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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL

CUSCO ESCUELA DE POSGRADO

MAESTRIA EN DERECHO MENCIÓN EN DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL

CURSO : DERECHO PENAL COMPARADO

DOCENTE : DR. OCTAVIO RAMOS PACOMPIA

GRUPO : 3

TEMA : EL DELITO DE TRATA DE PERSONAS EN EL DERECHO PENAL COMPARADO.

MAESTRISTAS :

1. AGRADA VALLE ALEJANDRO.


2. ANDRADE TACAR ANGGELA
3. ARAOZ MAMANI JHIMY.
4. ARAOZ TINEO ROMMEL.
5. CALSINA PERALTA RUBEN.
6. CARDENAS LUNA STEFFANE JUDITH.
2

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN................................................................................................................4
EL DELITO DE TRATA DE PERSONAS EN EL DERECHO PENAL COMPARADO........5
1. TRATA DE PERSONAS EN LA REPÚBLICA PERUANA.......................................5
1.1. Trata de personas en la legislación peruana....................................................................5
1.2. Doctrina del delito de trata de personas..........................................................................7
1.3. Análisis jurisprudencial de resoluciones judiciales sobre trata de personas.................10
1.4. Caso: Explotación laboral y sexual: el análisis de las “damas de compañía”...............12
2. TRATA DE PERSONAS EN MEXICO....................................................................12
2.1. Legislación nacional del delito de trata de personas en los estados unidos mexicanos.12
2.2. Jurisprudencia de casos de trata de personas en México..............................................14
3. TRATA DE PERSONAS EN ARGENTINA............................................................17
3.1. Delito de trata de personas en la legislación argentina.................................................17
3.2. Marco normativo nacional...........................................................................................18
3.3. Ámbito de aplicación judicial e institucional...............................................................20
3.4. Asistencia a víctimas de trata de personas....................................................................21
3.5. Caso Marita Verón.......................................................................................................21
4. TRATA DE PERSONAS EN CHILE.......................................................................23
4.1. Definición....................................................................................................................23
4.2. Legislación...................................................................................................................23
4.3. Casos en chile..............................................................................................................25
5. TRATA DE PERSONAS EN ESPAÑA...................................................................27
5.1. Trata de seres humanos en la legislación penal española.............................................27
5.2. Análisis doctrinal del tipo del delito de trata de seres humanos...................................28
5.3. Bien jurídico protegido................................................................................................29
5.4. Tipicidad objetiva........................................................................................................30
5.5. Medios comisivos........................................................................................................31
5.6. Tipicidad subjetiva.......................................................................................................32
5.7. Jurisprudencia y casos de los tribunales españoles relacionados con el delito trata de seres
humanos...................................................................................................................................32
6. TRATA DE PERSONAS EN COLOMBIA..............................................................34
6.1. El delito de trata de personas en la legislación de Colombia........................................34
6.2. En el código penal colombiano....................................................................................34
3

6.3. Comparación normativa del delito de trata de personas en Colombia y Perú . 38


6.4. Jurisprudencia y casos de los tribunales colombianos..................................................39
6.5. Sentencias de la corte IDH y el estado colombiano......................................................40
CONCLUSIONES............................................................................................................. 43
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.................................................................................46
4

INTRODUCCIÓN

El Perú es lugar de origen, tránsito, destino y movilización de personas con fines de explotación
sexual, laboral, de adultos y de personas en minoridad: niños, niñas y adolescentes. Según el
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se registraron 237 denuncias de
trata de personas entre enero y junio de 2022. De estos casos, el 84.8 % de víctimas son mujeres.

El delito de «trata de personas» implica un comportamiento prohibido relacionado con el proceso


de captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de una persona, en el territorio
de la República o de paso por el país, con fines de explotación u otros fines ilegales de este
mismo carácter, pudiendo reputarse válidamente, a propósito, como una nueva forma de
esclavitud, un delito transnacional y hasta un crimen de lesa humanidad al violentar con su
perpetración derechos humanos consagrados, específicamente la libertad, la dignidad, la
seguridad personal, el acceso a la justicia, el derecho a no ser sometido a la esclavitud, la
servidumbre, los trabajos forzosos, el derecho a no ser sometido a torturas, el derecho a no ser
objeto de violencia por motivos de género, la libertad de circulación, la salud física y mental, el
derecho a condiciones de trabajo justas y favorables, el derecho a un nivel de vida adecuado, el
derecho a la seguridad social y el derecho a no ser vendido ni ser objeto de comercio.
5

EL DELITO DE TRATA DE PERSONAS EN EL DERECHO PENAL COMPARADO

1. TRATA DE PERSONAS EN LA REPÚBLICA PERUANA

1.1. Trata de personas en la legislación peruana

Se considera al delito de trata de personas, cuando mediante la violencia, amenaza u


otras formas de captación se retiene a un individuo, para usarlo con fines de
explotación, dentro o fuera del país. Es un delito que constituye uno de los más
lesivos a la dignidad de las personas, porque las convierte en objeto de comercio.

Entonces, debemos partir por la premisa indicando que, en la legislación nacional se


tiene la Ley N° 28950, publicada en fecha 16 de enero de 2007, “Ley contra la trata
de personas y el tráfico ilícito de migrantes”; además de su posterior entrada en
vigencia del propio Reglamento de la precitada Ley; nos referimos al Decreto
Supremo que aprueba el Reglamento de la Ley N°28950, Ley contra la Trata de
Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, y crea la Comisión Multisectorial de
naturaleza permanente contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes
(D.S. N° 001-2016-IN), en fecha 09 de febrero de 2016.

La trata de personas se encuentra tipificada desde luego, en nuestro Código Penal,


detallando la conducta delictiva en relación a las enunciadas por el Protocolo de
Palermo, sancionándola con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de
quince o hasta veinticinco años en su forma agravada.

En efecto, resultaba necesario que las políticas nacionales sobre materia de Trata de
Personas, cuenten con un reglamento acorde a los avances que ha tenido la
implementación del Plan Nacional de Acción contra la Trata de Personas 2011-2016,
aprobado por el Decreto Supremo N° 004-2011-IN y la
6

aprobación de la Política Nacional frente a la Trata de Personas y sus formas de


explotación mediante el Decreto Supremo N° 001-2015-JUS, instrumentos donde se
establecen un marco normativo adecuado para afrontar la lucha contra la Trata de
Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, precisando las responsabilidades de las
instituciones del Estado involucradas para promover y ejecutar medidas de
prevención, persecución, asistencia y protección considerando para aquellas personas
que están en condición de vulnerabilidad, todos ello, dentro de los enfoques de
derechos humanos, de género, de interculturalidad, intergeneracional, de
diferenciación, de seguridad humana, de desarrollo humano y de riesgo.

Su regulación como delito ha sufrido variaciones en la legislación nacional, por ello,


el 30 de marzo de 2021, el Poder Legislativo mediante Ley Nº 31146 modificó el
Código Penal, el Código Procesal Penal y la Ley 28950, Ley contra la trata de
personas y el tráfico ilícito de migrantes con la finalidad de sistematizar los artículos
referidos a los delitos de trata de personas y de explotación, y considerar estos como
delitos contra la dignidad humana”.

En el caso del Código Penal, los artículos correspondientes a estos tipos penales se
consignan en un solo título denominado “Delitos contra la Dignidad Humana”, y se
dispone su reubicación con nueva numeración, sin alterar la literalidad vigente de los
referidos artículos. En este entender, los artículos 153 y 153-A, fueron reubicados y
renumerados en los Artículos 129-A y 129-B, sin alterar la literalidad vigente
referidos a los tipos penales de “Trata de personas”; y añadiendo una nueva causal
(causal séptima) en el delito agravado (Artículo 129-B), siendo el caso de que “la
víctima se encuentra en estado de gestación”. En este entender, se tiene el siguiente
articulado:

De senda forma los legisladores han incluido como forma agravada en delitos como
el Feminicidio (Art. 108°-B), cuando se refiere que la sanción será mayor si la
víctima fue sometida para fines de trata de personas o por ejemplo en la
7

Ley N° 27765, Ley penal contra el lavado de activos o del numeral 2) del artículo 1º
de la Ley Nº 27378, Ley que establece beneficios por colaboración eficaz en el
ámbito de la criminalidad organizada, entre otros.

1.2. Doctrina del delito de trata de personas

El delito de trata de personas es un delito de naturaleza compleja y presenta


problemas dentro de su interpretación en la legislación peruana. Estos problemas
obligan al autor a estudiar la delimitación del bien jurídico protegido detrás de este
delito, el consentimiento de menores de edad, el análisis de la relación de dominio
que antecede o es provocada por el agresor sobre la víctima y el enfoque probatorio
que supone esta reinterpretación del delito de trata de personas.

1.2.1. La trata de personas como delito de dominio

Como se puede advertir, el delito de trata de personas posee una naturaleza compleja
pues implica la existencia de tres elementos: medios, conductas y finalidades. Aunado
a ello, la trata de personas presupone una relación de poder entre el agresor y la
víctima, ya que el tratante aprovecha la situación vulnerable en la que se encuentra
esta última para buscar someterla a una situación de explotación.

Según Montoya (2016), la tipificación de este delito recoge esta situación asimétrica,
así como el contexto de dominio del agresor sobre la víctima. Esto se explica si
tenemos en cuenta, de una parte, la incidencia de la situación especial que afecta a las
víctimas en la configuración del tipo penal; y, de otro lado, el entendimiento de la
trata de personas como un delito que tiene por bien jurídico protegido la dignidad
humana.

1.2.2. La “dignidad” como bien jurídico protegido en la trata de personas


8

Tradicionalmente, han existido tres grandes posiciones al respecto en la doctrina


nacional. En primer lugar, una posición considera a la libertad personal como bien
jurídico protegido. Su fundamento se sustenta, de un lado, en los medios comisivos
del delito, los cuales denotan distintas intensidades de afectación a la libertad
ambulatoria de la víctima, como son la violencia, amenaza, engaño, etc. De otro lado,
se argumenta la ubicación sistemática del delito de trata de personas en nuestro
Código Penal pues se encuentra dentro de los delitos contra la libertad individual,
junto a los delitos de coacción (art. 151°) y secuestro (art. 152°).

En segundo lugar, una posición considera que existe una pluralidad de bienes
jurídicos protegidos en el delito de trata de personas, dependiendo de la finalidad de
explotación de que se trate. Así, para los casos de trata con fines de explotación
laboral, el bien jurídico protegido sería la libertad laboral, como en los casos con fines
de explotación sexual sería la libertad sexual.

Una tercera postura señala a la dignidad como bien jurídico protegido, donde “si bien
se reconoce que la dignidad humana es un valor presente, con mayor o menor
intensidad, en todos los derechos fundamentales también posee un contenido
específico y autónomo que no puede ser alcanzado totalmente por cada derecho
independientemente considerado. Así, la trata de personas afectaría ese “núcleo
esencial” de la dignidad humana pues ese “algo” diferente que constituye lo esencial
de la naturaleza humana “podría ser atacado por acciones que comporten la
cosificación, instrumentalización, envilecimiento o humillación de la persona”
(Alonso, 2007, p. 5) como sucede, justamente, con el delito de trata de personas.

En la actualidad, el debate introducido sobre el bien jurídico protegido en la trata de


personas parece haberse decantado en esta última postura, como ha señalado la Corte
Suprema de Justicia (2019): “el bien jurídico protegido
9

trasciende a la libertad personal [pues] con la trata de personas se afecta la dignidad


de la persona colocada o mantenida en u a situación de vulnerabilidad y degradación
permanentes […]; además de tenerla en cuenta con la modificación que ha tenido el
Código Penal mediante la Ley N° 31146, que se ha desarrollado precedentemente.

Así entonces, podemos sostener que la dignidad es el bien jurídico protegido en el


delito de trata de personas, ya que lo que se busca proteger con su tipificación es la
esencialidad del ser humano, condenando la cosificación e instrumentalización de un
delito que despoja a la víctima de su capacidad para decidir sobre sus bienes y
derechos, reduciéndola a la categoría de objeto o mercancía para satisfacer un interés
ulterior; concordando en este sentido con la postura asumida por diversos
instrumentos internacionales de protección frente a la trata de personas.

1.2.3. Las conductas típicas en la trata de personas

El delito de trata de personas tipifica una variedad de conductas que van desde la
captación de la víctima, pasando por su transporte, traslado, acogida, recepción o
retención. A continuación, se desarrollan los verbos rectores:

 La captación es entendida como la forma de reclutamiento o contacto entre la


víctima y el tratante.

 El transporte y/o traslado son entendidos como el desplazamiento del


entorno o de la comunidad de origen de la víctima al entorno o lugar de destino
donde se producirá la explotación.

 La acogida, recepción y/o retención que ocurre con la llegada de la


víctima al entorno o lugar de explotación (o lugar de tránsito, si es que
1

continúa el transporte y traslado a un lugar distinto de aquel), donde el tratante


ejerce diversas formas de control o coerción sobre ella.

Es preciso señalar que, si bien la trata de personas es entendida como un “delito


proceso”, basta con realizar de manera independiente cualquiera de las conductas
antes señaladas, a través de alguno de los medios típicos y colocando a la víctima en una
situación en la que pueda ser explotada para que se configure el delito1.

1.3. Análisis jurisprudencial de resoluciones judiciales sobre trata de personas

Nuestros operadores de justicia emiten diversas resoluciones de forma intermitente,


aplicando el mandato imperativo del Artículo 138° de la Constitución Política del
Estado; a fin de administrar Justicia a nombre de la Nación. En este sentido,
analizaremos la jurisprudencia relevante respecto del delito de trata de personas.

Por un lado, se tiene lo examinado referente a la explotación las víctimas de este delito y
el consentimiento de éstas; a través de la Casación N° 1351-2019/ Puno, que refiere:
“De esta manera, este tipo penal comprende una serie de conductas como la
captación, el transporte, el traslado, la acogida, la recepción o la retención de
personas. Los tratantes de personas utilizan diversos medios para lograr el
reclutamiento como la violencia, la amenaza u otras formas de coacción, la
privación de la libertad, fraude, engaño, abuso de poder o de una situación de
vulnerabilidad, la concesión o recepción de pagos o de cualquier beneficio. En
este orden de ideas, este delito es independiente de que con posterioridad se
produzca una situación concreta de explotación (laboral, sexual u otras formas).
Igualmente, el consentimiento de la víctima mayor de edad a los requerimientos
del tratante no es relevante”.

En consonancia con ello, se tiene el Acuerdo Plenario número 3-2011/CJ-116 señala


sobre el particular: “El delito de trata de personas agota su realización en actos
de promoción, favorecimiento, financiación o facilitación del acopio,

1
https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2020/06/INFORME-TRATA-DE-PERSONAS.pdf
1

custodia, traslado, entrega o recepción de personas dentro del país o para su


ingreso o salida de él, con la finalidad de que ejerzan la prostitución o sean
sometidas a esclavitud o explotación sexual. Es un delito de tendencia interna
trascendente donde el uso sexual del sujeto pasivo es una finalidad cuya
realización está más allá de la conducta típica que debe desplegar el agente
pero que debe acompañar el dolo con que este actúa. Es más, el delito estaría
perfeccionado incluso en el caso de que la víctima captada, desplazada o
entregada no llegue nunca a ejercer la prostitución o se frustre, por cualquier
motivo o circunstancia, su esclavitud o explotación sexual por terceros”.

Por su parte, se ha verificado que los operadores de justicia manejan las formas de
autoría y participación recogidas en el Código Penal para imputar a distintos agentes su
participación. Una de las sentencias que utiliza esta forma de imputación explica la
división de funciones como característica propia de la coautoría de la siguiente manera:
“(…) quien habría captado a las agraviadas a través de anuncios periodísticos
donde ofrecía trabajo de anfitriona, luego las retenía ejerciendo violencia y
amenaza en coautoría con los acusados (…) y (…). La función del primero
fotografiar y filmar a las agraviadas en prendas íntimas o desnudas para ser
subidas a páginas de internet para luego amenazarlas que mostrarían dichas
fotos y videos a familiares, con el fin de retenerlas; mientras que (…) realizaba
el transporte desde el inmueble ubicado en (…) hacia los hostales ubicados a
inmediaciones del Centro Comercial Mega Plaza, igualmente las amenazaba
con arma de fuego a fin de que sigan realizando los servicios sexuales y que no
denunciaran los maltratos y privaciones de las cuales las agraviadas eran
víctimas”.

Es interesante observar cómo algunos operadores de justicia consideran que el inciso 5)


del artículo 153 del Código Penal, según el cual: “El agente que promueve, favorece,
financia o facilita la comisión del delito de trata de personas será reprimido con la
misma pena prevista para el autor” más allá de haberse constituido en un tipo penal
autónomo, sanciona una forma de participación delictiva: la complicidad. Por ello,
para utilizar este inciso del artículo 153,
1

algunos operadores de justicia verifican si, efectivamente, el comportamiento del agente


constituye un acto de colaboración al hecho delictivo. Si este es importante, califican la
contribución como complicidad primaria; mientras que, si la contribución no es
relevante, la califican como complicidad secundaria, reduciendo la pena en base a las
reglas del artículo 25 del Código Penal.

1.4. Caso: Explotación laboral y sexual: el análisis de las “damas de compañía”

La acusada retenía el DNI de la agraviada, incluso no le permitía salir sola a


Deexteriores del se
este modo, local, todo ello
reconoce quecon
lasla“damas
finalidaddedecompañía”
explotarla están
laboralexpuestas
y sexualmente.
a tocamientos
Dicha explotación se materializó en el interior del local nocturno (…) de propiedad
dedeconnotación
la acusada,sexual,
en cuyocomentarios de naturaleza
lugar la víctima fue puestasexual y a la como
a trabajar expectativa
dama de de realizar
compañía bajo el sobrenombre de “Ariana”. Su trabajo consistía en vender cervezas
“pases”, vale decir,
y, al mismo tiempo,que practiquen
acompañar el actoalsexual
al cliente consumocondeloslaclientes, se ha considerado
misma, generando así que
la atracción
finalidady expectativa
perseguidadecon tiposu
erótico en los clientes;
captación, por dicha
transporte, actividad,
traslado, la menor
acogida, recepción o
agraviada percibía un porcentaje de las ganancias
retención no sólo constituye explotación laboral sino también explotación sexual.

2. TRATA DE PERSONAS EN MEXICO

2.1. Legislación nacional del delito de trata de personas en los estados


unidos mexicanos

La firma del Protocolo de Palermo (147 países firmantes entre ellos México y Perú)
impulso y obligó a los Estados Unidos Mexicanos a establecer una legislación que
tipifique dentro de su ordenamiento jurídico una Ley para
1

Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños.

A principios del año 2007 el legislador federal reformó 2 el Código Penal para
introducir el delito de trata de personas. Pese a ello, no fue hasta finales de 2007
cuando México formuló la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas3, en la
cual se implementaron una serie de medidas extraídas del Protocolo de Palermo, tales
como la persecución, prevención, protección a víctimas y coordinación institucional4.
El el problema que se generó es que existía 13 estados que tenían leyes locales que
regulaban este delito y existía 16 tipos penales en diferentes códigos estatales y que 3
estados no lo tenían regulado, esto provocó una disparidad respecto a los tipos
penales, las penas y la conformación de los mismos5. Razón que habría impulsado a
que se creara la “LEY GENERAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LOS DELITOS EN MATERIA DE TRATA DE PERSONAS Y
PARA LA PROTECCIÓN Y ASISTENCIA A LAS VÍCTIMAS DE ESTOS
DELITOS”
TEXTO VIGENTE, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de junio de
2012, Ley Federal que derogo todas las leyes anteriores.

Esta Ley, consta de 126 artículos, de los cuales en el CAPÍTULO II DE LOS


DELITOS EN MATERIA DE TRATA DE PERSONAS, articulo 10, se establece:

Artículo 10.- Toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para
captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar
a una o varias personas con fines de explotación se le impondrá de 5 a 15
años de prisión y de un mil a veinte mil días multa, sin perjuicio de las

2
Según el DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN del 27 de marzo de 2007 este delito se tipificó en los artículos 205 a 207 del
Código Penal Federal (CPF). México, 2007
3 Según el DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN del 27 de noviembre de 2007 esta ley fue reformada por decreto publicado en el

Diario Oficial de la Federación del 1 de junio de 2011, por el que se adicionaron diversas disposiciones a los artículos 5 y 13, en
relación con los anuncios publicitarios que fomenten la trata de personas. México, 2007
4
Según Tesis Doctoral de Eulogio José Bedmar Carrillo, “El derecho penal ante las formas contemporáneas de esclavitud”,
pag.291.
5
https://youtu.be/Og51O2Tsgq8
1

sanciones que correspondan para cada uno de los delitos cometidos,


previstos y sancionados en esta Ley y en los códigos penales
correspondientes.

Se entenderá por explotación de una persona a:

I. La esclavitud, de conformidad con el artículo 11 de la presente Ley;


II. La condición de siervo, de conformidad con el artículo 12 de la presente Ley;
III. La prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, en los
términos de los artículos 13 a 20 de la presente Ley;
IV. La explotación laboral, en los términos del artículo 21 de la presente Ley;
V. El trabajo o servicios forzados, en los términos del artículo 22 de la
presente Ley;
VI. La mendicidad forzosa, en los términos del artículo 24 de la presente Ley;
VII. La utilización de personas menores de dieciocho años en actividades
delictivas, en los términos del artículo 25 de la presente Ley;
VIII. La adopción ilegal de persona menor de dieciocho años, en los
términos de los artículos 26 y 27 de la presente Ley;
IX. El matrimonio forzoso o servil, en los términos del artículo 28 de la
presente Ley, así como la situación prevista en el artículo 29;
X. Tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos, en los
términos del artículo 30 de la presente Ley; y
XI. Experimentación biomédica ilícita en seres humanos, en los términos del
artículo 31 de la presente Ley.

2.2. Jurisprudencia de casos de trata de personas en México


1

Caso González y otras (“campo algodonero”) vs. México, sentencia de


16 de noviembre de 2009, corte interamericana de derechos humanos.

Laura Berenice Ramos, estudiante de 17 años de edad, desapareció el 22 de setiembre


de 2001. Claudia Ivette Gonzáles, trabajadora en una empresa maquilladora de 20
años de edad, desapareció el 10 de octubre de 2001. Esmeralda Herrera Monreal,
empleada doméstica de 15 años de edad desapareció el lunes 29 de octubre de 2001.
Sus familiares presentaron las denuncias de desaparición. No obstante, no se iniciaron
mayores investigaciones. Las autoridades se limitaron a elaborar los registros de
desaparición, los carteles de búsqueda, la toma de declaraciones y el envío del oficio
a la Policía Judicial.

El 6 de noviembre de 2001 se encontraron los cuerpos de Claudia Ivette Gonzáles,


Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez, quienes presentaban
signos de violencia sexual. Se concluyó que las tres mujeres estuvieron privadas de su
libertad antes de su muerte. A pesar de los recursos interpuestos por sus familiares, no
se investigó ni se sancionó a los responsables.

Esta sentencia de la CIDH, en su párrafo 113 señala:

113. Ciudad Juárez está ubicada en el norte del estado de Chihuahua, exactamente en
la frontera con El Paso, Texas. Su población es de más de
1.200.000 habitantes. Se caracteriza por ser una ciudad industrial -en donde se ha
desarrollado particularmente la industria maquiladora- y de tránsito de migrantes,
mexicanos y extranjeros. El Estado, así como diversos informes nacionales e
internacionales, hacen mención a una serie de factores que convergen en Ciudad
Juárez, como las desigualdades sociales y la proximidad de la frontera internacional,
que han contribuido al desarrollo de diversas formas de delincuencia organizada,
como el narcotráfico, la trata de
1

personas, el tráfico de armas y el lavado de dinero, incrementando así los niveles


de inseguridad y violencia.

Asimismo, esta sentencia de la CIDH señala también en su párrafo 130:

130. Otros factores mencionados por el Estado como generadores de violencia y


marginación son la falta de servicios públicos básicos en las zonas marginadas; el
narcotráfico, tráfico de armas, criminalidad, lavado de dinero y trata de personas que
se dan en Ciudad Juárez por ser una ciudad fronteriza; el consumo de drogas; el alto
índice de deserción escolar, y la existencia de “numerosos agresores sexuales” y
“efectivos militares […] provenientes de conflictos armados” en la cercana ciudad de
El Paso.

En esta línea, la sentencia referida de la CIDH, en su parte dispositiva, dispone un


punto que consideramos muy relevante para el presente trabajo, y es que establece en
su apartado 19 lo siguiente:

19. El Estado (refiriéndose al estado de México) deberá, en un plazo razonable y de


conformidad con los párrafos 503 a 506 de esta Sentencia, adecuar el Protocolo Alba,
o en su defecto implementar un nuevo dispositivo análogo, conforme a las siguientes
directrices, debiendo rendir un informe anual durante tres años: i) implementar
búsquedas de oficio y sin dilación alguna, cuando se presenten casos de desaparición,
como una medida tendiente a proteger la vida, libertad personal y la integridad
personal de la persona desaparecida; ii) establecer un trabajo coordinado entre
diferentes cuerpos de seguridad para dar con el paradero de la persona; iii) eliminar
cualquier obstáculo de hecho o de derecho que le reste efectividad a la búsqueda o
que haga imposible su inicio como exigir investigaciones o procedimientos
preliminares; iv) asignar los recursos humanos, económicos, logísticos, científicos o
de cualquier índole que sean necesarios para el éxito de la búsqueda; v) confrontar el
reporte de desaparición con la base de datos de personas desaparecidas referida en los
1

párrafos 509 a 512 supra, y vi) priorizar las búsquedas en áreas donde razonablemente
sea más probable encontrar a la persona desaparecida sin descartar arbitrariamente
otras posibilidades o áreas de búsqueda. Todo lo anterior deberá ser aún más urgente
y riguroso cuando la desaparecida sea una niña.

3. TRATA DE PERSONAS EN ARGENTINA

3.1. Delito de trata de personas en la legislación


argentina Ley actual

La ley 26.842 amplia las condenas para los delitos de trata, acelera el proceso
judicial, elimina el consentimiento de la víctima como elemento exculpatorio para el
responsable de promover la prostitución y explotar a la víctima, y crea un Consejo
Federal para la lucha contra la trata y un Comité Ejecutivo para la asistencia a la
víctima. Reconoce el delito como federal y amplia los derechos de las víctimas
.
La ley 26.842 define la trata como:

El ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de


personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional,
como desde o hacia otros países. Y define la explotación por la
configuración de cualquiera de los siguientes supuestos, sin perjuicio de
que constituyan delitos autónomos respecto del delito de trata de
personas:

1. Cuando se redujera o mantuviera a una persona en condición de


esclavitud o servidumbre, bajo cualquier modalidad;
2. Cuando se obligará a una persona a realizar trabajos o servicios
forzados;
1

3. Cuando se promoviera, facilitara o comercializara la prostitución


ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales
ajenos;
4. Cuando se promoviera, facilitara o comercializara la pornografía
infantil o la realización de cualquier tipo de representación o
espectáculo con dicho contenido;
5. Cuando se forzará a una persona al matrimonio o a cualquier tipo
de unión de hecho;
6. Cuando se promoviera, facilitara o comercializara la extracción
forzosa o ilegítima de órganos, fluidos o tejidos humanos.
7. El consentimiento dado por la víctima de la trata y explotación de
personas no constituirá en ningún caso causal de eximición de
responsabilidad penal, civil o administrativa de los autores,
partícipes, cooperadores o instigadores.

3.2. Marco normativo nacional

Argentina ratificó el Protocolo de Palermo en 2002; no obstante, el Parlamento Nacional


aprobó recién en 2008 la ley 26.364 (B.O: 29 de abril de 2008) para la prevención y el
castigo de la trata de personas. En parte, la aprobación de la ley fue el fruto de los
constantes reclamos de las ONG locales y los pedidos de gobiernos extranjeros de que
se lograra una norma nacional para combatir este delito, tal como lo reflejaba un
especialista. Sin embargo, el país, ya contaba con otra norma internacional vigente
sobre la materia.

Con la implementación de la ley 26.364 se modificó el Código Penal (artículos 145


bis y ter), que prohíben y castigan todas las formas de trata de personas, tanto en
adultos como en niños. También se modificó el Código de Procedimientos Penal de
la Nación (artículo 33), para establecer a la trata de personas como un crimen de
competencia federal. La ley responde al hecho de que este crimen involucra el
traslado de víctimas y tratantes a través de diferentes jurisdicciones del país,
especialmente en el caso de trata interna,
1

y apunta a disminuir la posibilidad de actos de corrupción o encubrimientos por


funcionarios públicos mientras los crímenes son investigados. Además de los
artículos 145 bis y ter, que específicamente criminalizan la trata de personas, el
Código Penal establece otras penas para crímenes relacionados, algunos de los
cuales eran usados por jueces y fiscales tanto federales y provinciales antes de la
aprobación de la ley en 2008 (delitos contra la integridad sexual, promoción y
facilitación de la prostitución infantil y la corrupción de menores, promoción y
facilitación de prostitución de terceros, explotación de la prostitución ajena,
reducción a la servidumbre o privación ilegítima de la libertad).

Como fruto de una serie de deficiencias en la ley sobre el alcance del consentimiento
de la víctima mayor de dieciocho años y la falta de mecanismos de asistencia a la
víctima de trata, en 2012, el Parlamento Nacional modificó la ley, y eliminó todo
tipo de consentimiento de la víctima
—sin importar la edad de ésta— que pudiera excluir la responsabilidad de los
tratantes, y estableció un mecanismo de coordinación federal para la prevención y
asistencia a la víctima de trata de personas a través de la nueva ley 26.842 (B.O: 26
de diciembre de 2012). Por primera vez se establecen obligaciones de parte del
Estado federal en generar políticas de asistencia a las víctimas de trata con
cooperación de los Estados provinciales. A su vez, en enero de 2015, el Poder
Ejecutivo reglamentó parcialmente la ley de Trata mediante el Decreto 111/2015
(B.O: 28 de enero de 2015), estableciendo el procedimiento que deben seguir las
distintas áreas del Estado para la atención de las víctimas de trata rescatadas. Se
plasmó también en la ley, la creación de un Consejo Federal para la Lucha contra la
Trata y la Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas,
cuya composición estará compuesta por representación de diversos ministerios
nacionales, representaciones de las provincias y de ONG nacionales. La actual
reglamentación prevé procedimientos de asistencia a víctimas de trata al momento
del rescate, así como también el garantizar que las víctimas
2

puedan acceder a la adecuada asistencia psicológica médica y legal; a un


“alojamiento apropiado” durante el tiempo que conlleve su recuperación psicofísica,
y a programas de empleo o cursos de formación laboral, ofrecidos por los
ministerios de trabajo de la nación o los entes provinciales por medio de convenios.
Sin embargo, hasta la actualidad no se ha avanzado en políticas específicas y en el
aporte de recursos del Estado nacional para fortalecer la asistencia a víctimas, que
siguen de- pendiendo de las diversas políticas locales y fondos que algunos
gobiernos provinciales implementan.

3.3. Ámbito de aplicación judicial e institucional

A partir de la modificación de la Ley de Trata de Personas en 2012, se creó también


un sistema federal de seguimiento y coordinación de políticas públicas para la lucha
contra la trata de personas, denominado Consejo Federal para la Lucha contra la
Trata y la Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas,
implementado a partir de 2015. El encargado de coordinar dichas políticas es el
Comité Ejecutivo para la lucha contra la trata y explotación de personas y para la
protección y asistencia de las víctimas, dependiente de la Jefatura de Gabinete de
Ministros del Estado Nacional. Dentro de los desafíos que se enfrenta este órgano
nacional es lograr una adecuada coordinación con los puntos focales previstos en las
normas nacionales y locales.

Si bien se ha avanzado en estos años en la progresiva implementación de las leyes


nacionales y locales de lucha contra el delito, no se avizora una política estatal que
contribuya a una adecuada coordinación entre jurisdicciones respecto a los aspectos
de asistencia. Ello es reconocido por los propios funcionarios del Estado nacional.
2

3.4. Asistencia a víctimas de trata de personas

Cuando se visualizan los alcances de la actual Ley de Trata de Personas, referidos a


los aspectos de asistencia a víctimas, el artículo 4o. de la Ley 26.842 estipula que la
asistencia integral debe garantizar una serie de objetivos y derechos. Entre ellos, la
norma está enmarcada en un paradigma de respeto de derechos humanos de las
víctimas, basado en un abordaje de asistencia, con el fin de respetar la dignidad, la
integridad y el desarrollo pleno de la víctima. El reconocimiento de víctimas sin
distinción de origen nacional, étnico, sexual o de otro tipo es un contexto de no
discriminación que plasma la norma como basal en su abordaje. El consentimiento
informado de la víctima a que la ley alude es preciso para garantizar que la persona
asistida reciba la información precisa acerca de las acciones que se realicen sobre su
situación. Ello conlleva el derecho de acceso a conocer sus derechos y el proceso de
asistencia que el Estado debe brindarle. En ese contexto, la ley también avizora
como objetivos la garantía de confidencialidad, privacidad y protección de la
víctima. Para ello, los operadores, tanto judiciales, policiales y técnicos, deben
brindar la mayor privacidad en los datos personales de la víctima que puedan evitar
un proceso de revictimización, a la vez de un posible acceso de datos a los grupos
delictivos que puedan recapturar a las víctimas. Asimismo, el proceso de reinserción
de la víctima a la vida social y laboral posibilita que se pueda poner a consideración
la posibilidad de regresar a su lugar de origen (nacional o en el extranjero) o
permanecer en su actual residencia. Estos objetivos marcan un contexto de la ley que
luego tendrá el desafío de su implementación por parte de los actores estatales.

3.5. Caso Marita Verón

Uno de los casos más conocidos en la Argentina es el de Marita Verón, que fue
judicializado en 2012, luego de una intensa búsqueda y recopilación de evidencias,
donde se descubrió parte del entramado de la red de trata para explotación sexual de
este país.
2

Se sabe que dejó su casa el 3 de abril de 2002, y tres días después habría sido
encontrada por policías cuando escapaba de una fiesta sexual que parece ser su
primer destino; fue subida a un colectivo con dirección a Tucumán, pero nunca
llegó. Luego una testigo la habría visto en uno de tres prostíbulos riojanos, que la
Cámara de Apelaciones de Tucumán los describió como "lugares destinados al
ejercicio de la prostitución donde hay un sistema de reclutamiento de mujeres
incluso mediante su privación de libertad". Desde entonces no se han conseguido
más datos sobre el paradero de Marita.

La madre de Marita Susana Trimarco principal impulsora de la investigación, logró


que se rescataran más de 20 mujeres víctimas de la trata. También creó la Fundación
María de los Ángeles que busca, rescata y ayuda a víctimas de la trata en mientras
realiza la búsqueda de Marita.

El juicio por la desaparición de Marita comenzó el 8 de febrero de 2012, y tiene


como acusados a 13 personas, 7 hombres y 6 mujeres vinculados al secuestro y la
promoción de la prostitución. Y reúne a más de 150 testigos.31 Finalizado el 11 de
diciembre de 2012, todos los acusados fueron absueltos.

Luego de conocido el veredicto y bajo un unánime repudio a este, la cámara de


diputados deroga la ley 26.364 sobre trata de personas la ampliada por la Ley
Nacional 26.842. La ley ya tenía media sanción en el senado, y solo fue aprobada en
la cámara de diputados 18 meses después luego de conocerse el fallo. La nueva ley
elimina el consentimiento de la víctima como elemento exculpante y amplia
condena.

La causa llegó finalmente a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en diciembre


de 2013 se expidió revocando el fallo absolutorio y condenando a todos los
imputados. La sentencia final fue el 8 de abril de 2014; José Fernando "Chenga"
Gómez, Gonzalo José "Chenguita" Gómez, Mariana Natalia Bustos, Juan Humberto
Derobertis, Cinthia Paola Gaitán, Carlos Luna, Daniela Natalia Milhein, Alejandro
González, Domingo Pascual Andrada y María Azucena Márquez; con penas entre 15
y 22 años de prisión.
2

4. TRATA DE PERSONAS EN CHILE

4.1. Definición

La Trata de seres humanos, ha sido calificada como la “otra cara” de la


mundialización, revistiendo nuevas formas y dimensiones, relacionadas con la
evolución reciente de la tecnología, el transporte y la delincuencia organizada
transnacional. (OIT, 2007 Pág. 41). Al respecto, se plantea que hablar del delito de
Trata de Personas, es referirse a un delito que históricamente ha estado presente en
nuestras sociedades, conocido como “Trata de blancas” y actualmente se erige como
uno de los negocios más lucrativos del crimen organizado transnacional, relevándose
además como una de las formas contemporáneas de violación de los derechos
humanos, afectando a hombres, mujeres, niñas y niños.

De acuerdo a información y protocolos, la explotación sexual en mujeres y niñas,


niños y adolescentes son los más afectados, posicionándose como un fenómeno de
poder y violencia: “La violencia en sus diferentes manifestaciones es un tema que
incluye a todos y a todas. Tanto las mujeres como los hombres son objeto de
violencia, aunque la situación de subordinación social de la mujer favorece que ésta
se transforme, con mucha mayor frecuencia en la destinataria de violencias
estructurales y coyunturales”. (Velásquez, 2003).

4.2. Legislación

Ley 20.507 Con fecha 8 de abril del 2011, se promulgó la Ley 20.507, la cual:
“Tipifica los delitos de tráfico ilícito de migrantes y Trata de Personas y establece
normas para su prevención y más efectiva persecución criminal”. Estableciendo, la
penalización sobre el tráfico de migrantes y Trata de Personas, y la obligatoriedad de
protección a las víctimas, para resguardar su integridad física y psicológica
(Ministerio del Interior, 2011). A continuación, se presentarán los artículos más
importantes:
2

El Art. 411, señala: “Tráfico de migrantes. El que con ánimo de lucro facilite o
promueva la entrada ilegal al país de una persona que no sea nacional o residente,
será castigado con reclusión menor en su grado medio a máximo y multa de cincuenta
a cien unidades tributarias mensuales”.

El Art. 411 quater: “El que mediante violencia, intimidación, coacción, engaño, abuso
de poder, aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad o de dependencia de la
víctima, o la concesión o recepción de pagos u otros beneficios traslade, acoja o
reciba personas para que sean objeto de alguna forma de explotación sexual,
incluyendo la pornografía, trabajos o servicios forzados, servidumbre o esclavitud o
prácticas análogas a ésta, o extracción de órganos, será castigado con la pena de
reclusión mayor en sus grados mínimo a medio y multa de cincuenta a cien unidades
tributarias mensuales.”

El Art. 78: “Protección de la integridad física y psicológica de las personas objeto del
tráfico ilícito de migrantes y víctimas de Trata de Personas. El Ministerio Público
adoptará las medidas necesarias, o las solicitará en su caso, tendientes a asegurar la
protección de las víctimas de estos delitos durante el proceso penal, teniendo presente
la especial condición de vulnerabilidad que las afecta. Cuando se trata de menores de
dieciocho años, los servicios públicos a cargo de la protección de la infancia y la
adolescencia deberán facilitar su acceso a las prestaciones especializadas que
requieran, especialmente, aquellas tendientes a su recuperación integral y a la
revinculación familiar, si fuere procedente de acuerdo al interés de superior del menor
de edad”. De acuerdo a lo señalado, la ley plantea la prevención, en cuanto a
penalizar el delito de Trata y Tráfico de Personas, así como también, a través de la
protección, ayudando a las víctimas a través de asistencia social y judicial.
Actualmente, en relación a la acogida de casos de Trata de Personas asociados a
mujeres (en su mayoría migrantes) se encuentra un lugar, habilitado como Casa de
Acogida, dependiente del SERNAM y administrada por una ONG (ONG Raíces). En
relación a la ayuda a hombres, quienes han sido vulnerados a través de Trata con
fines de explotación laboral, han sido
2

atendidos a través de la Fiscalía, quien otorga recursos económicos para el


alojamiento. A la fecha de hoy (2015) no existe un lugar de acogida para las víctimas
varones.

4.3. Casos en chile

Gran parte de las denuncias de Trata de Personas con fines de explotación laboral y
sexual han sido con migrantes, en situación de vulneración social. Sin embargo, dado
lo complejo del ilícito no hay cifras exactas. Los casos de Trata en Chile, se fueron
visualizando a través de estudios de ONGs, luego a través de los medios, y
formalmente a través de la denuncia y/o proceso judicial. Trata de Personas con fines
de explotación laboral Uno de ellos, fue un caso de Trata Laboral, asociado a Sr.
Francisco Javier Errázuriz (empresario y excandidato presidencial), quien fue acusado
de realizar trabajos forzosos a 61 paraguayos el 2011 en predios ubicados en
Rancagua. Según la nota del Ministerio Público, los hechos se remontan a mayo del
mismo año, cuando 6 personas empleadas en el viñedo escaparon y llegaron a
Paraguay con un pasaje pagado por sus familiares. En junio del 2014, en Paraguay
fueron formalizados 3 hombres acusados de realizar la gestión de traslado de estas
personas a Rancagua. En octubre del mismo año, se realizó el fallo de primera
instancia en donde se obligó a Sr. Errázuriz a pagar 122 millones de pesos y además
pagar las remuneraciones, por indemnización a 54 ciudadanos paraguayos.

Al respecto, es importante señalar que este ilícito también comprende Trata laboral,
como son servicios domésticos, jornaleros frutícolas, los cuales pasan más
naturalizados. Esto asociado a discursos en donde los empleadores, justifican los
bajos sueldos señalando que además se les otorga alojamiento y alimentación. La
diferencia del ilícito está en las faltas a las normativas laborales, sin embargo, usurpar
los documentos de identificación a sus empleados (en este caso migrantes) y realizar
la explotación, es una de las características principales de la Trata de Personas.
2

Trata de Personas con fines de explotación sexual. - Uno de los primeros


casos judiciales de Trata de Personas con fines de explotación sexual, se realizó en
agosto del 2012, contra un grupo de personas acusadas de traer al país, mediante
engaños a mujeres dominicanas para obligarlas a ejercer prostitución, durante abril
del 2010 y mayo del 2011. Los acusados actuaron de modo organizado, dedicándose
de manera sistemática y permanente a la Trata de Personas, facilitando la entrada a
Chile y el traslado dentro del país de ciudadanas de República Dominicana, para
efectos de ejercer la prostitución, engañándolas, aprovechando su estado de
desamparo económico y la situación de vulnerabilidad en que se encontraban. La
tratante principal era mujer de nacionalidad dominicana, quien era la encargada de
contactar a las víctimas, facilitándoles la entrada al país y el traslado dentro de Chile.
Los demás acusados participaban recibiendo a las víctimas y coordinando su estadía
en las ciudades de San Antonio y Concepción (Ministerio Público, 2012).

Explotación sexual a niños, niñas y adolescentes La explotación sexual a niños, niñas


y adolescente, erróneamente llamada prostitución infantil, fue visualizada a través del
trabajo de ONG Raíces en el año 2001, luego de una investigación realizada, en 3
regiones del norte de Chile, sobre la Trata en niños, niñas y adolescente como
explotación sexual. Otra investigación, proviene de un estudio realizado por el
SENAME junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2003, y que
estimó que 3.719 niños y niñas estaban siendo afectados/as en ese momento por este
flagelo. Sin embargo, autoridades y sociedad civil sospechan que la magnitud del
problema es mucho mayor, dada las características subterráneas del fenómeno. En
este sentido, el ESCI también discutió la necesidad de una ley de protección integral
para los derechos de la infancia y la adolescencia.
2

5. TRATA DE PERSONAS EN ESPAÑA

5.1. Trata de seres humanos en la legislación penal española

El Código Penal Español, fue aprobado por su Ley Orgánica 10/1995, de 23 de


noviembre, en el TÍTULO VII BIS: DE LA TRATA DE SERES HUMANOS, ARTÍCULO
177 BIS, tipifica de la siguiente forma:

“1. Será castigado con la pena de cinco a ocho años de prisión como reo
de trata de seres humanos el que, sea en territorio español, sea desde
España, en tránsito o con destino a ella, empleando violencia,
intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de
necesidad o de vulnerabilidad de la víctima nacional o extranjera, o
mediante la entrega o recepción de pagos o beneficios para lograr el
consentimiento de la persona que poseyera el control sobre la víctima, la
captare, transportare, trasladare, acogiere, o recibiere, incluido el
intercambio o transferencia de control sobre esas personas, con
cualquiera de las finalidades siguientes:

1. La imposición de trabajo o de servicios forzados, la esclavitud o


prácticas similares a la esclavitud, a la servidumbre o a la mendicidad.
2. La explotación sexual, incluyendo la pornografía.
3. La explotación para realizar actividades delictivas.
4. La extracción de sus órganos corporales.
5. La celebración de matrimonios forzados.
Existe una situación de necesidad o vulnerabilidad cuando la persona en
cuestión no tiene otra alternativa, real o aceptable, que someterse al abuso.

Cuando la víctima de trata de seres humanos fuera una persona menor


de edad se impondrá, en todo caso, la pena de inhabilitación especial
para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que
conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad, por
un tiempo
2

superior entre seis y veinte años al de la duración de la pena de privación


de libertad impuesta.
2. Aun cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el
apartado anterior, se considerará trata de seres humanos cualquiera de
las acciones indicadas en el apartado anterior cuando se llevare a cabo
respecto de menores de edad con fines de explotación.
3. El consentimiento de una víctima de trata de seres humanos será
irrelevante cuando se haya recurrido a alguno de los medios indicados en
el apartado primero de este artículo. (…)”

5.2. Análisis doctrinal del tipo del delito de trata de seres humanos

El tipo penal básico del delito de trata de seres humanos, previsto en el artículo
177 Bis 1. Del Código Penal Español, se incorpora en su texto los tres elementos que
integran el concepto de trata de personas en los distintos instrumentos internacionales
que obligan a España, al igual que Perú, se encuentran obligados de en virtud del
artículo 23 del Convenio de Varsovia, a imponer penas efectivas y proporcionales y
disuasorias que pudieran dar lugar a la extradición, es decir penas privativas de
libertad de un mínimo de un año. Sin embargo, en la legislación española se ha
previsto para el tipo base una pena mucho mayor, ni que decir de nuestro código
penal que pena con una pena por encima del delito agravado en el Código Español.

En cuanto a la conducta típica prevista en el delito, la misma se articula sobre la base


del triple requerimiento de acción, medios empleados y finalidad de explotación que
exigen los instrumentos internacionales. Nos hallamos así frente a un delito mutilado
de dos actos en que la perfección del tipo se alcanza cuando el tratante realice una de
las conductas a que se refiere el tipo (captar, transportar, acoger, recibir o alojar),
concurriendo una de las finalidades de explotación enumeradas en el tipo, sin que
requiera que objetivamente se produzca la referida explotación para que el delito se
consume. (VILLACAMPANA, 2010, P. 841).
2

5.3. Bien jurídico protegido

Ahora bien, el bien jurídico protegido es la dignidad de la persona,


constitucionalmente protegida mediante el artículo 10.1 de la Constitución Española y
libertad de la persona en un sentido más general.
Según Luciani, el bien jurídico que se pretende tutelar como mayor énfasis es la
libertad individual: entendida no solo como la libertad de movimiento y
desplazamiento o de determinarse a sí mismo y proceder con arreglo a tales
determinaciones; sino también, a la preservación de la tranquilidad psíquica y la
intimidad personal. Desde esta perspectiva, la libertad personal resulta vulnerada
desde una doble óptica: (a) en su manifestación de libre actividad para decidir lo que
quiere hacer y para hacer lo que ha decidido; (b) como también su derecho a la
intimidad, en la que el individuo tiene derecho a excluir toda intervención de terceros.
(LUCIANI, 2011, P. 216).

Entonces con el delito de trata de seres humanos, se lesiona la dignidad humana, pues
se impide al individuo autodeterminarse, de ejercer libremente su personalidad, que
atacan no solo a la libertad, sino también la dignidad de la persona. Como dice
Luciani, nos encontramos con un bien jurídico de corte supra-individual pero que
tiene un referente individual identificado en las víctimas concretas del delito. Por ello,
es que, en algunos ordenamientos, inicialmente, se introdujo esta figura en los delitos
contra la humanidad como aconteció en su momento en la legislación penal
salvadoreña (art. 367-B). (LUCIANI, 2011, P. 218).

Para otros autores como Martos Nuñez, citado por Serena Alonso García, la trata de
seres humanos constituye un crimen de lesa humanidad, debiendo estar contenido en
el artículo 607 del Código Penal, al suponer un ataque sistemático a los derechos
fundamentales de la población civil. (ALONSO GARCÍA, 2020, P. 49).
3

5.4. Tipicidad objetiva

SUJETO PASIVO. - Puede ser cualquier persona, nacional o extranjera, no es


relevante la situación migratoria.

SUJETO ACTIVO. - Puede ser cualquier persona, nacional o extranjero.

CONDUCTAS TÍPICAS: Los verbos rectores de este tipo penal es muy plural o
variado, basta con que ocurra una de ellas para que se dé por consumado el delito. La
amplitud de los verbos que incluye la acción típica sirve para describir todas las
conductas que pueden darse a lo largo de la trata, y son las siguientes:

1. Captar. - Según García Martín, la trata siempre comienza con esta


conducta, que implica atraer a la víctima, introduciéndola en el ámbito de
dominio del tratante. Para que se dé, se requiere algo más una mera oferta de
trabajo o promesa de traslado, pues es necesario que se produzca algún
resultado que haga que la víctima quede bajo el dominio del captador. Así,
quedaría fuera de la conducta típica el acuerdo adoptado por iniciativa de la
víctima. (GARCÍA MARTÍN, P. 53).

2. Transportar y Trasladar. - Coincidimos con Villacampa que ambos


verbos típicos se refieren a lo mismo: el desplazamiento de la víctima de un
lugar a otro. (VILLACAMPANA, 2010, P. 843)

3. Acoger. - Supone dar albergue y cobijo a la víctima durante el transporte,


produciéndose con esta acepción una situación de permanencia mayor que en
la mera recepción. (GARCÍA MARTÍN, P. 54).

4. Recibir. - Según RODRÍGUEZ, en el momento en que se acoge o recibe


a la víctima en el lugar donde será explotada, el delito se
3

consuma, con independencia de que finalmente se produzca o no dicha explotación.


(DAUNIS RODRIGUEZ, 2013, P. 73).

5. Intercambiar o transferir en control sobre las víctimas . - Ambas


conductas pueden producirse al inicio o mientras transcurre la trata, así como
es irrelevante si se llevan a cabo con o sin ánimo de lucro. Pese a su similitud,
el intercambio hace referencia a la permuta por otras personas, otros bienes,
como armas y drogas, o servicios, mientras transferir supone la compraventa o
alquiler mediante precio o no de la víctima. (Citado por GARCÍA MARTÍN,
P. 54).

5.5. Medios comisivos

De acuerdo al artículo 177 Bis del CP Español, se puede resumir en cuatro las
modalidades del delito: la trata forzada, que comprende violencia física mediante el
ejercicio de la fuerza física. Está también dentro de esa modalidad la violencia
psíquica o intimidación, con el anuncio de sufrir algún mal a la víctima o sus
familiares. La trata fraudulenta, se presenta cuando concurre el engaño que vicia el
consentimiento de la víctima. En la trata abusiva, el sujeto activo se aprovecha de las
condiciones de inferioridad de la víctima producida por alguna causa, de las
condiciones de superioridad del sujeto activo, abuso de necesidad o vulnerabilidad de
la víctima; el propio Código Penal especifica que existe una situación de necesidad o
vulnerabilidad en aquellos casos en los que la persona no tiene otra alternativa, real o
aceptable, que no sea someterse al abuso. La última modalidad es la entrega o
recepción de pagos o beneficios para lograr el consentimiento de la persona que posea
el control sobre la víctima, que también se considera como una forma de quebrantar
la voluntad de la víctima. Según García Martín en ésta última modalidad a diferencia
de los anteriores, el medio comisivo va a recaer en las personas que tienen el control
sobre la víctima, como pueden ser sus padres, tutores, guardadores o explotadores.
(GARCÍA MARTÍN, P. 57).
3

En el apartado 177 Bis 3 CP Español, se establece la irrelevancia del consentimiento


otorgado por la víctima de trata, cuando para ello se haya recurrido a los medios a que
nos hemos referido pre cedentemente. En estos casos el consentimiento es inválido al
encontrarse viciado.

5.6. Tipicidad subjetiva

La trata de seres humanos es un delito doloso, no se establece un tipo imprudente.

Elementos subjetivos distintos del dolo - finalidades de la explotación

a) La imposición de trabajo o de servicios forzados, la esclavitud o prácticas


similares a la esclavitud, a la servidumbre o a la mendicidad.
b) La explotación sexual, incluyendo la pornografía.
c) La explotación para realizar actividades delictivas.
d) La extracción de sus órganos corporales.
e) La celebración de matrimonios forzados.

5.7. Jurisprudencia y casos de los tribunales españoles relacionados con el


delito trata de seres humanos

STS 396/2019, de 24 de julio (JUR 2019, 228348)

“El TS ha confirmado las condenas impuestas a dos responsables y a tres


miembros de una organización de trata de seres humanos, que obligaba a
prostituirse en distintos clubs de alterne de Córdoba, Vigo y A Coruña a
cuatro mujeres, dos de ellas niñas traídas de Nigeria mediante engaño. Por
un lado, ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el jefe de la
red y su pareja, contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que
les impuso 39 años y dos meses de prisión por dos delitos de trata de seres
humanos con fines de explotación sexual sobre persona menor de edad,
por un delito
3

cometido sobre persona de mayor de edad, un delito de prostitución coactiva


y un delito de inmigración ilegal.”

El Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación interpuesto por los


encausados.

SAP O 1/2019 - ECLI:ES: APO: 2019:1

"Los acusados Pedro Jesús y su hermano Adrián, también conocido como


Jesús Luis, en unión de otras personas, todos ellos de nacionalidad rumana,
entre las que se encontraban los acusados Amadeo y Rocío, quienes
actuaban en todo momento siguiendo las órdenes que les impartían los
primeros, se venían dedicando al menos desde el año 2.010 a captar
mujeres en Rumania, en ocasiones fingiendo que iniciaban con ellas una
relación sentimental, o bien conocedores de su precaria situación económica
o de su intención de desplazarse al extranjero a trabajar para ganar más
dinero que el que obtenían en Rumania, con el pretexto de conseguirles un
trabajo bien remunerado y una vida mejor para ellas y su familia, las
desplazaban hasta España y una vez aquí las obligaban con violencia física y
psíquica a ejercer, actividades de alterne y prostitución en distintos locales,
obteniendo importantes beneficios conducta que se produjo durante los años
2011, 2012 y 2013, en los clubs de alterne y prostitución Delphos y Models,
sitos el primero en el Km. 1,5 de la Carretera A-617 (Lugones-Sama) en la
localidad de Viella y el segundo en el Polígono de Granda, Nave 29, Siero,
Asturias. (…)”

El Juzgado de Instrucción Nº 4 de Oviedo, condenó por cada uno de los tres delitos de
trata de seres humanos en concurso con los tres delitos de prostitución coactiva pena
de DIEZ AÑOS Y UN DÍA de prisión y accesorias de inhabilitación absoluta.
3

6. TRATA DE PERSONAS EN COLOMBIA

6.1. El delito de trata de personas en la legislación de Colombia

En la legislación colombiana, el delito de trata de personas es también considerado


como un delito que consiste en la captación, traslado, acogida o recibida de personas
dentro o fuera del territorio nacional con fines de explotarlas, es así que el Código
Penal Colombiano está prescrito en los artículos 188, 188-A, 188-B y 188-C.

6.2. En el código penal colombiano

Artículo 188. Del tráfico de migrantes. [Modificado por el artículo 1 de la ley


747 de 2002 y sus penas aumentadas por el artículo 14 de la ley 890 de 2004]

El que promueva, induzca, constriña, facilite, financie, colabore o de cualquier otra


forma participe en la entrada o salida de personas del país, sin el
cumplimiento de los requisitos legales, con el ánimo de lucrarse o cualquier otro
provecho para si u otra persona, incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a ciento
cuarenta y cuatro (144) meses y una multa de sesenta y seis punto sesenta y seis
(66.66) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes al
momento de la sentencia condenatoria.

Artículo 188-A. Trata de personas. [Penas aumentadas por el artículo


14 de la ley 890 de 2004]

El que capte, traslade, acoja o reciba a una persona, dentro del territorio
nacional o hacia el exterior, con fines de explotación, incurrirá en prisión
de trece (13) a veintitrés (23) años y una multa de ochocientos (800) a mil
quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
3

Para efectos de este artículo se entenderá por explotación el obtener provecho


económico o cualquier otro beneficio para sí o para otra persona, mediante la
explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos
o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la
servidumbre, la explotación de la mendicidad ajena, el matrimonio servil, la
extracción de órganos, el turismo sexual u otras formas de explotación.

El consentimiento dado por la víctima a cualquier forma de explotación definida en


este artículo no constituirá causal de exoneración de la responsabilidad penal.

Artículo 188-B. Circunstancias de agravación punitiva. [Adicionado


mediante el artículo 3 de la ley 747 de 2002]

Las penas para los delitos descritos en el artículo 188 y 188-A, se


aumentará de una tercera parte a la mitad, cuando:

1. Cuando se realice en persona que padezca, inmadurez


psicológica, trastorno mental, enajenación mental y trastorno
psíquico, temporal o permanentemente o sea menor de 18 años.
2. Como consecuencia, la víctima resulte afectada en daño físico
permanente y/o lesión psíquica, inmadurez mental, trastorno
mental en forma temporal o permanente o daño en la salud de
forma permanente.
3. El responsable sea cónyuge o compañero permanente o pariente
hasta el tercer grado de consanguinidad, segundo de afinidad y
primero civil.
4. El autor o partícipe sea servidor público.
3

Parágrafo. Cuando las conductas descritas en los artículos 188 y 188-A se realicen
sobre menor de doce (12) años se aumentará en la mitad de la misma pena.

Artículo 188-C. Tráfico de niñas, niños y adolescentes. [Adicionado


mediante el artículo 6 de la ley 1453 de 2011]

El que intervenga en cualquier acto o transacción en virtud de la cual un


niño, niña o adolescente sea vendido, entregado o traficado por precio en
efectivo o cualquier otra retribución a una persona o grupo de personas,
incurrirá en prisión de treinta (30) a sesenta (60) años y una multa de mil
(1.000) a dos mil (2.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. El
consentimiento dado por la víctima o sus padres, o representantes o
cuidadores no constituirá causal de exoneración ni será una circunstancia
de atenuación punitiva de la responsabilidad penal. La pena descrita en el
primer inciso se aumentará de una tercera parte a la mitad, cuando:

1. Cuando la víctima resulte afectada física o síquicamente, o con


inmadurez mental, o trastorno mental, en forma temporal o
permanente.
2. El responsable sea pariente hasta el tercer grado de
consanguinidad, segundo de afinidad y primero civil del niño, niña
o adolescente.
3. El autor o partícipe sea un funcionario que preste servicios de
salud o profesionales de la salud, servicio doméstico y guarderías.
4. El autor o partícipe sea una persona que tenga como función la
protección y atención integral del niño, la niña o adolescente.
3

Debemos tomar en cuenta las siguientes distinciones entra ambos delitos:

DIFERENCIA TRÁFICO ILÍCITO TRATA DE PERSONAS


DE MIGRANTES
Consentimiento La persona migrante La víctima de trata de
usualmente consiente. personas no da su
consentimiento o este se
encuentra viciado por el uso
de medios o por ser
menor de 18 años.
Carácter Requiere del ingreso o salida del No necesariamente, la trata
transnacional país, es decir, del cruce entre de personas puede ser interna
dos fronteras o internacional.
internacionales.
Ingreso Implica la vulneración del control No siempre se produce,
irregular migratorio, ya que el bien jurídico necesariamente, vulneración
es el orden migratorio. del control
migratorio. Ello se debió a
que el bien jurídico es la
dignidad.
Finalidad Cualquier tipo de beneficio Explotación de la víctima.
para el traficante.
3

6.3. Comparación normativa del delito de trata de personas en Colombia y


Perú

LEGISLACIÓN COLOMBIANA6 LEGISLACIÓN PERUANA7


CAPÍTULO V: DE LOS DELITOS TÍTULO I-A: DELITOS CONTRA LA
CONTRA LA AUTONOMÍA DIGNIDAD HUMANA.
PERSONAL CAPÍTULO I: TRATA DE PERSONAS
Artículo 188. Del tráfico de Artículo 129-A.- Trata de personas Artículo
migrantes. 129-B.- Formas agravadas de la Trata de
Artículo 188-A. Trata de personas. Personas8
Artículo 188-B. Circunstancias de
agravación punitiva.
Artículo 188C. Tráfico de niñas,
niños y adolescentes
El que capte, traslade, acoja o reciba El que, mediante violencia, amenaza u otras
a una persona, dentro del territorio formas de coacción, privación de la libertad,
nacional o hacia el fraude, engaño, abuso de poder o de una
exterior, con fines de explotación. situación de vulnerabilidad, concesión o
recepción de pagos o de cualquier beneficio,
capta, transporta, traslada, acoge, recibe o
retiene a otro, en el territorio de la República o
para su salida
o entrada del país con fines de explotación.
a) 13 – 23 años PPL (800 a 1500 a) 08-15 años PPL
salarios mínimos). b) 12-20 años PPL
b) Aumenta en una tercera parte a la c) 25 años PPL
mitad.

6 7
Código Penal de Colombia. (ley 599 de 20001) - Publicada en el diario oficial número 44.097 del 24 de julio de 2000.
8
Código Penal del Perú (Decreto Legislativo 635), promulgado el 3 de abril de 1991 y publicado el 8 de abril de 1991.
*Artículo modificado por Ley 31146, publicado el 30 de marzo de 2021.
3

6.4. Jurisprudencia y casos de los tribunales colombianos

1.- Proyecto COL/R52: COMPILACION NORMATIVA SOBRE LA TRATA


DE PERSONAS EN COLOMBIA.

Convenio M – 221 de 2013 entre UNODC y el Ministerio del Interior


Acuerdo de contribución DCI – MIGR / 2013 / 282 – 731 Unión Europea
Protocolo de Palermo

Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,


especialmente de mujeres y niños, que complementa la Convención de
las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional

Preámbulo:
Los Estados Parte en el presente Protocolo, entre ellas Colombia y Perú.

Declarando que, para prevenir y combatir eficazmente la trata de personas,


especialmente mujeres y niños, se requiere un enfoque amplio e internacional en los
países de origen, tránsito y destino que incluya medidas para prevenir dicha trata,
sancionar a los traficantes y proteger a las víctimas de esa trata, en particular
amparando sus derechos humanos internacionalmente reconocidos,

Teniendo en cuenta que, si bien existe una gran variedad de instrumentos


jurídicos internacionales que contienen normas y medidas prácticas para combatir la
explotación de las personas, especialmente las mujeres y los niños, no hay ningún
instrumento universal que aborde todos los aspectos de la trata de personas,

Preocupados porque de no existir un instrumento de esa naturaleza las personas


vulnerables a la trata no estarán suficientemente protegidas,
4

Recordando la resolución 53/111 de la Asamblea General, de 9 de diciembre de


1998, en la que la Asamblea decidió establecer un comité especial
intergubernamental de composición abierta encargado de elaborar una convención
internacional amplia contra la delincuencia transnacional organizada y de examinar la
elaboración, entre otras cosas, de un instrumento internacional relativo a la trata de
mujeres y de niños,

Convencidos de que para prevenir y combatir ese delito será útil complementar la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional
con un instrumento internacional destinado a prevenir, reprimir y sancionar la trata de
personas, especialmente mujeres y niños.

6.5. Sentencias de la corte IDH y el estado

colombiano CASO ARO E ITUANGO, ANTIOQUIA,

COLOMBIA.
Sentencia de 1 de julio de 2006.

LA CONDENA AL ESTADO COLOMBIANO POR MASACRES DE ITUANGO

“El 30 de julio de 2004, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 50 y 61 de


la Convención Americana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
sometió ante la Corte una demanda contra el Estado de Colombia, la cual se originó
en las denuncias número 12.050 (La Granja) y 12.266 (El Aro), respecto del
Municipio de Ituango, recibidas en la Secretaría de la Comisión el 14 de julio de 1998
y el 3 de marzo de 2000”.

En este caso, al Estado colombiano se le condena por las masacres perpetradas en


Ituango Antioquia (Corregimiento de la Granja, junio de 2006 y el Aro a partir de
octubre de 1997), porque se prueba, una vez más, su responsabilidad en el desarrollo
de estrategias de tipo paramilitar. Entre los responsables de esa masacre se
encuentran los reconocidos jefes
4

paramilitares Salvatore Mancuso y Carlos Castaño Gil a quienes se les condenó a 40


años de prisión por su probada responsabilidad en los asesinatos colectivos. El
primero pretende ampararse en los beneficios de la ley de impunidad llamada de
“justicia y paz” y del segundo se desconoce el paradero después de los confusos
hechos que concluyeron en su desaparición.

El 1 de julio de 2006 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó sentencia


en el caso de las masacres ocurridas en las veredas El Aro y de La y de La Granja en
el municipio de Ituango. Sin lugar a dudas, este caso llevado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, a la Corte Interamericana a instancias del
Grupo de Trabajo Interdisciplinario de Antioquia y la Comisión Colombiana de
Juristas, repite el ritual macabro de las masacres del nordeste antioqueño, Urabá
antioqueño y Bajo Atrato chocoano a lo largo de 1997, y las mismas prácticas
criminales desarrolladas con los desaparecidos de Pueblo Bello Antioquia, Mapiripán
en el Meta, que han sido objeto de pronunciamientos del sistema regional9.

También es importante, porque el Estado colombiano reconoció su responsabilidad


internacional, derivada de la omisión de las autoridades en proteger los derechos
humanos, así como por la participación de agentes estatales particularmente
miembros de la Fuerza Pública en los hechos.

En los términos de la Convención Americana, dicha situación obliga a los Estados a


otorgar un trato preferente a su favor y a adoptar medidas de carácter positivo para
revertir los efectos de su referida condición de debilidad, vulnerabilidad e
indefensión10.

9
Por Henrik López S. Profesor de derecho de la Universidad de los Andes. El caso “Las Masacres de Ituango v. Colombia” y los desafíos para el Estado
colombiano. www.viva.org.co/cajavirtual/svc0024/articulo04.pdf. Bajado agosto 29 de 2012.
10
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. CASO DE LAS MASACRES DE ITUANGO VS. COLOMBIA.SENTENCIA DE 1 DE
JULIO DE 2006.
4

La sentencia dictada en el caso de “Las Masacres de El Aro e Ituango Colombia” es


de la mayor relevancia. No sólo por ser una reivindicación de los derechos de las
personas olvidadas de este país, sino también porque establece estándares que el
Estado colombiano no puede soslayar. Nos obliga a una atenta vigilancia sobre la
ejecución de la Ley de Justicia y Paz.
4

CONCLUSIONES

1. En el marco de la firma de la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia


organizada transnacional de 2000, nace el primer protocolo para prevenir, reprimir y
sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños contra la delincuencia
organizada transnacional, denominado también Protocolo de Palermo que entró en vigor
el 25 de diciembre de 2003.

2. El tráfico de personas, especialmente de las mujeres, se ha convertido en un negocio


global, que genera una enorme cantidad de dinero para los traficantes y las personas
intermediarias. Esta actividad no es un fenómeno nuevo, lo nuevo quizás es su
sofisticación global, las redes que utiliza, el incremento en el número de mujeres y niños
traficados, así como su presencia en todas las partes del planeta. Este fenómeno se ha
transformado en una pregunta básica por la violencia que inflige a los derechos humanos,
la xenofobia y la discriminación contra las mujeres.

3. El punto dispuesto por la CIDH referido en la jurisprudencia en comento, es de vital


importancia, debido a que el delito de trata de personas, por lo general está ligada al
delito de desaparición forzada de personas, y de lo que se trata, es de impulsar a que las
personas desaparecidas en especial niñas, niños y adolescentes sean buscadas
inmediatamente por las autoridades respectivas, claro está atendiendo a la denuncia y el
contexto en que se habría producido la desaparición, a fin de evitar que las mismas caigan
a manos de proxenetas, explotadores sexuales, traficantes de órganos, etc.

4. En Argentina actualmente se tiene la ley 26.842, la cual es mucho más eficaz que su
predecesora (ley 26.364), con ultima ley en plena vigencia, los casos por el delito de trata
de personas gozan de mayor protección frente a posibles impunidades que pudieran
surgir dentro del proceso penal, siendo así, que actualmente en la legislación argentina no
existe el consentimiento por parte de la
4

víctima sometida al delito de trata de personas, siendo un gran avance para la legislación
argentina, asimismo cabe resaltar la implementación de medidas para la protección y
resguardo de las víctimas de dicho delito.

5. El Estado debe velar por la aplicación efectiva del marco jurídico en vigor contra la trata
y tráfico de personas en todos los niveles del Estado y debe seguir formando a los
funcionarios de las fuerzas del orden y de los servicios de inmigración, y ofrecer
protección, rehabilitación y reparación a las víctimas. El Estado debe, asimismo,
garantizar que las denuncias de esas prácticas sean investigadas y que los responsables
comparezcan ante la justicia y sean condenados con penas adecuadas.

6. El delito de trata de seres humanos previsto en el código penal español y en el Código


penal peruano han incorporado, prácticamente en los mismos términos, en cumplimiento
de las exigencias que el Derecho internacional. Precisamente esta similitud entre las dos
figuras delictivas, permite que el análisis del bien jurídico protegido en ambos tipos y la
relación concursal entre estos y los delitos que materializan la explotación que con la
trata de seres humanos se persigue puedan llevarse a cabo de una manera conjunta.

7. El delito de trata de seres humanos, si bien puede ser cometido de forma individual, pero
generalmente participan varias personas, por la alta rentabilidad del mismo, hace que las
organizaciones criminales hayan puesto su mirada en esta realidad, lo que hace
complicado prevenir e investigar este tipo de delitos. Captan a sus víctimas de los
sectores más desprotegidos, se nutre de la pobreza, la falta de trabajo, el subdesarrollo, la
ignorancia, la discriminación de la mujer y la inocencia de la niñez.

8. Para prevenir y combatir eficazmente la trata de personas (especialmente de mujeres y


niños), se requiere un enfoque amplio e internacional en los países de origen, tránsito y
destino que incluya medidas para la prevención del delito,
4

sancionar severamente a los traficantes; si bien existe una gran variedad de instrumentos
jurídicos internacionales que contienen normas y medidas prácticas para combatir el
delito de trata personas, es necesario complementar y fortalecer la Convención de las
Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional con un instrumento
internacional destinado a prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas.
4

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. ALONSO GARCÍA, Serena: “LA TRATA DE SERES HUMANOS EN ESPAÑA-


Análisis crítico de la normativa española y propuestas para una mayor protección de
la víctima”. En: file:///C:/Users/ruben/Downloads/5869-
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08/02/2023].

2. Código Penal de Colombia. (ley 599 de 20001) - Publicada en el diario oficial número
44.097 del 24 de julio de 2000.

3. Código Penal del Perú (Decreto Legislativo 635), promulgado el 3 de abril de 1991 y
publicado el 8 de abril de 1991.

4. Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Peronas y para la


Protección y Asistencia de las Víctimas, Lucha contra la trata y la explotación de
personas. Protección y asistencia a las víctimas, documento base, Buenos Aires, 2014.

5. CASO DE LAS MASACRES DE ITUANGO VS. COLOMBIA. SENTENCIA SERIE


C. NO. 148.

6. DAUNIS RODRÍGUEZ, A., El delito de trata de seres humanos, Tirant lo Blanch,


Valencia, 2013.

7. GARCÍA MARTÍN, Fernando: “El derecho penal ante la trata de seres humanos”, en:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/48019/TFG-
D_01201.pdf;jsessionid=6E2E9A986299C157FCC6C5611A634639?sequence=1
[Consulta: 08/02/2023].
4

8. Gatti, Zaida, “Las víctimas de la trata. Política de restitución de derechos”, en Gatti,


Zaida et al., Trata de personas. Políticas de Estado para su prevención y sanción, Buenos
Aires, Infojus, 2013.

9. LUCIANI, Criminalidad organizada y trata de personas, Edit. Rubinzal-Culzoni, Santa


fe, 2011.

10. https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/14c4b98043f9b4d893bf97c9d91bd6ff/13
51019.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=14c4b98043f9b4d893bf97c9d91bd6ff.

11. https://www.gacetajuridica.com.pe/docs/Casaci%C3%B3nN%C2%BA1351-2019-
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12. https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2020/06/INFORME-TRATA- DE-


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13. https://busquedas.elperuano.pe/download/url/ley-que-modifica-el-codigo-penal- el-


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15. Oyarzábal, Mario, “Trata de personas: un tema emergente en la relación bilateral con los
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16. VILLACAMPANA ESTIARTE, Carolina (2010): “El delito de trata de personas:


análisis del nuevo artículo 177 Bis CP, desde la óptica del cumplimiento de
compromisos internacionales de incriminación”, en:
4

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