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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA :

Hoy en día el término de sostenibilidad se ha definido como el modelo de


desarrollo capaz de asegurar la satisfacción de las necesidades de la generación
actual sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras realicen las
suyas. Ser sostenible no solo significa ser respetuoso con el medio ambiente,
significa que lo que estás haciendo, sea lo que sea, es algo duradero en el futuro,
respetuoso con las personas que te rodean y accesible.

El Desarrollo Sostenible, se basa en cuatro pilares: Económico, Social, Ambiental y


Político, Jeffrey Sachs en su curso de “La Era de Desarrollo Sustentable”, hace
mención de que la ventaja de este enfoque integral de desarrollo, genera que
nuestro sistema no se enfoque únicamente en la parte de eficacia y medios
económicos, sino también que se consideren los otros objetivos sociales y
ambientales en los proyectos y en las políticas públicas. Sin embargo, existen
diversos temas que podrían ser colocados como dificultades para el Desarrollo
Sostenible.

Hoy en día lograr un efecto positivo en el ambiente implica un gran reto, el impacto
ambiental, el desempleo, la pobreza y la desigualdad continúan siendo algunos de
los principales obstáculos que provocan que no exista un desarrollo sostenible, por
lo que debe trabajarse para estimular el crecimiento incluyente, a fin de hacer
compatible el crecimiento económico con la inclusión social y la protección del
medio ambiente.

En las empresas las esferas social, económica y ambiental del desarrollo sostenible
interactúan en conjunto. Las empresas sostenibles permiten la existencia de un
crecimiento empresarial y la creación de mejores empleos, sin embargó no siempre
se suelen aprovechar por completo las capacidades que se tienen para desarrollar
empresas sostenibles.

Entre los obstáculos al desarrollo de las empresas se encuentra factores externos e


internos:

En cuanto a factores externos y de acuerdo con un artículo publicado por Claudia


Eugenia Toca Torres, muchos problemas son producto de las modificaciones
realizadas por las empresas al ambiente natural, dentro de los que destacan
desertización de suelos cultivables, bosques y selvas sobreexplotados, acumulación
de gases por el efecto invernadero, calentamiento global, lluvias ácidas,
desaparición de especies animales y vegetales, agujero en la capa de ozono y
contaminación o polución ambiental. La deforestación, por ejemplo, toma lugar en la
medida que el desarrollo humano demanda mayores terrenos para la construcción
de unidades y zonas habitacionales o que los procesos productivos exigen de los
bosques insumos maderables. En ausencia de flora y bosques se imposibilita la
función de absorción de uno de los gases con mayor presencia en la atmósfera
(dióxido de carbono CO2), formándose y consolidando una muralla atmosférica que
impide el escape de calor proveniente del sol (Rozas, 2003, pp. 20).

Entre los principales obstáculos internos para las actividades y el crecimiento de las
empresa de acuerdo con la organización internacional del trabajo (OIT) La mayoría
de los estudios han identificado como principales obstáculos para el desarrollo de
empresas sostenibles la falta de acceso a la financiación, la infraestructura
insuficiente, la inestabilidad política, la normativa jurídica y administrativa, y la
disponibilidad de trabajadores calificados. Estos obstáculos tienden a ser más
graves cuanto más pobre es el país y más pequeñas son las empresas. Este
entorno poco propicio también es una causa de la informalidad entre las
microempresas y las pequeñas empresas, que, además, limita su crecimiento y
productividad.

Para abordar estos desafíos se requiere un enfoque integrado que promueva un


entorno propicio, que respalde a los empresarios potenciales y existentes, y que
ayude a las empresas a adoptar prácticas responsables y sostenibles en el lugar de
trabajo para lograr ser competitivas y mantener esa cualidad.

Para ello vemos que uno de los temas primordiales y urgentes a tratar, principal es
la pobreza mundial que influye en gran parte de los objetivos del desarrollo
sostenible, se define pobreza absoluta a las personas que sobreviven con menos de
un dólar diario teniendo en cuenta que no tienen electricidad, ni agua potable,
tampoco institutos sanitarios ni escuelas, carecen de lugares de trabajo y a pesar
que todos son muy pobres y sufren del mismo índice de mortalidad por las mismas
enfermedades y epidemias, existe una gran desigualdad y discriminación dentro de
la sociedad. En los países en desarrollo, los mercados se han expandido de forma
considerable en la última década, lo que ha mejorado el acceso a nuevas
oportunidades económicas. El volumen de recursos provenientes de inversiones del
sector privado en estos países ha hecho que disminuya la ayuda externa que venían
recibiendo, adquiriendo las empresas un papel protagonista en la reducción de la
pobreza global.

Las empresas han encontrado oportunidades de negocio en la adopción de medidas


para ayudar a reducir la pobreza en aquellos mercados donde operan.
Particularmente, en la creación de modelos de negocio inclusivos y desarrollando
productos y servicios innovadores que beneficien a las comunidades afectadas por
la pobreza. Las empresas han podido contribuir de diferentes maneras al determinar
empresas cuyo núcleo de negocio está más directamente ligado a este objetivo,
como las del sector de tecnología e innovación, cuyos avances pueden impulsar la
reducción de la pobreza a escala global o las del sector financiero. No obstante,
todas las empresas, independientemente de su sector, pueden tomar medidas para
contribuir dentro de esta causa. Por lo cual tenemos que saber cuánta que las
empresas pueden contar con diferentes herramientas para la guía de sus
contribuciones dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Ahora bien de igual manera se observa que no es posible concebir el desarrollo ni la


vida humana sin el sustento de la naturaleza. Los modelos de desarrollo están
inevitablemente vinculados a lo ecológico y ambiental. En un modelo sustentable la
utilización de los recursos naturales y energéticos se limita a la capacidad de
regeneración de éstos y la generación de los residuos a la capacidad de asimilación
del ecosistema.

Esto a su vez depende de varios factores, incluyendo la disponibilidad continua de


los recursos empleados en el proyecto, la administración y la relación a largo plazo
de costos y beneficios , es probablemente el aspecto más importante en el diseño y
evaluación de proyectos, pero es también el factor que con frecuencia recibe menor
atención - en parte debido a que es difícil predecir qué sucederá en el futuro y
determinar si una inversión será sostenible a largo plazo. Muchas inversiones no lo
son, y muchas personas han visto fábricas abandonadas, escuelas vacías y
tractores dañados que representan inversiones insostenibles.

Realizar un estudio de impacto ambiental, puede parecer a muchos grupos y


comunidades que buscan financiamiento para una inversión, tan solo un aumento
en el trabajo requerido que no proporciona beneficios sustanciales. Con demasiada
frecuencia, el estudio ambiental se ve como algo requerido con el único propósito de
satisfacer las demandas de los habitantes de las ciudades o de los extranjeros, que
apenas si conocen los problemas que existen en el área del proyecto.

No obstante, la realidad es muy distinta. La evaluación ambiental no es solo un


obstáculo que los solicitantes deben superar para recibir el financiamiento; en lugar
de esto, es una herramienta que asegurará que los recursos invertidos darán al
proyecto la sostenibilidad a largo plazo que es esencial. Es importante recordar que
no todas las inversiones requieren de un estudio medioambiental detallado. Muchos
proyectos sociales relacionados con educación, salud, mantenimiento vial o la
provisión de otro tipo de infraestructura más sencilla, tendrán muy poco impacto
ambiental y por lo tanto no se requerirá tanto tiempo para realizar el estudio.

Las Empresas Socialmente Responsables derivan de las diferentes escalas de


valores sociales, morales o ambientales en distintos ámbitos formando así la
sociedad global en el cual las estrategias sobre la sostenibilidad de la organización,
la empresa se figura como un sinónimo de gestión ambiental. Esto hace que se
regulen la identificación de todos los aspectos ambientales como los principales
representantes de la gestión sostenible de la organización más allá del cumplimiento
de las obligaciones jurídicas, fiscales o laborales, siendo de vital importancia el
incremento en la inversión del capital humano, el entorno y las relaciones con los
interlocutores. La experiencia adquirida con la inversión en tecnologías y prácticas
comerciales respetuosas con el medio ambiente consigue, aparte de cumplir con
todas las leyes, incrementar la competitividad de las organizaciones. Las empresas
deben integrar este concepto en su estrategia y toma de decisiones discurren que la
obtención de beneficios es el principal objetivo de las organizaciones, pero no su
única razón de ser, y optan por una reflexión a largo plazo sobre las decisiones y las
inversiones estratégicas. Contribuyen, por lo tanto, a crear un marco donde las
organizaciones puedan gestionar sus operaciones de forma que se fomente el
crecimiento económico y la competitividad, al mismo tiempo que se garantiza la
protección del medio ambiente y se ponga un valor del impacto social de la actividad
presencial.

Mediante este punto con la incorporación de sistemas de gestión que nos impliquen
un ánimo de superación mediante la mejora continua y de planificación de
actividades, estableciendo objetivos de mejora ambiental. También es importante la
evaluación de la situación de la organización, sus puntos fuertes y sus puntos
débiles. La preocupación por el medio ambiente se encuentra influenciado y
condicionado los procesos de toma de decisiones financieras de organizaciones,
inversores e instituciones financieras. Los mercados valoran de forma positiva
enfoques de gobierno corporativo, organizaciones en las que la gestión se realice de
una forma solidaria y comprometida con el medio ambiente.

De forma tradicional la respuesta empresarial a las nuevas exigencias de


responsabilidad ambiental se caracteriza por considerarla como gastos, se empieza
a poner de manifiesto la posibilidad de que una gestión ambiental pueda derivar en
impactos financieros positivos y, por lo tanto, encerrar oportunidades de generación
de valor.

La sostenibilidad se identifica como una fuerte reducción de costes e incremento de


ingresos. Además, muchas empresas consideran la sostenibilidad como un factor
clave para fomentar el crecimiento de nuevos mercados con la vista puesta en la
recuperación económica.

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