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Lo que los hace adorables a los ojos de otros, para ellos es un suplicio.
Los "pug", también conocidos como carlinos o doguillos, son perros de baja altura
y aspecto macizo.
Al igual que los boxer o los bulldog, son lo que se conoce como braquicéfalos,
especies de cara plana o achatada y hocico corto. (La palabra "braquicéfalo"
deriva de los términos griegos "braqui" o corto y "céfalo" o cabeza).
Los pug son criados por su apariencia distintiva, pero esas mismas características
populares se han llevado a tal extremo que representan serios riesgos para su
supervivencia.
Antes de ahondar en los problemas de salud de los pug, un poco de historia.
En su estudio, los científicos británicos incluyen un apartado sobre los
antecedentes y características generales de la especie.
"Se cree que los carlinos representan una morfología de perro antigua", señalan
los investigadores.
Perros de hocico corto similares al pug actual "ya fueron documentados por
Confucio en el año 551 AC".
La raza se origina precisamente en China, pero en el siglo XVI comerciantes
holandeses llevaron ejemplares a Europa y actualmente los pug son
particularmente buscados en Reino Unido, aunque su popularidad es global.
Una encuesta de la mayor federación de Kennel Clubs, la Federación Cinológica
Internacional, señaló que los pug son una de las 30 razas más populares a nivel
internacional.
Los científicos del Royal Veterinary College señalan que el nombre de la raza
"deriva de pugnus, puño en latín, porque el perfil lateral de la cabeza se
asemeja a la forma de un puño cerrado".
El nombre "carlino" proviene de un antiguo comediante italiano del siglo XVIII,
Carlo Antonio Bertinazzi, quien era llamado Carlin y que en sus representaciones
vestía de arlequín con un antifaz negro que recordaba al área negra en torno a los
ojos del pug.
Un catálogo de sufrimientos
Las mismas características faciales que algunas personas encuentran tan
adorables se han asociado ampliamente con varios trastornos.
El nuevo estudio cita entre los padecimientos más frecuentes de los pug
el síndrome de obstrucción de las vías respiratorias braquicefálicas (BOAS
por sus siglas en inglés).
Esto significa que debido a su hocico muy corto, los pug sufren frecuentemente
dificultades para respirar.
También pueden padecer ulceraciones o lesiones en la córnea, debido a la
irritación constante con el pelo del pliegue nasal.
Por otra parte, al tener dificultades para respirar no toleran bien el calor, y por
tener la tráquea más estrecha que otras razas de perro pueden padecer otros
problemas respiratorios y del corazón.
La obesidad es otro gran problema, agravada por la limitación de movimiento
debido a las dificultades respiratorias y el hecho de que los pug, a pesar de su
tamaño pequeño, tienden a ser sobrealimentados por sus dueños.
Esta raza presenta además un alto grado de endogamia. Un estudio de 2008 de
científicos de Imperial College señaló que 10.000 pug registrados en Reino Unido
tenían un grado tan elevado de consanguinidad que representaban el equivalente
a solo 50 individuos distintivos.