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Instituto Nacional de Tecnologías Educativas

Ministerio de Educación. España


www.ite.educacion.es/formacion/materiales/.../educacion_de_personas_adultas.htm
(Extraído 21-4-17).

CURSO FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS


FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS
Módulo 2: Aspectos sociológicos de la educación de personas adultas

Selección de fragmentos y adaptación de la gráfica del texto

Introducción
Las circunstancias sociales e históricas influyen en la educación de personas adultas de
muchas maneras. Según el modelo de sociedad en las que nos encontremos se exige un tipo
de conocimientos, habilidades o competencias. Las preguntas, respuestas, procedimientos,
metodologías… van cambiando a lo largo del tiempo. En este módulo se aborda la
problemática que esto conlleva, con especial atención al modelo social actual.
1.Educación y modelo social
Si tuviéramos que simplificar la evolución que ha sufrido nuestra sociedad y los distintos
modelos por los que ha transitado y sigue transitando, podríamos atrevernos a señalar tres
modelos diferentes: tradicional, moderno y postmoderno. A este último se le dan todavía
diferentes definiciones y nombres: sociedad global, sociedad del tercer entorno, sociedad
del conocimiento, sociedad de la información, etc. Cada uno de estos modelos sociales
tiene sus repercusiones directas en las formas de aprender y en los conocimientos,
competencias y habilidades a enseñar. El modelo de sociedad actual incide muy
particularmente en la formación a lo largo de la vida, lo que supone la educación de las
personas independientemente de su edad. Antes de desarrollar la incidencia de la sociedad
actual en la formación de personas adultas haremos una rápida presentación de los modelos
sociales de los que procedemos.

1.1.Sociedad tradicional / moderna


Los elementos de comparación entre el modelo de sociedad tradicional y el de sociedad
moderna suelen referirse a diferentes ámbitos:
• El religioso para aludir el tránsito de una sociedad teocrática a una sociedad democrática.
• La movilidad social, que explica el tránsito de una sociedad naturalmente desigual a otra
formalmente igualitaria y de una sociedad estática a otra más dinámica
• La autonomía de los individuos se refiere al grado de dependencia o independencia no
solamente en relación a las fuerzas naturales (amenazas y riesgos de la naturaleza), sino
también respecto a los lazos hereditarios y «comunitaristas», expresada en grados de
individualidad y subjetividad.
Mientras en las sociedades tradicionales los individuos se ocultan y confunden con las
comunidades en las que viven, en las sociedades modernas se produce un proceso de
individualización progresivo. Una de las características de la sociedad moderna es la
aparición del sujeto, del individuo que basa su identidad menos en los lazos hereditarios y
en los apellidos de familia que en sus méritos personales.
En las sociedades tradicionales los individuos se confunden con la comunidad en la que
viven. Muchos autores, para hablar de la sociedad actual como sociedad moderna, recurren
a su comparación con la sociedad tradicional. Pope Godoy (1) ha divulgado una
presentación esquemática y sencilla de esta categorización dual.

SOCIEDAD TRADICIONAL (T)


SOCIEDAD MODERNA (M)
1T.- Teocráticas • Todo poder viene de Dios. • El poder es sagrado, intocable, indiscutible.
• No existen derechos frente al poder. • No existe control frente al poder.
1M.- Democráticas • Todo poder viene del pueblo. • El poder es profano, civil, alternativo
y criticable. • Cada persona tiene derechos frente al poder. • El poder está sometido al
Derecho.
2T.- Piramidales • Rey, Nobleza-Alto Clero,estamento militar, artesanos, agricultores,
esclavos... ¿mujeres? • La misma posición social durante toda la vida. • No hay movilidad
social.
2M.- Igualitarias • Mantiene rígida la estructura económica piramidal. • Igualdad política:
Cada persona, un voto. • Servicios públicos generalizados: educación, sanidad, jubilación...
• Menos difícil la movilidad social
3T.- Rurales • La mayoría de la población vive en el campo. • Aislamiento, poca movilidad
y sin medios de comunicación. • Psicología de adaptación a los ritmos naturales. • La
experiencia es la fuente y base del conocimiento.
3M.- Urbanas • La mayoría de la población vive en ciudades. • Influencias varias,
movilidad y medios de comunicación. Psicología “orgullosa” ante la naturaleza y sus
ritmos. • Continuos avances técnicos que cuestionan la tradición
4T.- Estáticas • El mundo se considera inmutable, perfecto e intocable. • Los cambios son
lentos y pequeños. • Toda innovación crea desconfianza. • El valor supremo es «lo que
siempre se ha hecho»
4M.- Dinámicas • El mundo es el escenario para la creatividad humana. • Los cambios son
rápidos y profundos. • La innovación se asume como valor positivo. • El mayor descrédito
de algo: «eso es muy antiguo».
5T.- Uniformes • La forma de pensar y la escala de valores son comunes. • Cada persona se
siente segura y arropada por el grupo. • Poco espacio para el desarrollo de la individualidad.
• Imagen global de un mundo “armónico”.
5M.- Plurales • Formas de pensar y escalas de valores muy diversas. • Cada persona:
Sensación de desconcierto y desamparo. • Muchas oportunidades para el desarrollo
individual. • Imagen global de un mundo “complejo”.
6T.- Crédulas • Mentalidad mágica: mezcla imaginación y realidad. • El mundo está
poblado de seres buenos o malos. • La maravilla (milagro) rompe desde fuera la monotonía.
• El mal es un castigo divino merecido.
6M.- Críticas • Mentalidad adulta que ha superado la etapa “mágica”. • Estamos solos en el
mundo para organizarnos a nuestro modo. • El milagro es la tarea de cada día que está en
nuestras manos. • El mal no es castigo, sino un reto
7T.- Confesionales: Política y religión unidas y confundidas: • Jefe político = jefe religioso.
• Unión de Iglesia-Estado • La moral religiosa tiene valor de ley civil. Utilización de la
religión desde la política y/o al revés.
7M.- Laicas: Religión y política, realidades diferentes: • Poder civil y poder religioso. •
Separación de Iglesia y Estado. • Autonomía de las leyes civiles frente a religión.
Independencia mutua y colaboración desde los dos ámbitos.
1.2. Sociedad moderna / tercer entorno
Otros historiadores y sociólogos, porque consideran que la modernidad se está abriendo a
un nuevo modelo de sociedad más complejo, añaden a los dos anteriores un tercero que
denominan sociedad de la información, virtual, en red o con el nombre más genérico de
sociedad del tercer entorno. La introducción de este tercer modelo obliga a introducir
nuevos elementos de comparación que enriquecen y amplían el discurso del análisis.
El elemento fundamental que se introduce, tamizando todos los planteamientos de un nuevo
color, es el de los nuevos entornos de vida que ya no tienen lugar solamente en el espacio
físico, sea natural (sociedades campesinas) o artificial (sociedades urbanas) sino en un
tercer entorno virtual, no físico, en el que se reproducen, transformadas, las relaciones de
los modelos de las sociedades anteriores. Los grandes conceptos de la sociedad moderna
como el de igualdad, derecho, democracia, sujeto, libertad, urbanismo, tiempo, espacio y
poder, están siendo repensados y practicados de forma diferente en las sociedades actuales
del tercer entorno. Un tercer entorno, el de la red, en el que transcurre gran parte de la vida
y en el que se mueven los hilos más importantes que condicionan y a veces determinan la
vida cotidiana, como son la economía, la información, la comunicación y la transformación
de los distintos perfiles laborales. En las sociedades modernas se vive un progresivo e
imparable proceso de individualización. Un elemento que enriquece las relaciones
comparativas en este trío conceptual (sociedad tradicional, sociedad moderna y sociedad de
la información) es la nueva modalidad comunicativa que se introduce en la sociedad actual
y que nos obliga a contrastar con los tipos de lenguaje de las sociedades anteriores (el oral y
el escrito) otro tercero, el lenguaje digital o la comunicación virtual.
La concepción de la enseñanza y del aprendizaje está siendo modificada por los cambios
actuales que experimenta el modo de comunicarnos. Estas formas comunicativas se
distancian de los modelos orales que eran prioritarios en la sociedad tradicional campesina
y de los modelos escritos, preponderantes en la sociedad urbana, para acercarse a un tipo de
sociedad global cuyo medio dominante de comunicación es el digital.
Los criterios que distinguen el tránsito de un entorno a otro vienen definidos, entre otros
elementos, por sus formas de comunicación: la oral, la escrita y la digital. Si analizamos la
educación, que fundamentalmente se basa en la comunicación y en el diálogo, desde estas
tres perspectivas, nos encontramos con un estilo educativo que, en las sociedades del
primer entorno, viene marcado por el recurso de la palabra oral y la imagen grabada; en las
sociedades del segundo entorno, la comunicación se teje dominantemente con la palabra
escrita, la imagen impresa y la literatura (el libro de texto en la escuela); finalmente, en las
sociedades actuales del tercer entorno, la comunicación preponderante tiende a ser la
digitalización de la palabra, de la imagen y de la literatura, llevando anexas la velocidad y
la cantidad como propiedades de la digitalización.
Boaventura de Sousa Santos (2003) utiliza otro tipo de categorías para ayudar a pensar los
grandes hitos de la historia del aprendizaje. Las sociedades antiguas se caracterizan, a su
juicio, por una estrecha simetría entre la experiencia del presente y la expectativa del
futuro. Lo que uno es en el presente es lo que seguirá siendo en el futuro: el pobre seguirá
siendo pobre y el analfabeto, analfabeto. En las sociedades desarrolladas la educación se
convirtió en esperanza de un futuro distinto. Pasar el tiempo aprendiendo en la escuela
ofrecía expectativas de mejora. La simetría entre lo que es y lo que puede ser se rompe
gracias al poder del aprendizaje. La educación es atendida por el Estado y se pretende
ofrecer a todos por igual. Es un momento histórico en el que el poder político está
empeñado en asegurar para todos los grandes servicios sociales derivados del gran contrato
social y en el que la espera propia de los procesos educativos escolares se convierte en
esperanza de desarrollo y de un futuro mejor.
En las sociedades globalizadas la gran mayoría de la población espera sin esperanza. Las
experiencias actuales son probablemente muy difíciles, pero las expectativas son todavía
peores. No es simplemente que las expectativas de hoy sobre el futuro sean difusas o
negativas, es que para una parte grande de la población mundial ni siquiera hay
expectativas. Hoy tenemos un colapso total de expectativas que afecta profundamente a los
procesos de educación y a la esperanza que los ciudadanos modernos pusieron en ella.
Por otra parte, la educación de calidad forma parte, cada vez más, del entramado comercial,
desfigurándose su carácter de servicio público y universal, y distanciándose
progresivamente del alcance de las grandes masas. La enseñanza de calidad para todos no
deja de ser un reto paradójico que asumen aquellos políticos que, por otra parte, aceptan las
tesis de un estado de mínimos frente a un mercado de máximos.

1.3 Tercer entorno, sociedad globalizada


Hay muchas voces dispersas que interpretan el fenómeno de la sociedad global no sólo de
manera distinta sino también opuesta. Existen interpretaciones optimistas como la que
ofrecen, entre otros, Friedman, Gilder, Laffer, Seldon o Popper. Como periodista y escritor
de prestigio, Vargas Llosa, es quizás uno de los que mejor difunden este optimismo social
sobre la globalización: «Estamos asistiendo a un fenómeno extraordinariamente positivo,
quizás lo mejor que le ha ocurrido a la humanidad en toda su historia, que es la
internacionalización total del planeta, la disolución progresiva de fronteras en todos los
campos, en lo cultural, en lo tecnológico, lo económico. Pero eso crea una inseguridad, una
especie de temor a lo desconocido, que es lo que alimenta la retracción nacionalista» (3)
En cambio, determinados autores cuestionan el proceso globalizador como algo
fundamentalmente económico que olvida determinadas dimensiones sociales y humanas de
gran calado. Entre las personalidades que más han popularizado esta crítica se encuentran
economistas y sociólogos como Alain Touraine, VivianeFerrester, JoaquinEstefania,
Ignacio Ramonet, José Luis Sanpedro, etc. Son voces críticas que contemplan la
globalización como «Un proceso nefasto mediante el cual los pueblos han cedido el poder
sobre sus economías y sus sociedades a las fuerzas globales antidemocráticas, tales como
los mercados, las agencias de calificación de deuda, etc.»” (4).
Sin querer simplificar la raíz de estas distintas interpretaciones, sí que conviene aclarar la
diferenciación existente entre lo que es, teóricamente, el mundo global y lo que está siendo
de hecho el proceso concreto de globalización. En el campo semántico utilizado para
analizar los nuevos fenómenos sociales que afectan a la sociedad actual aparecen, muchas
veces de una manera indiferenciada, los términos mundial, global, globalización y
globalismo. Cuatro conceptos diferentes que responden a fenómenos distintos, cuya
matización puede ayudarnos a percibir mejor lo que ocurre. Lo mundial hace referencia a
una expansión de determinados acontecimientos o fenómenos políticos, culturales,
económicos, etc., a gran parte del planeta. Se trata de una expansión geográfico-espacial
medida en pies, leguas o kilómetros, realizada siempre desde una metrópolis central que
dirige y ordena el despliegue de una forma visible y localizada. La expansión es siempre
unidireccional: del centro a la periferia, de la metrópoli a la colonia, de arriba hacia abajo, y
se traduce en una relación colonizadora de conquista, dominancia, imperialismo, etc. Lo
mundial, así entendido, comenzó a hacer visibles los indicios de su erosión con la
conmoción mundial de 1914. La estructura política imperialista en la que se sustentaba,
negaba a los pueblos y territorios sometidos el derecho a la autonomía y se hizo
insostenible mandar descaradamente desde el centro. Después de la segunda guerra
mundial, con la Organización de las Naciones Unidas se inicia un cambio de relaciones
internacionales, que ofrece la posibilidad de contemplar al mundo desde una óptica plural y
descentralizada, en la que todos los pueblos tuvieran algo que decir. El texto de la
constitución de la UNESCO es muy sintomático a este respecto cuando evoca y convoca a
todos los pueblos a un nuevo tipo de relación: “Los gobiernos de los Estados partes en la
presente Constitución, en nombre de sus pueblos, declaran”. Con este sencillo matiz de
alusión a los pueblos se estaba cambiando de óptica: de lo mundial caracterizado por situar
el poder en el centro se pasaba a lo global caracterizado por atender a las periferias, de la
unidireccionalidad se pasaba a la pluridireccionalidad, de la verticalidad a la horizontalidad.
La cultura imperial desaparecía a favor de una nueva cultura de los pueblos.
Lo global, como dice Alberto Romero, no es una expansión geográfica, es la aparición de
«un nuevo continente sin tierra». Su realidad no es sólo física y geográfica sino también
virtual. Su espacio es la red y ya no hay centro ni metrópolis visibles desde donde dirigir la
expansión ni desde donde emitir normativas. Por primera vez en la historia las relaciones
mundiales se plantean como pluridireccionales y descentralizadas. Lo global es una
realidad totalizadora que permite una visión poliédrica y compleja de los fenómenos. No
hay centro, no hay visión dominante, no hay ámbito determinante. No es una expansión
territorial en el sentido en que un fenómeno se expande desde un lugar central situado en el
planeta. La globalidad es un espacio constitutivamente abierto que genera relaciones más
allá de las tradicionales fronteras nacionales y de las lógicas locales. Todo, en la sociedad
global, está llamado a interactuar. Lo global permite una visión de la realidad poliédrica y
compleja. (Fuente: Banco de imágenes del ITE).
[……………………………………………………………………………………………]
La globalización es el proceso a través del cual se desarrollan las posibilidades de la
globalidad. Es un fenómeno inédito en el desarrollo de la humanidad que ofrece amenazas
y oportunidades; ofrece expectativas nuevas al desarrollo y también a las organizaciones
ciudadanas. Facilita los avances de la ciencia, de las comunicaciones, del conocimiento
mutuo. La globalización es benéfica en muchos sentidos: posibilita la convivencia
intercultural en una casa común, crea condiciones para universalizar los derechos humanos,
la justicia y una mayor equidad, posibilita la construcción de redes ciudadanas y la
búsqueda de consensos. La globalización abre horizontes de pensamiento y de construcción
política. La globalización permite los avances de la ciencia, las comunicaciones y el
conocimiento mutuo. (Fuente: A. Sánchez)
Pero a pesar de estas posibilidades, existe una resistencia, no a la globalización sino al
proceso tal y como se está llevando a cabo. Esto ocurre sencillamente porque dos tercios de
la humanidad viven la globalización como desgracia, estando como están sometidos a una
lucha dramática por la supervivencia, ya sea porque no tienen empleo, porque viven en la
pobreza o por que viven en una situación de guerra crónica. Las posibilidades y beneficios
del desarrollo global no solamente no les están llegando a ellos, sino que están amenazando
las perspectivas de su propio desarrollo local.
Por otra parte, unas dimensiones se globalizan a expensas de otras: el dinero se globaliza y
la ganancia crece a causa de no globalizar los derechos; unos colectivos globalizan sus
intereses mientras otros siguen fragmentados en sus localidades; unos productos se
comercializan globalmente mientras otros están sujetos a frenos artificiales en forma de
aranceles. Existen muchos más globalizados que globalizadores, cuando la relación entre
unos y otros debiera ser proporcional.
El globalismo es un reduccionismo de la globalización al ámbito económico y empresarial.
Esta reducción a determinados ámbitos y sectores no deja de ser incoherente con los
propios principios y la naturaleza de la globalización. En realidad, hablar de globalismo es
referirse a una nueva mundialización invisible (con centro, unidireccionalidad,
jerarquización, dominancia e imperio) y planificada desde intereses particulares, aunque se
realice con nuevas herramientas más sofisticadas que hacen opacas todas estas
características. Los colonizados por el globalismo no lo son aparentemente por nadie, sino
por ellos mismos. Los dominados por el globalismo no aparecen como esclavos de nadie
sino de su propia “libertad”.
Las relaciones en el globalismo tienen apariencia de horizontalidad pero son
profundamente verticales y la bidireccionalidad de las comunicaciones oculta un centro
dominante de emisión de mensajes. En realidad su contenido no es una realidad compleja,
común y colectiva sino la expansión de algo simple, individual, particular y local. El
globalismo no se traduce en una relación entre muchos emisores y receptores de mensajes
sino entre pocos emisores y muchos receptores. En este sentido, coincide con la parte más
dominante del proceso de globalización, que desarrolla de una manera interesada y
particular las inmensas posibilidades de la sociedad global de una forma “ideológica”,
ocultando los mecanismos contradictorios con la propia definición de globalidad.

Referencias bibliográficas
(1) POPE GODOY Iglesia en las sociedades modernas en Revista Tiempo de Hablar.
(2) Echeverria, J (1998): 21 tesis sobre el Tercer Entorno, Telépolis y la vida cotidiana. XIV
Congreso de Estudios Vascos: InformazioarenGizartea = Sociedad de la Información =
Société de l’Information. Donostia :EuskoIkaskuntza. pp. 7-11. Véanse también estas ideas
en J Echevarría (1994): Telépolis, Edit. Destino. Barcelona y Echeverría (19995):
Cosmopolitas domésticos, Edit. Anagrama. Barcelona. Elementos característicos del
primer entorno (tribus, etnias, casas oikói, aldeas, agricultura, ganadería, pesca,
propiedad, mercados, lenguas habladas, tradiciones, ritos, magia, etc.). Elementos del
segundo entorno (individuos, personas jurídicas, domicilios, naciones, ciudades, estados,
industrias, empresas, dinero, bancos, capital, escritura, escuelas, derecho, religiones,
ciencia, etc.) lar octubre-diciembre 2005.
(3) (Vargas Llosa, M. 1996: El País 1 de septiembre).
(4) (Touraine, 1996: Conferencia dada en Barcelona).

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