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El pulpo Paul.

El pulpo tiene su propia biografía, por cierto. Paul no era alemán, sino inglés.
Había nacido en enero de 2008 en el Sea Life Centre de Weymouth, Inglaterra,
desde donde fue trasladado al Zoo de Oberhausen, en Alemania. Cuando aún
contaba con medio año de vida, Paul empezó a poner en práctica sus dotes de
adivinación, con motivo de la Eurocopa de 2008. La idea surgió en el propio zoo.
Antes de cada partido de Alemania, se le ponía en su acuario una urna con la
bandera del país germano y otra con la de su rival. En ambas se introducía o
una ostra o un mejillón. Los pulpos están considerados como los invertebrados
más inteligentes del mundo animal y además, son unos seres muy hábiles con sus
patas. El método de adivinación era sencillo. Aquella urna que Paul abriera
primero para comerse el molusco que contenía, sería el equipo que ganaría el
partido.

Paul participó en seis sesiones de adivinación en aquella Eurocopa. Acertó cuatro


(victorias de Alemania sobre Polonia, Austria, Portugal y Turquía) y falló dos
(derrotas de los teutones ante Croacia y en la final, ante España). Estos fallos y el
hecho de que Paul siempre diera como vencedora a Alemania provocó que el
cefalópodo pasara relativamente desapercibido.

La fama mundial le llegó a Paul en 2010, con el Mundial. Acertó la victoria de


Alemania ante Australia, acertó la victoria de Serbia sobre Alemania (era la
primera vez que adivinaba en contra de su país de adopción), más victorias de
Alemania sobre Ghana, Inglaterra y Argentina, la derrota en semifinales ante
España y la victoria ente Uruguay en el tercer y cuarto puesto. Como os podéis
imaginar, en cuanto empezó la racha victoriosa de aciertos de Paul, los medios de
comunicación encontraron un filón sin límites, hasta el punto de que la cadena
NTV retransmitía en directo sus predicciones. Por supuesto, Paul adivinó el
resultado de la final entre España y Holanda. En España, por cierto,
acogimos a Paul con mucho entusiasmo. Sus predicciones favorables a
la Roja lo convirtieron en una especie de mascota no oficial de la
selección, presente en todo tipo de merchandising. Un empresario de
Carballiño llegó incluso a ofrecer 30.000 euros al zoo de Oberhausen
para utilizarlo en la Fiesta del pulpo de esta localidad gallega. E incluso el
entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero llegó a referire a él.

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