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aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y define las características del
nuevo Estado. Práctica
1.
Isabel I (reina de Castilla) y Fernando II (rey de Aragón) contrajeron matrimonio en 1469. Este
enlace produjo la conocida como “Guerra de Sucesión de Castilla” entre el bando castellano-
aragonés de los Reyes Católicos y el bando luso-castellano de Juana la Beltraneja. Para el año
de 1479, tal y como se observa en el mapa, la unión dinástica entre la Corona castellana y
aragonesa se ejecuta al finalizar la guerra en favor de dicho bando.
El concepto de unión dinástica supuso que ambos reyes podían reinar en igualdad de
condiciones en todos los territorios bajo sus coronas, teniendo por emblema: “tanto monta,
monta tanto, Isabel como Fernando”. Aunque ambos reinos mantuvieron sus peculiaridades
legales, ficales e institucionales como el caso de los fueros de Aragón.
La regencia de los Reyes católicos se extendió hasta el fallecimiento de Isabel en 1504. En todo
este periodo, el reino logró importantes hitos como la conquista del reino nazarí de Granada
que se hizo totalmente efectivo en 1492. Del mismo modo, destacó la finalización de la
conquista realenga de Canarias con la toma de Tenerife en 1496 y la conquista de Navarra por
parte de Fernando en 1512. Pero el mayor hito fue el descubrimiento de América el 12 de
octubre de 1492.
2. Las características del nuevo Estado que surge en ese momento de la historia de España.
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Uno de los principales objetivos fue la de modernizar aquellas instituciones de corte medieval
como las cortes de Aragón que, pese a no darse un buen número de convocatorias, se
intentaron renovar, así como las de Castilla que reunía a todos los nobles afines a Isabel.
Otro de los objetivos fue la centralización del poder político, para ello se crearon los
“consejos”, parecidos a los actuales ministerios, destacando el consejo de las indias, encargado
de las relaciones con el “nuevo mundo”. También se fomentó las chancillerías, unas especies
de tribunales y las audiencias encargadas de administrar la justicia, así como los corregidores
municipales encargados de la gobernación en los pueblos de Castilla. Por último, se creó la
Santa Hermandad, institución que veló por la seguridad de los ciudadanos, como una especie
de agentes policiales. Además, la centralización no fue tan solo política sino también
económica, haciendo que la unión de ambos reinos supusiera una mejor gestión de los
recursos disponibles y un fortalecimiento en lo que respecta a la hacienda.
En conclusión, la popularidad de Isabel y Fernando como reyes se debe a los importantes hitos
realizados durante su regencia que marcaron un cambio ya no tan solo en la historia de España
sino del mundo.