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1. Módulo Analítico
1.1. Introducción
En el proceso de medida colaboran una amplia variedad de dispositivos que transforman la infor-
mación de una forma a otra. Para estudiar cómo funcionan los instrumentos es importante entender la mane-
ra en la que se codifica la información, o se transforma de un sistema de información a otro como una señal
eléctrica. Los diferentes modos de codificar la información en forma eléctrica se denominan dominios de los
datos.
El proceso de medida comienza y termina en dominios no eléctricos (Ej.: medir un volumen de una
solución con una bureta -entra una muestra y sale un número- poner una muestra en una balanza
mecánica, etc.). La aparición de procesadores de señales electrónicas, de detectores sensibles y de
dispositivos de lectura permite el uso de instrumentos electrónicos que recogen información en do-
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Cada medida analítica consta de dos componentes; una lleva la información acerca del analito y la
otra (ruido) está compuesta por información ajena y no deseada porque degrada la exactitud y la precisión de
un análisis a la vez que aumenta el límite inferior de la cantidad de analito que se puede detectar.
El ruido es la desviación aleatoria ajena y no deseada que degrada la exactitud y aumenta el límite de detección.
Ruido térmico
Se debe a la agitación térmica de los electrones u otros portadores de carga en las resistencias, con-
densadores, celdas electroquímicas, etc. Este movimiento aleatorio origina periódicamente hetero-
geneidades de carga, que a su vez crean variaciones de voltaje que aparecen como ruido en la lectura.
Sólo desaparece en el cero absoluto.
Ruido de disparo
Se origina siempre que exista una corriente que produzca el movimiento de partículas cargadas a
través de una unión. Las corrientes implican la transferencia de electrones individuales a través de la
unión. Estos sucesos cuantizados se producen al azar y la velocidad de los mismos está sujeta a fluc-
tuaciones estadísticas.
Ruido de parpadeo
Se caracteriza por tener un valor inversamente proporcional a la frecuencia de la señal que se obser-
va, se lo denomina también ruido 1/f. Es significativo para frecuencias menores que 100Hz.
Ruido ambiental
Es una mezcla de los ruidos provenientes del entorno. Gran parte de estos ruidos se producen debi-
do a que cada conductor de un instrumento es una antena potencial capaz de captar radiación elec-
tromagnética y convertirla en una señal eléctrica.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
x Absorción
x Fluorescencia
x Fosforescencia
x Dispersión
x Emisión
x Quimioluminiscencia
Q hν hν Q hν
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Espectros de líneas
Los espectros de líneas en las regiones ultravioleta y visible se producen cuando las especies radian-
tes son partículas atómicas individuales que están muy separadas entre si, en estado gaseoso. Las
partículas individuales en estado gaseoso se comportan como cuerpos independientes, y el espectro
consiste en una serie de líneas agudas con anchuras de 10-4 Å aproximadamente.
Espectros de bandas
Los espectros de bandas se encuentran con frecuencia en fuentes espectrales que presentan radicales
o pequeñas moléculas en estado gaseoso. Las bandas surgen a partir de numerosos niveles vibracio-
nales cuantizados que se superponen al nivel de energía electrónico del estado fundamental de una
molécula.
Espectros continuos
La verdadera radiación contínua se produce cuando los sólidos se calientan hasta la incandescencia.
La radiación térmica de esta clase, denominada radiación del cuerpo negro, es característica de la
temperatura de la superficie emisora más que del material del que está compuesta la superficie. La
radiación del cuerpo negro se produce por innumerables oscilaciones atómicas y moleculares excita-
das en el sólido condensado por la energía térmica.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
más de los electrones del átomo se promocionan a un nivel de energía superior. La radiación ultravioleta
y visible tiene la energía suficiente para producir transiciones únicamente de los electrones más externos
o electrones enlazantes.
Donde la Eelectrónica representa la energía electrónica de la molécula que proviene de los estados
energéticos de sus distintos electrones enlazantes. El segundo término de la derecha se refiere a la ener-
gía total asociada al elevado número de vibraciones interatómicas presente en las especies moleculares.
En general, una molécula tiene muchos mas niveles cuantizados de energía vibracional que niveles elec-
trónicos. Finalmente, la Erotacional es la energía debida a los distintos movimientos rotacionales dentro de
una molécula; así pues, para cada estado de energía electrónica de una molécula, generalmente existen
varios estados vibracionales posibles y, a su vez, para cada uno de estos estados vibracionales, son posi-
bles numerosos estados rotacionales. En consecuencia, el número de posibles niveles de energía para
una molécula es normalmente de unos órdenes de magnitud mayor que para una partícula atómica.
A diferencia de los espectros de absorción atómicos, que consisten en una serie de líneas agudas y
bien definidas, los espectros moleculares de las regiones ultravioleta y visible se caracterizan normalmente por
bandas de absorción que a menudo abarcan un intervalo considerable de longitudes de onda.
Instrumentos
La potencia se determina con un detector de radiación que convierte la energía radiante en una señal
eléctrica.
Ley de Beer
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Fig. 1.7: Componentes de diversos tipos de instrumentos para espectroscopía óptica: (a) de absorción; (b) de fluorescencia, fosforescen-
cia y dispersión; (c) de emisión o quimioluminiscencia.
Una fuente debe generar un haz de radiación con potencia suficiente para que se detecte y se mida
con facilidad para poderla utilizar en estudios espectroscópicos. Además, su potencia de salida debe ser esta-
ble durante periodos de tiempo razonables. La potencia radiante de una fuente varia exponencialmente con la
tensión de su fuente de alimentación. Por ello, para proporcionar la estabilidad requerida se necesita a menu-
do una fuente de potencia regulada. Por otra parte, el problema de la estabilidad de la fuente se soluciona con
diseños de doble haz en los que la relación de la señal de la muestra respecto a la de la fuente en ausencia de
muestra sirve como parámetro analítico. En dichos diseños, la intensidad de los dos haces se mide simultanea
o casi simultáneamente, de manera que el efecto de las fluctuaciones de la señal de salida de la fuente se anula
en gran parte.
Fuente contínua
Fuente de línea
Emiten un número limitado de líneas o bandas cada una abarca un intervalo limitado de longitudes
de onda.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Láseres
Los láseres son fuentes muy útiles en la instrumentación analítica debido a su elevada intensidad, a
su estrecha anchura de banda y a la naturaleza coherente de su señal de salida.
Para la mayoría de análisis espectroscópicos, se necesita una radiación constituida por un grupo limi-
tado, estrecho y continuo de longitudes de onda denominado banda. Una anchura de banda estrecha aumenta
la sensibilidad de las medidas de absorbancia, puede proporcionar selectividad tanto a los métodos de absor-
ción como a los de emisión y, con frecuencia, es un requisito para obtener una relación lineal entre la señal
óptica y la concentración. Idealmente, la señal de salida de un selector de longitud de onda correspondería a
una radiación de una única longitud de onda o frecuencia. No existe ningún selector de longitud de onda que
se aproxime al caso ideal; en su lugar, lo que se obtiene es una banda. La anchura de banda efectiva, es una
medida inversa de la calidad del dispositivo, siendo la resolución mejor cuanto más estrecha es la anchura de
banda. Existen dos clases de selectores de longitud de onda, los filtros y los monocromadores.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Filtros de absorción
Los filtros de absorción se han utilizado mucho para la selección de bandas en la región visible. Es-
tos filtros funcionan absorbiendo ciertas zonas del espectro. El tipo más habitual es un vidrio colo-
reado o una suspensión de un colorante en gelatina que se coloca entre dos placas de vidrio. El pri-
mero tiene la ventaja de una mayor estabilidad térmica. Los filtros de absorción tienen anchuras de
banda efectivas que oscilan entre 30 y 250 nm. Los filtros que proporcionan las anchuras de banda
más estrechas también absorben una fracción significativa de la radiación deseada y pueden tener
una transmitancia del 10% o menos en sus picos de banda. Los filtros de corte tienen transmitancia
de casi el 100% en una zona del espectro visible, pero luego disminuyen rápidamente hasta un valor
de transmitancia igual a cero en el resto. Una banda espectral estrecha puede aislarse acoplando un
filtro de corte con un segundo filtro.
Monocromadores
Los monocromadores se diseñan para realizar barridos espectrales. Los monocromadores para las
radiaciones ultravioleta, visible e infrarroja son similares en cuanto a construcción mecánica, ya que
todos ellos utilizan rendijas, lentes, espejos, ventanas y redes o prismas.
Monocromadores de red
Las radiaciones ultravioleta, visible e infrarroja pueden dispersarse dirigiendo un haz poli-
cromático a través de una red de transmisión o hacia la superficie de una red de reflexión;
esta última es con mucho la más usual. Las redes réplica, que se usan en la mayoría de los
monocromadores, se fabrican a partir de una red patrón. Esta última consiste en una su-
perficie dura, pulida y ópticamente plana sobre la que se han grabado, con una herramienta
de diamante afilada adecuadamente, un gran número de surcos paralelos y muy próximos
entre sí. La red escalerilla es una red tipo escalerilla, a la que se la han hecho estrías o sur-
cos de forma que tiene caras relativamente anchas, en las que se produce la reflexión, y ca-
ras estrechas no utilizadas. Esta geometría proporciona una difracción muy eficaz de la ra-
diación. Cada una de las caras anchas se puede considerar como una fuente puntual de ra-
diación; así pues, se puede producir una interferencia entre los haces reflejados. La radia-
ción entra en el monocromador por una abertura estrecha rectangular o rendija, se colima
y, seguidamente, incide sobre la superficie del elemento dispersante con un ángulo dado.
En un monocromador de red, la dispersión angular de las longitudes de onda tiene su ori-
gen en la difracción que se produce en la superficie reflectante; la dispersión lineal significa
que la posición de una banda a lo largo del plano focal para una red varía linealmente con
su longitud de onda.
Monocromador de prisma
Los prismas se pueden utilizar para dispersar radiación ultravioleta, visible e infrarroja. Sin
embargo, el material usado para su fabricación difiere según la región de longitudes de on-
da. La refracción en las dos caras da lugar a una dispersión angular de la radiación. Las lon-
gitudes de onda más cortas se dispersan en mayor grado que las largas.
Monocromadores de escalera
Las rendijas de un monocromador juegan un importante papel para determinar sus características de
funcionamiento y calidad. La anchura de banda se define como el espacio de ajuste del monocromador nece-
sario para mover la imagen de la rendija de entrada a través de la rendija de salida; la anchura de banda efecti-
va, que es la mitad de la anchura de banda cuando las dos anchuras de las rendijas son iguales, se aprecia que
es el intervalo de longitudes de onda que salen del monocromador para un ajuste dado de longitud de onda.
La anchura de banda efectiva se puede relacionar con la dispersión recíproca lineal.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Las celdas o cubetas que contienen las muestras se deben fabricar de un material que sea transparen-
te a la radiación de la región espectral de interés. Para trabajar en la región ultravioleta (por debajo de 350 nm)
se necesita cuarzo o sílice fundida; ambas sustancias son transparentes en la región visible, así como en la
región infrarroja hasta aproximadamente 3 μm. Los vidrios silicatados se pueden emplear en la región com-
prendida entre 350 y 2000 nm. Los recipientes de plástico también se utilizan en la región visible. La sustancia
más habitualmente empleada para las ventanas de las cubetas en la región infrarroja es el cloruro de sodio
cristalino.
x Elevada sensibilidad.
x Elevada relación señal/ruido.
x Respuesta constante en un intervalo considerable de longitudes de onda.
x Debe tener un tiempo de respuesta rápido.
x Señal de salida igual a cero en ausencia de iluminación.
x La señal eléctrica producida por el transductor debería ser directamente proporcional a la potencia radiante.
Existen dos tipos generales de detectores de radiación: uno responde a los fotones y el otro al calor.
Todos los detectores de fotones (también denominados detectores fotoeléctricos o cuánticos) tienen una
superficie activa, que es capaz de absorber radiación. En algunos tipos, la energía absorbida causa la emisión
de electrones y el desarrollo de una fotocorriente. En otros, la radiación promociona electrones a las bandas
de conducción; en este caso, la detección se basa en el aumento de la conductividad resultante (fotoconduc-
ción).
La diferencia entre detectores de fotones y de calor es importante, ya que el ruido de disparo, a me-
nudo, limita el comportamiento de los primeros, mientras que el ruido térmico suele limitar el de los últimos.
Detectores de fotones:
Células fotovoltaicas
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
La energía radiante genera una corriente en la interfase entre una capa semiconductora y un metal.
Es sencillo, robusto, tiene bajo costo y no requiere fuente eléctrica externa. Tiene como desventajas
que la respuesta varía con la longitud de onda, experimenta fatiga a niveles de iluminación altos y no
responde bien a niveles de iluminación bajos.
Fototubos
Tubos fotomultiplicadores
Contienen una superficie fotoemisora, así como varias superficies adicionales que emiten una casca-
da de electrones cuando son alcanzadas por los electrones procedentes del área fotosensible. Es al-
tamente sensible (pueden detectar un solo fotón) y el tiempo de respuesta extremadamente rápido.
La desventaja es que presenta corriente oscura debido a electrones emitidos térmicamente, y debe
enfriar por debajo de -30 ºC.
Detectores de fotoconductividad
La absorción de la radiación por un semiconductor produce electrones y huecos, dando lugar así a
un aumento de la conductividad. Son los detectores más sensibles para el cercano IR.
Fotodiodos de silicio
Los fotones aumentan la conductancia a través de una unión pn polarizada inversamente. Son más
sensibles que el fototubo de vacío pero menos que el fotomultiplicador.
Se recogen y miden las cargas desarrolladas en un cristal de silicio como resultado de la absorción de
fotones.
Los detectores de calor son empleados en la región infrarroja. Esta región posee muy poca energía
por lo que la fotoemisión no es observada y de los detectores fotoeléctricos solo aquellos en los que ocurre
fotoconducción pueden ser empleados. Los detectores térmicos responden al promedio del poder radiante
aplicado. En estos detectores la radiación incide sobre un pequeño cuerpo negro que la absorbe y produce un
aumento en su temperatura, el cambio de T es por lo tanto la señal medida. El problema con estos detectores
es que son muy sensibles al ruido térmico.
Termopares
Consiste en un par de uniones que se forman soldando los extremos de dos piezas de un metal a
otro metal distinto. Entre las dos uniones se genera un potencial que varía con la diferencia de tem-
peratura de las uniones.
Bolometros
Es un tipo de termómetro de resistencia construido con láminas de metales, como platino o níquel,
o a partir de un semiconductor; estos últimos dispositivos frecuentemente se denominan termisto-
res. Estos materiales muestran un cambio de resistencia relativamente grande en función de la tem-
peratura. El elemento sensible es pequeño y está ennegrecido para absorber el calor radiante.
Piroelectricos
Se construyen a partir de una lámina cristalina de materiales piroeléctricos, que son aislantes (mate-
riales dieléctricos) con unas propiedades térmicas y eléctricas muy especiales. Cuando se aplica un
campo eléctrico a través de cualquier material dieléctrico, se produce una polarización eléctrica cuya
magnitud es función de la constante dieléctrica del material. Para la mayoría de los dieléctricos, esta
polarización inducida disminuye rápidamente hasta cero cuando se elimina el campo externo. Por el
contrario, las sustancias piroeléctricas mantienen una fuerte polarización dependiente de la tempera-
tura después de eliminar el campo. Así, colocando el cristal piroeléctrico entre dos electrodos (uno
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
El procesador de señal es generalmente un dispositivo electrónico que amplifica la señal eléctrica del
detector. Además, puede cambiar la señal de corriente continua a corriente alterna (o a la inversa), cambiar la
fase de la señal y filtrarla para eliminar los componentes no deseados. Además, el procesador de señal puede
utilizarse para llevar a cabo operaciones matemáticas en la señal como diferenciar, integrar o convertir a loga-
ritmo. Existen distintos tipos de dispositivos de lectura en los instrumentos modernos. Algunos de ellos son
el medidor d'Arsonval, medidores digitales, escalas de potenciómetros, registradores y tubos de rayos catódi-
cos.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Las líneas tienen anchuras finitas porque los tiempos de vida de los estados involucrados son finitos,
hay incertidumbre en los tiempos de transición y un ensanchamiento por el principio de incertidum-
bre.
La longitud de onda de la radiación emitida o absorbida por un átomo que se mueve disminuye si el
movimiento es hacia el detector y aumenta si el átomo se aleja del mismo. Los átomos presentan una
distribución de velocidades de Maxwell-Boltzmann, el máximo desplazamiento Doppler lo presen-
tan aquellos átomos que se mueven a las velocidades más altas y en línea con el detector. Los átomos
que se mueven perpendicularmente al detector no experimentan ningún desplazamiento. De esta
forma llega al detector una distribución de longitudes de onda simétrica. En las llamas el efecto
Doppler origina anchos dos órdenes de magnitud mayores que el ancho natural de línea.
Por colisiones con especies emisoras o absorbentes con otros átomos e iones en el propio medio ca-
lor calorífico. Estas colisiones provocan pequeños cambios en los niveles de energía del estado fun-
damental y, por tanto, se origina una dispersión de las longitudes de onda emitidas o absorbidas.
Ensanchamiento de resonancia por colisiones con átomos de la misma especie, despreciable en sis-
temas convencionales.
Causado por campos eléctricos intensos, sólo lo afecta a sistemas de arco o chispa.
Una pequeña variación en la temperatura genera una gran variación en el número de átomos en el
estado excitado y por lo tanto en la intensidad de las líneas de emisión. Por lo tanto las técnicas basadas en la
emisión requieren un control riguroso de la temperatura de atomización.
En las medidas de absorción y fluorescencia se emplea la gran mayoría de átomos no excitados y la
variación de la temperatura no varía significativamente el número de átomos en el estado fundamental. Sin
embargo, un aumento de la temperatura favorece la eficacia del proceso de atomización y por lo tanto el
número de átomos en el vapor. Un aumento de la temperatura aumenta el efecto Doppler y por lo tanto
aumenta el ensanchamiento de línea.
Variaciones en la temperatura afectan el grado de ionización del analito y por lo tanto la concentra-
ción del analito no ionizado. Todos estos efectos hacen necesario controlar la temperatura para las medidas
cuantitativas de absorción y fluorescencia.
Como la mayor población de átomos se encuentra en el estado fundamental las técnicas de absor-
ción y fluorescencia atómica deberían ser más sensibles que la técnica de emisión atómica. Sin embargo, en la
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
absorción atómica se miden la diferencia A = log P0 - log P que si P0 y P son parecidas generan grandes erro-
res relativos. En principio, los métodos de fluorescencia atómica son los más sensibles de los tres.
Las disoluciones se introducen generalmente en el atomizador por métodos que incluyen la nebuli-
zación, en la que la muestra se convierte en una niebla de pequeñas gotitas finamente divididas (aerosol) por
medio de un chorro de gas comprimido. El flujo de gas conduce a la muestra a la zona en la que tiene lugar la
atomización.
Nebulizadores neumáticos
Nebulizadores ultrasónicos
Varios fabricantes de instrumentos también ofrecen nebulizadores ultrasónicos, en los que la mues-
tra se bombea sobre la superficie de un cristal piezoeléctrico que vibra a una frecuencia de 20 Khz a
varios MHz. Dichos nebulizadores producen aerosoles más densos y más homogéneos que los ne-
bulizadores neumáticos.
Vaporizadores electrotérmicos
Las técnicas de generación de hidruros proporcionan un método para introducir muestras que con-
tienen arsénico, antimonio, estaño, selenio, bismuto y plomo en un atomizador en forma de gas. Di-
cho procedimiento mejora los límites de detección de estos elementos de 10 a 100 veces. General-
mente se pueden generar rápidamente hidruros volátiles adicionando una disolución acuosa acidifi-
cada de la muestra a un volumen pequeño de una disolución acuosa al 1 por 100 de borohidruro de
sodio en un frasco de vidrio; una reacción característica se puede representar por la expresión:
El hidruro volátil -en este caso, arsina- es arrastrado a la cámara de atomización por un gas inerte. La
cámara generalmente es un tubo de sílice calentado a varios cientos de grados centígrados en un
horno o en una llama, donde se descompone el hidruro originándose los átomos del analito.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
En la técnica de inserción directa, la muestra se sitúa físicamente dentro del atomizador. En el caso
de muestras sólidas, pueden reducirse a polvo y situarse sobre o dentro de una sonda que se inserta
directamente dentro del atomizador. Con frecuencia en los atomizadores de arco o chispa eléctricos,
las muestras metálicas se introducen como uno de los electrodos o ambos electrodos utilizados para
producir el arco o la chispa.
Vaporizadores electrotérmicos
Los vaporizadores electrotérmicos, que ya se han descrito brevemente en un apartado anterior, tam-
bién se utilizan para varios tipos de muestras sólidas, además de las muestras en disolución. El calen-
tamiento se produce por calentamiento conductivo de la muestra mantenida sobre o dentro de una
barra o navecilla de grafito o tántalo. Un gas inerte transporta la muestra vaporizada al interior del
atomizador.
Las descargas eléctricas de varios tipos se utilizan con frecuencia para introducir muestras sólidas en
los atomizadores. La interacción de la descarga con la superficie de la muestra sólida crea una nube
formada por la muestra en forma de partículas y vaporizada, que es transportada al atomizador por
medio de un gas inerte. Este proceso de introducción de la muestra se denomina ablación.
La ablación por láser es un método relativamente nuevo y versátil para introducir las muestras sóli-
das en los atomizadores. De forma similar a la ablación por arco y chispa, un haz de láser focalizado
de la energía necesaria se dirige a la superficie de la muestra sólida, donde se produce la ablación,
convirtiendo la muestra en una nube de materia vaporizada y en forma de partículas que es arrastra-
da al atomizador.
El dispositivo de descarga luminiscente (GD) es una fuente versátil que permite introducir y atomi-
zar la muestra simultáneamente. Brevemente, la descarga luminiscente tiene lugar en una atmósfera
de argón a baja presión (1 a 10 torr) entre un par de electrodos que están a un potencial de 250 a
1.000 V. El potencial aplicado causa la descomposición del argón en iones positivos y electrones. El
campo eléctrico acelera los iones argón hacia la superficie del cátodo que contiene la muestra. Se
produce la expulsión de átomos neutros de la muestra por un proceso denominado chisporroteo.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
En cuanto a la estructura de la llama, las regiones más importantes son la zona de combustión pri-
maria, la región interconal y la zona de combustión secundaria. El aspecto y el tamaño relativo de estas regio-
nes varían considerablemente con la relación combustible-oxidante, así como con el tipo de combustible y de
oxidante. La zona de combustión primaria en una llama de hidrocarburos se reconoce por su coloración azul
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
que proviene de los espectros de bandas de C2, CH y otros radicales. En general, en esta zona no se alcanza el
equilibrio térmico y, por ello, esta zona rara vez se utiliza en la espectroscopia de llama. La región interconal,
que es relativamente estrecha en llamas de hidrocarburo estequiométricas, puede alcanzar varios centímetros
de altura con fuentes ricas en combustible de acetileno/oxígeno o acetileno/óxido nitroso. La zona es fre-
cuentemente rica en átomos libres y es la parte de la llama más ampliamente utilizada en espectroscopia. En la
zona de combustión secundaria, los productos formados en la región interior se convierten en óxidos mole-
culares estables que se dispersan por los alrededores.
Fig. 1.13: Regiones de una llama (izq.); perfiles de temperatura en una llama gas natural/aire (der.).
Proporcionan generalmente una mayor sensibilidad debido a que toda la muestra se atomiza en un
período muy corto y el tiempo promedio de permanencia de los átomos en el camino óptico es de un segun-
do o más. Los atomizadores electrotérmicos se utilizan para las medidas de absorción atómica y de fluores-
cencia atómica, pero, por lo general, no se han aplicado para la obtención directa de espectros de emisión.
En los atomizadores electrotérmicos, unos pocos microlitros de muestra se evaporan primero a baja
temperatura y, luego, se calcinan a una temperatura algo más alta en un tubo de grafito o cubeta de grafito
calentado eléctricamente. Tras la calcinación, la corriente se incrementa rápidamente a varios cientos de am-
perios, lo que eleva la temperatura a unos 2.000 o 3.000ºC; la atomización de la muestra se produce en un
período de tiempo de unos pocos milisegundos a segundos. En estas condiciones, se mide la absorción o la
fluorescencia de las partículas atomizadas en la zona situada inmediatamente por encima de la superficie ca-
lentada.
La plataforma de L'vov se utiliza con frecuencia en los hornos de grafito. La plataforma también es
de grafito y se encuentra debajo del orificio de entrada de la muestra. La muestra se evapora y se calcina sobre
esta plataforma de la manera usual. Sin embargo, cuando la temperatura del tubo se eleva rápidamente, la
atomización se retrasa, ya que la muestra no está el tiempo suficiente en contacto directo con la pared del
horno. Por tanto, la atomización tiene lugar en un medio en el que no se produce un cambio tan rápido de
temperatura. De este modo se obtienen picos más reproducibles.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Los atomizadores electrotérmicos ofrecen la ventaja de su elevada sensibilidad para pequeños volú-
menes de muestra. La precisión relativa de los métodos sin llama se encuentra generalmente en el intervalo
del 5 al 10 por 100 en comparación con el 1 por 100 o menos que se puede esperar en la atomización con
llama o plasma. Además, los métodos de horno son lentos -requiriendo habitualmente varios minutos por
elemento-. Otra desventaja es que el intervalo analítico es pequeño, siendo por lo general menor de dos órde-
nes de magnitud. Por todo ello, la atomización electrotérmica se aplica normalmente sólo cuando la atomiza-
ción con llama o plasma proporcionan límites de detección inadecuados.
Cuando se utiliza el horno de grafito, se utilizan también modificadores de matriz. Tienen capacidad
para estabilizar al analito, amplio espectro de aplicación, posibilidad de obtenerlo en un estado de máxima
pureza y mínima contaminación del horno. La misma no debe modificar la vida útil del horno y no debe
introducir excesiva absorción de fondo.
La fuente más común para las medidas de absorción atómica es la lámpara de cátodo hueco. Este ti-
po de lámpara consiste en un ánodo de wolframio y un cátodo cilíndrico cerrados herméticamente en un tubo
de vidrio lleno con neón o argón a una presión de 1 a 5 torr. El cátodo está construido con el metal cuyo
espectro se desea obtener, o bien, sirve de soporte para una capa de dicho metal.
Cuando se aplica un potencial del orden de 300 V entre los electrodos se produce la ionización del
gas inerte, lo que da lugar a una corriente de aproximadamente 5 a 15 mA al tiempo que los iones y electrones
migran hacia los electrodos. Si el potencial es lo suficientemente grande, los cationes gaseosos adquieren la
suficiente energía cinética como para arrancar algunos de los átomos metálicos de la superficie del cátodo y
producir una nube atómica; a este proceso se le denomina chisporroteo. Una parte de los átomos metálicos
desprendidos se encuentran en estado excitado y, de este modo, al volver al estado fundamental emiten su
radiación característica. Al final, los átomos metálicos se vuelven a depositar difundiendo de nuevo hacia la
superficie del cátodo o hacia las paredes de vidrio del tubo.
La configuración cilíndrica del cátodo tiende a concentrar la radiación en una región limitada del
tubo metálico; este diseño aumenta también la probabilidad de que la redeposición sea en el cátodo más que
sobre las paredes de vidrio.
La eficacia de la lámpara de cátodo hueco depende de su geometría y del potencial aplicado. Los po-
tenciales elevados y, por consiguiente, las corrientes elevadas originan intensidades de radiación mayores. Esta
ventaja se neutraliza en parte por un aumento del ensanchamiento por efecto Doppler de las líneas de emi-
sión de la lámpara. Además, las corrientes mayores provocan un aumento del número de átomos no excitados
en la nube. Los átomos no excitados, a su vez, son capaces de absorber la radiación emitida por los átomos
excitados. Esta autoabsorción reduce la intensidad, sobre todo en el centro de la banda de emisión.
Las lámparas de descarga sin electrodos (EDL) son fuentes de espectros atómicos de líneas muy uti-
lizadas y, por lo general, producen intensidades radiantes que son uno o dos órdenes de magnitud superiores
a las lámparas de cátodo hueco. Una lámpara típica está constituida por un tubo de cuarzo herméticamente
cerrado que contiene un gas inerte, como el argón, a unos pocos torr y una pequeña cantidad del metal (o su
sal) cuyo espectro se desea obtener. La lámpara no contiene electrodos, pero, en su lugar, para su activación
se utiliza un campo intenso de radiofrecuencia o radiación de microondas. De esta forma, se produce la ioni-
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
zación del argón, originándose iones que son acelerados por la componente de radiofrecuencia del campo
hasta que adquieren la suficiente energía para excitar a los átomos del metal cuyo espectro se desea.
1.3.4. Espectrofotómetros
En general, el instrumento debe ser capaz de proporcionar una anchura de banda lo suficientemente
estrecha para que pueda aislar, para la medida, la línea elegida de las otras líneas que pueden interferir o dis-
minuir la sensibilidad del análisis.
La mayoría de los instrumentos de absorción atómica utilizan tubos fotomultiplicadores como de-
tectores. Tal como se ha subrayado anteriormente, se necesitan sistemas electrónicos que puedan discriminar
entre la señal modulada de la fuente y la señal continua de la llama.
Un instrumento característico de haz sencillo, consiste en varias fuentes de cátodo hueco, un corta-
dor o una fuente de alimentación de impulsos, un atomizador y un espectrofotómetro sencillo de red de
difracción con un fotomultiplicador como detector. Así, la corriente oscura se anula con un obturador enfren-
te del detector. A continuación se hace el ajuste del 100% transmitancia con un blanco que se aspira en la
llama o que se quema en un atomizador sin llama. Finalmente, se obtiene la transmitancia reemplazando el
blanco por la muestra.
El haz que proviene de la fuente de cátodo hueco se divide mediante un cortador reflectante, una
mitad pasa a través de la llama y la otra mitad fuera de ella. Los dos haces se juntan mediante un espejo semi-
plateado y llegan a un monocromador de red Czemey-Tumer; un tubo fotomultiplicador actúa como detector.
La salida de éste se utiliza para alimentar un amplificador de cierre sincronizado con el movimiento del corta-
dor. Se amplifica entonces la relación entre las señales de la referencia y de la muestra, y pasan al sistema de
tratamiento de datos, que puede ser un medidor digital o un registrador de señal.
Hay que resaltar que en los instrumentos de absorción atómica de doble haz, el haz de referencia no
pasa a través de la llama, y, por consiguiente, no existe una corrección de la pérdida de potencia radiante
debida a la absorción o dispersión de la radiación por la propia llama. En el apartado siguiente se explican los
métodos para corregir estas pérdidas.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Se producen cuando la absorción o emisión de una especie se solapa con la absorción o emisión del
analito. Dado que las líneas de la fuente son muy estrechas es rara la interferencia debido a la superposición
de líneas. Pero se pueden producir debido a la superposición con bandas de absorción o a la dispersión por
partículas (óxidos de Ti, Zr, W o partículas carbonosas). Ambos disminuyen la potencia del haz transmitido y
dan lugar a errores positivos.
Cuando la procedencia de la interferencia es la mezcla de combustible y oxidante, entonces se puede
realizar la corrección midiendo la absorbancia de un blanco. Pero si la absorción o dispersión se debe a la
matriz de la muestra se pueden corregir modificando los parámetros analíticos como la temperatura y la rela-
ción combustible/oxidante.
La presencia de radiación contínua y de bandas representa una fuente potencial de interferencias que
debe controlarse por medio de una elección adecuada de la longitud de onda, por la corrección de la señal de
fondo o por el cambio de las condiciones de atomización.
Cuando la absorción o dispersión se debe a la matriz de la muestra, entonces el problema es más
complicado. En este caso, la potencia del haz transmitido, P, se reduce por la presencia de los componentes
de la matriz, mientras que la potencia del haz incidente, Pr, no resulta afectada; por ello, se produce un error
positivo en la absorbancia y, por consiguiente, en la concentración.
Existen métodos de corrección para estas interferencias:
El procedimiento de corrección de las dos líneas utiliza una línea que proviene de la fuente de radia-
ción como referencia. Esta línea debería estar lo más próxima posible a la línea del analito, pero no
debe ser absorbida por éste. Si se reúnen estas condiciones, se supone que cualquier disminución en
la potencia de la línea de referencia respecto a lo observado durante la calibración se debe a la absor-
ción o dispersión por los componentes de la matriz de la muestra. Esta disminución en la potencia
se utiliza para corregir la absorbancia de la línea del analito.
En esta técnica, se utiliza una lámpara de deuterio como fuente de radiación continua en toda la re-
gión ultravioleta. La configuración del cortador se modifica para que la radiación de la fuente conti-
nua y la de la lámpara de cátodo hueco pasen alternadamente a través del atomizador de tubo de gra-
fito. La absorbancia de la radiación de deuterio se resta entonces de la del haz del analito. La anchura
de rendija se ajusta con un ancho suficiente para que la fracción de radiación de la fuente continua
que se absorbe por los átomos de la muestra sea despreciable. Por tanto, la atenuación de la potencia
de la radiación continua durante el paso a través de la muestra atomizada indica solamente la absor-
ción de banda ancha o la dispersión producida por los componentes de la matriz de la muestra. De
esta forma se consigue una corrección del fondo.
Este método, que se denomina a veces el método Smith-Hieftje de corrección del fondo, se basa en
la autoinversión o autoabsorción, comportamiento de la radiación que emiten las lámparas de cátodo
hueco cuando se les aplican corrientes elevadas. Tal como se ha mencionado anteriormente, las co-
rrientes elevadas producen una gran concentración de átomos no excitados, los cuales son capaces
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
de absorber la radiación emitida por las especies excitadas. Un efecto adicional de las corrientes ele-
vadas es el gran ensanchamiento que originan en las bandas de emisión de las especies excitadas. El
efecto neto produce una banda con un mínimo en su centro, que corresponde exactamente a la lon-
gitud de onda del pico de absorción. A fin de obtener absorbancias corregidas, se programa la lám-
para para funcionar alternadamente con bajas y altas corrientes. La absorbancia total se obtiene
cuando se opera a bajas corrientes, y la absorbancia debida al fondo resulta de las medidas en la se-
gunda parte del ciclo, cuando la radiación en el pico de absorción está en un mínimo. El sistema de
tratamiento de datos resta entonces la absorbancia del fondo de la total para obtener un valor corre-
gido. La recuperación de la fuente, cuando la corriente disminuye, se produce en milisegundos. El
ciclo de medida puede llevarse a cabo repetidamente para obtener relaciones señal/ruido satisfacto-
rias. En el comercio se encuentran instrumentos equipados para este tipo de corrección.
El tipo más común de interferencia es probablemente el producido por aniones que forman com-
puestos de baja volatilidad con el analito y reducen así su velocidad de atomización; lo que origina resultados
menores que los esperados. También se han encontrado ejemplos de interferencias de cationes.
En muchas ocasiones pueden eliminarse o atenuarse las interferencias debidas a la formación de es-
pecies poco volátiles aumentando la temperatura. También se pueden emplear agentes liberadores, que son ca-
tiones que reaccionan preferentemente con el interferente e impiden su interacción con el analito. Los agentes
protectores impiden las interferencias formando con el analito especies estables volátiles. Existen tres reactivos
que por lo general se utilizan con este fin, son el EDTA, la 8-hidroxiquinolina y el APDC (la sal de amonio
del ácido 1-pirrolidinacarboditioico)
En las mezclas de combustión que contienen aire como oxidante, la ionización de los átomos y mo-
léculas es pequeña y, por lo general, puede despreciarse. Sin embargo, en las llamas de temperaturas más
elevadas en las que el oxidante es el oxígeno o el óxido nitroso, la ionización es más importante, y hay una
concentración notable de electrones libres. La presencia de equilibrios entre iones y átomos en las llamas tiene
algunas consecuencias importantes en la espectroscopia de llama. Por ejemplo, la intensidad de las líneas de
absorción o emisión atómicas de los metales alcalinos, en particular del potasio, rubidio y cesio, está afectada
de forma compleja por la temperatura. Las temperaturas elevadas provocan un aumento de la población de
átomos excitados, de acuerdo con la ecuación de Boltzmann. Sin embargo, contrarrestando este efecto, hay
una disminución de la concentración de átomos como resultado de la ionización. Por tanto, en determinadas
circunstancias, en las llamas más caloríficas se puede observar una disminución de la absorción o emisión. Por
esta razón, suelen utilizarse temperaturas de excitación más bajas para el análisis de los metales alcalinos.
Los efectos de los desplazamientos de los equilibrios de ionización con frecuencia se pueden elimi-
nar con la adición de un supresor de ionización, el cual proporciona una concentración relativamente alta de
electrones en la llama; como consecuencia se suprime la ionización del analito.
Para muchos elementos, los límites de detección en espectroscopia de absorción atómica de atomización con
llama se encuentran en el intervalo de 1 a 20 ng/mL o 0,001 a 0,020 P.D.; con atomización electrotérmica los
valores correspondientes son 0,002 a 0,01 ng/mL o 2 x 10-6 a 1 x 10-5 ppm. En algunos casos se hallan límites
de detección muy alejados de estos intervalos.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
te solubles en los disolventes habituales, y con frecuencia requieren un tratamiento previo laborioso para
obtener una disolución del analito adecuada para la atomización.
Alguno de los métodos más habituales para la descomposición y disolución de las muestras en los
métodos de absorción atómica son: tratamiento con ácidos minerales en caliente; oxidación con reactivos
líquidos como ácidos sulfúrico, nítrico o perclórico (digestión húmeda); combustión en una bomba de oxíge-
no o en otro recipiente para evitar pérdidas del analito; digestión a elevada temperatura; fusión a elevada
temperatura con reactivos como óxido bórico, carbonato sódico, peróxido sódico o pirosulfato potásico.
Una de las ventajas de la atomización electrotérmica es que algunos materiales pueden atomizarse di-
rectamente evitando de esta manera la etapa de la disolución.
En teoría, la absorción atómica debería cumplir la ley de Beer, siendo la absorbancia directamente
proporcional a la concentración. Sin embargo, de hecho se encuentran con frecuencia desviaciones de la
linealidad, y es arriesgado realizar un análisis por absorción atómica sin determinar experimentalmente si
existe o no una relación lineal. Por consiguiente, se debería preparar periódicamente una curva de calibrado
que cubra el intervalo de concentraciones correspondiente a la muestra. Además, en la atomización y en la
medida de la absorbancia existen un gran número de variables incontrolables que justifican la medida de una
disolución patrón cada vez que se realiza un análisis
Generalmente, los atomizadores citados anteriormente no sólo transforman los componentes de las
muestras en átomos o iones elementales sencillos, sino que también, durante el proceso, excitan una parte de
estas especies a estados electrónicos superiores. La rápida relajación de las especies excitadas va acompañada
de la producción de espectros de líneas ultravioleta y visible que son útiles para el análisis cualitativo y cuanti-
tativo de los elementos.
La espectrometría de emisión de plasma, arco y chispa ofrece varias ventajas con respecto a los mé-
todos de absorción de llama y electrotérmico. Entre sus ventajas está la menor interferencia entre elementos,
que es una consecuencia directa de sus temperaturas más elevadas. En segundo lugar, se obtienen buenos
espectros de emisión para la mayoría de los elementos en unas mismas condiciones de excitación; en conse-
cuencia, se pueden registrar simultáneamente espectros para docenas de elementos. Esta propiedad tiene
especial importancia en el análisis multielemental de muestras muy pequeñas. Desde este punto de vista, las
fuentes de llama son menos satisfactorias, porque las condiciones óptimas de excitación varían mucho de un
elemento a otro; se necesitan altas temperaturas para la excitación de algunos elementos y bajas para otros;
por último, la región de la llama que permite obtener intensidades óptimas de la línea analítica es distinta de
un elemento a otro. Otra ventaja de las fuentes de plasma, más energéticas, es que permiten la determinación
de bajas concentraciones de elementos que tienden a formar compuestos refractarios (es decir, compuestos
que son muy resistentes a la descomposición térmica, tales como óxidos de boro, fósforo, wolframio, uranio,
circonio y niobio). Además, las fuentes de plasma permiten la determinación de no metales como cloro, bro-
mo, yodo y azufre. Finalmente, los métodos con fuentes de plasma tienen generalmente unos intervalos linea-
les de concentración que abarcan varias decenas de órdenes de magnitud, a diferencia de los métodos de
absorción descritos en el capítulo anterior que sólo abarcan dos o tres órdenes.
Los espectros de emisión obtenidos utilizando fuentes de plasma, arco o chispa con frecuencia son
muy complejos, están constituidos por cientos, o incluso miles, de líneas. Esta cantidad de líneas, que es muy
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Por definición, un plasma es una mezcla gaseosa conductora de la electricidad que contiene una
concentración significativa de cationes y electrones (la concentración de ambos es tal que la carga neta se
aproxima a cero). En el plasma de argón empleado frecuentemente en los análisis de emisión, los iones de
argón y los electrones son las principales especies conductoras, aunque los cationes de la muestra también
estén presentes en menor cantidad. Una vez que se han formado los iones de argón en un plasma, son capa-
ces de absorber la suficiente energía de una fuente externa como para mantener la temperatura a un nivel tal
que la posterior ionización sustente el plasma indefinidamente; la temperatura puede llegar a ser de 10.000 K.
Existen tres tipos de plasma de alta temperatura: (1) plasma de acoplamiento inductivo (ICP), (2) plasma de
corriente continua (DCP), y (3) plasma inducido por microondas (MIP).
La antorcha consiste en tres tubos concéntricos de cuarzo a través de los cuales fluyen corrientes de
argón. Rodeando la parte superior de este tubo se encuentra una bobina de inducción, refrigerada por agua,
que está alimentada por un generador de radiofrecuencia. La ionización del argón que fluye se inicia por me-
dio de una chispa que proviene de una bobina Tesla. Los iones resultantes y sus electrones asociados interac-
cionan entonces con el campo magnético oscilante producido por la bobina de inducción. Esta interacción
hace que los iones y los electrones dentro de la bobina se muevan en trayectorias circulares; el calentamiento
óhmico es consecuencia de la resistencia que presentan los iones y electrones a este movimiento.
Introducción de la muestra
Las muestras se introducen dentro de la antorcha mediante un flujo a través del tubo central de
cuarzo. Con frecuencia, la mayor fuente de ruido en un método de ICP radica en la etapa de intro-
ducción de la muestra. Los dispositivos más utilizados para la inyección de la muestra son los nebu-
lizadores. Otro método para la introducción de muestras líquidas y sólidas en un plasma es la vapo-
rización electrotérmica. En este caso, la muestra se vaporiza en un horno similar a los descritos para
la atomización electrotérmica. Sin embargo, para las aplicaciones de plasma, el horno se utiliza úni-
camente para la introducción de la muestra y no para la atomización de la muestra. A continuación el
vapor se conduce hasta la antorcha de plasma mediante un flujo de argón. La señal observada con-
siste en un pico fugaz semejante a los picos obtenidos en absorción atómica electrotérmica. La vapo-
rización electrotérmica acoplada a una antorcha de plasma ofrece las ventajas de los hornos electro-
térmicos de poder analizar micromuestras y de poseer bajos límites de detección, a la vez que man-
tiene el amplio intervalo lineal de trabajo, la ausencia de interferencias y la aptitud para el análisis
multielemental del ICP.
Núcleo no transparente, blanco brillante e intenso coronado por una cola en forma de llama. El nú-
cleo tiene una emisión continua (como la llama de combustión) sobre la que se superpone el espec-
tro del propio argón (puede ser recombinación de e- con otros iones o el propio argón).Análisis del
elemento de interés por encima del núcleo (10-30mm) con plasma ópticamente transparente. La ob-
servación analítica es, en general, a 15-20mm de la bobina de inducción.
Las observaciones se hacen a 15-20 mm por encima de la bobina de inducción. En esta zona la ra-
diación de fondo está libre de líneas de Ar y es adecuada para el análisis. En el momento en el que
los átomos alcanzaron la zona de observación estuvieron 2 ms a temperatura entre 4000 y 8000 K.
Estos tiempos y temperaturas son dos o tres veces mayores que los alcanzados por los métodos de
llama. Por lo que la atomización es más completa y hay menos problemas de interferencias químicas.
Los efectos de interferencia por ionización son pequeños o inexistentes debido a que la concentra-
ción de los electrones que provienen de la ionización del Ar es mucho mayor que los que provienen
del analito. La atomización se produce en un medio “inerte” lo que aumenta el tiempo de vida del
analito al evitar la formación de óxidos. La sección transversal es relativamente uniforme y como
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Consiste en tres electrodos: dos ánodos de grafito y un cátodo de W. El Ar fluye desde los bloques
anódicos hacia el catódico. Se ioniza el Ar y se desarrolla una corriente (~14 A). La temperatura en el núcleo
del arco es de 10000 K y en la zona de observación de 5000 K. La muestra se aspira dentro del área entre los
dos ánodos donde se atomiza, excita y examina. La sensibilidad es menor o igual que la del plasma de aco-
plamiento inductivo y la reproducibilidad es comparable. Consume menos Ar y la fuente auxiliar es más sen-
cilla y barata. Por otra parte los electrodos de grafito se han de sustituir cada pocas horas con lo que requiere
mayor mantenimiento.
Los instrumentos para espectroscopia de emisión son principalmente de tres tipos: secuenciales,
multicanal simultáneos y de transformada de Fourier. Actualmente, se utilizan poco los instrumentos de
transformada de Fourier. Los instrumentos secuenciales generalmente se programan para ir de la línea de un
elemento a la de otro, esperando el tiempo suficiente (pocos segundos) hasta obtener una relación se-
ñal/ruido satisfactoria. Por otra parte, los instrumentos multicanal se diseñan para medir simultánea o casi
simultáneamente la intensidad de las líneas de emisión de un gran número de elementos (a veces tantos como
50 o 60). Cuando se han de determinar varios elementos, el tiempo de excitación será bastante mayor con los
instrumentos secuenciales que con los otros dos tipos. Por ello, estos instrumentos, aunque son más sencillos,
resultan caros en términos de consumo de muestra y de tiempo.
29
Análisis Instrumental Módulo Analítico
Con espectros complejos compuestos por cientos de líneas, realizar el barrido de una región signifi-
cativa de longitudes de onda conlleva una cantidad de tiempo excesivo, lo que resulta poco práctico.
Para solventar parcialmente este problema, se han desarrollado los espectrómetros de barrido girato-
rio, en los que la red, o el detector y la rendija, se mueven mediante un motor de dos velocidades.
En este caso, el instrumento se mueve rápidamente o gira hacia una longitud de onda próxima a una
línea. La velocidad del movimiento se ralentiza rápidamente, de manera que el instrumento barre a
través de la línea en una serie de pequeñas etapas (de 0,01 a 0,001 nm). Es esencial el control de di-
cho instrumento por ordenador. Con el barrido giratorio, se minimiza el tiempo gastado en las re-
giones de longitud de onda sin datos útiles, sin embargo, se emplea en las líneas analíticas el tiempo
suficiente para obtener relaciones señal-ruido satisfactoria.
Los instrumentos multicanal simultáneos pertenecen a dos tipos generales: policromadores y siste-
mas de elementos en serie. El primero utiliza para la detección una serie de tubos fotomultiplicadores, mien-
tras que el segundo emplea como detectores dispositivos bidimensionales de inyección de carga o dispositivos
de acoplamiento de carga.
Policromadores
La superficie de la red cóncava, las rendijas de entrada y de salida se localizan alrededor de un círculo
de Rowland cuya curvatura corresponde a la curva focal de la red cóncava. La radiación que provie-
ne de las rendijas de salida se refleja mediante espejos hacia los tubos fotomultiplicadores. Las rendi-
jas vienen fijadas por el fabricante para transmitir las líneas de los elementos fijadas por el usuario.
Sin embargo se puede cambiar la distribución de las líneas para incorporar nuevos elementos o eli-
minar otros. La rendija de entrada se puede mover tangencialmente en el círculo con un motor de
paso, permitiendo el barrido a través de los picos y proporciona información para las correcciones
de fondo.
Las fuentes de plasma son ricas en líneas de emisión características, lo que hace que sean útiles para
el análisis elemental tanto cualitativo como cuantitativo. Resulta incuestionable que las fuentes de plasma de
acoplamiento inductivo y de corriente continua proporcionan datos analíticos cuantitativos mucho mejores
que otras fuentes de emisión. La calidad de estos resultados radica en su gran estabilidad, bajo ruido, poca
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
radiación de fondo y la ausencia de interferencias cuando se trabaja en unas condiciones experimentales apro-
piadas. Con respecto a los límites de detección, el funcionamiento de la fuente de plasma de acoplamiento
inductivo es algo mejor que el de la fuente de plasma de corriente continua. Sin embargo, esta última cuesta
menos comprarla y mantenerla, y para muchas aplicaciones analíticas resulta totalmente satisfactoria.
En principio, se pueden determinar todos los elementos metálicos por espectrometría de emisión de
plasma. Para la determinación de boro, fósforo, nitrógeno, azufre y carbono se necesita un espectrómetro de
vacío, porque las líneas de emisión de estos elementos se encuentran por debajo de 180nm, zona en la que
absorben los componentes atmosféricos. Su utilidad para el análisis de metales alcalinos se encuentra limitada
por dos razones: (1) las condiciones de trabajo que pueden adaptarse para la determinación de la mayoría de
los otros elementos no son adecuadas para los metales alcalinos, y (2) las líneas más intensas del Li, K, Rb y
Cs se sitúan en longitudes de onda del infrarrojo cercano, lo que conduce a problemas de detección con mu-
chos espectrómetros de plasma que están diseñados principalmente para la radiación ultravioleta. Debido a
esta clase de problemas, la espectroscopia de emisión de plasma generalmente se limita a la determinación de
aproximadamente 60 elementos.
La mayoría de los elementos tienen varias líneas significativas que se pueden utilizar para su identifi-
cación y cuantificación. Generalmente se puede encontrar una línea adecuada para la determinación de cual-
quier elemento. La selección dependerá de los elementos que se hallen en la muestra y de la posibilidad de
solapamiento de líneas.
Las curvas de calibrado en espectrometría de emisión de plasma consisten la mayoría de las veces en
una representación gráfica de la intensidad de corriente o de la tensión de salida del detector en función de la
concentración del analito. Con frecuencia, las curvas de calibrado son lineales. Sin embargo, se encuentran
desviaciones de la linealidad cuando se cubren intervalos grandes de concentración. La principal causa de la
no linealidad es la autoabsorción, en la que la señal de salida disminuye como consecuencia de la absorción
por parte de átomos no excitados del medio. La autoabsorción sólo comienza a ser evidente a elevadas con-
centraciones del analito y origina que la curva de calibrado se curve hacia el eje de abscisas. La no linealidad
surge también de correcciones del fondo erróneas y de respuestas no lineales de los sistemas de detección.
Frecuentemente se utiliza un patrón interno en la espectrometría de emisión. Los límites de detección obteni-
dos en emisión de plasma de acoplamiento inductivo son comparables o mejores que otros métodos espectra-
les atómicos.
1.4.3.5. Interferencias
En las fuentes de plasma, las interferencias químicas y de matriz son significativamente menores que
con otros atomizadores, tal como se ha subrayado anteriormente. Sin embargo, a concentraciones bajas de
analito, la emisión de fondo debida a la recombinación de iones de argón con electrones es lo suficientemente
intensa como para requerir correcciones cuidadosas. Con los instrumentos monocanal, esta corrección se
consigue de forma adecuada a partir de las medidas realizadas a ambos lados del pico. Muchos instrumentos
multicanal están equipados con elementos ópticos que permiten correcciones similares. Dado que los espec-
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
tros de ICP para muchos elementos son muy ricos en líneas, se producen interferencias espectrales debido a
solapamiento de líneas.
La fluorescencia tiene lugar en sistemas gaseosos, líquidos y sólidos. Como ejemplo los electrones 3s
de los átomos de sodio en estado vapor pueden ser excitados al 3p absorbiendo luz de 589, 6 y 589,0 nm y
pasados 10-8 a 10-5 segundos volver al estado fundamental emitiendo luz de la misma λ en todas las direccio-
nes. También puede ocurrir con especies moleculares. La fluorescencia en donde la emisión se produce sin
cambio de frecuencia respecto de la absorción se llama fluorescencia de resonancia. Lo más frecuente es
encontrar bandas de fluorescencia o fosforescencia molecular centradas en λ más largas (o energías menores),
este desplazamiento se conoce como Stokes.
El principio de exclusión de Pauli establece que en un átomo no puede haber dos electrones con los
cuatro números cuánticos iguales. Esta restricción requiere que no haya más de dos electrones en un
orbital, y además, los dos deben tener los estados de espín opuestos. Cuando esto ocurre, se dice que
los espines están apareados. Debido al apareamiento de espines, la mayoría de las moléculas no pre-
sentan un campo magnético neto y se dice, por tanto, que son diamagnéticas, es decir, no son atraí-
das ni repelidas por campos magnéticos permanentes. Por el contrario, los radicales libres, que con-
tienen electrones desapareados, tienen un momento magnético y, consecuentemente, son atraídos
cuando se encuentran en un campo magnético; por ello, se dice que los radicales libres son para-
magnéticos.
Cuando uno de los electrones de la molécula es excitado a un nivel de energía superior, se genera un
estado singulete o triplete; será singulete si el Spin del electrón promovido continúa apareado con el
del estado fundamental y será triplete si está desapareado. El estado singulete excitado es más ener-
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
gético que el triplete excitado. Las propiedades de una molécula son diferentes en el estado triplete
excitado respecto del singulete (diamagnética y paramagnética por ejemplo).
Importante: una transición singulete/triplete o al revés, supone un cambio en el estado electrónico y
es menos probable que un singulete/singulete. De allí, el tiempo de vida medio de un triplete excita-
do va de 10-4 a varios segundos y el de un singulete excitado de 10-8 a 10-5.
La probabilidad de excitar de singulete a triplete excitado es baja y los picos de absorción son muy
poco intensos. Es posible poblar un estado singulete excitado a triplete excitado y se obtiene fosfo-
rescencia
Fig. 1.14: Estados de spin.
• Línea gruesa horizontal inferior representa la energía del estado fundamental, normalmente singulete repre-
sentada por So (a temperatura ambiente es la energía de aproximadamente todas las moléculas en una solu-
ción).
• Líneas gruesas superiores son los niveles de energía de los estados vibracionales fundamentales de los tres
estados electrónicos excitados. Las dos líneas de la izquierda representan estados electrónicos singulete uno
(S1) y singulete dos (S2) y la de la derecha la energía del primer estado electrónico triplete (T1). La energía de
T1 es menor.
33
Análisis Instrumental Módulo Analítico
• La excitación de la molécula en So puede producirse por la absorción de dos bandas de radiación, una alre-
dedor de λ1 (Sol S1) y la otra alrededor de λ2 (So l S2), la excitación puede dar como resultado la conversión
de la molécula a cualquiera de los diversos estados vibracionales.
• La excitación desde So a T1 no se muestra por poco importante (implica cambio de multiplicidad, es de baja
probabilidad y suele llamársela transición prohibida).
La velocidad a la cual se absorbe un fotón de radiación es enorme, el proceso requiere del orden de 10-15 a 10-
14 s. Por otro lado, la emisión fluorescente, tiene lugar a una velocidad significativamente más lenta. El tiempo
de vida del estado excitado se relaciona inversamente con la absortividad molar del pico de absorción corres-
pondiente al proceso de excitación. Por tanto, para absortividades molares comprendidas entre 103 y 105, los
tiempos de vida del estado excitado son de 10-9 a 10-7 s. Para sistemas débilmente absorbentes, donde la pro-
babilidad del proceso de transición es más pequeña, los tiempos de vida pueden ser tan largos como de 10-6 a
10-5 s. Como se ha señalado, la velocidad promedio de una transición triplete a singulete es menor que la
correspondiente transición singulete a singulete. Por ello, la emisión fosforescente requiere tiempos com-
prendidos entre 10-4 y 10 s o superiores.
La molécula excitada puede volver al estado fundamental por diversos procesos: Las líneas rectas
corresponden a desactivación por emisión de un fotón de radiación (fluorescencia o fosforescencia) y las
flechas onduladas corresponden a desactivación no radiativa.
El camino más propicio para volver al fundamental es aquel que minimiza el tiempo de vida del es-
tado excitado. Cuando la desactivación por fluorescencia es más rápida que la desactivación no radiante, se
observa fluorescencia. De no ser así, la fluorescencia desaparece o es menos intensa.
Para ver fotoluminiscencia se requieren sistemas con características estructurales y ambientales que
hagan que los procesos de relajación no radiativos se hagan lentos de modo que la emisión radiante pueda
competir desde el punto de vista cinético. Las velocidades del proceso de emisión fluorescente se pueden
calcular cuantitativamente. Los otros caminos de desactivación tienen explicación menos elaborada pero
requieren consideración.
Relajación vibracional
La molécula excitada puede posicionarse en cualquiera de los niveles vibracionales pero, en disolu-
ción, el exceso de energía vibracional se pierde rápidamente por colisiones (entre moléculas excita-
das o con el solvente). Como resultado hay una transferencia de energía y un pequeño aumento de la
temperatura del solvente. Esta relajación es muy rápida (aproximadamente 10-12 segundos o menos),
mucho menor que el tiempo de vida del estado excitado electrónicamente. La transición se produce
desde el nivel vibracional más bajo del estado excitado electrónico (S1 a So). Desplazamiento Stokes
(a > λ). Sin embargo, aparecen varios picos que se corresponden con que el electrón puede volver a
cualquiera de los estados vibracionales del fundamental hasta llegar al estado más bajo vibracional
del electrónico fundamental.
Conversión interna
Describe los procesos intermoleculares por los cuales la molécula pasa a un estado electrónico de
más baja energía sin emisión de radiación. Es eficaz cuando dos niveles electrónicos están lo sufi-
cientemente próximos para que se solapen los niveles de energía vibracional. La conversión interna a
través de niveles vibracionales solapados es normalmente más probable que la pérdida de energía
por fluorescencia. Si el sistema puede decaer del sistema electrónico excitado al fundamental por
conversión interna entonces rara vez emite fluorescencia (compuestos alifáticos). La excitación dire-
cta (disociación) o relajación por conversión interna (predisociación) que conducen a un estado vi-
bracional lo suficientemente grande para provocar la ruptura de un enlace compiten con los proce-
sos de fluorescencia.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Fosforescencia
Después del cruce entre sistemas a un estado triplete excitado, la desactivación posterior puede tener
lugar por conversión interna, externa o por fosforescencia. Una transición triplete → singulete es
mucho menos probable que una transición singulete → singulete, por lo que el tiempo de vida me-
dio del estado excitado respecto a la emisión es mucho mayor. Las conversiones internas y externas
compiten con tanto éxito con la fosforescencia que normalmente se observa a bajas temperaturas, en
medios altamente viscosos o por moléculas adsorbidas en superficies.
Rendimiento cuántico
Se produce con radiación de longitud de onda mayor que 250 nm, valores menores puede producir
desactivación por otras vías (predisociación), a 200 nm la energía es 140 kcal/mol y se pueden rom-
per enlaces. Entonces no hay fluorescencia para transiciones σ* → σ y si para transiciones de menor
energía π* → π o π* → n. La fluorescencia se observa (experimentalmente) en compuestos cuya
transición de más baja energía es π → π*, para ellas la eficiencia cuántica es mayor. Ver explicación a
través de valor de la absortividad molar (100 a 1000 veces superior en π → π* con tiempos de vida
más cortos). También termodinámicamente se observa que la constante de velocidad para el cruce
entre sistemas es menor para los estados excitados π → π*.
La fluorescencia está más asociada con transiciones π → π*, ya que tales transiciones presentan
tiempos de vida medios más cortos y porque es menos probable que tengan lugar los procesos de
desactivación que compiten con la fluorescencia.
Efectos de estructura
Los hidrocarburos saturados no presentan luminiscencia (σ). La mayoría de los aromáticos no susti-
tuidos son fluorescentes en solución, la intensidad fluorescente aumenta con el número de anillos y
con su grado de condensación. Los heterociclos sencillos no presentan fluorescencia (piridina, fura-
no). Las estructuras condensadas con benceno presentan fluorescencia. Heterociclos con nitrógeno,
la transición de más baja energías es nlπ* que impide la fluorescencia pero, la adición de anillos
bencénicos aumenta la absortividad molar del pico de absorción, tiempos de vida más corto.
Sustituyentes donores de electrones (-NH2, -OH, -OCH3) aumentan intensidad fluorescente. Áto-
mos pesados internos (sustituyentes haluros) aumenta el cruce a estados tripletes y favorecen la fos-
forescencia. En el caso de NO2 y I, aumenta la predisociación debido al enlace de fácil ruptura. La
adición de un ácido carboxílico o de un grupo carbonilo, inhibe en general la fluorescencia. La tran-
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Rigidez estructural
La fluorescencia se favorece en moléculas con estructuras rígidas. Ciertos agentes quelantes orgáni-
cos aumentan su fluorescencia al complejarse con iones metálicos porque la estructura es más rígida.
Esto se debe a que la falta de rigidez de una molécula puede provocar un aumento en la velocidad de
conversión interna y un consecuente aumento de desactivación no radiativa. La parte no rígida de la
molécula puede sufrir vibraciones de baja frecuencia respecto de otras partes y esos movimientos
explican ciertas pérdidas de energía.
Efecto del PH
La presencia de oxígeno reduce la intensidad de fluorescencia debido a (i) oxidación de las especies
fluorescentes inducida fotoquimicamente o (ii) la presencia de especies paramagnéticas como el oxí-
geno favorece el cruce de sistemas y la conversión a estados tripletes.
Efecto de la concentración
Desviaciones negativas:
36
Análisis Instrumental Módulo Analítico
El espectro de excitación se obtiene midiendo la intensidad luminiscente a una longitud de onda fija
variando la longitud de onda de excitación y es prácticamente igual a un espectro de absorción. Los espectros
de fluorescencia y fosforescencia.
Fuentes
La magnitud de la señal es proporcional a la potencia de la fuente por lo que se usan fuentes más in-
tensas.
- Lámpara de arco de Hg: emite líneas a 254, 302, 313, 546, 578, 691 y 773 nm que se pue-
den aislar con filtros adecuados.
- Lámpara de arco de Xe: fuente de radiación continua desde 250 a 800 nm.
- Láseres: ideales cuando las concentraciones son muy bajas y cuando se requiere radiación
monocromática para minimizar los efectos de las interferencias fluorescentes.
Filtros y monocromadores
Detectores
Cubetas
Fluorímetros
Los fluorímetros de filtro proporcionan una forma relativamente simple y barata de llevar a cabo
análisis cuantitativos por fluorescencia. Como ya se ha señalado, para seleccionar las longitudes de
onda de la radiación de excitación y de emisión se utilizan filtros de interferencia y de absorción.
Generalmente, los fluorímetros
son compactos, robustos y
fáciles de usar.
La Figura 1.18 muestra un es-
quema de un fluorímetro de
filtros característico que consta
de una lámpara de mercurio para
la excitación de la fluorescencia
y un par de tubos fotomultipli-
cadores como detectores. El haz
que sale de la fuente se divide
cerca de ella en un haz de refe-
Fig. 1.18: Un fluorímetro típico.
37
Análisis Instrumental Módulo Analítico
rencia y en un haz de muestra. El haz de referencia se atenúa mediante el disco de apertura hasta que
su intensidad sea aproximadamente la misma que la intensidad de fluorescencia. Ambos haces pasan
a través del filtro primario y a continuación el haz de referencia se refleja hacia el tubo fotomultipli-
cador de referencia. El haz de muestra se enfoca sobre la muestra mediante un par de lentes y pro-
voca la emisión de fluorescencia. La radiación emitida pasa a través de un segundo filtro que poste-
riormente se enfoca sobre un segundo tubo fotomultiplicador. Las señales de salidas eléctricas de los
dos detectores se dirigen hacia un divisor analógico, para obtener la relación entre las intensidades de
la muestra y de referencia, que sirve como parámetro analítico.
Espectrofluorímetros
Fosforímetros
Los instrumentos utilizados para estudios de fosforescencia tienen dos componentes adicionales: 1)
Dispositivo que alterna excitar (irradiando la muestra) y medir la intensidad de fosforescencia (des-
pués de un retraso de tiempo adecuado). Esto es necesario para separar la emisión fosforescente de
larga vida de la fluorescente. 2) Normalmente las medidas de fosforescencia se realizan a la tempera-
tura de nitrógeno líquido (77 K) para prevenir la degradación de salida por desactivación colisional.
Por lo que se requiere un recipiente Dewar con ventanas de cuarzo. El analito existe en forma de un
soluto en un disolvente sólido.
38
Análisis Instrumental Módulo Analítico
1.5.3. Aplicaciones
Los métodos espectrométricos de emisión tienen sensibilidades dos o tres órdenes de magnitud su-
periores a los métodos de absorción. Ya que la sensibilidad de un método espectrométrico de emisión se
puede aumentar aumentando P0 mientras que en espectrofotometría de absorción un aumento en P0 también
aumenta P y no afecta A.
Determinación fluorimétrica de iones inorgánicos y determinación fluorimétrica de especies orgáni-
cas: más de 200 sustancias incluyendo compuestos orgánicos, enzimas, agentes medicinales, productos natura-
les, esteroides y vitaminas.
Las medidas de fotoluminiscencia proporcionan un importante método para la detección y determi-
nación de los componentes que eluyen de columnas cromatográficas.
39
Análisis Instrumental Módulo Analítico
La elución implica el transporte de una especie a través de una columna por la adición continuada de
nueva fase móvil. Como se indica en la figura, una única porción de la muestra se introduce en la parte supe-
rior de la columna (tiempo to en la Figura 1.21) después de lo cual los componentes de la muestra se distribu-
yen entre las dos fases. La introducción de fase móvil adicional (el eluyente) hace que la fase móvil que con-
tiene una parte de la muestra avance por la columna, donde tiene lugar un posterior reparto entre la fase mó-
vil y las porciones frescas de fase estacionaria a las que accede (tiempo ti). Al mismo tiempo, tiene lugar una
distribución entre el disolvente nuevo y la fase estacionaria en el lugar en el que inicialmente se ubicaba la
muestra.
Las sucesivas adiciones de la fase móvil
hacen avanzar las moléculas de soluto por la co-
lumna en una serie de continuas transferencias
entre las fases estacionaria y móvil. Sin embargo,
debido a que el movimiento de los solutos sólo
puede ocurrir en la fase móvil, la velocidad media
a la que una zona de soluto migra en la columna
depende de la fracción de tiempo que reside en
esta fase. Esta fracción de tiempo es pequeña para
las sustancias que son retenidas fuertemente por la
fase estacionaria. Y es grande cuando es más pro-
bable la retención en la fase móvil (componente
A). En el mejor de los casos, las diferencias de
velocidad que resultan hacen que se separen los
componentes de la mezcla en bandas, o zonas, que
se localizan a lo largo de la columna (véase el
tiempo t2 en la Figura 1.21). El aislamiento de las
especies separadas se lleva a cabo haciendo pasar
suficiente cantidad de fase móvil a través de la
columna hasta que las bandas individuales salen de
ella, pudiendo así detectarse o recogerse.
Fig. 1.21: (a) Diagrama que muestra la separación de A y B por
cromatografía de elución en columna. (b) Señal de salida del
detecto en las distintas fases de la elución mostradas en (a).
40
Análisis Instrumental Módulo Analítico
La Figura 1.21 ilustra una importante característica común al proceso de separación, a saber, dilución
del analito, y que acompaña casi siempre a las separaciones. Así, el tamaño de la banda original que contiene
los analitos en la figura es notablemente más pequeño que cualquiera de las dos zonas que llegan al detector,
lo que significa que se produce una importante dilución de los analitos mientras ellos están siendo separados.
Por tanto, los detectores empleados para los analitos separados deben ser, con frecuencia, más sensibles que
los que serían necesarios si el proceso de separación no fuera imprescindible.
1.6.2.2. Cromatogramas
Si un detector que responde a la concentración del soluto se coloca al final de la columna, y se regis-
tra su señal en función del tiempo (o del volumen de fase móvil añadido), se obtienen una serie de picos
como se muestra en la parte inferior de la Figura 1.21. Este gráfico denominado cromatograma, es útil tanto
para el análisis cualitativo como cuantitativo. La posición de los picos en el eje del tiempo puede servir para
identificar los componentes de la muestra; las áreas bajo los picos proporcionan una medida cuantitativa de la
cantidad de cada componente.
1.6.2.3. Efectos de las velocidades de migración y del ensanchamiento de banda sobre la resolución
El cromatograma (señal vs. tiempo) identifica un componente en el eje tiempo y lo cuantifica según
el área subtendida debajo del pico. Los picos se ensanchan a medida que avanzan (es inevitable). En general
se pueden buscar condiciones en que la separación supere al ensanchamiento y resolver. La eficacia de una
columna cromatográfica depende de las velocidades relativas con las que se eluyen las especies a separar.
Estas velocidades están relacionadas con las constantes de equilibrio de distribución de las especies entre las
fases móvil y estacionaria.
Constante de distribución, K
(1.1)
Tiempo de retención
El tiempo que transcurre después de la inyección de la muestra hasta que el pico de concentración
del analito alcanza el detector se denomina tiempo de retención y se le da el símbolo tR. A menudo la
muestra o la fase móvil contiene una especie que no se retiene. Cuando no es así, este tipo de espe-
41
Análisis Instrumental Módulo Analítico
cies pueden añadirse para facilitar la identificación de los picos. El tiempo tM, necesario para que la
especie no retenida alcance el detector, en algunas ocasiones se denomina tiempo muerto. La veloci-
dad de migración de la especie no retenida coincide con la velocidad promedio del movimiento de
las moléculas de la fase móvil.
La velocidad lineal promedio de migración del soluto es:
(1.2)
Donde L es la longitud de la columna que está rellena. De manera semejante, la velocidad lineal pro-
medio u del movimiento de las moléculas de la fase móvil es:
(1.3)
Donde tM, el tiempo muerto, es el tiempo necesario para que, por término medio, una molécula de la
fase móvil pase a través de la columna.
Sin embargo, esta fracción coincide con el número promedio de moles de un soluto en la fase móvil,
en cualquier instante, dividido por el número de moles de soluto en la columna:
El número total de moles de un soluto en la fase móvil es igual a la concentración molar CM del so-
luto en esta fase multiplicado por el volumen de la fase VM. Análogamente, el número de moles del
soluto en la fase estacionaria viene dado por el producto de la concentración CS del soluto en la fase
estacionaria y su volumen VS. Por tanto,
Sustituyendo la Ecuación (1.1) en esta ecuación se obtiene una expresión para la velocidad de migra-
ción del soluto en función de su coeficiente de distribución y de los volúmenes de las fases estacio-
naria y móvil:
(1.4)
El factor de retención o factor de capacidad es un parámetro importante que con frecuencia se utili-
za para describir las velocidades de migración de los solutos en las columnas. Para una especie A, el
factor de retención KA’ se define como:
(1.5)
Cuando el factor de retención para una especie es mucho menor que la unidad, la elución tiene lugar
tan rápidamente que es difícil determinar con exactitud los tiempos de retención. Cuando el factor
42
Análisis Instrumental Módulo Analítico
de retención es del orden de 20 a 30 o tal vez mayor, los tiempos de elución son excesivamente lar-
gos. Idealmente, las separaciones se realizan en unas condiciones en las que los factores de retención
para las especies de una mezcla oscilan entre 2 y 10.
(1.6)
La teoría cinética de la cromatografía explica las formas de los picos y los efectos de distintas varia-
bles sobre el ancho de los mismos. Las bandas cromatográficas ideales tienen forma gaussiana y se puede
atribuir a la combinación aditiva de los movimientos aleatorios de las numerosas moléculas de soluto en la
banda cromatográfica. Una molécula de soluto experimenta miles de transferencias entre la fase estacionaria y
la fase móvil durante la migración. El tiempo que pasa en cada una es muy irregular y depende que gane acci-
dentalmente suficiente energía térmica del medio para que se produzca la transferencia. Dado que la molécula
se eluye solamente cuando reside en la fase móvil, su migración a través de la columna es muy irregular. Cier-
tas moléculas se desplazan con rapidez, otras se retrasan debido a que han sido retenidas mayor tiempo que el
promedio en la fase estacionaria. La consecuencia de estos procesos individuales aleatorios es una dispersión
simétrica de las velocidades alrededor del valor medio.
El ancho de la banda aumenta a medida que se mueve a través de la columna, debido a que se dis-
pone de más tiempo para que la dispersión tenga lugar. El ancho de la banda está relacionado directamente
con el tiempo de residencia en la columna e inversamente con la velocidad con la que fluye la fase móvil.
Dos términos afines se utilizan ampliamente como medidas cuantitativas de la eficacia de una co-
lumna cromatográfica: (1) la altura de plato H y (2) el número de platos N. Los dos están relacionados por la
ecuación:
N= L/H (1.7)
43
Análisis Instrumental Módulo Analítico
platos donde se dan las condiciones de equilibrio. De hecho, el estado de equilibrio nunca se puede alcanzar
con la fase móvil moviéndose constantemente.
La anchura de una curva gaussiana está directamente relacionada con la varianza σ2 o la desviación
estándar σ de una medida. En general se asume que las bandas cromatográficas tienen una forma gaussiana,
por ello resulta conveniente definir la eficacia de una columna en los términos de varianza por unidad de
longitud de la columna. De esta forma, la altura de plato H viene dada por:
(1.8)
N se puede calcular a partir de dos medidas de tiempo, tR y W, que corresponde a la base del trián-
gulo; para calcular H, se ha de conocer también la longitud del relleno de la columna L.
(1.9)
Otro método para evaluar N, que algunos autores creen más fiable, se basa en determinar W1/2, la
anchura del pico a la mitad de su altura máxima. El número de platos viene entonces dado por:
(1.10)
Fig. 1.22: Efecto del caudal de la fase móvil sobre la altura de plato (a) en
cromatografía de líquidos y (b) en cromatografía de gases.
44
Análisis Instrumental Módulo Analítico
(1.11)
El ensanchamiento de banda surge en parte debido a la multitud de caminos por los cuales las molé-
culas pueden caminar a través de la columna rellena. La longitud de estos caminos puede diferir sig-
nificativamente y por lo tanto el pico se ensancha.
Los solutos difunden desde la zona central donde es mayor la concentración hacia las regiones más
diluidas situadas por delante y por detrás de la banda, es decir en el mismo sentido y en el sentido
opuesto del flujo de la fase móvil. Cuanto mayor es el flujo, menos sucede la difusión del centro de
la banda a los costados y menor es el ensanchamiento.
Las columnas cromatográficas siempre trabajan en condiciones alejadas del equilibrio entre la fase
móvil y la fase estacionaria. Se requiere un tiempo para que el analito difunda desde una fase hacia la
interfase para que se produzca la transferencia y esto ensancha el pico. El ensanchamiento por trans-
ferencia de masa se debe a la difusión que tiende a ocurrir perpendicularmente a la dirección de flujo
y por lo tanto cuanto mayor es la velocidad de flujo, menos tiempo hay para que se produzca la
transferencia y menor es el ancho del pico.
Fig. 1.23: Altura de plato en función de la velocidad lineal, para partículas de diversos tamaños.
La resolución R, de una columna constituye una medida cuantitativa de su capacidad para separar
dos analitos. La resolución de una columna se define como:
45
Análisis Instrumental Módulo Analítico
(1.12)
Variación de N
Una forma obvia de mejorar la resolución es aumentar el número de platos teóricos de la columna.
Este recurso normalmente es costoso en términos de tiempo necesario para completar la separación,
a no ser que el aumento de N se lleve a cabo mediante una reducción de H en vez de por alarga-
miento de la columna.
Variación de H
Se ha demostrado que puede conseguirse una importante mejora de la resolución sin repercutir en el
tiempo si se puede reducir la altura de plato. La disminución en el tamaño de partícula del relleno
conduce a importantes mejoras de H. Con fases móviles líquidas, donde B/u normalmente es des-
preciable, reduciendo la viscosidad del disolvente se pueden conseguir menores alturas de plato, al
aumentar así los coeficientes de difusión en la fase móvil.
Muchas veces una separación se puede mejorar significativamente manipulando el factor de reten-
ción K’B. Los incrementos de K’B generalmente aumentan la resolución (pero a expensas del tiempo
de elución). Por lo general, la forma más fácil de mejorar la resolución es optimizando k'. Con fases
móviles gaseosas, k' puede mejorarse a menudo aumentando la temperatura. Con fases móviles lí-
quidas, el cambio en la composición del disolvente muchas veces permite la manipulación de k' de
tal manera que se obtienen mejores separaciones.
Cuando α se aproxima a la unidad, optimizar k' y aumentar N no suele ser suficiente para conseguir
una separación satisfactoria de dos solutos en un tiempo razonable. En estas circunstancias, se ha de
buscar un procedimiento para aumentar α. Mientras k' se mantiene en el intervalo óptimo de 1 a 10.
Se dispone de varias opciones; en orden decreciente de conveniencia, determinada ésta por sus ex-
pectativas y comodidad, las opciones incluyen: (1) cambiar la composición de la fase móvil, inclu-
yendo los cambios en el pH; (2) cambiar la temperatura de la columna; (3) cambiar la naturaleza de
la fase estacionaria; (4) utilizar efectos químicos especiales.
46
Fig. 1.24: El problema general de la elución
Análisis Instrumental Módulo Analítico
óptimo. De este modo, los picos de los componentes 5 y 6 aparecen tras un tiempo desmesurado; además,
esos picos están tan ensanchados que puede ser difícil identificarlos inequívocamente. Como se muestra en el
cromatograma (b), el cambio de las condiciones para optimizar la separación de los componentes 5 y 6 hace
que los picos de los cuatro primeros componentes se agrupen de tal modo que su resolución no sea satisfac-
toria. Sin embargo, en estas circunstancias el tiempo de elución resulta ser ideal. En una tercera serie de con-
diciones, en las que los valores de k' son óptimos para los componentes 3 y 4, se obtiene el cromatograma (c).
De nuevo, la separación de los otros dos pares de componentes no es enteramente satisfactoria.
El fenómeno ilustrado en la Figura 1.24 se da con la suficiente frecuencia como para darle un nom-
bre el problema general de la elución. Una solución frecuente para este problema es cambiar las condiciones
que determinan los valores de k' mientras tiene lugar la separación. Esos cambios se pueden realizar por eta-
pas o de forma continua. De este modo, para la mezcla que se muestra en la Figura 1.24, las condiciones al
principio podrían ser las que corresponden al cromatograma (a). Sin embargo, inmediatamente después de la
elución de los componentes 1 y 2, las condiciones se podrían cambiar a las que resultaban óptimas para la
separación de los componentes 3 y 4, como en el cromatograma (c), Tras la aparición de los picos de esos
componentes, la elución se podría completar en las condiciones que permiten obtener el cromatograma (b). A
menudo, con este procedimiento se obtienen, en un tiempo mínimo, picos satisfactorios para todos los com-
ponentes de una mezcla. En cromatografía de líquidos, las variaciones de k' se obtienen por variaciones en la
composición de la fase móvil durante la elución (elución con gradiente o programación del disolvente). En
cromatografía de gases, el incremento de la temperatura (programación de la temperatura) permite conseguir
las condiciones óptimas para las separaciones.
47
Análisis Instrumental Módulo Analítico
En la cromatografía gas-sólido se produce la retención de los analitos en una fase estacionaria sólida
como consecuencia de la adsorción física. La cromatografía gas-sólido ha tenido una aplicación limitada debi-
do a la retención semipermanente de las moléculas activas o polares y a la obtención de picos de elución con
colas muy significativas (como consecuencia del carácter no lineal del proceso de adsorción), de modo que
esta técnica no ha encontrado una gran aplicación excepto para la separación de ciertas especies gaseosas de
bajo peso molecular. La cromatografía gas-líquido se basa en la distribución del analito entre una fase móvil
gaseosa y una fase líquida inmovilizada sobre la superficie de un sólido inerte.
48
Análisis Instrumental Módulo Analítico
Entre los gases portadores, que deben ser químicamente inertes, se encuentran el helio, el nitrógeno
y el hidrógeno. Como se indicará posteriormente, la elección de los gases está con frecuencia determinada por
el tipo de detector que se utiliza. Con el suministro del gas se encuentran asociados los reguladores de pre-
sión, manómetros y medidores de caudal. Además, el sistema de gas portador contiene a menudo un tamiz
molecular para eliminar el agua u otras impurezas.
En cromatografía de gases se usan dos tipos generales de columnas, las rellenas, y las abiertas o capi-
lares.
Las columnas cromatográficas varían desde menos de 2 hasta 50 m de longitud, o más. Están cons-
truidas con acero inoxidable, vidrio, sílice fundida o teflón. A fin de poder colocarse en el interior de un hor-
no termostatizado, normalmente se configuran como helicoides con diámetros de l0 a 30 cm.
La temperatura de la columna es una variable importante que para un trabajo preciso ha de regularse
a las décimas de grado, por ello la columna normalmente se introduce dentro de un horno de temperatura
controlada. La temperatura óptima de la columna depende del punto de ebullición de la muestra y del grado
de separación requerido. En la práctica, con una temperatura igual o ligeramente superior al punto de ebulli-
ción promedio de la muestra, se obtienen tiempos de elución razonables (2 a 30 min.). Para muestras cuyos
componentes presentan un amplio intervalo de temperaturas de ebullición, a menudo es conveniente emplear
una programación de temperatura, con lo que se aumenta la temperatura de la columna bien de forma conti-
nua o bien por etapas, al mismo tiempo que tiene lugar la separación.
En general, la resolución óptima se asocia con una temperatura mínima; en contrapartida la reduc-
ción de temperatura produce un aumento en el tiempo de elución, y por tanto del tiempo que se necesita para
completar el análisis.
1. Adecuada sensibilidad. Aquello que constituye una adecuada sensibilidad no puede evaluarse de forma
cuantitativa. Por ejemplo, las sensibilidades de los detectores que se van a describir difieren en un factor de
107. Aunque todos se utilizan extensamente y son adecuados en ciertos casos, sin embargo, los menos sensi-
bles no resultan convenientes para algunas aplicaciones. En general, las sensibilidades de los detectores actua-
les se encuentran en el intervalo de 10-15 a 10-8 g de soluto/s.
3. Respuesta lineal para los solutos que se extienda a varios órdenes de magnitud.
4. Intervalo de temperaturas de trabajo comprendido desde la temperatura ambiente hasta al menos 400 ºC.
6. Alta fiabilidad y manejo sencillo. Hasta el punto de que el detector debería estar a prueba de la impericia de
operadores inexpertos.
49
Análisis Instrumental Módulo Analítico
7. Respuesta semejante para todos los solutos o, por el contrario, una respuesta selectiva y altamente predeci-
ble para uno o más tipos de solutos.
8. No destructivo de la muestra.
El detector de ionización de llama (FID) es el detector más extensamente utilizado, y por lo general,
uno de los más aplicables en cromatografía de gases. En un quemador el efluente de la columna se
mezcla con hidrógeno y con aire para luego encenderse eléctricamente. La mayoría de los compues-
tos orgánicos, cuando se pirolizan a la temperatura de una llama de hidrógeno/aire, producen iones
y electrones que pueden conducir la electricidad a través de la llama. Cuando se aplica una diferencia
de potencial de unos pocos cientos de voltios entre el extremo del quemador y un electrodo colector
situado por encima de la llama, la corriente que resulta se dirige para su medida hacia un amplifica-
dor operacional de alta impedancia.
El detector de ionización de llama responde al número de átomos de carbono que entra en el detec-
tor por unidad de tiempo, por ello, es más un detector sensible a la masa, que un sistema sensible a
la concentración. Grupos funcionales, tales como carbonilo, alcohol, halógeno y amina, originan en
la llama pocos iones o prácticamente ninguno. Además, el detector es insensible a gases no combus-
tibles.
Se basa en los cambios en la conductividad térmica de la corriente de gas ocasionados por la presen-
cia de las moléculas de analito. Este dispositivo se denomina, a veces, catarómetro. El sensor de un
catarómetro consiste en un elemento calentado eléctricamente cuya temperatura, a una potencia
eléctrica constante, depende de la conductividad térmica del gas circundante. El elemento calentado
puede ser un hilo fino de platino, oro o wolframio, o también, un termistor semiconductor. La resis-
tencia del hilo o del termistor da una medida de la conductividad térmica del gas; a diferencia del de-
tector de hilo, el termistor tiene un coeficiente de temperatura negativo.
Las conductividades térmicas del helio y del hidrógeno son aproximadamente de seis a diez veces
mayores que las de la mayoría de los compuestos orgánicos, de modo que, incluso en presencia de
pequeñas cantidades de materia orgánica, tiene lugar una disminución relativamente grande de la
conductividad térmica del efluente de la columna y, en consecuencia, el detector experimenta un
marcado aumento en la temperatura. Las conductividades de los otros gases portadores son más pa-
recidas a las de los constituyentes orgánicos y por esta razón con un detector de conductividad tér-
mica debe usarse hidrógeno o helio como gas portador con la finalidad de obtener una buena sensi-
bilidad.
Las ventajas del detector de conductividad térmica son su sencillez, su amplio intervalo dinámico li-
neal (~105) , su respuesta universal tanto a especies orgánicas como a inorgánicas, y su carácter no
destructivo, lo que permite recoger los solutos tras la detección. Una limitación del catarómetro es
su sensibilidad relativamente baja (~10-8 g de soluto/mL de gas portador)
El detector de captura de electrones ha llegado a ser uno de los detectores más ampliamente utiliza-
dos para el análisis de muestras medioambientales, debido a su selectividad para detectar compues-
tos que contienen halógenos, tal es el caso de los pesticidas y de los bifenilos policlorados. Este tipo
de detector opera casi del mismo modo que un contador proporcional para la medida de rayos X el
efluente de la columna pasa sobre un emisor β, normalmente níquel-63. Un electrón del emisor pro-
voca la ionización del gas portador (con frecuencia, nitrógeno) y la producción de una ráfaga de elec-
50
Análisis Instrumental Módulo Analítico
trones. De este proceso de ionización, en ausencia de especies orgánicas, resulta una corriente cons-
tante entre un par de electrodos. Sin embargo, la corriente disminuye significativamente en presencia
de moléculas orgánicas que tienden a capturar electrones. La respuesta no es lineal, a no ser que el
potencial a través del detector se aplique en forma de impulsos.
El detector de captura de electrones es de respuesta selectiva, siendo muy sensible a las moléculas
que contienen grupos funcionales electronegativos tales como halógenos, peróxidos, quinonas, y
grupos nitro; en cambio, no es sensible a grupos funcionales como aminas, alcoholes e hidrocarbu-
ros. Una aplicación importante del detector de captura de electrones es la detección y determinación
de insecticidas clorados.
Los detectores de captura de electrones son altamente sensibles y tienen la ventaja de no alterar la
muestra de manera significativa (a diferencia del detector de llama). Por otra parte, su intervalo de
respuesta lineal se limita normalmente a unos dos órdenes de magnitud.
El efluente se introduce en un plasma de helio obtenido con microondas, que se acopla a un espec-
trómetro óptico de emisión de diodos en serie. El plasma es suficientemente energético como para
atomizar todos los elementos de una muestra, excitarles, y así obtener sus espectros de emisión ató-
mica característicos. Estos espectros son recogidos en un espectrómetro que utiliza una serie de dio-
dos configurados en un plano móvil, que es capaz de detectar la radiación emitida desde 170 a 780
nm. Los diodos en serie son capaces de controlar simultáneamente de dos a cuatro elementos en una
posición dada. Hasta el momento, el programa de tratamiento de datos suministrado con el detector
permite medir la concentración de 15 elementos. Presumiblemente, un futuro software permitirá
también la detección de otros elementos.
Las columnas abiertas o columnas capilares, son de dos tipos básicos, denominados columna abierta
de pared recubierta (WCOT) y columna abierta recubierta con soporte (SCOT). Las columnas abiertas de
pared recubierta son simplemente capilares con la pared interna recubierta de una fina capa de fase estaciona-
ria. En las columnas abiertas con soporte recubierto, la superficie interna del capilar está revestida de una capa
delgada (~30 μm) de un material soporte, tal como tierra de diatomeas. Este tipo de columnas contiene varias
veces la fase estacionaria que tiene una columna de pared recubierta y, por tanto, tienen una mayor capacidad
de carga. Generalmente, la eficacia de una columna SCOT es menor que la de una columna WCOT, pero es
sensiblemente mayor que la de una columna rellena. Las nuevas columnas WCOT son columnas abiertas de
sílice fundida.
Las columnas abiertas de sílice más frecuentemente utilizadas tienen diámetros internos de 320 y 260
μm. También se venden columnas de alta resolución, con diámetros de 200 y 150 μm. La utilización de estas
columnas es más problemática y sus requerimientos son mayores con respecto a los sistemas de detección y
de inyección.
Las actuales columnas rellenas se fabrican con tubo de vidrio, metal (acero inoxidable, cobre, alumi-
nio), o de teflón, con una longitud característica de 2 a 3 m y un diámetro interno de 2 a 4 mm. Estos tubos
51
Análisis Instrumental Módulo Analítico
se rellenan densamente con un material de relleno, o soporte sólido, finamente dividido y homogéneo, que se
recubre con una delgada capa (0,05 a 1 μm) de fase estacionaria líquida. Con objeto de poder introducirlas en
un horno termostatizado, los tubos se configuran en forma helicoidal con un diámetro aproximado de unos
15 cm.
El soporte sólido en una columna rellena sirve para retener y ubicar la fase estacionaria líquida, de tal
forma que exista la mayor superficie de contacto posible con la fase móvil. El soporte ideal consiste en partí-
culas esféricas, pequeñas y uniformes con una buena resistencia mecánica y una superficie específica de al
menos 1 m2/g. Además, el material debería ser inerte a elevadas temperaturas, y poder humectarse homogé-
neamente con la fase líquida. Todavía no se dispone de ninguna sustancia que reúna perfectamente todas esas
características. En la actualidad, el material de soporte utilizado con más frecuencia se prepara a partir de
tierras de diatomeas de procedencia natural, que están constituidas por esqueletos de miles de especies de
plantas unicelulares que habitaban antiguos mares y lagos. Estas plantas tomaban sus nutrientes y eliminaban
sus residuos por difusión molecular a través de sus poros. Como consecuencia, sus restos resultan muy ade-
cuados como materiales de soporte, debido a que la cromatografía de gases también se fundamenta en este
tipo de difusión molecular.
Las propiedades deseables para una fase líquida inmovilizada en una columna cromatográfica gas-
líquido comprenden: (1) baja volatilidad (idealmente, el punto de ebullición del líquido debe ser al menos 100
ºC mayor que la temperatura de trabajo máxima de la columna); (2) estabilidad térmica; (3) químicamente
inerte; (4) características de disolvente tales que los valores de k' y de α de los solutos a resolver estén dentro
de un intervalo conveniente.
Las columnas comerciales están disponibles con fases estacionarias con enlaces entrecruzados y/o
enlazadas. El objetivo del enlace y del entrecruzamiento es la preparación de una fase estacionaria de larga
duración, que se pueda limpiar con un disolvente cuando la película se haya contaminado. Con el uso, las
columnas que no han sido tratadas pierden lentamente su fase estacionaria debido al «sangrado», en el que
una pequeña cantidad de líquido inmovilizado es arrastrada fuera de la columna durante el proceso de elu-
ción. El sangrado se acentúa cuando una columna debe limpiarse con un disolvente para eliminar los conta-
minantes. La unión química y el entrecruzamiento inhiben el sangrado. El enlace implica la unión, mediante
una reacción química, de una capa monomolecular de la fase estacionaria a la superficie de sílice de la colum-
na.
El entrecruzamiento se lleva a cabo in situ después de que la columna haya sido recubierta con uno
de los polímeros. Una forma de realizar el entrecruzamiento consiste en incorporar un peróxido al líquido
original. Al calentarse la película se inicia, por un mecanismo de radicales libres, la reacción entre los grupos
metilo en las cadenas del polímero; de este modo, las moléculas del polímero se unen mediante enlaces cruza-
dos de carbono a carbono. Las películas que resultan de estos tratamientos son menos extraíbles y tienen una
estabilidad térmica mucho mayor que las películas no tratadas. En otras ocasiones, la polimerización también
se ha iniciado por exposición de las columnas recubiertas a radiación gamma.
52
Análisis Instrumental Módulo Analítico
x Sensibilidad.
x Gran aplicabilidad: aminoácidos, proteínas, ácidos nucleicos, hidrocarburos, carbohidratos, fármacos, pla-
guicidas, antibióticos, esteroides, especies organometálicas e inorgánicas.
x Cromatografía de exclusión por tamaño: solutos con masas moleculares superiores a 10000.
x Cromatografía de adsorción: especies no polares, isómeros estructurales y grupos de compuestos como, por
ejemplo, los hidrocarburos alifáticos de los alcoholes alifáticos.
53
Análisis Instrumental Módulo Analítico
En cromatografía de líquidos, tiene lugar a veces un ensanchamiento de banda significativo fuera del
relleno de la columna propiamente dicho. El así llamado ensanchamiento de banda extra-columna, tiene lugar cuan-
do se transporta el soluto a través de tubos como los que se utilizan en los sistemas de inyección, en los de-
tectores y en los tubos que conectan los distintos componentes del sistema. El ensanchamiento proviene de
las diferencias en la velocidad de flujo de las capas de líquido adyacentes a las paredes del tubo y las del cen-
tro. Como consecuencia, la parte central de una banda de soluto se mueve con más rapidez que la periférica.
En cromatografía de gases la difusión compensa la dispersión extra-columna. Sin embargo, la difusión en los
líquidos es significativamente menor, y con frecuencia este tipo de ensanchamiento de banda se hace eviden-
te.
Una separación que utiliza un solo disolvente de composición constante se denomina una elución
isocrática. Con frecuencia, la eficacia de la separación se aumenta notablemente por una elución con gradien-
te. En este caso se utilizan dos o tres sistemas disolventes con una polaridad significativamente distinta. Una
vez que comienza la elución, se varía la relación de los disolventes de forma programada, a veces continua-
mente y a veces mediante una serie de etapas escalonadas. Los instrumentos en la moderna HPLC a menudo
están equipados con unos dispositivos que permiten introducir los disolventes desde dos o más recipientes en
una cámara de mezcla a una velocidad que varía continuamente y la relación de volumen de los disolventes se
puede modificar lineal o exponencialmente con el tiempo.
La elución con gradiente acorta notablemente el tiempo de separación sin sacrificar la resolución de
los primeros picos. La elución con gradiente produce unos efectos similares a los producidos por la progra-
mación de temperatura en cromatografía de gases.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Los requisitos para un sistema de bombeo en HPLC son rigurosos e incluyen (1) la generación de
presiones por encima de 6.000 psi, (2) un flujo libre de pulsaciones, (3) un intervalo de caudales de 0,1 a 10
mL/min., (4) el control y la reproducibilidad del caudal mejor del 0,5 por 100 relativo y (5) componentes
resistentes a la corrosión (juntas de acero inoxidable o Teflón).
Bombas recíprocas
Las bombas recíprocas, que se utilizan en aproximadamente el 90 por 100 de los sistemas de HPLC
comerciales, consisten, por lo general, en una pequeña cámara en la que el disolvente es impelido
por el movimiento de vaivén de un pistón accionado por un motor de arrastre. Dos válvulas con cie-
rre de bola, que se abren y cierran alternativamente, controlan el flujo del disolvente hacia dentro y
hacia afuera de un cilindro. El disolvente está en contacto directo con el pistón. También se puede
comunicar la presión al disolvente mediante un diafragma flexible, el cual a su vez se bombea
hidráulicamente por un pistón de vaivén. Las bombas recíprocas tienen la desventaja de que produ-
cen un flujo pulsado, que se ha de amortiguar dado que su presencia se manifiesta como ruido en la
línea base del cromatograma. Entre las ventajas de las bombas recíprocas se pueden citar su pequeño
volumen interno (35 a 400 μL), sus altas presiones de salida (por encima de los 10.000 psi), su fácil
adaptación a la elución con gradiente, y sus caudales constantes, que son prácticamente independien-
tes de la contrapresión de la columna y de la viscosidad del disolvente.
Bombas de desplazamiento
Las bombas de desplazamiento consisten por lo general en unas grandes cámaras como una jeringa,
equipadas con un émbolo que se activa por un mecanismo de tornillo accionado mediante un motor
paso a paso. Las bombas de desplazamiento también producen un flujo que tiende a ser indepen-
diente de la viscosidad y de la contrapresión. Además, el flujo que resulta está libre de pulsaciones.
Las desventajas incluyen una capacidad de disolvente limitada (~250 mL) y una notable incomodi-
dad para el cambio de disolventes.
Bombas neumáticas
En las bombas neumáticas más simples, la fase móvil se encuentra en un recipiente plegable coloca-
do en una vasija que puede presurizarse mediante gas comprimido. Las bombas de este tipo son ba-
ratas y están exentas de impulsos; aunque tienen una limitada capacidad y presión de salida, y además
55
Análisis Instrumental Módulo Analítico
Se construyen con un tubo de acero inoxidable (presiones hasta 10000 psi). Ocasionalmente, tubo de vidrio
con paredes resistentes (presiones hasta 600 psi).
Columnas analíticas
- Rectas, de 10 a 30 cm de longitud.
- Extender acoplando columnas adicionales.
- Diámetro interno: 4 a 10 mm.
- Tamaños de partículas de los rellenos: 5 a 10 μm .
- Standard: 25 cm longitud; 4.6 mm diámetro; 5 μm partículas; N = 40,000 a 60,000.
- Alta performance: 3 a 7.5 cm longitud; 1-4.6 mm diámetro; 3 o 5 mm partículas; N = 100000 pla-
tos/metro (Ventaja: rapidez y mínimo consumo de disolvente).
Precolumnas
Columnas termostatizadas
Rellenos de la columna
1.8.4.4. Detectores
Un detector ideal para cromatografía de líquidos debería poseer todas las propiedades para la croma-
tografía de gases, con la excepción de que un detector para cromatografía de líquidos no es necesario que sea
sensible en un intervalo tan grande de temperaturas. Además, un detector de HPLC debe tener un volumen
interno mínimo a fin de reducir el ensanchamiento de banda.
Detectores de absorbancia
Muchos detectores de absorbancia son dispositivos de doble haz, en los que uno de los haces pasa
por la cubeta de flujo y el otro a través de un filtro que reduce su intensidad. Para comparar las in-
tensidades de los dos haces se utilizan detectores fotoeléctricos contrastados. Alternativamente, en
combinación con un solo fototubo se utiliza un sistema de corte haz. En cualquier caso, el cromato-
grama consiste en una representación del logaritmo del cociente de las dos señales detectadas en
56
Análisis Instrumental Módulo Analítico
función del tiempo. También se utilizan instrumentos de un solo haz. En este caso, las medidas de
intensidad del disolvente se almacenan en la memoria de un ordenador y al final se recuperan para el
cálculo de la absorbancia.
Los detectores de absorción UV más simples son los fotómetros de filtros con una lámpara de mer-
curio como fuente. Lo más común en estos casos es aislar la línea intensa a 254 nm por medio de fil-
tros. En algunos equipos también se pueden utilizar las líneas a 250, 313, 334 Y 365 nm empleando
otros filtros. Resulta obvio que este tipo de detector se utiliza de forma restringida para aquellos so-
lutos que absorben a alguna de estas longitudes de onda.
Consisten en un espectrofotómetro de barrido con una red entre sus componentes ópticos. Algunos
se limitan a la radiación ultravioleta; mientras que otros abarcan la radiación ultravioleta y la visible.
Se pueden elegir varios modos operacionales.
Se ofrecen dos tipos de detectores de absorbancia en el infrarrojo. El primero, con barrido de longi-
tud de onda que proporcionan tres filtros circulares variables. El segundo, mucho más sofisticado, es
un tipo de detector infrarrojo que se basa en los instrumentos de transformada de Fourier.
Detectores de fluorescencia
Los detectores de fluorescencia para HPLC son semejantes en diseño a los fluorómetros y espectro-
fluorímetros. En la mayoría de ellos, la fluorescencia se detecta por medio de un detector fotoeléc-
trico colocado perpendicularmente respecto al haz de excitación.
El disolvente en su camino hacia la columna pasa a través de una mitad de la cubeta y el eluyente de
la columna pasa por la otra mitad. Los dos compartimentos están separados por una placa de vidrio
montada a un ángulo tal que si las dos disoluciones difieren en el índice de refracción se produce una
desviación del haz incidente. El desplazamiento resultante del haz con respecto a la superficie foto-
sensible del detector provoca una variación de la señal de salida, la cual, una vez amplificada y regis-
trada, proporciona el cromatograma. Los detectores de índice de refracción tienen la ventaja de que
responden a casi todos los solutos
En este detector, el efluente de la columna se pasa a un nebulizador donde se convierte en una fina
niebla mediante un flujo de nitrógeno o aire. Las finas gotitas se llevan a través de un tubo por el que
pasa la corriente del gas a temperatura controlada donde tiene lugar la evaporación de la fase móvil,
lo que origina unas finas partículas de analito. La nube de partículas de analito pasa a través de un
haz láser. La radiación dispersada se detecta perpendicularmente al flujo mediante un fotodiodo de
silicio. Una de las mayores ventajas de este tipo de detector es que su respuesta resulta ser aproxima-
damente la misma para todos los solutos no volátiles. Además, es notablemente más sensible que el
detector de índice de refracción,
Detectores electroquímicos
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Se requiere un equilibrio entre las fuerzas intermoleculares entre el soluto, la fase estacionaria y la fa-
se móvil (a diferencia de CG donde la fase móvil es un gas ideal y sólo sirve de portador de componentes).
En polaridades crecientes: hidrocarburos < éteres < ésteres < cetonas < aldehídos < amidas < aminas <
alcoholes < agua.
Se elige la polaridad de la fase estacionaria bastante similar a la de los analitos y para la elución se utiliza una
fase móvil de polaridad considerablemente distinta.
Se controla el tiempo total de elución con la polaridad (modifica los factores de retención). Se con-
trolan los factores de selectividad para lograr una buena resolución variando la naturaleza de la fase móvil
(manteniendo k´ en un intervalo) o la fase estacionaria.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
Olefinas < hidrocarburos aromáticos < haluros, sulfuros < éteres < nitroderivados < ésteres, alde-
hídos, cetonas< alcoholes, aminas < sulfonas< sulfóxidos< amidas < ácidos carboxílicos
Se varía la composición de la fase móvil para ajustar k´y α (se utiliza la fuerza del eluyente, en lugar
de la polaridad como guía de la fuerza de los disolventes). Se eligen dos disolventes compatibles, uno que es
demasiado fuerte y el otro demasiado débil. Variando la relación de volúmenes se puede obtener un valor
adecuado para k´. Cuando se produce el solapamiento de picos, el cambio de un disolvente fuerte por otro
(mientras k´ se mantiene más o menos constante), permitirá cambiar los valores de α y aumentar la resolu-
ción.
Los detectores de conductividad eran la elección obvia para este objetivo. Estos detectores pueden
tener una elevada sensibilidad, son universales para las especies cargadas y, como norma general, responden
de una forma predecible a los cambios de concentración. Además, dichos detectores son sencillos y baratos
de fabricación y mantenimiento, fáciles de miniaturizar, y por lo común son robustos y de prolongada dura-
ción. La única limitación de los detectores de conductividad resultó ser un serio problema que retrasó su uso
generalizado. Esta limitación proviene de la elevada concentración de electrólito que se requiere para eluir la
mayoría de los iones analito en un tiempo razonable. En consecuencia, la conductividad de los componentes
de la fase móvil tiende a enmascarar la de los analitos, y por ello se reduce considerablemente la sensibilidad
del detector.
El problema de la elevada conductividad del eluyente fue resuelto mediante la introducción de la de-
nominada columna supresora del eluyente inmediatamente después de la columna analítica de intercambio
iónico. La columna supresora está rellena con una segunda resina de intercambio iónico, que convierte efi-
cazmente los iones del disolvente en especies moleculares poco ionizadas, sin alterar los iones del analito.
Un inconveniente de las columnas supresoras es la necesidad de regenerarlas periódicamente (nor-
malmente, cada 8 o 10 h) a fin de convertir los rellenos otra vez en la forma ácida o básica original. Sin em-
bargo, recientemente se dispone de supresores de membrana que operan continuamente.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
1.9. Voltamperometría
La voltamperometría abarca un grupo de métodos electroanaliticos en los que la información sobre
el analito se deduce de la medida de la intensidad de corriente en función del potencial aplicado, en condicio-
nes que favorezcan la polarización de un electrodo indicador, o de trabajo. Generalmente, con el objeto de
aumentar la polarización, los electrodos de trabajo en voltamperometría son microelectrodos que tienen áreas
superficiales como máximo de unos pocos milímetros cuadrados y en algunas aplicaciones, unos pocos mi-
crómetros cuadrados o incluso menos.
Las voltamperometrías son métodos electroanaliticos basados en mediciones de la intensidad de co-
rriente (I) en función del potencial (V) aplicado. La polarografía es una voltamperometría en la que el microe-
lectrodo de trabajo es un electrodo de gotas de mercurio.
En voltamperometría, se aplica a una celda electroquímica, que contiene un microelectrodo, una se-
ñal de excitación que es un potencial variable. Esta señal de excitación provoca una respuesta de intensidad de
corriente característica en la que se basa el método. La señal de excitación clásica en voltamperometría es el
barrido lineal que se muestra en la Figura 1.29 a, en la que el potencial de corriente continua aplicado a la celda
aumenta linealmente (normalmente en el intervalo de 2 a 3 V) en función del tiempo. La intensidad de co-
rriente que se desarrolla en la celda se registra entonces en función del tiempo (y, por tanto, en función del
potencial aplicado).
En las Figuras 1.30b y 1.30c se muestran dos señales de excitación de impulsos. Las intensidades de
corriente se miden en diferentes momentos durante la vida de estos impulsos. Con la onda de forma triangu-
lar que se muestra en la Figura 1.30d, el potencial varía de forma cíclica entre dos valores, primero aumenta
linealmente hasta un máximo y después disminuye linealmente con una pendiente del mismo valor numérico
hasta su valor original. Este proceso se puede repetir numerosas veces, registrándose la intensidad de corrien-
te en función del tiempo. Un ciclo completo puede durar 100 segundos o más, o completarse en menos de un
segundo.
En la última columna de la Figura 1.30 se indican los tipos de voltamperometrías que utilizan las di-
versas señales de excitación. Estas técnicas se tratan en los siguientes apartados.
60
Análisis Instrumental Módulo Analítico
Fig. 1.31: Sistema para voltamperometría potenciostática de barrido lineal con tres electrodos.
La celda consta de tres electrodos sumergidos en una disolución que contiene el analito y también
un exceso de un electrólito no reactivo llamado electrólito soporte. Uno de los electrodos es el microelectrodo, o
electrodo de trabajo, cuyo potencial se varía linealmente con el tiempo. Sus dimensiones son de tamaño reducido
con el objeto de exaltar su tendencia a ser polarizado. El segundo electrodo es un electrodo de referencia
(normalmente uno de calomelanos saturado o de plata/cloruro de plata) cuyo potencial permanece constante
durante el experimento. El tercer electrodo es un electrodo auxiliar, que normalmente es una espiral de alambre
de platino o una piscina de mercurio, que sirve simplemente para conducir la electricidad desde la fuente de la
señal a través de la disolución al microelectrodo.
1.9.2.1. Microelecrtrodos
1.9.2.2. Voltamperogramas
La Figura 1.32 ilustra la apariencia de un voltamperograma de barrido lineal típico para una electróli-
sis que implica la reducción de una especie del analito A para dar un producto P, en un microelectrodo de
película de mercurio. En este caso, se supone que el microelectrodo está conectado al polo negativo de un
generador de barrido lineal por lo que los potenciales aplicados se dan con signo negativo tal como se mues-
tra. Por convenio, las intensidades de corriente catódicas se tratan siempre como positivas, mientras que las
corrientes anódicas se dan con un signo negativo.
Los voltamperogramas de barrido lineal adquieren generalmente la forma de una curva sigmoidea
llamada onda voltamperométrica. La intensidad de corriente constante que aparece después de la pendiente se
llama corriente límite i, debido a que se alcanza al ser limitada la velocidad a la cual el reactivo puede llegar a
la superficie del electrodo por un proceso de transporte de masa. Las corrientes límite son, generalmente,
directamente proporcionales a la concentración de reactante. Por tanto se puede escribir:
61
Análisis Instrumental Módulo Analítico
il = k.cA
Durante una electrólisis, el reactante es transportado a la superficie del electrodo mediante tres me-
canismos: migración bajo la influencia de un campo eléctrico, convección como resultado de la agitación o
vibración y difusión debido a diferencias de concentración entre la capa de líquido en contacto con la superfi-
cie del electrodo y el seno de la disolución. En voltamperometría, todos los esfuerzos tienden a minimizar el
efecto de la migración introduciendo un exceso de un electrólito inactivo. Cuando la concentración de elec-
trólito soporte excede la del analito en 50 o 100 veces, la fracción de corriente total transportada por el analito
se aproxima a cero. Como resultado, la velocidad de migración del analito hacia el electrodo de carga opuesta
es prácticamente independiente del potencial aplicado.
Cuando se aplica un potencial a un electrodo plano en ausencia de convección, esto es, en una diso-
lución sin agitación. En estas condiciones el transporte de masas del analito hacia la superficie del electrodo
tiene lugar sólo por difusión.
No es práctico obtener corrientes límites con electrodos planos en disoluciones no agitadas porque
las intensidades de corriente disminuyen continuamente con el tiempo como consecuencia de que las pen-
dientes de los perfiles de concentración se hacen menores.
Para entender el efecto de la agitación, es necesario representar los modelos de flujo de líquido en
una disolución agitada que contiene un pequeño electrodo plano. Como se muestra en la Figura 1.33, se pue-
den identificar tres tipos de flujo. (1) Flujo turbulento, en el que el movimiento del líquido no tiene un mode-
lo regular, este flujo tiene lugar en el seno de la disolución lejos del electrodo. (2) A medida que la superficie
está más cerca, tiene lugar una transición a un flujo laminar. En el flujo laminar, las capas de líquido se desli-
zan unas respecto a otras en una dirección paralela a la superficie del electrodo. (3) A δ cm de la superficie del
electrodo, la velocidad del flujo laminar se aproxima a cero como resultado de la fricción entre el líquido y el
electrodo, dando lugar a una capa delgada de disolución estancada llamada capa de difusión de Nernst. Es
sólo en la capa estancada de difusión de Nernst donde la concentración de reactante y producto varían en
función de la distancia a la superficie del electrodo. Es decir, a través de las regiones de flujo laminar y turbu-
lento, la convección mantiene la concentración de A en su valor inicial y la concentración de P en un nivel de
casi desaparición.
62
Análisis Instrumental Módulo Analítico
Fig. 1.34: Perfiles de concentración en una interfase electrodo/disolución durante la electrólisis A + ne- l P de una disolución agitada
de A.
1.9.4. Polarografía
Los primeros métodos polarográficos se basaban en medir la intensidad de corriente en función del
potencial aplicado a un electrodo de gotas de mercurio. En la mayor parte de los experimentos, elelectrodo de
gotas se unía al terminal negativo de una fuente de corriente continua, y el potencial de esta fuente se aumen-
taba de manera lineal hasta que la corriente crecía exponencialmente como consecuencia de la reducción del
disolvente o del electrólito soporte.
La intensidad de corriente en una celda que contiene un electrodo de gotas experimenta fluctuacio-
nes periódicas que corresponden en frecuencia a la velocidad de goteo. Cuando una gota se desprende del
capilar, la intensidad de corriente cae a cero; entonces aumenta rápidamente cuando el área del electrodo
crece debido a la mayor superficie hacia la que la difusión puede tener lugar. La corriente promedio es la
hipotética corriente constante, la cual en el tiempo de gota t produciría la misma cantidad de carga que pro-
duce la corriente fluctuante durante el mismo período.
Para determinar esta corriente promedio, es necesario reducir las grandes fluctuaciones en la corriente con un
filtro de paso bajo o muestreando la corriente cerca del final de cada gota, donde la variación de la corriente
con el tiempo es relativamente pequeña. El filtro de paso bajo limita las oscilaciones a una magnitud razona-
ble y la corriente promedio (o, alternativamente, la corriente máxima) se determina entonces fácilmente,
siempre que el tiempo de goteo t sea reproducible.
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
En la deducción de una ecuación para las corrientes de difusión polarográficas, es necesario tener en
cuenta la velocidad de crecimiento del electrodo esférico, que está relacionada con el tiempo de gota en se-
gundos t, la velocidad de flujo de mercurio a través del capilar m en mg/s y el coeficiente de difusión del
analito D en cmvs. Estas variables se tienen en cuenta en la ecuación de Ilkovic:
Obsérvese que tanto la corriente promedio como la máxima se pueden utilizar en polarografía cuan-
titativa. El producto m2/3t 1/6 en la ecuación de Ilkovic, llamado constante del capilar, describe la influencia de
las características del electrodo de gotas en la corriente de difusión; tanto m como t se evalúan con facilidad
experimentalmente y es por tanto posible comparar las corrientes de difusión de diferentes capilares.
Esta intensidad de corriente tiene dos componentes. El primero corresponde a la reducción de tra-
zas de impurezas que están siempre inevitablemente presentes en la disolución del blanco e incluye la contri-
bución de pequeñas cantidades de oxígeno disuelto, de iones de metales pesados del agua destilada y de las
impurezas presentes en la sal utilizada como electrólito soporte.
El segundo componente de la corriente residual es la llamada corriente de carga o capacitiva que re-
sulta del flujo de electrones que carga las gotas de mercurio con respecto a la disolución; esta corriente puede
ser tanto negativa como positiva. A potenciales más negativos que aproximadamente -0,4 V, el exceso de
electrones de la fuente de corriente continua proporcionan a la superficie de cada gota una carga negativa y
este exceso de electrones desaparece con la gota cuando ésta cae. Debido a que cada nueva gota se carga
cuando se forma, resulta una pequeña pero continua intensidad de corriente. A potenciales menos negativos
que aproximadamente -0,4 V, el mercurio tiende a ser positivo con respecto a la disolución; de manera que
cuando se forma cada gota, los electrones son repelidos de la superficie hacia el seno del mercurio producien-
do una intensidad de corriente negativa. A aproximadamente -0,4 V, la superficie del mercurio no está carga-
da y la corriente de carga es cero. La corriente de carga es un tipo de corriente no faradaica (véase Apartado
22 A-3) en el sentido de que la carga es transportada a través de la interfase electrodo/disolución sin que le
acompañe un proceso de oxidación/reducción.
Finalmente, la exactitud y sensibilidad del método polarográfico dependen de la magnitud de la co-
rriente residual no faradaica y de la exactitud con la que una corrección de este efecto pueda determinarse.
1. Elevado sobrepotencial para la reducción de H+ (alto límite negativo). Entonces se pueden depo-
sitar iones Zn y Cd desde soluciones ácidas.
2. Nueva superficie metálica se genera continuamente (se evita comportamiento irregular debido a
adsorción de impurezas)
1. Facilidad de oxidación del Hg entonces limita su uso como ánodo. A potenciales mayores de +0.4
V se forma Hg(I). En presencia de especies que formen precipitados o complejos con el Hg(I) el po-
tencial disminuye, por Ej. con Cl− se forma Hg2Cl2(s) a 0 V.
2. Corriente residual limita la sensibilidad a 10-5 M (aunque se puede mejorar en dos órdenes de
magnitud).
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Análisis Instrumental Módulo Analítico
La polarografía de onda cuadrada es un tipo de polarografía de impulsos que ofrece la ventaja de una
gran velocidad y una elevada sensibilidad. Un voltamperograma completo se obtiene en menos de 10 ms. Con
un electrodo de gotas de mercurio, el barrido se lleva a cabo durante los últimos milisegundos de la vida de
una única gota, cuando la intensidad de corriente de carga es esencialmente constante. La voltamperometría
de onda cuadrada también ha sido utilizada con electrodos de mercurio de gota colgante y en detectores cro-
matográficos.
En una reacción de reducción reversible, el tamaño de un impulso es suficientemente elevado como
para que tenga lugar la oxidación del producto formado en el impulso directo, durante el impulso inverso. El
impulso directo produce una corriente catódica i, mientras que el impulso inverso da una corriente anódica i2.
Normalmente se representa la diferencia entre estas corrientes Δi para dar los voltamperogramas. Esta dife-
rencia es directamente proporcional a la concentración, y el potencial del pico corresponde al potencial de
semionda polarográfico. Debido a la velocidad de la medida, es posible y también práctico aumentar la preci-
sión del análisis haciendo un promediado de los datos de varios barridos voltamperométricos.
Los métodos de redisolución engloban una variedad de procedimientos electroquímicos que tienen
una etapa inicial característica común. En todos estos procedimientos, primero se deposita el analito sobre un
microelectrodo, normalmente desde una disolución agitada. Después de un tiempo perfectamente medido, se
para la electrólisis y la agitación, y el analito depositado se determina por uno de los procedimientos voltam-
perométricos que se han descrito en la sección previa. Durante esta segunda etapa del análisis, el analito de-
positado en el microelectrodo se redisuelve; lo que da nombre a estos métodos. En los métodos de redisolu-
ción anódica, el microelectrodo se comporta como un cátodo durante la etapa de deposición y como un áno-
do durante la etapa de redisolución en la que el analito se reoxida volviendo a su estado original. En un méto-
do de redisolución catódica, el microelectrodo se comporta como un ánodo durante la etapa de deposición y
como un cátodo durante la redisolución. La etapa de deposición equivale a una preconcentración electroquí-
mica del analito; esto es, la concentración del analito en la superficie del microelectrodo es mucho mayor que
en el seno de la disolución. Como resultado de la etapa de preconcentración, los métodos de redisolución
presentan los límites de detección más bajos de todos los procedimientos voltamperométricos.
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