El muchísimo en los estudiantes de comunicación social en

Santo Domingo
En Santo Domingo, alrededor de diez mil estudiantes de Comunicación que
registran las universidades del país, el 72 por ciento y las más capacitadas son
mujeres.
Sin embargo, su participación en la televisión está limitada a la presentación de
noticias.
Según un estudio exploratorio sobre los “Roles de las mujeres en la televisión
dominicana”, dado a conocer ayer en el Pabellón de la Comunicación
Dominicana, en la XVIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2015, los
medios audiovisuales criollos, escenarios que reflejan la realidad del país,
ponen de relieve los problemas de una cultura tradicionalmente patriarcal.
Los resultados de la investigación la dió a conocer ayer Elvira Lora, presidenta
de la Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación, junto a Onoris
Mets, profesora de la cátedra de Debates de la Comunicación de la Pontificia
Universidad Católica Universidad Madre y Maestra, quienes explicaron que el
estudio reveló que las mujeres son vistas como piezas decorativas y no como
entes capaces de emitir juicios y pensar por sí mismas.
Aunque tienen más presencia, son de menos incidencia, como tampoco
ejercen roles de liderazgo en las aulas.
Se entrevistaron 200 estudiantes y se observaron 220 videos de You Tube y
programas televisivos de diferentes universidades del país.
Naturaleza
Dentro del más importante evento cultural del país, entidades públicas y
privadas tratan sobre temas que atañen a la ciudadanía, tal como es el caso
del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que promueve la
importancia de preservar la flora y fauna.
“Aquí tratamos de que los visitantes aprendan a preservar el ecosistema a
través de la reforestación, el reciclaje y uso racional de recursos vitales como el
agua, que mejora con la reforestación de nuestras cuencas”, detalló Ana Mery
Pérez, orientadora de la Dirección de Educación Ambiental.
En esta caseta se da a conocer el Solenodonte, el mamífero herbívoro más
antiguo que hay en la isla, el cual habita en Neyba, Bahoruco y en el Parque
Nacional Jaragua.
Son ocho las universidades dominicanas que imparten la carrera de
Comunicación Social. El 72 por ciento de 8,149 estudiantes pertenece al sexo
femenino, según los registros proporcionados por la Asociación Dominicana de
Escuelas de Comunicación (Adecom).
El director de la Escuela de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM) en su recinto de Santiago, Juan Lamur, explica que
desde su punto de vista el predominio de estereotipos y roles asignados a la
mujer en los medios, la feminización de la profesión por el uso habitual del
medio, el crecimiento de las oportunidades y condiciones del empleo femenino
y la percepción de que estudiar Comunicación Social no requiere tanto
esfuerzo académico y trae muy temprano el premio de la notoriedad son
algunas de las causas principales por las que ha crecido en demasía la
presencia femenina en el área.
“La feminización de la carrera de Comunicación Social está relacionada a un
nuevo cambio de escenario impulsado por los medios de comunicación de
masas (la casa por el estudio de TV, la habitación por el camerino), puesto que
es indudable la seducción que ejercen los medios audiovisuales (televisión,
sobre todo) al proyectar la imagen de la fama y la fortuna de quienes están
dentro, dan la cara en la pantalla.
Educación
Las mujeres dominan la carrera de comunicación
Estadísticas. el 72 por ciento de 8,149 estudiantes pertenece al sexo femenino
Santo Domingo. Las décadas de los 60 y 70 atrajeron a las primeras mujeres a
la Licenciatura en Comunicación Social en el país. En lo adelante, la carrera ha
visto un aumento femenino que bien pudiera considerarse desproporcionado
frente al escaso número de hombres que van a las aulas de las diferentes
universidades del país.
Son ocho las universidades dominicanas que imparten la carrera de
Comunicación Social. El 72 por ciento de 8,149 estudiantes pertenece al sexo
femenino, según los registros proporcionados por la Asociación Dominicana de
Escuelas de Comunicación (Adecom).
El director de la Escuela de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM) en su recinto de Santiago, Juan Lamur, explica que
desde su punto de vista el predominio de estereotipos y roles asignados a la
mujer en los medios, la feminización de la profesión por el uso habitual del
medio, el crecimiento de las oportunidades y condiciones del empleo femenino
y la percepción de que estudiar Comunicación Social no requiere tanto
esfuerzo académico y trae muy temprano el premio de la notoriedad son
algunas de las causas principales por las que ha crecido en demasía la
presencia femenina en el área.
“La feminización de la carrera de Comunicación Social está relacionada a un
nuevo cambio de escenario impulsado por los medios de comunicación de
masas (la casa por el estudio de TV, la habitación por el camerino), puesto que
es indudable la seducción que ejercen los medios audiovisuales (televisión,
sobre todo) al proyectar la imagen de la fama y la fortuna de quienes están
dentro, dan la cara en la pantalla.
A esto se suma que, tal como han analizado estudios de género en Educación
Superior, las carreras que no son bien pagadas sufren una migración
masculina”, plantea Elvira Lora, directora de la Escuela de Comunicación
Social de la PUCMM.
Posición que comparte Giovanni Matos, presidente de la Asociación
Dominicana de Escuelas de Comunicación (Adecom) y director de la Escuela
de Comunicación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Matos plantea que en diversas carreras pasa lo mismo y que en parte la
principal razón ha sido la liberación femenina. En la comunicación, explica, la
participación de notorias figuras, sobre todo en la televisión, ha dado un empuje
a las mujeres.
Cabe destacar que el incremento de la matrícula femenina no sólo se ha
producido en la carrera de Comunicación Social. Desde hace años se observa
un aumento cuantitativo de esta presencia, al principio en carreras más
vinculadas al rol estereotipado de la mujer, como la Educación y Enfermería.
Ventajas y desventajas
Pese al gran número de mujeres estudiando Comunicación, Lora considera que
la masificación de la matrícula femenina en la carrera no impacta en los medios
locales (periódicos, radio, televisión, cine e Internet).
“Que lideremos las aulas es sólo sintomático, puesto que no son las mujeres
las que encabezan los mandosmedios o altos de los medios de comunicación”,
afirma.
Ya que el liderazgo se juzga por los niveles de competencia, no por el número
de ingresos, como lo hizo entender Lamur, es notorio el dato de que “si bien es
muy bajo el número de hombres que ingresan a la carrera, esos que ingresan
tienden a convertirse en los más destacados.
Naturalmente, tenemos que comenzar a reformular currículos bajo una
perspectiva de género”.
La directora de la escuela de la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa),
Cándida Díaz, plantea que no cree en desventajas, pero sí en el beneficio de
que la mujer ha ganado espacio y ha calado, cual ningún hombre lo hubiera
imaginado.
Deja en claro que sus alumnos han alzado la voz diciendo que las mujeres
tienen más oportunidades que los hombres y ellas consiguen empleo más
rápido.
La opinión de Giovanni Matos se centra en enfocar que las mujeres tienden a
ser más responsables y con ello han fortalecido la carrera.
“Lo importante no es que sea hombre o mujer, sino que tengan capacidad y
hagan bien su trabajo”, dice.
En los medios de comunicación, especialmente en los periódicos, la aparición
de mujeres como fuentes informativas se fue dando muy lentamente a través
de los años. Aún hoy es escasa en las primeras planas de los diarios o en la
apertura de los noticiarios de radio y televisión que predominen autorías
femeninas.
“Las noticias en las que aparecen mujeres encabezando primeras planas están
vinculadas a las muertes maternas o a los feminicidios. Entonces, la
masificación de la carrera no se presenta como una ruptura del
androcentrismo”, considera Elvira Lora.
Más mujeres estudian la carrera, pero el llamado “periodismo femenino”, por
ejemplo, está concentrado en los aspectos “light” o rosa del estilo de vida.