 de diciembre de 1936 y 12 de 10 y 11 de marzo de 1937 (editoriales); Verdad, 9 de enero de 1937 (discurso
enero de 1937 (discurso de Juan José Escrich); Frente Rojo de 31 de m a n o de Juan Tundidor).
de 1937; tambien pp 88 89 de esta obra. 11. 25 de diciembre de 1936.
12. Discurso publicado por Solidaridad Obrera, 29 de diciembre de 1936.
la UGT, menos radical, dominaba también, los Comités subsistie-
ron a despecho de la oposición g ~ b e r n a m e n t a l . ~
#Los que defienden la existencia de una red de comités de
toda naturaleza -insistieron los comunista+ se olvidan de
algo muy esencial: que en los momentos que vivimos nada
puede sernos tan perjudicial como la diseminación del Poder.
Ya sabemos que los compañeros que abogan por los Comit6s
no quieren que España quede atemorizada por la labor dis-
persa de centenares de Comités; pero, en cambio, consideran
aue los órganos de la democracia no sirven para la hora pre-
sente. Lo Cual es un error. Porque, si de un lado, hemos de
defender la estructura democratica del Estado, porque ello 15
se ajusta al período actual de la revoluci6n y por necesidades
imperiosas de ganar la guerra, no se explica que nadie pien- LA POLICfA
se en convertir toda esa estructura y órganos que le dan vida
en mera decoraci6nm.16

Pero la persuasión por sí sola no podía asegurar el cumpli- Ya se ha demostrado al principio de este volumen que el
miento de los decretos. Sólo con la reorghnización de los cuerpos poder de las fuerzas del orden público de la República se des-
de policía de la República podía el Gobierno imponer s u volun- moronó con el impacto de la rebelión militar y la revolución so-
tad y centralizar en sus manos todos los elementos del poder cial. La Guardia civil, la policía secreta y los Guardias de Asalto
del Estado, asumidos por los comités revolucionarios. Y de esto se desintegraron a consecuencia de las deserciones en gran
estaba convencido hacía mucho tiempo el Gabinete de Largo escala a la causa rebelde y la asignación de sus funciones a las
Caballero, como ahora se verá. unidades de las milicias improvisadss por las organizaciones
obreras.
#[Estas fuerzas] --declaró Angel Galarza, ministro de la
Gobernación en el Gobierno de C a b a l l e r e , mejor o peor, con
mas acierto, unos con absoluta buena fe, otros llevados de
pequeñas ambiciones y malos instintos, habían realizado en
la retaguardia una función... pero eran las únicas fuerzas que
en un momento determinado se podían utilizar contra el fas-
cismo en las poblaciones~.~

Con sólo los restos de los Cuerpos de Policía de la República


a su disposición,s el Gobierno liberal formado por José Gira1 el
19 de julio de 1936 era impotente ante el terror revolucionario
13. Sin embargo, debe notarse que, según los anarcosindicallstas, la di-
lación en establecer los nuevos consejos municipales en algunos lugares fue ejercido por las organizaciones de la clase obrera, a través de
debida a los esfuerzos del Frente Popular para asegurarse una representa- sus escuadras de policía y patrullas que llevaban a cabo regis--
ción desproporcionada a sus fuerzas aA pesar del tiempo transcurrido desde
que salió el decreto para la constitución de los nuevos Consejos Municipales
-escribía Castilla Libre (30 de marzo de 1937) con respecto a la provincia
de Ciudad Libre (antes Ciudad Real)- apenas si se han constituido en tres 1. Discurso publicado en La Correspondencia de Valencia, 5 de agosto de
o cuatro pueblos. El Frente Popular, que no representa a nadie. quiere Ile- 1937. *El fascismo de retaguardia -escribia Política (18 de septiembre de
varse la mayoría de los puestos, y nosotros queremos un reparto propor- 1936), órgano del Partido de Izquterda Republicana- ha sido sofocado prin-
cional~. cipalmente por la acción inteligente y hábil de milicianasa.
14. Vdase Verdad, 26 de enero de 1937. 2. Veanse las páginas 37-38 de esta obra.
tros, detenciones y ejecuciones sumaria^.^ Ni e1 Gabinete Giral, carabineros que antes de la guerra sumaban aproximadamente
ni ninguno de los gobiernos que le sucedieron, hubieran podido 15.000 en todo el país,' en abril de 1937 ascendían a un total de
frenar este terror y establecer su autoridad ante los ojos del cuarenta mil hombres sólo en la zona iaquierdista, esto es, en
mundo occidental, sin reconstruir y ensanchar las fuerzas del la mitad de España aproximadamente? Para decir verdad, algu-
orden público bajo su cont-l. Sobre este punto, los comunistas, nos de ellos servían en el frente, pero era bien sabido que la
socialistas y republicanos estaban de acuerdo, aunque es cierto mayor parte se mantenía en la retaguardia? El hecho de que
que tenían sus respectivas ideas en cuanto a quién controlaría este cuerpo fuese reorganizado, e? parte, con vistas a reducir
dichas fuerzas a la larga. al orden al ala izquierda de la revolución quedó realzado por
El primer paso significativo en la reconstrucción de las el tono amenzador de un discurso de Jerónimo Bugeda, subse-
fuerzas del orden público fue dado oor el Gabiente Giral el 31 cretario de Negrin, dirigido a un grupo de carabineros:
de agosto de 1936, con la promulgación de un decreto disponien-
do la purga y reorganización de la Guardia Civil, que desde asoís -declaraba- portadores de la voluntad revolucionaria
de España; guardianes del Estado que España quiera darse,
aquel momento se denaminaría Guardia Nacional Republicana.' y los ilusos que piensen que es posible una situación caótica
Durante el Gobierno de Largo Caballero se reclutaron para este de indisciplina y libertinaje sociales, están totalmente equi-
cuerpo millares de nuevos miembros, y lo mismo sucedió con vocados, porque el Ejército del Pueblo y vosotros, carabine-
los guardias de asalto cuyos efectivos se aumentaron en vein- ros, porción ilustre de este Ejército, Eabréis evitarlon.*~
tiocho mil hombres a principios de diciembre, según el ministro
de la Gobernación Angel Galayza.' No menor importancia tuvo Paralelamente a la reorganización de las fuerzas del orden
el crecimiento de los carabineros, cuerpo compuesto de oficiales público, el Gobierno de Largo Caballero inicid los pasos para
de aduanas y guardias dependientes del Ministerio de Hacienda someter a control a las escuadras y patrullas de las organizacio-
que, como la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, se había nes obreras. Poco después de subir 31 poder publicó un decreto
desmoronado con el golpe de la insurrección militar y la revo- disponiendo su incorporación a las rMilicias de vigilancia)) que,
lución. Aunque- el Gobierno Giral proyectó reorganizar y utili- bajo la autoridad del Ministerio de la Gobernación, estaban
zar este cuerpo como fuerza de orden público, contra el ala destinadas a colaborar con las fuerzas de la policía oficial en
izquierda de la revolución, su reorganización y ensanchamiento el mantenimiento del orden interno?' Todos los milicianos que
no fueron emprendidos en serio hasta que Juan Negrín asumió
el control del Ministerio de Hacienda, cuando el Gabinete Ca-
ballero se formó en septiembre de 1936. En pocos meses, los 7. Según DIEGOABAD DE S A N T I L ~en N Por qué perdimos la guerra, P.
236.
8. JAMEG MINIFIEen The Neui Y w k Herald Tribune (crónica desde Va-
3. En Madrid, segtín Arturo Barea, socialista, caüa rama y cada grupo lencia), 28 de abril de 1937. Véase también HEKRYBUCKLEY en Life and Death
de los sindicatos y partidos políticos estableció asu propia policia, su propia of the Spanish Republic, p. 311. El mismo Negrín calculaba a mediados de
prisián, sus propios verdugos y un lugar especial para sus ejecucionesm. The noviembre de 1936 que esta fuerza llegarla pronto a los treinta mil hombres.
Forging of a Rebel, p. 536. Para el testimonio de oponentes a la rebelidn Gaceta de la República, 18 de noviembre de 1936.
militar sobre los excesos cometidos p o r la izquierda durante este primer pe- S . BUCKLEY, Life and Death af the Spanish Republic, p. 311
riodo del terror revolucionario, véase el discurso de WENCESLAO CARRILLO en 10. Publicado en Verdad, 27 de diciembre de 1936. Los anarquistas no ocul-
Lo Correspondencia de Valencia, 4 de agosto d e 1937: JUAN JOSE DOMEN&INA. taban sus temores de que los carabineros pudieran ser utilizados contra ellos.
en H o y , 30 de noviembre de 1940; GAL~NDEZ, en Los vascos en el Madrid si- Véase, por ejemplo, el discurso de FIDELMIRO, publicado en Ruta, 18 de fe-
tiado, pp. 15-19,42 Y 43, 6789; MIGUELP E Y D Ren ~ Cm-reo de Asturins, 25 brero de 1937. J m s MINIFIE,en una crónica desde Valencia publicada en
de enero de 1941; INDALECIO PRIETO,ibid., 15 de agosto de 1942; SLNCHEZ The New York Herald Tnbune, 28 de abril de 1937, decía: nUna fuerza de
ROCA,en la entrevista publicada en SolidaHdad Obrera, 17 de septiembre policía digna de confianza está siendo formada despacio. pero con Seguri-
de 1937; y ZUGAZAGOITIA en Historia de la quema en Espaea, pp. 111-112. dad. El Gobierno de Valencia ha descubierto un instrumento ideal para este
4. Gaceta de Madrid, 31 de agosto de 1936. prop6sito en los carabineros... Los anarquistas lo han adve~tidoya y se han
5. Vease la nota 6 de la pagina 37, sobre las cifras referentes a este au- quejado del crecimiento de esta fuerza "en unos momentos en que todos sa-
mento. bemos que hay poco tráfico por nuestras fronteras de mar y tierra". Se ha-
6. Discurso publicado en La Correspondencia de Valencia, 5 de agosto bían dado cuenta que esta fuerza sería utilizada contra ellosr.
de 1937. 11. Gaceta de Madrtd, 17 de septiembre de 1936.
desempeñaran funciones de policía sin pertenecer al nuevo Paralelamente a la reconstrucción de las fuerzas del orden
Cuerpo serían considerados como «facciosos», concediéndoles público, estaban teniendo lugar cambios importantes en el cam-
prioridad si deseaban enrolarse en las fuerzas de la policía re- po de la justicia. Los tribunales revolucionarios establecidos por
gular.= En realidad, el decreto mostró pronto no ser más que un las organizaciones obreras en los primeros días de la guerra,'=
paso preparatorio hacia la incorporación de las escuadras- y iban siendo desplazados gradualmente por una forma legalizada
patrullas de las organizaciones obreras a las fuerzas, armadas de tribunales compuestos de tres miembros de la carrera judi-
del-E~tado?~ Pero mientras los miembros de los partidos comu- cial y catorce miembros de los partidos del Frente Popular y
nista, socialista y republicano estaban dispuestos a aporvecharse organizaciones sindicales.17 Aunque los decretos disponiendo la
de la oportunidad de ingresar en el cuerpo de policía oficial, creación de nuevos tribunales fueron promulgados por el Go-
los anarcosindicalistas se contenían y en muchos lugares se bierno de Gira1 a finales de agosto de 1936, no fue sino después
adherían tenazmente a sus propias escuadras y patrullas en de varias semanas de la entrada de la CNT en el Gobierno Ca-
desafío al Gobierno. Lejos de asentir a la absorción de su propia ballero, en noviembre, cuando comenzaron a funcionar en todas
milicia por el Estado, algunos de los elementos más resueltos las provincias del campo izquierdi~ta.'~
pidieron, por el contrario, que el cuerpo de la policía guber-
namental se disolviera y que sus miembros fueran incorporadas
a las milicias de las organizaciones obreras."
Pero fue una demanda vana; pues el Gobierno, fortalecido Mientras la reorganización de la;: fuerzas del orden público
por el cuerpo de policía reorganizado y por el asentimiento tá- iba teniendo lugar gradualmente, los comunistas hacían pleno
cito, si no explícito, de los ministros de la CNT-FAI, comenzaba uso de su habilidad en el proselitismo, difamación e infiltración
a desarmar y arrestar a los recalcitrantes y a apoderarse de la para asegurarse una posición de p r e d o m i n i ~ Además,
.~ ayuda-
administración del orden público, una localidad tras otra, donde dos por sus seguidores, tanto declarados como encubiertos, en
los anarcosindicalistas habían mantenido el control desde los lugares destacados, por la timidez si no la comdacencia de . . mu-
primeros días de la guerra civilJ5 chos socialistas y republicanos, se aseguraron p;estos fundamen-
tales dentro del aparato policial reconstruido. Por eiemolo. eld L r - -
teniente coronel ~urillo,-comunista declarado, fue nombrado
12. ZMd. Jefe de policía de Madrid; Justiniano García y Juan Galán, tam-
13. Véase el discurso de ANGELGALARZA publicado en La Comesponden&u
de Valencia, 5 de agosto de 1937. El decreto no era aplicable a Cataluiia. La bién miembros del partido, fueron hechos jefe y subjefe, respec-
reorzanización de las fuenas de orden público en esa región está más allá tivamente, de los Servicios Especiales (departamento de Infor-
del alcance de este volumen.
14. ~esoluciónaprobada en el Congreso de la CNT de Valencia de no-
viembre de 1936, Fragua Social, 18 de noviembre de 1936. Véase también
Frente Libertario, 10 de abril de 1937. de los Ministerios de Hacienda, Gobernación, Justicia y Guerra. Véanse, por
1.5 Sohre las Drotestas contra el desarme v detención de los anarcosindi- ejemplo, las instrucciones publicadas en La Correspondencia de Valencia, 15
caliiias Y-ia ocup&ión de pueblos por la policia, véase el discurso de Tomás de febrero de 1937; también la Gaceta de la República, 13 de marzo de
Cano Ruiz en la sesi6n de clausura del Congreso de la CNT de Valencia, pu- 19.17
blicado en Fragua Soczal, 17 de noviembre de 1936; el manifiesto de la CNT 16. Véase la pagina 40 de esta obra.
de la región central, publicado en El Dta Grdfico, 23 de diciembre de 1936; 17. La Gaceta de Madrid, 24 y 26 de agosto de 1936; véase también fbtd..
F r a w Social, 23 de abril de 1937; Nosotros, 13 de marzo y 5, 7, 8 y 10 de 7 de octubre de 1936.
abrll de 1937. Vease tambien Memorin del Pleno Regional de Grupos Anar- 18. Véase el discurso de García Oliver, ministro de Justicia de la CNT-
quista~de Leuante, celebrado en Alicante durante los días 11. 12, 13, 14 y 16 FA1 en el Gobierno de Caballero, publicado en Fragua Social, 1 de junio de
del mes de abril de 1937, pp. 128-131. 133; Actas del Congreso Regional de 1937.
---
Sindicatos de Levante, celebrado en Alicante, en el Teatro Verano, los dias 15. 19. Véase, por ejemplo, Frente Libertano, 10 de marzo de 1937: tambien
16. 17. 18 y 19 de julio de 1937, pp. 199-205.Merece notarse que algunas de el general José Asensio sobre Margarita h'elken, citado por GORKINen Canfba-
las medidas tomadas por la policía en diferentes localidades estuvieron de les potíticos, P. 218. entrevista para CNT por Wenceslao Carrillo, director
acuerdo con las instmcciones dictadas por ei Ministerio de la Gobernación a general de Seguridad, de diciembre de 1936 hasta mayo de 1937: publicada en
las autoridades locales bajo su jurisdicción, para recoger las armas en poder La Correspondencia de Valencia, 11 de agosto de 1937; PEREZSAUS en Gue-
de todas las personas no pertenecientes a los cuerpos oficiales bajo control rra en Espaiía, p. 160.
mación del Ministerio de la Gobernación)," mientras otros dos labozos clandestinos y hacía incursiones volantes. Funcionaba,
eran destinados a puestos vitales de la administración policial, por supuesto, con independencia del Gobierno legal. El Minis-
uno nombrado Comisario General de la Dirección General de terio de Justicia no tenia ninguna autoridad sobre la Ogpu,
Seguridad, encargado de los nombramientos, traslados y dis- que constituía un imperio dentro de un imperio. Era un po-
der ante el cual hasta algunos de los más altos funcionarios
ciplina de la policía, y el otro jefe de la Escuela de Policía, el del Gobierno Caballero temblaban. La Unión Soviética pare-
centro de adiestramiento de la policía secreta, que formaba los cía tener un asidero en la España leal como si fuera ya una
cuadros del nuevo cuerpo de la policía secreta." posesión soviética~.m
Desde el momento de su creación, este cuerpo, más importan-
te en último análisis que ningún otro de las fuerzas uniformadas
del orden público, se convirtió en un mero brazo de la policía
secreta soviética, que debido a la posfción importante que Espa-
fia ocupaba entonces en la diplomacia soviética, se había estable-
cido en el campo izquierdista en los primeros meses de la guerra.
-Según el general Walter Krivitsky, jefe de Información soviética
en Europa Occidental, se celebró en Moscú el 14 de septiembre
de 1936 una conferencia de emergencia en la que Sloutski, jefe
de la División Extranjera de la GPU estaba presente.
aPor Sloutski -añade- supe que en esta conferencia fue
designado un veterano oficial de su departamento para esta-
blecer la Ogpu (GPU) en la España leal. El elegido fue 'Nikols-
'
ky, por otros nombres Schweed, Lyova u 0rlova.B

Pocas semanas después la GPU, en íntima asociación con los


comunistas españoles, con los criptocomunistas y con la policía
secreta española, y centrando su atención principalmente en los
oponentes del ala izquierda de la política soviética, se convirtió
en la fuerza decisiva para determinar el curso de los aconteci- 23. En Stalin's Secret Servbe, p. 102. Véase también ibid., pp. 106 y 107.
La historia de los arrestos sin garantía judicial, detenciones en cárceles clan-
mientos en el campo antifranquista. Krivitsky escribe: destinas, torturas, secuestros y asesinatos por la GPU, y por la policfa secreta
española controlada por los comunistas, está ampliamente confirmada por
uLa Ogpu (GPU)tenía sus prisiones especiales. Sus unida- fuentes del ala izquierda; véase, por ejemplo, CNT del 17 de abril de 1937
(manifestaciones de Melchor Rodriguea); La Cmegpmdencia de Valencia, 24
des IleSaban a cabo asesinatos y secuestros. Llenaba los ca- de febrero de 1937 (carta abierta del secretario provincial de la UGT de Va-
lencia); Cultura F'roletariu, 25 de septiembre y 18 de diciembre de 1937; L'E8-
20. Por esta información debo mostrar mi agradecimiento a José Mufíoz pagne Nouvelle, 17 de septiembre de 1937 (articulo de Ethel Macdonald); Fra-
López, miembro de la policía secreta y posteriormente funcionario de alta ca- gua Social, 16 y 17 de abril de 1937; Frente Libertario, 9 de abrll de 1937;
tegoria del SIM (Servicio de Investigación Militar). A Rnales de abril de 1937, Independent News, 7 de noviembre y 4 de diciembre de 1937; Modern Monthly,
Juan Galán fue hecho inspector de las fuerzas armadas bajo el control del septiembre de 1937 (artículo de Anita Brenner); La Rdvolution Prolét~rlenne,
Mlnlsterio de la Gobernación; vease Gaceta de la República, 30 de abril de julio de 1947 (articulo de Jordi Arquer); El SocZalista, 20 de abril de 1937;
1n-7
A"-..
Soliohridad Obrera, 25 de abril de 1937; Workers' Age, 22 de febrero de 1947
21. Por esta informaclóii tambien debo mi gratitud a Jos6 Mufíoz Lbpez (artículo de George Kopp), 15 de enero de 1937 (extracto del informe de John
(véase la nota anterior). ' McGovern); ABADDE S A N T I L ~Por N , qué perdimos la guerra, pp. 183. 185-190:
22. En Stalin's Secret Sewiee, p. 82. Fue bajo el seudónimo de Orlov BORKENAO, The Spanish COCkpit, pp. 239-240; BROCKWAY, Worker's Front, pp.
q m o Nikolsky oper6 en Espafia, y su presencia en ella a mediados de sep- 123-124;GORXIN,Canfbales politicos, pp. 133, 176-179,184, 227-240; KRIVITSKY,
tiembre como jefe de la GPU está confirmada por Louis Fischer, que se en- Stalin's Secret Service, pp. 721-73; KATIALANDAU, Le stalinisme en Espagne,
contró con él personalmente. Melt and Politbcs, pp. 361 y 383. Vease también pp. 14-17,24, 27, 33, 34 q 45-48; JOHN MCGOVERN, Terror in Spain, pp. 5 y 9;
el libro del antiguo comunista #EL CAMPESINO^. La vie et la mort en U.R.S.S. MOR~N, Politíca de ayer y politica de mafiana p. 99; L'assassinat de Andrés
Nzn, pp. 18-19.
dos por el hecho de que la colectivización padecía defectos pal-
pables. En primer lugar, las empresas colectivizadas n p se preo-
cupaban de los problemas del aprovisionamiento y distribución
de la mano de obra especializada, materias primas y maquinaria
de acuerdo con un plan único y racional de producción para las
necesidades militares.
«Nos hemos quedado satisfechos con arrojar a los patronos
de las fábricas y colocarnos en ellas con los comités de con-
trol -declaraba Diego Abad de Santillán, líder en Cataluña de
la CNT-FAI-. No ha habido ningún intento de conexión, nin-
guna coordinación de la economia en forma debida. Hemos tra-
bajado sin planes y sin verdadero conocimiento de lo que es-
NACIONALIZACION VERSUS tábamos haciendoa .&
SOCIALIZACIóN
Además, se producían bienes para consumo civil no esencia-
les e incluso de lujo, simplemente porque rendían altos bene-
Si para imponer la voluntad del Gobierno era necesario re- ficios, con el derroche consiguiente de materias primas y de
construir las fuerzas del orden público y disolver los comités . ~ finalmente, en algunas empresas había
esfuerzo h u m a n ~ Y,
revolucionarios que habían asumido funciones pertenecientes una falta completa de contabilidad y control; los obreros se
anteriormente al Estado, también era necesario, a juicio tanto distribuían como salarios todo lo que recibían procedente de las
de los comunistas como de los socialistas y republicanos, rom- ventas,, sin permitir la renovación de los stocks ni atender la
per el poder de los comités revolucionarios en las fábricas, co- depreciación de capitaL6
locando las empresas colectivizadas, particularmente en las in- Aunque los comunistas hacían buen uso de estas deficiencias
dustrias básicas, bajo el control del Gobierno? La nacionaliza- para acelerar su campaña en favor de la nacionalización, la
ción, los comunistas lo sabían, permitiría a la autoridad central CNT y la F A I , en contra de lo que generalmente se ha creído,
no sólo organizar la capacidad industrial del campo antifran- 1937 (editorial), 19 de marzo ?e 1937 (manifiesto de: Comité Central del Parti-
quista, de acuerdo con las necesidades de la guerra, y contro- do Comunista).
lar Ia producción y distribución del material bélico, asignado a 4. ABADDE SANTILLLV. After the Revolution, p. 122 Véase también Bole-
tfn de Información, CNT-FAI, 21 de junio de 1937: discurso de JUAN MPEZen
menudo por los sindicatos a sus propias milicias: sino también Fragua Social, 6 de octubre de 1936; Solidaridad Obrera, 25 de septiembre de
debilitar el ala izquierda de la revoluci6n en una de las prin- 1936 (entrevista con España Industrial); manifiesto del Partido Comunista pu-
blicado en Verdnd, 17 de diciembre de 1936; informe de Helmut Ruediger, re-
cipales fuentes de poder. Naturalmente no reconocieron abier- presentante en España de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores),
tamente el motivo político a que obedecía su deseo de naciona- a la que estaba afiliada la CNT, Informe para el Congreso extraordinario de
lización y defendieron dicha política s610 en Ios campos mili- la AIT, el dta 6 de diciembre de 1936.
5. Vease la declaración conjunta de los comités nacionales de las fede-
tar y ec~nómico.~ E n l a campaña que sostenían estaban ayuda- raciones textiles de la CNT y la UGT, publicada en Claridad, 3 de marzo de
1937: Tierra y Libertad, 2 de enero de 2937; discurso de J ~ s ú sHERNLNDEZ,
1. Aunque los comunistas pedían al principio el control del gobierno sólo mayo de 1937, publicado en E l Partido Comunista antes, durante y despu.4~de
sobre las industrias básicas, no cabe duda de que a la larga aspiraban a sacar la crisis del Goblerno Largo Caballero, p. 41: discurso de ANTONIO MIJE, dado
el resto de la economia fuera de las manos de los sindicatos obreros. en su obra Por una potente industria de gucrra, p. 4.
2. Véase la declaración del Comite Ejecutivo d e la Federación Metalúrgica 6. =Cuando esta116 la guerra - d e c í a Juan Negrín, ministro de Hacienda,
de la UGT, en La Correspondencia de Valencia. 2 de marzo de 1937. a Louis Fischer (Men and Politics, p. 421)-, los comites obreros, con frecuen-
3. Vease, por ejemplo, Verdad, 8 de diciembre de 1936 (discurso de Jose cia anarquistas, se apoderaron de las fábricas. Se pagaban como salarios
..
Díaz), 17 de diciembre de 1936 (manifiesto del Partido Comunista), 23 de di- todo lo que recibían de las ventas Ahora no tienen dinero. Están acudiendo
ciembre de 1936 (editorial); discurso d e José Díaz de 8 de febrero d e 1937, a m1 para los gastos corrientes y las materias prima?. Nosotros nos aprove-
publicado en Tres aAos de lucha, pp. 274282: Frente Rojo, 27 d e febrero d e charemos de su situación para conseguir el control de las fiibricasa.
tambien tenían sus propios planee para la coordinación de la nos ejemplos.lo Estas socializaciones parciales no eran consi-
producción industrial. A fin de remediar los defectos de la deradas como fincs en sí, sino más bien copo períodos de tran-
colectivización, así como de allanar las discrepancias en los ni- sición en la integración de los ramos atomizados de la produc-
veles de vida de los trabajadores en empresas florecientes y ción dentro de una economía socialista (es decir, libertaria),
'
empobrecidas, los anarcosindicalistas, aunque opuestos radi- bajo el control de los Sindicatos.
calmente a la nacionalización,? abogaban por la centralización Esta obra de socialización, sin embargo, no podía avanzar
-socialización como eUos la llaman- bajo el control de los con la rapidez que los planificadores libertarios deseaban, no
sindicatos, de ramas enteras de la prod~cción.~ Este era el con- sólo porque se encontraran con la oposición de muchas fábri-
cepto anarcosindicalista de la socialización, sin intervenclón es- cas en posición privilegiada, controlada por los obreros de la
tatal, que iba a eliminar los derroches debidos a la competencia GGT, así como por Ios de la CNT, que no querían sacrificar
y la duplicación, hacer posible la planificación industrial global ninguna de sus ganancias para ayudar a las. empresas colecti-
para las necesidades civiles y militares y detener el crecimien- vizadas que tenían menos éxito," sino también porque la direc-
to de tendencias egoístas entre los trabajadores de las empre- ción de la UGT, socialista, que como el Partido comunista abo-
sas colectivizadas más prósperas, utilizando sus beneficios para gaba por el control de las industrias básicas por el g~bierno,'~
elevar el nivel de vida de los trabajadores de las fábricas menos estaba en oposición a. h confiscación de la propiedad de la pe-
favorecidas? Ya en los primeros meses de la guerra los líderes queña b~rguesía,'~ de la que dependía el planeamiento socialista
de algunos de los sindicatos locales de la CNT habían empren- completo, de acuerdo con las ideas de los dirigentes de la CNT.Ib
dido formas limitadas de socialización, confinadas a una rama Estas actitudes divergentes entre la CNT y la UGT hicieron im-
de fa industria en una sola localidad, como la de la ebanis-
tería de Madrid, Barcelona y Carcagente, las de artículos de 10. Véanse pp. 49-51 de esta, obra para estos Y otros ejemplqs; también
piel, modistería, sastrería y metal de Valencia, la industria del Documentos Históricos da España, marzo de 1938; Tierra y Libertad, 9 y 16
de octubre y 13 de noviembre de 1937.
calzado en Sitges, las industrias textiles y del metal de Alcoy, 11. Véase, por ejemplo. Noticias, 14 de abril de 1937 (discui.so de Riera);
la de la madera de Cuenca, la industria ladrillera de Granollers, Solidaridad Obrera, 24 de abril de 1937 (discurso de Playan); también Tiem-
pos Nuevos, septiembreatubre de 1937.
la industria del curtido de Barcelona g Vich, por citar s61o algu- 12. Véanse los discursos dc Pascua1 Tomás, visecretarlo de la TJGT, en
La Correspondencia d e Valencia, 21 de diciembre de 1936. 11 de enero, 17 de
febrero y 9 de abril de 1937; otras referencias por él a la nacionalización
en Adelante, 13 de febrero de 1937, y Claridad, 6 de abril de 1937. [(La di-
7. Véase la .declaración del secretario del Comite Nacional de la CNT, en vergencia de puntos de vista entre la CNT y la UGT sobre cuestiones econ6-
el Congreso extraordinario de la CNT de Catalufia, en Meaorta del Congreso micas era constante, debido a que mientras Ir CNT abogaba por una sociali-
eztraordinario de la Confederación Regional del Trabajo de Catalu&, cele- zación cada vez más efectiva, se encontró con la falta de cooperación por par-
brado en Barceloy los dlas 25 de febrero al 3 de marzo de 1937, p. 197. as1 te de los líderes nacionales, regionales y locales de la UGT, que prestaban
en Espana se llegara, como quieren socialistas y comunistas, a la nacionali- poca o ninguna atención a este problema vital. En consecuencia, la masa de
zación 4 e c l a Nosotros, periódico anarquista (9 de marzo de 1937)- irlamos, la UG'r seguía las directrices de la CNT en murhas localidadesr: Mariano Car-
a la vez. a la dictadura, puesto que al nacionalizar todo, hombres y cosas, el dona Rosell (miembro del Comité Nacional de la CNT) respuesta a un
dueAo, el amo, el Jefe absoluto de todo y de todos, serfa el gobierno^. Vhase cuestionario enviado por el autor.
tambien JUAN NECR~N. ¿Qué es el colectivZSmo anarquista? p. 5. 13. Véase la nota 1 de la página 47 de esta obra.
8. Vease, por ejemplo. Tierra Y Liberrad, 26 de dicienlbre de 1936 (aPosi- 14. Otro obstáculo para la integración de la industria dentro de la econo-
ei6n de la FAIa y articulo de Gastón Leval); 30 de enero de 1937 (ase impo- mía socialista bajo el control de los sindicatos. radicaba en el hecho de que
ne la sacializacióna Y aHacia nuevas realizacionesr); 6 de febrero de 1937. un gran número de empresas estaban en un estado de insolvencin o semiinsol-
también el Bolettn de Información, CNT-FAI, 23 de diciembre de 1936; M. vencia y se vieron obligadas. debido al hecho de que los barcos estaban' con-
CARDONA ROSELL,Aspectos econdmicos de nuestra revolución, pp. 3 y 6: Cdlec. trolados principalmente por la UGT, a recurrir a la intervención estaLal a fin
tivisations. L'oeuvre constmctive de la r6volution espagnole, pp. 13 a 16. de asegurarse la ayuda financiera del Cobiarno. cuya intervención fue reco-
9. Para datos de fuentes anarcosindicalistas sobre el desenvolviralento de mendada ha:ta por el ministro de Industria de la CNT, Juan Peiró. Véanse!
estas tendencias, véase el Boletfn de Infonnaclón, CNT-FAI. 21 de junio de sus declaraciones publicadas en La Correspondencia de Valencia, 6 de enero
1937 (discurso de C. Bassols); Cultura y Acción, 24 de julio de 1937 (artfculo ' d e 1937. y en El Dla Grdfico, 9 de febrero de 1937; tambien su decreto dis-
de MAximo Llorca); Regeneraci6n, 15 de marzo de 1938 (articulo de H. N. poniendo la intervención estatal en las empresas industriales, aparecido en
Ruiz; Soliüuridad Obrera, 24 de abril de 1937 (discurso de Playan); Werra y Gaceta de la República, 24 de febrero de 1937. y en su Orden de 2 de marzo
Ltbertad, 1 de mayo de 1937 (artfculo de Juan P. Fabregas). .de 1937, ibíd., 7 de marzo de 1937.
posible el establecimiento de una industria coordinada central-
mente, ya a travbs de la socializacih o la nacionalización, y
perpetuó el estado de caos económico.
De este caos sacaron los comunistas ventajas para adelantar
su campaña en favor de la nacionalización de la industria y con-
tra la colectivización y socialización. Refiriendose a lo que lla-
maba ensayos prematuros de colectivización y socialización,
José Díaz, secretario del Partido Comunista, declaró:
#Si en los primeros momentos, estos ensayos tenían s u
justificación en el hecho de que los grandes industriales y te-
rratenientes abandonaron las fabricas y los campos, y había
necesidad de hacerlos producir, luego ya no fue así ...Era na- «UNA REPÚBLICA DEMOCRATICA
tural que entonces los obreros se adueñaran de las fábricas P PARLAMENTARIA DE NUEVO TIPO» .
que habían sido abandonadas, para hacerlas producir, fuese
como fuese ... Repito que esto es explicable, y no lo vamos a
censurar... [Pero hoy], cuando existe un Gobierno de Frente
Popular, en el que están representadas todas las fuerzas que Debería recalcarse que en la raíz de la oposición del Partido
luchan contra el fascismo, eso no es aconsejable, sino contra-
producente. Ahora, hay que ir rápidamente a coordinar la Comunista a los planes de la CNT de socialización de la indus-
producción, e intensificarla bajo una sola dirección para abas- tria radica el hecho no sólo de que la socialización fuese una
tecer de todo lo necesario el frente y a la retaguardia ... Lan- amenaza a su propio programa de nacionalización, sino que si
zarse en esos ensayos prematuros de "socialización" y de quería ser eficaz tenía necesidad de chocar con la propiedad
"colectivización", cuando todavía no está decidida la guerra,
en momentos en que el enemigo interior. ayudado por el fas- de la clase media, con cuyo apoyo contaba el Kremlin para el
cismo exterior, ataca fuertemente nuestras posiciones y pone éxito de su política extranjera. Para contrarrestar este peligro,
en peligro la suerte de nuestro país, es absurdo y equivale los comunistas españoles argüían que adelantar la revolución
a convertirse en cómplice del enemigo#.lj a expensas de la clase media suponía una falta de comprensión
política de los trabajadores.

«En los primeros momentos del movimiento insurreccio-


nal -declaraba un líder comunista, refirihdose a Valencia-
muchos trabajadores cayeron en la manía de la socialización y
las incautaciones, creyendo que estábamos en presencia de
una revolución social. Casi todas las industrias se socializa-
ron y muchos sindicatos se transformaron en nuevos pro-
pietarios. Este afán de "socialización" no sólo alcanzó a las
fábricas y los talleres abandonados por los patronos facciosos;
ha llegado a no respetar la pequeña propiedad de los patro-
nos liberales y republicanos, incautándose de sus industrias...
iPor qué han *caído los trabajadores en estos errores? En
primer lugar, por desconocimiento del momento político en
que vivimos. que les lleva a creer que estamos viviendo en
plena revolución socialnl

15. Informe al Comite Central del Partido Comunista. reimpreso en la obra


de Maz, Tres afios de lucha, pp. 288-239. 1. Discurso publicaoo en Fvente Rojo, 30 de marzo de 1937.
13
Y Federico Melchor, miembro del Comiti5 Ejecutivo de la munistas,d la política de la organización unida-. Nosotros,
frente al fascismo y frente a los invasores, no luchamos ahora
JSU, la Federación de Juventudes Socialistas Unificadas orienta- por la revolución socialista. Hay quien dice que nosotros en
da hacia el comunismo, afirmaba : esta etapa debemos luchar por la revolución socialista, y hay
quien dice más: que' cuando nosotros declaramos que defen-
UNOestamos haciendo hoy una revolución social, estamos demos la República democrática hacemos una maniobra para
desarrollando una revolución democrática, y en una revolución engatiar, una maniobra para ocultar nuestra verdadera poli-
democrática la economía, la producción ... no pueden lanzarse tica. Pues bien, camaradas, luchamos por una República de-
a formas socialistas. Si estamos desarrollando una revolución mocrática y, además, por una República democratica y par-
democrática y decimos que luchamos por una república demo- lamentaria. Y no lo decimos como táctica, ni como maniobra
crstica, ¿cómo en las formas económicas vamos a pretender para engañar a la opinión pública española, ni para engañar
adoptar soluciones de tipo socialista totalitario?... a las democracias universales. Luchamos sinceramente por la
El camarada Alvarez del Vayo decía el otro día: "Para República democr5tica porque sabemos que si nosotros come-
triunfar hay que tener una línea política justaN. Nosotros debe- tiéramos el error de luchar en estos momentos por la revolu-
mos añadir: una línea política justa apoyada en una politica ción socialista en nuestro país -y aun después de la victoria
económica clara, en una línea económica justa. Estas defor- en mucho t i e m p e habríamos dado la victoria al fascismo,
maciones, estas corrientes económicas, estos ensayos que en habríamos conseguido que sobre nuestra patria no s610 pusie-
nuestro pais se realizan, no se hacen por casualidad; en el ran su pie los vencedores fascistas, sino que al lado de estos
invasores posaran su planta tambien los Gobiernos demacra- ,
fondo hay toda una educación. Se trata de la deformación
ideológica de un amplio sector del movimiento obrero, que tico-burgueses de todo el mundo, que de manera explícita
pretende realizar el desenvolvimiento económico del país sin han dicho ya que no tolerarían en las circunstancias actuales
atemperarse a las etapas que ese desenvolvimiento económico de Europa una dictadura del proletariado en nuestro paism.6
requiere#.¶
Aunque no existen antecedentes de que ningún Gobierno de-
En vista de la exultación revolucionaria del momento la mocrático hiciera tal amenaza, no cabe duda de que el temor de
posición adoptada por los comunistas era muy difícil de soste- incurrir en la hostilidad abierta de las potencias democraticas
ner, ya que tenían que enfrentarse no sólo con el movimiento ejercía un peso ~ ~ n s i d e r a ben
l e la masa de la JSU. Sin embargo,
libertario, sino también con los miembros más radicales de la el descontento con la política apuntada en la Conferencia no
UGT, del Partido Socialista y de la JSU. Ante esta tarea no tardó mucho tiempo en manifestarse, pues pocas semanas des-
retrocedían. pu& fue denunciado por Rafael Fernández, Secretario general
de da JSU de Asturias, como «todo menos rnarxi~ta)).~ Esto era
*...en los momentos de mayor efervescencia -recordaba An- más que una opinión personal. Era la opinión de un número s u s
tonio Müe, miembro del Politburo- éramos los comunistas los tancial de socialistas de la JSU, que se sentían traicionados por
que no nos sonrojábamos en las tribunas de Madrid, así como
en las de toda España, en salir a defender la Rephblica demo- lo que consideraban giro hacia la derecha, y su pensar queda
crática. Cuando habfa quien tenía temor a hablar de la Repú- reflejado con exactitud en la siguiente protesta enviada desde
blica democrstica, los comunistas no teníamos inconveniente el frente de batalla:
en explicar con claridad a impacientes que n o comprendían
bien la situación y demostrarles que políticamente correspon- tHe leído varias veces, en diferentes periódicos, los discur-
día defender la República democratica frente al fascismom.8 sos que Carrillo ha pronunciado en varias capitales de las que
aLuchamos por la República democrstica; no nos da nin- actualmente tenemos en nuestro poder, que la JSU lucha por
guna vergüenza decirlo -declaró Santiago Carrillo, Secretario la rep&.bliea demoerdtica parlamentario. Creo que Carrillo va
de la JSU, en un discurso pronunciado en la Conferencia Na- completamente equivocado. Yo, joven socialista y revolucio-
cional en enero de 1937; en el que bosquejó por primera vez, nario, lucho por la colectivización de la tierra, las fábricas:
desde la fusión de los movimientos juveniles socialistas y co-
4. Vease la página 123 de esta obra.
2. Discurso pronunciado en enero de 1937, publicado en MELCHOR,
Orga- 5. CARRILLO, En marcha hacia la victoria, p. 10.
nicemos la producción, pp. (1-8. 6. Carta abierta a Carrillo, publicada en La Correspmdencia de Valencia,
3. Discurso publicado en Mundo Obrero, 18 de mayo de 1938. 1 de abrll de 1937.
en fin, por todas las riquezas e industrias de España, en bene- te al slogan comunista de la República democráticap y si al en-
ficio de todos los seres y de la Humanidad. trar en el Gobierno habían prestado su conformidad a adoptar-
¿Creen Carrillo y quien con él pretende llevar por ese
derrotero perjudicial y contrarrevolucionario que en la JSU la, esto fue, según uno de ellos, upara buscar un efecto de fron-
somos borregos sus militantes? No. Antes que borregos, somos teras afuera, pero nunca para estrangular las conquistas legí-
revolucionarios. timas realizadas por la clase trabajadora y de tipo revoluciona-
¿Qué dirían nuestros camaradas caídos en los campos de rior>.'O
batalla si levantaran la cabeza y vieran que la JSU había sido
cómplice de haber traicionado la Revolución, por la cuaI ellos Aún menos que los ministros de la CNT-FA1 Podía el movi-
dieron sus vidas? Sólo una cosa: escupirían al rostro de los miento libertario en conjunto aceptar el slogan comunista de
malhechores que, llamándose militantes de la JSU, han traicio- la República democrática. Esto quedd reflejado claramente en
nado la Revolución».T su prensa:
Si era difícil para los comunistas convencer a los miembros los millares de combatientes proletarios que se baten en
radicales de la JSU de la corrección de su política, todavía era los frentes de batalla -declaraba el Boletin de Información-
más difícil convencer al movimiento libertario. Sin embargo, a no luchan por "la República democrática". Son proletarios re-
fin de asegurar el éxito de esta política, era esencial asegurar volucionarios que han tomado las armas para hacer la revolu-
ción. Posponer el triunfo de ésta para después ganar la guerra,
el asentimiento, si no la aprobación cordial, de este poderoso mo- es debilitar considerablemente las fuerzas combativas del pro-
vimiento. Con esta finalidad a la vista, los representante: de letariado.
la diplomacia soviética, según Federica Montseny, ministro d e ...si queremos levantar el ánimo de nuestros combatientes
Sanidad anarcosindicalista, sostuvieron frecuentes conversacio- e inyectarles entusiasmo revolucionario a las masas antifas-
cistas tenemos que impulsar la revoluciún con firmeza, liqui-
nes con los líderes de la CNT-FAI. dar los últimos residuos de la democracia burguesa, socializar
la industria y agricultura, al mismo tiempo que creamos los
«...los consejos que nos prodigaban eran siempre los mismos. órganos rectores de la nueva situación de acuerdo con los
En España había que instaurar una "democracia dirigida" fines revolucionarios del proletariado.
. -forma eufemista de bautizar la dictadura-. No era Gtere- No combatimos, entiéndase bien, por la República demo-
sante dar la sensación al mundo de que se realizaba una revo- crática, combatimos por el triunfo de la Revolución Proleta-
lución de fondo; debemos evitar despertar el recelo de las ria. La revolución y la guerra hoy, en España, son insepara-
potencias democráticas~J bles. Todo lo que se haga en otro sentido es contrarrevolu-
ción reformista8.11
Pero cualesquiera que fueran las concesiones políticas a ex- .
pensas de la revolución que.10~ministros de la CNT-FA1 se Y C N l ' exclamaba :
sintieran obligados a hacer a la política soviética, con la espe-
ranza de influir en las democracias, no se adhirieron totalmen- a"Rev01ución democrática". "República parlamentaria".
"¡No es el momento de realizar la revolución social!" He aquí
7. Carta publicada en Juventud Libre, 1 de mayo de 1937. Véase tambiPn el unas cuantas consignas dignas de los programas políticos
articulo de Federico Fernindez López, publicado en Adelante, 28 de 'mayo de republicanos; pero degradantes para los partidos obreros...
19x7. Si los Partidos Comunista y Socialista, así como sus juventu-
8. Carta al autor. El trato de los rusos -añade ella- era muy fino. aJa- des, hicieran honor a sus principios socialistas, se habria dado
más o1 de su boca una palabra de amenaza... Cuando fui a Ginebra -enero- al traste con 'toda la vieja máquina del Estado burgués"
febrero de 1937- a un Congreso de Higiene, Rosenberg [el embajador ruso]
insistió mucho porque fuese a Rusia, diciéndome siempre: "El camarada Sta- (Marx) y con la estructura material de la economía capita-
lin tendría mucho gusto en conocerla. Vaya usted. Federica. Sera usted reci- lista. Marx y Engels, en el "Manifiesto Comunista", jamás alu-
bida comme une petite reine!" JamAs me hicieron una oferta concreta, que
me hubiera obligado a romper nuestras relaciones. Eran demasiado sutiles 9. Vease, por ejemplo, el discurso de Juan Mpez (7 de febrero de 1937),
para ello. Pero en diferentes ocasiones, Rosenberg me propuso traer a Va- reimpreso en MPEZ,Concepto del Federalismo en la Guerra y en la revolu-
lencia a mi hija que podría vivir con su esposo y sus hijos, en una vilia que el*, PP. 3 Y 4.
- tienen en los alrededoras de Valencia. A mi se me helaba la sangre en las 10. Juan Lopez en CNT, 19 de junio de 1937.
vena8 cuando oía estas proposiciones~. 11. 19 de enero de 1937.
dieron a u n periodo de transición de "república democritica y ni contradecimos las doctrinas del marxismo revolucionario
parlamentaria". ... Por esto, el marxismo de todos los partidos al defender la democracia y la República. Es Lenin quien
marxistas españoles es un marxismo que ahora nada tiene de nos ha enseñado que lo revolucionario no es dar saltos e n
común con el marxismo revolucionario; pero sí muchas afi- el vacío. Es Lenin quien nos ha enseñado que lo revolucionario
nidades con el revisionismo social demócrata, contra el que es tener siempre presente la realidad concreta de una país
Lenin dirigió sus teorías revolucionarias plasmadas en "El
Estado y la revolución".^ 12 determinado para aplicar la táctica revolucionaria más conve-
niente, aquella que conduce de una manera segura al finn.14
Para contrarrestar los embarazosos ataques contra su goll- Y en el Pleno del Comité Central del Partido comunista, ce-
tica en la prensa de la C'NT y FAI, los comunistas - q u e al prin- lebrado en marzo de 1937, José Diaz, el secretario, declaró:
cipio de la guerra civil, como se ha visto ya, habían comparado
la revolución que se desarrollaba en España con la revoluci6n luchamos por la República democrática, por una Repú-
democrática burguesa llevada a cabo un siglo antes en Fran- blica democrática y parlamentaria de nuevo tipo y de un pm-
~ i a - se
~ vieron forzados a modificar su lenguaje para el consu- fundo contenido social. La lucha que se desarrolla en España .
mo interno. no tiene por objetivo el establecimiento de una República de-
mocrática como puede serlo la de Francia o la de cualquier
otro país capitalista. No; la República democrática por la
aiDe qué nos acusan los camaradas de CNT? -preguntaba que nosotros luchamos es otra. Nosotros luchamos por des-
Mundo Obrero en respuesta al órgano anarcosindicalista-. truir las bases materiales sobre las que se asientan la reac-
Según ellas, nos hemos desviado del camino del marxismo re- ción y el fascismo, pues sin la destrucción de estas bases no
volucionario. iPor qué? Porque defendemos la República de- puede existir una verdadera democracia política ...
mocrática ... Nos interesa definir el carácter de la República Y ahora, yo pregunto: ¿En qué medida han sido destruidas
que actualmente tenemos en nuestro país ... Primera, el pue- esas bases materiales de la reacción y el fascismo? En todas las
blo tiene las armas; es decir, el proletariado, los campesinos provincias en que nosotros dominamos, ya no existen grandes
y las capas populares tienen todas las a m a s ; segunda, los terratenientes; la Iglesia, como fuerza dominadora, tampoco
campesinos tienen la tierra; los obreros agrícolas trabajan existe; el militarismo también ha desaparecido para no vol-
en colectividad o individualmente los antigups latifundios, las ver; tampoco existen los grandes banqueros, los grandes in-
grandes propiedades, y los arrendatarios tienen su tierra en dustriales. Esta es la realidad. Y la garantfa de que estas
propiedad; tercera, los obreros tienen el control establecido conquistas no pueden perderse jamás, la tenemos en el hecho
en todas las industrias; cuarta, los grandes. terratenientes, los de que las armas están en manos del pueblo, del verdadero
banqueros, los grandes industriales, los grandes caciques que pueblo antifascista, de los obreros, de los campesinos, de los
se sumaron a la sublevación han sido desposeídos de sus intelectuales, de los pequeños burgueses, que fueron siempre
propiedades y, por tanto, anulados política y socialmente: esclavos de aquellas castas. Esta es la mayor garantía de que
quinta, la influencia mayor, la dirección principal en el desa- lo pasado no podrá volver. Y precisamente por eso, porque
rrollo de la revolución democrática la tiene el proletakiado tenemos la garantía de nuestras conquistas no han de malo-
unido; sexta, el antiguo Ejército de opresión está destruido grarse, no debemos perder la cabeza y saltar por encima de
Y tenemos un nuevo ejército del pueblo. Así, pues, nurstra la realidad, intentando implantar ensayos de "comunismo li-
República es de un tipo especial. Una República democrática bertario", ya sea ensayos de "socialización" en cualquier fábri-
y parlamentaria de uI1 contenido social como no ha existido ca o en cualquiera aldea. Estamos' viviendo en Epafia una
nunca. Y esta República ... no puede ser considerada de la mk- etapa de desarrollo de la revolución democrática, cuya victoria
ma manera que la Repúhlica democrática clásica; es decir. que exige la participación de todas las fuerzas antifascistas y
aquellas que han existido y existen donde la democracia es estos ensayos sólo pueden servir para ahuyentar y alejar a
una ficción que se basa en el predominio reaccionario de los estas fuerzasn.15
grandes explotadores. Sentado esto' precisa que digamos a los
compañeros de CNT que no cometemos ninguna abjpración

12. 2 de fcijrero de 1937. Véase también Juvcrtlud l i b r e , 6 de febrero de 14. 3 de febrero de 1937. Vease tambien Mundo Obrero de 5 de febrero
A 1937; Solzdvridad Obrrro, 9 (le fehiero de 1937, y Ttrrra y Lzbcrtad, 23 de ene- de i937.
ro do 1937. 15. D f ~ z ,Tres aflos de lucha. pp. 295-297. Véase tamblen su discurso en
13. Vease discurso de rLa Pastonaria~,pagina 92 de esta obra. el Pleno del Comite Central del PSUC. recogido en TrebalL, 9 de febrero de
1037.
Pero los esfuerzos de los comunistas para convencer a sus Si para evitar que la burguesía internacional choque con
críticos fueron -ineficaces; pues los partidarios del movimiento nosotros no hemos de hacer la revolución. si hemos de disi-
mular todos nuestros deseos, si hemos de renunciar a ellos,
libertario, en particular su ala extrema, las Juventudes Liberta- ¿para qué están luchando nuestros compañeros? ¿Para que
rias, eran en su inmensa mayoría inamoviblemente hostiles a luchamos todos? ¿para qué nos hemos lanzado a este combate,
los slogans comunistas, y al revés de la jefatura de la CNT-FAI, a esta guerra a muerte contra el fascismo español y extran-
se hacían cada vez más escCpticos en cuanto a que pudiera ob- j e r o ? ~17
tenerse alguna ventaja haciendo concesiones a la opinión ex-
tranjera. Alguna insinuación sobre el temple del 'movimiento Y Fragua Social, el órgano de la CNT, decía:
puede deducirse de las siguientes -citas. En un ataque a la JSU
n...precisamente cuando nuestro suelo ha sido sacudido por
de orientación comunista, que en enero de 1937 había patrocina- una tempestad que lo ha renovad& todo, por una verdadera
do oficialmente la causa de la República democrática, Juventud Revolución social, salga el Partido Comunista reivindicando
Libre, órgano directivo de las*Juventudes Libertarias, decla- una República parlamentaria que ha sido dejada muy atrás por
raba : los acontecimientos. Lo que plantea la paradójica situación de
que los comunistas sean la extrema derecha de la España leal.
la última esperanza de la pequeña burguesía, que ve hundirse
<La razón más fuerte que enarbolan las Juventudes Socia- su mundo. Porque, por extraño que parezca, son los comu-
listas Unificadas para defender la República democrática y par- nistas el nervio de una propaganda y de una acción que quie-
lamentaria es la necesidad de no hablar de Revolución, para ren empujarnos hacia atrás, hacia los primeros años de vida
no dificultar nuestra posición ante las democracias europeas. de la República burguesa, queriendo ignorar que existe un
Razón infantil. Las democracias europeas saben de sobra 19 de julio triunfal y ren0vadorn.u
quiénes somos y a dónde vamos irremisiblemente. Saben las
democracias europeas, como lo saben los países fascistas, que
en España la casi totalidad de las tropas que luchan contra Era, naturalmente, incorrecto imputar a los comunistas la
el fascismo son revolucionarias, y no dejarán arrebatarse esta intención de retroceder con la revolución a fecha anterior al 19
magnífica coyuntura para hacer la Revolución, por la que de julio. A pesar de toda su propaganda para el exterior, no
tanto han luchado y siguen luchando podían volver a los días de la República de 1931 sin restituir
Hablando o sin hablar de República democrática y parla-
mentaria y de Revolución, las democracias europeas nos la propiedad de los grandes terratenientes e industriales; en
ayudarán si les conviene... otras palabras, sin darles una participación en los asuntos del
...Engañar a nuestros propios soldados que mueren heroica- Estado. Esto habría sido incompatible con los propósitos del
mente en los frentes y a nuestros campesinos que trabajan en Kremlin sobre España, consistentes en controlar su política in-
la retaguardia con una RepSiblica democrática y parlamenta-
ria, es traicionar la Revolución hispana ... terior y exterior de conformidad con sus propias necesidades
Tenemos la economía y las armas en nuestras manos. Todo diplomáticas. Al frenar la revolución, el Partido comunista as-
nos pertenece. Todo lo hemos producido. Todo lo estamos de- piraba no a restaurar la propiedad de los grandes terratenien-
fendiendo contra !os forajigos fascistas internacionales. Los tes e industriales, sino a hallar un apoyo para sí entre las cla-
traidores que intenten arrebatarnos lo que es nuestro, deben
ser declarados fascistas y fusilados sin compasiÓnn.1~ ses medias y utilizarlas en cuanto conviniera a sus propósitos,
#...Quien ahora, cuando tenemos las posibilidades de trans- para neutralizar el poder de los sectores revolucionarios del
formar a España socialmente --declaraba J. García Pradas, campo antifranquista. Si ésta era su política en el mundo de la
director de CNT- nos viene con el cuento de que esto no industria y el comercio, no lo era menos en el campo de la agri-
puede parecer bien a la burguesía internacional, nosotros te-
nemos derecho a llamarle farsante, tenemos derecho a decir cultura, como se verá en el capítulo siguiente.
lo que 41 no tiene título por su parte para dirigirnos la pala-
bra, desde el momento en que-aspira a hacer una revolución 17. Discurso en un mitin de las Juventudes Libertarias, referido en CNT.
con el permiso y la licencia de la burguesía internacional. 4 de mayo de 1937.
18. 22 de marzo de 1937. Sobre otros ataques de la prensa libertaria, acu-
sando a los comunistas de intención de volver a la República de 1931. vease
Juventud Llbre, 9 de mayo de 1937. y Ruta, del 1 Y 17 de abril de 1937.
aEn el caso en que la propiedad rústica -continuaba el
Decreto- fuera llevada en régimen de arrendamiento, colonia
y aparcería por agricultores que por la extensión de tierra
cultivada, que no debe pasar de- treinta hectáreas en secano,
cinco hectáreas en regadfo y tres hectáreas en huerta, y bene-
ficio industrial anual calculable a su empresa agrícola, fue-
sen tbcnica y prácticamente clasificables como pequeñm cul-
tivadores, éstos y sus descendientes serfin confirmados en el
usufructo a perpetuidad. [El decreto del 7 de octubre] - a f i r -
maba el órgano comunista Frente Rojo- es la obra más pro-
fundamente revolucionaria de lo realizado desde el levanta- .
miento militar faccioso; ...Ha sido anulada más del 40 por
ciento de la propiedad privada en el campor.8
EQUILIBRANDO LAS FUERZAS Aunque el lenguaje del decreto daba la impresión de que
SOCIALES era el Gobierno el que había tomado la iniciativa de confiscar
las propiedades de los apoyadores de la insurrección militar, de
hecho no hacía sino poner sello de legalidad a las expropiaciones
Ayudados por el Ministerio de Agricultura, que controlaban, llevadas ya a cabo por los trabajadores agrícolas y arrendata-
los comunistas pudieron influir sustancialmente en el curso de tarios. Los comunistas, sin embargo, presentaron a menudo esta
los acontecimientos del agro español. El más resonante de los medida como el instrumento para dar la tierra a los campesi-
decretos promulgados por Vicente Uribe, el ministro comunista, nos.
fue el del -7 de octubre de 1936, según el cual todas las fincas
rústicas pertenecientes a personas que habian intervenido direc- u...hemos leido en periódicos comunistas -escribia Ricardo
ta o indirectamente en la insurrección militar quedaban con- Zabalza, socialista & izquierda y secretario general de la pode-
fiscadas sin indemnización y a favor del EStado? rosa Federación Española de Trabajadores de la Tierra afi-
liada a la UGT- cosas como éstas: "Gracias al decreto de
7 de octubre, obra de un ministro comunista, tienen hoy la
«Este decreto -comentaba Mundo Obrero, órgano oficial tierra los campesinos". ...Todas estas observaciones, sin duda
del Partido Comunista- rompe las bases de la dominación muy eficaces para la propaganda entre los ignorantes, no pue-
semifeudal y del poder de los terratenientes, de los que han den convencer a nadie que se halle medio enterado de las
desencadenado la sangrienta lucha que está devastando a Es- cosas... Antes de haber un ministro comunista e n el Gobierno,
paña. precisamente para conservar sus brutales privilegios de ya las organizaciones obreras del campo se habian incautado.
casta y perpetuar en el campo los salarios de dos pesetas y "de hecho", de toda la tierra a los facciosos obedeciendo ins-
las jornadas de sol a s01n.P trucciones de nuestra Federación».'

Según los términos del decreto, las fincas que habian venido Y, en un artículo publicado después de la guerra civil, Rafael
siendo cultivadas directamente por los propietarios o por me- Morayta Núñez, secretario general del Instituto de Reforma
dio de encargados, o explotadas en régimen de gran arrenda- Agraria durante los primeros meses del conflicto, escribe:
miento, eran entregadas en usufructo perpetuo a las organi-
zaciones de obreros agrícolas y de campesinos, para ser culti- «...puedo asegurar, ademss todo el mundo lo sabe, que no fue
vadas individual o colectivamente según la voluntad de la ma- el Gobierno el que hizo entrega de ia tierra a los campesinos;
yoría de los beneficiados. éstos no esperaron la decisión gubernamental, sino que se in-
cautaron de las fincas y tierras laborables... Así pues, el

1. Gaceta de ,Madrid, 8 de octubre de 1936. 3. 20 de m a n o de 1937.


2. 10 de octubre de 1836. 4. Articulo publicado en CNT, de 26 de mayo de 1937.
cacareado Decreto del 7 de octuhre que determinado partido Críticas sobre las limitaciones del decreto salieron también
político casi se atribuye como obra exclusiva suya, no dio
de la Federación Española de Trabajadores de la Tierra, con-
tales tierras a los campesinos, ni a nadie; los trabajadores
de la tierra ya tenian ésta en explotación desde meses antes, trolada por los socialistas del ala izquierda. E n una Conferen-
y lo único que hizo tal Decreto, aprobado en Consejo de Mi cia Nacional celebrada en junio de 1937, la Federación pidió
nistros, como es natural, e s dar estado legal a tales incau. que el decreto debía ser modificado en el sentido de considerar
tacionesx.5
como facciosos no solamente a los complicados en el levanta-
miento militar mino todos los que hasta esta fecha se caracte-
Debido a que el decreto se aplicaba sólo a las haciendas de rizaron como enemigos de los trabajadores, atropellando sus
las personas acusadas de participar directa o indirectamente en hases, despidiéndolos.injustamente por sus ideas, denunciándo-
la revuelta militar, y por tanto excluía de la confiscaciún legal los sin motivo, fomentando el esquirolaje, etcétera, etc.))
las propiedades pertenecientes a los republicanos y otros terra- Pero era imposible para el Partido Comunista considerar tal
tenientes que no se habían identificado con Ia causa del general enmienda. Al buscar el apoyo de las clases propietarias de la
Franco, los anarcosindicalistas consideraban que era inadecua- zona antifranquista, no le convenía repudiar a los propietarios
do a la situación. pequeños- y medianos que habían sido hostiles al movimiento
obrero antes de la guerra civil, y, además, a través del Minis-
«El ministro de Agricultura --comentaba CNT- acaha terio de Agricultura y el Instituto de Reforma Agraria, que
de promulgar un Decreto resolviendo la expropiación, en favor controlaba, secundaba muchas de sus demandas para la devo-
del Estado, de todas las fmcas rústicas cuyos dueños hayan lución de sus tierras.
intervenido dlrecta o indirectamente en la insurrección fas-
cista del 19 de julio Desde luego, y como siempre, el Estado
llega tarde. Los campesinos no han esperado a que tan vital «Yo puedo hablaros de las tierra; de Castilla -declaraba
problema se resolviese por decreto. Se han adelantado al un líder de las Juventudes Libertarias- porque estoy pasan-
Gobierno y, desde los primeros momentos ... se lanzaron sobre do diariamente por ellas; porque estoy diariamente en contac-
las tierras de los propietarios haciendo la revolución desde to con todas esas tierras castellanas, a las que los delegados
abajo. Los campesinos, con un sentido real del problema de la del Ministerio de Agricultura van, en primer lugar a apode.
tierra fueron más expeditos que el Estado. Expropiaron sin rarse de las cosechas. Y, en segundo lugar, con sus Juntas ca-
establecer limitaciones entre los propietarios que han inter- lificadoras, a entregar a la burguesía, a los fascistas, a los
venido Y los que no han intervenido en la conjura facciosa. terratenientes, a entregarles otra vez las posesiones que tenían
Nos encontramos abocados a un problema de justicia social, anteriormente. Y a esto alega el ministro de Agricultura que
de destrucción de la estructura feudal que aún prevalece en son pequeños propietarios: iPequeños propietarios que tie-
España. y este problema se resuelve con la socia1izac;ón de la nen magníficas hectáreas de tierra! Son pequeños propieta-
tierra. La expropiación como castigo a los que han intervenido rios los que conspiran contra los trabajadores y los caciques
directamente o ayudado a los fascistas, deja s:n resolver el del pueblo; son pequeños propietarios los que tienen veinte
problema cumbre de la revolución española. o veinticinco obreros y los que tienen tres o cuatro pares de
Nuestras autoridades tienen que convencerse, de una vez yuntas. Yo he de preguntar a dónde llega la política agraria
para siempre, que el 19 de julio ha roto la continuidad del. del ministro de Agricultura, hasta dónde llega el calificativo
régimen de los privilegios injustos y que una nueva vida esta de pequeño propietario^.^
germinando en toda la superficie del suelo ibérico. Y, mien-
tras no comprendan esto, mientras continúen enquistadas en
las instituciones y en los procedimientos que quedaron fuera 7. Por Ia evolución agraria, p. 44.
de la realidad el 19 de julio, llegarán siempre tarde en rela- 8. Discurso publicado en Juventud Libre, el 24 de julio de 1937. Véase
ción con los avances populares.. .n 6 tambien Caatilla Libre, 30 de marzo de 1937, citando a un miembro del qomit6
provincial de la CNT de Ciudad Libre (antes Cfudad Real) según el cual Un
delegado del Ministerio de Agricultura había ordenado la devolución de la
tierra a personas que no eran fascistas; y una carta enviada al Ministeria de
5. Tribuna, octubre de 1948. Agricultura por Ricardo Zabalza, secretario general de la Federación Española
6. 12 de octubre de 1936. de Trabajadores de la Tierra (publicada en Adelunte, 29 de mayo de 1937) que-
La protección dada por el Partido Comunista incluso a los contra de la cokctivización obligatoria de la tierra del pequeño
agricultores que habían pertenecido .i partidos de derecha antes agricultor republicano," se oponían a sacrificar el desarrollo del
de la guerra civil --en particular en la provincia de Valencia, movimiento colectivista al pequeiio propietario que habfa estado
donde los organizó en la Federación Provincial Campesina-: en conflicto manifiesto con los trabajadores rurales antes de la
irrevocablemente tenía que enemistar a un gran sector de la guerra civil. Declaraba el peri6dico socialista Claridad, portavoz
población rural. de la UGT:
cEl Partido Comunista -se quejabz. un socialista, refi- «No forzar al pequeño propietario leal a entrar en las co-
riéndose a la Federación Campesina- se dedica a recoger en lectividades, pero dar franca ayuda técnica, económica y
loa pueblos a los peores residuos del antiguo Partido Autono- moral a todas las iniciativas que surjan espontáneas en pro
mista, que ademíis de reaccionarios eran inmorales, y organiza de la colectivización. Hemos dicho "al pequeño propietario
con ellos una nueva sindical campesina, a base de prometer a leal". Con ello excluímos deliberadamente a los pequefios
los pequeños propietarios la propiedad de sus tierras~.u propietarios que han actuado descaradamente como enemigos
de la clase trabajadora; a los caciquillos venenosos que ahora
No ofrece duda que la defensa del Partido Comunista del se agazapan y gimotean, verdadera quinta columna de las
pequeño, por no decir también del propietario medio, con inde- zonas rurales. A ésos hay que cortarles uñas y dientes. Sería
una verdadera catástrofe que, a base de ellos, se intentase
pendencia de sus antecedentes políticos, fue una de las razones crear una organización de auténticos "kulaks"; que se dejase
más importantes de la amarga lucha que pronto se desató entre a un lado a los valerosos luchadores campesinos que han .
dicho partido y el ala izquierda del Partido Socialista, que con- conocido la cárcel, los tormentos y la miseria, para atraer a
trolaba la Federación Española de Trabajadores de la Tierra." quienes sólo buscan la manera de salvar sus posiciones fascis-
tas mediante un "camuflage" más».I5
Mientras los comunistas pedían que la colectivización fuese
enteramente v~luntaria,'~ implicando, por tanto, que la propie-
dad del agricultor de derechas como del republicano sería respe-
tada,13 los socialistas del ala izquierda, al tiempo que iban en La política de los comunistas, expresada por el decreto de 7
de octubre del ministro de Agricultura y su aplicación práctica,
jándose de que un delegado del Instituto de Reforma Agraria habfa orde- fue criticada por otras razones que las dadas en las páginas an-
nado la devolución de una gran finca en el pueblo de Garbayuela. Badajoz.
a aun faccioso que estuvo preso y a punto de ser fuslladon. teriores. Ricardo Zabalza, secretario general de la Federación
9. Véase la página 90 de esto obra. de Trabajadores de la Tierra, que enrolaba tanto a los pequeños
10. Claridad, 14 de diciembre de 1936.
11. Para referencias de la hostilidad creada entre los socialistas del ala
izquierda, veanse las respuestas de varios secretarios provinciales de 1% Fgde
ración de Trabajadores de la Tierra a las preguntas formuladas por el pe-
riódico socialista Adelante, en relación con la política comunista en el campo, la situación en el campo -aunque no fundamentalmente. por el poco tiempo
tal como se publica en Adelante de los días 17 y 20 de junio de 1937. y en que habéis tenido para ello- ha comenzado a variar también. Nosotros con-
CNT de.14 y 21 de junio de 1937. Vease también Colectivismo, 1 de mayo de denamos por err6ne0, por perjudicial, por comprometedor para la victoria.
1938 (artículo de A. F e r n h d e z Ballesteros). todo intento de socialización prematura.
12. Véase. por ejemplo, el discurso de Vicente Uribe, ministro de Agri- Ko hará falta que hablemos de cómo en el único país del mundo que ha
cultura, reproducido en Verdad, 8 de diciembre de 1936. hecho la revolución, la Unión Soviética, .después de nueve años de poder pro-
13. Merece notarse que en sus esfuerzos por ganar el apoyo de ?os 'estra- letario es cuando se ha comenzado a colectivizar la tierra. ¿Cómo vamos a
tos medios de la población rural, republicanos y derechistas, los comunistas hacer nosotros en plena República democrática lo que ha hecho la Unión So-
se veían obligados a restringir las tendencias colectivistas aun en su propio vietica después de nueve años de poder obrero? Nosotros decimos que nues-
movimiento juvenil. nh'osotros hemos visto que no sólo ciertas organizacio- tra línea, por mucho tiempo, mientras la si&uación de nuestro país no nos
nes, &o nuestra propia juventud, en los primeros momentos de la guerra, permita otra cosa, es la línea de la defensa del pequeiio campesino, de la de-
no comprendiendo el carácter de la lucha actual, defendía tambien esa polí- fensa de los intereses legítimos del pequeño propietario del campon. Dis-
tica colectivizadora --decía Santiago Carrillo, secretario general de la Fede- curso en la Conferencia h-acional de la JSU en enero de 1937 (CARRILLO, En
ración de Juventudes Socialistas Unificadas-, pero los ramaradas de Badajoz m a ~ c h ahacia la victo&& p. 41).
y de las provincias campesinas saben bien que cuando la federación ha dicho -14. Vdase la p. 60 de esta obra.
que ése no era el camino, y habéis empezado a trabajar sobre la línea justa, 15. 16 de diciembre de 1936.
arrendatarios como a los obreros agrícolas, afirmaba al ser entre- la- tierra que cultivaban al no exceder de treinta hectareas
vistado sobre las condiciones de la provincia de Albacete: de secano, cinco de regadío y tres de huerta -declaraba la
Federación de Trabajadores de la Tierra-. Esto significaba ...
«Hay muchos propietarios a quienes no se han incautado la seguridad de que ningún arrendatario que no fuera decla-
sus tierras; unos porque son de izquierda, otros porque se radamente faccioso pudiera ser desposeído de su tierra ... Es
han pasado por tales. Sus arrendatarios tienen legalmente la decir, que el efecto practico del decreto ha sido crear en los
obligación de seguir pagándoles las rentas y esto prwoca otra arrendatarios y aparceros que se habían conformado con el
situación injusta; pues los arrendatarios de los facciosos están nuevo orden de cosas. el anhelo de recuperar sus antiguas
dispensados de pagarlasn.l@ parcelasr.10

Zabalza censuró también el decreto, en el sentido de que im- Animados por el apoyo que recibían de los comunistas, mu-
pedía una distribución de la tierra en favor del pueblo pobre. chos arrendatarios y aparceros del ala derecha, que habían a c e p
Esta crítica se basaba en el hecho l e que los arrendatarios y tado la colectivización en los primeros meses de la revolución,
aparceros que se beneficiaban del decreto fueron autorizados le- pidieron que se les devolvieran sus primitivas parcelas. En la
galmente a retener toda la tierra que habían cultivado antes de cumbre de la ofensiva comunista contra las colectividades, Ri-
la revolución siempre que no excediera los límites especificados cardo Zabalza declaró :
y, en consecuencia, no estaban dispuestos a ceder ni una parte
#Hoy, nuestra ilusión más cara esta en afianzar las conquis-
mínima de las tierras que llevaban en renta a los obreros agrí- tas de la Revolución, sobre todo las Colectividades organizadas
colas. por nuestras Secciones y contra las cuales se esta levantando
un mundo de enemigos: los reaccionarios de ayer y los que,
n[En consecuencia] -argüía Zabalza- en muchos sitios, por ser lacayos incondicionales de caciquismo, disponían de
éstos quedan, de ese modo, sin tierra o tienen que conformar- tierras en arriendo, mientras a los nuestros se les negaba
se con la peor o la más alejada de los pueblos; pues toda la o se les lanzaba de sus míseros lotes, cuentan hoy con as&-
demás o casi toda está en manos de los pequeños propieta- tencias oficiales insospechadas, y, al amparo del célebre decreto
rios y arrendatarios. Esto hace inev~tableel conflicto, pues del 7 de octubre, pretenden tomar por asalto las fincas colec-
no hay nadie que sea capaz de aceptar la irritante injusticia tivizadas, parcelarlas, distribuirse al ganado, los olivos, las
que significa el que los incondicionales del cacique de ayer dis- viñas y las cosechas y dar la puntilla a la Revolución agra-
fruten de una situación de privilegio en perjuicio de los que, ria, convirtiendo a España en un país de pequeños propieta-
precisamente por ser rebeldes, no pudieron lograr de los amos rios - q u e es como decir de grandes esclavos-, aprovechando,
la menor parcelai>.ll para ello, la ausencia de los mejores compañeros que luchan
en los frentes, y que llorarían de rabia si, al volver, se encon-
traran con que sus esfuerzos y sacrificios no hubieran servido
Pero más importante aún como fuente de fricción en el cam- más que para entronizar a sus enemigos de siempre, respal-
po, fue el hecho de que los comunistas utilizaran el decreto para dados, para más escarnio. con carnets de proletariosm.lg
estimular el interés personal de los granjeros, arrendatarios y
aparceros, que antes de su publicación habían sido cogidos por En su campaña contra las colectividades, los comunistas
el movimiento colectivista y habían accedido a una redistribu- también trataron de movilizar a los trabajadores agrícolas.
ción de la tierra en favor de los trabajadores agrícolas. A principios de abril de 1937, Mariano Vázquez, Secretario del
u...vino el Decreto de 7 de octubre, que ofrece a los arrenda- 18. Por la revolución agraria, pp. 42 y 43. VEase también Adelante, 17 de
tarios la posibilidad de quedarse en usufructo perpetuo toda junio de 1937 (respuesta de Jesús Pérez Pérez a las preguntas formuladas ppr
el peri6dico referentes a la política comunista en el campo); Colectivismo, 15
de septiembre de 1937); enero-febrero de 1938; 1 de mayo de 1938 (articulo
16. Adelante. 3 de julio de 1937. de A. FernSndez Ballesteros).
17. Zbid. Véase tambien Por la revoluci6n agraria, pp. 42 y 43, y la decla- 19. Entrevista publicada en Adelante, reproducida en Solidaridad Obrera,
ración de Ram6n Arcos Arnau, secretario provincial de la nSecci6n Madrid*, 28 de mayo de 1937. Véase también su carta al ministro de Agricultura publi-
de la Federaci6n de Trabajadores.de la Tierra, como aparece en CNT, 14 de ju- cada en Adelante, 29 de mayo de 1937, y el articulo de José Espafia en
nio de 1937. Cultura y Acción, 5 de junio de 1937, y en Nosotros, 3 de junio de 1937.
Cuando la campaña contra las colectividades llegaba a su
Comité Nacional de la CNT, los acusó de ir a zonas donde la punto más alto, exactamente antes de la cosecha de verano -pe-
CNT y la UGT habían establecido granjas colectivas por acuer- ríodo del año en que aun las granjas más afortunadas estaban
do mutuo y de ((atizar la pasión egoísta de cada ser humano, por asediadas por dificultades económicas, una nube de desalien-
prometerles ventajas personales a los trabajadores y por exci- to y aprensión se cernfa sobre los trabajadores agrícolas. El
tarles al reparto de una tierra que ya están trabajando en co- trabajo del campo quedaba abandonado en muchos lugares o
lectividad~.~ Pero 10s comunistas no se contentaron con este realizado sólo apáticamente, y existía el peligro de que una
procedimiento; Vázquez también les acusó de haber asesinado parte sustancial de la cosecha, vital para los esfuerzos de la
a docenas de anarcosindicalistas en la provincia de Toledo y guerra, se dejara perder.
unos meses después, el secretario general de la Federación de Fue entonces cuando los comunistas cambiron de súbito su
Campesinos de Castilla de la CNT, declaraba: política.
La primera insinuación de esta media vuelta aparecid a prin-
aHemos sostenido batallas terribles contra los comunistas, cipios de junio de 1937, cuando el ministro de Agricultura dictó
especialmente contra las brigadas y divisiones que ellos contro-
lan, q u e nos destrozaban salvajemente las colectividades y las un decreto prometiendo varias formas de ayuda a las colectivi-
cosechas, logradas a costa de infinitos sacrificios, y nos ase- dade~,8~ de modo que pudieran llevarse a efecto u10 mejor y
sinaban a nuestros mejores militantes campesinosn.= más rápidamente las faenas agricolas apropiadas a la épocan."
Era necesario, decía el preámbulo, evitar ufracasos económicos
Era inevitable que los ataques a las colectividades tuvieran
un efecto desfavorable en la economía y la moral rural, pues 26. Esto no significaba que se hubiera prestado ninguna asistencia en ei
mientras es cierto que en algunas zonas la colectivización era pasado. Según el órgano comunista Frente Rojo (11 de junio de 1937). el 1-
anatema para la mayoría de los campesinos, no es menos cierto tituto de Reforma Agraria, controlado por el Ministro de Agricultura. y que
con el decreto de 7 de octubre habfa sido encargado de la tarea de proporcio-
que en otras, las granjas colectivas fueron organjzadas espon- nar ayuda a los beneficiarios, había desde esa fecha aportado a las granja0
táneamente por la masa de la población campesina." E n la pro- colectivas cincuenta millones de pesetas en créditos. utensilios de trabalo. se-
millas y fertilizantes. Esto no es inveroslmíl. Pero esta asistencia debió p r e s
vincia de Toledo, por ejemplo, donde aún antes de la guerra tarse solamente a aquellas colectividades que aceptaron la intervención del
existían co1ectiv:dades rurales," el ochenta j r tres por ciento Instituto: pues la CNT, que rechazó la intervención del Estado porque ame-
de los campesinus, según fuente afecta a los comunistas, se de- nazaba la autonomia de sus colectividades. se quejó de que a éstas se les negó
toda ayuda por el Ministerio de Agricultura. Véase. por ejemplo. la entrevista
cidió en favor del cultivo colectivo de! suelo.25 publicada por Juventud Libre, 10 de julio de 1937, con el Secretario Geneal
de la Federaci6n de Campesinos de la CNT de Castilla; crónica Sobre el Con-
'
. greso de las Juventudes Libertarlas de Madrid, ibfd., 31 de julio de 1937: Cas-
20. Castillo Libre, 10 de abril de 1937. Véase también la carta de Zabalza tilla Libre de 30 de marzo de 1937 (artículo sobre Ciudad Libre); y FmgW
al ministro de Agricultura, publicada en Adelante, 29 de mayo de 1937. Social de 21 de octubre de 1937. Merece notarse que según Mariano Cardona
*21. Loc. &t. Vease también CasMlla Libre, 31 de marzo de 1937 (artículo Rosell. miembro del Comité Nacional de la CNT. y su representante en la
de Isabelo Romero); CNT, 26 de marzo y 29 de mayo de 1937; Frente Libw- Comisión Ejecutiva del Servicio Nacional de Crédito Agrícola, aunque el Iris-
tarlq 20 de mano y 6 de abril de 1937; Sppanish Revolutton, 2 de julio de tituto de Reforma Agrarla no estaba autorizado para extender los créditos Y
1937. asistencia a las colectividades fuera de su jurisdicción, tales colectividades
22. Entrevista hecha para Juventud Ubre, 10 de julio de 1937. Vease tam- podían solicitar la ayuda del Servicio Nacional sin peligro de otro control que
bien Acracfa, 19 de m a n o de 1937 (artículo de M. Salas); CNT, 29 de mayo el derivado de las transacciones del crédito. Cartas al autor. Pero este servi-
de 1937: P ~ R A T SLa, CNT en la revolución espafiola, pp. 320 y 323. cio, que operaba bajo los auspicios del Ministerio de Agricultura, y en cuya
23. Un comisario de las Brigadas Internacionales controladas por los co- Comisión Ejecutiva había representantes de la CNT y la UGT. así como fun-
munistas, una autoridad en la revolución espafíola. escribi6 al autor después cionarios de ese Departamento (véase la composición dada en el Decreto de
que sus relaciones con el partido comunista se enfriaron: #...que la ofensiva 30 de enero de 1937, Gaceta de la Repúblhz, 2 de febrero de 19371, no comen-
del Partido Comunista contra la colectivización era absolutamente endnea, 26 a funcionar convenientemente hasta después del verano de 1937. AdemBs,
pues aunque habfa abusos, colectivización obiigada, etc., hubo tambien bue- aunque segdn Cardona Rosell extendía créditos muy amplios a las ~0lectfvi-
nas colectivizaciones. como por ejemplo, las voluntariasi. dades que solicitaban ayuda. algunas de la CNT no se aprovecharon de estas
24. Véase AN~BAL PONCE en Examen de la EspaiIa actual, p. 75; dice que ventajas durante mucho tiempo, debido al recelo que les inspiraban los Or-
habfa casi cincuenta; CAPO,Espafia desnuda, p. 88. rebaja el número a 35. ganismos oficiales y al temor de que pudieran frenar su Independencia.
Vease también Clartdad. 7 y 9 de abril de 1936. 27. Gaceta de la República, 9 de junio de 1937.
25. C~FZDOBA ITVRBURU,Espafla bu50 el comando del pueblo, p. 154.
. que pudieran entibiar-la fe de los trabajadores de la tierra en minado por los anarcosindicalistas, y el recién nombrado gober-
las formas de explotación colectiva que ellos libremente han nador general, José Ignacio Mantecón, miembro del Partido de
elegido, al expropiarse las tierras a los elementos facciosos ex- Izquierda Republicana, pero un simpatizante secreto de los co-
plotadores~.Decía el artículo 1.O del Decreto: m u n i s t a ~ basando
,~~ su autoridad en la 11 División controlada
por los comunistas a las órdenes de Enrique Lister, que acababa
aA los fines d e auxilio y apoyo, por parte del Instituto de
Reforma Agraria, s e consideran legalmente constituidas en de ser enviada a Aragón, ordenó la disolución de las granjas
el presente a ñ o a g r i c o l a , ~todas las explotaciones colectivas colectivas. Según un informe de la CNT de Aragón, las tierras,
formadas a p a r t i r del día 19 d e julio de 1936, n o tramitán- los aperos, caballerías y ganado confiscado a los elementos fac-
dose por los servicios dependientes del Instituto d e Reforma ciosos, eran devueltos a sus antiguos dueños o a sus familiares;
Agraria ninguna demanda d e revisiún de tierras ocupadas
por dichas colectividades n i cosechas e n pie o almacén q u e los nuevos edificios erigidos por las colectividades, como esta-
hayan sido requisadas en el acto d e la incautación, n i a u n blos y gallineros, fueron destruidos, y en algunos pueblos las
en los casos e n q u e s e aleguen supuestos errores d e caracter granjas eran privadas hasta de la semilla necesaria para la
jurídico o definición política e n relación con e l antiguo po-
seedor o usufructuario d e la tierra colectivizadan. aEsto quiere go Caballero (Solidaridad Obrera, 2 de noviembre de 1936). su presidente, el
decir - c o m e n t a b a F ~ e n t eRojo, Órgano comunista- q u e lo anarquista Joaquín Ascaso afirmaba: aLa inexistencia del Gobierno Civil,
único q u e garantiza l a legalidad d e las colectividades quedan Diputación provincial y todos los organismos regidores de las actividades de
así a salvo d e cualquier maniobra jurídica o política que pu- las tres provincias aragonesas y la ocupación de parte de esta región por co-
diera urdirse contra e l l a s ~ . a lumnas, no todas sometidas al control de una disciplina deseable y precisa,
han dado origen a una situación caótica que amenaza producir la rulna eco-
nómica de este territorio y el desconcierto de sus moradores, con la subsi-
Aunque la medida no ofrecía ninguna garantía de legalidad guiente desmoralización en la retaguardia, que ha de traer como consecuencia.
después del corriente año agrícola,3O se produjo una sensación de sino se evita a tiempo, desca:abros lamentables en los frentes de guerra. Todo
esto indica, como indispensable con apremio de tiempo, la creación de un or-
alivio en el campo durante el período-vital de la cosecha, y en ganismo que viniera a recoger, en primer termino, todas las funciones públicas
ese respecto alcanzó su propósito. abandonadas por la desaparición de las entidades que anteriormente las ejer-
c í a n organismo adecuado en su estmctura y funcionamiento a las realida-
Pero 'tan pronto como se recogieron las cosechas 'volvió de des he1 momento,. (Véase también De julio a julio, pp. 9-18).Aunque la CNT
nuevo la aprensión. El 10 de agosto, el Gobierno central, enton- dio después representación a otras organizaciones, retuvo en sus manos los
puestos clave: presidencia. orden público. propaganda, agricultura, ecow-
ces en manos de los comunistas y socialistas moderados, había mía, transportes y abastecimi'entos. (Véase El Día Gráfico, 9 de diciembre de
decretado la disolución del Consejo de Defensa de Aragón?' do- 1936). Mientras los comunistas se unían al Consejo, lo hacían con el propó-
sito de oponerse a d. Esto es natural, porque no podían estar de acuerdo
con un cuerpo archirrevolucionario que fomentaba el comunismo libertario
28. Bastardilla del autor. en el campo y eludía el control del Gobierno. Pero sólo después que el poder
29. 11 de junio de 1937. de la CNT y la FA1 se resquebrajó en la región vecina de Catalufla, en mayo
30. Merece notarse que el articulo, citado en Frente Rojo, no mencionó de 1937. y Largo Caballero fue reemplazado por Juan Negrín, el líder so-
el hecho de que el estado de legalidad había sido concedfdo sólo temporal- cialista moderado aliado de los comunistas, fue posible para el Gobierno t o
mente. #[El decreto1 4 e c í a - es importante porque otorga a las colectivi- mar medidas decisivas contra el Consejo. Después que los comunistas habían
dades agrícolas formadas desde el día 19 de julio una situación legal indes- preparado el camino para su disolución por una campafia corta pero enérgica
tructible. A partir de este decreto, tienen perfecta Y legalmente asegurada - a principios de agosto (véase Frente Rojo, 4 de agosto de 1937; Verdad, 5 de
su existencia. Lo que comenzó como un impulso espontaneo de un gran sec- agosto de 1937: comentarios de Fragua Social, 5 de agosto de 1937; DvQm,
tor de obreros agrícolas, se ha convertido ya, por virtud de dicho decreto, La siiuocibn en Aragón al comienzo de la guerra, pp. 3643) y la 11 División.
en una estructura legal del trabajo agrarior. Sin embargo, muchos meses des- mandada por el comunista Enrique Lister. había recibido orden de trasla-
pués, en un Programa de acción común preparado por la CNT y la UGT (reim- darse a la región, fue dictado un Decreto disolviendo el Consejo (Gaceta de la
preso en Alianza CNT-UGT, PP. 131-141). se consideró necesario pedir que RepBblka, 11 de agosto de 1937). Comentando este Decreto, Adelante, portavoz
las granjas C0le~tivaSfueran legalizadas. Esto no cambió las cosas. pues ha- entonces de los socialistas moderados del Gobierno, decla (en su número de
cia el fin de la guerra, CNT de Madrid (3 de octuhre de 1938) todavía estaba 12 de agosto de 1937): rQuiza esa mutación que ayer se efectuó en tierra
insistiendo sobre este punto. Vicente Uribe, que siguió al frente del Ministe- aragonesa no tenga excesivas repercusiones en el extranjero. No importa. Me-
rio de Agricultura hasta el fin de la guerra, nunca concedió un estado per- recía tenerlas, porque es por ese acto por el que el Gobierno ofrece el mAs
manente de legalidad a las colectividades. firme testimonio de su autoridad*.
31. Este organismo fue creado por la CNT a principios de la guerra para 32. Después de la guerra civil, cuando estaba en el exilio, Mantecón se
controlar la revolución en aquella parte de Aragón ocupada por las fuerzas ' unió al Partido Comunista. Véase el periódico de los refugiados comunistas
anüfranquistas, predominantemente anarcosindicalist-s. En un informe a L a r espafioles. EspaiIa Popular, 23 de enero de 1948.
siembra, mientras se encarcelaba a seiscientos miembros de la
CNT." De esta represión tomaron plena ventaja los arrendata- ni*coacciones, tenían una vida próspera y eran un modelo
rios y pequeños propietarios que hablan entrado en las colecti- de organización.
vidades en las primeras semanas de la revolución. Se dividieron Cierto que el Gobernador perseguía reparar las injusticias
que se habían cometido y llevar al ánimo de los trabajadores
las tierras, así como las cosechas y los instrumentos de traba- del campo la convicción de que la República les protegía. Pero
jo, y con la ayuda de los Guardias de Asalto y las fuerzas mili- el resultado fue completamente contrario. La medida acentuó
tares comunistas, hasta hicieron incursiones en las colectivida- la confusión aún más y las violencias se ejercieron del otro
des que habían sido establecidas de conformidad con los deseos lado. Como consecuencia, se paralizaron casi completamente
todas las labores del campo, y, a la hora de llevar a cabo la
de sus miembros. sementera, una cuarta parte de la tierra de siembra no estaba
La situación se hizo tan seria que los comunistas, aunque e s preparada para recibirla..%
quivando la responsabilidad personal, reconocieron despues que
se habfa adoptado una política peligrosa. A fin de remediar esta situación, el Partido Comunista tuvo
que cambiar su política una vez más v se restablecieron algunas
uFue en Aragón -escribía José Silva, secretario general de las desmanteladas colectividades.
del Instituto de Reforma Agraria y miembro del Partido
Comunista- donde se hicieron los más variados y extraños en- aEl reconocimiento del derecho de las colectividades -afia-
sayos de colectivización y socialización, donde, seguramente. día Silva-, el acuerdo de devolverles lo que se les había arre-
se ejercieron m& violencias para obligar a los campesinos a batado injustamente y la actividad del Gobernador general
entrar en las colectividades y donde una política a todas luces de Aragón en este sentida, volvieron las cosas a su cauce, rena-
errónea abrió serias brechas en la economía rural. Cuando el ciendo la tranquilidad y despertándose el entusiasmo para el
Gobierno de la República disolvió el Consejo de Aragón, el trabajo en los campesinos, que dieron las labores necesarias
Gobernador General quiso dar satirrfacción al hondo males- para la siembra en las tierras abandonadass.%
tar que latía en el seno de las masas campesinas disolviendo
las colectividades. Tal medida constituyó un error gravisimo
que produjo una temenda desorganización en el campo. Loe Sin embargo, aunque la situación en Aragón mejoró en cierto
descontentos en las colectividades que tenian razón para estar- grado, los odios y resentimientos engendrados por la destruc-
lo si se tienen en cuenta los m6todos empleados para consti- ción de las colectividades y por la represión que le siguió, nun-
tuirlas. amparándose en la disposici6n del gobernador, se lan-
zaron al asalto de las colectividades, llevándose y repartiéndose ca quedaron totalmente desvanecidos. Tampoco pudo eliminarse
todos los frutos y enseres que tenían, sin respetar a las que, por completo la desilusión consiguiente que minaba el espíritu
como la de Candasmo, habían sido constituidas sin violencia de las fuerzas anarcosindicalistas del frente de Aragón, que sin
93. Fraguu S h l , 23 de octubre de 1937. En una convemci6n con el au-
duda alguna contribuyó al colapso de aquel frente unos meses
tor, unos aiios después de la guerra, José Duque, uno de los dos miembros co- despues.
munlstas del Consejo de Defensa de Aragón, afirmaba cuando ya habla dejado
de ser comunista que, a su julcio, las medidas de Lister fueron más severas
de lo necesarfo. Este punto de vista era sostenido también por Manuel Al-
mudl, el otro comunista del Consejo de Defensa, quien en una entrevista con
el autor despues de la guerra, aflrm6 (hablando como wmunlsta): .Las me. Si después de la destrucción de las granjas colectivas de Ara-
didas de Lister en Aragón fueron muy duras. Pudo haber actuado con mayor
dlscreci6n. Su conducta susciM un gran sentimiento de animadversl6n.. R e gón el Partido Comunista fue obligado a modificar su política y
latos sobre la disoluci6n del Consejo de Defensa y la represión que sigui6 a apoyar las colectividades también en otras regiones contra
pueden hallarse en Acción Libertaria. Bolettn Inform<ltivo sobre EspaAa, 22
de septiembre de 1937; Cultura Proletarka, 17 de enero de 1948 (artfculo los antiguos propietarios que buscaban la devolución de la tierra
de Miguel Jim6nez);- Documentos histdrfcos de EspalIa. mayo de 1939 (resu- confiscada,s6esto se debió, po s610 al daño infligido a la econo:
men de un informe de la CNT de Aragón al Gobierno central); L ' E m w
~u~ell1 e .Y 29 de octubre de 1937; Frente Ubertarlo, 27 de agosto 'de 1937. mía rural y a la moral en el frente y en la retaguardia por su
Juventud Lfbre, 4 de septiembre de 1937; Spankh Labor Bullettn, 3 de febd-
ro de 1938; Spanish Reuolutton, 22 de octubre de 1937; 28 de febrero de
1938; PRAT~, Vanguardia y retaguardia ds dragón, pp. lb7 y 158. 34. La revolucidn popular en el campo, p. 17.
35. Ibid., pp. 17 y 18.
36. Vease, por ejemplo. Frente Rojo, 27 de enero de 1938.
anterior política, sino también a otro factor importante: a pe-
sar de lo mucho que el Partido Comunista necesitaba verse res-
paldado por los arrendatarios y propietarios pequeños y medios
del campo antifranquista, no podía permitir que adquirieran de-
masiadafuerza, no fuera que, bajo la dirección de los republica-
nos liberales y en unión con las clases medias urbanas, intenta-
ran tomar en sus propias manos los asuntos del Estado. A fin-
de dirigir la política interior y exterior conforme a las necesi-
dades diplomfiticas rusas, los comunistas mismos tenían que
predominar sobre todos. Y esto sólo podían conseguirlo por me-
dio de la manipulación cuidadosa de las piezas sobre el table-
ro; pues su influenc-ia se basaba no sólo en la fuerza inherente CUARTA PARTE
de su propio partido, ciertamente poderoso, sino en el equili-
brio cuidadoso de las fuerzas clasistas, que, debido a sus mu-
tuos antagonismos, no podían combinarse frente al arbitro que DE LAS MILICIAS REVOLUCIONARIAS
estaba entre ellos. Por tanto, si al principio era esencial para
los comunistas destruir el poder de la extrema izquierda, me- AL EJÉHCITO HEGULAR
diante una alianza con los estratos medios de la voblación, no.
.e menos importante en una etapa posterior impédir que estos
estratos adquirieran demasiada fuerza y amenazaran la supre-
macía de su partido.
Pero ningún intento de los comunistas por eqÚilibrar una
clase contra otra podía tener 6xito por mucho tiempo, a menos
que pudieran apoderarse del control de las fuerzas armadas,
tanto en el frente como en la retaguardia, e integrar las milicias
revolucionarias independientes en un ejército regular, bajo el
mando de un cuadro de oficiales y comisarios políticos dóciles a
sus deseos.
15
LA MILICIA REVOLUCIONARIA

Recordará el lector que el Gobierno de republicanos libera-


les formado por José Girai a principios de la rebelión militar
heredó un régimen sin ejército. En consecuencia, el peso de la
lucha en los frentes caía sobre los sindicatos y los partidos pro-
letarios que organizaron fuerzas de milicias, bajo mandos nom-
brados o elegiaos entre los más resueltos y respetados de sus
hombres. Estas unidades de milicias o <rcolumnas»,como se lia-
maban, a las que se agregaban oficiales del ejército bajo el ojo
vigilante de representantes de los partidos o sindicatos: esta-
ban controladas exclusivamente por las organizaciones que las
habían creado, siendo el cargo de Ministro de la Guerra un ti-
tulo vacío sin ninguna autoridad en lo que a ellas se refería?
A fin de crear un contrapeso a las milicias revolucionarias,
no menos que para organizar unidades armadas adicionales para
el servicio en el frente, el Gobierno liberaly de clase media pre-
sidido por José Gira1 decidió, en los últimos días de julio, Ila-
mar a dos quintas: medida que encontró una respuesta insig-
nificante, no s610 porque muchos de los llamados estaban ya
en las milicias, sino tambien porque el Gobierno no poseía nin-
1. Cuando por imprescindible necesidad. tuvieron que valerse de noso-
tros - s e queja un oflcial repubiícano- sólo utilizaron un nrimero estricta-
mente indispensable de oficiales leales y éstos fueron constantemente vigi-
lados e incluso amenazados por su supuesto fascismom. PBREZSALAS,Guerra
en Espatia, p. 259. Vease tambien ROMERO SOLANO, Vfweras de la g m a de
España, p. 308.
2. Vease MART~NB~Lzomz (un oflcial del Ministerio de la Guerra) en
I Helped to Build an A m y , p. 189; PBREZSALAS,en Guerra en Espafla, p. 115.
3. Gaceta de Madrfd, 28 de julio de 1936.
gún mecanismo coercitivo para el reclutamiento. Ademas pu- ría el celo combativo de las milicias. Habiendo discutido los ar-
blicó un decreto disponiendo la creación de aBatallones de Vo- gumentos militares en favor del ejército voluntario, el editorial
luntarios»> y dos semanas después, en un paso más significati- continuaba :
vo todavía, dictó una serie de decretos encaminados a la for-
mación de un aejéreito voluntario, que se formaría con los hom- KEI nuevo ejército, si ha de existir, ha de tener por base
los que ahora luchan y no sólo los que aún no han luchado
bres de la primera reserva, con cuadros compuestos por jefes en esta guerra. Ha de ser un ejército correspondiente's la
y oficiales retirados y suboficiales entonces fuera del servicio revolución ... a la cual debe ajustarse el futuro Estado. Pensar
activo, cuya lealtad había sido acreditada por un partido o gru- en otra clase de ejército, que sustituya a los actuales comba-
po sindical afecto al Frente P o p ~ l a r Pero
. ~ los efectos de estas tientes y en cierto modo controle su acción revolucionaria, es
pensar contrarrevolucionariamente. Ya lo dijo Lenin (El Es-
disposiciones fueron poco alentadores porque los voluntarios en tado y la Revolución): "Toda revolución, al destruir el apa-
seneral preferían alistarse en las unidades de milicias organi- rato del Estado, nos demuestra eómo la clase gobernante trata
zadas por su partido o sindicato; además, la idea de un ejér- de restablecer Cuerpos especiales de hombres armados a su
cito bajo el control del Gobierno -un Gobierno cuyo Primer servicio, y cómo la clase oprimida intenta crear una nueva
organización de este género, capaz de servir no a los explota-
Ministro, José Giral, y cuyo ministro de Guerra, Hernández Sa- dores, sino a los explotad os".^^
rabia, eran firmes seguidores del presidente de la República, de
mentalidad conservadora, Manuel m- fue vista con alar- A diferencia de los socialistas del ala izquierda, los comunis-
ma no sólo por los anarcosindicalistas de la CNT: sino también tas no sintieron recelos hacia el proyectado ejército, y en reali-
por los socialistas del ala izquierda de la UGT, cuyo secretario, dad ayudaron al Gabinete Giral a dar cumplimiento a sus de-
Largo Caballero, tuvo varias entrevistas violentas con José cretos? Sin embargo, si como ya se ha demostrado, su defensa
Giral sobre este particular? En un editorial publicado dos días de este Gobierno partía de la necesidad de mantenerle en el po-
después de la promulgación &el decreto, Claridad, portavoz de der como velo democrático para influir en el mundo occiden-
Largo Caballero, declard que las medidas no podían justificarse tal; 'O si en particular su apoyo a los decretos militares estaba
ni desde el punto de vista de que las milicias no eran suficien- inspirado por el deseo de crear una fuerza centralizada de mayor
tes numéricamente hablando,-para llevar adelante la guerra, ni eficiencia combativa que las milicias, tenía también un motivo
desde el punto de vista de que carecieran de eficacia; que el más sutil, pues los comunistas no sólo consideraban los decre-
número de hombres incorporados a ellas o que deseaban incor- tos como un paso hacia un ejército permanente y organizado del
porarse podía considerarse virtualmente ilimitado, y en cuanto Estado, sobre el cual esperaban que en el curso del tiempo, me-
a su eficacia militar se refiere ano puede ser más elevada y du- diante una penetración sistemática y acertada, podrían estable-
damos que ninguna otra organización armada pueda superarlar. cer su supremacia, sino que sabían que mientras los sindicatos
Afirmaba también que los soldados de la reserva, que todavia y los partidos poseyeran sus propias unidades armadas, mien-
no se hubiesen inscrito en ninguna otra fuerza armada, ano es- tras estas unidades no se agruparan en un ejército regular, cu-
tan animados, por grande que sea su lealtad a la República, yos puestos destacados controlaran ellos mismos, su propio Par-
del mismo ardor político y de combate que indujo a los mili- tido no sería nunca cabeza rectora en el campo antifranquista.
ciano~a alistarse,, y que el derecho preferente que les conce- En sus esfuerzos por tranquilizar los temores de los socia-
día el decreto para incorporarse a las unidades del ejército re- listas del ala izquierda, con referencia a la creación de un ejér-
gular que sería organizado después de la guerra, no estirnula- cito voluntario, los comunistas cuidaron de encubrir el motivo
4. I M b , 3 de agosto de 1936. político de su apoyo bajo el único y poderoso argumento de
5. Ibld., 18 de agosto de 1936.
6. Véase p. 261 de esta obra.
7. Información dada al autor por el propio Giral, quien afirmó tambien 8. 20 de agosto cle 1936.
que Largo Caballero tenfa sun temwramento violento, y #ponfa una opod 9. Según Giral, cuando fue entrevistado por el autor.
ción terrible a la formación del ejercito voluntarion. 10. Vease la p. 108 de esta obra.
la eficiencia militar, y se abstuvieron por el momento de pedir
con demasiada insistencia la fusión de las milicias en un ejér- Gobierno. Estas sospechas, unidas a la inminente amenaza que
cito controlado por el Gobierno, sin perjuicio de que esta pe- para Madrid representaba el rápido avance de las fuerzas del
tición se convirtiera en poco tiempo en importante factor de general Franco -avance que las había llevado más de 450 ki-
su programa. lómetros en veinte días, después de la toma de Badajoz el 14
de agosto-, indujeron a José Giral, cansado de presidir un Go-
«...creemos -escribía su órgano central Mundo Obrero- que
todos los partidos y organizaciones que integran el Frente bierno, cuya autoridad era sólo nominal y que ciertamente car-
Popular estarán de acuerdo con nosotros, los comunistas, en garía con la responsabilidad de la caída de Madrid, a dimitir su
la necesidad de crear un ejército con toda la eficiancia téc- cargo.
nica que exige la guerra moderna en un período lo más corto En estas circunstancias, como ya se ha dicho, se formó un
posible. Nadie puede dudar que el eje de nuestro Ejército son
hoy nuestras heroicas Milicias populares. No se trata de loar nuevo Gobierno el 4 de septiembre, con Largo Caballero como
románticamente su abnegación y su heroísmo, sino de estudiar presidente y ministro de la Guerra.
los medios que deben ponerse inmediatamente en práctica
para aumentar la eficiencia del pueblo en armas ...
Algunos camaradas han querido ver en el hecho de la crea-
ción del Ejercito voluntario algo así como un menoscabo del
papel que juegan las Milicias. Es posible que Kaya dado lugar Los mayores problemas con que tuvo que enfrentarse Largo
a ello la parquedad de las aclaraciones y exposiciones del de- Caballero fueron, indiscutiblemente, los defectos de las milicias;
creto. Pero es natural e indiscutible que las Milicias sqn las a pesar de la proclama de Claridad, de que la eficiencia de las
primeras que deben gozar de todas las ventajas que se con-
cede al Ejército voluntario y no abrigamos la menor duda de milicias no podía ser mayor, estos defectos constituían induda-
que el Gobierno lo dirá así inmediatamente, pues a nadie blemente las principales razones del rápido avance del general
puede caberle hoy en la cabeza que en las condiciones actua- Franco por el valle del Tajo hasta la capital española. Cierta-
les de la lucha se pueda crear algo que vaya contra nuestras mente no era por falta de combatividad, puesto que en las lu-
gloriosas Milicias Populares. De lo que en realidad se trata,
es de complementar y reforzar el Ejército popular para darle chas callejeras o en las pequeñas batallas contra un enemigo lo-
mayor eficacia y terminar cuanto antes la luchan.11 calizado, los milicianos mostraron gran coraje; era más bien
por falta de adiestramiento y dis~iplina,'~por la ausencia de
Pero la promulgación de un decreto ulterior, concediendo a
los milicianos los mismos derechos preferentes que los concedi- 15. <Apenas es necesario decir -escribía un observador del ala izquier-
dos a'los miembros del ejército v o l u n t a r i ~nada
, ~ hizo para apla- da- que estas tropas cometieron todos los errores imaginables. Los ataques
nocturnos eran iniciados con vivas a la revoluci6n; la artillería se coloraba
car la intranquilidad que el proyecto del Gobierno había crea- con frecuencia en la misma llnea que la infantería. Algunas veces se daban in-
do en la mente de !os socialistas del ala izquierda; y la designa- cidentes verdaderamente grotescos. Un día me dijo un miliciano que despues
ción de Diego Martínez Barrio -que había formado el desafor- del almuerzo todo el destacamento se fue al campo vecino a comer uvas; cuan-
do volvieron estaba ocupada la posici6n por el enemigon. W ~ N S K C I ,~ U X
de
tunado Gabinete de conciliación en la mañana del 19 de julio," Barceloae, p. 244. Con referencia a las ofensivas lanzadas por las milicias ca-
y cuyo partido, la Unión Republicana, formaba parte del flanco talanas contra la sitiada ciudad de Huesca, MANUELAZNAR,seguidor del ge-
neral Franco, escribe en su Historia Militar de la Guerra de Espafia, pp. 601 Y
derecho de la coalición del Frente Popular- para presidir la 602: a...en los primeros tiempos, los ataques de las columnas catalanas, casi
comisión encargada de la organización ,de este ejército," s610 todas formadas por voluntarios del milicianado anarquista, fueron tar. per-
fectamente incoherentes y tan apartados de las normas relacionadas con la
vino a profundizar las sospechas respecto a las intenciones del tknica, que. más que operaciones de tipo militar propiamente dicho, los mo-
vimientos de aquellas fuerzas parecían meros intentos de hordas descom-
puestas y arbitrarias. De este modo permitieron que el Mando nacional ga-
2 1 de agosto de 1936. nara dos o tres meses, allegara algunos refuerzos, sacara fuerzas de flaqueza,
Gaceta de Madrid, 27 de agosto de 1936. concentrara algún material y estudiara el paso de la defensa elástica a la
Véase la P. 30 de esta obra. rígida. Luego, en las concentraciones del fuego artillero, en la disposici6n
Véase Politica, 19 de agosto de 1936. de las ametralladoras, en la preparación de los asaltos, en el mal encuadra-
miento de las tropas. en la indecisión de los mandos subalternos y en la AO-
jedad de las embestidas, se vio que el ejercito asediante carecfa de los ele-
aEl orgullo de partido parec más fuerte que el sentimiento
una unidad efectiva de concepto o de acción entre las unidades de la defensa común -escribe L t u r o Barea, que mantuvo fre-
de miiicias, y la rivalidad existente entre las diversas organi- cuentes contactos con los milicianos que volvían del frente
de Madrid-. La victoria de un batallón anarquista era alar-
zaciones. E n el frente de Aragón, por ejemplo, según Jesús P6- deada ante los comunistas; la victoria de una unidad comu-
rez Salas, oficial profesional y republicano leal que mandaba la nista se lamentaba secretamente por los otros. La derrota de
columna Macia-Companys en los primeros meses de la guerra, un batallón se convertía en el ridículo de1 grupo político al
era imposible llevar a cabo una operación combinada que com- que pertenecía. Esto fortaleció el espíritu de lucha de las
unidades individuales, pero también creó un f w o de resenti-
prendiera las diferentes unidades. «Cada vez que el E. M. deci- mientos mutuos que ponía en peligro las operaciones militares
día hacer una operación de este género.. . se veía obligado a lla- en conjunto y eludía la unificación del mand0n.u
mar a [los jefes de milicias] al cuartel general y en presencia
de todos se exponía la idea fundamental de la operación y la Pero la relación que más bien representaba la situación en
parte reservada a cada columna. Inmediatamente se abría una los frentes durante los primeros meses de la guerra civil, nos
discusión, en la que manifestaban su conformidad o disconfor- la da el comandante Aberri, republicano, que fue enviado desde
midad los jefes de milicias, que obligaban muchas veces, con Barcelona a colaborar en la reorganización del frente de Ara-
sus negativas, a modificar el plan inicial. Después de grandes gón :
forcejeos se llegaba a un acuerdo, siempre en más reducida es- «Cerca de Cariñena [Cuartel general de las fuerzas milicia-
cala y para una operación más limitada. A pesar de esto, ja- nas] encuentro un camión detenido en la carretera y en direc-
más se cumplía lo acordado, pues llegada la hora de iniciar la ción contraria a la mía. Me detengo, a petición de un grupo
de soldados. El camión tiene una avería y no saben de qué se
operación, no faltaba quien se retrasase en la acción, descom- : . trata...
poniendo la unidad que es la clave del éxito. -¿Dónde vais? -les pregunto extrañado.
- -A Barcelona, a pasar el domingo.
uEsta circunstancia obedecía a que las órdenes aun dentro -Pero, jno estáis en el frente?
de cada sector, no se cumplían jamás con exactitud, y tam- -Sí; pero allí no hay nada que hacer, y nos vamos para
bién a que hallándose el frente formado por fuerzas de muy allá.
distinta ideología, cada una de ellas vela con cierto agrado -Pero, jos han dado permiso?
el fracaso de las restantes. La CNT que formaba el grueso -No. Ya se ve que somos milicianos.
de las fuerzas, deseaba con toda su ahna, la derrota de sus No comprenden, mi pregunta. Para ellos es lo más natural
enemigos políticos del POUM (Partido Obrero de Unificación ' del' muhdo marcharse del frente porque no hay nada' que
Marxista) Y del PSUC (Partido Socialista unificado de Cata- hacer. No comprenden otra disciplina. Claro es que nadie se
luña). Y éstos a su vez odiaban a muerte a los cenetistas~.le ha preocupado de enseñárselas. Se aburren y se van ...
«...el espíritu de partido, la diferencia de interpretaciones, ...Me presento al jefe del frente y le doy cuenta de mi mi-
el ansia absorcionista -escribía un destacado miembro de la sión. Le digo lo que pienso hacer, lo que es necesario hacer.
CNT Y la FAI- hacían que estas propias milicias se ignora- Me mira con una especie de compasión, y me dice:
sen entre sí, olvidándose de que su enemigo era común, y que -Ya veremos, ya veremos. Esto no es como antes, y hay
en muchas ocasiones se produjeran situaciones verdaderamente que tener cierta habilidad para entenderse con "ellos". De
peligrosas entre ellasr.17 todos modos ahora tengo una, reunión con los jefes de las c0-
lumnas y tendrá usted oportunidad de hacerse una idea. Mien-
- tras, quédese a comer conmigo...
mentos psicológicos Y técnicos m s s indispensables para la guerra*. Véase tam. Hablamos largamente- durante la comida, y me cuenta'su
bien ibid., p. 106. En cuanto a la disciplina, vease. por ejemplo, PEREZSALAS tragedia. No manda a nadie, no puede hacerse obedecer de
e n Guerra en España, p. 145; informe literal de una reunión de los líderes nadie. Cada jefe de columna es un semidiós que no admite
militantes Y políticos del frente de Aragón en septiembre de 1936; discurso órdoiies, ni consejos, ni indicaciones.
d e Enrique Lister, citado e n Mundo Obrero de 12 de octubre d e 1936. Para una -Ya verá usted. Así no se puede hacer la guerra. No dis-
relación del comportamiento de las milicias socialistas e n el frente de Toledo, -
v6ase a ROMERO SOLANO( e x diputado socialista por Caceres), e n Víspera de la pongo de nada.. El armamento se lo distribuyen sus propios
guerra de Espaiia, P P . 308-310.
16. Guerra en Espada, P P . 131 y 132. 18. The Fmging of a Flebel, py. 536 y 537.
17. Miguel GonzAlez Inestal. e n Internactonal, julio-agosto de 1938.
partidos o sindicatos. Las armas no van donde hacen falta,
sino donde quieren ellos.. . Ya verá, ya verá..,
Llegan los jefes de algunas columnas a dar cuenta... La Estaba cansado y me quedé a dormir en una pOSici6n. Al poco
mayoría de elios no han sido militares nunca. Algunos van rato de envolverme en mi mantrr of cantar a pulmón herido.
acompañados por "técnicos" militares profesionales, pero, Me Ievani.6 y me encontré con un centinela que atacaba fu-
desgraciadamente, sin autoridad. Su papel es secundario y sus riosamente una jota.
.
a v- " e -le dije- i.n o sabes que el centinela debe estar en
consejos inútiles. Estériles, igualmente, las vejaciones que han
tenido que sufrir, después de haber demostrado su lealtad silencio?
a los juramentos prestados y haberse jugado todo. Nadie -; Bah! i Qué mas da! Eso era antes ...
tiene confianza en nosotros. Cualquier qWdam se encuentra -No, hombre, no Antes y ahora. ¿No comprendes que
en el derecho de espiarnos y poner en cuarentena todas nues- pueden locaiizarte y sacndirte un pildorazo desde el otro lado?
tras observaciones ... -iCa! Estamos de acuerdo en no "sacudimos". Además que,
El jefe del frente de Aragón expuso Ia conveniencia de si no canto, me voy a dormir...
una operación decisiva sobre Nuesca. Todo demostraba que Ante tales argumentos me retiré a mi improvisado "dor-
la histórica plaza aragonesa estaba casi por completo desguar- mitorro" -una manta, tierra y hierba- dispuesto a dormir
necida. Un ataque inteligente y coordinado podía ponerla en cuando se agotara ef iepertorio del "peludo" de guardia. Este,
manos de la República ... calló. Pero, a! poco rato, le oí hablar en alta voz y como sos-
El plan fue oído por los presentes. Se discuti6 ampliamen- teniendo una discusión a distancia. Volvi a salir de mi rin-
te ... Y lamentablemente, y terminó diciéndose por parte de cón y pude ver, con el natural asombro -despu6s no habla
los interesados que primeramente tenían que consultar con de qué asombrarse- que nuestro centinela sostenía una con-
sus respectivas organizaciones sindicales antes de aceptar nada. versación con su colega del lado fascista. Este le preguntaba
Finalmente, la discusión tomó un sesgo tristísimo, pues a los qué era lo que habían tenido para cenar y el nuestro, exage-
requerimientos del jefe para que algunas de las columnas en- rando la nota, le describía un menú pantagru6lico. Liaculo ha-
tregasen a otras el material que estas últimas necesitaban bía comido en casa de Lúculo. .
más, se respondió de manera rotunda con una firme negativa. -;Q& vais a comer! -le decfa el otro-. Patatas "viudas"
Es decir, el jefe del frente no tenía autoridad ninguna para y gracias ...
disponer ni de las fuerzas ni del armamento. -Eso vosotros. que las vais a pasar negras. Aquí no falta
Hago hincapi6 en estos comentarios, aunque sea brevemen- nada ... Pásate con nosotros y verás.
te, pues ello refleja Perfectamente la s i t u a c i b en que se en- El otro, no coEforme con la invitación. le respondió que
contraba un pueblo que tenía que multiplicar su heroísmo y invitase a pasarse a determinada persona de su familia, a la
su buena voluntad, para poder resistir a un ejército absolu- que dedicú un caliacativo no muy académico. Y terminó:
tamente regular con tamaña falta de elementos técnicos y con -Y cállate, muerto de hambre
tan lamentable indisciplina ... ¿Que hubieran hecho con bue- -¿Muerto de hambre? - d i j o el niiestr-. Para que veas
nos jefes, con material suficiente y con una disciplina de gue- que nos sobra comida ahí te va un calch~chón.
rra? Y sin más palabras le lanzó una granada de mano por en-
Pude verlo después, cuando fui visitando los diferentes cima del parapeto. Las consecuencias son fáciles de coxnpren-
sectores del frente. Las fortificaciones eran nulas en aquel en- der. A los pocos segundos se había generalizado el tiroteo en
tonces. A fuerza de valor, se tomaba una posición. Nadie se todo el frente. Bombas de mano, fusilería y ametralladoras
encargaba de hacerla fortificar. Y, como es lógico, se perdía ejecutaron durante un buen cuarto de hora su fantástica sin-
en el inmediato contraataque enemigo. La utilización del ma- fonía. Después e! silencio nuevamente y unos cuantos millares
terial era, igualmente, absurda. Estuve en uqa posición don- de cartuchos gastados estúpidamenten.lg
de había algunas piezas de 10.5. Pero no había munición. Esta
estaba en poder de una columna vecina que no quería entre- Además de los defectos mencionados, el sistema miliciano
garla, a pesar de no disponer de artillería ... tenía otras deficiencias notables. No hobía Estado Mayor Cen-
El sistema de trincheras era también a medida de las cir-
cunstancias. En algunos puntos se habían hecho defensas mí- tral en el propio sentido de la palabra? ni ningún otro Cuerpo
rando a las columnas vecinas, que pertenecían a otro sector
político. Casi había una cierta satisfacción cuando un sector 19. Hoy, 12 de agosto de 1939.
sufría una zurra enemiga... 20. MART~NBL~ZQUEZ, oficlal del Ministerio de Guerra bajo Hernández Sa-
Una de las noches, durante mi misión en el frente de rabia y Largo Caballero, escribe en Z Helped to Build an A m Y , p. 143: #No
Huesca, tuve que pasarla muy cerca de las líneas enemigas. había desde luego ningún Estado Mayor General. pero sus funciones eran
desempeñadas en parte por el Departamento de Iiifornl~c~ón que recibía todos
los mensajes La mayor parte de los otros departamentos del Estado Mayor
...
que pudiera revisar la situación en todos los frentes de batalla, miento y cuadros pr~fesionales,~ y en la aviación moderna que
formular un plan de acción conjunta y decidir sobre Ia distri- había estado llegando de Italia y Alemania desde las primeras
bución de los suministros disponibles de hombres, municiones, semanas de la guerra:' las unidades milicianas, con pocas ex-
armas y vehículos de motor,81de modo que produjeran los me- cepciones, no tenían un cuadro de oficiales en quienes pudie-
jores resultados en el frente. ran confiar en el frente; eran en su mayoría ignorantes de la
Cada partido y cada sindicato tenia sus propios cuarteles táctica, de la cooperación entre secciones y compañías, del uso
militares, sus propios servicios de abastecimiento, su propia sec- del enmascaramiento, de abrir trincheras; no estaban sujetas
ción de transportes, que en la mayoría de los casos atendía sólo a órdenes de ninguna autoridad central militar; tenían poca o
a los requerimientos de sus propias milicias, sin tener en cuen- ninguna disciplina y no dispusieron de aviación moderna hasta
ta las necesidades de otras unidades del mismo sector o del que el adversario llegó a las mismas puertas de Madrid, a prin-
sector vecino, y mucho menos de los frentes distantes. Y con cipios de n ~ v i e m b r e .En~ ~ tales circunstanclas, ,no sSio fueron
frecuencia los suministros de unas unidades eran robados por incapaces de sostener una acción ofensiva en los primeros me-
otras." ses de la guerra, y en muchos puntos gastaron meses y meses
Mientras la base de las fuerzas del general Franco, durante en cercos i n f r u c t ~ o s o s ,sino
~ que a menudo se desmoronaban
los primeros meses de guerra, radicaba en gran parte en los bajo el ataque del enemigo.
moros y legionarios, famosos por su dura disciplina, adiestra-

no fueron creados hasta después ... que Largo Caballero se convirtió en mi-
nistro de la Guerras. E s digno de observar que el Ministerio de la Guerra
bajo Hernhdez Sarabia tenla que depender de las organizaciones obreras
por gran parte de su información. #En las oficinas de la UGT de Madrid
--escribe ALVAREZ DEL VAYOen Freedom's Battle, p. 28- se estableció un
Bur6 permanente de Información, y durante algún tiempo fue la m & impor-
tante agencia de noticlas del Ministerio de la 'Guerra Desde cada provincia,
desde cada pueblo donde habla un representante de esta organización, se te- 23. Esto está confirmado por diplomáticos alemanes residentes en terri-
lefoneaba inmediatamente a la oficina central el más ligero movimiento de torio del genei81 Franco. Yéanse las comunicaciones de Hans Hermann Voel-
las tropas rebeldes.. Vease también a R m o SOLANO en Visperas de la Gue- ckrrr: y teniente general Wilhelm Faupel al Ministerio de Asuntos Exte~iores
rra de Espafla, p. 308, Y el discurso de RODOLPO LLOPISpublicado en La Co- aiemkn, según aparecen en Documents 0n Germun Foreiyn Policy, 1918-1945.
trespondeneta de Valenciu de 13 de agosto de 1937. I l l . Germany and the Spanish Civil W a r , 1.936-1939, pp. 137 a 139 Y 159 a 162.
21. En los primeros meses de la contienda el Ministerio d e la Guerra no Hemos de referir aquí que las unidades de milicias carlistas (monárquicas)
ejerció ninguna autoridad en el campo del transporte y tuvo que aceptar un y falangistas, que en los primeros meses de la guerra no estaban subordina-
Comite Nacional de Autotransporte, dominado por los sindicatos de la CNT das al ejército regular, sufrieron algunos de los defectos de las milicias del
Y UGT (véase el decreta publlcado en la Gaceta de MadrZd, de 3 de agosto de campo izquierdista. Según Ramón Serrano Súñer, ministro de Asuntos Exte-
1936, Y las enmiendas subsiguientes, en la Gaceta del 20 de septiembre y 4 riores y miembro de la Falange, uno estuvieron siempft. suficientemente di$-
de octubre de 1936). El Comité no s610 prestó poca atención a las demandas cipliriadasn. Entre Hendaya y Gibraltar, p. 43.
del Ministerio de la Guerra (véase, por ejemplo, M m í N BLLZPUEZ en I HeG 24. Véanse las notas 1 y 8 del capítulo 8 de esta obra.
Ped to Buzid a n Anny, PP. 131 a 134, cuyo testimonio fue confirmado amplla- 25. Aunque los rusos llegaron a Xspaiia en octubre, los primeros aviones
mente al autor por Alejandro Garcia Val, Director de transportes mas ade- de combate no llegaron hasta e1 .2 de noviembre. Véase la nota 9 del cap5
lante), sino que sus órdenes fueron muy a menudo desatendidas por las uni- Lulo 8.
dades milicianas, los comités, ramos de sindicatos y direcciones laxales de los 26. @e está dando un fenómeno en esta guerra y es que los f,iscistas cum-
Partidos. que retenían cuantos vehículos les era posible para su propio uso do les atacan en ciudades aguantan mucho, y los nuestros no aguantan nada;
sin consideración a los requerimientos generaies. VBase CARREÑO ESPARAsobre ellos cercan una pequeña ciudad, y al cabo de dos días es tomada. La Cerca-
el problema del transporte en Madrid (Actas d e la Junta de Defensa de Ma- mos nosotros y nos pasamos allí toda la vidan. García Oliver, líder de la CNT-
drid. D. 456)
FAI, en una reunión de dirigentes políticos y militares del frente de Aragón
22: v&?. por ejemplo, MANUEL AZAÑAen La velada de Benicarlb, P. 107. en septiembre de 1936. (Vease Informe verbal). Dos relatos reveladores, de Un
Alejandro García Val. comandante durante cierto tiempo del Quinto Regimiento testigo ocular del campo antifranquista, sobre el raos durante el sitio del
del Partido Comunista, dijo al autor, después de la guerra, que el Regimiento Alcazar de Toledo, pueden hallarse en Lours FISCHER,Men and Politics, PP.
robaba a menudo vehículos a la CNT para compensar sus propias deficien-
cias. 359 a 362, 365 a 369; y un articulo de CLARACANDIANZ en La Dkpeche de
Toulouse, de 3 de octubre de 1936.
uAl ingresar un compafiero en un cuartel de la CNT debe
tener entendido que la palabra cuartel no significa la sujeción
á odiosas ordenanzas militares, consistentes en saludos, des-
files y otras zarandajas por el estilo, completamente teatrales
y negativos de todo espíritu revolucionarion.~

Si no había ninguna disciplina en las milicias de la CNT-FA1


en los primeros días de la guerra civil, tampoco había títulos
militares, condecoraciones, emblemas o distinciones en las co-
midas, vestido y alojamientos, y los pocos militares profesionales
cuyos servicios eran aceptados actuaban s610 como consejeros.'
La unidad básica era el grupo, compuesto generalmente de diez
hombres; cada grupo elegía un delegado, cuyas funciones se
DISCIPLINA Y MILICIA asemejaban a las de un suboficial del grado más bajo, pero sin
ANARCOSINDICALISTAS la autoridad equivalente. Diez grupos formaban una centuria,
que también elegía su propio delegado y cualquier número de
centurias fornaba una «columna>r,6a cuya cabeza había un co-
De los múltiples defectos que el sistema de milicias evidenció mité de guerra? Este comité era también electivo y estaba divi-
ante las victorias del general Franco en el frente durante las dido en varias secciones de acuerdo con las necesidades de la
primeras semanas de la guerra, ninguno fue más calurosamen- columna?
te debatido ni pidió una corrección más urgente que la falta La graduación del delegado de grupo y centuria, y la de
de disciplina. Aunque este problema afectaba a todas las uni- miembro del comité de guerra no implicaba la existencia de un
dades milicianas, cualquiera que fuera su ideología, fue sólo en Estado Mayor permanente con privilegios especiales, puesto que
las unidades formadas por el movimiento libertario donde su todos los delegados podían ser destituidos tan pronto como fra-
solución encontró un impedimento filosófico, pues la libertad casaban en su interpretación de los deseos de los hombres que
del individuo es la verdasera esencia del anarquismo y hada les habían elegido? uLa primera impresión que uno saca -decía
resulta tan contrario a su naturaleza como la sumisión a la au- una referencia de la CNT-FA1 - e s la total ausencia de jerar-
toridad. disciplina es obediencia al mando; anarquismo es no
reconocer mando alguno)), decía un artículo publicado antes de
la guerra civil en la Revista Blanca, destacado periódico anar-
quista? 3. Fragua Social, 18 de noviembre de 1936.
4. Para más detalles, véase el periódico anarquista Nosotros de 16 de fe-
Las milicias de la CNT-FA1 reflejaban los ideales de igualdad brero y 12, 13, 15 al 17 de marzo de 1937; los peri6dicos de la CNT, Fragua
v libertad individual, y de ausencia de toda disciplina impuesta, Social, de 8 de septiembre, 14 y 18 de noviembre de 1936; y Solidaridad Obre-
esenelal a la doctrina anarquista. No habla jerarquía de oficiales, ra, de 24 de septiembre de 1936; también, LAZARILLO DE TORMES (BENIGNO
BEJAFIANO) en EspaíLa, tumba del fascismo, p. 82.
ni saludo, ni reglamentación. «Un confederado no será nunca 5. En el frente de Madrid el grupo constaba de veinte hombres. G u z d ~ ,
un miliciano disciplinado, que vista bonito y galoneado unifor- Madrid, 7010 y negro, p. 78.
6. En el frente de Madrid había también batallones Compuestos de un
me, marque el paso marcialmente y mueva piernas y brazos al cierto número de centurias. IbZd.
compás por las calles de Madrid,, decía un artículo de CNT.' 7. Véase, por ejemplo, la resolución aprobada en el Congreso Regional de
Y una resolución aprobada en un congreso regional de la CNT la CNT de Valencia, estableciendo una estructura uniforme para las colum-
nas de la CNT-FA1 existentes en dicha regidn. Fragua Social,'18 de noviembre
de Valencia afirmaba: -
de. -1936.
8. Ibtd.
9. Ibld. Véase también la manifestación de Buenaventura D~TRRUTI en
1. 22 de junio de 1934. CNT, 6 de octubre de 1936.
2. 22 de agosto de 1936.
quía ... No hay nadie que dé órdenes ni ejerza autoridad».'@Sin Ha habido en la retaguardia -decía- un gran número de
embargo, las obligaciones habían de ser distribuidas, y era pre- camaradas que al principio rechaaaban la disciplina en su to-
ciso hacerlo de forma que no provocara fricción. En la Colum- talidad y luego han aceptado la autodisciplina, pero,
na de Hierro, por ejemplo, según un artículo que apareció en
un periódico 'libertario, para distribuir las guardias los mili- «si la autodisciplina da por resultado una disciplina colectiva
ciano~acortan papelitos y escriben números, para no reñir. Así eficaz en alguna columna, esto no da derecho a generalizacio-
la suerte lo decide. Todos quieren las primeras o últimas ho- nes peligrosas, pues la mayoría de las fuerzas milicianas no
ras~." se encuentran en este caso, y se impone la disciplina externa
para evitar desastresn.13
Pero eran tan graves los inconvenientes de este sistema anti-
autoritario, particularmente en el c h p o de batalla, que pronto No obstante, no era tarea fácil conseguir la aceptación de
fue necesaria una amplia llamada a la disciplina. ideas que se oponían tan radicalmente a la doctrina anarquista,
y para ello era a veces necesario no poco ingenio. En un artlcu-
hemos dicho repetidas veces que no somos partidarios de
una disciplina de convento o de cuartel -declaraba Solidaridad lo aparecido en el órgano del Comité Peninsular de la FA1 se
Obrera, órgano de la CNT-, pero que en determinados actos arguía :
en los que interviene un número importante de ciudadanos se
hace indispensable una coordinacidn perfecta de nuestro8 es- «Si la guerra se prolonga tanto se debe no solamente a la
fuerzos y un acoplamiento exacto de las voluntades. ayuda material que los facciosos reciben de los paises famis-
Estos días hemos presenciado determinados hechos que tas, sino también a la falta de cohesión, de disciplina y de obe-
nos han destrozado el alma y hasta nos han vuelto un poco diencia al mando de nuestras milicias. "Los anarquistas no
pesimistas. Nuestros camaradas proceden por propia cuenta podemos aceptar el mando de nadie", objetarán algunos com-
Y prescinden en muchísimos casos de las consignas que ema- pañeros. A &os debemos decirles que los anarquistas tam-
nan de los Comités. .poco pueden aceptar ninguna. declaración de guerra. En cam-
¡La revolución se nos escapará de las manos o bien sere- bio todos hemos aceptado la declaración de guerra contra el
mos masacrados por falta de coordinación si no nos decidi- fascismo, por tratarse de una cuestión de vida o muerte para
mos a dar a la palabra disciplina su verdadero valor! nosotros, y por significar el triunfo de la revolución prole-
Aceptar una disciplina quiere decir que los acuerdos que taria.
tomen los compañeros delegados para una función cualquiera,
sea de índole administrativa o bélica, sean cumplidos sin que 13. Fragua Social, 21 de noviembre de 1936. Para otras llamadas a la
nadie los obstaculice en nombre de la libertad que en muchos disciplina, v h ~ eibld., de 17 de noviembre de 1936 (discurso de Juan Pelr6).
de los casos degenera en libertinaje ...D 12 24 de noviembre de 1936 (artículo de Claro J. Send6n); Solidaridad Obrera, de
1 de octubre de 1936 (artículo de Jaime Balius), 3 de octubre de 1936 (nota
editorial); 27 de octubre de 1936 (artículo de Luka-Zaga); 5 de diciembre de
Gastón Leval, el conocido escritor anarquista, mantenía que 1936 (informe de la CNT de la Región del Centro); 8 de octubre de 1936
era incongruente tratar de hacer la guerra sobre la base de (discurso de Federica Montseny). La siguiente anhcdota reveladora sobre
ideas anarquistas, porque :. Buenaventura Durruti, el m& reverenciado de los Elderes anarquistas, Con-
siderado como un purista en materia de doctrina, flgura'en un artículo PU-
blicado por un periódico marcosindicalista del exilio. Un grupo de jóvenes
«la guerra Y anarquía son dos estados de la humanidad que milicianos pertenecientes a la columna que 61 mandaba había abandonado
se repelen; que una es destrucción y exterminio; que otra el frente presa del pánlco, con objeto de volver a Barcelona. Enterado de
es creación y armonía; que una implica el triunfo de la vio- esa intención, Durruti se apresuró a impedirlo: #Apresuradamente descen-
dió del coche y esgrimiendo su pistola los intimid6 y los hizo poner de cara
lencia, otra el triunfo del amorn. a l a pared: mientras, llegó un miliciano d e los que habla por allí y le pidió
un par de zapatos, al que enhrgicamente le contestó: "Mira los que llevan
éstos: .si son buenos, dentro de unos momentos podrSs coger el par que qUfe-
ras. La tierra no tiene necesidad de pudrir zapatos*. Estaba muy lejos de la
10. BoIetZn de Información, CNT-FAI, dado en Sponish Revolution, 8 de ' mente de Durruti el fusilar a aquellos muchachos porque 61 acostumbraba a
enero de 1937. decir: "Aqul, no se obliga a nadie, el que tenga miedo de estar en el frente,
11, Fragua Social, 8 de septiembre de 1936. puede irse a la retaguardia". Pero sus palabras fueron tan contundentes que
12. 7 de agosto de 1936. todos pidieron regresar al frente donde lucharon con un heroísmo sin igual*.
EspaRa Libre, Toulouse, 11 de septiembre de 1949.
Si aceptamos la guerra, debemos aceptar también la disci-
plina y el mando, porque sin disciplina y sin mando es im- Aunque muchos libertarios se iban sometiendo a la idea de
posible ganar ninguna guerra P.
la disciplina como ¿<unode los grandes sacrificios que impone
Luego, al censurar las manifestaciones de un delegado en la victoria de los ideales redentores»,'"ubo otros que veían
un Congreso reciente de la FAI, de que los anarquistas fueron en la aceptación del concepto de autoridad por el movimiento
siempre enemigos de la disciplina y tenían que continuar sién- libertario un golpe tan mortal a los principios anarquistas, una
dolo, dijo: amenaza tan real para el curso futuro de la revolución, que no
pudieron ocultar su ansiedad :
nEl delegado de Tarragona partió de un error fundamental.
Los anarquistas han propagado la indisciplina contra las ins- UNOdudamos - d e c í a un.comité de propaganda de las Ju-
tituciones y los poderes de la burguesía, pero no contra el ventudes Libertarias- que las actuales circunstancias han obli-
propio movimiento ni contra la causa, y los intereses h e nos gado a los anarquistas a olvidar, momentáneamente, algunos
son propios. Indisciplinarse contra el interés general de nues- de nuestros postulados más queridos y que el triunfo de la
tro movuniento antifascista, es condenarse voluntariamente al cruenta guerra que hoy ensangrienta el suelo hispano así lo
fracaso y a la derrotan.14 quiere; pero no olvidemos que el principio básico de la anar-
quía es el antiautoritarismo, y que de seguir progresando esa
corriente de autoritarismo que se ha apoderado de algunos
Mientras en los frentes estabilizados la idea de la disciplina compañeros, nada quedará de las ideas ácratas.
obligatoria fue arraigando con lentitud entre las milicias de la Acordémonos de que otras revoluciones detuvieron su mar-
CNT-FAI, en el frente central movihle, donde las ventajas de cha ascendente al ser desviadas por el morbo autoritario que
la organización militar superior del general Franco se mostra- en toda revolución germina ...
No, camaradas, por las ideas que a todos nos animan, por
ban de un modo palpable, el desmoronamiento de los princi- la Revolución, no sigáis ese camino; la juventud anarquista
pios tradicionales anarquistas había Uegado a tal punto a prin- os lo ruega. El germen autoritario en nuestros medios traería
cipios de octubre, que el Comité de Defensa de Madrid de la como consecuencia el odio y no olvidemos que el odio entre
nosotros es el peor enemigo de la Revoluci6n~.~~
CNT, que tenia a su cargo las milicias de la CNT-FA1 de Ma-
drid, pudo implantar un reglamento que comprendía los si-
guientes artkulos :
uTodo miliciano queda obligado a cumplir las normas de
los Comités de batallón, delegados de centuria o de grupo.
No podrá obrar por su cuenta en el aspecto guerrero y aca-
tará sin discusión los puestos y lugares que se le asignen tan-
to en el frente como en la retaguardia.
Todo miliciano que no acate las normas del Comite de ba-
talldn, delegados de centuria o grupos, será sancionado por
su grupo, si la falta es leve y por el comité de batallón si la
falta es grave ...
Todo miliciano ha de saber que ha ingresado voluntaria-
mente a las milicias; pero que, una vez que forma parte de
ellas c'omo soldado de la revolución, su conducta ha de ser
acatar y cumplirn.15

14. A; G. Giiabert, en Ttewa y Libertad .12 de diciembre de 1936.


15. Publicado en CWT, 3 de octubre de 1936. 16. Frente Libertario, 20 de octubre de 1936.
17 Ruta, 28 de noviembre de 1936.

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para aplicar la disciplina, y emprendieron a través de su Quin-
to Regimiento el adiestramiento de 19s cuadros militares y la
formación de unidades con planas mayores técnicas y departa-
mentos especializados. El Quinto Regimiento fue su realización
militar más destacada.
nTuvimos que crear un ejército y un Estado Mayor inme-
.diatamente, pues la mayoría de las fuerzas armadas estaban
con los rebeldes - d i j o a un periodista extranjero el^ comunista
italiano Vittorio Vidali, conocido en España por Carlos Con-
treras,3 que fue comisario político del Regimiento-. Teníamos
al principio grupos de camaradas, viejos y jóvenes, hombres
y mujeres, muchos de los cuales no sabían manejar el fusil.
EL QUINTO REGIMIENTO No teníamos jefes, ni mando central, puesto que el mando cen-
tral del antiguo ejército fue quien condujo a la sublevación
contra la República. Teníamos sólo entusiasmo, un pueblo de-
Para las organizaciones marxistas. en particular para el cidido que echaba mano de todas las armas que hallaba, se-
guía a cualquier líder que surgía, y se lanzaba a cualquier
Partido Comunista, cuyos miembros estaban adoctrinados en frente donde oía que era necesario atacar al enemigo.
los principios de la jefatura y el control, el problema de la dis- En aquellos días cogimos a todo el que sabía algo y le nom- .
ciplina militar no proaujo ninguna inquietud. Esto no quiere bramos oficial. A veces bastaba con mirarle a la cara y ver que
decir que la indisciplina no existiera en las filas de las milicias los ojos reflejaban inteligencia y determinación para decirle
a un hombre: "Eres capitán. Organiza y dirige a estos hom-
comunistas: l significa, más bien, que no tenía que ser superado bres".
ningún escrúpulo de conciencia, que no tenía que ser violado Después de dos días ocupamos el Convento Salesiano. I r a -
ningún principio ético, como en el caso de los anarcosindicalis- mos seiscientos de los que doscientos eran comunistas. Decidi-
mos organizarnos y el Departamento de Guerra dijo: "Seréis
tas, para resolver el problema. La guerra civil apenas había co- el Quinto Batallbn, pues ya tenemos cuatro nombrados".
menzado cuando Mundo Obrero, órgano comunista, afirmó que -"No -dijimos-, seremos el Quinto Regimiento, pues con-
todos los milicianos tenían que acostumbrarse a la idea de que seguiremos alistar por lo menos mil hombres".
pertenecían a un cuerpo militarizado. Pues bien, aquellos cuatro batallones quedaron en el pa-
pel, pero el quinto dispuso de seis mil hombres en menos de
diez días. Durante este tiempo 61 Gobierno [Giral] nos escri-
*Disciplina, jerarquía y organización -pedla-. Cada hom- bía: "Camaradas del Quinto Batallón", y nosotros contesta-
bre obedece a su grupo, cada grupo a su organismo inmediato mos-: "Nosotros del Quinto Regimiento". Despues que conse-
superior. Y as1 sucesivamente. De esta manera el triunfo será guimos seis mil hombres admitieron que éramos un regi-
seguro y siempre nuestro,? miento. ..
Decidimos crear una compañía especial que diera ejemplo
.Los comunistas veían en la disciplina y organización militar de disciplina. La llamamos la "Compañía de Acero" ... Para
el problema central de la guerra. No perdieron tiempo en in- esta Compañía se establecieron consignas especiales destina-
das a crear una unidad de hierro. "Nunca dejes a un camara-
vestir a los mandos de sus milicias de los poderes adecuados da herido o muerto en las manos del enemigo" - e r a una de
ellas-. "Si un camarada avanza o retrocede sin recibir órde-
1: Su existencia queda probada por el siguiente extracto de un artfculo nes, tengo el derecho de disparar contra él", era otra.
publicado en un periódico militar comunista: ase dan, no con tanta frecuen-
cia como antes, algunps casoa de camaradas que no tiepen concepto de res.
ponsabiiidad, que abandonan sus puestos para ir a darse una vuelta por el 3. Jefe, después de la Segunda Guerra Mundial, del Partido Comunista
barrio, y las consecuencias de estos paseos ya las conocemos: la compra de en Trfeste.
iicoresn. Pasaremos, 31 de diciembre de 1936. 4. Véase, por ejemplo. Política, órgano del Partido de Izquierda Republi-
2. 22 de julio de 1936. cana, 30 de junio de 1936.
solicitar las unidades milicianas, las armas y fondos que nece-
iCómo se reían en Madrid de esto! El español es tan indi- cisataran del Ministerio de la Guerra-: sino también de otros
vidualista -declan- que nadie aceptará tal disciplina. Enton- oficiales profesionales, que, aunque de swtimientos liberales re-
ces desfiló por la ciudaa nuestra primera Compafiía cie Acero, publicanos, fueron atraídos hacia el bando comunista por su pro-
en su mayoría coniunistas y obreros metalúrgicos; el hecho
causó sensación.&Después de esto creamos veintiocho compa- paganda m~derada,'~y por su disciplina y organizacih supe-
ñfas de hombres escogidos, además de las milicias regulares riores, imprescindibles para la creación de un ejército que pu-
del Quinto Regirnientou.5 diera llevar la guerra a la victoria?'
Una ventaja no menos importante que la colaboración de e s
Tan afortunado fue el Quinto Itegimiento en su reclutamiento tos oficiales profesionales, para no habiar de los comunistas ex-
de comunistas, socialistas, obreros y campesinos sin partido, tranjeros con experiencia militar, asociados al Regimiento por
que en la cumbre de su desarrollo en diciembre de 1936, decla- varios períodos antes de ayudar a la organizaci6n de las Bri-
raba que disponía, indudablemente con alguna exageración, de gadas Internacionale~,'~file el trato preferente que recibía el
sesenta mil hombres que prestaban sus servicios en los distin- Regimiento en comparación con otras unidades, en la distribu-
tos frentes: y se habia convertido e n lo que su primer coman- ción de las armas que llegaban a España desde la Unión So-
dante en jefe llamaba uun gran centro de educación militar y viética.I3 En realidad fue por este trato preferente, como por la
politicaa.? De este centro que vigilaba todos los aspectos de la
vida de los voluntarios, tanto en lo politico como en lo espiri- O. Veanse las notas dictadas por la Inspecciór. General de Milicias publi-
tual, lo económico como lo dom6etic0, salieron un gran número cadas en Claridad. 19 y 2 1 de agosto de 1936. Al estallar el conflicto Barceló
de unidades con uniformidad en métodos y organización. era ayudante de campo de Casares Quiroga, Presidente del Consejo de Minis-
tros y ministro de la Guerra (vease a M A n ~ f aE i ~ h z Q u ~en
z , I Helped t o Build
an A m y , p. 121). Aunque públicamente era miembro del Partido de Izquierda
«Eran las piezas c:iav~s-escribfa una autoridad en ia ma- Republicana (véase su discurso en La Libmtad, 11 de agosto de 1936), su ver-
teria- que podrian constituir un ejército cuando llegara el dadera filiaciún era al Partido Comunista, al que pertenecía, según un pe-
riddico de los comunistas espafioles en el exllio (Espada Popular, 11 de mar-
momento. Sus oficiales tenían la graduación precisa y sus 6r- w de 1940), desde 1931. Este periódico le llama erróneamente Eduardo en
denes estaban respaldadas por un código disciplinario que los lugar de Luis Barcelú, pero no hay duda de su identidad.
voluntarios aceptaban en el acto del alktamiento. Al mismo 10. Vease, por ejemplo, PÉREZSALAS,en Guerra en Espafla, p. 148.
tiempo el entusiasmo político de los combatientes era vigilado 11. .Al Partido Comunista debe concedersele el cr6dito de haber estable-
y alentado por los comisSrios pc1íticosn.g cido el ejemplo de aceptar la disciplina^ - e s c r i b e un oficial profesional no
comunista (MART~N BLAZQUEZ en I Helped to RuilB and A m y , p. 205). eAl
obrar*de esta manera no sólo aumentó enormemente su prestigio, sino tam-
Lna de las ventajas del Quinto Regimiento era la colabora- bien sus efectivos. Un número incontable de hombres que deseaban alistarse
ción no s610 de los militares profesionales que habían sido miem- y luchar por su país se unieron al Partido Comunista. Sucedía con frecuencia
que cuando me acercaba a un hombre que partía hacia el frente Y le pre-
bros del Partido Comunista antes,de la guerra -como el teniente guntaba :
coronel Luis Barceló, comandante del Regimiento y jefe de la .-Pero ¿por que te alistaste en el Partido Comunista? T ú nunca fuiste
Inspeccicín General de Milicias, de cuyo organismo tenían que comunista, &no es asj? Siempre has sido republicano.
u"-Me aliste con los comunistas porque estan dicciplinados y desempe-
Aan su iabor mejor que cualquier otro". era la respuesta
5. ANNA LOVISE STRONG(director adjunto entonces del Moscow Daily 12. Según la información dada al autor por Carlos Contreras.
News;, Espaiia en Amas, pp. 41 a 43. 13. Con referencia a las armas &eras que comenzaron a llegar en sep
6. CARLOSCONTRERAS, discurso publlcado en Mundo Obrero, 31 de diciem- tiembre, Segismundo Casado, Jefe de Operaciones del Estado h a y 0 r del Mi-
bre de 1936; vease también JosÉ Dínz en Tres ados do lucha, p. 254, que da nisterio de la Guerra con Largo Caballero como ministro, escribe' %Me dl
la misma cifra. Aunque el número de las tropas del Quinto Regimiento en - cuenta de que estas no se nos distribuían en santidades proporcionales. sino
S
todos los frentes se calculó en setenta mil hombres por un deskwado cornu- que existía una marcada preferencia por las unidaaes que formaban et Ila-
nista (PASIONARIA, discurso publicado en Treball, 3 de febrero de 1937) y h a s mado Quinto Regimiento#. Ths Last Days of Maddd, p. 51. El comandante en
ta 130.000 por otro (Enrique Lister. que sucediá a Enrique Castro como co- Jefe del Quinto Regirnicnto declaró en el momento de su disolución (discurso
mandante en jefe del Quinto Regimiento en septiembre de 1936), según SIMONE comentado en Pasaremos, 31 de enero de 1937), que tenía miles de ametra-
T~RY, en Front de La Iibertd, p. 182, la cifra de sesenta mil es la mLs acer- lladoras y centenares de piezas de art:llerIa -riqueza de material no iguala-
tada. da por ninguna otra fuerza del campo antifr-nquista en esa etapa de la gue-
7. ENRIQUECASTRO, citado por IIERNANDEZ en Eegro U Rojo, Los anarqu.:s- rra. Un comisario de una de las Brigadas Interna~ionales,cornunista entonces,
tas e n España, P. 332.
8. RALPHBATES en The New Re~>ublic,20 de octubre de 1937.
oportunidad dada a gran número de hombres del Regimiento
para adiestrarse en Rusia como tanqui~tas,'~ y no ,menos por la
eficiencia de los comunistas, por lo que el Regimiento pudo ha-
cer reclutamientos considerables en fuentes no comunistas.
Aunque el influjo de muchos socialistas y republicanos pare-
cía apoyar la protesta de que el Quinto Regimiento no era una
fuerza comunista, sino una fuerza perteneciente al Frente Po-
pular en conjunto,'"staba sin embargo bajo el control rígido
y omnímodo del Partido Comunista:" fue en todos los intentos
y propósitos el principal elemento de su poder armado en la
España Central y Meridional.

INFILTRANDO EL EJESRCITO

Aun cuando el Quinto Regimiento era importante para el


Partido Comunista como elemento de poder armado, había ra-
zones de carácter político y militar que hicieron que el Par-
tido propusiera que las milicias independientes de los parti-
dos y de los sindicatos fuesen integradas en una fuerza contro-
lada por el Gobierno. No s610 sostenía que la guerra no podía
llevar a la victoria sin un mando único que pudiera decidir so-
bre la disposición y empleo de todas las fuerzas combatientes
-sin lo cual no podía haber nunca ni ejército organizado ni
estrategia planificada-, sino que sabía que mientras los parti-
dos y los sindicatos poseyeran sus propias milicias, bajo el con-
confirmó al autor después de la guerra que las unidades del Quinto Fl,egi-
miento recibían ala flor Y nata d e las armasr. Sobre las quejas cenetistas de trol de sus propios líderes, y mientras estas fuerzas no se fu-
que sus unidades eran mal tratadas en la distribucidn de armamentos, véase, sionaran en un ejército regular consolidado por la fuerza de
por ejemplo, Frente Libertario, 24 y 27 d e octubre de 1936. la disciplina y la autoridad y de cuyos cuadros de mando se
14. Según información facilitada al autor por Carlos Contreras.
15. #Ha habido interés en propagar que el Quinto Regimiento fue la or- proponía asegurarse el control, nunca serían los comunistas la
ganización militar del Partido Comunista - e s c r i b í a su comandante en jefe-. fuerza gobernante en la zona antifranquista, ni determinarían
No. El hecho de que una gran parte d e sus mandos fuera comunista no quie-
r e decir, y faltaría a la verdad histórica quien lo afirmara, que el Quinto Re- tras la pantalla de instituciones democraticas su política inte-
gimiento fue un a p h d i c e del Partido Comunista. El Quinto Regimiento fue rior y exterior.
esto: una organización militar del Frente Popular. Su composición polltica
era: comunistas, 50 por ciento; socialistas, 25 por cierto; republicanos, 15 por Durante la administracih del Gabinete Giral, como se recor-
ciento; sin partido, 10 por dentor. Cltado por HERNLNDEZ en Negro y Rojo. dará, los comunistas se habían abstenido de'pedir la fusión de
Los anarquzstas e n Espaíla, p. 331. Vease tambidn a D f ~ z ,en Tres aíios de las milicias dentro de un ejército controlado por el Gobierno,
lucha, p. 254; LA PASIONARIA, discurso pronunciado en Valencia, comentado
en Frente Rojo, 20 de febrero de 1937. debido a la desconfianza de los socialistas de Largo Caballero
16. desde un principio - d e c í a u n artículo de la InternatlonuE Press Cor- respecto a las intenciones de ese Gabinete,' pero una vez que
respondence, comunista, de 6 de febrero de 1937- el Quinto Regimiento es.
tuvo reclutado e influido políticamente por el Partido Comunistar. Véase tam-
bien «El Campesinou (ex comunista). La vie et la mort en U.R.S.S.,p. 12. 1. véase la pagina 221 d e esta obra.
2. Véase, fior ejemplo, Mundo Obrero, 17 de septiembre de 1936.
el mismo Largo Caballero llegó al poder pudieron hacerlo sin
posibles mal entendido^.^ E n realidad, gracias en buena parte a control de,cinca de las primeras seis brigadas del nuevo ejCr-
la insistencia de los ministros comunistas y los consejeros mi- cito.g
litares soviéticos, que al reiterar sus demandas hicieron valer la Mientras reunían en sus manos el control de estas primeras
serie de derrotas en el frente del centro -subrayadas el 27 de unidades del nuevo ejército, los comunistas no olvidaban a los
septiembre con la toma de Toledo, a linos ochenta kilómetros de mandos superiores. E n efecto, durante las primeras semanas de
la capital- se promulgaron medidas disponiendo la militariza- Largo Caballero en el Diinisterio de la Guerra, ya se habían ase-
ción de las milicias y la creación de una fuerza militar, o Ejér- gurado una posxión prometedora. Pudieron hacer esto en par-
cito Popular, como se le llamó, sobre la base del reclutamiento te porqiíe sus relaciones con el Ministro de la Guerra, a pesar
forzoso y bajo el mando supremo del Ministro de la G ~ e r r a . ~ de que éste tenia muchos molivos de desagrado, eran aún tole-
Pero hubo -como demostrarían los acontecimientos- un largo rables a consecuencia de que dos de sus militantes, Antonio
espacio de tiempo entre la publicación y la ejecución cabal de Cordjn y Alejandro García Val, estaban destinados a la Sección
estas medidas, y en los meses sucesivos los comunistas en cuar- de Operaciones del Estado Mayor central,1° pero principalmen-
teles y trincheras, en discursos públicos y en el mismo Gabine- te porque en los puntos clave del Ministerio de la Guerra había
te presionaron para su aplicación.' hombres de supuesta fidelidad indiscutible a Largo Caballero,
A fin de dar ejemplo a los demás, el Partido Comunista di- como el teniente coronel Manuel Arredondo, su ayudante de
solvió progresivamente su propio Quinto Regimiento: cuyos campo, el capitán Eleuterio Díaz Tendero, jefe del vital Depar-
batallones, junto con otras fuerzas, fueron fusionados dentro tamento de Información y Control," y el comandante Manuel
de las ((Brigadas mixtas»8 del ejQcito regular embrionario, Estrada, jefe del Estado Mayor Central,'%que ya habían girado
siendo nombrado comandante de la primera de estas unidades o estaban girando en la órbita comunista.I3
(asistido de un oficial soviético) Enrique Lister, jefe entonces Con la misma ocupación abierta y disfrazada de los puestos
del Quinto Regimiento. Debido a que tomaron la iniciativa en directivos, los comunistas encajaron firmemente en el Comisa-
disolver sus propias milicias, los comunistas se aseguraron el
9. Según la información facilitada al autor por Carlos Contreras, comisario
político del Quinto Regimiento, sus comandantes respectivos y la mayoría de
3. Véase Gaceta de Xadrid, 29 y 30 de septiembre, 16 y 30 de octubre de sus miembros habían servido en el Regimiento. Enrique Castro, comandante,
1936. «Largo Caballero -escribe Louis FISCHER& en
.(' and Politics, p. 354), en jefe del Regimiento durante las primeras semanas de la guerra, informó
cuyo contacto pel~sonalcon la mayoría de los dirigentes rusos en España da al .autor que además de Enrique Lister, d e la Primera Brigada, eran miem-
a su testinioiiio una autoridad particular- se resistió por mucho tiempo a la bros del Partido Comunista José María Galán. comandante de la Tercera, y
idea del ejSrcito regular, y sólo col1 dificultad sus consejeros militares soviéti- Gallo. comandante de la Sexta. No hay que confundir a este Gallo con Luigi
cos le persuadieron a abandonar la forma popular e ineficiente de las milicias Gallo, o Longo. de las Brigadas Internacionales.
de los partkiosr. 10. Unas semanas después, Cordón fue nombrado Secretario general t6c-
4. Véanse los editoriales y discursos publicados en Mundo Oúre'ro, Verdad
nico de la Subsecretaría de Guerra, que controlaba el personal, material, pa-
gos del ejército, intervención, coordinación, consejos de guerra, ingenieros y
y Uilicia Popular, durante este periodo. departamento de suministros, así como el Comit6 de pricticss de guerra. Véa-
5. Véase nl~liciaPopular, 17, 19 y 28 de diciembre de ,1936;. tambien The
Volunterr for Liberty, 1 de junio de 1937, que relata la disolución del Quinto se MARTÍNBLÁZQCEZ (uno de los dos secretarios técnicos que asistieron a Cor-
Regimiento. dón) en I Helped to Build a n Army, p. 279; también el Diario Oficial del Mi-
6. Llalnsdas así porque estarían compuestas d e todas las armas (vease' nisterio de la Guerra, 2 de noviembre de 1936.
M A H T ~HNi . Á z ~ v ~en
z I tielped to Build a n A m y , p. 293; coronel Segismundo 11. Este departamento examinó los antecedentes de todos los hombres an-
Casado, en Tlie National Reuiew, julio de 1939. quien, según su libro l'he Lust tes d e su ingreso en el Ejército. Véase MARTÍNBÚZQUEZ en I Helped to Build
Uays of U a d r i d , p. 52, ayudó a organizar las Brigadas). La palabra «mixtas> a n Army, p. 121; CASADO en Thc Last Days of Aladrtd, pp. 49 y 50.
se adoptó también porque además de las primitivas milicias de voluntarios, las 12. Fue designado para este puesto cuando Largo Cabaliero fue nombrado
Brigadas consinban de reclutas. oíiciales profesion?les de ejército, miembros ministro de la Guerra (Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, 5 d e s e p
.de los Cuerpos de Policía y Carabineros. tiembre de 1936). Su ayudante fue Alejandro García Val. miembro del Partl-
' 7. Véase ULlicia Popular, 17 d e octubre de 1936. do Comunista, quien de acuerdo con el procedimiento reglamentario fue nom-
8. Loms Frscmn, e n Men and Politics, p. 383, dice que este oficial s e lla- brado por Caballero a propuesta del Jefe del Estado Mayor Central.
maba. Fritz. 13. Esta información la debe el autor a comunistas así como a no comu-
nistas. Para más detalles sobre estos oficiales, véame las páginas 251 y 252;
295 y 2% de este libro.
riado General de Guerra, creado con el propósito de ejercer el aEl comisario de guerra es el alma de una unidad de com-
control político-social sobre las fuerzas armadas a través de co- bate, su educador, su agitador, su propagandista -decía Car-
misarios, o comisarios-delegados como se les llamaba oficial- los Contreras, comisario político del Quinto Regimiento-. El
comisario de Guerra es siempre (o debe ser siempre) el me-
mente?' La costumbre de crear comisarios en las unidades de jor, el más inteligente, el más capaz. Debe ocuparse de todo y
milicias fue adoptada ya por los diferentes partidos y organiza- saber todo. Debe interesarse del estómago, del corazón, del
ciones sindicales al comienzo de la guerra civil, con objeto de cerebro del soldado del pueblo. Debe acompañarle desde el mo-
mantener una vigilancia constante sobre la moral de los mili- mento que se enrola, se instruye y se encuadra, hasta cuando
marcha y regresa del frente; se interesa de cómo duerme, se
pero ahora, de
ciano~y la lealtad de los oficiales profesi~nales,'~ educa y pelea. 121 procura que se satisfagan sus necesidades po-
acuerdo con la tendencia general hacia la centralización, se creó llticas, económicas, culturales, artísticas%*
un cuerpo gubernamental en octubre de 1936, para regularizar
esta práctica. Aunque a los comisarios se les considerara en- A decir verdad, no todos los comisarios se comportaron en
cargados de imposibilitar la deslealtad de los oficiales profesio- la forma que se esperaba.
nale~,'~también se esperaba de ellos que establecieran la con-
cordia entre los oficiales y los soldados del nuevo ejército re- aHay comisarios políticos -afirmaba Contreras- que no
gular, sosteniendo el prestigio y autoridad de los primeros." tienen una estrecha relación con la masa de los soldados, que
no están con ellos en las trincheras y que se preocupan iínica-
Pero, adem5s de estos deberes, aparte de la labor de reforzar la mente de estar cerca del jefe m i l i t a ~ n . ~
disciplina y vigilar la moral de los ~oldados,'~ el comisario te-
nía a su cargo otras responsabilidades. Teniendo en cuenta la influencia que el comisario podla
ejercer sobre las tropas, por no hablar de la oportunidad que
le. daba su puesto para influir en las mentes y los corazones de
los oficiales,=no es extraño que el predominio en el Comisariado
14. VPase la Orden circular firmada por Largo Caballero, en la Gaceta de de Guerra fuera para el Partido Comunista un factor vital para
Yadrid, 16 de octubre de 1936. Los comunistas dijeron después haber sido
ellos quienes en repetidas ocasiones instaron al ministro de la Guerra a es- sus anhelos de control del ejército regular. Este predominio
tablecer el Comisariado. Véase, por ejemplo,, Francisco Antón, en Nuestra quedó bien asegurado, en parte porque Antonio Mije, miem-
Bandera, enerofebrero de 1038.
15. muchos de los batallones de milicias ... fueron dirigidos por jefes bro del Politburó, ocupaba la jefatura del Sub-Comisariado de
que estando en connivencia con el enemigo se pasaron a 61 en la primera Organización - e l más importante de los cuatro Sub-Comisaria-
ocasión. Esto originó una natural desconfianza entre la tropa y el mando. dos creado+* pero principalmente porque Felipe Pretel, Se-
Y de ahl surgió la necesidad d e que el pueblo tuviese un delegado suyo cerca
del mando militar para que la garantizasen la leal actuación de los jefes. Es- cretario General, y Julio Alvarez del Vayo, Comisario General,
tos delegados fueron los primeros comisarios poli tic os^. Teniente coronel Ro- nombrados los dos por Caballero porque poseían su absoluta
vira. jefe de la 42 brigada. en Mundo Obrero, 26 de abril de 1937. Véase tam-
bién Info?maclOne~, 8 de agosto de 1936; Claridad, 15 de octilbre de 1936. confianza, fomentaban secretamente los intereses del Partido
16. Véase. Por ejemplo, el discurso de José Diaz de 22 de octubre de 1936. Comunista." En poco tiempo este último incrementó aún más
publicado en Tres &os de lwha, pp. 215 y 221.
17. Veanse las órdenes circulares firmadas por Largo Caballero, en el
Dlarlo Oficiai del Minlsterlo de la Guerra, 16 de octubre de 1937; también 20. Verdad, 27 de enero de 1937.
las normas dictadas por el Comisariado General de Guerra, publicadas en 21. Ibld.
Ciaridad, 5 de noviembre de 1936. 22. <tEl Comisario... debe en su trabajo de ayuda a todo el ejército in-
18. *El delegado político debe saber hacer comprender a sus hombres la teresarse igualmente del trabajo político cerca del mando, hacer que el man-
necesidad de una disciplina de hierro y consciente d e c í a una de las normas do en este aspecto vibre al unísono de todos los soldadosr. Antonio Mije. miem-
dictadas por el Comisariado General d e Guerra-. [Debel asegurar por medio bro del Politburó del Partido Comunista, en Frente Rojo, 17 de abril de 1937.
de un trabajo constante la observancia de esta disciplina y la obediencia a 23. Los otros tres Sub-Comisarlados estaban regentados por Crescenciano
tos mandos* Publicado en Claridad, 5 de noviembre de 1936. Bilbao, socialista mederado o aprietistaa, Angel PestaAa. iíder del Partido Sin-
19. *El Comisario político --decía el órgano del Comite de Defensa de dicalista, y Angel G. Gil RoldBn, miembro de la CNT. Véase ei Diario Oficial
la CNT de Madrid- ha de analizar en todo momento el estado psicol6gico del Ministerio de la Guerra, 16 de octubre de 1936.
de las tropas. para arengarlas en los momentos de depresión moral*. Frente 24. Véase CARLOS DE BARAIRAR (líder socialista del ala izquierda) en Ti-
Libertafio, 20 de febrero de 1937. món, Buenos Aires, junio de 1940; E N ~ I Q U CASTRO,
E Hombrcs madc in dfoscú,
su influencia, debido al nombramiento de José Laín, un líder de su unidad, realizando un trabajo de'reclutamiento sistemático
la J S U y comunista recién convertido, como Director de la Es- entre los mejores combatientes, con audacia, y proponihdoles
cuela de ~omisarios$y a la enfermedad de Angel Pestaña, lí- para puestos de responsabilidad,-so utilizó al máximo para
der del Partido S i n d i c a l i ~ t a que
, ~ ~ Iiabia ocupado uno de los ayudar a extender el dominio de su partido en las fuerzas ar-
cuatro Sub-Comisariados, sustituido luego por Gabriel García madas.
Maroto, amigo de Alvarez del Vayo y socialista del ala izquier- <...se volcaron sobre los frentes y en cada unidad del Ejército
da, con pronunciadas inclinaciones comunistas aunque no es- decenas y centenas de "organizadores" del Partido y de ias
taba de acuerdo con algunos de los métodos del partido. Como Juventudes -declar+a Jesús Hernández, ministro comunista
Largo Caballero no se enteró hasta algunos meses después de del Gobierno de Largo Caballero en un discurso pronunciado
algunos años después, cuando había dejado de pertenecer a l
la defección de Alvarez del Vayo y Felipe Pretel, y del consi- Partido- y se dieron a nuestros jefes militares órdenes con-
guiente alcance de la penetración comunista en el Comisariado cretas para promover a mandos superiores al máximo de comu-
de G ~ e r r a el
, ~ Partido Comunista y sus aliados pudieron ex- nistas, disminuyendo la proporción de todos aquellos otros de
plotar su posición privilegiada sin cbstáculos, nombrando un filiaciún política o sindical distinta. Debemos decir, porque es
obligado, que toda esa política descabellada se efectuaba sin
abrumador número de comisarios comunistas a expensas y con cesar de Combatir al enemigo, y demostrando los comunistas
el desagrado extremo de otras organi~aciones,~~ cuyas quejas, una decisión y disciplina en el combate que los hacía los pri-
puede afiadirse. no podían llegar a Largo Caballero a través del meros entre los primeros, lo que facilitaba la tarea do pro-
propio comisariado, pero, finalmente, llegaron por conductos in- selitismo qúe nos habíamos propuesto.
En esa política absurda de atraer sin convencer, el. celo de
dependiente~.~ algunos jefes y comisarios del Partido Comunista era tan
Debido a que las funciones precisas y los poderes del comisa- desmedido y poco político que se llegaba a la incalificable
rio político no estaban limitadas estrictamente por la ley, po- coacción de deponer a mandos o de mandar a primera linea a
seía una independencia amplia que el comisario comunista los hombres que se resistían a tomar el carnet del Partido
Comunista o de las Juventudes Unificadas.31
-que estaba instruido para ser uel organizador del Partido en «Por este procedimiento la fuerza del partido se "reforzó"
en los frentes con millares de nuevos adheridos, pero al igual
P. 659. Sobre otras referencias a dlvarez del Vayo y sus actividades procomu- que en la retaguardia el partido rompió la unidad, sembró la
nistas como Comisario General, véase WENC~SLAO CARRILLO, ibid., noviembre discordia y encono las rivaiidades entre las unidades milita-
de 1939; ARAQUISTÁIN, EL comunismo y la guerra de España, p. 8; L a ~ c o res de distinta significación política.32
CABALLERO, .Mis TeCUeTdoS, p. 212; L a UGT y la guerra, pp. 10 Y 11; INDALECIO aste fue el resultado 'práctico de la política que se nos
PRI~TO en Correo de Asturias, 10 de julio de 1943; CASADO, The Last Days of mandaba hacer y que-estúpidamente realizábamosu.33
Madrid, p. 57; también sobre el elogio comunista de su obra en el Cornisaria-
do, vease Frente Rojo, 16 de abril y 19 de mayo de 1937; - y Pasaremos, 8 . .
de mayo d e 1937. 30. CLAVEGO, Algunas normas para el trabajo da los comisarios politicos
25. Véase Nuestra lucha por la unidad, p. 35. Sobre su 'entrada e n el (folleto del Partido Comunista sobre las funcionrs del comisario), p. 24. Aun
Partido Comunista. véase la nota 50 del capítulo 9; también CHECAen A un antes de la creación del Comisavizdo Genera! de Giierra, los comunistas no
gran Partido, una gran organización, p. 23. ciescuidaron la actividac! del partido en los frentes. <ilI:iy que crear t:.opillas
26. Este era un partido pequefio formado por miembros disidentes de de agitadores? que infoi,men a los milicianos dc la posición dcl Partido ante los
la CNT, Y no tenía influencia en el curso de los acontecimientos. diversos problemas ... Los comnnistas deben plantearse la tarea de reclutar a
27. Veanse las páginas 308 y 309 de esta obra . los mejoiies luchadores en el frente para el Partidor. De un discurso d r "Ln-
28. Esta materia se tratará ron mayor amplitud en otro capítulo. Mien- tonio Mije. miembro del Politburó, citado en Jlundo Ohrrro, 9 de septiemb?e
t r a s ~ t a n t oes suficiente decir que Gabriel Garcla Maroto. que ocupó uno de de 1936: - , .'
los cuatro Sub-Comisariados, dijo al autor despues de la guerra que a prinei- 31. 1ndd& .Srieto, Iíder socialista moderado. afirma que los comunistas
pios de 1937. en el frente central, los batallones socialistas se lamentaban asesinaron. en efecto, en el frente a socialistas que se negaron a alistarse.en
ante él con frecuencia de que habían sido nombrados comisarios comunistas su partido. C o r e o de Asturias, 10 de julio de 1943. VPase también PRIETOen
para ellos, y manifestó que esto era intolerable. También dijo al autor que Inauguración del círculo aPablo Iglesiasu. de México, p. 22.
hacia el mismo tiempo. Alberto F. Ballesteros, socialista de Largo Caballero. 32. <Los comisarios comunistas, que eran la mayoría -escribe un mili-
desempeñando el cargo de Inspector-Comisario en el frente? del sur, había tar profesional- siguiendo sií táctica habitual y en c:inlpliinicnto de las con-
protestado de que Antonio Mije. al nombrar treinta comisarios para ese frente, signas que recibían, tsatUbnn de aumentar los efectivos de su partido, me-
hubiese seleccionado sólo co:nunistas. diúnte una cunti:1ua piopzgGndu mire los soli!ados dc bus i i i i i ~ l ~ ~(!LW
d ~ sno
29. VCi:sc C.4RLos DE UAAAIUAR en Timón, Buenos Aires, junio de 1940.
Ademas de la labor de los comisariós políticos comunistas y pleto los planes técnicos, reemplazándolos con los suyos pro-
los oficiales y la ayuda de los criptocomunistas y los socialistas pios. lstos contenían, por lo general, una 5 a l i d a d política;
en las cuestiones de organización, el nombramiento de man-
filocomunistas en Ia promoción de la influencia del Partido en dos; en las noticias. hacer la propaganda en forma partidista;
las fuerzas armadas, había otro factor más importante que mi- en las operaciones, dejar a un lado las consideraciones tácticas
litaba en su favor: la llegada, primero de oficiales y luego de y estratégicas incontrovertibles para imponer su polltica~.s
armamento soviéticos.
Y el propio Ministro de la Guerra testifica:
#Poco tiempo después [de la formación del Gobierno de
Largo Caballero en septiembre de 19361 -escribe Luis Ara- aEl Gobierno español y en pahicular el ministro respon-
quistáin, amigo y correligionario político de aquél durante sable de la marcha de las operaciones, como también los Esta-
muchos aAos- el embajador ruso le presentó a un titulado ge- dos Mayores, especialmente el Central, no han podido proce-
neral soviético [Goriev], diciendo que era agregado militar de der con absoluta independencia, pues han tenido que estar
la Embajada y ofreciendo sus servicios profesionales. Más tar- sometidos, contra su voluntad, a una ingerencia extraña, irres-
de fueron surgiendo espontáneamente, sin que 10s pidiera na- ponsable, sin medios de emanciparse de ella, so pena de po-
die, nuevos "auxiliares" que se introducfan motu p o p r i o en ner en peligrg la ayuda de Rusia que recibíamos vendiéndonos
los Estados Mayores y en los Cuerpos de Ejército, donde da- material de guerra. Algunas veces, so pretexto de que no se
ban órdenes a su antojos.% cumplían sus órdenes con la puntualidad que deseaban, la
Embajada y los generales wsos se permitían manifestarme s u
Aunque sería incorrecto inferir que los oficiales rusos actua- disgusto, diciendo que si no considerábamos necesaria y con-
ron invariablemente según su propio criterio, sin el previo con- veniente su cooperación lo dijéramos claraqente, para ellos
sentimiento del Ministerio de la Guerra o del Estado Mayor comunicarlo a su gobierno y marcharsea.a
Central, hay evidencia irrefutable de que en muchos casos desa-
tendieron los puntos de vista de estos dos organismos y se com- No cabe duda que la conducta amenazante e imperiosa de
portaron despóticamente. El coronel Segismundo Casado, Jefe los oficiales r u ~ o saceleró
,~ el deterioro de las relaciones de Lar-
de operaciones del Estado Mayor Central del Ministerio de la go Caballero con el Partido Comunista, que se había iniciado
Guerra, afirma que ya como resultado de la absorción por los comunistas del mo-
vimiento socialista en Cataluña, de la JSU y de muchos de los
u s u influencia llegó a tal punto que controló todos los proyec- seguidores del líder socialista en la UGT y el Partido Socia-
tos del Estado Mayor Central y a menudo trastocó por com- lista.as
compartían sus ideas, en la que empleaban cuantos medios tenían a su al-
Aunque durante algún tiempo estas relaciones no manifes-
cance, desde la promesa de futuros ascensos, hasta la amenaza de fusiiarnlen- taran su empeoramiento, pronto apareció una grieta significa-
toa alegando delitos no cometidos. Esto no podía ser bien visto por las de- tiva en su. aparentemente, lisa super6cie. Ésta fue el nombra-
m i s partidos, que observaban una constante disminución en el número de
sus afiliados. obligados a cambiar su carnet para no llegar a ser víctima de
su lealtad politica. Consecuencia de todo ello, fue la lucha entre comisarios
de distinta ideología. con el consiguiente perjuicio para las unidades ar-
madas~.PÉREZ SALAS,Guerra e n Espafia, P. 144. Véase también a CASADO en 35. The National Reuieiv, julio de 1939. Véase también CASADO, The Last
The Last Days of Madrid, p. 57. La atm6sfera creada por la conducta de Days of Madrid, pp. 52 y 53.
los comisarios políticos comunistas fue ciertamente la opuesta a la que Largo 36. Citado por LUIS ARAQUIST~N en El comunismo U la guerra de Espafia.
Caballero había esperado cuando creó el Comisariado de Guerra. aCuando en p. 25. Este pasaje está tomado de las memorias ineditas de Largo Caballero.
los frentes de lucha o en los cuarteles y lugares de alojamiento de la tropa 37. El comportamiento del personal civil ruso fue no menos imperioso
--decfa una Orden circular firmada por él (Gaceta de Madrid, 7 de octubre de a juzgar por la conducta de Michael Koltzov, destacado periodista ruso, in-
1936)- se planteen divergencias o pugnas entre soldados o milicianos de fluyente en el Kremlin, quien hacia finales de 1936 se estableció en el Comisa-
distinta procedencia sindical. los Comisarios deleaados actuaran- con --- toda
- - riado de Guerra, donde, según Arturo Barea, que tenía a su cargo entonces
ecuanlmidad. dc tal manera. que los actos de fraternidad borren entre los la censura de los informes de prensa extranjera -función que Koltzov coloc6
combatientes toda diferencia de puntos de vista Y eualauier
- Dosible
- afán ner- bajo el contról del Comisariadc-- uintervino en la mayor parte de las dis-
sonalista o de grupoB. cusiones basándose en la autoridad de su vitalidad y voluntad arrogantes. The
33. Acción socialista, 15 de m a n o d e 1952. Foroing of a Rrbel, -P 585. Véase tambien Ibid.. p. 604.
34. El comunismo y la guerra de Espaaa ,p. 24. 38. Véanse las páginas 121 a 127 de esta obra.
- miento, el 22 de octubre, del general Jost5 Asensio para el car- demanda en la que fueron ayudados por la serie de desastres
go de Subsecretario de Guerra. militares que a finales de octubre permitieron a las fuerzas del
Como uno de los comandantes de las fuerzas milicianas de general Franc~asomarsea las puertas de Madrid. Sin embargo,
la Sierra de Guadarrama, que defendía las proximidades nor- a pesar de estas derrotas los más imparciales críticos de Asen-
oeste de Madrid, Asensio, entonces coronel, se había ganado tan- sio están de acuerdo en que poseía gran capacidad militar y
to la confianza del iíder socialista durante las frecuentes visitas excepcionales dotes intelectuales 43 y que sus fracasos eran ine-
de éste a la Sierra, que al hacerse cargo de la Presidencia del vitables ante los defectos del sistema de milicias y la falta de
Consejo y Ministerio de la Guerra en septiembre, Largo Caba- tanques, artillería y aviones.'& Éstos en realidad, no llegaron de
llero le ascendió a general y le dio el mando del frente del cen- Rusia hasta finales de octubre, y las Brigadas Internacionales,
tro amenazado. Los comunistas que habían estado luchando ya que bajo el mando comunista iban a desempeñar un papel pri-
por ganárselo para su Partido aclamaron su promoci6n y nuevo mordial en la defensa de Madrid, no entraron en batalla hasta
destino, ensalzaron las realizaciones militares de aeste héroe de los primeros días de noviembre.';
la República democr5tica» 39 bajo cuya dirección sus Compa- Aunque Largo Caballero se resistió algún tiempo a destituir
ñías de acero de la Sierra habían aganado victoria tras victo- a Asensio, al final accedió. Pero mientras complacía a los comu-
r i a ~ y, ~Ie nombraron comandante honorario de su Quinto Re- nistas por un lado, disminuía su victoria por el otro al elevarle
gimiento." Sin embargo, cuando en las semanas siguientes Asen- a.la Subsecretaría de Guerra. Su determinación de actuar de
sio no mostró ninguna inclinación a seguir la trayectoria de manera independiente, halló expresión práctica en dos golpes
otros militares profesionales que habían sucumbido al cortejo ulteriores: el restablecimiento de Segismundo Casado, a quien
de los comunistas e incluso mostró hacia ellos una antipatía había destituido a instancias de los comunistas de s i l puesto de
profunda, pidieron su destitución del mando del frente central,"
modo que r l Alto Mando se vio obligado a relevarles. Más . de un conianíliirite
perdiú su vida o su libertad por cumplir su dcber..
39. Mzlicta popular, 6 de septiembre de 1936. u$:l jefe que aceptaba sin rechislnr el <:;ir.net dnl Piirtido Comunista -CS.
40. ENRIQUE CASTRO(comandante en jefe del Quinto Regimiento) en Mun- cribía el órgano de los socialistas moderados n linalcs de la gucrra- adquiría
do Obrero, 10 d e septiembre d e 1936; véase también ibtd., 8 de septiembre de de prouto, en la Prensa comunista. cualidades mi:itares superiores a las de
1936. Napoleón y Alejandro, en tanto eyan sinuosa o f r a n c ~ m e n t ecriticados los que
41. Ibid. Véase tambien la carta d e Alejandro García Val al General Asen- se atrevían a recitazar una Dlixión que no había sido solicitadaii. E l Socialista,
sio a nombre del Quinto Regimiento, notiacándole su decisión de nombrarle 12 d e marzo de 1939. Véase también, La flota republicana y la guerTa civil de
Comandante d e Honor, publicada en la obra de ASENSIO,E l general Asensio. Espafia, pp. 89 y 90.
Su lealtad a la Repúbltca, p. 105. García Val informó al autor, despues de la 43. Véase, por ejemplo, a MART~N B L L Z Q U E Z en I Helped to Build a n Arnty,
guerra, que la razón de las atenciones de s u partido para con Asensio era la pp. 264, 280 y 291. Hasta Alvarez del Vayo, que leyó y aprobó el horrador de
esperanza d e separarle d e la influencia d e Largo Caballero. una carta escrita por Louis Fischer a Largo Caballero el 11 de octubre, en la
42. Vease F A L C en~ NMadrid, p. 177. aPuedo también sefialar aquí -es- que se ponía en duda la lealtad de Asensio (v6ase F r s c r r e ~ nlrn , and Politics,
cribe el coronel SEGISMUNDO CASADO (The Last Days of Madrid, pp. 75 y 76t. pp. 372 a 374). y posteriormente votó en el Gabincte su destitución de la Suh-
las tácticas que seguía usualmente el Partido Comunista en sus relaciones secretaría de Guerra' (vease pagina 277 de esta.obra), sostiene que él era «in-
con los mandos del Ejército Popular. Trataban como subordinados a aquellos cuestionablemente uno de los oficiales m3s capaces e inteligenles del ej6rcilo
mandos que estaban afiliados a su partido, pidiendo que s e cumplieran sus republicanoa y que pudo «haberse convertido en el mayor genio militara. AL-
órdenes en la forma que mejor sirviera tos fines de éste, en contradicción a VAREZ DEL VAYOen Frzedom's Battle, p. 126. Merece notarse tambien que el
menudo con su deber de soldados. Estos oficiales obedecían por lo general día anterlor al que aprobó la carta de Fischer para Largo Caballero, Alvaiw
ciegamente, prestando más atención a las órdenes del partido que a las del del Vayo habfa escrito las siguientes líneas en una nota a Asensio: «Conozco
Alto Mando militar. Otros comandantes se opusieron en muchas ocasiones a la opeyación tan importante de esta madrugada. Saberle a usted allí personal-.
sus planes y rechazaron sugerencias que mas sonaban a órdenes o rehusaron mente dirigiéndola, añadiría muchísimo a mis esperanzas. Expcrieilcias amar-
tomar parte e n actividades que no les hubieran dej3do la conciencia tranqui- gas recientes hacen que sólo fiemos en su pericia. De ahí el que me decida a
la. Ellos [los comunistas] pretendían demostrar las mayores considerzciones enviarle estas líneas íntimas, y que en todo caso deben quedar entre noso-
a estos, pero sólo por u n corto tiempo y en forma totalmente superficial. Les tros*. Reproducida en libro de ASENSIO,E l general Asensio. Su lealtad a la
organizaban convites, les hablaban de la gran admiración q u e sentían hacia República, p. 107.
ellos por su inteligencia y valentía. En una palabra: trataban d e mover sus 44. Veasc, por ejemplo, ZUGA~AGOITIA, llistoria de la guerra en Espafla,
ambiciones particulares, pero cuando s e convencieron de que era imposible pp. 141, 143, 152 y 153; M A ~ T1~3 1N
. . h Q i i ~ Z , I Frelppd to Ruild a n AW?l, p. 263.
atraeilos por estos medios, iniciaron una campafia insidiosa contra ellos, de 45. VCasc la notü 9 del capitulo 8 dc csta obra. .
jefe de Operaciones en el Estado Mayor Central,'Gy el reempla- bía, en sus comienzos, rehusado desempeñar el cargo de mi-
zo del comandante Manuel Estrada, jefe del Estado Mayor cen- nistro de la Guerra en el Gobierno de Giral bajo el pretexto de
tral -que un mes antes se había alistado en el Partido Comunis- que la victoria de la insurrección militar era inevitable-@ ha-
ta-" por el general Martínez Cabrera, amigo de Asensio. Es- bía lamentado al principio la actitud de Largo Caballero al dar-
tos cambios, que en el giro de los acontecimientos pasaron casi le un puesto que en aquellos días de peligro para la capital pa-'
inadvertidos por el público en general, dieron a los comunistas recía prometer un fin fatal,50pronto se convirtió por un giro
motivos de inquietud y les convencieron de lo difícil que iba singular de la fortuna en la figura más glorificada de la defensa
a ser tratar con un enemigo como Largo Caballero. de Madrid.51
Pero mientras fortalecían la autoridad de Largo Caballero Elevado al rango de héroe nacional por la propaganda del
dentro del propio Ministerio de la Guerra, estos cambios no hi- Partido Comunista y aguijoneado por Francisco Antón, Comisa-
cieron nada para limitar el poder de los comunistas en el vital
frente del centro y esto por las siguientes razones: el 7 de ng- de su actuación anterior, el día 18 de julio de 1937, el general Miaja, acom-
viembre, con el enemigo en los alrededores de Madrid, el Go- pañado del que era Comisario General de Policía de Madrid. David Vázquez
Raldominos, y del Comisario-Jefe del fichero político a cargo de la policía
bierno se dirigió a Valencia, dejando la capital en manos de roja. se presentó en dicho departamento y ordenó se le mostrara su ficha y
una Junta de Defensa, presidida por el general José Miaja, co- la del entonces coronel Vicente Rojo, y, una vez en su posesión ambas fichas.
se las guardó en el bolsillo^ Una copia fotostStica de un documento firmado
mandante militar. Aunque el general - q u e merece decirse ha- por Funcionarios del Departamento, testificando este suceso, va publicada en
bía pertenecido secretamente a la organización militar de de- el Apéndice X de la misma obra. La autenticidad de este documento ha sido
rechas, la Unión Militar Española, antes de la guerra,@y ha- confirmada al autor por un seguidor del campo antifranquista. La fi!iación
de Miaja y Rojo en la UM.E. está atestiguada por Largo Caballero, que vio
la lista oficial de miembros de la organización. Mis recuerdos, PP. 213 y 214.
46. E n su libro The Last D a ~ sof Madrid, p. 51, CASADO aflrma que había 49. El autor está muy agradecido al propio Giral por esta información.
sido destituido por culpa d e una campafia emprendida contra 61 por el Partido Miaja, cuando se entrevistó con el autor después de la guerra, afirmó que se
Comunista, despues que hubo informado al alto mando de que la marcada pre- negó a unirse al Gobierno porque no tenía ni un ejército ni una fuerza d e
ferencia con que las armas rusas estaban siendo asignadas al Quinto Regi- policía con que combatir la rebelión. Merece notarse que unas horas antes ha-
miento provocaría inevitablemente suspicacias y recelos entre los soldados, y lo bía formado parte del malafortunado Gobierno de conciliación d e Martínez
que era mas grave.'traería pronto la subida al Poder del Partido Comunista. Barrio. Véase la nota 49 del capítulo 2 de esta obra.
a l s t e partido a ñ a d e - al darse cuenta de mi actitud, con la forma taimada 50. El general Sebastián Pozas, que sucedió a Asensio en el mando del
que le caracterizaba, comenzó una campafia de descrédito contra mí y conven- frente central. dijo al autor después de la guerra que estaba presente cuando
ció al ministro d e la Guerra de que yo no era la persona fdónea para desem- Miaja conoció su designación, y que este último casi lloró de rabia por lo que
peñar el cargo de Jefe de Operaciones, porque tenía los defectos de la vio- consideraba un intento deliberado de sacrificarle al general Franco.
lencia y el pesimismo,. Sobre s u restablecimiento por Largo Caballero. véase 51. gracias a su gran prestigio como consecuencia d e sus exitos - e s c r t -
ibld., p. 63. bía MÁRT~NFZ CART~N miembro
, del Comité Central .del Partido Comunista (In-
47. Según información facilitada por Enrique Castro. miembro del Comite ternational Press Correspondence, 17 de mayo de 1938+ el general Miaja se
Central, e n una carta al autor. convirtió en el general más querido de España*. El hecho de que Miaja es.
48. La documentada obra publicada por el Gobierno del general Franco, taba intoxicado por la fuerte propaganda de los comunistas y por su popula-
titulada Datos complementa?%os para la historia de Espafia. Guerra de libera- ridad queda atestiguado en las siguientes citas: cuando voy en mi coche
&n 1936-1939. dice lo siguiente (pp. 291 y 292) con relación a José Miaja y - d i j o a Julián Zugazagoitia, director de El Socialista (Historia de la guerra
Vicente Rojo, jefe del estado mayor del primero durante la defensa d e Ma- e n Espaiia, p. 197)- las mujeres se gritan entre ellas: ¡Ahí va Miaja! iAhI
drid: #Para apreciar la falta d e sinceridad er. la actitud d e estos dos jefes, va Miaja! ... Las saludo y me saludan. Ellas quedan contentas y yo t a m b i e n ~ .
a quienes el Movimiento [insurgente] sorprende e n zona dominada por el Go. El coronel S ~ c r s r u ~ DCASADO
o ewribe en The Last Days of Madrid, pp. 64- -
. bierno rojo, bastara tener en cuenta el hecho d e que ambos militares figura- 65: d e las arreglé para ccharle una ducha fría y rebajar la fiebre que había
ban inscritos e n la organización Unión Militar Española (U.M.E.), que había cogido del pueblo, la Prensa y sobre todo de la camarilla que le había llevado
sido formada frente al empuje demagógico de la República con el fin patrid a u n estado de verdadero peligro. Más de una vez me dijo que el entusiasmo
tico de oponer en el momento oportuno un dique capaz d e salvar a Espafla del popular había llegado a tal extremo que hasta las mujeres le besaban en las
embate comunista. Llegado este momento y fracasado el Alzamiento Nacional callesa. Vease también a CASTRO,Hombres made in Moscú, pp. 452 y 453.
en Madrid, el general Miaja y el comandante Rojo, que ven l a suerte corrida Merece recordarse que después de la guerra, tras la colaboración de Miaja
por tantos jefes y oficiales del Ejército -muchísimos de los cuales son asesi- en la Junta de Defensa que se rebeló contra los comunistas y el Gobierno de
nados por el salo hecho d e pertenecer a dicha U.M.E.-, lejos d e solidariaarse Negrín en marzo de 1939, ANTONIO MIJE, miembro del Politburó del Partido
con sus compañeros, s e apresuran a brindar sus servicios al Frente Popular. Comunista! escribía: .Para desnaturalizar la verdadera defensa de Madrid,
Pero como s u conciencia no esta tranquila, y creen que con hacer desaparecer hubo y -hay gente interesada en vincularla al traidor Miaja. Quienes seme-
la ficha de pertenencia a la mencionada organización, desaparecer& el rastro jante propaganda han hecho Y hacen no conocen nada d e lo que al11 pasó, nl
ría y las defensas a n t i a é r e a ~y, ~que
~ actuaban en todos los in-
rio-Inspector del' Frente del Centro y secretario general del par- tentos y propósitos independientemente de los Miaisterios dc
tido en Madrid, su principa: activista y Miaja entró la Guerra y del Aire de Valen~ia.~' Además, el poder de Ios ofi-
pronto en el redil comunista Aún más importante para los co- ciales soviéticos, el marcado favoritismo demostrado a los co-
munistas que su control del general Miaja, presidente de la munistas en la distribución de armamentos y suministros reci-
Junta, era su control de los departamentos vitales de orden pú- bidos de R u ~ i a , "el~ papel destacado de las Brigadas Internaeio-
blico, abastecimientos y guerra;( y el hecho de que las operacio- nales bajo el general Kleber, la mayor eficiencia de éstas tanto
nes que mandaba Miaja nominalmente estaban planeadas y di- como d e las unidades comunistas española^,^' todo ayudó a au-
rigitias por el general soviético Goriev, verdadero organizador 56. Po?. esta información quedo agradccido a Carlos Coiitreras, c0mi.u-
de la defensa de Madrid,"" y por sus ayudantes rusos que con- rio político del Quinto Regimiento, así como a Ludwig Renn, oficial d? la l l a .
Brigada Internacional, y Manuel Schwartzinann. oiicial de PJ DECA (Defensa -
trolaban las fuerzas aéreas, los cuerpos de tanques, la artille- Antiaérea).
57. Esto fue confirmado al autor por Ignacio Hidalgo d e Cisnerus, jefe
de las Fuerzas Aéreas, cuyo consejero era ci gcnernl ruso Shmouskievitch (co-
de los "frutos" militares que Miaja pucde dar. 13 no llegó a saber lo que pasó nocido en España por Duglas), y que se hizo miembro del Partido Comunista
en Madrid, en su tremenda y di!ícii situaciún, mas que por' lo que le con- en enero de 1937. Según Luis AraquisLPin co1abor;idor politico íntimo de Lar-
- taron. No la vivió cn su intensidad. La trzgpdia de aquellos días en Madrid go Caballero. la fuerza aerea rdirigida pw los rusos, operaba cuando y dondc
no podía penetrar en un militarote obtuso, carente de toda visión p o p u l ~ r ~ . &tos querian, sin ninguna coordinación coii las fuerzas de tierra y mar. E1
EspüAa Z'opull~r, 9 de nuvicmbre de 1940. ministro dc Marina y Aire, Indalecio Pricto, rinico y liiimiidc, se burlaha de
52. Véase a MAIIT~NEZ C . m ~ ó h - ,micnlbro del Comité C&iitral del ParLiLo su cargo ante cuantos iban a visitarle diciendo que él no era minisrro n i
Comunista en 1nternut;onal 13ress Correspoiidoice, 17 dc mayo de 1938; tam- nada. porque la aviación no le obedecía absolutaiuente. El verdadero minis-
DO
bién 3 E I > ~ I U N ~M
O~~~CU enZ L Los oe?iccd»rcs dr? ivcgi'in, p. 203, que iguni- tro del Aire era el general Duglasu. E l comunismo y la guerra d.c España.'
mente confirma el papel óirccLivu de Antón. Domínguez, socialista del ala iz- pp. 24 y 25. «Puedo afirmar con toda claridad que durante la guerra n i las
,. izqutcrda y se<.retario de la Federación Piacional de la Edificación (UGT) en fuerzas a6reas ni los cuerpos de tanques estaban rontrolados por el ministro
julio dc ISBG, siguió !a polílica comunista duranle la gueri'a y, íinalm~nte, de Defensa Nacional, ni por consiguiente, por el Estado Mayor Central. El
fue nombixdo 1nspecto1.-Cotnisario <le1 Frente del Centro. ministro y s i Estado Mayor ni siquiera tenían conocimiento de la cantidad
5:3. El ó;.gano del Cominteim, Intrr;wlionul Press Correspondcnee, G de y tipos de sus armas y sólo conocían la situación d e los que se estaban uti-
febirro de :387 (articulo dc Hugh Slater, fechado en Madrid el 28 de enero lizando en las operaciones ¿el momento. Del mismo modo, el ministro y su
de 1937), ;iíiimaba que era entonces miembro del partido. Véase también el Estado Mayor no conocíaii la siliiarió~l ni siquiera la existencia de un gran
discurso de Jesús He~mández,ministro ccmunista de Educación (28 de mayo número de "campos de vuelo" (aerodromos) mantenidos en secreto por los
de 1937) referente a la hosiilidad de Largo Cabillero hacia Miaja porque "consejeros amigos" y algunos de los jefes de aviación que gozaban de su
estaba ucompenctrado con )a política del Partido Comunista». HERNLNDEZ,El entera confianza^. CASADO, Tlie Last Days of .Madrid! P. 51. Véase también
Partido Comunista antes, durante y después de la crisis del Gobíemo Largo ibid., PP. 55 a 57, y LARCOC A B A L L ~Mis O , recuerdos, p. 206.
Cnballero, p. 24. «El general Miaja -escribe LOUISF I ~ C H F.en
R .Ven and Po- Alguna idea de la friccidn que pronto siirgió entre Largo Caballero y
litics, p. 593- estaba bajo la influencia comunista y Ilcvaba un carnet del Miaja como consecuencia de la dependencia virtual del último de los rusos,
partido. aunque probahlemente conocía del comunismo tanto como Francis- puede obtenerse de un telegrama enviado por el ministro de la Gucrra al ge-
. co Franco. La propaganda comunista le había irillndo y convertido en un neral el 17 de noviembre de 1936, recordándole que las iinicas órdenes que
mitoa. debía acatar eran las dictadas por el Gobierno, y de la contestación de Miaja,
54. La composición d e la Junta (le Di'fensB y la afiliacidn de sus miem- en la que después de reconocer el hecho de que Largo Caballero hubiese en-
bros, dada en Mundo Obrero del 10 de noviembre de 1936. era la siguiente: contrado necesario recordarle el más elemental principio de disciplina y subor-
General José Miaja, presidentc; Fernando Frade (socialista). secretario; dinación, que en s u larga carrera militar no había olvidado nunca, pide ser re-
Antonio Mije. (comunista), Gucrra; Santiago Carrillo (JSU), Orden Público levado por alguien merecedor de la confianza de Largo Caballero. Actas de
(miembro del Partido Comunista); Amor A-iifio (CNT), 1nl;ustrias de Guerra; la Junta de D ~ f e n s ade Madrid, PP. 422 y 423. Debido al prestigio que habfa
Pablo Yagüe (UGT), Abastecimientos (miembro del Partido Comunista); José adquirido, Miaja calculó sin duda que Largo Caballero no accedería a su pe-
Carreño (Izquierda Republicana), Comunicaciones y tl~a~lsportes;Francisco tición.
Caminero (sindicalista), Evacuación civil; Enrique Jimincz (Unión Republi- 58. Véase la página 239 d e esta obra. Alejandro García Val, miembro del
cana). Finanzas; Mariano Gdrcía (Juventudes lihertaria;), Información y en- Partido Comnnista, nombrado jefe de la Sección de transportes del Estado
lace. Mayor Central en noviembre de 1936, dijo al autor después de la guerra que,
Aunque Fernando Frade figura en la lista como socmalista,~ era, en efecto, cuando los camiones rusos llegaron a España organizó, con la ayuda de los
comunista. Esto -fue confirmado al autor por vaiios socialista8. Véase también miembros del partido y simpatizantes de la UGT. los tres primeros batallones
a BAREA,The Forging of a Elebel, p. 579. de transporte motorizado, compuestos de seiscientos vehículos y tres mil
55. Véase a FISCHER,Men and Politics, pp. 395 y 398. Lo que dice del pa- hombres.
pel de Goriev está corroborado por la información dada al autor por Carlos 59. Aunque algunos españoles del ala izquierda han menospreciado la
Contreras, comisario polftico del Quinto Regimiento. Para la mejor descrip- importancia de la eficiencia de las Brigadas Internacionales, como un mo-
ción del general Goriev, véase a BAREA, The Forging of a Rebel, pp. 828
a 830.
mentar la i n f l u e n c i a del Partido Comunista, en particular en el Estado Mayor de Miaja -antiguo instructor militar de la Aca-
frente del centro, y a atraer a su órbita no sólo a muchos de los demia de Toledo-, cuya asociación constante e íntima con el
menos conspicuos, sino también a muchos de los más promi- general Goriev en la organización de la defensa de Madrid le
nentes milita re^,^ como el general Sebastian Pozas, comandan- habilitó para borrar un pasado conservador y poder d i s f r u t a r
te de aquel frente," y el teniente coronel Vicente Rojo, jefe del del favor de Rusia." Mientras un gran número de oficiales se
alistaron finalmente en el partido, influidos por los factores an-
delo para las unidades espafioias (vease, por ejemplo, a ABADDE SANTILL~N tes mencionados y por su propaganda m~derada,~' así como
en La revolución y la guerra en Espatia, pp. 131 y 132), no obstante recibieron por el hecho de que el ser miembro les capacitaba para asegurar
amplio reconocimiento popular. Claridad afirmaba el 11 d e noviembre d e
1936: aNuestras masas obreras y campesinas, que llevan encima siglos de a sus unidades suministros del material de guerra rus0,6~otros
ooresión v de ignorancia - o b r a de unas castas soclales que han demostrado eran arrastrados a él por motivos más personales.
su incapacidad definitiva para la organizacich-. tienen que hacer ~ S ~ U ~ F Z O S
sobrehumanos Dara iru.ilar a esos camaradas d e otras nacionalidades. La Inte-
ligencia se agüza en-la escuela. Los milicianos de la Columna Internacional
han tenido durante su infancia y su mocedad ocasiones d e cultivar la suya. tino al frente del centro en octubre de 19'36 cayó bajo la inlluencia comu-
Nuestras masas obreras y campesinas no las han tenido. Pero las tendrán nista, y poco más tarde, e n mayo de 1937, se unió al PSUC (Partido Socialista
cuando triunfemos, y más todavía sus hijos. Para eso luchamos y r a r a eso Unificado de Cataluña) controlado por los comunistas. Vease a PÉREZSALAS
morimos~.Vease tambien a PÉREZ SALAS,Guerra en Espafia, p. 128; Zuc.4- en Guerra en EspaAa, pp. 141 y 142; ZucAzAcoITrA, Historia d e la guewa e n
ZAGOITIA, Historia de la guerra en Espafia, p. 195, y EDUARDO DE G U Z ~ (di-
N Espafia, p. 406; también FISCHER,Why Spain Fights On, p. 39, que dice que
rector del Organo de la FA1 en Madrid. Castilla Libre), Afadm, rojo y negro, era miembro del Partido Comunista español.
pp. 164 y 200, que elogia el valor, la inteligencia. la disciplina y la eficiencia
militar de las Brigadas Internacionales y da pleno crédito al ejemplo que 62: Antes de la guerra fue miembro d e la UME (véase la nota 48 de este
capítulo) y había sido altamente estimado por los jefes insurgentes del ejercí-
dieron a las milicias anarcosindicalistas en e1 frente d e Madrid. Nuestros to. según información dado al autor por José Giral. Para otros detalles Sobre
hombres - c o m e n t a b a el último- les ven y acon ese poder de adaptación ma-
ravillosa del pueblo español les imitan sin perdlda de tiempoa. Sobre el ei0- Rojo, vease a AZNARen su Historia militar de la guerra en Espafia, pp. 200,
203 y 428; FR~NcrscoCASARES,Azaila y ellos, p. 256: Datos complementa-
gio no comunista de las unidades comunistas españolas, véase, por ejemplo, rios para la Historia de España, pp. 327 a 329; MART~N BL~ZQUEZ, Z Hclped to
Polftica, órgano del partido de Izquierda republicana, del 11 de noviembre Build an Anny, pp. 282 y 283.
de 1936, y al coronel Segismundo Casado (a quien nadie puede acusar de 63. Vease el articulo laudatorio de Michael Iíoltzov. en Pravda, 13 de di-
ser partidario de los comunistas) en The Last Days of ildadrid, p. 96, que dice ciembre de 1936. Para inforinacion sobre la labor procomunista de Rojo, más
que había #abundancia de unidades comunistas que s e distinguieron por su tarde en la guerra, vease lo dicho por un colega suyo cuyo t,estimonio no
bravura en la lucha*. admite discusión: P ~ R E ZSALAS,Guerra en Espafio, pp. 147, 152, 169, 170 y
60. cuna indicación muy importante de la efectividad d e la labor e n la
guerra del Partido Comunista 4 s C r i b í a el corresponsal en España de Daily 185. Largo Caballero conflrma también el apoyo de Rojo a los comunistas.
Worker-, la ofrece el hecho d e que actualmente la mayoría d e los generales Mis recuerdos, p. 214.
leales, para no mencionar a los jóvenes oficiales leales, han solicitado y han 64. UNOse puede negar - e s c r i b e un oficial profesional de genuinas sim-
recibido entrada en el Partido comunista^. Daily Worker de 25 de noviem- patías republicana* que los comunistas fueron maestros en el arte de la
~
bre de 1936. Véase también a R m ó OLIVEIFLA en Politics, Economics and Men propaganda. con la que consiguieron engañar a todo el mundo. Consistía prin-
of Modern Spain, 1808-1946,p. 599. cipalmente esta en afirmar que ellos solamente re tendían derrotar a Franco.
61. Su consejero militar ruso era el general Koulik, conocido en Espafia para restablecer la legalidad- republicana. ~ o d o s - s u sdirigentes, especialmente
por Kupper. Véase CASTRO(antiguo miembro del Comite Central del Partido la "Pasionaria". haclan grandes Drotestas de lealtad al rti~imenY a la Consti-
Comunista), J'ci perdu la foi d Noscou. p. 124, y PENCHIENATI (comandante de tución. a la que tratabán, seg& ellos, de poner en vigor nuevamente. Para
La Brigada Garibaldi). en Brigate Zntemazionuli i n Spagna, p. 34. Antes de alcanzar este fin, era preciso organizar un ejercito eficiente y disciplinado.
la guerra, Pozas había sido Inspector General de la Guardia Civil y se había que sustituyera a las indisciplinadas milicias de la C.N.T.Supieron cumplir
ganado la hostilidad d e los Jefes del Ejercito por las medldas que había aquella consigna recibida, tan acertadamente, que consiguieron engaiiar a to-
tomado en diversos lugares del país --de ninguna manera con completo exi- dos. Algunos militares profesionales cayeron en la trampa y no pocos llegaron.
t o - , para asegurar la lealtad de este Cuerpo a la República. Vease, por ejem- en su entusiasmo por la propaganda comunista, a inscribirse irreflexivamente
plo, la historia oficial (franquista) de la guerra civil, Historia de la Cruzada en el partido.
espatiola, IV, pp. 381 y 391; Polftica, 23 de octubre de 1936. Al ser entrevis- ayo que no tenía otro deseo que ganar la guerra, cref que los "aparentes'
tado por el autor después de la guerra, el capitán Aniceto Carbajal, yerno de buenos propósitos de los comunistas, habrían de ser un paso para ello. Des-
Pozas, declaró que el general Franco, unos días despues de las elecciones de graciadamente no fue asf. Aquellos en su propaganda sólo pretendían obtener
febrero de 1936, cuando este último e r a aún Jefe del Estado Mayor Central! una supremacía en el Ejército. para emplearla en provecho propio, supedi-
trató a través de él como intermediario de conseguir el apoyo d e Pozas a u n tando a esto la guerra que sosteníamos contra los franquistas. Este motivo fue
#Gobierno nacional3 ofreciendole una suma de dinero depositado en un Ban- el que me indujo a ponerme enfrente de los comunistasr. PEREZ5~1.48,Guerra
co suizo. Al estallar la guerra, Pozas fue nombrado ministro de Gobernación en Espalfa, pp. 146 y 147.
en el Gobierno de Giral, e instó a que se armara el pueblo (vease el discurso 65. Según Alejandro Gareía Val, miembro comunista del Estado Mayor
de Jerónimo Bujeda en E l Socialista, 19 de julio de 1937). Despues de su des- Central, entrevistado por el autor d e s p d s de la guerra.
17
tPocos, muy pocos, fueron los jefes militares, profesiona-
les, leales a la República. pero sin filiación política conocida te los debates del Gabinete. Según Indalecio Prjeto, quien como
antes del 1 Y de ju1.o -escribe UNno Alonso, socialista mo-
derado y jefecomisario político de la flota republicana- los .miembro del Gobierno debe ser considerado un testigo impor-
que no se doblegaron a la influencia política preponderante. tante
Unos por veleidad y ambición; otros, por debilidad de ánimo,
muchos, por temor a que su falta de antecedentes políticos hi- cuna situación de tirantez increíble, surgió entre los dos minis-
ciera posible alguna arbitrariedad irreparablen.6" tros y Largo Caballero. *Escenas violentísimiii ocurrían en
pleno Consejo de Ministros, al mismo tiempo que Largo Ca-
Si la influencia de los comunistas, que en el frente del cen- ballero tenía conferencias tempestuosa$ con el embajador de
tro lo invadía todo, cansó finalmente la paciencia del Ministro la URSS, señor Rosenberg. No puedo discriminar si la actitud
de la Guerra, más irritante todavía, especialmente para un hom- del senor Rosenberg era reflejo del enojo de los niin~srros
comunistas, o si el enojo de estos era reflejo de la acticud del
bre del temperamento de Largo Caballero - q u e aun en su tra- emuajador ruso. Lo quc se... es clu: la acción d~ploiiiát.ca de
to con sus propios colegas era obstinado e irascible y, según el llusia soare el I'reGidc?nte del Consejo de iL:.nistros. mejor
General Asensio, su Subsecretario, deseaba dirigirlo y contro- dicho contra el Presidente del Conszjo de Miiiistio~,y la
acción de los ministros comunistas presionando al jefe del
larlo todo personalmente9 fue la inoportunidad de sus adver- Gobierno eran simuitáneas y parejas~.?i
sarios. La obstinación con que resistía la presión a que se veía
sometido constantemente le condujo repetidas veces a duros
choques con los generales rusos.0scon el embajador Marcel Ro-
senberg," y en especial con los dos ministros comunistas duran- Fue en esta situación de creciente conflicto con los rusos y
sus colaboradores españoles, cuando Largo Caballero, ante el
66. Lo flota republicana y la guerra civil de Espatio. p. 38. MartSn Blhz- número creciente de seguidores que lo abandonaban, enfrentado
que& olicial repxblicano del Ministerio de la Guerra, atirma -que al comu-
nista Antonio Cordón, miembro del Estado Mayor Central. le dijo una vez: con la callada animosidad de los republicanos liberales, se vol-
c . . . Permíteme recordarte que estamos viviendo en tiempos muy extraflos. en vió hacia los anarcosindicalistas en busca de apoyo contra sus
los que se mata a la gente por nada. Yo te aconsejo seriamente que te alistes
en el Partido Comunista. P .
l te necesita y tu le necesitas.. I Helped to Build an tenaces adversarios. La nueva relación así establecida entre Ca-
Arnay. p. 241. ballero y sus antiguos adversarios de la CNT y de la FA1 fue
67. GOHKIN en Canlbales políLicos, p. 217. En un artículo en Francisco
Largo Caballero, 1869-1946, Federica Montseny, colega de Gabinete-se refiere un factor importante en su cambio hacia una política de conci-
(p. 74) a *su concepción unipersonal del Poders. liación con respecto a eHos. En particular, le impidió que lleva-
68. Un empleado del Ministerio de la Guerra que estaba en contacto in- ra a cabo, a pesar de la constante presión de los comunistas,
timo con José María Aguirre, secretario político y militar de Caballero, infor-
m6 al autor que las relaciones entre los oficiales rusos y Largo-Caballero se una militarización completa de las milicias anarcosindicalistas
hicieron muy tirantes después de diciembre de 1936, y que los rusos estaban a base de brigadas mixtas, como un paso hacia la creación de
particularmente interesados en la orientación política del ej6rcit.o.
69. *Más que como un embajador -testifica Luis Araquistáin, íntimo de un ejército regular, ejército que él sabía muy bien era anatema
Largo Caballero- [ R o ~ e n ' ~ r gactuaba
] como un virrey de Rusia en Espafia. para el movimiento libertario.
Diariamente visitaba a Largo Caballero. a veces acompafiado de altos perso-
najes nisos. militares o civiles. Las visitas duraban horas y en ellas Rosen-
berg trataba de dar instrucciones al jefe del gobierno espafiol sobre lo que
tenía que hacer para dirigir con éxito la politica de la guerra. Los consejos,
en rigor casi órdenes. versaban principalmente acerca de los mandos en el
ejercito. Tales generales y.coroneles debían .ser destituidos. tales otros nom-
brados, no según su competencia, sino según su filiación política y su mayor
o menor inílexilibidad a la captaci6n comunlsta~.El comunismo Y la guerra
de Espana, p. 10. .Solía traer este sefior [Rosenbergl en su boisillo --escribe
Cines Ganga, socialista del ala izquierda, diputado a Cortes- una colección
de papelitos concebidos en estos o parecidos términos: "A X. jefe de tal di-
visidn, sefá conveniente destituirle y nombrar como sustituto a 2"; 'fulano.
empleado del ministerio A. no cumple como es debido, sería oportuno sus-
tituirle por B"; "será preciso encarcelar y procesar a M por desafecto". y así
constantemente.. Hog, 5 de diciembre de 1842. 70. Discurso en el Centro Wepublicano EspaAol, M6xico. D. F., 19 de
marzo de 1946, publicado en Adelante, M6xic0, 1 de abril de 1946.
Militarizar fue, hasta ayer -y todavfa existen muchos que,
hoy, desean lo mismo- regimentar a los hombres de tal mane-
r a que quedasen nulas sus voluntades al romperles su perso-
nalidad en los engranajes cuartelariosa.%

Mas si la CNT y la FA1 tenían motivos éticos para su hosti-


lidad a la militarización y al ejército regular, también tenian
motivos políticos poderosos. Dos meses antes de estallar la gue-
rra civil, en un congreso de la CNT se aprobó una resolución en
el sentido de que un ejército permanente -y esto quería decir
23 todo ejército permanente organizádo después de la derrota del
viejo régimen- constituiría la mayor amenaza para la revolu-
EL MOVIMIENTO LIBERTARIO ci6n, porque abajo su influencia se forjaría la dictadura que ha-
Y E L EJBRCITO REGULAR bía de darle totalmente el golpe de r n ~ e r t e n . ~
No es de extrañar, por tanto, que el intento del Gobierno mo-
derado de José Gira1 en las primeras semanas de la guerra para
UNOqueremos ejército nacional -gritaba Frente Libertario,
periádico de las milicias anarcosindicalistas del frente cen- crear batallones voluntarios y posteriormente un ejército bajo
tral-. Queremos Milicias Populares, que son la encarnación su control: fuera mirado con suspicacia por el movimiento li-
de la voluntad popular, que son las fuerzas únicas que pue- b e r t a ~ ? Tampoco
~.~ es sorprendente que cuando a las pocas se-
den defender la libertad y la vida libre del pueblo español. manas de su entrada en el Ministerio de la Guerra Largo Ca-
Como antes de esta guerra social, volvemos a gritar ahora:
;Abajo las cadenas! El ejército es el encadenamiento, el sím- ballero promulgara medidas disponiendo la militarización de
bolo de tiranía. Suprímase el ejércitor.1
2. 11 de febrero de 1937.
3. Como aparece en Solidaridad Obrera, 12 de mayo de 1936. La resolu-
Los anarcosindicalistas no podían aceptar un ejército regu- ción fue elaborada por una comisión compuesta de algunos de los mi% desta-
lar sin violar sus principios antiautoritarios. Es verdad que las cados líderes del movimlento libertario, y decla que la mayor garantía para
la defensa de la revolución seria el pueblo armado. #Existen millares de tra-
exigencias de una lucha implacable les habían forzado a reco- bajadores -afiadía- que han desfilado por los cuatteles y conocen la t e ~ n i -
nocer la necesidad en sus unidades milicianas de alguna medida ca militar moderna. Que cada comuna tenga sus armamentos y elementos de
de restricción del individualismo, pero eso era completamente defensa, ya que hasta consolidar definitivamente la revolución. estos no se-
r&n destruidos para convertirse en instrumentos de trabajo. Recomendenios
distinto de aceptar una militarización total que comprendiese la necesidad de la conservación de aviones, tanques, camiones blindados, ame-
la subordinación rigurosa de estas unidades al control guber- tralladoras y caíiones antiaéreos. pues es en el aire donde reside el verdadero
peligro de invasión extranjera. Si llega este momento, el pueblo se movilizar&
namental, el restablecimiento de la graduación y el privilegio, rhpidamente para hacer frente al enemigo, volviendo los productores a los
el nombramiento de oficiales por el Ministerio de la Guerra, sitios de trabajo tan pronto hayan cumplido su misi6n defensiva..
4. Veanse las pp. 219 y 220 de esta obra.
la introducción de sueldos diferentes, los castigos disciplinarios 5. Solidandad Obrera, el principal periódico de la CNT en Espafla: decla-
y el saludo obligatorio. raba (e1 6 de agosto de 1936) en relación a la primera de estas medidas, que
aun antes de que la rebelión militar fuese vencida. ya las clases rnedlas esta-
ban pensando en el reqimen que establecerían el día de la victoria. Pero,
aCuando se pronuncia esta palabra [militarización] ¿por aDi.maba, los obreros no se dormiriin en sus laureles ni consentirAn que su
que no decirlo?, nos inquietamos, nos desasosegamos, nos es- triunfo se les escape de las manos. En cuanto al ejercito voluntarlo. GarcIa
tremecemos, porque nos trae a la memoria atentados cons- Pradas, director del principal órgano anarcosindicalista d e la zona central,
tantes contra la dlgnidad y contra la personalidad humana. CNT. declaraba que nadie debía alistarse en él porque tal ejercito traería
como consecuencia la creacidn de una nueva casta, que despues de la victoria
sobre el fascismo tratarfa de arreglar cuentas. El pueblo -fiadfa- ha de-
1. 27 de octubre de 1936. *...no queremos a unas milicias uniformadas, mostrado que no necesita unirse a un ejército para ganar la guerra, y en
disciplinadas. movilizadas. encuadradas, estrelladas.. Discurso de Juan U p e z constuiuencia no permitir& ser engaflado. Discurso reseñado en CNT, 12 de sep
pubiicado en Fragua Social, 18 de octubre de 1936. tiembre de 1936.
al movimiento libertario alguna influencia en el aparato mili-
las milicias y la creación de un ejercito regular, creciera'la an- tar. Esto, a deeir verdad, habfa significado echar por tierra no
siedad en el movimiento, ansiedad que se convirtió en alarma sólo su credo antigubernamental, sino también sus principios
cuando se puso de manifiesto el progreso hecho por los comu- antimilitaristas que, a juicio de Manuel Villar, a comienZos de
nistas en su penetración del aparato militar. la guerra director del periódico de la CNT, Fragua Social, ha-
En un esfuerzo por' calmar los temores de la organización bían resultado perjudiciales para el movimiento libertario, pues,
iiivenil libertaria. por ejemplo, en cuanto a las intenciones de según éi, mientras que a muchos anarcosindicalistas les había
los comunistas referentes al ejercito, Santiago Carrillo, secre- repugnado la idea de ocupar puestos de mando, los comunistas
tario general de la JSU, declaraba: se habían embarcado en una carrera desenfrenada para ocupar
todos los que podíame
ayo S&...que hay camaradas de la Juventud Socialista Uni-
ficada que desean la unidad con los jóvenes libertarios ahora,
para ganar la guerra; pero piensan para sus adentros que u;Podríamos andar con remilgos doctrinales? -pregunta-
cuando la guerra termiiie y los ejércitos vengan del frente, ba-. Si la CNT dejaba escapar de entre sus manos los resor-
vamos a utilizar a esos ejércitos para aplastar, para destruir, tes de la acción revolucionaria, la revolución misma sufría
para liquidar a nuestros hermanaq, los jóvenes libertarios. por esta disminución de nuestra influencia. Y como l a revolu-
Hay quienes lo piensan así de buena fe, creyendo que eso es ción era el objetivo y la CNT se contaba como uno de sus más
lo justo. Pues yo os digo, compañeros, que esas ideas hay que poderosos factores determinantes, IQ más revolucionario era
desecharlas. porque son equivocadas, porque nosotros cuando adoptar todas las decisiones que nos mantuviesen en el centro
llamamos a la unidad a los jóvenes libertarios lo hacemos sin- de gravitación política, económica y militara.*
ceramente. Sabemos que los camaradas iibertarios son una
fuerza necesaria para la victoria, y tambiCn estanios con- Pero el papel que los ministros de la CNT-FA1 podían desem-
vencidos de que ellos, después de obtenida la victoria, cola- peñar en los consejos del Gabinete, en particular en relación a
borarán con nosotros en la edificación de una España demo-
crática, fuerte y libre. Ese es nuestro pensamiento, y lo Único cuestiones militares, malogró sus esperanzas; pues se encontra-
que les pedimos a ellos es que, por su parte, abandonen sus ron, para usar las palabras de Juan Peiró, ministro anarcosin-
prejuicios sectarios. que no crean en nosotros los amigos cir- dicalista de Comercio, con que no tenían ningún derecho, nin-
cunstanciales de hoy y los enemigos de mañana, sino los ami- guna responsabilidad en cuanto a la dirección de la guerra."
gos de hoy, de mañana y de siemprea.6
En la esperanza de remediar esta situación propusieron que se
.Ni la organización juvenil anarquista ni el movimiento li- creara una especie de gabinete interior, para llevar los asun-
bertario en conjunto tenía, sin embargo, ninguna ilusión sobre tos militares, en el que se diera representación a la CNT." Esta
la naturaleza de la amenaza representada por los comunistas, propuesta -apoyada por los comunistas, sin duda en la creen-
y en parte con la esperanza de conjurar el peligro de los líde- cia de que el nuevo organismo les capacitaría para someter las
res de la CNT y FA1 habían propuesto en septiembre de 1936 acciones de Largo Caballero a un escrutinio y control más ce-
que debía crearse Muna milicia de guerra, sobre la base del ser- rrado-l2 tomó forma en el decreto de 9 de noviembre estable-
vicio obligatorio y bajo el control de la CNT y la UGT? Pero 8. #...No hemos sabida transformar con bastante rapidez las columnas e s
ninguna de estas dos proposiciones había tenido el eco corres pontáneas de los primeros días en unidades organizadas regularmente. Noso-
pondiente, y los líderes anarcosindicdistas, teniendo muy pre- tros hemos perdido posiciones que han sido tomadas gor los comunistasa.
MARIANO V~ZQUEZ, secretario del Comite Nacional de la CNT, en un Congreso
sente la amenaza *comunista, habían decidido finalmente solici- de la AIT publicado en Suplemento de Espagne Nouvelle, 15 de mano de
tar representación en el Gabinete para asegurarle de este modo 1939.
9. I n t e m c i o n a l , junio de 1938.
10. Dlscurso en el Congreso de la CNT de Valencia. noviembre de 1938,
recogido en Fragua Social, 17 de noviembre de 1936.
6. Discurso en enero de 1937, reimpreso en En marcha hacia la vleto- 11. Ibid.
ria, p. 51. 12. En efecto, esta fue la opinión dada al autor por Gabriel García Ma-
7. Resolud6n aprobada en el Pleno de Regionales de la CNT, tal como roto, amigo de Alvarez del Vayo, que se hizo miembro del nuevo organismo.
aparece en CNT, 17 de septiembre de 1938.
ciendo un Consejo Superior de Guerra, que recibió poderes des regulares con los cuadros prescritos." A fin de salvar este
upara armonizar y unificar cuanto con la guerra y su dirección requisito los anarcosindicaliitas decidieron que sus unidades
se relaciona^,'^ compuesto por Largo Caballero, ministro de la simularían acceder, adoptando nombres militares, procedimien-
Guerra; Indalecio Prieto, líder socialista moderado y ministro to empleado por la mayoría de las unidades de la CNT-FAI, in-
de Marina y Aire; Vicente Uribe, ministro comunista de Agri- cluidas las del frente central, donde, para citar palabras del di-
cultura; Julio Just, ministro de Obras Públicas, de Izquierda rector de Castilla Libre, anarquista, utodo, salvo el nombre, con-
Republicana; García Oliver, ministro de Justicia, de la CNT- tinúa igual que antes^.^ Pero esta estratagema no ayudó a las
FAI; y Alvarez del Vayo, ministro filocomunista de Asuntos unidades libertarias a asegurarse las armas que necesitaban, y
Exteriores y Comisario General de Guerra?' a la larga se vieron obligadas a someterse a la militarización.
A pesar de su propósito oficial, este nuevo organismo que-
dó condenado desde un principio a la impotencia, debido a las
disensiones entre Largo Caballero y los comunistas, así como
a la rivalidad entre el Presidente del Consejo y su ministro de No sólo fue la necesidad de suministros militares lo que fi-
~ lo privaron no sólo de
Marina y Aire, Indalecio P r i e t ~ , 'que nalmente indujo al movimiento libertario a ceder ante el con-
unanimidad, sino también de la informaci6n militar esencial cepto de militarización; fue también -y &ta fue sin duda la
para el debido desempeño de sus funciones. Los comunistas, consideración más importante- la necesidad de superar los
por su parte, pronto hallaron base para su descontento a causa defectos del sistema de milicias.
de que el Consejo Superior de Guerra se reunía sdlo en raras Uno de los mas graves de estos defectos queda adecuada-
ocasiones, debido a la resolución del ministro de la Guerra de mente iIustrado por el siguiente artículo, no publicado, de un
no ceder a sus oponentes lo que le quedaba de su a~toridad,'~ cabo del ejbrcito regular que fue designado a una columna de
mientras los anarcosindicalistas que habían esperado que ser- la CNT-FA1 en el frente de Madrid:
viría para aumentar su influencia en los asuntos militares veían
que su voz surtía escaso efecto. uEn la columna hemos encontrado a un capitan del ejército
profesional que secretamente aconsejaba a Ricardo Sanz (su
...
A consecuencia de todo esto, el moSimiento libertario, le- líder anarcosindicalista) sobre todo lo que creía que se debfa
jos de poder utilizar su participación en el Gobierno para in- hacer. Sanz, que tenía sentido común, siempre aceptó su con-
crementar su intervención en el terreno militar o frenar el pro- sejo; pero siempre que había de tomarse una decisi6n tenia
greso comunista, se vio obligado al fin a circunscribir sus e s que convocar una asamblea general de milicianos y presentar
el consejo del capitán como si fuera suyo propioa.19
fuerzos, a mantener el control de sus propias milicias y ase-
gurarse armas del Ministerio de la Guerra. Esta no era tarea 17. En el Congreso Regional de k CNT de Valencia celebrado en noviem-
bre de 1936. el representante del sindicato del papel de Alcoy declar6: #...se
fácil, pues el ministro h,abía decidido no entregar armas a las da el caso que en Alcoy haya organizada una columna con más de mil mi-
milicias que no estuvieran dispuestas a transformarse en unida- liciano~enrolados, y por no estar graduada, el Gobierno qo la arma; mien-
tras los socialistas, que son menos, numericamente, por atenerse a esa condi-
13. Gaceta de la Repziblfca. 10 de noviembre de 1936. cidn, han podido organizar una columna y han conseguido las armas necesa-
14. Ibtd. r i a s ~ .Fragua Social, 19 de noviembre de 1936.
15. Las relaciones entre los dos líderes socialistas se trataii en el capí- 18. G u z d ~en Madrid, rojo y negro, p. 200. En el Congreso Regional de
tulo 2%. la CNT de Valencia. celebrado en noviembre de 1936. el delegado del sindicato
16. En una manifestación que tuvo lugar el 14 de febrero de 1937 (vease del papel de Alcoy declae6 que antes de quedar sin armas seria mejor aten-
la nota 48 del capitulo 25), los comunistas, en una petición de diez puntos der las demandas del Gobierno, aceptando oficiales de graduación e insignias.
presentada a Largo Caballero, pedían que al Consejo Superior de Guerra se apero -añadió significativamente- para nuestros efectos un delegado de
le permitiese cumplir ala misibn para la que fue creados, y dos semanas más centuria no es más que un delegado de centuria.. Fraffua Social, 14 de no-
tarde su órgano Frente Rolo urgía que ase reúna met6dicamente y cuantas viembre de 193%.
veces sea preciso para discutir y tomar acuerdos sobre todas las cuestiones 19. vdase bibliografía. aArtículo no publicado, de un cabo del ejercito
de la guerra: nombramiento y control de los mandos, depuración en el Ejdr- regularr. El capitán Bayo, que mandó la milicia catalana que Invadió las Is-
cito de todos los elementos hosWes Q incapacess. Citado por Muvdo Obrero, 2 las Baleares. recuerda la siguiente conversaci6n que tuvo con los miembros del
de marzo de 1837. cpmite anarquista, cuando daba instrucciones para la invasión de Mallorca:
Las desventajas de este procedimiento deniocrático antimi- Lo mismo que las unidades de la CKT-F'AI del frente de Ma-
litar pronto se dieron a conocer por sf mismas. drid habían introducido, espoleados por la necesidad, un mini-
aEl mando disponfa una operación -declaraba Federica mo de disciplina, también, bajo el mismo impulso, comenza-
Montseny, lider anarquista, en un mitin público- y los mili- ron a reemplazar la primitiva estructura de milicias por una
cianoat se reunían para discutirla. En las deliberaciones se estructura militar y a apresurar la creación de cuadros de man-
Invertían cinco, s e h y siete horas, y cuando la operación, por do. Frente Libertario, órgano de las milicias anarcosindicalis-
fin iba a realizarse, se encontraba nuestro mando con que el
enemigo lo' había conseguido ya. Son cosas que hacen reIr, tas de Madrid, declaraba que todos los prejuicios debían dejarse
pero tambien I l o r a r r . ~ a un lado y que la CNT debía enviar a las academias de ins-
trucci6n militar un gran número de camaradas, que debían co-
Pero hicieron algo más tambien: dieron lugar a que los lfde- menzar a ver en el ejercicio de las armas una profesión tan ho-
res de las milicias anarcosindicalistas, especialmente en el fren- norable y esencial como las que encallecieron sus manos.
te central donde la presión del enemigo era incesante, cambia-
ran su actitud tradicional hacia la militarización. rEl Ejército Popular, ahora en constituci6n -añadfa- ne-
cesita técnicos militares, y esta necesidad de tipo nacional es
sentida especialmente por nuestra Organización que ha de
@-Fue en este momento -después de la pérdida de Ara- velar por el desarrollo constante de su propia poten&lidads.Z
vaca y Pozuelo, e n los alrededores de Madrid- en que todas
mis ideas respecto a l a disciplina y la militarización se vlnieron
abajo -confesaba unos meses después Cipriano Mera, líder En realidad las milicias anarcosindicalistas de Madrid esta-
de las milicias anarquistas en el frente del Centro-. La san- ban influidas no sólo por consideraciones políticas y por el ri-
gre de mis hermanos vertida en la lucha me hizo cambiar de gor de la lucha alredkdor de Madrid, sino también por el ejem-
criterio. Comprendía que, para no ser definitivamente venci-
dos, teníamos que construir nuestro propio Ejército, un Ejér- plo de las Brigadas Internacionales, tuya organizacióil militar
cito tan potente como el del enemigo, un Ejército disciplinado más eficiente pronto prob6 su superio~idadsobre el sistema de
y capaz, organizado para defensa de los trabajadores. Desde en- milicias. Poco a poco, afirma el director del diario anarquista
tonces no ceeé de aconsejar a todos los combatientes la nece- Castilla Libre, el cambio que al principio fue sólo nominal cal6
sidad de someterse a nuevas normas militares,.=
m5s hondo.

.%-Alto ah! -me contestó un jefazo que dijo ser uno d e los que mmgo- ase ha visto combatir a las Brigadas Internacionales. Se
neaban aquella tropa-. A nosotros no nos manda nadie mas que nuestros ha comprobado que, con el mismo heroísmo, con idbntico de.
directivos de la CNT y tus órdenes sin aprobación de aquéllos, no las pode- rroche de energías, la organización permite a!canzar una efi
mos cumplir. cacia complicada. En nuestras Milicias aparecen los mandos
#-Pues hay que cumplirlas, sin conocimientos de aquellos -repuse yo militares estructurados de acuerdo con las órdenes del Minis-
engrgi-, pues ellos están en Barcelona, el desembarco es un secreto de terio de la Guerra. Los jefes de batallón se transforman en
guerra. que no lo expongo yo a i r por cable o por radio hasta allB. ni aun comandantes : los responsables de las centurias, en capitanes :
por clave, y ha de efectuarse mafiana por la mafiana, sin dudas ni dila-
ciones. aparecen los primeros cabos y sargentos».*
#-Lo sentimos mucho -me contestaron- pero no podemos tomar parte
en 61 SI se efectúa mafiana. Nosotros solamente exponemos nuestros hombres
ante órdenes de nuestros jefes ... Que esto no fue s610 un cambio nominal quedó evidenciado
#Me cargue cien veces d e paciencia, les razone, les ordene colérico. su- por las manifestaciones de muchas de las figuras destacadas del
pliqué..
. movimiento libertario, que habiendo concluido con su pasado
#Me concedieron. al fin. discutir entre ellos si iban al desembarco al día
siguiente. o si no tomaban parte en 61 hasta yue recibieran órdenes de su antiautoritario se convirtieron.en promotores asiduos de la mi-
Comité Centralr. Mt desembarco en Mallorca, pp. 113 y 114. litarización. Cipriano Mera, por ejemplo, consideraba la disci-
20. Soiidaridad Obrera, 1 de diciembre de 1936.
21. CNT, 20 de septiembre ,de 1937. Vease tambien su proclama a las miii- plina militar tan importante que decidió discutir exclusiva-
cias anarcosindicalistas del frente de Madrid. publicada en Castillo Libre, 17
de febrero de 1837. 22. 14 de enero de 1937.
23. GUZMÁN,hfadr&i, rojo y negro, p. 200.
mente con los generales, oficiales y sargentos»,%y Garcfa Oli- imponer «castigo preciso, aun el más acentuado e irreparablen
ver, que antes de ser nombrado ministro de Jiisticia había sido a los hombres culpables de indis~iplina.~~
considerado anarquista puro, ahora instó a los estudiantes de Pero iio era cosa fácil de lograr la aceptación de las nuevas
una de las escuelas de guerra cuya organización y administra- normas por hombres que habían sido educados por sus líderes
ción le había sido confiada,asa tener en cuenta que los hombres a mirar a todos los ejércitos como símbolos de tiranía, que se
alistados «dejan de ser vuestros camaradas para convertirse en creían emancipados para siempre de la voluntad de oficiales au-
ruedas dentadas de nuestra máquina militar^.^ Además, en tócratas, y que no sólo habían introducido en sus unidades el
la prensa de la CNT se elogiaba el porte militar? y los comi- procedimiento electivo, sino que habían vivido también en con-
sarios anarcosindicalistas eran obligados por el movimiento a diciones de igualdad con delegados de grupo y centuria."
24. CNT, 23 de febrero de 1937. r u n a de las cosas que nos ha hecho más uPecaría d e insincero si dijera q u e n o h u b o q u e v e n c e r re-
daño en el Ejercito d e c l a r a b a en fecha posterior- es la excesiva familiari- sistencias - e s c r i b i ó Miguel González Inestal, m i e m b r o d e l
dad entre mandos y soldados silrgidos de las Miliciasr. Mundo Obrero, según Comite peninsular d e la FAO-. E n e l c a m p o libertario, todos,
Fragua Soctal, de' 26 de septiembre de 1937. absolutamente todos los militares, tuvimos n u e s t r a p a r t e de
26. Este cargo -requerido por la CNT en la esperanza de impedir que escrúpulos q u e vencer, convicciones q u e r e a j u s t a r y ¿ p o r q u é
los comunistas ganaran el control de las escuelas de guerra y aal estorbar la
graduaclón de oficiales simpatizantes de la CNT y FA1 (véase el discurso de no decirlo? ilusiones q u e enterrar." No sólo p o r r e s p e t o a
MARIANO VAZQUEZ,secretario del Comite Naclonal de la CNT, publicado en
Memoria del Congreso extro?rdinario de la Confederacidn Regional del Tra- 28. Véase ibid., 10 de abril de 1937. El 12 de febrero de 1937, un edito-
bajo de Catalufia celebrado en Barcelona los dtas 25 de febrero al 3 de marzo rial de CNT había declarado que los milicianos debían obedecer las órdenes
de 1937, pp. 178 a 185)- le fue confiado por el Consejo Superior de Guerra, de sus jefes bajo pena de muerte. Como aparece en la obra de J. GARC~A
cuyos miembros, debido a la enemistad entre Largo Caballero y sus rivales, P R ~ A SAntifascismo
, proletario, p. 46.
habían sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre ningún otro candidato. 29. En relación con la declaración de García Ollver que se acaba de ci-
En un discurso de mayo de 1937 (Fragua Social, 1 de junio de 1937). cuando tar, u n miembro de la CNT-FA1 escribía: Cuando bullen en nuestro pecho
ya no era miembro del Consejo, García Oliver afirmó que habla recibido la ideas manumisoras, concepciones libertarias, pensamientos rebeldes, en per-
colaboracidn del ministro de la Guerra y que el grado de confianza que éste fecta consonancia con nuestra permanente actuación, no se comprende que
había depositado en él era aporque había visto que lo mismo que en el Mi- nuestros camaradas ministros se expresen en terminos semejantesa. MAxi~o
nisterio de Justicia no hacía una labor en beneficio de mi organizaciónn. LLORCA, en Ideas, 29 de abril de 1937. Escribiendo sobre la militarización de
Presumiblemente. una de las principales razones del apoyo de Largo Caba- Las milicias de Asturias, Solano Palacio. prominente anarcoslndicalista, declara:
llero al lider anarquista fue su deseo de mantener las escuelas de guerra *Lo que más les sublevaba en su fuero interior era el verse obligados a sa-
fuera de las manos de los ,comunistas. Merece notarse que, debido a la oposicidn ludar a sus superiores, a quienes hasta entonces habían considerado como
del movimiento libertario a la creación del ejercito regular, los anarcosindlca- camaradasu. La tragedia del norte, p. 135. E n cuanto a la cuestión de la di-
listas que ingresaron en las escuelas eran una minorfa. ferencia de sueldos, los recelos que creó entre los soldados se reflejaron in-
Con relación al nombran~iento de García Oliver, Martin Blázquez, oflcial cluso en un periódico anarcosindicalista que aceptaba la movilización: aLas di-
del Ministerio de la Guerra, manifestó: nEn justicia hay que admitir que ferencias económicas dan lugar a las clases. y en el Ejército popular no pue-
Largo Caballero prestó a Oliver su apoyo incondicional. Cordhn y yo estable- de haberlas. En ese Ejército, desde el miliciano hasta el general, todos tienen
cimos contacto ron el. pero todo lo que nos quedaba que hacer era llevar a las mismas necesidades y el mismo derecho a satisfacerlas. Las diferencias
efecto sus instrucciones. Cuarteles, instructores. equipo y todos los requisitos producirán cierto alejamiento entre quienes mandan y quienes obedecen, y
fueron suministrados inmediatamente. Oliver era infatigable. 21 mismo arregló el sentldo de clase que surja en ellas repercutir6 siempre en contra del pue-
y lo supervisó todo. Entraba en los mAs pequefios detalles y comprobaba por blo. Si estamos luchando contra todos los privilegios, es intolerable que en
bf mismo sl estaban convenientemente provistos. Se interesó también por el el Ejército los hayar. CNT, 1 de marzo de 1937. Es digno de notarse que se-
horario de los estudiantes y la cocina. Pero sobre todo, insistía en que los gún GARC~A P R A D Adirector
~, de CNT, los comandantes de las unidades anarco-
nuevos oficiales debían ser adiestrados en la disciplina más estricta. sindicalistas del frente del centro entregaban la mayor parte de su paga al
%Yo,que -no creo en l a s improvisaciones, quede asombrado ante la capaci- Comité de Defensa de Madrid de la CNT, que destinaba el dinero en beneficio
dad de organización demostrada por este anarquista catalán. Observando la de las colectividades agrícolas. Vease su carta al autor, citada en la nota 36
habilidad y seguridad de todas sus acciones, comprendí que era un hombre de este capítulo.
extraordinario y no pude menos que deplorar que semejante talento se hu- 30. E n respuesta a un cuestionario que el autor le envió a traves del anar-
biera derrochado en actividades destructivas~. I Helped to Build an A m y , quista alemán Agustín Souchy, García Oliver. que organizó las escuelas de
p. 299. guerra (vease la pagina 268). observa que, debido a la oposición del movi-
26. Bulletln de la GBnBralité de la Catalogne (publicado por el Departa- miento libertario a la organización de un ejercito regular, los militantes de
mento de Propaganda del Gobierno Catalán), 30 de marzo de 1937. citado Dor la CNT-FA1 que se admitieron en las escuelas estaban slempre en minoría.
O
Le Llbertaire,-8-de abril de 1937. Vease tambien a M ~ I MLLORCA en dea as, (La- realidad de esta minoría queda confirmada por MARIANO VLZQUEZ,secreta-
29 de abril de 1937. rio del Comite Nacional de la CNT. en un discurso publicado en Memoria del
27. Véase, por ejemplo, CNT, 28 de abril de 1937. Congreso e x t ~ a ~ d i n a n 'de
0 Ia Confederación Regional del Trabajo de Cata-
razones políticas y técnicas, había aprobado la militarización de
una posición tradicional, consagrada por la experiencia, sino las milicias sobre la base de brigadas mixtas," el deseo que te-
porque con justicia se temia la rcsurrecci6n, en todo o en par- nía de mantener relaciones con la CNT, procedente de su cre-
te, del viejo Ejército: privilegios de casta. deformación de la ciente antipatía a los comunistas, le desanimó para intentar se-
juventud; retorno,del pasado, avasallador de todo derecho so-
cial y, sobre todo, peligro de que se convirtie en devorador riamente el refuerzo de tal medida, con lo que resultó que las
de la revolución, en instrumento de partidon2I unidades anarcosindicalistas, mientras se sometían al Estado
Mayor Central para las operaciones militares, permanecían'bajo
Fue el temor de la CNT y la FA1 a esta última contingencia, el control exclusivo de la CNT'y estaban compuestas de hom-
no menos que el no tener ningún proyecto como tenían los co- bres pertenecientes a esa organizaci6n." Que Largo Caballero
munistas para infiltrar el edificio militar, lo que les determinó había asentido y no simplemente tolerado este eludir la riguro-
a mantener la integridad y el carácter homogéneo de sus uni-
dades armadas. En consecuencia, aunque habían decidido con- 35. Un resumen de las razones militares de la creación de las brigadas
vertir estas unidades en brigadas de estructura militar unifor- mixtas nos lo da M A R T ~ NE t A z ~ a ~enz I Helyed tu BuiW a n Army, pp. 293 a
205. Para una crítica. sobre bases técnicas, véase el coronel Segismundo Ca-
m e y fusionarlas dentro del ejército regular bajo sus propios sado en l'he Nutioml Kevieu~,julio de 1039.
mandos, se oponían a diluirlas con fuerzas no libertarias for- 38. En un infornie fechado el 8 de mayo de 1937, Helmut Ruediger. re-
mando brigadas mixtas bajo el control de oficiales designados presentante en España de la Asociación Internacional de Trabajadores, a la
que estaba afiliada la ChT, declaraba: aHay ahora en la región centro un
por el Ministerio de 'la Guerra, plan de procedencia principal- ejército confederal de 33.000 hombres. Estos hombres están perfectamente ar-
mente rusa 33 y del cual uno de los más importantes propósi- mados. bien organizados y con carnet.de la CNT desde el primero hasta el ú1-
timo hombre y bajo el mando de oficiales de la CNT también. Además hay
tos políticos era indiscutiblemente anular la .influencia anar- muchísimos compañeros en las formaciones mixtas. pero la organización
quista en -las fuerzas armadas." tiene la tendencia de concentrarlos todos en formacioies confedeklrss. El
- Aquí merece observarse que aunque Largo Caballero, por
caracter homogéneo de Las unidades anarcosindicalistas en esta Bpoca de la
guerra ha sido confirmado ampliamente al autor por algunas de Las iipu:as
destacadas del movimiriilo libertario, Incluidas Cardona Rosell. miembro del
Comité Nacional de la CNT, y García Pradas, director del diario anarcosindi-
luím, celebrado en Barcelona los dfas 25 de febrero al 3 de m m o de 1937, calista CNI' y miembro del Comité de Defcnsa de Madrid. de la CNT, que con-
pp. 178 a 185). aEllo dio lugar a que yo plantease seriamente el problema al trolaba las fuerzas armadas de la CNT-FA1 del frente del Centro. En su carta
Comité Nacional [de la CNT] -contimía García Oliver en su respuesta- y a de corrohoración al autor aiíade Oarcía Pradas: #Al llegar la militzrización
que se acordase y llevase a la práctica el que todos los Comités de Defensa Re- oficial de las milicias, las nuestras. en el Centro. sólo la admitieron a condi-
gionales [de la CNTI prestasen una atención especial al reclutamiento de ción de retener cierta independencia, y en esa condición entraba 13 de con-
alumnos para las escuelas de guerras. Y, además, dice: .Nuestros jefes con- servar sus propios mando^ Ei Gobierno -así el d e Largo Caballero como los
federados de milicias. entonces reacios todavía a la militarización, cuando d e m h . y lo mismo la Junta de Defensa de Madrid-, no quisieron admitirlo,
les enviábamos tenientes en campaña p a r a ~ q u elos ayudasen, los enviaban a pero se vieron obligados a 'tragarlo". porque nosotros preferimos la rebeldia
cavar trincheras con pico y pala a fln de humillarlos. Después dc la calda del a la sumisión. Andando el tiempo. en nuestras unidades tuvimos que admitir
Gobierno Largo Caballero, cuando la CNT ya no estaba en el gobierno, y se reclutas ordinarios. a quienes no obligamos nunca a hacerse miembros de la
llevó adelante la militarización, esos mismos compañeros que antes humilla-
ban a los tenientes en campaña se desvivieron en lograr grados elevados del CNT, pero siempre nos negamos a concederle al Gobierno el derecho abso-
ejército republicano*. luto d e nombrar por si mismo los comandantes. Lo que de ordinario se hizo.
31. Ciprtano Mera, revolucionario, p. 00.
fue que el Comité de Defensa propuso al Ministerio de la Guerra los nombres
32. Para información referente a las Brigadas mixtas, véase la nota 6 del
que estimó oportunos, con los precisos informes. y el Ministerio, a la vista
capítulo 22. de estos. aprobó las proposiciones e hizo oficiales los nombramientos. Pios
33. Dos oficiales republicanos lo confirman: MART~NB L ~ Z Q U E enZ I Hel- convino obrar así por varias razones, una de las cuales fue obtener la alta
ged to Build a n Anny, p. 295, y Segismundo Casado en u n a ~ t i e u l opul>kicado paga asignada oficialmente a los comandantes: los nuestros, en el Centro,
en Tlie National Keaiew, de julio de 1939. que dice: <[El Gobierno1 cometió después de cobrarla, entregaban la mayor parte de elia al Comit6 de De-
e! gravísimo error inicial de aceptar la opinión d e los amistosos consejeros fensa, que gracias a eso dispuso de millones de pesetas para ayudar a las
rusos".. En su libro, Casado, que fue nombrado. para organizar las primeras Colectividades ag~ícolas.Hubo ocasiones en que el Gobierno quiso imponernos
brigadas, escribe: .Un general y dos coroneles rusos fueron elegidos para ciertos comandantes, con la aquiescencia de nuestro Comite Nacional en Va-
ayudarme en esta misión por orden del ministro [Largo Cabalierol~.The Las: lencia o Barcelona. pero ni Eduardo Val, ni Manuel Salgado ni yo mismo,
Days of Madrid, p. 52. que por largo tiempo asumimos las responsabilidades del Comit4 de Defensa
34. En relación con esto, Martín Blázquez, oficial del Ministerio de la del Centiv, admitimos tal cosa; y gracias a nuestra actitud nos fue posible
Guerra, hizo observar al general José Asenslo, Subsecretarlo de Guerra. que bisponer hasta el fln de las fuerzas con que aplastamos al Partido Comunista
atan pronto romo hayamos creado nuestras Brigadas Mixtas, la influencia en marzo del 38,.
anarquista se desvanecerám. Z Helped to Build a n Army, p. 297.
sa militarización acordada con los rusos, queda demostrado por regulares, batallones marxistas y batallones confederados. ¿Es
el hecho de que el general Martínez Cabrera, Jefe del Estado esto cierto?
Mayor Central, que gozaba de su total confianza, autorizó al Vázquez: -Algo de cierto hay en ello ya que ésta es Una
Comité de Guerra de la columna anarquista Maroto, en febrero de las proposiciones que existen para la formación de las bri-
gadas ; pero nos<it.rns tenemos también la nuestra, consisten-
' de 1937, a organizar una brigada compuesta de miembros de esa te en que las futuras brigadas que, por lógica, nos correspon-
columna.37Además, la misma autorización fue concedida a la da formar, han de estar compuestas por compañeros de la
Columna de Hierro anarquista, como se verá en el próximo ca- CNT y de la FA1 controlados por estas dos organizaciones
pítulo. nuestras, si bien sujetos todos a las órdenes - o t r a palabra
guerrera que disuena a nuestro oído- que emanen del man-
Muy significativo también es el hecho de que la siguiente en- do único, que todas las fuerzas aceptan vohntariamentew.~
trevista sobre la cuesti6n de la militarización y las brigadas mix-
tas, concedida por Mariano Vázquez, secretario del Comité Na- Aunque la forma atenuada de la militarización aceptada por
cional de la CNT, a Nosotros, portavoz de la Columna de Hie- los dirigentes de la CNT-FA1 permitió a las unidades anarcosin-
rro, fue publicada sin comentarios por parte del Ministerio de dicalistas mantener su virtual independiente, fue sin embargo
la Guerra: resistida obstinadamente por los espíritus más extremistas del
movimiento libertario, que se aferraban apasionadamente a SUS
ahrosotros: -¿Desaparecerán nuestras columnas? - creencias anarquistas. Ningún relato de esta lucha dramática
Vázquez: -Sí, desaparecerzin. Es necesario que desapa-
rezcan. Cuando nosotros llegamos al Comité Nacional, ya es- entre el principio y la práctica, entre los miembros y los diri-
taban tomando el acuerdo de que nuestras columnas, como gentes de la CNT-FAI, estará completo a menos que incluya la
todas las demás, se transformen en brigadas - e l nombre no historia de la famosa Columna de Hierro.
hace el caso--- dotándolas de todo lo necesario para que s u
labor sea eficaz. Ahora bien, esta transformación no implica,
si bien se mira, un cambio fundamental, ya que, al transfor-
marse, quedarán en las brigadas los mismos mandos que ac-
tuaron en las columnas; vale decir que los cornpafieros que
se hallan encariñados eon los que tienen la responsabilidad de
las operaciones, pueden tener la seguridad de que no se les
obligará, por caprichosos cambios, a que acepten aquellos cuya
ideología y, por consiguiente, el trato personal, no les agra-
de. Además los comisarios políticos, que son los verdaderos
jefes --que no asuste la palabra- de las brigadas, serán nom-
brados por la organización confederal, a la cual responderán
en todo momento aunque están obligados de antemano a ha-
cer un curso preparatorio en la Escuela Militar creada al
efecto.
Nosotros: -He oído decir, y éste es otro de los puntos
que intranquilizan a nuestros luchadores, que esas brigadas
serán mixtas, es decir, que estarán compuestas de batallones

37. En un informe al Comisariado General de Guerra, fechado el 12 de


marzo de 1937, Alberto Fernández Ballesteros, Comisario Inspector del frente
del sur Y diputado a Cortes del ala izquierda del Partido Socialista, declaró
que el Comite de Guerra de la Columna Maroto alegaba que posela un escrito
del Jefe del Estado Mayor Central por el que se le ordenaba proceder a o r
ganizar una Brigada con los elementos de la columna y que atanto el Jefe
del Sector de Granada, Coronel Arellano, como el Teniente Coronel Salazar,
certifican haber leído dicha ordena.
38. 11 de febrero d e 1937.
18
clutada en su mayoría entre los elementos más entusiastas del
movimiento libertario, sus tres mil miembros incluían varios
centenares de presidiarios del Penal de San Miguel de los Re-
yes.
<...había que reconocer que tenían que ser puestos en liber-
tad y alguien tenía que afrontar la responsabilidad de llevar-
los a los frentes --decía un informe dictado por el Comité de
Guerra de la columna-. Nosotros, que siempre hemos culpa-
do a la sociedad de todas sus debilidades, les consideramos
como hermanos y con nosotros salieron a poner en juego su
vida, y con nosotros lucharon por la libertad. Si las cárceles
LA COLUMNA DE HIERRO les habían hecho ser merecedores al desprecio de la sociedad.
nosotros les dimos la libertad y la ocasión de rehabilitarse.
Quisimos tener con ellos una ayuda y una probabilidad para
su regeneración socialr.4
.Hay compañem que creen que la mUtarIzaci6n.
lo arregla todo y noaotm decimos que no arregla nada. &en-
te a loa cabos, sargentos y oficiales salidos de laa academias, Pero estos expenados llevaron pronto el oprobio a la Colum-
completamente inútiles para cuestiones de guerra, presenta- na de Hierro; aunque algunos decidieron abrazar los ideales
mos nuestra organización. no aceptarnos la estructura mtlitarr. anarquistas, la inmensa mayoría no eran sino criminales em-
pedernidos que no habían experimentado ningún cambio en el
Así hablaba un delegado de la Columna de Hierro en un corazón y se habían alistado en la Columna sólo para ver qué
Congreso de la CNT en noviembre de 1936.' ~ o d í a nconseguir de ella, aceptando la etiqueta anarquista como
Ninguna columna fue más cabal representante del espíritu &in~uflaje.~-
del anarquismo, ninguna columna disintió más vehementemen- Aunque la notoriedad que la presencia de estos malhechores
te de las inconsistencias entre la teoría y la práctica del mo- dio a la Columna de Hierro creó gran disensión entre su Comité
vimiento libertario y patentizó una enemistad más acusada con- de Guerra y el Comité Regional de la CNT de Valencia: de-
tra el Estado que la Columna de Hierro, que ocupaba un sector bería subrayarse que la razón más importante de la discordia
del frente de Teruel durante los primeros siete meses de la radicaba en el hecho de que mientras el Comité Regional apoya-
guerra. ba la política adoptada por los líderes nacionales de la CNT y
#...toda nuestra acci6n no ha de tender a reforzar el Estado,
FAI, la Columna de Hierro criticaba esa política sobre la base
sino que paso a m hemw de ir destruy6ndol0, hemoa de ha- de que la entrada del movimiento libertario en el Gabinete
cer completamente inútil el Gobierno --declaraba el delegado había ayudado a reavivar la autoridad del Estado y habfa dado
citado arriba-. No aceptamos nada que vaya en contra de más peso a los decretos del Gobierno. Tal censura -acompa-
nuestras ideas de anarquismo, que ha de ser una realidad, ñada en ocasiones con la amenaza de la fuerza si los puntos de
pues no se puede predicar y hacer lo contrarior.1

Y al llevar a cabo la revolución social, ninguna otra unidad 3. Esta es la cifra dada por un delegado de la Columna de Hierro en un
Congreso de la CNT, referido en Fragua Social, 14 de noviembre de 1036;
de milicias anarquistas inspiró más temor entre los campesinos vease tambien a MART~NBII(ZQUEZ, I Helped to Build an A m y , p. 296.
medios y pequeños, terratenientes, comerciantes y tenderm. Re- 4. Nosotros, 16 de febrero de 1937.
5. . Esto le fue confirinado al autor por un anarcosindlcalista de Valencia,
que había estado en coniacto estrecho con mlembros de la Columna.
l. F~UQWSoctal, 14 de noviembre de 1938. 6. En una carta al autor, Federica Montseny, que fue miembro del Co-
2. I b l d mit4 Nacional de la CNT, recalca esta fricción y declara que la CNT de Va-
lencia pedía que la Columna debía purgarse de elementos indeseables.
vista de la Columna sobre ciertas materias no eran adoptados- A pesar de la pasada intransigencia de la Columna, el Comi-
era mortificánte para el Comité Regional y explica en gran me- té de Guerra, mejor infamado que los milicianos de la situa-
dida por qué hizo poco o nada por ayudar a la Columna a con- ción precaria de la columna, se dio cuenta ahora de que no era
seguir hombres y s~ministros.~ conveniente por más tiempo una postura de inflexibilidad. Sabía
Este boicot fue un asunto grave para la Columna de Hierro. que no podría mantenerse contra la presión del Gobierno y la
Aunque en los primeros meses de la guerra se bastara sola por hostilidad de la jefatura de la CNT-FAI, y que tendría que
sus campañas de reclutamiento y por las confiscaciones lleva- acceder a la forma limitada de militarización abogada por el
das a cabo con ayuda de los comites controlados por anarquis- Comité Nacional de la CNT o quedar sin el apoyo material esen-
tas en pueblos y ciudades de la retaguardia: sus llamadas de cial para su existencia. Pero ¿podría ser sometida 13 Columna?
voluntarios, debido al descenso del fervor revolucionario y al La inquietud y la desmoralización se extendíann y había ya
descrédito en que había caído la Columna en los círculos liber- murmuraciones y amenazas entre los espíritus más rebeldes,
tario~,fueron disminuyendo en sus resultados, incapaces de de que abandonadan el frente si se introducía la militarización,
proveerla del adecuado- número de nuevos reclutas para el aun en la forma más moderada.
relevo de los soldados del frente. Además, los comités estaban Fue en esta conyuntura, cuando los peligros presionaban
siendo sustituidos por órganos regulares de administración, en sobre la Columna por todos lados, cuando el Comité de Guerra
que los elementos más revolucionarios ya no eran la fuerza dictó a finales de 1937, un informe significativo para sus miem-
preponderante. Aún más grave fue el hecho de que el Minis- bros.
terio había decidido no sólo retirar las armas de todas las mi-
lioias que se negaran a reorganizarse de conformidad con las . #Al principio -decía este informe- el Estado era un fan-
normas prescritc~s;~ sino decretado, aunque con lenguaje cuida- tasma al que nadie hacía caso. Las organizaciones obreras
dosamente escogido, que la paga de todos los combatientes -
bre de 1936. Aunque su lenguaje era discreto, sus propósitos estaban Claros.
- q u e en el caso de las milicias habia sido entregada anterior- A este icspeclo merece citarse la siguiente dcxlaracl6n que Martln B:ázquez,
mente a cada Columna en suma global, sin supervisión posterior oficial del Ministerio de la Guerra, hizo al general Asensio, Subsecretario
del Departamento, al sugerirle la adopción de tal medida: #Ahora propongo
ni. consideración previa a su estructura- sería en lo sucesivo se decrete que los que se nieguen a transformarse de milicianos en sddados
distribuida mediante pagadores. ordinarios y sólo en los bata- no cobraran ninguna paga. Si damos a cada batallón un pagador que sólo
pague a los soldados que obedecen órdenes. y si los pagados de cada brigada
Uones. Como el decreto no hacfa mmción alguna de pagadores mixta están subordinados al comisario ordenador agregado a cada mando de
en las unidades que no habían adoptado el marco militar, era brlgada. es evidente que las brigadas y en consecuencia todo el ejército es-
evidente que si la Columna de Hierro seguía aferrada a su taran organizados en seguida. Al mismo tiempo se terminará con abusos ta-
les como los que tienen lugar en la Columna de Hierro. que apenas tiene tres
estructura miliciana pronto iiegaría el momento en que le serían mil hombres y recibe paga para seis mil todos los mesesr. MARTFNB L ~ P U E Z
suspendidas las pagas." en Z Helped to Bufld an A m y , p. 298. En relación con estos abusos, debe
observarse que según información dada a Alberto Fernández Ballesteros,
diputado a Cortes, socialista del ala izquierda, y Comisario-Inspector del fren-
-
'
te del Sur. las fuerzas milicianas de la CNT-FA1 de Málaga inflaron sus n6-
7. Esta información fue Proporcionada al autor por un miembro bien i n minas de tal manera que en Una sola quincena consiguieron ,cuatrocientas m11
formado de la CNT de Valencia. pesetas más que la suma que les correspondía. Informe al Comisariado Gene-
8. Para una critica abierta de la CNT por el Comité de Guerra d e la rai de Guerra, fechado el 19 de febrero de 1937. Pero no debemos suponer
Columna. veanse las páginas 277 y 278 d e esta obra. por lo que antecede que el aumento en las nóminas estaba limitado a las mi-
9. *...durante nuestra estancia en Valencia -decía un manifiesto publica- licias de la CNT-FAI, pues los comunistas que exageraban en gran manera el
do por la Columna- observamos que mientras fracasaban gestiones para volumen del Quinto Regimiento (vease la nota 6 del capítulo 21). s e entre-
la compra de armamentos, por falta de metálico. en muchos establecimientos gaban a la misma prfictica. Esto fue confirmado al autor por Rodolfo Llopis.
había gran cantidad de oro y de otros metales preciosos, y esto fue lo que subsecretario de Largo Caballero en la Presidencia del Consejo de Ministros.
nos indujo a incautarnos del oro, la plata y el platino de algunas joyeríasn. Respuesta al cuestionario. Véase también a MOO CABAILEROen La UGT y la
Según aparece en Cultura ~roleta*, 7 de noviembre de 1936. guerra, pp. 10 y 11.
10. V6ase la página 264 d e esta obra. 12. S610 el 22 de diciembre, noventa y seis hombres abandonaron el
11. EL decreto fue sometido al Gobierno por Largo Caballero y. después frente y fucron denunciados como desertores por el Comit6 de Guerra. Vease
de su aprobaci6n. fue publicado en la Gaceta de la Repziblica el 31 de diciem- la declaración publicada en Nosotros, 2 de enero de 1937.
encarnadas en la UGT y CNT representaban la iinica garantía que contamos a1 seguir fuera de la órbita del Ministerio de
para el pueblo español. La política se puso en juego ... y casi la Guerra. Triste ea reconocerlo, pero e610 quedan do8 cami-
sin darse cuenta el fantasma sin vida y sin fuerzas ha resul- nos: Disolucldn de la Columna o militarización Todo lo de-
tado nuestra querida Confederación Nacional del ~ r a b a j o ,pa- m& eei.6 iniltU... s u
sando su fuerza y su respeto a reforzar al Estado, siendo tan
sólo un apéndice del mismo y un bombero más de la Revolu-
ción que tan brillantemente comenzaron las masas laboriosas, Al final del informe el Comite de Guerra había expresado
de las sindicales UGT y CNT. la esperanza de que la cuestiórí de la militarización se discu-
Fortalecido el Gobierno, comenzó la labor de organización tida en una asamblea de la Columna, que se celebraba en esos
puramente gubernamental. Y a estas horas se encuentran con días. Pero aunque se debatió la cuestión no se llegó a ninguna
un ejército de la forma que son los ejércitos al servicio del
Ektado, y con unos cuerpos coercitivos a la usanza antigua. Lo decisión. No fue, por tanto, ningún accidente que Nosotros, por-
' mismo que antes, la policía funciona contra los trabajadores tavoz de la Columna de Hierro, publicara por este tiempo la
que pretenden realizar algo Útil en el orden social. Aquellas entrevista con el secretario del Comité Nacional de la CNT, ci-
milicias del puebla han desaparecido y, en una palabra: se ha
estrangulado la Revolución social. tada en el último capftulo, en la que se esforzaba en demostrar
De haber contado con el apoyo del Gobierno e incluso de que la transformación de las cólurnnas milicianas en brigadas
nuestra organización -hablamos de los Comités responsables- mixtas de acuerdo con las proposiciones del Comité Nacional,
podíamos haber tenido más material, y más hombres. esta- no implicarla ningún cambio fundamental. Pero ni siquiera
bleciendo relevos y permisos, pero al no ocurrir así y al tener
que consentir que los - compañeros se consumieran meses y esta afirmación modificó la intratabilidad de los más celosos
meses tras los Parapetos, resulta que tanto espíritu de sacri- oponentes a la militarizacibn, que constituían lamayorfa de los
ficio ni puede exigirse ni existe, y cada día se presentan tre- miembros de la columna.
mendos problemas.. . Reconocemos que el problema interno de A principios de mamo, sin embargo, las cosas llegaron sú-
- la Columna es difícil de resolver. Y antes que ocurra algo
grave, antes de que la desmoralización y el cansancio cun- bitamente a un punto culminante.
dan y traigan aparejado un tremendo golpe a lo ya conquis- En una Orden ministerial, encaminada particularmente a
tado y sostenido a fuerza de sacrificios sin par, antes de esto, acelerar la militarizaci6n de la Columna de Hierro y que indu-
repetimos, hace falxa que se busque una fórmula que deje a dablemente había sido dictada después de consultar a los cole-
todos en buen lugar ...
Quedando solamente nosotros sin militarizar, en oposición gas de la CNT-FA1 en el Gabinete, Largo Caballero anunció
a los acuerdos de la CNT y de la FAI, hemos de quedar, no que las fuerzas del frente de Teruel pasarían a depender para
solamente desplazados de la ayuda del Gobierno sino de l a o r - todos los efectos, incluso los administrativos, del Ministerio de
ganización. Nuestra Columna que con la ayuda debida podía la Guerra, a partir del primero de abril, y además destinó a
mantener intrínsecos los principios revolucionarios que en-
cuadran con nuestro carácter, resulta que por la carencia, José Benedito, comandante de la columna anarcosindicalista To-
, por la ausencia de esa ayuda, hemos de reconocer fracasado rres-Benedito, a la Sección de Organización del Estado Mayor
nuestro sistema guerrero. con el fin de efectuar la reorganización necesaria." Al mismo
No ignoramos que la inmensa mayoría de compañerm ha- tiempo la Columna de Hierro recibió la notificación de que el
brán de indignarse contra los culpables de esto, pero quere-
mos también llevar al ánimo de los compañeros que s u pro- Decreto de 30 de diciembre, disponiendo la distribución de suel-
testa sería sofocada violentamente por los organismos del Es- dos mediante pagadores de batallón s ~ b o r ~ n a d oa s la Paga-
tado; ya no es poslble organizar nada contra.61, contra sus duría Central, sería impuesto."
parcialidades. Es lo suficientemente fuerte para aplastar cuan- Cualquiera que fuese la opinión particular del Comité de
to surja contra la trayectoria trazada. Además, los momentos
de suma gravedad nos aconsejan acallar e n silencio nuestra Guerra con relación a estos hechos, quedó anegada por la indig-
indignación. Una vez más hemos de erigirnos en Cristos.
Sabemos los inconvenientes que tiene la militarización. No 13. Nosot~os,16 d e febrero de 1937.
encuadra en nuestro temperamento este sistema, como no en. 14. Df&o O f i c k l del Ministerio' de la Guerra, tal como aparece en La
cuadra en todos los que siempre hemos tenido un buen con- Correspondencia de Valencia, 3 de marzo de 1937.
cepto de la libertad. Pero también sabemos los inconvenientes 15. V6ase a MART~NBL~IZPUEZ, I Helped to Brild an A m y , p. 323.
nación que recorrió la columna. En una asamblea general los que esto se realice, ningún compañero debe enrolarse en otras
hombres se negaron a someterse a la reorganización militar y fuerzas organizadas, tales como brigadas o ejército, pues como
pertenecientes a una Columna que se encuentra descansando,
a las nuevas regulaciones financieras, y un gran número de nadie les puede obligar a ellon.17
elios decidió abandonar el frente en señal de protesta." Teme-
roso de que este desafío diera al Ministerio de la Guerra un Sin embargo, la Columna de Hierro estaba practicamente en
pretexto para el reclutamiento forzoso de los miembros de la un estado de desintegración. Los comunistas hubieran sin duda
columna en el servicio del ejército regular, o que la ENT de deseado que Largo Caballero alistara inmediatamente a sus
Valencia pudiera intentar incorporarlos a otras unidades del miembros en las unidades del ejercito r e g ~ l a r pero
, ~ éste re-
movimiento .libertario, el Comité de Guerra dictó la siguiente huía dar un paso que habría sido mirado por los líderes de la
nota cautelosa: CNT-FA1 como precedente peligroso para .la independencia de
las otras unidades libertarias. De este modo, el Comitb de
rLa Columna de Hierro no se ha disuelto ni piensa hacer Guerra tuvo un período de descanso en los días anteriores a la
tal c m , como tampoco se ha militarizado. La Columna de
Hierro, cumpliendo los acuerdos por todos sus componentes asamblea propuesta que iba a determinar el futuro de la colum-
aceptados, pidió el relevo con el iin de descansar y de reorga- na para ganarse el apoyo de los hombres para la forma restrin-
nizarse, y esto es lo que se viene haciendo. En la actualidad gida de militarización aprobada por el Comité Nacional de la
sólo quedan por ser relevadas unas tres centurias, efectuado CNT. Estando las cosas en este punto, es significativo que el
lo cual, se proceder& según se acordó, a celebrar una asam-
blea de toda la Columna. donde con la seriedad y responsabi- siguiente artículo escrito por un miembro de la columna apa-
lidad que siempre hemos tenido se fijará la posición de la reció en el periódico anarquista nos otro^,'^ portavoz de la Co-
Columna y la marcha a seguir por la misma. Así, pues, hasta lumna de Hierro:
16. Sobre esto, Martln BlBzquez, oficial del Ministerio de la Guerra que
afirma haber inspirado el decreto, escribe: #...una parte de la Columna de «Soy un fugado de San Miguel de los Reyes, siniestro pre-
Hierro anarquista, del frente de TerUel se rebeló contra la imposici6n de u n sidio que levantó la monarquía para enterrar en vida a los que,
dccreto relativo a la organizacidn financiera del Ejercito. Sostenían que el por no ser cobardes, no se sometieron nunca a las leyes infa-
Gobierno se estaba convirtiendo en un gobierno contrarrevolucionario y es- mes que dictaron los poderosos contra los oprimidos. Allá me
taba organizando un ejercito d e mercenarios para privar al pueblo de sus llevaron como a tantos otros, por lavar una ofensa, por re-
conquistas de julio de 1936, cuando desaparecieron el ejercito y las fuerzas belarme contra las humillaciones de que era víctima un pue-
de policía. Pedían que se pagara en bloque el dinero de toda columna, como
antes, y se negaron a someterse ni a la organización de batallones ni a los blo entero, por matar, en fin, a un cacique.
nuevos convenios financierosr. I Helped to Ruild a n Anny, p. 323. Joven era, y joven soy, ya que ingresé en el presidio a los
Merece recordarse que, camino a la retaguardia, varias centurias de la co- veintitrés años y he salido, porque los compañeros aqarquis-
lumna se enredaron en una lucha armada entre los Guardias de Asalto y los tas abrieron las puertas, teniendo treinta y cuatro. ¡Once
anarquistas en el pueblo de Vilanesa. ....cuando el pequefio incidente estaba años sujeto al tormento de no ser hombre, de ser una cosa,
resuelto --decfa un Informe dictado unos días despues por el Ministro de de ser un número!
la Gobernación. Angel Galana, socialista del ala izquierda- la fuerza piibli- Conmigo salieron muchos hombres, igualmente sufridos,
ea, que había cumplido serenamente con su deber fue agredida. teniendo ne-
cesidad de ser reforzada Y sin órdenes d e los elementos responsables [de la igualmente doloridos por los malos tratos recibidos desde el
CNT y FA11 hubo quienes desde determinada organización ordenaron una nacer. Unos, al pisar la calle, se fueron por el mundo; otros,
especie de movilizaci6n general que Se produjo en unos cuantos pueblos de nos agrupamos con nuestros libertadores, que nos trataron
la provincia, tratando de cortar comunicaciones, de impedir el transito por como amigos y nos quisieron como hermanos. Con éstos. poco
las carretera. y la entrada en los pueblos de la fuerza pública.. Publlcado en a poco, formamos la "Columna de Hierro"; con éstos. a paso
E1 Pueblo, 13 de marzo de 1937. Para una relación sobre estos sucesos por
el Comit6 Nacional de la' CNT. vease el Boletfn de Znformacidn y Orientacidn
Orgúnica del Comitt Peninsular de la FAZ, de 1 de mayo de 1937. Aunque 17. Dictado en 6 de marw de 1937: Dublicado en Nosotros, 9 de marzo
ningune de estos informes menclona el papel de la Columna de Hierro en ie 1937.
los acontecimientos, sus miembros estuvieron. como todo el mundo lo sabía. 18. RES preciso acabar con los restos de milicias de partldos y sindica-
entre los principales participantes. Despues de una batalla que costó a ambos .os y con las columnas autdnomas. y crear un solo y Único ejt~citon.decía
bandos cierto número d e muertos y heridos. mas de doscientos anarquistas in manifiesto del Comite Central del Partido Comunista, publicado en Frente
fueran hechos prisioneros. Según Nosotros, 23 de marzo de 1937, noventa y Rop. 19 de marzo de 1937.
dos de esto! eran miembros de la Columna de Hierro. 19. 12, 13, 15, 16 y 17 de mardo de 1937.
acelerado, asaltamoe cuarteles y desarmamoe a terriblee guar- Aen la sangre de tus herida cuando, cansado y herido, vuel-
dias; con éstos, a empujones, echamos a los fasciataa hasta las ves de la batalla ...
agujas de la sierra. en donde se encuentran ... Pero un dla - e r a un día pardo y triste-, por las cres-
Nadie o casi nadie nos atendió nunca. El estupor burgués tas de la sierra, como viento de nieve que corta las carnes,
al abandonar el presidio ha continuado siendo el estupor de bajó una noticia: "Hay que militarizarse". Y entró en mis
todos, hasta estos momentos, y en lugar de atendernos, de ayu- carnes como íino puñal la noticia, y sufrí, de antemano, las
darnos, de auxiliarnos, se nos trató como a forajidos, se nos congojas de ahora. Por las noches, en el parapeto, repetía la
acusó de incontrolados, porque no sujetarnos el ritmo de nues- noticia : "Hay que militarizarse". ..
tro vivir que ansiábamos y ansiamos libre, a caprichos estilpi- Yo estuve en el cuartel, y allí aprendí a odiar. Yo he -do
dos de algunos que se han sentido, torpe y orgullosamente, en el presidio, y allí, en medio del llorar y del sufrir, cosa
amos de los hombres al sentarse en un Ministerio o en un c& rara, aprendí a amar, a amar intensamente.
mité, y porque, por los pueblos por donde pasamos, despues En el cuartel casi estuve a punto de perder mi personali-
de haberle arrebatado su posesión al fascista, cambiamos el dad, tanto era el rigor con que se me trataba, queriendo im-
sistema de vida, aniquilando a los caciques feroces que in- ponerseme una disciplina estúpida. En la cárcel, tras mucho
tranquilizaron la vida de los campesinos, después de robarles. luchar, recobré mi personalidad, siendo cada vez más rebelde
y poniendo la riqueza en manos de los únicos que supieron a toda imposición. Al16 aprendí a odiar, de cabo hacia arriba.
crearlas: en manos de los trabajadores. .. todas las jerarquías; en la cárcel, en medio del más angus-
... Y el burgu6s -hay burgueses de muchas clases y en tiante dolor, aprendl a querer a los desgraciados, mis her-
muchos sitios- tejía, sin parar, con los hilos de la calumnia. manos, mientras conservaba puro y limpio el odio a las je
la leyenda negra con que nos ha obsequiado, porque al bur- rarquías mamado en el cuartel...
gués, y únicamente al burgués. han podido y pueden perju- Con este criterio, con esta experiencia -experiencia ad-
aicar nuestras actividades, nuestras rebeldías. y estas ansias quirida, porque he bafíado mi vida en el dolor- cuando o1
locamente incontenibles que llevamos en nuestro coraz6n de que, montañas abajo, venía rodando la orden de militariza-
ser libres, como las aguilas en las más altas cimas o como ción, sentí por un momento que mi ser se desplomaba, porque
los leones en medio de las selvas. vi claramente que moriría en mi el audaz guerrillero de la
También los hermanos, los que sufrieron con nosotros en Revolución, para continuar viviendo el ser a quien en el cuar-
en campos y talleres, los que fueron vilmente explotados por tel y en la cárcel se podó de todo atributo personal, para caer
la burguesía. se hicieron eco de los miedos terribles de ésta nuevamente en la cima de la obediencia, en el sonambulismo
Y llegaron a creer. porque algunos interesados en ser jefes animal a que conduce la disciplina del cuartel o de la cárcel,
se lo dijeron. que nosotros, los hombres que luchábamos en ya que ambos son iguales...
la Columna de Hierro, &amos forajidos y desalmados, y un Para nosotros jamás hubo relevo ni, lo que ha sido peor to.
odio, que ha llegado muchas veces a la crueldad y al asesinato davía, una palabra cariñosa. Unos y otros, fascistas y anti-
fanático, sembró nuestro camino de piedras para que no pudié- fascistas, hasta -;qué vergüenza hemos sentido!- los nues-
semos avanzar contra el fascismo. tros nos han tratado con despego.
Ciertas noches, en esas noches oscuras en que, arma al . No nos han comprendido. O lo que es más trágico en me-
brazo y oído atento, trataba de penetrar en las profundida- dio de esta tragedia en que hemos vivido, quizá no nos he-
des de los campos y en los misterios de las cosas. no tuve mos hecho comprender, ya que nosotros, por haber recibido
más remedio que, como en una pesadilla, levantarme del pa- sobre nuestros lomos todos los desprecios y rigores de los que
rapeto, y no para desentumecer mis miembros, que son de fueron jerarcas en la vida, hemos querido vivir, aun en la
acero porque están curtidos en el dolor, sino para empuñar guerra, una vida libertaria, y los demás, para su desgracia
con más rabia el arma, sintiendo ganas de disparar, no sólo y la nuestra, han seguido uncidos al carro del Estado...
contra el enemigo que estaba escondido a cien metros esca- La Historia, que recoge lo bueno y lo malo que los hom-
sos de mi. sino contra el otro. contra el que no veía. contra el bres hacen, hablará un día.
que se ocultaba a mi lado siendo y aun llamándome compañero, Y esa Historia dirá que la Columna de Hierro fue quizá la
mientras me vendía vilmente, ya que no hay venta más co- única en España que tuvo visión clara de lo que debió ser
barde que la que de la traición se nutre. Y sentía ganas de nuestra Revolución. Dirá también que fue la que más resis-
llorar y de reír, y de correr por los campos gritando y de ate- tencia ofreció a la militarización. Y dirá, además, que, por re-
nazar gargantas entre mis dedos de hierro, como cuando rom- sistirse, hubo momentos en que se la abandonó totalmente a
pí entre mis manos la del cacique inmundo, y de hacer saltar, su suerte, en pleno frente de batalla, como si seis mil hom-
hecho escombros. este mundo miserable en donde es difícil bres, aguerridos y dispuestos a triunfar o morir, debieran -
encontrar unos brazos amantes que sequen tu sudor y resta- abandonarse al enemigo para ser devorados.
i(;ii8nta~ y cuántas cosas dirá la Historia, y cuántas y dado páginas de gloria, nos pide que- no abandonemos las ar-
cuántas figuras, que se creen gloriosas serán execradas y mas y que no abandonemos. tampoco, el núcleo compacto
maldecidas! que hasta ahora hemos tenido formado, llámese éste como se
Nuestra resistencia a la militarización estaba fundada en l i m e : Columna, División o Batallónr.
lo que conociamos de los militares. Nuestra resistencia actual
se funda en lo que conocemos actualmente de los militares ...
Yo he visto -yo miro siempre a los ojos de los hombres-
temblar de rabia o de asco a un oficial cuando al dirigirme a
él lo he tuteado, y conozco casos. de ahora, de ahora mismo, El 21 de marzo, domingo, día señalado para la celebración de
en batallones que se llaman proletarios, en que la oficialidad, la asamblea que iba a votar sobre el futuro de la Columna de
que ya se olvidó de su origen humilde, no puede permitir
-para ello hay castigos terribles- que un miliciano les llame Hierro, fue un día ominoso para todos sus miembros. Durante
de t ú ... las semanas precedentes el Comité de Guerra había estado ins-
Nosotros. en las trincheras, vivíamos felices... Porque nin- tando la aceptación de la militarización como única alternativa
guno era superior a ninguno. Todos amigos, todos compafie- a la disolución, y ahora que las pasiones habían gastado su fuer-
ros, todos guerrilleros de la Revolución.
El delegado de grupo o de centuria no nos era impuesto. za y la desintegración amenazaba la columna, era evidente que
sino elegido por nosotros, y no se sentía teniente o capitán, los proponentes de la militarizaci6n estaban seguros del cumpli-
sino compafiero. Los delegados de los Comkt.6~de la Colum- miento de sus deseos. Los argumentos utilizados por el Comité
na no fueron jamás coroneles o generales, sino compafieros.
Juntos comíamos, juntos peleábamos, juntos reíamos o malde- durante la asamblea en favor de convertir la columna en briga-
cíamos.. . da - q u e los hombres pertenecían a quintas que estaban siendo
No sé cómo viviremos ahora. No sé si podremos acostum- movilizadas por el Gobierno; que aun cuando decidieran la
brarnos a recibir malas palabras del cabo, del sargento o del desbandada, poco después irían a engrosar una de las fuerzas
teniente. No sé si después de habernos sentido plenamente regulares organizadas por el Estado; que el Ministerio de la
hombres, podremos sentirnos animales domésticos, que a esto
conduce la disciplina y esto representa la militarización ... Guerra había acordado que los cuatro batallones de la brigada
Pero el momento es grave. Cogidos... en una trampa, debe- propuesta serían integrados por miembros de la columna y que
mos salir de ella, escaparnos de ella, lo mejor que podamos, únicamente la artillería estaría servida por militares-m fue-
pues de trampas está sembrado todo el campo.
Los militaristas, todos los militaristas -los hay furibun- ron suficientemente poderosos para asegurar el voto favorable
dos en nuestro campo- nos han cercado. Ayer fuimos due- de la asamblea.
ños de todo, hoy lo son ellos. El Ejército Popular, que no Unos días después, el Comité de Guerra anunció a los miem-
tiene de popular más que el hecho de f m a r l o el pueblo, y bros de la Columna de Hierro que la unidad se convertiría en
eso ocurrió siempre, no es del pueblo, es del Gobierno y el
Gobierno manda y el Gobierno ordena ... la 83 Brigada del ejército regular.21
Cogidos entre las mallas militaristas, tenemos dos cami-
nos a seguir: el primero, nos lleva a disgregarnos los que
hasta hoy somos compañeros de lucha, deshaciendo la Colum-
na de Hierro; el segundo nos lleva a la militarización...
La Columna, esta Columna de Hierro que desde Valencia
a Teruel ha hecho temblar a burgueses y fasclstas, no debe
deshacerse, sino seguir hasta el fin...
Si deshacemos la Columna, si nos disgregamos, después.
obligatoriamente moviiizados, tendremos que ir, no con quien
digamos, sino con quien se nos ordene. Y como no somos ni
queremos ser animalillos dom6sticos, posiblemente chocára-
mos con quienes no deberíamos chocar: con los que, mal o
bien, son nuestros aliados.
La Revolución. nuestra Revolución, esa Revolución prole- '
taria y anárquica. a la cual, desde los primeros días, hemos 20. Vease Nosotros, 24 de marzo de 1937.
21. Zbfd., 27 de marzo de 1937.
Día tras día y semana tras semana habían estado apremiando
a que las medidas militares adoptadas por el Gobierno durante
los primeros meses de existencia se llevaran a efecto,' y ahora
la pérdida de Máiaga daba un sentido dramático a sus palabras.
Ciertamente, la agitación mediante la cual medraban no carecía
de cierto interés personal, pues veían en la estricta aplicación de
aquellas medidas un medio no sólo de ganar la guerra, sino
también de crear una máquina militar que, bajo el control
del partido, aseguraría el ascendiente del Partido en los asuntos
25 del Estado. Estaban, por tanto, incomodados por la indulgencia
que mostraba Largo Caballero hacia las milicias anarcosindica-
LARGO CABALLERO ROMPE CON MOSCO listas, y en particular por su política dilatoria en b que se
refería al servicio militar obligatorio, sobre todo en vista de
que el reclutamiento de voluntarios había decaído y era nece-
Con toda su gravedad, el episodio de la Columna de Hierro saria una corriente continua de hombres para reemplazar las
no pas6 de añadir una onda a¡ remolino de discordias que du- bajas. Debido en gran parte a la insistencia de los comunistas
rante semanas se había estado removiendo en Valencia, sede el Gobierno habia'ya decidido movilizar los reemplazos de 1932
del Gobierno. y 1933,' pero esta decisión no se habla puesto en ejecución, en
A principios de febrero de 1937 las enemistades adquirieron parte porque Largo Caballero-creía en la moral superior y en
malignidad mayor con la caída del estrat6gico puerto de Máia- la mayor eficacia combativa de los voluntarios,' y en parte,
ga, *desde donde las columnas de milicianos, organizadas sin porque sabia que los anarcosindicalistas se oponían al alis-
cohesión y equipadas inadecuadamente, divididas por disensio- tamiento de sus miembros en unidades del Gobierno? Al ser
nes y sospechas mutuas, se vieron obligadas a emprender la -
Uvar, comisarlwjefe politico del sector de Máiaga; el abandono de las obras
retirada en precipitada confusión a lo largo de ciento treinta defensivas, lo traición de los dos comandantes encargados de las fortiñcacio-
kilómetros de costa, ante una fuerza enemiga abrumadoramente nes, Romero y Conejo. que se pasaron al enemigo; los suministros inade-
superior, compuesta de unidades españolas e italiana% De este cuados de fusiles, cañones y munkiones; la falta de ayuda de la flota y las
fue= adreas, y, W m e n t e , el descuido del Ministerio de la Guerra en res-
desastre, cuya responsabilidad individual y colectiva estaba ponder a las iéiteradas llamadas del coronel Villalba y otros líderes en soli-
diseminada, se aprovecharon los comunistas cuanto pudieron.' citud de refuerzos y suministros Una de las figuras m& desafortunadas del
desastre fue el mismo Villalba, destinado al sector de &llaga después de que
las fueraas del ehemigo habían penetrado las defensas del Este en Estepona
0
1. Se han c o n ~ e ~ a dcopias de'dos importantes documentos relativos a y cuando todo estaba listo para la derrota. Escogido sin duda por el Ministe
la perdida de Mzílaga. Cualquiera que desee hacer un reparto justo de res. rio de la Guerra como víctima propiciatoria, fue posteriormente arrestado y
ponsabilidades debe tenerlos en cuenta, pues forman, junto con los datoa va- Puesto en prisión. Sln embargo, despues de más de dieciocho mesex de inter-
liosos en el libro del general ASENSIO,El general A s e h . Su Lealtad a la Re- namiento fue disculpado del desastre y rehabilitado. Véase La Vanpuardki. 3
pública, la base para cualquier estudio serio del tema. Uno contiene un re- de noviembre de 1938.
lato detallado del desastre, presentado el 12 de febrero de 1937 al Consejo 2. Vease la página 242 de esta obra.
Superior de G u e m por el coronel José Villalba, oticial profesional sin lama 3. Gaceta & Madrid, 30 de septiembre de 1936.
de partido, encargado del sector de Málaga en el frente sur; el otro es un in- 4. Véase, por ejemplo, el ariículo publicado en Clarldod, peri6dico de
forme fechado el 18 de febrero de 1937, al Comisariado de Guerra del c& Largo Caballero. 20 de agosto de 1936, ai que ya se ha hecho referencia en
ballerista Alberto Fernandez Ballesteros inspector-comisario del frente sur. la página 221 de esta obra.
Estos documentos aluden a la ausencia de disciplina y organización militar 5. Aunque un Congreso Nacional de la CNT decidió acordar la movill-
en el sector de bíálaga, a la confusión y al desorden en la retaguardia. a la zación de los dos reemplazos anunciados por el Gobierno. lo hizo en el en-
irresponsabilidad de los oficiales profesionales Y lideres de milicias, la lucha tendimiento a e que todos los hombres con cirnet anarcosindicaiista serían
entre diferentes bandos con perjuicio de las operaciones militares, los es- reclutados por la CNT para prestar servicio en sus propias unidades milicia-
fuerzos proselitistas desordenados del Partido Comunista, el nombramiento nas. En Cataluña, el Comite Regional de la CNT declaraba con referencia a
de un número excesivo de comisarios polfffcos comunistas por Cayetano Bo- enta decisión del Congreso Nacional: c o m o seria pueril entregar nuestras
criticado por una delegación de la Junta de Defensa de Madrid, de los reemplazos de 1932 y 1933, sino a incorporar los de 1934,
PQCO después de la caída de MAlaga, por no haber puesto en 1935 y 1936.'
vigor la disposición, replicó que el Gobierno no tenía cuarteles El Partido Comunista pudo explotar el desastre de Málaga
en que albergar a los movilizados ni dinero y armamentos para aún en otro sentido : pidió la purga de todos los puestos de man-
pagarles y equiparles; pero los comunistas no consideraron do. Esta demanda, dirigida ostensiblemente contra los oficiales
estos argumentos como válidos, y pocos días después sus re- que eran sospechosos o incompetentes: demostró pronto estar
presentantes en el Gobierno, aprovechando la caída de Málaga, específicamente lanzada contra los nombrados por Largo Caba-
le obligaron, respaldados por los ministros republicanos y so- ilero, que se oponían a la penetración comunista en las fuerzas
cialistas moderados, no sólo a reiterar la orden de movilinación armadas. Es natural que su blanco principal fuera el general
Asensio, pUesto que como subsecretario de Guerra tenfa el car-
go más importante del Ministerio, sólo inferior al del mismo
7 Largo Caballero, puesto al que, como se recordará, el ministro,
en un gesto de desafío, le había ele-rado en réplica a la deman- .
fuerzas al control absoluto del Gobierno ..., el Pleno Nacional ha decidit70 da de los comunistas de que fuera relevado del frente central?
que todas las personas comprendidas en los dos reemplazos y que pertmczcan
a nuestra organización sindical deberán presentarse inmediatamente en los Desde entonces este general se había convertido en tal obstácu-
cuarteles de la CNT o en los sindicatos o comités de defcnsa [de la CNTI, lo a sus planes de hegemonía que el embajador ruso, Marcel
.donde se t o m ~ r ánota de su filiación. edad, empleo, el reemg!azo a que per-
tenece, su domicilio y todos los datos nccesdrios. Se enviará un informe al Rosenberg, en una d'e sus visitas a Largo Caballero pidió que
Comité Regional de Defensa, NicoMs Salmerón, 10; este Comité extenderá fuera depuesto del cargo. A esta demanda, Caballero, ardiendo
los carnets de milicias. que serán entregados a los camaradas inscritos. quie-
nes, por supuesto, quedarán desde ese momento a disposición del Comité R e de indignación, replicó expulsando al diplomático soviStico de
gional, que les asignará la columna o frente designadon. Citado por PRUDHOM- su despacho.
MEAUX, Catalogne Libertaire, pp. 19-20.Véanse también las declaraciones de
los delegados de Puertollano. y el Sindicato de Artes Grá' cas de Madrid, en Este señalado suceso, confirmado por varios colegas del Pri-
el Pleno de la CNT de la Región Centro, publicado en CNT, 5 de octubre de mer Ministro y por el propio Largo caballero,'"^ recordado
1936. pintorescamente por el diputado a Cortes, socialista del ala
A principios de marzo, el Comité Regional de la CNT de Aragón, al tener
conocimiento de las órdenes de movilización del Gobierno, urgió a los obre-
ros de esta región a presentarse en los centros de reclutamiento de la CNT
para su alistamiento en las unidades anarcosindicalistas. (Aviso publicado en 1936). que el servicio militar obligatorio estaba en vigor de hecho y de de-
Cultura y Acción, 3 de marzo de 1937). Menos abierto en s d lenguaje, pero recho. rLo que el Gobierno y el ministro de la Guerra precisan es que las
no menos claro en sus propósitos, fue el manifiesto del Comité Nacional de organizaciones políticas y sindicales de toda índole sometan a sus afiliados
la CNT, el Comité Peninsular de la FA1 y el Comité Peninsular de las Ju- a la disciplina que se desprende de la disposición de referencia a fln de que
ventudes Libertarias de 15 de marzo de 1937 --día en que varios reemplazos, cuando los mandos militares crean necesario solicitar el concurso de los
de conformidad con las órdenes dictadas por el Ministerio de la ' ~ u e r r a , tenían ciudadanos comprendidos en la edad militar no encuentren obstáculos de
que presentarse en s u s centros de alistamiento (Dzario Oficial del Mnisterio ninguna especie. E n tal sentido, estima el ministro de la Guerra que deben
de Ea Guerra, 9 de marzo de 1937)- urgiendo a los obreros a uencuadrarse hacer sus propagandas quienes sinceramente deseen cooperar a la causa de
inmediatamente en brigadas y ponerse a disposición de los organismos que la defensa del territorio nacional frente a la invasión extranjera y no a base
dirigen la guerras. Publicado en F r a q m Social, 16 de marzo de 1937. En vista de peticiones a los Poderes públicos Wrededor de problemas que ya han sido
de todo esto, no es extraño que Frente Rojo, órgano comunista, afirmara objeto de disposiciones legales tan terminantes como la mencionada de 29
unas semanas después que en varios pueblos de Extremadura había podido de octubre de 1936%.La Correspondencia de Valencia, 11 de febrero de 1937.
comprobar que hombres que tenían que haberse alistado en el ejército regu- 7. Gaceta de la RepzLbliea, 21 de febrero de 1937. Véanse también las ma-
lar en cumplimiento de las órdenes de rnovillzación del Gobierno, fueron nifestaciones a la prensa de J s s ú s HERNLNDEZ, publicadas en CNT, 17 de fe-
apremiados a no hacerlo y estaban siendo organizados en batallones *con brero de 1937.
determinado sello político o sindlcalx. 22 de abril de 1937. 8. Véase. por ejemplo, declaración del Partido Comunista. publicada des-
6. Citado por Máximo de Dios en una reunión de la Junta de Defensa de pués de la calda de Málaga en Frente Rojo, 10 de febrero de 1937; también
Madrid, 19 de febrero de 1937. Actas de la Junta de Defensa de Madrzd. ;bid., 12 de febrero de 1937.
Merece notarse que. en respuesta a las demandas comunistas de puesta en 9. Véase la pagina 251 de esta obra.
vigor del servicio militar obligatorio, Largo Caballero hizo el 11 de febrero 10. LARGOCABALLERO, Mis recuerdos, p. 193; BARAIBAR, artículos en Ti-
una declaración en la que decía. con referencia al Decreto de 29 de octubre mdn, Buenos Aires. junio de 1940, y Espafia Libre, Nueva York. 1 de enero de
de 1936, por el que se dlsponia la militarización de todos los ciudadanos des- 1942; WENCESLAO CARRILLO, carta a Indalecio Prieto. publicada en Mundo,
de los veinte a los cuarenta y cinco aflos (Gaceta de Madrid. 30 de octubre de agosto de 1943.
izquierda, Ginés Ganga, quien afirma que Rosenberg amenazó do la unificaciún de los dos movimientos juveniles. Pero en rea-
retirar la ayuda soviética si su demanda de destitución del sub- lidad, aunque había abogado apas5onadaniente por la unifica-
secretario de Guerra no era atendida. ción de los dos partidos antes de estallar la guerra, y no había
desde entonces hecho ninguna crítica píibbca de las deprcca-
crA quienes frecuentábamos el Ministerio de la Guerra -e+ ciones comunistas contra el movimiento socialista, sus expe-
cribe- nos llamaba la atención al principio y acabamos- por
acostumbrárnos la visita cotidiana de s u Excelencia el emba- riencias recientes habían apagado la última chispa de su entu-
jador soviético, quien pasaba en el despacho de Largo Caba- siasmo por la integración. Es verdad que, unos meses más tarde,
llero.:. varias horas todos los días. Aunque Caballero hablaba cuando había caído de su cargo, Largo Caballero explicó de otra
con bastante corrección el frances, el Embajador Rosenberg manera su cambio de actitud hacia esta cuestión.
se hacia acompañar habitualmente por un traductor. iPero
qué traductor! No era un secretario de Embajada, sino el mis-
mo Ministro de Estado de la República, don Julio AlVarez del «únicamente lo que pido d e c l a r ó - es que aquellos que
Vayo r en aigiin tiempo querían hacer esta fusión se mantexigan e n
Una mañana llevaba ya dos horas largas de visita a puerta el mismo terreno que antes nos manteníamos, qiie era el de
cerrada. De repente oyéronse gritos del 'viejo" Caballero. Los hacer una fUsión de los dos partidos con un programa revo-
secretarios se apiñaron en la puerta del despacho, pero por lucionario. Yo recuerdo bien que cuando hablábamos de esto
respeto n o se atrevieron a abrir. Las voces de Caballero arre- el Partido Comunista nos ponía como condición, porque así
ciaban; de súbito se abrió la puerta del despacho presidencial se había acordado en Mpscú, que rompiéramos rriaciones
Y el anciano Presidente del Gobierno de España, de pie ante con todos los partidos burguescs.13 ¿Lo mantienen ahora?
su mesa, con el brazo tendido y el dedo tembloroso señalando iiilantienen ahora que rompamos con todos los partidos bur-
a la puerta. decía en agitada voz: jA la calle, a la calle! Habra gueses como querian antes? No, al contrario. La consigna de
de saber usted, señor Embajador, que los españoles Somos ahora es que volvamos otra vez a antes del 18 de julion.14
muy pobres, necesitamos mucko de la ayuda extranjera, pero
nos sobra orgullo para consentir que un embajador extranjero C~alquieraque pudiese haber sido la verdadera importancia
intente imponerse al jefe del Gobierno de España! Y usted, de esta consideracih en determinar el cambio de actitud de
Vayo, más le valiera no olvidar que es español y ministro de
Estado de la República, y no prestarse a venir a coaccionar Largo Caballero y de otros líderes socialistas de izquierda hacia
con un diplomático extranjero, a su Primer Ministron.11 la fusión de los dos partidos, no cabe duda de que no fue tanto
su desagrado por el abandono por parte del Partido Coinsnista
de su antiguo programa i.evolucionario y su colaboración con
los partidos republicanos, ccimo ei temor de que a la larga los
A pesar de la escena con el embajador ruso, que proporcio- comunistas absorbieran a los socialistas. Esto lo sugiere la si-
nó una prueba tan dramatica de la antipatía de Largo Caballero guiente reiación de una conversación entre 1x1 grupo de diri-
hacia los rusos, a pesar de la fricción constante en otros asuntos.
Moscú y los comunistas españoles no abandonaron por comple- paíioles y .se esperaba que no alarmarla a las potencias occidentales. Stnlin
to sus esperanzas de llegar a manejar al líder socialista. Aún quería tervientemente que Largo Caballero, Cesde el poder y por su enorme
esperaban poder utilizar su influencia para facilitar la fusión autoridad en el Partido Socialista. impusiera 1a absorción de este por el Par-
tido Comunistaa. El eomunisrno y La guerru de Espalia, pp. 27 y 28. Véase
de los partidos socialista y comunista como ya había facilita- también L*xco CABALLERO,Mis recuerdos, pp. 225 y 226.
13. En una carta dirigida a la Ejecutiva del Partido Socialista en marzo
'de 1986, proponiendo la ftisión de los dos parlidos, el ComitE Central del Par-
11. H o y , 5 de diciembre de 1942. tido Comunista puso, entre otras. las siguientes condiciones: «Independencia
12. .El plan de los rusos. apasionadamente sostenido durante toda la completa, vi8 a vi6 dc la burguesía, y ruptura completa del bloque de la so-
guerra, era fundir los dos partidos -testifica Luis A r a q u i s t b , líder de la cialdemocraci~con la burguesía.. ., reconocimiento de la necesidad del derro-
Izquierda socialista, cuya amistad íntima con Largo Caballero confiere a sus camiento revolucionario de la dominacidn de la burguesía y la instauracib
palabras una autoridad especial-. El nuevo partido se llamaría, como se de la dictadura del proletariado en la forma de Sovietss. Publicado en Clari-
había hecho en Catalufia, Partido Socialista Unificado; pero en realidad se- dad, 12 de marzo de 1936.
ría un partido comunista controlado Y dirigldo por la Internacional Comunis- 14. Discurso en Madrid, el 17 de octubre de 1937, publicado en La UGT
ta, y las autoridades soviéticas. El nombre engafiaría a los trabajadores es- y la guerra, p. 41.
gentes del ala izquierda del Partido Socialista que tuvo lugar embajador soviético, convenció finalmente a los rusos de que
en enero de 1937. era inútil cualquier otro intento de manejar a su gusto al líder
socialista con sus propósitos y fue la señal para lanzar una cam-
#...la conversación --dice Rodolfo Llopis, subsecretario del paña que destruyera su prestigio y rutoridad.
Primer Ministro- recayó en uno de los temas más dramáticos
para toda conciencia auténticamente socialista; la desfealtad
de los comunistas. Quien hablaba, nos describía un panorama #¿Por qué se ha hecho esa campaña? ¿Sabéis por qué?
sobradamente conocido de todos: las campañas de los comu- -preguntaba Caballero a su auditorio en un mitin público
nistas en los frentes y en la retaguardia; su afán por des- unos meses después-. Porque Largo Caballero no ha querido
plazar a los socialistas de las organizaciones, aprovechando la ser agente de ciertos elementos que estaban en nuestro país
circunstancia de que nuestros compañeros estaban entrega- y porque ha defendido la soberanía en el orden militar, en el
dos a las tareas de la guerra; su descarado proselitismo, ape- orden político y en el orden social. Y cuando esos elementos
lando, sin escrúpulos, a los procedimientos más reprobables; comprendieron, bien tarde por cierto, que Largo Caballero
su constante deslealtad para con nosotros. Se habló de la con- no podía ser un agente de ellos, entonces, con una nueva con-
ducta de los jóvenes socialistas que se habían marchado al signa, se emprendió la campaña contra mí. YO afirmo aquí
Partido Comunista. Se habló de la "conquista" hecha por los que hasta poco antes de iniciarse la campaña se me ofrecía
comunistas de dos diputados elegidos como socialistas, Nelken cuanto hay que ofrecer a un hombre que pueda tener ambi-
Y Montiel... Y, entretanto, nuestro Partido no daba señales de ciones y vanidades. Yo podría ser el jefe del Partido SdaliS-
vida. La Ejecutiva continuaba silenciosa ... ta Unificado; yo podía ser el hombre político de España; no
Hablaron algunos compañeros. Habló Caballero. Pocas pa- me faltarían apoyos de todos los elementos que me hablaban.
labras. Claras. Tajantes. ¿Quién habla de absorción? A mí Pero había de ser a condición de que yo hiciera la p ~ l f t i c a
-vino a decir- no me absorbe nadie. El Partido tiene una que ellos quisieran. Y yo dije: de ninguna manera. Decía yo
tradición y una potencialidad, que no se pueden echar por que tarde me conocieron. Podían haber comprendido desde
la borda ... El Partido no puede morir. Mientras yo viva ha- el primer momento que Largo Caballero no tiene ni tempera-
brá un socialistan.15 mento ni madera de traidor para nadie. Me negu6 rotunda-
mente, hasta el extremo de tener en alguna ocasión... escenas
violentísimas con personas representativas de algún pais que
Ni los intentos de seducir a Largo Caballero hechos por los tenían el deber de tener más discreción y no la tenían y yo
miembros del Politburó, ni siquiera la promesa de que él podía les dije delante de algún agente suyo, que por cierto desem-
presidir el partido nido,'^ pudieron inducirle a acceder. Tampo- peñaba entonces cartera de ministro, que Largo Caballero no
. toleraba ingerencias de ninguna clase en nuestra vida interior,
co lo logró la intervención del propio José Stalin, que instó a en nuestra política nacionalr.ls
Largo Caballero en un mensaje personal, entregado a través de
Marcelino Pascua, embajador de España en Moscú, a que apo- Sin desanimarse por el fracaso del embajador soviético en su
yara la fusión de los dos partidos. intento de asegurar la destitución de Asensio de la Subsecre-
*Largo Caballero --escribe Luis Araquistáin- contestó que taría de Guerra, los comunistas ejercieron presión desde otras
no creía llegado el momento de la unificación por la labor posiciones. Sin nombrarle, Mundo Obrero, su diario de Madrid
proselitista de los comunistas, que tanto molestaba a los socia- que gozaba de amplia difusión en el frente, dio una grave bio-
listas. Pascua llevó esta categórica respuesta a Moscú~.lr grafía que no dejó ninguna duda en cuanto a la verdadera iden-
tidad del ((organizador de derrotasn que había tdado motivos
Esta expresión inequívoca de la intratabilidad de Largo Ca- para la máxima sanciónn,'g y en unareunión del Gabinete, unos
ballero, que tuvo lugar unos días después del incidente con el días después, los ministros comunistas pidieron formalmente la
15. Trfbuna, marzo de 1949. VBase tambiBn a RODOLFO LLOPIS,en un dis- destitución de Asensio, demanda a la que Alvarez del Vayo,
curso publicado en La Correspondencia de Valencia, 13 de agosto de 1937.
16. Vease el artículo de GrNEs GANGA en Hoy, 12 de diciembre de 1942;
tambi6n el discurso de Largo Caballero en Madrid, octubre de 1937, como
aparece en LIRGo CABALLERO. La UGT y la guerra, p. 5. CA-
18. Discurso en Madrid, octubre de 1837. tal como aparece en LARGO
17. El comunismo y la guerra d e Espafla, p. 28. VBase también ~ R G O BALLERO,
La UGT y la guerra, pp. 5 y 6.
CA-LERO. Mis recuerdos, p. 226. 19. 16 de febrero de 1937.
ministro de Asuntos Exteriores, a pesar de su convicción per- los oficiales prbfesionales y al militarismo en todas sus formas
sonal de que el general era nincuestinnabkmente uno de las ofi- había constituido un artículo de fe. De aquí que la CNT y la
ciales más capacitados e inteligentes del ejército r e p i ~ b l i c a n o ~ , ~ ~ FA1 se habían adherido fácilmente a la campaña contra el
prestó fuerte apoyo. general, y sin desearlo conscientemente facilitaron con ello la
obra de los comunistas contra Largo Caballero.=
a . Habiendo decidido que e1 factor fundamental no era la Pero Largo Caballero no iba a ser fácilmente despojado de
propia confian7a personal en el general -explica- sino la
sosprcha que inspiraba en un aran sector de las tropas, yo fui un colaborador en cuya capacidad técnica tenía la máxima con-
uno de los ministros del Gabinete que insistí m5s firmemente fianza, y, con objeto de utilizarle en alguna forma en el Mi-
en su dimjsión . La lucha emprendida por L a r ~ oCaballero nisterio de la Guerra, resolvió que fijara su residencia en Va-
contra lo que consideraba una iniusticia cometida en la per- lencia a sus inmediatas órdenes- Al mismo tiempo, provocado
sona de su sulxwcretario tuvo cierta grandeza Sentía prohin-
damente el heeho de que yo. por primera vez. tomara una por la lucha contra Asensio, emprendió una acción vigorosa
g postura distinta a la siiya. y desde aquel día. con gran pesar frente a la influencia comunista en el Ministerio de la Guerra.
mío, dejé de scr su ministro de mas conflanzan.21 Destinó al teniente coronel Antonio Cordón, miembro del Partido
Comunista y jefe del Secretariado técnico de la Subsecretaria de
No obstlnte su vehemente defensa a favor del general Asen- Guerra,m al frente de Córdoba; destituyó a su ayudante de
sio, Largo Caballero fue derrotado por una amplia oposición campo, teniente coronel Manuel Arredondo, por sus simpatías
que se extendía desde los ministros anarcosindicalistas a los con el partido y le envi6 junto con el capitán Eleuterio Díaz
republicanos de izquierda." Al día siguiente se publicó en la Tendero, jefe criptocomunista del departamento vital de Infor-
Gaceta Oficial la dimisión de Asensio.= mación y Control," al frente del Norte.* Además, por Orden
Si Alvarez del Vavo había hecho mucho para minar la posi-
ción de Largo Caballero en esta crisis, no había contribuido
213. Vale la pena notar que en su carta al autor (nota 22 del presente
menos a esto la actitud hostil de la CPT y la FA1 hacia el ge- capitulo) Federica Montseny confiesa que. juzgando las cosas a distancia, l a
neral, tanto en el Gabinete como en ?a prenea." De Asensio, dis- oposición del movimiento libertario a Asensio fue un error, no sólo por su
ciplinario riguroso que había empleado medidas severas con- capacidad excepcional, sino t a m b i h porque esta oposición ayudó a debilitar a
Largo Caballero en relacián con los comunistas.
tra la retirada de Los milicianos cuando tenía el mando del frente 27. Gaceta de la RepÚbLoltca, 21 de febrero de 1937.
del centro,% se había recelado durante mucho tiempo en los 28. Sobre la importancia de este puesto. vease la nota 10 del capftu,
10 n.
círculos libertarios, donde en los primeros días la oposición a 29. Gaceta & la República, 23 de febrero de 1937.
30. Que era simpatizante fue confirmado al autor por Alejandro García
V a . miembro del Partido Comunista y ayudante del comandante Manuel E 4
20. Freedom's Battle, p. 126. trada. ex jefe del Estado Mayor Central. Para m6s información. vease la nota
21. I M d 32 del presente capftulo.
22. Esto fue confirmado por Federica Montscny en una carta escrita al 31. En este departamento. que investigaba los antecedentes de todos los
autor despues de la guerra. Se aprecia especialmente su sinceridad en vista hnmh-s
.-v..*
antes de
---- -- admitirlos en el ej6rcit0, Díaz Tendero. d n ser miembro
de la poca voluntad que mostraron varios de sus antiguos colegas de Gabinete del Partido ~omunis&,hizo .cosas máravillosasr por el partido segan infor-
en facilitar al autor información utili~ablereferente a la actitud adoptada por macián facilitada al autor por Margarita Nelken, diputada a Cortes y ca-
ellos. Merece noturse que la posición de los ministros de Izquierda Republicana ballerista. aue conocía personalmente a Tendero Y se hizo miembro del P a r
durante el debate fue reflejada en una alusión despectiva a Asensio, en gran- ttdo ~omÚ&staen diciembre de 1936.
des titulares. en la primera página de Polltzca, órgano naciond de su partido, 32. Gaceta da la República, 21 de febrero de 1937. Con relación a la Serie
21 de febrero de 1937. Vease la nota 41 del presente capítulo. "" .------m-w
ñn ñeetltiirinn~sen
---" l -Ministerio
--- e-- - de la Guerra. Martín Blfizquez, que entonces
23. Gaceta de la República, 21 de febrero de 1937 era ayudante de Antonio Cordon. escribe: #Ya fuera porque mis servicios
24. Sobre los ataques en los periódicos de la Cm-FAI. vEase Castilb Ld eran considerados mas esenciales. o porque se me consideraba como no
bre, 19 de febrero de 1937; CNT, 17 de febrero de 1937; Frngm Social, 23 demasiado simpatizante del Partido Comunista, no fui destituido del Minls
de febrero de 1937; Frente Libertario, 16 de febrero de 1937; Soliaarldad terio como lo fueron otms muchos. Por el contrario, tuve que desempefiar
Obrera, 20, 25 y 27 de febrero de 1937. las funciones de Cord6n junto a las mlas propias. Algunos de mis colegas.
25. Según MART~NBLAZQUFZ (1 HeEp~d to Build an Army, p. 217)- Asen- incluido el ayudante de campo de Largo Caballero, Dlaz Tendero, fueron en-
Slo había ordenado en cierta ocasión la ejecución de varios líderes milicianos vlados al Ejercito del Norte en Bilbao. Confieso que estaba alarmado ante
que se negaban a obedecer sus drdenes de daque. la contingencia de ser destinado, por venganza. allí tarnbien. Estaba muy pe-
Circular, nombr6 a seis inspectores, todos socialistas del ala iz- publicó con el título de ~(56mose está haciendo la depuración en
q ~ i e r d aa, ~sus
~ inmediatas órdenes para vigilar la labor de los el Ejércitou un artículo conteniendo una lista de «jefes y ofi-
generales, jefes y oficiales del Ejército asi como la de los altos ciales republicanos sinceros)) destituidos de sus puestos, y otra
funcionarios del Comisariado General de Guerraa y la de los de jef? y oficiales nombrados para reemplazar, a los que nnunca
- comisarios políticos de todas las categorías.PS se les conocieran ideales republicanosn y eran ndesleales o sim-
Intimidados por el momento a la discreci6n ante esta reac- plemente indiferentes)). La primera lista incluía los tres oficia-
ción vehemente, los comunistas se aventuraron a una suave crí- res comunistas y pr~comunistasdestituidos del Ministerio de
tica sólo de la Última medida y se abstuvieron de mencionar en la Guerra y la segunda el nombre .lcl teniente coronel Fernán-
su prensa la destitución de sus hombres en los puestos clave dez, que había sucedido a Díaz Tendero en la Oficina de Infor-
del Ministerio de la Guerra, poP temor a exacerbar todavía más mación y Control, y era, según Nosnlros, gran amigo de Asen-
la ira de Largo Caballero. Sin embargo, sin riesgo propio, idea- sio. Pero más interesante que todt:? estos datos, afirmaba el
ron el medio de denunciar estas destituciones y, además, im- periódico,.era que aunque se había creado la impresión de que
pedir a Largo Caballero retener a Asensio en el Ministerio de el general Asensio había sido destituido, en realidad, lo que
la Guerra, gracias a la ingenuidad de Díaz Tendero. Como ex-jefe había sido era relevado de toda resnonsabilidad y colocado en-
del Departamento de Información y Control, Maz Tendero tre bastidores como consejero técnico del ministro y del nuevo
había mantenido contactos amistosos con todas las organizacio- subsecretario.
nes y estaba en condiciones - d e b i d o a que su fidelidad a los
comunistas era apenas conocida fuera del Ministerio de la Gue- uPor otra parte, su designación ha sido hecha por una sim-
rra- de sacar partido de las páginas de Nosotros, portavoz de ple Orden ministerial, cuando los destinos y nombramientos
la Columna de Hierro,= cuyo disgusto contra Largo Caballero de los generales en toda situación deben s e r por Decreto; es
no fue atemperado por las consideraciones políticas que restrin- decir, con la firma del Jefe del- Estado, a propuesta del Conse-
jo de Ministros)).=
gían el lenguaje de los bganos libertarios menos extremistas,
que a pesar de sus ataques a Asensio y de su hostilidad al líder Aunque no existen pruebas de que fuera dictada tal Orden
socialista antes de la guerra, se daban cuenta de su valor actual ministerial por Largo Caballero -y, efectivamente, hemos de
como aliado contra los comunistas. En consecuencia, el número observar que e1 mismo Asensio neg6 su existencia-," el mi-
de Nosotros del 25 de febrero, documentado por Díaz Tendero, nistro de la Guerra tenía ciertamente la idea de utilizar los ser-
simista sobre las perspectivas de aquel frente. Yo habfa hecho frecuentes pe-
vicios del general, como éste ha admitid^.^ Sin embargo, ningún
ticiones de suministros para Bilbao, pero todas fueron rechazadas. 'No envia- nombramiento formal se hizo y se puede decir con seguridad
remos nada al ejército del Norte, se me decía. Dejad a los vascos que cuiden que el alegato iba destinado a prevenir cualquier intento de
de si mismos". ¿Para que tienen una república independiente? En vista de
esta política miope, ser destinado al Ejercito del Norte significaba evidente- revivir la autoridad de Asensio en el Ministerio de la Guerra.
mente una buena posibilidad de acabar frente a un piquete fascista^. I Helped Además del artículo arriba mencionado, sali6 Nosot~oscon
to Butld an Anny. p. 320.
33. Estos eran. según la Gaceta de la República de 23 de febrero de la siguiente invectiva contra el ministro de la Guerra:
1937: Jose Dlaz Alor, Luis Barrero Hernandp. Mariano Mufioe SBnchez. Car-
los Hernandez Zancajo, Manuel Arias Fernández y Julio de Mora Martlnez. #Largo Caballero, se es viejo, demasiado viejo, y no se tiene
34. La Orden Circular hacia referencia específica al comisario general la agilidad mental necesaria para resolver ciertos problemas,
(Alvarez del Vayo), al secretario general (Felipe Pretel), ambos partidarios
secretos de los comunistas (véase la pagina 245 de esta obra), y a los subco- de cuya solución depende nuestra propia vida, y la vida y li-
misarios de guerra, e l más importante de los cuales era Antonio Mije, miem- bertad de todo un pueblo.
bro del Politbur6 del Partido Comunista. Cuando los periódicos, todos los periódicos -excepción he-
35. Vease Orden Circular publicada en la Gaceta de la República, 23 de cha de aquél o aquéllos que el propio ministro de la Guerra
febrero de 1937.
36. Frente Rojo, 24 de febrero de 1037. 38. 25 de febrero de 1937.
37. Esta información fue facilitada al autor despu6s de la guerra por 39. En una carta al autor.
Carlos Contreras, comisario-jefe político del Quinto R e g i m i e ~ t ~ . 40. Ibtd.
inspira- acusan a un hombre; cuapdo en las trincheras, en Caballéro hizo .que Angel Galana, ministro de la Gobernaci6n.
los cuarteles, ep los Comit6s. en las calles y en los mismos Mi- socialista del ala izquierda, suspendiera la publicación de No-
nisterios se habla o se murmura disiemo que el General Asen-
sotrosU y averiguara la fuente de su informaci6n. La verdad -
slo. por ineptitud o mala fe, ha ido, como jefe de las fuemas.
de derrota en derrota, cuando el "vox populi" dice que la salió a luz pronto. Dos días después el ministro anunciaba - s i n
misma noche en que se tuvo conocimiento de la calda de M&- mencionar a Díaz Tendero por su nombre- que un aficial
laga, ese general, hoy consejero de Largo Caballero, se embo- del ejército regular, sospechoso de inspirar varios artículos, ha-
rrachó- en un cabaret como cualquier individuo que no pen-
sase mas que en revolcarse en el cieno y envilecerse, el mi- bía sido arrestado y que en su casa se habían encontrado unos
nistro no puede, con gritos destempladhs, que dicen muy poco doscientos ejemplares de nos otro^.'^
en favor de su sensatez y serenidad, enviar cartas a la Pren- Este incidente coronó la campaña de injurias que Largo Ca-
sa, tomando, para silenciar ese rumor, que es clamor y que es ballero habia sufrido de manos de los comunistas, Durante me-
ya vergüenza, actitudes trágicas ...41
El pueblo ve con malos ojos que se le engañe, y engaño es ses había observado su furtiva penetración en el movimiento
la dimision de ese general. ya que, a espaldas del pueblo, se le socialista y en las fuerzas armadas, penetración que tuvo como
enaltece. llevándole a un puesto de mayor confianza del mi- rebltado la pérdida de una parte sustancial de sus propios
nistro... seguidores, incluyendo muchos íntimos asociados; pero sin duda
Tenga en cuenta el ministro de la Guerra, camarada Largo
Caballero. que es viejo; que es algo m& que viejo, puesto temiendo perder los suministros soviéticos y temiendo no menos
que está llegando y cayendo en la senilidad, y que los seniles revelar al mundo exterior - e n particular a Francia e Inglate-
no pueden ni deben g o b e n a r ~ . e

Exasperado por este lenguaje abusivo y por el alegato refe- en defensa de su conducta). Sin embargo, en mayo de 1938 fue puesto en ti-
rente al destino de Asensio -alegato que le oblig6 a abandonar bertad Ji rehabilitado, en parte por la intervención de amigos influyentes. in-
cluldo Diego Martínez Barrio, vicepresidente de la República, y del general
toda idea de utilizar sus servicios, aun extraoficialmente, en el Vicente Rojo, entonces jefe del Estado Mayor central, que se convenció per-
Ministerio de la Guerra, si no quería ser acusado de burlarse sonalmente de su inocencia (véanse sus cartas a Asensio. ibfd., pp. 110 Y 111),
en parte porque habria podido plantear dilicultades a sus principales acusa-
de la opinión pública y de la voluntad del Gabinete-," Largo dores y en parte porque hubiera sido muy dificil procesarIo -tenlendo en
cuenta la necesidad que tenían entonces de evitar lo mas posible la enemis-
tad entre socialistas y comunistas- sin acusar a su jefe t a r g o Caballero a
41. E s una referencia a dos cartas abiertas. una a Carlos Esplá, ministro, cuyas órdenes habia estado directamente subordinado como subsecretario de
y miembro de Izquierda Republicana. y otra a la Ejecutiva Nacional de Iz. la Guerra.
quierda Republicana, protestando contra la siguiente alusibn a l sucesor de 44. Vease Clarldad, 28 de febrero de 1937. Que el ataque de Nosotros con-
Asensio, Carlos de Baraibar. en grandes titulares en la primera pagina del tra Largo Caballero habia desconcertado a los jefes nacionales de la CNT se
órgano del partido. Polftica, 21 de febrero: *Si en las destituciones se cifra puso de maniíiesto unos días mas tarde en el Congreso Extraordinario de la
el triunfo, no vayamos a encontrar la derrota en los nombramientos.. En CNT de Cataiufla, cuando el secretario del CoQlité Nacional se opuso y con-
la primera de estas cartas Largo Caballero preguntaba a Esplti si Polftica iba siguió derrotar una moción de la organización catalana sobre la necesidad
a comenzar #...una nueva campaña de tipo perturbador cual la que me ha de hacer yna protesta contra la suspensión del periódico. Véase Mmorin del
obligado a desprenderme de un colaborador eficaz en mi gestión ministerial^, Congreso Extraordinario de la Confederacidn Regional del Trabajo de Cata-
Y le apremiaba a mar toda su influencia para detenerla. Adelante, 24 de fe- luña, celebmdo en Barcelona los &as 25 de febrero al 3 de marzo de 1937,
brero de 1937. Y en su carta a la Ejecutiva Nacional declaraba que no estaba pp. 114 a 117. Retiriendose unos meses despues a los ataques contra Largo
dispuesto a tolerar una campaña que podría determinar adtuaciones desa- Caballero que habían aparecido en algunos periódicos de la CNT-FAI. Helmut
gtadablesm para sus Colaboradores de confianza (161d.). En respuesta Polit4ca Ruedtger, representante en Barcelona de la AIT, a la que estaba afiliada la
(25 de febrero de 1937) sostuvo que las palabras a las que objetaba h r g q Ca- CNT, escribía: #El pasado de Largo Caballero, lo conocemos todos, pero !o
ballero habían sido Puestas en imprenta antes de que se conociera el nombre que no sabían todos los redactores de peri6dicos confederales de provincia era
del sucesor de Asensio, mientras la Ejecutiva Nacional afirmaba que no veía el hecho de que desde hace algunos meses Caballero se había convertido en
en ellas ningún ataque a Carlos de Baraibar. La Corresponden& de Valencia, factor de lucha contra la Influencia comunista Y que por lo tanto exigir su
2 de marzo de 1937. destitución era hacer la labor del Partido Comunista de Espafla. como pasó
42. 25 d e febrero de 1937. realmente.. Informe a la AIT. fechado el 8 de mayo de 1937.
43. Algunos meses despues de la caída de Largo Caballero. cuando los 45. Claridad, 28 de febrero de 1937. ES de interes anotar que segiin el
comunistas habían fortalecido atin m68 su posición, Asensio fue acusado d e general AsensIo (carta al autor), los romunistas, con el apoyo de los repre-
descuido en el suministro al frente de Málaga de las armas y municiones ne- sentantes de otras organizaciones, habian propuesto a Díax Tendero como su
cesarias Y fue encarcelado. (El texto de la acusación aparece en su libro sucesor en la Subsecretaria, pero Largo Caballero había rehusado apoyar esta
Asendo. Su lealtad a la República, pp. 29 a 02, que fue escrito en la cárcel propuesta.
rra, de donde aún esperaba conseguir que fuera levantado el posteriores al 14 del actual la estela clamorosa de la manifes-
embaigo de armas- cuan profunda era la penetraci6n comunis- tación pública robustecía a los ojos del mundo la posición
de la España republicana y de su Gobierno legítimo, los agen-
ta tras la fachada republicana,& se había abstenido de hacer tes del fascismo tradicionalmente republicanos y obreros en-
ninguna manifestación pública contra sus incansables adver- contraban cierto eco, y hasta algún apoyo, para sus manejos
sarios.' Sin embarga, no pudo contener por mas tiempo la ira y propósitos. Y entre los nuestros, disfrazados, validos de
que fermentaba dentro de su ser, y saliendo de su silencio, atacó nuestra bondad republicana, sembraban el desconcierto, des-
pertando pasiones y alentando la indisciplina. . Sabe el Poder
con el siguiente manifiesto, en el que sus referencias a los agen- público que con carnets de los partidos republicanos, socialis-
tes fascistas eran alusiones inconfundibles a los comunistas: ta y comunista, de la UGT y de la CNT circulaban libremente
' por el suelo de la España leal a su régimen legítimos manda-

*El domingo día 14 del corriente desfilaron por las callee tarios del enemigo, la acción criminal de los cuales había lo-
de Valencia, testimoniando así su adhesión a la legalidad re- grado desorientar a muchos militares republicanos y aun a
publicana y al Gobierno que la encarna, cuya gestión me cabe gentes civiles cuya lealtad y buena fe abonan limpias y abne-
el honor de dirigir, nutridisimas representaciones de la Espafia gadas historias.. .»
antifascista ...u Parte de la prensa de los partidos y organizaciones políti-
Mientras la voluntad de apoyar sin reservas la gestión del cas antifascistas, elementos responsables de estas entidades
Gobierno se expresaba, y cuando en los días inmediatamente y gentes llenas de buenos deseos, aunque irreflexivas. han sido
envueltas por los facciosos en su tenebrosa maraña, abonan y
facilitan la tarea del adversario. Tan organizado está el es-
46. Como ejemplo de la preocupación de Largo Caballero por la opinión pionaje enemigo entre nosotros que -lo declaro con toda sin-
extranjera respecto a la influencia del Comunismo en el ej4rcito. vdase su dis. ceridad- se enredan entre nuestros pies, a manera de r e p
curso en octubre de 1937. La UGT y la guewa, p. 18.
47. En su discurso de octubre de 1937 afirmó que no habla replicado a la tiles, las intrigas y las pasiones, hasta tal punto que considero
campafia que los comunistas habían emprendido contra 61 desde la calda de llegado el momento de meditar sobre si es que no podremos
su Gobierno cinco meses antes, porque no quería que se dijera que habfa seguir nuestro camino...
hecho declaraciones que hablan afectado adversamente a la posición de Espa- Entre ese pueblo y el Gobierno que dirijo se ha incrustado,
fía en Ginebra o desmoralizado a los soldados en el frente. #Os puedo ase- maleando muchas conciencias y atontando muy turbias pasio-
gurar -afladi& que uno de los más grandes sacriAcios que he hecho en mi nes, todo un tinglado que para mí actúa en contra de nuestra
vida ha sido el guardar silencio por los últimos cinco meses. Pero no me causa de manera consciente e inconsciente. Creo que hay mu-
preocupa, pues aunque los calumniadores han clavado dientes y ufias en mi
carne, mi conciencia está satisfecha de que mi silencio se hlzo en el inter4s cho de una y otra cosas. Pero el resultado práctico es el que
de Espafía y en los intereses de la guerrar. La UGT y la guerra, p. S. Estas he dicho ya: que entre los pies de 10%que deben caminar y
consideraciones influyeron sin duda en A durante su mandato. están dispuestos a hacerlo al frente del pueblo trabajador y
48. Se refiere a una rnanlfestación en apoyo de Largo Caballero, organi- democrático se enredan las serpientes de la traición, de la
zada despues de la caída de Málaga por el Secretarrdo Provincial de la UGT deslealtad y del espionaje.
de Valencia. que estaba bajo el control de los socialistas del ala izquierda. En No estoy dispuesto a que tal estado de cosas se prolongue
una nota enviada a todas las organizaciones slndicales. polfticas y culturales una hora más^.*
de la provincia de Valencia ii;vit&dolas a participar, el Secretariado declara-
ba que quería mostrar al Gobierno que gozaba del apoyo de la clase obrera.
Los comunistas aceptaron la invitación Y en una reunibn de llderes de las
organizaciones locales lograron, gracias a la atmósfera propicia creada por la
caída de Milaga. asegurar la adopción de una propuesta de que se presentar*
a Largo Caballero el dfa de la' manifestación una petición de dlez puntos.
comprendiendo. entre otras'cosas, lo siguiente : servicio militar obligatorio y
la depuracien de todos los cargos militares de responsabilidad. Que los so-
cialistas de Largo Caballero resintieron la petición queda demostrado por
las siguientes líneas de un editorial publicado en su periódico el dla antes
de la manifestación: UNOpidamos servicio militar obligatorio. sino acudamos
cuando nos llamen. .. No debemos pedir nada. debemos darlo todo.. Adelante,
13 de febrero de 1937. Vdanse tambi4n las manifestaciones de Largo Caba-
llero sobre el servicio militar obligatorio, hechas algunos días antes de la
manifestación. nota 8-del presente capltulo. Debido a la participación comu-
nista y a la peticián, los socialistas del ala izquierda no pudieron utilizar la
manifestacibn, como hablan esperado, para reforzar la autoridad de Largo
Caballero. 49. Claí-edad, 27 de febrero de 1937.
Mundo Obrero, pensando en Martínez Cabrera y otros oficiales,
había urgido días antes que el Consejo debía reunirse regular-
mente para discutir todas las cuestiones relativas a la guerra,
tales como el «nombramiento y control de los mandos, y ula de-
puración en el Ejército de todos los elementos hostiles o incapa-
ces~: no había sido tomada ninguna medida por el ministro
de la Guerra. Pero ahora la demanda de los ministros comu-
nistas no podía ser denegada. Bajo la presidencia de Largo Ca-
ballero se reunió el Consejo y votó que Martínez Cabrera sería
26 sustituido por el jefe del Estado Mayor de Miaja, teniente coro-
nel Vicente Rojo, cuya parcialidad comunista no era general-
LARGO CABALLERO CONTRAATACA mente conocida en aquel tiempo? A pesar de que a las pocas
horas de esta reunión una dramática contraofensiva, que t r a n a
formó el avance italiano en una huida confusa, hizo conveniente
Aunque los comunistas denunciaron después el manifiesto cancelar el nuevo nombramiento de Rojo, de modo que pudiera
de Largo Caballero como un ataque burao y mezquino contra permanecer en su puesto del frente del centro,? no se permitió
ellos,' lo recibieron con discreción cuando fue publicado a y, en a Martínez Cabrera continuar en su cargo.8 Esta victoria sobre
efecto, por temor a provocar una crisis para la que no estaban Largo Caballero fue seguida rápidamente por otra; ya que tan
todavía preparados, se unieron con otras organizaciones en una pronto como Cabrera había sido destituido, los ministros comu-
reunión convocada por el Primer Ministro para confirmarle su nistas y sus aliados en el Gabinete consiguieron la designación
apoyoasSin embargo, continuaron en sus esfuerzos para desti- de Vicente Uribe, ministro comunista de Agricultura, y de Al-
tuir de los altos puestos militares a todos los oficiales que cons- varez del Vayo, ministro de Asuntos Exteriores prosoviéticos,
tituían un obstáculo para sus planes de hegemonía. En esto comorepresentantes del Gobierno en el Estado Mayor CentraLS
fueron ayudados por una ofensiva lanzada el 8 de marzo por Mientras el Partido Comunista obtenía triunfos en el Ga-
los aliados italianos del general Franco en el sector de Guada- binete y en el Consejo Superior de Guerra, los representantes
lajara del frente de Madrid.
En el quinto día del avance enemigo, cuando parecía que personas que mantenían relaciones estrechas con miembros del Gobierno Y
del Consejo Superior de Guerra. Después de la caida de Largo Caballero, Je-
nada podría detener su marcha triunfal, los ministros comunis- sús Hernández, ministro comunista de Educación, declard públicamente que
tas, apoyados por la mayoría del Gabinete, forzaron a Largo Ca- la presión de su partido había obligado a Caballero a desprenderse de Ca-
ballero a pedir la dimisión del jefe del Estado Mayor Central, brera. Vease su discurso de 28 de mayo de 1937, reproducido en la obra de
HERN~NDEZ, Eb Partido Comunista antes, durante y despub de la crisis del
general Martínez Cabrera, y pidieron que el Consejo Superior de Gobierno de Largo Caballero, p. 24.
Guerra, que a -propuesta de Largo Caballero habla aprobado 5. 2 de marzo de 1937.
6. Una información breve sobre Rojo aparece en la pagina 256 de esta
el nombramiento del general en diciembre, se reuniera inme- obra.
diatamente para decidir quién había de-ser su sucesor.' Aunque 7. Gaceta de la Repúbfica, 16 de mano de 1937.
8. Sobre una declaraciún del Ministerio de la Guerra rindiendo tributo a
Martlnez Cabrera, véase El dlemantil Valenciano, 16 de mano de 1937. Fue
1. Discurso de Jesús Hernández en Valencia, el 28 de mayo de 1937, tal reemplazado por el coronel Alvarez Coque, republicano, que ocupó el puesto
como aparece en El Partido Comunzsta antes, durante y despuPs de la cri& hasta que Rojo fue nombrado de nuevo despues de la cafda del Gobierno de
de Gobierno de Largo Caballero, p. 11. Largo caballero.
2. Véase, por ejemplo, Mundo Obrero, 1 de marzo de 1937. 9. .La experiencia nos ha demostrado -9firmaba Mundo Obrero, 18 de.
3. El Dfa Gráfico, 28 de febrero de 1937. mamo de 1937- que no basta la subordinacidrl al ministro de la Guerra por
4. En cuanto a estos Y otros detalles sobre el incidente de Nartfnez Ca- parte del más alto organismo militar. Es infinitamente mas justa la repre-
brera. no acreditados en ninguna fuente precisa, debo m1 agradecimiento al
personal de la agencia de noticias, Febus, que estuvo en contacto diario con sentación directa del Gobierno en todas las deliberaciones del Estado Ma-
yor. De esta manera, los militares que lo forman tienen en todo mpmento
sovi6ticos en España se esforzaban en minar aún más la infiuefl- una parada militar^,'^ estuvo dispuesto a considerar que hab:a
cia de Largo Caballero, ganando la adhesión incondicional de habido exageración." Pero una v&zen la Subsecretaría de Gue-
Cados de Baraibar, que había sucedido a Asensio en la Sub- rra cambió de modo de pensar. '

secretaría de Guerra. Baraibar, socialista del ala izquierda, gerte-


neciente al círculo de los íntimos de Largo Caballero, había aEn aquel 0bSe~at0ri0 ... recibl las impresiones más ingra-
sido privado, debido a enfermedad grave, de la posibilidad de tas de mi vida, a consecuencia de las cuales se me deshicieron
las más queridas ilusiones que yo había acariciado durante el
conocer de primera mano los acontecimientos que habían extin- sueño de mi enfermedad, descubriendo paulatinamente hasta
guido recientemente el entusiasmo de Caballero por la unifica- qué punto había sido ingenuo en exceso y había corrido el
ci6n de socialistas y comunistas -la información que había reci- riesgo de dejarme seducir por espejuelos taq engañosos como
bido procedía, según su propio relato, solamente de fuentes co- infames.
E n el breve tiempo en que yo pase por aquel cargo, hubo
munistas-lo y había aceptado el nuevo puesto con la decisión necesidad de cambiar la dirección de Sanidad, la del Transpor-
de trabajar por la fusión de los dos partidos. te. v de DreDarar también e1 cambio de la Intendencia. Sin
afán alguno d e agravio para las personas que ocupaban los
«Confieso sinceramente -escribe- que hubo momentos en puestos de mayor responsabilidad, es preciso declarar que t0-
que yo fui, entre todos los socialistas de izquierda, el más in-
fluido por los comunistas -salvado el caso, insuperable, de 12. En otro artículo dice: aComo la dirección de la Intendencia estaba
Alvarez del Vayo-, y que entendí que mi reincorporación a en sus manos, tan terrible arma de corrupción y proselitismo era empleada
la actividad tenía que significarse por un trabajo continuo y desaforadamente por ellos. Sin ningún escrúpulo... Desde la pequeila granu-
positivo hacia la inmediata fúsián de los dos partidos, para jada del vale extraordinario al amigo, a la gran canallada de dar o no Co-
salvar al nuestro de l a catástrofe, en que su ineficacia le su- mida o vestuario a una unidad entera, según el color político de ella o de SU
mía y afirmar la superioridad de los métodos comunista$~.~l jefe,. Vta Libre, K de agosto de 1939. s... me entere que en algunos frentes
-recuerda Largo Caballero- se tenia una preferencia irritante con los que
eran comunistas, para darles calzado. ropa. tabaco y alimentos; los demás
A pesar de las acusaciones que oía de labios de colegas socia- eran cenicientas de las brigadas: Eso, cuando no se les fusilaba por la e*
listas cuando iba a reanudar su trabajo de que «en los propios palda. Del mismo modo supe que en algunos hospitales - a l igual que hacfan
los curas y las monjas con los laico* a los no comunistas no les atendían.
frentes, hasta en los mismos hospitales de campaña, los socia- medicinaban ni alimentaban debidamente; las atenciones eran para los COnIU-
listas recibían un trato de indignidad, por el mero hecho de nistas añllados o para los futuros neófltosm. Mis recuerdos. p. 209. *Es triste
reconocer que para tener alpargatas un soldado tenga que ser comunista...
serlo, mientras los comunistas contaban con una protección de- d e c l a r a b a el caballerista Carlos Rubiera (discurso publicado en Fragua SO-
cidida para todo, además de, encima, acaparar la glorian, y & c h l , 7 de julio de 193%. En los hospitales se repite lo del tiempo de las
monjas. Entonces para conseguir cocido o gallina, o lo que fuese, habfa
que aun batallón socialista o anarquista aparecía descalzo y cu- que exhibir y venerar el escapulario o la CNZ; boy para lo mismo, la hoz Y
bierto el cuerpo por harapos, junto a otro batallón de la misma el martillo,. Sobre una condena por parte de los socialistas moderados de la
brigada, de filiación comunista, equipado como para desfilar en posicidn privilegiada que gozaban los comunistas en e1 frente, vease El SO-
cialista, 25 de febrero de 1937.
13. a i a impresión fue para mZ tan brusca -escribe- que, francamente.
creí que habia notoria exageración en todo lo apuntado. Por otra parte, la
réplica, habilidosísima, mantenida en diversas intervenciones por socialistas
la ayuda y el consejo del propio Gobierno, que les orienta y los estimula a que, como el mismo Vayo, luego vimos estaban ya de largo al servicio del
realizar un trabajo provechoso. Por otra parte, la ardua tarea del titular de Partido Comunista, aparecía de tal modo impregnada de fervor r e v ~ l ~ ~ i ~ n a -
la cartera de Guerra exige esta ayuda directa de dos ministros. Nuestra sin- rio y marxista, de tal manera encariflada con el gran ideal de la unificacih.
cera felicitación al Gobierno por el magnífico acuerdo*. tan fervorosamente obstinada en la necesidad de superar cuanto de real pU-
10. Artículo publicado en Timón, Buenos Aires, junio de 1940. Debe de diera haber en aquellas acusaciones, mediante una polltica de gran vuelo en
ser notado que durante la enfermedad de Baraibar. Largo Caballero se habla la que socialistas y comunistas, cada día mas hermanados, se preocuparan
abstenido de perturbarle con noticias de los acontecimientos políticos. Ibid. estrictamente de ganar la guerra, que yo, sin tener ya la candidez en que me
11. Ibid. En otro articulo afirma que él creía que asin la unidad en la vi envuelto como consecuencia de mi apartamiento de la vida activa, cref,
acci6n. como transito para la unificación organica, jamas estaría el proleta- sin embargo, que el mal no podía ser tan grave -tan infame me parecía
riado en condiciones de oponerse victoriosamente a la burguesía, para cum- que lo f u e s e , y me sentí muy inclinado a continuar laborando por esa PO-
plir su misi6n hist6ricaw. y que el .dinamismo comunista me era muy sim- 1Itica de gran vuelo y de unificación con quienes era imposible que realizaran
pático frente a la excesiva pachorra de muchos socialistasr. V h Libre, 5 de tamaiias tropelías obedeciendo a un plan estrictamente articulado,. Articulo
agosto de 1937. publicado en Timh, Buenos Aires, junio de 1940.
20
305
dos. absolutamente tod& los resortes en que ellas se apoya- una sorpresa brusca, puesto que su reciente apoyo de la idea
ban -y las excepciones son tan mínimas que no vale la
consignarlas- estaban en manos de stalini~tas,Que con desa- de la unificación socialistacomunista, especialmente cuando su
prensión épica administraban los servicios del Ejército y m-
fructuaban sus gajes, atentos 610 al desenvolvimiento del
Partido Comunista, al afianzamiento de su poder. y también. en
- briilo había comenzado a declinar a los ojos de muchos de sus
propios colegas, había animado a los comunistas a creer que 61
casos, al lucro de sus personas. Igual que sucedfa en los 6r-
haría progresar sus intereses en el Ministerio de la Guerra;
ganos dependientes de la Subsecretaría del Ministerio, acaecía pero, lejos de cumplir estas esperanzas, Baraibar se convirtió en
en los mandos discernidos por el Estado Mayor. Por una fa- puntal de la política de Caballero y en semanas sucesivas ayudó
bulosa red de intrigas, a pesar del carActer apolftiea y de la al ministro de la Guerra a llevar a efecto su más riguroso asalto
honradez de bastantes de los elementos de mayor responsa- a las posiciones comunistas en las fuerzas armadas. A fines de
bilidad técnica, mientras los socialistas, los anarqulstas y aun
los republicanos --en la exigua proporción en que éstos pue- marzo este asalto adquirió tal magnitud que produjo una denun-
den contribuir a una guerra popular- ponían la carne de ca- cia pdblica del Politburó:
ñ6n, los copunistas acaparaban todos los mandos, y bajo su
protección, se hacia una campaña de proselitismo tan desca- r...la unión de todos los antifascistas para ganar la guerra se
rada como amenazadora~.lh ve entorpecida por toda una serie de hechos, especialmente es-
tos Úitimos días, tales como el traslado o destitución de los
Desde el momento en que entró en la Subsecretaría, Ba- puestos de dirección de jefes militares y comisarios que han
raibar fue agasajado por los rusos en el Hotel Metropol, cuartel dado pruebas repetidas de competencia y capacidad, miem-
bros del Partido Comunista, precfsamente por ser comunis-
general soviético en Valencia, y regularmente recibió sus visitas tasnP
en el Ministerio de la Guerra, durante las cuales intentaron ha-
Aunque no alude con detalle
cerle traicionar a Largo Caballer~.'~ &a ira de Largo Caballero, sin duda, había sido inflamada,
a estas ocasiones, sin embargo revela : no sólo por el comportamiento de los comunistas en el Ministerio
de la Guerra y por las acciones de sus comisarios políticos que
rYo recibía toda suerte de halagos, y se me otorgaba la con- ahora llegaban a su conocimiento -acciones que iban desde la
sideración de ser acaso el iínico socialista -naturalmente,
después de Alvara del Vayo- capaz de comprender la peren- retirada de los periódicos no comunistas del frenteu hasta obli-
toria necesidad de elevar las cuestiones al mundo de lo Ideal gar a los soldados a alistarse en el partidb-," sino también
Y trabajar sin descanso por la fusión del proletariado. En una . por la información que había llegado recientemente a su cono-
palabra: se me estaba criando amorosamente para deeempe-
ñar el papel de traidor junto a Largo Caba1lerom.u
18. Publicado en Frente Rojo, 29 de m a n o de 1937.
19. Vease la carta enviada por Claridad, en aquel tiempo todavía 6wa-
Pero Baraibar se negó a abandonar a Largo Caballero, y des- no de Largo Caballero, a Francisco Ant6n. secretr)rio del Partido Comunista
de el día en que hizo comprender al embajador soviético que no en Madrid, e inspector comisario del Frente del Centro, quejPndose de que
asumiría e1 papel que los rusos y sus ayudantes españoles espe- la secci6n del Comimiado de Guerra de Madrid, que él controlaba, estaba
saboteando la distribuci6n de ese periádico en el frente. Publicada en Cla*
raban de 61, cesó de ser objeto de li~onjas.'~
Su negativa causó dad, 1 de m a n o d e 1937. Vease también Frente Libertarlo, 20 de febrero de
1937. lamentandose de que los periódicos de la CNT-FA1 no llegaran regular
mente al frente debido a sabotajes.
20. A principios d e mano, Pascua1 Tomás, seguidor de Largo Caballero
14. Ibíd. #El Partido Comunista da a los militares sujetos a su a i p l i n a
la orden de utilizar la disciplina de guerra para conseguir adeptos, p asT nos y vicesecretario d e la UGT, declaraba que los comisarios políticos que trata-
encontramos con millares d e casos en los que se advierte que un jefe militar ban de hacer prosélitos #usando muchas veces de procedimientos que P W
utiliza las atribuciones de su mando Y el fuero de guerra no para luchar nan con todo sentido de dignidad., no debían permanecer en sus puestos ni
contra los fascistas, sino para aniquilar organizaciones revol~cionariasy m,- un solo instante. Citado en La Corresgondencia de Valencia, 3 de marzo de
mar la fuerza de otras enti&des antifascistas~. 1937. V6anse también las entrevistas con Tomas, publicadas en El Pueblo,
15. Por esta Mormaci6n. el autor queda agradecido a un mtembro d e la 14 de febrero de 1937. Claridad, 16 de febrero de 1937, Y su artículo, <&d.,
oficina de José Marla Aguirre. secretario política-militar d e Largo Caballero. de 6 de abril de 1937. Hasta Antonio Mije, comunista, jefe del Subcomisariado
16. Articulo publieado en Timdn, Buenos Aires. junio d e 1940. _de Organización, admitía en abril de 1937 que había habido algunas *extra2
17. Ibid. limitaciones políticas* por parte de los comisarios. Véase Frente Rojo, 15 de
abril de 1937.
cimiento sobre la conducta sectcwia del Comisariado General Al verse decepcionado por la confianza que había depositado
de Guerra, que, como se recordará, fue creado en octubre de
1936 para regularizar el nombramiento de comisarios, y que en él como Comisario General, y al darse cuenta de lo ganado
había pasado al control de los comunistas debido a la defec- que éste estaba por el hechizo de la influencia comunista, Largo
ción secreta de Alvarez del Vayo y Felipe Pretel, a quienes el Caballero decidió informar de esto a Manuel Azaiia. Pero aunque
ministro de la Guerra había elegido porque gozaban de su mas el presidente de la República autorizó la destitución de Alvarez
alta c o n f i a n ~ a El
. ~ 25 de noviembre habla dado instrucciones, del Vayo, el propio Largo Caballero, singularmente, le retuvo
según las cuales todos los comisarios debían ser nombrados por en el cargo.'5 Hubo sin duda un elemento de inconsistencia en
él a propuesta de Alvarez del Vayo, Comisario General, cuyas su conducta, que parece ser procedió en parte de su vacilación
recomendaciones debían ser sometidas a su aprobación a través ante el temor de desbaratar la obra de Alvarez del Vayo y sus
de Felipe Pretel, Secretario general.= Aunque en estas instruc- relaciones diplomáticas en la Sociedad de Naciones," y de su
ciones no se había dado ninguna autoridad al Comisariado para miedo a la reacción de los rusos, únicos proveedores de a r m a
permitir que los candidatos propuestos se hicieran cargo de sus mento, si hubiera destituido al Comisario General. Pero su inde-
destinos antes de la ratificación formal del ministro de la guerra, cisión debía haber procedido también, en cierta medida, de s u '
los recomendados por Alvarez del Vayo, o por Mije, jefe comu- conocimiento de la fragilidad de su posición en caso de que
nista del Subcomisariado de Organización, a quien el primero la dimisión de su ministro.de Asuntos Exteriores provocara h a
delegaba frecuentemente sus poderes, habían sido autorizados crisis del Gabinete. Pues, si bien es cierto que Largo Caballero
a asumir sus obligaciones uprovisionalmente)), procedimiento y sus seguidores podían confiar en la CNT en caso de una crisis,
que había beneficiado enormemente al Partido c o r n u n i ~ t a . ~ ~ pese a estar divididos por diferencias de principios y prácticas,
po es menos cierto que los comunistas y sus aliados, cualesquiera
auno de los más responsables -escribe Caballero- era Al-
-
de la defensa de Madrid. La situación en aquel frente durante los meses de
varez del Vayo, afiliado a l Partido Socialista, ...que hasta en- noviembre y diciembre de 1936 hizo necesario aumentar el número de comi-
tonces se había manifestado como amigo mío incondicional. Se sarios. Se hicieron centenares de nombramientos que sólo sirvieron para au-
titulaba socialista pero se hallaba incondicionalmente al ser- mentar la desproporción existenten. Freedom's Battle, p. 127.
vicio del Partido Comunista y auxiliaba todas sus maniobras... 25. acierto día del afio 37 -testifica Indalecio Prieto, ministro socialista
Hice comparecer a Alvarez del Vayo: le recriminé por su moderado, que estuvo en comunicación constante e intima con Azafia durante
conducta y por los nombramientos hechos sin mi conocimien- la guerra- el jefe del Gobierno, Largo Caballero, telefonea -desde Valencia
a Barcelona al Presidente de la República, Azafia. rogLndo1e una entrevista
to Y firma, en número de más de doscientos en favor de co- urgente, que se celebra partiendo el camino, en Benicarló. Largo Caballero
munltas. Al escucharme se puso pálido, y con verdadera cara se apresura a decir: *He pedido esta conferencia porque debo decir al se-
duTa me contestó que los nombramientos eran para Comisa. ñor Presidente, y no podía decírselo por teléfono, que uno de los ministros
rios de Compañia y que los había hecho por creer que eran me traicionan, Azafia s e sorprende. Largo Caballero continúa: aEs un mi-
de su competencia. Le demostré con la Ley e n la mano que nistro de mi propio partido, un socialista. el ministro de Estado*. Y el Pre-
no habfa excepción algunas.% sidente del Consejo entera al de la República de manejos desleales de Julio
Alvarez del Vayo, en combinaci6n con el comunismo, descubiertos por el
embajador en París, Luis Araquistáin. Azafia autoriza a Largo Caballero para
21. Véase la página 245 d e esta obra. prescindir de Alvarez del Vayo, pero el jefe del Gobierno no utiliza la auto-
22. Gaceta de la República, 28 de noviembre de 1936. rlzaci6n presidencial, como semanas antes desaprovech6 coyuntura que yo le
23. Por esta informaci6n. estoy agradecido a Gabriel García Maroto, jefe deparé para deshacerse de aquella marioneta de los comunistas cuando en
del Subcomisariado de Propaganda. pleno conseja, dije a Aivarez del Vayo que su conducta era m8s propia de
24. LARGO CABALLERO, iMdS recuerdos, p. 212; véase también La UGT y la un funcionario sovi6tico que de un ministro español. Alvarez del Vayo, eno-
guerra, PP. 10 y 11. Alvarez del Vayo mismo dice lo siguiente sobre la cues- jado por mis palabras, dimitid [para el relato hecho por este Oltimo del in-
tión del Comisariado: aCuando se formó e n Espafia, los comunistas espafio- cidente, vease su libro Freedom's Battle, pp. 219 y 2201 y Largo Caballero.
les
... tomaron más interés por su desarrollo y expansión que los otros par- lejos de admitirle la renuncia. le mantuvo en su puesto. Tampoco le depuso
tidos. Estos últimos, para quienes no tenía significado especial y que lo con- tras la gravísima denuncia al jefe del Estado. Hay hombres con fama de
sideraron al principio como algo más bien exótico e innecesario, se conten- enérnicos susceptibles de debilidades absurdas.. Coweo de Astu7ias. 10 de ju-
taron con presentar listas de candidatos hechas sin un cuidado especial. Los lio & 1943.
commislas, por el contrario, enviaron sus miembros mas activos desde el 26. Una idea de hasta qué punto la preocupaci6n de Largo Caballero par
m i m o día de su comienzo. Esta desigualdad creció durante el período crítico la posición de España eh la Sociedad de Naciones influyó su conducta. queda
reflejada en la nota 47 del capítiilo 25 de esta obra.
cimiento sobre la conducta sectaria del Comisariado General Al verse decepcionado por la confianza que había depositado
de Guerra, que, como se recordará, fue creado en octubre de en 61 como Comisario General, y al darse cuenta de lo ganado
1936 para regularizar el nombramiento de comisarios, y que
habla pasado al control de los comunistas debido a la defec- que éste estaba por el hechizo de la influencia comunista, Largo
ción secreta de Alvarez del Vayo y Felipe betel, a quienes el Caballero decidid informar de esto a Manuel Azaña. Pero aunque
ministro de la Guerra había elegido porque gozaban de su más el presidente de la República autorizó la destitución de Alvarez
alta confianza.= El 25 de noviembre había ¿lado instrucciones, del Vayo, el propio Largo Caballero, singularmente, le retuvo
según las cuales todos los comisarios debían ser nombrados por en el cargo.= Hubo sin duda un elemento de inconsistencia en
él a propuesta de Alvarez del Vayo, Comisario General, cuyas su conducta, que parece ser procedió en parte de su vacilación
recomendaciones debían ser sometidas a su aprobación a través ante el temor de desbaratar la obra de Alvarez del Vayo y sus
de Felipe Pretel, Secretario generaL2$Aunque en estas instruc- ' relaciones diplom&ticasen la Sociedad de Naciones,%y de su
ciones no se había dado ninguna autoridad al Comisariado para miedo a la reacción de los rusos, dnicos proveedores de a r m a
permitir que los candidatos propuestos se hicieran cargo de sus mento, si hubiera destituido al Comisario General. Pero su inde-
destinos antes de la ratificación formal del ministro de la guerra, cisión debía haber procedido también, en cierta medida, de su
los recomendados por Alvarez del Vayo, o por Mije, jefe comu- conocimiento de la fragilidad de su posición en caso de que
nista del Subcomisariado de Organización, a quien el primero la dimisión de su ministro.de Asuntos Exteriores provocara una
delegaba frecuentemente sus poderes, habían sido autorizados crisis del Gabinete. Pues, si bien es cierto que Largo Caballero
a asumir sus obligaciones «provisionalmente», procedimiento y sus seguidores podían confiar en la CNT en caso de una crisis,
que había beneficiado enormemente al Partido c o m u n i ~ t a . ~ pese a estar divididos por diferencias de principios y prácticas,
no es menos cierto que los comunistas y sus aliados, cualesquiera
t u n o de los mas responsables -escribe Caballero- era Al- de la defensa de Madrid. La situación en aquel frente durante los meses de
varez del Vayo, afiliado al Partido Socialista, ...que hasta en- noviembre y diciembre de 1936 hizo necesario aumentar el número de ~ 0 m i -
tonces se había manifestado como amigo mío incondicional. Se sarios. Se hicieron centenares de nombramientos que sólo sirvieron para au-
titulaba socialista pero se hallaba incondicionalmente al ser- mentar la desproporción existentea. Freedom's Battle, p. 127.
vicio del Partido Comunista y auxiliaba todas sus maniobras ... 25. acierto día del año 37 -testifica Indalecio Prieto, ministro socialista
Hice comparecer a Alvarez del Vayo; le recriminé por su moderado, que estuvo.en comunicación constante e íntima con Azafia durante
conducta y por los nombramientos hechos sin mi conocimien- la guerra- el jefe del Gobierno, Largo Caballero, telefonea -desde Valencia
a Barcelona al Presidente de la República, Azafia. rogándole una entrevista
to y firma, en número de mas de doscientos en favor de co- urgente, que se celebra. partiendo e1 camino. en Benicarlb. Largo Caballero
munistas. Al escucharme se puso pálido, y con verdadera c a r a se apresura a decir: <He pedido esta conferencia porque debo d e d r al se-
d u r a me contestó que los nombramientos eran para Comisa. Ror Presidente, y no podía decírselo por teléfono, que uno de los ministros
rios de Compañia y que los había hecho por creer que eran me traiciona*. Azafia s e sorprende. Largo Caballero continúa: aEs un mi-
de su competencia. Le demostré con la Ley e n la mano que nistro de mi propio partido, un socialista, el ministro de Estador. Y el Pre-
no había excepción alguna..% sidente del Consejo entera al de la República de manejos desleales de Julio
Alvarez del Vayo, en combinación con el comunismo, descubiertos por el
embajador en Parls, Luis Araquistáin. Azaña autoriza a Largo Caballero para
21. Vease la pagina 245 de esta obra. prescindir de Alvarez del Vayo, pero el jefe del Gobierno no utiiiza la auto-
22. Gaceta de la República, 26 de noviembre de 1936. rización presldencial, como semanas antes desaprovechó coyuntura que yo le
23. Por esta información, estoy agradecido a Gabriel García Maroto, jefe deparé para deshacerse de aquella marioneta de los comunistas cuando en
del Subcornisariado de Pmnaranria pleno consejo, dije a Alvarez del Vayo que su conducta era mas propia de
24. LARGOCABALLERO,
---.-----.
Mis recuerdos, P. 212; véase también La UGT y la un funcionario soviético que de un mlnistro español. Alvarez del Vayo. eno-
Buerra, PP. 10 Y 11. Alvarez del Vayo mismo dice lo siguiente sobre la cues- jado por mis palabras. dimiti6 [para el relato hecho por este filtimo del in-
tlón del Comisariado: Cuando se form6 en España, los comunistas espafio- cidente. véase su libro Freedom's Battle, pp. 219 y 2201 y Largo Caballero.
les. tomaron más interes por su desarrollo y expansi6n que los otros par-
.. lejos de admitirle la renuncia, le mantuvo en su puesto. Tampoco le depuso
tidos. Estos últimos. para quienes no t e n k significado especial y que lo con- tras la gravísima denuncia al jefe del Estado. Hay hombres con fama de
sideraron al principio como algo más bien exótico e innecesario, se conten- enérsicos susceptibles de debilidades absurdasr. Correo de AstuMs, 10 de ju-
taron con presentar iistas de candidatos hechas sin un cuidado especial. Los lio de 1943.
comunistas, por el contrario, enviaron sus miembros más activos desde el 26. Una idea de hasta qué punto la preocupación de Largo Caballero por
Inismo día de su comienzo. Esta desigualdad creció durante el período crítico la posición de Espafia eh la Sociedad de Naciones influyó su ~0ndWta.queda
reflejada en la nota 47 del capítulo 25 de esta obra.
que fueren las diferencias entre ellos, estaban unidos como un Y eso no es posible; no se puede de ninguna manera, sin
solo hombre en su hostilidad al líder socialista de izquierda. En infligtr graves quebrantos a la organización y disciplina de
aprietos como éstos, Largo, Caballero en lugar de arriesgarse nuestro Ejercito popular, despojar al comisario de su carác-
a separar a Alvarez del Vayo.de1 Gobierno e incluso del Comi- ter, someterle, castrarle políticamente.
Ello llevaría a destrozar toda la labor constructiva y de-
mriado de Guerra, dictó el 17 de abril una sensacional orden por puradora realizada para formar el Ejército popular, el verda-
la que reducía los poderes de aquel cuerpo influyente. No sólo dero Ejército del pueblo.
subordinó a su autoridad en cuestiones de orientación, sino Seria dejar nuestros soldados a merced de mandos que po-
que todos los nombramientos, destituciones y ascensos serían drían e n un momento determinado desfigurar el carácter de
nuestro Ejército, volviendo a los viejos tiempos de disciplina
en lo sucesivo decididos directamente por él, mientras que todo cuartelera.
comisario cuyo nombramiento y grado no hubieran sido confir- iComiSüriOS, firmes en vuestros puestos! 80
mados el 15 de mayo debería considerarse destituido del cuerpo .Le Última orden del Ministerio de la Guerra, relativa al
de comi~arios.~ Comisariado -replicaba Adelante, portavoz de Largo Caba-
llero- para nada merma las funciones que tiene encomenda-
das; antes bien, al contrario, las vigoriza y las centra dentro
rClaro que el comisario político no goza de las simpatias de las líneas específicas de su cometido, que no es el de prac-
y del reconocimiento unánimes -objetaba Frente Rojo-. Hay ticar sectarismos políticos, como acaso lo han entendido al-
quienes laboran contra él. Pero fijémonos bien en ello. iQuié- - gunos comentaristas y también algunos comisarios delegados
nes son los que tratan de disminuir su función, y, si fuera po- -más de los que conviniera-, sino el de crear el clima mo-
sible, de anularlo? Los elementos de concepciones arcaicas que ral y de responsabilidad que lleve a nuestro Ejército hacia-la
aún perviven a nuestro lado. Los que contrapesan con resabios victoria, bajo la suprema dirección de quien arrostra la glo-
de la antigua escuela la obra creadora de nuestro pueblo. Es- . riosa y enorme responsabilidad de dirigir los destinos de Es-
tos son los enemigos de los comisarios políticos; pero el Que- paña en estos momentos históricoss.s
blo y los soldados los aman y aprecian con sus más delicadas
predilecciones. Lo que ahora precisa nuestro Ejército es que,
lejos de restringir la labor de sus comisarios y de darles una En su respuesta, Frente Rojo declaraba:
tendencia unilateral, se amplíe su horizonte, se les de mu-
chos y más amplios medios para realizar s u labor y ge les .El ministro de la Guerra puede comunicar al Comisariado
proporcione todo el estímulo necesariom.a cuantas iniciativas quiera; pero quien debe tener la dirección
es el Comisariado. Si no es así, ¿para que se le ha creado?
Y al día siguiente preguntaba: iPara hacerle una Secretaría más del Ministerio de la Guerra?
E n este caso sobra el Cornisariadon.81
oiQuién puede sentirse enemigo de este cuerpo de héroes? @Nadie-sostenía Adelante-, y menos el ministro de la
¿Quién puede manifestarse incompatible con los forjadores del Guerra -creemos-, que ha sido el creador del Comisariado
EjGrcito popular? Los enemigos declarados del pueblo, los irre- General. intenta menoscabar el prestigio de la institución ni
conciliables con el Ejército antifascista o los ciego's insensatos mucho menos los meritos de los principales animadores de
arrastrados por una vorágine pasional a las peores torpezas. ella. Ya hemos dicho qué es lo que se persigue, y se logrará,
¡Nuestros comisarios de guerra son el orgullo de nuestro desde luego: que el Comisariado de Guerra no sirva para
Ejército! iTenemos que defenderlos como a las nifias de nws- hacer la propaganda exclusiva de un partido integrante del
tros ojos!, as conglomerado gubernamental antifascista, que es el Frente
«Se quiere matar la iniciativa del comisario '-afirmaba la Popular. Lo que precisa es que todos procedamos recta y
Pasionaria, el líder comunista- supeditándole a normas bu- lealmente. Nosotros --en nombre del Partido Socialista- de-
rocráticas que tienden a hacer ineficaz su magnífica labor, a claramos que ciertos comisarios de guerra afectos al Partido
hacer de los comisarios hombres sin iniciativa, temerosos Comunista han abusado de su cargo para hacer proselitismo ...
siempre de audacias que pueden hacer arrugar el entrecejo al
-.
jefe de turno. 30. Frente Rojo, 17 de abril de 1937. Sobre las críticas de la orden en
27. Gaceta de la Rrpúblicn, 17 de abril de 1937. Mundo Obrero, &gano comunista de Yadrld, v6anse, por ejemplo, los niíme-
211. 16 de abril dc 1937. ros de 24 y 29 de abril de 1937.
29. 17 da abril de 1937. 31. 20 de abril de 1937.
32. 20 de abril de 1937 (Frente Rojo era un diario de la tarde). -
Nos consta que, no por convicción íntima, sino rindiéndose los frentes exacerbados partidismos de retaguardia e intolera-
a presiones ejercidas sobre ellos, elementos de poca firmeza bles propósitos de begem0níaa.a
ideológica y de veleidosa conducta política, que hubieron de
ingresar en el Cuerpo de Comisarios a titulo de socialistas,
republicanos o anarquistas. acabaron accediendo a suscribir
la petición de alta en el Partido Comunista que les era pre-
sentada por comisarios de superior categoría pertenecientes La controversia de prensa que había surgido entre los comu-
a dicha organización. Y -jclaro!- como a las presiones, a nistas y los socialistas del ala izquierda sobre el Comisariado de
las coacciones 4 i éstas no daban resultado- seguían las
burlas y las amenazas, multiplicándose en proporción excesi- Guerra adquirió cada día un carácter más rencoroso a medida
va, acaso se ha determinado -por aquel que dirige la tan de- que la recriminación mutua fue estimulada por la presencia de
cantada política del Frente Popular desde la cabecera del Go- otras cuestiones espinosas en el campo militar. - c o m o la crea-
bierno- acabar con un estado de cosas que inexorablemente ción de reservas que los comunistas eonsideraban se estaban
había de tener un resultado de tipo catastrófico: que entre los
combatientes d e distintas procedencias sindicales y políticas organizando a paso demasiado lento; la destitución de su-
se establecieran abismos insondables de recelos y de parti- puestos traidores; un decreto de Largo Caballero determinan-
dismos.~ do que la gradtiación más alta que los jefes milicianos podían
llegas era la de comandante," decreto que fue considerado por
La orden de Largo Caballero tuvo, desde luego, el apoyo in- los comunistas como un estorbo para sus planes de ganar el
, condicional no s610 de los socialistas del ala izquierda, sino tam- control del ejército regular a través de los cuadros adiestrad os^
bién de los anarcosindicalistas que desde hacía tiempo venían en su Quinto Regimiento; y la desjgnación por el Consejo Su-
preocupándose por las actividades de los comisarios políticos perior de Guerra, a pesar de las objeciones de Largo Cabailero,
comunista^.^ de los ministros comunistas de Instrucción Pública y de Agri-
cultura para desempeñar misiones de índole militar en Madrid y
#...el ministro de la guerra, adoptando una actitud de energía
y de justicia que debemos elogiar todos, ha frenado en seco
las actividades por medio de las cuales el Partido Comunista
pretendía conseguir el control político de todo el Ejército po-
pular, mediante un número de comisarios que no corresponde, 35. 22 de abril de 1937. Sobre otros artículos aprobando la orden del
Ministro d e la Guerra, v6anse los números 23. 26 y 27 de abril de 1937;
ni mucho menos, a las fuerzas que dicho partido ha consegui- tambidn Fragua Social, 27 de abril d e 1937.
do llevar al frente. Todos elogiamos, como decíamos ayer en 36. Véase, por ejemplo, el informe d e Jose Díaz al Comité Central del
CNT, la misión del Comisariado General de Guerra; pero na- partido Comunista, 8 de marzo de 1937, tal como aparece en D f u , Tres afios
die puede consentir que este Cuerpo, destinado a ser una ga- de lmha, ap. 288 a 339; discurso de FRANCISCO ,
A N T ~ NMundo ObTero, 18 de
rantía revolucionaria de nuestro EjBrcito, sirva para llevar a marzo de 1937; manifiesto del Comité Central del Partido Comunista, Frente
Rojo, 19 de m a n o de 1937; editoriales. tbld., 23 y 31 de m a n o y 8 y 13 de
abril, y 18 de mayo de 1937.
37. Gaceta de la Repzibltca, 17 de febrero d e $937 (Decreto del 16 de fe-
brero).
38. El 27 de enero de 1937, en un mitin celebrado para conmemorar la
disolución formal del Quinto Regimiento. Jos6 Díaz declaró que los puestos de
jefes militares que no sentían la guerra civil .deben ser ocupados por estos
33. 22 de abril de 1937. Sobre los cargos de Adelante de que Francisco nuevos valores que ha revelado el 5: Regimientos. Discurso publicado en
Antón, Inspectorcomisario del frente del centro y secretario del Partido Co- Dfnz, Tres ailos de lucha, pp. 253 a 257. Aunque después de la publicación del
munista de Madrid, habla sustituido a comisarios socialistas por comunistas, decreto el 17 de febrero los comunistas se referían con frecuencia a la cues-
véanse los números de 23 a 25 de abril de 1937. Sobre la respuesta d e Frente tión de los ascensos y criticaban implícitamente la política d e Largo Caballero
Rojo, véanse los números de 23 y 24 de abril de 1937. (vease, por ejemplo. el informe de José Dfaz al Comité Central del Partido
34. El 25 de diciembre d e 1936, Frente Libertario, órgano de las fuerzas Comunista, en 8 de m a n o de 1937, tbid., pp. 288 a 339; la resoluci6n del Co-
armadas de la CNT -del frente de Madrid. declaraba que los redactores ha- mite Cqntral. Mundo Obrero, 7 de abril de 1937; también Frente Rojo, 21 de
bían recibido innumerables cartas lamentándose de que en muchas unidades abril de 1937) no apareció una crítica abierta del decreto hasta enero d e
compuestas por miembros de organizaciones diferentes, los suboficiales y los 1938 (*bfd., 5 de enero de 1938). cuando se anuló la disposición restringien-
comisarios se estaban dedicando a hace proselifismo político y utilizaban do el awenso de Ifrleres milicianos. Gaceta de la República, 5 de enero d e
con este fin medidas coactivas. Vease tabn CNT, 25 de febrero de 1937. 19.38.
el País V a s ~ o - ~cuestiones que aunque importantes en si mis- guardia en cuanto a la producción y distribución de los pro-
ductos agrícolas. Millares y millares de niños se encuentran
mas eran solamente sintomaticas de la divergencia fundamental sin la atención debida por parte del Ministerio de Instrucción
entre las dos facciones. Pública.
¿Reservas? Estas son las gkandes reservas para ganar la
#Venimos consumiendo, desde hace tiempo -escribía Ade- guerra, puesto que las otras aseguradas están Miles de espa-
lante- las reservas de nuestra paciencia, frente a las taima- ñoles jóvenes se encuentran en los cuarteles de toda la zona
das insinuaciones y criticas malévolas que, contra los hom- leal, encuadrados dentro de la organización de guerra. Pero
bres del Partido Socialista Obrero Español, y, muy especial- las reservas fundamentales son las de un ordenamiento de
mente, contra la actuación de la mtís de8tacada flgura de la producción agrícola y de su distribución. Compete esto al
este- Partido, vienen realizando, en ocasiones de una manera . ministro de Agricultura.
alevosa y en otras hipócritamente, los órganos y los agitadorea ¿Reservas? La suprema reserva del pueblo español es la
del Partido Comunista... infancia, las generaciones más jóvenes. ¿Qué cuidado se les
El órgano comunista (Frente Rofo) antes citado propende presta? ¿Qué atenciones se les dispensan?
a un ejercicio monstruoso de la crítica. Por doquiera ve de- Conviene recordar a cada uno de los ministros que integran
fectos, deficiencias, imprevisiones. Es cuestión de salir al pase el Gobierno, que tienen una función limitada y concunscrita
de estas frivolidades impresas con la indagacidn de si no a los problemas que abarca cada departamento ministerial. Es-
tendrán sus inspiradores la viga en el ojo propio, cuando en túpido resulta que, por ejemplo, un ministro de Instrucción
el ajeno tantas pajas ven. Y a este respecto, ¿qué tendremos Wblica y Bellas Artes, o de Agricultura, traten de solucionar
que decir de la conducta y de la actuación de los represen- problemas de guerra. ¿Qué es esto? Cada ministro debe girar
tantes del Partido Comuniata en el Gobierno? No es cierta- dentro de la órbita de su función especifica y no inmiscuirse
mente la actuación del ministro de Agricultura, en todos los en negocies ajenos a su departamento, salvo en el seno de los
órdenes, la m& adecuada a las exigencias de la vida nacional. Consejos de ministros. Bastante tarea tienen resolviendo los
a propios problemas.. .
Tampoco la conducta, como ministro responsable, del titular
de Instrucción Pública, en el cometido que tiene encomen- Nos duele tener que llamar al sentido de la responsabilidad
dado en función de gobierno es la que las circunstancias exi- a los que con tan irresponsable actuación proceden. Mas no
gen. Ahí estan, en toda la zona leal, los problemas. sin una estamos dispuestos un momento mas a que se trate de pertur-
solución adecuada que garantice la tranquilidad en la reta- bar a la retaguardia con criticas negativas y afirmaciones hi-
pócritas encaminadas a un propósito de desprestigio sistema-
tic0 de quienes en estos momentos están afrontando los rigo-
39. A mediados de marzo, el Consejo Superior de Guerra designó a Jesús res de la guerra, con el heroísmo callado y silencioso que
Hernhdez, ministro comunista de Instrucción Pública. y a Julfo Just, ministro
de Obras Púbiicas, y miembro de Izquierda Republicana, para representar al son el clima y las circunstancias en que se realizan las gran-
Gobierno en Madrid, con objeto de establecer relaciones más estrechas con des obras.
la Junta de Defensa y estudiar las necesidades del frente central. pero cuan- basta de palabrería necia, de grandes consignas que no
do las designaciones fueron presentadas para su ratiücación por el Gobierna, cumplen, de llamamientos a la cordialidad, a la unidad y a la
Largo Caballero, temeroso de la influencia adicional que pudieran ganar ros fraternidad, que se tratan de llevar a cabo con reservas men-
comunistas con la presencia de uno de sus mlnistros en Madrid, se opuso a tales y juego de ventaja! Por este camino no nos entenderemos.
una propuesta de que la misión de los dos ministros fuese con caracter per- Nos entenderemos por el camino de la lealtad, de la decencia
manente. A causa del desacuerdo, el Gabinete no definió nunca las obligacio-
nes precisas de los dos ministros, ni estableció el tiempo de su permanencia política y de la autentica compenetración antifascista. Por en-
en la capital. y cuando volvieron temporalmente a Valencia, Aüebnte, portavoz cima de todo, nosotros, socialistas, levantamos nuestra ban-
de Largo Caballero, declaró que su misión habfa terminado (Castflla Libre, dera, que es la bandera de la Revolucidn española, lograda al
31 de mano de 1937). Se estaba discutiendo todavla sobre esta cuestión, cuan- modo español, con el sacrificio de nuestros martires y de
do. el Consejo Superior de Guerra designó a Vicente Uribe, su representante nuestros héroes, con nuestras consignas españolas, con nues-
comunista. para iniciar una investigación sobre la situación en el norte. don- tros dirigentes auténticamente afincados en la conciencia y en
de se había iniciado una ofensiva en gran escala el día 1 de abril por las el alma popular de España, de la España viva y trabaja-
fuerzas del general Franco Y sus aliados alemanes e italianos, designación que doran.'@
fue vista por el ministro de la Guerra con no menos hostilidad que ia de
Jesús Hernhdez, especialmente dado que Uribe fue acompakiado por el ge- #¿Creen los compañeros de Adelante -argüía F ~ e n t eRojo-
neral sovi6tico Goriev. Sobre la respuesta de Frente Rofo a un ataque contra que los ministros son simples secretarios gremiales que sólo
Uribe por Adelante, vdáse el número de 21 de abril de 1937. Sobre los de- deben ocuparse en los "negocios" de su gremio? Los ministros
más detalles relatlvos a Hernández y Uribe. no contenidos en los periódicos
citados, el auttybebe su reconocimiento al personal de 1s agencia de noticias 40. 22 de abril de 1937.
Febus.
comunietas. como los socialistas y los republicanos y los m a r - militantes en el Partido Comunista. Con ello sólo consigue
quistas, están en el Gobierno en representación de sus respec- algo por completo distinto de lo que a diario cacarea; es decir,
tivas organizaciones y estan y deben estar tan interesados sembrar el recelo y el partidismo'entre los trabajadores y di-
como los que más en los problemas de la guerra y en las ñcultar así la unidad orgánica proletaria, por la que tanto
situaciones que la lucha plantea. ¿O cree Adelante que la vienen luchando el Partido Socialista y, muy especialmente,
guerra la hace 6610 el ministro de la Guerra y el triunfo o la el camarada Largo Caballero, contra el que se centran en estos
derrota s610 a 61 afecta? La guerra y la gobernación del paD instantes las furias de cuatro o cinco liderillos despechados
la ejerce el Frente Popular, todos los partidos y organizaciones -la de Frente Rojo sí que es una campaña inspirada por 1i-
del Frente Popular, y los hombres que las representan en el dercillos- incapaces de concebir que un hombre todo volun-
Gobierno tienen igual derecho e idéntica obligación de ocu- tad y todo abnegación, labore en silencio durante siete largos
parse en las cuestiones que atañen a todo el país, a la vida meses, mientras pueblan el espacio de la retaguardia monto-
y al porvenir de todos los españoles. ¿De dónde ha sacado nes de sandias consignas, que no tienen mejor resultado que
Adelante ese concepto absolutista de la función gubernamen. sembrar confusi6n.. .
tal? ¿Dónde tienen el cacumen los debeladores del líder del
Nuestros ministros han intervenido en el Norte y en Madrid obrerismo español? ¿Es que creen sencilla la tarea de des-
en momentos muy graves. Tanto Uribe en el Norte, como moronar todo un prestigio en fuerza de bullangueria política?
Hernández en Madrid. fueron por delegación del Consejo Su- No se dan cuenta que Largo Caballero no es un cacique, como
premo de Guerra y del Consejo de ministros, en instantes de antenoche insinuaba Frente Rojo, ni un aprendiz de dictador
verdadera angustia, y de lo que han hecho dan fe los resul- ni siquiera un dictador en potencia. Es la encarnación de todo
tados. No decimos que ellos solos hayan salvado las dificulta- Un movimientq revolucionario. Es la historia viva del obre-
des. Pero sí que han contribuido en gran medida. Y su trabajo, rismo y m a d m o españoles. En 61 se conjugan una conducta
s u gestibn, cuanto han hecho tienen el pleno y franco apoyo y una historia, ejes, desde hace cuarenta años, de nuestras
de nuekro partido... luchas sindicales y revolucionaria si^.^
Adelante le pide a Hernandez que organice las reservas in-
fantfles. Está bien. Tenemos que preparar a los niños para la
vida y la organización que surgirán después del triunfo. Pero
antes tenemos que dotar a nuestro Ejército de las reservas
necesarias para que obtengan la victoria ...
Dígannos los compañeros de Adelante, qué se quiere: Luna
política de Frente Popular o una política de dictadura per-
sonal?
Y, finalmente, ¿no resulta extraño que cuando todo el pue-
blq anarquistas, socialistas, comunistas y republicanos llevan
meses y meses pidiendo depuración de mandos, la depuración
se quiera comenzar por los Comisarios políticos? ¿Cuántos
Comisarios s e han pasado al enemigo? Digasenos. j(=uántos mi-
litares se han pasado y pasan? He ahí una tarea concreta para
quien se preocupe por la suerte de nuestro Ejército...
No comprendemos bien la reiteración del adjetivo espaflol
en el artículo de Adelante. ¿Qué quiere insinuar? Nadie más
español, profunda y fervorosamente espafiol, que el Partido
Comunista y sus dirigentes. Somos nosotros, nuestro partido,
quien precisamente le ha dado a la guerra actual el carácter
de una guerra por la independencia nacional, por la soberanía
espaflola~.u
#El Partido Comunista dice apoyar una politica de Frente
Popular -declaraba Adelante- pero aprovecha todas las co-
yunturas que se le presentan para hacer una politica propia
y una propaganda que, por fuerza, tiene que irritar a loa no
42. 23 de abril d e 1937.
41. 22 de abril. de 1937.
'
L
QUINTA PARTE

EL TRIUNFO COMUNISTA
, EL PARTIDO COMUNISTA CULTIVA
A LOS SOCIALISTAS MODERADOS

Frustrado por la oposición de Largo Caballero a sus planes


de hegemonía militar, especialmente por su amenaza de desti-
tuir a cualquier comisario político cuyo nombramiento y gradua-
ción no hubieran sido confirmados por él antes del 15 de mayo,
por su negativa a promover la fusión de los partidos comunista
y socialista, y por la creciente hostilidad por parte de los socia-
listas del ala izquierda hacia su política agrícola, el Partido C*
munista, que durante algún tiempo estuvo cultivando a los mo-
derados de la llamada facción centrista del Partido Socialista, se
volvió ahora hacia ellos con la esperanza de anular a Largo Ca-
ballero?
Antes de la guerra civil, la facción centrista, que controlaba
la Comisión Ejecutiva del partido, había sido hostil a los comu-
histas. Había considerado su campaña para la fusión de los
dos partidos con franca animosidad, a juzgar por las críticas
severas de El Socialista, su órgano, que la llamaba d a super-
chería de la unificación»,l mientras la fusión de los dos movi-
mientos juveniles había sido denunciada por él como la absor-
ción de los jóvenes socialistas por el Partido Comuni~ta.~ En
efecto, la facci6n centrista había mirado a los comunistas con
tal desconfianza y repugnancia, que ni siquiera había contes-
1. Debido a su relativa insigniiicancia política, la reducida ala derecha del
Partido Socialista, dirigida por Juliin Besteiro, no se ha mencionado en esta
obra.
2. 3 de julo de 1938.
3. Ibid., 2 de junio de 1936.
tado a una propuesta que habían hecho para entablar entre ellos
relaciones oficiales : encabezada por Largo Caballero, que consideraba cancelada la
experiencia republkana y defendía la constitución de la unl-
dad obrera con vistas al ejercicio íntegro del poder ...; la
u...el Partido Comunista --escribía José Díaz, en abril de 1936- minoritaria, corporizada en Prieto, que tomaba en cuenta la
se ha dirigido al Partido Socialista, proponiéndole la constf .
realidad española, en la que operaban con fuerza los partidos
tución de un Comité de Enlace, sobre la base de un programa conservadores y reputaba peligrosísirno separarse de los re-
que facilite el desarrollo de la revolución democratica y la publicanos y de la Repúb1icar.a
lleve hasta sus últimas consecuencias. Esta proposición ha
quedado sin contestación por parte de l a dirección actual re-
formista y centrista del Partido Socialista. Pero, en cambio, E n medio de las convulsiones que habían agitado al país se
ha sido acogida favorablemente por el ala izquierda de dicho había puesto en marcha un movimiento -con el que el mismo
partido. Las masas del Partido Socialista repudian la actitud
de la actual Ejecutiva reformista y ven en la línea de Largo Prieto no estaba desconectado- para colocarse en la presiden-
Caballero la que más se acerca a la senda del Partido Comu- cia del Consejo de Ministros,
nista y de la Internacional Comunistan.4
....a su alrededor -recuerda un historiador del ala derecha-
La cabeza dirigente y fuerza dominante de la facción cen- se está creando un ambiente - q u e Miguel Maura (lider del
Partido Republicano Conservador) se esfuerza en avivar y ex-
trista del Partido Socialista era Indalecio Prieto, hombre de ca- tender- favorable a colocar a Prieto en la posición que per-
rácter recio, con gran prestigio entre los republicanos liberales mita frenar en lo posible los desmanes que se están cometien-
y aun los conservadores, con los que tenía infinitamente más do. Prieto es la esperanza, no sólo de los moderados del Frente
en común que con los socialistas del ala i~quierda.~ Orador elo- Popular - d e los incautos de este movimiento- sino de muchos
mode"ados de derecha*?
cuente y parlamentario experto, hábil en maniobras entre bas-
tidores, tanto en los círculos mbernamentales como en su-propio
partido -maniobras que habían facilitado la subida de Manuel Pero cuando Azaña le ofreció el cargo de Primer Ministro no
Azaña a la presidencia de la República y la expulsión de Largo se atrevió a aceptar el puesto, no sólo por la oposición de la
Caballero de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista-,' Ejecutiva de la UGT,controlada por Largo Caballer~,'~ sino por-
fue citado a menudo como el político más astuto del régimen que la fracción parlamentaria del Partido Socialista, dominada
republicano, y el reconocimiento de su habilidad provenía tanto por los socialistas del ala izquierda, había resuelto previamente
de sus contrarios como de sus amigos. A diferencia de Largo que el partido no compartiría ei poder con los republicanos.
Cballero, su enemigo personal y político, Prieto, en los meses u...iq u6 no se habría dicho de m í en aquellos instantes --de-
críticos que precedieron a la guerra civil, había puesto todo su claraba Prieto unos años d e s p u é s si, desacatando la resolu-
peso del lado de la moderación. ción del Grupo parlamentario socialista, hubiera aceptado el
Poder que me ofrecía el señor Azaña? Hubiera aparecido yo
ase enfrentaban dos posiciones -escribe Julián Zugaza- entonces, y con ciertos visos de fundamento, como responsable
goitia, también socialista moderado- igualmente desinteresa- único de la destrucción del Partido Socialista; pero, además,
das y honestas en el seno del Partido Socialista: la mayoría si en el Parlamento se me negaban los votos de la mayoría
de los representantes del Partido Socialista, tal actitud me'
4. Artículo publicado en La Correspondencia Internacional. 17 de abril hubiera empujado, si quería gobernar parlamentariamente, a
de 1936, recogido por Dfaz en Tres afios de lucha, pp. 116 a 125. Véase tam-
bién a Manuilski, citado por Santiago Carrillo. pagina 114 de esta obra.
5. En unas declaraciones a un periódico de Valencia antes de estallar la Política
8. H l s t o ~ i ade la auerra en ~s&?la, p. 4; vease también a MOR~N,
guerra civil (El Mercantil Valenciano, 16 de mayo de 1936), Prieto declaro de &ter y politica de -ma?Iana, p. 25.
que las disensiones del Partido Socialista traerían como consecuencia una es- D. PIA, Historia de la segunda República espaílola, N, p. 384. Se recor-
cisión dentro del partido en el próximo Congreso. dará que despues de estallar el alzamiento militar la facción centrista de Prie-
6. Véase Historia de Ea Cnzada espafiola, 11, PP. 477 y 488; Z u c ~ z n c o r ~ y to apoy6 al Gobierno de conciliación de Diego Martínez Barrio. Vease la nota
HistoTia de la guerra en Espaíla, p. 3. 49 de la página 33 y también la nota 57 de la página 35 de esta Obra.
7. Véase a MOR~N, Polftlea de ayer y política de maliana, pp. 60 a 63. 10. Véase la declaración dictada por la Ejecutiva, publicada en El Socia-
lista, 8 de mayo de 1936.

323
buacar apoyo en l a derecha, con lo c u a l me habrfa cubierto a juzgar por su resistencia posterior frente a los comunista^.^
de ignorniniam.11 Pero por el momento necesitaba a log comunistas, como ellos a
él, para lograr la ruina de Largo Caballero, con quien, debe re-
A pesar de que entonces los comunistas habían simpatizado calcarse, sus relaciones eran tan tirantes que se evitaban uno a
secretamente más con la moderación de Indalecio Prieto que otro cuantoJes era posible y usaban intermediarios para discu-
con el revolucionarismo de Largo Caballero, sabían que la fac- tir asuntos que afectaban conjuntamente a sus respectivos mi-
ción centrista del Partido Socialista representaba sólo un sector nisterios." Ademas, igual que a los comunistas, lo animaba la
reducido del movimiento socialista y que les sería ventajoso aso- hostilidad hacia el ala izquierda de la y la esperanza
ciarse con el ala izquierda. Pero la hostilidad que fue acumu- de que un curso moderado induciría a Inglaterra y a Francia a
lando Largo Caballero hacia ellos en los primeros meses de abandonar su política de n e ~ t r a l i d a d Sobre
.~ esta última cues-
estallar la guerra civil pronto les obligó a volverse a la facción tión había, sin embargo, una divergencia profunda de propó-
centrista. Aunque la colaboración con los socialistas modera- sitos; pues mientras a la Internacional Comunista le preocupa-
dos había sido imposible para los comunistas antes de la guerra, ban ante todo las ventajas estratégicas que le proporcionarfa
aparecía ahora factible, no sólo por la amabilidad inesperada de a Rusia la anulación del embargo de armament~,'~a Prieto
Prieto para con el embajador ruso, Marcel Ro~enberg,'~ y el ge- - c o m o a Azaña y a otros muchos republicanos liberales que
neral Duglas, jefe de las fuerzas aéreas rusas en España, a buscaban una guía en el político socialista moderado- le inte-
quien ofreció toda clase de fadidades en su puesto de minis- resaba tan sólo el escenario español. A su juicio, la ayuda anglo-
tro de Marina y Aire,'3 sino también por las declaraciones que francesa contrarrestaría la creciente influencia rusa,que 64 atri-
hizo a Victorio Codovila, agente de la Internacional Comunista buía en gran parte a su neutralidad:
en España, asegurandole que estaba dispuesto a trabajar por la
fusión de los partidos comunista y s~cialista?~
Si, haciendo notable contraste con su pasado, Prieto expresó 15. Aunque el tema esta fuera del alcance de esta obra, merece recordarse
intenciones amistosas, lo hizo sin duda con reservas mentales, el episodio siguiente ocurrido después que Prieto sustituyó a Largo Caballero
en el Ministerio de la Guerra: .Una noche, a hora desusada -recuerda el
llder socialista moderad- Gaisky [Gaikis, el embajador sovietico sucesor de
Rosenberg] me trajo grata noticia: saldría inmediatamente de puertos rusos
importante material que yo consideraba decisivo. El Embajador registró com-
placido mis manifestaciones de satisfacción. Dos días después volvió a verme.
11. Qiscurso en México, 21 de abril de 1940, publicado en Inauguración me pidió que abogara para que el Partido Socialista se fundiera con el co-
del clrculo <Pablo Iglesias~ de México, p. 19. Véase también su declaración munista. Me negué y Gaisky reiteró sus ruegos, haciendolos casi conminato-
e n El Memantil Valenciano, 16 de mayo de 1936. rios. Poffió tenazmente, insinuando que cumplía instrucciones de Moscú y que
12. Véase a MOR~N, Polttica de ayer y política de mañana, pp. 106 y 407. mi actitud seria alií premiada o castigada. No me persuadió. En una tercera
13. Hidalgo de Cisneros. jefe español de las fuerzas aéreas y, hasta unir- visita, y sin referirse para nada a esa conversación, Gaisky me anunció que
se a los comunistas, amigo Intimo de Prieto, dijo al autor'cuando le hizo una el material ansiado y ofrecido no saldría. Era el castigo*. El Socialista, París,
entrevista después de la guerra: aprieto estuvo al principio en relaciones 9 de noviembre de 1950.
excelentes con los rusos. Decía que deberíamos hacer todo lo posible para 16. Por esta información, quedo agradecido a Ignacio Hidalgo de Cisne-
animarles a ayudarnos. Instó a los rusos a que nos enviaran material de ros, jefe español de las fuerzas aéreas e íntimo de Prieto.
guerra. Dirigió dos o tres discursos a los pilotos rusos, uno de ellos en Al- 17. Su actitud queda reflejada en los editoriales de I n f m a c i o n e s , su
bacete, agradeciendoles haber venido a Espafia y diciéndoles que su país era portavoz, y de El Socialista, &gano de la Ejecutiva del partido. Véanse, por
el único que había ayudado a la República. Hablaba como un comunista. Man- ejemplo. I n f m a d o n e s , 5 de agosto de 1936 y El Socialista, 2. 10 y 11 de
tenía excelentes relaciones con Duglas y con Rosenberg*. marzo de 1937. El director de este último, Julián Zugazagoitia, era hombre
14. Esto era cosa reconocida en los círculos comunistas y fue confirmado de confianza de Prieto.
al autor por José Duque, miembro durante la guerra del Comité Central del 18. E l Socialzsta, que expresó el punto de vista de Prieto, afirmó en su
Partido Comunista. Algunos meses después de su conversación con Codovila, número de 4 de octubre de 1936: #...hemos de contar con la actitud de los
Prieta dijo a Louis Fischer (Men and Polltics, p. 455) qué 61 en una ocasión ha- Estados que nos rodean para regir nuestra propia actitud... Aún tenemos es-
bla favorecido la fusión de los dos partidos. En efecto, se dice que se declaró peranzas de que se modffique la estimación que ciertas democracias hacen de
categóricamente a favor de la fusión en una reunión del Comité Ejecutivo de3 los asuntos de España, y sería lastimoso -acaso trágico- comprometer estas
Partido Socialista. en el verano rie 1937, basindose en que la única ayuda que posibilidades por un prurito de velocidad revolucionario que de momento no
e l Gobierno podía recibir era d e Rusia. Véase a MOR~N, PolZtlca de ayer y conduce a ninguna solución de carácter positivon.
polftka de mafiana, p. 107; ALVAREZ DEL VAYO,Freedom's Battle, p. 67. 19. Véase la &ing 140 de esta obra.
a T s demmracfas del accidente de Europa d e c l a r 6 des- Con este ñn el Buró Polftico ha designado una delegaci6n
pués de la guerra-, temerosas del comunismo, no advertfan para que entable inmediatamente .estas relaciones con la direc-
que este crecía en España paralelamente a la falta de asisten- cidn del Partido Socialistar?
cia por parte de ellas. A medida que dichos países nos nega-
ban auxilio para nuestra defensa, las simpatías populares mar- Como resultado de las negociaciones que siguieron a esta
chaban por el camino abierto de la adhesi6n a Rusia al medida, se formó un Comité de Enlace, en el que Ramón La-
saber que esta nos proporcionaba elementos de defensa..m m o d a representaba al Partido Socialista y José Díaz al Par-
tido Comunista. Su primera acci6n fue dictar instrucciones a
Sin embargo, como necesitaba entonces a los comunistas para todas las unidades de las dos organizaciones para crear comi-
sus propios fines y no se daba cuenta de que tanto 61 como tés de enlace semejantes en sus respectivas localidades. En
Largo Caballero mas tarde serían sus víctimas, Prieto no per- los meses sucesivos la idea de fusionar los dos partidos fue en-
mitió que los recelos que su crecimiento y metodos de proseli- salzada tebica y retóricamente, con un entusiasmo de parte
tismo le causaban -métodos que eran tema de agudas y hasta de los socialistas de Prieto que sólo superaban los comunistas.
violentas crfticas en El Socialista, drgano de los socialistas mo- pero por razones que estan fuera del alcance de esta obra la
derados--= fueran obstáculo a la estrecha asociacidn que eata- idea no lleg6 nunca a convertirse en realidad. Sin embargo, las
ban estableciendo con la Comisi6n Eiecutiva del partido, sobre relaciones estrechas que los líderes comunistas y los socialistas
la que aún conservaba una influencia dirigente a través del se- de Prieto habían establecido a través de su Comité de Enlace
cretario de ésta, Ram6n Lamoneda, y de su presidente, Gonzá- sirvieron para ejercer una poderosa influencia en el curso de
lez Peña. E n una declarción que reflejaba esta aproximacidn los acontecimientos en los días decisivos que se avecinaban, ya
entre la facción centrista y los comunistas, asi como la ruptura que tras el acuerdo público de trabajar por la fusión de los par-
con los socialistas del ala izquierda, el Politburd del Partido tidos socialista y comunista había un pacto secreto para expulsar
Comunista declaraba a finales de mano: a Largo Caballero del Consejo de Ministros, como lo testifica-
-
teniendo en cuenta que las relaciones entre comunistas
rán elocuentemente los acontecimientos ocurridos durante los
y socialistas. como consecuencia de la comprensión justa de días venideros.
la política del Frente Popular, se hacen cada dia más estre-
chas, y que esa hostilidad hacia el Partido Comunista no es la
consecuencia de una lucha del Partido Socialista cbntra el
Partido Comunista, sino de algunos elementos aislados que no
interpretan el justo sentir de las masas, el Buró Polftico con-
sidera necesario estrechar las relaciones con el Partido Sacia-
lista e invitar a la Comisi6n Ejecutiva de éste a la celebraci6n
de una reunión para examinar conjuntamente los momentos
actuales y llegar a establecer de forma más estrecha que hasta
aquí relaciones permanentes a través de Comites de enlace en
cada localidad y en un plano nacional. que faciliten la discu-
sión y la adopción de medidas conducentes a la unidad de
acción, y a la mayor rapidez a la unidad de los partidos s o d s
lista y comunista, e n el gran p a ~ t k i orlnico, de la clase obrera
de España.

20. Discurso en Mexico, el 21 de abril de 1940, publicado en Inauguración


del circulo aPablo Iglesiasw de M . 6 ~ 2 0 ,p. 13. 22. Frente Rofo, 29 de marzo de 1937.
21. Véanse, por ejemplo, los artfculos publicados el 14 de enero, 20 y 25 23. Véase Frente Rojo, 26 de abril de 1937. .
de febrero, 6 de mano, 22, 23 y 25 de abril y 15 de mayo de 1937; también la 24. Véanse los discursos de RamOn Lamoneda, publicados en El Socioli~ta,
carta circular de la Comisiún Ejecutiva publicada en El Sodolista, 28 de mar- 16 de julio de 1937 y Adelante, 3 de agosto de 1937.
zo de 1937.
Por eso tienen que ponerse otro nombre ... Unos se llaman
trotskistas. Es el nombre bajo el cual trabajan muchos fascis-
tas emboscadas, qiie hablan de revolución para sembrar el
desconcierto. Y yo digo: Si esto lo saben todos y lo sabe tam-
bien el Gobierno ¿qué hace el Gobierno que no los trata como
a tales fascistas y los extermina sm consideración?...
Todos los obreros deben conocer el proceso que se ha des-
arrollado en la URSS contra los trotskistas. Es Trotski en per-
sona el que ha dirigido esta banda de foraiidos aue descarrilan
los trenes en la URSS, practican el sabotaje en las grandes
fábricas, y hacen todo lo posible por descubrir los secretas
militares para entregarlos a Hftler y a los imperialistas del
JapOn. Y cuando esto ha sido descubierto en el proceso y 10s
trotskistas han declarado que lo hacían en combinación con
EL DERROCAMIENTO Eiitler, con los imperialistas del Japón, bajo la dirección de
DE LARGO CABALLERO Trotski, yo pregunto: jes que no está totalmente claro que
eso no es una organización política o social con una determi-
nada tendencia, como los anarquistas. los socialistas o los
republicanos, sino una banda de espías y de provocadores al
Fortalecidos por su acuerdo secreto con los prietistas, los servicio del fascismo internacional? ¡Hay que barrer a los
comunistas sólo necesitaban ahora una oportunidad propicia provocadores trotskistas!
fiara llevar a una culminación su lucha con Largo Caballero. Por eso yo decía en mi discurso ante el Pleno del Comité
Central, recientemente celebrado, que no solamente en España
No tuvieron que esperar mucho. debe ser disuelta esa organización, suspendida su prensa y
El 3 de mayo -bajo circunstancias que aún no han sido ana- liquidada como tal, sino que el trotskismo debe barrerse de
lizadas plenamente- surgió un conflicto armado entre las fuer- todos los países civilizados, si es que de verdad quiere liqui-
zas antifranquistas de Barcelona, ca~ital.de Cataluña, seguido darse a esos bichos que, incrustados en el movimiento obrero,
hacen tanto darío a los propios obreros que dicen defender.
de cuatro días de lucha cruenta? Valiéndose de este episodio, Hay que terminar con esta situacidn:
los comunistas pidieron la supresión del POUM antistalinista? En Espaíia, ¿quienes si no los trotski6tas. han sido las
partido marxista al que hacían responsable del derramamiento inspiradores del putch criminal de Cataluña? La BataUa del
1.O de mayo está llena de incitaciones descaradas al golpe put-
-de sangre, y a cuyos líderes desde hacía mucho tiempo habían chista ... Todavía se tira este periódico en Cataluña ¿Por que?
...
denunciado como trotskistas y agentes fascistas. Inmediata- Porque el gobierno no se decide a meterle mano, como lo piden
mente pusieron en movimiento todo el aparato de propaganda todos los antifascistas. ..
del que disponían, a fin de imponer su voluntad, y su agitación Si a los diez meses de guerra no hay una polftica &me
política adquirió un carácter frenético : para poner a la retaguardia a la altura en que se van colo-
cando algunos frentes, yo, y conmigo estoy seguro de que pen-
sarán todos los antifascistas, comienzo a pensar: o este Go-
aNuestro enemigo principal es el fascismo, son los fascistas bierno pone orden a la retaguardia, o Si no lo hace tendrá que
-declaraba José Díaz en un mitin público el 9 de mayo-. hacerlo otro Gobierno de Frente Popu1arr.a
Pero los fascistas tiehen sus agentes para trabajar. Natural-
mente, que si los agentes que trabajan con ellos dijesen: USO-
mos fascistas y queremos trabajar con vosotros para crear Unos días después, el 13 de mayo, en una reunión dramática
dificultades", inmediatamente serían eliminados por nosotros. del Gabinete, Jesús Hernández y Vicente Uribe, los dos mi-
nistros comunistas, pidieron la disolución del POUM en térrni-
1. Un informe detallado sobre este conflicto está más alla del alcance de nos que no dejaban lugar a componendas. Pero Largo Caballero
esta obra. disintió con vehemencia del punto de vista comunista de que
2. Partido Obrero de Unificacion Marxista. Este partido, importante en
Cataluña. Poseia poco mas de una organización esquematica fuera de dicha
región, y por tanto este libro no s e ocupa de el.
S. Discurso reimpreso en D í ~ z ,Tres aAo8 de lucha, pp. 330 a 566.
este partido era una organhcibn fascista, y se negó firme-
mente a adoptar medidas que 61 creía no s610 injustas, sino hvstrado en su intento'de continuar la sesión, el Primer
ventajosas para sus contrarios. En el transcurso de estos inter- Ministr6 notificó al presidente de la Repfiblica que los minis-
hmbios mordaces con los dos ministros, declaró que no disol- tros comunistas se habían retirado del Gabinete. Enterado de
vería ningún partido ni sindicato, que él no habfa entrado en el la crisis, Azaña sugirió que se aplazara hasta que se hubiera
Gobierno para servir los intereses politicos de ninguna de las iniciado una importante ofensiva militar que se estaba pla-
facciones representadas en 151 y que !os tribunales decidirían si neando?
una organización determinada debía o no ser disuelta! #Desde hacía meses -escribe Luis Araquistaln, lfder socia*
Al no recibir satisfacción, los dos ministros se levantaron y lista de izquierda- Largo Caballero venía preparando una ope-
abandonaron el Consejo? ración militar por Extremadura en el Oeste de Espaíía. Se
trataba de cortar las comunicaciones del ejercito rebelde con
b a n d o surgió la ruptura en pleno Consejo de Ministroe el Sur, por donde le venían constantemente refuerzos de tropas
Y los seíiores Jesús Hernsndez y Vicente Uribe abandonaron marroquíes e italianas. El éxito de esa operación dividiendo
la sala... -testifica Indalecio Prieto- Largo Caballero preten- al enemigo en dos partes incomunicantes y privandole de las
di6 que prosiguiera el despacho ordinario de los asuntos, y yo, tropas y del material de guerra extranjero que entraba por -
que me sentaba a su derecha y junto a 61... le dije: "Mira, los puertos próximos al Estrecho de Gibraltar, pudo haber
Caballero, aquí acaba de ocurrir algo grave, y es que se ha roto cambiado completamente el curso de la campaíla. Se hubiera
la coalición ministerial, puesto que se separa del Gobierno uno salvado el Norte, se hubiera recobrado toda Andalucía. Prc+
de los partidos que lo integraban. En consecuencia, creo que bablemente se hubiera ganado la guerra... En todo caso, la
corresponde a tu deber, sin proseguir las tareas del Consejo, victoria de Franco no hubiera sido tan rápida ni tan decisiva,
dar cuenta de lo sucedido al Presidente de la República y resol- y hubiera habido tiempo y circunstancias propicias para ne-
ver con él la situacións.6 gociar una paz diplom6tica por lo menos.
&a tesis expuesta por Prieto -escribe Julián Zu~;azagoitia. Todo estaba preparado para la operación, fijada para media.
socialista moderado también y ministro de la Gobernación en - dos de mayo. Hubo que vencer a Última hora algunas resisten-
el Gobierno siguiente- sorprendió a Largo Caballero, quien cias militares. El general Miaja. a quien se dio la orden de
creía que el Consejo podfa seguir sus deliberaciones... El juicio enviar parte de las tropas de Madrid al sector de Extrema-
de Prieto, perfectamente constitucional, fue anatematizado dura. ae negó al principio? Su desobediencia fue Inspiraea por
como una parte de la maniobra iniciada por los comunistas loa comunistas, que entonces eran los verdaderos jefes de
para derrotar a Largo Caballeros.7 Miaja y que hicieron de 8 -un militar de cortos alcances-
una gran Bgllra internacional. Al fin tuvo que desistir Miaja
de su indisciplina ante la actitud enérgica de Largo Caballero
4. Tomado de su propio relato de este episcdio en un discurso pronun- y fueron enviada8 las tropas requeridas.1o
ciado en octubre de 1937, publicado en L*g(ig CABALLEBO, h UGT la guerra,
~
P. 8. Vbase tambien a JUAN P E I R(ministro entonces de Industria. de la CNT), nistros comunistas que precipitaron la crisis. declaró en un dlscurso en el
en Problemas y chtaraxos, PP. 201 y 202. exilio: ~ P r t e t oparticip6 en el plan para cambiar a Caballero de la jefatura
6. URGO C A B A L ~enO La UGT y la guerra, p. 8 del Gobierno, aunque sin dar la cara de verdad. Nosotros queriamos cambiar
6. Discurso en el exilio de 29 de marzo de 1946, pubiicado en Adelante, la que nos parecfa una mala politica. Prieto queria vengarse de Largo Caba-
México, D. F., 1 de abril de 1946. llero, a quien no le perdonaba, entre otras cosas, que fmstrarse la ambfcidn
7. Htstoriu de la guerra en Ew&, p. 274. No fue sino hasta algunos de Prieto de ser Jefe del Gobierno alla por mayo del 36s. (Vbase la página 323
anos despubs de la guerra, cuando Prieto. reconciliado ya con Largo Caballero, de esta obra). Mundo Obero, París, 25 de septiembre de 1947.
intenM corregir la impresión de que habfa actuado en acuerdo secreto con 8. UGO CABALLERO, La UGT y la guerra, pp. 8 y 9.
los comunistas. En el discurso (vease la nota anterior) del que ha sido toma- S. Esto queda conflrmado por el coronel Segismundo Casado, jefe de ope-
do el pasaje arriba citado. declaro: cJam&s,hasta ahora que viene a cuenta, me raciones en el Estado Mayor Central del Ministerio de la Guerra, en libro
preocupé de rectificar la errdnea suposicibn de que yo babla tenido tratos The Last Days of Madrtd, pp. 71 y 72. VBase tambien la comunicación fechada
con los comunistas para deponer a Largo Caballero. Aparte de una actitud el 1 de mayo de 1937, enviada a Largo Caballero por el general Mida, en la
que ha sido constante en mi respecto a los comunistas desde que en 1921 que se niega a enviar las tropas pedidas, debido a la situación de los frentes
surgió la malaventurada primera escfsión.en nuestro Partido. norma que cons de Madrid.
tantemente me mantuvo alejado de ellos, por razón de mí contextura moral 10. El coronel Segismundo Casado, jefe de operaciones del.Estado m o r
era yo incapaz de proceder deslealmente con un correligionario y un amiga Central del Ministerio de la Guerra. escribe: #[Miaja] se dio cuenta de que
que asumía funciones tan delicadas y complejas como las de la Jefatura del después de las órdenes que habfa recibido debla proceder Inmediatamente a
Gobierno en aquellos instantes*. Por otro lado, Vicente Uribe, uno de los mi- trasladar las fuerzas bajo su mando a las posiciones asignadas para ellas. Pero
durante la tarde del mismo día un general, "un amable consejero [rusol".
Pero, de pronto, un día, muy pocos antw del señalado partidox4y que podía haber sido evitada de haberlo querido
para la ofensiva, en pleno consejo de ministros, dimiten el ,
de Instrucción Pública y el de Agricultura,il los dos comunis- Prieto en vista de la influencia que aún ejercía sobre Ramón
tas, con un pretexto cualquiera. Largo Caballero va a ver al Lamoneda, el-secretario, y González Peña, el presidente de la
Presidente Azaña y le presenta la dimisión de todo el gobierno. Comisi6n Ejecutiva- lo que transformó en certidumbre la
41 mismo tiempo le da cuenta de la operación q& se prepa- sospecha de que el líder de la facción centrista había actuado
raba, lamentando que los comunistas provocaran la crisis en
un momento tan inoportuno. Azada ruega a Caballero al in- en concierto secreto con los ministros comunistas. Además, no
formarle de la unportantfsma e inminente ofensiva, que con- se había olvidado que fue Ramón Lamoneda quien ilevó a
tinúe al frente del gobierno' hasta realizar la operación ya cabo, a petición de Prieto, la sutil maniobra qu? había dado
ultimada ... por resultado la destitución de Largo Caballero de la Comisián
Enterados -tal vez por el propio Azaña, que solía estar en
constante comunicación con Indalecio Prieto, ministro socia- Ejecutiva del Partido Socialista antes d e estallar la guerra
lista de la Marina y Aire- cie su entrevista con Largo Caba- ~ivil?~
llero, horas despu6s se presentaban e n el despacho de éste Cuando el 15 de mayo Largo Caballero fue encargado por
dos ministros socialistas (pertenecientes a :a facción centris- el Presidente Azaña de formar una nuevo Gobierno, el acuerdo
ta), uno d@ellos Negrínp para decirle que, dada la actitud de
los ministros comunistas y considerando que en aquellas cir- del Partido Comunista y la Ejecutiva Socialista no fue menos
cunstancias no se podía prescindir de ese partido, ellos dos y patente que al principio de la crisis. Aunque no hicieron obje-
Prieto dimitían también. La maniobra estaba clara: los tres ciones abiertas a que fuese Primer Ministro, no ocultaron su
ministros centristas ... se hacian solidarios con los comunistas deseo de excluirle del Ministerio de la Guerra. Mientras el Par-
para elirniniir a Caballero. Habla que impedir que llevara a
cabo la operación de Extremadúra, no sea que resultara vic- tido Comunista insistía, entre otras cosas, en que el Primer Mi-
toriosa. Este estado de ánimo lo expresó Simeón Vidarte, un nistro del nuevo Gobierno debería ocuparse exclusivamente de
diputado socialista del grupo de Prieto, con estas cándidas y los asuntos de su propio departament~,'~ la Ejecutiva Socialista
criminales palabras: uSi Caballero tiene éxito con esa ofensiva, pidió que Indalecio Prieto ocupara un nuevo departamento
no hay quien le eche del Gobierno".n 3
denominado Ministerio de Defensa Nacional," destinado a com-
Fue la dimisión de los ministros socialistas moderados -di- binar no sólo el Ministerio de Marina y Aire, que había ocupado
misión que había sido decidida por la Comisión Ejecutiva del en el Gobierno saliente, sino también el Ministerio de la Gue-
rra. Estas demandas -formuladas indudablemente de acuerdo
con un convenio anterior entre los lideres comunistas y socia-
listas moderados-la fueron tanto como rechazar a Caballero
vino a mi despacho diciendome que ningún aparato de aviación podria tomar
parte en la acción contra Mérida [Extremadura] porque se necesitaba en 14. En una de las sesiones del Comité Nacional del Partido Socialista ce-
otrof frentes. Durante varios días comprendí la posibilidad de que los comu- lebrado en julio de 1937, Bugeda, socialista de Prieto, manifestó que la Comi-
nistas estuvieran tratando d e contener esta operación, y después de escuchar sión Ejecutiva había considerado que los socialistas no podían permanecer en
al "amable consejero" me convenci de que no podía llevarse a cabo. Simple- el Gobierno despues de que los comunistas retiraran su colaboración. Infor-
mente le dije que no era su obligación darme esta información desagradable. me sobre los procedimientos, tal como aparece en El Mercantll Valenelano,
cuestión exclusiva del jefe espafiol de las Fuerzas Aéreas. a 1 sonrió y llam6 a 22 de julio de 1937.
la oficina del comandante de las Fuerzas Mreas para que me informara so- 15. Véase MORÓNen Politica de ayer y política de mafiana, pp. 60 y 61.
bre el particular. Contestaron por escrito, manifestando de una forma un 16. Vease el documento del Comité Central declarando sus condiciones
tanto ambigua que no podia contar con los avionesn. The Last Days of Madrid, para la colaboración en el Gobierno, como aparece en El Mercantil Valenclo-
PP. 72 y 73. Es digno de notarse que Jesús Hernandez, uno de los dos mi- no, 17 de mayo de 1937. Otra condición significativa digna de menCiOnarSe es
nlstros comunistas del Gabinete, confirmó posteriormerite la oposición de loa que el Comisariado de Guerra debía gozar de autonomía en todas las Cues
consejeros rusos a la propuesta ofensiva de Extremadura. Yo júl minfstro de tiones relacionadas con el nombramiento y dirección politica de los comisa-
SCnlin.. DO
- -79 -a R.5 rios.
11. Según Rodolfo Llapis, subsecretario del Primer Ministro, la ofensiva 17. Véase el punto 6 de su declaración, publicado en El Social&ta, 18 de
estaba fijada para el día 18 de mayo. Véase su artículo en Spartacus, 15 de mayo de 1937; t a m b i h la carta circular enviada a las secciones locales del
julio de 1937. Partido Socialista, publicada ibíd., 30 de mayo de 1937.
12. El otro era Anastasio de Gracia. 18. #Por mutua coincidencia, Prieto fue nombrado Ministro de Defensa
13. E l ComUPísmo y la guerra de Espafia, pp. 13 y 14. Nacional, con el compromiso de corregir los errores de Caballero, fortalecer la
unidad del pueblo y estrechar las relaciones de comunistas Y socialistas - e s -
de que la lucha que sostiene contra la reacción internacional no
no sólo como ministro de la Guerra, sino también como Primer va a ser desnaturalizada por nada, ni por nadie,,= el Comité
Ministro, puesto que los prietistas y comunistas conocían muy Nacional declaraba enfáticamente que no colaboraría con ningún
bien la psicología del líder socialista de izquierda; sabían que Gobierno en el que no fuera Largo Caballero Ministro de la
no cedería voluntariamente parte alguna de su autoridad, que Guerra y Presidente del Consejo de ministro^.^ Sin embargo, a
en su corazón había orgullo indestructible y que se negaría a pesar de este apoyo, Largo Caballero no se molestó siquiera en
cenvertirse en figura ornamental en un Gabinete en el que consultar a los anarcosindicalistas cuando preparaba su plan
Prieto, su adversario perenne, asumiría el control del Minis- para un nuevo Gobierno, y en realidad sólo les ofreció dos pues-
terio más vital. Efectivamente, aun antes de hacer públicos sus tos, la mitad de los que tenían en el anterior Gabinete.= Este
puntos de vista, la Ejecutiva de la UGT, controlada por los trato irritó en extremo a la CNT, y en su respuesta a Largo
socialistas del ala izquierda, declaró que no apoyaría a ningún Cabaliero declaró que aunque no pretendía aumentar su re-
Gobierno en el cual tanto el cargo de Primer Ministro como presentacián en el Gobierno, no podía aceptar menor número
el de Ministro de la Guerra no estuviesen ocupados por Largo de carteras que antes, ni estar de acuerdo, bajo ningún pre-
C a b a l l e r ~ Esta
. ~ ~ manifestación había sido inspirada indudable- texto, en quedar en pie de igualdad con el Partido Comunista,
mente por el mismo Largo Caballero, pues coincidía con su a quien también se le habían ofrecido dos puestd's, y que -afir-
propia postura durante la crisis. maba- había provocado l a crisis y no había colaborado en el
Gobierno con la misma lealtad que la CNTF6
aUsted recordará que los comunistas querían echarme del Si bien Largo Caballero había redactado su plan para el nue-
Ministerio de la Guerra y dejarme de fantasmón de proa -es
cribió a un colega del Partido Socialista-. Entonces mani- vo Gobierno sin consideración alguna para los puntos de vista de
feote que, como socialista y como español, estaba obligado a la CNT, aún menos tuvo en cuenta la opinión de los comunistas.
continuar en Guerra y que si no era así, yo no aceptada la Lejos de acceder a su demanda de que el Presidente del
Presidencia; pero esto no lo dije porque me considerase insus- Consejo debía ocuparse exclusivamente de los asuntos de su
tituible, ni mucho menos, sino porque tenía el propósito deci-
dido de dar la batalla al Partido Comunista y a todos sus iiepartamento, reclamó para sí, como en desafío, no sólo el
auxiliares y eso no lo podía realizar nada mas que desde control de las fuerzas de tierra, sino también el control de la
Guerra~.aa flota, de las fuerzas aéreas y de la producción de armamentosn
Si realmente esperaba que los comunistas y sus aliados iban
En sus esfuerzos para retener el Ministerio de la Guerra y el a aceptar su contrapropuesta, sus esperanzas estaban condena-
cargo de Primer Ministro, Largo Caballero recibía pleno apoyo das a sufrir un rápido desengaño, pues mientras José Díaz con-
de la CNT. Mientras los editoriales de la prensa anarcosindica- testó que no revelaba la más mínima intención de tener en
lista declaraban que la clase obrera deseaba que continuara en cuenta los deseos del Comité Central de su partido, que eran los
su puesto como ugarantía de la revolución proletaria»,% que del pueblo español en conjunto, y que los comunistas no podían
veía en é1 ala figura más apta y honrada para presidir el Go- formar parte del Gobierno bajo las condiciones propuesta^,^
bierno que ha de llevarnos a la ~ i c t o r i a ) )y, ~que su presencia Ramón Larnoneda declaraba en nombre de la Ejecutiva socia-
en la Presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de la lista que su partido no podía aceptar representación en el Go-
Guerra era u...la garantía más sólida que tiene el proletariado bierno, porque el plan no tenía presentes las demandas de la
cribfa despues de la guerra Vicente Uribe-. Esto se lo planteé yo mismo
varias veces a Prieto, antes de ser Ministro de Defensa, y siempre me dijo 23. Solidmidad Obrera, 16 de mayo de 1937.
que estaba conforme y que él no haría nada contra la unidad de socialistas 24. Fmguu Socid, 16 de mayo de 1937.
y comunistasr. Articulo publicado en Espafia Popular, 11 de marzo de 1940. a6. Vease su plan como aparece en La Cmespondencia de Valencia, 17
19. Claridad, 15 de mayo de 1937. de mayo de 1937.
20. Carta a Jo& Bullejos, 20 de noviembre de 1939, publicada en ~ Q u d 26. Pubiicado en Fragua Social, 18 de mayo de 1937.
se puede hacer?, pp. 20 a 24. 27. Lo Correspondencia de Valen&, 17 de mayo de 1937.
21. Frente Labertario, 17 de mayo de 1937. u). Vease la carta publicada en Frente Rojo, 17 de mayo de 1937.
22. Fragua Social, 16 de mayo de 1037.
Ejecutiva, y además porque el Partido Comunista había res- Primer Ministro por Arthur Stashevski, enviado comercial so-
pondido negativamente.% Igualmente unido a los comunistas ~iético.~
en su hostilidad a la solución de la crisis propuesta por Largo
.En mis conversaciones con Stashevsky en Barcelona, en
Caballero, estaba el Partido de Izquierda Republicana, que en noviembre [1936] -escribe el general Krivitsky, jefe de la
su respuesta 'se hizo eco de la demanda comunista de que el Información soviética en la Europa Occidental- los próxi-
Primer Ministro en el nuevo Gobierno debía ocuparse exclusi- mos movimientos de Stalin en España se estaban dejando
vamente de los asuntos de su propio d e p a r t a m e n t ~ . ~ ~ ver ya. Stashevsky no me ocultó que Juan Negrín sería el
próxfmo jefe del Gobierno de Madrid. En esa época, Largo
Para mantener las apariencias, el Presidente Azaña - q u e Caballero era considerado universalmente como el favorito del
compartía con Indalecio Prieto la esperanza de que una limpieza Kremlin, pero Stashevsky había escogido ya a Negrín para
de socialistas del ala izquierda y anarcosindicalistas en el Gobier- sucederle.. .S
no persuadiría a Gran Bretaña y Francia a romper su política n
<Eldoctor ~ i a Negrín ... tenía todas las características de
un político burocrático. Aunque profesor, era hombre de ne-
de neutralidad?' pero que como Jefe de Estado no podfa inter- gocios. Justamente, el tipo que Stalin necesitaba ... El impre-
venir abiertamente en la política de los partidos- intentó re- sionaría al mundo exterior con la "sensatez" y la "legitimidad"
ducir las diferencias entre Largo Caballero y sus contrarios; de una causa republicana española; no asustaría a nadie por
pero como los comunistas permanecían intransigentes, según sus observaciones revolucionarias...
El doctor Negrín, por supuesto, vio la única salvación de
era de esperar, y los prietistas y los republicanos de izquierda su país en la cooperación estrecha con la Unión Soviética. Era
los apoyaban, Largo Caballero se vio obligado a abandonar su evidente que el único apoyo podía venir de allí. Estaba dis-
intento de formar G ~ b i e r n o . ~ ~ puesto a seguir a Stalin, sacrificando toda clase de conside-
Entonces el Presidente Azaña confió a otro, hombre la tarea raciones para asegurar esta wudar.w
de organizar un Gobierno. Este fue Juan Negrín, candidato
de los comunistas, de los socialistas moderados y de los repu- Largo Caballero había sido vencido y los comunistas habían
blicanos de izquierda. - triunfado. En pocos meses el hombre que gozaba de mayor in-
Hombre infinitamente más flexible que el austero y terco fluencia y popularidad que ningún otro político del ala iz-
Largo Caballero, y considerado como más aceptable para las quierda al estallar la guerra civil, había sido reducido, en reali-
democracias occidentales que el líder socialista de izquierda dad, a la impotencia. No sólo había perdido el control de la
debido a sus antecedentes moderados," hacía mucho que había UGT de Cataluña y la Federación del Partido Socialista Espa-
sido elegido como sucesor de Largo Caballero para el cargo de ñol en aquella región, no sólo había sido despojado de su au-
toridad en la Federación de Juventudes Socialistas Unificadas,
29. Vease la carta a Largo Caballero publicada en El Socialista, 18 de sino que había sido traicionado o abandonado por algunos de
mayo de 1937. sus colaboradores más íntimos, así como pbr innumerables se-
30. Contestación a Largo Caballero dada en Frente Rojo, 17 de mayo de guidores que desempeñaban puestos de mando en la UGT y
1937.
31. El 17 de mayo, The Times, Londres, publicaba una crónica dd su en los grupos socialistas locales. Por otro lado, los comunistas,
corresponsal en Valencia en la que aparecía el siguiente pasaje: aLa crisis a través de su hábil penetración de casi toda la maquinaria e s
se debe principalmente a un intento de destituir al Primer Ministro de parte
del Partido Comunista Y d e otros que estan descontentos con su política.
Se trata también de una moción en pro de un Gobierno más moderado... uno 35. Sobre otros detalles relativos a Stashevsky, veanse las paginas 131 Y
de cuyos efectos -se cree- sería atraer una mayor simpatía a la causa 132 de esta obra.
del Gobierno por parte de las potencias democráticas europeas. Este se cree 36. E s digno de m o r d a r s e que Miguel Serra Pamies, miembro del Comit6
es el propósito del presidente Azaña y del Partido republicano espariol Central del PSUC, controlado por los comunistas, informó al autor, después
[Partido de Izquierda Republicanol~. de la guerra. que e n febrero de 1937, tres meses antes d e la crisis, aPedrov,
32. Véase el informe desde Valencia de la agencia de noticias Febus: el agente de la Internacional Comunista en CataluAa, le dijo a él y a otros
#Una referencia de la reunión celebrada por la Repúblicar, publicada en llderes de su partido que Negrln era el favorito como sucesor de Largo Ca-
Mundo Obrero, 17 de mayo de 1937. ballero. VBase también a J ~ s ú sHERNLNDEZ en Yo fui un ministro de S t a h ,
33. Zbfd p. 71.
34. Véase la pagina 130 d e esta obra. 37. En Stalfn's Secret Serrtbe, pp. 100 y 101.
u
tatal, se habían elevado en el mismo periodo desde'una posi-
ción insignificante a otra en que virtualmente controlaban los
destinos del campo antifranquista.
Pero este poder nunca lo hubieran conseguido sin el apoyo
activo, la complicidad, la ingenuidad y Ia ofuscación & otros.
Como se pregunta uEl campesino^, el ex comunista español ci-
tado ya en esta obra:
aSalvo excepciones, Sobre todo durante el primer período de
la guerra, ¿cuántos políticos y militares españoles dejaron de
acoger a los agentes comunistas con los brazos abiertos y
cuántos se negaron a hacerles el juego? Por lo menos yo
era un comunista convencido y mi actitud respondía a una
lógica; pero . ¿ a qué lógica respondía la actitud de los de-
más? Sin una incomprensión y una complicidad semigene-
ralizadas ¿hubiera sido posible que un partido tan débil nu-
méricamente como el comunista llegara, en el transcurso de
unos meses, a intervenir -y casi a dominar- todo el aparato
oficial? ¿Hubiera podido derribar prunero a un Largo Ca-
ballero, apoyado por dos fuerzas tan decisivas como la UGT HAN SIDO CONSULTADOS aproxhadamente 2.500 libros y folletos, pero
Y la CNT, y luego a un Indalecio Prieto para ocupar deci- como consideraciones de espacio no permiten una lista bibliográfica
sivamente a un Juan Negrín, instrumento ambicioso y dócil de completa, sólo se incluyen aquellas fuentes citadas en el texto o en
los comunistas? las notas o que han resultado especialmente valbsas para el autor. No
aparecen aquí los 1ibí.o~y folletos publicados antes de la guerra civil
No busco disculpas a mis errores, pero uesearia que cada española, a menos que se les cite e n la obra. Toda publicación marcada
cual reconociera los suyos. Si los comunistas españoles co- con un asterisco es propiedad particular, pero existen reproducciones
metimos abusos y demasías y nos impusimos o estuvimos a fotográficas de la publicación compléta o de las páginas citadas en la
punto de imponernos completamente, fue porque los demás. presente obra e n la Hoover Institiption, Universidad de Stanford. Los
con muy Pocas excepciones, no estuvieron a la altura de las demás libros y folletos de que se hace mención se encuentran en una
circunstancias. Los partidos comunistas son fuertes en la o más de las bibliotecas especificadas al principio de este volumen.
medida en que los demás ~ a r t ~ d yo slas organizaciones sindi- a menas de señalarse otra cosa.
cales son débiles y vacilantes y les hacen el juego. Esa fue la
lección espafiola y esa es hoy la lección europea y mundial. AB*D DE
S A N T I L ~DIEGO.
N , After the Revolution Nueva York: Greenberg 1937.
Europa y el mundo se salvarán si lo comprenden o se perde- - Los anarquistas y la reacción contmpor6?1~a.M6xieo;D. F.
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La bancarrota del sistema económico y polttico del capitalismo. Buenos
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cdmo podria-
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- nE¿o sorgantsneo
vivir en Espafla. Barcelona: Editorial Tierra
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- La sevolueidn y la guerra en Espafla. La Habana. Editorial aEl Libro»,
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Fragua Socbal, Valencia. Dio este Ubm ni en nfiiguna otra que el autor conozca, pero existen copias
dres. meeanograRadas d e los principales artículos e n la Instituci6n y Biblioteca
Correo de Astudas, Buenos Aires. Frente Mbertario, Madrid.
Hoover. las cuales se han hecho gracias a la colecci6n prestada al autor por
Carioa Contrems.
23

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Howard Green Margarita Nelken
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H a r c m t , Brace and Company, blica de Nueva York)
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drid. Randoifo Paccicpdi
Ignacio Hidalgo de Cisneros H. S. Parsons (Biblioteca del
AGRADECIMIENTOS Donald C. Holmes (Biblioteca Congreso)
del Congreso) Concha Patiño
Véase prólogo, p. 13 Henry Holt and Company, Inc. Arline B. Paul
Agnes Inglis (biblioteca de la José Peirats
Universidad de Michigan) Jesús Pérez Salas
Diego Abad de Santillán James Crafts (Institución y Bi- Andrés María de Irujo Luis Sierra Ponce de León
Francisco Aguilera (Biblioteca blioteca Hoover) Manuel de Irujo Jacobo Prince
del Congreso) Peter Davies Ltd. Miguel Jiménez (Biblioteca del Eugene B. Power
Marcos Alc6n Ricardo del Río Congreso) General Sebastián Pozas
Jose AImudf Dueii, Sloan and Pearce, Inc. Charles F. Keyser (Biblioteca Putnam and Co. Ltd. (London)
Luis Araquistáin José Duque Charles F. Keyser (Biblioteca A. Ramos Oliveira
Jordi Arquer Les Editions DenoGl del Congreso) .Gustav Regler
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Marjori Bailey nos Aires) Gastón Leval Reynal and Hitchcock Inc.
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Carlos Contreras Coronel Juan Gómez
LA REVOLUCION ESPAROLA
1. El gran camuflaje . . . . . . . . . . .
2. Cómo se fraguó el drama . . . . . . . . .
3. La revoluci6n . . . . . . . . . . . . .
4. La revolución ataca a la pequeña burguesía
. . . .
S. La revoluci6n en el campo . . . . . . . . .

6. Esperanza para la clase media . . . . . . . .


7 El frente popular . . . . . . . . . .
. . .
8. Ocultando la revolucibn . . . . . . . . . .
9. &S comunistas socavan el movimiento socialista .
...
10. LOS comunistas dirigen el gabinete . . . . . . .
11. Cortejando a Gran Bretaiia y a Francia . . . . .

FRENANDO .UREVOLUCION
12 Anarquismo y gobierno
. . . . . . . . . . .
13 &S anarcosindicalfstas entran en el gobierno
. . . . .
.
14 Contra los comités revolucionarios
. . . . . . . 175
15 La policía
. . . . . . . . . . . . . . . 181
16 Nacionalización versus socializaci6n
. . . . . . . 188
17. Una república democrática y parlamentaria de nuevo tipo . 193
18. Equilibrando la3 fuerzas sociales
. . . . . . . 202

DE LAS MILICIAS REVOLUCIONARIAS AL EJERCITO REGULAR


19 La milicia revolucionaria . . . . .
. . . . . 219
20. Disciplina y milicia anarcosindicalistas . 230
21 El quinto regimient8
. . . . . . . . . . 236
22. Infiltrando el ejército
. . . . . . . . . . . . 241
23. El movimiento libertario y el ejército regular
. . . 260
24 La columna de hierro
. . . . . . . . . . 274
25. Largo Caballero rompe con Moscú . 285
26. Largo Caballero contraataca . . . . . . . . 302

QUINTA PARTE
EL TRIUNFO COMUNISTA
27. El partido comunista cultiva a los socialistas moderados . 321
28. El derrocamiento de Largo Caballero . 328

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