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Mensaje del Obispo, P. Rubén Antonio González Medina, cmf.

Queridos hermanos y hermanas,

¡Shalom! ¡Paz en Cristo Resucitado, fuente de
esperanza!

Este año en nuestra querida Diócesis de Ponce,

guiados por las palabras de Jesús: “Yo soy el
Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6), y bajo el
lema del Sínodo, convocado por el Papa
Francisco, sobre la sinodalidad: “Por una Iglesia
Sinodal, en comunión, participación y misión”,
iniciamos nuestro año pastoral 2023.

Durante el mismo, queremos como Iglesia particular, que se prepara para celebrar su
primer centenario, “caminar juntos” y disponernos a la escucha serena del Espíritu Santo
que “como el viento, sopla donde quiere: oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni
a dónde va” (Jn 3,8). Queremos permanecer abiertos a las sorpresas que ciertamente
preparará para nosotros el Señor y afianzarnos en nuestra vocación de discípulos,
misioneros y testigos para anunciar con valentía a Jesucristo, en quien hay vida y vida en
abundancia.

Confiamos que las propuestas realizadas en este folleto nos ayuden a educarnos en una
mentalidad verdaderamente sinodal. Para que, entrando con audacia y libertad de
corazón en un proceso de conversión personal y eclesial, seamos sembradores de
esperanza y alegría, y portadores de la ternura y la compasión misericordiosa de nuestro
Padre Dios. Finalmente, con palabras del Papa Francisco les invito a que: “Soñemos
juntos el camino a un futuro mejor”.

¡Ánimo! Tu hermano Obispo,

+ Rubén,cmf

2
1. PUNTO DE PARTIDA (JUSTIFICACIÓN) DE LA ETAPA:

¿Cuál ha sido el camino recorrido en este tiempo? Dice el Papa Francisco que “un
cristiano es un memorioso de la historia de su pueblo; es memorioso del camino que el
pueblo ha realizado; es memorioso de su Iglesia” (Homilía, 15 de mayo de 2014). Por
tanto, hacemos memoria del camino recorrido y damos gracias a Dios Trino por la
renovación impulsada en nuestra Diócesis de Ponce.
Hemos vivido seis etapas que nos han ayudado a renovar nuestro encuentro con
Jesucristo, muerto y resucitado, para ser sus discípulos, misioneros y testigos hasta los
confines de la tierra. Hagamos memoria: Etapa Mariana (2016-2017), Etapa Discipular
(2017-2018), Etapa de la Colaboración (2018-2019), Etapa del Acompañamiento (2019-
2020), Etapa de la Unidad (2020-2021) y la Etapa del Testimonio (2021-2022). En todas
estas etapas pastorales Dios nos ha regalado la gracia de poder hacerlas vida por los
acontecimientos vividos en nuestro país, el mundo y a nivel eclesial.
Todo esto ha traído tiempos nuevos y el Papa Francisco consciente de esta
realidad nos ha dicho: “Vivimos tiempos nuevos que requieren de respuestas nuevas”
(Homilía del Papa Francisco, 29 de junio de 2021). Se puso en marcha la primera
Asamblea Eclesial Latinoamericana y el Sínodo sobre la sinodalidad. La Conferencia
Episcopal Latinoamericana (CELAM) nos ha recordado que “necesitamos una
espiritualidad de ojos abiertos para tener una mirada contemplativa. Esta mirada
descubre a Dios en la hondura de la realidad humana e histórica” (Mensaje al Pueblo de
Dios, 12 de julio de 2022).
Damos gracias a Dios por el camino recorrido y le pedimos al Espíritu Santo que
nos impulse a seguir caminando juntos en este tiempo de gracia hacia nuestro
Centenario Diocesano, el sexto Congreso Americano Misionero y el proceso sinodal. Nos
dice el Documento de trabajo para la Etapa Continental que el Sínodo avanza y
“podemos afirmarlo con entusiasmo un año después de su apertura. A lo largo de esta
primera parte de la fase consultiva, millones de personas de todo el mundo se han
implicado en las actividades del Sínodo” (n. 1). “A lo largo del camino han experimentado
la alegría de encontrarse como hermanos y hermanas en Cristo, compartiendo lo que la
escucha de la Palabra hacía resonar en su interior y cuestionándose sobre el futuro de la
Iglesia a partir de los estímulos ofrecidos por el Documento Preparatorio (DP). Esto ha
alimentado el deseo de una Iglesia cada vez más sinodal” (n. 3).
Por lo tanto, acogemos este deseo del Espíritu Santo y del Pueblo de Dios de ser
una Iglesia sinodal, emprendiendo en nuestra diócesis la Etapa de la Sinodalidad. Un
tiempo para discernir caminos de comunión, participación y misión; guiándonos por el
Tríptico de Aparecida y los objetivos pastorales presentados a continuación.

3
Ø OBJETIVO GENERAL DEL PROYECTO DE PASTORAL DIOCESANO (2016-2024):

A la luz del documento de Aparecida queremos

impulsar un proceso de renovación en todos los
agentes de pastoral, bajo la guía del Espíritu Santo,
para que la Diócesis de Ponce llegue a ser una Iglesia
discípula misionera en salida, pobre para los pobres, en
constante conversión pastoral y en diálogo con el
mundo, que anuncie con alegría a Jesucristo, Camino,
Verdad y Vida plena para todos.

Ø OBJETIVO ESPECÍFICO DE LA ETAPA DE LA SINODALIDAD (2022-2023):

En este año 2023 queremos fijar nuestra mirada en el centro del Tríptico de
Aparecida, para contemplar a Cristo Resucitado, Camino, Verdad y Vida; que nos invita
como Iglesia Sinodal a escuchar la voz del Espíritu Santo, para vivir en comunión,
participación y misión, reafirmando nuestra vocación de discípulos, misioneros y
testigos.

2. TEXTO BÍBLICO PROGRAMÁTICO:

a. Evangelio según san Juan 14, 1-6

1 No se inquieten. Crean en Dios y crean en mí.

2 En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así lo habría dicho,
porque voy a prepararles un lugar.
3 Cuando haya ido y les tenga preparado un lugar, volveré para llevarlos conmigo,
para que donde yo esté, estén también ustedes.
4 Ya conocen el camino para ir a donde yo voy.
5 Le dice Tomás: —Señor, no sabemos a dónde vas,
¿cómo podemos conocer el camino?
6 Le dice Jesús:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie va al Padre si no es por mí.

3. LEMA Y CIUDAD BÍBLICA:

• Lema: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6)

4
 a. CAMINO: se refiere a que no podemos salvarnos por nosotros mismos. Hay un
único acceso a la salvación: Jesús. La salvación consiste en la unión con Dios gracias
al acceso que Jesús nos da a esta comunión. En clave sinodal: para ser Iglesia
sinodal, Jesús nos invita al camino de la COMUNIÓN con Él y el prójimo.

b. VERDAD: Jesucristo es la Verdad, solo por medio de Él se puede conocer el

misterio de Dios. Jesús es la perfecta revelación del Padre. En clave sinodal: para
ser Iglesia sinodal, Jesús nos invita a PARTICIPAR de la verdad divina, que es la
misma vida divina recibida en el bautismo.

c. VIDA: Jesús es la Vida y solo a través de la unión con Jesús llegamos a la verdadera
vida eterna. “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn
10,10). En clave sinodal: la vida que Jesús nos regala por medio del Espíritu Santo
no la podemos contener, sino que nos invita a compartirla. Para ser Iglesia sinodal,
Jesús nos invita a que nuestra vida sea MISIÓN.

• Ciudad: Ponce, Puerto Rico – Ciudad donde se encuentra la sede del Obispo,
Catedral, que es la iglesia madre de nuestra diócesis.

4. ETAPA DE LA SINODALIDAD:

a. Significado de Sinodalidad:1
“Sínodo” es una palabra antigua muy
venerada por la Tradición de la Iglesia, cuyo
significado se asocia con los contenidos más
profundos de la Revelación. Compuesta por
la preposición sin (σύν), y el sustantivo camino (ὁδός), indica el camino que
recorren juntos los miembros del Pueblo de Dios. Remite por lo tanto al Señor
Jesús que se presenta a sí mismo como «el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6),
y al hecho de que los cristianos, sus seguidores, en su origen fueron llamados «los
discípulos del camino» (cfr. Hch 9,2; 19,9.23; 22,4; 24,14.22).

b. Para poder vivir esta Etapa de la sinodalidad: el Vademécum2 del Sínodo nos dice
que para que este proceso sea verdaderamente sinodal deben darse tres
momentos: escucha, discernimiento y participación (cf. 2.2). El proceso sinodal es,

1
Cf. COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, “La sinodalidad en la vida y en la misión de la iglesia”, 3-4 (2018).
2
Libro de poco volumen y de fácil manejo para consulta inmediata de nociones o informaciones
fundamentales.
5
 ante todo, un proceso espiritual. No es un ejercicio mecánico de recopilación de
datos, ni una serie de reuniones y debates. La escucha sinodal está orientada al
discernimiento. Nos exige aprender y ejercitar el arte del discernimiento personal
y comunitario. Este tipo de discernimiento no es solo un ejercicio ocasional, sino,
una forma de vida arraigada en Cristo, siguiendo la guía del Espíritu Santo,
viviendo para la mayor gloria de Dios.
El discernimiento es una gracia de Dios, pero requiere nuestra participación
humana con modalidades sencillas: rezando, reflexionando, prestando atención a
la propia disposición interior, escuchando y hablando con los demás de forma
auténtica, significativa y acogedora. Recordamos que “si la escucha es el método
del Proceso Sinodal, y el discernimiento es el objetivo, la participación es el
camino”. Favorecer la participación nos lleva a salir de nosotros mismos para
hacer participar a otros que tienen opiniones diferentes a las nuestras.

c. ¿En qué momento nos encontramos del proceso sinodal?3

El Sínodo 2021-2024 convocado por el Papa Francisco avanza ahora con la
Fase Continental que comenzó el 27 de octubre de 2022 tras la publicación del
Documento para la Etapa Continental y culminará el 31 de marzo de 2023 cuando
sean enviadas a la Secretaría del Sínodo las síntesis de cada continente.

d. ¿Qué es la Fase Continental?

La Fase Continental es un tiempo de escucha y de discernimiento de todo
el Pueblo de Dios y de todas las diócesis, y que conduce a una serie de asambleas
regionales. Esto no significa una repetición de la Fase Diocesana realizada
anteriormente. Se trata, más bien, de un tiempo para la profundización, en el
discernimiento, a partir del Documento para la Etapa Continental, el cual recoge
los aportes realizados por todos los países del mundo.

e. ¿Cuál es el objetivo de esta Fase?

Esta Fase Continental forma parte del proceso sinodal. Busca enfatizar el
diálogo entre la Iglesia universal y la Iglesia particular al profundizar en el
discernimiento en cada continente, a partir de lo que ha expresado el Pueblo de
Dios alrededor de todo el mundo.
Pretende también fomentar la creación o el fortalecimiento de los vínculos
entre las iglesias vecinas, a partir de las dinámicas, tensiones, desafíos y
peculiaridades histórico-culturales específicas en cada región. Además quiere ser
una oportunidad para escuchar aquellas realidades de las periferias o al margen

3
Estas tres preguntas siguientes y sus respuestas fueron tomadas del PDF preparado por el CELAM, “ABC de la
Fase Continental del Sínodo sobre la sinodalidad”, 3-4 (2023).
6
 de la Iglesia que no han sido integradas en la etapa anterior, si bien aún no es el
momento de sugerir respuestas, ni de decidir líneas de acción. Para comprender
mejor lo propio de esta Fase Continental, es importante alejarse de una idea lineal
que considera que lo trabajado en las parroquias, en las diócesis o en las
comunidades eclesiales va “subiendo” en sucesivas síntesis de niveles más
universales. Es necesario, más bien, adoptar un enfoque dialógico, circular, de ida
y vuelta entre la Iglesia Universal y la Iglesia Particular en un solo proceso donde
siempre se vuelve al Pueblo de Dios para seguir discerniendo el camino.

5. VALOR DE LA ETAPA: Discernimiento

a. Definición de discernimiento: acción de discernir. Según la Real Academia

Española, discernir es “distinguir algo de otra cosa, señalando la diferencia que
hay entre ellas”.

b. A la luz del Documento Preparatorio para el Sínodo:

“En este contexto, la sinodalidad representa el camino principal para la
Iglesia, llamada a renovarse bajo la acción del Espíritu y gracias a la escucha de la
Palabra. La capacidad de imaginar un futuro diverso para la Iglesia y para las
instituciones a la altura de la misión recibida depende en gran parte de la decisión
de comenzar a poner en práctica procesos de escucha, de diálogo y de
discernimiento comunitario, en los que todos y cada uno puedan participar y
contribuir. Al mismo tiempo, la opción de “caminar juntos” es un signo profético
para una familia humana que tiene necesidad de un proyecto compartido, capaz
de conseguir el bien de todos” (ídem, 9).
Recordamos que la finalidad del Sínodo, y por lo tanto de esta consulta, no
es producir documentos, sino «hacer que germinen sueños, suscitar profecías y
visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la confianza, vendar heridas,
entretejer relaciones, resucitar una aurora de esperanza, aprender unos de otros,
y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, enardezca los corazones,
dé fuerza a las manos». (ídem, n. 32).

c. A la luz del Vademécum para el Sínodo:

El auténtico discernimiento es posible cuando dedicamos tiempo a una
reflexión profunda en un espíritu de confianza recíproca, fe común y un objetivo
compartido. Todo el Proceso Sinodal pretende promover una experiencia vivida
de discernimiento, participación y corresponsabilidad, en la que se reúne una
diversidad de dones para la misión de la Iglesia en el mundo.

7
6. ORACIÓN PARA ORAR EN EL PROCESO SINODAL: Oración Adsumus
Cada sesión del Concilio Vaticano II comenzó con esta oración; la misma se ha utilizado
históricamente en Concilios, Sínodos y otras reuniones de la Iglesia durante cientos de años, siendo
atribuida a San Isidoro de Sevilla (c. 560 - 4 de abril de 636).

Estamos ante ti, Espíritu Santo,
reunidos en tu nombre.
Tú que eres nuestro
verdadero consejero:
ven a nosotros, apóyanos, entra en
nuestros corazones.
Enséñanos el camino,
muéstranos cómo alcanzar la meta.
Impide que perdamos el rumbo como
personas débiles y pecadoras.
No permitas que la ignorancia nos lleve
por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento,
para que no dejemos que nuestras
acciones se guíen
por prejuicios y falsas consideraciones.
Condúcenos a la unidad en ti,
para que no nos desviemos del camino
de la verdad y la justicia,
sino que en nuestro peregrinaje terrenal
nos esforcemos por alcanzar
la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti, que obras en
todo tiempo y lugar,
en comunión con el Padre y el Hijo
por los siglos de los siglos. Amén.

7. ORACIÓN DE LA ETAPA DE LA SINODALIDAD:

Señor Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida,
rostro humano de Dios
y rostro divino del hombre,
derrama tu Espíritu sobre nuestra Diócesis de Ponce,
y suscita en cada uno de nosotros un nuevo ardor,
para que, como Iglesia sinodal,
en comunión, participación y misión,
desde las pequeñas comunidades,
anunciemos tu resurrección,
y así nuestro pueblo
tenga vida, y vida en abundancia. Amén.

Santa María de Guadalupe, san José, san Juan Diego, beato Carlos Manuel,
ayúdanos a ser discípulos misioneros y testigos de Jesucristo
hasta los confines de la tierra.

8
 CUARESMA: CONVERSIÓN MISIONERA SINODAL
(cf. Documento Etapa Continental, 12)

Hemos emprendido un camino por medio de las Etapas pastorales de nuestra

diócesis para ser discípulos misioneros y testigos de Jesucristo. Este camino se ha
enriquecido con acontecimientos como la Asamblea Eclesial Latinoamericana, el inicio
del Sínodo sobre la sinodalidad y los preparativos para el Sexto Congreso Americano
Misionero en nuestro amado Puerto Rico. En ruta al centenario de nuestra Diócesis de
Ponce en el año 2024, seguimos caminando juntos para ser una Iglesia sinodal.
“Al mismo tiempo, caminar juntos como Pueblo de Dios requiere que
reconozcamos la necesidad de una conversión continua, individual y comunitaria. En el
plano institucional y pastoral, esta conversión se traduce en una reforma igualmente
permanente de la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo, siguiendo las huellas del
impulso al aggiornamento continuo, legado precioso que nos ha dejado el Concilio
Vaticano II, al que estamos llamados a mirar mientras celebramos su 60 aniversario”
(DEC, 101).
Cuaresma es tiempo privilegiado para reflexionar, orar, escuchar y discernir a la
luz del Espíritu Santo que nos invita continuamente a la conversión. Por lo que, en
armonía con la espiritualidad propia de la Cuaresma, acogemos la llamada del Espíritu,
del Papa Francisco y la Iglesia a ponernos en actitud de una conversión misionera sinodal
(cf. DEC, 12).

Objetivo Cuaresmal: Conversión Misionera Sinodal

Caminar juntos hacia la Pascua, reconociendo nuestra identidad de hijos e hijas de
Dios por el bautismo y, como discípulos misioneros y testigos de Jesucristo, asumir
nuestra necesidad de conversión hacia una Iglesia sinodal. En este camino, la Palabra de
Dios será lámpara para nuestros pasos, que ofrece la luz con la que releer, interpretar y
discernir (cf. DEC, 13).

Cuaresma, tiempo para fijar nuestra mirada en Jesucristo:

CAMINO que nos lleva a la COMUNIÓN,
VERDAD que nos invita a PARTICIPAR y
VIDA que es y se hace MISIÓN.

9
8. TIEMPO DE CUARESMA

a. El tiempo litúrgico de Cuaresma:

El tiempo de Cuaresma está ordenado a la preparación de la celebración de la
Pascua. La liturgia cuaresmal prepara para la celebración del misterio pascual tanto a los
catecúmenos haciéndolos pasar por diversos grados de la iniciación cristiana, como a los
fieles que renuevan su bautismo.
Ø Desde el comienzo de la Cuaresma hasta la Vigilia Pascual no se dice “Aleluya”,
incluidas las solemnidades y las fiestas que se celebran en este tiempo.
Ø No se canta el Gloria, salvo en las fiestas o solemnidades.
Ø La música instrumental deberá estar marcada por cierta sobriedad durante las
celebraciones litúrgicas.
Ø Tampoco se ponen flores en las iglesias. Excepto el IV domingo de “Laetare”
(“gozo”), en algunas solemnidades y fiestas, que sí se permite el uso moderado de
las flores.
Ø Recordamos que durante el tiempo cuaresmal se recomienda vivamente no
celebrar el sacramento del bautismo.
Ø Igualmente, el cirio pascual debe ser retirado desde el inicio de la Cuaresma.

b. El Rincón Cuaresmal:
Recomendamos invitar a todos los fieles a crear en sus hogares un espacio para
colocar algunos signos que les ayudarán a vivir la Cuaresma y prepararse para la Pascua.
Este espacio les puede ayudar a realizar su oración, elevar la mirada a Cristo y estar en
sintonía con la espiritualidad de este tiempo.

c. LOA: Limosna, Oración y Ayuno – Este tiempo litúrgico nos invita a redescubrir el valor
de las prácticas cuaresmales: la Limosna, la Oración y el Ayuno (LOA) para transformar
nuestra vida y vivir una conversión misionera sinodal.

LIMOSNA: consiste en dar de lo que tenemos en beneficio de otra

persona que lo necesita.

§ En clave sinodal: la limosna nos invita al encuentro con el prójimo, a

ser misioneros y vivir la caridad en sinodalidad. Un cristiano, una Iglesia
sinodal, buscará la forma de poner en práctica la limosna y ayudar a
todos, en especial, a los más necesitados.

§ Iluminación bíblica: "Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas

trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las
10
 calles, para ser honrados por los hombres; en verdad les digo que ya reciben
su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda
lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve
en lo secreto, te recompensará" (Mateo 6,1-4).

ORACIÓN: En la oración nos dejamos guiar y acompañar por Dios. Es

donde recobramos fuerzas para seguir adelante con nuestras tareas y
responder al proyecto de Dios. El tiempo de Cuaresma es propicio
para realizar momentos de Lectura Orante de la Palabra de Dios,
dando énfasis a las lecturas dominicales y al texto programático de la
Etapa.

§ En clave sinodal: todos los documentos del Sínodo ponen de manifiesto la

necesidad y la primacía de la oración en el camino sinodal. Es la oración el
encuentro con Dios, Uno y Trino, que nos invita a la comunión.

§ Iluminación bíblica: "Y cuando oren, no sean como los hipócritas, que gustan
de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser
vistos por los hombres; en verdad les digo que ya reciben su paga. Tú, en
cambio, cuando vayas a orar, entra en tu "cuartito" y, después de cerrar la
puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo
secreto, te recompensará" (Mateo 6,5-6).

AYUNO: El ayuno es privarnos por voluntad propia del placer del

alimento y de otros bienes materiales. El ayuno nos ayuda a descubrir
nuestras necesidades humanas y espirituales a la luz de la Escritura y
la oración. El dinero no gastado en la comida se debe redirigir para
ayudar a los más necesitados.

§ En clave sinodal: el ayuno es una práctica que nos ayuda a encontrarnos con
nuestro yo; a descubrir nuestras necesidades, lo más profundo de nuestro
corazón y a fortalecer nuestra voluntad, para poder asumir la misión.

§ Iluminación bíblica: «Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los

hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en
verdad les digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma
tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino
por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará” (Mateo 6,16-18).

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9. NOCHES DE GETSEMANÍ: “Ensancha el espacio de tu tienda” (Isaías 54,2)
Las “Noches de Getsemaní” son un espacio de reflexión, oración y
discernimiento. Se pueden realizar los jueves u otro día de la semana según las
circunstancias de cada parroquia. Se trata de unas noches de encuentro ante y desde el
misterio de nuestra salvación (kerygma) y la Palabra de Dios (en especial la segunda
lectura dominical). GETSEMANÍ (del arameo gat semane, «prensa de aceite») es un
pequeño rincón situado en el valle del Cedrón, al este de Jerusalén, en la base del monte
de los Olivos. El aceite en la Sagrada Escritura es signo de: limpieza, salud, sazón,
consagración, alegría, fortaleza.

Ø Esquema temático sugerido para las Noches de Getsemaní: En esta Etapa les
invitamos a reflexionar sobre nuestra llamada a una conversión personal y
comunitaria, para ser Iglesia misionera y sinodal. Para esta finalidad los temas
sugeridos son tomados del Documento de la Etapa Continental del Sínodo, en
específico el punto 11 y los puntos 98-103.

Encuentro Fecha Tema sugerido Textos

bíblicos y sinodales
Jueves INTRODUCCIÓN: “Ensancha el 2da Lectura:
después de 23 de espacio de tu tienda” (Is 54,2). 2Co 5, 20—6, 2
Ceniza febrero -Cuaresma, conversión
misionera sinodal.

Frutos de la conversión 2da Lectura:

2da Noche 2 de marzo misionera sinodal: Romanos 5,12-19
la escucha.
2da Lectura:
3era Noche 9 de marzo El impulso hacia la misión. Timoteo 1,8-10

2da Lectura:
4ta Noche 16 de marzo El compromiso… Romanos 5,1-2. 5-8

2da Lectura:
5ta Noche 23 de marzo La construcción… Efesios 5,8-14

2da Lectura:
6ta Noche 30 de marzo La liturgia… Romanos 8,8-11

12
Ø “Ensancha el espacio de tu tienda” (Isaías 54,2)
El Documento de trabajo de la Etapa
Continental del Sínodo tiene como cita bíblica
iluminativa Isaías 54,2 y dedica el segundo capítulo
(puntos 25-28) a profundizar, actualizar y aplicar este
texto bíblico al camino sinodal al que nos invita el
Espíritu Santo.
«Ensancha el espacio de tu tienda, extiende los
toldos de tu morada, no los restrinjas, alarga tus
cuerdas, refuerza tus estacas» (Is 54,2). La palabra del
profeta recuerda al pueblo exiliado la experiencia del
éxodo y la travesía del desierto, cuando vivían en
tiendas, y anuncia la promesa del regreso a la tierra,
signo de alegría y esperanza. Para prepararse, es
necesario ampliar la tienda, actuando sobre los tres elementos de su estructura.
1. El primero son los toldos, que protegen del sol, el viento y la lluvia, delineando un
espacio de vida y convivencia. Deben desplegarse, para que también puedan
proteger a los que todavía están fuera de este espacio, pero que se sienten
llamados a entrar en él.
2. El segundo elemento estructural de la tienda son las cuerdas, que mantienen
unidos los toldos. Deben equilibrar la tensión necesaria para evitar que la tienda
se derrumbe con la flexibilidad que amortigüe los movimientos provocados por el
viento. Por lo tanto, si la tienda se expande, deben alargarse para mantener la
tensión adecuada.
3. Por último, el tercer elemento son las estacas, que anclan la estructura al suelo y
garantizan su solidez, pero que siguen siendo capaces de moverse cuando hay que
montar la tienda en otro lugar.

Ø Temas sugeridos para las Noches de Getsemaní tomados del Documento de

trabajo de la Etapa Continental del Sínodo:
“Esta tienda es un espacio de comunión, un lugar de participación y una base para
la misión” (11). Los frutos de la escucha del Pueblo de Dios el DEC los estructura en torno
a cinco tensiones creativas que se interrelacionan y proponemos como temas para las
Noches de Getsemaní, desde un espacio de oración y discernimiento a la luz de la Palabra
y el DEC (puntos 11 y 13):
1. La escucha, como apertura a la acogida a partir de un deseo de inclusión radical
— ¡qué nadie quede excluido! —, se ha de entender en una perspectiva de
comunión con las hermanas y hermanos y con el Padre común. La escucha aparece
aquí, no como una acción instrumental, sino como la asunción de la actitud

13
 fundamental de un Dios que escucha a su Pueblo, y el seguimiento de un Señor
que los Evangelios nos presentan constantemente en escucha de la gente que se
encuentra con él por los caminos de Tierra Santa. En este sentido, la escucha es ya
misión y anuncio. (puntos de reflexión del DEC para el tema: 29-40)

2. El impulso hacia la misión. Se trata de una misión que los católicos reconocen que
deben llevar a cabo con sus hermanos de otras confesiones y en diálogo con
creyentes de otras religiones, transformando las acciones humanas de cuidado en
experiencias auténticamente espirituales que proclamen el rostro de un Dios que
se preocupa hasta dar su propia vida para que nosotros la tengamos en
abundancia. (puntos de reflexión del DEC para el tema: 41-56)

3. El compromiso de llevar a cabo la misión requiere un estilo basado en la

participación, que corresponde a la plena asunción de la corresponsabilidad de
todos los bautizados para la única misión de la Iglesia que se deriva de su dignidad
bautismal común. (puntos de reflexión del DEC para el tema: 57-70)

4. La construcción de posibilidades concretas para vivir la comunión, la participación

y la misión a través de estructuras e instituciones que incluyan a personas
debidamente formadas y sostenidas por una espiritualidad viva. (puntos de
reflexión del DEC para el tema: 71-87)

5. La liturgia, especialmente la liturgia eucarística, fuente y cumbre de la vida

cristiana, que reúne a la comunidad, haciendo tangible la comunión, permite el
ejercicio de la participación y alimenta, con la Palabra y los Sacramentos, el
impulso hacia la misión. (puntos de reflexión del DEC para el tema: 88-97)

Ø POSIBLE ESQUEMA:
o Cántico y entronizar la Sagrada Escritura (acompañada de alguna vela).
o Oración (podrían utilizar la oración de la Etapa de la Sinodalidad o del Sínodo)
o Lectura orante de la Palabra y Reflexión:
§ Leer: ¿Qué dice el texto?
§ Meditar: ¿Qué me dice Dios a mí en este texto?
• Reflexión: tema sobre el proceso sinodal, sugerido para esa
noche.
§ Orar: ¿Qué le quiero decir yo a Dios sobre el texto y reflexión?
§ Actuar: ¿Qué hacer como resultado de la oración y reflexión?
o Cántico y oración comunitaria.
o Bendición y envío. Cántico.

14
10. PROPUESTAS PARA EL TIEMPO DE CUARESMA 2023
Recordamos que este material debe ser coordinado con los sacerdotes y los
agentes pastorales, previo a las celebraciones. Es muy importante preparar las
moniciones y que el monitor(a) conozca los detalles de la celebración.

Explicación de la propuesta:
ü El signo: es lo que vemos en la celebración.
ü Los gestos: es lo que hacemos antes o en la celebración.
ü La tarea: es la misión que se invitará al pueblo a realizar. Pueden colocarla en
el boletín parroquial o en las redes sociales que administre la parroquia o
comunidad (página web, Facebook, Twitter, etc.).

En esta ocasión las palabras claves que proponemos para los domingos de
Cuaresma fueron tomadas a la luz del Documento de la Etapa Continental y actualizadas
desde la Palabra de Dios.
El punto 99 del DEC nos dice que en las síntesis recibidas “el Pueblo de Dios
expresa el deseo de ser menos una Iglesia de mantenimiento y conservación, y más una
Iglesia misionera. Surge un vínculo entre el incremento de la comunión a través de la
participación y el fortalecimiento del compromiso con la misión: la sinodalidad conduce
a la renovación misionera”.
Como dice la síntesis de la Conferencia Episcopal de España: «consideramos que
la comunión ha de conducirnos a un estado permanente de misión: encontrarnos,
escucharnos, dialogar, reflexionar, discernir juntos son acciones con efectos positivos en
sí mismas, pero no se entienden si no es con el fin de impulsarnos a salir de nosotros y de
nuestras comunidades de referencia para la realización de la misión que tenemos
encomendada como Iglesia».

Ø Por lo tanto, proponemos la siguiente línea conductora para este tiempo:

El Miércoles de Ceniza iniciamos un camino de conversión misionera sinodal,

donde la Palabra de Dios, nos invita a ENCONTRARNOS para realizar un
DISCERNIMIENTO; ESCUCHANDO la voz de Dios, DIALOGANDO con los que nos rodean
y REFLEXIONANDO para recibir la VIDA que nos ofrece Jesucristo resucitado.

15
MIÉRCOLES DE CENIZA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Miércoles de ENCONTRARNOS Cenizas y la Cenizas: Llevar las cenizas a

Ceniza cruz con el Imposición aquel que no pudo
paño de las participar (ejemplo:
morado. cenizas enfermos o personas
sobre la mayores), en un
cabeza. bolsito, con la frase
para la imposición.

Ø Oración Colecta: Señor nuestro, concédenos iniciar con el santo ayuno cuaresmal un
camino de verdadera conversión y de afrontar con la penitencia la lucha contra el
espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Ø La Escritura nos habla: la primera lectura de Joel es una gran convocatoria para
encontrarnos. “¡Toquen la trompeta en Sión, prescriban un ayuno, convoquen a una
reunión solemne, reúnan al pueblo, convoquen a la asamblea, congreguen a los
ancianos, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho!” (Joel 2,15-16). Una
llamada a encontrarnos con Dios como pueblo, para comenzar un proceso de
conversión. Cuaresma es una llamada a la metanoia, la transformación de nuestra
vida. La conversión, nos invita a revisar nuestra versión, nuestra más íntima forma
de ser. Es una invitación a ser la versión pensada por el Padre: Jesucristo; como dice
san Pablo en la segunda lectura: “somos embajadores de Cristo”. El Evangelio nos
presenta las herramientas para este camino de conversión: limosna, oración y
ayuno.

Ø Catequesis de las cenizas: Las cenizas son un sigo de que somos iguales: pecadores,
frágiles y vulnerables. El mismo debe durar y ser para mi persona, como dice el
Evangelio: “Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para
ser vistos por ellos” (Mt 6, 1). Por lo que, la liturgia recomienda que el ministro
imponga las cenizas sobre los fieles, es decir, sobre su cabeza (cf. Misal Romano).
Recomendamos: preparar una monición para antes de imponer las cenizas,
explicando su significado y la respuesta que se dará ante la llamada a la conversión.
V. Conviértete, y cree en el Evangelio.
R. Quiero transformar mi vida.

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PRIMER DOMINGO DE CUARESMA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Primer DISCERNIMIENTO Desierto: Flechas: Rincón Cuaresmal

domingo de formando un muerte y del hogar: colocar
Cuaresma camino. vida. también las
palabras Vida o
Muerte.

Ø Oración Colecta: Dios todopoderoso, concédenos que por la práctica anual de la

Cuaresma, progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo y vivamos en
conformidad con él. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Ø La Escritura nos habla: En este primer domingo de Cuaresma se nos presenta el

objetivo del camino cuaresmal, llegar a la celebración de la pascua, donde iremos
recogiendo los frutos de la comunión, participación y misión, poniendo en práctica el
discernimiento. Hemos comenzado a encontrarnos para discernir y la Palabra nos
presenta dos momentos de encuentro: Adán y Eva con la serpiente y Jesús con el
demonio. Por un lado, se nos presenta el mal discernimiento de Adán y Eva, ya que
no supieron escuchar y obedecer a Dios. Por otro, el Evangelio nos lleva al desierto y
nos relata las tentaciones de Jesús, donde Él realiza un discernimiento a la luz de la
Palabra de Dios y elige hacer la voluntad del Padre, rechazando al tentador. Es una
llamada a discernir los espíritus.

Ø Signo y gesto: proponemos el signo del desierto a la luz del Evangelio. Es en el

desierto donde podemos hacer un buen discernimiento y podemos decidir elegir la
vida o la muerte. Por lo que, sugerimos también el gesto de colocar un tipo de poste
con dos flechas: una que diga, VIDA, mirando hacia el altar, y otra que diga, MUERTE,
mirando hacia afuera.
VIDA

MUERTE

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SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Segundo ESCUCHAR Evangeliario Resaltar la Invitar a

domingo de (leccionario): signación de la reflexionar:
Cuaresma entronizarlo frente, boca y ¿Estamos
luego de la pecho al escuchando la
homilía. momento de leer voz de Dios o
el Evangelio. escuchamos
otras voces que
nos pueden
apartar de él?

Ø Oración Colecta: Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu Hijo amado, alimenta
nuestro espíritu con tu Palabra, para que, después de haber purificado nuestra
mirada interior, podamos contemplar gozosos la gloria de su rostro. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Ø La Escritura nos habla: Hemos sido llamados a ser Iglesia Sinodal y empujados por el
Espíritu Santo estamos llamados a discernir desde la escucha de la Palabra de Dios y
la palabra de los que nos rodean. “La escucha sinodal está orientada al
discernimiento. Nos escuchamos unos a otros, escuchamos nuestra tradición de fe y
los signos de los tiempos, para discernir lo que Dios nos dice a todos. En palabras del
Papa Francisco: “escucha de Dios, hasta escuchar con él el clamor del pueblo; escucha
del pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama” (Vademécum,
2.2). El Evangelio nos presenta a Jesús que se lleva aparte a Pedro, Santiago y Juan,
para que puedan escuchar. Estamos llamados a participar por medio de la escucha y
desde la escucha, llegar a la verdad.

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TERCER DOMINGO DE CUARESMA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Tercer DIALOGAR Dos cántaros: Mujer con cántaro Invitar a

domingo de uno vacío (la vacío, entrará al reflexionar:
Cuaresma samaritana) y templo en la ¿Nos acercamos
uno con agua procesión de sin prisas para
(Jesús). entrada y al final dialogar con
saldrá con el Jesús y con los
cántaro lleno de que nos rodean?
agua.

Ø Oración Colecta: Padre de misericordia y origen de todo bien, que en el ayuno, la

oración y la limosna nos muestras el remedio del pecado, mira con agrado el
reconocimiento de nuestra pequeñez, para que seamos aliviados por tu misericordia
quienes nos humillamos interiormente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

Ø La Escritura nos habla: La oración de este día nos recuerda el remedio del pecado (el
LOA) desde nuestra pequeñez. La primera lectura del Éxodo nos recuerda que el
pueblo salió del desierto y avanzaba por etapas. El pueblo se quejaba, tenían miedo
y querían regresar a la comodidad del pasado; tal y como nos puede pasar en nuestro
tiempo como Iglesia, ante los acontecimientos y el camino sinodal. La carta a los
Romanos nos recuerda que es el Espíritu Santo quien nos capacita para amar, para
entrar en diálogo. El Evangelio nos regala una gran catequesis. Nos muestra que el
CAMINO es el diálogo, para llegar a la VERDAD de Dios y de nuestra propia historia,
lo que provoca un encuentro de salvación que sacia la sed de VIDA verdadera. La
samaritana sacia su sed, se encuentra con la VIDA y comunica a otros por medio del
diálogo esa VIDA. Por tanto, el diálogo nos invita a compartir la vida.

El diálogo parte de una pregunta y tiene unas etapas:

• Hacernos cercanos,
• no tener prisa y
• desde la pregunta presentar nuestra necesidad,
• que suscita una respuesta que lleva a una acción.

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CUARTO DOMINGO DE CUARESMA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Cuarto REFLEXIÓN Barro Pascualito: Invitar a

domingo de se pueden reflexionar:
Cuaresma comenzar a ¿Nuestra reflexión
ofrecer los y nuestra mirada
pascualitos de la realidad es
para la superficial o
Vigilia. profunda?

Ø Oración Colecta: Dios nuestro, que reconcilias maravillosamente al género humano

por tu Palabra hecha carne; te pedimos que el pueblo cristiano se disponga a celebrar
las próximas fiestas pascuales con una fe viva y una entrega generosa. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Ø La Escritura nos habla: La lectura de Samuel nos invita a reflexionar, a no quedarnos

en las apariencias, sino a profundizar en lo verdaderamente importante. “No te fijes
en su aspecto…”. Mientras que en el Evangelio los discípulos, ante el hombre ciego
de nacimiento, suscitan la reflexión por medio de la pregunta. Es así como comienza
un diálogo y una reflexión desde la pregunta y la respuesta (al estilo socrático de los
griegos). Jesús toma barro, pregunta, responde, parte de la vida misma para
devolverle la vista al ciego. El ciego es enviado, obedeció, se lavó y comenzó a ver.
Mientras tanto, el pueblo no sabe discernir lo sucedido y lo llevan a los fariseos. Entra
la reflexión del ciego, que reconoce la acción de Dios; los fariseos le señalan que es
un pecador y lo echan. Si nos abrimos al Espíritu de Dios podemos hacer una reflexión,
un discernimiento abierto a la salvación y a la vida.

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QUINTO DOMINGO DE CUARESMA:

CELEBRACIÓN PALABRA SIGNO GESTO MISIÓN

Quinto VIDA Planta: Colocar la Invitar a

domingo de colocar una planta en el reflexionar:
Cuaresma planta o varias desierto, luego Jesús nos dice:
en el desierto, del acto “Yo soy la
como signo de penitencial, resurrección y la
que vamos como signo de vida”. En esta
camino a la nuestra Pascua que se
vida. conversión y acerca, ¿qué
transformación. quiero que
resucite en mi
vida?

Ø Oración Colecta: Señor y Dios nuestro, te rogamos que tu gracia nos conceda
participar generosamente de aquel amor que llevó a tu Hijo a entregarse a la muerte
por la salvación del mundo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Ø La Escritura nos habla: “Yo voy a abrir las tumbas…Yo pondré mi espíritu en ustedes”
(Ezequiel 37, 12.14). La primera lectura ya desde el principio nos sitúa ante la promesa
de la vida, una vida en el Espíritu. Será el Evangelio la cumbre de esta promesa con la
resurrección de Lázaro. Jesús le dice a Marta: “Yo soy la Resurrección y la Vida” y le
pregunta si cree. Nos acercamos a las fiestas pascuales, por lo que, las lecturas nos
invitan a ir preparándonos para resucitar a la vida espiritual de los hijos e hijas de
Dios. Si hemos realizado un discernimiento desde la escucha, el diálogo y la reflexión
guiada por el buen Espíritu y la Palabra de Dios, podremos dar frutos de vida en la
Pascua.

RECORDATORIO: Esto es una propuesta que debe ser coordinada con los sacerdotes y el
celebrante de la liturgia. Es muy importante tener un encuentro previo para organizar
las celebraciones.

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DIÓCESIS DE PONCE
2023

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