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CATASTROFE ECOLOGICO.

Fue un 20 de abril de 2010 que todo cambió para el Golfo de


México y sus vecinos países, en la peor catástrofe de la
industria petrolera de la historia. La ruptura de un pozo
hizo explotar la plataforma 'Deepwater Horizon', que en 87
días llegó a verter casi 800 millones de litros de crudo.
Salvo porque el desastre no quedó ahí. Sus consecuencias,
como la muerte de miles de animales.
un 20 de abril de hace una década explotó la plataforma
petrolífera 'Deepwater Horizon' en el Golfo de México. Que la
rotura del pozo Macondo, perforado a 1.500 metros de
profundidad, origen del incendio, causó la muerte de 11
trabajadores de la multinacional propietaria British
Petroleum. Y que por todos estos sucesos, ocurrió lo más
irrefrenable y pésimo: un derrame de 4,9 millones de barriles
de crudo, unos 795 millones de litros, que tardó en
contenerse 87 días e inició una catástrofe ambiental más allá
del tiempo.
Esta liberación incontrolada de gas y aceite a las aguas duró
casi tres meses y llenó el océano de una marea pegajosa y
negra de 149.000 kilómetros cuadrados. En 2013, las costas de
Louisiana recibieron esa masa por el doble de toneladas que
el año anterior. Lo mismo pasó en lugares más lejanos a
Macondo, como Florida. Y mientras muchas especies marinas
murieron en cantidades récord, los bebés delfines fallecieron
incluso seis veces más de lo normal.
CAUSAS:
Un equipo defectuoso en la plataforma petrolera de BP causó
el derrame petrolero que expulsó 172 millones de galones de
petróleo en el Golfo de México en el 2010, dice un estudio
oficial.
El artefacto, un dispositivo de seguridad encima de la
plataforma submarina, tenía varios defectos, no había sido
sometido a pruebas eficaces y presenta riesgos actualmente
porque sigue siendo usado en algunas plataformas.
El reporte de la Junta de Asuntos Químicos de Estados Unidos
se concentra en las condiciones de la válvula de seguridad, y
atribuye las fallas a la mala gerencia y a los operadores.
El dispositivo cargaba cables averiados en dos lugares
distintos, tenía las baterías gastadas y una tubería doblada.
El derrame ocurrió después de una explosión que mató a 11
obreros en la plataforma Deepwater Horizon, a unos 80
kilómetros (50 millas) de la costa de Luisiana.
Las válvulas de ese tipo generalmente están conectadas a las
tapas de los pozos petroleros submarinos. En caso de
emergencia, los dispositivos emplean diversos mecanismos —
como candados o tenazas — para detener un derrame de
petrolero y evitar que el petróleo surja del pozo hacia la
plataforma. Pueden funcionar automática o manualmente.
La válvula que falló en el caso de Deepwater Horizon tenía
nueve años de antigüedad, tenía unos 18 metros (57 pies) de
altura y pesaba unas 400 toneladas.
Robert Bea, profesor de ingeniería y experto en oleoductos de
la Universidad de California en Berkeley, elogió el estudio y
dijo que esas válvulas son como los botes salvavidas en un
crucero, es decir, se usan sólo en casos de emergencia, pero
son absolutamente necesarios.
En este caso, comentó, esas válvulas estaban "muy
deterioradas, llenas de huecos".

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